Está en la página 1de 83

Significado general de Saturno

Con Saturno veremos que ya es mucho más importante la posición por


Casa que por Signo. Se nota mucho la diferencia. Pero antes de entrar en
esas cuestiones técnicas veamos qué significa Saturno como principio
cósmico y, consecuentemente, también como principio en la personalidad.
En el mandala de los Planetas Saturno polariza con la Luna, es el polo
complementario y opuesto a la Luna; así como Cáncer es el otro polo de
Capricornio. Esta es la razón por la que Saturno desde la vieja astrología, -
aunque esto aún continúa, ya que mucha gente hace vieja Astrología-
siempre ha tenido “mala prensa”; peor aún: eso forma parte de una
Curso de Astrología a Distancia con profesor guía – Autor: Jorge Bosia – ISBN: 987-20822-2-7

interpretación superficial de la vida y de lo que puede aportar la Astrología a


las personas.
En efecto, se ve en Saturno al gran “maléfico”, algo que da miedo. Es
obvio que esa es la visión desde el polo opuesto: la Luna; y esto, de un modo
pobre e infantil.
Cuando uno llega profundamente a ver de qué se trata Saturno, se da
cuenta que no hay por qué tener ningún temor. ¿Por qué? Porque ¿qué
simboliza Saturno? Por empezar es una parte nuestra, una posibilidad, una
capacidad y un talento que nosotros tenemos. Saturno no está “afuera”,
como una amenaza; es una posibilidad de nosotros mismos; entonces así
como a Júpiter muchas veces se lo pone “afuera”, porque se espera recibir
algo de él; con Saturno pasa algo parecido, pero de signo inverso: se lo
coloca “afuera” porque no se lo quiere aceptar, se le tiene miedo, se trata de
sacárselo de encima. Pero Saturno, como decía, es una potencia esencial
nuestra.
Una forma sintética de caracterizarlo es la de que se trata de la
capacidad o la fuerza interna para llegar a ser realmente aquello que somos
potencialmente, la capacidad de realizar las posibilidades que somos. Entre
lo que podemos ser y la realización de eso, entre la aspiración y el logro, en
ese trayecto lo encontramos a Saturno, es el que nos ayuda a hacernos
“reales”. Es la capacidad de convertir en acto la potencia, como diría el viejo
Aristóteles; por lo tanto es la energía de efectividad, de realización. Se darán
cuenta que eso no tiene nada de “malo” ni de temible. Si no tuviéramos a
Saturno no lograríamos realizar nada y, por lo tanto, no llegaríamos a ser
nada.
Digámoslo de otra manera: Saturno es la fuerza capaz de lograr que
una semilla –lo que hay de potencial en una semilla- llegue a ser un árbol.
Ustedes dirán: eso también es Marte. Marte es el deseo. Está bien, Marte
pone el fuego, el deseo, la energía vital, y ¿qué hace Saturno? Impide que
nos salgamos del camino, que hagamos cualquier otra cosa. Las líneas que
hay en el camino, los carteles indicadores, la baranda de protección; eso es
lo que pone Saturno en juego. Si no fuera por Saturno el instinto marciano
se derrocharía por cualquier lado. Saturno nos conduce -impidiendo las

2
Curso de Astrología a Distancia con profesor guía – Autor: Jorge Bosia – ISBN: 987-20822-2-7

desviaciones- a ser quienes somos; de modo que cuando nos desviamos,


Saturno corrige.
Es como una fuerza que tira desde el final. Nos lleva como el pescador
trae al pez arrollando el hilo en el carrete. Eso es Saturno, lo que tira del hilo
desde el final. En ese sentido Saturno es la otra punta del hilo, la opuesta a
aquella desde la que empuja Marte. Marte nos empuja desde atrás y Saturno
nos arrastra desde adelante.
Por eso uno de los significados más interesantes de Saturno tiene que
ver con la idea de destino. Saturno se vive como destino. Y hay,
efectivamente, destino. El asunto difícil es encontrarlo, dar con él. O quizá,
podríamos decir que uno llega siempre a su destino; pero lo difícil es llegar
caminando dignamente, no llegar arrastrándose, a los empujones.
Marte impulsa; pero no tiene claro hacia donde impulsa, porque Marte
es ciego, es unilateral, a lo sumo tiene una vaga idea del objeto inmediato de
deseo. En cambio Saturno está allá lejos, es la realización a la que se aspira.
Esto tiene gran importancia para nosotros, porque lo que nosotros,
astrólogos, vemos en la Carta es el destino de la persona, de ahí el valor de
la Astrología. Gracias a que hay destino nuestro trabajo como astrólogos
tiene sentido.
Alumna: ¿Y qué papel juega el libre albedrío?
Bosia: Fundamental. Lo que ocurre es que si bien hay destino, cada
uno de nosotros es libre para hacer lo que se le da la gana. Y, de tal forma,
libre de cumplir el destino o entretenerme en el camino tomando sendas
perdidas.

§
¿En qué sentido tenemos libertad?: Para no
cumplir nuestro destino. Hay libertad para no cumplirlo;
pero no hay libertad para cambiarlo.
Pero antes de que se arrojen encima de mí a
despedazarme como a Orfeo, aclaro: el destino, tal como
uno puede llegar a verlo en una Carta Natal, no es estrecho, no tiene un
grado de exactitud que a uno lo pueda hacer sentir mal; todo lo contrario, en
realidad nos da muchas opciones. La triste verdad es que, en general, el
destino es algo muchísimo más amplio de lo que cada uno realmente hace

3
Curso de Astrología a Distancia con profesor guía – Autor: Jorge Bosia – ISBN: 987-20822-2-7

en la vida, incluso cumpliéndolo. Nuestras vidas suelen estar muy, muy por
debajo de nuestro destino. No hay que preocuparse porque el destino no se
pueda modificar. Ese sería un problema para aquél que tome la decisión de
cumplirlo, en todo caso; lo que sucede en la práctica es que casi nadie está a
la altura de su destino.
Por eso la mayor parte de las discusiones sobre si hay o no destino son
ociosas.
Alumna: ¿Pero hay o no hay destino?
Bosia: Claro que sí. Más aún, para ser exacto, yo diría que en realidad
hay dos destinos en la vida: uno es el destino entendido como mero deseo,
que es lo que vimos cuando estudiamos la Luna. Al destino como deseo nos
tiramos de cabeza, es lo unilateral, lo ciego, eso que perseguimos todo el
tiempo y que, en términos generales, es lo que ya conocemos. Ése ya es un
destino, un destino pequeño, un “destinito” que nos deja siempre repitiendo
el mismo camino. Es el condicionamiento, el “programa” que uno repite y
repite. En las discusiones sobre el destino, paradójicamente, todo el mundo
se alarma cuando le tocan ese pequeño destino.
El otro, en cambio, implica tomar distancia del primero, cortar con ese
destino pequeño y obtener libertad respecto de él. ¿Libertad para qué? Para
cumplir el otro, el destino de fondo, el verdadero destino. Ese destino
maduro no se puede cumplir si no somos libres, porque si no somos libres
estamos atados al primer destino, que es el que representa la Luna.
Hay que liberarse del pequeño destino dentro del que habitualmente
nos movemos, para pasar al otro, que es inmensamente más grande.
Entonces, cuando escuchamos: “yo soy libre, un destino me quitaría la
libertad”, se trata siempre de que esa supuesta libertad que se defiende, no
es otra cosa que la libertad de seguir persiguiendo su pequeño deseo, de
seguir conservando intacto su ego, de alguien que no quiere salir de la
infancia y no ha comprendido que se mueve en la repetición de lo mismo. Lo
que no quiere es el destino maduro, y se reserva la libertad de seguir preso
en el pequeño.
Alumno: ¿Por qué la mayoría de las personas dicen eso?

4
Curso de Astrología a Distancia con profesor guía – Autor: Jorge Bosia – ISBN: 987-20822-2-7

Bosia: Porque tienen miedo. El destino maduro da miedo. Porque


conocerse a uno mismo es entrar en lo desconocido y uno quiere quedarse
con lo conocido. El primer destino, el destino lunar, nos da la “libertad” de
repetir siempre lo mismo. El otro, el destino Saturnino, implica lanzarnos a
lo desconocido.
Alumno: ¿Por qué a lo desconocido?
Bosia: Porque es imposible realizar nuestro destino más alto en
soledad; ponerse en vías de realizarlo significa dejar participar en ese destino
a los demás, y los demás aportan lo desconocido. Y eso es lo que da miedo. Y
por eso preferimos negarlo (al alto) y quedarnos con el pequeño,
pretendiendo que dentro de éste somos libres.
Ese paso hacia lo desconocido, que es como cortar el cordón umbilical,
nos pone realmente en el camino al verdadero destino con los demás, con los
otros; ya que nadie puede realizarse a sí mismo, o sea: realizar su destino
más alto, fuera de la comunidad de la que forma parte. Esto es lo que
simboliza Saturno.
Pero los dos, sin embargo, pueden llamarse destinos. Porque los dos
son necesarios. El primero, es necesario en el sentido de que cuando me doy
cuenta, ya lo estoy cumpliendo, lo vengo haciendo inconcientemente. El otro
es necesario en el sentido de que, si me emancipo del primero,
inevitablemente debo cumplir el segundo. La libertad, pues, en su sentido
más interesante está ubicada entre uno y otro destinos. Consiste en ser
capaz de trascender el primero para realizar el segundo. El primero está
gobernado desde la Luna, el segundo, desde Saturno. Aunque use mi
libertad y elija cumplir mi destino más alto, el otro no desaparece
totalmente, sino que me sirve de apoyo y experiencia. La Luna sigue
estando, uno se apoya ahí y desde ahí salta a otra cosa. Los dos destinos
son necesarios.
Pero demos un paso más: en realidad, Saturno no es el destino, el
destino es la Carta completa, Saturno es la fuerza que lleva a que se cumpla
mi Carta Natal. Por eso Saturno no puede ser malo, ¿cómo va a ser malo si
me lleva a ser lo que yo soy?
Alumna: ¿Yo puedo conocer mi destino viendo mi Carta?

5
Curso de Astrología a Distancia con profesor guía – Autor: Jorge Bosia – ISBN: 987-20822-2-7

Bosia: Sí... y no. En la Carta están tus dos destinos, lo que no se


encuentra allí es tu decisión, tu elección. De modo que, en un sentido más
general, el destino está en la Carta; pero también está en tus manos.
Por otra parte, aún el destino más alto es un amplio menú de
posibilidades.
La Carta nos da pistas importantes. Por ejemplo, veamos esta Carta
(toma una Carta Natal que se encuentra sobre la mesa): tiene Venus en el
Medio Cielo, Ascendente en Libra y Neptuno en Conjunción al Sol. Su
destino podría estar relacionado con el arte, con el impulso a expresar la
belleza y con la sensibilidad, no creo que sea un contador público, ni un
vendedor de seguros.
Si yo le pregunto a esta persona a qué se dedica y me dice que estudió
abogacía; puedo arriesgarme a decir que aunque se halle haciendo eso, es
muy probable que no le interese mucho...
Alumno: ¡Seguro! Es la Carta de mi hermano que jamás estudiaría
abogacía...
Bosia: Claro, lo que pasa es que eso estaría fuera de su “menú”. De
todos modos, el menú siempre da diversas posibilidades, aunque no
indefinidas.
Saturno es la fuerza que nos lleva a ser lo que somos. Pero no es tan
fácil darse cuenta de lo que uno es...; no es tan sencillo porque el destino
resulta del entrecruzamiento de más de treinta variables; no necesitaríamos
tantos años de estudio y ejercitación en Astrología si fuera simple. Pero de
todos modos, está ahí, en la Carta; y hay que encontrarlo.
Saturno tiene este primer significado filosófico conectado con la noción
de destino. Pero, además tiene un significado psicológico muy importante en
la Carta de una persona.
Allí donde está Saturno en la Carta, sobre todo en la Casa en que está,
uno no puede evitar enfrentarse con la realidad, ahí está lo real. Ahora bien,
¿cuál es el problema de esto? Que a Saturno lo vivimos desde la infancia, y
cuando somos pequeños no estamos todavía en condiciones de soportar
todo el peso de la realidad. La realidad es demasiado dura, y el niño está
demasiado blando todavía.

6
Curso de Astrología a Distancia con profesor guía – Autor: Jorge Bosia – ISBN: 987-20822-2-7

El niño no tiene estructura para sostener la realidad, porque ésta tiene


aspectos agradables y desagradables. Y donde está Saturno las situaciones
se plantean con toda crudeza. Esa Casa es una ventana abierta de par en
par a la realidad.
Para solucionar el dolor, la frustración que este choque supone, cada
persona construye un mecanismo de defensa. Y lo hace con los mismos
elementos que hay en esa Casa. Ese mecanismo de defensa es, básicamente,
una máscara, una máscara que sirve para ocultar ante los demás el pánico
que nos da la dureza de la frustración experimentada. Para que los otros no
se den cuenta de cuánto nos duele y tememos, construimos la máscara.
La máscara es un “como si”; es decir: un mecanismo para fingir que no
pasa nada, que está todo bien, que, precisamente en ese tema, nos va
perfectamente como se debe y espera. De ese modo, la máscara oculta en
primer lugar el dolor de la frustración inicial y, en segundo lugar, oculta el
miedo a que se produzca ese dolor nuevamente.
Después de sufrir el dolor de la frustración, viene el miedo a que
vuelva a ocurrir el doloroso enfrentamiento y, lo que es todavía más
significativo: el miedo a que los demás se enteren de ese miedo y de ese
límite, de esa supuesta incapacidad. Para encubrir esos terrores generamos
una máscara presentable ante los demás.
Uno mismo, sin embargo, no se la cree; simplemente nos deja más
tranquilos porque disimula ante los demás; pero sabemos la verdad, no nos
engañamos demasiado en esto. Sabemos que es sólo una máscara. Es un
mecanismo consciente; quizá podamos olvidar detalles del hecho o los
hechos dolorosos que ocurrieron alguna vez y fueron su origen; pero lo que
no olvidamos es a qué le tenemos miedo. Sabemos a qué tememos y
sabemos qué máscara usamos para que los demás no se den cuenta de que
tenemos miedo de enfrentar ese tema, ese límite.
Saturno funciona en el nivel social, público, comunitario: todo lo que
construye Saturno es colectivo, además de individual; por eso los productos
de Saturno no se pueden ocultar; es una energía que nos une con el resto de
la comunidad.

7
Curso de Astrología a Distancia con profesor guía – Autor: Jorge Bosia – ISBN: 987-20822-2-7

Entonces, Saturno marca un punto de miedo consciente que está


íntimamente ligado a la interrelación social, a la estructura de relaciones
sociales que tiene una persona.
Alumno: Todavía no comprendo bien esto de la máscara, ¿podrías
repetirlo?
Bosia: Sí, está un poco confuso aún. Los pasos son los siguientes:
1. Donde está Saturno en la Carta Natal –me refiero a la Casa-, nos
vemos enfrentados a la realidad, con sus aspectos agradables; pero también,
y especialmente en este caso, dolorosos; todo. En ese ámbito no hay lugar
para ninguna ilusión, para ninguna mentira, es una ventana sin cortinas.
2. Pero ese contacto descarnado con la realidad opera desde que
nacemos, por tanto, nos toma de pequeños, cuando no tenemos la
estructura psíquica que nos permitiría asimilar los golpes duros, los límites
y las frustraciones. De allí que, donde está Saturno habrá algunas
experiencias dolorosas, que no podremos procesar y que quedarán semi
olvidadas como heridas psicológicas. También, habrá miedo, dado que tales
sensaciones desagradables podrían repetirse en cualquier momento.
3. Para aplacar ese miedo tenemos que evitar enfrentarnos con lo que
esa Casa simboliza. Es para eso que construimos la máscara: ésta nos
permite aparentar socialmente que nos hacemos cargo de esa temática
dolorosa y temible; cuando, en verdad evitamos hacerlo. De tal modo, por
una parte, evitamos enfrentar la realidad; por otra parte, mostramos
socialmente que sí la enfrentamos o bien que tenemos motivos justificados
socialmente para no hacerlo.
Este proceso se va dando a medida que crecemos, quedando instalada
la máscara hacia los 21 ó 22 años aproximadamente. A partir de allí hay dos
puntos de temor en juego: uno es miedo a enfrentar el viejo asunto que
venimos evitando desde siempre; el otro, es el miedo a que alguna vez se nos
caiga la máscara que hemos fabricado para ocultar el primer temor y, de
paso, no hacernos cargo de la cuestión.
Un aspecto interesante es que todos conspiran para que las máscaras
se mantengan. Hay una fuerte presión social en tal sentido. A menudo, los
demás sospechan de nuestra máscara; pero difícilmente alguien se atreve a

8
Curso de Astrología a Distancia con profesor guía – Autor: Jorge Bosia – ISBN: 987-20822-2-7

desenmascarar a otro, dado que, en tal caso, correría el riesgo,


probablemente, de ser desenmascarado a su vez. Por tanto, se da una
especie de conspiración general que sostiene todas las máscaras en su lugar.
Por eso, las relaciones sociales suelen ser bastante falsas y acartonadas.
Alumna: ¿Cuál es el problema de quitarse la máscara?
Bosia: El problema es enfrentarse a los límites que uno tiene. Es muy
interesante, porque cuando somos adultos, somos ya capaces de hacernos
cargo que la realidad con todos sus matices, ya tenemos la estructura
psíquica necesaria. Al menos en teoría esto es así (aunque en los hechos, no
lo es tanto). Pero entonces, ¿por qué nos cuesta tanto sacarnos la máscara?
Porque gran parte de nuestra vida está construida a partir de la máscara.
Cuando somos adultos el verdadero problema no es tanto el que motivó que
construyésemos la máscara, sino aquellos que la máscara misma originó
luego. Por eso decía antes que hay dos miedos que se suman. Uno se
pregunta: ¿me aceptarán los otros si yo tengo este límite, esta incapacidad, o
carencia?
Alumna: Pero... ¿el límite es real?
Bosia: El límite es real; pero, como veremos en cada caso, se trata de
límites totalmente aceptables, de situaciones que, simplemente, hacen a la
vida misma. Sin embargo, nosotros los vivimos muy ampliados, los
sobrevaloramos muchísimo, debido a que se originaron en experiencias muy
tempranas que quedan atrapadas en el tiempo, por decir así.
Para darse una idea imaginen esta situación: cuando tienen 5 ó 6 años
guardan una hermosa muñeca o una valorada pelota de fútbol en una caja,
ponen esa caja en el sótano un día, y no la vuelven a abrir hasta tener 35
años de edad. ¿Qué va a pasar cuando la abran? Seguramente que aquella
“bellísima” muñeca o aquella mítica pelota que ustedes recordaban son,
vistos con sus ojos de adultos, mucho más pequeños, insignificantes,
burdos, de lo que imaginaban. Esto es lo que ocurre con las “dolorosas”
experiencias guardadas en la memoria; cuando finalmente logramos
exponernos de nuevo a esa realidad, cuando nos sacamos la máscara,
resulta que no era para tanto. Que la realidad sencillamente es así y que no

9
Curso de Astrología a Distancia con profesor guía – Autor: Jorge Bosia – ISBN: 987-20822-2-7

había nada de qué avergonzarse. Que los límites que sí tenemos, son, sin
embargo, humanos, casi simpáticos.
Ahora bien, ¿cómo es la máscara?
La construcción de la máscara es bastante simple, básicamente hay
dos mecanismos; aunque las formas intermedias, los matices, son
innumerables: la máscara o se construye por defecto o se construye por
exceso.
Supongamos que yo le tenga miedo a las alturas; entonces, puedo
trabajar en un aeropuerto; eso seria una máscara por exceso; ¿comprenden?
Nadie va a pensar que temo a las alturas si trabajo en un aeropuerto; lo que
no saben es que jamás subí a un avión. O bien puedo adoptar la modalidad
de que “no me gusta” viajar, y nunca me alejo de mi lugar de nacimiento, soy
un benefactor de mi ciudad natal, etc.
Alumna: ¿Y cómo se resuelve?
Bosia: Ah, no... eso es otro precio... (risas). ¿Cómo se resuelve?
Enfrentando el miedo y la vergüenza, diciendo: “yo no viajo en avión porque
me da un miedo terrible”; o bien: enfrentándolo, viajo y viajo y viajo en avión,
hasta que se me va el miedo.
Alumna: Sería como una fobia a los aviones...
Bosia: Lo de Saturno no es fobia, es un miedo claro, conciente, muy
definido, que está todo el tiempo ahí; pero no tan orgánico como una fobia.
La fobia es mucho más orgánica, más visceral. Lo de Saturno es la máscara
social que usamos con los demás para que nadie ponga el dedo en la llaga.
Nadie se mete con el Saturno del otro, porque entonces el otro podría
meterse con el Saturno de él. Y cuando uno se quita su propia máscara
todos los demás entran en pánico: ven que el otro tuvo
la valentía. Por eso todos se esmeran en que nadie se

§
saque la máscara. Esta es una cuestión psicológica muy
importante. Es un miedo específico que no tiene nada
que ver con los miedos universales, como el miedo a la
oscuridad o a lo desconocido. El contenido de este
miedo particular lo da, sobre todo, la Casa en la que se encuentra Saturno
y, en menor medida, también el Signo.

