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Aprende a mejorar tu

salud emocional con


la Bioneuroemoción ®

Mente, cuerpo y emociones


®

Tema 2
Resonancias familiares

1
¿Qué aprenderás?

2. Resonancias familiares 4

2.1. Ambiente emocional en la familia 4


Inconsciente colectivo 5
Embarazo y primera infancia 7
Herencia familiar 10
Lealtad familiar 13
La individuación inconsciente 15

2.2. Etapas del desarrollo 16


Infancia 17
Adolescencia 20
Madurez emocional 23

2.3. Arquetipos en la familia 25


Arquetipo femenino 25
Arquetipo masculino 29
El niño interior 34

2
Antes de empezar...
Este material de estudio de Enric Corbera Institute,
está diseñado para que se tengan recursos para
facilitar el aprendizaje y poder adquirir los conceptos
del temario de una forma más amena y visual.

Definiciones

Ejemplos

Artículos recomendados

Ejercicios

3
2. Resonancias familiares
Descubre en este tema algunas de las capacidades que se desarrollan a lo
largo de distintas etapas del desarrollo humano, desde el nacimiento hasta
la madurez. Reconociendo la influencia que tienen las experiencias de
tu pasado sobre tu percepción, podrás comprender mejor los bloqueos
que experimentas en tu presente y, a partir de este punto, descubrirás
cómo gestionarlos. De esta forma recuperarás el compromiso necesario
contigo mismo/a para superar tus dificultades.

Objetivos específicos

•  Identificar los aprendizajes de las etapas


del desarrollo.
•  Comprender la importancia del ambiente
emocional familiar.
•  Aumentar la capacidad de satisfacer las
propias necesidades.
•  Reconocer la información familiar que se
expresa en un conflicto.
•  Desarrollar de forma autónoma un sistema
de valores personal.
•  Conocer la influencia de distintos arquetipos
durante la vida.

2.1. Ambiente emocional en la familia


La emoción es el hilo conductor que nos permite conectar diferentes
recuerdos de nuestra vida; sólo recordamos aquello que nos emociona.

4
Inconsciente colectivo

“Tu percepción es el reflejo de tu historia”.


Enric Corbera

Tu personalidad y tu forma de ser están condicionadas por situaciones


de tu pasado personal y familiar. La historia de tus familiares
condiciona el entorno donde tienes las experiencias necesarias para
aprender a entender y relacionarte con el mundo. Cuando tomas
consciencia de tu herencia emocional puedes identificar el origen de
tus patrones inconscientes y modificar la información memorizada de
tus respuestas frente al estrés.

Un «patrón inconsciente» comprende una serie de fenómenos y


elementos que envuelven una experiencia determinada. Estos patrones
se experimentan de manera repetida y automática, manteniéndose
en muchas ocasiones estables a lo largo del ciclo vital de una persona.
Incluyen sensaciones físicas, pensamientos, sentimientos, conductas,
emociones y formas de reaccionar.

“Los instintos y los arquetipos se ponen en marcha de manera tan


autónoma como órganos físicos y determinan, quizás de modo
análogo a los componentes biológicos-hormonales constitucionales,
la maduración de la personalidad”. Neumann, 1949, p. 7

5
Sheldrake (2001) cita como ejemplo un experimento realizado
en Harvard con ratas durante los años 20 y que duró varias
décadas. Las ratas aprendieron a escapar de un laberinto de agua
y las siguientes generaciones aprendieron la misma tarea cada
vez más rápido. Después de que las ratas hubieran aprendido
a escapar 10 veces más rápido en Harvard, comprobaron que
las ratas de Edimburgo y Melbourne empezaron a escapar de
igual manera que las de Harvard. Y este efecto no se limitó a la
descendencia de las ratas entrenadas, sino a toda la comunidad
de individuos. Sheldrake demuestra mediante sus experimentos
que, efectivamente, existe un sustrato común compartido por
los individuos de la misma especie, que es justamente el que
permite el funcionamiento automático de nuestro organismo
y de todos los procesos, sin necesidad de que intervenga
nuestra conciencia. Este campo de conciencia contiene toda la
memoria colectiva que se almacena para la supervivencia y
provee a cada sujeto de la información necesaria para que
se adapte de la mejor forma posible a su entorno.

