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UNIDAD 5

El periodonto.

Rasgos anatómicos de los maxilares edéntulos.

Alteraciones gingivales y/o dentales.


ÍNDICE

INTRODUCCIÓN

1. EL PERIODONTO
1.1. HISTOLOGÍA PERIODONTAL
1.1.1. TEJIDOS DE PROTECCIÓN
1.1.2. TEJIDOS DE INSERCIÓN
2. RASGOS ANATÓMICOS DE LOS MAXILARES EDÉNTULOS
2.1. RASGOS ANATÓMICOS DEL MAXILAR SUPERIOR
2.2. RASGOS ANATÓMICOS DEL MAXILAR INFERIOR
3. ALTERACIONES GINGIVALES Y/O DENTALES

Bibliografía:

Rosalía Ruiz Jurado DFP ​


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INTRODUCCIÓN
En este tema observaremos la estructura encargada de mantener al diente fijo en su
espacio alveolar, el periodonto, en primer lugar, y luego trataremos de identificar
cómo varían las superficies de los maxilares cuando estos pierden los dientes.

1. EL PERIODONTO
Etimológicamente, periodonto procede de los vocablos griegos ​peri ​(alrededor de) y
odonto ​(diente). Así se considera al periodonto al conjunto de tejidos que rodean y
dan soporte a los dientes.

1.1. HISTOLOGÍA PERIODONTAL


Los tejidos que conforman el periodonto son variados y se pueden clasificar en
tejidos de protección y tejidos de sujeción.

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1.1.1. TEJIDOS DE PROTECCIÓN
Estos son los encargados de proteger a los tejidos de sujeción. Son los tejidos que
forman la encía, que es la parte de la mucosa masticatoria que rodea rodea los
cuellos de los dientes cubriendo los bordes alveolares. Su función es impedir el
paso del paso de elementos nocivos al resto del periodonto.

La encía está formada por dos tipos de tejidos de diferente origen embriológico:

● Encía libre o marginal, que rodea como un collar al diente y presenta 4


zonas:
○ epitelio oral (mira hacia la zona vestibular)
○ margen gingival (margen de la encía que se proyecta sobre la pieza
dental)
○ epitelio dental (parte del epitelio de la encía que va desde el margen
gingival hasta la zona de unión con el diente)
○ surco marginal (marca la línea de unión de la encía libre con la encía
fija)

● Encía fija o adherida: ​es el epitelio de unión, parte del epitelio dental que se
pega al esmalte dental. Esta adhesión con el tiempo se va deteriorando,
produciéndose una profundización del surco marginal.

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1.1.2. TEJIDOS DE INSERCIÓN
Son los que mantienen el diente sujeto dentro del alveolo. Son tres tipos de tejidos
diferenciados:

● Cemento dentario: es tejido conectivo vascular calcificado que recubre toda


la superficie de la dentina de las raíces de los dientes. A él se unen los
extremos de las fibras de los ligamentos periodontales (en realidad forman
parte de su sustancia).

● Ligamento periodontal​: Conforme se va formando la raíz del diente y el


cemento, en sus superficies se desarrolla la membrana periodóntica del saco
dental, que rodea al diente en desarrollo y rellena el espacio entre él y el
hueso del alveolo. Este tejido acaba transformándose en haces de gruesas
fibras de colágeno dispuestos en forma de ligamentos suspensorios entre la
raíz del diente y la pared ósea del hueso. Por un lado, estas fibras se
introducen en el hueso alveolar (fibras de Sharpey) y, por el otro, en el
cemento radicular. Las fibras tienen una longitud ligeramente superior a la
distancia entre el hueso y la raíz, por eso los dientes tienen cierta movilidad
dentro del alveolo.

Dentro de estas fibras discurre una red de capilares que son la fuente de
nutrientes y oxígeno de los componentes de fijación de los dientes. También
las terminaciones de estos ligamentos son las responsables de la sensibilidad
táctil y la propiocepción que limita la fuerza masticatoria de los músculos. La
irrigación e inervación del periodonto llega a través de la zona gingival de la
encía, de modo que cualquier presión, laceración o alteración de la misma
puede disminuir el riego sanguíneo del periodonto, con la consecuente
degeneración y pérdida del mismo, llegando a perder la pieza dentaria por
falta de soporte.

Las fibras que componen el ligamento periodontal tienen distinta función


según la orientación de sus haces que les permite resistir diferentes fuerzas.

○ Cresto-dentales: resisten las fuerzas de tracción.


○ Horizontales: resisten fuerzas laterales (estabilizan).
○ Oblicuas: resisten las fuerzas de prensión (masticación-oclusión)
○ Apicales: protegen el paquete vasculo nervioso que penetra por el
ápice.
○ Interradiculares: protegen los tabiques intrarradiculares de los
impactos de la oclusión.