10
Curso de Astrología a Distancia con profesor guía – Autor: Jorge Bosia – ISBN: 987-20822-2-7

Si uno se enfrenta con esos temores y logra sacarse la máscara, se


transforma en una persona sabia en ese asunto que antes temía. Somos los
que más sabemos sobre el tema de esa Casa. Al encarar el desafío de
Saturno uno logra la sabiduría sobre esa cuestión.
O sea que, con Saturno, tendremos un aprendizaje extra: aprendiendo
Saturno Casa por Casa vamos a ir viendo cuál es la experiencia profunda de
cada una de las Casas. Saturno nos va a poder mostrar el significado
profundo de cada Casa. Saturno nos lleva al hueso.
Alumno: ¿Rige los huesos?
Bosia: Sí, por supuesto, rige los huesos, y principalmente las rodillas.
Hay otro concepto interesante para destacar: Saturno tiene que ver
con la idea de límite, en un sentido relacionado con el destino. Si uno quiere
desviarse de su camino, Saturno tarde o temprano dice: ¡no! Pero eso no es
una desgracia; obviamente nos está ayudando, nos está poniendo en nuestro
camino.
Si realmente una persona se encamina hacia otra cosa que aquello que
ella es; y alguien le dice: “no, por ahí no es”, en realidad la está poniendo en
su camino y a la larga la persona se lo va a agradecer, aunque en el
momento no le guste. Le impide seguir por una sendo que no es la propia, no
deja que pierda tiempo. Esa es una de las funciones de los maestros, poner a
los alumnos en su camino; no sacarlos del suyo. En la vida de cada uno de
nosotros, seguramente, ha habido dos o tres “no” claves, que nos pusieron
en nuestro camino. Incluso puede que ese “no” lo hayamos dicho nosotros
mismos... El factor que interviene puede ser una persona, o la vida misma,
las circunstancias.
Saturno simboliza también al padre o, mejor dicho, a la función
paterna. Y la función paterna tiene mucho que ver con ese encaminar, con
ese decir “no”. Fíjense qué interesante: no es tanto decir “debes ser médico”;
es, más bien, decir “no, eso no es lo tuyo”. Si aborrece hacer cálculos y
estudia ingeniería, el padre es el encargado de decir: “me parece que por ahí
no es tu camino”.
Con esto aparece una segunda problemática psicológica de Saturno.
Esta es un poco más general. Con Saturno, al ser la fuerza que nos hace ser

11
Curso de Astrología a Distancia con profesor guía – Autor: Jorge Bosia – ISBN: 987-20822-2-7

lo que ya somos, tenemos que tener rodillas, piernas, para aguantar el peso
de la realidad, para ser nosotros mismos los que nos digamos: “no soy para
esto” y que el mensaje no nos tenga que venir desde “afuera”, desde algún
otro.
Pero si no tenemos rodillas, si nos dejamos estar y no somos lo
suficientemente concienzudos o responsables como para ver la cosa tal cual
es, lo que va a pasar es que los límites nos van a ser impuestos desde los
otros. Alguien nos va a decir que ¡no! Si no somos capaces de corregirnos a
nosotros mismos, va a venir alguien a corregirnos. Fíjense que palabra
interesante es esta de “co-regir”. Es decir: “regir-con”. “Corregir” es regir,
poner la regla, mostrar la realidad, con el otro. No es imponer, el prefijo “co-”
contiene una idea de igualdad, de compartir. De allí que cuando no nos
damos cuenta de la realidad, otro – o la realidad misma-, viene y nos co-rige.
Se aviene a regir-junto-con-nosotros.
Se trata aquí del tema de la autoridad. Se podría decir que Saturno
indica la autoridad que una persona posee.
El término ‘autoridad’ es muy interesante: viene de una palabra latina
que significa: “hacer crecer” (auctoritas). La autoridad es la capacidad de
hacer crecer a otros o a uno mismo. Para eso, es necesario ponerles o
ponerse límites; ya que los límites cumplen la función protectora de
construir un espacio estable, cuidado, confortable, para que algo pueda
crecer.
Si no sabemos decirnos que “no” a nosotros mismos, habrá alguien
que vendrá que será autoridad para nosotros. Esto, en lugar de ser algo
detestable, es una muestra de que el cosmos nos cuida, quiere que
crezcamos, que evolucionemos. Por eso nos pone límites.
El tema central de Saturno es, esencialmente, una cuestión con uno
mismo. Si hay tanta estructura exterior, tantas autoridades, es porque no
hay estructura interior. Es algo absolutamente proporcional: más estructura
exterior hay, menos estructura interior hay. Más autoridad hay afuera
menos autoridad hay en uno, esto es una ley.
Por todo lo dicho, resulta bastante obvio que, cuando Saturno está
funcionando como máscara, aparecerán en nosotros todos los significados

12
Curso de Astrología a Distancia con profesor guía – Autor: Jorge Bosia – ISBN: 987-20822-2-7

pobres de este Planeta: rigidez, soledad, frialdad, inescrupulosidad,


hipocresía. Aparecerán así distintos tipos característicos de Saturno “bajo”:
el ambicioso inescrupuloso que a los codazos se hace camino a la “cima”; el
apático aplastado por la “fuerza del destino”; el fatalista escéptico; el
pragmático cínico que no quiere cambiar nunca nada y se vende como
“experimentado” o “realista”; el depresivo; el emocionalmente insensible y
frío, y mezclas varias de estos.
En cambio, cuando se enfrentan los propios límites y cae la máscara,
aparecerán rasgos que tienen que ver con la sabiduría, la prudencia, la
efectividad, la capacidad de lograr, la responsabilidad, la autoridad.
Otro modo de ver a Saturno es bajo la óptica del tiempo. Los griegos, a
Saturno lo llamaban Crono y lo asociaban con el tiempo mismo. En efecto, la
diferencia entre lo que es en potencia y aquello mismo, pero ya realizado,
puede pensarse como “tiempo”. Es el tiempo que tiene que transcurrir para
que el niño se haga adulto; para que la semilla se haga árbol. El adulto ya
está en el niño, pero para que esto se manifieste, se necesita precisamente el
tiempo, es decir, Saturno.
Aquí, el tiempo no es solamente el transcurrir del reloj. Sino algo más
denso; tengan en cuenta que tratamos con energía de Tierra (Capricornio). El
tiempo, visto desde Saturno es algo que está en las cosas mismas. Como
cuando se hace referencia a las arrugas de una persona anciana. Las
arrugas contienen tiempo, muestran tiempo.
La esposa de Crono en la mitología griega es Rhea. Su nombre significa
“fluir”. Así que este matrimonio significa “el fluir (Rhea) del tiempo (Crono)”.
Cuando pensamos en Saturno/Crono, no tenemos que olvidar a Rhea. Ella
es la que da a la pareja la fluidez, el movimiento, la articulación que se
necesita para que Saturno no sea rígido, seco, estéril.
Alumno: ¿Crono era el que se comía a sus hijos, no?
Bosia: Claro. Esa es una metáfora bastante impresionante sobre la
contundencia de Saturno. El tiempo, la realidad, fagocita sus propios
productos. Es un padre bastante terrible en ese sentido. Pero ésa es la
realidad, todos vamos a ser devorados por Crono... lo estamos siendo.

13
Curso de Astrología a Distancia con profesor guía – Autor: Jorge Bosia – ISBN: 987-20822-2-7

Alumna: Respecto del significado de Saturno como padre, ¿qué más se


puede decir?
Bosia: En la Carta, Saturno da indicios sobre la función paterna y,
como ésta suele ser encarnada por el padre, puede tomarse como un
indicador medianamente confiable acerca de la figura paterna interior que
tiene una persona. Y digo “figura paterna interior” porque, como Uds. saben,
en la Carta de una persona no están los otros en sí mismos, sino sólo lo que
los otros representan para tal persona. A lo sumo la relación que esa
persona tiene con los otros. En este caso, pues, Saturno no me va a decir
cosas del padre en sí mismo, sino de la imagen que el sujeto tenga de su
padre y de la relación que mantenga con éste.

Saturno en la Casa 1 y en Aries

Hay una manera rápida de traducir la posición de Saturno en las


Casas; por supuesto que después hay que hacer ajustes, porque es muy
elemental; pero sirve para producir un saludable sacudón. Para interpretar
Saturno siempre hay que pensar: “no...”, que es la sensación que suele tener
la persona. Veamos cómo funciona, por ejemplo, en la Casa 1.
¿Qué significa la Casa 1 o Ascendente?
El principio promotor de lo nuevo, lo que mueve a una persona, el
desear. De allí que la cualidad que tenga, sea también la cualidad que
informa las decisiones que una persona toma –aquellas decisiones claves
para conectarse con su destino-.
El Ascendente no es todo el destino, sino una de las dos líneas
principales, es la cualidad que imprime una persona a sus intentos de lograr
algo nuevo, y se expresa en la manera y el contenido de las decisiones.
Con Saturno en 1ª la sensación es: no existe capacidad iniciadora, no
hay una cualidad esencial que yo desee poner en juego desde mí mismo. No
hay creatividad.
Esta traducción un tanto brutal, en un sentido es verdad y en otro
sentido no.

14
Curso de Astrología a Distancia con profesor guía – Autor: Jorge Bosia – ISBN: 987-20822-2-7

Pero vayamos más al fondo de esta experiencia. Veamos la génesis de


esto: si alguien nace con Saturno en el Ascendente ya cuando es un niño
tendrá la experiencia de que no puede tomar decisiones. Pueden ser muchas
las formas que adopte esta sensación; por ejemplo: las decisiones le vienen
prefabricadas por su padre, o por acontecimientos que no puede manejar. Es
como haber nacido con el plan de ruta ya trazado. Pero el punto clave es que
no puede tomar decisiones de fondo, y eso le hace sentir que no tiene fuerza
iniciadora, creatividad, deseo.
Esa sensación, seguramente muy desagradable, es la que está en el
origen de la máscara. Porque ¿cómo se va a presentar ante los otros sin un
deseo? Es como andar desnudo.
Por ejemplo: mi padre muere cuando yo tengo 6 años y a los 12 años
tengo que empezar a trabajar, no puedo decidir sobre eso... tengo que
empezar a trabajar, hay hechos sobre los cuales no puedo decidir, esos
hechos sobre los cuales no puedo decidir me marcan, es

§
el dolor, la frustración y el miedo.
Sobre esa circunstancia (no decidir), construyo mi
máscara. Y la máscara es una entre dos posibles: o es por
exceso, o es por defecto.
Si es por exceso digo: “yo soy el dueño absoluto de mi vida, yo tengo
una voluntad de hierro y soy capaz de vencer todos los obstáculos; si me
propongo algo, lo logro sí o sí; quedé huérfano, pero me maté trabajando y
esto que hice lo hice yo con mi voluntad, yo me impongo a las
contrariedades, mi vida la decido yo. Y lo hace, pero ¿eso que ha hecho es su
esencia? No nos apresuremos a decir que no. Es posible que, si no lo es,
ande muy cerca.
La máscara a uno lo compromete: si digo: “yo soy el arquitecto de mi
propia vida, nadie decide por mí”, “hago lo que quiero” (eso dice la máscara
por exceso), la sensación que subyace en el fondo es: “siento que no tengo
deseo propio o que no puedo ponerlo en juego”, entonces aminoro el miedo
que me da el no tener esa fuerza promotora diciendo y actuando según este
principio: “yo soy el dueño absoluto de mi vida y hago lo que quiero”. Ésa es
la máscara por exceso aquí.

15
Curso de Astrología a Distancia con profesor guía – Autor: Jorge Bosia – ISBN: 987-20822-2-7

En cambio, la máscara por defecto diría: “nadie elige, el destino está


escrito, tuve que trabajar desde los 12 años, no pude elegir”. Esta es una
máscara fatalista: no hay libertad, yo hago esto porque está escrito. Me hago
cargo de lo que me tocó, pero no tengo la responsabilidad de haberlo elegido.
No hay capacidad de decisión; pero todos estamos en la misma situación. O,
no tengo elección; pero estoy justificado por la tragedia que me ocurrió y de
la que no soy responsable. Las máscaras por defecto tienden a eximirnos de
responsabilidad. En cambio las que son por exceso, nos hacen doblemente
responsables.
En ninguno de los dos casos se asume que hay decisión. En el caso de
la máscara por exceso parece que la hubiera; pero la persona hace infinidad
de cosas que no tendría que hacer y que no pertenecen a su esencia.
Exagera “por cualquier cosa”. La variante por exceso, da el típico ambicioso,
tipo Margaret Thatcher, que tiene esta posición de Saturno: un
temperamento frío, calculador, que subordina los medios a los fines.
Ahora bien ¿cuál es el fondo de verdad que hay en esta posición?
El fondo de verdad es que hay cosas que nosotros podemos decidir y
cosas que no podemos decidir. ¿Por qué cargarnos con eso de que es
imposible decidir nada o de que podemos decidirlo todo. Ninguna de las dos
es adecuada. Ocultan nuestro miedo a decidir según nuestra propia esencia
y hacernos así responsables de nuestras verdaderas vidas.
A su vez, ésa es la sabiduría que implica esta posición cuando uno se
decide a sacudirse la máscara: elegir, sí; pero dentro de lo que cada uno
verdaderamente es, sea lo que sea.
En la Casa 1 hay miedo a tomar una decisión sobre uno mismo que
sea auténtica, que respete la propia esencia; miedo a decir: “yo quiero esto
porque esto es mi esencia”. En cambio se dice: yo quiero esto porque esa es
mi voluntad, yo me lo propuse y lo voy a lograr; o se dice: “eso es lo que me
ocurrió, ese es mi destino y yo no pude decidir nada al respecto”. En ambos
casos queda embozada la posibilidad de decidir según la propia cualidad del
deseo individual. Son maneras de eludir el deseo propio.
En los dos casos hay un miedo básico a tomar una decisión que sea
fiel a uno mismo. Hay miedo de ser fiel a la cualidad de la propia energía

16
Curso de Astrología a Distancia con profesor guía – Autor: Jorge Bosia – ISBN: 987-20822-2-7

vital, a conectar con la esencia, a tomar decisiones que tengan que ver con lo
que uno es. Sienten que serán juzgados severamente si lo hacen, que
quedarán en el descrédito, que fracasarán.
Por eso, a los que tienen Saturno en 1ª, en algún momento de la vida
les ocurre una crisis muy grande –sobre todo a los que tienen la máscara por
exceso-; porque en un momento dado empiezan a preguntarse si lo que
están haciendo tiene que ver realmente con su esencia. La gran pregunta
que se le puede hacer a un Saturno en Casa 1 es esta: ¿lo que está usted
haciendo en la vida, es realmente lo que usted es y quiere?
Eso, a veces, puede desarmarlo. Pero no tanto ni en todos los casos; es
más, ese destino relativamente falso, construido a fuerza de empeño y
voluntad, suele construirse con los mismos ladrillos con los que se
construiría el auténtico. Porque ¿con qué se lo va a construir? Entonces,
ocurre que el verdadero destino, el camino auténtico, no es tan distinto al
que la persona está realizando. Ser fiel a la esencia, pues, en muchos casos,
es un giro sutil, casi imperceptible para los demás; pero esencial para la
persona que lo da. Hay que suplantar lo falseado colocando allí lo
verdadero, que en realidad no es tan distinto. En última instancia, la
realidad del cambio nunca es tan dramática como piensa el que tiene
Saturno aquí antes de replantear su camino en la vida. Ni tampoco es un
lecho de rosas... lo que es, es, y lo que no es, no es. Habrá que asumir el
riesgo de jugarse por lo que uno es. En ese camino habrá obstáculos, por
supuesto, éxitos y fracasos ¡pero esto es la realidad siempre! ¡No hay de qué
asustarse!
Entonces, cuando el Saturno en 1ª se decide a cuestionar las grandes
decisiones que ha tomado en su vida –a los 40 o quizá 50 años- en realidad
descubre para su propia sorpresa que no era tan grave, que incluso a
menudo lo esencial no es tan distinto de lo que había emprendido; pero hay,
sin embargo, muchos desfasajes, mucha falta de autenticidad o muchas
maneras de evitar lo propio, y lo único que tiene que hacer la persona es
reacomodar los ladrillos para que eso sea autentico y asumir que es eso lo
que quiere y debe hacer.
Alumno: ¿Podríamos poner un ejemplo?

17
Curso de Astrología a Distancia con profesor guía – Autor: Jorge Bosia – ISBN: 987-20822-2-7

Bosia: Sí. Imaginemos una persona que logra ser el principal abogado
de una compañía multinacional, gana mucho dinero y tiene prestigio social –
todo típico de Saturno en Casa 1. Pero un día alguien le pregunta: ¿está Ud.
realmente contento con lo que hace? Si y no, probablemente contestaría, si
es honesto…
Alumno: Bueno…, es abogado… (risas)
Bosia: No seamos tan malos; también hay abogados honestos. Ser
abogado le encanta, es su pasión; pero quizá le hubiera gustado ser un
abogado que defiende causas verdaderamente interesantes, o casos en los
que estuvieran involucrados inocentes; no siempre los mismos asuntos
comerciales. ¿Se entiende el dilema? Ésa es la cuestión, si uno ama la
abogacía es porque en el fondo desea luchar por la justicia. Ahora bien,
después que llegó a la cima de su carrera, que es el principal abogado de
una organización multinacional, ya no es tan fácil renunciar y poner un
estudio pequeño para defender causas no tan importantes, aunque puedan
ser mucho más interesantes desde el punto de vista de la justicia.. Hace
falta mucha valentía, además, muchos harán presión para que no haga el
cambio. Esto seria un caso de máscara por exceso.
Y con la máscara por defecto ocurre algo parecido. A lo mejor la
persona tiene una pequeña oficina, sin empleados, defendiendo causas que
no le interesan... “y bueno, esto es lo que ocurrió, qué
voy a hacer, no se puede hacer otra cosa”, quizás diría.

§
Entonces si uno le pregunta: ¿si pudieras, qué harías?
Seguramente esa persona tiene una idea de lo que
haría. Pero lo que juega, aquí también, es el miedo a
hacer lo que realmente quiere o es.
Tiene que encontrar la valentía para hacer lo que realmente quiere. Lo
importante es recordar que la máscara se construye con los mismos ladrillos
de que uno dispone; porque de lo contrario no convence a nadie; pero resulta
en algo deformado, sea que se lo amplifique o que se lo disminuya.
Puse un ejemplo con la profesión porque esta posición de Saturno
generalmente va parar a la profesión; es más difícil que se vea en otros
aspectos.

18
Curso de Astrología a Distancia con profesor guía – Autor: Jorge Bosia – ISBN: 987-20822-2-7

Alumna: ¿En lo afectivo no funciona?


Bosia: Sí, por supuesto. Es una posición que da un carácter frío y
duro; poco contenedor. A menudo la persona encara la construcción de una
familia con el mismo espíritu con que aborda su trabajo: mucho empeño,
mucha voluntad, pero poco amor.
Si uno está sosteniendo todo el tiempo un argumento falso para su
existencia, se darán cuenta que eso lleva a una vida muy rígida en todos los
sentidos, no se puede perder nunca el control.
Recuerden que cuanto más cerca del Ascendente esté Saturno, más
intensas serán sus manifestaciones en el conjunto de la vida –desde 3º antes
del Ascendente.
Lo interesante de esto es que cuando uno enfrenta la posibilidad de
sacarse la máscara, resulta que no eran tan graves las consecuencias. El
resultado de ese acto de valentía es la libertad, porque la máscara ata.
Hay que aclarar, sin embargo, para no caer en un optimismo sin base,
que no es tan simple: al sacarse uno la máscara sobrevienen inevitablemente
pruebas importantes. Sobre todo de orden psicológico. El individuo tiende a
exagerar los resultados negativos que su acto trae como consecuencia. Es
importantísimo, en tal sentido, no sobredimensionar los problemas del
cambio. Los habrá, sin duda; habrá una cuota de frustración, de dolor, de
miedo; pero no será muy grande, y será seguramente causada por la “falta
de entrenamiento”, digamos, que la persona tenga en decidir según su
verdadera esencia. La clave es no leer estos datos de la realidad como un
mensaje en el sentido de que mejor hubiera sido no hacer ningún cambio.
Por el contrario, lo que se debe hacer es insistir en seguida todas las veces
que sea necesario, en la misma línea. No achicarse, no volverse atrás.

Saturno en Aries: la experiencia de Saturno en Aries es bastante


diferente. Es un rasgo poderoso del carácter; pero no tiene tanto que ver con
la profesión, sino con la cualidad propia del deseo.
Lo que se suele experimentar aquí es una restricción en la vivencia del
deseo y, consiguientemente, de la acción. O sea: la persona siente que no
tiene la fuerza del deseo tan a mano. Puede llegar a sentirse atado o bien

19
Curso de Astrología a Distancia con profesor guía – Autor: Jorge Bosia – ISBN: 987-20822-2-7

abúlico. Esta es una primera forma. Si se siente atado es porque proyecta


Saturno sobre otros o sobre las circunstancias, lo que luego experimentará
como límites que le pone el medio. En cambio, si se siente abúlico es porque
vive en sí mismo, como una batalla interior, la contradicción que supone
esta posición.
Las máscaras sí son parecidas a las que
ya vimos: por exceso, puede volverse una
persona de voluntad férrea en algún aspecto
(determinado por la Casa); por defecto, va a dar
un carácter depresivo, fatalista.
La cuestión de fondo aquí es ¿está
haciendo lo que quiere? ¿Actúa desde el deseo o
desde el miedo a su propio deseo?
Si sacuden la máscara, estas personas son muy sabias acerca del
deseo, de la decisión y de la acción. Una figura muy adecuada en ese caso
sería la de aquel que es experto en algún arte marcial. Tendería a la
economía de deseos y de movimientos. A lograr “la forma” esencial, la más
eficaz para cada caso. Si la persona avanza por este camino es una posición
realmente interesante.

Saturno en la Casa 2 y en Tauro

Con Saturno en Casa 2 uno siente que no tiene o que no hay, que no
hay dinero, bienes. O, para ser más precisos que no tiene suficiente, o que,
podría faltar en cualquier momento.
A menudo la persona ha tenido experiencias iniciales que ella
interpretó como una indicación sobre lo efímero de tener y lo horrible de no
tener. Saturno en 2 procesa esas experiencias como: “puede no haber
suficiente en cualquier momento”, lo cual implica temor. Situaciones como la
quiebra de la familia paterna, o pérdidas súbitas de capital.

