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Elaborado Por:
Ma. Del Pilar Ramírez
Código: 20222484001
El ensayo que a continuación presento surge como un interrogante frente al hecho de
investigar si la convivencia se enseña, se aprende, y, como la escuela contribuye al
aprendizaje de la misma, dentro de un marco legal, institucional y social.
El ser humano debe estar preparado para asumir las dificultades que se le presentan en
diferentes etapas y esferas de la vida. Situaciones que se relacionan en la mayoría de los
casos, en las maneras de proceder; los modos como construimos los vínculos entre las
personas, la forma de actuar; la toma de decisiones; el reconocimiento de límites y normas
para convivir. Todas ellas presentes en el tiempo de la niñez, adolescencia y adultez.
Así mismo, se abordará la incidencia, los modos de vida, acciones y actos propios de la
vida social, cultural, familiar y escolar, lo cual significa entender el papel de aquellas
decisiones, vínculos y situaciones que surgen de la relación con otros, es decir, las maneras
de convivir.
Particularmente, hablar de convivencia escolar, implica: La relación de la ética y la moral
en el Manual de Convivencia en el Colegio San José de Usme del Consorcio Salesianos de
la localidad Quinta de Usme; ya que pensar en la anterior relación es relacionar: Las
acciones, los comportamientos, los derechos y deberes en el ámbito escolar.
De igual manera, el Manual de Convivencia significa entender, Que: Es un documento que
hace parte del Proyecto Educativo Institucional de un colegio y contiene el conjunto de principios,
normas, procedimientos, acuerdos, y demás aspectos que regulan y hacen posible la convivencia de
los miembros de una institución educativa.
El desarrollo del proyecto surge de experiencias vividas a lo largo de nuestras prácticas
pedagógicas en las cuales se evidenciaban dificultades, en cuanto a las relaciones de
convivencia en el aula; Lo cual me hizo retomar varios elementos aplicados durante este
ante proyecto, proponiendo mejores alternativas para ayudar y guiar a las poblaciones que
requieran de la presencia y apoyo continuo en dificultades a la hora de tener una mejor
convivencia.
Es por eso que, a partir de las observaciones espontáneas vistas en diferentes contextos
escolares, que se experimentan a lo largo de nuestro diario vivir, se generan inquietudes a
cerca del verdadero ambiente que se vive en el aula, ya que se encuentra al docente como
un agente mediador en procesos pedagógicos y procesos formativos de los cuales se
percibió que en las instituciones educativas se toma mayor importancia a la adquisición
de conocimientos, pasando a un segundo plano las relaciones que se generan a partir de la
convivencia diaria con los demás, donde el interactuar con otros llega a ser un acto
enriquecedor de experiencias significativas en el desarrollo emocional y social del ser
humano.
Es decir que en muchas ocasiones de la cual parte mi experiencia es vista el papel del
maestro como un ser poco activo cuando se refiere a la manera como puede llegar a ser
un agente mediador en la convivencia escolar diaria, ya que se considera al docente como
un facilitador único de conocimientos que brinda y proporciona unas serie de aprendizajes
cognitivos, sin tener en cuenta que éste debe llegar a hacer un facilitador activo de
conocimientos, habilidades valores, normas, actitudes y aptitudes, proponiendo
alternativas de solución a las diversas contrariedades que se presenten en el aula.
Dicha metodología se planteará desde tres momentos los cuales permitirán un trabajo
activo entre docentes y facilitadoras; El primero se denominarán: “Momento de
Encuentro” el cual consistirá en dar a conocer un estudio de caso dando apertura a la
situación problema hallada en la institución, ya que al analizar e interpretar el caso se
fomenta la participación activa y reflexiva de los docentes socializando y
retroalimentando en diferentes momentos de debate. Debido a la primera que se ejecutará,
dará paso a la implementación de un taller a partir de la información dada por los
maestros en el primer momento, donde se sensibilizará, al docente desde sus experiencias
planteando pautas para mejorar los diferentes ámbitos de convivencia escolar, teniendo en
cuenta que dicha información suministrada por los docentes se clasificará por categorías
para que fueran los educadores quienes dieran soluciones a la información arrojada
inicialmente.