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● Hueso alveolar: ​el proceso alveolar es la parte
de la apófisis alveolar de los maxilares
constituida especialmente para albergar a los
dientes. Cuando los dientes se pierden, este
hueso se reabsorbe y desaparece. El hueso
alveolar está constituido por tejido óseo
compacto que recubre las paredes de los
alvéolos y es donde se fijan las fibras del
ligamento periodontal, y tejido óseo esponjoso,
cubierto por el anterior, que se continúa con el
hueso esponjoso del maxilar. El hueso esponjoso
absorbe y resiste muy bien las fuerzas oclusales.

2. RASGOS ANATÓMICOS DE LOS MAXILARES EDÉNTULOS


Con el paso del tiempo, los ligamentos del periodonto que sostienen a los dientes,
se van debilitando y los dientes van cayendo. Este proceso se ve acelerado por
otras causas como puede ser fuerzas en direcciones incorrectas debido a
maloclusiones, enfermedades periodontales o caries, u otra serie de patologías que
deterioran los tejidos.

La pérdida de una pieza dental desencadena la reabsorción ósea en las encías,


desaparece el hueso esponjoso de la apófisis alveolar hasta llegar al hueso al hueso
compacto que forma el cuerpo del maxilar.

Cuando se pierden todas las piezas dentales se habla de ​maxilares edéntulos o


desdentados. La anatomía de la boca varía con respecto a la de un maxilar con
dientes. Esto implica que el protésico se quede sin puntos de referencia dentales

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sobre los que orientarse para hacer una rehabilitación, tendrá que basarse en los
vestigios que quedan de éstos.

Los detalles anatómicos que deben tenerse en cuenta y señalar en los modelos son
los que se observan a continuación para ambos maxilares.

2.1. RASGOS ANATÓMICOS DEL MAXILAR SUPERIOR


De frontal a dorsal:

- Frenillo labial (3)


- Papila incisiva (5)
- Rugosidades palatinas (6), sobre todo la
transversal canina.
- Frenillo bucal (4)
- Rafe medio (1)
- Procesos malares (10)
- Región retrocigomática (9), .
- Tuberosidad retromolar (2)
- Fóveas palatinas (8). La línea vibratoria del paladar o línea de Potsdam es
una línea imaginaria que delimita a partir de las fóveas el paladar blando.
- Escotadura hamular o escotadura pterigomandibular, donde se inserta el
ligamento pterigomandibular. Indica el límite del borde posterior de la prótesis
removible.

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La línea que une los puntos más prominentes de la encía edéntula se denomina
cresta alveolar​. Al perderse los dientes, cambia la forma y tamaño de los bordes
alveolares, los alvéolos huecos se rellenan de hueso nuevo, mientras que el hueso
alrededor de los márgenes de los alvéolos empieza a contraerse, los maxilares se
aplanan. Este proceso es rápido al principio, aunque luego se ralentiza. La cresta
alveolar es la estructura de soporte de las prótesis completas, y hay que tener en
cuenta que al principio es mayor y más sensible.

2.2. RASGOS ANATÓMICOS DEL MAXILAR INFERIOR


De frontal a dorsal:

- Frenillo labial (1), algunas veces no se


aprecia.
- Frenillo lingual (3)
- Frenillo bucal (2)
- Línea milohioidea u oblicua interna (8)
- Línea buccinatoria u oblicua externa (7)
- Repisa bucal
- Fosa retromilohioidea (6)
- Escotadura maseterina (9)
- Papila retromolar (5)

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ACTIVIDAD 1:​ Intenta identificar cada estructura descrita para cada maxilar
edéntulo en los dos modelos que se adjuntan.

3. ALTERACIONES GINGIVALES Y/O DENTALES


La vida de los dientes depende de la salud de los sistemas relacionados con ellos,
uno interno, la pulpa, y otro externo, el periodonto.

3.1. LESIONES PULPARES


La pulpa (tejido blando del interior del diente,
que contiene el nervio, los vasos sanguíneos y
el tejido conectivo, fibras y células en una
matriz) se encuentra protegida por dos de las
sustancias más duras del organismo, la dentina
y el esmalte dental. La rotura de esta protección
permite la entrada y proliferación de bacterias
en la pulpa, provocando necrosis (muerte
celular). Estas lesiones pueden deberse a
factores:

● Físicos​: rotura o trauma del diente, abrasión excesiva por los alimentos o
maloclusión o bruxismo.

