Está en la página 1de 14

Lengua española 1º Primaria

Prof. Manolo Pérez Saiz

Tema 1

COMPETENCIA LINGÜÍSTICA Y
COMUNICATIVA

1. La comunicación lingüística

1.1. Introducción

La comunicación, interpretada como la acción por parte de un organismo capaz de alterar


la conducta en otro organismo, existe en todas las especies animales (por una cuestión
básica de supervivencia), lo que ha llevado a discutir si el sistema de comunicación humano,
el lenguaje, es, simplemente, el más refinado y complejo de los sistemas de comunicación
animal.

Es evidente que el proceso comunicativo elemental se mantiene. A partir de ahí:

“Entre los diversos sistemas de señales, el que deriva de la capacidad humana para el
lenguaje goza de una situación de privilegio […] Para empezar, es obvio que el lenguaje
humano, concretado en una u otra lengua, está constituido por señales y combinaciones de
señales peculiarmente organizadas y que las emisiones lingüísticas se orientan hacia la
comunicación. Sin esta dimensión comunicativa es impensable la existencia del lenguaje y
de las lenguas en que éste se concreta. Pero, dicho sólo esto, dejamos al lenguaje humano
indiferenciado en relación con otros sistemas que también sirven para la comunicación sean
animales (la famosa “danza” de las abejas […]), sean humanos (el código de la
circulación,…)” (Tusón 1984: 45)

En este sentido, hay cierto consenso en que el lenguaje humano constituye un rasgo
específico cuya piedra de toque es la COMUNICACIÓN VERBAL porque, como
veremos, el SIGNO LINGÜÍSTICO presenta una serie de rasgos diferenciales
fundamentales respecto de otros sistemas de comunicación.

1.2. Proceso y modelo de comunicación

Según Ferdinand de Saussure en su Curso de Lingüística General (1916), en el proceso de


comunicación se dan los siguientes pasos: un concepto desencadena en el cerebro una
imagen (acústica) correspondiente, Este es un fenómeno psíquico:

1
Lengua española 1º Primaria
Prof. Manolo Pérez Saiz

(concepto: <> imagen acústica (la cadena de sonidos que asociamos a ese
concepto): /relox/)

A su vez, este proceso es seguido de un proceso fisiológico: el cerebro transmite a los


órganos de la fonación un impulso correlativo a la imagen. Luego las ondas sonoras se
propagan, a través del aire, de la boca del emisor al oído del receptor; esto es un proceso
físico.
A continuación, el circuito sigue en el receptor un orden inverso, de modo que se
distinguen aquí también los tres niveles: físico; fisiológico y psíquico.

Así pues, el acto de la comunicación supone siempre dos procesos:


ONOMASIOLÓGICO en el hablante (operación de selección desde el concepto a la
expresión), y SEMASIOLÓGICO en el oyente (inverso al anterior).

Entender la comunicación como fenómeno sistemático significa admitir que obedece a un


sistema o estructura; que se fundamenta en unas funciones y no depende del azar. Basada
en las funciones biológicas, psicológicas y sociales que cumple, y entendida como
fenómeno funcional, la comunicación se presenta como un proceso de intercambio y se
organiza a lo largo de los diferentes elementos que participan en el fenómeno, separados
tradicionalmente –en especial después de las aportaciones de R. Jakobson (1960)-, en:

- Emisor: parte iniciadora, codificadora y fuente de señales.


- Receptor, o destinatario, descodificador de las señales enviadas por el emisor.
- Código, o sistema de señales compartido por el emisor y el receptor, que posibilita
la (des)codificación de los mensajes.
- Mensaje, o secuencia de señales codificadas que se intercambian emisor y receptor.
- Canal, o medio de relación entre los participantes, que actúa como “contacto” a
través del cual se transmiten los mensajes.
- Contexto (situación), entendido en el sentido de medio en el que tiene lugar el
proceso de enviar mensajes a través de un canal, que asume un papel decisivo en la
interpretación de dichos mensajes.

