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REPÚBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA

MINISTERIO DEL PODER POPULAR DE ECONOMÍA, FINANZAS Y


COMERCIO EXTERIOR

ESCUELA NACIONAL DE ADMINISTRACIÓN Y HACIENDA PÚBLICA

UNIDAD CURRICULAR: POLITICA FISCAL

SECCION: “C”

TURNO: MATUTINO

HORARIO: De 8:30 a 10:15 los lunes y jueves

ANALISIS

TEMA: CONCEPTUALIZACION DE LA POLITICA FISCAL

PROFESOR: ALFREDO ROJAS OJEDA

ALUMNO (A): GLEDYS GUTIERREZ

CEDULA IDENTIDAD: 25.213.253

CORREO: luciagitierrezgoyo@gmail.com

LOS CORTIJOS, 13 SEPTIEMBRE DEL 2021


La política fiscal es una disciplina de la política económica centrada en la gestión de los
recursos de un Estado y su Administración. Está en manos del Gobierno del país, quién
controla los niveles de gasto e ingresos mediante variables como los impuestos y el gasto
público para mantener un nivel de estabilidad en los países. A través de la política fiscal,
los gobiernos tratan de influir en la economía del país. Controlando el gasto y los ingresos
en los diferentes sectores y mercados con el fin de lograr los objetivos de la política
macroeconómica.

La política fiscal hace referencia fundamentalmente a la administración de los ingresos,


gastos y financiamiento del sector público. La política fiscal, entonces, trata de las
estrategias y medidas que el estado implementa, no solo para generar recursos, sino
también, para administrar de forma eficiente dichos recursos. Es por ello que, las finanzas
públicas y la política fiscal son, en su conjunto, uno de los grandes instrumentos de
orientación, regulación y estímulo del proceso de desarrollo. Además, un punto importante
es que la política fiscal debe ser clave para garantizar y proteger los servicios sociales
básicos y los recursos con los que cuenta el territorio en cuestión.

La estrategia fiscal cuyo fin último ha sido alcanzar la estabilidad de las finanzas públicas y
la deuda en el mediano plazo, también ha tenido como objetivo lograr la disciplina fiscal
agregada, la priorización estratégica del gasto y eficiencia y efectividad en el mismo1,
pilares que han sido señalados por las agencias internacionales como elementos centrales
para promover el desarrollo y facilitar el diseño y aplicación de instrumentos de planeación
y ejecución, adecuados para cada nivel de la administración del Estado.

El gobierno tiene dos tipos de actividades en un sistema económico: por un lado, el


gobierno es un agente económico como lo son los hogares y las empresas; en efecto, el
gobierno es propietario de factores productivos como los hogares, y como ellos también
adelanta actividades asociadas con el consumo y el ahorro; así mismo, el gobierno
desarrolla labores productivas como lo hacen las empresas. Pero, por otro lado, el gobierno
cumple ciertas labores que lo diferencian del resto de los agentes económicos; las
instituciones que conforman el gobierno tienen la función de regular el sistema económico;

1
Banco Mundial (1998) “Public Expenditure Management Handbook”, Washington D.C.: WB Pg. 26
en otras palabras, el gobierno es el encargado de velar por el respeto de las reglas de juego
de la economía.

La política fiscal permite introducir incentivos negativos y positivos para favorecer o


castigar a determinados sectores económicos o de población, mediante figuras como
deducciones, exenciones, sobretasas, descuentos tributarios o tarifas fiscales elevadas. Las
herramientas con las que cuenta la política fiscal para cumplir con sus objetivos están
relacionadas con los ingresos y los gastos sobre los cuales tiene influencia el Estado. Como
ya se mencionó, el gobierno participa como agente económico en las distintas actividades
que se llevan a cabo en un sistema económico: producción, consumo e inversión; en efecto,
el gobierno produce bienes y servicios, contrata factores de producción, consume bienes y
servicios, ahorra e invierte.

Por otro lado, vale mencionar que el marco legal de la política fiscal en Colombia está
constituido por un conjunto de normas, de diversa jerarquía y alcance, que limitan el
déficit, regulan el gasto y establecen controles al endeudamiento público. Este conjunto de
normas se ha constituido en la estrategia fiscal cuyo fin es la sostenibilidad de la deuda en
el largo plazo tanto en el Gobierno Nacional Central como en los gobiernos
departamentales y locales. El marco jurídico que se ha venido construyendo desde los
inicios del presente siglo, luego de que el país experimentara la mayor crisis financiera y
fiscal de su historia, y se ha venido consolidando y complementando con otras normas y
practicas permitieron la reducción del déficit fiscal y la deuda pública, lo cual ha sido el
principal factor considerado por las calificadoras de riesgo en el momento de devolverle el
grado de inversión a la economía colombiana.