El inconsciente colectivo está formado por los instintos,


la cultura, las religiones, la historia, los mitos y todo lo que
corresponde a los símbolos y conceptos universales, comunes
a todos los seres humanos. Según el psicoanálisis, el hombre
nace con una predisposición de su pasado para actuar de
cierta manera. A medida que el hombre ha ido evolucionando
a lo largo de los siglos, ha acumulado conocimientos
y sentimientos que son recogidos en el inconsciente
colectivo y se traspasan a las generaciones venideras.
6
Embarazo y primera infancia

“Comprende tu historia para poder elegir tu presente”.


Enric Corbera

¿Cuál es el origen de tu personalidad? Si observas tu vida te darás


cuenta que desde muy temprano tienes un carácter determinado.
Desde tu concepción, pasando por el embarazo, y hasta los tres
primeros años de vida, has vivido en el mundo a través del ambiente
emocional materno. Conocer las dinámicas familiares durante estos
períodos, puede ayudarte a identificar los primeros aprendizajes
inconscientes que configuran la base de tu personalidad.

“La madre no sólo proporciona nutrición al feto; las complejas


sustancias químicas derivadas de las señales emocionales de la
madre, las hormonas y los factores estresantes, también atraviesan
la barrera placentaria e influyen sobre el desarrollo de la fisiología
fetal. Cuando la madre está feliz, también lo está el feto. Cuando la
madre tiene miedo, también lo tiene el feto. Cuando la madre alberga
pensamientos de rechazo con respecto al feto, el sistema nervioso
fetal graba la programación de rechazo”. Lipton, 2016

Heredamos mucho más que genes

7
En la fase intrauterina, donde aún se está gestando el feto, la
realidad del individuo no se ve interrumpida por las actividades
de la conciencia que posteriormente emergerá. Aún no hay
conciencia del individuo, simplemente es parte de un sistema
mayor. “La vida del ser humano se inicia inmersa en un estado
psíquico de completa inconsistencia e indiferenciación o, para
ser exactos, de pre- o de no-diferenciación de las polaridades
vivenciales básicas entre sujeto y objeto, adentro y afuera”.
Sassenfeld Jorquera, 2004, p. 32

Hasta los cuatro años de edad, el cerebro de los niños/as


opera en frecuencias de ondas delta, una tipología de ondas
que están asociadas con etapas de sueño profundo; es decir,
están funcionando a un nivel inconsciente. Por ello, asumen
e integran la información que reciben de una manera
prácticamente hipnótica y sin filtros. Esta es la razón por
la cual los aprendizajes adquiridos en esta etapa son muy
difíciles de desafiar y modificar. Representan una «verdad»
a un nivel muy profundo.

8
En el libro de Nessa Carey «La Revolución Epigenética» (2011), se recalca
la importancia del estado emocional de la madre en los tres primeros
meses de gestación, ya que va a influir el resto de la vida del ser que va a
nacer. En dicho libro, se describen los resultados del seguimiento de los
descendientes de la hambruna holandesa durante la 2ª Guerra Mundial.
Si las madres se habían alimentado normalmente durante la época de
la concepción y habían pasado desnutrición durante los últimos meses
de embarazo, los niños nacían pequeños. En cambio, si las madres
habían sufrido desnutrición los primeros meses pero luego se habían
alimentado de forma normal, los niños nacían con un peso adecuado.
En la edad adulta, los primeros seguían pequeños y los índices de
obesidad eran inferiores a la población en general, mientras que los
que nacían con un peso adecuado tenían mayores índices de obesidad,
además de otros problemas de salud.

Retoma la situación de conflicto que has trabajado durante el primer


tema y pregúntate:

¿Cómo ves reflejada en esta dificultad las experiencias


que tuvo tu madre durante su vida?

Recuerda que el inconsciente no diferencia entre situaciones


semejantes, por lo que los conflictos que experimentó tu madre en el
pasado pueden repetirse en situaciones similares de tu vida, en las que
se refuerzan los mismos patrones de percepción y comportamiento.

Recuerda la situación de estrés que has escogido para la indagación


al comienzo del curso o anótala en algún lugar accesible para seguir
analizándola durante la formación.