2
Lengua española 1º Primaria
Prof. Manolo Pérez Saiz

De forma ocasional se ha añadido a estos elementos de la comunicación el ruido, cualquier


perturbación ocurrida en el proceso de comunicación que impida (o dificulte) la
transmisión de la señal.

Según las teorías lingüísticas, dos son los procesos que acompañan al acto comunicativo:

a) Codificación / Decodificación.

Todo proceso de comunicación, requiere de la Codificación / Decodificación. Ante un


referente real o mental, el hablante concibe un mensaje y tiene la intención de transmitirlo,
para ello lo codifica según las reglas del código que utiliza; en el caso del lenguaje verbal,
debe pasar por varios niveles de codificación: nivel semántico (significado), sintáctico
(orden de palabras), morfológico (formación de palabras) y fonológico (pronunciación de
sonidos). El receptor debe llevar a cabo el mismo proceso en la dirección inversa.

b) Ostensión / Inferencia.

Este proceso, encuentra su expresión en la Teoría de la Relevancia de Sperber y Wilson


(1986). Para estos autores, la comunicación es necesariamente ostensiva pues, si el
hablante no reconoce la INTENCIONALIDAD del proceso, éste no puede iniciarse. Así,
la comunicación ostensiva crea pruebas o evidencias que atraigan la atención sobre un
hecho para comunicar que algo es de una determinada manera (estas “pruebas” son los
mensajes verbales).
La intención es que el receptor infiera a qué realidad se está haciendo referencia y con qué
objetivo. Esta inferencia va más allá de las reglas de (de)codificación.
Pensemos en el mensaje "Esta habitación es un horno". Si aplicamos el modelo de
codificación/decodificación, ¿cuál es el significado?: “esta habitación es un aparato
culinario cerrado, en cuyo interior se asan, calientan o gratinan alimentos”. Sin embargo, si
aplicamos el modelo de la ostensión-inferencia, ¿cuál es el significado que el receptor
infiere? El real, el que el emisor ha querido lanzar con un mensaje verbal que no puede ser
verdadero en el mundo real.

“Para que el proceso de comunicación tenga éxito no basta con que el oyente conozca y
reconozca el significado lingüístico, codificado; es imprescindible que, a partir del
contenido codificado, sea capaz de inferir cuál es el significado que el emisor le quiso dar y,
por tanto, el contenido que quiso transmitir. La estrategia combina codificación e
inferencia” (Escandell 2006: 115)

3
Lengua española 1º Primaria
Prof. Manolo Pérez Saiz

2. El signo lingüístico

2.1. Concepto y características

Es de F. Saussure de quien procede la teoría del signo lingüístico más seguida en la


lingüística general. Como máximo exponente de la corriente estructuralista, considera el
lenguaje como la facultad que poseen los seres humanos de comunicarse a través de un
sistema de signos fónicos. Desde ese punto de vista, la función fundamental de la lengua es
la comunicación entre los seres humanos y esa comunicación se establece mediante un
sistema de signos: la LENGUA. Así, la lingüística es una ciencia fundamentalmente
semiótica (ciencia que estudia los sistemas de signos), pero no de cualquier sistema, sino del
más trascendental en la vida de los seres humanos y el más peculiar entre los sistemas de
comunicación: el basado en el signo lingüístico (que, como todo signo, responde a la
definición de “elemento que representa a otro elemento”)

Para comprender la teoría del signo lingüístico podemos poner, como ejemplo, cómo la
serie de sonidos representada en la escritura por las letras p+a+r+a+g+u+a+s (/paraguas/)
nos evoca inmediatamente el concepto de “utensilio portátil para resguardarse de la lluvia,
compuesto por un bastón y un varillaje cubierto de tela que puede extenderse o plegarse”.

