UNIVERSIDAD DE GUAYAQUIL

FACULTAD DE JURISPRUDENCIA Y CIENCIAS SOCIALES Y POLITICAS

Derecho de Familia

Trabajo Grupal #5

Titulo:
Del Derecho Familiar Legislativo al Derecho Familiar Constitucional

Integrantes:
Ruiz Sánchez Tomas Steven
Rodríguez Cobos Julissa Fernanda
Ramírez Cárdenas Fiorella Odette
Peñafiel Santistevan Crisbelt Gibelli
Pacheco Moreno Raúl Fernando

Docente:
MGs. MIRIAM PATRICIA BERNI, Abg.

Curso:
3-1

Fecha:
15/06/2022
 Del derecho familiar legislativo al derecho familiar constitucional

Introducción. –

Tradicionalmente, el derecho de familia ha sido estructurado sobre la base de la

persona individual y habitualmente se ha estimado que las relaciones familiares no pueden
regirse solo por criterios de interés individual puesto que en las sociedades modernas las
personas tienden a cumplir las aspiraciones que se proponen a lo largo de su vida más allá
de la vida familiar privada.
En la actualidad el derecho familiar es el encargado de reglar las relaciones de las
personas en familia en los distintos contextos sociales, en transformación, dinámicos y
complejos.
Se considera al derecho de familia una rama autónoma del derecho, que consta con
principios propios, puesto que involucra los problemas más difíciles y sensibles del derecho.
Los intereses que se defienden no son económicos, en ocasiones no existen respuestas
sencillas, ni una solución totalizadora.
Además, la familia es el espacio donde se forma el niño, donde adquiere su sentido
de identidad, su primera escuela de vida, para proyectarse en la sociedad, en la familia se
generan las relaciones más íntimas, pero no por ello alejadas de la protección del derecho
puesto que es la forma en que naturalmente se organiza el hombre en sociedad, la
respuesta del Estado se restringe a reconocerla, protegerla y fortalecerla, ofreciendo una
estructura jurídica asociada principalmente a los efectos económicos y personales que los
lazos familiares generan.
Al transcurrir los años han existido cambios en las formas de procreación que se aleja
de la regulación tradicional, es por ello que existe el interés en el derecho familiar como
constitucional ya que la familia tradicional ha dado paso a una serie de relaciones de
convivencia que han cambiado el concepto de familia tradicional.
En su desarrollo se demuestra por qué no existe un concepto único para definir el
término familia, se discute acerca de lo universalmente aceptado para un momento histórico
preciso, con relación a designar a la familia como un grupo integrado por un hombre, una
mujer y sus hijos socialmente reconocidos, lo cual se sustentaba en que todas las
sociedades humanas tendrían que ofrecer las condiciones para la reproducción biológica y
social.
La familia moderna actualmente denominada, está integrada bajo patrones de
conducta que provocan una adaptación a las demandas sociales puesto que la familia
también evoluciona y estamos en el derecho de reconocer y aceptar en las normas
constitutivas estas nuevas formas de convivencia familiar, se caracteriza por ser una
institución fundamental fundada en una relación sexual, suficiente precisa y duradera, que
permite la procreación y garantiza la educación y protección de los hijos. Ha de consistir en
una relación sexual continuada, normalmente se funda en el matrimonio y excepcionalmente
en una institución equivalente (concubinato).
Da lugar a un conjunto de deberes y derechos entre los cónyuges y entre los padres
y los hijos. Atribuye a los miembros de la familia el derecho a usar el nombre patronímico
que corresponde a cada grupo familiar, de esta relación deriva una cierta estructura
económica que regula los bienes de los consortes y que permite la manutención y educación
de los hijos.
Esta unión permanente entre los cónyuges, se ubica en un hogar conyugal.
Una de las tendencias que hoy comparten muchos países es el acelerado incremento
de la consensualidad o uniones libres o, de hecho, sin que esto parezca significar ni ser el
resultado de la desaparición del matrimonio como institución social. Este continúa teniendo
vigencia y cuenta con preferencias entre gran parte de los jóvenes. Para unos sigue siendo
el punto de partida de la vida familiar; mientras para otros es una etapa superior dentro de
esta, un compromiso a asumir cuando se ha convivido previamente o se planea tener
descendencia. El matrimonio es aún para la mayoría de las parejas jóvenes una aspiración
y una meta a alcanzar (González y Alfonso, 1999, pp. 203-204).
 Sin embargo, la familia sigue siendo todavía en nuestro país, la institución de
formación del hombre, en su constitución moral y ética, para ser formado con buenos
principios.
En la década de 1990 e inicios de la de 2000, las constituciones latinoamericanas
comenzaron a reconocer una serie de principios, reglas y obligaciones aplicables
directamente a las relaciones de familia que fueron impulsadas por una serie de reformas
constitucionales.
Donde se reconocieron principios como la protección integral de la familia, los
derechos y deberes de los padres con los niños y la igualdad entre hijos nacidos tanto dentro
como fuera del matrimonio. Algunas constituciones reconocieron, además, los derechos de
los padres a elegir la educación de sus hijos, así como la inviolabilidad del hogar y la
intimidad de la vida familiar. Otros textos omitieron estos derechos específicos para los
padres y consagraron, en cambio, el derecho de los niños a vivir libres de abuso y violencia.
Autores como Hernando Acevedo lo explican así: "El fenómeno de los cambios de
mentalidad y de la práctica del hombre actual en varios aspectos de la vida, se deben,
especialmente, al hecho de que no se acepta la institucionalidad frente a la libertad
individual. Concretamente, cuando se trata del matrimonio, la relación afectivo-conyugal
depende más de la voluntad y libertad de cada uno de los componentes de la pareja, que
de cualquier otro elemento. De ahí que, en la práctica, ambos deciden al inicio de la relación
cuál será la modalidad, cuál su duración y cuándo debe terminar" (Acevedo, 2011, p. 22).
Estos cambios en la sociedad han constituido un punto de partida y soporte para la
nueva concepción que hoy en día tenemos de la institución familiar, la cual por mandato
constitucional nace legítimamente no solo a partir del matrimonio, sino por mera voluntad
de las partes que deciden con responsabilidad constituir una familia, que bien, dicho sea,
cuenta con todo el reconocimiento y la tutela del Estado.
Por consiguiente, la constitucionalización del derecho de familia busca responder a
estos cambios en la estructura, la forma en que está compuesta y las expectativas de cada
miembro de la familia, sin embargo, estas reformas a han impulsado la atención al análisis
de las formas en que tales constituciones definen y regulan la vida familiar, así como de las
implicaciones de ellas en los derechos constitucionales de los miembros de la familia.
 Desarrollo. -

