Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
2
Tercer Grado, uno puede trabajar con el sistema de medidas también. ¿Cuántos gramos
en un kilo? ¿Cuántos kilos de avena como un caballo?, etc.
3
Otras publicaciones de los Recursos para la Educación en Casa de Christopherus
The Christopherus Curriculum: First Grade Syllabus, Second Grade Syllabus, Third Grade
Syllabus, Fourth Grade Syllabus, Fifth Grade Syllabus
The Christopherus Waldorf Curriculum Overview for Homeschoolers
From Nature Stories to Natural Science: A Holistic Approach to Science for Families
Living Language: A Language Arts Curriculum, Vol. 1, Grades 1 - 5
Joyful Movement
Drawing with Your Four to Eleven Year Old
Form Drawing for Beginners
The Magic of Patience: A Jataka Tale
The Bremen Town Musicians: A Short Play for Homeschoolers
The Selfish Giant: An Easter Play for Homeschoolers
Rama & Sita: A Play Based on the Ramayana
Demeter and Persephone: A Play for Older Children
Second Grade Mathematics
Animal Legends
Saints and Heroes
Old Testament Stories
Fourth Grade Mathematics
The Human Being and the Animal World
Fifth Grade Mathematics
Ancient Mythology
Botany
Roman History
Medieval History
High School Notes: Comedy and Tragedy
The Journey Begins at Home: A Waldorf Early Years Guide (PDFformat)
Publicado por
Christopherus Homeschool Resources
P.O. Box 231
Viroqua, WI 54665
USA
www.christopherushomeschool.org
4
Santos y Héroes
____________________
p .6 – Introducción
p. 9 - Qué esperar de un niño en Segundo Grado
p. 12 - Cómo proceder: Conceptos básicos de un Bloque de Lección Principal
p. 16 - Otros puntos
p. 18 - Materiales
p. 19 - Genoveva de Paris
p. 21 - Kun y YU
p. 24 - Rabia de Basra
p. 26 - Nandanar y el Dios Shiva
p. 29 - Finn MacCool, Héroe de Irlanda
p. 32 - Judas Macabeo y el Templo del Milagro
p. 35 - Elizabeth y las Rosas
p. 40 - Hiawatha, Portador de Paz
p. 44 - Martín, Servidor de Cristo
p. 46 - Francisco y Clara
p. 51 - Basilio, el Loco Bendito
p. 54 - El Baal Shem Tov
5
Introducción
Las historias elegidas para el bloque de Santos y Héroes son, por consiguiente,
principalmente sobre personas que no son realmente humanas (como Christopherus o
Kun y Yu) o que son definitivamente humanas pero asistidos por una milagrosa o divina
intervención (como en el caso de Hiawatha y Elizabeth). Estas personas estaban todas
fuertemente conectadas con los mundos espirituales, algo con lo que el niño de esta
edad puede todavía relacionarse inconscientemente. Estas son historias para inspirar
y elevar, pero nunca para moralizar.
Por lo tanto, cuando lea las historias presentadas en este libro, hay que considerar
dos factores primordiales:
¿Qué historias o qué personajes pueden hablar a su hijo profundamente?
¿Qué cualidades son importantes en este momento de su vida?
Otras dos consideraciones importantes son los festivales, así como su propia relación
con las historias.
6
La mayoría de los niños educados en casa con inspiración Waldorf probablemente
dedicarán de 3 a 5 semanas a un Bloque de Artes Lingüísticas estándar sobre Santos y
Héroes, otros quizá prefieran utilizar el tema de los Santos y Héroes como un tema
que se desarrolla a lo largo de la mayor parte de Segundo Grado. Si éste es su caso,
entonces una manera de trabajar con el material es identificando los festivales que le
gustaría celebrar como familia y dedicar algunos días, cercanos a la fecha, trabajando
con la historia del santo o héroe apropiado. Por ejemplo, el 11 de noviembre, día de
San Martín, (Día del Veterano). Durante los días anteriores al 11, puede relatar la
historia de San Martín, representarla en los días subsiguientes como una pequeña
obra teatral o guiñol, aprender algunas canciones del festival de Martinmas (ver
nuestro libro Kindergarten with your Three to Six Year Old) y realizar una caminata
con linternas el día de San Martín.
Por esta razón decidí incluir en este libro una lista de festivales asociados con varios
santos y héroes. Recuerde que puede continuar durante el verano con este tema,
hasta iniciar el Tercer Grado cuando el estudio de las historias del Antiguo
Testamento y la experiencia de los festivales judíos son característicos en muchas
escuelas Waldorf y tal vez prefiera dejar la historia de Judas Macabeo y la de la
Reina Ester para ese año. O bien, quizá quiera hacer énfasis en las mismas historias y
festivales año con año. especialmente si es usted judío.
Algunas familias que optan por la educación en casa prefieren utilizar el tema de los
Santos y Héroes durante todo el año, un enfoque que yo considero que funciona
bastante bien. Puede ser que lo hagan con la intención de establecer una conexión con
los festivales de la temporada asociados con varios santos y héroes o porque les están
presentando este material a niños más pequeños o mayores y no deseen presentarlo en
el formato de lección principal como se utiliza comúnmente. Aquellos que utilicen estas
7
historias en reuniones de cooperativas, grupos religiosos para jóvenes o de niños
exploradores pueden optar por este método también.
La siguiente es una lista de algunos de los días de santos tradicionales así como de
festivales d temporada asociados con otras figuras, que pueden (o no) ser de utilidad
en su programación:
1
Purim, celebración Judía
2
Buenfuego Festival Celta
3
Michaelmas, Festival Cristiano en honor de San Miguel Arcángel
4
Hannukah o Channukah, Celebración Judía
8
¿Qué esperar de un niño en Segundo Grado?
Yo baso mis afirmaciones en mis más de 20 años de experiencia trabajando con niños,
dentro de los que se incluyen observaciones de muchos niños educados en casa,
incluyendo a los que optan por la filosofía del “Unschooling5”. Muchos de estos niños,
especialmente varones, empiezan a escribir y a leer de manera “tardía”, sin mostrar
interés ni habilidad alguna hasta pasado su noveno cumpleaños e inclusive hasta que
están cercanos a los 11 años de edad, como es el caso de mis dos hijos. Ninguno de los
dos podía leer ni escribir hasta después de los 10 años y ambos son, en la actualidad,
lectores y escritores ávidos, con un nivel superior al esperado por grado. Mi hijo
mayor, en edad de bachillerato, está trabajando actualmente en un estudio avanzado e
independiente sobre escritura creativa, además de realizar su trabajo escolar.
No obstante, este no es el lugar adecuado para abordar este tema a profundidad, (por
favor consulte nuestra guía Christopherus Waldorf Curriculum Overview y la próxima
serie de libros de Artes Lingüísticas para más sobre esto) y en este momento, lo que
me interesa transmitir a los padres es el hecho de que muchos, muchos niños durante
el segundo grado, especialmente varones, no están listos para la escritura o lectura
todavía, y ¡está bien! Es muy probable que todo esté bien y que sea perfectamente
normal, sin embargo, si usted considera que existe una serie de banderas rojas sobre
el desarrollo de su hijo, entonces deberá, con toda razón, pedir que un terapeuta
apropiado o médico revise a su hijo.
Mi opinión es que no se debe presionar al niño a que avance más rápido de sus
capacidades y todo el tiempo veo, inclusive en escuelas Waldorf, las desastrosas
consecuencias de esta práctica. Por consiguiente, si su hijo se resiste a escribir,
simplemente cuéntele historias y pídale que haga las ilustraciones. Si sólo logra
escribir el título de la historia, perfecto. A lo mejor realiza un poco más de escritura,
o quizá no escribe nada en lo absoluto y simplemente se enfocan a trabajar con el
material de varias formas activas y artísticas. También es muy importante trabajar
5
“No Escuela”
9
con las habilidades orales y auditivas, asegúrese de que su hijo se emocione con lo que
escucha y que disfrute hablando sobre las diversas historias y/o recordándolas.
Prepare los cimientos para una relación sana con el lenguaje de manera que, cuando
esté listo, sobresalga en las artes lingüísticas tanto en términos de habilidad como de
interés.
Del otro lado de la balanza están aquellos pequeños niños, trabajadores diligentes,
generalmente bien organizados y eficientes, ¡quienes ya están informándole sobre los
próximos libros que quieren leer! El truco aquí es asegurarse de que, sin apagar el
entusiasmo e interés del niño, no se agote con el tiempo. Desafortunadamente uno ve
esta situación muy frecuentemente con los niños que aprenden a leer a muy temprana
edad, aquellos a quienes les enseñaron o se enseñaron a sí mismos antes de los 6 ó 7
años de edad. Cuando cumplen los 10 u 11 años a menudo empiezan a evitar la lectura o
no progresan más allá de libros bastante simples y poco sofisticados.
Para estos niños es recomendable ejercer cierto control para asegurarse de que
tengan suficiente aprendizaje activo utilizando todo el cuerpo (consulte nuestro libro
Joyful Movement para mayor información sobre este tema), suficiente tiempo libre no
estructurado, actividades artísticas y creativas - y juego. Para los niños a quienes se
les ha presionado para avanzar, actividades como el dibujo de forma, la flauta, la
acuarela y el trabajo manual son de vital importancia.
Regresando a los Santos y Héroes: lo que hay que tener en mente es que estas
historias son especialmente indicadas para este momento del curriculum, indicadas
para nutrir al niño en todos niveles, en especial a nivel del alma. Por consiguiente, su
función primaria no es la de fungir como vehículo para desarrollar un grupo específico
de habilidades, sino más bien para ayudar al desarrollo del alma del niño en este
momento de su vida. De tal manera, estas historias son adecuadas tanto para los niños
que no quieren o no pueden escribir, como para aquellos que podrían parecer muy
avanzados. También son adecuadas para aquellos niños quienes nunca escribirán o
leerán ya que el alma de los niños con discapacidad psicomotora realiza el mismo viaje
que el alma de un niño con mayores capacidades.
10
turno de escuchar la historia en su momento especial, la historia resuena en su alma
de una manera que no lo hacía anteriormente.
Regresando a lo que se puede esperar de un niño de segundo grado... ésta ha sido una
manera muy prolija de decir... ¡busque lo que funcione para su familia! Por
consiguiente, cuando le pida a su hijo que copie su escritura en su Cuaderno de Lección
Principal, elija la cantidad adecuada de texto. Junto con las ilustraciones de muestra
al final de este libro (pag. 56 a 58) encontrará una cantidad muy moderada de texto.
No obstante, como mencioné con anterioridad, así como hay niños de quienes no se
puede esperar que escriban más allá del título de la historia en este momento, habrá
otros que escriban más, razón por la cual, proporciono otros resúmenes más extensos
después de las ilustraciones. Estos resúmenes se pueden escribir a lápiz (de colores,
por favor, preferentemente Lyra Ferbies o similares) de manera que la cantidad de
texto por escribir quepa en una página. Nuevamente, la longitud de estos textos es
bastante adecuada, sólo pídale a su hijo que escriba sus textos en una sola página si
es diestro y hábil con su lápiz. Otra posibilidad , especialmente si desea trabajar más
profundamente con una historia, es dibujar una serie de imágenes acompañadas por
una o dos oraciones.
11
Cómo Proceder:
Conceptos básicos de un Bloque de Lección Principal
En las escuelas Waldorf, la Lección Principal ocupa las dos primeras horas del día,
desde primero hasta el doceavo grado. Durante este periodo la clase no sólo escucha
las historias, escribe notas de laboratorio o copia textos en sus cuadernos de Lección
Principal, sino que durante estas dos horas se incluye movimiento, recitación, canto,
trabajo artístico y drama... lo que sea que el maestro sienta que proporcionará a los
alumnos una experiencia profunda del material a la mano. También es posible que se
dediquen de 15 a 20 minutos a alguna actividad totalmente divorciada del tema de la
Lección Principal, como es el caso de juegos mentales de matemáticas durante un
bloque de artes lingüísticas o bien lectura de poesía durante un bloque de
matemáticas. Por lo tanto, ¡no piense que debe dedicar dos horas de cada mañana
únicamente con el tema de la Lección Principal! ¡ No lo hará!
