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UNIVERSIDAD NACIONAL EXPERIMENTAL

DE LOS LLANOS OCCIDENTALES

“EZEQUIEL ZAMORA”

VICE-RECTORADO DE PLANIFICACIÓN Y DESARROLLO SOCIAL

PROGRAMA DE CIENCIAS JURÍDICAS Y POLÍTICAS

SUBPROGRAMA DERECHO.

INFORME PRÁCTICO TEMA III MÓDULO I

RÉGIMEN LEGAL DEL DERECHO DE ALIMENTOS.

Autores:

Cristhian Ronaldo Rey Roa. C.I: V. - 30.006.992

Ederlyn Johanna Sandoval Gil C.I: V. - 28.226.523

Joycer Skilmer Castillo Caro C.I V.-24.359.193

Nefrith Yamilet Montilva Acevedo C.I: V- 27.095.481

Yormain David Rodríguez Molina C.I: V- 26.103.888

Docente:

Abg.: Nancy Margarita Vianna.

Socopó, Febrero del 2022.


RÉGIMEN LEGAL DEL DERECHO DE ALIMENTOS.

Es una rama del Derecho relativamente reciente, aunque en la historia


existen numerosos ejemplos de intervención de las autoridades con el objeto de
proteger a los ciudadanos en materia de alimentación e higiene.

Es uno de los derechos humanos reconocido en el Art. 25 de la Declaración


Universal de los Derechos Humanos donde se decreta que: "Toda persona tiene
derecho a un nivel de vida adecuado que le asegure, así como a su familia, la
salud y el bienestar, y en especial la alimentación".

Así mismo se consagra en el Artículo 305 de la Constitución de la República


Bolivariana de Venezuela donde señala que: El Estado promoverá la agricultura
sustentable como base estratégica del desarrollo rural integral a fin de
garantizar la seguridad alimentaria de la población... entendiéndose como tal
la proveniente de las actividades agrícola, pecuaria, pesquera y acuícola ya
que la producción de alimentos es de interés nacional y fundamental para el
desarrollo económico y social de la Nación.

Principalmente, el deber legal de alimentos es una consecuencia lógica de


la relación familiar entre el acreedor y el deudor de alimentos, sin más
consideraciones o condiciones adicionales, sin embargo, hay situaciones u
oportunidades en las que el mero vínculo familiar no basta para la constitución de
la obligación, por lo que se hace necesaria la existencia de un estado de
necesidad o de penuria, es decir, que el deber legal y propiamente dicho de
alimentos es el vínculo de solidaridad que debe unir a los miembros de la familia,
particularmente cuando las circunstancias sean desfavorables para alguno de
ellos.

Seguidamente, La Constitución Nacional dispone en el único aparte del


artículo 76 que: “El Padre y la Madre tienen el deber compartido e
irrenunciable de criar, formar, educar, mantener y asistir a sus hijos e hijas, y
éstos tienen el deber de asistirlos cuando aquellos o aquellas no puedan
hacerlo por sí mismos…” En efecto, se dispone, como precepto constitucional,
la efectividad de la obligación alimentaria. La obligación alimentaria comprende
todo lo relativo al sustento, vestido, habitación, educación, cultura, asistencia y
atención médica, medicinas, recreación y deportes, requeridos por el niño y el
adolescente, pero también se desprende que los hijos tendrán la obligación de
prestar alimentos a los padres, cuando éstos se encuentren en circunstancias que
les impida acceder a ellos por sí mismos.

Así pues, en el Código Civil Venezolano vigente, consagra en el Título VIII


lo concerniente a LA EDUCACIÓN Y A LOS ALIMENTOS, en los artículos 282 al
300.

Concepto de la Obligación Alimentaria.

Es deber jurídico que tiene una persona de proveer, total o parcialmente, a


la satisfacción de las necesidades vitales de otra. Esta obligación alimentaria pesa
sobre una persona al cual se le va a suministrar ayuda, principalmente en dinero, y
por excepción en especie.