Se reconocen como sujetos a derechos a los miembros de la familia como se puede

ejemplarizar a los parientes, los cónyuges, a las partes involucradas dentro de un proceso
de adopción o de convertirse en tutor, y también a las personas que están sujetas a patria
potestad.

Se constatan varias funciones dentro de la familia que son de suma importancia para
el desarrollo productivo y el normal de la misma:

➢ Función reguladora de las relaciones sexuales

➢ Función de reproducción de la especie
➢ Función económica de la familia
➢ Función educativa
➢ Función afectiva

Se conoce que en nuestro país este derecho se encuentra reconocido en el artículo

67 de la Constitución de la República del Ecuador, y se destaca un punto importante que
indica que algunas familias van a estar integradas por personas que van a necesitar mayor
protección o preocupación por parte del estado tales como los adultos mayores, mujeres
embarazadas y los hijos menores de edad.

De allí conocemos los principales principios rectores de la familia, que forjará la buena
convivencia, cuidado, desarrollo y protección de la familia:

➢ La unidad de la familia
➢ La igualdad de derechos del hombre y la mujer
➢ La igualdad de derechos de los hijos
➢ La protección de los demás incapaces
➢ La protección de los niños, niñas y adolescentes
➢ La protección de las personas de la tercera edad

El respeto de estos principios incluye a todos y para que este sistema de gestión se
aplique de la mejor forma posible, y se ayude a prevenir cualquier situación adversa que
pueda generar el incumplimiento de esta gestión, se necesita de la participación y
compromiso de todos los involucrados que conjunto con una buena planificación en el
desarrollo; una mejora en la práctica que faciliten y agilicen los procesos; un buen análisis
;y un actuar integro con mecanismos esenciales y certeros, van a garantizar estos principios.

