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ANATOMÍA APLICADA A LA EXODONCIA Y BLOQUEOS NEURALES

DRA. ANNETTE STOTZ

La odontología veterinaria ha existido desde tiempo ancestrales, incluso existen papiros que relatan
experiencias odontológicas (Rodrigues, 2002).
Uno de los problemas frecuentes observados en odontología veterinaria, está relacionado con las
razas que se están creando o modificando. Estas alteraciones están relacionadas con la posición
dental debido a la formación del cráneo (Rodrigues, 2002).
Existen tres tipos de cráneos:

• 1. Dolicocéfalo: diámetro de rostral a caudal es largo.


Razas por ej. Collie, Galgo, gatos orientales, etc.
• 2. Braquicéfalo: diámetro de craneal a caudal es corto y
mandíbula es de mayor tamaño al resto del cráneo.
Razas por ej. Bulldog, Shih-Tzu, gatos persa.
• 3. Mesocéfalo: Diámetro intermedio entre las categorías
anteriores. Aproximadamente el 75% de las razas se
encasillan dentro de esta descripción. Razas por ej.
Labrador, pastor alemán, gato doméstico de pelo corto
(Rodrigues, 2002).

• La Normoclusión se determina cuando el canino mandibular encaja entre el 3er incisivo y canino
superior, así como también si el 4to premolar mandibular encaja entre el 3ro o 4to premolar
maxilar. Los dientes no se tocan entre sí, salvo en las razas braquicefálicas (Rodrigues, 2002).
• Braquignatismo ocurre cuando el maxilar sobrepasa a la mandíbula (dolicocéfalos) (Rodrigues ,
2002).
• Prognatismo es cuando la mandíbula sobrepasa a la maxila (braquicéfalos) (Rodrigues, 2002)

EXÁMENES COMPLEMENTARIOS DE DIAGNÓSTICO ODONTOLÓGICO

Fig Nr. 1. Muestra diferentes piezas dentales (enumeradas en la porción inferior) capturadas a través de radiografía
periapical intraoral.
BLOQUEOS ORALES

Se pueden utilizar una serie de bloqueos orales, pero utilizaremos cuatro principales:

1. Rostral Maxilar: alcanza al hueso, dientes y tejido blando intraoral a partir del 3er
premolar maxilar hacia rostral desde la línea media.

2. Caudal Maxilar: alcanza hueso, dientes y tejido blando intraoral desde el último molar
maxilar hacia rostral desde la línea media, incluyendo el paladar blando y duro ipsilateral
junto con la mucosa y hueso.

3. Rostral Mandibular: alcanza hueso, dientes y tejido blando intraoral desde el 2do o 3ro
premolar mandibular hacia rostral desde la línea media.

4. Caudal Mandibular: alcanza hueso, dientes y tejido blando intraoral desde el 3er molar
mandibular hacia rostral desde la línea media (Beckman, 2014).
Cuidado con la inyección intravascular o en el nervio. Cuando se siente resistencia al momento de
ingresar la aguja, existe una alta probabilidad que se esté puncionando el nervio. La aguja debe ser
retirada en ese caso. Para cerciorarse que no se está en un vaso sanguíneo, se aspira previo a la
inyección del anestésico (Beckman, 2014).

4. EXODONCIAS

PERIODONTITIS (causa principal)


La periodontitis es la inflamación del periodonto. Éste está formado por las siguientes
estructuras:

• Cemento del diente


• Gingiva
• Ligamento periodontal
• Hueso alveolar (Rodrigues, 2002)

La periodontitis es la enfermedad que más afecta a los animales. Cerca del 85% de los caninos
sobre 5 años presentan algún problema relacionado con la periodontitis. El factor más
preponderante para esta alteración es la falta de higiene oral o a la presencia de bacterias en la
cavidad oral. Las bacterias, algunas saprofitas, proliferan, formando la placa bacteriana. Esta placa
es transparente, pegajosa y difícil de remover. La placa libera residuos propios de su metabolismo,
provocando una reacción inflamatoria en la gingiva. Ante gingivitis, aparecen alteraciones
circulatorias locales, que sirven de protección para que la propia placa bacteriana pueda proliferar,
aumentando el número de bacterias. Cuando la placa comienza a mineralizarse por medio de las
sales que se encuentran en la propia saliva (Calcio principalmente), inicia un proceso de riguidez,
apareciendo el cálculo dentario o tártaro dental. (Rodrigues, 2002)

Fig: Diente sin calculo dentario diente con cálculo supragingival, diente con cálculo supra y
subgingival lesionando periodonto. (Rodrigues, 2002)
Existen dos tipos de cálculo dentario: supragingival y subgingival

Supragingival: es visible en la boca de los


animales. Colabora protegiendo a la
placa, causando gingivotis y halitosis. A
pesar de lo anterior no llega a ser tan
peligroso como el subgingival.
Subgingival: penetra bajo la gingiva y
altera las estructuras de sustentación de
los dientes, provocando al poco tiempo,
una pérdida temprana de la pieza dental.
El cálculo subgingival es más peligroso
por su localización, ya que provoca daños
graves en los tejidos y evita los procesos
autolimpiantes de la boca. (Rodrigues, 2002)

El tratamiento más correcto es la remoción profiláctica del


tártaro. Ciertas alteraciones tratadas en su fase inicial
tienen carácter reversible, pero si no se corrigen a tiempo
pueden producir lesiones permanentes. El primer paso es
identificar la placa por medio de reveladores de placa
químicos, quienes tiñen la placa mostrando donde se
posiciona para poder realizar la remoción. Se puede
remover con fórceps odontológicos, teniendo mucho
cuidado para evitar fracturar el diente. Hoy en día se uti
liza el ultrasonido para remover placa y tártaro. Luego se realiza el pulido de la superficie dentaria
para evitar que la placa futura se vaya a adherir. Dejar la superficie rugosa, facilita a la placa para
que vuelva a instalarse (Rodriges, 2002).
Una vez finalizado el pulido, se efectúa la irrigación con una solución antiséptica con una jeringa
de 20-50 ml para remover los remanentes bacterianos. Varios estudios demuestran que la placa se
reinstala en el surco gingival luego de la profilaxia (Rodrigues, 2002).
Ante gingivitis severa se indica la cirugía periodontal, donde se retira parte de la bolsa gingival
para evitar proteger la placa bacteriana. Es uno de los procedimientos más sépticos que se realiza
en cirugía. Uno de los riesgos más graves de la periodontitis, es que émbolos bacterianos pueden
penetrar en la circulación sanguínea y provocar infecciones a otros órganos como corazón, hígado,
riñones y articulaciones principalmente. (Rodrigues, 2002)
TÉCNICA EXODONCIA

La Exodoncia puede dividirse en dos tipos: no quirúrgica y quirúrgica. Los principios


relacionados con la ruptura de las uniones
gingivales y la separación del ligamento
periodontal (LP) son las mismas para ambos
procedimientos. La unión de la gingiva con el
diente crea un soporte fuerte para el diente, por
lo que debe ser el primer tejido en ser liberado
durante la exodoncia. El LP mantiene al diente
en el alveolo dental. Si aplicamos una tensión en
el diente por 15-20 segundos en la dirección en
la cual el diente se mueva, podremos llegar a
romper el LP. Movimientos abruptos y fuertes no son prácticos ante exodoncias (Gengler,
2013).
Fig. 2. Extremos de trabajo de elevadores dentales.
Varying widths are used depending on special
arrangement of teeth.