El siguiente es un esbozo de lo que podrían ser sus 4 semanas del bloque de Lección
Principal sobre Santos y Héroes durante el cual usted trabajará con 8 historias de
santos/héroes con su hijo. Nuevamente, si considera que alguna figura en especial no
es óptima para usted o su hijo, deténgase un momento y dedique más tiempo a
trabajar con su historia.
SEMANA 1
Lunes
Cuente la historia... déjela y realice alguna otra actividad como cocinar, emprender
una caminata en la naturaleza, algo de matemáticas...
12
Esa noche (cuando los niños ya estén en la cama) haga su dibujo y escriba en su
pizarra (quizá descubra que necesita dos), tenga esto listo para cuando vuelvan a
visitar la historia al día siguiente.
Martes
Visiten nuevamente la historia (ver nota en la página 14)
Lean en voz alta lo que usted escribió en la pizarra
Que su hijo copie el texto y el dibujo en su cuaderno de Lección Principal
Trabajo con familias de palabras y ortografía
Miércoles
Lean en voz alta el texto de su hijo y/o el suyo
Actividad relacionada con la historia
Cuente la historia número 2
Jueves
Mismas actividades que el martes
Viernes
Día de cooperativa, mandados, viaje de estudio, etc.
SEMANA 2
Lunes
Puede ser que todavía tenga el dibujo y el texto anterior en su pizarra, en realidad no
importa
Visiten nuevamente la historia número dos
Actividad relacionada con la historia número 2
Cuente la historia número 3
Puede leerle a su hijo las historias que he escrito directamente de este libro,
pero si le es posible, trate de contárselas con sus propias palabras y por favor
prolónguelas y embellézcalas como lo considere apropiado. Por ejemplo, en la
13
historia de Rabia, puede ser que desee dedicar más tiempo a la descripción del
desierto, o durante la historia de Francisco de Asís quizá quiera hablarle a su
hijo un poco más sobre los diferentes animales que le visitaban. Muchas de
estas historias, como la de Francisco y Finn MacCool, tienen muchas otras
historias asociadas, podría dedicar una semana a cada personaje y contar
alguna otra de estas historias.
Dibujos – este es un tema candente. Tome en cuenta que las figuras en los
dibujos incluidos en este libro son bastante básicas y el objetivo principal, en
realidad, es llenar toda la página. Por supuesto que usted y su hijo estarán
usando color, por lo que sus dibujos serán más vibrantes. El vestido de
Genoveva podría ser amarillo como su cabello, cara y manos, su capa azul, la
casa podría ser morada y las otras personas color café. En ese dibujo, así como
en el de Nandanar, yo separé el dibujo de la página del texto y utilicé un marco.
En los dibujos de Martín y Hiawatha, utilicé las dos páginas para los dibujos. Si
su hijo tiene la madurez necesaria para empezar a tener un sentido de
composición, equilibrio y armonía entre los dibujos y los textos, utilice este
tipo de enfoque. Para otros niños de esta edad, coloque el dibujo en una página
y el texto con un marco en la otra.
14
que su hijo va a copiar, coloque Estrellas Doradas entre sus palabras para que
su hijo pueda copiarlas también.
En esta edad , usted todavía debe escribir las palabras y hacer el dibujo para
que su hijo pueda copiarlo. Sé que esto puede ser difícil, por lo que si usted no
sabe dibujar, le sugiero considere adquirir nuestro libro Drawing with your
Four to Eleven Year Old, para obtener algunos consejos prácticos. Y no se
preocupe, con el tiempo su hijo será competente y adquirirá seguridad en sí
mismo para dibujar y entonces usted podrá dejar que él haga sus propias
creaciones. Pero todavía no, siga proporcionando cierta guía durante un poco
más de tiempo.
Para más ideas e inspiración y también, quizá más importante, algunos criterios
con los qué medir lo que un niño en segundo grado puede hacer, eche un vistazo
a los trabajos presentados en la sección titulada “Homseschoolers’ Work” en
nuestra página web www.christopherushomeschool.org ¡No todos los niños
dibujan como las imágenes que ilustran los libros Waldorf!
15
Otros puntos
Al igual que en primer grado (vea nuestro plan de estudios First Grade
Syllabus), asegúrese de que su voz indique la necesidad de la puntuación. Tome
un respiro cuando haya una coma, baje el tono de su voz después de un punto,
etc. Articule adecuadamente las palabras para que su hijo pueda escuchar
claramente los posesivos y cuando su hijo esté listo para copiar lo que usted ha
escrito, señale la puntuación. Indíquele que las mayúsculas se utilizan para
empezar las oraciones, así como los nombres propios. En mi opinión, los niños de
segundo grado no necesitan más lecciones de gramática que éstas. Haga a su
hijo consciente de estos aspectos de la gramática, pero no espere que aprenda
las reglas.
16
su propia vida religiosa/espiritual. Habiendo dicho esto, sigo pensando que un
niño de 8 años de edad es todavía muy joven para necesitar saber sobre el
clima político de la historias de Judas Macabeo y de Basilio el Loco Bendito.
Simplemente déjelas actuar. En años posteriores, cuando estén estudiando las
Civilizaciones Antiguas, e inclusive aún más adelante, durante el estudio de la
Historia Moderna, su hijo recordará a Judas Macabeo y a Basilio y entonces
tendrá otra dimensión que añadir a sus estudios.
17
Materiales
Existen muchos lugares en los que se pueden adquirir hermosos materiales Waldorf
para arte. Las siguientes son dos de las compañías más grandes preferidas por las
familias que educan a sus hijos en casa y las escuelas Waldorf. En la sección de
“Resource” en nuestra página web www.christopherushomeschool.org encontrará un
listado de negocios familiares más pequeños.
Cuaderno de Lección Principal. Los de alrededor de 11” x 14” (28 x 35.6 cm)
son probablemente los mejores para segundo grado. Consiga uno con papel
cebolla intercalado entre las páginas para protegerlas y evitar que se manchen
unas con otras.
Crayones estándares de punta: Yo prefiero los Stockmar porque se mezclan
bien, sin embargo los Lyra también son buenos.
Pinturas de acuarela: todavía puede arreglárselas con un azúl ftalo, rojo cadmio
y verde limón6. Las botellas de 1 oz deben durar alrededor de un año por niño,
¡a menos que hagan muchísima pintura con acuarela!
Uno o dos pinceles de ¾” (2 cm) y papel grueso para acuarela (18” x 11” ó 46cm
x 28cm) es un buen tamaño.
Cera de abeja: asegúrese de adquirir cera de abeja para modelar, ya que la
cera de abeja 100% pura es demasiado dura.
Barro: pueden usar barro verdadero o sustitutos como el material Keramiplast
de Lyra o la Plastilina Van Aken. Tome nota que la última no endurece.
Fieltro, pana, mezclilla u otros materiales similares para hacer títeres y sus
ropas.
Materiales adecuados para disfrazarse si eligen actuar las historias.
Material como cartón y telas para maquetas (pequeñas escenificaciones como la
del pueblo Iroques mencionada anteriormente)
Papel de china rojo y limpiapipas verdes
Pinturas póster y/o acrílicas.
6
phthalo blue, red rose and golden yellow
18
GENOVEVA DE PARIS
Érase una vez, hace mucho tiempo en la ciudad que ahora se llama Francia, vivían un
hombre y una mujer. La mujer se llamaba Geroncia y él, Severo. Vivían en un pequeño
pueblecito donde trabajaban arduamente para tener algo que comer diariamente y
para que su casita estuviera limpia y su jardín bien cuidado. Era una pareja muy feliz y
su pequeña hijita Genoveva era también una niña alegre y feliz.
A Genoveva le encantaba jugar en el jardín. Tenía una hermosa pelota con la que le
encantaba jugar, lanzándola en el aire y volviéndola a cachar o haciéndola rodar con
una varita. A veces se reunía a jugar con otros niños del pueblo, corriendo por las
calles, gritando y persiguiéndose unos a otros. En otras ocasiones se quedaba en casa a
ayudar a su mamá con la limpieza y en la cocina, o trabajando en el jardín.
Ahora bien, la mayoría de los niños son alegres y sonrientes y les gusta jugar y ayudar
a sus mamás, pero había algo especial en Genoveva. Tenía una manera muy especial de
pararse, una mirada especial y una manera de hablar también muy especial, que la
hacía diferente a los demás niños. Muy a menudo se le veía parada muy quietecita, con
la cabeza ligeramente inclinada y con los ojos cerrados. ¿Acaso estaba escuchando a
alguien?... sin embrago, no se veía a nadie alrededor. Y algunas veces en las noches,
cuando Geroncia y Severo la miraban dormida en su camita apaciblemente, casi podían
jurar que veían a un Ángel parado junto a ella, sujetando una espada.
Un día cuando Genoveva tenía 7 años, el Obispo llegó a visitar el pueblo donde ella
vivía. Esta fue una ocasión muy especial, la iglesia se limpió de manera especial, y toda
la comunidad se reunió vistiendo sus mejores ropas para recibir la bendición del
Obispo. Genoveva estaba parada junto a sus padres al lado de muchas otras personas
del pueblo, parándose de puntitas para poder ver bien al Obispo. El Obispo caminó
lentamente entre toda la multitud, dando su bendición a medida que caminaba y de
repente se detuvo justo frente a Genoveva.
“Veo en esta niña una valentía extraordinaria,” dijo el Obispo, “la veo como una mujer
adulta cuya valentía aumenta a medida que crece y veo a una mujer que salva a una
gran ciudad de un terrible enemigo.”
Los padres de Genoveva quedaron atónitos con las palabras de Obispo, pero Genoveva
se limitó a sonreír serenamente. ¿Acaso alguien ya le había hablado de su valentía?
19
Muchos años después, Genoveva fue a vivir con una tía en la ciudad de Paris y no mucho
tiempo después una feroz tribu atacó la ciudad. Los ciudadanos entraron en pánico,
corriendo de un lado a otro, pero Genoveva no tenía miedo y envolviéndose en su capa
azul, caminó serenamente a través de la ciudad para encontrarse con los invasores. La
gente cesó de gritar y de correr de un lado a otro y la miraron pasar, sintiendo una
extraña calma y valentía cuando ella estaba cerca y mucha gente empezó a seguirla.
Una vez más, con su serena valentía, Genoveva había salvado a Paris. Todos la amaban
y cuando murió, se convirtió en la patrona de Paris.
Actividad
Píntenla en su larga y suelta capa azul. Sugiero que se cubra la página con un azul muy
pálido como fondo. Dejen secar completamente y entonces pinten a Genoveva en un
vestido rojo muy pálido (o amarillo) con una larga y suelta capa azul. Usen un pincel
limpio para quitar la pintura de su pálido rostro y de su cabello.
20
KUN Y YU
Hace mucho tiempo en una tierra llamada China, hubo una gran inundación. El agua
cubría toda la tierra y solamente se veían las copas de los árboles por encima del agua.
Los patos y los gansos estaban felices y los peces también, pero todos los demás
animales y la gente estaban muy contrariados por la inundación. Sus casas habían sido
barridas por el agua y les era muy difícil encontrar alimento.
El gran Emperador Yao miraba por las ventanas de su palacio, el cual estaba construido
sobre una colina a salvo del agua, pero todo el reino se había convertido en un enorme
lago. El Emperador Yao pensó durante un largo rato sobre qué hacer para encontrar
una solución y finalmente tuvo una idea.
