“Año de la Universalización de la Salud”

DISTRITO FISCAL DE LIMA NORTE

SEGUNDA FISCALÍA PROVINCIAL CORPORATIVA
ESPECIALIZADA EN VIOLENCIA CONTRA LA MUJER E
INTEGRANTES DEL GRUPO FAMILIAR DE PUENTE PIEDRA

Carpeta Fiscal N.º 4006059201-2020- 16-0

Imputado Alan Roy Espinoza Casana
Delito Agresiones contra integrantes del grupo familiar
Agraviado Melissa Mercedes Blas Valdivia
Fiscal Responsable JENNY DANITTZA SANCHEZ CUELLAR

DISPOSICIÓN NO HA LUGAR A FORMALIZAR Y CONTINUAR CON LA

INVESTIGACION PREPARATORIA N° 01-2020
Puente Piedra, veintiséis de noviembre del
año dos mil veinte. -

I. DADO CUENTA.

La Carpeta Fiscal N.º 4006059201-2020-16-0, que contiene los actuados de la

investigación seguida en contra ALAN ROY ESPINOZA CASANA, por la presunta comisión del
delito Contra La Vida, el Cuerpo y la Salud – Lesiones en la modalidad de AGRESIONES
CONTRA LA MUJER O INTEGRANTES DEL GRUPO FAMILIAR, hecho ilícito tipificado en
el primer párrafo del artículo 122ª- B del Código Penal, en agravio de MELISSA MERCEDES
BLAS VALDIVIA; y,

II. CONSIDERANDO:

2.1.- Respecto a las Facultades del Ministerio Público

El Fiscal conforme al rol que desempeña constitucionalmente tiene facultades

específicas para el desarrollo de su función; entre ellas las establecidas en el Código Procesal Penal,
para calificar las denuncias. En dicho extremo, el artículo 94º inciso 2 del Decreto Legislativo N°
052 establece “Si el Fiscal estima improcedente la denuncia la rechazará de plano en decisión
debidamente motivada o, alternativamente apertura investigación preliminar para reunir los actos de
investigación indispensables o formalizará ante el juez penal. (…). Al finalizar la investigación
preliminar sin actos de investigación suficientes, el Fiscal lo declarará así, disponiendo el
archivamiento de la denuncia. Esta facultad fiscal se produce en el contexto que el Ministerio
Público no es un mero tramitador de denuncias, sino que es el órgano llamado a determinar desde el
nivel inicial o ab initio cuáles deben ser las causas amparados por el Derecho Penal y cuáles
tramitados en otras vías o de ser el caso, cuáles no constituyen hechos criminales que amerite la
intervención del ius puniendi estatal.

2.2.- Descripción del hecho imputado:

Con fecha 13 de febrero de 2020, siendo las 18:27 horas, la persona de Melissa
Mercedes Blas Valdivia, se hizo presente ante la Comisaría PNP Puente Piedra para denunciar a su
conviviente Alan Roy Espinoza Casana, por violencia familiar. Refiere que el día que el día13 de
febrero 2020, siendo aproximadamente las 13:15 horas, cuando se encontraba en su casa tocaron la
puerta y era el denunciado, quien comenzó a gritar diciéndole “tú estás haciendo tu vida con otro
hombre”, y comenzó a forcejar cogiéndole de las manos, cuando de pronto el denunciado cogió un
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martillo y se fue a buscar de cuarto a cuarto, por lo que le pidió que se calmara y salieran de la
habitación para hablar, el denunciado le decía que mataría al hombre, en eso llego una señora y le
pidió a su esposo que se calmara, al llamar al hermano del denunciado, éste también le pidió que se
calmara y se fuera, pero el denunciado no se iba hasta que llego el serenazgo y el denunciado luego
de discutir con ellos, se fue corriendo.

