Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
CICLO : I
INTRODUCCIÓN
4. NORBERTO BOBBIO:
Norberto Bobbio es una de las grandes figuras del pensamiento político y
jurídico de nuestro tiempo. Se puede afirmar con motivos que Bobbio, junto con
Kelsen, Hart, Rawls, Habermas y Dworkin, ha sido uno de esos grandes
maestros de la filosofía jurídica y política del siglo XX que quedarán como
clásicos. Visitó Granada hace ya años invitado por nuestro Departamento de
Filosofía del Derecho, colaboró con nuestra revista Anales de la Cátedra
Francisco Suárez, me distinguió con su amistad y colaboré con él en un
seminario sobre la filosofía del Estado de Hegel tenido en la Universidad de
Nápoles.
¿Qué es el Socialismo y Liberalismo?
• Socialismo:
Las raíces intelectuales del socialismo se remontan a las ideas del filósofo
griego Platón y su obra llamada “La República” donde habla de lo justo e
injusto de la sociedad, en la que unos pocos tenían el poder.
La palabra socialismo fue empleada por primera vez en 1766 por el monje
Ferninando Facchinei. La usó para hacer referencia al concepto planteado en
la obra de Juan Jaques Rousseau sobre el contrato social entre el estado y
la comunidad (pacto que defendía la libertad y la igualdad social)
Sistema de organización económico y social, cuya base es que los medios
de producción sean parte del patrimonio colectivo y sea el mismo pueblo
quien lo administre.
El orden socialista se plantea como objetivos principales la justa repartición
de los bienes y una organización racional de la economía, para ello plantea
la eliminación de la propiedad privada y la extinción de las clases sociales.
• Liberalismo:
Durante el sigo XVIII y XIX, se convirtió una de las fuerzas que impulsaron
las grandes revoluciones de la historia contemporáneas, las ideas liberales
estuvieron presentes en el proceso de independencia de los Estados Unidos
y en la revolución francesa, además con la revolución industrial.
Conjunto de ideas políticas y económicas que parten del principio de que las
personas deben estar lo más libres de restricciones que sean posibles, desde
el punto de vista económico el liberalismo sostiene que el estado no debe
intervenir en la economía ya que al hacerlo interrumpe su desarrollo natural,
para los liberales la economía solo debe ser regulada por la ley de la oferta y
demanda, además el gobierno no debe restringir la libertad económica del
individuo y debe limitarse especialmente a tres cosas: defender el país,
proteger a los ciudadanos y construir que fueran demasiadas costosas para
la iniciativa privada, según los liberales si se les concede libertad económica
a los individuos a la larga esto construirá el bienestar general a toda la
población, por otra parte desde el punto de vista política abogan por la
protección de la libertades civiles de las personas, estas libertades incluyen
la igualdad ante la ley, el derecho de reunirse y expresarse libremente.
Siguiendo con el profesor fue clásico en su formación, en sus formas y se
confesaba más profesor que otra cosa, Bobbio fue paradójicamente un outsider.
Fue un escritor de la academia y para la vida. Alrededor de los años cincuenta
entró por convicción ética en lo que llamaba la cultura militante, la filosofía
militante, para hablar de política y cultura, para intervenir en el debate sobre
democracia y socialismo y sobre la existencia o no de una teoría del Estado en
Marx. Esta clase de actividad intelectual fue, en mi modesta opinión, una de las
grandes enseñanzas de Bobbio. Era profesor de filosofía del derecho y de
filosofía política, pero sobre todo tenía un compromiso con la igualdad y la
libertad de todos los seres humanos.
Entre tantos libros y artículos con citas de clásicos a pie de página, entre tantos
artículos de prensa y conferencias, hay cuatro argumentos que se repiten en su
obra y que siempre presentó con rigor, con seriedad, pero brillantez y agudeza,
dos cualidades muy particulares de sus trabajos. Un también con enorme primer
argumento es la defensa del gobierno de las leyes frente al gobierno de los
hombres. El segundo es el elogio de la democracia. El tercero es la defensa a
ultranza de una política laica, opuesta a todo dogmatismo católico o comunista.
Bobbio intentó superar el choque frontal entre capitalismo y comunismo por la
vía de lo que llamaba el socialismo liberal. Y el cuarto argumento fue la defensa
de los derechos humanos, que era su camino para hacer las críticas del fascismo
y del comunismo. Para Bobbio los derechos humanos no deben considerarse
una conquista de la burguesía, sino como una afirmación de la cual había nacido
el Estado liberal primero y el Estado democrático después, y a la que los propios
comunistas tendrían que llegar para salvar a una revolución cuya importancia
histórica yo había reconocido más de una vez en el curso del diálogo.
Norberto Bobbio ha dejado fundamentalmente, en mi opinión, una importante
lección escrita en su vida y en su obra que fue comprometer su trabajo intelectual
y de profesor con la defensa de unos determinados ideales éticos y políticos. En
lo profundo de su vida y de su obra hay una importante convicción ética. Hace
pocos años resumía así una de las grandes motivaciones de su obra: Me
acongoja pensar en los desafortunados. Sobre todo, en los que murieron de
adolescentes o apenas entrados en la edad adulta, cuyo recuerdo no he perdido.
