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El inventario es uno de los activos más costosos en muchas compañías, que llega a representar
hasta 50% del capital total invertido. Los administradores de operaciones de todo el mundo
reconocen que buena administración del inventario es crucial. Por un lado, una empresa reduce
sus costos disminuyendo el inventario. Por otro lado, la falta de un artículo interrumpiría la
producción y los clientes quedarían insatisfechos cuando hay faltantes de artículos, en
consecuencia, las compañías deben encontrar el equilibrio entre inversión en inventario y servicio
al cliente.
En caso de productos físicos, la organización debe decidir entre producirlos o comprarlos, una vez
tomada esa decisión el siguiente paso es pronosticar la demanda. Finalmente estudiamos dos
preguntas básicas sobre inventario: Cuánto ordenar y cuándo ordenarlo.
Con el propósito de adaptar las funciones de inventarios, las empresas mantienen cuatro tipos de
inventario:
Análisis ABC, se divide el inventario que se tiene en 3 grupos según su volumen anual en dinero.
Este análisis es una aplicación de lo que conocemos como principio de Pareto (pocos artículos
importantes y muchos triviales). La idea consiste en establecer políticas de inventario que centren
sus recursos en los pocos artículos importantes del inventario y no en los muchos triviales.
Con el fin de determinar el volumen anual en dinero que el análisis ABC, se mide la
demanda anual de cada artículo en el inventario y se multiplica por su costo por unidad.
Los artículos con más alto volumen anual en dinero pertenecen a la clase A (constituyen
solo un 15% de todos los artículos del inventario, pero representan entre 70 y 80% del uso
total en dinero
Los artículos de clase B son aquellos que su volumen anual en dinero intermedio,
representan alrededor de 30% de todos los artículos del inventario y entre 15 y 25% de su
valor total
Por último, los de bajo volumen anual en dinero pertenecen a la clase C y presentan solo
un 5 % del volumen anual en dinero, pero casi 55% de los artículos de inventario.
Otros criterios, además del volumen anua en dinero, determinan la clasificación de artículos. La
ventaja de dividir en clases los artículos del inventario es que permiten establecer políticas y
control para cada clase.
Los recursos de compras que se dedican al desarrollo de proveedores deben ser mucho mayores
para los artículos A que para los artículos C. Los primeros a diferencia de los otros dos deben tener
un control físico mucho más riguroso y tal vez la exactitud de los registros de los artículos A debe
verificarse con más frecuencia. El pronóstico de los artículos A merece más cuidado que el de los
otros.
*Las buenas políticas de inventario pierden sentido si la administración no sabe que hay en su
inventario (Debe existir orden).
Conteo cíclico
Aunque la organización haya realizado esfuerzos considerables para registrar con precisión su
inventario, dichos registros deben verificarse mediante una auditoría continua (conteo cíclico).
Históricamente, muchas empresas llevan a cabo inventarios físicos anuales. No obstante, esta
práctica suele significar el cierre temporal de las instalaciones y que personas sin experiencia
cuenten partes y materiales. En su lugar, los registros del inventario deben verificarse con una
comprobación del ciclo.
La administración del inventario en los servicios merece consideración especial, aun cuando se
piensa que no hay inventario en los servicios, en realidad no es así.
El inventario por el que nadie es responsable entre la recepción y la venta se conoce como merma.
Estas se deben a daños o robos, así como a documentación descuidada. Se considera buena una
pérdida de 1% de las ventas en el inventario de una tienda, y en muchas de ellas este excede el
3%.
Modelos de inventarios
Los modelos para el control de los inventarios suponen que los artículos son dependientes o
independientes de la demanda unos con otros, por ejemplo, la demanda de refrigeradores es
independiente de la demanda de hornos eléctricos, no obstante, la demanda de componentes
para hornos eléctricos es dependiente de los requerimientos de hornos eléctricos.
Demanda Independiente
Costos de mantener o llevar inventario son los que se asocian con guardar o manejar el inventario
en el tiempo. Por lo tanto, los costos de mantener también incluyen obsolescencia y otros costos
relacionados con el almacenaje, como seguros, personal adicional y pago de intereses.
La siguiente tabla ilustra los tipos de costos que deben evaluarse para determinar los costos de
mantener inventario.
El costo de ordenar incluye costos de procesamiento de órdenes y personal de apoyo, entre otros.
También existen costos de ordenar al fabricante el producto, sin embargo, estos son parte de lo
que se conoce como costos de preparar
1. Modelo de cantidad económica a ordenar (EOQ), es una de las técnicas más antiguas y
conocidas para el control de almacenes, es relativamente sencilla y se basa en varios
supuestos.
1- La demanda es conocida, constante e independiente.
2- El tiempo de entrega, es decir, el tiempo entre colocar y recibir una orden se conoce y
es constante.
3- La recepción del inventario es instantánea y completa. En otras palabras, el inventario
de una orden llega en un lote al mismo tiempo.
4- Los descuentos por cantidad no son posibles.
5- Los únicos costos variables son el costo de preparar o colocar una orden (costo de
preparación) y el costo de mantener o almacenar el inventario en el tiempo (costo de
mantener o manejar).
6- Los faltantes (escasez) se evitan por completo si las órdenes se colocan en el momento
adecuado.
Q es la cantidad que se ordena, por lo que, al recibir una orden, esta llega completa y
brinca desde Q=0 hasta la cantidad del lote (Q unidades). Debido a que la demanda es
constante en el tiempo, el inventario baja a un ritmo constante. Cada vez que el inventario
llega a 0, se recibe una nueva orden.
2. Minimización de los costos, la meta de casi todos los modelos de inventario es minimizar
los costos totales. En resumen, si minimizamos la suma de los costos de ordenar y
mantener, minimizaremos el costo total, para ayudar a visualizar este concepto, en la
figura siguiente se graficaron los costos totales como función de la cantidad de la orden o
el tamaño del lote Q. El tamaño optimo del lote, Q*, es la cantidad que minimiza el costo
total. Conforme aumenta la cantidad ordenada, disminuye la cantidad de ordenes
colocadas por año, de forma que la cantidad ordenada crece y el costo anual de ordenar o
preparar decrece. Con este modelo la cantidad optima a ordenar ocurrirá en el punto
donde el costo total de preparación es igual al costo total de mantener. Los pasos
necesarios son:
Desarrollar una expresión para el costo de ordenar o de preparación
Desarrollar una expresión para el costo de mantener
Establecer el costo de preparación igual al costo de mantener
Despejar la cantidad optima a ordenar de esta ecuación
Costo anual de ordenar = (número de ordenes colocadas por año) x (costo de ordenar o preparar)
D
Cto anual de ordenar= S
Q
Costo anual de mantener = (nivel de inventario promedio) x (Costo de mantener por unidad al
año)
Cto anual de mantener = ( cantidad 2a ordenar ) ( cto de mantener por unidad por año )
Q
Cto anual de mantener = H
2
Cantidad optima a ordenar se encuentra igualando el costo de preparar anual con el costo de
mantener anual.
D Q
S= H
Q 2
Despejando Q*
Q¿ =
√ 2 DS
H
También es posible determinar el número esperado de ordenes colocadas durante el año (N) y el
tiempo esperado entre ordenes (T)
Demanda D
N= =
Cantidad a ordenar Q ¿
Numero de dias habiles por año
T=
N
Costo total anual=costo de ordenar+ costo de mantener
D Q
CT = S+ H
Q 2