III.- ASPECTOS NORMATIVOS GENERALES:

Primero: Que, de conformidad con lo prescrito por el artículo 159º de la Constitución Política del
Estado, en concordancia con el primer artículo del Decreto Legislativo Nº 052 -Ley Orgánica del
Ministerio Público-, le corresponde a éste la persecución del delito, la defensa de la legalidad y la
titularidad de la acción penal; por lo que, la promoción de la actividad jurisdiccional en materia
penal requiere que preliminarmente se acredite no sólo el hecho imputado sino la vinculación de la
conducta del denunciado a ese hecho, en tanto ésta reúna los supuestos objetivos y subjetivos del
tipo penal invocado; por lo que, de no ser así el Juez procederá, conforme al Artículo 77º-A del
Código de Procedimientos Penales, a expedir un auto de No Ha Lugar a la apertura de instrucción,
cuando se presenten los siguientes supuestos: a) El hecho objeto de la causa no se realizó o no puede
atribuírsele al imputado; b) El hecho imputado no es típico o concurre una causa de justificación, de
inculpabilidad o de no punibilidad; c) La acción se ha extinguido; d) No existe razonablemente la
posibilidad de incorporar nuevos datos a la investigación y no haya indicios mínimos que vinculen al
imputado con el hecho delictivo.

Segundo: Para que una conducta sea considerada como delito, es necesario la concurrencia de las
tres categorías del delito: tipicidad, antijuricidad y culpabilidad, en las que tanto la conducta
imputada, la capacidad del agente y los hechos realizados por el agente, deben subsumirse o
adecuarse en cada uno de las referidas categorías, de no suceder se podría estar ante un hecho
atípico, típico, pero con alguna causa de justificación, o causa de exculpación respectivamente.
Ahora bien, para una adecuada tipicidad es necesario la asistencia o concurrencia de elementos
objetivos y subjetivos del injusto penal, entre los objetivos se encuentran, aspectos normativos,
acción, objeto de la acción, y en el subjetivo, la conciencia y voluntad del agente (dolo) al momento
de realizar la conducta ilícita; ante la inconcurrencia de alguno de dichos elementos, la conducta
imputada no se subsume en el supuesto de hecho, dando como resultado la denominada atipicidad de
la conducta.

IV.- DESCRIPCIÓN DEL TIPO PENAL:

Primero: Que, el delito de afectación psicológica, cognitiva o conductual, se encuentra previsto y

sancionado en el artículo 122° B del Código Penal, el mismo que señala taxativamente lo siguiente:
“El que de cualquier modo cause lesiones corporales que requieran menos de diez días de
asistencia o descanso según prescripción facultativa, o algún tipo de afectación psicológica,
cognitiva o conductual que no califique como daño psíquico a una mujer por su condición de tal
o a integrantes del grupo familiar en cualquiera de los contextos previstos en el primer párrafo
del artículo 108° B, será reprimido con pena privativa de libertad no menor de uno ni mayor de
tres años e inhabilitación conforme a los numerales 5 y 11 del artículo 36°(...).”

Segundo: Asimismo, el artículo 108º B del Código Penal, hace referencia a lo siguiente: “Será reprimido
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con pena privativa de libertad no menor de quince años, el que mata a una mujer por su condición de tal,
en cualquiera de los siguientes contextos: 1.- Violencia familiar (...)”.

Tercero: Que, el literal B) de la Ley N° 30364 – Ley para Prevenir, Sancionar y Erradicar la
Violencia contra Las Mujeres y Los Integrantes del Grupo Familiar: “B. Los miembros del grupo
familiar. entiéndase como tales, a los cónyuges, ex cónyuges, convivientes, ex convivientes;
padrastros, madrastras; ascendientes y descendientes; los parientes colaterales de los cónyuges y
convivientes hasta el cuarto grado de consanguinidad y segundo de afinidad; y a quienes, sin tener
cualquiera de las condiciones antes señaladas, habitan en el mismo hogar, siempre que no medien
relaciones contractuales o laborales; y quienes hayan procreado hijos en común,
independientemente que convivan o no, al momento de producirse la violencia.”