A la Nación le corresponde formular las políticas generales de desarrollo económico y


asignar los recursos de las transferencias; también, está en la obligación de garantizar el
acceso a la educación y a los servicios de salud, y de evaluar los resultados obtenidos por
las entidades territoriales. Los departamentos tienen la función de planear el desarrollo
departamental, incluyendo la planeación y administración del sector educativo, de salud y
de asistencia a las poblaciones menos favorecidas; así mismo, les corresponde la obligación
de ejecutar obras públicas de competencia departamental y apoyar a los municipios en la
prestación de servicios públicos domiciliarios.
A los municipios les corresponde planear el desarrollo municipal y prestar los servicios
públicos domiciliarios; así mismo, deben efectuar inversiones en obras públicas locales y
promover la participación ciudadana; por último, deben prestar servicios de educación y
salud sólo cuando cuenten con la capacidad administrativa para hacerlo. A diferencia de los
distritos de Bogotá, Cartagena, Santa Marta y Barranquilla que comparten
responsabilidades y competencias con los departamentos; al igual que estos, deben cumplir
labores de planeación y administración de los servicios de educación y salud.

Es así como el sistema fiscal descentralizado permite que las entidades territoriales tengan
un mayor grado de responsabilidad en la prestación de servicios básicos a la población; así,
lo que se busca es que los servicios se presten desde las entidades que están más cerca de la
población, es decir, desde los departamentos y los municipios, ya que éstas conocen mejor
las necesidades de los ciudadanos; igualmente, se busca que los ciudadanos puedan evaluar
y juzgar de una manera más directa la prestación de estos servicios.

En la sociedad actual, es indispensable la inducción de la cultura tributaria en la educación


venezolana, sobre la base de la premisa de que al inculcársele formación en esta área, desde
los primeros niveles educativos, bien sea en instituciones públicas o privadas, se estaría
contribuyendo a la formación de un nuevo venezolano, porque el pagar impuestos es para
muchos venezolanos algo ajeno a su personalidad y esto ha conformado un círculo vicioso,
donde la carga del financiamiento de los servicios públicos recae básicamente sobre la
sociedad (Soto, 2016).

El esfuerzo persistente hacia el logro de los equilibrios macroeconómicos básicos se


concibe como condición necesaria (no suficiente) del crecimiento económico y la reducción
de las desigualdades sociales. En ese contexto, compete a los gobiernos alcanzar y
preservar en una sólida situación fiscal, es decir, el financiamiento de la transformación
productiva requiere un re acomodo de la política fiscal que redunde en un incremento del
ahorro público y en una disminución del déficit primario dado que la evidencia empírica
disponible no apoya la hipótesis de que pueda sustituirse el ahorro o el superávit públicos
por el ahorro privado.
Los responsables de formular las políticas fiscales en América Latina también deberían
tener en cuenta la magnitud del sector informal o sumergido de la economía, que tiene
consecuencias para los ingresos y los gastos del gobierno.

El problema con la política fiscal es que no tiene el mismo impacto en todos. Una decisión
de la política fiscal, como un aumento de los impuestos, que afecta solamente a un grupo
económico en particular, o a una circunscripción especifica, pudiera ser percibido como una
decisión injusta por ese grupo. Del mismo modo gastos del gobierno podrían beneficiar
solamente a un segmento específico de votantes, creando dificultades con otro segmento.
Una de las controversias más grande de los políticos y una que hace la implementación de
la política fiscal muy difícil, es cuanto debe participar el gobierno en la economía.

La prueba final de la política fiscal como instrumento para el desarrollo radica en su


capacidad para proporcionar resultados. A este respecto, la agenda por delante es evidente:
deberían mantenerse los esfuerzos exitosos por reducir la volatilidad fiscal, debería
diversificarse la generación de ingresos para desvincularla de fuentes no impositivas e
impuestos indirectos y debería centrarse el gasto público en la eficiencia, la calidad y la
equidad.

Actualmente, la política fiscal debe jugar un papel central en la mitigación del impacto
social y económico derivado de la pandemia del COVID-19 y, al mismo tiempo,
proporcionar el impulso necesario para lograr una reactivación de la actividad económica
que permita guiar a la región hacia un desarrollo sostenible e inclusivo en un mundo post
COVID-19. Así lo señala el Panorama Fiscal de América Latina y el Caribe 2020,
publicación anual de la CEPAL dada a conocer hoy en el sitio web de la institución.

