Tres miradas sociológicas

El materialismo dialéctico.

Esta corriente es conocida como “marxismo”. El

materialismo dialectico llevado al análisis empírico, se
denomina materialismo histórico. Construyo su edificio
teórico en la crítica a la economía-política. ¿Qué significa
exactamente la palabra critica? En ciencia se utiliza este
término para expresar el análisis del sustento de algo.
Así por pensamiento crítico se entiende el pensamiento que
profundiza en las implicancias de otro pensamiento.
Este pensamiento centra su atención, no en las
entidades, sino en la relación entre las entidades (cosas,
personas, ideas, identidades, entes). El significado de las
entidades depende, en consecuencia, del tipo de vínculo
que tenga con otras entidades. La esencia son estas
relaciones, y no las entidades mismas. Una cosa o una
persona están determinadas por sus vinculaciones, no por
sí mismas. El materialismo dialéctico entonces, observa el
vínculo y, a partir de éste, evalúa las entidades. Además
construye la teoría no sobre cualquier vinculo, sino sobre el
entramado de relaciones estables para cada periodo
histórico. Parte de la siguiente premisa: de que la vida y su
reproducción está condicionada, por las condiciones
naturales y sociales. Dado que el humano construye su
hábitat, produce su propia vida material. Entender estas
sociedades complejas requiere comprender sus relaciones
de producción, ya que el conjunto social puede
reproducirse sólo a partir de ellas. A estas relaciones de
producción, dadas en un periodo histórico en un
determinado espacio.
El modelo holista

En el último cuarto de siglo XIX aparece la sociología en su

forma actual, es decir como una disciplina científica. Su
impulsor fue Emile Durkheim. Para ello definió como objeto
de estudio de la sociología a la sociedad. ¿Qué es la
sociedad? Es lo propio de lo social. Observando el todo se
puede entender cómo funcionan las partes, ya que éstas no
son sino adaptaciones funcionales al todo. Por ello la
unidad analítica del holismo es el “hecho social”,
entendiendo por tal al fenómeno colectivo que ejerce sobre
las personas un poder coercitivo, de fuerza superior a ellas,
y que es a la vez anterior a las mismas. El holismo descarta
las explicaciones individualistas.

El hecho social puede ser medido o valorado. ¿Cómo es

posible aprehender el hecho social?. El holismo se basa
casi exclusivamente en el uso de la estadística para la
construcción de sus observaciones, sacando un promedio.
El modelo holista es considerado conservador, ya que se
ciñe centralmente a lo existente, a lo dado y rotula lo que
ocurre de normal. Esto tiene como efecto, que refuerza el
orden establecido.

El individualismo metodológico

La tercera aproximación teoría de la sociología fue

elaborada entre fines del siglo XIX e inicio del siglo XX,
desde un punto de vista radicalmente opuesto al holista, su
gran teórico fue Max Weber. Considerando al individuo el
centro de todo vinculo social, toma como unidad de análisis
la “acción social”, es decir, la actividad del sujeto
considerada en su mínima expresión. Supone que las
mallas de actividades sociales pueden ser estudiadas a
partir de su núcleo mínimo e indivisible, que es la acción
del sujeto humano. Si podemos comprender las acciones
de los sujetos, estaremos en condiciones de entender la
totalidad de las vinculaciones.
El individualismo metodológico clasifica cuatro tipos
básicos de acciones sociales.
Una acción es social si se desarrolla con la “expectativa” de
una acción recíproca (que no significa necesariamente que
se trate de una acción de la misma naturaleza). Es social,
por ejemplo, la acción de aceptar un papel coloreado
(dinero) a cambio de un bien o servicio en tanto se lo hace
con la expectativa de poder adquirir otro bien o servicio
entregando ese mismo papel. El núcleo de una acción,
para que sea “social”, en consecuencia está puesto en la
expectativa. De modo que se reintroduce el subjetivismo en
la sociología, entendiendo por ello la perspectiva del actor
social, en contraposición con la tradición holista que
tomaba la totalidad del entramado despreciando el estudio
de la acción individual.
Metodológicamente tiene una perspectiva teleológica;
importa la finalidad buscada, el sentido mentado de la
acción, es decir, su direccionamiento, independientemente
del logro. Dado que el sentido de la acción es subjetivo, el
individualismo metodológico postula una tipología de
acciones sociales; diferentes tipos de acción, incorporando
además de la razón que pueden regir estas acciones,
también la costumbre, los sentimientos, y los valores.
La coexistencia de las teorías

Los tres cuerpos teóricos, son tres puertas de entrada

diferentes: por la relación social, por el hecho social y por la
acción social. No son las únicas, pero sí las principales, ya
que otras son variantes o combinaciones de estás. Si bien
no se puede establecer la supremacía de una por sobre
otra teoría es cierto que hay determinado tipo de
fenómenos que son mejor abordados por una teoría que
por otras. Así por ejemplo, el proceso de cambio social es
mejor desarrollado por el materialismo dialéctico. La
reproducción social en cambio se aborda mejor desde el
holismo. Lo cotidiano, tiene mejores herramientas de
elaboración desde el individualismo metodológico. Esto no
significa que cualquiera de las tres teorías no puedan
abordar todos los aspectos; simplemente se trata de que
unos aspectos son más enfatizados por el abordaje de
unas teorías que de otras. Tengamos en cuenta que toda
sociedad es relativamente estable pero a la vez va
variando, esto permite a los tres cuerpos teóricos clásicos
la coexistencia.