El sirviente salió de prisa y muy pronto regresó con Kun, quien hizo una profunda
reverencia ante el trono del Emperador.
El Emperador llevó al soldado hasta la ventana y mirando las turbias y lodosas aguas
agitándose debajo de ellas, ordenó:
Kun era fuerte y valiente, rápido e inteligente. Pronto encontró las áreas de tierra que
todavía estaban secas y cavó en ellas para construir enormes presas de tierra. Excavó
también canales en las aguas húmedas para drenar el agua. Apiló lodo encima de las
presas de tierra seca y así las presas se elevaron aún más. Hizo los canales más
profundos y pronto las aguas fueron contenidas. Pero con una gran decepción vio Kun
que las aguas no se secaban.
“¿Qué puedo hacer ahora? Las aguas han sido contenidas pero ¡necesitan secarse!”
exclamó Kun, parado sobre el lodo que le llegaba hasta las rodillas.
“Debes ir en busca del dios Ti. Debes pedirle un poco de su tierra mágica con la que
harás que toda la tierra se seque.”
21
Kun miró a su alrededor sorprendido. ¿De donde venía la voz que escuchaba? Eran la
Tortuga y el Búho que lo miraban desde una rama cercana.
“Necesitas la ayuda de Ti, has trabajado muy duro, pero sin la tierra mágica de Ti, el
agua no decrecerá”, dijo el Búho arreglándose las plumas con el pico. La Tortuga
lentamente asintió mostrando que estaba de acuerdo.
Entonces Kun viajó muy, muy lejos hacia las Tierras Mágicas, donde habitaba Ti. El
viaje fue largo y tortuoso, Kun escaló montañas y se abrió paso por entre densos
bosques, cruzó caudalosos ríos y atravesó extensas llanuras, hasta que finalmente
llegó a las Tierras Mágicas donde encontró a Ti.
“Su Señoría, he viajado desde muy lejos y durante mucho tiempo para llegar hasta
usted. ¡Por favor, ayúdeme!” suplicó Kun postrándose ante Ti.
“Necesito su tierra mágica. Hay una terrible inundación en la Tierra y necesito hacer
que se sequen las aguas que la cubren” explicó Kun.
“Por favor gran dios Ti, ¡no me queda mucho tiempo!... Necesito...”
“Necesito esto y lo necesito ahora” y diciendo esto, Kun recogió el costal de tierra
mágica y se lo echó al hombro, girando sobre sus pies para salir.
22
Ti profirió una terrible maldición y derribó de un golpe a Kun, quien no murió, pero
quedó tendido en el suelo en un silencio absoluto. Pasaron tres largos años y entonces,
salió del cuerpo de Kun un hombre joven. Era Yu, quien inmediatamente tomó el costal
de la tierra mágica y bajó apresuradamente a la Tierra.
Yu esparció la tierra mágica en las aguas que su padre había logrado contener con las
persas. El agua decreció lentamente y muy pronto la tierra se secó. Yu tomó entonces
rocas y tierra y construyó las montañas que ahora se alzan sobre las planicies.
Viajó a través de toda la China enseñándole a la gente como construir presas y cavar
canales, pues sabía que algún día llovería otra vez y que los ríos y lagos podrían
desbordarse cubriendo toda China nuevamente.
La gente se sintió muy triste con la muerte de Yu, pero sabían que merecía descansar
y que había hecho mucho para resguardar a la tierra de las inundaciones. Les había
enseñado bien, y de ahí en adelante, cada vez que llovía, la gente levantaba la vista al
cielo y decía: “Si no fuera por Yu, ¡seríamos peces!”.
Actividad
23
RABIA DE BASRA
Rabe’a bint Esma’il al-‘Adawiya
Érase una vez, hace mucho tiempo, una pequeña niña quien nació en una familia muy
pobre. Su familia vivía en una pequeña cabaña donde tenían tan sólo unos cuantos
muebles y apenas lo suficiente para comer. El padre y la madre trabajaban
arduamente día tras día para darles de comer a sus hijos, pero los tiempos eran muy
difíciles. Una hambruna severa asolaba a la región y mucha gente moría de hambre.
Rabia creció durante estos tiempos tan difíciles y de alguna manera logró sobrevivir,
sin sus padres, quienes habían muerto cuando ella era muy joven. Pobre Rabia, su vida
era tan triste y tan dura. Pensó en trabajar como sirvienta, pues así al menos
encontraría algún amo que le diera suficiente que comer.
Rabia vivía a las orillas de un gran desierto. El desierto era enorme con kilómetros y
kilómetros de arena extendiéndose hasta donde el ojo podía ver, y era muy caliente.
Durante todo el día los rayos del sol se sentían intensamente y hasta se sentía
caliente el aire que se respiraba. En el desierto había muy poco agua, únicamente en
los oasis, muy pocas plantas crecían por ahí y también había muy pocos animales, los
cuales se refugiaban bajo la sombra durante las horas de más calor.
Una mañana, Rabia salió de compras al mercado y un hombre extraño se le acercó. Ella
se asustó e inmediatamente pensó en escapar y echó a correr, pero tropezó y cayó al
suelo, rompiéndose un brazo. Rabia lloró lamentándose de lo injusta que era su
situación, clamó a Dios preguntándole por qué ella, una pobre huérfana y sirvienta
quien trabajaba tan arduamente en la casa de otra persona, tenía ahora que romperse
un brazo.
24
Pero escuchó una voz gentil que le decía: “No te desesperes Rabia, muy pronto tu vida
va a cambiar y los mismos ángeles del cielo desearán hacer lo que tu harás.”
Después de ese día, Rabia siguió trabajando arduamente para su amo. Le mantenía la
casa muy limpia y le cocinaba muy bien. Se levantaba apenas amanecía y no cesaba de
trabajar hasta que el sol se ocultaba. Pero para ella era muy importante hablar con
Dios, por lo que en las noches se quedaba despierta en su habitación, centrada en su
meditación, mucho después de que todos los demás ya se habían ido a la cama.
Y sucedió que una noche, el amo de Rabia pasó frente a su habitación y se asomó por la
ventana atraído por una luz dorada que brillaba en la habitación y salía por la ventana.
Quedó sorprendido al ver a Rabia arrodillada en su meditación y rodeada por una
hermosa y suave luz dorada, aún cuando no había fuego ni lámpara alguna en su
habitación.
Se dio cuenta entonces de que Rabia era una mujer muy especial y al día siguiente la
llamó a su presencia. Le contó lo que había visto y le dijo que ya no podía tenerla como
sirviente sino que le iba a regalar su libertad. Ella le agradeció su generosidad y lo
bendijo y él la vio, asombrado, caminar hacia el desierto.
Ahí en el desierto vivió Rabia en una cueva durante el resto de su vida, llevando una
vida sencilla como ermitaña. No deseaba posesión alguna aún cuando su poesía y sus
sermones la hicieron famosa y la visitaron muchas personas trayéndole regalos que
ella no aceptaba. Rabia tenía tan sólo unas cuántas piezas de ropa, un tapete de juncos
para dormir, una jarra con agua y un ladrillo que usaba como almohada. Rabia no
deseaba nada más.
Rabia amaba a Dios y le enseñaba a todo el que quisiera escuchar a amar a Dios, no
porque temiera su castigo si no lo hacía, sino porque la pureza y alegría de su amor la
conducían a Él.
Actividad
Hagan una cueva de barro. Con cera de abeja, moldeen a Rabia en un sencillo vestido
café, sentada en un tapete que pueden hacer moldeando “víboras” planas de cera de
abeja café o amarilla, para después entretejerlas. Hagan una jarra para agua y un
ladrillo a manera de almohada, también de cera.
(Quizá los adultos se interesen en alguna de sus oraciones: “Oh Alá! Si Te adoro por
miedo al Infierno, que arda yo en él; y si Te adoro por merecer el Paraíso, exclúyeme
de él. Pero si Te adoro sólo por Ti, no me prives de tu eterna Belleza.”)
25
NANDANAR Y EL DIOS SHIVA
Hace mucho, mucho tiempo, vivió un hombre llamado Nandanar en un pueblito en las
profundidades de las selvas de la India. Nandanar trabajaba arduamente durante todo
el día, cuidando y alimentando al ganado de su amo, llevándolo al río a beber agua y
cuidándolo de los tigres y lobos que se escondían entre las sombras de la jungla.
Cuidaba del ganado como si fueran sus hijos y era muy gentil con ellos, hasta con el
buey líder de la manada.
Nandanar era un hombre sencillo y feliz, salvo por una cosa: había dedicado su vida al
servicio del gran Dios Shiva pero nunca había podido ir a su templo en Thiruppunkoor.
Día y noche, Nandanar le rezaba al Dios Shiva, agradeciéndole por las bendiciones que
le confería y su corazón cantaba cuando pensaba en él.
Pero Nandanar no se daba por vencido, cada día se levantaba de su delgada manta en
su pequeña casita, se bañaba en el río y le rezaba al Dios Shiva. Día tras día cuidaba
del ganado con dedicación, y cada día le suplicaba a su amo que lo dejara ir a adorar al
Dios Shiva en su templo en Thiruppunkoor.
Finalmente el amo de Nandanar perdió la paciencia. “Cada día que pasa vienes a
pedirme que te deje ir al templo del Dios Shiva a Thiruppunkoor, ¡ya estoy cansado de
oírtelo decir! Haremos un trato. Si puedes arar mi campo de 40 acres en un solo día,
te permitiré ir al templo del Dios Shiva en Thiruppunkoor, pero si fallas, no podrás ir y
¡dejarás de pedírmelo!”
Fue a buscar al buey y le pidió: “Querido Buey, ayúdame a completar esta tarea.
¡Ayúdame a arar estas 40 acres!”
“Ahora amo y señor mío, ¿puedo ir a Thiruppunkoor al templo del Dios Shiva?”
preguntó Nandanar.
26
El amo se quedó de pie en completo silencio, observando con incredulidad el campo de
40 acres bellamente arado. Dirigió entonces su mirada a Nandanar y vio una suave luz
brillando en sus ojos, que le hizo dar un paso atrás.
“Nandanar, ahora sé que no sólo amas al Dios Shiva, sino que Él te ama también. Sí, por
supuesto, puedes ir” le dijo a Nandanar.
Y así, finalmente fue Nandanar al templo del Dios Shiva en Thiruppunkoor. Había
caminado kilómetros y kilómetros en la selva y se sentía muy cansado y acalorado
cuando logró llegar. Se detuvo a cierta distancia del templo y se puso a observar a
otros peregrinos que desfilaban por la reja a la entrada del templo. Entonces sintió un
brinco en el corazón cuando se dio cuenta de que, aunque dichos peregrinos se veían
polvosos y sucios por el viaje, ninguno era tan pobre como él. Nandanar sintió que no
podía entrar en el templo tan pobre y andrajoso, por lo que decidió contentarse con
sólo mirar a través de las rejas hacia el interior del templo. Pero para su desgracia,
una enorme estatua del Buey Nandi le bloqueaba la vista y le impedía ver la estatua del
Dios Shiva.
“Mi Dios Shiva, mi querido Dios Shiva, he caminado desde muy lejos para llegar hasta
Ti. Tú me ayudaste a mí y a mi buey a arar un campo de 40 acres para que pudiera
venir a verte, ¿podrías pedirle al Buey Nandi que se mueva un poquitín para que yo
pueda ver tu estatua?” rezó Nandanar.
Nandanar lloró de alegría cuando pudo, finalmente, ver la estatua. “¡Ahora soy tan
feliz!” lloró. Y así, regresó a su pueblo y a su tarea como pastor del ganado de su amo.