En este contexto, la CEPAL (2020) indica en el estudio que las medidas fiscales ya
anunciadas representan un primer paso en lo que podría ser un largo camino hacia la
recuperación de la región. De acuerdo al documento, en los próximos meses, y ante el
eventual levantamiento gradual de las medidas de confinamiento, los países deberán
impulsar importantes medidas de estímulo fiscal con el objetivo de contribuir a la
reactivación de la actividad económica, la inversión y la creación de empleo de calidad.
Para ello serán necesarios mayores esfuerzos fiscales y que la región cuente con acceso
adecuado a medidas de financiamiento.
Así, la política fiscal, a través del gasto público, no es neutra, afecta de manera diferenciada
a los grupos más vulnerables de la sociedad. La solución para que la política fiscal sea
verdaderamente un instrumento de cambio y bienestar no pasa por un tema técnico, la
cuestión es básicamente política y ética: primero está la gente y la prioridad de hacer que el
gasto responda a las necesidades de las grandes mayorías para cerrar las históricas brechas
de capacidades. La aceptación social de los impuestos no es solo una vía para incrementar
la recaudación necesaria para la prestación de servicios públicos, sino que constituye uno
de los elementos clave de la cohesión social y la gobernabilidad, al fortalecer participación
ciudadana, contribuye y exige, sentando las bases para la negociación entre los ciudadanos
e instituciones que legitima el Estado (Soto, 2016).

El efecto que las políticas fiscales tienen en el desarrollo de los países es una cuestión no
exenta de controversia. Algunos expertos señalan que los impuestos suponen un freno al
crecimiento económico, y abogan por mantenerlos a un nivel mínimo; otros consideran que
la política fiscal puede servir como mecanismo de estabilización de los ciclos económicos,
evitando las escaladas bruscas en los precios y el desempleo. Va siendo hora de promover
una tercera perspectiva: la política fiscal no sólo puede servir de motor del crecimiento,
sino contribuir también a otros objetivos del desarrollo económico y social, como combatir
la pobreza, evitar la exclusión social y generar una mayor igualdad de oportunidades.

El gasto público, por ejemplo, debería proporcionar a toda la sociedad bienes y servicios de
calidad; si se lograra este objetivo, el gasto fiscal tendría un impacto positivo en obstáculos
para el desarrollo como son la reducción de la pobreza, la desigualdad y la exclusión. Lo
mismo ocurre con los ingresos públicos: si los sistemas de recaudación de impuestos fueran
más justos, gozaran de una base más amplia y se adaptan a la naturaleza específica de la
economía, podrían recaudar de manera eficiente y sostenible los fondos necesarios para
proporcionar esos bienes y servicios básicos.

La política fiscal es definitivamente el motor del crecimiento de un Estado ya que


contribuye al desarrollo económico y social, mostrando incidencia en los niveles de
empleo, producción y en los precios del mercado. Derivado de ello, es que la política fiscal
se encarga de establecer el presupuesto de un Estado con los impuestos y la variable del
gasto público, combatiendo también la pobreza y generando un equilibrio que permite
oportunidades igualitarias para sus ciudadanos.

BIBLIOGRAFÍA

Andino, M et al. (2012). Una nueva política fiscal para el buen vivir.
.https://www.ciat.org/Biblioteca/AreasTematicas/Economia/PoliticaFiscal/
2012_nueva_politica_fiscal_SRI.pdf

CEPAL. (2021). La política fiscal debe jugar un papel central en la mitigación del
impacto social y económico derivado de la pandemia del COVID-19, así como contribuir a
impulsar la reactivación económica. Comisión Económica para América Latina y el
Caribe. https://www.cepal.org/es/comunicados/la-politica-fiscal-debe-jugar-un-papel-
central-la-mitigacion-impacto-social-economico

CONPES. (2013). Meta de balance primario y nivel de deuda del sector público no
financiero (SPNF) para 2014. Ministerio de Hacienda y Crédito Público – DGPM
Departamento Nacional de Planeación – DEE. Bogotá, D.C.
https://colaboracion.dnp.gov.co/CDT/Conpes/

OCDE. (2008). La política fiscal como herramienta de desarrollo en América


Latina. Organización para la cooperación y el desarrollo económico.
https://www.oecd.org/dev/41578326.pdf

Practical Money Skill. (s.f.) Política Fiscal.


https://www.practicalmoneyskills.com/sp/resources/economy_101/fiscal_policy

Puchet, J & Torres, F. (2000). Las finanzas públicas y la política fiscal en las
economías de Centroamérica durante los años noventa y perspectivas de corto y mediano
plazo. División Desarrollo Económico, CEPAL, Comisión Económica para América Latina
y el Caribe Santiago de Chile. hhtps://repositorio.cepal.org

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