Esta combinación de sonidos + concepto constituye el signo lingüístico que definió F.


Saussure como una entidad psíquica de dos caras:

CONCEPTO
SI = Significado

IMAGEN ACÚSTICA= Significante

Estos dos elementos están íntimamente unidos y se reclaman recíprocamente (el signo es
una entidad biplánica). El significante es perceptible por los sentidos, según se oiga o se lea,
pero el significado no es perceptible, sino inteligible.
Ahora bien, es importante comprender que no se unen nombres y cosas sino conceptos
a imágenes acústicas, de ahí que se interprete el signo lingüístico como entidad
psíquica.

Algunas características del signo lingüístico:

a) Arbitrariedad (Curso de Lingüística General, 130): La relación del significante


con el significado es en todos los casos convencional, es un acuerdo entre los
usuarios del signo que reconocen la relación entre significante y significado y la
respetan en el empleo del signo.

4
Lengua española 1º Primaria
Prof. Manolo Pérez Saiz

Nada hay en los significantes lingüísticos perro, dog o chien que remita al concepto
‘perro’ y la inmensa mayoría de signos verbales son de esta naturaleza. Incluso la
pequeña parcela de signos lingüísticos en los que existe una semejanza entre el
sonido y la realidad que representa (onomatopeyas), tiene un componente
arbitrario.
Que el signo es arbitrario no quiere decir, por tanto, que se pueda modificar el
significante según capricho o criterio personal, sino que los hablantes de una
comunidad se han puesto de acuerdo en aceptar un significante y no otro para
cada significado determinado sin que éste haga “mejor” un significante u otro.

b) Producto social: El signo lingüístico es producto del común acuerdo de un


grupo de hablantes. Es el resultado de una convención social: es, pues, un
instrumento de comunicación que pertenece a la comunidad y nadie puede
individualmente dirigir sus evoluciones.

c) Inmutabilidad y mutabilidad del signo (Curso, 135-145): En su


estructura y funcionamiento, el signo es inmutable, no está al arbitrio de sus
usuarios, porque si no ocurriese así, se destruiría la comunicación. Pero, por otra
parte, con el tiempo los signos y con ellos, las estructuras y formas de una lengua
se transforman, tanto a nivel de significante como a nivel de significado.

d) Carácter lineal del significante: El signo lingüístico no se transmite de


modo simultáneo, como algunos signos visuales, sino que precisa de un orden en
el tiempo para que su significante pueda ser interpretado: “casa” no es lo mismo
que “saca”.

e) Doble articulación (Curso, 197): Ya Saussure afirma que el lenguaje


humano es un sistema de signos articulado. Pero es Martinet quien propone que
el lenguaje no sólo es articulado, sino doblemente articulado: 1ª articulación
compuesta por unidades con forma vocal y sentido (monemas) y 2ª articulación
compuesta por unidades que solo tienen forma de expresión, no llevan contenido
aunque ayudan a diferenciar contenidos (fonemas) [/a/ /n/ /i/ /ŋ/ > niñ- / -a].
Este principio se cumple en todas las lenguas humanas y permite, de una forma
simple y altamente económica, una creación ilimitada de signos

2.2. El valor de los signos lingüísticos en el sistema

A partir de Saussure, la lengua se define como un sistema de signos. Estos no tienen valor
por sí mismos sino por una relación de solidaridad y de dependencia que los diferencia y
delimita mutuamente. Cada término tiene un valor por oposición con todos los otros
términos (como el valor de cada pieza en el juego de ajedrez).

Esta relación entre los signos de una lengua se produce en dos dimensiones:

5
Lengua española 1º Primaria
Prof. Manolo Pérez Saiz

a) Relaciones sintagmáticas (horizontales): son las que contrae cada signo


lingüístico con los signos contiguos. En el siguiente ejemplo vemos cómo
signos de distintas categorías gramaticales, van trazando relaciones y
configurando grupos (sintagmas) que, unidos, dan lugar a una oración.