En este sentido, se considera que los alimentos constituyen una obligación


legal que implica un conjunto de medios materiales destinados a proveer los
recursos necesarios para la subsistencia física y moral de una persona. Para
Dominici, (1951), “Es un deber moral al que da fuerza y sanción la ley civil” (p. 34).

Los principios del Sistema de Protección se encuentran sustentados en la


Ley Orgánica para la Protección de Niños, Niñas y Adolescentes, estos son: El
interés superior del niño, niña y adolescente. Y La prioridad absoluta Se encuentra
estrechamente relacionada con el interés superior del niño, ya que establece la
atención prioritariamente, a las necesidades y derechos básicos del niño. Esta
atención se prestara ya que estos se hallan en condiciones especiales de
desarrollo.

OBLIGACIÓN ALIMENTARIA PROPIA: Es el deber que tiene una persona,


establecido en la ley, de suministrar a ciertos familiares que se encuentren en
situación de penuria, lo que éstos requieran para subsistir.
OBLIGACIÓN ALIMENTARIA IMPROPIA. Existe la obligación porque entre el
deudor y el acreedor hay un vínculo familiar, sin embargo, acá no se exige que el
acreedor se encuentre en situación de penuria Ej. Es el típico caso de la
obligación que tienen los padres de mantener, educar y vestir a sus hijos menores,
sobre los cuales ejerzan la patria potestad Art. 76 CRBV.

CAUSAS.

La obligación de manutención es un efecto de la filiación legal o judicialmente


establecida y, como consecuencia de la cual, corresponde al padre y a la madre
la Patria Potestad de sus hijos e hijas, entendiendo por ésta el conjunto de
deberes y derechos del padre y la madre en relación con los hijos e hijas menores
de edad y que tiene por objeto el cuidado, desarrollo y educación integral de los
hijos e hijas, comprendiendo la patria potestad la Responsabilidad de Crianza, la
representación y la administración de los bienes de los hijos e hijas sometidos a
ella.

El derecho de alimentos consiste entonces en el deber, de manera


igualitaria, de los progenitores a mantener económicamente a sus hijos,
entendiéndose en un sentido amplio pues, se refiere a cubrir todas las
necesidades de índole material que pudiera tener el hijo para su subsistencia
física y moral en aras de garantizar el efectivo goce del derecho de todo niño, niña
y adolescente a un nivel de vida adecuado.

Al tratarse de una obligación propia de alimentos, es decir, por la cual el acreedor


es una persona mayor de edad pero no es cónyuge del deudor, refiere López
Herrera que tal obligación no surge automáticamente por la simple conjunción de
los tres requisitos de procedencia del Derecho de Alimentos, por lo que es
indispensable que el titular del derecho también haga uso de él, es decir, que
reclame tal derecho.

En tal sentido, si la reclamación se practica de forma extrajudicial y es aceptada


por el obligado, desde ese momento nace el deber. Por otro lado, de reclamarse
por vía jurisdiccional, esto es, que se demande la obligación alimentaria, los
efectos de la misma se computarán desde el momento en que se admitió la
demanda, en caso de haberse declarado con lugar la acción propuesta.

Por otro lado, frente a una obligación alimentaria impropia, por la cual el acreedor
de alimentos es cónyuge del deudor o es un niño o adolescente, no se hace
menester que dicho

acreedor se encuentre en estado de necesidad, pues obra de pleno derecho con


el simple hecho cuando frente a él se encuentra otra persona obligada se impone
tal deber por ley.

En palabras del mismo autor, el deudor alimentario impropio tiene que estar
pendiente de cumplir con su obligación sin esperar el reclamo del acreedor. No
obstante su inobservancia, podrá ser compelida a ello por la vía judicial.