Para romper el LP se debe realizar una palanca usando


un elevador dental junto a una combinación de fuerzas.
La palanca se puede lograr usando como base el diente
contiguo o el hueso adyacente (Gengler, 2013).

El forceps dental solo debe usarse una vez


que el diente se encuentre desarticulado
(Gengler, 2013).
Lamentablemente en medicina veterinaria, no existen muchos tamaños de forceps acordes a
las piezas dentales, por lo que habitualmente solo las puntas de los forceps entran en contacto
con la corona. Si se aplica mucha fuerza para sostener al diente con el fórceps, la corona puede
fracturarse, debido a que existe una gran presión concentrada en un área pequeña (Gengler,
2013).
a) EXODONCIA NO QUIRÚRGICA: tiene
b) EXODONCIA QUIRÚRGICA: las
relación con realizar incisiones solo
extracciones quirúrgicas están
en la unión gingival, en el sulcus
relacionadas con la exposición y
gingival, para la ruptura del LP.
potencial extracción, del hueso
Tendrá carácter de no quirúrgica,
alveolar para poder acceder a la raíz
mientras no haya una incisión en la
del diente (Gengler, 2013).
gingiva y mucosa, así como también
exponer el hueso alveolar. (Gengler,
2013).
Ante cualquier procedimiento, se deben realizar previamente radiografías dentales, para
determinar la morfología e integridad de la raíz, así como para poder determinar el eventual
grado de anquilosis, en el caso que hubiere (Gengler, 2013).
Antes de realizar cualquier cirugía oral es menester tener un manejo total de la anatomía
oral. Los puntos críticos para llevar a cabo una cirugía oral exitosa son los siguientes (Gengler,
2013):
1. La gingiva no es elástica como la mucosa, por eso es importante planear la cirugía,
considerando extender las incisiones sobre la línea mucogingival, aprovechando la
elasticidad de la mucosa para un cierre de herida sin tensiones.
2. Para evitar la avascularidad del colgajo, se deben realizar incisiones redondeadas en las
esquinas, luego elevar delicadamente el colgajo de su unión con el hueso mediante un
elevador de periostio (Cislak).
3. Utilice un succionador quirúrgico para mantener el campo quirúrgico limpio, esta medida
ayuda a la identificación de estructuras dentales y ahorra tiempos quirúrgicos.
4. Evitar tensión en la línea de sutura.
5. Planear la incisión para que el cierre de la herida ocurra sobre un segmento de hueso sin
espacios huecos (luego de exodoncia).
6. Utilice agujas de sutura que no rompan o corten el tejido blando.
7. Cuando suture un colgajo, comience por suturar la porción del colgajo que se encuentra no
unida al tejido óseo, luego avance hacia las porciones del tejido que se encuentran unidas al
hueso.

DISEÑO DE UN COLGAJO SIMPLE

Los colgajos quirúrgicos se utilizan normalmente en exodoncias de una sola pieza dental,
reposicionamiento gingival, endodoncia quirúrgica o escisión de pequeñas masas en la cavidad oral. La
configuración del colgajo incluye una incisión horizontal con una incisión vertical de relajación simple o
doble.

Tobias, 2010
Ante exodoncias, la incisión horizontal se realiza en el sulcus gingival y se continua por el espacio
interdental a nivel de la cresta gingival (Gengler, 2013)
La incisión vertical de relajación le otorga al colgajo flexibilidad de la mucosa, siempre y cuando la
incisión se prolongue sobre la línea mucogingival. Es por lo anterior que cualquier colgajo de
transposición o colgajos que requieran elasticidad o capacidad de cobertura, deben contener una
o dos incisiones verticales de relajación, que consideren la mucosa (Gengler, 2013).
Fig. 3: La linea roja corresponde a la incision vertical de relajamiento para extraer el 4to premolar maxilar. La llinea azul
indica la línea mucogingival. La fecha negra muestra la dirección de elevación del colgajo.

Para cubrir agujeros, el colgajo debe ser diseñado considerando que sea 1.5 veces más grande que
el defecto.
Si se realiza una doble incisión vertical para
que la transposición del colgajo, ambas
incisiones deben realizarse de manera
divergente desde la corona al ápice. De esta
manera se permite que el colgajo se vaya
estrechando o elongando a medida que se
vaya extendiendo sobre el orificio (Gengler,
2013).

Fig. 4. Incisión doble vertical de relajación para la extracción del canino maxilar.
EXTRACCIONES QUIRÚRGICAS

Tanto el 3er incisivo maxilar como el canino deben siempre ser extraídos quirúrgicamente. No
debido al grado de dificultad para la extracción, sino más bien por la cercanía con la cavidad nasal

(Gengler, 2013).

El alveolo debe siempre suturarse, idealmente atrapar un coagulo sanguíneo para prevenir
alveolitis. Entre las piezas dentales mencionadas y la cavidad nasal, nos encontramos con una
delgada placa ósea que puede fácilmente perforarse y ocasionar una fistula oronasal (Gengler,
2013).

Fig. 4. (A, B) Fotografía que muestra la proximidad de la raíz del tercer incisivo y del canino con la cavidad nasal.
Los dientes con varias raíces también requieren
exodoncias quirúrgicas para realizar una osteotomía
bucocortical y división de las coronas en coronas
individuales (Gengler, 2013).

Fig. 5. Vista incisiva. Las líneas oscuras indican los cortes del 4to
premolar maxilar a nivel de las furcaciones dentales rostrales y
vestibulares. Se divide la corona en tres (y raíces) para eliminar la
divergencia de las raíces y sus capacidades de retención,
permitiendo extraer cada segmento como una pieza dental de una
sola raíz.