[[Los] [presidentes] [europeos]] [[toman] [decisiones] [sobre la grave crisis]]

Son relaciones prefijadas en el código de cada lengua, mediante reglas que


establecen las combinaciones de signos que son aceptables y el orden en el que
deben producirse. Por eso, una secuencia como:

* presidentes los crisis toman europeos decisiones grave la crisis

no es aceptable en español, puesto que contraviene las reglas sintagmáticas.

b) Oposiciones paradigmáticas (verticales): son las que establece un signo


con el resto de signos de su misma clase (paradigma). Son oposiciones
porque el hecho de que, en la cadena hablada, aparezca uno signo excluye la
posibilidad de que lo hagan el resto.

Los presidentes europeos toman decisiones sobre la grave crisis


mandatarios para
dignatarios por

3. Comunicación verbal y no verbal

Ahora bien, ¿nos comunicamos únicamente con palabras?

Desde principios de siglo (con Darwin) y, sobre todo, a partir de 1950, son diversas las
disciplinas científicas que han reparado en otro “código” que coexiste con el verbal para
llevar a cabo la comunicación humana de una forma eficaz: la llamada Comunicación No
Verbal (CNV) cuyo origen parece unido al de la propia especie.

Aunque no hay acuerdo en que pueda asignarse un porcentaje concreto a este tipo de
comunicación, distintos estudios de la psicología de la comunicación han establecido que
entre un 50 y un 70% de los mensajes que recibimos cotidianamente proceden de la CNV,
pero sólo una parte de los mismos puede ser voluntariamente controlada.
No puede aislarse como sistema autónomo la CNV de la CV pues ambas son
interdependientes en la interacción comunicativa: las expresiones faciales mientras
conversamos, la postura que adoptamos, el tono con el que emitimos un determinado

6
Lengua española 1º Primaria
Prof. Manolo Pérez Saiz

mensaje, incluso la distancia que mantenemos con nuestro interlocutor o la forma en la que
nos vestimos, transmiten una información que se combina con la información codificada
verbalmente para optimizar el proceso de comunicación de forma integral. ¿Cómo si no
captar la ironía en un enunciado como ¡Qué recogido tienes el cuarto!? O ¿por qué nos
formamos prejuicios sobre nuestro interlocutor independientemente del rumbo de la
conversación?

De esta manera, el aprendizaje lingüístico que lleva a cabo el niño comprende una triple
dimensión:

a) Por una parte, aprende los sonidos que configuran la FONÉTICA de su


idioma, los mecanismos MORFOLÓGICOS, la organización SINTÁCTICA y el
VOCABULARIO, es decir, el lenguaje verbal por el que una serie de unidades
mínimas se van articulando para formar signos que, a su vez, crean mensajes y
comunican.

b) Por otra, aprenden una serie de elementos que acompañan a los anteriores:
las modificaciones de la voz, las aspiraciones nasales, los chasquidos de la lengua,…
Se trata de otro tipo de unidades denominadas paralenguaje y también estas
unidades poseen un significado en relación con el mensaje que se pretende
transmitir.

c) Por último, el lenguaje verbal y el paralenguaje se acompañan de una serie


de gestos, maneras y posturas que pueden ser heredadas genéticamente o reguladas
culturalmente y que también contribuyen al significado del mensaje. Se trata de los
sistemas kinésico (gestos), proxémico (posturas), y diacrítico (signos de
identidad cultural: ropa, peinado,…).