20
Curso de Astrología a Distancia con profesor guía – Autor: Jorge Bosia – ISBN: 987-20822-2-7

Para morigerar esa sensación de miedo a no tener es que se construye


la máscara. Por tanto, la máscara tendrá como fin, que los otros no noten el
miedo, a la vez que aplacar un poco el miedo mismo.
La máscara por defecto tiende a producir un carácter ascético, frugal.
La persona se convierte en una especie de monje, un despojado voluntario,
alguien que hubiera hecho un “voto de pobreza”. Pero, sospechemos de una
persona que muestra esa imagen y tiene Saturno en Casa 2. Yo consultaría
su verdadero patrimonio, sus cuentas de banco, sus bienes inmuebles. Es
probable que tenga un gran capital. Sin embargo, lo cierto es que vive como
si no lo tuviera. Es como si se curara en salud. “El dinero no me interesa”,
dice.
La otra máscara, que funciona por exceso, es bastante previsible: para
éste el dinero es lo más importante en la vida; y trabaja
como un buey para ganar todo lo que pueda. Produce,

§
produce y produce. Por este camino puede llegar a ser
multimillonario, como Henry Ford, por ejemplo, que
tenía esta posición, y no obstante, no tener libertad con
respecto a este tema.
Sacarse la máscara, en esta posición, significaría comprender que
efectivamente hay un sentido en el cual no tengo, ni tendré nunca; pero hay
otro sentido en el cual sí tengo o puedo tener.
En esta posición, creo, se revela bastante respecto del espinoso tema
de la propiedad individual. ¿Puedo ser yo realmente dueño de algo? ¿Tiene
algún sentido inteligible la frase “soy dueño de esto”?
Sí, lo tiene. Ser dueño es ser aceptado como alguien que puede usar la
cosa. Yo soy dueño de un auto, por ejemplo, si la comunidad de la que formo
parte acepta que yo lo use, lo rompa, lo venda, o lo guarde. Que pueda hacer
cualquiera de estas cosas es algo que me tienen que permitir y aceptar los
otros en cuanto estamos organizados en una comunidad. El derecho de
propiedad es el resultado de un acuerdo acerca de quién usa los bienes. Y
vale mientras los demás lo aceptan. Por eso, en un sentido relativo, tengo.
Pero la propiedad no es una relación con la cosa, sino con los semejantes en
tanto miembros de una comunidad. En un sentido absoluto –como relación

21
Curso de Astrología a Distancia con profesor guía – Autor: Jorge Bosia – ISBN: 987-20822-2-7

con la cosa- no tengo, nada es mío. Toda propiedad es relativo al resto de la


comunidad.
Lo que hace Saturno es producirme la angustia interna suficiente
como para que yo profundice y me pueda dar cuenta de cuál es la verdad del
asunto.
Pero hay todavía un segundo nivel. Pues bien, la propiedad es relativa
a mis semejantes, dirá este personaje; pero sigue intacto mi miedo a no tener
nada, a perderlo todo, sea lo que sea la propiedad. Entonces sigo en mi
actitud de atesorar y atesorar, sin arriesgar nada de lo que tengo o bien de
despojarme de todo preventivamente.
Lo que hay que comprender, entonces, es que poseemos aquello que es
acorde con las necesidades de nuestro verdadero destino. El destino es fruto
de la confluencia de dos principios: el promotor de lo nuevo, y el sostenedor
de lo nuevo. Este último es el que está en juego aquí. La clave es que, si me
juego por mi esencia, por quien soy realmente, entonces no me va a faltar
nada de lo que necesite para realizarla. El cosmos me proveerá de todo lo
que me haga falta para realizar mi destino verdadero, ni un peso más ni un
peso menos.
De modo que ya no habrá angustia o miedo. Ahora bien, si yo no me
guío por lo que realmente necesito para desarrollar mi verdadero destino,
entonces sí, voy a seguir temiendo no tener.
La pregunta es ¿para qué tener esto o aquello? ¿Cuál es el sentido de
lo que tengo respecto de mi realización en la vida? La respuesta a tales
preguntas permite quitarse la máscara.
Alumno: ¿Pasa lo mismo con Capricornio en Casa 2?
Bosia: Siempre el Planeta es más visible e intenso que el Signo; pero
con Capricornio en 2ª esta problemática también resuena, aunque más leve.
En una Casa los Planetas son más importantes que el Signo de la cúspide.
Primero hay que resolver los temas que presentan los Planetas y sólo
después suele plantearse la conflictividad del Signo.

Saturno en Tauro: Recuerden que es el Signo el que impregna aquí al


Planeta. La persona es conservadora, lenta, obstinada, cuando se trata de

22
Curso de Astrología a Distancia con profesor guía – Autor: Jorge Bosia – ISBN: 987-20822-2-7

poner en juego las facultades simbolizadas por Saturno. Por ejemplo, si se


trata de la función paterna, tendremos gente que se basa en lo tradicional,
que actúa a partir de los valores admitidos desde antiguo. Por otro lado,
potencialmente será un tipo de padre receptivo, que escucha, que se deja
modificar por las circunstancias.
Alumno: Parece muy contradictorio...
Bosia: Claro, porque se trata de la forma pobre contrastada con la
forma alta. En el caso de Saturno las formas altas son bastante difíciles de
alcanzar. Por tanto, lo que más vamos a encontrar es la primera opción.
Lo mismo podría decirse de la función interior de Saturno, es decir, la
capacidad de estructuración o construcción de uno mismo, y con cualquier
otra función saturnina: estructurar, elegir profesión, institucionalizar, etc.

Saturno en la Casa 3 y en Géminis

La interpretación primaria es que no hay juego, no hay exploración, no


hay relación, no hay palabras, no hay aprendizaje.
Esta interpretación grosera, en algún sentido es verdad, y en otro, no.
Suele haber algún tipo de experiencia puntual durante la infancia, una
experiencia que puede ser prolongada, que produce esta sensación de que no
hay relación, juego, palabras, etc. Para citar algunos ejemplos: no tener
hermanos; por lo tanto: no tener con quien jugar, o con quien hablar; vivir
fuera de la ciudad; no tener teléfono; tener un hermano mucho mayor, o
enfermo, con el que no se puede compartir, u otras variantes de lo mismo;
no poder ir a la escuela, por lo que no existe relación con los compañeros;
situaciones en las que de alguna manera se notó la dificultad para
comunicarse o el aislamiento (haber sido tartamudo o, en un extremo
máximo, ser mudo). Todas estas y muchas otras experiencias, tienen algo en
común, hacen poco frecuente, o dolorosa o frustrante, la posibilidad de
permutar. Frente a ese dolor o frustración de no poder relacionarse,
intercambiar y, sobre todo, permutar, viene la producción de la máscara.

23
Curso de Astrología a Distancia con profesor guía – Autor: Jorge Bosia – ISBN: 987-20822-2-7

Máscara por exceso: el parlanchín, lleno de palabras y de relaciones


superficiales para tapar el dolor de que no hay facilidad para relacionarse.
Máscara por defecto: todo lo contrario, la persona es circunspecta, sólo
habla de cosas serias, va al grano o al nudo del asunto. Es el parco o el
serio, habla poco y dice cosas que considera “importantes”.
No siempre es fácil detectar el punto de temor que se esconde tras la
máscara. Me acuerdo de una alumna que tenía esta posición de Saturno y
que, cuando yo le sugerí lo que les estoy diciendo a ustedes sobre la falta de
juego, me dijo: “no puede ser, yo siempre jugaba cuando era chica, jugaba
todo el tiempo”. Nos quedamos perplejos ante esa declaración. Hasta que le
pregunté: ¿y con quién
jugabas?
“Ah ¡no! yo siempre
jugaba sola” -contestó.
Lo de Saturno se
oculta, y no porque
seamos perversos, sino
porque a nadie le gusta
entrar en contacto con esa angustia, con ese temor.
En el caso de la Casa 3 puede ser también una persona que lee mucho
o que escribe. Uds. dirán con razón, ¿cómo va a escribir o a leer mucho si
tiene Saturno en 3? Pero bien podría ser que al pasar mucho tiempo leyendo
o escribiendo, no entre en contacto con los otros. Sería otra máscara.
Alumna: ¿Puede ser alguien que está mucho tiempo conectado a la
Internet...?
Bosia: Claro, sería una máscara por exceso; son personas que se
aíslan y para eso la Internet también puede servir; pero se aíslan con la
máscara de que tienen muchísimas relaciones. Sin embargo, resulta que no
tienen contacto real con ninguna.
Un ejemplo de máscara por defecto, sería alguien que vive solo y que
hace un culto del silencio, que hace meditación, una suerte de eremita.
¿Cuál es la experiencia profunda de la Casa 3? O, ¿qué nos dice
Saturno sobre la Casa 3? La experiencia profunda de la Casa 3 consiste en

24
Curso de Astrología a Distancia con profesor guía – Autor: Jorge Bosia – ISBN: 987-20822-2-7

que las relaciones que se van a dar son aquellas que tienen que ver con lo
que la persona es, con su destino intransferible. Esas, y no otras. Nada más
que eso.
Alumno: ...En realidad, lo que enseña Saturno es bastante evidente y
sencillo...
Bosia: Claro. Efectivamente. Y eso se puede aplicar a todas las Casas.
El criterio que corresponde usar con Saturno es el de lo que se necesita para
realizar la propia y auténtica potencialidad.
La verdad es que el que tiene Saturno en 3ª, ni se puede relacionar
con todo el mundo; ni tampoco resulta que no tiene a nadie con quien
relacionarse. Ninguna de las dos cosas. Se va a relacionar con aquellas
personas que estén en su camino. Con esas personas va a tener una relación
fluida y, por supuesto, con otras no. Los que no tenemos Saturno en 3ª
podemos tener relaciones superfluas; pero el que tiene Saturno en 3, no
puede; y si parece tenerlas, en realidad es al alto costo de tener que cargar
con la máscara.
Saturno marca cuál es nuestro destino peculiar, por lo cual inhibe
ciertas relaciones, ya que no sirven para nuestro destino y, en cambio, otras
relaciones no las va a inhibir, porque van bien con nuestro destino. Esa es la
experiencia profunda de la persona que tiene Saturno en la Casa 3. Y es por
eso que, hasta que no logra procesar esta verdad, siente que no se puede
relacionar, sufre porque no logra adecuarse a sus propios límites, y crea la
máscara que le impide luego darse cuenta de que hay una línea a partir de
la cual sí se puede relacionar.
La función de Saturno, como dijimos al comienzo, es corregirnos,
ponernos dentro de nuestro destino.
Alumna: Lo que pasa es que a veces hay cada destino...
Bosia: Quizá peque de optimista en esto, pero creo que el Cosmos no
es perverso. No hay destinos terribles; sino que nosotros podemos llegar a
hacer terrible cualquier destino, si queremos hacerlo. Pero el asunto es muy
espinoso y no es el momento de conversarlo ahora.

25
Curso de Astrología a Distancia con profesor guía – Autor: Jorge Bosia – ISBN: 987-20822-2-7

Saturno en Géminis: ¿cómo opera Géminis sobre Saturno?


Coloreando la función paterna con un toque de liviandad. Tanto que muchas
veces hace que se confunda el padre con el hermano (esta interpretación
también vale para la Casa 3).
Alumna: ¿De qué manera?

§
Bosia: Hay innumerables formas: por ejemplo: la
persona tiene un hermano de mayor edad, muchos
años mayor, al que tiende a ver como un padre. O la
inversa: el padre es muy joven, y funciona como un
hermano.
Como podrán imaginar, no es muy fácil tener una imagen paterna
pura con esta posición, ya que se confunde con esta otra figura que es el
hermano. Este Saturno funciona corrigiendo así: “esa tarea no está bien
hecha; porqué no lo intentas de este modo..., o de este otro..., o quizá de este
otro...” ¿Se dan cuenta? El pobre hijo queda totalmente desconcertado. La
función paterna se resiente un poco.
No obstante, como contrapartida, seguro que no tendrá una imagen
paterna autoritaria o represiva.
Otra interpretación interesante de Saturno en Géminis es que la
persona construye mucho en la mente, hace edificios de palabras. Su
seguridad, su estructura real se parece así a un castillo de naipes, vista
desde afuera. Pero a él le va a servir. La persona tiene un esqueleto de
palabras, de pensamientos. Será endeble; pero es también muy flexible y
liviano.
Alumno: ¿Podría ser alguien irresponsable?
Bosia: Si funciona mal, sí. Pero es una irresponsabilidad por causa de
la variabilidad y la diversidad de opciones. Hay que tener cuidado cuando se
usan palabras muy cargadas de valores, como irresponsabilidad, porque lo
que de “afuera” puede parecer irresponsable, quizá no lo sea para el que lo
vive.

26
Curso de Astrología a Distancia con profesor guía – Autor: Jorge Bosia – ISBN: 987-20822-2-7

Lección nº 56

Saturno en la Casa 4 y en Cáncer

Interpretación básica: no hay familia, no hay contención, no hay


emoción, no hay calidez. Esa sería la interpretación más cruda.
Durante la infancia la sensación que puede tener un Saturno en 4ª es
que hay poco cariño disponible para él, le demuestran poco el cariño. Quizá
la madre es fría, o el padre impone en la casa una especie de ley rígida que
da miedo, o alguno de los padres es muy autoritario o muy frío, o toda la
estructura familiar es austera y desapegada en lo afectivo. Esto es lo más
común, porque la Casa 4ª, más que la madre, es toda la estructura familiar.
Hay énfasis en las obligaciones; pero nadie da cariño.
Subrayo lo de “sensación de” porque es probable que muchas veces
esto sea sólo una vivencia del que tiene esta posición de Saturno, y no del
resto de la familia, o de alguien que observe desde afuera. Si bien también es
cierto que ésta puede ser una reacción que el que tiene esta posición provoca
en los que conviven con él. A menudo, más que decirnos: “mis padres eran
fríos”, la persona confesará: “yo no soportaba las muestras de cariño de mis
padres”.
La sensación, desde el interior de estas personas, es que es incorrecto
o da miedo, o da vergüenza mostrar las emociones. El niño que tiene a
Saturno en la 4ª siente que la emoción es algo que no corresponde o bien
que es doloroso manifestar. Por tanto, aprendió a controlar la emoción desde
muy pequeño. En el ámbito de la familia no puede ni reír demasiado, ni
entusiasmarse, ni llorar, ni nada que ponga a la vista el estado emocional.
La consigna sería: tener cara de jugador de póquer. Por supuesto Puede
sentir; pero no se tiene que notar; aquí la máscara incluye una coraza.
Nos encontramos, pues, con el miedo a exponer -o la angustia de
sentir, pero no poder mostrar- la emoción. Una sensación de soledad
profunda fruto de guardarse todo.
La máscara por exceso es rara: nos daría una persona muy
dicharachera, o quizá una persona muy esmerada en saludar afablemente,

27
Curso de Astrología a Distancia con profesor guía – Autor: Jorge Bosia – ISBN: 987-20822-2-7

en llamar siempre a todos para los cumpleaños, en hacer regalos


puntualmente; pero sería todo una actuación, en el sentido de que no tiene
verdadera soltura para las emociones. Es una persona que actúa las
emociones, que las imposta; no se lo cree ni ella misma; pero todos hacen
como que sí. Es una máscara totalmente consciente, la máscara de Saturno
siempre es conciente.
La otra máscara, que es la más común, opera por defecto: la persona
es como un lord inglés, no siente “nada”, las emociones son “de mal gusto”.
De esta última forma parte el sentimiento de autosuficiencia u
omnipotencia: “no necesito de los demás”. De allí que haya una tendencia a
vivir esta posición como soledad libremente elegida, sobre todo en la última
etapa de la vida. En los libros suele decirse todavía que esta posición implica
un pronóstico de una vejez solitaria y dura. Nosotros diríamos, más bien,
que si uno no trabaja el tema de la máscara aquí,

§
efectivamente es probable que finalmente se quede solo.
La mayor parte de los libros de Astrología, cuando hablan
sobre Saturno lo único que hacen es exponer las
máscaras. Pero sin aclarar que lo son.
Esta es una posición que marca mucho el carácter, porque en la Casa
4 está la matriz emocional y, por lo tanto, todas las relaciones importantes
se ven afectadas por esto: la familia, la pareja, las relaciones entre padres-
hijos. Nosotros estamos siempre en una disposición afectiva, no podemos no
estarlo, de modo que cualquier Planeta en la Casa 4 colorea decisivamente
esta disposición originaria. Imagínense lo importante que será Saturno aquí
entonces. Está todo el tiempo presente.
Cuanto menos cercanos son los vínculos, cuanto menos intensos, más
libre se siente la persona; por el contrario, cuanto más cercano es el vínculo,
más dura es la cosa, porque la persona no tiene libertad para expresar sus
emociones.
Alumna: Pero ¿la intensidad no los ayuda a superar la máscara?
Bosia: Sí y no. Cuando la relación es muy intensa corren el riesgo de
que se les quiebre la máscara, y entonces aumenta el control. De modo que
la situación se les vuelve más tensa. Sin embargo, es cierto que si la

28
Curso de Astrología a Distancia con profesor guía – Autor: Jorge Bosia – ISBN: 987-20822-2-7

intensidad emocional es mucha puede ayudar a trascender el problema, a


liberarse de ese corsé.
Alumno: ¿Se pueden usar las dos máscaras, en algunos lugares o con
algunas personas una y con otras la otra?
Bosia: Puede ser que personas muy dúctiles puedan usar las dos
máscaras; pero no es lo común.
El hecho de tener hijos, para un Saturno en 4 es un gran desafío,
sobre todo para los varones, porque
un hijo mueve las emociones más
intensas; entonces es una buena
oportunidad para bajar la máscara.
Alumna: ¿Porqué hay angustia
en este proceso?
Bosia: La angustia se debe a
que hay un freno al sentir, una
sensación de que uno va a ser
sancionado o juzgado o criticado si se deja ver ganado por la emocionalidad.
En el fondo es muy probable que haya situaciones intensas de frustración:
se esperaba afecto y no se recibió, y eso produjo dolor; por lo tanto: si siento,
me duele.
De allí que vaya a tener mucha dificultad para conectarse con su
propia emoción: sabe cual es su emoción; siente; pero no lo puede
demostrar. El problema es dejarla salir ante los demás.
Y sobre las emociones hay una ley de hierro: mientras la emoción fluye
todo está bien; cuando la emoción se frena genera enfermedad y problemas
de todo tipo.
Es una posición fuerte; mucho más que las dos anteriores, porque está
frenando el fluir de las emociones. Si tengo odio, lo sano es decirlo, si te
quiero, lo sano es decirlo.
En realidad, como ya sabemos, si estas personas lo hacen, no pasa
nada; pero para el que tiene Saturno ahí es todo un logro, una batalla
titánica, mostrar lo que siente.
¿Cuál es la experiencia profunda para el que tiene Saturno en Casa 4?

29
Curso de Astrología a Distancia con profesor guía – Autor: Jorge Bosia – ISBN: 987-20822-2-7

La negación de, o el intento de control sobre las emociones se debe a


que en la Casa 4 hay un dolor original, inaugural. Pero lo que tiene que
comprender es que hay emociones que son armónicas con mi destino y
emociones que no me llevan a mi destino. Hay situaciones que me van a
contener y situaciones que no me van a contener y eso tiene que ver con mi
destino, no puedo estar contenido siempre.
Para entender esto hay que ver la experiencia profunda de la Casa 4.
¿Cuál es la experiencia profunda de la casa 4 en general? La experiencia
profunda de la casa 4 es que la vida es separarse. Uno nace y se corta el
cordón umbilical, luego crecemos y a los 3, 4 ó 5 años nos dejan solos en la
escuela; un poco más tarde nos vamos de la casa paterna. La vida está
jalonada por una serie de cortes, de separaciones. Cada corte es un salir del
contenedor anterior. Esta posición es pesada porque obliga a asumir el
hecho de que vivir es estar separándose de todo lo que nos contiene. De allí
que apegarse sea tan doloroso para estas personas. El que tiene Saturno en
4ª tiene siempre presente que tarde o temprano habrá una separación, está
marcado por esa certeza por el mero hecho de haber sido parido. El dolor es
muy fuerte porque lo toma desde el parto.
Hay una experiencia originaria de dolor emocional que es el parto
mismo. Al tener Saturno en 4ª el parto es una experiencia intensa de dolor
emocional por la separación, lo arrancaron del útero de su mamá. Ese dolor
se sigue repitiendo luego en un patrón de separaciones o frustraciones: la
madre puede ser algo fría; no le dieron el pecho o lo “destetaron” muy
rápidamente (esto es bastante común con Saturno en 4ª); el padre puede ser
autoritario...
En cuanto tienen edad suficiente, estas personas se quieren ir de la
casa familiar, porque es muy pesado el clima del hogar con Saturno en 4ª y,
en efecto, es saludable irse para los Saturnos en 4ª, porque es realizar ese
destino de separación; pero a través de una decisión personal. Decide irse,
separarse. Allí está toda la diferencia. Es un buen paso inicial para esta
posición.
Alumno: ¿Entonces no son apegados?

30
Curso de Astrología a Distancia con profesor guía – Autor: Jorge Bosia – ISBN: 987-20822-2-7

Bosia: El apego es un hecho con el que tenemos que contar desde un


principio: nos gustó estar adentro del útero, inevitablemente nos gustó; a
todos. Pero el caso es que los que tienen Saturno en 4ª no pueden engañarse
al respecto: no va a durar. Otros pueden ilusionarse con úteros de fantasía,
o con la idea de que sus úteros posteriores durarán “para siempre”; pero el
que tiene Saturno en 4ª no. Entonces buscan no apegarse; por eso no
quieren que se noten las emociones; porque si se notan las emociones se
nota que está apegado y después, tarde o temprano, lo echan o debe irse, y
allí viene el dolor. Esa es la experiencia; y el que se quema con leche... Por
eso no quiere saber nada con apegarse.
Este Saturno implica una fuerte conciencia de la finitud de la vida, de
la finitud de toda experiencia; cuando se reconcilian con esto, pueden
abrirse más a las emociones y disfrutarlas en lo que duren.
Cuando en una carta vean Saturno en 4ª, tómenlo muy en cuenta,
porque eso marca totalmente el carácter de la persona.
Alumna: ¿Tienen dificultades para hacer su propia familia?
Bosia: Si no vivieron la experiencia de irse del hogar por propia
decisión y solos, la separación del hogar para formar su familia, puede
costarles bastante. Lo que tienen que hacer es generar ellos mismos un
útero, tienen que ser ellos un útero; darse cuenta de que en realidad la
corriente del afecto parte de uno mismos hacia los otros, y no al revés. Con
ese viraje se soluciona todo.
Alumna: Es decir: tienen que dejar de buscar el afecto afuera para
darse cuenta de que el afecto está en ellos...
Bosia: Normalmente eso es lo que están buscando; pero lo hacen mal;
lo hacen frenando la emoción. De algún modo están buscando salir de la
posición de dependencia afectiva; pero en lugar de saltar al lado opuesto y
sentirse ellos mismos afectuosos, de ser ellos un útero para otros,
simplemente evitan el afecto reprimiendo la emoción, lo evitan por represión.
Por eso, la gran prueba para esta posición es decirle a alguien: “te
quiero”… o “te odio”.
Alumna: ¿Tienen que dar emoción?