Las diferencias que se presentan entorno a como se conforman las familias y como
se garantiza el deber de proteger este derecho, no basta solo con el hecho de que se
encuentre reglamentado en la normativa civil, por cuanto se entendería que se está
regulando la relaciones familiares como un sistema contractual entre partes únicamente; es
necesario que el derecho de familia se encuentre reconocida en la norma constitucional y
que el estado establezca mecanismos de protección suficientes para que se pueda
garantizar el pleno goce de los derechos de las personas que conforman el núcleo familiar
y que en el momento de la práctica lo podemos ejemplarizar al observar que existen leyes
especializadas al reconocimiento de los derechos a todas las personas que conforman la
familia.

Esto nos quiere decir que en la actualidad se vuelve sumamente necesario dar una
atención de prioridad a estos temas para que de esta forma las personas puedan garantizar
el goce de sus derechos a la familia en total plenitud a través de estos mecanismos de
protección y que se vuelvan importantes que sean reconocidos en la norma constitucional.

Tanto la Constitución como los Tratados de la Convención Americana sobre

Derechos Humanos (OEA 1969) o el Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos
(ONU 1966) reconocen a la familia como un pilar fundamental, reconocen los derechos y
responsabilidades existentes de los niños, intereses legales fundamentales protegidos por
la ley positiva por encima de todo. Es el marco jurídico que garantiza la adopción de una
legislación que respete los derechos de la familia y, en particular, los derechos del niño. Las
familias, necesitan de un marco legal para no verse vulneradas. Por lo tanto, es tarea del
legislador crear un marco jurídico que defina los tipos de familias y sus consecuencias
legales.

Marcos Pacheco Abogado 2 de la Defensoría del Pueblo del Ecuador de la Provincia

del Guayas detalla sobre el Derecho de Familia: “Es el marco jurídico que regula la
protección de los miembros de la familia o grupo familiar, como sujetos de derechos tanto
en el campo personal y patrimonial, como la tenencia de hijos e hijas, alimentos, regulación
de visitas, adopción, etc. Protege e impone obligaciones”.

Existen instituciones encargados de tutelar estos derecho como Juzgados

especializados en Familia, Mujer, Niñez y Adolescencia que se encargan de otorgar justicia
para conflictos relacionados a casos de naturaleza, y también los Juzgados enfocados en
erradicar la violencia de las Familias, como los Juzgados contra la Violencia a la Mujer o
Miembro del Núcleo Familiar, estos que son importantes porque la violencia de cualquier
tipo es un acto que tiene el total rechazo; la protección de la víctima y la identificación de
posibles víctimas debe ser primordial para el Estado y para las organizaciones que brinden
el apoyo a las víctimas, dar a conocer mecanismos de prevención y acción contra estos
actos es esencial, pero lo primordial es que los mismos cuenten con factores que den como
resultado una buena efectividad y confianza; luego el proporcionar la ayuda para saber
sobrellevar las afectaciones y consecuencias a futuro que haya generado esta violencia en
la o las víctimas.

Así mismo al haberse planteado a la familia como una concepción social que permite
su conformación de varias formas, dependiendo ya sea de sus creencias culturales, como
las religiosas y las personales; esto permite que cada persona pueda aspirar sin
discriminación alguna al matrimonio.

La Declaración Americana de Derechos Humanos establece que tanto los hombres

como las mujeres en edad de contraer matrimonio tienen derecho a casarse y fundar una
familia, claro que la voluntad de ambas partes también es un factor importante. Esta
disposición se realiza en igualdad de condiciones, sin discriminación ni restricción alguna.
El matrimonio, es la base de la familia, así que, por definición, se puede decir que el
matrimonio dará inicio a la familia, ya que será donde se confirma el vínculo afectivo entre
los miembros que la conforman como los padres e hijos y sus caracteres sociales que
conllevan a logar una mejoría en el actuar tanto individual de la persona como en lo colectivo
al momento de convivir en sociedad.

Por ello se puede decir también que el derecho de familia se encontrará presente en
situaciones como las relaciones paterno filiales, el divorcio, el parentesco y en el matrimonio
que se puede decir que este dará inicio a la familia, ya que será donde se confirma el vínculo
afectivo entre los miembros que la conforman, los padres e hijos y sus caracteres sociales
que conllevan a logar una mejoría en el actuar tanto individual de la persona como en lo
colectivo al momento de convivir en sociedad.