El tiempo pasó y pronto Nandanar decidió que necesitaba hacer una nueva visita al
templo del Dios Shiva, pero esta vez no al templo de Thiruppunkoor, sino al gran
templo de Thillai. Los aldeanos empezaron a preguntarle cuándo iría, pues habían oído
hablar de cómo Nandi se había movido para él, y se preguntaban si sucedería algún
otro milagro en Thillai. Pero Nandanar siempre respondía: “Bueno, quizá vaya mañana”
o bien “No lo sé, a lo mejor mañana”, por lo que pronto se ganó el apodo del Hombre
del Mañana.
Finalmente decidió que ya era tiempo de ir, y esta vez su amo no dudó en permitirle
que fuera e inclusive le mandó un paquete de provisiones y una manta para su viaje.
27
El camino hasta Thillai era largo y Nandanar tuvo que abrirse paso a través de densas
junglas, pasando al lado de silenciosas serpientes y ruidosos monos; escaló altas y
rocosas montañas y cruzó profundos y caudalosos ríos. Después de muchos días llegó
finalmente a Gran Templo del Dios Shiva en Thillai.
Como antes, se acercó lentamente a las rejas y como antes, ahí se detuvo, temiendo
entrar en el templo dada su inmensa pobreza. Esa noche colocó su manta en el suelo
afuera del templo y rezándole al Dios Shiva, se quedó profundamente dormido.
El Buey Nandi, dio un suave golpecito al Dios Shiva en el cielo, quien miró hacia la
tierra y vio a Nandanar dormido en las afueras de su templo. Entonces les pidió a los
sacerdotes del templo que iniciaran una hoguera en el patio del templo y que
despertaran a Nandanar y le dijeran que Él, el Dios Shiva, quería verlo.
“Despierta, peregrino,” dijo uno de los sacerdotes parado al lado de Nandanar. “El
Dios Shiva nos ha ordenado que hagamos una hoguera y que te avisemos que desea
verte.”
“Iré a mi Señor” dijo Nandanar caminando lentamente a través del fuego sin que un
solo cabello se le quemara, una sola llama tocara su cara, ni carbón alguno quemara sus
pies. Caminó a través del fuego serenamente y subió las escaleras en dirección al
templo. Justo antes de entrar, giró sobre sus talones, sonrió a los sacerdotes y nunca
más se le volvió a ver. Algunos dicen que lo vieron montado a espaldas del Buey Nandi
en dirección al Cielo. Otros dicen que simplemente desapareció.
Actividad
Hagan un buey con barro. (En quinto grado, será grato recordar esta historia cuando
su hijo estudie los mitos de la India y aprenda sobre el Dios Shiva y sobre cómo la
vaca es considerada un animal sagrado)
Para inspirarse, consigan un libro sobre los bueyes Brahman con su grande joroba y sus
orejas caídas.
28
FINN MACCOOL, HEROE DE IRLANDA
Hace mucho, mucho tiempo, en una isla muy verde llamada Irlanda, había muchos
héroes valientes y famosos. Los hombres eran gigantes entonces, altos, valientes y
fuertes, mas no había ninguno tan valiente y tan fuerte como Finn MacCool.
Finn había nacido en tiempos de mucho peligro, su padre, el Rey, tenía muchos
enemigos y cuando llegó el momento de su nacimiento, su madre le escondió en las
ciénagas de Slieve Bloom, y en cuanto pudo, se lo entregó a dos sirvientas quienes
juraron solemnemente cuidar de él y criarlo como si fuera su propio hijo. La madre de
Finn sintió una inmensa tristeza, pero sabía que su hijo estaría a salvo en Slieve Bloom,
lejos de los enemigos del Rey.
El tiempo pasó rápidamente y muy pronto Finn creció y se volvió mas fuerte que sus
propias madres adoptivas. Sus ojos brillaban como el sol, su risa derribaba árboles,
podía comerse un buey asado entero en una sentada y su cabello largo y trenzado,
escurría por su espalda hasta llegar a su cintura. Su cabello era completamente
blanco, pues una vez, cuando era sólo un niño, había sorprendido a una hada que vivía
en un lago cercano a Slieve Bloom, ella se enojó tanto por la astucia del muchacho para
espiarla que le lanzó un hechizo y su cabellera se volvió totalmente blanca.
Llegó el día en el que Finn se despidió de sus madres adoptivas y dejó Slieve Bloom
para siempre. Viajó por todo lo ancho y la largo de las verdes tierras de Irlanda, a
través de bosques y ciénagas, por praderas y montañas. A donde quiera que llegaba
hacía amistades y conocía gente quienes le enseñaron muchas cosas. Conoció a
pastores quienes le enseñaron a tocar la flauta de una manera tan hermosa que los
mismos pájaros cesaban de cantar para escucharle. Conoció a sabias mujeres quienes
le enseñaron a cocinar, a tejer y a utilizar las plantas para curar enfermedades.
Conoció a guerreros quienes le enseñaron a luchar hábilmente con una espada o un
bastón o simple y sencillamente con las manos, así como a montar un caballo como si
fuera parte de su propio cuerpo. Y también conoció a sacerdotes quienes le enseñaron
los secretos de las estrellas y de la tierra y le enseñaron cómo escribir poesía.
Así fue como Finn aprendió todo lo que había por aprender, o casi todo. Su última
tarea fue la de aprender de un anciano y sabio druida llamado Finegas, quien vivía en
una cabaña a las orillas del Río Boyne.
Finn viajó hasta llegar adonde vivía Finegas. Encontró al anciano sentado
pacientemente a las orillas de una charca oscura que venía del Río Boyne. Finegas
había estado sentado al lado de la charca durante varios días con sus noches, durante
muchas lunas, estaciones y años. Estaba esperando la oportunidad de pescar a Fintan,
el Salmón del Conocimiento.
29
Fintan era la criatura más sabia de toda la Tierra, porque un arbusto de avellanas
mágicas crecía a orillas de la profunda y oscura charca donde él vivía. Cada día el
arbusto dejaba caer una Avellana de Conocimiento dentro de la charca, misma que
Fintan tragaba de inmediato día tras día, por lo que con el tiempo, llegó a conocer
todos los secretos del mundo.
Cuando Finn MacCool llegó a la charca, saludó cortésmente al anciano Finegas quien le
reconoció como un verdadero héroe y le pidió que le ayudara a pescar al Salmón
Fintan. Finn accedió gustoso y se acerco sigilosamente a la orilla de la charca y con
lanza en mano, se inclinó sobre el agua. Se quedó muy quieto y en completo silencio
durante mucho tiempo hasta que finalmente Fintan nadó lentamente enfrente de él,
momento que Finn aprovechó para arrojar su lanza, atrapando a Fintan.
El anciano Finegas estaba extasiado y le pidió a Finn que le cocinara el salmón, pero
que no comiera nada del pescado. Finegas quería todo el conocimiento del salmón nada
más para sí mismo. Nuevamente Finn accedió gustoso y encendió una hoguera para
cocinar al pescado.
Cuando hubo terminado de cocinarlo se lo llevó al anciano Finegas. El viejo druida tomó
el platillo y levantó la mirada para encontrarse con los ojos de Finn MacCool y
entonces se percató de que el ya poseía todo el conocimiento del Salmón Fintan.
“Yo no te desobedecí” contestó Finn, “sino que al sacar al pescado del fuego, me quemé
un dedo y por instinto me lo llevé a la boca, y entonces me di cuenta que poseía todo el
conocimiento de Fintan”.
El druida lanzó un profundo suspiró y con un ademán despidió a Finn, ya no tenía nada
que enseñarle.
Ahora Finn estaba listo. Era fuerte y sabio, bueno y honesto. Entonces marchó directo
a las tierras del Rey Cormac y se presentó ante él. Su deseo ahora era unirse a la
Fianna, el grupo de guerreros valientes y sabios que servían al Rey en defensa de
Irlanda y así lo hizo.
30
Cuando supo que le había llegado el momento de morir, buscó una cueva, en las
profundidades de la Montaña Coolie, se recostó con su bastón y su espada a un lado, y
cerró sus brillantes ojos. Aún sigue ahí acostado, preparado y esperando. Si algún día
Irlanda se ve nuevamente en dificultades y necesita un héroe, Finn se levantará
nuevamente, listo para defender las verdes tierras que tanto ama.
Actividad
31
JUDAS MACABEO Y EL TEMPLO DEL MILAGRO
Una vez, hace mucho tiempo, el pueblo Judío vivía en la tierra de Judea bajo el
gobierno del Rey Sirio Antíoco. Ahora Antíoco era un hombre muy ambicioso y su
héroe era Alejandro Magno, quien había reinado sobre un vasto y poderoso imperio.
Antíoco quería que toda la gente bajo su mandato aceptara y obedeciera la Ley y las
costumbres griegas, y mucha gente lo hacía, salvo los judíos.
Por consiguiente Antíoco hizo erigir una estatua y un altar del gran dios griego Zeus
en el Gran Templo en Jerusalén lo que hizo enojar al pueblo judío.
Antíoco pensaba que los judíos cederían a la presión y adorarían a su dios, pero ellos
creían fervientemente en un Dios Todopoderoso y para ellos era algo terrible que se
les pidiera, y hasta amenazara, para que adoraran a otros dioses. Su desobediencia
hizo que Antíoco se pusiera furioso y mandó a su ejército para obligar a los judíos a
que adoraran y se postraran ante los dioses griegos.
Entonces Matatías vio algo que entristeció aún más su corazón, la lámpara del Templo
ya no brindaba su hermosa y cálida luz. El pozo del aceite estaba vacío y seco y el
pabilo estaba ennegrecido y muerto.
“La gente se ha olvidado de Dios en este lugar, Judas”, le dijo el anciano a su hijo a
medida que salían lentamente del Templo.
Varios días después, una tropa de los soldados de Antíoco entraron al pueblo donde
vivían Matatías y Judas. Habían escuchado que Matatías era ahí el sacerdote y
pensaban sobornarle para que se postrara ante el altar de Zeus y adorara a sus
dioses, ya que si lograban que el sacerdote judío lo hiciera, los demás judíos lo harían
también. Pero Matatías rehusó muy enojado las monedas de oro que le ofrecían los
soldados y les gritó que se fueran. Pero los soldados se quedaron donde estaban y se
voltearon hacia la multitud a la que le dijeron:
32
“Buenos aldeanos”, exclamó el comandante de los soldados, “¿Quién quiere un poco de
oro? Ignoren a este anciano, vamos, vengan... ¿quién quiere estas hermosas monedas
de oro?” decía el soldado agitando una bolsa de monedas de oro en la mano, frente a la
multitud.
“¡Yo, yo quiero el oro!” gritó un hombre, acercándose hasta donde estaban los
soldados.
Matatías, quien se había alejado de la multitud, giró sobre sus talones. Enfurecido por
la avaricia del traidor, lo derribó y acabó matando, tanto al hombre como al soldado.
Entonces empujó la estatua de Zeus que los soldados habían traído, sujetó a Judas del
brazo y corrió por entre la multitud gritando: “¡Aquellos que amen a Dios, síganme!”
Y así fue como la familia de Matatías y Judas, a quien ahora le llamaban Judas
Macabeo tuvieron que esconderse. Muy pronto un gran número de judíos fieles se les
unieron y nombraron a Judas su líder. Hablaban de lo que tenían que hacer para
deshacerse de Antíoco y sus soldados, para poder vivir nuevamente en una tierra judía
gobernada por un rey judío también.
Los Macabeos, porque así se le llamó a este grupo de gente, lucharon durante mucho
tiempo contra los soldados de Antíoco. A pesar de que no tenían armas, únicamente
herramientas de trabajo, palos y piedras, eran listos y valientes y amaban a Dios. Con
el tiempo, ganaron varias batallas contra los soldados y Antíoco retiró a sus hombres.
Judas recogió una lámpara de aceite del suelo, la Lámpara del Templo. Encontró una
vieja botella de aceite y vio que aún quedaba una gota dentro.