Las raíces son divergentes y esta configuración permite mantener la estabilidad de los dientes en
la maxila y mandíbula. (Gengler, 2013)
Seccionar la corona, permite eliminar la divergencia de la raíz y por ende sus capacidades de
retención, permitiendo extraer los segmentos como piezas dentales de una sola raíz a través de
elevadores dentales o luxadores.
La mayoría de los médicos veterinarios considera la extracción del cuarto premolar maxilar
bastante desafiante. Los siguientes pasos se deben seguir para lograr una exodoncia exitosa:
(Gengler, 2013)

1. Crear una incisión de relajación vertical comenzando por


el sulcus rostral de la raíz mesiobucal, extendiendo la
incisión en dirección rostrodorsal. La incision no debe
realizarse sobre lo que será el futuro agujero, sino más
bien a nivel rostral.
2. Se debe remover hueso alveolar sobre las raíces
mesiobucales (mesiovestibular) y distales, ese n ese punto
donde se observa la furcación de las raíces.
3. Dividir la corona en tres segmentos con una fresa dental
de alta velocidad que se enfríe a través de agua.
Comience por la furcación extendiendo el corte vertical
hasta la cúspide del diente. Nota: Fresa carbide 701 es la
más adecuada para esta tarea.
4. Se pueden utilizar elevadores dentales para hacer
palanca, usando como base el tercer premolar o el primer
molar. De esta manera rompemos el LP. Idealmente, a
medida que vayamos rompiendo el ligamento, vamos a ir
observando cómo se ensancha el espacio entre el diente y el hueso alveolar, por lo que
debemos usar elevadores dentales más gruesos. Siempre intentar mover la pieza dental
completa hacia el área ósea que fue previamente extraída para maximizar de este modo la
técnica de exodoncia.
5. Si la corona distal del PM4 se encuentra en contacto directo con el primer molar, haciendo
difícil poder trabajar con el elevador para ejercer la palanca, se recomienda fresar la corona
distal del 4PM para permitir la acción del elevador.
6. Una vez que los segmentos mesiobucales y distales se encuentren liberados (sueltos), utilice
los fórceps de extracción (¡con mucho cuidado!) para retirar el segmento mesiobucal del
alveolo, pero mantenga en su lugar la porción distal, de manera tal que pueda usarse para
hacer palanca y poder retirar la porción mesiopalatal.
7. Remueva el hueso interradicular del lado bucal de la raíz mesiopalatal con una fresa
redonda o en forma de pera (mejor recuperación).
8. Utilice tanto el segmento distal como el PM3 para ejercer palanca y elevar el segment
mesiopalatal en sentido bucal. Una vez que este segmento se encuentre liberado, extraerlo
junto con el segmento distal a través de un fórceps pequeño (Cislak) y separarlo del hueso
alveolar.
9. Haga un curetaje del alveolo y del sitio quirúrgico para remover restos oseos.
10. Remueva cualquier punto punzante (alveoloplastia) con la fresa.
11. Irrigue el área quirúrgica con suero fisiológico o solución de clorhexidina.
12.Realice una incisión de relajación en el mucoperioostio (o relajación del M. buccinador)
para permitir la elongación del tejido.
13.Cierre la gingiva alveolar, considerando que exista una buena adaptación con la gingiva del
diente adyacente.

Usando esta técnica evitamos la fractura de la


raíz de la porción mesiopalatal (la más
pequeña), ya que no se utilizará este
segmento como palanca para la extracción de
raíces más grandes.
CORRECCION DE ERRORES FRECUENTES

Pueden ocurrir fracturas de la raíz que ocasionalmente deben ser


completamente removidas. Cuando ocurre la fractura y hay poca
movilidad en la porción de raíz fracturada, se recomienda que se
realice exposición adicional.

Por otro lado, si la extracción fue casi completa, cuando


ocurrió la fractura, se puede utilizar una lima Hedstrom para
remover el tejido sin generar mayor trauma (Gengler, 2013)

Fig. 6 Y 7. Radiografía que muestra la lima Headstrom penetrando dentro del canal de la raíz fracturada (diente
decidual).

Material complemntario (será evalaudao en IIPP:

1. ODONTOLOGÍA EN PEQUEÑOS ANIMALES: página 5 - 6 (“Anatomía normal


radiográfica”) ISBN:

9788480865005

BIBLIOGRAFÍA

Beckman, B. 2014. Nerve Blocks for Oral Surgery in Dogs. Recuperado Mayo 2016. AVDC.
Http://www.veterinarydentistry.net
Gengler, Bill. 2013. Exodontics Extraction of Teeth in the Dog and Cat. Vet Clin Small Anim 43 (2013) 573–
585

Rodrigues, O. 2002. Odontología Veterinaria. Sociedad Odontológica de Brasil.


Tobias, K. 2010. Manual of Small Animal Soft Tissue Surgery. Wiley-Blackwell. ISBN 978-0-8138-
0089-9. Pag. 361 – 362
ABORDAJE QUIRÚRGICOS DE LA CAVIDAD ABDOMINAL
DRA. ANNETTE STOTZ

CIRUGÍAS EN CAVIDAD ABDOMINAL

• Laparotomía
• Hernia • Vesícula biliar
• Hernia diafragmática • Páncreas
• Estómago • Bazo
• Intestino • Glándulas suprarrenales
• Hígado • Riñones
• Vejiga

LAPAROTOMÍA

ABORDAJE POR LINEA ALBA

El abordaje se realiza por la línea Alba. En el caso del macho, se debe tener precaución con las
incisiones postumbilicales, debido a la presencia del pene. 10-15 mm previo a al anillo prepucial se
debe realizar la incisión hacia lateral. Se debe ligar la rama prepucial de la arteria epigástrica
caudal superficial (Schebitz y Brass, 2007).

ABORDAJE PARAMEDIAL
(POSTUMBILICAL)
Paralelo a la línea alba. En el caso del
macho la incisión recorre paralelo al
prepucio por igual. Se debe ligar la rama
prepucial. En este abordaje de debe
realizar una incisión en músculo recto
abdominal (Schebitz y Brass, 2007).
ABORDAJE PARACOSTAL
La incisión se realiza caudal y paralelo al borde
caudal de la última costilla. Comienza
aproximadamente 15mm ventral al proceso
transverso de las vértebras lumbares y puede
llegar hasta la línea alba. En este abordaje se
realiza la incisión de varios músculos abdominales.
Primero el musculo oblicuo externo abdominal,
luego el musculo oblicuo interno abdominal. A
continuación, se realiza una incisión en el musculo
transverso abdominal y ante necesidad puede
escindir musculo recto abdominal (Schebitz y
Brass, 2007).

ABORDAJE POR EL FLANCO

La incisión se proyecta desde la última costilla hasta el ala del Ilion, en una orientación “torcida”
(dorsocaudoventrocraneal). Comienza ventral a los procesos transversos de las vértebras
lumbares. Se deben incindir los músculos oblicuo externo abdominal, musculo oblicuo interno
abdominal y el musculo transverso abdominal (Schebitz y Brass, 2007).