31
Curso de Astrología a Distancia con profesor guía – Autor: Jorge Bosia – ISBN: 987-20822-2-7

Bosia: Emoción, afecto y contención a los demás. Tienen que cuidar a


los otros. Saturno en 4ª tiene que generar hogar, hijos, afecto. Generar
afecto, darlo. Esa es la forma de sacarse la máscara.
Alumno: ¡Qué posición fuerte...! ¿cómo se los puede ayudar?
Bosia: El único que puede ayudarse es él mismo, tiene que decirle a
otras personas: “te quiero”. Esa es la única terapia; pero para eso tiene que
aparecer alguien que lo mueva, entonces le dice: “te quiero” tantas veces
como haga falta.
Alumno: Y ¿qué ocurre si lo hace?
Bosia: Buena pregunta. Si lo hace va a sufrir… Obviamente falla. Todo
sale “mal”... (risas)
Alumno: ¿Entonces...?
Bosia: Lo que pasa es que nunca va a funcionar la primera vez. Hay
que insistir.
Cuando la persona junta fuerzas y se decide a mostrar sus
sentimientos y emociones, tiene que hacer tal fuerza, y la situación es tan
contradictoria en su interior, que seguramente el mensaje que da va a ser
confuso y ambiguo. Como aquél que decía que sí con la voz, pero que no con
la cabeza. Entonces, el que recibe el mensaje va a responder, no a lo que
éste le dice, sino a toda su actitud, al total de la comunicación. Es decir:
también le responderá ambiguamente.
Quizá la respuesta, vista desde un lugar exterior, no es tan frustrante;
es simplemente ambigua; pero nuestro héroe la va a vivir como un “rotundo”
fracaso. Este momento es crucial: si interpreta la respuesta como una
demostración de que “jamás” debió haberse abierto afectivamente al otro, la
máscara se refuerza y queda más atrapado que antes. En cambio, si saca
fuerzas de algún lado, y lo intenta una y otra vez, entonces, después de
algunos intentos la cosa va a fluir y todo se acomodará.
Claro que, de todas formas, algunos lo van a amar y otros no. Y él
amará a algunos y a otros no. Y todos lo amarán por un tiempo, unos más y
otros menos. Pero así son las cosas. Ahora él ya no tomará eso como una
tragedia insoportable.

32
Curso de Astrología a Distancia con profesor guía – Autor: Jorge Bosia – ISBN: 987-20822-2-7

Saturno en Cáncer: esta posición tiene fuertes semejanzas con lo


dicho hasta acá para Saturno en 4ª. Se da también la estructura tipo coraza:
duro aparentemente por fuera; blando e inmaduro afectivamente por dentro.
Alumno: ¿Es más suave en Cáncer
que en la Casa 4ª?
Bosia: Probablemente sea más suave
todo el esquema; pero ahí estará, con su
correspondiente máscara. Podemos pensarlo
al revés, pero los resultados son muy
parecidos.
Alumno: ¿Cómo al revés?
Bosia: Claro. Como Cáncer
modificando la función de Saturno. Es decir: la función paterna,
estructuradora, correctora, se encuentra aquí cualificada por la energía
nutricia, alimentadora de Cáncer. Como pueden imaginarse, esto es una
gran oportunidad, pues permite unir los polos y ser un “padre” ejemplar;
pero toda gran oportunidad viene bajo la forma de un gran problema.
Probablemente al principio estas personas sientan que no tienen suficiente
solidez, firmeza, aplomo, para cumplir lo que se proponen; entonces
seguramente intentan suplir esa aparente falta de estructura con la
consiguiente rigidez. Se vuelven entonces “padres” duros o rígidos, pero con
un “interior” blando; gritan o ponen grandes castigos, pero luego se
desdicen, no se animan, o dejan todo en manos de la madre. En fin, una
dificultad grande para cumplir la función de Saturno.

Saturno en la Casa 5 y en Leo

Aquí, la interpretación inmediata sería: no hay yo, no hay posibilidad


de expresarse, no hay hijos.
¿Con qué experiencias nos encontramos en esta posición? Es decir,
¿qué tipo de experiencias aparecen?
Lo que aparece es una persona visiblemente muy dura, muy formal.

33
Curso de Astrología a Distancia con profesor guía – Autor: Jorge Bosia – ISBN: 987-20822-2-7

Alumna: ¿Tipo cuáquero?


Bosia: Ese sería un caso muy extremo. Más a menudo sería alguien
muy de traje o, si es mujer, de “trajecito”. Gente ceremoniosa, que está
siempre controlando su presencia; no controlando a los otros, sino
controlando su propia presencia. Es raro ver un Saturno en 5ª que lleve el
uniforme cultural globalizado en su versión informal:

§
jeans y zapatillas. Más bien se los ve en el uniforme
globalizado versión formal: traje, camisa y corbata.
Siempre andan como una “pinturita”; pero pinturita al
estilo Saturno, bien formal.
Otra variante común es la de personas que tardan
mucho en tener hijos o no los tienen...
Alumna: ¿Los hijos son creaciones personales?
Bosia: Un hijo es algo que nos representa, que sale de uno...; es en ese
sentido que los hijos, o mejor: lo que los hijos representan para nosotros, se
puede leer en la Casa 5. Saturno en 5ª en general posterga el momento de
tener hijos o no quiere saber nada con tener hijos, porque la persona se
siente, ella, muy juzgada, y todo lo que tenga el sello personal –y el hijo
siempre se parece un poco-, lo pone en guardia. Los hijos son acá, como
siempre en esta Casa, un mero ejemplo; lo que ocurre es que estas personas
se sienten muy juzgadas en todo sentido. Cualquier cosa que las exprese,
que las represente, va a ser motivo de la misma prevención.
“Si tengo un hijo -siente-, quedo expuesto”. Todos se van a fijar en lo
que hace; además: ¿será lindo? ¿Será inteligente? Todas cosas que no podré
controlar. Por tanto: sobreviene el miedo.
Hay muchas personas muy creativas con Saturno en 5ª, artistas
potenciales; pero raramente nos enteramos; porque, aunque logren a veces
hacer cosas, les cuesta mucho mostrar lo que hacen. Son de guardar toda
su producción o de destruirla incluso.
Son muy temerosos de la crítica, entonces son pintores nunca hacen
una exposición o, si la hacen, ellos mismos se desvalorizan preventivamente.
Esa sería, precisamente, la máscara por defecto: puede aparecer, a veces,
como una falsa humildad; es una especie de baja autoestima donde

34
Curso de Astrología a Distancia con profesor guía – Autor: Jorge Bosia – ISBN: 987-20822-2-7

fácilmente se lee lo contrario: el orgullo tremendo que hay por detrás de los
Saturnos en 5ª. Son extremadamente susceptibles; entonces, para evitarse el
dolor que creen que les causaría la crítica, ellos mismos se desvalorizan. No
pueden soportar que les hagan la más mínima crítica. Son omnipotentes a
un extremo que los anula, muchas veces.
Con los sentimientos pasa lo mismo. Es dificilísimo que un Saturno en
5 diga realmente lo que está sintiendo, estas personas también suelen ser
“cara de póquer”, como los de Saturno en Casa 4.
Podrían ser buenos actores si trabajaran su máscara; porque de lo
contrario tienen mucha dureza expresiva. Pero si logran trascender esto
serían geniales actores.
En realidad son espantosamente inseguros de sí mismos,
posiblemente es la posición más insegura de todas las que produce Saturno.
Esta inseguridad se traslada a todo lo que los delate individualmente, el
punto de temor es expresar o hacer algo propio, por eso hay una gran
inseguridad.
También hay algunos que tienen la máscara opuesta: la del orgullo
explícito, la exaltación del ego. Habitualmente se hacen fuertes en algo y
entonces en ese punto son obsesivos y no admiten la más mínima fisura.
Esta es la máscara por exceso. Son prepotentes y ególatras en alguna
cuestión, en un ítem de su vida. Suele ser sólo uno o dos temas, porque no
se puede mantener esa exigencia en muchos aspectos de la vida.
Saturno en 5 tiene también mucho que ver con la melancolía y con el
malhumor. Es bastante lógico: la verdadera alegría surge cuando creamos
algo, cuando somos nosotros mismos.
Como veníamos viendo, en un sentido es verdad eso de que no hay yo,
de que no hay expresión; pero para comprenderlo hay que entender la
experiencia profunda de la Casa 5 que es muy importante. La Casa 5
simboliza la separación efectiva del útero y la constitución de una entidad
autónoma, de un ser que es capaz de mirar su pasado sin estar atrapado por
él. Lo que llenaba de temor al Saturno en 4ª, aquí ya ocurrió y es asumido;
ahora estoy afuera, sólo, soy yo mismo; pero entonces sobreviene otro terror:
¿valgo algo? ¿Es bueno lo que expreso, lo que soy? En la Casa 5 se toma

35
Curso de Astrología a Distancia con profesor guía – Autor: Jorge Bosia – ISBN: 987-20822-2-7

conciencia de uno mismo y por lo tanto, se toma distancia respecto de la


madre, de la familia, del pasado, de todo lo que significa Cáncer. La Casa 5
significa haber cortado el cordón umbilical psíquico.
Lo voy a explicar en otros términos: a partir de la Casa 5 además de
mamíferos, somos humanos. No dejamos de ser mamíferos; pero sobre el
mamífero apareció la identidad, la autoconciencia que nos vuelve humanos.
Claro que eso es un suceso puntual, no tiene estabilidad, hay que
sostenerlo manteniéndose alerta, y da mucho trabajo sostenerlo; entonces
todo el tiempo nos estamos volviendo al mamífero. Sólo que luego del primer
destello de conciencia somos un mamífero que sabe, un mamífero astuto;
esto no se olvida. Y eso es el ego: un humano viviendo
según las pautas de un mamífero, dominado por el

§
mamífero. Lo que aquí llamo “mamífero” es Cáncer, es la
Luna, es la familia, es el pasado, es la madre. Somos
humanos pero atrapados dentro del mamífero que nos
gobierna si no estamos alertas, convirtiéndonos en lo
que yo llamo el “mamífero astuto”, la perdición de la Tierra.
Ahora bien, el que tiene Saturno en la Casa 5 tiene un indicador muy
importante que le dice: usted ya no es sólo un mamífero, es un humano, ya
no puede volver atrás. Es una posición muy importante, como ven.
Y en este sentido es real la interpretación inicial: cuando volvemos
atrás, no somos verdaderamente un yo, no somos un verdadero ser humano,
estamos dominados otra vez por el mamífero, o sea: por el miedo. Y, si todo
lo que vamos a producir es producto de ese ego que está tomado por el
miedo, todo lo que vamos a producir está descalificado desde el comienzo:
estaremos copiando o repitiendo, o sea que “lo propio” no existirá; por tanto,
lo producido no valdrá nada, no habrá un verdadero yo, sino un simple
mamífero astuto, un ego.
Y la persona siente esta descalificación inicial, básica; por eso es tan
crítica con sus creaciones. “Los críticos pueden decir lo que quieran; pero yo
no me la creo”-parecen decir-; porque yo estoy ahí adentro, en donde se
produce la creación y sé lo que es auténtico y lo que no lo es.

36
Curso de Astrología a Distancia con profesor guía – Autor: Jorge Bosia – ISBN: 987-20822-2-7

Saturno en 5ª es, pues, un llamado a no caer en el ego. A ser un


verdadero ser humano, un individuo humano libre y no movido por el miedo.
Como eso es muy difícil de ser y, sobre todo, de sostener, entonces el
Saturno en 5ª es prudente con respecto a esto. Está justificado.
Saturno nos lleva a la experiencia profunda de la Casa 5: que es la de
ser un ente humano, ser un ente humano por derecho propio. “Ud.
conquistó su humanidad y ahora no puede volverse atrás y dejarse guiar por
el mamífero que tiene adentro”, parece decirnos Saturno en 5ª.
Cuando un Saturno en 5ª hace realmente algo libre, algo autónomo, le
importa un rábano la crítica. Cuando llega a encontrarse a sí mismo a través
de su expresión y no está dominado por el miedo, se acabó el temor a la
crítica. Es un verdadero creador, es el único que sabe cuando alguien está
creando algo genuino o no. Sobre eso no se equivoca nunca, por eso es tan
prudente; porque la mayor parte del tiempo no estamos creando nada.
Veámoslo de otro modo: cuando creamos algo realmente propio, nos
damos cuenta de los límites que tenemos, porque quedan expuestos. Pero
estamos contentos con eso, porque lo hicimos nosotros, no el mamífero.
Alumno: Se parece mucho a Saturno en 4ª...
Bosia: Quizá se parece mucho en sus manifestaciones exteriores,
porque son dos Casas que tienen que ver con la afectividad. La 5ª es la
expresión del sentimiento y la 4ª es la “cocina” del sentimiento. En la 4ª lo
que te produce miedo y embarazo es que se vea que estás en medio del
sentimiento mismo; en cambio en la 5ª lo que te produce miedo es que el
modo de expresarlo no sea adecuado. En ambos casos, el resultado es que se
trata de no mostrarlo.
Saturno en 3ª también se parece exteriormente a estas posiciones,
porque como tiene que ver con la comunicación, también genera personajes
muy reservados y prudentes. Desde afuera se parecen mucho los tres; pero
la motivación interna y la experiencia profunda son distintas.
Pero ahondemos un poco más en la experiencia de fondo de la Casa 5ª,
experiencia que Saturno pone de manifiesto. La Casa 5 nos habla del “yo” o,
si se quiere, de la conciencia (o auto-conciencia); pero ¿qué es el yo? El yo
tiene la peculiaridad de que no se da en el espacio, sino solamente en el

37
Curso de Astrología a Distancia con profesor guía – Autor: Jorge Bosia – ISBN: 987-20822-2-7

tiempo. Como algo que se da en el tiempo, el yo es siempre presente. Es pura


presencia. Otra cosa es el ego. El ego tiene un contenido; contenido que es
una serie de imágenes pretéritas que le han ocurrido a la misma persona. El
ego es un haz de experiencias e imágenes pasadas. Pero estas imágenes
pasadas son sencillamente aquello a lo que nos aferramos por miedo.
Ahora bien, si dejamos de lado las imágenes y experiencias que
conforman el ego, ¿qué nos queda? No nos queda nada. Nos queda el
instante presente como algo neutro o vacío; pero que se está llenando
siempre de nuevo.
Esa es la verdad a la que se teme. Esa es la realidad que Saturno en 5
revela descarnadamente: el yo no es nada, la conciencia es un lugar vacío.
Eso da un poco de miedo... mucho.
Alumno: El yo es como un parlante que capta una onda y emite un
sonido...
Bosia: Buena imagen. La conciencia es como un tubo, menos incluso
que un parlante, en sí mismo no es nada más que un “ahí”, un “agujero en
la tela del cosmos” desde el cual se emite y por el cual se recibe. Un
pasadizo.
Eso es lo que causa el temor, y lo que explica la máscara en este caso.
Ser nada no es muy tranquilizador cuando se lo mira desde el ego. En
cambio, cuando se mora allí, es maravilloso.

Saturno en Leo: nuevamente, como en casos anteriores, las cosas


suceden de distinto modo; pero los resultados son muy parecidos. Estas son
personas que tienen que construir su seguridad, su estructura o su
paternalidad, al modo de Leo, es decir, desde la conciencia. También estos
identifican su yo con lo que simboliza Saturno. Esto los lleva a exponer una
cara muy rígida, muy fría. Se conciben desde el deber.
Así también tienden a establecer la relación con sus hijos, desde la
obligación y la regla; como Saturno en 5ª.
Otra forma de verlo es la siguiente: son personas que se organizan
desde el “ser hijo”, desde la “hijidad” si me admiten la expresión. Esto les da
una estructura muy endeble, potencialmente muy quebradiza, podríamos

38
Curso de Astrología a Distancia con profesor guía – Autor: Jorge Bosia – ISBN: 987-20822-2-7

decir. Endeblez que se esfuerzan en ocultar generando las máscaras de la


solidez, la formalidad, etc.

Saturno en la Casa 6 y en Virgo

Vamos a encarar a Saturno en Casa 6 siguiendo el mismo hilo que


llevamos hasta aquí: Saturno en 6 se puede leer en primera instancia como:
“no hay trabajo”. Y esto, a su vez, como: “no hay un lugar para mí”, o “no soy
útil a nadie”, o “no sirvo”. Ya sabemos que esto debe tomarse con pinzas y
no es cierto en un sentido y sí es cierto en otro sentido.
Pero veamos primero lo más externo de esta posición: ¿qué casos
encontramos con Saturno en 6ª? ¿Qué les ocurre a los que tienen esta
posición, al menos en algunos casos típicos?
Tomemos primero el asunto del trabajo. Lo que encontramos es gente
con problemas relacionados con el trabajo. La gente suele manifestar que no
está conforme con su trabajo, o que no lo encuentra, o que trabaja
demasiado. También podemos encontrar casos de los que podríamos llamar
“vagos”.
Por otro lado, también nos encontraremos con un tipo de personalidad
que, de una manera u otra, tiene dificultades para limitarse a sí misma;
personas que tienen problemas con los límites. Claro que esto puede tomar
muchas formas; pero si buscan a fondo, verán que el problema es que hay
una falta de capacidad para ponerse (o poner) límites.

39
Curso de Astrología a Distancia con profesor guía – Autor: Jorge Bosia – ISBN: 987-20822-2-7

Sabemos lo que ocurre cuando existe esta falta de límites: la persona


no puede constituir su identidad y, a menudo, queda atrapada en su
relación con la madre (léase: la Luna) más de lo corriente. Esto se puede ver
en que la imagen de padre suele estar diluida, disminuida, o afectada de un
modo importante. Si
averiguamos sobre la vida de
estas personas, veremos que,
a veces, el padre está enfermo
por largos períodos, o es
discapacitado, o quizás es
analfabeto (a diferencia del
hijo o la hija); o bien,
sencillamente, el hijo lo pone
por debajo de sí mismo. Este
es el punto clave: hay algo que
impide al padre realizar bien
su trabajo esencial de separar al hijo o hija de la madre. A veces, también, la
madre tiene un papel destacado en esta minusvalía del padre, haciendo
alianza con el hijo/a para evitar la escisión que la imagen paterna tiene que
producir en la relación hijo/a – madre.
Alumna: ¿Y qué pasa con la máscara en este caso?
Bosia: Bueno, justamente, todo lo que hemos dicho se puede entender
a partir de lo que venimos desarrollando respecto de las máscaras. En esta
posición la máscara por defecto consiste en no trabajar. La justificación
puede ser muy variada, pero el hecho es que se evita trabajar.
Alumno: En mi barrio a esta máscara le dicen “vago de...” (risas)
Bosia: Sí, es cierto. Pero no siempre es el típico vago que vive de la
madre, o de la mujer. Hay muchas personas que viven esto con gran
angustia. Hay también una variante consistente en que la persona trabaja,
pero no encuentra un trabajo que le venga bien, y va peregrinando de un
trabajo a otro (ésta es más apta para épocas de pleno empleo, por supuesto).
Por el otro lado, la máscara por exceso aparece en muchos de los
adictos al trabajo, los obsesivos del trabajo. Hay aquí una compulsión a

40
Curso de Astrología a Distancia con profesor guía – Autor: Jorge Bosia – ISBN: 987-20822-2-7

demostrase a sí mismos y a otros que pueden ser útiles y eficaces. Como si


estuvieran todo el tiempo teniendo que probar esto.
Alumna: ¿Es lo que los estadounidenses ahora llaman “work-holic”?
Bosia: Sí, pueden ser esos casos. Aunque esa palabra me parece que
hace más referencia a la adicción al trabajo... Pero tal vez, en el fondo, sea lo
mismo.
Ahora bien, ¿cuál es la experiencia profunda que representa esta Casa
6, y que Saturno ayuda a comprender?
Esto nos obliga a ir un poco más a fondo de lo que hasta ahora hemos
ido con respecto al fenómeno del trabajo. El trabajo es un fenómeno
esencialmente humano. No sólo es algo que los humanos podemos hacer,
sino que es precisamente aquello que nos perfecciona como humanos. El
trabajar es la marca del ser humano. Pero cuando digo “trabajo”, no me
refiero a cualquier actividad. Sino a aquella actividad que tiene estas dos
cualidades esenciales:

Es un crear, un acto creador, peculiar de una persona, un acto en el


cual un ser humano individual puede inventar o poner en acción algo
único. Esto tiene su raíz en la Casa 5.
Además, el trabajo tiene que ser útil. Los productos o servicios tienen
que servir para algo, o sea: cubrir alguna necesidad. Esto tiene su raíz
en la Casa 4.

