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Tema 1. “Lenguaje y Comunicación.

Competencia lingüística y comunicativa”

0.- Introducción.

En este tema nos centramos en el estudio del lenguaje respecto a la comunicación, puesto
que la reflexión teórica sobre la lengua ha reconocido la función comunicativa como la principal,
aceptando como obvio el origen de las lenguas en las necesidades comunicativas del ser humano.
Este lenguaje se basa en el signo lingüístico. Asimismo, el ser humano emplea otros medios y
signos para comunicarse sobre los que se centra la Semiótica.

0.1.- Origen de los estudios del lenguaje.

El origen del lenguaje ha sido uno de los universales de la lingüística y a lo largo de la


historia se han sucedido distintas teorías. En los clásicos como Pitágoras o Platón, el lenguaje
surge como necesidad innata o propia de la naturaleza del ser humano. En cambio Aristóteles o
Demócrito indican que surge como una convención social, a pesar de no saber cómo se llegó
a tal convención. Autores modernos del XVIII y XIX indican que el lenguaje es, en origen, una
mímica de los sonidos naturales. Igualmente cobra valor la teoría del origen oral-gestual por la
cual el lenguaje oral proviene gradualmente de una adaptación de nuestros gestos físicos. En la
actualidad las teorías con mayor vigencia son las que apuestan por el carácter innato de las
capacidades comunicativas, como indican Humboldt o Chomsky.

1.- El lenguaje

Pero ¿qué es el lenguaje? El lenguaje puede considerarse bajo dos aspectos: como
sistema de signos y comunicación social (ámbito sobre el que se ha centrado la lingüística dando
pie al estructuralismo) y por ello se habla de competencia lingüística o, según las corrientes
actuales, como medio de comunicación social y las condiciones para que tenga éxito o fracase,
hablando, por ende, de competencia comunicativa.

Entre el lenguaje y la comunicación se establecen relaciones de interdependencia, pero no


de identidad (Mayor, Sánchez. 1977. Psicología del pensamiento y del lenguaje), en virtud de que
el lenguaje cumple funciones que no pueden reducirse a su mero uso comunicativo. El lenguaje
tiene dos cometidos fundamentales: una habilidad cognitiva humana constituyendo una de las
bases del conocimiento y, otra comunicativa, constituyendo uno de los sistemas de comunicación
más complejo, desarrollado y específico de interacción del ser humano.

2.- Los rasgos de Hockett.

Para hablar de la comunicación humana, hay que empezar diciendo que el lenguaje
natural humano es altamente sofisticado y, que posee un altísimo grado de variación —muchísimo
mayor que el de cualquier otra especie animal—, y que, aunque se considera que se trata de un
sistema de comunicación fundamentalmente oral, también basa una parte importante de sus
características en el aspecto visual, usando señales gestuales y posturales como las de los
primates, pero sin depender de ellas en tan gran medida.

Siguiendo con esta línea, en las décadas de los 60 y los 70 del siglo XX, lingüistas como
Hockett se ocuparon de la comparación entre los lenguajes animales y el lenguaje natural
humano, destacando aquellas propiedades que son compartidas por diversas especies de
aquellas otras que parecen exclusivas de la nuestra. Hockett en su obra El origen del lenguaje
enumera los 16 rasgos de diseño del lenguaje natural humano, por ejemplo: el vocal-auditivo, la
transmisión irradiada, la evanescencia, la intercambiabilidad, la retroalimentación, la
especialización, la semanticidad, arbitrariedad, discrecionalidad, doble articulación,
desplazamiento, productividad, transmisión tradicional, prevaricación, reflexividad y creatividad.

Con todo, estos rasgos de diseño dependen en definitiva de un comportamiento


comunicativo propio de nuestra especie que puede resumirse en tres puntos fundamentales:

Libertad frente al control del estímulo. La actividad comunicativa humana no depende


exclusivamente de los estímulos externos que actúan sobre el individuo. En los animales, el acto
de la comunicación suele ser una respuesta a estos estímulos, en tanto que en los seres humanos
el acto comunicativo puede ser voluntario (v. gr.: la creatividad poética o prevaricador (v. gr.: la
mentira o la omisión de la información).

Adecuación contextual. Los sistemas humanos de comunicación (las lenguas) están


capacitados para transmitir todo tipo de información, incluso en situaciones y contextos
completamente novedosos para los individuos. Emisor y receptor son capaces de comunicarse
infinidad de nuevos contenidos gracias a la eficiencia del signo, las estructuras lingüísticas y la
capacidad de desplazamiento en el espacio y el tiempo que poseemos, mucho mayor que en los
primates o las abejas, por ejemplo.