CONDICIONES DEL DERECHO LEGAL

 Que exista una persona incapaz de subvenir por si sola a la


satisfacción de sus necesidades vitales: Artículo 294 C.C.V. "La
prestación de alimentos presupone la imposibilidad de
proporcionárselos el que los exige, y presupone asimismo, recursos
suficientes de parte de aquél a quien se piden, debiendo tenerse en
consideración, al estimar la imposibilidad, la edad, condición de la
persona y demás circunstancias. Para fijar los alimentos se atenderá a
la necesidad del que los reclama y al patrimonio de quien haya de
prestarlos. Si después de hecha la asignación de los alimentos,
sobreviene alteración en la condición del que los suministra o del que
los recibe, el Juez podrá acordar la reducción, cesación o aumento de
los mismos según las circunstancias".

Éste artículo dispone que para valorar la imposibilidad de quien requiere los
alimentos, debe tomarse en cuenta su edad, condición y demás circunstancias,
por lo que el estado de necesidad es una cuestión de valoración judicial, conforme
a las pruebas aportadas y tomando en consideración las circunstancias de cada
caso en particular.
 Que la persona necesitada se encuentre vinculada parentalmente a
quien la ley obligue a prestar alimentos: El artículo 285 del Código Civil
Venezolano reza lo siguiente: “La obligación de alimentos recae sobre
los descendientes, por orden de proximidad; después sobre los
ascendientes y a falta de unos y otros, se extiende a los hermanos y
hermanas.”

No cabe duda que se establece un orden de prelación dentro de una línea


parental consanguínea, pero también se establece la obligación en el parentesco
por afinidad, cuando en el artículo 286 se dispone que: “La persona casada no
podrá exigir alimentos a las mencionadas en el artículo anterior; sino en el
caso de que su cónyuge se encuentre en el mismo estado de necesidad o
carezca de recursos…, en caso contrario, la obligación recae en primer lugar
sobre dicho cónyuge…” También consagra el artículo 285 al no existir
descendientes, ascendientes o hermanos, el Juez podrá imponer la obligación a
los tíos y sobrinos del reclamante.

 Que la persona obligada se encuentre en capacidad económica para


proporcionarlos: Esta capacidad económica será valorada de igual
manera por el Juez, pues dependiendo de las necesidades del beneficiario
será valorada la capacidad económica del obligado.

DEBER DE ALIMENTOS

Del texto de los artículos 285 y 286 del Código Civil se establecen cinco
grupos de obligados, los cuales no se conforman de forma solidaria, sino que se
encuentran en un estricto orden de prelación, los cuales se discriminan de la
siguiente forma:

1) El cónyuge: Constituye una responsabilidad recíproca de contribuir a la


satisfacción de sus necesidades que a los cónyuges consagra el artículo 139 del
Código Civil, entre las cuales se encuentra la obligación alimentaria.

2) Los descendientes: Si faltare el cónyuge o se encontrase en imposibilidad


económica, la obligación recaerá sobre los descendientes en su correspondiente
orden de prelación, por lo que los primeros obligados serán los hijos, a falta de
estos, los nietos y así, sucesivamente, de acuerdo con el orden de proximidad.

3) Los ascendientes: En tercera instancia, a falta de esposos y descendientes, la


obligación alimentaria al pariente que lo requiera recae sobre los ascendientes, a
tenor de los artículos 282 y 283 del Código Civil, en orden de proximidad, teniendo
como primeros obligados los padres, a falta de estos, los abuelos, y así,
sucesivamente.

4) Los hermanos: Consagra el artículo 285 un cuarto grupo de obligados, en el


que se desprende que los hermanos son obligados recíprocos para la prestación
de alimentos, siempre que falten los cónyuges, hijos o padres.

5) Tíos y sobrinos: Por último, a falta de cualquiera de los señalados


previamente, el Código Civil impone la obligación entre tíos y sobrinos en sentido
recíproco y en estado de necesidad.

