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EDITORIAL DE VECCHI
Gianni Ravazzi
CURSO
DE APICULTURA
EDITORIAL DE VECCHI, S. A.
© Editorial L)e Vecchi, S. A. 1995
Editorial D e Vecchi, S. A. B A R C EL O N A
Cada vez que me acerco a una colmena recuerdo con afecto a quienes me
desvelaron por primera vez los misterios de la vida de las abejas.
7
8
deio original. Durante cien años, el mer
cado de la colmena fue copado por dos
modelos muy similares, el Langstroth y el
Dadant-Blatt. Ambas se utilizan en la ac
tualidad. Las especificaciones en modelos
«fijos» y «móviles», «a 10» o «a 12» pa
nales, no alteran su esencia.
Lo que distingue actualmente una api
cultura seria y racional de una apicultura
aproximativa y dubitativa es el modo de
manejar la colmena y de hacer frente a las
emergencias, provocadas por los múltiples
enemigos de las abejas que amenazan con
destruir nuestras colonias, provocando un
grave daño en la polinización de las plañ
áis. No debemos olvidar que, dé los miles
y miles de especies de flores que reciben
la visita de las abejas, cerca de mil espe
cies se reproducen exclusivamente gracias
a ellas, pues no poseen otro medio para
realizar la polinización: ni otros insectos
ni los agentes atmosféricos pueden cum
Colmena artesanal (foto CMA, Cósale Monferrato) plir esta función.
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La abeja
CLASIFICACIÓN DE IA S AHIiJAS
COLÉPTIDOS ALÍCITIDOS ÀNDRÉNIDOS MEGAQUÍLIDOS ANTOPÓRl'DOS DE API DOS MDÉLIDOS MELÍTIDOS OXEJDOS
SOLITARIOS SEMISOCIALES COMUNITÀ RIOS COMUNITARIOS SUBSOCIALES A EUSOCIALES SOLITARIOS SOLITARIOS SOLITARIOS
Familia EUSOCIALES
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entre cuatro especies principales: dorsada,
floral, melifica e índica. En nuestro caso, LA ABEJA ITÁLICA
nos interesa la abeja melifica, la especie EN EL M UNDO
que, en las diversas razas, se cría para la
producción de miel, polen, jalea real, pro En los últimos años, hemos asistido
póleos, cera y, en algunos casos, veneno. a la que se conoce como «italianiza
Entre las diversas razas, la más pro ción» del patrimonio apicultor in
ternacional. Es más, Italia exporta a
ductiva es sin duda la ligústica,* apreciada
todo el mundo reinas y enjambres de
en todo el mundo con el nombre de abeja
ligústica.
itálica. También las demás razas se utili
zan frecuentemente en apicult ura, siendo a
menudo cruzadas entre ellas. Ninguna de
estas razas presenta características de ro vitalidad com o reproductora. Hay que te
bustez, agresividad, resistencia a las en ner en cuenta, además, que es una abeja de
fermedades y a los parásitos superior a la mediana agresividad y bastante resistente.
ligústica. El cruce permite obtener condi Veamos ahora cóm o se constituye el
ciones de mansedumbre y de productivi cuerpo de un insecto adulto: una coraza
dad propias de la abeja itálica, junto a la quitinosa rígida que cum ple la función del
resistencia de las otras razas. Las diferen esqueleto, mientras que en el interior se
cias entre las razas son mínimas: colora alojan los diversos órganos vitales.
ción del abdomen más o menos oscura, Desde el punto de vista morfológico, el
muy ligeras variaciones de talla, com por cuerpo se divide en tres partes;
tamiento más o menos agresivo. Vamos — cabeza;
ahora a comparar las cuatro razas. Si to — tórax;
mamos como base la abeja ligústica, apre — abdomen.
ciaremos que:
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das a libar flores cuyo «néctar» se halla a
LA SENSIBILIDAD OLFATIVA mayor profundidad.
DE LAS ABEJAS Dentro de la cabeza se encuentran órga
La capacidad olfativa de la abeja se nos vitales como las glándulas, con las
debe a la acción de los sensores pla- que la reina produce la «feromona», sus
coides, siendo mínima en la reina tancia que «mantiene unida la familia»
(alrededor de 3.000 sensores), media y que indica a las obreras el momento en
en la obrera (alrededor de 6.000) y que produce la jalea real.
excepcional en el zángano (alrede
dor de 30.000 sensores).
TÓRAX
peratura, los olores y la humedad. Esto se El tórax está unido a la cabeza por un pe
produpe gracias a los «sensores», glándu queño cuello. Está formado por tres ani-
las sensibles a los estímulos, cuyo número
varía según las castas.
La boca está dotada de fuertes mandí
LA ABEJA
bulas y de una pequeña «trompa». Se trata
ES UNA GRAN VOLADORA
de un órgano compuesto que se forma una
vez que la abeja necesita succionar el néc La abeja es una voladora excepcio
tar. La trompa se compone con la proxi nal: esto depende tanto de la robus
midad de los labios y las mandíbulas, tez de las alas como de Infrecuencia
formando un tubo por el que discurre la de batido, que varía entre los ISO y
lengua llexible, que funciona como una 250 ciclos por segundo. Las alas
auténtica bomba aspiradora, La lengua tie son, para el apicultor, un indicador
ne una longitud variable según las razas: importante de la edad del ejemplar:
una abeja joven posee alas bien fo r
es 1igeramente más corta en los zánganos
madas sobre el cuerpo, mientras que
y oscila entre los 5,5 mm a los 7 mm, Es
una vieja las tiene abiertas y con Ios-
esencial tanto para la aspiración del néctar bordes irregulares.
como para la producción de la miel y la
cera. Por este motivo, hoy en día se tiende
a seleccionar cepas de abejas acostumbra
líos soldados entre sí, dotados cada uno de
ellos con un par de patas. En el segundo y
tercer anillo, se aloja además un par de
LA FEROMONA REAL
alas. Sobre las patas anteriores, posee un
pequeño cepillo que utiliza tanto para lim
La reina produce una sustancia que
regula en la práctica todas las acti piar sus antenas como, en el caso de la
vidades de la colmena. Se trata de la obrera, para trabajar. En las palas interme
feromona real, que las abejas obtie dias, posee un pequeño espolón, atrofiado
nen directamente del cuerpo de la tanto en los zánganos como en la reina,
reina, distribuyéndola entre las abe que le sirve a la obrera para verter los gra
ja s del enjambre. nos de polen en el interior de la colmena
tras libarlos de las flores. Las patas poste
riores son las más fuertes y, en el caso de
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la obrera, están dotadas de una «bolsa» En la parte inferior del abdomen de la
para la recolección del polen. Se trata de obrera se hallan las glándulas ceríferas,
una bolsa muy clástica, transparente y re que permiten la producción de la cera.
sistente, en la que las abejas pueden trans
portar, además del polen, los propóleos.
Por lo que se refiere a las alas, se comprue
ba fácilmente cómo las del segundo anillo LA GLÁNDULA DE NASONOVV
son más grandes que las del tercero, las
Se trata de una glándula importantí
cuales están dotadas de una treintena de uñas
sima colocada en la conjunción en
para poder formar con el otro par de alas una tre el sexto y el séptimo anillo. Emi
única superficie que facilite el vuelo. te una sustancia olfativa que varía
en función de las colonias, perm i
tiendo a cada abeja reconocer a sus
ABDOMEN
«hermanas».
El abdomen está com puesto por siete ani
llos: el primero se estrecha c inserta en el
tórax; el último, está dotado de un aguijón, Siempre en el interior del abdomen, la
por lo que concierne a las obreras, mien obrera posee también la bolsa melífera para
tras que los zánganos carecen de él. La rei la recolección del néctar, y las dos glándu
na posee un aguijón, aunque es diferente las veneníferas: aquella segrega un líquido
al de las obreras, como veremos a conti alcalino y esta, uno ácido. Las secreciones
nuación. se canalizan después por las dos cerdas per
En el interior del abdomen se encuentra forantes que constituyen el aguijón.
el aparato circulatorio que transporta he-
molinfa, un líquido nutritivo transparente
e inodoro, falto de glóbulos y que no se El huevo y la larva
coagula. Por ello, la abeja herida pierde
hemolinfa y está condenada a morir en El ciclo vital de las abejas se inicia a partir
poco tiempo. de un pequeño huevo: un basloncito de
14
CICLO DE DESARROLLO DE LA OBRERA, DEL ZÁNGANO Y DE LA RUINA
(EN DÍAS)
unos 1,5 ruin de longitud y de unos 3 mm queña que el huevo. Durante los tres pri
de diámetro que la reina ha puesto en un meros días, será alimentada con jalea real;
alveolo paralelo a las paredes del panal. El una vez rompe el huevo la reina, que será
primer día, el huevo está en perpendicular nutrida con esta sustancia durante toda su
ai fondo del alveolo; después, empieza a vida, la larva cambiará su menú por una
inclinarse hasta que, al tercer día, se tien mezcla de miel, agua y polen.
de sobre el fondo y se rompe. En el cuadro superior figuran los ciclo
La larva que acaba de nacer es más pe de desarrollo de las tres castas.
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4
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W W V O
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* # t. J M .M
*
15
Adherida al fondo del alveolo, la larva nistrado por las nodrizas. Los residuos de
crece rápidamente, enroscándose sobre sí la digestión son expulsados al fondo del al
misma hasta que, al cabo de tres o cuatro veolo únicamente poco antes de la ninfo-
días, sus extremidades se tocan. sis, cuando la larva ha dejado de alimentar
La larva de obrera realiza cinco mudas: se. De este modo, no hay riesgo de que las
— a los 0,5 días; deyecciones ensucien la comida. Llegados
— a los 1,5 días; a este punto, la larva madura (véase la fi
— a los 2,5 días; gura inferior) empieza a hilar el capullo.
— a los 3,5 días; Al concluir el crecimiento, la larva ocu
— al undécimo día (tras la operculación). pa por completo el alveolo, se halla en po
sición alargada con la cabeza hacia el
La larva está dotada de un gran intesti opereulo, que es poroso al estar construido
no que le permite digerir el alimento sum i con cera y polen (en la figura de la pá-
16
gina 19, podemos ver los diversos tipos de
TIPOS DE OPÉRCULO
opérculos). Al cabo de unas dos horas
de la operculación, la larva se inmoviliza
y entra en el estadio de ninfa, iniciándose
la metamorfosis que la transformará en in
secto «perfecto». Este proceso se desen
vuelve en fases cortas; de hecho, del hue
vo al adulto transcurren alrededor de 2 1 días
para la obrera, 25 para el zángano y única
mente 16 para la reina. Estas fases pueden
variar en función de condiciones climáticas
adversas y alargarse entre uno y tres días:
son bastante raros los casos de anticipa
ción.
17
COMPARACIÓN ENTRE OBRERA, ZÁNGANO Y REINA
18
meses de invierno, aumentando hasta unas lo que facilita que el apicultor utilice el
40.000 a 50.000 en primavera, hasta al «excluidor de reinas» para aislarla e impe
canzar entre las 75.000 y 90.000 en vera dirle que salga de la zona delimitada para
no. Los zánganos mueren prácticamente la cría. La rejilla que cumple esta función
todos durante el invierno, y vuelven a apa está formada por barras separadas entre sí
recer en primavera. En el curso de una es unos 4 mm, lo que permite la libre circula
tación, cada enjambre puede producir en ción de las abejas e inmoviliza únicamen
tre 5.000 y 15.000. te a la reina. También puede distinguirse a
la reina de los zánganos y las obreras por
la coloración del cuerpo: existen reinas de
La reina color naranja claro (muy apreciadas por
los apicultores, yaque delata su origen itá
La reina es fundamental para la vida de la lico), color ladrillo y tonalidades aún más
colonia: una reina sana, joven y fuerte que oscuras, aunque siempre con el abdomen
ponga los huevos a buen ritmo permite un monocolor y no estriado, como es el caso
recambio constante de abejas y un pleno de las otras dos castas. Posee alas cortas y
desarrollo del enjambre. Morfológica patas más largas que las de las obreras. El
mente, se trata de un insecto fácilmente aparato bucal es reducido y la lengua es
reconocible entre las obreras y los zánga más corta, puesto que no necesita succio
nos. Mide entre 18 y 22 nim de longitud y nar el néctar al ser alimentada por las
tiene una anchura torácica de unos 4,2 mm, obreras. Existen más de cincuenta diferen-
19
eias anatómicas entre la reina y la obrera, resto de su vida, pudiendo poner huevos
por lo que evitarem os una lista com pleta; de los que únicam ente nacerán zánganos
el aspecto más significativo es la ausencia (aploidos). Dos días después del último
del aparato secretor de la cera. Además, el vuelo nupcial (por térm ino medio, realiza
uso del aguijón es también diferente, dado de dos a cuatro), com ienza el período de
que la reina la utiliza únicam ente contra puesta de los huevos: hasta 3.000 al día, lo
ejemplares de la misma casta, que m ata que significa el triple de su peso corporal.
cuando todavía se encuentra en la celda o El aparato reproductor se com pone de
durante los duelos en el período de la en dos grandes ovarios, formados por tubitos
jambrazón. H1 aguijón de la reina, llamado ovál icos que oscilan en núm ero entre 160
a menudo espadín real porque puede cla y 180. En el interior de estos tubitos nacen
varlo y extraerlo sin que el insecto muera, y maduran los óvulos. Cada ovario desem
es más largo y curvado que el de la obrera, boca en un oviducto que, a su vez, condu
la cual, por el contrario, no puede extraer ce ios óvulos hasta la vagina, cerca de la
lo una vez lo ha clavado y m ucre a conti cual se encuentra el conducto esperm ático
nuación, puesto que parte de sus visceras en contacto con la esperm ateea. En ella se
quedan adheridas al agui jón. contienen los esperm atozoides que la rei
El ciclo vital de la reina es bastante di na ha recibido durante el vuelo nupcial y
ferente al de las otras castas, sobre todo en que perm anecen vitales durante toda la
cuanto a su longevidad, llegando a alcan vida de la reina. Si la reserva de esperm a
zar los cuatro o cinco años de edad, lo que tozoides se agotara antes de la muerte na
se debe únicamente a que la reina es ali tural de la reina, se correría ei riesgo de
mentada durante toda su vida con jalea que las abejas elim inaran a la reina que no
real. Todo empieza con un huevo fecundo, depone con regularidad. En ia vagina se
diploidc, com o del que nacen las obreras.
Este huevo se deposita en un alveolo que
las abejas modificarán, alargándolo, y que
se convertirá en la «celda real». Veamos,
en síntesis, el ciclo completo: VIDA Y PUESTA DE LA REINA
— puesta del huevo;
Hemos dicho que la reina vive un
— eclosión del huevo al cabo del 3." día; máximo de cinco años; sin embargo,
— larva no operen lada durante 5 días y los prim eros tres años son los más-
medio; propicios.
— operculación de la celda real al 9." día;
— larva operculada y ninfa durante 7 días
y medio;
— nacimiento del insecto perfecto al 16."' Edad Huevos puestos Mortalidad
día.
1 hasta 300.000 10 %
Transcurridos de 5 a 12 días desde el 2 hasta 350.000 25%
nacimiento, se producen los prim eros vue 3 hasta 300.000 40%
los de reconocim iento y uno o más vuelos 4 hasta 180.000 85 %
nupciales (en las horas soleadas y sin 5 hasta 30.000 100 %
viento). Si al cabo de 20 días, la hembra
no ha sido fecundada, queda estéril para el
20
produce una dilatación, la bolsa copulado-
ra, en la que se producirá la fecundación de I.A EDAD DE LA REINA
los huevos. El huevo maduro desciende
desde el oviducto hasta la bolsa en la que el Para establecer la edad de cada rei
conducto espermático retiene entre tres y na del enjambre, los apicultores han
estipulado una convención por la
siete espermatozoides. El huevo fecunda
que cada reina debe «marcarse» en
do desciende entonces a un orificio que se
el momento en que se produce la pri
encuentra bajo el aguijón, y es por él por mera puesta. Se trata de una «man-
donde la reina lo depositará en el alveolo, chita» colorada realizada con un
perpendicular al fondo. La Figura inferior barniz adecuado en la cabeza de la
muestra el aparato reproductor de la reina. reina. El color varía cada año:
’93 rojo, ’94 verde, '95 azul, ’96
blanco, ’97 amarillo. Después se
vuelve a empezar con el rojo, y se
reanuda el ciclo de nuevo.
21
Reina poniendo huevos (Joto Lena, Faenza)
22
Obreras construyendo un nuevo panal (foto Lefia, Faenza)
23
SISTEM A GLANDULAR DE LA OBRERA
glándula glándula
,. , . labial cefálica de Dufour c*e Koschevmkov
nipofaringea
glándula de
Nassonow
mandibulares
glándula
del aguijón
hipostómalo
24
La figura inferior de la izquierda repre
ESQUEMA DE IA TERCERA PATA
DE ¡A OBRERA senta el aparato digestivo de la obrera y el
buche donde el néctar empieza su trans
formación en miel.
La figura de abajo nos muestra el apara
to defensivo, dotado de un aguijón lobula
do, unido a dos glándulas veneníferas que
segregan una sustancia acida y otra alcali
na que, mezcladas, constituyen el «vene
no». Es interesante destacar que, durante
los primeros días de vida, el aguijan es in
servible y que la agresividad de la abeja
aumenta con la edad.
25
La abeja obrera nace de un huevo fe
EVOLUCIÓN D E LA OBRERA
DEL HUEVO HASTA EL NACIMIENTO cundado, depositado durante unos vein
tiún días antes en un alveolo femenino. La
huevo acabado
de poner figura de la izquierda nos m uestra las ocho
fases de desarrollo de la abeja:
huevo a las 36 horas — huevo durante 3 días;
larva no operculada durante 6 días;
huevo a las 72 horas — operculada al 9." día;
— larva operculada y ninfa durante 12 días;
larva extendida — nacimiento al 21." día.
Después de nacer, aunque en los meses
larva de invierno puede retrasarse dos o tres
enroscada días, la obrera emprende una vida que será
bastante breve durante la estación de las
larva operculada
grandes recolecciones, unos 40 días (el
trabajo la «consume») y un poco más lar
ninfa ga durante las estaciones en que las cose
chas son escasas, hasta alcanzar los seis
eclosión meses en el caso de las abejas que nacen
en otoño, arracimándose para hibernar y
reincorporándose al ciclo vital del enjam
bre en primavera.
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cesidades de la colonia. Es habitual que una que el de las obreras, dado su m ayor tam a
recolectara vuelve a asumir funciones de ño. Normalmente, alcanza una longitud de
gueiTera durante los últimos días de su vida. unos 15 mm. Existen también zánganos
más pequeños, nacidos de hem bras defor
El zángano madas. Tienen una am plitud torácica de
5 mm, lo que permite el uso de «rejilla ex-
La figura de la página 31 nos m uestra el cluidora de zánganos» en caso de una co
aparato reproductor del zángano. Única lonia con una población de zánganos de
mente la mitad de los zánganos de cada masiado elevada. Consiste en una rejilla
colonia es apto para la reproducción y, de que se instala en la entrada de la colmena,
esta, sólo el 65-70 % alcanza la madurez con pasillos en embudo que les permiten
sexual completa. salir pero no volver a entrar, m ientras que
Aun así, el zángano es bastante útil, pues las obreras pueden fácilmente transitar en
to que, además de la fecundación de la rei ambos sentidos.
na, desempeña pequeñas tajeas cotidianas: Veamos cuál es el ciclo vital del zángano:
— colaboración en la ventilación; — huevo durante 3 días;
— ayuda a transform ar el néctar en miel; — larva no operculada, durante 6 días y
— su presencia estim ula a las obreras a medio;
trabajar más. — opereulación, con opere ul o saliente y
El zángano nace de un huevo no fecun abombado, hasta el 9.“ día y medio;
dado aploide (reproducción partenogené- — larva operculada y ninfa durante 14
tica), depositado en un alveolo más grande días y medio;
28
APARA TO REPRODUCTOR
DEL ZÁNGANO
testículos
vesículas seminales
glándulas mucosas
conducto eyaculador
bulbo
endolalo
29
enfermedades, intervención del apicultor.