A causa de un accidente, una enfermedad, a consecuencias de las dramáticas
peripecias vividas por mi generación, bombardeos, asechanzas, venganzas,
choques bélicos, campos de exterminio. ¿Por qué ellos, precisamente ellos?
Pregunta sin respuesta. Para un amante de la justicia, la muerte es la cosa peor
repartida de este mundo.
Bobbio se tenía como perteneciente a una generación que sufrió el infierno de la
segunda guerra mundial y por motivo de aquellas circunstancias tuvo que pasar
de los estudios políticamente asépticos a afrontar los grandes problemas de la
democracia, la paz y los derechos humanos. Bobbio decía: sin derechos del
hombre reconocidos y protegidos no hay democracia, sin democracia no existen
las condiciones mínimas para la solución pacífica de los conflictos sociales.
Aquellas circunstancias de los años 40 lo convirtieron en un intelectual militante,
si bien esta calificación no le agradaba mucho. Él prefirió definirse a sí mismo
como un socialista liberal.
En un artículo publicado en el libro Dilemmi Del Liberalsocialismo (1994), Bobbio
contaba que una vez preguntaron a Ralf Dahrendorf por qué no le gustaba que
lo llamaran liberalsocialista y su respuesta fue la siguiente: El término italiano me
parece ligeramente absurdo. Sin embargo, Bobbio estudió el concepto del
llamado liberalsocialismo en su historia y prestó especial atención a la obra de
Carlo Rosselli de 1930 publicada en París y titulada Socialisme libérale, que fue
parte importante de la ideología del Partido de la Acción al que Bobbio perteneció
en 1942. A partir de ese estudio histórico y más allá del mismo, en sus escritos
se constata una simpatía a esa síntesis de socialismo y liberalismo.
En 1943 escribía: Nosotros no creemos en un socialismo que no sea al mismo
tiempo libertad. Bobbio nunca quiso interrumpir el diálogo Este-Oeste. Creía que
era posible superar la división del mundo a través de esa vía que llamaba
socialismo liberal. El socialismo no es la antítesis del liberalismo, sino su
continuación y cumplimiento, dice. Bobbio entendía que este socialismo liberal
trataba de evitar los ismos y se presentaba como una síntesis entre el proceso
de emancipación política de la Revolución Francesa y el proceso de
emancipación económica del socialismo. Se podría decir, según Bobbio, que hay
un socialismo que no pretende ser antiliberal. Recordaba a su maestro Luigi
Einaudi quien, después de definir al hombre liberal y al hombre socialista,
concluía: El optimum no se alcanza en la paz forzada de la tiranía totalitaria; se
toca en la lucha continua entre los dos ideales, ninguno de los cuales puede
ser vencido sin daño común. En todo caso queda la incógnita, decía Bobbio,
de por qué no ha habido un partido liberalsocialista.
Más allá del llamado socialismo liberal, que es quizás una construcción artificial
y no demasiado real, Norberto Bobbio afirma la posibilidad de una alternativa
teórica y práctica: me parece que se camina con los pies un poco más en la tierra
si, en vez de los ismos, se habla de libertad e igualdad. Era necesario, en su
opinión, hablar de libertad para todos los pueblos, porque la mayoría no tiene 11
gobiernos democráticos, y hablar de igualdad porque no hay una justa
distribución de la riqueza. Siempre me he considerado un hombre de izquierdas,
escribía en 1995. La razón fundamental de su interés por la política siempre ha
sido mi malestar frente al espectáculo de las enormes desigualdades, tan
desproporcionadas como injustificadas, entre ricos y pobres.
En todo caso hay en Bobbio una permanente apuesta por el diálogo y la
tolerancia. Sus escritos de 1993, Dudar y elegir, reflejan esas pugnas interiores
y teóricas en que siempre se encontraba y que expresaban un perenne estado
de conciencia infeliz. Él mismo dejó escrito en Italia civile cómo quería ser
definido: Aprendí a respetar las ideas ajenas, a detenerme ante el secreto de las
conciencias, a entender antes de discutir, a discutir antes de condenar. Y como
estoy en vena de confesiones, hago una más, quizás superflua: detesto con toda
mi alma a los fanáticos.
CONCLUSIONES
BIBLIOGRAFÍA
1. https://repositorio.uchile.cl/bitstream/handle/2250/115314/de-
campos_e.pdf?sequence=1
4. file:///C:/Users/USUARIO/Downloads/1078-
Texto%20del%20art%C3%ADculo-1811-1-10-20130723.pdf
https://www.youtube.com/watch?v=ogzcw7xolZg
https://www.youtube.com/watch?v=St2KzZ2iiGY
MAPA CONCEPTUAL
REALISMO JURÍDICO
ARGUMENTACIÓN
JURÍDICA Es un conjunto de hechos, considera el elemento RONALD DWORKIN
empírico y descriptivo de la norma, se enfoca desde el
punto de vista de los jueces, derecho aplicado al caso
concreto.
Disertaciones jurídicas
que deben ser
argumentación a través Su esquema, es el análisis
de la razón y la lógica de las controversias
ELEMENTOS ESENCIALES
judiciales, todo juez
decide las controversias
de conflictos mediante
principios y derechos
• INDEPENDENCIA DE LOS JUICIOS MORALES individuales.
• LA NATURALEZA INTERPRETATIVA DE
LOS VALORES
“
JACQUES ROUSSEAU