Cabe destacar que al tratarse de niños o adolescentes, la normativa vigente


se encuentra consagrada en la Ley Orgánica para la Protección de Niños, Niñas y
Adolescentes, específicamente en sus artículos 450 al 487, en cuanto al
procedimiento ordinario. La Obligación de Manutención, tal y como es consagrada
en la LOPNNA, a tenor de lo dispuesto en su artículo 366, es un efecto de la
filiación legal o judicialmente establecida, que corresponde al padre y a la madre
respecto a sus hijos e hijas que no hayan alcanzado la mayoría de edad.

Esta obligación subsiste aun cuando exista privación o extinción de la patria


potestad, o no se tenga la responsabilidad de crianza del hijo menor de edad, a
cuyo efecto se fijará expresamente por el juez el monto que deberá pagarse por tal
concepto en la oportunidad en que se dicte la sentencia de privación o extinción
de la patria potestad.

También la obligación de manutención procede igualmente según el artículo


367 de la LOPNNA cuando:

1) La filiación resulte indirectamente establecida, a través de sentencia firme


dictada por el juez.
2) La filiación resulte de la declaración explícita y por escrito del respectivo padre o
de una confesión de éste, que conste en documento auténtico.

3) A juicio del juez que conozca la respectiva solicitud de alimentos, el vínculo filial
resulte de un conjunto de circunstancias y elementos de prueba que, conjugados,
constituyan indicios suficientes, precisos y concordantes.

Ahora bien, ¿cómo procede la obligación de manutención en aquellos


niños, niña y adolescente cuya filiación no se ha establecido? Para poder reclamar
la obligación de manutención de un niño o adolescente cuya filiación no se ha
establecido, es necesario, primero, presentar plena prueba de ésta para, luego,
poder constreñir al padre o la madre a la prestación del Derecho de Alimentos al
niño o adolescente acreedor.

Finalmente, la Ley Orgánica para la Protección de Niños, Niñas y


Adolescentes dispone en su artículo 376 quiénes son los sujetos legitimados
activos para solicitar la obligación de manutención. En efecto, la norma especial
señala que la solicitud para la fijación de la obligación de manutención puede ser
formulada por el propio hijo si tiene doce años o más, por su padre o madre, por
quien ejerza su representación, por sus ascendientes, por sus parientes
colaterales hasta el cuarto grado, por quien ejerza la responsabilidad de crianza,
por el Ministerio Público y por el Consejo de Protección de Niños, Niñas y
Adolescentes.

CARACTERES

1) Es un derecho personalísimo: Lo que se manifiesta en que es


intransmisible el derecho nace y se extingue con la persona, es inherente a ella.

2) Es un derecho recíproco: En cuanto que al fundamentarse en la


existencia de una relación familiar, el derecho corresponde recíprocamente a los
implicados en esa relación, para el caso de necesitarlos.

3) Es Irrenunciable: Pues teniendo en cuenta que el Estado protege la vida


humana, y siendo que los alimentos contribuyen a la supervivencia, no puede
renunciarse a este derecho, salvo que la persona titular de este derecho no se
encuentre en estado de necesidad.

4) Es imprescriptible: De manera que no se extingue aunque no se


ejercite cuando concurran los presupuestos de exigibilidad, teniendo en cuenta
que los alimentos sirven para supervivencia cuando hay un estado de necesidad,
mientras subsista este estado de necesidad, estará activado o vigente el derecho
para accionar por ello.

5) Es Revisable: Ya que la pensión por alimentos que se pueda fijar en un


determinado año, con el transcurrir del tiempo, puede ser objeto de aumento o
reducción.

NACIMIENTO Y EXTINCIÓN DE LA OBLIGACIÓN


ALIMENTARIA.

 Nacimiento de la obligación alimentaria.