“Bueno”, dijo Judas encendiéndola, “al menos la Lámpara brillará durante una noche”.
Pero cuando llegó la segunda noche, la Luz no se extinguió. Brilló durante una segunda
noche, y una tercera, y una cuarta... brilló durante ocho noches. Y entonces este
milagro se recordó de ahí en adelante, como una muestra de la gran fe del pueblo
judío el cual no dejó que su amor a Dios menguara.
33
Actividad
Hagan una menorah con barro, pero no traten de hacerla con brazos pues resulta muy
complicado. Es preferible hacer un rectángulo largo al que se le puedan colocar
pequeños contenedores para las velas a lo largo de la barra. Midan el diámetro
correcto insertando velas de Hannukah en el barro mientras aún está fresco. Pinten
cuando haya secado o bien inserten decoraciones mientas está aún húmedo (como
letras hebreas o estrellas de David).
34
ELIZABETH Y LAS ROSAS
Érase una vez, hace mucho tiempo, una linda niña llamada Elizabeth, hija del Rey y la
Reina de Hungría. Elizabeth era una niña adorable, pura de corazón y tan buena y
alegre que todos en la corte la querían. A diferencia de muchos niños en la realeza,
ella no era engreída y era tan amable con el sirviente más pobre en la cocina, como con
la dama o el caballero más noble de la corte.
Elizabeth pasaba sus días aprendiendo a cocer y a tocar la flauta, tenía una institutriz
quien le contaba historias de muchas partes del mundo. Tenía varios amigos con quien
jugar entre los niños que también vivían en la corte. Le encantaba reír y jugar,
perseguir una pelota, jugar corre que te pillo o bien cantar canciones con los otros
niños mientras jugaban entre las flores de los jardines reales. A Elizabeth le
encantaba estar en el jardín, escuchaba embelesada, las hermosas canciones de los
pájaros que anidaban en los árboles y en los arbustos. También le gustaba observar a
las abejas zumbando, volando de flor en flor llenando sus canastillas de polen y
recolectando néctar. Se deleitaba también, observando a las mariposas que volaban
delicadamente entre las flores, mostrando al sol sus hermosos colores.
De todas les hermosas flores de los jardines reales, Elizabeth amaba especialmente a
las rosas. Olfateaba su hermoso perfume, acariciando gentilmente sus aterciopelados
pétalos. A menudo recolectaba hermosos ramos de rosas frescas para llevarle a su
madre, ramos decorados con rosas rojas, blancas, rosas y amarillas. Le encantaban
todos sus hermosos colores, pero su favorita era la rosa roja.
Ahora bien, sucedió que cuando Elizabeth era todavía pequeña, quizá de ocho o nueve
años, su institutriz la llevó al pueblo un día. Llegaron al pueblo cabalgando, Elizabeth
en su hermoso pony, y su institutriz en una dócil yegua gris. Esta era la primera vez
que Elizabeth visitaba el pueblo y sus ojos grises estaban inmensamente abiertos,
observándolo todo con mucha atención.
A medida que avanzaban lentamente a través de la plaza del mercado, algunos niños
que jugaban cerca de ahí, se acercaron corriendo a donde estaban Elizabeth y su
institutriz. Elizabeth se les quedó mirando fijamente, nunca había visto niños como
éstos. Sus ropas estaban hechas jirones, sus piecitos estaban descalzos y sucios, y lo
peor era que todos estaban pálidos y muy delgados, nada parecido a los niños con
quienes jugaba en la corte.
“Por favor, tenemos hambre, ¿pueden darnos algo de comer?” suplicó un chiquillo,
estirando su mano, rodeado por los demás niños esperanzados.
35
Elizabeth miró fijamente al niño, sus ojos hambrientos y su delgada y sucia manita.
Estaba tan horrorizada que no sabía qué decir. Silenciosamente su institutriz jaló de
la rienda del pony de Elizabeth fuera del camino, al tiempo que les gritaba a los niños:
“¡Fuera de aquí, mendigos! Regresen a sus sucias calles y no nos molesten”.
Elizabeth miró hacia atrás para ver por última vez a los decepcionados niños que
dejaban atrás. Su institutriz siguió jalando de la rienda de su pony rápidamente,
instando también a su yegua a que se alejara rápidamente de la vista de los niños.
Pero a Elizabeth no se le olvidó lo que había visto. Las sucias caritas de los niños
mendigos se quedaron marcadas en su memoria y la inquietaban.
Los niños de la corte, al verla tan triste, le preguntaron qué le pasaba, pero cuando
ella les contó sobre los niños pobres y hambrientos, ellos se burlaron de su aflicción y
optaron por no pensar en ello y continuar riendo y jugando.
“¡Elizabeth! ¿Qué estás haciendo? ¿Qué traes ahí?” preguntó la reina severamente.
Elizabeth dejó caer su camisón pero en vez de bollos cayó al suelo una cascada de
rosas rojas.
* * *
Años después Elizabeth contrajo matrimonio con un príncipe llamado Ludwig, quien
vivía en un país lejano. Ludwig era muy amable con Elizabeth por lo que ella lo amaba
mucho. Como regalo de bodas Ludwig le dio a Elizabeth un espejo de mano con una
imagen de Cristo en la parte de atrás. Elizabeth pasaba mucho tiempo admirando la
36
pintura de Cristo, y a través de los años, la cara lucía cada vez más radiante y pura y
con el tiempo Elizabeth podía ver la cara de ambos lados del espejo.
Elizabeth vio que a las afueras de su nueva residencia había mucha gente pobre, tal
como ella había notada cuando era sólo una niña, entonces le suplicó a su esposo que
les ayudara, pero a pesar de que él era una buena persona, era débil y temía
contrariar a los nobles de la corte a quienes no les importaban los pobres en lo
absoluto. Así que nuevamente Elizabeth tomó el asunto en sus manos y cada día llevaba
una canasta de pan, ropas y cobijas, cosas que distribuía entre los mendigos que se
aglomeraban a las afueras del castillo.
“Yo no encuentro placer alguno en las galas y riquezas si hay otros que no tienen nada”
contestaba ella ignorando los groseros comentarios. No obstante, a Ludwig si le
molestaba el descontento de los nobles, así que un día decidió seguir a Elizabeth fuera
de las rejas del castillo para ver a donde iba y qué hacía, y la encontró justo cuando
salía de una de las casuchas de unos campesinos muy pobres.
“¡Elizabeth! ¿Acaso estas robando nuestra comida para dárselas a esta gente?”
exclamó Ludwig.
Elizabeth volteó y vació la canasta que llevaba a los pies de su marido. De ella salieron
únicamente rosas, veintenas de rosas que rodaron hasta los pies de Ludwig, quien
recogió una y se le quedó mirando sorprendido mientras Elizabeth continuaba con sus
labores. A partir de ese día, nunca más cuestionó las acciones de su esposa.
Pero sucedió que un día, mientras Elizabeth estaba cuidando de los pobres, dio con un
anciano particularmente indigente. Este hombre estaba envuelto en vendajes mal
olientes de la cabeza a los pies, y su miseria era tan grande que ni siquiera los demás
mendigos se acercaban a él. Sin embargo, el corazón de Elizabeth se llenó de
misericordia.
37
y a limpiar sus heridas. Le dio una sopa caliente y un preparado de hierbas para
curarlo y muy pronto el pobre anciano se quedó profundamente dormido. En el
momento en que Elizabeth le cubría tiernamente con las cobijas y apagaba la vela,
Ludwig irrumpió en la habitación.
“¿Qué es esto que acabo de escuchar? ¿Es cierto que acabas de poner a un apestoso
leproso en mi cama? ¡Haz ido demasiado lejos esta vez Elizabeth!” gritó Ludwig
mientras entraba abruptamente en la habitación. Con una antorcha encendida en la
mano, se acercó a la cama y retiró bruscamente las cobijas, descubriendo al anciano
dormido. Ludwig acercó entonces la antorcha hasta la cara del anciano, que no era ya
la cara pálida y demacrada del anciano leproso la que miraba a Ludwig, sino la serena y
amorosa cara de Cristo.
Elizabeth vivió durante muchos años y aún como mujer de edad avanzada, continuaba
ayudando a los pobres y los enfermos, haciendo todo lo que podía para mitigar sus
sufrimientos. Al final, cuando ya era una mujer muy, muy anciana, estaba en su jardín,
cuidando de sus hermosas rosas cuando levantando la mirada, vio a un hombre radiante
aproximándose y su corazón se llenó de paz mientras lo miraba.
“Sí, ya es hora, me encantaría reunirme con ustedes,” y lo siguió hacia arriba hasta las
nubes y su arbusto de rosas rojas floreció repentinamente, cubriéndose de botones y
hermosas rojas, como nunca antes lo había hecho.
Cuando los sirvientes del castillo encontraron más tarde el cuerpo de Elizabeth que
yacía pacíficamente bajo el rosal, estaba completamente cubierto de pétalos de rosas
rojas.
Actividad
38
4. Jalen suavemente cada pieza de papel hacia adentro, separando las capas una
de otra y formando así los pétalos de la flor.
Para instrucciones un poco más complicadas que dan como resultado una flor un poco
más realista visiten eHow center en internet:
www.ehow.com/how_16356_make-paper-roses.html
39
HIAWATHA, PORTADOR DE PAZ.
Hace mucho tiempo vivió un niño, fuerte como un pino joven, rápido como el viento y
lleno de gracia y elegancia como un venado. Vivía en las profundidades del bosque
cerca del Lago Onondaga en la tierra que muchos, muchos años después se convirtió en
lo que ahora es el estado de Nueva York.
Como otros niños de su edad, le encantaba pescar y cazar, nadar en el lago y remar
una canoa silenciosamente a través de las profundas aguas del lago. Vivía con muchos
otros niños y niñas en la aldea de los Iroques y su nombre era Hiawatha.
Hiawatha creció y fue conocido por su gente, por su valor y honestidad. Fue un gran
líder y aunque él no era el jefe, la gente lo respetaba y lo escuchaba, pues lo
admiraban.
Una noche Hiawatha tuvo un sueño en el que un ángel con un hermoso reflejo dorado
se le aparecía y le decía que él, Hiawatha, tenía una misión especial que cumplir. Su
misión era llevar la paz a su gente y lograr que cesaran las peleas entre las tribus.
Durante el sueño, el ángel le habló a Hiawatha con mucho cuidado y con gran detalle y
finalmente sonrió y desapareció.
“Y ahora, Gran Padre, debo viajar por entre las Cinco Tribus y contarles mi sueño.
Debo decirles que el Tiempo de la Paz ha llegado y que debemos vivir como hermanos y
dejar de pelear”, dijo Hiawatha .
Hiawatha subió a su canoa y alejándola de la orilla con el remo y bogó hacia las
plateadas aguas del Lago Onondaga. Pasó por riberas de blancas arenas y altos maples,
pinos y robles. Silenciosos venados y osos se asomaban entre el espeso bosque y
garzas y gansos volaban por encima de él. Brillantes peces brincaban saliendo del agua
al lado de la canoa y una tortuga, a la que el ruido de los remos en el agua había
40
despertado, subió a la superficie a observar a la canoa deslizándose silenciosamente
sobre el agua.
Y así fue como Hiawatha pasó muchos años viajando entre las Cinco Tribus,
hablándole a los aldeanos sobre la paz. Una y otra vez se subía a su canoa y cruzaba el
Lago Onondaga, yendo de una aldea a otra. Los hombres y las mujeres de las aldeas le
escuchaban y todos estaban de acuerdo en que la paz era algo bueno y necesario para
todos, pero al mismo tiempo, cada aldea se preguntaba temerosa qué pasaría si ellos
actuaban de manera pacífica y sus vecinos no, por lo que Hiawatha continuaba viajando
pacientemente de aldea en aldea, a través del lago, explicándoles que la paz de una
sola aldea se extendería como fuego salvaje a las otras aldeas. Si reinaba la paz entre
todos, no habría nada que temer.