LAPAROTOMÍA EXPLORATORIA

Las indicaciones de esta técnica de diagnóstico son variadas. Pero en general es la última
alternativa, cuando no se pudo llegar a conclusiones con técnicas menos invasivas. La incisión
para esta técnica diagnóstica debe ser amplia consistiendo desde el proceso xifoide hasta el pubis
condiderando la línea alba. En el caso del macho se debe realizar una incisión paralela al pene,
considerando las arterias epigástricas superficiales. La laparotomía debe seguir un orden
determinado, para asegurar que el cirujano haya revisado todos los órganos y estructuras
(Schebitz y Brass, 2007).

Primero se observa el peritoneo, luego se comenzará con la porción craneal del abdomen. Para
poder observar el diafragma, se deben retraer uno a uno los lobos del hígado. La inspección del
hígado comienza por los lobos izquierdos y luego los derechos. A continuación, se observa el hiato
esofágico. Luego observaremos la vesícula biliar con el colédoco y la vena porta. Ante pacientes
con ictericia, se debe revisar el flujo del colédoco asi como también la papila duodenal mayor.
El estómago es revisado a continuación, sobre todo el antro pilórico y piloro. Luego se revisa el
bazo, que probablemente debido a la anestesia este aumentado de tamaño (Schebitz y Brass,
2007).
Una vez completado las estructuras
anteriores, se podrá observar el páncreas, así
como la curvatura mayor del estómago. En el
caso del páncreas es importante visibilizar el
color y el tamaño. Se debe manipular con
sumo cuidado, sobre todo ante sospecha de
insulinomas. Se debe inspeccionar la papila
duodenal menor (Schebitz y Brass, 2007).

Ante vómitos crónicos se debe inspeccionar


todo el intestino. Se comienza con el duodeno
descendente hasta yeyuno, ilio y luego ciego. Finalmente se observa el colon ascendente,
transverso y descendente (Schebitz y Brass, 2007).

A continuación de revisan los linfonódulos, sobre todo los yeyunales y mesentéricos. Luego se
inspeccionan los riñones, considerando el tamaño y textura. Inmediatamente craneal a los riñones
se ubican las glándulas suprarrenales, también debemos observar tamaño y textura.
Finalmente observamos el aparato sexual (Ovario, útero, próstata). En el caso de hembras
ovriohisterectomizadas, se debe revisar el muñón uterino así como también restos de ovario.
Se deben obtener muestras de biopsia en todos los órganos en los que se sospeche de una
patología (Schebitz y Brass, 2007).

HERNIA UMBILICAL
Dependiendo del tamaño y de si existe o no incarceración, no posee particularidades anatómicas
en su abordaje o resolución (Schebitz y Brass, 2007).

Hernia umbilical que requiere intervención quirúrgica


HERNIA INGUINAL
Debemos palpar el anillo inguinal superficial. Una vez realizada la incisión debemos aislar el
proceso vaginal. Al reponer la hernia, es el musculo oblicuo externo abdominal el que se debe
suturar (Schebitz y Brass, 2007).

Hernia inguinal en hembra canina

HERNIA DIAFRAGMÁTICA
También aplica para ruptura diafragmática. Dependiendo de la locación de la ruptura o hernia, el
abordaje puede ser preumbilical o costal.
Los órganos que se encuentran en la cavidad torácica deben ser regresados a la cavidad
abdominal, se
recomienda primero el
duodeno y bazo (Schebitz
y Brass, 2007).

Presencia de intestino en cavidad torácica,


evidenciando ruptura diafragmática
ESTÓMAGO
GASTROTOMIA
Las indicaciones son cuerpo extraño, tumores, necrosis o ulceras.
El abordaje es por línea media preumbilical. Todas las cirugías de estómago o intestino deben ser
con doble campo para evitar contaminación (dos paños de campo) (Schebitz y Brass, 2007).

TORSIÓN VÓLVULO GÁSTRICA


Es una urgencia médica no quirúrgica. Laparotomía línea alba, pre y postumbilical (debe ser una
cirugía rápida). Se deben observar las venas gastroepiploicas izquierda en la curvatura mayor del
estómago en búsqueda de cambios en el color. Luego se debe observar el bazo, si presenta
alteraciones en la cápsula o hemorragias, se debe extirpar. Así como también se debe observar la
arteria lienal, si presenta periodos prolongados de compresión y trombosis, también se indica
esplenectomía.
La cirugía preventiva de TVG es la gastropexia incisional. Se realiza una incisión en el antro pilórico
y en la pared muscular derecha (musculo recto abdominal). Sin realizar ninguna torsión o cambio
de eje se sutura la incisión del antro en la pared abdominal (Schebitz y Brass, 2007).

Fases de torsión vólvulo gástrica. Se observa como el píloro se desplaza hacia la izquierda.
INTESTINO
Enterotomía por cuerpo extraño o tumor.
Abordaje por laparotomía en la línea alba.
También las indicaciones son invaginación, generalmente del íleon al colon. Se realizan pexias
intestinales para evitar nuevas intususcepciones, comunes en cachorros.
En el caso de los felinos, son frecuentes las patologías del colon (megacolon, obstipación) que
finalizan con una resección parcial o total del colon.
El abordaje es línea alba por igual. Se deben ubicar las arterias y venas mesentéricas craneales y
caudales para su ligadura. Se debe palpar el íleon, si no se palpan anormalidades, entonces se
realiza la resección 2cm distal del colon ascendente hasta el recto. De encontrarse alteraciones en
la palpación del íleon, entonces se debe realizar la resección a partir del íleon o incluso a partir del
yeyuno. Pero es una decisión complicada, ya que el íleon debe dejarse preferentemente (Schebitz
y Brass, 2007).

Se observa en la radiografía izquierda la presencia de megacolon v/s la radiografía derecha que es fisiológica.

HÍGADO
BIOPSIA HEPÁTICA

Para diagnosticar y llegar a un pronóstico. Ideal la realización de una laparoscopia. En caso


contrario biopsia ecoguiada. Incisión en la línea alba, caudal al proceso xifoide (Schebitz y Brass,
2007).