En consecuencia, el trabajo es una síntesis entre el crear y el cubrir


una necesidad. En la medida que logramos hacer esa síntesis, sin que nos
falte ninguno de los dos elementos, estamos produciéndonos a nosotros
mismos como seres humanos.
Alumna: ¿El hecho de crear no nos convierte ya en seres humanos?
Bosia: Es cierto que el hecho de crear nos permite trascender al
animal, al simple mamífero; pero en la creación somos un poco más que
humanos. Es como si en la creación faltase demasiado el animal. Por eso se
requiere un equilibrio mejor. La creación, en cierto modo, es un exceso, una
polarización, y debido a eso no puede mantenerse en el tiempo. Nosotros

41
Curso de Astrología a Distancia con profesor guía – Autor: Jorge Bosia – ISBN: 987-20822-2-7

somos creadores, pero también somos corporales, ambos aspectos tienen


que estar contemplados, y eso es lo que representa Virgo.
El trabajo es la forma de exteriorizar esa unidad. Pero si es un trabajo
en el que no se puede expresar el creador que somos, entonces el trabajo nos
reduce de nuevo a la animalidad. Entonces en el trabajo nos “alienamos”,
tenemos que trabajar “para otro”, caemos en una “relación de dependencia”.
Alumna: ¿Todo trabajo en relación de dependencia es alienante?
Bosia: No, por supuesto que no. Lo importante es trabajar en algo que
nos permita tanto cubrir una necesidad como ser creativos. No importa el
tipo de contrato de trabajo.
Por un lado somos artistas; pero, si llevamos esta tendencia a un
extremo, tampoco somos útiles, pues nos desconectamos de toda necesidad
concreta.
¿Se entiende lo que quiero decir cuando afirmo que el trabajo es lo que
nos hace humanos?
Ahora bien, Saturno en Casa 6 dificulta esta experiencia clave de
unidad entre estos dos aspectos. Estrictamente hablando, Saturno en Casa
6 dificulta ser un humano en el sentido más estricto del término.
La ocultación de la función paterna, en este caso, tiene que ver con el
hecho de quedar bajo el influjo de lo materno (mamífero).
Dicho un poco crudamente: si “como de mi madre” (“mamífero”

§
significa “que come de la madre”), no necesito trabajar o, a la
inversa: si no puedo comer de mi madre, tengo que trabajar
todo el tiempo.
La resolución de esta posición implica asumir la
responsabilidad de sostenernos a nosotros mismos sin perder por eso la
libertad creadora. Es decir, trabajar en un sentido fuerte del término, un
sentido que, como hemos dicho, significa sencillamente “ser humano”.
Implica también tener el valor de producir servicios o cosas útiles, o
sea: servicios o cosas que sirvan a cierta y determinada necesidad o
demanda y no a cualquier otra. En este sentido aparece el límite aquí.
Lo que va a pasar si uno se anima a trabajar es que los productos de
su trabajo van a ser tales y no otros, y van a servir para algo determinado y

42
Curso de Astrología a Distancia con profesor guía – Autor: Jorge Bosia – ISBN: 987-20822-2-7

no para otra cosa y, por lo tanto, el que los elabora va a ser ése y no otro ser
humano.
Ninguna posición expone como ésta tan crudamente la naturaleza
finita, limitada, del ser humano. Lo que podemos hacer nosotros, como de
costumbre, es decidir cómo vivir estas limitaciones: en la máscara por
defecto, prefiero renunciar a que se hagan visibles mis límites, renuncio a
venir al mundo y me quedo dentro del útero; en cambio, en la máscara por
exceso, lucho denodadamente contra los límites, queriendo hacer todo o
hacer lo perfecto; tareas ambas manifiestamente imposibles. Ni soy todo, ni
soy perfecto, soy un ser limitado, cuyos límites como individuo aparecen
claramente cuando trabajo.
Alumno: ¿Cómo se da esta problemática en el caso de la enfermedad
que también corresponde a la Casa 6?
Bosia: La salud, si la tomamos como algo representado en la Casa 6,
es integridad. La definición más apropiada para salud a mi juicio es
integridad. Uno está sano cuando está entero, íntegro. Con el doble sentido
que tiene la palabra ‘integridad’: el sentido más inmediato de tener todos los
órganos (funcionando bien) y también el sentido de no tener dobleces, que lo
que uno hace esté alineado con lo que uno siente, con lo que uno dice y con
lo que uno piensa.
Por tanto, la enfermedad es falta de integridad, no estar completo.
Lo que marca Saturno acá en que la integridad en un sentido absoluto
es imposible. En ese sentido es verdad que “no hay salud”: uno siempre está
enfermo en alguna medida, incluso aunque no haya todavía síntomas; nadie
está sano en un sentido absoluto. No es posible; el hecho de estar en el
mundo implica que uno está dividido, polarizado. Nuestra condición humana
implica no ser íntegros en sentido absoluto. Sin embargo, sí podemos ser
relativamente íntegros, al menos, tenemos la tarea de lograr que la
conciencia conduzca armónicamente a los niveles más bajos. Las
enfermedades también tienen que ver con la incapacidad de lograr esto.
Alumna: ¿Podrías dar algún ejemplo de esto? Porque no lo alcanzo a
entender.

43
Curso de Astrología a Distancia con profesor guía – Autor: Jorge Bosia – ISBN: 987-20822-2-7

Bosia: Es bastante sencillo: yo puedo pensar que lo correcto es ser


amable con mi vecino –ahí estamos en el nivel de la conciencia, del
pensamiento-; pero cuando veo que está rompiendo el árbol de la vereda,
como a mí me encantan los árboles, me da mucha bronca, cruzo la calle y lo
insulto. Es decir: el nivel emocional y el conductual no responden a mi
mente. Ésta se ve superada por las emociones y la acción.
Las enfermedades son indicios de que hay elementos que hay que
integrar, y los que tienen Saturno en 6ª tienen muy presente esta limitación
básica del ser humano. Puede ser que tengan crisis de salud prolongadas. O
que lo mismo se manifieste como hipocondría, que es una especie de
caricatura de esto que estamos diciendo: el hipocondríaco siempre siente
que está enfermo de algo. También son proclives a desarreglos en los huesos,
una referencia a las deficiencias de estructura por vía paterna.
Saturno en 6ª es una consigna que dice más o menos así: “ocúpese de
los síntomas que tiene, trate de encontrarle el significado a los síntomas,
porque cada síntoma indica algo que se tiene que integrar”.
Alumna: ¿Eso no sería ser como un santo?
Bosia: En cierto sentido sí. Pero los “santos” también se enferman,
porque la enfermedad es parte de la condición humana. Si uno lo toma como
un mensaje de algo que todavía no está integrado y actúa en consecuencia,
entonces la enfermedad se hace irrelevante o, incluso, es superada. Eso es lo
que dice Saturno en 6ª: la parte que uno mismo no ve, va a llamar a tu
puerta como enfermedad, y eso no es una desgracia, sino una suerte; porque
es un mensaje que nos da el Cosmos para que nos ocupemos del asunto y la
integremos. La enfermedad es siempre un mensaje que se hunde en el
cuerpo; pero Saturno en 6ª hace que esto sea fundamental y quien tenga
esta posición puede ser sabio en este punto. Por eso quien tenga Saturno en
6ª puede ser un gran médico, si logra superar los temores característicos de
toda posición de Saturno. En este caso el temor es a la enfermedad misma, a
estar enfermo, es decir: a no tener una salud perfecta, a ser juzgado como
enfermo; entonces se aplica la máscara por defecto: “yo jamás me enfermo”,
dice la persona. En el otro extremo, puede darse a la inversa: temor a ser

44
Curso de Astrología a Distancia con profesor guía – Autor: Jorge Bosia – ISBN: 987-20822-2-7

juzgado como sano, entonces adquirir la máscara de la enfermedad


(nuevamente la hipocondría).

Saturno en Virgo: en el caso de Saturno en Virgo la problemática


desarrollada arriba se da mucho más suavemente. En cambio, sí podemos
interpretar el tinte que le da este Signo a Saturno. Este Saturno tiende a
hacer a las personas muy prudentes, muy cuidadosas y bastante
desconfiadas, sobre todo en cuestiones relativas al trabajo y a la paternidad.
Suelen ser buenos “padres”, aunque sean mujeres, son muy atentos y
minuciosos en el trato con los hijos y en todas las cuestiones relativas a
ellos. Lo mismo puede decirse del trabajo. También son respetuosos de su
lugar paternal, es decir, de no invadir la vida de sus hijos.
En el otro extremo, podemos encontrar personas que son reticentes a
tener hijos, o que no se hacen cargo de ellos de buen grado. Y más
comúnmente aún, encontramos al padre “burócrata”, con tendencia a no
brindar demasiado afecto, aunque sí a cumplir eficientemente el “rol” de
establecedor de los límites.

Saturno en la Casa 7 y en Libra

¿Qué dice Saturno en la Casa 7?


Interpretación primaria: “no hay pareja”, “no hay asociación”.
La sensación que suele tener la persona que tiene este Saturno es que
en lo que hace a la pareja hay un gran obstáculo, una falta, un dolor, un
límite. O, simplemente: “no hay nadie que calce conmigo”, “no hay un
complementario”. En el fondo, la sensación que tiene la persona si no lo
trabaja es: “nadie se querrá casar conmigo, y si lo hacen peor aún”. Esa es
la sensación y la primera lectura y vamos a ver que en un sentido es verdad
y en otro no.
Si ustedes leen libros de cierta antigüedad van a encontrar que a
menudo dicen que Saturno en 7ª significa viudez o soltería. Hoy en día la
interpretación no es tan estricta, existe el divorcio, las relaciones se han

45
Curso de Astrología a Distancia con profesor guía – Autor: Jorge Bosia – ISBN: 987-20822-2-7

hecho mucho más fluidas; de modo tal que, aún con Saturno en 7ª, se logra
hacer pareja... (risas).
La experiencia más común es que la persona sienta que no tiene
Saturno, o sea: que le falta algo sólido en lo que apoyarse, le falta padre, le
falta esqueleto, le faltan rodillas. Entonces va a buscar una especie de padre
en la pareja; aún en el caso de los varones, va a buscar alguien que sea
seguro, alguien que le dé firmeza, que aporte fortaleza estructural. Para
algunos eso puede significar una persona psíquicamente sólida, para otros
una persona económicamente sólida, para otros, una que parezca sabia, o
puede ser una cuestión de edad: si tiene más edad le da tranquilidad, le
parece más asentado, más prudente. La solidez y la fortaleza se pueden
hacer recaer en muchas cosas.
Visto desde un tercero, el elegido puede ser un débil total; pero para el
que tiene Saturno en 7ª será sólido. Y por eso se va a casar con él, porque
necesita la solidez que cree que no tiene y le atribuye al otro.
¿Qué pasa entonces? Que el otro en lugar de ser sólido es más bien un
“plomo”, se transforma en un peso muerto, así que hay que sostenerlo a él.
No es nada raro ver casos de mujeres que se casan con alguien por lo
paterno que tiene, por lo sostenedor..., y terminan después sosteniéndolo a
su marido; a veces económicamente, a veces porque se enferman, etc. El que
se casa desde esa demanda con un Saturno en 7ª, termina siendo él mismo
el apoyo, el sostén, la estructura y la seguridad del otro.
¡Pero esa es, justamente, la manera de apoderarse de este Saturno!
Podrá haber muchas variantes; pero siempre en el fondo es ese proceso de
hacerse cargo del otro. Los pasos son:

1 Ilusión y consiguiente demanda


2 Rebote de la cualidad de Saturno empobrecida (aparecen como
búmeran las formas bajas de Saturno)
3 Recuperación lenta y trabajosa de la capacidad de poner límites y
estructurarse.

46
Curso de Astrología a Distancia con profesor guía – Autor: Jorge Bosia – ISBN: 987-20822-2-7

Muchas veces este proceso termina con la ruptura del vínculo, por
supuesto.
Alumna: ¿Y en las sociedades?
Bosia: En las asociaciones de índole comercial pasa lo mismo: la
búsqueda de un socio sólido en el cual apoyarse y que luego hay que
sostener.
Frente a este tipo de situaciones la máscara por defecto sería: “más
vale solo que mal acompañado”, o “para qué me voy a

§
complicar la vida”.
La máscara por exceso sería todo lo contrario: “tengo
mil parejas, total con ninguna me comprometo”, “me puedo
asociar con cualquiera, da lo mismo porque con nadie siento
verdadero afecto”, o todavía: “me asocio con cualquiera porque los “quiero” a
todos”, ¿se entiende?
Son dos caras de la misma moneda y tapan ese temor que da el hecho
de sentir que no hay nadie con quien hacer un proyecto común.
Ahora viene la pregunta de fondo: ¿cuál es la experiencia profunda de
la Casa 7? ¿Es cierto que no hay pareja posible con este Saturno?
Una cosa es cierta: a medida que vamos avanzando, las experiencias
de fondo se hacen cada vez más difíciles. Digo esto porque para llegar a la 7ª
tengo primero que pasar por la 5ª y por la 6ª; es decir: primero, tengo que
constituirme como un yo creador, asumir aquello de que soy un vacío, de
que no estoy en el centro; luego, tengo que ir a la 6ª, elaborarme a mí mismo
como un ente capaz de ponerse límites. Y sólo después de haber hecho todo
esto, estaré en condiciones de hacer una verdadera pareja, de lo contrario
no. Porque la pareja es una relación entre corazones, entre seres auto
constituidos, que se sostienen a sí mismos.
Alumna: ¿Y no puede haber asimetría? ¿Que yo sea un corazón y el
otro no?
Bosia: Dijo la leonina... Sucede que el otro siempre es proporcional a
nosotros, si uno es un corazón –un yo creador- se encontrará con otro
corazón, si uno es medio corazón se encontrará con medio corazón. Pero el
único matrimonio que hay realmente, desde Libra, la única sociedad que

47
Curso de Astrología a Distancia con profesor guía – Autor: Jorge Bosia – ISBN: 987-20822-2-7

hay, se da en el caso de que los dos sean corazones, sean entes creadores
auto sostenidos y sólo en la medida en lo sean.
Alumna: No entiendo eso...
Bosia: Quiero decir que, aunque no seamos seres perfectos, seres
totalmente solares, íntegros, probablemente sí lo somos en algunos aspectos.
Y es, precisamente, en esos aspectos en que somos íntegros, en los que se
puede fundar una verdadera asociación o una pareja. Esas partes integradas
son las que sostienen la posibilidad de una relación en serio. Es
apoyándonos en esos aspectos, que tenemos la posibilidad de trabajar los
agujeros que debemos completar.
Pero volviendo estrictamente a lo que dice Saturno en 7ª, lo que indica
es: no te vas que encontrar con tu “media naranja”, te vas a encontrar en lo
que tengas de entera o entero, si bien tampoco con una “naranja entera”.
Cada uno tiene que estar entero al menos en ciertos aspectos, y entonces
decirle a otro: ¿por qué no hacemos tal cosa juntos? Es decir: proponerle un
proyecto.
Alumna: ¿Y lo que se suele llamar el “alma gemela”?
Bosia: Uds. disculpen que sea un poco duro; pero para mí son
pamplinas. La búsqueda del alma gemela es algo puramente lunar,
regresivo, infantil. “Nada de eso” -dice Saturno- “póngase a construir una
relación a partir de sus partes sanas para tratar de ser más sano aún”.
Saturno dice que somos seres potencialmente completos y necesitamos
reunirnos con otros seres potencialmente completos para hacer cosas.
La relación no se construye sobre la base de lo que a uno le falta, sino
sobre la base de lo que uno tiene. Porque sólo puedo aportar lo que tengo, no
lo que no tengo, y el amor es dar, es aportar. ¿Cómo voy a dar si no tengo?
Es muy simple, muy elemental. Y se entiende así que toda demanda, todo
pedido, no es amor de pareja, amor adulto, sino relación hijo/a-madre.
Con cada ser en-vías-de-estar-completo que uno encuentra, se hacen
cosas diferentes. Distintos proyectos con cada uno. Porque al estar uno
mismo completo –al menos potencialmente- no necesitamos que el otro
aporte lo que nos falta.

48
Curso de Astrología a Distancia con profesor guía – Autor: Jorge Bosia – ISBN: 987-20822-2-7

De todos modos, como uno no está nunca absolutamente completo, el


otro tiene también la
misión de mostrarnos, lo
quiera o no, alguna parte
que no vemos de nosotros
mismos. Pero eso es otra
cosa. No es un lazo de
necesidad en el que uno
busca completarse, sino
una experiencia bastante
dura que el otro siempre
nos aporta. Allí no hay
nada de ilusión. Saturno Rhea entregando una piedra en lugar de Zeus a Crono
en 7ª también es muy
claro respecto de este tipo de experiencia inevitable en los vínculos.
En un sentido afirmativo, Saturno en 7ª es proyecto con otro. Es muy
importante comprender la lección que esta posición de Saturno aporta a las
experiencias de la Casa 7: la energía que uno tiene en su Casa 7 siempre
debería ir hacia objetivos comunes, nunca de una hacia la otra persona.
Esto es muy importante destacarlo, porque pareciera que la opinión
corriente es contraria: lo más importante parece ser “conquistar” al otro.
Pero, si mi objetivo es conquistar o retener a la otra persona, la pareja
va a su destrucción; lo que tengo que lograr es un acuerdo con el otro, una
amalgama, a fin de generar cosas nuevas, no se trata de conquistarlo al otro,
sino de conquistar algo con el otro. Me reúno con éste, que me parece
alguien adecuado para hacer cosas conmigo, y me reúno para aportar algo
mío al vínculo.
Con Saturno en 7ª suele haber un déficit grande de padre; en la mujer
se nota más, porque la imagen paterna es muy importante, ya que se suele
sobreimprimir sobre la pareja; pero en el hombre también está.
Alumno: ¿Puede indicar la muerte del padre?
Bosia: En los primeros años, cuando todavía no está constituida la
psiquis adulta, muchas de las cosas que después se viven como algo

49
Curso de Astrología a Distancia con profesor guía – Autor: Jorge Bosia – ISBN: 987-20822-2-7

puramente psicológico, tienden a experimentarse como hechos concretos.


Por eso en algún caso puede haber muerte temprana del padre. Pero aquí lo
esencial es que con Saturno en 7ª, la muerte del padre termina volcándose
sobre el tema de la pareja y de las asociaciones.
Ahora bien ¡ojo! Saturno en 7ª no quiere decir: “se va a morir mi papá”;
hay infinidad de otras opciones: puede ser que sea distante, que me
abandonó, que no le gusta hablar, que es poco demostrativo, que le presta
atención a mis hermanos y a mí no, puede indicar un padre que boicotea los
vínculos del hijo… Hay innumerables posibilidades; pero todas indican cierto
grado de frustración, porque Saturno, al comienzo siempre se vive como
frustración.
El punto es: ¿qué hacemos con esa frustración? El que tiene Saturno
en 7ª vive la frustración, decodifica la frustración, sobre el fondo de la
relación con un par (pareja viene de “par”).
A Saturno en 7ª se lo vive en el sentido de que no hay alguien que
complemente. Fíjense qué interesante esto: el mero comprender que la
relación padre-hijo/a es asimétrica, que no es de pares, ya es un alivio, hay
algo ahí que tiene que ser resignificado totalmente respecto del padre.
Saturno nos da la oportunidad de aprender; es donde está Saturno
que nos podemos volver sabios, hay que aprovecharlo. Con Saturno en 7ª se
pueden hacer asociaciones y parejas en serio, es la posición más sólida en
ese sentido, pero hay que asumir que se tiene que ser íntegro al menos en
algún aspecto, integrado en alguna medida: eso es ser un corazón, aunque
sea relativamente; sentir que no se necesita al otro para existir.
Entonces, resumamos: es cierto que con Saturno en 7ª no hay pareja;
pero siempre que lo que uno busque sea la famosa “media naranja”; en ese
caso habrá experiencias muy frustrantes. Si es un corazón, si es un
individuo que emite su propio sonido, que irradia su propio color, la cosa es
diferente: se va a encontrar no con una, sino con varias personas
complementarias con las que podrá desarrollar proyectos diferentes.
En otras palabras, Saturno en 7ª también dice: te vas a encontrar con
aquellos con los que puedas realizar tu destino, no con los que no tengan

50
Curso de Astrología a Distancia con profesor guía – Autor: Jorge Bosia – ISBN: 987-20822-2-7

nada que ver con tu destino. Uno puede elegir tener múltiples asociaciones
para múltiples fines, siempre que sean parte de nuestro destino.

Saturno en Libra: los sentidos desarrollados para Saturno en 7ª se


dan con mucha mayor suavidad aquí.
Pero en cuanto a la coloración que Libra le pone a Saturno lo que
podemos decir es que en su forma más pobre tiende a manifestarse como un
rasgo excesivamente prejuicioso o simplemente juzgador. Es el tipo de
persona “exquisita”, pero en el mal sentido: nada le cae

§
bien, tiene una especie de repugnancia por el otro, en
suma, por lo real. Eso los vuelve muy juzgadores, personas
con un alma muy seca para la asociación.
Otra variante pobre puede ser la del extremadamente
indeciso.
En formas más depuradas, en cambio, son personas capaces de unir
la dulzura a las funciones a veces ingratas de Saturno: poner límites, ejercer
la autoridad. En tal sentido, suelen ser muy buenos padres, muy
equilibrados en su función correctora. Es posible incluso que, en esta forma
elaborada, este Saturno sea el más alto que sea dable alcanzar. Tiene que
ver con un tipo de sabiduría al estilo del Taoísmo, o del famoso rey
Salomón.

Saturno en la Casa 8 y en Escorpio

Sigamos con nuestro método: lo primero que aparece es: “no hay
producción cooperativa”, “no hay sinergia”, es decir: “no hay posibilidad de
compenetrarse con el otro para hacer en común”, “no hay entrega para
cooperar”, “no hay compromiso con el otro”, “no hay poder”.
Por supuesto, esto puede verse en las cuestiones relacionadas con la
sexualidad, con los bienes cuya propiedad es común con otros, y con
cuestiones de poder.

51
Curso de Astrología a Distancia con profesor guía – Autor: Jorge Bosia – ISBN: 987-20822-2-7

También se puede entender como: “no hay transformación”, ya que,


como ustedes saben, la sinergia requiere fuerte transformación de cada
participante.
En un sentido esto es cierto y en otro no, como sabemos.
¿En el aspecto más exterior qué pasa con Saturno en 8ª? Como a la
persona le cuesta muchísimo soltar, se lo puede ver bloqueado, trabado en
la entrega; entonces todo lo que tenga que ver con arriesgarse hacia lo
asociativo le cuesta y tiende, en consecuencia, a cerrarse.
Si lo vemos en lo sexual la dificultad para soltar puede traducirse en
frigidez o impotencia en un extremo, o mala “química” sexual, lo cual puede
adquirir variadas formas.
Si lo apreciamos en lo económico, va a dar una dificultad muy grande
para aportar dinero o servicios para producir en común con otros; cuando
hay que aportar realmente, hay mucha desconfianza o un temor paralizante.
Además, puede verse como una tendencia a asumir una posición muy
conservadora, porque esto de no poder soltar implica que uno queda muy
atrapado en la forma de siempre, entonces hay poca transformación.
Conservadurismo que quizá no se da en todos los planos, sino en ciertos
puntos básicos que tienen que ver con entregar, con verdaderas
trasformaciones de fondo. Acá se dificulta cualquier transformación. La
persona se retrae en todas aquellas experiencias en las que de algún modo
se “muere”, o en las que se atraviesa el último límite; experiencias en donde
se ingresa a zonas desconocidas en las que no hay garantías. En esos
puntos la persona no se arriesga o es más prudente que lo común.
En otros sentidos la persona puede ser muy liberal; pero cuando tiene
que poner el pellejo en algo y comprometerse realmente, no se compromete.
Donde más va a aparecer esta limitación es en lo afectivo-sexual, en lo
íntimo de la relación, y en lo económico.
Es propio de estas situaciones de 8ª tener miedo, porque efectivamente
no se sabe qué hay del otro lado; pero el que tiene Saturno en 8ª tiene este
temor amplificado, tiene como un muro delante, no ve nada. Implica tener
muy poca confianza para entregarse.
Por lo tanto, ¿qué máscaras va a tener?