9
Herencia familiar

Los conflictos vividos por tus antepasados pueden expresarse en tu


vida de forma directa o complementaria. En distintas situaciones
te escucharás diciendo las mismas frases o, por el contrario, actuando
de un modo completamente opuesto a tus padres o abuelos. Dado
que su forma de ser está principalmente adaptada a su experiencia,
puede no necesariamente ser adecuada para tu contexto actual.
Cuando tu herencia emocional te impide realizar los cambios
necesarios en tu vida, es tu turno para aportar una nueva forma
de experimentar el mundo.

¿Qué repites de la conducta de tus padres?

“Somos organismos con capacidad de aprendizaje, podemos albergar


las experiencias vividas en nuestros genomas y pasárselas a nuestros
descendientes, quienes, a su vez, incorporarán sus experiencias vitales
a su genoma para continuar la evolución humana” . McTaggart, 2007

¿Qué es tomar conciencia?

10
Los sucesos que conforman el drama familiar generan una
masa conflictiva de estrés en el inconsciente del grupo. Duelos
no realizados, proyectos no terminados, deseos profundos
no cumplidos y vidas no vividas, forman parte de esta masa
conflictiva que pasa a las siguientes generaciones para cumplir
con la adaptación y la supervivencia del clan. Para trascender
dicha información, es preciso identificar los escenarios
donde se presenta y deshacer las interpretaciones
subjetivas asociadas al recuerdo.

La información de nuestros ancestros se manifestará


en nuestras vidas de muchas maneras y en muchos
momentos. Esto no supone un castigo si comprendemos
que el inconsciente es atemporal y que su propósito es
salvaguardar la información para que las generaciones
venideras hagan uso de ella, repitiendo los patrones si así lo
desean o bien trascendiendo dicha información.

11
Una madre de 43 años está preocupada por la situación de su hija de
17 que no quiere relacionarse con amigos ni con la familia. La hija se
encierra en la habitación prácticamente todo el día y tiene conflictos
repetitivos con su madre. Tras finalizar la sesión, la madre comprendió
diferentes creencias que dominaban su comportamiento: “tengo
que estar con mi familia”, “no puedo decir lo que pienso”, “no soy lo
suficientemente buena” y “no soy capaz de hacer nada mejor”. Ella
hacía totalmente lo contrario a su hija: se obligaba a mostrarse amable
y servicial con todo el mundo; quedaba con familiares a pesar de que
no le apetecía la mayoría de las ocasiones. En otros ámbitos, mostraba
el mismo comportamiento que su hija: no se valoraba a sí misma y por
eso no quería mostrarse y desarrollarse dentro del mundo laboral.

Su hija mostraba esa cara de ella, la parte que desearía encerrarse en


casa y decir a los demás que no le apetecía compartir momentos de
familia. Al comprender esto, la consultante se dio cuenta que la actitud
que le molestaba de su hija era un reflejo de su propia incoherencia,
relacionada con situaciones en las que ella se veía incapaz de desarrollar
su asertividad, es decir, de expresar lo que realmente le apetecía. A partir
de ese momento, dejó de criticarla y comenzó a hacer lo que realmente
sentía en cada momento, que era precisamente lo que le estaba
enseñando su hija. Esto hizo que se acercaran y su relación mejorase a
partir de ese momento.

12
Retoma el mismo conflicto que has estado trabajando durante la
formación y hazte las siguientes preguntas.

¿A cuál de tus familiares le hubiese servido emplear tus mismos


comportamientos?, ¿En qué situaciones?, ¿Quién se comportaría
de forma contraria?, ¿Quién en tu familia tiene las mismas
creencias que utilizas para percibir la situación de estrés?,
¿Quién tiene una percepción opuesta?

*Si no dispones de la suficiente información, puedes observar sus


comportamientos o conseguirla preguntando a tus familiares.

Recuerda la situación de estrés que has escogido para la indagación


al comienzo del curso o anótala en algún lugar accesible para seguir
analizándola durante la formación.

Lealtad familiar

“La lealtad empieza en ti”. Enric Corbera

Heredas de tus familiares no sólo sus patrones de conducta y


percepción, sino también sus necesidades. Seguramente te has
responsabilizado de resolver ciertos problemas que no te corresponden
en algunas ocasiones. Aunque es tu deber aportar soluciones a
los conflictos que surgen en tu ambiente más cercano, también es tu
derecho desarrollarte como individuo. Darte el permiso y la libertad
de hacer tu propia vida es el mejor regalo para los que te rodean.