RESECCIÓN PARCIAL HÍGADO


Se indica ante ruptura o debido a cambios patológicos en el tejido. Laparotomía preumbilical en
línea media. Puede ser necesario un abordaje ampliado a nivel paracostal. También el abordaje se
puede hacer desde el 9no espacio intercostal, incidiendo sobre el diafragma para tener mejor
acceso al hígado. Solo realizar este abordaje si se dispone de ventilación mecánica. Se deben ligar
las arterias y venas hepáticas, así como el ducto hepático, previo a una resección (Schebitz y Brass,
2007).
VESÍCULA BILIAR
La colecistotomía se indica ante cálculos, taponamiento del ducto colédoco.
Laparotomía preumbilical por la línea alba es el abordaje. Debemos ubicar el lobo cuadrado, así
como el lobo derecho medial.
Ante colecistectomía (extirpación de la vesícula) debemos ligar el ducto cístico y la arteria cística
(Schebitz y Brass, 2007).

PÁNCREAS
Se realiza una parcial pancrectomía (extirpación), principalmente debido a necrosis, abscesos o
tumores. El abordaje es por línea Alba entre el proceso xifoide y el ombligo. Es necesario situar al
duodeno, píloro y omento fuera del campo quirúrgico. Para evitar daños o alteraciones el
páncreas restante, se debe preservar las arterias lineales y las arterias pancreaticoduodenales
craneales y caudales (Schebitz y Brass, 2007).

Páncreas sano y duodeno


BAZO
Las cirugías de bazo son esplenectomía
parcial o total, principalmente debido a
traumas, neoplasias, torsión y
esplenomegalia.
El abordaje es una laparotomía media en la
región abdominal craneal con una incisión
paracostal de ser necesario. Se deben ligar
las arterias gastroepiploicas izquierdas y
arterias lienales (Schebitz y Brass, 2007).

GLÁNDULAS SUPRARENALES
La cirugía de extirpación de glándulas
suprarrenales es la adrenalectomía. El
abordaje es por la línea alba desde el
proceso xifoide hasta el ombligo, pero
también puede abarcar un abordaje
paracostal, así como también una incisión
más caudal que el ombligo. Es importante
detectar el riñón, la vena cava caudal y la
aorta. Las adrenales se ubican en el polo
craneal de los riñones (Schebitz y Brass,
2007).

Esquema ubicación glándulas adrenales


RIÑONES
Se pueden realizar biopsias, nefrotomías y nefrectomías (resección).
Las indicaciones para la mayoría de las situaciones son tumores, nefropatías,
urolitiasis, quistes, etc. El abordaje es en el caso de la biopsia, idealmente
percutáneo ecoguiado, en el caso del felino puede realizarse “a ciegas” (sin guía
ecográfica).
El abordaje para la cirugía es una laparotomía por la línea alba desde el proceso
xifoide hasta el ombligo, con un eventual abordaje paracostal. La incisión se realiza
por el polo mayor del riñón. En el caso de la extirpación del riñón, debemos ligar las
arterias y venas renales (Schebitz y Brass, 2007).

Incisión para nefrotomía por borde mayor de riñón

VEJIGA URINARIA
En general las indicaciones para procedimientos quirúrgicos en vejiga son
ruptura, urolitiasis y neoplasia.
El abordaje es una laparotomía media o paramedial postumbilical. Cuidado con la
manipulación de la vejiga, ya que contiene orina y una vez que se puncione el
contenido puede caer en el peritoneo. La incisión se realiza por dorsal, por lo que
la vejiga se expone en el paño de campo (Schebitz y Brass, 2007).

Cistotomía
Material Complementario nº2 (será evaluado en 2pp):

Artículo científico

“Comparison of the Results of Abdominal Ultrasonography and Exploratory Laparotomy in the


Dog and Cat” está disponible al final de este documento.

BIBLIOGRAFÍA

Müller, D. 2012. Endoskopische Kastration und Laparoskopie Hund und Katze.


Recuperado mayo 2016. Fachtierarzt für Kleintiere, Teilgebiet Chirurgie,
Augenheilkunde. http://muellerheinsberg. de/html/endoskopische_kastration.html

Schebitz, H y Brass, W. 2007. Operationen an Hund und Katze. Parey Buchverlag 3ra Ed.
ASPECTOS ANATÓMICOS RELEVANTES PARA REALIZAR UNA CORRECTA AMPUTACIÓN EN FELINOS
Y CANINOS
DRA. ANNETTE STOTZ
La amputación se realiza preferentemente en los segmentos proximales del miembro para evitar que el segmento no
amputado, se convierta en un problema para la mascota. Estos segmentos pueden sufrir traumatismos durante las
actividades diarias de la mascota o bien interferir en algún movimiento (ACVS, 2019).

Hoy en día existe la posibilidad de amputar parcialmente un miembro y reemplazar lo con prótesis, pero éstas requieren
atenciones y cuidados diligentes a diario. Es muy probable que los pacientes requieran de varias prótesis a lo largo de su
vida (ACVS, 2019).

INDICACIONES

1. Neoplasias
2. Traumatismo grave
3. Defecto de nacimiento

Imagen Nr. 1: prótesis distal miembro posterior

A continuación abordaremos l amputación más común en la práctica clínica, generalmente relacionado a traumatismos que
no se pudieron resolver correctamente.

MIEMBRO PÉLVICO
AMPUTACIÓN DIAFISIS FEMORAL

Genera un muñón corto y bien amortiguado a nivel de la región del muslo. Se secciona la musculatura a mediados del
muslo y se realiza una ostectomía en la diáfisis proximal del fémur, cercano a la articulación coxofemoral. Debido a los
músculos fuertes que se ubican en la zona, mantienen una
buena amortiguación de la pelvis cuando la mascota está
decúbito lateral, junto a lo anterior permite un buen aspecto
estético ya que mantiene simetría a nivel de la cadera (ACVS,
2019).

AMPUTACIÓN ARTICULACIÓN COXOFEMORAL


Imagen Nr.2: Radiografías de articulación coxofemoral en caninos

Se realiza la amputación por desarticulación coxofemoral, dejando solo la pelvis. Esta amputación también resulta ser
exitosa en cuanto a amortiguación y simetría estética, pero inferior a la
técnica anterior (ACVS, 2019)

Se comienza con una incisión lateral que se extiende desde el pliegue del
flanco dirigiéndose a la porción media de la diáfisis femoral terminando en la
tuberosidad isquiática. La incisión medial se realiza 1cm distal al pliegue
inguinal (Newton y Nunamaker, 1985) (Schebitz, 2007).

Fig. Nr. 15: incisión amputación coxofemoral

La pierna debe ser elevada. La arteria femoral debe ser ligada con
una ligadura doble con transfixión, luego seccionada proximal a
la porción proximal de la arteria femoral caudal. La vena femoral
debe ser ligada y seccionada al mismo nivel. Los músculos; sartorio,
pectíneos y gracilis deben ser seccionados a nivel de sus vientres,
2cm distal al pliegue inguinal (Newton y Nunamaker, 1985) (Schebitz,
2007).