Una familia «normal» de abejas sería QUÉ NECESITAM OS
como sigue: se compone por un conjunto PARA UN CORRECTO
de obreras, una reina sana y fértil y, en los DESARROLLO
meses de primavera y verano, cierto nú I)E LA COLM ENA
mero de zánganos. La tabla inferior mues
tra cómo, en el transcurso de los 12 meses Para que la colmena pueda desarro
del año, el desarrollo ideal de la colmena llarse de la mejor manera, se deben
propicia que, durante la estación de las respetar unas indicaciones fu n d a
mentales:
grandes recolecciones, el número de abe
— reina joven y sana;
jas que forman la familia sea superior al
— colmena bien aireada y limpia;
del número de abejas presentes en las esta — panales bien construidos que no
ciones de cosecha baja o nula. El desarro superen los tres años;
llo considerado nos propone, com o punto — buena provisión de miel y polen;
máximo, el período entre junio y julio, con — controles regulares por parte del
80.000 ejemplares. Esta cifra es muy ge apicultor.
nérica, pues el número de los ejemplares
depende tanto de las regiones como de la
intervención del apicultor, y puede au
mentar hasta 100.000, o bien disminuir Es responsabilidad del apicultor contri
hasta 60.000. Además, el período en el buir al desarrollo natural de la colonia, de
que la familia alcanza su máximo número manera que la familia alcance el período
varía hasta de dos a cuatro semanas. de cosecha en las mejores condiciones
ene feb m ar abr may jun jul ago sep oct nov die
30
para dedicare! mayor número de pecorea- Un apicultor en plena turen (foto Lega, Fuetiza)
doras a la recolección. Para ello, como ve
remos más adelante, podemos recurrir a la
alimentación artificial, a la fusión de varias canzado su máximo desarrollo, habrá
colonias, a la sustitución de la reina, etc. siempre más abejas adultas que larvas.
Observando la vida de una colonia a Una familia de este tipo, que en invier
partir del mes de enero, vemos que se ini no se arracima formando una «bola de
cia con un número mínimo de abejas, con abejas» alrededor de la reina y la nidada
una ausencia casi total de nidada (en las para mantener una temperatura constante,
zonas cálidas, es posible encontrar cierta ocupa una superficie de la colmena y los
nidada incluso en los meses invernales, panales mayor o menor en función de la
mientras que, en las zonas frías, el período temperatura externa y el número de abejas
de «interrupción natural de la nidada» de la colonia. La figura inferior de la pági
puede durar un par de meses). na 34 muestra la adaptación ideal del en
La tabla superior de la página 34 mues jam bre a los cambios climáticos. En los
tra cóm o crece una colonia y se desarrolla meses cálidos, el racimo se deshace y ocu
normalmente en una zona de clima conti pa todo el espacio de la colmena.
nental: en el período de máximo creci El desarrollo natural de la familia (sin
miento, hay más larvas que abejas adultas, intervención humana) raramente permite
dado que la colonia se está preparando que la colonia supere las 60.000-70.000
para las grandes recolecciones de prima abejas. Por regla general, la reina pone los
vera y verano. Cuando la colmena haya al huevos en círculos concéntricos partiendo
31
PROPORCIÓN A B E JA S ADULT AS-NIDADA EN E L DESARROLLO DE UNA COLONIA
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g. 10 adultas
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32
LA IMPORTANCIA DEL RACIMO
33
El trabajo de las obreras: el almacenamiento de la miel (foto Lega, Faenza)
rísticas de la zona. De otro modo, existe el por sí mismas las fuentes de néctar. Para
riesgo de que la sobrealimentación induz solucionar este problema, las abejas han
ca a las abejas al enjambrado, o bien a sa desarrollado un lenguaje sofisticado y pre
turar los panales de reservas de miel que ciso a través de varios tipos de danza.
impedirían la puesta de la reina. El estudio del «lenguaje» de las abejas
es bastante reciente y se lo debemos al
Premio Nobel Von Friseh. Él fue el prim e
El «lenguaje» de las abejas ro en desvelar el significado de muchas
danzas de las abejas (el interesado en am
Una colmena consum e en el transcurso de pliar sus conocimientos puede leer su inte
un año alrededor de 160-180 kg de miel, resante El lenguaje (le las abejas), con las
unos 25 kg de polen y casi 60 1 de agua. cuales estos laboriosos insectos se com u
Según un cálculo realizado por Zappi Re nican con exactitud la ubicación de las
cordad en 1947, para obtener I kg de miel fuentes de néctar. Además de Von Friseh,
las abejas deben realizar 40.000 vuelos y Wilson ha demostrado cómo las danzas de
libar más de 5.000.000 de llores. Estas las abejas varían si la colm ena se halla en
sorprendentes cantidades nos permiten horizontal o en vertical.
comprender que las abejas serían incapa La figura superior m uestra la «danza
ces de recolectarlas si tuvieran que pro circular», uno de los descubrimientos de
longar su jornada de trabajo obteniendo Von Friseh: el ángulo formado por la dia
34
gonal de coleadura de la abeja y la orien
tación de la entrada de la colmena (la abe
ja y su panal) es igual al ángulo entre la
DANZA CIRCULAR
zona del néctar y el sol, con el vértice en la Y DANZA DEL ABDOMEN
entrada de la colmena. La abeja no com u
nica la distancia entre esta y la fuente de Vori Frisch ha descrito dos tipos de
néctar, sino la cantidad de energía necesa danza: la circular, ejecutada a pasi
ria para alcanzarla. Para expresar este va tos v saltitos en círculos concéntri
lor, ejecuta la danza a mayor o menor ve cas, y la del abdomen, ejecutada en
locidad y con una intensidad de coleo ma
semicírculos a partir de una rec
yor o menor. En resumen, la abeja com u
ta inicial. En un primer momento,
nica a sus compañeras, no sólo la ubica
se creía que la primera se refería a
ción de la fuente del néctar, sino también
las fuentes de néctar y la segunda
la dificultad que pueden encontrar para al
a las de poten; después, se ha com
canzarla. Si la danza se ejecuta de manera
prendido que aquella se refiere a
vivaz, significa que la fuente del néctar es
fuentes cercanas (hasta 100 ni) )>esta,
rica; en caso contrario, la fuente es pobre.
a fuentes lejanas (más de 100 m).
La figura siguiente muestra los diagra
mas de las danzas circulares, del abdomen
y de algunas formas intermedias.
35
La danza circular sirve para indicar una dirección del sol, la abeja recorre la línea
fuente cercana, hasta 100 m de la colm e de conjunción con la cabeza hacia arriba;
na. La danza de la guadaña sirve para indi si se halla en dirección opuesta al sol, con
car fuentes a una distancia de entre 10 y la cabeza hacia abajo (sobre el panal). Si
100 m (Tschumi). el botín se encuentra a la derecha o a la iz
La danza del abdomen sirve para indi quierda del sol respecto a la entrada de la
car fuentes a distancias variables. La dis colmena, la abeja inclina la dirección de
tancia depende del número de veces que la la danza describiendo un ángulo formado
abeja recorre en 15 segundos la línea que por la dirección de la danza respecto a la
une los dos semicírculos. Si la abeja la re conjunción colmena-sol.
corre 10 veces, la fuente se halla a unos Existen además formas intermedias entre
100 m; si la recorre 7 veces, a unos 550 m; la danza circular y la danza del abdomen,
si la recorre 4 veces, a unos 1000 m; si la que se derivan de las diferencias de lengua
recorre sólo 2 veces, entre 4.500 y 6.000 je entre las diversas especies e incluso de los
m. Si la fuente de néctar se encuentra en la «dialectos» típicos de cada colonia.
LA DANZA DE L AS ABEJAS
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danza circular danza del abdomen
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36
Las danzas en zigzag sirven para indi — el pisoteo y el balanceo, levantando y
car fuentes de néctar muy próximas, inclu bajando el abdomen: expresa el deseo
so a pocos metros. de una abeja de ser limpiada; cuando
una abeja limpiadora se presta a hacer
lo, la danza se detiene;
— la danza de la felicidad: consiste en vi
LA DANZA DE ALARMA braciones dorsales-ventrales-abdomi-
nales (DV-AV-Milum) e indica que la
Schneider ha estudiado cómo las colonia es perfecta, que ha nacido una
abejas ejecutan una frenética danza
reina, que se ha operculado una celda
en zigzag cuando se ha recolectado
real, etc.;
alimento contaminado. De este
modo, ponen en guardia a las gue — la danza del masaje: una abeja se do
rreras, que detienen y dan muerte a bla de tal modo que induce a las com
las abejas que trajeron a la colmena pañeras a pasar por encima y por deba
el néctar o polen contaminados. jo suyo, recibiendo así una suerte de
masaje.
La figura inferior, asi' como la que apa
rece en la página 38, nos ofrecen una ima
Hay otras danzas interesantes: gen de las danzas según Wilson.
37
EL LENGUAJE DE LA OBRERA
Von Frisch estudia el canto de las reinas (En el inundo de las abejas) y explica que se
desconoce si cantan también las reinas fecundas; ciertamente, las reinas jóvenes can
tan apenas nacen. La reina joven, antes de emprender el vuelo nupcial y, en su caso,
enjambrar, emite desde la celda real un «tui-tui» en busca de una hermana, quien le
responde con un «cua-cua». La reina joven canta frotando las alas durante unos 3 se
gundos, moviéndose a continuación durante unos 10 segundos y volviendo a cantar. Se
mueve sobre los panales unos 10 cm entre cada canto, y las abejas guardan silencio.
38
La apicultura y el apicultor
39
Iizarse una alimentación estimulante y El colmenar: dónde, cómo
las fusiones oportunas; quien practica y cuándo instalarlo
la apicultura fijista, en cambio, puede
permitirse forzar menos las familias y Para em prender la actividad apicultora,
respetare! desarrollo natural de las co debemos partir del lugar en el que vamos a
lonias, con el consiguiente ahorro de instalar el colmenar. Para ello, hay que
trabajo, así como la obvia disminución elegir un enclave adecuado para las abe
de la recolección del néctar; jas. Teniendo presente que necesitan mu
producción: el moví lista puede al cho «pasto» para la recolección del néctar
canzar las cuatro o seis cosechas y polen, habrá que com probar que en un
anuales por 80-120 kg de producto radio de 4-6 km del colm enar exista una
por colm ena; el apicultor fijista no buena cantidad de vegetación que les
suele alcanzar más de dos o tres co ofrezca alimento abundante. Además, es
sechas por 40-70 kg de producto por im portante asegurarles la provisión de
colmena. agua y, si no hay cursos de agua o fuentes
próximas, tendremos que proporcionárse
La ventaja de la apicultura móvilista la artificialmente. Sin embargo, hay que
consiste en la posibilidad de producir miel tener en cuenta que puede resultar perjudi
de diversa calidad en función de su acep cial una extensión de agua demasiado
tación comercial. grande si la zona es particularm ente hú
40
meda o las abejas deben sobrevolarla para para el colmenar, nos ocuparemos de obte
alcanzar la zona de pasto. Por otro lado, el ner las abejas. Para ello, y si no contamos
lugar en el que instalemos el colmenar con la ayuda de algún experto al que diri
debe estar a cubierto del viento y, en las girnos, podemos adquirirlas (en colonias,
zonas cálidas, del exceso de sol en vera enjambres o núcleos, según las necesida
no. Un enclave ideal sería aquel que per des) en un comercio profesional. La com
mitiera orientar la entrada de las colm e pra puede realizarse en cualquier momen
nas hacia el sudeste y detrás de árboles de to del año, aunque el período más adecuado
tronco largo y de hoja caduca, que en ve es en primavera, a partir del final de la es
rano lo protegen del sol y en invierno le tación fría hasta el inicio de las primeras
proporcionarán refugio del viento frío del recolecciones. En este período, podemos
norte sin quitarle la luz. Por último, es im comprar colonias nacidas en invierno, sa
portante disponer las colmenas de modo nas y fuertes, y proceder directamente a la
que permanezcan a un mínimo de 40- recolección. El coste de las abejas es. sin
50 cm del suelo: nuestro trabajo resultará embargo, más alto en esta época que du
más cómodo y evitaremos los inconve rante el verano, ya que la finalización de
nientes derivados de la humedad, así la recolección hace descender los precios
como de los animales terrestres que pu a la mitad. Asimismo, durante este perío
dieran acceder a la colmena. Según las do podemos comprar familias para prepa
circunstancias, instalaremos las colonias rarlas para la próxima estación. 1:1 coste
en paralelo, en semicírculo o en «forma será más bajo, pero tendremos que afron
ciones» diversas, teniendo siempre en tar diversos problemas típicos del invier
no sin haber recolectado antes. De todos
modos, la verdad es que el único período
LOS REQUISITOS en que es preferible no comprar abejas es
ESENCIALES DE LA SEDE el final del otoño y en invierno: en esta
DEL COLMENAR época no es posible organizar las colo
nias, ni con fusiones ni con alimentación
La seile ideal para instalar un col
estimulante, sin correr el riesgo de empe
menar debería cumplir los siguien
tes requisitos: orar las cosas.
— numerosas fuentes de néctar en
un radio de 3 km;
posibilidad de provisión de La colmena y sus accesorios
agua:
— expuesta en dirección sudeste; Cuando hablamos de una colmena, con in
— ausencia de humedad; dependencia del modelo y de sus dimen
— protegida del viento; siones, nos referimos a la vivienda que el
— distancia notable de centros in apicultor pone a disposición de las abejas
dustríales. (véase fig. de la pág. 44).
La colmena está compuesta por:
— fondo;
cuenta tanto las necesidades de los insec — cámara de cría;
tos como del apicultor. — listón piquera;
Una vez hemos encontrado el sitio ideal — media alza;
41
rejilla de cierre (sólo para las colm e Fondo
nas movi listas); Se trata de una superficie plana ligera
— tablero interior; mente inclinada hacia delante que permite
— techo; retirar fácilmente los residuos de las abe
— cuadros (de la cámara de cría y de la jas, además de la eliminación de la hum e
media alza). dad de condensación que se crea en el in-
42
ten o r de la colmena. El fondo puede ser largo y 38,5 cm de ancho). En el lado inte
fijo o móvil, según si está clavado a la cá rior de las paredes frontal y posterior, hay
mara de cría o bien fi jado a este con gan unas ranuras para apoyar los cuadros. Para
chos. La colm ena «de última generación» m antener la distancia ideal entre los pana
posee un fondo de red con un cajoncito les. se instalan separadores de metal ade
(fondo antivarroa) para recoger los resi cuados. En la parte anterior se abre la
duos que se desprenden de los panales. El obertura de salida de la colmena que res
fondo de red perm ite al apicultor ver lo tringe el acceso por medio del listón pi
que cae en su interior e interpretar cada quera.
signo como una m ayor o menor presencia
de varroa (véase el capítulo «Los enemi Listón p iq u era
gos y las enfermedades de las abejas»), El listón piquera es una barra de madera
polen, cera de los opérculos y todos los que consta en los dos lados de mayor ta
detritos que, posándose en el fondo, ofre maño de dos oberturas, una más grande
cen motivos de reflexión para el apicultor. que la otra, que deben regularse en fun
La red es robusta, lo que permite que las ción de la temperatura exterior. En los me
abejas se muevan cóm odam ente y el resto ses cálidos, el listón piquera deberá reti
resbale hacia el fondo. rarse. Las barras pueden ser también de
hierro y plástico, dentados (que facilita el
C á m a ra de cría continuo trasiego de las abejas) o perfora
La cámara de cría consiste en una caja sin dos (que dejan correr el aire pero no las abe
techo ni fondo, de 45 x 45 x 30,8 cm de al jas, lo cual nos permite retenerlas en el inte
tura (en caso de colmenas de 10 panales, rior cuando debemos trasladar la colmena o
las medidas de los lados son de 45 cm de cualquier otra eventualidad, como puede ser
43
impedir la cosecha de néctar y polen si se a la media alza, en las que se lijará, en
han irrigado pesticidas o herbicidas en las alambres extendidos a tal efecto, la hoja de
zonas cercanas). Así, podremos mantener cera. El lado superior se prolonga en sen
las abejas encerradas, pero no mucho tiem dos soportes que se apoyan sobre los sepa
po, para impedir que se sofoquen. radores de la cámara de cría sosteniendo el
panal. La distancia entre los cuadros de la
Media alza cámara de cría es m enor a la que hay entre
Es idéntica a la cám ara de cría, aunque los cuadros de la media alza, dado que la
mide la mitad {15,4 cm). En la media al/.a prim era debe permitir una m enor disper
se depositan las provisiones que satisfarán sión de calor. Por este motivo, las colm e
las necesidades de la familia, o lo que es lo nas de 12 panales tienen 12 espacios en la
mismo, del apicultor. cámara de cría y sólo 11 en la m edia alza,
mientras que las de 10 tienen 10 espacios
Rejilla de cierre en la primera y sólo 9 en la segunda.
Se instala únicamente en las colm enas Los accesorios indispensables, o sim
movilistas, y consiste en una redilla de red plem ente útiles, para una apicultura racio
o de plástico que deja pasar el aire, pero nal son los siguientes:
no las abejas, lo que perm ite el fácil trans
porte de la colonia sin riesgo de asfixia. — diafragm a;
— excluidor de reinas;
Tapa cubrepanales — salvaabejas;
Consiste en una superficie plana de m ade — al i mentadores;
ra o aglomerado, dividida en varias sec — ángulos;
ciones para poder acceder a una sola zona, — tiradores;
del misino tamaño que la cám ara de cría y — tram pa de polen;
e! melario, que sirve para cerrar la parte — rejilla recogepropóléos;
superior de la colmena. Normalmente, tie — tram pa separazánganos.
ne en el centro un agujero redondo con un
disco que sirve de cierre y que puede girar Diafragma
para dejar el agujero libre para introducir Se utiliza únicam ente para la cám ara de
el alimento. cría y es intercambiable con un cuadro
que, en lugar de hoja de cera, tiene una ta
Techo blilla de chapa (la madera se utiliza poco).
Es la protección superior de la colm ena y Sirve para dism inuir el espacio de la cám a
puede ser de diversas formas: plano, de ra de cría durante el invierno, así como
caja o de vertido. Lo importante es que en para ocupar el que deja libre el último mar
tre el techo y la lapa cubrepanales quede li co (puesto que las abejas no construyen pa
bre una cámara de aire, que cumple una nal sobre el diafragma). Se extrae con faci
función de aislante térmico y que en invier lidad y no daña la colmena, dejando un es
no puede rellenarse con materiales cálidos. pacio de m aniobra para m anejar cóm oda
mente los panales propiamente dichos.
C uadros
Como su nombre indica, son marcos de Excluidor de reinas
madera, rectangulares, de diversos tama Se trata de una rejilla que aprovecha la di
ños según se destinen a la cám ara de cría o ferencia de tam año entre el abdom en de la
44
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45
reina y el de las obreras para permitir el versas que sirven para proporcionar a las
paso únicamente a estas. Se utiliza para abejas un complemento alimentario al que
impedir que la reina pueda pasar de la cá ellas mismas obtienen de la naturaleza.
mara de cría a la media al/a c influir, con Existen alimentadorcs en taza (véase pági
efectos diversos, en la producción de la ja- na 49). redondos o rectangulares, que se
lea real y de las reinas. instalan sobre la tapa cubrepanales y que
están compuestos por un depósito con un
Salvaabejas agujero central, sobre el cual colocaremos
Se trata de una pieza divisoria aplicable un cono abierto que se corresponde con el
entre la cámara de cría y la media alza agujero del tablero por el que pasarán las
para facilitar a las abejas bajar de esta a abejas. A continuación, se coloca sobre el
aquella, e impedir que vuelvan a subir. De cono una tapa, que se apoya sobre el fondo
este modo, podremos manipular las cám a del depósito y permite al líquido subir y a
ras de cría sin abejas, ya listas para extraer ias abejas succionarlo apoyándose en el
la miel. Existen varios modelos de salva- borde del cono. Con estos alimentadores,
abejas, aunque todos cumplen este come las colonias se nutren sin molestarlas. Ade
tido de manera satisfactoria si los instala más, existen alimentadores de bolsillo, de
mos entre la alza y la cámara de cría 18- cámara de cría y de alza, que poseen las di
24 horas antes de la extracción. mensiones de los marcos, aunque con dos
paredes separadas de manera que forman
Alimentadores un bolsillo (se fabrican en plástico y en
Son contenedores de forma y capacidad di chapa), en la que se vierte la comida.
46
dos de la colmena para transportarla mejor;
son indispensables para el modelo movi lista.
Trampa de polen
Se trata de una rejilla especial que se ins
tala a la entrada de la colmena y que sepa
ra las bolitas de polen de las cestitas de las
abejas, recogiéndolas en una cajita.
