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Instituto de Formación Artística

“ACADEMIA NACIONAL DE BELLAS ARTES HERNANDO SILES”

EL ARTE
El arte, como actividad humana ejemplar, enseña desde la acción concreta, educando
los sentidos para conocerse y reconocer la realidad. Es un proceso que parte de la
intuición y la experiencia razonada para alimentar el sentido creativo, los valores y la
espiritualidad.

Esta, es una actividad que llega a convertirse en principio articulador de modelos o


patrones de conducta siendo, además, una experiencia metafórica que vivencia
práctica y experiencia, y que, instalada en una realidad concreta, genera un proceso
particular de conocimiento dado en ámbitos especializados, como también, construirse
en la cultura popular buscando de manera insistente, condiciones plenas de ejercicio
de la libertad.

LAS ACADEMIAS
Las Academias de Arte, nacieron privilegiando herramientas plásticas que, desde la
enseñanza metodológica o técnica, permitieron articular diferentes expresividades en
la producción de los discursos visuales.

Esta particular demanda orientada bajo un enfoque personalizado, considero


indispensable la transmisión de experiencias y métodos para la preservación del oficio
y la producción de la obra largamente referenciada en la historia del arte universal.

ACADEMIA NACIONAL DE BELLAS ARTES “HERNANDO SILES”

Creada en la ciudad de La Paz, el 13 de agosto de 1926, bajo la presidencia del Dr.


Hernando Siles Reyes, la Academia Nacional de Bellas Artes “Hernando Siles” se
constituye en el primer centro educativo sobre arte que responde a las necesidades
culturales en Bolivia.

Siles, entonces contrata al escultor italiano Humberto Beltrán de Oliveira, y a otros


artistas europeos, colaborados por una selecta planta de profesores nacionales entre
los cuales figuran: Luis Bayá, Roberto Bustillos, Arturo Alarcón, Roberto Prudencio,
Fernando Guarachi y Alejandro Guardia.
Así, Beltrán de Oliveira organiza la escuela para convertirla en centro especializado en
artes; aunque después de un corto periodo, es relevado por el escultor Alejandro
Guardia quien continúa la tendencia trazada por su antecesor hasta el año 1930.

En 1930, regresa al país el pintor Cecilio Guzmán de Rojas, formado en la Real


Academia de Bellas Artes de San Fernando; quien, desde la dirección de la institución,
establece la recuperación del indígena como valor estético en la pintura nacional,
como también, recupera la obra artística producida en la época colonial.

El sucesor de Guzmán de Rojas, es Jorge de la Reza, pintor formado en Europa afín a


una tendencia clásica que se preocupa por dar a la Escuela una dimensión
humanística que sirviera a los propósitos de la cultura del país.
En estos primeros años se forman artistas bolivianos con proyección, entre ellos
Marina Núñez del Prado, Yolanda Bedregal, Arte, Hugo Almaráz, Félix Rojas Ulloa,
Edmundo de Béjar, Rebeca de la Barra y Dora Quezada, estas últimas convertidas en
profesoras de la Escuela.

La obra de Jorge de la Reza se ve favorecida por la presencia de dos destacados


artistas: Alfredo Araujo Quezada que, con su capacidad educativa otorga un carácter
orgánico a la enseñanza; y Genaro Ibáñez que, supo apartarse del mero
costumbrismo indigenista para convertirse en personaje central del drama boliviano.
Bajo esta dirección, la Escuela no se redujo a su recinto, siendo innegable su
influencia en el desarrollo general del arte boliviano, convirtiéndose en algunos
periodos en centro polémico donde se discuten escuelas y tendencias. El resultado de
esta actividad es la preocupación por las corrientes contemporáneas dadas en Europa
y que apenas llegan a conocerse en Bolivia. Así, comienza a extenderse la idea un
arte propio,

Tal actitud, canalizada por Araujo, Ibáñez y Hugo Almaráz, sucesivamente directores
de la Escuela, no solo influye en la orientación del arte nacional sino le permite recibir
influencias exteriores.