Fig. Nr. 16: Vista medial región


del muslo

La porción proximal del músculo pectíneos y desplaza hacia proximal


exponiendo la arteria y vena circumflexa medial. Los vasos son ligados y
seccionados. Los músculos iliopsoas y aductores son seccionadas (Newton y
Nunamaker, 1985) (Schebitz, 2007).
Fig. Nr. 17: vista medial región del muslo

El tensor de la fascia lata y el bíceps femoral son seccionados a nivel medio de la


diáfisis femoral (Newton y Nunamaker, 1985) (Schebitz, 2007).

Fig. Nr. 18: vista lateral región del muslo

El musculo bíceps femoral se desplaza proximal para exponer al nervio ciático. El nervio
ciático es seccionado. Luego los músculos semimembranoso y semitendinoso son
seccionados a nivel del fémur proximal. Tanto del vasto lateral, medial como intermedio,
no son seccionados y son extraídos junto con el fémur (Newton y Nunamaker, 1985)
(Schebitz, 2007).

Fig. Nr. 18: vista lateral región del muslo

Fig. Nr. 19: Fotografía e ilustración de Nervio Isquiático y sus ramos


(Franch, 2008)

El semimembranoso y semitendinoso son desplazados


proximalmente para revelar a los músculos gemelos, el obturador
interno y el cuadrado femoral. Esto músculos deben ser
seccionados a nivel del fémur en su inserción. El músculo recto
femoral es seccionado a nivel del trocánter mayor del fémur. La
capsula articular es incidida craneal dorsal y caudal (Newton y
Nunamaker, 1985) (Schebitz, 2007).

Fig. Nr. 20: vista lateral región del muslo

Luego la pierna se debe elevar. El músculo pectíneo e iliopsoas son


desplazados hacia proximal. Se incide la capsula por medial y se corta el ligamento
de la cabeza femoral (Newton y Nunamaker, 1985) (Schebitz, 2007).

Fig. Nr. 21: vista


medial región del
muslo

Para el cierre, el
bíceps femoral debe suturarse al gracilis,
semimembranoso y semitendinoso. El tensor de la fascia
latae se sutura al musculo sartorio (Newton y
Nunamaker, 1985) (Schebitz, 2007).

Fig. Nr. 22: cierre

AMPUTACIÓN HEMICOXAL

Este procedimiento es poco usado. Generalmente se utiliza ante neoplasias. Se debe extraer el miembro completo
incluyendo el coxal (hemipelvectomía). Este procedimiento no es estético, ya que cambia la simetría del anca, pero es bien
tolerado por el paciente (ACVS, 2019).

Material complementario nº3 (será evaluado en 2pp):

CIRUGÍA EN PEQUEÑOS ANIMALES FOSSUM PÁGINAS 1094 – 1097 “Neoplasias óseas”.

Disponible en SIBUM ISBN: 9505552661


BIBLIOGRAFÍA
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http://www.acvs.org/small-animal-es/limb-amputation.

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Morales, J. Anatomía Radiográfica del Perro y el Gato [Material del Apoyo]. Universidad de Córdoba, Córdoba,
España.
Newton, CH. Nunamaker, D. 1985. Textbook of Small Animal Orthopedics. J .B. Lippincott Company, EEUU.

Schebitz, H y Brass, W. 2007. Operationen an Hund und Katze. Parey Buchverlag 3ra Ed., Alemania.

Material complementario nº2 viene del tema Nº 2

Artículo científico, adjunto a continuación;

Comparison of the Results of Abdominal


Ultrasonography and Exploratory
Laparotomy in the Dog and Cat
Results of preoperative ultrasonography and exploratory laparotomy were reviewed retro-
spectively in a series of 100 small animals to assess the agreement between ultrasono-
graphic and surgical findings and to identify abdominal lesions likely to be missed by
ultrasonography. Good agreement occurred between ultrasound reports and surgical reports
in 64% of the animals, which supported the use of ultrasonography in potential surgical candi-
dates. A major discrepancy was observed between the ultrasound report and surgical findings
in 25% of the animals. Of the various types of pathology encountered in the study, gastroin-
testinal ulceration or perforation was the most likely lesion to be missed by ultrasonography.
J Am Anim Hosp Assoc 2007;43:264-269.

Gina E. Pastore, BVetMed,


MRCVS

Christopher R. Lamb, MA, VetMB,


Diplomate ACVR, Diplomate ECVDI,
MRCVS, FHEA

Victoria Lipscomb, MA, VetMB,


CertSAS, Diplomate ECVS, MRCVS

RS From The Queen Mother Hospital for Animals,


Royal Veterinary College, Hawkshead Lane, North Mymms,
Hatfield, Hertfordshire, United Kingdom AL9 7TA.
management or ade- quately predict the need for surgical intervention.4
Introduction
Various studies in animals have described ultrasonographic findings in
Abdominal ultrasonography is generally relation to specific conditions or presenting signs.9-16 For example, use of
considered to be a useful modali- ty for a focused assessment in a post-trauma protocol was found to be useful for
investigation of a wide range of clinical detection of peritoneal hemorrhage in 100 dogs with blunt abdominal
signs in small animals; how- ever, studies trauma.9 Peritoneal fluid and masses in the peritoneum were also found in
are lacking that correlate the results of
all 14 cats examined with carcinomatosis.10 In a series of 12 dogs that had
ultrasonography with the results of
ultrasonography of the liver and gallbladder, ultrasonographic diag- noses
laparotomy. Studies that compare
matched the surgical findings in the majority of cases, although the cause
abdominal ultrasonography and
of gallbladder obstruction could not be determined in two of the dogs by
laparotomy in humans have concentrated
ultrasonography alone.11 In a series of 14 dogs with hepatic abscesses,
on women with ovarian can- cer or patients
masses were found in the livers of all nine dogs by ultra- sonography.12 In
with abdominal trauma.1-8 Although
a similar study in cats with hepatic abscesses, liver lesions were found in
ultrasonography is con- sidered useful in
five of seven cats by abdominal ultrasonography.13 Ultrasonography was
many cases and is a sensitive method for
detecting certain lesions, it lacks sensitivity found to be insensitive in a series of dogs with seri- ous, acute pancreatitis.
for peritoneal lesions (other than fluid) and Similar limitations may be associated with diag- nosing pancreatitis in
cats, although a recent prospective study found a sensitivity of 80% and a
lesions <2 cm in humans.1 In a study
specificity of 88% for ultrasonography in cats with moderate to severe
assessing the accuracy of ultra- sonography
pancreatitis.14-16
for the evaluation of penetrating torso
trauma, it was found that ultrasonographic While these prior studies are helpful for assessing the value of ultra-
results may not contribute to patient sonography in diagnosing particular abdominal conditions, they do not