Alcance ilimitado. La comunicación humana no parece tener límites en lo concerniente al


tipo o la cantidad de mensajes que es posible transmitir. Las estructuras lingüísticas posibles y
aceptables en cualquier lengua son infinitas gracias a las propiedades de la infinitud discreta y de
la doble articulación del signo lingüístico, apoyadas en un uso recursivo de los elementos que
componen el sistema. Este uso recursivo es uno de los pilares en los que se sustenta la gran
diferencia entre el lenguaje natural humano y los lenguajes animales: la gramaticalidad.

3.- La comunicación.

No existe una definición unánimemente aceptada para la comunicación. Shannon y


Weaver en Teoría de la comunicación la definen como el paso de información de un punto a otro,
de un emisor a un receptor. Desde la perspectiva semiótica Serrano la define como el proceso por
el cual unos seres asignan significados a unos hechos producidos.
Mayor en su obra Psicología del pensamiento y del lenguaje analiza un conjunto de
definiciones entre las que encuentra casos de ambigüedad como puede ser entre comunicación e
información. Por lo tanto, introduce una definición en la que conviene enumerar sus rasgos,
elementos y las principales alternativas que se presenta:

“La comunicación es un fenómeno (acto y/o proceso) de paso de información


(transmisión o recepción) a través de mensajes (lingüístico o no) significativos (icónicos y/o
simbólicos) entre sistemas (fuentes y/o destinatarios) en interacción (unidireccional o
transactiva) que partiendo de algo común (código y contexto) y usando medios adecuados
(Unicanal /multicanales) alcanza el efecto (intencional o no) de afectar dinámicamente
(haciendo partícipes y/o unificando) sus respectivos estados (respuestas internas y/o conductas)
de forma variable

De esta forma para que haya comunicación es necesario: que la señal que se emite sea
intencionada; que la información emitida por el emisor no sea conocida por el receptor, ha de ser
nueva; que la información se suministre a través de un sistema convencional de señales.

3.1.- Funciones del lenguaje en la comunicación.

Una vez que se enumeran los elementos fundamentales del acto comunicativo, es Bühler
en Teoría del lenguaje quien establece unas funciones vinculadas a las relaciones del signo en el
acto comunicativo: representativa, expresiva y apelativa. Basándose en este criterio, Jakobson
(Ensayos de la lingüística general) postula que para conseguir un acto comunicativo exitoso son
necesarios seis factores, otorgándole a cada uno una función:

● La función expresiva del lenguaje tiene como objeto principal el emisor del mensaje

reflejando su estado de ánimo

● La función apelativa o conativa del lenguaje pone su acento en el receptor de quién

se trata de motivar una reacción.

● La función referencial pone en relación los distintos elementos comunicativos:

Contexto y el mensaje.

● La función poética del lenguaje centra su atención en la forma o estética misma del

mensaje.

● La función fática o relacional del lenguaje es aquella que pone en relación

ininterrumpida al emisor y receptor. Nos permite comprobar que el canal de comunicación sigue
abierto y que el mensaje llega desde el emisor al receptor.
● La función metalingüística pone su acento en el código, es decir, la lengua que se

emplea en la propia comunicación.

4.- Los elementos clave de la comunicación


4.1.- El código
El código es uno de los elementos clave de la comunicación. Si la comunicación se realiza
mediante un código se dice que es sistemática. No obstante, no siempre se emplea tal
sistematización para comunicar un contenido, como ocurre en la corriente artística. Es evidente
que un cuadro comunica, pero esos contenidos pueden variar conforme al individuo, además de
que dicha información se canaliza mediante el código verbal. Esas normas las convierten en
formas asistemáticas.

En la comunicación el peso recae en el código verbal, no obstante, no se debe perder de


vista los elementos paralingüísticos. Pensemos en gestos, ademanes, tono, intensidad… Los
códigos de comunicación son numerosos y efectivos, pero solo pueden transmitir un repertorio
reducido de mensajes. En cambio, el lenguaje humano es un código capaz de transmitir y
expresar todo lo que pensamos.

4.2.- El signo.

El estudio de la comunicación se basa en el signo. En teoría de la comunicación se


denomina símbolo a cada una de las unidades que integran el mensaje y señal a su
transformación para la comunicación, prescindiendo del plano del significado.Para la semiótica
(Signo, U. Eco) el signo es el elemento básico como portador de significado, por ello es necesario
definir qué es el signo para definir nuestros sistemas de comunicación.