Rejilla recogopropóleos
Se trata de una rejilla de plástico que se
LA COLMENA
Ángulos DE OBSERVACIÓN
Son barritas metálicas en forma de «L» que
Hay colmenas cuyas paredes están
se aplican con tornillos en las esquinas supe compuestas por ventanas: hay un vi
riores de la cámara de cría y permiten fijar drio y una ventanilla de cierre.
mejor la media alza al propio nido. Se utili Cuando se quiere observar el inte
zan sobre lodo en las colmenas movilistas. rior de la colmena, se abre la venta
nilla y podemos mirar la actividad
Tiradores de las abejas sin perturbarlas.
Son asas metálicas que se instalan a los la-
47
COLMENAS
DE «PANAL CALIENTE»
Y COLMENAS DE «PANAL FRÍO»
48
sea de una malla resistente, de color os la colmena, gocen de una mayor protec
curo y opaco para no reflejar la luz y mo ción. La protección ideal la proporcionan
lestar la visión. Hay que tener en cuenta unos guantes especiales de manguito que,
que la agresividad de las abejas aum enta además de proteger las manos, cubren
frente a tonos oscuros; por ello, el mono- todo el brazo hasta el codo, al que se suje
camisón (o la indum entaria utilizada) tan con una goma.
debe ser de color claro, preferiblem ente Una vez bien equipado, el apicultor ini
blanco-nata o amarillo. cia el trabajo en el enjambre. Para ello, ne
La experiencia nos enseña que las abe cesita tres herramientas fundamentales:
jas dirigen sus ataques más virulentos
contra cuerpos en movimiento, así que se — ahumador;
recomienda que las manos y los antebra — espátula o paleta;
zos, que se introducen continuam ente en — cepillo.
49
Ahumador em pezar la visita, en cuanto se levanta el
Se trata de un instrumento que produce cobertor, m antendrá tranquilas a las abejas
humo a través de un cilindro metálico lla- durante unos segundos. M ientras trabaja
mado fogón que se alim enta con un fuelle mos, las ahum arem os siempre que se
accionado con una mano. Lil hum o se diri muestren amenazantes desde la parte su
ge, a través de un pico más o menos largo perior del panal, para así empujarlas hacia
según los modelos, hacia donde necesita el fondo de la colmena. Por lo que respec
el apicultor mientras trabaja con su colo ta al com bustible ideal, hay que señalar
nia. lil humo vuelve más dóciles a las abe que existen en el m ercado retales o bolitas
jas y las desorienta (siem pre que sea en de yule de gran eficacia. El cartón es otro
cantidades moderadas, pues de otro modo material muy práctico, aunque se consum e
las irrita aún más); durante unos minutos, rápidamente. Algunos viejos apicultores
su actitud será menos agresiva hacia el utilizan trozos de corteza de árboles, hojas
apicultor. Es muy importante elegir el ma secas y otros materiales «naturales» consi
terial que vamos a quem ar en el fogón derados más próximos a la vida de las abe
para producir el humo. M uchos apiculto jas. Aunque respetam os la tradición, no
res tratan de inventar com plicados artiILi hay material que, cuando prende, sea del
gios para crear un hum o menos desagra gusto de los insectos.
dable para las abejas. Es una tarea com
pletamente inútil: para las abejas, todo Espátula o paleta
humo es igual de molesto, puesto que lo Es un utensilio de hierro, de hoja variable
único que cuenta es que la «ración» sea según las marcas, pero que concuerda en
sólo la indispensable. Una ración antes de su aspecto esencial: un extrem o plano y
apilado que sirve para rascar la cera y los
propóleos de la madera de los panales y
El ahumador (foto Lega, Faenza) levantar la tapa cubrepanales; una parte
central que sirve de em puñadura; y un ex
tremo retorcido que nos perm ite levantar
los cuadros de separación de la colmena, y
además cum ple una oportuna función de
palanca. Este instrumento es indispensa
ble y su uso será continuo durante toda la
visita.
Cepillo
Se utiliza para alejar a las abejas cuando
se pretende retirar un panal de la colmena.
Suele em plearse humedecido, con objeto
de irritar menos a las abejas y de despren
der los restos de miel que se le adhieren
durante nuestras operaciones. Durante
cierta época (aunque todavía hay viejos
apicultores que las usan), se utilizaban
plumas de oca, resistentes y a la vez ma
nejables.
50
Espátulas o paletas (en la foto, con dos «espuelas») (foto Lega, Faenza)
Para la extracción de la miel, así com o La des opere itlac ión de los panales (foto Lega,
para su recolección y conservación, son Fuetiza)
indispensables los siguientes instrum en
tos:
52
Cuchillos (foto l^ga. Faenza)
Extractor
Es mía centrifugadora que permite extraer
la miel de los panales desoperculándolos
sin alterar su estructura y en un tiem po
muy breve. Estas centrifugadoras pueden
ser manuales, con una m anivela que hace
girar los panales, o bien provistas de un
motor, con el obvio ahorro de tiempo y es
fuerzo. Está formada por un cilindro de
acero con un fondo que, en el centro, tiene
un perno en el que se inserta una rejilla so
bre la cual se fijarán los panales que va
mos a desopercular. El núm ero de panales
varía en función del tam año del extractor.
53
E X TR A C TO R ES TANG ENCIALES Y RAD IALES
Hay dos tipos de extractores: uno, en el que se instalan los panales en la cuerda de la
sección circular del cuerpo, llamado tangencial; y otro, en el que se colocan com o si
fueran los radios de una bicicleta, llamado radial. En el prim er caso, los panales sólo
se vacían p o r una parte, debiendo ser centrifugados dos veces; en el segundo caso,
ambos lados se vacían a la vez (véanse las figuras inferiores).
M aduradores
Una vez extraída la ni iel. el producto se
conserva durante cierto tiem po, que varía
según c! tipo de miel, en los m aduradores.
Se trata de cilindros de acero con un grifo
eti la parte inferior por el que brota la miel.
En el m adurador, se purifica la miel de las
últimas partículas de ccra y de la parte
más húmeda y ligera, que Ilota form ando
54
una espum illa blanca que se retira del pro Otros utensilios prácticos
ducto final, pero que será reciclada com o H ablando de la colmena, hemos visto uten
alim ento para las abejas. silios com o el salvaabejas, la trampa de
polen y la rejilla recogepropóleos. Otros
Filtros complementos útiles son las «cajas porta-
En el tránsito del extractor al madurador, panales», o sea, cajas del tamaño de uno o
se filtra la miel. Los filtros son de diversas dos panales melíferos que se utilizan para
clases y de rejillas más o menos espesas. transportarlos y conservarlos. Para apicul
Cuanto más espesa sea la malla de la reji tores con varias colmenas, hay «soplado
lla, menor es el peligro de producir «espu res» (ventiladores de aire comprimido) que
ma» en el madurador. Los filtros más co emiten un chorro de aire sobre el panal y
munes son de acero inoxidable, de tela o ahuyenta las abejas. Para usar el soplador
bien tejido en form a de bolsa, de donde le de manera racional se necesitan al menos
viene el nombre de «filtro de bolsa». Estos dos personas (mejor aún si son tres). El so
son los que suelen utilizar los grandes pro plador lo utilizan todos los profesionales.
ductores, ya que elim inan incluso las par
tículas más pequeñas. Com plem entos particulares
Ciertos com plem entos pueden servir para
Prensa de cera realizar operaciones específicas, como
Es un utensilio útil, aunque no indispensa puede ser la producción de jalea real o la
ble. Se em plea para prensar la cera de la cría de reinas:
operculación y extraer toda la miel que — cajones: son colm enas divididas en
perm anece adherida a ella. tres partes, de las que las dos laterales
tienen un tam año normal y la central
contiene un núm ero m enor (la mitad)
/ ‘reusa de cera (foto Lena, l'aenza)
de panales respecto a los otros; las sec
ciones están com unicadas entre sí por
rejillas excluidoras de reinas;
— varillas portacapullos: son pequeños
cuadros provistos de varillas de made
ra, sobre las que se insertan las celdas
reales;
55
— capullos: sim ulacros de celdas reales sar este desaí ro! lo y, en caso de necesidad,
de plástico o cera en las que el apicul modificarlo para favorecer una produc
tor inserta las larvas que, después, las ción m ayor tanto de miel com o de los de
abejas criarán con jalea real: más productos.
— pickin: es un hierro curvado con un Hl núm ero y la clase de visitas que se
extrem o en punta y el otro que sirve deben hacer al colm enar varían en función
para retirar las larvas del panal e inser de la situación clim ática, las posibilidades
tarlas en el capullo; de recolección, la evolución de las esta
— colmenillas de fecundación: son pe ciones y a la fuerza inicial de la colonia:
queñas colonias de abejas donde se in variables que, com binadas entre sí, pue
troduce la celda real que está a punto de den provocar un elevado núm ero de situa
opercular, a la espera del nacimiento; ciones diferentes, teniendo en cuenta que
— aspirador de ja lea real: se trata de un en los últim os 10 años se han descrito gra
pequeño aspirador que succiona la ja ves problem as debido a enferm edades y
lea real de las celdas. enem igos de las abejas.
La estación apicullora se inicia con el
Desarrollo y organización final del invierno que, según las zonas,
de las colmenas puede coincidir con el fin del m es de fe
brero o con el de marzo. Ks muy im por
Hemos visto que el enjam bre, entendido tante realizar la prim era visita de prim ave
com o colonia de abejas alojada en una ra lo antes posible, para recoger todas las
colm ena racional, tiene su propio desarro indicaciones que los enjam bres pueden
llo natural. Bs tarea del apicultor supervi darnos, con objeto de evaluar correcta
56
Un buen panal de nidada (foto Lega, Faenza)
mente el estado de las colonias y sus posi Estas tres indicaciones generales nos
bilidades de desarrollo. sugerirán las operaciones que debemos
Durante la primera visita, que debe rea emprender, así com o el tiempo que deberá
lizarse en las horas más cálidas del día y demorarse una segunda visita. Para sim
con una temperatura nunca inferior a los plificar, pondremos algunos ejemplos de
15-16 °C, debemos actuar con rapidez y situaciones clásicas.
conformarnos con efectuar una observa
ción general para evitar que la colonia su SITUACIÓN ÓPTIMA
fra un golpe de frío que podría perjudicar a
la reina, a la nidada y a las propias abejas. Durante la prim era visita, observamos que
Esta «ojeada» puede bastarnos para facili la colonia ocupa de 7 a 9 panales y que,
tarnos las indicaciones que buscamos: por ello, cuenta con un buen número de
— fuerza de la colonia, que se deduce del abejas. Los panales ocupados muestran, a
número de panales ocupados por las pesar de todo, características diversas: las
abejas; centrales tienen nidada y reservas de co
— cantidad de reservas todavía disponi mida (véase fig. de la pág. 60), mientras
bles, deducibles de la cantidad de miel que los cuadros laterales sólo tienen comi
presente en los bordes de los panales; da y los diafragm as ocupan los espacios li
— eficacia de la reina, en función de la bres de la colmena. La reina pone correc
observación de al menos un panal de tamente y se observan recoléctoras que re
la nidada. cogen polen.
57
En estas condiciones, la colonia está en SITUACIÓN DE EM ERGENCIA
situación de plena eficiencia y podemos
decidir, en función de la zona y las posibi A primera vista, encontramos una colonia
lidades de recolección, si ampliamos el es con un número pequeño de abejas, cuatro
pacio dedicado a las abejas retirando un o cinco panales ocupados, escasez de re
diafragma e insertando panales ya cons servas y, por consiguiente, puesta insufi
truidos o por construir. ciente, aunque la reina parece estar en
Podemos llegar hasta los 11 panales (en buena forma. Debemos entonces proceder
colmenas de 12), o bien 9 panales (en col a una intervención de apoyo: reduciremos
menas de 10); no es aconsejable colocar pa el espacio de las abejas, retirando los pa
nales nuevos entre los ya ocupados, para no nales abandonados para favorecer el au
alterar el equilibrio de temperatura, reservas mento de temperatura, y dejaremos en la
de comida y número de abejas que se ha for colmena seis panales cerrados entre dos dia
mado de manera natural. Una situación de fragmas. Con esta operación, las abejas se
este tipo nos permite, además, organizar el dedicarán con mayor serenidad a las tareas
trabajo de la colmena por tiempos medios y de organización del nido. A continuación,
que la familia crezca sin verse molestada les proporcionaremos alimentación artifi
con reiteradas visitas de control. cial: para empezar, con un confitura forma
58
da por un 70 % de a/úcar y un 30 % de miel, miel en malas condiciones haya diezmado
más digestivo pero que las abejas consumen la colonia, reduciéndola a unos pocos cen
con dificultad. Si, por el contrario, la esta tenares de ejemplares; o que un invierno
ción permite las excursiones cotidianas de muy riguroso las haya obligado a consu
las abejas, con la consiguiente posibilidad mir mayor cantidad de miel de la prevista
de evacuación de las heces, serviremos un y las abejas se hayan visto obligadas a
jarabe obtenido con la mezcla de agua y ayunar, con las bajas consiguientes por
azúcar, o miel, en igual proporción. Una si inanición. En este caso, la solución pasa
tuación de este tipo nos obligará a realizar por la fusión de las familias más débiles,
controles frecuentes (4 a 8 días) para com siempre que el apicultor cuente con más
probar si la colonia se recupera y permite am de una familia en esta situación. La fusión
pliar el espacio disponible de las abejas con de familias fuertes y débiles conllevaría el
la utilización de nuevos panales. Este aumen riesgo de que estas les transmitieran enfer
to debe efectuarse sin intercalar los panales medades que se ceban en las abejas menos
nuevos entre los viejos, añadiendo un único resistentes. En caso de una familia huérfa
panal cada vez siempre que el panal anterior na, pero numéricamente importante, com
ya haya sido ocupado por las abejas. praremos una nueva reina y la introducire
mos en la colmena. A pesar de todo, es
SITUACIÓ N INTERM EDIA aconsejable som eter a las familias que han
pasado un mal invierno a observación
Es la situación que se observa habitual- constante, puesto que pueden traer proble
mente en primavera: un número de abejas mas en el curso de la nueva estación. Es
suficiente con un desarrollo correcto, re más, suele ocurrir que una familia debili
servas suficientes y la reina que empieza a tada al em pezar la primavera acabe final
poner con regularidad. En este caso, la in mente pereciendo.
tervención del apicultor se reduce a la ve
rificación del estado de la colmena, que
puede ser semanal o cada 10 días. En caso QUÉ PODEM OS DEDUCIR
de necesidad, podemos proporcionar a la EN LAS PRIM ERAS VISITAS
colonia un suplemento alimentario. Sin PRIMAVERALES
embargo, hay que tener en cuenta que
cuanta mayor com ida servimos, en espe Las primeras visitas primaverales, por
cial jarabe, mayores son las posibilidades todo lo dicho, nos deben informar de las
de enjambrazón de la colonia. condiciones generales de cada colmena,
así como del colm enar en su conjunto.
SITUACIÓN DESESPERADA Nuestra tarca consiste en ayudar a las fa
milias con dificultades y tratar de que to
Hay algunos enjambres que acaban el in das las colmenas crezcan en número para
vierno en una situación desesperada. Hay llegar al período de recolección en las me
que advertir que, salvo en caso de acci jores condiciones posibles. Desde esta óp
dentes infrecuentes, esto no debe ocurrir si tica, podem os (y puede ser incluso una
las familias son fuertes y han hibernado buena costumbre) proceder a la «iguala
junto a una reina eficaz. Aun así, puede ción», es decir, a intercambiar algunos pa
ser que encontremos en prim avera una fa nales entre las colonias (tras comprobar
milia huérfana; o bien que una reserva de que todas gozan de buena salud). Por
59
CÓMO REALIZAR COMO EVALUAR
UNA VISITA PRIMAVERAL LA FUERZA DE UNA COLONIA
AL FINAL DEL INVIERNO
Veamos, en síntesis, cuáles son los
pasos que debemos dar para organi Para dar unas pautas de com para
zar una visita provechosa: ción, podem os esquematizar la situa
- prepararemos el ahum ador para ción de la población de una colmena
disponer de abundante humo, es en una prim era visita prim averal en
peso y blanco; función del número de panales ocu
nos situaremos detrás de la colm e pados:
na (nunca de frente), o de lado si — más de 8 panales = óptimo
el espacio trasero fuera escaso; — 7-8 panales = muy bueno
— trataremos de no dar golpes ni sa — 6-7 panales = bueno
cudidas a la colmena, y con la pale — 5-6 panales = normal
ta alzaremos la tapa cubrepanales; 4-5 panales = emergencia
con un movimiento rápido, pero — 3-4 panales = emergencia
no brusco, empujaremos a las- grave
abe jas hacia abajo con un poco de menos de 3 panales = situación
humo en el momento en que retire desesperada
mos la lapa cubrepanales, apo
yándola en el suelo contra la col
mena y procurando que la parle reservas. Con este sistema, obtendremos
con las abejas esté a cubierto de beneficios evidentes para am bas colonias.
las paredes de la colmena;
Durante las primeras visitas de prim a
— lentamente, pero a buen ritmo,
examinaremos los panales des vera, debemos contribuir a fortalecer las
pués de retirar el diafragma; colmenas para afrontar la estación cálida,
- estudiaremos los panales de m a la de enjambrazón y recolección, con las
nera que averigüemos lo que nos máximas garantías.
interesa, sin exponerlos dem asia
do al frío;
sacaremos los panales con ayuda El período de enjambrazón:
de los separadores, pero sin girar
los y evitando hacerlo de manera
enjambrazón natural
consecutiva; y enjambrazón artificial
- antes de volver a colocar el cubre-
panales, aplicaremos un poco de El tem a de la enjambrazón resulta de gran
humo para no aplastar a las abe importancia, no sólo porque este fenóme
ja s contra el borde. no biológico es la base para la perpetua
ción de la especie, sino también porque
puede ocasionar graves daños a la apicul
ejemplo: si la colonia A tiene muchos pa tura, al ver descender considerablem ente
nales tic cría y pocas reservas, mientras la capacidad productiva de sus colmenas.
que la colonia B dispone de muchas reser Al hablar de la enjam brazón, debem os
vas y poca nidada, extraeremos un panal distinguir entre la enjam brazón natu
de cría de A y lo introduciremos, ahuyen ral. que significa problem as, de la artifi
tando primero a las abejas, en B; y a la in cial. que significa soluciones. Vamos a
versa, la colonia B cederá a A un panal de tratar de aclarar este punto. Una colonia
60
linn enjambrazón naturai (foto Lega, Faenza)
61
Celdas reales (foto Lega, Faenza)
de gran fuerza tiende, de manera natural, a — edad avanzada de la reina (aunque hoy
la enjambrazón cuando alcanza cierto nú en día, gracias a los continuos progre
mero de individuos y, además, las condi sos de la apicultura, alcanzan un desa
ciones climáticas son favorables. Contener rrollo tal que incluso las reinas jóvenes
la tendencia a enjambrar de las abejas de enjambran a menudo);
nuestro colm enar será entonces un impe — presencia de capullos reales;
rativo para quien desee una buena cose — panales viejos con construcciones irre
cha de miel. El problem a consiste en evi gulares;
tar la escisión que com porta el abandono cepas específicas de abejas enjambra-
de la colmena por parte de la reina adulta, doras (en este caso, el apicultor debe co
arrastrando consigo al 40 % de las abejas nocer el tipo de abejas con que trabaja).
adultas. Lo primero que hay que hacer es
prevenir la situación que desemboca en la Ante estas señales, debe procederse de
enjambrazón natural y que se detecta por manera que se reduzca la posibilidad de
algunos indicadores: una enjambrazón:
— familia muy poblada; — igualación de una familia fuerte con una
— falta de espacio en la cámara de cría, débil, intercambiando algunos panales;
donde todos los panales están com ple colocación de la media alza para abrir
tos, hay abundantes reservas de néctar espacios;
y la nidada también es cuantiosa; — eliminación de la nidada de zánganos
— presencia excesiva de zánganos; y panales viejos;
62
Preparación de la enjambrazón {foto Lega, Faenza)
eliminación periódica, cada cuatro o empiece a poner huevos), si bien nos per
seis días, de todos los capullos reales. mitirá sustituir a la reina sin reducir por
Estas operaciones exigen mucho tiem ello la población de re-colectoras. Esta téc
po y no garantizan que nuestras abejas no nica. conocida como interrupción de la ni
enjambren finalmente; aun así, ofrecen al dada, es ideal si se actúa pocos días antes
apicultor la posibilidad de controlar su de la recolección, ya que permite ¡i las
evolución. abejas trabajar como recolectoras al care
Seguramente, es inevitable la enjam cer de tareas nodrizas. Así reza el dicho
brazón si percibimos las intenciones de las que dice que «reina joven, gran cosecha».
abejas cuando ya es demasiado tarde, es La interrupción de la nidada, sin embar
decir, cuando la colonia ya posee diversas go, tiene algunos inconvenientes:
celdas reales operculadas o próximas a ha — la nueva reina, al 110 estar la estación
cerlo. En este caso, su eliminación no fre muy avanzada, podría no conseguir al
nará a las abejas, que con toda certeza en zar el vuelo nupcial, criando entonces
jambrarán, aunque sea más tarde. Una de únicamente zánganos;
las posibles soluciones pasa entonces por — podrían nacer más reinas con la en
dejar al menos dos de las mejores celdas y jam brazón consiguiente que en la pri
retirar a la reina. Esto también nos repor mera eclosión;
tará problem as, puesto que interrum pirá la el inicio de la puesta de la nueva reina
puesta durante unas semanas (el tiempo puede retrasarse, perjudicando las posi
necesario para que la nueva reina nazca y bles cosechas posteriores a la primera;
63
CONSTITUCIÓN DE UN ENJAM BRE ARTIFIC IAL AN TE S DE LA FLORACIÓN DE LA ACACIA
64
que prosperará por sí mismo y que, al año das para hacerlo, según las necesidades
siguiente, estará preparado para producir. del apicultor.