4. Funcionamiento de la lengua

El estructuralismo diferencia el lenguaje verbal, como capacidad innata del ser humano, de
la lengua.
La lengua se concibe como un sistema de signos que emplea una comunidad lingüística
como instrumento de comunicación: es un modelo general, abstracto, presente de forma
colectiva en los cerebros de las personas que se comunican con el mismo código. En
efecto, la lengua es esencialmente social, nunca está completa en el cerebro individual y es
“exterior” al individuo. Por otra parte, es un producto que se registra pasivamente; el
individuo no puede por sí mismo crearla ni modificarla. Es, pues, de carácter psíquico,
social, abstracto y permanente en el tiempo (un diccionario y una gramática pueden ser una
representación fiel de una lengua)

7
Lengua española 1º Primaria
Prof. Manolo Pérez Saiz

La realización concreta de este sistema por parte de un individuo es un hecho de habla.


Incluye los aspectos físicos y fisiológicos, y se realiza en un momento y en un lugar
precisos. Es, pues, de carácter físico, individual, concreto y momentáneo en el tiempo.

Para superar esta dicotomía saussureana, Hjelmslev y después, Coseriu, presentan una
concepción tripartita del lenguaje:

El sistema de la lengua presenta dos aspectos distintos: uno, estrictamente funcional, el


código de posibilidades, las reglas del juego; otro, normal, que implica la aplicación de las
leyes. Aparte de esto, está el uso particular que cada individuo hace del sistema. Es decir,
existen principios abstractos, la aplicación de las normas y, por último, la aplicación en
cada caso particular. Esta diferenciación lleva a establecer los conceptos de “sistema”,
“norma” y “habla”. En otras palabras:

El sistema es el conjunto de oposiciones funcionales y contiene todas las posibilidades


(todos los elementos y todas las reglas) que están a disposición del hablante de esa lengua.
Por ejemplo, en una lengua como la española, la formación de palabras permitiría como
posibilidad la construcción de tres adjetivos cromáticos: verdOSO, rojIZO o azulADO.

La norma es la realización colectiva del sistema. Cuando un hablante utiliza la lengua, no lo


hace desde la ausencia de modelos. Cuenta con toda una serie de patrones o tendencias
preexistentes que constituyen la norma. Así, entre las amplias posibilidades de
combinatoria que ofrece el sistema, la norma obliga a usar unas formas lingüísticas que son
las consideradas correctas en una época, en un ámbito dialectal o sociocultural.
Por lo tanto, hay varias normas dentro de un sistema, en función de las zonas geográficas
de los hablantes o de su nivel educativo y las formas seleccionadas para cada una de estas
normas pueden ser distintas.
Es, pues, la norma la que selecciona el adjetivo azulado entre las posibilidades del sistema
(pues también sería posible, desde el sistema, azuloso o azulizo)

El ejemplo propuesto tiene que ver con la morfología léxica, pero la relación
sistema/norma afecta a todos los niveles de la lengua.
Así, en el nivel fonético (el de los sonidos de una lengua), el SISTEMA de la lengua
española tiene el elemento interdental /Ө/ (cazadora, cenicero). Sin embargo, parte de
Andalucía y gran parte de Hispanoamérica pronuncia este elemento como /s/: la norma,
allí, es el seseo; fuera de esa área, el seseo se rechaza.

El habla, por último, es la realización individual y concreta de la norma que contiene la


norma misma y además la originalidad expresiva de los individuos hablantes.

8
Lengua española 1º Primaria
Prof. Manolo Pérez Saiz

5. La variación lingüística

Que la lengua es variable constituye un principio inherente a su propia definición. Primero,


desde el punto de vista estrictamente lingüístico, cada lengua conforma un sistema
diferente al de otras lenguas en un conjunto muy diverso que dibuja un complejo mapa.
Pero, además, cada una de esas lenguas varía porque es evidente que no todos los
miembros de una comunidad la utilizan de la misma manera: por su distribución espacial,
por un lado y, por otro, por el modo o la finalidad con que se utilice. Esto ocurre porque la
lengua es el instrumento de comunicación social por excelencia que, en cada uno de sus
actos, siempre depende de un EMISOR (que será mujer u hombre, joven o adulto,…), irá
dirigido a un RECEPTOR (con el que tendrá más o menos familiaridad,…) y se producirá
en ciertas CIRCUNSTANCIAS (en el lugar de trabajo,…) para cumplir una FUNCIÓN.