52
Curso de Astrología a Distancia con profesor guía – Autor: Jorge Bosia – ISBN: 987-20822-2-7

Con respecto a la sexualidad, la máscara por defecto va a consistir en


ser muy estricto: ser muy moralista, muy reprimido en realidad.
Por exceso sería lo contrario: cualquier cosa vale; pero como no hay
verdadera entrega, tiende a hacer el ritual, pero en el fondo no pone nada en
juego. Suelen practicar un sexo anatómico, como si estuvieran haciendo
ejercicio en uno de esos aparatos para desarrollar los músculos.
En lo económico la máscara por defecto nos dará una persona
individualista, que raramente se asocia, que ni siquiera deposita su dinero
en el banco. Puede ser desde un ultra meticuloso administrador hasta un
estafador; porque en un extremo llega un punto en el que no le importa
nada. Esa sería la máscara por exceso.
Ahora bien, ¿cuál es la experiencia de la Casa 8? La experiencia
profunda de esta Casa consiste en que habiendo hecho un acuerdo con otro
(Casa 7), se constituye o concibe en la Casa 8 una tercera entidad. Es muy
difícil desvincular la Casa 8 de la 7ª. Por ejemplo: cuando alguien se casa, o
cuando hace una sociedad con otro, hay una continuidad casi inmediata o
muy cercana con el momento crucial en el que hay que aportar el dinero, o
hay que consumar el matrimonio a través de la unión sexual.
La 8ª es la consumación efectiva del acuerdo de la 7ª. Saturno en 8ª
tiene que ver con la dificultad de ese compromiso, con la consumación de lo
preparado en la 7ª. Se puede producir el acuerdo y después no consumarse;
pero si hay consumación efectiva, ésta implica la constitución de una
tercera entidad.
Una cosa son los cónyuges y otra cosa es “el matrimonio”. Una cosa es
cada uno de los socios y otra “la asociación”. Tanto es así que a ésta última
se le da carácter de “persona jurídica”, asumiendo que es algo que tiene
entidad propia. La asociación es responsable como asociación.
En la 8ª ya hay al menos dos tipos de entidades, por un lado, los
miembros y, por otro, la entidad que forman. La lógica, las reglas, la
voluntad y la dinámica de esa entidad de segundo grado, son temas de la
Casa 8.
Saturno en esta Casa dice que hay una tercera entidad y que esa
tercera entidad es real aunque no se la vea. Precisamente, la tercera entidad

53
Curso de Astrología a Distancia con profesor guía – Autor: Jorge Bosia – ISBN: 987-20822-2-7

es “invisible”. Los hijos, el logo de una empresa, el nombre de una sociedad,


son símbolos de esa sociedad.
Alumna: Pero los hijos son algo visible, y el logo también...
Bosia: Claro. Por eso repito: la entidad es lo que no se ve, el hijo y el
logo, por ejemplo, que sí se ven, son símbolos de eso invisible. Dado que es
algo invisible, intangible, necesitamos de símbolos para poder referirnos a
ello.
Alumno: ¿Los hijos no estaban en la Casa 5?
Bosia: Ya hemos aclarado esto varias veces; recuerden que en la 5ª
está el hijo como un producto mío, individual, en cambio acá está el hijo
como el producto de dos individuos. Tienen que ser dos individuos
integrados –con las limitaciones ya estudiadas-, de lo contrario lo que hay
es una tercera entidad espuria, consistente en un engendro en el que uno
domina sobre el otro; y el hijo, o el logo, pasan a ser símbolos de ese
engendro, de ese monstruo.
Saturno en 8ª lleva a hacer la verdadera experiencia de la entrega
simultánea a una tercera entidad invisible y, por tanto, de la constitución de
esa entidad invisible, que tiene sus propios fines y, por tanto, su propia
voluntad.
Alumna: Perdón, no comprendo esto último de los fines y la
voluntad...
Bosia: Quiero decir lo siguiente: cuando dos personas se unen para
formar una sociedad o un matrimonio, si están realmente haciendo una
experiencia de la Casa 8, se trata de los proyectos que tienen como
matrimonio o sociedad, no de los proyectos personales de cada una de las
personas individuales. Incluso, es necesario que, en cierta medida, no haya
coincidencia. Por ejemplo: si el proyecto es comprar una casa, es probable
que cada uno de los cónyuges tenga que ceder en algunos elementos que le
gustarían, porque chocan con otros que le gustan al otro. La casa que van a
comprar será diferente de la que compraría cada uno si lo hiciera solo. Si no
hay esa negociación, ese ceder, no se constituye la voluntad común. Y esa
voluntad común es distinta del deseo de cada parte.

54
Curso de Astrología a Distancia con profesor guía – Autor: Jorge Bosia – ISBN: 987-20822-2-7

En la ceremonia del matrimonio está el sacerdote, quien actúa de


tercer punto representando momentáneamente esa terceridad que se está
formando, el sacerdote no casa a los novios, los novios se casan entre sí, el
sacerdote hace de punto de referencia, -y, además, están los testigos, que
representan otro nivel aún más amplio: el de la comunidad. El sacerdote es
el representante de la 8ª que va a venir, es un elemento que está en otro
nivel, no está en el mismo nivel (suele pararse sobre una tarima). La función
del sacerdote también la puede ejercer un capitán de barco, un juez de paz;
es un tercero que hace de tercero, que facilita la relación, es un facilitador
que representa la entidad matrimonio. Cuando los novios van a la cama, el
sacerdote ya no está...
El asunto es que tiene que haber una terceridad y la 8ª muestra eso,
que hay una terceridad. Si no hay esa entrega mutua no es pareja, si no son
dos individuos integrados, hay vampirismo.
El nivel a alcanzar en la Casa 8 es difícil, y Saturno en 8ª puede
indicar a menudo que hay vampirismo, sea que quien tiene la posición actúe
como el vampiro, que no se entrega y succiona, o que actúe como la víctima,
que tampoco se entrega demasiado y es succionada. En todos los casos se
trata de una falsa unión. Estas relaciones de vampirismo son muy difíciles
de romper, pues suponen una fusión.
Es interesante acudir a la etimología de la palabra ‘fusión’, sobre la
cual hay mucha “con-fusión”. ‘Fundirse’ significa “derramarse, licuarse,
desparramarse, verterse”. “Fusión” es ese acto de verterse o derramarse.
Pero no se trata de esto en la experiencia de la Casa 8; se trata de entregar
en cierto sentido, en cierto modo, en cierta medida. No se trata de entregarse
completamente. Esto es un error grave. La idea es “entregarse” o “soltar” en
cierta medida. Lo que pensamos cuando decimos “fusión” es el acto de dos
que se unen completamente en otra cosa. Eso es imposible. ¿Por qué? Porque
si el derramarse, si el fundirse, es mutuo, entonces tanto yo como el otro
desapareceríamos. Y los que entregan, aportan a fin de concebir una tercera
cosa, es decir: las partes no desaparecen, no dejan de ser. Es como si los
padres, para concebir un niño, debieran desaparecer, morirse. Es absurdo.
Los que mueren son el óvulo y el espermatozoide, en todo caso.

55
Curso de Astrología a Distancia con profesor guía – Autor: Jorge Bosia – ISBN: 987-20822-2-7

Ahora bien, en la Casa 8, si somos realmente estrictos, encontramos la


gran decisión de abrir en cierta medida nuestras compuertas al mismo tiempo
que el otro las abre también para confluir estos aportes en una entidad
nueva, que no existía antes.
Entonces, ¿qué me dice finalmente Saturno en 8? ¿Cuál es la
sabiduría de esta posición? Que la entrega, el soltar, deriva en un
crecimiento, pues la parte que suelta uno confluye con la parte que suelta el
otro y, por tanto, crecen ambos en una tercera entidad superadora.
Saturno en 8ª dice que el secreto de la transformación es entregar algo
a la vez con dos o más personas...
Alumna: ¿Y cómo sabemos si el otro va a soltar también?
Bosia: ¡Esa es la pregunta del millón! Que, por supuesto, no tiene
respuesta. Nunca lo sabemos. Y eso es lo que hace tan difícil a esta
experiencia. Por eso se necesita confianza (Casa 9) y amor (Casa 7), para
completar la tríada.
Este proceso de entrega también implica una pérdida,

§
por supuesto, porque todo lo que obstaculiza la fusión debe
ser excretado, eso se pierde; pero en realidad, se trata de una
limpieza, de una purificación. Hay elementos que tienen que
ser eliminados, que son los que impiden soltarse, eso va a
pérdida, por suerte. Hay una parte del deseo, de la necesidad, de las
defensas, de toda esa maraña, que debe ser eliminada para que otra parte
pueda ser entregada.
Alumno: ¿Entonces uno se queda sin nada, pues una la entrega y la
otra la excreta?
Bosia: No. Con Saturno en 8ª está ese terror, es cierto. Sin embargo,
lo que se pierde es el control sobre aquello que se suelta. Pero uno mismo
no desaparece, ni tampoco desaparece lo entregado, que pasa a ser
propiedad común.
Lo bueno de Saturno es que nos pone ante la realidad de las cosas, si
no está Saturno la vivimos de otra manera, nos ilusionamos al respecto; pero
si está Saturno no nos ilusionamos, sabemos que ‘compromiso’ significa
compromiso; que si no nos comprometemos quedamos atrapados por

56
Curso de Astrología a Distancia con profesor guía – Autor: Jorge Bosia – ISBN: 987-20822-2-7

nuestras propias máscaras; entonces sí que nos quedamos con las manos
vacías. Transformación es transformación. Podemos fingir, ponernos la
máscara; pero siempre tiene un alto costo.
Por lo tanto es cierto que con
Saturno en 8ª de algún modo no hay
entrega, porque la entrega no es con
cualquiera, ni es de cualquier cosa, no
depende simplemente del deseo
individual. Hay mucha gente con la cual
uno jamás tendría sexo, jamás tendría
una asociación. En ese sentido no hay
entrega, porque no la hay con
cualquiera. Pero sí hay entrega cuando se trata de aquellas uniones en que
se juega nuestro destino. Si no la hubiera sería imposible realizar nuestro
destino más alto, ya que éste se realiza siempre y sólo con los otros. Esto es
duro de aceptar porque a veces va contra el deseo, uno se tiene que unir con
el que corresponde.
Tener Saturno en 8ª requiere una sabiduría que podríamos llamar
“musical”. En efecto, es como lo que les ocurre a los músicos: no pueden
juntar cualquier nota, hay armonías y disonancias.
Como cuesta mucho entregar y perder el control de una parte,
entonces es muy fácil caer en la tentación de decir: “yo no me fusiono, sigo
teniendo el control, y hago como que me fusiono”.
Otra opción sería: “con tal de fusionarme me dejo someter”. Dejo que el
otro haga lo que quiera conmigo, entrego todo; pero se lo entrego a “él”, que
es “todo” para mí, que es lo máximo. Esta posición cae, como Uds. pueden
ver en el típico vínculo vampírico. Hay entrega del que se somete; pero
exagerada: se entrega todo, intenta fusionarse, en cambio el otro no se
entrega, sino que lo succiona, lo explota.
Esto es lo que nos enseña Saturno sobre la experiencia profunda de la
Casa 8: sólo hay encuentro productivo, expansión, si hay entrega mutua a
una tercera entidad. Esto es clave: la entrega debe ser mutua. No uno que
entrega y otro que recibe, sino dos que entregan.

57
Curso de Astrología a Distancia con profesor guía – Autor: Jorge Bosia – ISBN: 987-20822-2-7

Para que la 8ª funcione como es debido, la consigna es aquella que


figura en una de las caras de la perinola: “todos ponen”. No es “pon todo” o
“toma todo”, es “todos ponen”. Como ven, es dificilísimo; pero con respecto a
ciertos aspectos de la vida se puede hacer, hay aspectos en los que uno
puede cooperar entregándose y otros en los que no.

Saturno en Escorpio: la problemática desarrollada hasta aquí para la


Casa 8, como ya hemos visto en otros casos, se traslada atenuada a esta
posición.
Alumna: ¿A qué se debe que se atenúe?
Bosia: Se debe a que las Casas simbolizan nuestra experiencia
cotidiana y cercana, en cambio los Signos son más lejanos. Lo que suele
ocurrir, además de esta atenuación, es que la problemática de la Casa es
acuciante y más temprana en la vida; en cambio, la del Signo es tardía
porque ocurre como si no pudiéramos resolverla hasta haber encaminado, al
menos, la primera. Hay un orden de resolución, por decir así: primero se
resuelven los problemas que plantean los Planetas en las Casas, luego los
que plantean en los Signos.
Sobre la modalidad de las funciones representadas por Saturno, con
esta posición en Escorpio, es dable esperar que la persona sea proclive, o
bien a usar muy estratégicamente su autoridad, por ejemplo en el ejercicio
de la paternidad, haciéndola valer de manera muy aplastante, muy
implacable. O bien, por el contrario, puede darse en personas que rehuyen
todo roce con el poder y, especialmente, toda posibilidad de poder o
autoridad personal. En este caso, serán caracteres más bien tímidos, pero
que esconden una tendencia muy poderosa. No sería raro, en ambas
vertientes, encontrar rasgos de crueldad; más manifiestos en el primer caso.

Saturno en la Casa 9 y en Sagitario

¿Cómo se vive Saturno en 9ª?

58
Curso de Astrología a Distancia con profesor guía – Autor: Jorge Bosia – ISBN: 987-20822-2-7

Primera aproximación: no hay creencias, no hay verdades, no hay


principios, en el sentido de pautas que guían, no hay viajes. Y esto es verdad
en un sentido y en otro sentido no.
¿Cómo se da esta posición en la experiencia concreta? Empecemos por
lo más sencillo: para que haya viajes tienen que ser viajes que estén
relacionados con la profesión o con el trabajo, cosas “serias”; esos viajes
funcionan bien. Viajes de placer, en cambio no tanto; puede haber
dificultades de todo tipo y, en general, no se dan. Con este Saturno los viajes
tienen que estar relacionados con un objetivo concreto.
Por otro lado, pueden encontrarse con personas muy escépticas con
esta posición; de esos que se guían exclusivamente por lo que ellos ven: “ver
para creer” es su lema. Otra variante es el pragmatismo. “Si

§
da resultado positivo, es verdad”, dicen los pragmatistas; es
una posición muy apegada a los resultados.
Es difícil encontrar aquí lo que se llama vuelo
intelectual, belleza o liviandad en el pensamiento y,
consecuentemente, en la forma de expresión.
Por otra parte, la persona a menudo se siente insegura con respecto a
los llamados “estudios terciarios”. Hay una sensación de no tener suficiente
capacidad para eso; o bien el individuo siente que no tiene la fuerza de
voluntad necesaria, o que tiene miedo a sentirse juzgado por los profesores
en los exámenes. El momento del examen es terrible para Saturno en 9ª;
estas personas sobredimensionan al profesor. En definitiva, la sensación,
con Saturno en 9ª, es que hay miedo a cursar carreras de largo aliento o
carreras terciarias.
El mero ejercicio del pensamiento es problemático y, como para
“curarse en salud” muchas veces ridiculizan las elaboraciones teóricas de los
demás, el hacerse preguntas, y suelen hacer lo mismo con respecto a las
creencias religiosas.
¿Cuáles son las máscaras que pueden surgir entonces? La máscara
por defecto es la del escéptico: no cree en nada, no hay ningún principio
general, se restringen a los hechos tangibles, a los números, a los datos
pelados; no les parece posible creer en nada que no se pueda tocar. Por el

59
Curso de Astrología a Distancia con profesor guía – Autor: Jorge Bosia – ISBN: 987-20822-2-7

lado religioso tampoco hay lugar alguno para la fe. Hablar del sentido de las
cosas tampoco. Estas imposibilidades se enmascaran en una aparente
“sabiduría” acerca de la vida, la persona se escuda en una supuesta “larga
experiencia” de vida. En nuestras pampas también se da el tipo de lo que
llamamos en Argentina el “canchero”, el que se las sabe todas, y no cree en
nada.
La máscara por exceso sería la posición del dogmático. Para estos hay
una sola creencia; se aferran a ésa y no se mueven de ahí. No hay verdadera
fe, hay pura creencia, salvavidas religioso. En general no son fanáticos, sino
burócratas de las creencias. Hay muchos religiosos de carrera en esta
posición. Ocultan su escepticismo en la forma exterior del rito.
¿Cuál es el fondo de esta posición?
En cierto modo es verdad que no hay un fundamento, que no hay una
verdad única, absoluta, una verdad que valga para todo. Toda verdad es
superable y siempre se encuentra una nueva verdad o una verdad más
abarcadora o más profunda. El escéptico piensa: como tal o cual verdad en
la que confiaba se reveló como endeble o falsa, entonces no hay ninguna
verdad; quedan muy golpeados por la frustración de que se les haya venido
abajo una verdad que creyeron absoluta. Y con Saturno en 9 siempre se
viene abajo alguna verdad de esa clase.
Lo que no se atreven a hacer es lo siguiente: si nos damos cuenta de
los límites de una verdad que creíamos completa y segura, busquemos otra
que la supere, una más abarcadora que ordene mejor nuestra realidad, que
le dé sentido.
Ahora bien, es cierto que no hay verdades totales, absolutas. Pero, si
bien no hay verdades absolutas, sí hay axiomas; es decir: tesis que, dentro
de cierto contexto, me permiten trabajar o investigar con seguridad. Yo
puedo definir verdades que me sirven de fundamento para todo un campo,
un contexto. A esos contextos se les llama “sistemas axiomáticos”. Y son tan
efectivos que, por ejemplo, toda la matemática se basa en esta idea, toda la
computación. Vean si no son adecuados.
Hay contextos delimitados y en los contextos hay principios; dentro de
cierto contexto sí hay verdades. En la geometría euclidiana hay un axioma

60
Curso de Astrología a Distancia con profesor guía – Autor: Jorge Bosia – ISBN: 987-20822-2-7

que dice que las rectas paralelas nunca se cortan; en cambio, en otras
geometrías esto no es así, ya que parten de otros axiomas; hay, inclusive,
geometrías que no se pueden visualizar, pero que son matemáticamente
demostrables a partir de ciertos axiomas. Los que tienen esta posición, a
menudo actúan como si al mostrarse los límites de la geometría euclidiana
dijeran: “entonces no hay ninguna geometría que sea verdadera”. La verdad
es más bien la opuesta: todas son verdaderas, dentro de ciertos límites.
Alumno: ¿Podrías explicarlo de nuevo?
Bosia: Cómo no. Un Saturno en 9ª que está funcionando en forma
pobre diría: "si las paralelas se tocan yo no creo más en la geometría, es todo
una mentira". Pero Saturno en 9 solamente nos dice que las leyes, los
principios, las verdades, son “posiciones” relativas a un sistema, a un
contexto, son postulaciones que sirven para ordenar el conocimiento de
cierto ámbito, a fin de utilizarlo. Si uno sabe que la verdad es una posición,
deja de tenerle miedo a la verdad y deja de tener miedo de que no haya
verdades.
Alumna: No entiendo bien lo de “posición”...
Bosia: Quiero decir que una verdad es siempre una postura, una
cierta toma de posición ante las cosas, una decisión. Si esa postura es eficaz,
si me sirve para ordenar el conocimiento de cierto sector y, además, me sirve
para orientarme en el mundo, en la vida, con eso basta.
Saturno en 9ª nos dice: “sean modestos con respecto al conocimiento.
Tengan conciencia de los límites de las verdades. Hay verdades; pero son
relativas a un contexto determinado; pueden no funcionar en otro contexto
y, lo más probable es que no funcionen”.
Pero esta posición también nos conduce a reconocer que un estrecho
racionalismo es muy insatisfactorio como posición frente a la vida. Porque
Saturno nos reclama que avancemos todo lo que podamos en el camino de la
búsqueda del sentido de la existencia. De modo que con Saturno aquí se nos
puede abrir –si vamos a fondo y no nos dejamos paralizar por los prejuicios
racionalistas o cientificistas- todo el extraordinario campo del pensamiento
simbólico, del cual la Astrología es uno de los logros más extraordinarios.