Se entiende por signo toda realidad perceptible por los sentidos que remite a algo que no
es ella misma. Saussure (Curso de Lingüística general) entiende al signo como la unión de dos
componentes unidos: significante y significado. A este respecto Peirce guarda una noción
tripartita: reprensetamen, objeto e interpretamen. Todo ello fundamento en el proceso de la
semiosis, que consiste en la asociación de un significante dicho por un hablante junto con el
significado que suscita al oyente. Las relaciones de los tres elementos del signo, según Peirce dan
lugar a las tres corrientes lingüísticas: combinatorio de signos (sintaxis), relaciones del signo con
el objeto (semántica), relación del signo con el interpretante (pragmática)

4.2.1.- La clasificación del signo

La clasificación del signo se puede practicar desde distintas perspectivas: según el canal
utilizado, se habla de signos visuales, acústicos; según la estructura, existen simples y
articulados como por ejemplo las señales de tráfico y los semáforos; según el origen natural y
artificial, los signos naturales son susceptibles de una interpretación, pero no están hechos con la
voluntad de comunicar; y, según la relación con el referente, Peirce basa la clasificación de los
signos bajo esta relación. Existen índices cuya relación es de contigüidad, tiene una conexión
física con el objeto denotado (fuego-humo); iconos, con una relación de parecido, la iconicidad en
la lengua se expresa mediante onomatopeyas, y símbolos cuya definición varía dependiendo de
la escuela (americana o europea). Para Peirce es aquella señal cuya relación es arbitraria,
determinada por una convención previa, Saussure, al contrario, rechaza en cierta medida la
arbitrariedad alegando la existencia de un lazo natural, por lo tanto, habla de signos motivados
(farmacia-serpiente) y signos arbitrarios donde incluye cualquier logotipo.

4.2.2.- Las características del signo.

Cuando se habla de signo lingüístico se debe tener en consideración las características


que le atribuye Saussure:

● Es oral y lineal, atribuido al interés de Saussure por la oralidad y que explica los

recursos como la redundancia. Sí es necesaria la linealidad del discurso que lo oponen al símbolo
ya que los significantes acústicos no disponen más que de la línea del tiempo, sus elementos
forman una cadena.

● Es arbitrario, en cuanto a su relación significado-significante, así la idea de “sur”

no está ligada por relación alguna interior con la secuencia de sonidos s-u-r que le sirve de
significante.

● Es inmutable desde la sincronía pues la relación significado-significante no se

puede alterar o se destruiría el lenguaje, así en cualquier época que elijamos, por antiquísima que
sea, ya aparece la lengua como una herencia de la época precedente como producto de sus
fuerzas sociales;

● Es mutable en contradicción con el punto anterior, en el aspecto diacrónico el

tiempo puede alterar alguna de las dimensiones del lenguaje: cambia el significante o cambia el
significado, un ejemplo lo encontramos en la palabra latina necare que significaba matar, tras un
proceso de desplazamiento semántico dio lugar a morir ahogado en agua.

● Es articulable, lo que lo hace extremadamente rentable. Articular significa unir

unidades de un orden inferior creando otras de orden superior. Es la teoría de la doble articulación
de André Martinet.

5.- El lenguaje no verbal.

El lenguaje es el medio de comunicación más importante pero no el único. Existen otros


como el pictograma, basado en dibujos figurativos que expresan un contenido semántico simple o
complejo y son de fuerte carácter icónico; el ideograma es un signo representativo de conceptos
que se puede captar directamente sin una lengua que los explique.

A la hora de hablar de comunicación no verbal tenemos que entender que es un concepto


enormemente amplio. Según, A. M. Cestero Comunicación no verbal y enseñanza de lenguas
extranjeras) abarcaría todos los signos y sistemas de signos no lingüísticos que comunican o se
utilizan para comunicar.

5.1.- Clasificación de los sistemas no verbales.

Existen diferentes clasificaciones de los elementos que componen el sistema no verbal.


Aquí veremos un sistema dividido en 5 grupos.

1.- El aspecto físico, la indumentaria y la cosmética.

2.- El sistema paralingüístico es una serie de elementos vocales no lingüísticos, que se


producen con los mismos órganos del aparato fonador humano, pero que no son considerados
parte del sistema verbal; en la mayoría de las ocasiones, se alían con elementos cinésicos u otros
elementos no verbales para comunicar o matizar el sentido de los enunciados verbales. Tenemos
los modificadores fónicos como el timbre, la cantidad, la intensidad; los indicadores sonoros o
reacciones como el llanto, la risa, el bostezo.