Por lo tanto, pueden clasificarse DOS TIPOS DE VARIACIÓN lingüística1:

1) Según las condiciones del usuario:

1.1. Espaciales: variación DIALECTAL (no es lo mismo un hablante de español


sevillano que cántabro)
1.2. Sociales: variación DIASTRÁTICAS (si el hablante tiene formación cultural o no, si
es joven,…)

2) Según el uso, la situación comunicativa VARIEDADES FUNCIONALES O


REGISTROS o VARIACIÓN DIAFÁSICA (no es lo mismo explicar al jefe de la
empresa el último balance que contar a un amigo una anécdota). Estos registros dependen
del:
 TEMA
 RELACIÓN EMISOR/RECEPTOR (confianza/distancia)
 INTENCIÓN (informar, pedir, ordenar,…)
 CONTEXTO (aula, calle, casa, empresa,…)
 GÉNERO TEXTUAL EMPLEADO (conversación, carta, debate,…)

Ahora bien, en cada situación comunicativa el usuario selecciona, además, un CANAL para
transmitir su mensaje, lo que hace que la lengua varíe también en función del mismo:

 LENGUA ORAL (oralidad)


 LENGUA ESCRITA (escritura)

1 A las variaciones que se explican en este apartado se superpone otra: la provocada por el paso del tiempo. A
la variación de la lengua en función del tiempo se le denomina VARIACIÓN DIACRÓNICA y es la
perspectiva que se adopta para estudiar, por ejemplo, la evolución en la forma y el significado de las palabras:
cunicŭlus > conec’lu> conežo> conejo

9
Lengua española 1º Primaria
Prof. Manolo Pérez Saiz

Es importante una observación: no deben confundirse oralidad y escritura con registro


informal o formal. Existe una escala de (in)formalidad independientemente de que el mensaje
se transmita mediante el habla o la escritura. Piénsese en lo formal que resulta una
conferencia especializada y lo informal que es una conversación por escrito en el chat. Eso
no quiere decir que cada uno de los canales, oral y escrito, estén vinculados
mayoritariamente a registros más informales y más formales, respectivamente.
Además, la oralidad y la escritura no dan entrada de la misma forma a la variación
lingüística. Si escuchamos una conversación en español, podremos deducir casi
inmediatamente la procedencia geográfica de los interlocutores. Si leemos un texto, ¿es
posible una deducción de este tipo? ¿Y sobre la condición social del hablante?

6. Conocimiento de la lengua: Competencia y actuación.

6.1. Competencia lingüística

Desde la lingüística generativa, se propuso otra dicotomía lingüística distinta, teóricamente,


a la de lengua/habla formulada por los estructuralistas: competencia y actuación.
La competencia lingüística es el sistema de reglas interiorizado por los hablantes y que
constituye su saber lingüístico, gracias al cual son capaces de pronunciar o de comprender
un número infinito de oraciones inéditas. Esta interiorización de la gramática explica la
intuición del hablante, la posibilidad de enjuiciar la gramaticalidad de los enunciados
percibidos.
La actuación lingüística, por su parte, es el uso real de esa lengua en situaciones concretas.
La actuación puede ser influida por factores psicológicos tales como temor, descuido,
nerviosismo, etc.; por factores fisiológicos, tales como dolor o cansancio; factores
ambientales como ruido, un nuevo ambiente, etc.
En realidad, esta dicotomía tiene mucho que ver con lengua/habla y, desde los años 70,
surgieron voces que han propuesto una nueva dimensión sobre el concepto de
“competencia” en lingüística.