La lealtad es un valor, un concepto que vincula a un sujeto a una


persona o un grupo de personas y que exige el cumplimiento de las
normas de fidelidad, honor y gratitud. Dentro de esta red de lealtad, se
exige que cada miembro cumpla con las obligaciones del clan. El hecho
de incumplirlas puede significar la exclusión del grupo.

13
Según Boszormenyi-Nagy, I. y Spark, G.M. (2012), los votos de
lealtad familiar surgen de leyes paradójicas que se expresan,
entre otras, a través de las polaridades del «mártir» –victimismo–
y el «acusador» –culpabilidad–. Mientras el acusador impone
su control a través de la exigencia y la imposición, a menudo el
mártir ejerce una influencia controladora mucho mayor, al no
permitir que el resto de los miembros de la familia desarrollen su
parte de responsabilidad.

Desde un punto de vista biológico y evolutivo, los sistemas de


lealtad suponen un vínculo necesario para la supervivencia
del clan en un ambiente hostil. El problema viene cuando los
lazos no permiten el proceso de individuación de cualquiera
de sus miembros, cuando los deberes para con el sistema
superan los derechos. Son muchos los progenitores que
retienen a sus hijos con frases del tipo “yo hice de todo por ti,
me debes mucho”. Es por eso que gran número de jóvenes no
logran diferenciarse, no logran tomar distancia entre su «yo» y
su familia y no llegan nunca a madurar.

14
La individuación inconsciente

La individuación se basa en la ruptura con las lealtades familiares.


Dejar de identificar mi existencia con la de mis padres, salir del mundo
materno/paterno; aunque eso pueda despertar un fuerte dolor por
el sentimiento de traición y abandono hacia la que nos dio la vida, es
imprescindible pasar por ahí. Ese paso es parte fundamental de nuestro
proceso de individuación, para descubrirnos, saber quién somos y crear
nuestras propias creencias y valores.

Es precisamente por el amor hacia los padres que debemos recorrer este
camino. Vencer esta fuerza arquetípica que nos conecta a mamá y papá
es honrar la vida. Es amarte a ti, a tus hijos y a tus padres por encima de
todo. Porque, ¿qué mejor manera de agradecer el regalo de la vida a
quienes te la dieron que aceptándola plenamente y disfrutándola en
todos sus aspectos? No hay mayor felicidad para unos padres que ver la
felicidad de su hijo. ¿Cómo vamos a disfrutar de nuestra vida si por amor
a nuestros padres no nos permitimos vivirla?

La individuación, también conocida como el principio de


individuación, es un término de la psicología analísita que hace alusión
a “aquel proceso que engendra un individuo psicológico, es decir, una
unidad aparte, indivisible, un Todo”. Según Carl Gustav Jung (1999-
2016) “Individuación significa llegar a ser un individuo y, en cuanto por
individualidad entendemos nuestra peculiaridad más interna, última
e incomparable, llegar a ser uno Mismo. Por ello se podría traducir
individuación también por mismación o autorrealización”.

15
Volviendo a analizar la dificultad anterior plantéate lo siguiente y reflexiona,

¿A quién en tu familia le parece correcta tu forma de pensar y


actuar frente al conflicto? ¿A quién le molestaría que actuaras de
otra manera en esa situación?

La lealtad hacia ciertas figuras de tu familia puede hacer que emplees


sus estrategias de afrontamiento frente al estrés sin cuestionarlas; pero
es importante que te plantees si tu percepción y comportamiento sigue
teniendo sentido en tu contexto de vida actual.

Recuerda la situación de estrés que has escogido para la indagación


al comienzo del curso o anótala en algún lugar accesible para seguir
analizándola durante la formación.

2.2. Etapas del desarrollo

Empieza a tomar conciencia de que fuiste criado en un ambiente


que condiciona tu inteligencia emocional y tu capacidad de superar
dificultades, pero no olvides que lo que fue escrito puede volver a
reescribirse. Aquí comienza el camino de tu liberación emocional.

16
Infancia

¿De quién dependes? A la hora de afrontar tus problemas cotidianos


quizás hayas deseado que la vida fuera menos difícil o te gustaría que los
demás te ayudaran a resolver tus conflictos. Es importante que tengas
referentes de lo que significa para ti un entorno de seguridad, sentirte
protegido y confiar plenamente. Para crecer emocionalmente, es esencial
que aprendas también a convertir las necesidades que percibes en tus
relaciones en capacidades que puedas emplear de forma autónoma.