Con estas técnicas, podem os crear tanto Las mejores condiciones son, en nues
colonias capaces de producir com o colo tra opinión, las que permiten que una co
nias que crezcan sin recolectar pero que, lonia esté preparada para producir ya du
en la estación siguiente, estarán prepara rante el prim er año. Podemos conseguirlo
Es muy importante saber elegir las celdas reales para la fundación de un nuevo en
jam bre artificial. Existen dos tipos de celdas: las construidas antes de la puesta del
huevo y las construidas después de la puesta (véase figura inferior). En el primer
caso, las abejas construyen antes un capullo espacioso en el que la reina pone el hue-
polen
65
vo que, a continuación, alimentan
con jalea real y que crece en una cel
da grande, lo cual permite que la rei
na se desarrolle mejor. Estos capullos
se construyen siempre en los bordes
de la nidada y del cuadro donde la
deformación de la cera resulte más
fácil. Las celdas que, por el contra
rio, se crean después de la puesta del
huevo son más pequeñas y se instalan
en el centro de la otra nidada. En es
tas condiciones, ocurre que las jó v e
nes reinas no tienen espacio suficien
te para desarrollarse y nacen peque
ñas y débiles. Por ello, es preferible
elegir celdas reales del prim er tipo.
66
actuando según se indica en la figura de la antes de introducir los panales en la nueva
página 66 y, en caso necesario, proporcio colmena: de esta manera, las abejas se ven
nando alimentación complem entaria du obligadas a averiguar lo que está ocurrien
rante los primeros días tras la fundación do y, antes de que reaccionen, habrán ob
de la nueva colmena. Si, además, quere tenido un olor común que evitará luchas
mos abreviar el proceso, podemos intro entre las abejas de cepas diferentes. Otro
ducir en la colm ena una nueva reina, que método con iguales resultados consiste en
habremos comprado o preparado con an rociar las abejas con un poco de agua y
terioridad, en lugar de dejar que el enjam azúcar, o agua y miel. Sin embargo, la fu
bre artificial espere a que nazca su reina sión se produce normalmente sin tener que
de las celdas reales que hemos dispuesto realizar grandes esfuerzos. Es importante
en su interior. controlar, transcurridos dos o tres días, que
Para acabar, no nos queda sino ver las celdas reales que hayan sido opercula-
cómo hay que realizar la unión de varios das no sean destruidas. Si, por el contrario,
panales con abejas procedentes de colo optamos por introducir una nueva reina,
nias diversas. Uno de los métodos más uti hay que asegurarse de que es bien acepta
lizados es el de enharinar todas las abejas da. Para facilitar el proceso de aceptación,
67
podemos introducirla en la colmena dentro ñas se concentran en la floración. Si antes
de una jaula durante un par de días antes de de la floración de la acacia nuestra zona ha
dejarla en libertad dentro de su nueva casa; ofrecido cosechas satisfactorias de, por
de este modo, lograremos que despida el ejemplo, diente de león o de floraciones
mismo olor y las abejas reconocerán como mixtas, a estas alturas muchas colonias ya
propia a la nueva reina. habrán llenado y operculado la primera
alza. En este caso, extraeremos la miel y
realizaremos la recolección de acacia de la
El período de recolección manera más «limpia» posible, separándo
la de otras mieles que la oscurecerían. Si,
El período de las grandes recolecciones de por el contrario, antes de las grandes reco
primavera, que se produce de manera si lecciones no hemos logrado proporcionar
multánea a la floración de la acacia, coin a nuestras abejas el alza necesaria, tratare
cide con el final del enjambrado natural. mos de hacerlo ahora.
Aun así, puede ocurrir que el apicultor, al La media alza contiene un número de
tratar de detener el enjambrado destruyen cuadros menor al de la cámara de cría, por
do las celdas reales, haya logrado única lo que las abejas construirán celdas más lar
mente aplazarla, provocando así la esci gas y de desoperculación más sencilla. Ins
sión de enjambres incluso durante y des talaremos el excluidor de reinas entre el
pués de la recolección. nido y el alza, con objeto de evitar la pues
Normalmente, al principio de la reco ta de huevos donde sólo debe haber miel. Si
lección todas o casi todas nuestras colme- instalamos el alza en una colmena poblada
68
E l maestro enseña al
alumno cómo se trabaja
durante la recolección de
los panales de miel (foto
Lega, Faenza)
por una colonia fuerte, veremos cómo las no) de una nueva alza. Los controles de
abejas «asaltan el alza», es decir, apurarán mayor profundidad, destinados a constatar
los panales existentes, construirán otros las condiciones de la reina, el estado de la
nuevos y prepararán la recolección en po nidada o la necesidad de sustituir un panal,
cos días. Cuando las flores empiezan a pro se realizarán entre una y otra cosecha. De
ducir néctar en abundancia, y siempre que hecho, incluso quienes practican la apicul
el tiempo sea propicio, se necesitan de tres tura movilista sufren tiempos «muertos»
a seis días para llenar todos los panales. entre una y otra cosecha, en las cuales po
Cuando la primera alza está a punto de lle demos efectuar las visitas de control.
narse, y si todavía no ha cesado la flora Las estaciones de recolección varían se
ción, instalaremos una nueva alza: esta gún las zonas, así como su cantidad y cali
debe colocarse entre la cámara de cría y el dad. Por regla general, podemos decir que
alza anterior, para facilitar a las abejas la ta la acacia es la cosecha principal en casi to
rea de almacenamiento. Si la suerte nos dos los casos, y es en base a esta floración
sonríe, aún podremos añadir a estas una ter que el apicultor organiza el colmenar.
cera y un cuarta alza, dejando en todos los
casos una espacio libre entre la cámara de
cría y las alzas llenas. La recolección puede La hibernación
darse por acabada sólo cuando las abejas
han operculado las celdas. Durante el pe La hibernación es la operación final de la
ríodo de recolección, las visitas deben limi estación apicultora, en la cual se preparan
tarse a la comprobación de la necesidad (o las abejas para la estación fría y, en conse
69
Colmenas en un colmenar cubierto durante el invierno (foto CMA, Casale Monferrato)
cuencia, se realizan las últimas visitas. Sin han seguido algún tipo de tratamiento;
embargo, la hibernación com ienza bastan — instalación de la puerta de gran apertu
te antes y pasa por las operaciones de lim ra, en el momento en que empiece a
pieza, reinserción de los panales, trata bajar la temperatura;
mientos contra la varroa y posibles enfer — en caso de necesidad, alimentación
medades que puedan manifestarse hacia com plem entaria de las familias con re
finales de agosto, tras extraer la última co servas escasas;
secha de miel. — instalación de la puerta de apertura pe
Veamos, por tanto, cuáles son las opera queña y reducción de los nidos con la
ciones que conducen a la hibernación pro eliminación de los panales que exce
piamente dicha: dan de ocho o nueve (según la fuerza
— recolección de las alzas; de la familia);
— control de las cámaras de cría y rein — instalación de material aislante entre el
serción de los panales, eliminando los techo y la tapa cubrepanales, con obje
viejos; to de reducir la dispersión calórica.
— instalación de uno o dos panales nue A partir de este momento, y hasta que
vos, para permitir a nuestras abejas el vuelva la primavera, debemos interrum pir
almacenamiento de una posible cosecha nuestras visitas a las colmenas; aun así, se
posterior a la recolección de las alzas; puede obtener información de su estado
— tratamientos contra la varroa; mediante el estudio del cajón de fondo
— control del estado de la familia que que, en los días cálidos, deberá limpiarse
70
de los detritos acumulados. Esta operación abejas están en movimiento, puesto que si
deberá realizarse con celeridad, para evi- forman un racimo significa que la tempe-
tar un golpe de frío, y únicamente si las ratura exterior no es lo bastante templada.
71
El diario del apicultor esta estación, sólo hay 15) de 25 kg de
acacia, 35 kg de tilo y 20 kg de milflores.
Tomemos com o ejem plo de organización Las colonias han recibido tratamiento
de un colmenar la experiencia del autor de contra la varroa el 14 de agosto, pero la in
este libro. Se trata de un colm enar com fección no era importante, dada la caída
puesto por 12 panales con fondo antiva- relativamente baja de ácaros registrada en
rroa y colocado según indica la figura de las 6 semanas posteriores. En el momento
la página anterior, partiendo de la hiberna de la instalación de los nidos con vistas al
ción realizada en la estación de 1991 y invierno realizada entre el l y el 9 de octu
comprobando después el desarrollo de las bre, sólo las colmenas núms. 7, 10 y 13
colonias en 1992 y 1993, hasta desembocar aconsejaban la disminución a 8 panales;
en la época del tratamiento contra la varroa. todas las demás colonias eran fuertes y
Ante todo, conozcamos las característi han hibernado con 10 panales. Se ha colo
cas del lugar en el que está instalado el cado en todos los casos un diafragm a en
colmenar: cada parte. Las puertas se han instalado el
— la zona es plana, rica en agua y con 10 de octubre por el lado mayor y se han
buenas perspectivas de recolección de reducido el 9 de noviembre. El otoño ha
acacia y tilo; sido benigno, mientras que el invierno se
— el clima no es muy benigno, pues los ha alargado más de lo habitual, con neva
otoños son nublados y húmedos, das frecuentes y bajas temperaturas.
mientras que los inviernos pueden ser
rigurosos; LA ESTACIÓN DE 1992
— las abejas suelen em pezar a moverse a
finales de febrero y las recolecciones La estación de 1992 se ha iniciado con re
disponibles no exigen la instalación de traso respecto a la media de los años ante
más de una alza hasta la floración de la riores, dado que en febrero la nieve era to
acacia; davía abundante y las temperaturas eran
— la estación del enjambrado se extiende bajas. La prim era visita de control general
entre el 10 de abril y el 10 de mayo, se realiza el 3 de marzo, com probando con
aproximadamente; cierto placer la buena forma de las fam i
— la acacia florece en un período com lias, a excepción de la núm. 7, que m ues
prendido entre el 6 y el 26 de mayo, tra escasez de reservas. En consecuencia,
aunque la presencia de frecuentes se le ha proporcionado una buena dosis de
vientos y temporales reducen las ex confitura, introduciéndolo regularmente
pectativas de recolección; por el agujero del alim entador hasta el
— el tilo florece en un período com pren 12 de marzo, día de la segunda visita. En
dido entre el 10 y el 30 de junio, pade esta, se com prueba que todas las familias
ciendo algunas granizadas; están en buena forma, necesitando mayor
— en julio y agosto, la existencia de pra espacio la núm. 10 y la núm. 13, que toda
dos y de hierbas garantiza una buena vía contaban con 8 panales. Se retiran los
cosecha de m ilñores. dos diafragmas de un agujero y se introdu
ce un panal de nueva construcción, aun
LA ESTACIÓN DE 1991
que vacío por una parte, instalando los ali-
La estación de 1991 presenta una buena mentadores llenos para ambas. Se introdu
cosecha, con una media por colmena (en ce también un alim entador lleno en la nú
72
mero 7, que sigue siendo de 8 panales. El les. Se concentran los enjambres en 2 al
18 de marzo todas las familias, a excep zas con una hoja de papel de periódico en
ción de la núm. 7, cuentan con 11 panales, el fondo y se procede a instalarlos en la
llevándose a cabo una prim era igualación colmena de origen, de la que se han elimi
entre las más fuertes y las más débiles, y nado las celdas reales, las alzas y el ex-
proporcionándoles abundante comida. El cluidor de reinas. Se humedece el papel
25 de marzo se realiza un test que analice del fondo con agua y miel, y se logra que
la presencia de varroa en las colonias las abejas de ambas secciones lo roan y
núms. 4 ,7 y 12. El resultado es negativo y, vuelvan a form ar una sola familia. Dos
por lo tanto, se continúa hasta el verano días después, se introduce de nuevo el ex-
sin problemas (por lo menos, esta es la cluidor de reinas, aunque desgraciada
previsión que se ratificará más tarde). La mente la reina de la núm. 11 ha puesto al
núm. 7 se recupera con dificultad y la rei gunos huevos en el alza melífera. El 9 de
na parece muy cansada, aunque sólo sea mayo la acacia empieza a florecer abun
(como las demás) de 1991. Por ello, se de dantemente, lo que anuncia una buena co
cide sustituirla por una nueva de 1992, secha. El tiem po es benigno y permite que
com prada el 4 de abril. Se introduce en la las abejas trabajen mejor. El 15 de mayo
colm ena huérfana, se controlan las demás se provee a todas las colonias de una se
colonias y se observa la necesidad de in gunda alza melífera; el 20 de mayo, se ins
tervenir para evitar el enjambrado: se fun tala una tercera. La núm. 1 exigirá una
dan entonces las colonias núms. 16, 17 y cuarta el 23 de mayo. El día 25 termina la
18, instalando en todas ellas celdas reales. floración y se inicia la recolección de las
El 12 de abril se realiza un control general alzas operculadas; la media es altísima:
con una igualación que im plica también a más de 50 kg de miel por colmena, para un
la núm. 7 la cual, durante este tiempo, ha total de 960 kg de acacia. El 1 de junio se
aceptado a la nueva reina y em pieza a re realiza una rápida visita de control a los
cuperarse: todas las colonias cuentan con nidos, en preparación de la cosecha del
11 panales. El 16 y el 20 de abril se con tilo, com probándose que las jóvenes rei
trolan las familias y se elim inan algunos nas de 1992 ponen muchos huevos, mien
capullos reales. El 24 de abril, después de tras que las de 1991 parecen gozar aún de
un control ulterior, se introduce el alza una buena forma. El 10 de junio se inicia
para reducir la tendencia al enjambrado, la floración del tilo y, de forma simultá
instalando en todas las colmenas el exclui- nea, se em prende la interrupción de la ni
dor de reinas entre la cám ara de cría y el dada en las núms. 2, 4, 5, 13, 14 y 15. El
alza. El 30 de abril se realiza una nueva período de floración del tilo es trabajoso:
«limpieza» de celdas reales: las núms. I, viento, lluvia y una granizada reducen su
6, 11 y 12 son muy fuertes y hacen temer efectividad. De las reinas que debían na
el enjambrado. El 3 de mayo se repite el cer en las 6 colonias de las que se retiró su
control de las celdas reales: se retira la rei primera reina, sólo 3 logran emprender el
na de las núms. 6 y 12, dejándose en ellas vuelo nupcial y regresar a la colmena,
3 celdas reales por colonia («interrupción mientras que las números 2, 5 y 14 se ex
de la nidada»). Parece que la acacia va a travían, dejando huérfanas a las familias.
florecer de un día a otro. El 6 de mayo, las En consecuencia, se deberán comprar
núms. 1 y 11 enjambran, a pesar de haber 3 nuevas reinas e introducirlas en las col
se eliminado varias veces las celdas rea menas para evitar que el período de inte-
73
irrupción de la nidada se prolongue duran tan. Las colonias son muy fuertes, por lo
te demasiado tiempo. M ientras tanto, la que se ceden a un apicultor las colmenas
recolección del tilo, entre el viento y la núms. 14, 15, 1*6, 17 y 18. El colm enar se
lluvia, se ha realizado gracias a la extrema compone en estos momentos de 12 colm e
laboriosidad de las abejas. nas, si bien la existencia de colmenas la
Las míms. 1, 9, 11, 15, 16 y 18 han lo vadas, desinfectadas y barnizadas nueva
grado incluso alcanzar una segunda alza, mente, pronto aumentará su número al
lo que ha supuesto una cosecha de 590 kg contar con unas colonias tan fuertes. Entre
de miel de tilo para 18 colmenas activas: el 28 de marzo y el 4 de abril se fundan
una media más que buena, teniendo en 5 nuevas colonias con enjambres artifi
cuenta la pésima evolución estacional. A ciales dotados de unas buenas celdas rea
partir de este momento, se deja trabajar a les. El tiempo ha sido hasta ahora favo
las abejas tranquilas hasta el 14 de agosto, rable, por lo que se decide proceder a la
fecha en la que se recolectan las alzas de interrupción de la nidada, incluso en las
milflores (ninguna ha necesitado una se colonias que cuentan con una reina de
gunda alza), con un botín discreto: 400 kg. 1991: 1, 3, 8, 9, 10, 11. Desgraciadam en
El 16 de agosto, se realiza una igualación te, el tiempo empeora a mediados de mes
de las familias y se inicia el tratamiento y sólo em prenden el vuelo nupcial la mi
contra la varroa, que durará 6 semanas. El tad de las reinas previstas. Para no perder
I de octubre se reduce el número de pana demasiado tiempo, se compran nuevas rei
les del nido y se vuelve a igualar las fam i nas y se introducen en las colmenas huér
lias: todas cuentan con 10 panales, a ex fanas. El 30 de abril se realiza un control
cepción de las núms. 4, 5, 7, 12, 14 y 17, general y una igualación entre las fami
que hibernarán con 9 panales. El invierno lias: las colonias núms. 1. 3, 8, 9, 10, II,
de 1992 será benigno, con temperaturas 14, 15 y 18 cuentan ahora con reinas de
no muy extremas y ciertas posibilidades 1993 en plena forma y poniendo huevos a
de salida incluso en diciembre y enero, así buen ritmo, mientras que las números 2,4 ,
como un discreto m ovimiento durante los 6, 7, 12 y 13 siguen con reinas en forma de
primeros días de febrero de 1993. 1992, y sólo la 5 y 17 permanecen huérfa
nas, aunque cuentan con un número lo
LA ESTACIÓN DE 1993 bastante alio de abejas com o para comprar
2 nuevas reinas e introducirlas en ella: el
La estación de 1993 em pieza pronto y con 4 de mayo se com prueba que la aceptación
augurios prometedores derivados de un ha sido total. Por suerte, la estación del en
invierno favorable. El 7 de febrero se rea jambrado ha transcurrido sin problemas,
liza una visita a todas las familias, encon aunque el mal tiempo persiste: el viento y
trándose en buenas condiciones, hasta el la lluvia perjudican la recolección de la
punto de decidirse dejarlas tranquilas du acacia, que se extiende entre el 10 y el 26
rante un tiempo. No será hasta finales de de mayo, produciendo un total de 680 kg.
mes que se procede a igualar las que con Inmediatamente después, se procede a un
taban con 9 panales con las que poseían control ulterior, descubriéndose que en las
10, añadiendo un panal y un poco de con colonias número 4, 6 y 12 se ha producido
fitura. El 15 de marzo se trasladan las una sustitución espontánea de la reina: se
colonias a colmenas nuevas de 11 panales, marcan las nuevas reinas y se decide inte
Las viejas colonias se lavan y desinfec rrumpir la nidada en las colonias que
74
Abejas trabajando en la construcción de un panal (Joto Lega, Faenza)
cuentan con reinas de 1992. El tilo florece familias antes de iniciar el tratamiento con
entre el 10 y el 30 de junio, aunque la re tra la varroa, el 20 de agosto. A partir de
colección es escasa dado que han sufrido este momento, el ciclo vuelve a empezar.
las inclemencias del viento y el granizo.