61
Curso de Astrología a Distancia con profesor guía – Autor: Jorge Bosia – ISBN: 987-20822-2-7

En el pensar simbólico, hay otra noción de lo verdadero, ya que no se


restringe a la causalidad ni a la lógica excluyente, sino que trabaja sobre la
base de la analogía, concepto que no deja de ser racional; pero que nos abre
un campo incalculablemente más rico.
Saturno, sin embargo, nos dice también: “no se puede abarcar todo
con la mente, con el pensamiento”. La Casa 9 simboliza la posibilidad
humana de pensar en general, de abstraerse de la inmediatez de las cosas
individuales y pensar en general; pero este Saturno nos advierte que esto
tiene un límite, y que sólo asumiendo ese límite se puede seguir avanzando.
Alumno: Ahí hay una especie de contradicción...
Bosia: Exacto. Siempre que llegamos a una contradicción es señal de
que andamos por el buen camino. Observen esto: si yo no me doy cuenta de
los límites de mi “verdad” –no importa cuál sea ésta- si no me apercibo de
que mi verdad funciona en cierto contexto y en otros no. ¿Cómo voy a
avanzar en mi conocimiento? Me quedo tranquilo en mi posición: ya tengo
“la” verdad.
Sólo asumiendo los límites de mi conocimiento puedo superarlos. Esta
es una lección de Saturno en todas las Casas, sólo que aquí se ve un poco
más claramente. Saturno es decepcionante para quien no quiere seguir
avanzando. Para el que quiere ir más allá Saturno es una bendición.
De todas las posiciones de Saturno quizá ésta sea la más sencilla.
Claro que le da miedo estudiar o, mejor dicho, pasar los exámenes.
Desvaloriza su mente abstracta, sus capacidades intelectuales.
Alumna: Cuando empezamos a estudiar Saturno dijiste que el temor
que produce Saturno podía ser superado; pero luego no lo desarrollamos en
cada Casa ¿Podrías aclarar un poco este punto en cada posición?
Bosia: Por supuesto; aunque quizá no haga falta recorrer una por una.
Veamos. En la Casa 1 el temor es a ser auténtico, a conectar con el propio
deseo y ponerlo en marcha. Eso es lo que hay que hacer. Siempre la cuestión
implica reunir una cierta energía, porque se necesita valor para atacar el
problema. No hay otra receta: valentía. Es una batalla contra los propios
temores. No sirve de mucho estudiar la génesis de esos temores. Quizá es
interesante en algunos casos para familiarizarse más con el problema y

62
Curso de Astrología a Distancia con profesor guía – Autor: Jorge Bosia – ISBN: 987-20822-2-7

perder algo del miedo a fuerza de tener un poco más claro a qué se le está
temiendo; pero el punto central en esto se juega siempre en el presente, en el
aquí y ahora.
Alumna: ¿Y en la Casa 2?
Bosia: Ahí el temor es que no haya con qué sostener lo que se desea
hacer. Y se resuelve produciendo, usando los recursos que sí se tienen. Si
uno tiene un plazo fijo, por ejemplo, que es una inversión típicamente
conservadora; será perder el miedo a intentar algo más arriesgado, algo que
produzca más ganancias. En general, la clave no es por el lado financiero,
que resulta muy pasivo para el inversor, sino por el lado de la producción de
cosas o servicios, la inversión productiva.
Si vamos un poquito más a fondo, hay mucho miedo a ser pasivo, a
ser receptivo. Por tanto, el pánico será a dejar que otros hagan algo con uno
(con el “capital” que uno posee). Es decir: dejarse “usar”, en el buen sentido
de la palabra, confluir con otros para producir algo, será la clave.
En la Casa 3, en cambio, el miedo es a hablar, a usar la mente en el
sentido más simple: intercambiar, jugar, conversar, dialogar. Aquí hay que
animarse a hacer contactos, a relacionarse con los vecinos, a tener amigos,
conocidos; y que las relaciones no se basen exclusivamente en razones de
trabajo o similares. También a decir lo que uno tiene deseos de decir. Esta
posición tiene muchas variantes, así que hay que observar en cada caso por
qué pierna “renguea el cojo”.
En la Casa 4 creo que lo hemos dicho: hay que decir “te quiero”,... o “te
odio”; hay que llorar en público, ponerse colorado.
En la Casa 5 se trata de hacer regalos, de comprometerse con cosas
creadas por uno mismo, hacer “exposiciones”, animarse a tener hijos.
En la 6, se trata de perseverar en el trabajo y, sobre todo, asumir el
trabajo en equipo, porque no existe trabajo que no sea en equipo, que no
funcione dentro de un contexto o sistema. Se trata aquí de participar, de
integrarse, de no aislarse.
En la Casa 7 el punto es casarse, asociarse, y asumir los límites del
otro y los que uno mismo tiene con respecto a los vínculos complementarios
en paridad.

63
Curso de Astrología a Distancia con profesor guía – Autor: Jorge Bosia – ISBN: 987-20822-2-7

En la Casa 8 se trata de comprometerse en serio, poner “lo que hay


que poner”; asumir posiciones de poder. Hacerse cargo de las cosas que se
engendran en común.
En la Casa 9 es tomarse en serio el negocio del pensamiento, aceptar
que las verdades son siempre relativas e igualmente sostenerlas en cada
caso, según el contexto de que se trate.
Ahora bien, tengan en cuenta que el desafío que plantea Saturno no es
sencillo y requiere varios intentos, cuanto más concientes y sistemáticos,
mejor. Ante el primer intento, casi seguro que el resultado será interpretado
como una nueva y temida frustración. Pero hay que seguir; uno tiene que ser
un experto en el tema. Hasta llegar a ese punto no hay que detenerse.

Saturno en Sagitario: esta posición suele ser bastante armónica,


porque la expansión sagitariana se combina con la concentración saturnina
y eso puede ser un cóctel muy práctico y efectivo; siempre, claro está, que
todo funcione bien.
En caso contrario, lo que podemos encontrar es cierto dogmatismo,
idealismo o posiciones escépticas suaves.
Como padres, si funciona bien, estos individuos son generosos y
comprensivos, y tienden a colocarse en el lugar de maestros, si funciona mal
suelen ser bastante represivos y dogmáticos, tendiendo a tratar a los hijos
desde una posición de principios, bastante desconectados del cariño.

Saturno en Casa 10 y en Capricornio

Ésta es una posición mucho más importante, con más peso en el


equilibrio general de una Carta Natal, que la que acabamos de ver en la clase
anterior. La sensación puede ser: no tengo destino, no tengo vocación, no
tengo autoridad, no tengo padre, no tengo meta.
En un sentido más exterior, esta posición, enfatiza todo lo anterior
pero como un peso que aplasta a la persona: hay demasiado padre,
demasiada comunidad, demasiadas o muy pesadas metas a lograr. Pero
ambas interpretaciones son complementarias: el excesivo peso de los

64
Curso de Astrología a Distancia con profesor guía – Autor: Jorge Bosia – ISBN: 987-20822-2-7

mandatos, reglas, imposiciones de la ley social, aplastan el destino, la


vocación, las metas individuales.
El punto de temor acá está relacionado con tener una vocación –es
decir: una meta vivida como personal-, con estar integrado a la comunidad
teniendo un rol propio, decidido por uno mismo; eso da miedo.
Más concretamente, da miedo a “la ley del padre”. Las formas que
puede asumir esto son varias. Lo más sencillo es que haya una figura
paterna muy fuerte; pero demasiado rígida, cuando no represiva. Son padres
cuya función es vivida por los hijos como puro límite, pura autoridad, sin
contención afectiva, sin cariño. No es que no cumplan el rol de padres, sino
que lo cumplen en demasía, impidiendo el libre desarrollo del hijo.
En esta línea, no es raro que el padre determine la vocación del hijo.
Esto a veces es un malentendido que podemos entender así: el hijo tiene algo
así como una vocación de padre, pues tiene Saturno en 10;

§
pero no la vocación del padre. ¿Comprenden la confusión que
se produce? Este tipo de corrimientos de sentido es muy
habitual y hay que aguzar la observación para captarlos.
Una variante diferente, que se da en muchos casos, es
la ausencia del padre: o porque se fue o murió, o porque está
pero su figura no tiene peso real en la familia. En definitiva, no hay una
referencia paterna, nadie se hizo cargo a pleno de la función paterna,
función que es justamente la de bajar la ley de la comunidad al nivel de la
familia, estableciendo el puente entre lo individual-familiar y la comunidad.
En este caso, la distancia entre la comunidad y el individuo se agranda
hasta el punto de dificultar la inserción de éste. A la persona le parece muy
difícil poder formar parte de la comunidad en la que nació, no tiene modelo,
no tiene intermediario. Por tanto, tiende a exagerar su adaptación, se auto
impone una imagen muy exigente para poder ingresar a la comunidad.
En ambos casos, como se ve, esta posición genera un rasgo psicológico
de mucha autoexigencia, que muchos traducirían quizá como simple
ambición.

65
Curso de Astrología a Distancia con profesor guía – Autor: Jorge Bosia – ISBN: 987-20822-2-7

Vamos ahora a las máscaras. Las máscaras tienen que venir a


encubrir esta sensación oprimente que produce la impresión de que no
hubiera vocación o destino personal.
Alumna: ¿No termino de entender este mecanismo?
Bosia: A ver: la primera posibilidad es que el padre no exista o sea
muy débil; entonces no hay una conexión facilitada con la comunidad, lo
que produce que el destino personal quede revestido de una sensación de ser
inventado, de tener que imponérselo uno a sí mismo tomándolo del menú
convencional que ofrece la comunidad. La segunda posibilidad es que haya
“demasiado” padre; entonces su presencia se interpone en el llamado
vocacional, que es una experiencia absolutamente íntima e individual,
reprimiéndolo, aplastándolo; lo que lleva a la persona a hacer lo que manda
el padre, en lugar de su propia vocación.
En épocas pasadas el que tenía Saturno en 10ª seguía casi siempre la
profesión del padre. No lograba superar de ese punto de temor.
El trabajo, con este punto de temor es: realizar la propia vocación,
desarrollar el propio destino, la verdadera meta personal (sabemos, por
supuesto, que, si se trata en efecto de la verdadera vocación, va a coincidir
necesariamente con las necesidades de la comunidad).
Máscaras típicas son, por defecto: no existe la vocación personal,
existe el destino fatal, uno no se puede oponer a su comunidad, a su época.
Hay otra variante de la máscara por defecto que es la del fracaso: hice lo que
pude; pero fracasé. En esta máscara se acepta que la ley social es más fuerte
y nos aplasta.
La otra es la máscara por exceso: produce personas con una ambición
desmedida; “trepadores” de la pirámide social que no paran ante nada para
llegar a una posición de reconocimiento. Las personas que recurren a esta
máscara son muy autoexigentes.
En la máscara por exceso no importa cuál sea mi vocación: hago lo
que la sociedad –o mi padre- indican que es lo correcto, lo que todos aceptan
como éxito. En esta época eso tiene que ver con ganar mucho dinero.

66
Curso de Astrología a Distancia con profesor guía – Autor: Jorge Bosia – ISBN: 987-20822-2-7

Recuerden que las máscaras son fáciles de invertir. El ambicioso


inescrupuloso, puede saltar rápidamente a fatalista cínico, cuando sus
planes no tienen éxito; y viceversa.
¿Cuál es la experiencia profunda de la casa 10ª? La experiencia de
fondo implica que hay una suerte de armonía invisible, preestablecida, una
confluencia inevitable entre la comunidad y el individuo. Claro, siempre que
se trate de un individuo integrado que se juega por su vocación más
genuina.
El individuo y la comunidad no son lo mismo, pero confluyen
necesariamente. La verdadera comunidad es fruto de una construcción
colectiva y su mantenimiento también es colectivo. Esta posición de Saturno
pone el énfasis en esta confluencia.

§
Uno se tiene que hacer responsable de la vida de la
comunidad en la que habita. Es interesante al respecto
considerar la etimología de la palabra “comunidad”, que es
uno de los sentidos principales de la Casa 10 y de
Capricornio. El vocablo ‘comunidad’ no se forma al unir los
términos ‘como’ y ‘uno’, como muchos creen, sino que proviene del latín
‘munis’, que significa “carga”; de manera que ‘co-munidad’ significa “lo que
cargamos entre todos”. Es la carga colectiva; como cuando entre varios
cargan un objeto grande y pesado.
De modo que quien tiene este Saturno tiene dificultades para hacerse
cargo de esta carga común. Porque siente que le pesa demasiado. Ese es el
temor y para eso se arma la máscara, para disimular este temor.
La experiencia profunda, entonces, en este caso, es que hay que
hacerse cargo de este peso, que uno no puede darse de baja de esta
obligación. Ese es el límite que impone Saturno en esta posición. Pero no es
tan duro tampoco, porque la carga que hay que llevar coincide justamente
con la vocación que hay que asumir. Se trata sencillamente de esto. Ni llevar
toda la carga de la sociedad; ni desertar del lugar que a uno le toca.
Pero hay aún otra cuestión que creo que es el punto que aparenta ser
más pesado de todos en el caso de Saturno en 10ª, y es que por más que
uno ocupe su lugar, nadie puede ir más arriba del techo general que

67
Curso de Astrología a Distancia con profesor guía – Autor: Jorge Bosia – ISBN: 987-20822-2-7

determina el pertenecer a una cierta comunidad. Esto sí que es realmente


duro. Aquí no hay ilusión posible.
Porque la Casa 10 es lo común, de modo que nadie se realiza más allá
de la realización que tiene la sociedad en su conjunto. No se puede pasar de
la línea general. Saturno en 10ª pone esto de manifiesto. No se puede ser
astronauta en la Fuerza Aérea Argentina, simplemente porque nuestra
comunidad ha tomado la decisión, por acción u omisión, de que no existan
astronautas.
La lección acá es que uno tiene un techo y ése es el techo de la
comunidad a la que uno pertenece. Yo creo que este Saturno tiene que
quedarse dentro de su comunidad, llegar al techo, aceptarlo y, quizá hacerlo
subir un poquito. Uno pertenece a una comunidad y su vocación también
pertenece a esa comunidad, además de pertenecerle a él. Si el que tiene
Saturno en esta posición, dentro de esa comunidad no logra o no tiene la
valentía o la fuerza de voluntad para llegar hasta el punto máximo posible
con el fin de llevarlo un poco más arriba ¿quién lo va a llevar más arriba?
¿Quién lo va a empujar?
Los que tienen Saturno en 10ª tienen esta responsabilidad importante,
son los que están en la mejor posición para hacer avanzar a su comunidad;
porque ellos son los que tocan el límite. Esa sería la raíz de la verdadera
“ambición” de saturno en 10.
Tal es el tema de fondo de Saturno en 10ª, por eso no hay padre:
porque el Saturno en 10ª implica que yo tengo que llegar hasta el tope y
correr el tope; de alguna manera, por tanto, tengo que ir más allá del padre.
Tengo que construirme mi propia escalera. Este Saturno es el más difícil de
todos, da mucho miedo llegar a la cima, porque al llegar se choca con el
techo y hay que hacer un esfuerzo extra para elevarlo, elevando así el de
toda la comunidad. Hay que hacerse responsable ante la comunidad de
levantar ese techo y el temor es no lograrlo y pasar el consiguiente papelón
y frustración. Para evitar ese dolor es que se construyen las máscaras de que
no se puede llegar, o de que llego a la cima, pero falsa, no a la mía.
La Casa 10 se opone a la Casa 4, entonces hay tensión entre la
conciencia clánica que quiere dejar todo como está y nunca innovar, nunca

68
Curso de Astrología a Distancia con profesor guía – Autor: Jorge Bosia – ISBN: 987-20822-2-7

avanzar, nunca ir hacia adelante, y el que tiene el desafío de estar allá


arriba, con todo el riesgo y el peso sobre sus espaldas.
Si está Saturno en 10ª esta problemática es crucial en la vida. Si no
está Saturno en 10ª esta problemática sigue estando, lo que ocurre es que
no pesa tanto. Ahora estamos viendo las casas como experiencias de fondo.
Alumno: ¿Cómo se trabaja esta posición entonces?
Bosia: Animándose a seguir la propia vocación, sea cual sea. Sea la
del padre o no. Preguntándose siempre si uno está haciéndose cargo de lo
que le “llama” más profundamente y llevándolo hasta sus últimas
consecuencias.
Con este Saturno es muy importante mantener una relación que sea lo
más fluida que se pueda con el padre. Todo silencio, todo malentendido, es
muy nocivo para el hijo. Debe haber diálogo franco; eso ayuda mucho.
Alumna: Este Saturno se debe ver también en el tipo de vocación que
eligen las personas ¿no? Se me ocurre que puede haber muchos militares...
Bosia: A menudo encontramos gente que trabaja en fuerzas de
seguridad o militares. Pero hay muchas otras opciones. Por ejemplo, las
actividades ligadas a los seguros. Los escribanos; los que tienen negocios
inmobiliarios. Los empresarios; sobre todo, los que tienen empresas
agropecuarias. También es una posición propia de las vocaciones filosóficas.
Esas son las más habituales.
Otro aspecto bastante pobre de este Saturno es su tendencia a cumplir
las formas, pero vacías de contenido.

Saturno en Capricornio: por lo general esta posición inclina a las


personas a desarrollar un carácter muy duro, áspero, frío; que puede o no
estar contrarrestado por otros elementos, por supuesto.
Son padres que enfatizan el cumplimiento de las obligaciones, del
deber. Si funciona mal, la función paterna se distancia mucho o anula a la
función materna, tanto dentro de la persona como, obviamente, en el “teatro”
de sus relaciones familiares. Suelen ser dominantes en su familia.

69
Curso de Astrología a Distancia con profesor guía – Autor: Jorge Bosia – ISBN: 987-20822-2-7

Saturno en Casa 11ª y en Acuario

Como Uds. saben, en las Casas


11ª y 12ª los significados se abren en
dos, se pueden distinguir dos
experiencias paralelas.
Por un lado la Casa 11ª nos
conecta con el compartir lo que se ha
cosechado, por eso hace referencia a
los amigos, que son aquellos con
quienes uno comparte lo que logró.
Eso en un nivel. Pero en otro nivel Acuario se refiere a lo que venimos
llamando “lo inefable”, “lo infinito”, etc. –nunca dejaremos de enfatizar que
se trata sólo de una forma de hablar, dado que “eso” no es cosa, ni nada
apresable por el entendimiento-; la Casa 11ª simboliza aquello que está más
allá y fuera de alcance de toda manifestación y que es algo así como el origen
de lo que se manifiesta. Tampoco le cabe exactamente el término ‘origen’;
pero alguna palabra, algún concepto, hay que usar. Son los principios, los
dioses, lo intangible, lo inalcanzable.
Son, pues, dos niveles, uno que se entiende como punto de
desemboque, de llegada, de todo el proceso que se inició en Casa 1; y otro
como punto de partida del nuevo proceso que se iniciará luego en el próximo
paso por la Casa 1.
Entonces, con Saturno en 11ª, por un lado, no hay amigos, no hay
posibilidad de compartir. En la Casa 10 se logra la cosecha, y puedo
compartirla porque es diferente a la cosecha de los otros, se comparte lo
distinto, lo peculiar y único de cada uno. No tendría sentido compartir lo
igual. El sentido profundo del compartir implica la diferencia.
En la Casa 11ª, opuesta a la 5ª, cada uno expone “su” experiencia y
“su” estilo personal de ser. Los amigos son los “iguales” que exponen lo
diferente. O, los amigos son aquellos semejantes con los cuales se
encuentran las diferencias.

70
Curso de Astrología a Distancia con profesor guía – Autor: Jorge Bosia – ISBN: 987-20822-2-7

Saturno dice que no a toda esa experiencia, no hay experiencia propia


desarrollada ni experiencia de los otros y entonces no hay compartir. No hay
diferencia.
Así como, en una lectura, no hay amigos diferentes, ni diferencias;
otra traducción, en el sentido de lo que es origen o fuente sería: no hay
dioses, no hay trascendencia. Porque una cosa es lo que me diferencia en el
nivel horizontal y otra cosa es lo que me diferencia en el nivel vertical, y en la
Casa 11ª no hay ninguna de las dos cosas, diría Saturno.
Hay diferencias horizontales –entre semejantes-; y hay una diferencia
en sentido más profundo, la que se postula aquí entre todo el nivel de las
diferencias horizontales, y lo inefable mismo. Entonces, Saturno en 11ª dice:
no hay nada diferente en este segundo sentido tampoco: sólo hay esto de
aquí, sólo lo manifiesto, no hay nada fuera de este mundo, plantear lo
trascendente no tiene sentido. Todo lo que hay son cosas como nosotros:
gatos, plantas, pizarrones, etc., etc. Hay cosas, y nada más que cosas. Todo
aquello a lo que me puedo referir es una cosa, sólo hay entes, entidades,
cualquier otra posibilidad es una insensatez. Por tanto, hay un único nivel
de ser, nada verdaderamente diferente.
Con esa sensación de chatura existencial tiene que ver la experiencia
de Saturno en 11ª en ese segundo sentido.
Alumna: ¿Y cuál era el primer sentido?
Bosia: El primer sentido es más simple de entender: no hay amigos, no
hay compartir, no hay verdaderos semejantes con los cuales fundar una
diferencia. Por tanto, no hay diferencias.
¿Cuáles serán aquí las máscaras?
Una máscara sería la del elitista; éste dice: “yo soy el único diferente y
no tengo con quien compartir mi diferencia, mi originalidad; todos los demás
son un rebaño”.
Alumna: ¿Entonces, puede tener malas experiencias con los amigos?
Bosia: Puede haber experiencias desagradables con amigos durante la
vida, Saturno trae ese tipo de experiencias frustrantes en todas las Casas.
No es una novedad de esta posición.

71
Curso de Astrología a Distancia con profesor guía – Autor: Jorge Bosia – ISBN: 987-20822-2-7

Pero volvamos al punto anterior, tratemos de entender el trasfondo de


esas frustraciones. Una posibilidad, les decía, es el elitista: no tengo amigos
porque nadie está realmente en condiciones de entenderme; yo soy
demasiado diferente. Tal sería una máscara por defecto.
Por exceso, en cambio, la máscara podría ser: estoy lleno de amigos.
Tengo un millón de amigos, como decía aquella vieja canción. Hay una
imposibilidad de compartir, que se tapa con una superabundancia aparente
de amigos; pero en realidad, la persona no puede compartir nada, no tiene
amigos íntimos, amigos verdaderos; tiene “conocidos”, “alumnos”,
“compañeros de trabajo”, “socios”; cualquier cosa, menos amigos verdaderos.
Alumna: Yo tengo Saturno en 11ª y siempre tuve una o dos amigas,
nunca más. Pero han ido cambiando a lo largo de mi vida.
Bosia: Sí, lo más habitual es que haya pocos amigos. Y éstos suelen
ser, a menudo, de más edad, o más sabios –al menos para la persona-; una
especie de “amigos-padres”. En el fondo se trata de la máscara por defecto.
En cuanto a las máscaras que genera la pérdida de sensibilidad con
respecto a la diferencia vertical; podría pensarse, por defecto, en una especie
de ateísmo o indiferentismo religioso, parecido al de la Casa 9; pero con
características más peculiares. También puede dar un igualitarismo barato:
todos somos iguales a toda costa; borremos toda diferencia. De aquí pueden
surgir tendencias muy idealistas, muy utópicas, fuertemente desconectadas
de cualquier realidad.
Por exceso, en cambio, puede pensarse en alguna persona muy
tolerante, muy universalista, con posturas del tipo de: “todas las religiones
dicen lo mismo”, o algo parecido.
Ahora bien, ¿cuál es la experiencia profunda de la Casa 11ª en este
sentido vertical?
En un sentido es cierto que no hay dioses, que no hay lo inefable. Pero
en el sentido de que tales postulaciones son inalcanzables, de que no
podemos llegar ahí, son intangibles, incognoscibles de modo absoluto.
Y no obstante, si bien es cierto que no podemos nosotros llegar a Dios,
bien puede pensarse que quizá Dios, a veces, se conecte con nosotros. Bien
puede pensarse que hay una “línea de bajada” mediante la cual, incluso

72
Curso de Astrología a Distancia con profesor guía – Autor: Jorge Bosia – ISBN: 987-20822-2-7

aunque no nos demos cabal cuenta, recibimos su mensaje y su energía.