6.2. Competencia comunicativa

La competencia comunicativa es la capacidad de una persona para comportarse de manera


eficaz y adecuada en una determinada comunidad de habla; ello implica respetar un
conjunto de reglas que incluye tanto las de la gramática y los otros niveles de la descripción
lingüística (léxico, fonética, semántica) como las reglas de uso de la lengua, relacionadas con
el contexto sociohistórico y cultural en el que tiene lugar la comunicación.
En palabras de D. Hymes, la competencia comunicativa se relaciona con saber «cuándo
hablar, cuándo no, y de qué hablar, con quién, cuándo, dónde, en qué forma»; es
decir, se trata de la capacidad de formar enunciados que no solo sean gramaticalmente
correctos sino también socialmente apropiados. Es este autor quien formula la primera

10
Lengua española 1º Primaria
Prof. Manolo Pérez Saiz

definición del concepto, en los años 70 del siglo XX, en sus estudios de sociolingüística y
de etnografía de la comunicación en EE.UU. En un conocido artículo (Hymes, 1971)
cuestiona el concepto de competencia lingüística desarrollado por la gramática generativa,
por cuanto en él se hace abstracción de los rasgos socioculturales de la situación de uso.

Uno de los modelos más conocidos que desarrolla este concepto es que proponen Canale y
Swain (1980), quienes distinguen:

a) Competencia Gramatical ----- CORRECCIÓN

La competencia gramatical -también llamada lingüística- es la capacidad de una persona para


producir enunciados gramaticales en una lengua, es decir, enunciados que respeten las
reglas de la gramática de dicha lengua en todos sus niveles: lexicología, morfología y
semántica, relaciones entre los signos y sus referentes; formación de palabras; elección de
palabras para expresar significados específicos

Ejs: en aprendices de una lengua:


* El asesinador habla con acento andaluciano
* No quiero que vienes
* La tora es la hembra del toro

b) Competencia Discursiva ------ COHERENCIA y COHESIÓN

Combinación de formas gramaticales y significados para lograr un texto hablado o escrito


en diferentes géneros –tipos-, cohesionado en la forma y coherente en el significado.

Ej.: “El papel de la mujer es el mismo desde hace muchísimo tiempo. Pero desde hace diez
años su papel ha evolucionado mucho”

c) Competencia Sociolingüística ----- ADECUACIÓN

Conocimiento de las reglas socioculturales, de uso, adecuación de la forma al contexto


sociolingüístico: el estatus de los participantes, el objetivo de la comunicación, las
convenciones del tipo de comunicación elegido,…

Ej.: “Oye, ministro” (A. Pérez Reverte)

d) Competencia Estratégica ------ PROPIEDAD

Estrategias verbales y no verbales para compensar las deficiencias en la comunicación real


debidas a limitaciones o incapacidades momentáneas.

Ej.: El que vende la fruta (= frutero) se llama Juan

11
Lengua española 1º Primaria
Prof. Manolo Pérez Saiz

Más tarde, se ha ampliado el modelo. Según Celce-Murcia, Dornyei y Thurreu (1995),


habría una:

a) Competencia discursiva
b) Competencia lingüística (=gramatical)
c) Competencia accional (o pragmática): “habilidad para transmitir y entender el
intento comunicativo al realizar e interpretar actos de habla y funciones
lingüísticas”
d) Competencia sociocultural
e) Competencia estratégica

De estas características (corrección; coherencia; adecuación y propiedad) quizás sean éstas


dos últimas las más difíciles de alcanzar en un aprendizaje académico (situación educativa),
ya que nuestro discurso puede ser correcto pero inadecuado si no sabemos adaptarnos a las
circunstancias, o inconveniente si no tenemos en cuenta los diferentes receptores de
nuestro mensaje. En la enseñanza/ aprendizaje académico de una lengua, se debe organizar
un conjunto de actividades que tengan como objetivo la adquisición de la soltura
comunicativa, sin eludir los componentes de tipo gramatical, discursivo o sociolingüístico

12

También podría gustarte