264 JOURNAL of the American Animal Hospital Association


give an overall impression of how well ultrasonography can number of animals that had the abnormalities mentioned in
be used to guide the surgeon. The aims of the present study the ultrasound report, by the total number of affected ani-
were to quantify how well preoperative ultrasonographic mals. Fisher’s exact test was used to compare proportions of
diagnoses correlated with surgical findings on exploratory animals of different body size, lesions affecting different
laparotomy in cats and dogs, and to identify abdominal anatomical locations, and the different gross pathological
lesions most likely to be missed by ultrasonography. features. Differences with a P value <0.05 were considered
significant.
Materials and Methods
This retrospective study was conducted at the Queen Mother Results
Hospital for Animals. The surgical logbook was searched for Nineteen cats and 81 dogs were included in the study. The
dogs and cats that had an exploratory laparoto- my majority of the dogs were medium-sized breeds, and the type
performed from January 2003 through December 2004. The of cat varied [Table 1]. The genders of the dogs includ- ed
medical records for these animals were then searched in a males (n=21), castrated males (n=22), females (n=11), and
reverse chronological order for reports of a preoperative spayed females (n=27). The cats included males (n=1),
abdominal ultrasound done within 48 hours of the laparoto- castrated males (n=10), and spayed females (n=8). Dogs
my, until 100 cases were found that satisfied this criterion. ranged in age from 2 months to 13 years (mean 7.2 years).
Information extracted from the medical records of these ani- Cats ranged in age from 6 months to 14 years and 1 month
mals included signalment, ultrasonographic findings and (mean 5.1 years). The distribution of lesions based on
diagnosis, and surgical findings. Animals were separated into anatomical location and type of gross pathology as seen at
groups according to body sizes, which included cats, small surgery are listed in Tables 3 and 4. Body size groupings
dogs (<10 kg), medium dogs (10 to 27 kg), and large- breed included 19 cats, 17 small dogs, 47 medium-sized dogs, and
dogs (>27 kg). Groups were created for the purpose of 17 large-breed dogs.
determining if sensitivity of ultrasonography differed One hundred primary lesions and 67 secondary lesions were
between groups, and the hypothesis was that large dogs may seen at surgery. The primary surgical finding was not
be more difficult to examine. discovered on ultrasonography in 24 animals, and second-
Abdominal ultrasonography was performed by one of three ary surgical findings were not identified in an additional 11
experienced radiologists or radiology residents work- ing animals. The three most common primary surgical lesions
under their direct supervision. Various MHz probes and a were peritonitis (n=28), splenic/liver mass(es) (n=30), and
single ultrasound machine were used.a Names of person- nel intestinal obstruction (n=14). The sensitivities of ultra-
performing the ultrasound were recorded, but they were not sonography for detection of these conditions were 89%,
used in the present study. A standard ultrasound report form 63%, and 64%, respectively. In one dog with a history of
was used for all cases that required an entry of “nor- mal” or vomiting, the ultrasound report described gastric wall thick-
“not seen,” or the report included the description of any ening and heterogeneous echogenicity of the pancreas and/or
abnormality for each abdominal organ. Surgical reports were peripancreatic fat; however, no corresponding abnor- malities
in the form of prose descriptions of the surgeon’s were found surgically. Of the 15 animals (12 dogs, three
observations and the procedures performed. cats) with secondary lesions missed during ultra-
Results of abdominal ultrasonography and the surgical sonography, four (three dogs, one cat) also had their primary
findings were independently classified according to the lesion missed. A total of 36 animals had discordant ultra-
affected anatomical location of the lesion(s) and the gross sonographic and surgical findings of their primary and sec-
pathological features. Surgical findings were classified as ondary lesions.
primary or secondary on the basis of the surgeon’s recorded Lesions were missed by ultrasonography in all anatomi- cal
observations. The primary lesions were defined as the main regions of the abdomen, although a trend was seen for
surgical finding, while secondary lesions were categorized as missed lesions to be located in the gastrointestinal tract
any other related surgical findings. For example, in an (P=0.08) [Figure 1]. Lesions missed by ultrasonography
animal with a ruptured gallbladder and peritonitis, the gall- represented each of the gross pathological features listed in
bladder lesion was ranked primary and the peritonitis was a Table 4, except for urinary calculus and intussusception.
secondary finding. In other instances, the surgeon’s classifi- Ulcerations, perforations, and ruptures of the gastrointesti-
cation did not always correspond to the pathophysiology; for nal tract were missed most frequently (P=0.04) among the
example, in a dog with paraprostatic cyst, the cyst may be gross pathological features, and there was a trend for
considered the primary surgical finding, despite the pres- organomegaly (P=0.06) to be missed [Figure 2]. Intestinal
ence of an underlying prostatic hyperplasia. Histological foreign bodies were missed in five animals, but the discrep-
results were not considered in the classification of lesions as ancy was not statistically significant. No apparent relation-
primary or secondary. Any findings on ultrasound or at sur- ship was detected between the body size of the animal and
gery that appeared by the surgeon to be unrelated to the pri- the sensitivity of ultrasonography for the primary lesion.
mary lesion were also recorded. Findings on ultrasound that were unrelated to the surgi- cal
The sensitivity of ultrasonography for the three most lesions included prostatic cysts (n=3), renal lesions (n=5),
common surgical findings was calculated by dividing the bladder lesions (n=2), splenic/liver lesions (n=2), and
Figure 1—Histogram of numbers of surgical lesions missed and found ultrasonographically in 100 cats and dogs classified
according to anatomical structure affected. GI=gastrointestinal.

Figure 2—Histogram of numbers of surgical lesions missed and found ultrasonographically in 100 cats and dogs classified
according to type of pathology. FB=foreign body.

a gallbladder polyp (n=1). Findings at surgery that were unrelated to the primary or secondary lesions included spleen or
liver nodules (n=10), adhesions (n=1), uterine cyst (n=1), renal cyst (n=1), and thrombus in a mesenteric artery (n=1). In one
animal, only one kidney was found at surgery despite an ultrasound report stating that two kidneys were present.

