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El ritmo
El ritmo, el límite y las normas claras generan salud, fomentan seguridad y confianza en
los niños.
Día tras día se debe repetir la misma secuencia de actividades. Esto, junto con la periódica
experimentación de las épocas del año y con las fiestas importantes, es la forma más
adecuada para introducir en el niño la vivencia del tiempo. El ritmo es una necesidad del
niño y como en nuestra época se ha perdido el sentimiento elemental para el ritmo, por
eso desde el plan de estudios de la pedagogía Waldorf se intenta religar a los niños y
jóvenes a la percepción y observación de los procesos rítmicos de la naturaleza,
vivenciando desde los más diversos aspectos las cuatro estaciones del año; en la escuela y
en la casa debemos elaborar conscientemente ritmos para poderlos introducir en la
educación y formación de los niños.
La vida anímica del ser humano, aparece como un mediador entre el organismo y el
mundo, el alma vive tanto en los períodos luminosos del día como en las fluctuaciones de
la noche, en la frescura germinante de la primavera, como en la fructificación del otoño. El
ritmo es acción terapéutica, vigorizadora y fortalecedora de la voluntad.
“En la esencia del esfuerzo está el ritmo, esto es, el alterne de acción y reposo. Así lo
encontramos en el moverse de las olas en el mar, y en el petrificado oleaje de las
montañas, en la disposición de las ramas en el tronco y en el abrirse de las hojas, en los
cristales de las piedras preciosas, y en los miembros de todo animal, en el aullar del viento
y el de las bestias, y en el llanto del hombre. "
El ritmo es el movimiento regular entre dos estados contrastados, a menudo
complementarios. Rudolf Steiner describió el aprendizaje de la respiración como una de
las tareas más fundamentales de la vida. No se refería a la respiración física sino a la
necesidad de vivir como respiramos, para movernos rítmicamente entre contracción y
expansión, para encontrar el equilibrio entre la soledad -encontrarnos con nosotros
mismos-, y el encontrarnos con el mundo y con los demás.
El ritmo diario
Los más pequeños tienen una conciencia del tiempo muy distinta a la del adulto. La
introducción del concepto del tiempo se hace poco a poco, mediante el ritmo. Es
importante que los niños tengan actividades de contracción y expansión durante el día, de
manera equilibrada.
Durante el día encontramos alternancia entre las actividades de expansión (juego libre
dentro y fuera, canciones, rondas…) y las de concentración (cuentos, desayuno
comunitario, actividades artísticas…)
El ritmo Semanal
Cada día de la semana tiene una diferente calidad que viene marcada por las diferentes
actividades artísticas. El lunes podemos pintar con acuarela, el martes modelar, el
miércoles hacer manualidades, el jueves dibujar con crayolas y el viernes actividades
hogareñas.
Viene marcado por las cuatro estaciones y el ritmo de la tierra: Primavera, verano, otoño,
invierno, y por la preparación y celebración de las fiestas estacionales:
Pascua-primavera,
San Juan-verano,
Micael-otoño,
Navidad-invierno.
Las fiestas especiales en las escuelas Waldorf son parte del ritmo anual
La pascua
Celebración correspondiente a los cincuenta días después del misterio del Gólgota. Las
acciones de Cristo fructifican en la renovación del espíritu. Los apóstoles empiezan a
expresarse en diferentes lenguas. También se vivencia ésta época a través de la narración
de cuentos, se tiene la paloma como símbolo en trabajos manuales y decoración.
Se realiza en el mes de junio antes de las vacaciones de mitad de año. En verano crecen las
plantas, huelen las flores, salen los frutos, por la exuberancia de la naturaleza, los hombres
están en más expansión y se mueven más libremente, con más ligereza, la naturaleza se
expande y todo está en la periferia, el sol bendice la tierra.
A los niños se les narran las historias y cuentos de las abejas por ser fertilizadas en el aire
(cielo) por los zánganos, para después bajar a la tierra a poner los huevos. Se decora con
flores.
Se recoge la cosecha de lo sembrado y se comparten los frutos en familia alrededor del
fuego purificador.