Podemos conectar la línea y esperar la llamada.
Alumno: ¿Esto tiene que ver con la superación espiritual de la
persona?
Bosia: En realidad, todos los desafíos que pone Saturno en cada una
de las Casas implican una experiencia que podemos llamar “superación
espiritual”; y en esta también.
Evolucionar y hacer tu trabajo en la Tierra equivale a ir de la Casa 1 a
la 10ª. La Casa 11ª es, por un lado, una zona en la cual comparto lo que
logré y, por otro lado, todo lo que está “fuera”, de lo cual no sabemos
absolutamente nada.
Hay que profundizar la comprensión de la Casa 11ª: la Casa 11ª es lo
que polariza con nosotros, con la existencia humana, manifestada, con la
experiencia mortal. La 11ª apunta a lo no manifestable, y nosotros, aunque
no sabemos nada de eso -justamente, porque no es manifestable-, tenemos
que ser lo suficientemente sensatos –y lo suficientemente locos- como para
postularlo.
Alumna: ¿Por qué? ¿Cuál es la necesidad?
Bosia: No creo que sea una necesidad; es, más bien, una decisión.
Una decisión de dar sentido a nuestra experiencia mortal. Uno puede vivir
una vida sin sentido, o querer darle sentido. Pero, si el caso es éste último,
será necesario postular una instancia incognoscible, trascendente respecto
de este mundo conocido. No importa el nombre que le pongamos, dado que
eso es lo innombrable, lo incognoscible, lo que está “fuera”. Por eso yo digo,
un poco irónicamente, “los dioses”. Por una necesidad que tenemos de usar
palabras para comunicarnos. En realidad, habría que decir cosas más
extrañas, como: “postulo dioses que no son dioses”, o “postulo no-cosas”, o
“hay nada”, por ejemplo.
Si no hacemos referencia a esta instancia trascendente, el Zodíaco no
funciona. Habría que eliminar la Casa 11ª. Porque lo de los amigos es sólo
un símbolo, una metáfora de eso insondable.
La frustración profunda aunque positiva, en sentido vertical, de
Saturno en 11ª es ésa: los dioses son inalcanzables, no tengo llegada a ellos

73
Curso de Astrología a Distancia con profesor guía – Autor: Jorge Bosia – ISBN: 987-20822-2-7

desde mí. En todo caso, tengo que esperar pacientemente, prepararme,


aguzar el oído, para recibir aquello que ellos me digan. Los artistas saben
bien de qué estoy hablando.
Pero, como ya sabemos, esta no es la única cara de Saturno. Por algo
entre los romanos hay una divinidad que es muy cercana a Saturno, llamado
Jano, a quien ellos dibujaban con dos caras, mirando una hacia atrás y otra
hacia delante. En realidad Saturno en 11ª también habla de que hay
muchas posibilidades de compartir, de experimentar la diferencia. Eso en
cuanto a la experiencia horizontal: hay muchos amigos. Y en cuanto a la
experiencia profunda vertical dice: yo tengo que sostener la diferencia para
que lo que comunico tenga sentido, de lo contrario no comunico nada, hablo
pavadas sin sentido, mi vida misma carece de sentido.
El amigo es aquel con quien yo puedo compartir mi cosecha y él la
suya conmigo. Entonces, Saturno en la 11ª dice: hay que tener cosecha para
compartir, en caso contrario no hay nada para compartir. Si uno tiene
cosecha y se encuentra con otro que tiene cosecha, entonces hay amistad. Si
uno es diferente, se va a encontrar con otro que también es diferente.
Pero si yo tengo diferencias, pero solamente diferencias horizontales, si
no sostengo esa diferencia vertical de que hablamos, entonces lo más
probable es que las diferencias (horizontales) solamente me separen. No
tengo ningún lazo. Yo ya me desarrollé, ya tengo mi diferencia, y el otro
también; pero si nos quedamos nada más que en las diferencias
horizontales, no lograremos tener ninguna verdadera relación, porque
estaremos basándonos solamente en las diferencias. El lazo en común
consiste, en el fondo, en que todos estamos igualmente distantes con
respecto a la diferencia general, es decir, a la trascendencia, a los dioses. Por
eso los amigos son los “iguales-diferentes”. El “iguales”, hace referencia a
sendas referencias al plano de lo inefable. El “diferentes” hace referencia a
las distintas realizaciones que hemos construido cada uno en nuestras
culturas respectivas.
Aún los que enarbolan la máscara elitista, siempre arman “su” élite,
siempre se juntan con dos o tres, o quince, “iguales”. La diferenciación
siempre requiere un grupo. Sin iguales no hay diferentes.

74
Curso de Astrología a Distancia con profesor guía – Autor: Jorge Bosia – ISBN: 987-20822-2-7

Saturno en Acuario: la forma de cumplir la misión saturnina es muy


peculiar aquí, ya que se trata de un Signo que simboliza la superación de lo
que representa Saturno. Hay, en consecuencia, cierto nivel en el que se da
una contradicción.
Esto hace muy difícil a estas personas cumplir, por

§
ejemplo, con sus funciones “paternas”, o también integrarse
en tareas en las que tienen que ejercer la autoridad. Suelen
resolverlo, sin embargo, inventando nuevos métodos,
presentándose de manera insólita o muy innovadora. Son
padres muy peculiares, que buscan una relación amistosa con
sus hijos. Vale aquí aquello del “Martín Fierro” 1 : “un padre que da
consejos,
más que padre es un amigo...”.
Sin embargo, es muy difícil lograr el suficiente equilibrio para que esto
sea posible. Así es como muchas veces estas personas son incapaces de
ejercer la autoridad, suelen perder de vista la responsabilidad y terminan
cayendo en una anarquía que no sostiene. En ese caso la figura paterna se
resiente demasiado y la persona no tiene ni puede establecer límites.
En el otro extremo, aparece la nostalgia del padre “fuerte”, que los
lleva a excesos de rigidez y hasta de crueldad, dado que Acuario tiene que
ver con la posibilidad de desconectarse de todo sentimiento.

Saturno en la Casa 12 y en Piscis

Los planetas de 12ª, como ya saben, son difíciles de captar; pero


vamos a aprovechar a Saturno para aclarar un poco más la Casa 12.
¿Cuál es la interpretación inmediata? Por un lado: “no hay apertura”,
por otro: “no hay final”. Veremos en qué sentido se dan estos significados.

1
Referencia a la obra “Martín Fierro” el famoso poema gaucho, mito nacional argentino, obra de José
Hernández.

75
Curso de Astrología a Distancia con profesor guía – Autor: Jorge Bosia – ISBN: 987-20822-2-7

Uno de los secretos para comprender la Casa 12 es que hay en ella dos
niveles, como en la 11ª. Uno es el que puede manifestarse como
confinamiento, como
final, como un ciclo
que termina. El otro
nivel es de gestación;
gestación de aquello
que se va a develar en
Aries, a continuación.
La posibilidad de
apertura se da sobre
la base de este último significado. Otra interpretación inmediata de esta
última vertiente puede ser: no hay nada en gestación, no hay proyectos en
gestación.
Es decir: no hay final y tampoco hay gestación. Da una sensación de
vértigo, de quedar flotando en el aire, ¿no? Poco a poco veremos en qué
sentido esto es cierto y en qué sentido no lo es.
Lo que uno ve, exteriormente, con Saturno en 12ª, es una tendencia a
cumplir largos procesos que exigen mucha voluntad; por ejemplo: personas
que estudian dos o tres carreras universitarias, como si tuvieran que
cumplir con el deseo del padre, con el deseo de la madre y luego, con el suyo
propio.
O gente que trabaja desde pequeño, sobre todo ayudando al padre, o
que, por falta de padre, se ve obligada a mantener a la familia. En efecto, los
que tienen Saturno en 12ª tienen a menudo la sensación de tener que cargar
con un proyecto meramente heredado, como si les legaran un proyecto ya
estructurado que tienen que mantener o prolongar sin saber muy bien
porqué. El hacerse cargo del padre, o de la familia en lugar del padre,
simbolizan exteriormente esta situación.
Alumna: ¿Por qué la Casa 12 tiene que ver con el encierro?
Bosia: La Casa 12 es aquella que simboliza el área donde uno tiene
que hacer el sacrificio del ego, entregar la parte infantil de la personalidad;
eso, a veces, se simboliza por medio de encarcelamientos, hospitalizaciones

76
Curso de Astrología a Distancia con profesor guía – Autor: Jorge Bosia – ISBN: 987-20822-2-7

largas, y otras veces por actitudes voluntarias de sacrificio por los demás,
etc. Recuerden que ‘sacrificio’ significa “acto sagrado”, y que ‘sagrado’ quiere
decir “completo”. Hacer un sacrificio es completar(se), terminar(se), y por eso
aparece en la Casa 12.
Por tanto, la posición de Saturno aquí, obstaculiza el terminar –y el
abrirse a lo inefable. La persona tiene pánico a dar por finalizadas los
procesos, los proyectos y, por otro lado, tiene miedo a abrirse a lo inefable
(aquello de que hablábamos en el parágrafo anterior y que simboliza la Casa
11).
Alumno: ¿O sea que en la Casa 12 está la posibilidad de abrirse que
permite que aquello que simboliza la Casa 11 descienda sobre nosotros?
Bosia: Exacto. Muy linda manera de decirlo.
Es como si estas personas tuvieran miedo de dos cosas muy
específicas: por un lado, la muerte (simbolizada en cualquier cosa que
termina); por otro, lo que podemos llamar experiencia mística, la apertura a
lo Inmortal o Infinito.
Alumno: ¿Es como si estas personas hubiesen nacido con un resto de
otra vida anterior que les quedó sin vivir?... digo, como una imagen...
Bosia: Puede ser, no estoy seguro si esa imagen es adecuada; pero
podemos tomarla aunque “con pinzas”.
Alumna: Es algo muy pesado, muy duro, si tienen que hacerse cargo
de la familia cuando son chicos, por ejemplo...
Bosia: Si, pero estamos hablando de un extremo. A menudo la cosa no
es tan dramática. Hay una sensación interna de deuda o de carga, o de
culpa. De todos modos, a los 35 años de edad, aproximadamente, la
situación empieza a “normalizarse”, como ocurre en todos los casos con los
Planetas en esta posición.
Alumna: ¿Podrías aclarar un poco qué ocurre con la imagen de padre?
Bosia: Sí, la energía paterna no está muy clara, muy presente. Esto se
relaciona con los límites y la experiencia profunda que implica esta posición,
que luego veremos.
Analicemos primero cuáles pueden ser las máscaras ante este miedo a
abrirse o a terminar.

77
Curso de Astrología a Distancia con profesor guía – Autor: Jorge Bosia – ISBN: 987-20822-2-7

Por exceso, es muy probable que muchos adopten alguna práctica


exterior mística o ritual, todo practicado con mucha dedicación; pero
también bajo la presión de un extremo control, para que nada se salga de las
manos.
La otra máscara, por defecto, consistiría en alguna forma de negar de
plano toda posibilidad de apertura a lo inefable, de experiencia mística, de
empatía o conexión profunda con dios. Esta máscara supone una posición
muy dura en el sentido de que no habría posibilidad de trascendencia y, si
hubiera algo trascendente, no tendría nada que ver con nosotros.
La más común, creo, es la máscara que podríamos llamar “espiritual”,
la primera. Es posible que acá la persona “se crea” inocentemente su propia
máscara; porque el mecanismo es más inconciente que en los otros casos.
Con esta posición la persona tiene muy poco contacto con Saturno, pierde,
por tanto, sentido de realidad. Pueden darse también formas de dogmatismo,
por ejemplo la práctica del yoga es muy común con Saturno en 12ª, pero
hecho desde una forma bastante dogmática.
La pregunta clave como siempre es: ¿cuál es la experiencia profunda
de la Casa 12?
No es fácil contestar esto; pero intentemos al menos una respuesta
provisoria. La idea es que lo que se halla en la Casa 12, Signo o Planetas, es
la cualidad en la cual uno tiene que “instalarse”, con la cual hay que tener
“consonancia”, para poder recibir el mensaje que llega desde la Casa 11ª. La
Casa 11ª, como recordarán, es aquella en la que postulamos lo inefable,
aquella donde están “los dioses”; de donde viene la inspiración que insufla
sentido a todo lo que se da en nuestro mundo. Pero lo que hay en la 11ª no
puede acceder a nosotros a menos que nos sintonicemos con los Planetas y
Signos que residen allí.
Repito: lo que hay en la Casa 12 simboliza aquella disposición en que
tenemos que colocarnos para que el “mensaje” de “los dioses” pueda
llegarnos de manera conciente, despierta, dándonos cuenta de lo que pasa y
transformándonos así, en instrumentos o medios concientes de la labor de
los dioses.

78
Curso de Astrología a Distancia con profesor guía – Autor: Jorge Bosia – ISBN: 987-20822-2-7

La Casa 12 es como una línea de teléfono de sólo entrada. De esas que


reciben llamadas, pero no las pueden hacer. Sólo funciona de “arriba” para
“abajo”, por decir así. Nosotros, como humanos, no podemos llamar;
debemos esperar el llamado. Pero, para que “los dioses” nos puedan hablar,
nos tenemos que poner en consonancia con las energías de la Casa 12, ésa
es nuestra preparación. Entonces, si nos conectamos con lo que hay en la
12ª, recibimos la inspiración de aquello que cada uno está llamado a
desarrollar en esta vida.
Alumna: ¿Y cuál es la cualidad de Saturno con la cual la persona tiene
que ponerse en consonancia para que los dioses le hablen?
Bosia: Creo que es lo que Saturno simboliza siempre: hacerse cargo,
aceptar los límites. En este caso el tremendo límite de asumir la mortalidad
como un dato positivo de la vida (¡ojo! Esto no tiene nada que ver con el
suicidio, por supuesto).
Eso es lo que está diciéndole Saturno a la persona que tiene esta
posición: a través de todas esas experiencias pesadas que le tocan, le está
dando a conocer su mensaje: asumir la carga más pesada: la finitud, la
mortalidad. Mientras la persona no asume este límite infranqueable le
sobrevienen experiencias de encierro.
Los encierros típicos de esta posición, entonces, quieren indicarle que
está negándose a la apertura, que tiene, por así decir, sus puertas muy
cerradas. Le están pidiendo que se abra.
La persona tiene que amigarse con los límites de la condición humana,
con la forma real que tienen las cosas, con las reglas de la sociedad, con la
responsabilidad. Incluso tiene que aprender a actuar también como
Saturno, ser uno de los que ponen los límites. Pues asumir la finitud lo abre
a lo Infinito.
Se trata de compenetrarse de la energía de Saturno y
Saturno oficiará de cable telefónico. Nadie puede asumir la

§ finitud plenamente antes de los 33-35 años; por eso esta


posición es difícil antes de esa edad; pero quienes tienen este
Saturno comienzan a experimentar
pequeños; se hacen “maduros” desde chiquitos. Esto es el
los límites desde

79
Curso de Astrología a Distancia con profesor guía – Autor: Jorge Bosia – ISBN: 987-20822-2-7

problema y también la oportunidad. Hacia los 35 son duchos en


responsabilidades. Tanto que pueden intentar abandonarse, diluir el yo
completamente para acceder a la experiencia oceánica, a la empatía
profunda con los demás y, a través de tal experiencia, a lo Infinito. Han
trabajado duro para eso; han tenido un entrenamiento tremendo. Pueden
ahora descansar en esa estructura que construyeron sin saber muy bien
cómo y porqué. Les queda abierta la puerta a la compasión, a la experiencia
de unidad. Están listos para soportar el mensaje de los dioses.
Claro está que, para eso, deberán deshacerse de sus máscaras, que les
impiden por las dos vías del exceso y el defecto, lograrlo. Si son “demasiado
espirituales”, porque debían fingir que ya lo habían logrado; si son
escépticos, porque debían sostener que es imposible.
La Casa 12 y Piscis se pueden entender también bajo el símbolo del
mar. El mar es agua salada, la sal es conductora de la electricidad, y la Casa
11ª representa la electricidad. Necesito un buen conductor de la electricidad
para que la energía eléctrica que baja del cielo pueda ser utilizada y servirme
de inspiración... si no hay ese medio conductor no pasa nada. Si está
Saturno allí, es Saturno el que oficia de cable conductor.
Esta es la experiencia profunda de la Casa 12. Si está Saturno, hay un
temor muy grande a perderse en la nada; por tanto, se construye una pared
alrededor y se queda adentro, encerrado (las experiencias de cárcel, por
ejemplo, no hacen más que revelar esto).
Alumna: ¿Un fóbico?
Bosia: No, no es fobia, puede ser miedo, miedo al contacto, a la
empatía con el otro, teme quedar pegoteado, transformarse en lo mismo que
el otro, mezclarse. En general la 12ª es la Casa que más miedo genera,
porque uno no sabe de qué se trata, es como una sombra. Hay miedo aquí,
con Saturno, a perder los límites, por eso se construye su propio refugio, que
es su propia personalidad, sus responsabilidades.
Levantada la máscara es una posición de personas muy sabias, que
saben en qué consiste estar en el mundo y hasta qué punto uno se puede
conectar con los dioses.

80
Curso de Astrología a Distancia con profesor guía – Autor: Jorge Bosia – ISBN: 987-20822-2-7

Saturno en Piscis: suele vivirse mucho más internamente, a menudo


a través del sentimiento de deuda, más de deuda que de culpa; como si uno
le debiera algo al Cosmos.
Es probable que esto tenga que ver con una vivencia de lo paterno en
la que aquél no tiene una forma definida. Esto hace que no haya
reconocimiento por lo hecho, ni frustración por lo no hecho, el límite no se
encuentra por ningún lado. Pero tal cosa no se vive como una posibilidad de
libertad ilimitada, sino como un sentimiento de angustia, pues oscuramente
se siente que el límite está en algún lugar y hay que encontrarlo.
Al ejercer la función paterna, estas personas, a menos que hayan
hecho todo el aprendizaje de quitarse las máscaras, no pueden poner límites,
se desdibujan, se abandonan. O los ponen desde un dogmatismo muy poco
sólido, muy cuestionable por los hijos.
También les pasa con cualquier función en que deban ejercer
autoridad.

81
Curso de Astrología a Distancia con profesor guía – Autor: Jorge Bosia – ISBN: 987-20822-2-7

GUÍA - NIVEL INICIAL - MÓDULO 14

1. ¿Qué cualidades podría tener la figura paterna de alguien que tuviera


Júpiter en Casa 10?

A. Mezquino.
B. Irresponsable.
C. Obeso.
D. Generoso.
E. Bonachón.
F. Buen consejero.
G. Chistoso.
H. Cariñoso.

2. Marque las correctas:


Saturno representa:

A. La realidad.
B. Los mandatos paternos.
C. La función maternal.
D. Los hermanos.
E. La profesión.
F. Un punto de inseguridad.
G. Las máscaras.
H. La confianza.
I. La gratitud.

3. ¿Cuáles de estas posibilidades son falsas?


Saturno en el cuerpo se relaciona con:

A. La piel.
B. Los huesos.
C. Los pulmones.
D. Las glándulas paratiroides.
E. Los ojos.
F. Las rodillas.
G. Los brazos

4. Marque las correctas:

A. Saturno es el opuesto de la Luna.


B. Saturno es el opuesto del Sol.
C. Saturno representa la función paterna.
D. Saturno siempre representa el padre.
E. Saturno equivale al dios griego Hermes.

5. Marque los conceptos que le parezcan más conectados con Saturno:

82
Curso de Astrología a Distancia con profesor guía – Autor: Jorge Bosia – ISBN: 987-20822-2-7

A. Estructura.
B. Prudencia.
C. Creatividad.
D. Sensibilidad.
E. Rigidez.

6. Cuáles de las siguientes frases podrían corresponder a Saturno en la Casa


4:

A. Me incomoda que me digas que me quieres.


B. Me da miedo decirte que te quiero.
C. No quiero tener hijos.
D. ¿Jamás podré tener una pareja?
E. Ser dueño de una casa me da seguridad.

7. Indique las correctas.


Saturno en la Casa 5 podría indicar:

A. Permisividad con los hijos.


B. Pocos amigos.
C. Pocos amantes.
D. Pocos hijos.
E. Muchos trabajos.

8. Indicar las Casas a que pertenecería Saturno en las siguientes


interpretaciones:

A. Es escultor, pero nunca quiere mostrar sus obras Ö


B. Es una persona de pocas palabras Ö
C. No gasta nada Ö
D. Sabe lo que quiere Ö
E. Tiene una casa muy austera Ö

NOTA: En el módulo siguiente recibirás las respuestas a este cuestionario.


Es importante que lo respondas ANTES de leerlas. Te ayudará a estudiar.

RESPUESTAS A LA GUÍA Nº 13 - NIVEL INICIAL

1 Ö B, D, F, H
2 Ö B, F, G, H, I
3 Ö A, B, C, F
4 Ö B, C, E
5 Ö B, C, D
6 Ö A, D, E
7 Ö C, E
8 Ö A = Casa 1; B = Casa 2; C = Casa 3; D = Casa 7; E = Casa 9; F = Casa 5

83

También podría gustarte