Cuarto: El profesor Alonso Peña Cabrera Freyre, respecto del Principio de Imputación Necesaria
señala lo siguiente: “Es sabido, que a través de la imputación, al inculpado se le atribuye haber
perpetrado un hecho punible, una conducta revestida de delictuosidad, por haber – aparentemente-
lesionado y/o puesto en peligro un bien jurídico -penalmente tutelado-, esto quiere decir, que el
primer examen que debe realizar el operador jurídico, es si la descripción fáctica que constituye el
soporte de la denuncia, se adecua formalmente a los contornos típicos de la figura delictiva en
cuestión, ello quiere decir, la ineludible exigencia de confrontar en toda su dimensión, el relato
fáctico con los alcances normativos del tipo penal(…)”1

V.- CALIFICACIÓN JURÍDICA DEL HECHO IMPUTADO:

Que, de la revisión minuciosa de los actuados remitidos que obran en el expediente, se desprende lo
siguiente:

Primero: A efectos de subsumir la conducta imputada al tipo penal invocado, es menester en primer
término determinar que se entiende por afectación psicológica para luego entrar a tallar si dicha afectación
se suscitó dentro de los contextos del primer párrafo del artículo 108° B del Código Penal, siendo éstos: “1.-
Violencia Familiar, 2.- Coacción, hostigamiento o acoso sexual (...)”.

Segundo: En ese sentido la afectación psicológica es definida de acuerdo a la Guía de Afectación

Psicológica como: “Signos y síntomas que presenta el individuo como consecuencia del evento
violento, que para ser valorados dependen de su tipo de personalidad, estrategias de afrontamiento,
autopercepción, madurez, experiencias personales, cultura, habilidades sociales, capacidad de
resistencia, percepción del entorno, entre otras, pudiendo estas interferir de forma pasajero o
permanente en una, algunas o todas las áreas de su funcionamiento psicosocial (...)”. 2

Tercero: Mientras que el conflicto se define como: «[L]a interacción de personas interdependientes
que perciben objetivos incompatibles e interferencias mutuas en la consecución de esos objetivos. El
conflicto se produce porque las partes implicadas se empecinan en defender sus posiciones y
argumentos, sin ceder ni un ápice en vez de contemplar los puntos en común». (p. 23 de la Guía).

1
Peña Cabrera Freyre, Alonso Raúl. El Principio de Imputación Necesaria: Una garantía procesal y sustantiva a la vez, derivada del
diseño de un sistema penal democrático y garantista.

2
Guía Para Determinar la Afectación Psicológica – Resolución N° 3963-2016 de fecha 08 de setiembre de 2016. pp. 69 y 70.
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Cuarto: En el presente caso, se tiene que la agraviada Melissa Mercedes Blas Valdivia imputa a su
ex conviviente Alan Roy Espinoza Casana, haberle agredido psicológicamente el día que el día13 de
febrero 2020, siendo aproximadamente las 13:15 horas, luego de que fuera a su casa a buscar a la
persona con quien cree que la denunciante está rehaciendo su vida, y que, pese a que le pedía que se
retire de su vivienda, el denunciado no se iba hasta que llego el serenazgo.

