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Además, el CCyC reconoce la importancia del interés superior del niño como principio
rector en el derecho de familia, lo que ha llevado a una mayor protección de los
derechos de los niños y niñas en las relaciones familiares. En este sentido, se establece
que la crianza y educación de los hijos es responsabilidad compartida de ambos
progenitores, independientemente de su estado civil o de si conviven o no juntos.
- Familias matrimoniales
➢Familias convivenciales
➢Familias con hijos
➢Familias sin hijos
➢Familias fundadas en parejas mismo sexo
➢Familias fundadas en parejas diferente sexo
➢Familias monoparentales
➢Familias ensambladas
FAMILIOGRAMA
Por ejemplo, si una persona es reconocida por todos como el hijo de una pareja que
nunca se casó, y esta situación se mantuvo durante toda su vida, aunque en realidad no
haya existido un vínculo legal de filiación entre ellos, esa persona puede alegar la
posesión de estado de hijo y reclamar su reconocimiento.
El proceso de familia no puede ser asimilado a un típico proceso civil de contenido patrimonial,
pues su fin principal no es el triunfo personal de uno de los contendientes sino que procura
fundamentalmente destrabar el conflicto familiar superando la antinomia “vencedor-vencido”
Un ejemplo de esta situación podría ser un caso de divorcio en el que una pareja tiene hijos
menores de edad. En este caso, el proceso de familia no se trata solo de la división de bienes y
de decidir quién obtiene la custodia de los hijos, sino que se busca proteger el interés superior
de los menores y asegurar su bienestar futuro. Por lo tanto, el proceso no puede ser visto
como una simple disputa de ganar o perder, sino que debe ser abordado de manera más
integral y enfocado en la búsqueda de soluciones que sean justas y equitativas para todos los
miembros de la familia involucrados. Además, el proceso debe ser llevado a cabo de manera
sensible y respetuosa, tomando en cuenta las emociones y necesidades de los niños y de los
adultos involucrados.
El acto jurídico familiar es una manifestación de voluntad concreta de las personas que
tienen como fin regular las relaciones familiares. Se trata de un acuerdo o declaración
de voluntad que produce efectos jurídicos y tiene relevancia en el ámbito del derecho de
familia.
Los actos jurídicos familiares pueden ser de diversa naturaleza, tales como la
celebración de un matrimonio, la adopción de un menor, la realización de un testamento
o la creación de un acuerdo de convivencia, entre otros.
Es importante destacar que estos actos se rigen por las normas del derecho de familia,
que tienen como finalidad proteger y garantizar los derechos y obligaciones que surgen
de las relaciones familiares. Además, los actos jurídicos familiares deben ser
formalizados de acuerdo con las disposiciones legales correspondientes, para que
puedan producir sus efectos legales.
Existen diversas clasificaciones de los actos jurídicos familiares, algunas de las cuales
son: