Desde los años setenta se produce una reacción en la teoría sociológica frente a los
enfoques estructurales, especialmente el modelo funcionalista, que habían
laminado al sujeto en sus modelos explicativos. Si bien en la tradición
norteamericana hay precedentes de tradiciones individualistas y antiestructurales
desde principios del siglo XX (se aporta archivo), en Europa esta tradición surge
más tardíamente, y desde el pensamiento de izquierda. Sus principales autores son
Pierre Bourdieu en Francia y A. Giddens en el Reino Unido.
Pierre Bourdieu
Fuentes:
Razones prácticas, 1999 (Anagrama), Poder, derecho y ciencias sociales, 2001
(Delsclée de Brouer); El sentido práctico, 1988 (Gedisa), Cuestiones de sociología,
2000 (Istmo); La dominación masculina, 2000 (Anagrama)
Fuentes teóricas
Pensamiento de corte estructuralista: Marx, Durkheim, Mauss, Lévi-Strauss.
Pensamiento de corte interpretativista: Weber, Cassirer, más otros autores como Norbert
Elias, que pretenden una teoría de la acción social, sin olvidar los marcos estructurales.
También comparte con Foucault la idea de la opacidad del poder, y su carácter difuso, y
cómo se encarna es esquemas de percepción, permitiendo que las relaciones de
dominación no sean reconocibles como tales por los actores.
b) Propósito
De nuevo, la teoría de Bourdieu pretende superar las dicotomías y dualismos que han
lastrado el racionalismo y el pensamiento social europeo (voluntad/ coerción, acción/
pensamiento, subjetivismo/ objetivismo, realismo/ idealismo; materialismo
/simbolismo; planteamientos fenomenológicos/ planteamientos positivistas).
El subjetivismo reposa en la noción esencial de sujeto ‘creador’, sin atender al efecto
que lo social imprime en la conciencia. El objetivismo elimina al individuo y lo
convierte en un mero portador de estructuras, sin atender a que la sociedad descansa en
las representaciones y concepciones de los sujetos sobre el mundo social.
La teoría praxeológica “tiene por objeto no solamente el sistema de relaciones
objetivas que construye el modo de conocimiento objetivista, sino las relaciones entre
esas estructuras objetivas y las disposiciones estructuradas en las cuales ellas se
actualizan y que tienden a reproducirlas, es decir, el doble proceso de interiorización
de la exterioridad y de exteriorización de la interioridad”
Bourdieu irrumpe en el campo de la teoría social cuando hay tres grandes temas
que predominan sobre los demás: conciencia/inconsciencia de los procesos sociales;
estructura/acción (simbólica) y sujeto/objeto. Es decir, se está sometiendo desde
diferentes disciplinas la teoría sociológica a una revisión, a partir de la discusión de los
conceptos y nociones básicas de la modernidad: objetividad del conocimiento científico,
racionalidad instrumental como propiedad de las acciones sociales, individualismo
como representación dominante, etc.
El propio Bourdieu se presenta bajo el esfuerzo de superar las dicotomías que
vienen lastrando las posibilidades explicativas de la teoría sociológica: sujeto/objeto;
realismo/idealismo; materialismo/simbolismo…. Pretende superar la profunda sima que
separa la fenomenología social (el conjunto de enfoques interpretativos a partir de la
revolución filosófica fenomenológica) y la física social (según la tradición francesa
nomotética, que parte desde Comte y tiene en Durkheim su principal valedor). Él mismo
Historia de la Teoría Antropológica. 2011/12. David Florido del Corral
Aportaciones
Teoría de la praxis
Ésta es su teoría de la praxis, que pretende articular estructura y acción,
circunstancias objetivas y disposiciones de los sujetos. Bourdieu se entiende como una
tercera vía entre el subjetivismo y el objetivismo, la teoría praxeológica, “que tiene por
objeto no solamente el sistema de relaciones objetivas que construye el modo de
conocimiento objetivista, sino las relaciones entre esas estructuras objetivas y las
disposiciones estructuradas en las cuales ellas se actualizan y que tienden a
reproducirlas, es decir, el doble proceso de interiorización de la exterioridad y de
exteriorización de la interioridad”
En términos de Bourdieu, la teoría de la praxis = Campo + Habitvs
El campo social
que son convertibles entre sí. Todas éstas pueden convertirse en el capital
simbólico, a partir del cual se generan las formas de des-conocimiento y re-
conocimiento.