¿Qué necesitas para ser feliz?

La dependencia es un estado emocional o un carácter que presentan


las personas con un grado disminuido de autonomía personal,
que resulta en el requerimiento de apoyos externos para cubrir sus
necesidades básicas, ya sean físicas o afectivas.

“Nunca es tarde para tener una infancia feliz”.


Tom Robbins

¿De qué dependes?

17
La infancia está marcada por el alto grado de inmadurez
del organismo humano, y la necesidad del individuo de
depender de sus vínculos sociales para poder cubrir sus
necesidades básicas. A partir del primer año de vida los niños/
as empiezan a desarrollar funciones cada vez más autónomas
que le permiten explorar el mundo a su alrededor y disminuir la
dependencia hacia sus semejantes. La maduración emocional
que comienza en esta etapa impulsa al infante a convertir las
necesidades que percibe en sus relaciones en capacidades
que pueda emplear de forma más independiente.

Los estadios del desarrollo representan las estructuras


internas básicas a partir de las cuales los seres humanos
pueden dar sentido a su mundo. Vemos, interpretamos y
experimentamos nuestra relación con el mundo a partir de
estos estadios. Cada nuevo estadio incluye el anterior y le
añade algo nuevo. Si la nueva etapa no es capaz de avanzar
de forma limpia y equilibrada, ciertos aspectos del nuevo
estadio quedarán fijados en el anterior, dificultando poder
alcanzar los niveles ideales de desarrollo.

18
Una mujer de 40 años lleva desde los 20 años trabajando. Siempre ha
sentido la necesidad de dedicar muchas horas a su trabajo y, a menudo,
no se da el permiso para poder descansar o realizar actividades de
ocio. Aunque al pensar objetivamente sobre esta situación, sabe que
le gustaría “desconectar” ocasionalmente de su labor profesional –al
menos cuando no está en su trabajo–, cuando lo hace se siente culpable.
Al indagar en otras situaciones de su infancia recuerda que su madre le
decía siempre de pequeña que tenía que trabajar mucho para poder ser
independiente. Su abuela, que no trabajó, dependía de su abuelo y tuvo
que dedicarse siempre a las labores del hogar. En su familia se consideraba
muy importante el hecho de que las mujeres trabajaran y, de este modo,
pudiesen desarrollarse profesionalmente y ser independientes. Una de las
intenciones positivas tras su obsesión con el trabajo era sentirse aceptada y
querida por su madre ya que, si hacía lo contrario, creía que sería rechazada
por ella. Al tomar conciencia, pudo aceptar tener más horas de descanso
sin sentir que “fallaba” a las mujeres de su clan.

Después de haber identificado la lealtad familiar que te impide desarrollar


nuevas formas de afrontar adecuadamente tu conflicto, pregúntate:

¿Qué consigues de las personas de tu entorno empleando los


mismos comportamientos? Por ejemplo, “aceptación”.

Si ya te sintieses de esta forma antes de afrontar tu situación de dificultad...

¿Qué cambiaría en tu forma de gestionarla?, ¿Te serviría para reducir


el estrés que experimentas en el conflicto que estás analizando?

Recuerda la situación de estrés que has escogido para la indagación


al comienzo del curso o anótala en algún lugar accesible para seguir
analizándola durante la formación.

19
Adolescencia

“Es posible sentirse solo, pero es imposible estarlo”.


Enric Corbera

El período de definición de la personalidad individual a menudo


aparece acompañado de un proceso de aislamiento y soledad.
Volver a entrar en contacto contigo mismo/a es imprescindible
para reconocer cuáles son tus miedos y deseos más profundos,
y para establecer nuevas amistades que se ajusten a tu verdadera
personalidad.

“Grande o pequeña, sin que tenga importancia el estado o el grado


de la vida, la llamada levanta siempre el velo que cubre un misterio de
transfiguración; un rito, un momento, un paso espiritual que cuando
se completa es el equivalente de una muerte y de un renacimiento. El
horizonte familiar de la vida se ha sobrepasado, los viejos conceptos,
ideales y patrones emocionales dejan de ser útiles, ha llegado el
momento de pasar el umbral”. Campbell, 1959, p. 37

¿Cuál es el origen de la soledad?