Para que la Obligación Alimentaria nazca, es necesaria que sea reclamada,


porque para ello no basta con que los individuos (obligado y acreedor) se
encuentren dentro de los supuestos de hecho establecidos en la norma. Si la
pensión es reclamada extrajudicialmente y el acreedor acepta cumplir con ella, en
ese momento la obligación habrá nacido. Aunque existen ciertas condiciones para
que nazca la Obligación de Alimentaria, las cuales son:

 Que haya una persona que requiera la obligación de manutención, por no


ser capaz de proveerse a sí misma los medios indispensables. De allí que
el Código Civil lo establece en el Art. 294.
 Que existan vínculos parentales entre las personas que necesitan ayuda
alimentaria y quien pudiera estar obligada a brindársela. Cabe señalar, que
estos vínculos parentales son de padre e hijos, de hijos a ascendientes,
entre hermanos, cónyuges, y en algunos casos, tíos-sobrinos. Además la
obligación alimentaria tiene vigencia desde el momento en que el obligado
convenga en prestar alimentos a sus parientes necesitados, o desde que
sea judicialmente obligado a ello.

El primer caso es obvio, debiendo solo añadir que, conforme a lo dispuesto


en la Ley Orgánica para la Protección del Niño y del Adolescente, si el necesitado
es niño o adolescente, la obligación surge cuando el obligado ha sido requerido
extrajudicialmente: por el propio hijo si tiene doce o más años, por su padre o su
madre, por quien lo represente, por sus otros ascendientes, por sus parientes
colaterales hasta el cuarto grado, por quien ejerza la guarda, por el Ministerio
Publico y por el Consejo de Protección (Art. 376 L.O.P.N.N.A.).

Cuando la reclamación se plantea por la vía judicial, la obligación


nacerá desde el momento en que el Juez se pronuncie fijando la cantidad que
debe pasarse al alimentario y en este sentido el Código de Procedimiento Civil
expresa en su Art. 748: “Por solicitud del demandante y con base en los
elementos y pruebas que le sean presentados, el Juez podrá hacer una
estimación provisional de la cantidad necesaria que el demandado deberá
entregar al demandante mensualmente, quincenalmente o semanalmente,
según se determine. Dicha estimación será apelable a un solo efecto”. Es
decir, que depende del Juez de la causa establecer el punto de partida de la
obligación alimentaria, fijando una pensión provisional mientras dure el
procedimiento.

En cuanto a los niños y adolescentes, la L.O.P.N.N.A, no señala que pueda


el Juez decretar una pensión provisional, lo que probablemente se debe en el
carácter de juicio breve que tiene el procedimiento por alimentos los mismos.

 Extinción de la obligación alimentaria.

En relación a la extinción de la obligación alimentaria, se debe distinguir por


perdida del derecho y extinción por cesación de los supuestos necesarios para su
existencia. Es necesario citar que el derecho se pierde, cuando se incurre en las
causales previstas en el Art. 300 del C.C.V. Por lo tanto, si el beneficiario que en
ejercicio de su derecho se halla recibiendo pensión alimenticia, incurre en
cualquiera de los presupuestos contemplados en los ordinales 1°, 2° y 3° del
mencionado artículo, perdería ipso iure tal derecho y será suspendido de la
prestación.

El Art. 298 del C.C.V. señala, que la muerte del que recibe alimentos o del
que debe prestarlos, hace cesar los efectos de los convenios y aun de las
sentencias que acuerden dichos alimentos. Así pues la muerte del obligado y la
del alimentista son también causas de extinción de la obligación. Ahora bien, si el
obligado cae en situación precaria económica, puede alegar con justa causa que
se le exima de seguir prestando alimentos; asimismo, si el necesitado adquiere
medios de fortuna suficientes para sobrevivir sin ayuda, deberá igualmente cesar
el beneficio.

De hecho, si se extingue el vínculo que dio origen a la obligación, acarreara


lógicamente la extinción de esta. Esto solo puede darse en el caso de anulación o
disolución del matrimonio y de revocación o impugnación de la adopción; puesto
que, el parentesco en principio no se extingue.