Es el punto medio entre la expansión del verano y la contracción del invierno, tiempo en
que las hojas caen, los frutos maduran y todo empieza a morir de nuevo. Aparece el
dragón, imagen del mal; Micael lucha contra el Dragón y lo detiene con la espada,
mientras tanto con nuestra ayuda quiere redimir al dragón que es el ángel caído.
Con Micael arcángel viene un nuevo despertar, una nueva visión. Los niños asisten a la
presentación del cuento de mesa: “La princesa y el dragón”. Se hacen paseos y caminatas
para que los alumnos experimenten la fuerza de la naturaleza.
Fiesta nocturna en los primeros días de noviembre. Es muy significativa la espiral que se
forma con ramas de pino fresco en el piso, los niños mayores que pasan a primero entran
en ella, encienden su vela y la dejan allí. Se narra el cuento de la niña y el farol, porque
siempre va en busca de la luz.
La pastorela
1. Adaptación - enero-febrero:
En esta época el objetivo es que el niño se sienta como en casa, brindarle calor y abrigo y
que se sienta acogido. Al ingresar al jardín o regresar de vacaciones, el niño necesita
interiorizar nuevamente el ritmo del preescolar mediante actividades hogareñas, versos,
juegos, cuentos y canciones que además de su sencillez y profundidad sean alimento
anímico de confianza y alegría para los niños.
2. Siembra - Marzo:
Las semillas desde el interior de la tierra están viviendo en este momento un proceso de
cambio para luego salir transformadas en plantas, se trata pues, en esta época de que el
niño vivencie a través de diferentes actividades, este proceso de la siembra.
El objetivo es preparar al niño para sembrar, preparar la tierra, hacer surcos y sembrar las
semillas, conectarlo con la tierra y los elementos agua, aire y luz.
4.Pentecostés – Mayo
El objetivo de esta época es vivenciar la luz, la iluminación que se produce después del
despertar de la naturaleza.
Color de la época: (Manta) amarilla
Canciones y rondas con las imágenes de la época
Imágenes: Palomas, palomar, luz, ventanas, velitas.
Cuentos sugeridos: Las tres naranjas, la vieja del bosque, los siete cuervos, Cenicienta,
cuento de pentecostés.
Imágenes: Todos los seres de la naturaleza y los personajes de los cuentos de hadas, el
reino de los seres elementales y los elementos agua, tierra, aire y fuego.
Color de la época: (manta) Violeta claro
Canciones y rondas con las imágenes de la época
Cuentos sugeridos: Yorinda y Yoringuel, los tres enanos del bosque, el pequeño abeto,
Blanca Nieves.
9. Adviento: Noviembre
10. Navidad: Diciembre
Adviento es la preparación para la navidad. El adviento comienza cuatro domingos antes
de la navidad. Todas las actividades deben llevar al niño a esa preparación.
Imágenes: La anunciación, faroles, estrellas, ángeles de adviento, arbolitos, pesebres,
perosin nacer el niño.
Color de la época: (manta) Azul oscuro
Canciones con las imágenes de la época.
Ronda la pastorela.
Cuentos de adviento: el secreto de la gran piedra, simples cebollitas, ratones de navidad,
el pequeño flautista, la luz del farol, los pastores de Belén, el día de navidad, la noche
santa.
Otros: el juego del farol, la niña de los fósforos, los ducados caídos del cielo, el angelito
que tiró las estrellas.
Tenemos los cuentos, algunos están en diferentes libros de la editorial Rudolf Steiner y
otros en los Grimmm. Los pueden adquirir en nuestra tienda CulturAlma ubicada en la
página web.
Para aprender las rondas y los juegos digitales con los gestos, los movimientos y la música,
les sugiero participar en el curso de formación musical que comenzará en el 2019 o un
taller adicional como encuentro de capacitación, donde podamos trabajar también, la
música, el canto, los gestos y la palabra.
Por favor no compartir este documento sin autorización, ya que pretendemos brindar
información con sentido y responsabilidad; por ello lo compartiremos con las personas
que están en un proceso de formación artística y pedagógica.
Gracias por cumplir con ahínco y amor su gran labor en la tierra.
“Solo aquello que por medio de mi trabajo interior, se transforma en mí mismo, sana,
nutre y libera al niño” Rudolf Steiner.
Cordialmente,
Maestra: Liliana Espinosa Ayala