3.- El sistema kinésico, que estudia los movimientos corporales conscientes e


inconscientes que poseen un valor comunicativo intencionado o no. La clasificación más sencilla
de estos elementos se recoge en la obra de Knapp, La comunicación no verbal. El cuerpo y el
entorno:

● Emblemas. Son actos no verbales que admiten una trasposición oral directa; por

ejemplo, los gestos con los que alguien manifiesta estar de acuerdo con su interlocutor).

● Ilustradores. Se trata de actos no verbales que aparecen directamente unidos al

habla o acompañándola y que sirven para ilustrar lo que se dice.

● Reguladores. Hay actos no verbales que mantienen y regulan el intercambio

comunicativo. Un ejemplo de comportamiento cinésico regulador son las conductas no verbales


que aplicamos durante los turnos de habla.

● Expresivos-afectivos. Son, principalmente, gestos faciales que expresan estados

afectivos, aunque también el cuerpo puede transmitir muestras de afecto.

● Adaptadores. Se cree que estos actos se desarrollan durante la niñez como

esfuerzos de adaptación para satisfacer las necesidades o cumplir distintas funciones sociales.
Por ejemplo, el acto de cubrirse los ojos como muestra de vergüenza.
4.- La proxémica es la parte de la semiótica (ciencia que estudia el sistema de signos
empleado en la comunicación) dedicada al estudio de la organización del espacio en la
comunicación lingüística. E. T. Hall en su obra The Silent Language identificó varios tipos de
espacio, entre ellos el denominado espacio personal o informal. Diseña un modelo en el que
clasifica el espacio personal en cuatro subcategorías: el espacio íntimo, el casual-personal, el
social consultivo y el público.

Y, por último, el 5 elemento del sistema, la cronémica: concepción, estructuración y uso del
tiempo.

Los signos no verbales pueden comunicar activa (una postura determinada como la de
cruzar los brazos) o pasivamente (un perfume) y pueden ser utilizados de forma consciente o
inconsciente.

6.- La competencia lingüística y comunicativa.

Se puede decir que el acto de comunicación es un acto complejo en el que interviene más
de un código. En todo caso la vida social es posible gracias a los signos, especialmente el
lingüístico que según Coseriu en Competencia lingüística. El hombre y su lenguaje requiere la
adquisición de una doble competencia: la lingüística y la comunicativa. La aparición del término
“competencia” es nueva en la lingüística, aparece de la mano de la Gramática Generativa de
Chosmky. La tarea de la lingüística es formular la gramática de la lengua entendida como el
conocimiento lingüístico interiorizado que posee cada hablante y de la forma y el contenido de las
oraciones de una lengua. Para cumplir su cometido la gramática asigna a cada secuencia correcta
de símbolos lingüísticos una estructura. Lo que implica describir y entender cómo se configura

6.1.- La competencia lingüística.


6.1.1.- Chomsky
Chosmky señala las componentes de la competencia lingüística en su obra Estructuras
sintácticas: el fonológico que rige las reglas de pronunciación, sintáctico que comprende las
reglas de combinación y semántico constituido por las reglas que asignan un significado a cada
enunciado verbal. Al que suele añadirse el léxico y el morfológico derivado de la estructura
interna de las palabras resultado de unir unidades más pequeñas (los morfemas). El concepto de
competencia es similar a la “langue” de Saussure, pero lleva implícita la creatividad: habilidad de
un hablante para producir un número potencialmente infinito de enunciados, incluidos
aquellos nunca producidos. El concepto de competencia se opone, por lo tanto, al de actuación
que incluye el uso real del lenguaje en situaciones concretas. No debe entenderse nunca como
reflejo directo de la competencia ya que el discurso natural conlleva desviaciones.
6.1.2.- Coseriu.

Según Coseriu, “una teoría de la competencia lingüística que tenga una base objetiva ha
de partir de dos comprobaciones: por una parte que la lengua es una actividad humana universal
que los individuos, como representantes de tradiciones comunitarias del saber hablar, llevan a la
práctica individualmente, y, por otra parte, que una actividad, y por tanto también la actividad del
hablar, puede ser considerada como actividad, como el saber en que se basa esa actividad y
como el producto de la actividad. Como contenido del saber lingüístico en general, Coseriu
distingue tres grados:

1. Saber hablar en general o saber elocucional. Tiene que ver con los principios de
congruencia del pensamiento consigo mismo y con el conocimiento de las cosas. Todo hablante
espera de los otros emisores un sentido y a la vez espera que los otros lo interpreten de una
forma tolerante.