Así pues, Hiawatha subió a través de los bosques hasta la cueva donde habitaba el
Hechicero. Entró valientemente en ella y encontró al hechicero sentado junto al
fuego. Sus ojos no podían creer lo que veía, en vez de cabello, de la cabeza del
hechicero salían serpientes que se retorcían y en vez de manos, el hechicero tenía
largas y afiladas garras, pero en el corazón de Hiawatha no había cabida para el
miedo, tan lleno de amor y paz estaba él, que se sentó frente al fuego también y
empezó a platicar con el hechicero.
Hiawatha entonces habló al hechicero sobre la paz, le contó como la paz podía hacer
que su corazón cantara como el más dulce de los pájaros y le dijo también que la paz
se sentía como el calmado oleaje en el Lago Onondaga. Le dijo que la paz era como una
cálida caricia del sol, como lo dulce de la miel, como la suavidad del pelaje de un
conejito. Hiawatha hablaba suave y gentilmente, mirando con amor en los feroces ojos
del hechicero.
De pronto, el hechicero rompió en llanto. Sus lágrimas fluían como un arroyo que
encontrara el cauce de un río y fluían y fluían. Las lágrimas del hechicero rodaron
hasta sus retorcidas garras que lentamente se fueron transformando en las hermosas
manos de un ser humano. El hechicero se llevó las manos a la cara y se enjugó las
41
lágrimas, y con las manos todavía húmedas, se tocó las serpientes de la cabeza, las
cuales retorciéndose y siseando se convirtieron en una hermosa mata de cabello negro
que calló pesadamente en la espalda del hechicero.
Y tal como Hiawatha había predicho, la noticia viajó como fuego salvaje y muy pronto
todas las aldeas alrededor del Lago Onondaga vivieron en paz. El lago se llenó de
canoas llenas de gente que remaba de un lado a otro, visitando a sus vecinos y
compartiendo las maravillas de la paz. Tuvieron reuniones en las que acordaron crear
un nuevo mundo entre todos ellos.
El trabajo de Hiawatha había terminado, por lo que regresó a su propia aldea donde
ahora podía descansar, pues había cumplido con la misión que le había sido revelada en
su sueño. Y fue así como las Cinco Tribus, vivieron muchos, muchos años, disfrutando
de la paz que Hiawatha les había llevado.
Actividad
Quizá quieran hacer algo un poco diferente para esta historia y conseguir un
hermoso libro para colorear llamado Everyone’s Mandala Coloring Book de
Monique Mandali y le permita a su hijo colorear alguno de estos maravillosos
diseños.
Otra posibilidad es crear una pequeña escenificación. Utilicen una tela azul
para simular el Lago Onondaga. También se puede cubrir un pedazo de cartón
con pegamento y esparcirle arena. Una vez seco se pueden colocar pequeñas
wigwams hechas con varitas. ¡No olviden incluir unas canoas de corteza! Se
pueden modelar las figuras humanas con cera de abeja, así como árboles (o
bien ramas de verdad) y listo!
42
Cuando estudien Historia Americana en Octavo Grado, recuerden reflexionar
sobre la influencia de las Tribus de la Federación Iroquesa en la Constitución
de los EUA.
43
MARTÍN, SERVIDOR DE CRISTO
Hubo una vez un joven soldado parte de la legión romana en Gau. Este era un buen
soldado; valiente, implacable, obediente y fuerte quien se había ganado la estimación
de los demás soldados y la atención de los oficiales al mando. Su nombre era Martín.
Ahora, en esos días, las ciudades estaban rodeadas por altas paredes de piedra, para
mantener a la gente a salvo de intrusos y de ladrones. Cuando se ponía el sol, se
cerraban las enormes y pesadas puertas y no se volvían a abrir hasta el amanecer del
día siguiente, por lo que uno debía asegurarse de estar a salvo dentro de la ciudad
antes de que anocheciera, o bien, ¡resignarse a dormir fuera de la fortaleza!
Martín, junto con varios otros soldados, estaba emplazado en dicha ciudad y un día
salió con sus compañeros en una misión que los llevó a cierta distancia de la ciudad. De
regreso, la noche se acercaba rápidamente y Martín y sus compañeros galopaban con
rapidez para llegar a la ciudad antes de que las puertas se cerrasen. Galopaban a toda
velocidad, sin mirar a otro lado, a través de los densos bosques donde la oscuridad ya
empezaba a hacerse presente.
Al último venía Martín quien iba a pasar de largo justo como sus compañeros, pero no
lo hizo, sino que jaló la rienda de su caballo hasta hacerlo detener. El mendigo estiró
su delgada mano y se quedó parado frente a él, tiritando de frío. Martín entonces se
quitó su gruesa capa roja de soldado y desenvainando su espada la cortó en dos. Le dio
la mitad al pobre soldado y tirando de la rienda reinició el galope tras sus compañeros.
La noche había caído ya y aunque los soldados compañeros de Martín habían alcanzado
las puertas de la ciudad a tiempo, él no lo había logrado. Las enormes puertas de la
ciudad estaban ya seguramente cerradas cuando Martín llegó y no había manera de
entrar, pero Martín era un soldado fuerte, y aunque naturalmente hubiera preferido
estar calientito en su cama, sabía que iba a estar bien durmiendo afuera, bajo un
árbol. Así pues, Martín ató su caballo, se envolvió en la mitad que le quedaba de la capa
y se acomodó debajo de un árbol disponiéndose a dormir.
44
Unos momentos más tarde, Martín se percató de que no estaba solo. Una fila de
peregrinos, hombres y mujeres, pasó caminando lenta y silenciosamente, cada uno con
un farol en la mano. Martín observó la procesión durante algún rato, hasta que se
decidió a incorporarse y seguirlos. Caminaron hasta llegar a una escalera ¡que llevaba
a las nubes! y Martín los siguió, ascendiendo por la escalera hasta llegar a una
habitación brillantemente iluminada. Sentado en un trono estaba Cristo. Martín se
detuvo frente a Él en completo asombro. Cristo le sonrió gentilmente y Martín pudo
ver que llevaba la mitad de su capa roja sobre los hombros.
“Cuando tuve necesidad, tú me ayudaste. Cuando tuve frío, tú me diste tu capa. Ahora
Yo te doy la mía” y diciendo esto, Cristo se acercó a Martín poniéndole una capa blanca
alrededor de los hombros.
Más tarde ese mismo día, Martín se presentó ante el oficial al mando a quien le
entregó su espada, su escudo, su daga y sus ropas de soldado.
“Ya no sirvo al Emperador de Roma” dijo Martín. “Ahora sirvo a un Señor superior” Y
diciendo esto, Martín caminó fuera del campamento de los soldados y nunca más volvió
a combatir. Por el contrario, se convirtió en un hombre de Dios, ayudando a los pobres
y a los necesitados por el resto de sus días.
Actividad
Pueden unir esta historia con la celebración de “Martinmas”, con todo y las
canciones y la Procesión con Faroles. (Ver First Grade Syllabus de
Christopherus o un libro de Festivales de Waldorf como Families and Food o
All Year Round)
Pueden actuar esta historia, elaborando una capa roja en dos mitades unidas
con una tira de velcro para que Martín pueda cortarla dramáticamente con su
espada.
45
FRANCISCO Y CLARA
Érase una vez, hace muchos años, en la soleada tierra de Italia, vivía un niño llamado
Francisco. Su familia era una familia muy acomodada quien era dueña de una enorme
casa con muebles muy finos y maravillosas pinturas. Tenían también hermosas huertas
y viñedos y mucha gente trabajando para ellos, tanto en las tierras, como en la casa.
Francisco creció sin preocupación alguna, siempre tenía suficiente alimento y dormía
en una suave y mullida cama con cobertores de lana fina.
Durante esta época el pueblo donde vivía Francisco estaba en amarga guerra con un
pueblo vecino y Francisco, como todos los demás jóvenes, decidió enlistarse como
soldado y unirse al ejército. Fue capturado por el enemigo y arrojado en una oscura y
fría prisión.
La vida en prisión era muy dura, no había ropajes finos, mullidas camas con cobertores
de lana ni manjares en la mesa, lo único que tenía para comer era pan duro y agua vieja
para beber. Pero Francisco era fuerte y estaba seguro de que iba a sobrevivir y de
que pronto sería liberado.
Una noche mientras estaba en prisión, Francisco oyó una voz llamándole. Se sentó en
la orilla de su cama y trató de ver a través de la oscuridad de su celda. Pero no había
luz alguna, no había ninguna vela en la pequeña celda y tampoco entraba la luz de las
estrellas a través de las barras de su ventana. Francisco pensó que probablemente
había sido sólo un sueño y se volvió a acostar intentado dormir, pero nuevamente oyó
la voz llamándole por su nombre.
46
experiencias y aventuras, pero nunca había ayudado a nadie. Ahora, repentinamente, al
pensar en lo que la Voz le había pedido, se sentía lleno de entusiasmo y certeza sobre
su propósito en la vida.
No mucho tiempo después, Francisco fue puesto en libertad y cuando los guardias de
la prisión le entregaron sus ropas, el las rechazó y les pidió que las regalaran a los
pobres, pues de ese momento en adelante usaría únicamente una túnica burda, como la
que usaba en prisión, con una cuerda como cinturón. Tampoco usaría zapatos, sino que
andaría descalzo sobre la tierra, y también se afeitaría la parte superior de la cabeza,
para dejar el camino abierto para que la Voz se pudiera comunicar con él nuevamente.
La gente del pueblo se empezó a preguntar qué había pasado con Francisco. ¿Cómo era
posible que el hijo de un hombre tan rico y poderoso como era el padre de Francisco,
se aislara de semejante manera, rechazando todo lujo y llevando una vida más pobre
aún que la de un campesino? Muchos se reían de él y aseguraban que se había vuelto
completamente loco, pero otros se vieron profundamente afectados por el nuevo
estilo de vida de Francisco y quisieron ayudarle en su trabajo.
Una de estas personas era Clara, hija de una familia también muy rica, como la de
Francisco, quien decidió que el dinero, las ropas finas y los lujos, no eran importantes
para ella. Regaló todos sus hermosos vestidos de seda y se visitó con una sencilla
túnica hecha de lana y tomando un bastón, ascendió por la colina para unirse a
Francisco.
Cuando llegó hasta la cima de la colina donde se levantaba la iglesia que Francisco
había reparado, Clara no cabía en sí de asombro. Ahí estaba Francisco, sentado cobre
una roca, predicando. Pero en vez de gente que escuchara sus palabras, estaba
rodeado de muchos animales del bosque y de la pradera. Conejos y ratones estaban
sentados a sus pies, zorros y venados un poquito más atrás y los árboles estaban
llenos de pájaros de todo tipo, y ninguno de ellos cantaba, sino que permanecían en
absoluto silencio, escuchando las palabras del Hermano Francisco.
Una hoguera ardía muy cerca de la iglesia y el fuego parecía inclinarse también para
escuchar lo que Francisco decía. El viento estaba completamente quieto y ni una hoja
47
se movía y Clara estaba segura que el mismo Sol había inclinado su dorada cabeza para
escuchar las especiales palabras de Francisco.
Clara entonces dio unos pasos más para acercarse lo suficiente y poder escuchar lo
que Francisco decía.