“Toda especie de capital tiende en diferentes grados a funcionar como capital
simbólico, cuando obtiene un reconocimiento explícito o práctico…El capital
simbólico no es una especie particular de capital, sino aquello en lo que se
convierte cualquier especie de capital cuando no es reconocida en tanto que
capital, es decir, en tanto que fuerza, poder o capacidad de explotación, y, por
tanto, reconocida como legítima”. El capital simbólico es el poder de representar y
otorgar valor, importancia social, a las formas de capital.
- Está latente la metáfora del mercado, un mercado en el que en cada momento la
estructura de relaciones viene definida por las relaciones de fuerza de los
intervinientes.
- Son espacios sociales relativamente delimitables y relativamente autónomos en sus
formas de funcionamiento. El campo del poder es el que establece la pauta de
funcionamiento del resto de campos en una sociedad dada en un momento histórico
dado: es el campo de relación de fuerzas entre las diferentes especies de capital,
donde se enfrentan los agentes por el principio legítimo de dominanción de todo el
sistema socio-histórico.
medio, la expresión de los elementos en su propio cuerpo, que después utilizamos para
categorizarlo al margen de la civilización, más naturaleza salvaje que sociedad
civilizada. Hasta que leímos en Bourdieu: la historia hecha cuerpo (2000:75), que es la
manifestación, encarnada en un gesto, en una huella del rostro, de una historia, no
individual, sino colectiva, que responde a prácticas sociales, a valores culturalmente
heredados, y que se reproducen a través de su in-corporación en los sujetos. Esta
incorporación, repetimos, es no-consciente, no-intencional, de ahí su carácter objetivo,
más allá de los propios sujetos. Ethos es la rutina de las prácticas, el conocimiento
acumulado que nos permite responder a las situaciones, aunque el aprendizaje de este
conocimiento no se haga de forma explícita, y el ethos, frente a la ética, no es explícito.
Hexis es la gestualidad, la postura... resultado del proceso de in-corporación de
esquemas de comportamiento (prácticas informadas de valores) prestablecidas y que
vuelven a reproducirse mediante el sujeto (p. 131 y 132). En conclusión, “el habitus es
lo que se adquirido, pero que se ha encarnado de forma duradera en el cuerpo en
forma de disposiciones permanentes”... El habitus es un capital pero que, al estar
incorporado, se presenta bajo la apariencia de lo innato” (:133), a partir de aquí
diferencia el hábito (reproducción mecánica de una pauta) del habitus, que tiene más
propiedades generadoras, más capacidades de transformación, por parte del sujeto, de lo
heredado, “está constituido por un conjunto sistemático de principios simples y
parcialmente sustituibles, a partir de los cuales se puede inventar una infinidad de
soluciones que no se deducen directamente de sus condiciones de producción” (:134).
Piensa en el lenguaje, o en el lenguaje corporal.
¿Quiere esto decir que las acciones no hacen más que reproducir las estructuras
existentes? Las disensiones se muestran sobre el fondo de consenso, el sentido del
juego. Se trata de un doble proceso de subjetivación de lo objetivo y de objetivación de
la subjetivo.
“El habitus es lo que se ha adquirido, pero que se ha encarnado de forma
duradera en el cuerpo en forma de disposiciones permanentes. La noción
recuerda así constantemente que se refiere a algo histórico” (2000: 132)
Algunas conclusiones
Como consecuencia, en este modelo de análisis las estructuras cognitivas y simbólicas
se deben desarrollar al mismo tiempo que el análisis de las condiciones sociales en que
esas estructuras tienen lugar (tienen espacio, tienen ámbito social). No es posible una
filosofía del sujeto al margen de la sociedad, ni una de la sociedad al margen del agente.
El agente no es autómata ejecutador de reglas mecánicas que se les escapan: no es una
marioneta de las estructuras, pero tampoco es dueño de las mismas. Tampoco es un
ejecutador del modelo de racionalidad de cálculo instrumental que ha pretendido la
filosofía moderna; en ese caso, sería un obedecedor de pautas culturales universales que
se le sobreponen como ser en el mundo.
El análisis de Bourdieu se reorienta de los contenidos/sustancias a las relaciones. Lo
real no son elementos sustanciales de ningún tipo, porque los contenidos siempre
cambian. Si lo numérico-estadístico (lo cuantitativo) en el campo de la ciencia, el
capital (abstracción numérica) en el campo de la economía, el utilitarismo en el campo
del sentido común, el reconocimiento de derechos abstractos de individuos en el campo
de la política, si estos contenidos, son los dominantes en nuestra objetividad social
actual, esto no nos legitima a situarnos en la culminación de la historia de la cultura.
