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BLOQUE I DE TEXTOS

Sofía Gutiérrez Cavia


72260224C
Literatura artística
2022 - 2023
Las fuentes escritas son fundamentales en el ámbito de la historia del arte al proporcionar cierta
información que en un principio puede ser desconocida . Sin embargo esta no es su única función,
también nos pueden evidenciar algunas de las falsas concepciones que tenemos sobre la historia. Un
ejemplo lo encontramos en Egipto ya que a menudo solemos pensar que las tres pirámides más
representativas de este territorio corresponden a un período de esplendor, y no es así. Esta
información nos la proporciona Herodoto, a través de sus narraciones de su viaje a Egipto, donde nos
cuenta que el pueblo egipcio estuvo sumido a 106 años de miseria durante los cuales, tuvo lugar la
construcción de la pirámide de Keops y Kefrén. Quéope y Quefrén sometieron al pueblo egipcio para
la construcción de las pirámides además de cerrar los templos, y hasta la época de Micarino, no
volvieron a inaugurarse.

Por otro lado, las fuentes escritas nos pueden hablar de la concepción que existía en ese momento
del arte. En el caso de Egipto, el arte está estrechamente vinculado con lo funerario pero también
existía un gran interés por la calidad artística. Este hecho está recogido en una de las obras de
Diodoro de Sicilia, donde hace referencia a una inscripción que se ubica en el Rameseum; “Yo soy rey
de reyes … supere una cualquiera de mis obras”. Nos está evidenciando la conciencia que existía del
arte, es decir, además de tener una función funeraria también prima la calidad de la obra. Otra de las
grandes aportaciones de Diodoro según mi opinión, son las lecturas iconográficas que realizó sobre
los relieves del templo de Ramsés II. Un ejemplo son las interpretaciones de uno de los muros donde
aparece el Ramsés acompañado de un león; que podría simbolizar el alma del faraón, o tratarse del
animal mediante el cual, el faraón asustaba a sus tropas enemigas.

Como sabemos las fuentes escritas conceden información y herramientas para configurar una buena
historia del arte y a menudo, son el principal instrumento de referencia en el ámbito de la
restauración. Como sabemos el Museo de Pérgamo alberga la reconstrucción de la puerta de Ishtar,
la cual, fue construida a partir de la información que proporcionaban las distintas fuentes que
hablaban sobre esta. Diodoro de Sicilia hace una descripción de los materiales que fueron
empleados para la obra y sobre los motivos iconográficos que aparecían en ella.

Por otro lado, las fuentes también nos hablan del método de trabajo y del proceso de realización de
una obra artística. En el caso de Egipto las esculturas se realizaban por partes, es decir, se separaban
en varios fragmentos y se ejecutaban de forma independiente hasta más tarde ser unidos. Sin
embargo, este método de trabajo cambia con los griegos quienes concebían la obra de forma
unitaria y que además desarrollaron un canon para configurar sus obras. Este canon derivó de la
teoría de Policleto quien consideraba que la belleza residía en la proporcionalidad de las partes que
conforman la obra. Para Policleto la belleza estaba basada en las relaciones proporcionales
fraccionarias. Según él, la altura perfecta de una figura humana era de siete veces la altura de la
cabeza. Ahora bien, tal y como señala Cicerón en su obra, para configurar una escultura donde se
pueda apreciar la belleza no es posible sólo recurrir a un único modelo, ya que en ningún individuo la
naturaleza ha realizado la perfección absoluta. Por lo tanto, el artista debe servirse de varios modelos
además de seguir un canon.

Además del canon, los griegos también establecieron otro principio básico dentro del arte, la
mimesis. Este último consistía en la representación física de la naturaleza. Esto se puede ver en el
texto de Plinio el Viejo donde nos narra cómo el pintor Zeuxis y Parrhasios pretendía realizar una
representación exacta de la naturaleza. Ahora bien, Jenofonte en su obra defiende que las obras de
arte además de representar la naturaleza también tiene la capacidad de mostrar el alma de los
personajes, y que esto es posible mediante las expresiones, gestos y miradas.

Como he mencionado anteriormente, las fuentes escritas nos hablan de la concepción que existe del
arte en un momento determinado pero también nos hablan de la concepción que existía del artista.
Luciano de Samosata en su obra alude al prestigio que tiene el escultor durante la Antigua Roma,
donde lo considera un trabajo digno. Por lo tanto, estamos asistiendo a un ensalzamiento y
reconocimiento de artista, que aunque ya existía en la Antigua Grecia, anteriormente no se daba.

Como sabemos durante el Renacimiento tuvo lugar una revalorización del arte clásico y en
consecuencia, también de las fuentes escritas de la antigüedad. Por lo tanto, estos textos no sólo
complementan el significado de la obra antigua sino que también dan significado a obras
renacentistas. Un claro ejemplo son los siete libros de arquitectura de Vitruvio, donde se subraya que
el artista no debe prescindir ni de la práctica ni del razonamiento a la hora de ejecutar una obra.
Además, establece ciertas normas para realizar una construcción que se convirtieron en principios
fundamentales en la arquitectura renacentista.

En definitiva, las fuentes escritas son el recurso más importante a la hora de configurar una buena
historia del arte ya que dan sentido a la obra además de proporcionarle un contexto a la misma. Sin
embargo, hay que tener en cuenta que estas fuentes pueden tener un carácter trascendental y que
pueden proporcionar información para obras posteriores.

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