Quinto. - Ahora bien, cabe interrogarse ante las presuntas agresiones psicológicas que denuncia
haber sufrido la agraviada Melissa Mercedes Blas Valdivia ¿Estas fueron ocasionadas en un contexto
de violencia familiar? La respuesta a la interrogante resulta ser negativa, porque primero debe
discernirse que no todo conflicto suscitado dentro del ámbito familiar o que tengan como
protagonistas a personas que mantienen en común una grado de parentesco debe vincularse o
confundirse con uno de violencia familiar; en el caso, se advierte que la agraviada Melissa
Mercedes Blas Valdivia y el investigado Alan Roy Espinoza Casana, mantienen un grado de
parentesc familiar, en tanto que se trata de ex convivientes; así también, se advierte que entre el
denunciado y la agraviada no existe una buena relación, lo cual obedecería a los celos infundados del
investigado, que ha ocasionado sentimientos de malestar y encono entre ambos; por ello, en las
circunstancias en las que han ocurrido los hechos de agresión por parte del investigado Alan Roy
Espinoza Casana, no podrían ser calificadas como agresiones producidas en un contexto de violencia
familiar, porque no aparecen los requisitos de su configuración tales como: verticalidad , pues no se
advierte la existencia de conductas dependientes ni de sojuzgamiento de la agraviada o de
sometimiento al investigado; móvil de destrucción o anulatorio de la voluntad, que implica la
adecuación a los estereotipos (imagen, modelo) patriarcales de la agraviada, lo cual no aparece;
ciclicidad, que los hechos se produzcan en un contexto periódico de violencia y cariño, que
condiciona una trampa psicológica en la agraviada, lo cual tampoco se evidencia; progresividad, es
decir, la violencia se va incrementando en magnitud y puede terminar hasta con la muerte de la
agraviada, lo cual tampoco aparece; situación de riesgo a la agraviada, lo cual la colocaría en una
posición de vulnerabilidad a la agraviada, sin embargo, también se encuentra ausente en el presente
caso; todo ello, conlleva a colegir que los hechos denunciados por Melissa Mercedes Blas Valdivia
contra el investigado Alan Roy Espinoza Casana, por violencia psicológica contra la mujer o
integrantes del grupo familiar, no se encuentra presente el contexto de violencia familiar,
presupuesto que se exige para la configuración típica.

Sexto: Asimismo, es preciso señalar que, la violencia ocasionado en el seno familiar, es generado en
el contexto de una relación asimétrica o de poder, existiendo el predominio de una de las partes
sobre la otra, así como, de roles fijos solo de una las partes. En presente caso, conforme a lo vertido
por la agraviada a nivel policial, lleva separado del investigado desde hace dos años, por lo que, no
existiría dicha relación asimétrica o de poder, sino que estamos frente a un conflicto intrafamiliar 3,
entre convivientes, que evidentemente parte de una inadecuada comunicación y de celos infundados
del investigado, conflicto que además vienen siendo manejada de manera incorrecta entre ambas
partes profiriéndose insultos. En ese sentido, sin perjuicio de lo expuesto se exhorta a las partes,
evitar las discusiones, y si en caso se dieran ella sea lo más alturada posible y siempre tratando de
solucionar los problemas para el bien de su familia.

3
Se entiende por conflicto familiar al problema generado por una discusión de toda indoles o
contraposición de intereses familiares.
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Por lo expuesto, este Despacho Fiscal de la Segunda Fiscalía Provincial Corporativa Especializada
en Violencia Contra la Mujer y los Integrantes del Grupo Familiar de Puente Piedra, de conformidad
con lo establecido en el inciso 1 del artículo 334ª del Código Procesal Penal

III.- DISPONE:

3.1.- Que, NO PROCEDE FORMALIZAR Y CONTINUAR CON LA

INVESTIGACIÓN PREPARATORIA contra ALAN ROY ESPINOZA CASANA, por la
presunta comisión del delito Contra La Vida, el Cuerpo y la Salud – Lesiones en la modalidad de
AGRESIONES CONTRA LA MUJER O INTEGRANTES DEL GRUPO FAMILIAR, hecho
ilícito tipificado en el primer párrafo del artículo 122ª- B del Código Penal, en agravio de MELISSA
MERCEDES BLAS VALDIVIA. Consentida o ejecutoriada que fuera la presente disposición
ARCHIVESE definitivamente.

3.3.- NOTIFÍQUESE a las partes procesales con las formalidades de ley.