Por su parte el Art. 383 LOPNNA plantea que la Obligación de Manutención


se extingue por:

 Por la muerte del obligado u obligada o del niño, niña o adolescente


beneficiario o beneficiaria de la misma;
 Por haber alcanzado la mayoridad el beneficiario o la beneficiaria de la
misma, excepto que padezca discapacidades físicas o mentales que le
impidan proveer su propio sustento, o cuando se encuentre cursando
estudios que, por su naturaleza, le impidan realizar trabajos remunerados,
caso en el cual la obligación puede extenderse hasta los veinticinco años
de edad, previa aprobación judicial.
LEGISLACIÓN VIGENTE Y SANCIONES POR

INCUMPLIMIENTO DE LA OBLIGACIÓN ALIMENTARIA.

 Legislación vigente.

El contexto jurídico por el cual se fundamenta la obligación alimentaria, se


encuentran:

 La Constitución de la República Bolivariana de Venezuela de 1.999. La


carta magna especifica el derecho de alimentos, en el Art. 76… el padre y
la madre tienen el deber compartido e irrenunciable de criar, formar,
educar, mantener y asistir a sus hijos e hijas. La ley establecerá las
medidas necesarias y adecuadas para garantizar la efectividad de la
obligación alimentaria.

Haciendo énfasis seguidamente a la obligación de los hijos para con los


padres;… y éstos tienen el deber de asistirlos cuando aquellos o aquellas no
puedan hacerlo por sí mismos o por sí mismas. Luego, cuando el Artículo
mencionado antes dice: La ley establecerá las medidas necesarias y
adecuadas para garantizar la efectividad de la obligación alimentaria. Está
fijando la extensión de la obligación alimentaria.

 La Ley Orgánica para la Protección del Niño, Niña y Adolescente. El


derecho de alimentos de acuerdo a la LOPNNA, establece el Artículo 365,
la Obligación de Manutención comprende todo lo relativo al sustento,
vestido, habitación, educación, cultura, asistencia y atención médica,
medicinas, recreación y deportes, requeridos por el niño, niña y
adolescente.

Vistos los argumentos anteriores queda aclarado que ni por un momento es


valedero dudar que comprende la obligación de manutención, cuando se trata de
satisfacción de las necesidades de los hijos, por los padres, o las de los
ascendientes, por los descendientes, ya que tanto la Constitución vigente como la
LOPNNA lo determinan suficientemente.

De igual forma, puntualiza sobre las personas obligadas de manera


subsidiaria; en el artículo 368, Si el padre o la madre han fallecido, no tienen
medios económicos o están impedidos para cumplir la Obligación de
Manutención, ésta recae en los hermanos o hermanas mayores del
respectivo niño, niña o adolescente; los ascendientes, por orden de
proximidad; y los parientes colaterales hasta el tercer grado.

La obligación puede recaer, asimismo, sobre la persona que


represente al niño, niña o adolescente, a falta del padre y de la madre, o sobre la
persona a la cual le fue otorgada su Responsabilidad de Crianza.

 El Código Civil Venezolano de 1.982: El derecho de alimentos de acuerdo


al Código Civil, se pueden señalar los siguientes artículos del 282 al 300.
De la educación y de los alimentos, contempla las obligaciones de
manutención, expresándose en términos similares a los contenidos en la
Carta Magna y en la LOPNNA.

Planteando el artículo 282, el padre y la madre están obligados a


mantener, educar e instruir a sus hijos menores. Estas obligaciones
subsisten para con los hijos mayores de edad, siempre que éstos se
encuentren impedidos para atender por sí mismos a la satisfacción de sus
necesidades.

Igualmente para con los ascendientes, plantea el artículo 284, los hijos
tienen la obligación de asistir y suministrar alimentos a sus padres, y demás
ascendientes maternos y paternos. Esta obligación comprende todo cuanto
sea necesario para asegurarles mantenimiento, alojamiento, vestido,
atención médica, medicamentos y condiciones de vida adecuados a su edad
y salud, y es exigible en todos los casos en que los padres o ascendientes
carecen de recursos o medios para atender a la satisfacción de sus
necesidades o se encuentran imposibilitados para ello.
Al apreciarse esta imposibilidad se tomará en consideración la edad,
condición y demás circunstancias personales del beneficiario.