El 2 de julio, tras haber extraído la miel de NOTA FINAL
la recolección (430 kg de miel de tilo), se
realiza un control general de las colonias Este diario sobre las condiciones del col
y se procede a una prim era igualación. m enar del autor se debe tomar como una
Todas están en buena forma y las reinas se mera indicación de las fases y los procedi
muestran sanas y activas. Se trata de reinas mientos que exige un colmenar fijista.
de 1993, que todavía depararán algunas Cada cual, como es obvio, deberá hacerse
sorpresas en otoño, poco antes de la hiber cargo de la situación de sus instalaciones,
nación. El 14 de agosto se recolectan las al según su contexto general: enclave, clima,
zas de milflores, produciendo un total de expectativas de recolección, tiempo del
390 kg, y se procede a la igualación de las que se dispone, etc.
75
La miel
¿Qué es la miel?
El capítulo dedicado a la miel debe em pe
zar por una definición muy simple: la miel
es un producto que crean las abejas do
mésticas a partir del néctar de las ñores,
com binándolo con sustancias propias y
dejándolo madurar en los panales. Dada la
definición hay que puntualizar que el néc
tar es una secreción vegetal con un conteni
do de azúcar que varía entre el 10 y el 70 %.
77
cota media). En cuanto la miel ha m adura
do, las abejas sellan las celdas con una
LAS ENZIM AS CON LAS QUE
capa de cera (cera de opérenlo) que aísla
LAS ABEJAS ENRIQUECEN
la miel del ambiente exterior, impidiendo
LA MIEL
que vuelva a absorber humedad con el
Entre las diversas enzimas con las consiguiente riesgo de fermentación.
que las abejas enriquecen la miel en
tre una fa se y otra de la cadena, hay
una esencial: es la invertí na. Esta Las fuentes del néctar
enzima favorece la escisión de la sa
carosa (disacárida) en glucosa _v La flora nectarífera de la que disponen las
fructosa (monosacárida), azúcares abejas es notable: miles y miles de espe
simples que el organismo puede ab
cies vegetales diferentes reciben la visita
sorber directamente sin digerirlos.
de las abejas. Entre todas, sin embargo,
Eso implica que una sola cucharada
de miel proporcione al organismo hay algunas que parecen atraer más su
una reserva de azúcares inmediata- atención, principalmente por la cantidad y
m en te dispon ¡bles. calidad de su néctar. Una fuente nectarífe
ra cercana a la colm ena podrá ser aprove
chada en las mejores condiciones: por tér
mino medio, se considera que todo aque
dero proceso de transformación: despliega llo que se encuentre en un radio de 3 km
la trompa y regurgita una gotita del líqui de la colm ena puede ser rentabilizado por
do que había almacenado en el buche, de la colonia, aunque es sabido que las abejas
jándola resbalar por su lengua flexible. De pueden recorrer hasta 6 km. Aun así, el
este modo, la superficie de evaporación botín obtenido a más de 3 km, es menos
aumenta y el líquido (que ya no es néctar significativo, si tenemos en cuenta las
pero que todavía no es miel) pierde parte energías y el tiempo que consum en esas
de su humedad. Esta operación se repite distancias. Entre las especies vegetales
con cada gotita por parte de varias abejas, que las abejas visitan con especial fruición
y duras varios minutos. Cuanta más canti se encuentran algunas que producirán
dad de agua posea el néctar original, ma mieles monofloraies. mientras que otras
yor será el trabajo de las abejas para lograr sirven para producir buenas mieles poli-
la miel. En el proceso de elaboración, el florales, y aun otras más que sólo se em
producto resultante será enriquecido con plean para sostener a la colonia durante
enzimas segregadas por las abejas que in los períodos más duros: el desarrollo pri
centivan su transformación. La segunda maveral y el final del verano-otoño, antes
fase de esta cadena consiste en la transfor de la hibernación. La importancia de estas
mación que se produce en las celdas: el tres categorías es obvia, por lo que vamos
líquido obtenido anteriormente, que ya a ver a continuación algunas de las flores
tiene todo el aspecto de la miel, posee to preferidas por las abejas,
davía demasiada agua, por lo que las abe
jas ventiladoras deben procederá su venti • Acacia (Robinia pseudoacacia)
lación en las celdas hasta que la humedad Floración: mayo; flores en racimos
baje a un nivel de 17-19 % (cada miel tie blancos de perfume tenue y fragante.
ne una humedad propia, pero esta es la Uso: produce gran cantidad de miel
78
Abeja sobre una Jlor de fresa (foto Lega, Faenza)
Abeja sobre una borraja (foto Lega, Faenza) monofloral de color muy claro que perma
nece en estado líquido durante años y po
see un alto contenido en polen.
79
cristalizar; sin embargo, suele ser insufi
ciente, por lo que contribuye a producir
miel polifloral.
• ♦ ,»• . '
80
• B rezo (Erica arbórea)
Floración: primavera; flores blancas en
corimbos.
Uso: en las zonas donde abunda, produ
ce una miel monofloral óptima de color
amarillo anaranjado y de aroma delicado;
tiende a solidificar con el tiempo.
81
Abeja sobre un diente de
león (foto Lega, Faenza)
83
Castaño de Indias (foto CMA, Casale Monferrato)
84
y rápida y gruesa cristalización ; es óptimo
por su producción de polen.
• L av a n d a (Lavandula officinalis)
Floración: julio-septiem bre; florecillas
azul-violetas.
Uso: es óptima para las mieles poliflo-
rales de montaña, muy aromáticas y apre
ciadas.
Abeja sobre una flor de frambuesa (foto CMA, Abeja sobre una rosa (foto CMA, Casale Monfe
Casale Monferrato) rrato)
85
Abeja sobre una Solidago serotina (foto CMA, Casale Monferrato)
Uso: en zonas donde abundan los cítri Floración: julio-septiem bre; flores
cos, producen una miel polifloral de cítri am arillentas o blanquinosas.
cos mixtos de color am arillo-ám bar que Uso: óptimo para el sustento de las fa
tiende a cristalizar en blanco. milias, así com o para la producción de las
mieles poliflorales.
• M ad ro ñ o (Arbutus unedo)
Floración: octubre-noviem bre; flores • M irto (M yrtus com m unis) y otras espe
blancas en racimos colgantes. cies de bosque bajo, com o la m ora, el es
Uso: produce una miel m onofloral de pino, la fresa, la fram buesa, etc.
color verdoso y gusto amargo, muy apre Floración: verano; florecillas de diver
ciada por algunos consum idores, que cris sos colores, con tendencia al blanco.
taliza; normalmente, se trata de una buena Uso: contribuyen a la producción de
contribución a la vida de la colonia cuan miel polifloral y suelen ser ricas en polen.
do se acerca el invierno.
• R o d o d en d ro (Rododendrum : diversas
• M eliloto (M elilothus alba y otras espe especies)
cies) Floración: verano; flor rojiza.
86
v«
Uso: raram ente produce miel monoflo- obtenerse miel monofloral oscura que
ral (oscuro y perfumado); normalmente, cristaliza rápidamente en blanco; por regla
sirve para producir mieles poliflorales de general, contribuye al desarrollo primave
montaña, apreciadas por su aroma. ral de las colonias.
87
88
Floración: verano; florecillas rosa-azu- La recolección: cómo y cuándo
ladas.
Uso: óptim o para la producción de m ie La prim era consideración que hay que ha
les poliflorales aromáticas. cer es que las mieles monofloraies son,
por regla general, más apreciadas y, enlre
• T réb o l ( Trifolium: más de 300 especies) ellas, la de acacia es la que proporciona a
Floración: verano; florecillas blancas o un apicultor un m ínim o de un 60 % de sus
rojo rosadas. «ganancias». Por este motivo, hay que
Uso: óptim o para la producción de m ie producir una variedad de miel de acacia lo
les poliflorales en verano. más próxim a posible al tipo ideal: color
muy claro, de aspecto cristalino, líquida y
El panoram a de las especias vegetales sin tendencia a solidificar, carente de aro
es tan am plio, que la inform ación que pro ma o gusto especial. Para conseguirlo, hay
porcionam os sólo puede servir para hacer que procurar que durante la floración no
se una prim era idea de las posibilidades de haya restos de otras m ieles en las alzas. Si
«pasto» de las que disponen estos precio es así, habrá que extraerlos, si ya ha sido
sísim os insectos. operculada, o bien sacar esos panales y al
m acenarlos, a la espera de volverlos a in
sertar tras la recolección de la acacia.
La m ism a operación debe realizarse
para conseguir cualquier miel monofloral.
PR O DUC CIÓ N DE MIEL Las m ás conocidas son. además de las de
POR H ECTÁREA (EN KG) acacia, el tilo, el castaño y el girasol, con
DE ALG UNAS ESPECIES
diferencias muy notables de precio. Si
NECTARÍ FERAS
otorgam os a la acacia un valor 10, el tilo
tendría un valor 9, el castaño 7 y ei gira
Acacia 1.000 sol 4. De este aspecto se deriva una segun
Tilo 900 da consideración importante: es preferible
Castaño 500 trabajar en busca de la calidad del produc
Alfalfa 300 to que de la cantidad.
M eliloto 300 En el caso de las mieles poliflorales,
Salvia 300 por el contrario, las denom inadas milflo-
Rosm arino 300 res suelen tener un contenido mayor en
Timo 300
una variedad, lo que perm ite que se co
Orégano 100
Lavanda 50 m ercialicen com o m onofloraies y, por tan
Espino 20 to, alcancen un precio más alto. Dadas las
propiedades específicas de las flores que
ha libado la abeja, poseerán por tanto un
Estos datos, com o es obvio, son sólo valor intrínseco tam bién más elevado: las
de carácter orientativo, puesto que m ieles de montaña, de cítricos o de hier
su productividad real depende de bas m edicinales, com o rosmarino, salvia o
m uchos factores: suelo, clima, evo timo, alcanzan en la escala valores de en
lución estacional, humedad, etc. tre 7 y 9.
La m ilflores de prado, sin otra peculia
ridad, es una miel excelente por sus pro
89
piedades nutritivas y energéticas, pero, nio-julio), con posibilidad de dos co
dado que se solidifica fácilmente, tiene un sechas para el m odelo movilista (por
color oscuro y una m enor fluidez respecto ejemplo: junio-castaño; julio-tilo), que
a las otras, no ha conquistado una gran pueden aprovechar los diversos perío
cuota de mercado, siendo su valor 3. Ade dos de floración que dependen de las
más, existen algunas mieles que, al alcan condiciones específicas de cada zona;
zar una alta cota de humedad, no tienen — integración de la recolección natural
posibilidades de ser comercializadas si no con la siembra de especies melíferas,
es para uso industrial; estas mieles alcan como por ejemplo la campanilla;
zan un valor 1. — reducción del espacio del nido (con un
El cómo y el cuándo de una buena pro diafragma) durante la época de la re
ducción melífera depende de una correcta colección para evitar la acumulación
organización del colmenar: excesiva de reservas en la cámara de
— desarrollo de la colonia, natural o m e cría; tras concluir este período, se pue
diante alimentación artificial, durante de volver a abrir espacios para que la
los meses de febrero-marzo; reina ponga sus huevos y estimule la
— control e instalación de la colonia en el alimentación consiguiente;
mes de abril, con objeto de reducir o — hibernación de colonias fuertes que
eliminar (en la medida de lo posible) puedan emprender, al llegar la prim a
el riesgo de enjambrazón; vera, un nuevo ciclo en plena forma.
— estado de las alzas o sustitución de los
panales llenos de miel antes de que se
produzca la floración de la acacia Tipos de miel
(mayo); y características específicas
— extracción de la miel en cuanto se pro
duzca la operculación y preparación Las mieles comercializadas como mono-
en vistas a la segunda recolección (ju florales, que pueden oscilar entre un 70 y
90
un 100 %. manifiestan algunas caracterís — trébol: una miel donde predominen las
ticas, tanto de gusto como de aspecto, a las diversas especies de trébol presenta un
que hay que añadir unas «propiedades be color oscuro y propiedades ideales
neficiosas» específicas. Veamos algunas: para com batir la astenia.
— acacia: miel límpida y clara, de gusto
delicado; es un laxante muy ligero, tie Con independencia de la clase de miel,
ne propiedades desintoxicantes para el la recolección y conservación de esta sus
hígado y, además, es un antiinflam ato tancia sigue un itinerario muy preciso:
rio de las vías respiratorias; — recolección del néctar de las Flores;
— tilo: miel límpida de color amarillo — transformación y almacenamiento por
anaranjado, de gusto fuerte y aroma parte de las abejas;
inconfundible; tiene propiedades Ióni — extracción de la miel por parte del api
cas para el aparato respiratorio y efec cultor;
tos sedantes; — filtrado y decantación en el madura
- castaño: miel oscura, densa y de gusto dor;
amargo; es una buena colaboradora en envasado y conservación.
la lucha contra las enferm edades car
diovasculares; La conservación de la miel merece un
— brezo: miel color amarillo anaranjado, momento de atención. Hay que tener en
de aroma delicado; es un excelente cuenta que en el Museo de Agricultura de
diurético; Dokki (Egipto) se conservan tarros llenos
— eucalipto: miel de color ám bar claro, de miel, todavía comestible, que se re
de arom a acusado; es un buen desin monta al año 1400 a. de C. Con ello que
fectante bronquial y pulmonar; remos decir que la miel no tiene fecha de
— lavanda: junto a otras hierbas de mon Caducidad y podem os conservarla eterna
taña, y en com binación con ellas, pro mente.
duce una miel de color ambarino que Si la conservamos en un envase al vacío
tiene propiedades analgésicas y ayuda y a una tem peratura constante de 0 °C, la
a com batir problemas respiratorios y miel se m antendrá inalterable, tanto en su
pulmonares (asma y enfisema); aspecto com o en sus propiedades, durante
madroño: miel verdosa de sabor muy m uchísimos años.
marcado; tiene poder diurético y an La conservación a temperaturas inferio
tiasmático; res de los 10 °C, y entre 21 y 27 °C, redu
— alfalfa: miel oscura y de gusto marca ce la tendencia de la miel a cristalizar, fe
do; sirve com o antiinflamatorio; nómeno que suele presentarse en varieda
— rodondendro: miel de color oscuro y des con un contenido de glucosa superior
aroma intenso (por regla general, se al 29 %.
puede com binar con hierbas de m onta Si conservam os la miel a una tempera
ña); es un buen sedante; tura superior a los 27 °C, el riesgo de que
rosmarino: miel oscura y aromática, se deteriore es notable.
de efectos saludables contra las infec Si, en el momento del envasado y con
ciones hepáticas; servación, la miel contiene un porcentaje
— timo: com binado con otras hierbas de agua comprendido entre el 17 y el
aromáticas, produce una miel poliflo- 19 %, tendrem os un producto que no se
ral arom ática y muy digestiva; solidifica con facilidad. Si, por el contra-
91
LA MELAZA
LAS M IELES TÓXICAS
Se trata de un residuo azucarado segrega
Et prim er percance registrado con do por ciertos parásitos de las plantas que
mieles tóxicas se remonta a la anti liban las abejas, las cuales lo recolectan y
gua Grecia. Jenofonte narra que, transportan al igual que hacen con el néc
mientras se encontraba en la Cólqui- tar. Este producto se diferencia de la miel
da, sus tropas padecieron una severa
poi que tiene un alto contenido proteínico
intoxicación por ingerir mieles de
y, además, es más pegajoso. Esto se debe a
Azales pontica, que posee un polen
altamente tóxico para el hombre. que las abejas liban incluso las plantas que
Además de esta planta, otras plantas producen melaza, transform ándola tam
que producen miel tóxica son la cicu bién. Veamos algunos ejemplos:
ta, la belladona, el aligustre, el digi — melaza de abeto: color negro verdoso,
tal... Afortunadamente, para que de aroma balsámico muy fuerte y sa
una miel resulte tóxica debe conte bor dulce; es muy rica en oligoelemen-
ner una importante proporción de al tos y enzimas, tendiendo a cristalizar
guna de estas plantas; en caso con más tarde que otras melazas; está indi
trario, aunque fas abejas hayan liba
cada para com batir las afecciones de
do en ellas, el producto fin a l carece
de contraindicaciones. las vías respiratorias;
melaza de encina: color oscuro, de
aroma intenso y sabor maltoso, es tan
densa que puede obturar los filtros;
rio, el porcentaje supera el 19 % y conser está indicada contra el resfriado y la
vamos la miel entre los 10 y los 20 °C, ronquera; a causa de su fuerte sabor,
existe el riesgo de que fermente. no se recom ienda utilizarla en la co
Los productores «profesionales», con cina;
objeto de evitar que la miel se solidifique — melaza de tilo: es bastante rara y apre
o se granule rápidamente, han adoptado ciada, tiene color oscuro y aroma deli
una técnica que se ha revelado bastante cado, sabor tónico con un regusto de
eficaz y que no perjudica demasiado el uva; cristaliza lentamente y es adecua
producto: la miel es sometida a sesiones da para preparar tisanas relajantes;
de calor de 2 a 4 segundos a una tem pera — melaza de alerce europeo: llamada «la
tura comprendida entre los 60 y 70 ,JC. miel de cemento» por su facilidad para
Al pequeño apicultor que desee licuar la cristalizar incluso en el interior del pa
miel solidificada, le aconsejamos calentar nal, lo cual hace difícil su extracción;
la al baño maría, procedimiento que perju es oscura, tiene un sabor fuerte y, por
dica lo menos posible el producto: pero la suerte para los apicultores, es muy
única manera de no dañarlo es no someter rara, dado que com porta un enorme
lo a ninguna clase de tratamiento térmico. esfuerzo para extraerla y filtrarla.
92
Otros productos de la colmena
93
dratos y elem entos colienérgicos. A de mal, y la central la mitad) dos familias
más, encontramos potasio, hierro, calcio, fuertes en cada lado (con una reina en
cobre, silicio, fósforo y un factor antibióti actividad) y un «núcleo» huérfano en
co termoestable e hidrosoluble. Por lo que el centro, form ado con panales con
se refiere a la producción de la jalea real, una nidada operculada;
se puede proceder de dos maneras: la pri — preparación de los panales «portavari-
mera, com pletam ente natural pero poco llas», o sea, de los cuadros sin hoja de
recomendable, consiste en recolectar de cera pero con varillas de m adera en las
forma manual la jalea real que contienen que insertaremos los capullos de plás
las celdas reales que las abejas construyen tico o de cera donde podrem os «alo
durante la época de enjam brazón; el se jar» a la larvita (extraída de un panal
gundo, mucho más racional, implica la con nidada fresca de otra colm ena), de
instalación de «cajones» de las mismas menos de tres días de edad;
características que los que producen las — preparación de las «varillas», o sea, de
abejas reinas. las barras de m adera que se insertan en
Veamos ahora cóm o se organiza la pro los panales y que aguantan los capullos
ducción de la jalea real: reales en los cuales se alojarán las lar-
— preparar en el «cajón» (colm ena so- vitas; para la cría de las reinas, los ca
bredim ensionada y dividida en tres pullos deben estar separados de mane
compartimentos separados por un ex- ra que en la celda puedan desarrollarse
cluidor de reinas, de manera que los mejor (15 por varilla), mientras que
dos com partim entos laterales tengan para la producción de jalea real deben
las dimensiones de una colm ena nor juntarse un poco más (30 por varilla);
94
Portavarillas con celdas reales (foto CMA, Casale Monferrato)
95
— instalación de los panales portavarillas — una vez cosechada, la jalea real de
(cada panal contiene un máximo de be conservarse a una tem peratura de
tres varillas) en el núcleo huérfano y, 1-4 °C en contenedores oscuros, pues
en su caso, alim entación com plem en to que es una sustancia fotosensible
taria del propio núcleo; normalmente, que se deteriora con el calor;
cada uno está preparado para alojar un — la venta de la jalea real se realiza nor
máximo de dos panales; malmente en pequeños tarros de vidrio
— transcurridos tres días desde la instala oscuro provistos de un dosificador,
ción de los panales portavarillas, se cuyo contenido es de 500 mg; su con
procede a la recolección de las varillas sumo más aconsejable es tom arla por
y a su sustitución por otras nuevas; el las mañanas en ayunas y, si es posible,
período de recolección se extiende de seguido de una cucharada de miel y
marzo a septiem bre, aunque la m áxi una o dos cucharadas de café de polen;
ma producción se concentra en la épo de este modo, podremos obtener el má
ca de la enjam brazón natural y en la de ximo beneficio de los tres productos.
las grandes recolecciones; La producción de la jalea real, así como
— las varillas extraídas, cuyas celdas han la de reinas (las celdas se recolectan un par
sido «aceptadas» (es decir, en las que de días antes de la eclosión, para introdu
las abejas han criado una larvita), cirlas después en unas colmenitas especia
que normalmente oscila entre el 60 y el les de fecundación en las que nacerán y
70 % en un período favorable y entre un emprenderán el vuelo nupcial) es un traba
30 y un 60 % en uno menos rico, deben jo que sólo podrán realizar apicultores ex
trasladarse al almacén, en el cual se pro perimentados, puesto que los principiantes
cede al corte de las celdas, a la elimina carecen de la destreza y la seguridad de
ción de las larvitas y a la recolección de movimientos necesarios para manipular
la jalea real con un aspirador; las colmenas. La tarea se realiza de mane-
Celdas con jalea real, listas para ser retiradas (foto CMA, Casale Monferrato)
» % J t 0 1» .
