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todos ellos apegados a la idea de que las entidades son más importantes y que las relaciones entre

ellas son secundarias- predominan en gran parte de la disciplina. Sin embargo, los investigadores
cada vez más buscan alternativas analíticas viables, enfoques que cambien radicalmente estas
hipótesis básicas y que, por el contrario, describan la realidad social en términos dinámicos,
continuos y procesales

Pensamiento sustancialista y pensamiento relacional

Perspectiva sustancialista (el contrario de la relacional): toma como punto de partida la noción de
que son sustancias de varias clases (cosas, seres, esencias) las que constituyen las unidades
fundamentales de cualquier clase de investigación. El análisis sistemático inicia con estas
entidades autosostenibles que vienen “pre– formadas” y sólo después se consideran los flujos
dinámicos que posteriormente las involucran. “La relación no es independiente del concepto del
ser real; únicamente añaden modificaciones adicionales y externas a este último, sin afectar su
‘naturaleza’ real” (Cassirer, 1953: 8).

Jon Elster, que “la unidad elemental de la vida social es la acción humana individual. Para explicar
las instituciones sociales y el cambio social demuestra cómo ellas surgen a partir de la acción e
interacción entre individuos”

Requería de una teoría de sociedad como un complejo de acciones interrelacionadas que va más
que la interconexión imprevista de acciones en el ámbito de interés personal [...] como protección
contra los peligros utilitarios de la teoría de acción racional, los teóricos fundadores de la
sociología [tenían que] recurrir a Kant y a su noción de la acción libre y moral”

La segunda categoría clave del sustancialismo planteada por Dewey y Bentley es la de la inter–
acción. 6 Este enfoque, el cual se confunde frecuentemente con puntos de vista más
verdaderamente relacionales, plantea “una cosa [como] balanceada con otra cosa en
interconexión causal” (Dewey y Bentley, 1949: 108), donde las entidades ya no generan su propia
acción, sino que por el contrario, la acción relevante ocurre entre las mismas entidades

Perspectiva de la “trans-acción” (perspectiva relacional): en la que se aplican sistemas de


descripción y nominalización para enfrentar aspectos y fases de la acción, sin atribuir esta en
forma definitiva a ‘elementos’ u otras ‘entidades,’ ‘esencias,’ o ‘realidades,’ presumiblemente
separables o independientes y sin estar aislados de ‘relaciones’ presumiblemente discretas de
dichos ‘elementos’ separables” (Dewey y Bentley, 1949: 108).

La cosas “no se asumen como existencias independientes presentes, anteriores a cualquier


relación, sino que [...] obtienen todo su ser [...] primero en y con las relaciones que entre ellas se
establecen. Tales ‘cosas’ son los términos de las relaciones y como tales no se ‘dan’ en forma
aislada sino únicamente en una mutua comunidad ideal” (Cassirer, 1953: 36).
Se rechaza la noción de que se pueden proponer unidades discretas predeterminadas tales como
los individuos o la sociedad como los principales puntos de partida para el análisis sociológico (al
igual que en la perspectiva de acción auto–orientada). Marx indica, consecuentemente al este
argumento, que el “capital no es una cosa, sino una relación social entre personas mediada por
medio de cosas” (Marx, 1977: 932).

La sociedad es una generalidad que tiene, en forma simultánea, una vitalidad concreta” (Simmel,
1971: 69)

“Mientras una identidad social o un enfoque categórico presume que hay conceptos internamente
estables, de forma tal que en condiciones normales las entidades dentro de esa categoría actuarán
en forma predecible, el enfoque [relacional, transaccional] inserta al actor dentro de relaciones e
historias que cambian a través del tiempo y el espacio y, por lo tanto, precluye una estabilidad
categórica en la acción. [...] La clasificación de un actor como un ente divorciado de la
relacionalidad analítica no es ontológicamente inteligible ni significativa”

“entorno relacional”: forma de llamar al espacio donde suceden las relaciones entre agentes
(Somers, 1994). una matriz con patrones, que tiene relaciones institucionales entre prácticas
culturales, económicas, sociales y políticas.

La agencia (el autor aborda otros fenómenos como el poder, libertad e igualdad, pero me interesa
este):

Exponen que la agencia es comúnmente entendida como la noción de acción auto–orientada en la


“voluntad humana”, como una propiedad o principio vital que “le da vida” a sustancias pasivas,
inertes (individuales o grupos) que de otra forma habrían permanecido perpetuamente inmóviles.

En lo relacional o transaccional, la agencia siempre es un proceso dialógico por medio del cual los
actores inmersos en la duración de la experiencia vivida se involucran con otros en contextos de
acción organizados colectivamente, en lo temporal como también en lo espacial (p299)

La agencia siempre es un proceso dialógico por medio del cual los actores inmersos en la duración
de la experiencia vivida se involucran con otros en contextos de acción organizados
colectivamente, en lo temporal como también en lo espacial. La agencia depende del camino y
también se inserta en una situación; le da significado a las modalidades de respuesta a problemas
que la afectan, a veces a lo largo de amplias extensiones de tiempo y de espacio

Nivel microscópico de análisis: la noción de individuo también se puede reprocesar de forma


significativa desde un punto de vista relacional. Las identidades e intereses individuales no están
preconstituidos ni desproblematizados; las partes en una transacción no entran en relaciones
mutuas con atributos ya dados.

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