Como recuerda Bergson, muchos siglos de civilización son necesarios para la
emergencia del sujeto utilitarista, pero no por ello deja de ser un producto de la historia,
y no un agente transhistórico o fuera de la cultura que pretende un ejercicio de
conformismo lógico (Durkheim). Ante tal posibilidad, Bourdieu, recordando la
propuesta de Marx, enuncia la falacia de tomar las cosas de la lógica por la lógica de
las cosas [en sentido objetivo, transcultural, coo conjunto de principios que organizan la
visa social].
Son las relaciones entre los agentes de las estructuras las que debe focalizar el científico
social, son ellas –no entendidas al modo de interacciones intersubjetivas como
generadas de la sociedad al margen de algún contexto- las objetivamente existentes, en
términos marxianos (“las relaciones objetivas existen, independientemente de las
conciencias individuales”). El relacionismo –que puede tener como trasunto de un
relativismo axiológico, pero no necesariamente epistemológico- es el precepto
metodológico: lo real es lo relacional, la búsqueda de las lógicas –principios que
gobiernan los sistemas paraxeológicos: prácticas más significados.
La acción social se entiende desde la perspectiva de Bourdieu como acción interesada,
no gratuita, siempre relacional y con flujo de capital. Toda conducta es razonable, se
puede dar sentido de la misma, y ése es el sentido de la ciencia social.
a) Fuentes teóricas.
- Revisión crítica de los pilares de la teoría social moderna: Marx, Weber y Durkheim
Historia de la Teoría Antropológica. 2011/12. David Florido del Corral
e) Aportaciones
1. La teoría social debe restituir al agente dentro del sistema, señalando sus razones y
motivaciones, al mismo nivel que las determinaciones estructurales objetivas. Su punto
de partida es el célebre pensamiento de Marx en 18 Brumario de Luis Bonaparte: “Los
hombres hacen su propia historia, pero no en las condiciones que ellos escogen: lo
hacen bajo circunstancias directamente encontradas, dadas y transmitidas desde el
pasado”. Su objeto es, por tanto, dar cuenta de cómo los seres humano produce,
reproduce y transforma la sociedad que le sirve de marco.
Historia de la Teoría Antropológica. 2011/12. David Florido del Corral
2. Otra unidad de análisis clave es la praxis –el compromiso de los actores con la
realización práctica de sus intereses-. Los actores tienen recursos (habilidades, técnicas
interaccionales) en la vida cotidiana, de los cuales son conscientes (hay diversos tipos
de conciencia). Ello les otorga un poder causal sobre su entorno, más allá de su
intención y más acá de la determinación estructural, que deriva de su capacidad
reflexiva acerca de sí, de su entorno y de los otros. La práctica social es rutinaria y
recursiva, pero no cerrada. Así producen de modo no intencional e intencional los
actores su vida social ordinaria, creando comportamientos institucionalizados que se
distribuyen en el espacio social y a lo largo del tiempo. A todo esto le llama la
naturaleza recursiva de la vida social.
3. Los significados de la acción social no son del todo autosuficientes; por el contrario
están sometidos a procesos de mediación (política, cultural, socio-económica). Pero los
actores pueden modificar internamente los significados porque éstos no existen al
margen de ni independientemente de los actores.
4. La estructura está conectada con la acción social, y ésta lo está con la estructura, a
través de las prácticas sociales. Esa estructura no es, por tanto, externa a los individuos,
y no está desapegada de las razones y motivaciones de las acciones de los sujetos, sino
estrechamente ligada a éstos. Las estructuras son internas a la acción social, y no son
permanentes. Son como “huellas de la memoria”, que los agentes van asumiendo a
modo de reglas y recursos sociales (institucionalizados) de su experiencia vital. Generan
por tanto el comportamiento, pero son también el resultado de él. La estructura es medio
y resultado del proceso de estructuración. A todo este constructo teórico le llama
dualidad de la estructura.
Entre los recursos disponibles son especialmente importantes los materiales a
disposición y los autoritativos (posiciones de poder).
5. La producción social hace referencia a cómo los actores generan los procesos de la
vida social, con sus recursos, rutinas y significados. La reproducción social hace
referencia al mantenimiento de dispositivos sociales y culturales más allá de los
individuos, trascendiéndolos, y a pesar de la capacidad de agencia y creatividad de los
sujetos (a pesar del dinamismo de la vida social).
La reproducción social es posible gracias a la conformación de sistemas e instituciones.
Aquéllos son los patrones visibles, las prácticas sociales, las instituciones son las reglas
y los recursos que se encarnan en las prácticas. Sólo existen en la medida que son
asumidos y practicados/pensados por la gente en la interacción social. Ello se produce a
través de lo que Giddens denomina integración social, que en el nivel macro es la
integración sistémica (política, economía, educación, sistema de valores, pensamiento
religioso, etc.)