96
ra continuada (cada tres días, en ei caso de
la jalea real) y debe desarrollarse a interva
los preestablecidos y constantes, a diferen
cia de la organización normal del colm enar
destinado a la recolección de miel.
El polen
98
Tras desecarlas y limpiarlas de impure
VITAMINAS Y OTRAS zas (con un ventilador especial, para api
SUSTANCIAS CONTEN IDAS cultores de gran producción, o soplando,
EN EL POLEN para quienes realizan un uso doméstico), y
si deseamos conservarlas durante más
El polen contiene muchas sustancias tiempo, las desinfectaremos con tetraelo-
esenciales: potasio, hierro, manga ruro de carbono. Para efectuar esta opera
neso, sodio, fósforo, cloro, níquel, ción, introduciremos el polen en un conte
magnesio, plata, azufre, cinc, radio,
nedor y, dentro de este, una esponjita em
cobalto, titanio, estroncio y sustan
papada de tetracloruro en una proporción
cias afines (que aumentan la resis
tencia ele los vasos capilares). A de de 1 c m ’ p o rcad a 101 del contenedor.
más, contiene algunas vitaminas: El polen es un integrador alimentario
excelente, y contiene propiedades inigua
—provitamina A: lables: da vigor; aumenta la resistencia al
— B,, B2, Bu B„ Bs, B„; cansancio psíquico y físico; aumenta las
— C; defensas inmunitarias; combate la hiper
— E. tensión; tiene virtudes antianoréxicas, an
tianémicas, euforizantes y antidepresivas;
es un buen regulador intestinal; ayuda a
minerales. En el núcleo de la célula se en combatir la ansiedad y la migraña y, por
cuentran alojadas las m oléculas de DNA y regla general, es muy bien tolerado por todo
RNA: la prim era determina la Corma y el el mundo. Los casos descritos de alergia ali
desarrollo de Lodo ser vivo, mientras que mentaria al polen son rarísimos (ya que no
la segunda (conjuntamente con aquella) guarda ninguna relación con la alergia res
regula las funciones de cada célula. piratoria al polen).
La abeja se provee de polen libando de El mejor m odo de consumir el polen es
flor en flor y recogiéndolo con la boca, lo por la mañana y en ayunas, combinado
em pasta y lo aloja en las bolsas recogepo- con miel y jalea real. Las dosis indicadas
len. La carga completa de cada bolsa osci son unos 10 g al día para los adultos (2 cu-
la entre 10 y 15 mg. Una vez en la colm e charaditas de café) y 5 g para los niños
na, vacía la bolsa con un espolón especial (1 cucharadita),
y lo almacena en las celdas que, a diferen
cia de las de miel, no serán operculadas.
En cada celda pueden almacenarse gran Los propóleos
des bolas que las abejas recolectan, distin
guiendo incluso la clase de las flores. Por La palabra propóleo procede del griego
ello, una vez almacenado el polen tenderá propolis, que significa «frente a la ciu
a tener un color más claro. dad»; por ello, debe considerarse un nom
El apicultor que desee recolectar el po bre de género femenino. Por el contrario,
len deberá em plear una jaulita especial Plinio considera que se deriva del latín
(véase el apartado «La colm ena y sus ac pm-polire, que significa «pulir, lustrar»;
cesorios») y, una vez obtenido el botín, por ello, se trataría de un nombre masculi
procederá a desecar las bolas de polen no. Dejando de lado disquisiciones filoló
que, durante el tratamiento, perderán has gicas, en castellano se aceptan ambas fle
ta un 20 % de su peso. xiones.
99
Los propóleos son resinas que las abe que desee recolectarla y «trabajarla» debe
jas obtienen de las yemas y la corteza de tener en cuenta estos datos. Los mecanis
ciertas plantas. Su composición media es: mos de recolección son dos: el «antiguo»,
50 % de resinas y bálsamos, 30 % de cera, que consiste en rascar de manera periódi
10 % de aceites esenciales, 5 % de polen y ca los propóleos de las colmenas y las al
otro 5 % de sustancias diversas, como ma zas: y el «racional», intercalando entre los
dera, polvo y residuos del cuerpo de la panales de la cámara de cría y la tapa cu-
abeja. brepanales una rejilla que deja pasar el
aire pero no a las abejas. Estas se verán
entonces obligadas a tapar los agujeros de
la rejilla con los propóleos. Los propóleos
LOS ÁRBOLES solidifican y pueden extraerse fácilmente.
Y LOS PROPÓLEOS Normalmente, se utiliza en soluciones
alcohólicas que permiten derretirla y, al
Los arboles que producen resina de mismo tiempo, limpiarla de impurezas.
las que las abejas obtienen los pro
Es importante por tres funciones funda
póleos son, normalmente, el chopo,
mentales:
el abedul, el abeto, el aliso, el pino,
el sauce, el olmo, la encina, el fresno — antibactérica;
y el castaño de Indias. — • antioxidante;
— fungicida.
Además, es un excelente cicatrizante y
Las abejas recolectan los propóleos con puede aliviar los dolores en caso de que
gran esfuerzo: los reconocen con las ante maduras. En soluciones y proporciones di
nas y, realizando un trabajo hercúleo, los versas, se utiliza también com o digestivo
extraen con las mandíbulas, alm acenándo y para com batir las infecciones de las vías
los en las bolsas recogepolen. La opera respiratorias.
ción de recolección es lenta y difícil, dada Existen razas de abejas que tienden a
la viscosidad del producto: y más lenta propolizar con mayor frecuencia, com o es
aún es su extracción de las sacas. Este pro el caso de la caucásica y la m elifica anató-
ceso ocupa a las abejas durante varias ho lica, mientras que otras lo hacen mucho
ras. Una colonia recolecta para su propio menos, como es la raza dorsada y la floral.
uso entre 100 y 300 g de propóleos al año.
Las abejas los emplean para tapar aguje
ros, para construir defensas en la entrada La cera
tic la colmena, para «desinfectar» las cel
das después tic cada eclosión de una nue La cera es una mezcla de sustancias grasas
va abeja y, en fin, para encolar y reparar (ácidos grasos + alcohol) segregada por
los panales. las glándulas ceríferas de las obreras de
El color y el olor de los propóleos va edades com prendidas entre los 12 y los
rían en función de la planta de origen. 18 días. Las abejas mezclan esta sustancia
Normalmente, es de color verdoso y des con sus mandíbulas con polen y propóleos
pide un aroma muy intenso. A 15 °C es para construir los panales, re p ara rlo s -ya
dura y fría, a 30 °C se ablanda y es pe existentes y, en estado natural, para crear
gajosa, y funde a los 70 °C. El apicultor un refugio resistente y elástico.
100
Para producir I kg de cera, las abejas
consum en unos 7-10 kg de miel (hay que
tener presente que un panal con un cuadro
de madera contiene cerca de 150-200 g de
cera, y que una hoja cérea prefabricada
pesa unos 100-110 g).
El apicultor recupera la cera de dos ma
deras: fundiendo los panales viejos y reco
giendo lace ra del opérculo. Un quintal de
miel operculada produce 1,5-2 kg de cera.
Para limpiar y conservar la cera se debe
proceder a fundirla y filtrarla. El punto de
fundición se encuentra en los 62,5 °C,
para lo que se recurre a dos métodos:
«hervirla» o utilizar las «desceradoras».
En el prim er caso, se hierve la cera en
cierta cantidad de agua para pasar el líqui
do obtenido por un filtro mientras todavía
está caliente. Cuando la sustancia resul- Desceradora solar (foto Lega, Faenza)
La elaboración de la cera can que se producen las hojas para los panales (foto Lega, Faenza)
Hoja cérea elaborada (foto Lega, Faenza)
tantc se enfría, obtenemos una cera com agua, istamina, melitina, Iisolecitina, apa-
pacta y sin impurezas, El uso de descera- mina y dos enzimas. La apamina provoca
doras racionaliza el trabajo. Se trata de un la hinchazón y el picor subsiguientes a la
proceso que se realiza tanto eléctricam en picadura, que actúa a gran escala y puede
te como aprovechando el calor del sol, y provocar calambres, hemolisis y convul
que separa la cera de otras sustancias. siones. La alergia al veneno de las abejas
El apicultor puede aprovechar la recu puede causar en un individuo alérgico, un
peración de la cera para obtener hojas cé shock anafilático, coma e incluso la m uer
reas elaboradas, o bien para producir cera te. Por regla general, con el tiempo suele
con destino a la artesanía (una buena rece producirse la desensibilización, por lo que
ta es mezclar en caliente un 50 % de cera al dolor causado por las primeras picadu
y un 50 % de agua). ras se sucederá una tolerancia progresiva.
Hay que estar prevenidos por si se produ
ce el fenómeno contrario.
El veneno La recolección del veneno por parte del
apicultor es difícil y arriesgada. Debe ac
La abeja segrega el veneno mediante dos tuarse teniendo presente que el veneno
glándulas: una produce una sustancia al deshidratado cristaliza y es soluble en al
calina y la otra, una ácida en cantidades cohol. Hay que poner en el fondo de la
que oscilan entre 0,1 y 0,3 mg. Contiene colm ena una rejilla de hierro, con una hoja
de papel de seda y una lámina de vidrio entre una y otra sesión, si no queremos
debajo. Se conecta entonces la rejilla a un diezm ar la colonia. Hay que tener mucho
transform ador eléctrico (corriente alterna) cuidado, dado que después de cada sesión
y se aplican algunas descargas (de baja in los animales se vuelven más agresivos du
tensidad, para no acabar con las abejas) rante unos días. Por ello, es preferible tra
breves y repetidas cada 30 segundos, du bajar durante las grandes floraciones, pe
rante no más de entre 15 y 25 m inutos. Las ríodo en el cual el trabajo las disuade de
abejas que se encontraban sobre la rejilla sus «instintos homicidas». Un kg de abe
se ven obligadas a picar, dejando su agui jas ordeñadas produce 1 g de veneno,
jón clavado en el papel de seda, que no les aproximadamente, que se utiliza en farma
desgarra el cuerpo y les permite seguir con cología: es un buen vasodilatador, anti
vida. El veneno se deposita en la lámina coagulante, cardiotònico y revulsivo. Se
de vidrio, en la que queda adherido y se emplea también para fabricar productos
seca. Para desprenderlo, bastará con ras contra la artrosis, el reuma, las enfermeda
car el vidrio con ayuda de un poco de al des cardiovasculares y las alergias. El
cohol . mercado nacional no es muy amplio, por
La labor de «ordeñar» a las abejas no lo que no es recomendable que el apicultor
debe realizarse más de cuatro o seis veces se dedique a esta producción, vistos los
al año, con un descanso mínimo de 15 días riesgos que comporta.
103
Los enemigos y las enfermedades
de las abejas
Las abejas tienen en estado natural un jorros, dejando de lado casos de una su
cierto núm ero de enem igos y padecen al perpoblación excepcional (en cuyo caso
gunas enferm edades de diferente origen, es preferible com batirlos con insecticida),
algunas de las cuales pueden poner en se las propias abejas son capaces de defen
rio peligro la vida de la colonia. derse por sí mismas. C ontra las hormigas,
Antes de exam inar los enem igos y las por último, podem os expulsarlas de la
enferm edades más graves y habituales, tapa cubrepanales poniendo entre esta y el
será necesario tratar los pequeños incon techo un cristal de naftalina.
venientes, raros o de escasa relevancia en Ciertas plantas pueden convertirse tam
la econom ía de la colonia que, aun así, es bién en enem igas de las abejas, a causa ele
preciso tener en cuenta. la toxicidad de su polen. Recordemos la
Fijém onos prim ero en el caso del oso, Azalea política, el Ranunculus puberulus,
un enem igo de las abejas que ya no se en cuatro a seis variedades de entre las más
cuentra en Europa, el cual, adem ás de ser de quinientas del eucalipto, cierta clase de
un consum idor insaciable de miel, des rododendro y otras plantas que, a pesar de
truía las colm enas instaladas en troncos todo, son tan raras en nuestro territorio
huecos o en hendiduras rocosas. que muy difícilm ente resultarán perjudi
Pequeños enem igos que no debemos ol ciales.
vidar son el ratón, que durante el invierno En caso de detectar bajas debidas a po-
se introduce en la colm ena para estar a cu
bierto del frío y roer los panales; las avis Una esfinge (joto CMA, Casale Monferrato)
pas com unes y los abejorros que, además
de robar la miel, se dedican a m atar abe
jas, que devoran con avidez; las horm igas,
que a veces se introducen en la tapa cubre-
panales y, más raram ente, penetran en el
interior de la colm ena obligando a las abe
jas a realizar un trabajo suplem entario
para espantarlas, creando nerviosism o y la
caída de la producción. Para com batir a
estos enem igos, el apicultor no tiene que
esforzarse mucho: contra los ratones, bas
ta con reducir la puerta de entrada de la
colm ena antes de que em piece el invierno.
Por lo que respecta a las avispas y los abe
105
leu tóxico, el único remedio consiste en Merops apiaster (comedor de abejas), lo
trasladar el colm enar a una zona alejada. dice todo. Se trata de un pájaro de vivos
Enemigos específicos de la abeja, que colores y vuelo rápido. Captura las abejas
no perjudican a los insectos pero que sa al vuelo y, a menudo, con un golpe seco
quean las reservas de miel, son la cetonia, del pico las divide en dos: engulle la cabe
del orden de los coleópteros, y las esfinges za y desprecia el aguijón. Es un ave mi
(Sphynx átropos), mariposa nocturna de gratoria pero, desde hace algunos años, se
gran tamaño. Una rejilla que reduzca las le aprecia cierto hábito sedentario, cons
dimensiones de la entrada del colmenar truyendo refugios seguros en galerías de
puede bastar para impedir sus fechorías, 2-3 m excavadas en faldas arenosas y pa
aunque nunca causarán estragos que pon redes de tierra levantadas por el hombre
gan en peligro la supervivencia de las co (terraplenes y bancales), en cuyo fondo
lonias. instala su nido. La hembra pone cinco o
seis huevos que incuba durante 21 días.
Las crías son muy voraces y dependen de
El abejaruco los padres durante un mes. Una vez se in
dependizan, permanecen junto a la familia
De vuelo plano y alborotado, vuela en pe de origen hasta la estación siguiente, con
queñas bandadas y se alimenta preferible tribuyendo en la cría de las nidadas sucesi
mente de abejas. Su nombre científico, vas, norm alm ente dos más. Si divisamos
Abejaruco posado y en
pleno vuelo (foto CMA,
Casale Monferrato)
106
un grupo de abejarucos volando cerca de los viejos o con poca presencia de abejas,
nuestro colmenar, podem os em pezar a y depone sus huevos en su interior. La lar
despedirnos de 400 a 500 abejas por cada va se alimenta de cera y excava galerías
hora de «banquete». Dado que se trata de que, en poco tiempo, pueden destruir el
animales de carácter desconfiado, pode panal. Si el panal está habitado, las abejas
mos ahuyentarlos utilizando piedras y ha controlarán la situación matando tanto las
ciendo ruido, aunque no siempre es sufi larvas como las polillas cuando penetren
ciente. en la colmena. Si los panales sirven única
Otros pájaros que pueden amenazar mente com o almacén de miel, entonces
a las abejas son las golondrinas y los nos enfrentamos a un serio problema. Un
picos: las primeras se instalan en grupos buen método para combatir la polilla de la
cerca del colmenar, mientras que los se cera es el tetracloruro de carbono, que se
gundos llegan a perforar las colmenas y introduce en recipientes abiertos entre los
devorar panales y abejas. panales, y el sulfuro de carbono, de la mis
ma manera. Estos líquidos se evaporan
poco a poco y matan tanto a las larvas
La polilla de la cera com o a las polillas. También podemos
em plear cintas de azufre que se prenden
Se trata de una mariposa nocturna que se entre los panales, o bien atomizadores con
introduce en los panales, especialmente en contenido de azufre. Existen dos especies
107
de polillas: la Gallería cerella o Gallería Acariasis de la tráquea
melonella, tic 15-18 mm de longitud, y la (Acarapis woodi)
Achroea gri sella, de 7-8 mm de longitud;
en ambos casos, son de color gris.
La Acarapis woodi fue detectada por pri
mera vez en la isla de Wight, al principio
La Braula coeca de 1900, y en la actualidad se encuentra
im plantada en todo el mundo. Tiene un ta
La Braula coeca, o piojo de la abeja, es uu maño muy pequeño (1-2 décimas de mm
insecto que pertenece a la familia de los de longitud), penetra en la tráquea de la
dípteros y puede descubrirse a simple vis abeja y allí pone los huevos, que prolife-
ta, puesto que tiene un diámetro de 1 mm ran rápidamente. Roe las alas de la abeja
aproximadamente. Se trata de un parásito por la parte interior, lo que provoca su
que puede considerarse benigno, ya que se caída y, en consecuencia, la muerte del in
nutre de miel que succiona directamente secto. Estos ácaros penetran en la tráquea
del aparato bucal de la abeja, y que nor de la abeja que todavía no ha cumplido el
malmente no alcanza una presencia sufi décimo día de vida, puesto que en ese m o
ciente como para poner en peligro la colo mento los pelillos de la entrada de la trá
nia. Se agarra al pelo que las reinas y las quea se endurecen e impiden su penetra
abejas tienen en el tórax, y de ellas se ali ción. El ciclo reproductor del ácaro es de
menta. Por ello, el mareaje de la reina es unas tres semanas, y si la infección es de
un instrumento útil a la hora de evitar que cierta entidad la colonia corre un grave pe
el piojo se aproveche de ella. Si se produ ligro. Si el problema pasa desapercibido
ce una colonización importante, habrá que durante la estación propicia, en la que el
combatirlo con productos especiales, a recam bio de abejas se produce rápidam en
base de menta y eucalipto. El viejo méto te, la infección no dará señales de vida
do del tabaco debe considerarse superado. hasta el otoño y, sobre todo, en la prim a
vera siguiente cuando, al reincorporarse al
Urania coeca (foto CMA, Cúsale Monferrato) trabajo, muchas abejas no puedan em pren
der el vuelo. Si hibernamos una colonia en
la que el 50 % de las abejas está afectada,
la familia está condenada a muerte.
Para com batir la acariasis de la tráquea,
se utilizan productos que han dado buenos
resultados: el líquido de Frow, usado tam
bién contra la Braula coeca, que despide
un olor tan penetrante que las propias abe
jas no se reconocen entre sí, lo que favore
ce que el saqueo sea menor; el papel sul
furado, el folbez, el PK y el Acar control.
Por regla general, se trata de productos
prefabricados cuyo uso varía según el
principio activo y la preparación de la
marca fabricante. Estos preparados llevan
siempre una hoja de instrucciones.
108
La acariasis de la tráquea es, en la ac
tualidad, un problem a de menor enverga
dura que en el pasado, puesto que los tra
tamientos antivarroa han logrado combatir
estos ácaros.
El saqueo
El saqueo se produce entre colonias de
abejas, y consiste en que la fam ilia más
fuerte se aproveche de la fam ilia más dé
bil.