2. Saber idiomático o competencia lingüística particular. Incluye tanto lo dado, es


decir, signos dotados de forma y contenido, como procedimientos para que, a partir de lo dado se
realice la actividad lingüística.

3. Saber expresivo o competencia textual. Consiste en procedimientos con normas


inherentes. Éstas se manifiestan porque el hablante asigna a los textos el juicio de lo apropiado
según contexto o situación.

La gramática generativa expresada por Chosmky en su tesis Estructuras sintácticas toma


como unidad la oración. Así el conocimiento lingüístico se extiende más allá de las oraciones,
permitiendo combinar secuencias y crear discursos. Esta conversación es un vivo ejemplo:

- ¿Vienes a tomar algo?


- No me apetece, me encuentro mal
- Va a venir la persona por la que me preguntaste antes
- Creo que me voy encontrando mejor

La conversación es gramaticalmente correcta pero su sentido estriba en la intencionalidad


de sus interlocutores. Esto induce a considerar una competencia lingüística subyacente a la
elaboración de textos y discursos. El texto anterior es un ejemplo de la inferencia de ideas e
intenciones de los hablantes. La competencia comunicativa se erige como un marco que
trasciende los conceptos de lengua, código y competencia lingüística.

6.2.- La competencia comunicativa. Hymes.

La competencia comunicativa puede definirse como los conocimientos necesarios a un


individuo para que pueda utilizar todos los sistemas semióticos a su disposición como miembro de
una comunidad sociocultural. Se trata del conocimiento implícito y explícito de las reglas
psicológicas, culturales y sociales presupuestas por la comunicación. En palabras de D. Hymes, la
competencia comunicativa se relaciona con saber «cuándo hablar, cuándo no, y de qué hablar,
con quién, cuándo, dónde, en qué forma»; es decir, se trata de la capacidad de formar
enunciados que no solo sean gramaticalmente correctos sino también socialmente apropiados. Es
este autor quien formula la primera definición del concepto, en los años 70 del siglo XX, en sus
estudios de sociolingüística y de etnografía de la comunicación en EE.UU. En un conocido artículo
(Hymes, 1971) cuestiona el concepto de competencia lingüística desarrollado por la gramática
generativa, por cuanto en él se hace abstracción de los rasgos socioculturales de la situación de
uso. Con el propósito de desarrollar una teoría adecuada del uso de la lengua, y de integrar la
teoría lingüística y una teoría de la comunicación y la cultura, propone cuatro criterios para
describir las formas de comunicación, cuya aplicación a una determinada expresión ha de permitir
establecer si esta:

● es formalmente posible (y en qué medida lo es); es decir, si se ha emitido siguiendo unas


determinadas reglas, relacionadas tanto con la gramática de la lengua como con la cultura
de la comunidad de habla;
● es factible (y en qué medida lo es) en virtud de los medios de actuación disponibles; es
decir, si las condiciones normales de una persona (en cuanto a memoria, percepción, etc.)
permiten emitirla, recibirla y procesarla satisfactoriamente;
● es apropiada (y en qué medida lo es) en relación con la situación en la que se utiliza; es
decir, si se adecua a las variables que pueden darse en las distintas situaciones de
comunicación;
● se da en la realidad (y en qué medida se da); es decir, si una expresión que resulta posible
formalmente, factible y apropiada, es efectivamente usada por los miembros de la
comunidad de habla; en efecto, según Hymes, «puede que algo resulte posible, factible,
apropiado y que no llegue a ocurrir».

7.- La pragmática

Este enfoque comunicativo interesa especialmente a la pragmática que indaga sobre los
aspectos que rigen en la producción e interpretación de las expresiones del habla, y que las hace
satisfactorias en cuanto adecuadas al contexto. Además, la pragmática estudia cómo
interpretamos los enunciados tanto de aquello expresado como no (silencios, gestos, dudas…) El
significado pragmático de los enunciados depende de las inferencias o deducciones que realicen
los hablantes, y dichas inferencias obedecen a principios (pragmáticos) y no a reglas (semántica).
Graciela Reyes (La pragmática lingüística) afirma que la semántica se ocupa de lo que se dice y la
pragmática de lo que realmente queremos decir…El enfoque pragmático es necesario porque
hemos de tener en cuenta que el concepto de situación de comunicación tiene importancia en el
campo del uso del lenguaje.
7.1.- Los actos de habla. Austin.