Rodolfo de Ibarrola sobre el matrimonio indica: “Unión del hombre y la mujer en una
comunidad de vida, destinada a la formación de la familia, precedida de la manifestación del
consentimiento, por el acto jurídico de la celebración ante el oficial del Registro Civil".

Cabe recalcar que ahora el matrimonio no hace distinción alguna con respecto al
sexo, como lo indica nuestro Código Civil Ecuatoriano en el artículo 81: “El Matrimonio es
un contrato solemne por el cual dos personas se unen con el fin de vivir juntos y auxiliarse
mutuamente”.

La declaración del Ecuador como Estado constitucional de derechos y justicia social

crea las condiciones para el reconocimiento, protección y garantía de las facultades
establecidas que conforman el mosaico de derechos y brinda las garantías constitucionales
para su plena realización.

En Ecuador, la familia está protegida por la Constitución y se considera la base de la

sociedad, la columna vertebral económica de la sociedad. Los derechos constitucionales no
sólo benefician a los miembros de la familia, sino también a la familia en su conjunto.
Cualquier desequilibrio provocado por las normas objetivas, que representa no sólo una
injusticia sino también una desprotección que puede presentarse tanto para la mujer o para
el hombre que son la cabeza de familia, debe corregirse en su favor. Así, por ejemplo, el
típico caso de una mujer que no exigió el legítimo reparto de sus bienes cuando su marido
la abandonó y que posteriormente recibió parte de los bienes que deberían haber quedado
en manos de su marido, puede resolverse a su favor aplicando la norma constitucional antes
comentada.

Esta fuente de derecho garantiza que los cónyuges que forman una familia tengan
los mismos derechos en el momento de contraer matrimonio, durante el transcurso del
mismo y en el momento de su disolución. La intención de las partes del matrimonio también
es un factor importante. Restricciones basadas en la raza, la nacionalidad o la religión.
Nuestro país cuenta con leyes, reglamentos y normas que pretenden abordar este problema
y reducir o eliminar la violencia tanto documentada como indocumentada. En este sentido,
reconocemos que la legislación es un elemento importante en la lucha seria contra la
violencia.

La Ley de Derecho de Familia abarca las relaciones matrimoniales, de propiedad

fuera y después del matrimonio, nulidad del matrimonio, causas y efectos. Trata los deberes
de los padres, tutores, padres de acogida y familiares, como los derechos de manutención,
apoyo, cuidado y custodia. Sus disposiciones plenamente integradas se encuentran
disgregadas en varios cuerpos legales como, por ejemplo; El Código de la Niñez y
Adolescencia. El objetivo de todos estos documentos es regular las relaciones entre los
miembros de la familia y definir sus relaciones, derechos y obligaciones. Esta disposición
específica sobre la familia impone consecuencias jurídicas. Su propósito es el
reconocimiento de los derechos de los miembros en relación con determinados bienes o
servicios; normas que caracterizan al Estado del bienestar que utiliza a la familia para
proporcionar todos los servicios a sus ciudadanos. Por tanto, la familia está sujeta a normas
especiales que regulan las relaciones jurídicas entre sus miembros.
Un ejemplo de estas normas es con el deber de obligación alimentaria la ley indica,
que principalmente a los parientes consanguíneos más cercanos les corresponde cumplir
está normativa. Ya que de los derechos derivados de las relaciones familiares, que
comienza con el matrimonio, incluye la patria potestad, el derecho de alimentos concedidos
por la ley a determinadas personas, el derecho a heredar y legar bienes.
Lo fundamental de las líneas parentales es que entre mas cercano sea de grado
consanguineidad la obligación con el infante será mayor, así lo indica el artículo enumerado
5 del CNA, en el que establece que los padres son los principales responsables de las
obligaciones alimentarias, incluso si sus derechos han sido limitados, suspendidos o
privatizados de la patria potestad.
Cabe señalar que un sistema integral de protección de la niñez y adolescencia es
responsabilidad de la Función Judicial y de todas las entidades públicas y privadas y debe
cumplir con lo establecido en la Constitución de la República del Ecuador y la legislación
correspondiente. Esta interdependencia debe reflejarse también en la necesidad de contar
con personal especializado en el trabajo con niños y adolescentes en diferentes sectores,
que pueda atender las diferentes fases o momentos de contacto con los niños, de manera
que se proteja su integridad de manera integral y completa; esto facilitará la aplicación de
las disposiciones establecidas sobre la formación y disolución del matrimonio, los derechos
y obligaciones de los cónyuges, las decisiones judiciales y sus consecuencias, el papel de
los padres o la paternidad, etc. También incluyen disposiciones sobre seguridad social,
conciliación de la vida laboral y familiar, prestaciones para la familia extensa y muchas otras
cuestiones.
Las instituciones familiares deben participar directamente en la vida pública, por
ejemplo, controlando la legislación y participando en actividades destinadas a resolver
problemas a nivel comunitario y a eliminar las desigualdades sociales existentes, en las que
participan los miembros adultos.