Esto puede ocurrir de forma evidente, o
sea, con gran movimiento de abejas y lu
chas entre las invasoras y las invadidas, o
bien de manera oculta, o sea, con la captu
ra de las reservas por paite de un número
de abejas saqueadoras y sin lucha. Panal después de un violento saqueo (foto Lega,
El saqueo puede producirse de forma Faenza)
natural, y así suele ocurrir en el segundo
caso, dejando a la familia saqueada en
buen estado, pero sin reservas alim enta
rias. Por otro lado, el saqueo puede ser el
resultado de una mala organización del son menores, el número de abejas en cada
apicultor, lo que provoca una auténtica colonia es máximo y en su grado más alto
guerra abierta que puede significar la de de expansión, y el calor acentúa el aroma
saparición de la colonia atacada. Los erro de las colmenas, además de incrementar la
res más comunes que pueden inducir al sa agresividad de las abejas.
queo son: El mejor sistem a para combatir el sa
queo es prevenirlo, actuando de manera
— nutrición líquida con jarabes perfum a que no haya colonias débiles, administran
dos (a base de miel) adm inistrada en do el alimento sólo por la tarde y abriendo
las horas caldcadas de la mañana; las colmenas en las horas más frescas. En
— intervención con la colm ena abierta caso de saqueo, el único remedio pasa por
durante dem asiado tiempo, permitien reducir la entrada de la colmena, de mane
do que las abejas vecinas se aprove ra que las abejas se pueden defender mejor
chen de la circunstancia; ante un eventual ataque (hay en el merca
alternancia de colmenas fuertes y dé do rejillas antisaqueo que cumplen esta
biles sin efectuar las pertinentes función). En los casos de mayor gravedad,
«igualaciones» de las familias. se recomienda cerrar la colmena y colo
carla en otro lugar. Si no es posible hacer
Los períodos en los que el saqueo es lo, hay apicultores que han adoptado el
más frecuente son los meses de verano, método de invertir la posición de la col
durante los cuales las reservas nectaríferas mena agredida con la de la colmena agre
109
sora. De este modo, se detiene el saqueo y,
al mismo tiempo, se igualan las familias.
Sin embargo, esta técnica no siempre da
resultado, lo que puede complicar aún más
la situación.
Hambre, frío
y envenenamiento
El hambre y el frío son dos peligros que a
menudo aparecen relacionados entre sí: de
hecho, a un invierno largo y frío suele su-
cederle una primavera en la que las abejas
sufren la carencia de las reservas necesa
rias para reanudar su ciclo «productivo».
Esto se debe a una estación auténticamen Alimentación de sostén con confitura (Joto Lega,
te inclemente, o bien a un cálculo equivo Faenza)
cado del apicultor al hibernar familias con
pocos recursos alimentarios. La preven
ción del problema pasa por hibernar úni
camente familias que posean miel en can abejas guardianas, que intentan im pedir la
tidad (nunca menos de siete panales lle penetración de las recolectoras afectadas
nos), a la que añadiremos la confitura y ja en la colmena. Si la intoxicación no ha
rabes diversos. No es habitual que el frío causado la muerte de toda la familia, aún
suponga, por sí mismo, un problem a para podemos salvarla (a despecho de un daño
colonias que cuentan con reservas: al des enorme al desarrollo de la colonia y de sus
cender la temperatura, se produce un ma posibilidades de cosecha) trasladándola a
yor consumo de miel. Más graves son, en otro lugar. Para conjurar esta amenaza, se
cambio, los envenenam ientos causados ría deseable que agricultores y apicultores
por pesticidas: tanto es así que, en caso de se pusieran de acuerdo entre sí. Desgracia
producirse, no hay remedio para la colonia damente, todavía existen agricultores que
afectada. Únicamente podemos recurrir al creen que las abejas «arruman sus cose
traslado de las colmenas lejos de la zona chas», ignorando que ocurre exactamente
donde una agricultura intensiva implique al revés.
el uso de pesticidas. Aunque existen mu
chas variedades que, si se aplican correc
tamente, no crean problemas, el uso abusi La nosemiasis (Nosema apis)
vo que hacen de ellos algunos agricultores
convierten en nocivos productos que no Es una enfermedad bastante superada y
deberían serlo. Un síntoma inequívoco de que, a pesar de todo, causa daños ingentes
envenenamiento es la presencia de abejas a la apicultura, sobre todo en las regiones
muertas a la puerta de la colm ena (que po con inviernos largos y otoños húmedos.
seen, en cambio, un aspecto joven y sano), La provoca un protozoo, el Nosema apis,
además de una extraña inquietud de las que se adhiere al mesointestino de la abe
110
ja, donde se reproduce y propaga por me productos que existen a tal efecto en el
dio de esporas a través de las heces que, mercado. La prevención consiste en po
recogidas por otras abejas, permiten que la seer siempre:
infección se extienda a toda la colm ena y,
en poco tiempo, a todo e! colmenar. Los — familias fuertes;
síntomas principales son: — reservas sanas;
— colmenas bien ventiladas;
— abejas con el abdomen hinchado; — reinas jóvenes;
— excrementos en el interior de la col — favorecer, en su caso, la deposición de
mena; huevos con alimentación complemen
— diarrea acuosa; taria.
— alta mortalidad de abejas en prim a
vera; La enfermedad se presenta en primavera y
— dificultad motora del individuo afec tiende a «desaparecer» durante la estación
tado; templada, para reaparecer después con
— renovación espontánea de las reinas en mayor virulencia durante los años sucesi
primavera. vos; por ello, hay que intervenir y, tras eje
cutar todas las operaciones apuntadas,
Si se detectan estos síntomas, hay que mezclar fumagilina (método quimiotera-
realizar un análisis microscópico que cer péutico - Fumidíl B) con un jarabe azuca
tifique la presencia de esporas del nosema. rado para disim ular su mal sabor. Un error
En caso contrario, podríamos enfrentarnos lípico consiste en aplicar tratamientos pre
a diarreas muy graves derivadas de las ventivos, lo que no sólo es inútil sino que
malas condiciones de la colm ena (hum e pueden incluso ser perjudiciales, pues no
dad), de reservas estropeadas y de un en eliminamos el problema sino que lo retra
cierro prolongado. Una higiene continua samos un poco.
da de la colmena, una alimentación basada
en productos sanos y una buena ventila
ción de la colm ena bastarán para recondu- Loque europea
cir la situación en poco tiempo.
En caso de diagnosticarse un nosema, La loque europea es una enfermedad de la
hay que intervenir. Si se trata sim plemen nidada que la ataca en su estado inicial y la
te de una familia afectada de forma ligera, pudre en su estado final. Se debe a una se
será suficiente con trasladarla a una col rie de bacterias que se combinan de modos
m ena desinfectada y proceder a la sustitu diversos, pero que tienen siempre las ñus-
ción de las reservas. mas consecuencias. Cinco de estos micro
Además, podem os adm inistrar una ali organismos suelen encontrarse con fre
mentación suplementaria con extracto de cuencia en las larvas infectadas: Strepto-
encina. coccus pintón White, Achromobacter
En caso de infección grave, sobre todo eurydice White, Bacillus alvei Cheshire y
si en un colm enar de varias colmenas no Cheyne, Streptococcus faecalis, Andrews
tiene más de unas pocas afectadas, se debe y Morder, Bacillus laterosporus Laubach.
elim inar a las familias que han resultado La loque europea es una enfermedad típi
infectadas y proceder a continuación a la camente intestinal que se contrae a través
desinfección de todo el material con los de la ingestión de heces contaminadas.
Nidada recién nacida y sana (foto Lega, Faenza)
112
fitofármacos, mala gestión del apicultor). ción, se administrará una alimentación
La propagación de la loque europea se com plem entaria y alguno de los productos
produce a través del material infectado: indicados.
panales, miel, abejas nodrizas. Allí donde Se debe prestar mucha atención en evi
se haya alojado nidada afectada, durante tar la propagación de la enfermedad por
al menos 3 años seguiremos encontrando lodo el colm enar al utilizar herramientas y
microbios activos. utensilios «contaminados», desinfectán
Aunque la virulencia de la loque europea dolos escrupulosamente.
no es tan grave como la de la loque ameri Un error que, por desgracia, cometen a
cana, es recomendable que, si hay colme menudo los apicultores inexpertos y poco
nas muy afectadas junto a otras sanas, que informados es el de realizar tratamientos
memos todas las familias infectadas. preventivos. El uso continuado de antibió
Por el contrario, frente a una infección ticos y sulfamidas puede provocar que los
poco «importante» podemos tratar de re gérmenes desarrollen una inmunidad a es
cuperar la colonia: tas sustancias, lo que nos privaría de nues
tro único recurso defensivo. De hecho, las
— eliminando todos los panales con ni esporas bactéricas no llegan a morir con
dada infectada; estos tratamientos, por lo que siempre
— trasladándola a una colm ena desinfec existe el riesgo de que se produzcan poste
tada con uno de los múltiples produc riores recaídas.
tos que hay en el mercado; Si debemos combatir un caso de la lo
— proporcionándole alimentación de que europea, el período de tratamiento de
sostén integrada con uno de los pro pende del grado de desarrollo de la enfer
ductos que se encuentran en el merca medad, así como del producto utilizado.
do (antibióticos, sulfamidas), entre los Normalmente, suele detectarse en la esta
cuales debemos destacar los com pues ción cálida y de recolección, cesando en
tos que contienen estreptom icina, te- otoño. Al año siguiente, tendremos que
rram icina y critrornicina; examinar con celo las instalaciones para
— volviéndola a trasladar a la colmena evitar una recaída. Para ello, hay que ob
desinfectada y eliminando los panales servar todos los principios de una correcta
viejos. organización de la colmena.
! 14
LOQUE AMERICANA Y LOQUE EUROPEA
la loque
europea
afecta la
larva
antes de
la opercu-
lación
de la cera
Una variedad que se considera interme ra, y que puede depender de la evolución
dia entre la loque am ericana y la europea vacilante de la estación, de un invierno rí
se denomina paraloque, y está provocada gido, de alimentos en mal estado, etc. Los
por un bacilo muy sim ilar al Bacilius alvei síntomas son comunes a los de otros pro
(Bacillus parcial ve i Burnside-Forster). Se blemas intestinales:
trata de una forma rarísima que se acerca
más a la loque europea que a la americana. — incapacidad de volar;
Algunos estudiosos sostienen que, en rea — abdomen hinchado y untuoso;
lidad, no es más que una variedad de ella. — principio de parálisis.
Sólo en su versión más virulenta puede
confundirse con la loque americana, y La enferm edad suele desaparecer de
com o tal debe tratarse. En las formas más m anera espontánea y no ocasiona graves
comunes se manifiesta y com bate como la problem as. Si decidiéram os intervenir,
loque europea (véase fig. de la pág. 117). podemos trasladar la colonia a una col
mena desinfectada, proporcionándole
una abundante dieta líquida (I parte de
El mal de mayo azúcar y 3 de agua) con adición de ácido
fórm ico en una proporción de 1/2 cucha
El mal de mayo es una alteración com ple rada de café por cada litro de jarabe. Otra
ja del metabolismo de las abejas debido a cura posible consiste en alim entarla con
elem entos eto lógicos no definidos que jarabe glucoso (en una proporción de
conlleva la m ortalidad más o menos nu 1:3) en la que se m ezclan hierbas arom a
m erosa de la familia afectada. Suele des tizadas en fusión, com o salvia, rosmarino
cribirse a principio o a final de la prim ave o timo.
I 15
Mal negro o mal del bosque gadura pasa por la sustitución de la reina,
la eliminación de los panales con reservas
antiguas y una buena alimentación de sos
Cuando hablamos de mal negro o mal del tén (algunos autores creen que debe adm i
bosque no nos referimos a un estado pato nistrarse también un sulfamida o un anti
lógico, sino a un grupo de manifestaciones biótico). Una organización racional del
morbosas que tienen en común algunos colm enar será siempre un factor de profi
aspectos macroscópicos que no obstante laxis, tanto frente a estas com o a las demás
son típicos aunque de otras enfermedades enfermedades.
como la nosemiasis, la intoxicación, la Un consejo que suele darse a menudo a
acariasis, etc. quien disponga de un colm enar numeroso
Las abejas afectadas presentan un color y padeciera una infección de esta clase es
oscuro, un cuerpo brillante y sin vello, en elim inar la colonia afectada para evitar la
vejecimiento precoz e incapacidad para posibilidad de un contagio generalizado.
trabajar.
Las causas de estos males son múltiples
y diversos son también sus resultados: La nidada petrificada
— algunas formas parecen derivar de La nidada petrificada es una micosis debi
mutaciones genéticas, que llevarían a da a la Aspergillus flavas. Muy similar a la
la muerte a la colonia si no se intervie nidada calcificada, provocada por la A s
ne sustituyendo a la reina; cos phaera apis, presenta algunas caracte
— algunas formas, tendencia!mente muy rísticas que la distinguen de esta última.
ligeras, son pasajeras y desaparecen Se trata de dos micosis diferentes pero
por sí mismas; que, para el apicultor, manifiestan sim o
— más específica es la etología del mal nías bastante parecidos, y por ello las tra
del bosque, que se debería al exceso tamos conjuntamente.
de recolección de melaza, con su con Los síntomas macroscópicos evidentes
siguiente consumo en abundancia: y comunes son los que m uestra la nidada
siendo esta una sustancia más rica en que pierde poco a poco su brillo: el blanco
proteínas que la miel, aunque no en de las larvas afectadas tiende a am arillear
cantidad suficiente, las abejas, margi y mueren progresivamente, volviéndose
nando la recolección de polen que sí frías y fiables: gris verdoso por lo que se
contiene la cantidad adecuada para su refiere a la Aspergillus flavas y blancuzca
subsistencia, manifiestan carencias por lo que respecta a la Ascosphaera apis.
proteínicas. En el caso de la nidada petrificada, ade
más de a la nidada puede afectar también a
Dada la naturaleza y la complejidad de las abejas adultas; en el caso de la nidada
estas enfermedades, es obvio que no resul calcificada, en cambio, sólo afecta a la ni
ta fácil establecer los medios por los que dada. Dado que las abejas adultas infecta
se propagan, con la consiguiente vacila das mueren lejos de la colmena, es bastan
ción en la mejor manera de combatirlas y te difícil detectar la micosis activa hasta
prevenirlas. que se manifiesta en las larvas. Las abejas
Digamos que las operaciones más sen enfermas de aspergilosis no muestran
satas frente a una infección de gran enver cambios evidentes que puedan indicarnos
116
su estado. Dado que no existen productos recubren de una pelusilla blanco amari
específicos que ayuden a com batir la mi llenta. Si la micosis afecta a todas las re
cosis de las abejas, es aconsejable preve servas de la colmena, puede causar la
nirla con una buena organización del col muerte de la colonia por falta de aporte
menar, respetando ciertos factores que po proteico, sobre todo en invierno, cuando
drían propiciar su desarrollo: el apicultor no puede intervenir. La elimi
nación de ios panales afectados y la hiber
— colmena poco ventilada; nación de las familias fuertes, con reser
— colm ena vieja y húmeda; vas abundantes, atajará el problema.
— fam ilia débil;
— reservas alimentarias escasas o en mal
estado; La nidada en bolsa
— panales envejecidos;
— reinas poco activas o debilitadas; La nidada en bolsa es una enfermedad de
— uso inadecuado de antibióticos y sul- la nidada provocada por un virus que, por
famidas. suerte, no es muy resistente ni a las altas
temperaturas ni a la luz solar. Por ello, la
En caso de aparición de micosis, se virulencia de la enfermedad no suele com
debe intervenir de diferente m anera en portar grandes problemas. Ll virus suele
función de la intensidad del problema. Si afectar a las larvas a través de la alimenta
la micosis ha afectado únicam ente a unas ción y, normalmente, acaba con ella en
pocas celdas y el estado general de la fa cinco o seis días. El síntoma que denuncia
milia es bueno, bastará con elim inar los la nidada en bolsa es la presencia de crías
panales que contienen las celdas enfermas muertas en medio de crías sanas; suelen
y, en caso de necesidad, trasladar la colo aparecer crías muertas mucho después de
nia a una colm ena desinfectada a fondo. la operculación, componiendo un opércu-
Si, por el contrario, la colonia presenta lo en forma de flor. Aun así, la larva no se
una micosis muy extendida, aunque no pudre, a diferencia de lo que ocurre con la
grave, y el número de abejas adultas afec loque; por tanto, la podemos extraer de la
tadas es bajo, podem os form ar enjambres celda y apreciar el color amarillento y la
y elim inar el material infectado. Si, en forma de bolsita que tiene, con hinchazón
cambio, la infección es muy grave, cosa del abdomen, de donde viene el nombre
que descubrirem os porque afecta a la ma de la enfermedad. Con el tiempo, la larva
yor parte de la nidada y muchas abejas se seca y las abejas la expulsan de la col
muestran unos pelillos blanquecinos (en el mena. En casos leves, puede ocurrir que la
caso de la nidada petrificada), tendremos enfermedad desaparezca sin que apenas se
que proceder a la eliminación de la colo hayan notado sus efectos. En casos de in
nia afectada. Además, desinfectarem os lo fección grave, evitaremos el riesgo de un
dos los utensilios con productos específi contagio generalizado formando un en
cos antes de volver a utilizarlos. jam bre con la colonia afectada o eliminan
La micosis del polen, que es otra varie do los panales infectados. La prevención
dad que afecta a las colm enas y que se de la enfermedad implica, como es habi
afronta com o si fuera una micosis normal, tual, una apicultura racional y una buena
está provocada por la Ascosphaeru alvei, higiene de los panales y las colmenas. En
que ataca el polen y origina hongos que lo todo caso, siempre es preferible sustituir a
117
la reina puesto que suele ser la responsa rápido desarrollo del nosema y la lentitud
ble directa del origen y la propagación de de la amebiasis, por lo que parece proba
la enfermedad. De hecho, es posible que ble que la aparición de la amebiasis en una
ciertas cepas sean más susceptibles de pa estación se deba a una evolución desfavo
decerla que otras, lo cual se dem uestra por rable de la estación anterior: por ejemplo,
el hecho de que en un mismo colm enar un verano muy lluvioso podría provocar, a
sólo ciertas colonias se vean afectadas por la siguiente primavera, la aparición de esta
la enfermedad. enfermedad. La prevención de la enferm e
dad se basa en los hábitos normales de un
apicultor riguroso:
La amebiasis
— colmenas fuertes;
Es una enfermedad debida a protozoos — colmenas bien aireadas;
t|ue afectan a la abeja adulta y que tiene un — reservas abundantes y en buen estado;
desarrollo muy lento, pero mortal para el — reinas jóvenes y activas;
individuo afectado. Los síntomas son: — higiene y limpieza de los panales.
despoblación gradual de la colonia, dia
rrea y dificultad de vuelo de las abejas La enfermedad exige el diagnóstico de
afectadas. En general, es muy parecida al un laboratorio. Desgraciadamente, no se
nosema y se manifiesta por las mismas conocen remedios específicos. Se reco
épocas y con las mismas condiciones. Sin mienda la formación de enjambres y la de
embargo, hay una gran diferencia entre el sinfección de las colmenas que han aloja
118
do abejas afectadas, así como una buena ali — pérdida de las alas;
mentación, tal vez enriquecida con vitami — abdomen hinchado;
nas del grupo B. La destrucción de la colo — hem olinfa de color leche, aunque lím
nia sólo será necesaria en casos gravísimos. pida, com o ocurre en la ricketiosis, en
fermedad causada por agentes patóge
nos que se encuentran entre las bacte
La virosis rias y los virus, que provoca el acorta
miento de la vida del insecto y una
Ya hemos visto algunas enferm edades es desgana que se deja sentir en la pro
pecíficas de las abejas atributóles a los vi ducción.
rus. Ahora estudiarem os cóm o la apari
ción del varroa, un parásito peligrosísimo, Para establecer un diagnóstico adecua
tiene una intervención decisiva en la nota do de las septicemias bactéricas, es preci
ble expansión de ciertas patologías de ori so recurrir al examen en el laboratorio. No
gen viral. Una organización correcta del se aconseja intervenir con antibióticos
colm enar y una lucha im placable contra el pues, aunque pueden acabar con la septi
varroa paliarán la gravedad de la virosis, cemia, también amenazan la vida de nues
sin perder por ello su peligrosidad. Vea tra colonia. El comportamiento correcto es
mos en la tabla siguiente algunos virus y tratar de prevenir a toda costa la aparición
sus principales efectos. de esta bacteria, mediante la organización
correcta de la colmena. En caso de delec
tar la extensión notable de la infección en
Las septicemias tre las abejas de una colonia, se recomien
da elim inarla para impedir que se propa
Al hablar de septicemias bactéricas, nos gue por todo el colmenar.
referim os a todas aquellas formas de in
fecciones que pueden afectar el sistema
endocrino de las abejas. Estas infecciones La varroasis (Varroa jacobsoni)
se m anifiestan com o patologías específi
cas de la abeja o la colonia, o bien com o Junto a la loque, la varroasis es el peor
com plicaciones de otras enferm edades. enemigo de las abejas en la actualidad,
En este caso, su peligrosidad aum enta. hasta el punto de que es la primera causa
Las bacterias se infiltran en el sistema de mortalidad entre las colonias de nues
hem olinfático, se reproducen a gran velo tros apicultores.
cidad y pueden acarrear en pocos días la Se trata de una enfermedad parasitaria
muerte del individuo afectado. Una de las de las abejas adultas provocada por la Va
bacterias más peligrosas es el Bacillus rroa jacobsoni, un pequeño ácaro recono
apisepticus, cuya virulencia depende de la cible a sim ple vista y detectado por Jacob
humedad del ambiente. son en la isla de Java ya en 1904. Allí, el
Los síntom as son num erosos y se rela varroa convivía com o parásito con la Apis
cionan con los expresados por otras enfer verana, a la que, al menos aparentemente,
medades: no causaba graves daños. Su expansión se
produjo de forma progresiva y constante
— abejas intranquilas; hasta llegar, de m anera casi imperceptible,
— im posibilidad de volar; a Europa, donde no ha dejado de crear
I 19
Varroas adultos «patas arriba» (Juta CMA, Cósale Monferrato)
problemas desde los años setenta. Hoy en acaba en dos «tenazas» puntiagudas con
día, y desde hace unos diez años, se le las que el varroa succiona la hem olinfa de
considera el enemigo núm ero uno contra la abeja. El macho, más pequeño y de co
el que se com bate en todo el mundo, a ex lor blanco, no puede alim entarse por sí
cepción de Oceanía, adonde todavía no ha m ismo, por lo que m uere tras haberse apa
llegado fo, por lo menos, de m anera alar reado con las herm anas nacidas en el inte
mante). rior del nido operculado.