La pragmática toma el lenguaje como una parte decisiva de la interacción social en


la que hablar es un acto; de ahí que el acto de habla sea la unidad mínima. Los actos son
específicos de los signos, no pueden valorarse con algo que no sea lenguaje; se diferencian en
tres niveles: los que hacemos en el hecho de decir algo (locutivos); los que hacemos al decirlo o
intención (ilocutivos) y lo que hacemos por el hecho de decirlo o efecto (perlocutivo). De esos tres
el más crucial y debatido es el ilocutivo. Los lenguajes naturales poseen muchos verbos y frases
para estos actos denominados performativos por Austin (Palabras y acciones. Cómo hacer cosas
con las palaras). No siempre se expresan los actos ilocutivos de este modo, sino que todas las
lenguas se sirven de medios distintos para marcar lo que Austin llama fuerza ilocucionaria. Estos
medios son por ejemplo los esquemas tonales. Un acto de habla cuyo esquema no se vincula con
un contenido ilocutivo y perlocutivo, se denomina indirecto como acontece con las preguntas con
las preguntas que son órdenes en realidad.

7.2.- Los actos de habla. Searle. Grice, Principio de cooperación, Leech, Principio de cortesía.

Searle agrupa los actos de habla en cinco categorías: los actos de habla asertivos dicen
algo acerca de la realidad: [el teatro estaba lleno]; los directivos pretenden influir en la conducta
del interlocutor: [no te olvides de cerrar con llave]; los compromisivos condicionan la ulterior
conducta del hablante: [si tengo tiempo pasaré a saludarte]; en los expresivos el hablante
manifiesta sus sentimientos o sus actitudes: [lo siento mucho, no quería molestarle] y los
declarativos modifican la realidad [queda rescindido este contrato].

Asimismo, cabe destacar también la propuesta en los años 70 de Grice, cuya teoría del
principio de cooperación es una explicación de los principios que regulan la recuperación de los
significados implícitos.

8.- Conclusión

En definitiva, la comunicación tiene un gran peso en nuestra sociedad pues U. Eco en La


estructura ausente: introducción a la semiótica fórmula que toda cultura se ha de estudiar como
fenómeno de comunicación y, por otro lado, todos los aspectos de una cultura pueden ser
estudiados como contenidos de la comunicación. El ser humano emplea distintos signos para su
comunicación habiéndonos centrado en esta exposición en el signo lingüístico y sus
características.

Gracias a las nuevas perspectivas y enfoques como la pragmática, la comunicación ha


adquirido una mayor complejidad, pues como hemos manifestado se debe tener en cuenta una
doble vertiente, la lingüística y la pragmática, donde la primera atiende a la competencia en el
sentido Saussureano y a las nociones más gramaticales; y la segunda, a los conocimientos
previos, culturales y psicológicos del individuo dentro de una esfera cultural.

9.- Esquema

0.- Introducción......................................................................................................................................................
0.1.- Origen de los estudios del lenguaje..........................................................................................................
1.- El lenguaje........................................................................................................................................................
2.- Los rasgos de Hockett.....................................................................................................................................
3.- La comunicación..............................................................................................................................................
3.1.- Funciones del lenguaje en la comunicación..............................................................................................
4.- Los elementos clave de la comunicación......................................................................................................
4.1.- El código....................................................................................................................................................
4.2.- El signo......................................................................................................................................................
4.2.1.- La clasificación del signo..................................................................................................................
4.2.2.- Las características del signo............................................................................................................
5.- El lenguaje no verbal.......................................................................................................................................
5.1.- Clasificación de los sistemas no verbales.................................................................................................
6.- La competencia lingüística y comunicativa..................................................................................................
6.1.- La competencia lingüística........................................................................................................................
6.1.1.- Chomsky..........................................................................................................................................
6.1.2.- Coseriu.............................................................................................................................................
6.2.- La competencia comunicativa. Hymes......................................................................................................
7.- La pragmática...................................................................................................................................................
7.1.- Los actos de habla. Austin........................................................................................................................
7.2.- Los actos de habla. Searle. Grice, Principio de cooperación, Leech, Principio de cortesía.
...........................................................................................................................................................................
8.- Conclusión........................................................................................................................................................
9.- Esquema...........................................................................................................................................................

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