Discussion
One of the key outcomes of an abdominal ultrasound is a determination of the need for surgical intervention, either for
diagnostic or therapeutic purposes. With respect to exploratory laparotomy, the surgical focus is on gross abnormalities
(i.e., those that are visible with the naked eye) rather than histological abnormalities. Since one purpose of this study was to
assess how well abdominal ultrasonogra- phy guides the surgeon, the decision was made to base the accuracy on the
surgeon’s observations rather than on pathological results. This study found good agreement
Table 2

Anatomical Locations of Lesions Based on Surgical Findings in 100 Dogs and Cats

Numbers of Lesions

Anatomical Location Dogs Cats Total Percent Total (%)

Liver and/or spleen 46 9 55 27.2


Peritoneum and/or mesentery 39 9 48 23.8
Gastrointestinal tract 32 6 38 18.8
Lymph nodes 15 5 20 9.9
Urinary tract 9 4 13 6.4
Pancreas 8 4 12 5.9
Genital tract 9 0 9 4.5
Retroperitoneal structures 6 0 6 3.0
Diaphragm 1 0 1 0.5

between ultrasonographic and surgical findings in 64% of the 48 hours of laparotomy were included in the study. Reducing
animals. This rate of correlation supported use of ultra- this period to ≤24 hours might improve the agreement
sound in potential surgical candidates; however, the fact that between ultrasonographic and surgical findings. Repeated
the primary surgical lesion was missed in 25% of the cases ultrasound scans have been recommended as a means of
emphasized the limitations of ultrasonography. maximizing the detection of peritoneal fluid. For example, in
The finding that ulceration, perforation, or rupture was humans with abdominal trauma, a second ultrasound done
missed most frequently, and the trend for missed lesions to within 24 hours of the initial ultrasound increased the sensi-
affect the gastrointestinal tract, suggested that the results of tivity for abdominal injury or intra-abdominal fluid from
ultrasonography be interpreted with caution in animals with 31% to 72%.19
clinical signs compatible with these diagnoses. The tenden- The sensitivity of ultrasonography for detection of gross
cy to use ultrasound to examine the gastrointestinal tract as peritonitis was 89% in this study. Of the 28 cases in the study
part of a screening test for a wide variety of abdominal con- with a surgical report of peritonitis, four of five with
ditions should probably be reviewed. Other studies have adhesions were detected ultrasonographically. This result
identified a lack of sensitivity of ultrasound for gastroin- was similar to that reported in a study of dogs that had ultra-
testinal perforation.17,18 In a series of 19 animals with gas- sonography performed of gastropexy sites, in which adhe-
trointestinal perforation, perforation was listed as a sions were found in all of the dogs.20 The higher sensitivity
differential diagnosis by the ultrasonographer in 14 (74%) of in that study may be related to the fact that the investigators
the cases.17 In another retrospective study of spontaneous were concentrating on looking for adhesions in a single pre-
gastroduodenal perforation in 23 animals, abdominal ultra- dictable location. In animals with spontaneous disease,
sonography was performed in 11 animals but was diagnos- adhesions vary in location and may be small, which would
tic for perforation in only one dog.18 Peritoneal fluid is one make them more difficult to detect.
of the principal ultrasonographic findings of peritonitis or Of the 14 animals with intestinal obstruction in this study,
perforation of the gastrointestinal tract. Peritonitis or perfo- five were missed on ultrasonography, resulting in a
ration may be missed in animals with adhesions at a perfo- sensitivity of 64%. In a prospective study that used specific
ration site and in those with minimal peritoneal fluid, or in ultrasonographic criteria to determine if a small intestinal
animals that have an ultrasound performed before peritoneal obstruction was present, the obstruction was correctly diag-
fluid accumulates in sufficient amounts to be recognized. nosed in 11 of 13 dogs and was correctly excluded in 29 of
Any delay between ultrasonography and laparotomy may 31 nonobstructed cases (i.e., the sensitivity of the positive
increase the possibility of disparity between their findings in predictive value was 85%, and specificity of the negative
animals with progressive conditions. For this reason, only predictive value was 94%).21 The higher sensitivities in these
animals in which a preoperative ultrasound was done within studies may reflect the relatively small number of
Table 3

Types of Lesions Based on Surgical Findings in 100 Dogs and Cats

Numbers of Pathologies

Type of Gross Pathology Dog Cat Total Percent Total (%)

Mass or nodule 45 5 50 25.3


Dilatation and/or fluid accumulation 36 13 49 24.7
Diffuse lesion* 17 7 24 12.1
Organomegaly 18 6 24 12.1
Adhesions 16 1 17 8.6
Ulceration/perforation/rupture 11 3 14 7.1
Foreign body 9 4 13 6.6
Calculus 2 2 4 2.0
Intussusception 3 0 3 1.5

* Includes pancreatitis

cases in each study, as well as the sites and completeness of have excluded animals with relatively uncomplicated con-
the obstructions, which can markedly affect the degree of ditions (e.g., cystotomy for urolith removal, ovariohysterec-
intestinal dilatation and the likelihood of detection. tomy for pyometra). Only animals recorded as having
Thirty animals in this study had hepatic or splenic nod- ules, exploratory laparotomy were chosen based on the assump-
and the sensitivity of ultrasonography to detect these lesions tion that they were more likely to have had a complete
was 63%. This modest sensitivity occurred because of the examination of the abdomen at the time of surgery. The sur-
small size of some nodules detected surgically and/or a lack geon’s knowledge of the ultrasound report prior to surgery
of contrast (i.e., difference in their echogenicity) compared may also have influenced the surgical findings. Clearly,
to the surrounding parenchyma. advantages would be associated with repeating this study
One hypothesis of the study was that large dogs are more using a prospective methodology, in which both ultrasonog-
difficult to examine thoroughly by ultrasonography, so the rapher and surgeon independently complete a common form
sensitivity would be lower in large dogs than in small dogs of report; however, masking of the surgeon to the results of
or cats; however, there was no apparent relationship between the ultrasound would complicate the management of many
body size and sensitivity for the primary lesion. Factors that clinical cases.
may have played a role in the outcome of the study included
the experience of the ultrasonographer and the quality of the Conclusion
ultrasound machine and probe used; how- ever, the This study showed good overall agreement between abdom-
sensitivities of the different examiners were not evaluated. inal ultrasound findings and exploratory laparotomy; how-
The heterogeneous caseload in this study would have tended ever, major discrepancies occurred in 25 of 100 animals
to undermine comparisons between ultrasonog- raphers, as it studied. The anatomical location of the primary lesion was
would be difficult to make direct comparisons with such a not significantly associated with missed lesions; however, a
variety of ultrasound findings. Ideally, a com- parison of the significant association was found between ulceration or per-
sensitivities of different ultrasonographers would be based foration of the gastrointestinal tract and lesions missed on
on independent, paired examinations of a series of animals. ultrasonography. Based on the results of this study, ultra-
The study may have been biased in favor of more com- plex sonography is a useful presurgical diagnostic tool.
or challenging cases by using the entry “exploratory Prospective studies would be beneficial to further determine
laparotomy” as one of the selection criteria, because it may the accuracy of preoperative ultrasonography.
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