20
En los estadios del desarrollo, la adolescencia representa
para el individuo la culminación de la formación del ego.
La pubertad intensifica de forma temporal la influencia del
inconsciente colectivo, en este caso alejado de los arquetipos
del padre y la madre. Esta es una fase en la que la tarea principal
será centrar nuestros esfuerzos en convertirnos en personas
autónomas dentro de un sistema.

Es tan importante el hecho de apegarnos y tener referentes


estables en nuestras vidas como el hecho de poder soltarlos
y no depender de ellos para nuestra estabilidad psíquica. Esta
ambivalencia en las distintas etapas del desarrollo es un proceso
adaptativo que ocurre de forma natural.

21
Observando la misma situación de estrés que estás analizando durante
el curso, quizás tengas dificultad para encontrar nuevos recursos en tu
familia que te sirvan para afrontarla de una forma más efectiva. Si esto
sucede puedes buscar en tu grupo de amigos, compañeros de trabajo o
conocidos, otras figuras que te sirvan de referencia para ampliar tu rango
de acción. Identifica una persona que crees que tiene las capacidades
adecuadas para afrontar tu escena de dificultad y pregúntate:

¿Qué pensaría esa persona en la misma situación?, ¿Cómo se


comportaría?, ¿Te serviría para solucionar el conflicto?

En próximas situaciones similares podrás disponer de esta información


para flexibilizar y desarrollar nuevas herramientas que te permitan
gestionar el estrés de manera más efectiva.

Recuerda la situación de estrés que has escogido para la indagación


al comienzo del curso o anótala en algún lugar accesible para seguir
analizándola durante la formación.

22
Madurez emocional

“Cuando sabes dónde vas el universo te abre camino”.


Enric Corbera

Para convertirte en una persona madura, primero has de


responsabilizarte de tus propias emociones. Esto implica
que reconozcas tus necesidades y elijas tus propios valores.
En el momento en que estés preparado/a, dispondrás de la
suficiente integridad para defenderlos y ponerlos en práctica
de forma autónoma. Una vez refuerces tu propio sentido de
justicia, determinación y corrección, adquirirás la paz interior que,
inevitablemente, se reflejará en tu realidad.

¿Qué sentido le das a tu vida?

Etimológicamente, la palabra valor viene de la expresión latina «valere»


(ser fuerte), y se refiere a las cualidades que nos permiten comportarnos
de una forma concreta en una situación determinada. El valor es una
herramienta que nos permite llevar a cabo las conductas que deseamos.

23
Durante las fases de adolescencia y adultez temprana,
aparece la conciencia patriarcal, donde los individuos suelen
desarrollar un sentido de identidad individual a partir del
cual surge una estructura nueva con sus propias creencias.
Las personas en esta fase se caracterizan por la acción,
la voluntad, el análisis, la lucha y la competición. En este
periodo, dejamos atrás a nuestros padres y nos focalizamos
en diferenciarnos de los demás.

En la fase de adultez temprana, el individuo se centra en


crear una familia y acceder a una posición social estable.
En términos arquetípicos, se refuerza el ego constituido
hasta ahora, puesto que le ha permitido una adaptación
a su entorno social. Llegados a este punto, la sensación
generalizada es que el ego supone para nosotros una base
estructural más o menos sólida que nos ha permitido
atravesar multitud de experiencias y situaciones vitales.
Todo ello hace que nos aferremos a nuestro ego y nuestra
definición como individuo diferenciado.

24
2.3. Arquetipos en la familia

La relación de nuestros padres, su relación con los suyos, sus estados


emocionales, son el marco urgente de autoindagación para poder hacer
frente a la vida cuando llegue el momento de nuestra emancipación.

Arquetipo femenimo

“Para ser madres, debemos trascender nuestro rol de hija”.


Enric Corbera

Como has visto en el tema anterior, tu inconsciente no diferencia


entre situaciones parecidas, pero tampoco entre roles semejantes.
Los problemas con tus compañeras de trabajo o con tus amigas
pueden reflejar tus conflictos con el rol materno durante tu infancia.
Al resolver estas situaciones, en cualquier ámbito, deshaces los juicios
sobre tu propia feminidad y/o maternidad. Cuando perdonas la relación
con tu madre/tutora, aprendes a darte el cuidado que necesitas y a
generar vínculos más cercanos con los demás.