“Queridos amigos, todos nosotros somos criaturas de Dios y ¡debemos darle las
gracias por ello todos los días! Debemos amarnos unos a otros y dar gracias por todos
los regalos que Dios nos ha dado. Debemos agradecer el Hermano Sol por su calor y su
luz y a la Hermana Luna y a la Estrellas por su hermosa luz plateada que brilla en la
oscuridad de la noche. Hermano Viento, también a ti te estamos agradecidos y a ti
Hermana Agua por tus regalos tan especiales. Hermano Fuego, amigo del ser humano,
¿cómo podríamos vivir sin tu brillante calor? Y Madre Tierra, quien nos da todas las
plantas que comemos y tierra para nuestros hogares, te damos las gracias. ¡Gracias
demos por todos los seres humanos y todos los animales -los peces en los océanos y los
animales en los bosques y en el campo! Y ustedes pájaros míos, tienen una tarea muy
especial. ¡Vayan y canten sobre la grandeza de la Creación de Dios por todos lados!”
Cuando los pájaros oyeron estas últimas palabras, emprendieron el vuelo, haciendo
círculos alrededor de Francisco quien levantó sus brazos lleno de gozo, dejando que
los pájaros se posaran sobre sus brazos y manos, hasta que finalmente todos volaron
en diferentes direcciones. Aún en la actualidad, si escuchan con atención, se puede
escuchar a los pájaros cantando sobre la grandeza de la Creación de Dios.
Clara sintió que su corazón se llenaba de amor y agradecimiento cuando fue testigo de
esta hermosa escena. Caminó entonces hasta Francisco y le dijo que deseaba unírsele
en su trabajo. El asintió agradecido.
“Tu trabajo está con los animales” dijo Clara “el mío con la gente.”
Y muy pronto mucha gente empezó a llegar a la pequeña iglesia para escuchar a
Francisco y a Clara, quienes les hablaban sobre lo importante que era cuidar de los
animales de la Tierra, así como de los seres humanos que les rodeaban. Aquellos que
venían a escucharles a menudo les traían regalos como comida y dinero, regalos que
Clara y Francisco repartían entre los pobres y los enfermos.
48
Pasaron así muchos años hasta que un día Clara tuvo a una persona muy especial de la
que cuidar, pues estaba muriendo. Era Francisco.
“Soy muy feliz, Clara. Ha llegado el momento en que debo reunirme con Dios en su
hermoso Cielo. Ahí te estaré esperando.” Y diciendo esto, Francisco cerró los ojos.
Una suave luz brilló entonces en la iglesia y Clara la vio ascender hasta pasar a través
del techo. Salió corriendo y vio a las nubes separarse en los cielos abriendo paso a un
gran resplandor. La iglesia estaba rodeada de animales y de pájaros que cantaban las
más hermosas canciones. Y de repente, todo quedó en absoluto silencio, y después,
primero muy quedito y luego con más fuerza, Clara pudo oír a otros cantar y sonrió,
eran los ángeles, quienes cantaban celebrando la llegada de Francisco.
Actividades
¿Qué tal un mural? Consigan un pedazo grande de papel (de los que utilizan los
carniceros, disponibles en tiendas de manualidades) y colóquenlo en el suelo.
Hagan un esbozo de Francisco y Clara, la iglesia y todos los animales y entonces
permita que su hijo coloree lo que pintaron ya sea con crayones o con pinturas
acrílicas (si usan pinturas, asegúrese de no utilizar un papel demasiado
delgado). Cuando seque, ¡cuélguenlo en la pared!
La preparación del adulto para este bloque puede incluir la lectura de una
versión para adultos (más literaria) del “Cántico al Sol” o bien el libro
mencionado en la página 64.
49
Cántico del Hermano Sol
50
BASILIO, EL LOCO BENDITO
Hace mucho tiempo, en un país llamado Rusia, nació un niño en una familia de
campesinos muy, muy pobre. A pesar de que estos campesinos trabajaban arduamente
día tras día, apenas tenían un bocado que llevarse a la boca y suficiente leña para
mantenerse calientes. Y Rusia es un país donde los inviernos son largos, obscuros y
terriblemente fríos.
El niño se llamaba Basilio y era un niño muy alegre, ingenioso e inteligente. No era
mucho más que un niño cuando le enviaron como aprendiz con un zapatero con quien
aprendió a hacer zapatos. Ahora sus padres tenían una boca menos de la que
preocuparse en la casa, Basilio había aprendido un oficio.
El zapatero vivía en la gran ciudad de Moscú y Basilio estaba impresionado con las
tiendas y con la cantidad tan grande de gente, el ruido y el ajetreo y bullicio. No
obstante, le entristecía mucho ver a tanta gente pobre en las esquinas de las calles,
gente sin hogar y cubierta con harapos para tratar de resguardarse del frío. Allá en
su pueblo, la gente ciertamente era pobre, él lo sabía, pero aquí en la ciudad parecía
que no les quedaba ningún rasgo de esperanza, lo que le entristecía aún más.
Basilio sintió que debía hacer algo al respecto, pero ¿qué podía hacer? Oró durante
mucho tiempo con gran devoción hasta que finalmente un ángel le habló en un sueño:
Basilio despertó sobresaltado. ¿Loco por Cristo? Sí, eso podía hacer, se convertiría en
un yurodivi, un Loco Bendito.
Y así, durante el resto de sus días, Basilio deambuló por las calles de Moscú actuando
como loco. Le dijo al zapatero que ya no podría trabajar para él porque tenía otra
tarea más importante que realizar. No llevaba zapatos, ni abrigo, ni sombrero, solo un
pedazo de tela alrededor de su cintura. Basilio sobrevivió de alguna manera, aún en el
atroz frío característico de los inviernos de Rusia. Usaba cadenas de hierro de las que
colgaban cruces y un gorro de metal que acababa en punta. Y denunciaba las injusticias
que veía, pero siempre actuando como un loco, haciendo cabriolas y bailando como un
payaso. La gente podía reírse cuando hacia volteretas y malabares, pero también le
escuchaban cuando les decía que no actuaran mal.
A los locos en Rusia siempre se les había visto con una mezcla de miedo y respeto y la
gente escuchaba las palabras de un Loco y a pesar de que sintieran miedo por las cosas
extrañas que un loco hacía y decía, nunca le hacían daño. Inclusive el majestuoso y
51
poderoso rey, el Zar Iván el Terrible, respetaba a Basilio y por eso pudo hablar con él
de una manera que ninguna otra persona se atrevía.
Una Pascua, Basilio, vestido únicamente con sus harapos y cadenas usuales, entró en el
Palacio exigiendo ver a Iván el Terrible. Los guardias y sirvientes dieron un paso atrás
para permitir el paso al Hombre Bendito, y Basilio cruzó hasta el gran salón a grandes
zancadas, donde encontró a Iván sentado a la mesa, comiendo su cena.
“Entonces por qué, gran Zar, permites que la sangre de los hombres se derrame en tus
guerras?” y diciendo esto Basilio lanzó un gran pedazo de carne cruda y sangrienta a la
mesa del Zar y salió del Palacio.
¡Nadie más en todo el inmenso país de Rusia podía hablarle al Zar de esa manera!
Basilio se hizo famoso en toda Rusia, especialmente en Moscú donde era conocido y
amado por los pobres y temido por aquellos que hacían trampas y robaban a los pobres.
A menudo se podía encontrar a Basilio, sentado fuera de alguna panadería que vendía
hogazas de pan de menor peso que el anunciado, o fuera de la casa de algún casero
quien cobraba a sus inquilinos rentas demasiado altas, denunciando los delitos y malas
acciones. Pero cuando se trataba de aquellos cuyas vidas se habían vuelto tan
insoportables arrastrándoles al robo para evitar morir de hambre, el corazón de
Basilio brillaba con compasión y cordialidad, para estos desafortunados solo tenía una
sonrisa y palabras amables.
Cuando Basilio murió, se construyó una hermosa iglesia con cúpulas redondeadas:
Hasta nuestros días, todavía puedes ir a Moscú a visitar la iglesia de San Basilio,
mundialmente renombrada.
Actividades
52
3D Paper Model
8345 NW 66th St #5587
Miami, FL 33166
(888) 553-5425
www.3dpapermodels.com
53
EL BAAL SHEM TOV
Había una vez, hace mucho tiempo, un hombre y una mujer muy, muy ancianos que
vivían en Polonia. Levaban muchos años casados, pero nunca habían sido bendecidos con
niños. Después de algún tiempo aceptaron su destino, nunca tendrían niños. Pero
ocurrió un milagro y fueron bendecidos con la llegada de un pequeñito a quien llamaron
Yisrael.
Yisrael era un pequeño niño feliz, con una carita radiante como el sol y una sonrisa
para todos aquellos con quienes se encontraba. Le encantaba jugar al aire libre y
observar a los pájaros e insectos revoloteando en el aire. Amaba a todos los animales,
a las flores y a los árboles del bosque, pero más que nada, amaba a la gente y nunca
tenía ningún comentario negativo o descortés para nadie.
Yisrael era todavía un niño cuando sus padres murieron y aunque estaba muy triste, las
últimas palabras de su padre a menudo acudían a su pensamiento: “Yisrael, Dios te ama
y siempre está a tu lado” y de esta manera sentía cierto consuelo.
Como todos los niños judíos del pueblo, Yisrael dedicaba muchas horas al estudio; le
encantaba leer y recitar las palabras del Libro Sagrado y también disfrutaba
escuchando a los eruditos del pueblo debatir y discutir sobre sus estudios. Con el
tiempo se convirtió en un magnífico estudiante y pronto los ancianos eruditos
empezaron a escuchar admirados lo que él decía.
“Amen a Dios en todos lados”, decía Israel, “no solamente en la Sinagoga, sino también
en los campos y en los bosques.”
Con el tiempo, Yisrael se volvió famoso en todas las comunidades judías de Polonia
donde le conocían como el Baal Shem Tov, o Maestro del Buen Nombre. No obstante,
Israel era un hombre humilde que no deseaba las alabanzas de sus estudiantes,
seguidores, ni un título, llevaba una vida sencilla, buscando a Dios por dondequiera que
iba.
54
Aún después de haber contraído matrimonio, Yisrael continuaba viajando de pueblo en
pueblo, difundiendo el mensaje a quien encontraba, ya fuese Cristiano o Católico. Con
frecuencia, mientras caminaba, se enfrascaba en las profundidades de su
pensamiento, pensando en las maravillas de Dios. En una ocasión, cuando cruzaba una
montaña, estaba tan abstraído en sus pensamientos que cayó de un acantilado y
hubiera perdido la vida de no ser por la montaña de al lado, la cual se movió para evitar
la caída del Baal Shem Tov y para que pudiera continuar su camino sin problemas.
El Baal Shem Tov podía ver el corazón de la gente, podía ver tanto la bondad y la
amabilidad, como la crueldad y la maldad, sin embargo, nunca juzgaba ni condenaba a
nadie, ya que su propio corazón estaba lleno de amor. Uno día uno de sus estudiantes,
quien vivía con él, vio una luz hermosa que provenía del estudio donde trabajaba el Baal
Shem Tov, se asomó por una rendija en la puerta y descubrió para su sorpresa, que la
luz no provenía de una lámpara o una hoguera, sino que brillaba suavemente alrededor
del Baal Shem Tov inclinado sobre sus libros.
Con el tiempo el Baal hem Tov envejeció y le llegó el momento de morir y mientras
yacía recostado sobre su cama, se sintió triste por los lamentos y llantos de la gente
alrededor de su cama, preparados para darle el último adiós.
“¿Por qué lloráis?” les pregunto gentilmente, “simplemente saldré por una puerta para
entrar por otra” y con eso, cerró sus ojos y se unió pacíficamente con Dios.
Actividades
Para recordar los hermosos cánticos del Baal Shem Tov, a continuación encontrará una
canción Hebrea que puede cantar con su hijo: Heiveinu Shalom Aleichem. Que
significa: “Que la paz esté con todos ustedes”
55
Genoveva de Paris. Genoveva era tan valiente y tan serena, que convenció al pueblo de
Paris de que no huyera.
Kun y Yu. Yu continuó con el buen trabajo de su padre y le enseñó a la gente como
controlar inundaciones.