Vayamos por orden y em pecem os por El varroa femenino adulto vive norm al
conocer cóm o está formado el varroa: se mente, durante el final del otoño y el in
trata de un acaro perteneciente a la familia vierno, cuando no se reproduce, encara
de los arácnidos. La hembra tiene el cuer mado sobre el cuerpo de las abejas adul
po ovalado y membranoso, de color rojo tas, incrustado entre los segm entos de las
vivo con reflejos dorados. El dermoesque- paredes ventrales del abdom en. C uando
leto está dotado de un sistem a de cerdas em pieza el período reproductivo de las
que le permiten adherirse y cam uflarse en abejas, el varroa inicia a su vez el suyo, in-
tre el vello de la abeja. Tiene cuatro pares troduciéndose en las celdas con larvas que
de ¡latas cortas y rechonchas, term inadas están a punto de ser operculadas y, en
en ventosa y colocadas en la parte ante cuanto la larva em pieza a tejer su capullo,
rior. Entre los dos grupos de patas, tiene el pone sus huevos, que varían en número
aparato bucal, en posición ventral, que según las estaciones. Los huevos eclosio-
120
DESARROLLO DEL VARROA
Í tí W x 3 t í X 2 W X5 t í X3
/ \ 1 \
i i
Üí X 8 t í X 5 X 13 t í x 8 W X2I S X 13 Ü X 3 4 t í X21 Ü f X 55 t í X 34
1 ¡ 1 \ 1 1 i 1
T T f T Y t ? ? 1 1
Ü f X 13 t í x 8 W X 21 t í X 13 é x 3 4 t í X 21 W X 55 t í x 34 Ü X 89 t í X55
número tic
varroas de 13 a 21 de 21 a 34 de 34 a 55 de 55 a 89 de 89 a 144
W W* tí ÍX 5 t í X 2 ^ X 12 t í X 5 Ü í X 29 t í X 12
/ \ 1 1
i 1 1 i
• • tí
«i» i Üf X 12 t í X 5 X 29 t í X 12 Ü ÍX 7 0 t í X29
número de
de 1 a 3 ele 3 a 7 de 7 a 17 de 17 a 41 de 41 a 99
varroas
días 100-120 120-140 140-160 160-180 180-200
1 I i 1
X 169 t í x 70 Ü X408 t í x 169 ^ X 985 tíx # tíx
408 X 2378 985 # X 5 7 4 1 tíX2-',7íi
número de
varroas de 99 a 239 de 239 a 577 de 577 a 1.393 de 1.393 a 3.363 de 3.363 a 8.119
D IN A M IC A DE DESAR RO LLO EN N ID A D A DE Z Á N G A N O
121
nan a las 24 horas, si bien, antes de ser in en ayuda de las abejas que no pueden d e
sectos completos, atraviesan diversas fa fenderse por sí mismas de los parásitos (al
ses que llevan a la hem bra a la madurez en menos, por lo que atañe a la Apis mellifi-
18 días y al macho, en 6 o 7. En el interior ca; de hecho, la A pis cerana es más com
de las celdas operculadas se produce el bativa y logra repeler por sí misma a un 70
apareamiento y, por ello, en cuanto nacen % de sus parásitos). La vida m edia de un
las abejas (que serán deformes y raquíti varroa adulto se estima en torno a las
cas, puesto que los varroas las han consu 9-13 semanas, en la época reproductiva, y
mido) tendremos nuevos varroas listos de 6-8 meses en período de reposo.
para reproducirse a su vez. La infección de varroa puede acarrear
La tabla de la página 123 muestra cóm o seplicémicas y, en general, dism inuye la
el varroa se multiplica m ás rápidam ente fuerza de la abeja, haciéndola vulnerable a
en la nidada de zánganos, que tienen un todo tipo de enferm edades.
período de incubación más largo y que El varroa se propaga rápidam ente gra
consecuentemente permite una apertura y cias a su carácter «nóm ada» y, una vez que
una maduración de varroas hem bra mejor se ha apoderado de una colm ena, acaba
que en la nidada femenina. con ella en poco tiempo.
La tabla inferior m uestra cómo, en con Hoy en día, el diagnóstico es sencillo:
diciones de desarrollo normal, partiendo utilizando productos específicos, se logra
de un solo varroa puede llegarse al cuarto provocar la «caída» de varroas en la ban
año con la desaparición de la colonia. Y si deja inferior, momento en el que se debe
una familia resulta atacada por los varroas proceder a aplicar al tratam iento propia
y los ácaros, el fatal desenlace se acelera. mente dicho. Un ojo experto puede, ade
Por ello, no es posible dejar de intervenir más, diagnosticar la infección observando
122
Comparación entre una a luya xana y dos crían deformadas por et varroa (foto CMA, Casate Monferrato)
LA PUESTA D EL VARROA
123
a las abejas, o bien reconociendo algún Exam inem os ahora el m odo de uso de
ejemplar sin alas, con el abdom en roto o el cada uno, recordando que cada producto
cuerpo deforme, e incluso exam inando el debe utilizarse retirando antes la media
estado de las celdas a punto de ser opercu- alza, para evitar así que la miel se estro
tadas. Los varroas adultos se reconocen a pee; además, después de cada tratamiento,
simple vista, ¡aunque hay que saber lo t|ue se debe esperar algunos días (según el pro
se está buscando! Durante los primeros ducto) antes de reintegrar las abejas a la
años de la infección, muchos apicultores colmena. La m ejor solución es proceder al
han confundido el varroa con la Urania co- tratam iento a finales de verano, tras la úl
eca, que posee un color similar pero sólo tima cosecha, con objeto de no «contam i
dispone de tres pares de palas a cada lado del nar» la miel. Las experiencias más recien
cuerpo. En la actualidad, estos errores por tes sugieren que hay que utilizar el menor
desgracia ya no se producen porque todo el número de tratamientos posible, pero apli
mundo conoce perfectamente al varroa. carlos en las m ejores condiciones que in
Para combatir el varroa existen diversos dica el producto.
sistemas: los más eficaces son tratamientos El Amitraz, com ercializado por dife
con productos químicos, pero no hay que rentes fabricantes de productos m edicina
olvidar que la denominada «lucha integra les, se utiliza, com o indica la tabla, en tres
da» es la biomecánica. Ahora, examinare soportes: el atomizador, las fum igaciones
mos las posibilidades actuales de esta lucha. y el aerosol. Sin duda, los mejores resulta
Empecemos consultando en la tabla in dos los proporciona este último, ya que se
ferior los productos utilizados contra el va dosifica correctam ente y se distribuye por
rroa, subrayando que su eficacia depende toda la colonia.
de su uso correcto, que especifica la marca El A pitol es un buen producto que se
fabricante y que nunca debe modificarse sum inistra a las abejas disuelto en un ja ra
por los consejos de supuestos expertos a be azucarado: 2 g de Apitol por cada
los que se deben múltiples desgracias. 100 mi de jarabe. Se aplica entre los pana
Todos estos productos tienen puntos les con una jeringuilla: se recom ienda
fuertes en la lucha contra el varroa, pero efectuar la operación en dos fases, con un
también algún punto débil. descanso de 30 m inutos, para favorecer la
124
distribución del producto. El inconvenien
te del Apitol es que se debe aplicar con au
sencia de nidada, o sea, en otoño-invierno,
para obtener el resultado deseado. Dado
que, a menudo, las colonias se tratan en
verano, pues la infección de varroa alcan
za una cota tal que no se puede retrasar el
tratamiento, el uso del Apitol debería re
petirse más de una vez, con el consiguien
te riesgo para la reina (además del hecho,
ya indicado, de que siempre es m ejor re
ducir la terapia al mínimo posible), así
com o un aum ento del coste.
El Polbex es uno cíe los primeros m éto
dos que se crearon para com ba!ir el va
rroa. Se trata de un producto que se sum i
nistra por fumigación. Es un preparado
que se aplica en varillas com bustibles, o
bien en un recipiente colocado en el aguje
ro del alim entador en los cubrepanales o
en el cajón del fondo con una red en las
colm enas que dispongan de él. Es un mé
todo que ha caído en desuso, tanto por los
riesgos que se derivan de su uso inadecua
do (mortalidad elevada de las reinas, da
ños irreparables en la miel), tanto por su
dudosa eficacia real. De todos modos, si
gue siendo la única técnica que se utiliza
cuando la estación está avanzada y no hay
nidada en las colm enas. Tiene los mismos
problem as indicados para el Apitol.
El A p istan (como el K la rta n y el M av-
rik) es un sistem a que actúa sobre el va
rroa adulto, abatiéndolo. Es el producto
que ha gozado de m ayor aceptación du
rante los últimos años. De liso cóm odo y
muy eficaz, se com ercializa en varillas de
PVC que se introducen en los panales
(norm alm ente, entre el tercero y el cuarto,
partiendo tanto de la izquierda como de la
derecha): dos por colonia. Las varillas de
ben dejarse en el interior de la colm ena
durante unas seis semanas, lo que permite
cubrir al menos dos ciclos de eclosión, lo Dos modos de utilizar los «fumigantes» (foto
que Se confiere una gran eficacia. La me- CMA, Casóle Monferrato)
jo r época para utilizar el Apistan es me corroe en pocos años todas las partes metá
diados-finales de agosto y hasta mediados licas de la colmena, obligando al apicultor
de octubre. Se realiza el tratamiento sin la a un continuo y tedioso mantenimiento.
media alza, y hay que emprenderlo coinci Sus modalidades de uso son las siguien
diendo con los cielos de eclosión que lie tes: en el agujero del alim entador se colo
mos considerado, sin correr el riesgo de ca el dispensador de plástico en cuyo inte
una recaída provocada por el continuo tra rior se coloca una esponjita sobre la que se
siego de las abejas. Por ello, las seis sema vierte una dosis de 30 cc de ácido fórmico.
nas indicadas pueden prolongarse hasta un Es aconsejable que los tratamientos (2/4 al
máximo de nueve, cuando el movimiento año) se realicen sin la media alza. Parece
de las abejas se haya reducido al mínimo com probado que la eficacia del producto
(noviembre). De hecho, suele ocurrir que no disminuye al coincidir con el período
a finales de octubre (incluso antes, en las de recolección y, sobre todo, que no conta
zonas frías) el varroa concluya su ciclo re mina la miel por las emanaciones de áci
productivo y, por ello, el Apistan pueda do. Por otro lado, el riesgo de daños a la
cumplir su función de manera efectiva. La nidada y a la reina es relativamente bajo;
única duda que suscita hoy en día este pro aun así, se trata de un producto que hay
ducto es la posibilidad de acabar con ce que utilizar con cautela.
pas de varroa de cierta resistencia. Ello se El ácido láctico es, entre los productos
debe, desgraciadamente, al mal uso que para com batir el varroa, el que menos
hacen de él apicultores de escasa com pe preocupa al hombre desde un punto de
tencia. Todavía no se han descrito casos de vista toxicológico, que lo ingiere habitual
habituación, pero no hay duda que, en las mente consumiendo los derivados de la le
estaciones de 1992 y 1993, los resultados che. También es un producto óptimo si se
obtenidos han sido menos brillantes de lo usa con pericia: a las abejas adultas no les
que fueron las estaciones anteriores. El crea problemas, pero puede perjudicar a la
problema deriva del hecho que productos nidada. Se diluye en agua destilada a una
como el Klartan, líquido y no en presenla- tem peratura de unos 30 °C en solución al
ción de un solo uso, que «en manos» de 15 % de ácido láctico y una dosis de 5 cm !
técnicos tienen una eficacia comprobada, de solución por cada cara del panal. El tra
«en manos» de diletantes puede causar tamiento se efectúa rociando las abejas en
más daños que beneficios. los panales con un atomizador, tratando de
El ácido fórm ico es, sin duda, uno de humedecer lo menos posible a la nidada.
los nuevos productos que producen mejo Para lograr una disminución significativa
res resultados. Desgraciadamente, estos de varroa se calcula que, a finales de vera
resultados conllevan ciertos problemas de no, se deberán haber aplicado cinco trata
sagradables. Ante todo, la dificultad de su mientos con una semana de descanso en
administración: de hecho, el ácido fórmico tre uno y otro.
debe evaporarse gradualmente en cantida El Perizin es un producto cuyo uso y
des de unos 10 cc al día, lo que puede no cuyas problemáticas son comunes con las
ser fácil, ya que exige condiciones de tem del Apitol. La mejor dosis es de 2 mi de
peratura constante pero nunca superiores a producto diluido en 50 mi de jarabe. El
los 30 °C; en caso contrario, el producto tratamiento se debe repetir por lo menos
podría dañar gravemente la nidada. El se dos veces, con una semana de descanso
gundo problema es que el ácido fórmico entre cada una.
126
La caída de los varroas obtenida con el uso de los productos sanitarios (foto CMA, Casóle Monferrato)
127
— panal tram pa que obliga a la reina a — recam bio continuo de los panales vie
deponer en un único panal, sobre el jos o deformes;
que se concentran casi todos los va- limpieza e higiene de las colmenas y
rroas maduros para la reproducción (el los utensilios;
panal trampa — aunque se pueden uli- — control de las reservas y, en caso nece
lizar dos— se forma con un excluidor sario, alimentación complementaria;
de reinas vertical, o con jaulitas de red — eliminación de las colonias afectadas
que envuelven el panal); por enfermedades «sospechosas»;
interrupción de la nidada durante vein — visitas regulares, breves, en momentos
tiún días (enjaulando a la reina o susti concretos del día;
tuyéndola), de manera que nazcan to — control de las enfermedades y uso co
das las abejas y los varroas y, a conti rrecto de los productos sanitarios.
nuación. podamos aplicar un trata Normalmente, hay algunos errores que
miento con productos específicos. los apicultores neófitos tienden a com eter
Si no poseemos la certeza del efecto de por exceso de celo, y que recordamos:
un producto, podemos combinarlo racio no hay que em prender curas preventi
nalmente con otros: por ejemplo, en pri vas a base de sulfamidas y antibióti
mavera, con poca nidada, se aplican uno o cos, en su intento de conjurar la apari
dos tratamientos (según la gravedad de la ción de la enfermedad;
situación) con ácido láctico; durante las — al utilizar un producto médico-sanila-
recolecciones, antes de volver a instalar rio, hay que respetar siempre las ins
las alzas después de haber extraído los trucciones y no repetir el tratamiento
productos, dos o tres tratamientos con áci por motivos de «seguridad», a no ser
do fórmico; en otoño, con poca nidada, de que indique lo contrario;
nuevo dos o tres tratamientos con ácido — no exagerar con la alimentación, pues
láctico. Así, obtendremos la ventaja de no to que ello provocaría la saturación de
utilizar, durante un año, los productos más miel en los panales y su obstrucción,
comunes, como el Apistan, que quizá po impidiendo a la reina poner sus huevos
drían perder su eficacia. Al mismo tiem o haciéndolo en las alzas, con el consi
po, podemos aplicar la lucha integrada. guiente perjuicio para la miel.
Estos errores típicos pueden producir,
com o consecuencia, ciertos problemas
que desembocan en enfermedades y que,
Consejos prácticos
por lo tanto, se deben evitar.
para la prevención y cura Un terna interesante es el de las cepas
de enfermedades resistentes a las enfermedades: se está tra
tando de dilucidar, pero los resultados has
Para acabar y resumir el estudio de las en ta hoy obtenidos son sólo parciales. Sin
fermedades y curas, podem os decir ante embargo, es cierto que algunas cepas son
todo que hay que practicar una apicultura más resistentes a ciertas enfermedades; así
racional y m oderna basada en plantea que cada cual deberá tratar de seleccionar
mientos rigurosos: en su propio colmenar las cepas que resis
— colmenas modernas y racionales; ten mejor las condiciones de vida de la
— colonias fuertes; zona y cuáles reaccionan mejor a las even
— sustitución frecuente de las reinas; tuales enfermedades.
128
Apéndice: nota sobre la legislación
apícola española
129
Asientos de colmenas en montes públi formando parte de ella. Existen algunas
cos: especificaciones importantes:
Es de interés principal para los apicultores — el propietario de un enjam bre podrá
que no poseen asientos propios; los puntos perseguirlo sobre un terreno ajeno in
principales son: demnizando al poseedor por el daño
— cada Distrito Forestal incluirá las pro causado, si estuviera cercado necesita
puestas de aprovechamiento apícola ría el consentim iento del dueño;
de los montes en su plan anual; — si el propietario cesa la persecución du
las concesiones se darán por períodos rante dos días consecutivos, podrá el
máximos de diez años y se adjudicarán poseedor de la finca ocuparlo y rete
por subasta pública; nerlo.
— será necesario utilizar colmenas movi- Las normas sobre instalación de colm e
listas en grupos de hasta 50 y no supe nas, enjambres, exenciones, prohibiciones
rando cada grupo las 4 hectáreas; y penalizaciones varían en las diferentes
— no podrán cortarse árboles para el provincias y cada una posee una serie de
asiento de colmenas; ordenanzas que tienden a resolver los pro
— los colmenares serán sometidos a la blemas a nivel local.
inspección del personal del Servicio Existen toda una serie de normas lega
de Montes de modo obligatorio. les que afectan a todo lo concerniente a la
apicultura como la legislación sobre el uso
Propiedad de Jas colmenas: de insecticidas, legislación alim entaria de
Las colmenas se definen por la ley corno aplicación a la miel y otros, pero remiti
bienes inmuebles cuando el propietario las mos a los lectores a los textos originales
haya colocado o las conserve con el pro de legislación por su com plejidad y espe-
pósito de mantenerlas unidas a la finca cialización.
130
Bibliografía
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La miel ........................................................................................................................................ 77
Qué es la miel ..................................................................................................................... 77
Las fuentes de néctar ........................................................................................................ 78
, La recolección: cómo y cuándo ...................................................................................... 89
133
Tipos de miel y características específicas .................................................................. 90
— La m e la z a ....................................................................................................................... 92
134
Curso de Apicultura
* ¿Dónde, cuándo y cómo instalar una colmena, la casa de sus abejas?
* Conozca las abejas a fondo: de las larvas al insecto adulto, las obreras,
la reina, los zánganos. ¿Cómo viven en una colmena? Aprenda algo del
lenguaje de las abejas: ¡aquí hallará su alfabeto, su diccionario esencial!
Gianni R avazzi, nacido en Alessandria, s e interesó d esd e m uy ¡oven por la apicultura. Dirige una
explotación con técnicas experimentales, de óptimos resultados por la cantidad y la calidad de la
miel que produce. E s socio confundador de la LAMA (Asociación Libre Monferrina de Apicultores),
colabora en la revista Abejas y Flora y dirige un programa radiofónico sobre la materia. Entre 1991
y 1993 ha realizado cursos de apicultura organizados por la Comunidad del Piamonte. Es autor de
num erosas monografías sobre animales, publicadas por Editorial De Vecchi.