 Sanciones por incumplimiento de la obligación.

Como ocurre en casi todas las normas que regulan el Derecho de familia,
no existen sanciones graves para el caso de incumplimiento de la obligación
alimentaria; logrando solo mencionar: la contenida en el Art. 300. Ord. 3° del
Código Civil, que niega el derecho a recibir alimentos a aquel que pretenda
reclamarlos del pariente de quien no cuido, recogiéndolo, o haciéndolo recoger,
cuando este se hallaba loco o demente; así como la contenida en el Art. 810 del
mismo Código, cuando señala como “incapaces de suceder como indignos:…
3°-A los parientes a quienes incumba la obligación de prestar alimentos a la
persona de cuya sucesión se trate y se hubiere negado a satisfacerla no
obstante haber tenido medios para ello”.

Y las contenidas en la Ley Orgánica para la Protección del Niño, Niña y


Adolescente, que sancionan con la privación de la Patria Potestad, a la madre o
ambos, cuando se nieguen a prestar alimentos a sus hijos (Art. 352, Literal i).

PROCEDIMIENTO DE RÉGIMEN LEGAL DEL DERECHO DE


ALIMENTOS

El procedimiento por régimen legal del derecho de alimentos, es llevado a


cabo mediante el procedimiento contencioso establecido en el artículo 365 y
siguientes de la Ley Orgánica para la Protección de Niños, Niñas y Adolescentes;
siendo competente el Tribunal de Primera Instancia de Juicio de Niños, Niñas y
Adolescentes de la circunscripción judicial del domicilio del niño, niña y
adolescente; ello de conformidad con las facultades que le confiere el Parágrafo
Primero, literal b) del artículo 177 de la Ley Orgánica para la Protección de Niños,
Niñas y Adolescentes, que atribuye la facultad para conocer y decidir de los
asuntos que contengan como objeto la Privación de Patria Potestad.
Los cambios propuestos en la Ley Orgánica para la Protección de Niños,
Niñas y Adolescentes tuvieron como objetivo fundamental garantizar que los
niños, niñas y adolescentes vivan y se desarrollen en el seno de su familia de
origen y, sobre todo, que no sean separados de ella de forma injusta o arbitraria.
Ni tampoco estar desprotegidos de los derechos fundamentales como lo son la
alimentación

En este sentido, uno de los cambios más importantes es la creación de los


jueces y juezas de paz en los tribunales del municipio, ya que estos pueden
conocer y realizar actos conciliatorios en pro del interés superior del niño, niña y
adolescente, de que su cuidador o tutor se dirija a dicho tribunal y solicite una
citación a la otra parte para poder llegar a un acuerdo y que el mismo se cumpla.
Ya que establece la atención prioritariamente, a las necesidades y derechos
básicos del niño, niña y adolescente en el área de alimentación.

Otro método que se lleva a cabo este proceso de alimentación es por vía
administrativa, por medio del Consejo de Protección del niño, niña y adolescente.
(CPNNA) del municipio. Quien por citación de ambas partes, llegan a un acto
conciliatorio con el fin de privilegiar los derechos humanos de los niños, niñas y
adolescentes.

La buena fe en los procesos de conciliación y mediación: Todas las


personas que participan en un proceso de conciliación o mediación familiar deben
observar una conducta caracterizada por la honestidad, lealtad y sinceridad en sus
planteamientos, evitando usar estos medios alternativos de solución de conflictos
para fines distintos a la búsqueda de un acuerdo que beneficie a los y las
integrantes de las familias. No se dará inicio o continuación a un proceso de
conciliación o mediación familiar cuando se observe que se formulan propuestas,
peticiones o se asuman conductas que constituyan un manifiesto abuso de
derecho o entrañen un fraude a la ley.

Oralidad: Los actos de conciliación y mediación familiar en los


procedimientos administrativos y judiciales deben ser orales, de conformidad con
lo establecido en la ley.

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