● Químicos​: Los ácidos que generan las bacterias que habitan en nuestra boca, tras
la digestión de los alimentos que quedan retenidos en fisuras y surcos de nuestros

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dientes, provoca la descalcificación del esmalte, primero, y de la dentina
posteriormente. Una vez destruida la dentina, las bacterias acceden a la pulpa,
donde encuentran un ambiente idóneo para crecer. Tras llegar a la pulpa coexistirán
dos riesgos: uno, el de sentir dolor debido a que al proliferar en un espacio reducido
que no puede expandirse, generan una presión, debido al aumento de volumen, en
el nervio que se traduce en dolor; otro, más peligroso, la posibilidad de que la
infección se expanda a través de los capilares a otras zonas del organismo que no
tienen protección frente a las bacterias en la boca, desencadenando otras
afecciones d emayor riesgo para nuestra salud.

Las bacterias son microorganismos que viven de manera natural y en equilibrio en


nuestro cuerpo, constituyen en nuestra boca lo que se denomina flora bacteriana
saprofita. Hay multitud de especies bacterianas que comparten el mismo espacio,
que compiten por el alimento, que se depredan entre ellas, que, en definitiva, se
mantienen en equilibrio dentro de ese ecosistema que es nuestra boca.
Generalmente, los problemas aparecen cuando este equilibrio de poblaciones se
altera debido a algún factor (mala higiene, exceso de alimentos azucarados,
disminución de nuestro sistema inmune, etc). Cuando una población bacteriana
crece en exceso, ya sea patógena o no, genera un daño que de una manera u otra
afectará a nuestros dientes.

ACTIVIDAD 2​: Lee este artículo y redacta tu propia conclusión.


https://www.alimente.elconfidencial.com/bienestar/2018-11-05/bacterias-bo
ca-microbiota_1639652/

Es fundamental, desde el punto de vista del protésico, disminuir al máximo las


cavidades que en la prótesis pueda permitir la acumulación de alimentos y, por
tanto, la proliferación bacteriana.

3.2. LESIONES O ENFERMEDADES PERIODONTALES

Cualquier proceso que altere la


integridad de la fijación de los
ligamentos periodontales entre el
hueso alveolar y el cemento dental se
denomina enfermedad periodontal.

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Todos los procesos de enfermedad periodontal se suelen manifestar por inflamación
de las encías y separación del diente del epitelio de fijación, lo que produce un
aumento de la profundidad del surco gingival, formando bolsas. La profundidad de
estas bolsas es un indicativo para diagnosticar la gravedad. En los procesos más
avanzados, el hueso alveolar se pierde, por el ataque de las bacterias o los propios
osteoclastos (al soportar fuerzas indebidas).

Los procesos más relacionados con las prótesis que desencadenan una
enfermedad periodontal son:

● Acúmulo de sarro (tártaro): ​el calcio que hay en la saliva se va depositando


(calcificando) sobre los ángulos que forman el límite del surco gingival si no
hay una adecuada higiene bucodental, formando una superficie irregular y
pegajosa idónea para que se deposite la placa bacteriana. Este sarro provoca
la separación del epitelio libre de la encía del diente y que las bacterias
tengan acceso al tejido conectivo, provocando inflamación y destrucción de
las encías.

● Separación traumática de los tejidos gingivales:​ el uso de cepillos de


dientes demasiado fuertes, palillos de dientes, el consumo de tabaco, alcohol,
colutorios agresivos, favorece la recesión, por agresión física, del reborde
gingival, lo que facilita la llegada de las bacterias al espacio periodontal.

● Presiones excesivas provocadas por elementos protésicos: ​hay


ocasiones en que un incorrecto diseño de una prótesis genera lesiones en los
tejidos que la sufren que van deteriorando el cierre marginal o provocan
infartos del sistema capilar que alimenta a los ligamentos periodontales que
terminan muriendo, y el diente cayendo.

● Maloclusiones y malposiciones dentarias: ​provocan que la dirección de


las fuerzas sea incorrecta y que los ligamentos que no están diseñados para
resistir esas direcciones, rompan o queden presionados excesivamente entre
la pared alveolar y el diente. estas fibras acabarán necrosando, perdiéndose
la retención del diente. Estas mismas fuerzas incorrectas pueden deberse a
cargas de prótesis incorrectamente equilibradas.

● Factores nutritivos, metabólicos o hereditarios: ​la carencia de


determinados nutrientes debido a una malnutrición o problemas metabólicos,

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puede debilitar la resistencia de los ligamentos, sus propiedades físicas o
capacidad regenerativa.

La enfermedad periodontal es la causa más común de la pérdida dental en personas


adultas. Sólo la prevención y una intervención a tiempo en los primeros estadíos
puede frenar o, al menos, ralentizarla.

Bibliografía​:
flora bacteriana de la boca:
https://www.alimente.elconfidencial.com/bienestar/2018-11-05/bacterias-boca-micro
biota_1639652/

Libros:

Diseño de prótesis y aparatos de ortodoncia. José Mª Fonollosa Pla,


Ed.Masson. 2004

Diseño funcional de prótesis. José Cruz Martín Pozo & José Luis Sánchez
Rubio, Ed. Arán

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