Conclusión. –
Al estudiar derecho familiar suele abordarse la noción familia en un sentido de
carácter formal para que a partir de ahí vayamos formando los cimientos para poder
proyectar ciertas conclusiones sobre las debidas adecuaciones de nuestra materia, la cual
tiene como finalidad interpretar las conceptualizaciones que pertenecen a otras ciencias,
como lo son la biología o la sociología. Por su parte el estudio de familia se denota
tergiversado por culpa de ciertas delimitaciones que en nada conciernen a nuestra ciencia.

Todo lo que abarca las Ciencias Sociales, sobre todo en el Derecho, refleja muchas
relaciones sociales y de las formaciones sociales y economías estrechamente relacionados
con la súper estructura. Es por esto que el Derecho llena sus expectativas dentro de la
sociedad en cuestión, y a la vez se aplica como transformador social. Por su parte en este
sentido, es visto como un complejo multidimensional.
Pero dentro del sistema del derecho, lo conforman de familia, tienen una gran
responsabilidad social, ética y moral. Planteadas por las diferentes clases de relaciones que
regulan de índole personal y le ilustra una variedad de características tan comunes, las
cuales lo hacen diferentes del resto de las ramas del derecho. La importancia de la misión
de normar desde un punto jurídico conlleva a que la mayoría de las relaciones tienen un
lugar en el organismo humano más longevo, la cual se la conoce como “familia” el cual es
un producto de la sociedad y esta responde a su estructura económica social.
La familia es una institución humana, la cual es la más antigua que se tiene
conocimiento. Es por esto, que el derecho regulador interfiere en algún momento de su
desarrollo de la humanidad, después del establecimiento del estado, y adquiere
características especialmente de acuerdo al proceso de avance familiar en cada etapa de
formación social y económica.
Cabe destacar que la institución de la familia en su amplio proceso histórico el cual
adopto a la familia de parentesco, esta representa el nacimiento de una civilización basada
en el principio de la armonía uterina. El derecho de familia, como instrumento jurídico que
regula la mayoría de las relaciones en la que la familia, ocupa un lugar especial en toda
sociedad, por la naturaleza de las relaciones que regula.
Sin embargo, no existe coherencia doctrinal en cuanto al lugar del derecho de familia
en el llamado derecho privado o público. Tradicionalmente se fijó en primer lugar, pero
ahora, con el estado algo preocupado por las relaciones familiares, se han hecho intentos
para incorporarlo, en algunos casos dentro del marco del derecho público, o como una
entidad separada que separa las ramas del derecho privado y la ley pública. Para determinar
el estado real de esta ley, es necesario enfatizar algunas cuestiones relativas a la distinción
entre estas grandes ramas, en las que se divide la ley, y que están sujetas a diferentes
criterios doctrinales.