56
Basilio, el Loco Bendito. Basilio era un Loco Bendito. Ayudó a los pobres y el Zar le
escuchó.
Hiawatha, Portador de Paz. Hiawatha llevó un mensaje de paz a todos los pueblos.
57
Nandanar y el Dios Shiva. Nandanar y el buey labraron el campo de 40 acres para
que Nandanar puediera visitar el templo del Dios Shiva.
Martín, servidor de Cristo. Martín era un soldado quien dejó sus armas para
convertirse en un hombre de Dios.
58
Resúmenes más extensos para cada una de las historias:
1) Genoveva era tan valiente y su confianza en Dios tan grande, que logró
convencer a los habitantes de Paris de que no temieran al peligroso enemigo
que amenazaba con tomar la ciudad.
2) Kun era un valiente soldado quien quería ayudar a controlar las inundaciones. Su
hijo Yu continuó con su labor, construyendo más presas.
3) Rabia era sirviente de un señor quien le otorgó su libertad cuando se dio cuenta
de que ella era una Mujer Santa. Vivió en una cueva en el desierto adonde
acudían muchos peregrinos a escuchar sus sabias palabras.
6) Judas Macabeo estaba sorprendido de que la gota de aceite que había colocado
en la lámpara ardiera durante 8 días.
10) Martín era un soldado romano. Una fría noche de invierno, salvó a un pobre
hombre de morir congelado. Esa noche tuvo una visión y a partir de entonces,
dejó sus armas para convertirse en un hombre de paz.
11) Basilio vivía en Rusia hace muchos años. Era un Loco Bendito, amado por los
pobres y temido por quienes actuaban mal. Incluso Iván el Terrible, el poderoso
Zar de Rusia, le temía y escuchaba sus palabras.
12) El Baal Shem Tov estaba lleno de amor y bondad. Cantaba tan hermoso que
inclusive los ángeles del Cielo se detenían a escucharle.
59
Otros Bloque de Artes Lingüísticas para Segundo Grado
Por un lado, el Curriculum Waldorf para Segundo Grado, se basa en los aspectos de
santidad del ser humano y en los últimos elementos de la conexión del niño con los
mundos espirituales a medida que desciende a la tierra. Y por otro lado, el curriculum
trabaja con los aspectos menos nobles, más parciales y quizá más oscuros del ser
humano. Estas lecciones por lo general están basadas, ya sea en cuentos morales como
las Fábulas de Esopo o bien en la gran variedad de historias Trickster (o Pícaro Divino)
de la tradición oral indígena que pueden encontrarse en muchas culturas.
El tercer bloque de artes lingüísticas podría basarse en un libro como “The King of
Irland’s Son7” de Padraic Colum. En este caso usted le leerá la historia a su hijo y el
trabajo más importante, será definir a) cuántos capítulos deberá leer cada vez; b)
cómo escribir resúmenes adecuados y qué dibujos realizar; y c) desarrollar un plan
factible para el tiempo que usted ha calendarizado. En otras palabras, con un libro
como este, el trabajo puede seguir y seguir sin llegar al final! La manera en la que yo
lo hice con mis hijos fue contar cuántos pares de páginas opuestas tenían en su Libro
de Lección Principal (12 por lo general) y después definir cuáles eran los puntos
razonables donde se podía hacer una pausa en la historia para poder encapsularla, en
su totalidad, en 12 dibujos y 12 resúmenes, ya que uno no querría llenar un Libro de
Lección Principal sin haber llegado al final de la historia, ¡pues sería muy poco
satisfactorio para el niño!
Otra posibilidad para este tercer bloque de artes lingüísticas es un bloque sobre
Leyendas Nativas Americanas, especialmente si radica en Norteamérica. Si usted, mi
7
“El Hijo del Rey de Irlanda”
60
querido educador, se encuentra en Australia o Sudáfrica, por ejemplo, quizá quiera
desarrollar un bloque sobre Leyendas Aborígenes o leyendas San, Xhosa y Zulú,
respectivamente.
Quizá otros quieran dedicar este tiempo a trabajar con los cuentos Jakata, cuentos
budistas tradicionales sobre paz y compasión. O bien, regresando al tema Trickster o
de la picardía, también las leyendas de Anansi de Africa Occidental o las historias del
personaje Anansi del nuevo mundo, Br’er Rabbit, son adecuadas para niños de esta
edad.
61
Más Ideas para el Bloque de Santos y Héroes
John Henry: la única razón por la que no incluí a este maravilloso héroe del folklore
Norte Americano es porque quiero que todos obtengan el fantástico libro sobre él de
Julius Lester (¡ilustrado por Jerry Pinkney!) No existe manera alguna en la que yo
hubiese realizado un mejor trabajo que el presentado en este libro, que se
complementa con una canción sobre John Henry. John Henry fue un hombre
afroamericano quien derrota a una excavadora a vapor en un concurso para cavar
hasta el corazón de una montaña. Es un maravilloso cuento Micaélico sobre el triunfo
del espíritu humano sobre una máquina.
Otros dos prolíficos héroes del folclore norteamericano son Paul Bunyan y Pecos Bill.
Yo sugiero que consigan los libros de Steve Kellogg para estas historias, ya que el
detallado, vistoso y magnífico trabajo artístico simplemente captura a la perfección
los temperamentos exagerados de estos dos héroes.
Las poderosas palabras de Chief Seattle pueden también ser apropiadas para un niño
en Segundo Grado, pero váyase con cautela. Algunos niños, ¡e inclusive algunos adultos!,
pueden encontrarlos tan tristes que pierdan el mensaje de esperanza al final de su
famoso discurso, capturado bellamente en el libro Brother Eagle, Sister Sky de Susan
Jeffer. A mi en lo personal, me tomó algún tiempo poder leer este libro sin llorar.
El Rey Canute fue un rey (danés) de Inglaterra durante el siglo XI. Existe una
historia famosa sobre él, donde les solicita a sus aduladores admiradores que lo
coloquen en su trono a la orilla del mar, desde donde él le ordenará a la marea que se
mantenga alejada y les demuestra a sus cortesanos que ni siquiera él puede gobernar
al mar. Es una excelente historia de humildad. Puede encontrar una versión de esta
historia escrita por James Baldwin en el libro The Book of Virtues for Young People.
de la colección de William Bennet.
El libro Young Lancelot de Robert San Souci es una maravillosa narración de las
hazañas de Lancelot con un mensaje moral sobre humildad muy fuerte pero bien
escrito.
¡Y no olvidemos a Robin Hood! Estas son historias de primera categoría para niños de
8 o alrededor de los 8 años. Nuevamente, Roger Lancelyn Green proporciona versiones
auténticas de estos relatos, narradas magistralmente.
62
Otra figura del estilo de Robin Hood que le puede interesar es Rogolu, un héroe
nacional turco. Tendrá que localizar una colección de cuentos del folclore turco para
obtener más información sobre este pintoresco personaje. Yo sólo pude encontrar
fragmentos de historias sobre él cuando busqué en la web.
Otros dos personajes femeninos heroicos sobre los cuales los padres pueden
investigar, son Boudicca (o Boadicea) una reina celta de Inglaterra quien dirigió a su
pueblo en contra de los romanos y Rani Durgavati de la India, otra mujer reina y
guerrera.
Ian MacDonald nos trae encantadores relatos de las historias de Bride (también
conocida como Brígida), Ninian y Brendan y de otros diversos santos británicos (todos
estos relatos publicados por Floris Books y disponibles en la Librería del Rudolf
Steiner College – (916) 961-8729 – y en SteinerBooks – www.steinerbooks.com (800)
856-8664). Estos pequeños libritos presentan las vidas de estos santos celtas de una
hermosa manera, mezclando mitos, textos antiguos y narrativa moderna.
Otro Libro maravilloso, también publicado por Floris es “A Royal Ring of Gold: Stories
from the Life of Mungo” de Eileen Dunlop. Mungo (o Kentigern) fue un santo escocés
del Siglo VI.
No olviden visitar nuestra página web si desean una versión de la historia de Offero,
el hombre fuerte que deseaba servir al amo más poderoso y termina utilizando su
fuerza para cargar al Niño Jesús y ganar así el nombre Christopherus8(o Christopher),
“el Portador de Cristo”.
8
Cristóbal de Licia
63
Otra fuente Waldorf que no puede faltar para esta y muchas otras Lecciones
Principales es “Hear the Voice of the Griot: A Guide to African Geography, History
and Culture” de Betty Staley. En este libro encontrará muchas otras historias de
santos, tanto cristianos como musulmanes, así como más historias para otras lecciones
de artes lingüísticas de segundo grado. Este es una de mis fuentes favoritas a la que
recurro una y otra vez. ¡Qué magnífico tesoro oculto de historias, fábulas, biografías,
poesía, canciones, artesanías, recetas, historia y geografía!
Existen muchas historias de hombres y mujeres santos y heróicos en todas y cada una
de las culturas, naciones y religiones, por favor, explore las historias de los
personajes de su propia herencia cultural y proporcione sentido y contexto a dichas
historias al presentárselas a sus niños.
Otras Fuentes
All Saints: Daily Reflections on Saints, Prophets and Witnesses for our Time, Robert
Ellsberg
Lights Along the Path: Jewish Folklore Through the Grades, Rebecca Schacht
Una maravillosa colección de historias apropiadas para niños de segundo grado así
como para niños mayores y menores. Incluye historias sobre Elías y el Baal Shem Tov
que uno quizá deseara incluir. Este libro Waldorf está disponible en la librería de Bob
y Nancy – www.waldorfbooks.com
64
Libros de la serie Practical Waldorf at Home.
“Acabo de terminar de leer y de planear mis bloques para primer grado utilizando el plan de
estudios First Grade Syllabus de Christopherus Homeschool Resources. ¡Qué abundancia de
información y ayuda! Siempre he preferido utilizar un curriculum de trabajo más intensivo y
he evitado aquellos que están diseñados de una manera estructurada, día por día. El plan de
estudios de Donna es justamente el equilibrio entre “aquí lo tienes, listo y digerido” y “aquí
tienes algunas ideas, ahora ve y desarrolla las tuyas”. Considero que con su plan de estudios
tengo la libertad para satisfacer los intereses de mi hijo en primer grado y al mismo tiempo
asegurarme de que está recibiendo una educación Waldorf buena y sólida.
“Me agradó encontrar las ideas de planificación de Donna, sus consejos sobre enseñanza y
narrativa, ¡así como las historias!. Cada tema se discute con todo detalle y cada bloque está
diseñado para que se pueda utilizar. Cada bloque contiene ideas así como una clara dirección y
opciones sobré qué hacer para desarrollar el tema. Y lo que fue de verdadera ayuda para mi
fue... la parte con la que tengo dificultades... ¡ella presenta también una Lección A y una B para
cada bloque en su plan de estudios (flauta, pintura, dibujo, modelado, horneado, etc.)! ya no
necesito sentarme horas y horas con mis libros Waldorf apilados alrededor mío buscando
actividades que requieren materiales con los que no cuento.”
KP (California)
65
The Chrsitopherus Waldorf Curriculum Overview For
Homeschoolers de Donna Simmons es la guía esencial para
aquellos que deseen educar a sus hijos en casa, con base en la
pedagogía Waldorf.
9
De Historias de la Naturaleza a las Ciencias Naturales: Un Enfoque Integral de la Ciencia para Familias
66
Publicaciones para la Educación en Casa inspiradas en la
pedagogía Waldorf
Pláticas de Donna Simmons disponibles para descarga desde la
página web
Servicios de Asesoría para la Educación en Casa
Conferencias y Talleres
Una informativa página web con artículos, recursos y más detalles
sobre nuestros servicios
Blog y boletín de noticias gratuito vía correo electrónico: The
Homeschool Journey10 y grupo de discusión por correo electrónico
Waldorf at Home
10
La Travesía de la Educación en Casa
67