De este periodo, destacan las personalidades de Hugo Lara, Moisés Chiri, César
Benavente, Eduardo Espinoza, Magda Arguedas, Hortensia Gonzáles y especialmente
Zoilo Linares.
La época inaugurada en 1952, repercute en el seno de la Escuela. El drama nacional
se plasma en las promociones de pintores que se ocupan de temas sociales
simultáneos a las tendencias futuristas, surrealistas y abstractas. Influyen así, el
muralista Miguel Alandia Pantoja, ex estudiante de la Escuela, como también, la
reconocida pintora María Luisa Pacheco.
Por entonces, existe una evolución en la Escuela referente a los métodos de
enseñanza. Las primeras actividades habían sido conducidas por un mero empirismo
ausente de contenidos pedagógicos. En los últimos veinte años, esta situación se
modifica sustancialmente no solo por la experiencia lograda por artistas con muchos
años de labor docente, sino por la presencia en la Escuela de pintores y escultores
como maestros titulados. Los programas se sistematizan, la enseñanza sale del
empirismo para asumir modalidades más científicas acordes con las corrientes
pedagógicas modernas.
Los directores que pasan por la Escuela son: German Villazón, Alejandro Gonzáles,
Eduardo Espinoza, Dora Quezada, Gustavo Riveros y Gustavo Trigo, contando entre
sus docentes a: René Reyes, Inés Ovando, Hugo Lara, René García, José María
Vargas, Oscar Daza, Guillermo Moscoso Padilla, Edda Prudencio de Gerke, Humberto
Jaimes, Víctor Zapana, Yolanda Rivas de Ploskonka y otros.
Asimismo, existen sucesivas generaciones involucradas con la docencia: Armando
Pacheco, Ponciano Cárdenas, Gil Imana, Walter Solón Romero, Fernando Montes,
Raúl Prada, Martha Espinoza, Diego Morales, Benedicto Aiza, José Bedoya, Danilo
Barragán, Julio Cesar Téllez, Mario Conde Cruz, entre otros.
En 1990, durante la gestión del ministro de educación Dr. Mariano Baptista Gumucio,
la Escuela pasa al Instituto Boliviano de Cultura dependiente del Viceministerio de
Cultura; pero consiguientemente, el 5 de agosto de 2011, es el Decreto Supremo Nº
947, el que autoriza la transferencia de la Academia Nacional de Bellas Artes
"Hernando Siles" al Ministerio de Educación.
Por esto, la Resolución Ministerial Nº 340/2015 de 28 mayo de 2015, Valida los Planes
y Programas de Estudio de la Carrera de Artes Plásticas y Visuales, implementados
por la Academia desde la gestión 1977; y finalmente, la R.M. Nº 0695/2019 de 14 junio
de 2019, autoriza el cambio de la razón social anterior por Instituto de Formación
Artística "Academia Nacional de Bellas Artes Hernando Siles", encargándose de
ofrecer una Formación Profesional Artística con nivel Técnico Superior en el
departamento de La Paz.

Actualmente, el I.F.A. A.N.B.A.H.S., ofrece una formación profesional artística con


nivel Técnico Superior en Artes Plásticas y Visuales para estudiantes que ingresan con
el Título de Bachiller, con una duración de tres años de estudio.

La institución artística cuenta las disciplinas plásticas de: Pintura, Escultura, Gráficas,
Cerámica y Dibujo; además, de áreas teóricas como: Historia del Arte, Filosofía del
Arte, Taller Artístico de Grado, entre otras asignaturas.

El marco estratégico de la institución establece:

MISIÓN
Somos una institución cuyo compromiso es formar recursos humanos en Artes
Plásticas y Visuales otorgando destrezas teóricas y prácticas con pertinencia y
calidad, preservando el oficio artístico en la producción de obras que respondan a los
desafíos y contextos actuales.
VISIÓN
La Academia se constituye en un referente nacional e internacional en la formación y
producción artística que refleja la diversa riqueza cultural de Bolivia.

La Paz, octubre de 2022.

BIBLIOGRAFIA
Villarroel Claure, Rigoberto. Arte Contemporáneo Pintores, Escultores y Grabadores bolivianos, Editorial Juventud, 1952.
Salazar Mostajo, Carlos. Pintura Contemporáneo de Bolivia Ensayo histórico crítico, Editorial Juventud, 1989
Fundación Simon I. Patiño. Bolivia Los Caminos de la Escultura, Editorial Simón I. Patiño, 2009.

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