El Derecho Público y el Derecho Privado es la distinción por antonomasia para el

estudio del Derecho, que por demás resulta difícil y oscura. Generalmente se basa dicha
distinción en la intervención del Estado, específicamente en el objeto de regulación de las
normas jurídicas que este dicta.
El Derecho de familia es el derecho más humano fundado en las relaciones sociales
regidas por las categorías de “el individuo”, lo que a su vez determina su lugar en los
ordenamientos jurídicos fuera del marco del derecho público y privado. Las dinámicas
familiares existentes, producto de los cambios sociales y económicos, son el motor del
siempre cambiante derecho de familia y viceversa.
Las relaciones familiares protegidas por el derecho de familia les confieren un fuerte
contenido moral, político y social, convirtiéndolas en un derecho humano concreto y único
que define reglas físicas y procesales. Estas se aplican de manera diferente al resto de las
leyes. Así como la necesidad de establecer mecánicos como la meditación que contribuyan
a la resolución pacífica de los conflictos en el seno de la familia.
Como ya hemos podido corroborar, gran parte del análisis se ha centrado sobre las
definiciones, conceptos y ramificaciones de la materia y sus diversas categorías del derecho
familiar, es a partir de esta variación que podríamos llegar a la conclusión de que la
constucionalidad del derecho de familia es el inicio de la inclusión de la familias modernas
actuales, a las reformas de la constitución modificada vigente y a su vez la dinámica de
porque también entra en una taxología jurídica , que a modo de resumen y es a partir del
siglo XX que se crean estudios que analizan las similitudes de ambas partes, el derecho de
familia con el derecho público o constitucional y el derecho privado legislativo para así poder
llegar a un mejor abordaje del tema y determinar el área del derecho a la que le
correspondía, en brevedad se determinó que la intervención del estado es una característica
fundamental en el derecho de familia por consiguiente abarca una relación jurídica, es en
este punto importante aclarar ya que una vez establecido este “vínculo jurídico familiar” no
está sujeta única y exclusivamente a su independencia , debido a que estos están
indispensablemente regulados y protegidos por un estado en el que se establece los
medios, acciones y procedimientos y autoridades, donde se regula el ejercicio y goce como
mencionamos en el inicio de la investigación.

Por el contrario, el derecho privado sostiene una definición opuesta y dice que el
derecho de familia forma parte a esté, debido a la privacidad que ejerce los diferentes
particulares de la familia, por ende, su autonomía y en concordancia que cada vinculo de la
familia y las relaciones entre los particulares estén sujetos únicamente a la intervención de
los órganos del Estado y sólo es auxiliar en la aplicación de las normas.
Es en este amplio concepto que abarca a los integrantes y componentes familiares
como sujetos de derecho familiar, ¿quienes son receptores de estos?, la metodología indica
que toda persona o ente que exista desde el momento de su concepción es una persona
naturalmente sujeta a derecho puesto que a su vez dada su formación tiene obligaciones
dentro de este ámbito jurídico en el que se va a moldear como ser humano a futuro
refiriéndonos exclusivamente a su especial desarrollo en el ámbito académico, laboral, y por
consiguiente su familia.
Como ultimo punto y como acotación, se determina como una posible estadística que
conforme pasen los años y con dirección hacia el futuro, la inclusión va hacer cambios
grandes dentro de esta materia en particular y mencionar que siempre el derecho de familia
es cambiante y evoluciona y trasciende, como un ejemplo podemos ver que en los tratados
internacionales ya se reconoce los derechos de familia en la que forma parte jurídicamente
la comunidad LGTBQ.
Distinción en la intervención del Estado, específicamente en el objeto de regulación
de las normas jurídicas que este dicta.
El Derecho de familia es el derecho más humano fundado en las relaciones sociales
regidas por las categorías de “el individuo”, lo que a su vez determina su lugar en los
ordenamientos jurídicos fuera del marco del derecho público y privado. Las dinámicas
familiares existentes, producto de los cambios sociales y económicos, son el motor del
siempre cambiante derecho de familia y viceversa.
Las relaciones familiares protegidas por el derecho de familia les confieren un fuerte
contenido moral, político y social, convirtiéndolas en un derecho humano concreto y único
que define reglas físicas y procesales. Estas se aplican de manera diferente al resto de las
leyes. Así como la necesidad de establecer mecánicos como la meditación que contribuyan
a la resolución pacífica de los conflictos en el seno de la familia.
 Bibliografía
Amunátegui Perelló, Carlos Felipe. (2006). El origen de los poderes del
"Paterfamilias" I: El "Paterfamilias" y la "Patria potestas". Revista de estudios histórico-
jurídicos, (28), 37-143. https://dx.doi.org/10.4067/S0716-54552006000100002

Fuente Linares, José Cándido Francisco Javier de la. (2012). La protección

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14 de junio de 2022, de
http://www.scielo.org.mx/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S1870-
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Torres, Puchaicela. (2019). Derecho de Familia: Evolución y Actualidad en

Ecuador (Primera. Marzo 2019 ed.). Cep(Corporación de Estudios y Publicaciones).
https://www.ecotec.edu.ec/material/material_2021F2_DER241_03_149272.pdf