Etimológicamente, arquetipo viene del griego «arjé» (principio,


origen) y «typo» (modelar). Por lo tanto, podemos definir el arquetipo
como una estructura universal de referencia. El arquetipo señala
la existencia de determinadas formas en la psique universales
compartidas colectivamente. Sirven de modelo o prototipo del que
se derivan estructuras de pensamiento y patrones de conducta. Se
manifiestan simbólicamente y están presentes en leyendas, cultos y
mitos de todas las culturas –inconsciente colectivo–.

“El arquetipo femenino representa “Lo «maternal»: por antonomasia,


la mágica autoridad de lo femenino; la sabiduría y la altura espiritual
más allá del intelecto; lo bondadoso, protector, sustentador, lo que da
crecimiento, fertilidad y alimento; el lugar de la transformación mágica,
del renacer; el instinto o impulso que ayuda; lo secreto, escondido, lo
tenebroso, el abismo, el mundo de los muertos, lo que devora, seduce
y envenena, lo angustioso e inevitable”. Jung, 1970, p. 79
25
Tanto los individuos como las culturas tienen sus raíces en
el arquetipo de la «madre», donde se personifica el principio
femenino instintivo e inconsciente, donde el grupo es más
importante que el individuo y las identidades se delimitan dentro
del grupo. El ego poco a poco va emergiendo y comienza a dar
forma al arquetipo de la madre. Concretamente, da forma al
aspecto positivo de este arquetipo. La madre en la fase de la
infancia representa la nutrición, la contención y la protección.

Es importante destacar que el papel de la madre no tiene por qué


corresponder a la madre biológica, sino a aquella persona que esté
al cuidado del niño/a.

26
Cualidades de la energía femenina

•  Aspecto interno de las cosas, intuición.


•  Necesidad de proximidad.
•  Orientación hacia el proceso en lugar del resultado.
•  Receptividad, amor y reverencia.
•  Agudeza emocional y sensorial.
•  Capacidad de conexión.
•  Nutridora, sustentadora, cálida, suave.
•  Relacionada con los sentimientos y la inspiración.

Energía femenina en equilibrio Energía femenina en desequilibrio

• Lo Femenino recibe, permite, transige, • Una personalidad que atiende las


absorbe, disuelve, une, conecta y gesta. necesidades del colectivo, que no tiene
fuerza para decir «no» ni establecer
• Es el aspecto interno de las cosas, límites claros.
la conexión con la propia intuición.
• Puede proyectar en lo masculino
• Esta energía está orientada hacia su dependencia.
el proceso en lugar del resultado.
• Puede proyectar en la sociedad un
• Representa la capacidad de conexión rechazo a los valores masculinos.
y receptividad.
• Se queda en el proceso y no emprende
• Es nutridora, sustentadora, cálida y suave. ninguna acción para ir hacia un objetivo.
• Está relacionada con los sentimientos y • Reacciona a la energía de los demás
la inspiración. Con la agudeza emocional y de forma extrema.
sensorial.
• En exceso, nos puede llevar a una
• Simboliza el amor incondicional y la sobreprotección y falta de límites.
reverencia, la confianza en que todo se va
a perdonar y todo se permite. • Puede verse fácilmente arrastrada por
los estados de ánimo de los demás,
profundizando demasiado en las
emociones propias y ajenas, y perderse
en ellas.

27
Podemos poner el ejemplo de una mujer que descubre en su sombra
su feminidad, por identificación con una historia familiar donde la madre
rechazaba las facetas femeninas de su personalidad. Se trata de una mujer
de aspecto masculino, que no se permite vestirse con vestidos, detesta
el rosa y en su infancia prefería jugar con pistolas y coches antes que con
muñecas. Siempre ha criticado con dureza a otras mujeres, sus temas de
conversación y su sensibilidad. Este descubrimiento le permitirá conectar
con ese rasgo anulado de ella, a darle su espacio en la luz, y aprender a
no inhibirlo en su hija, que aceptará su feminidad también como parte
necesaria de su personalidad consciente.

Visualiza una escena de tu infancia en la que hayas tenido un conflicto


con tu madre. Describe objetivamente la situación y pregúntate:

¿Qué edad tienes?, ¿Dónde estás?, ¿Qué hace tu madre?

Ahora, utiliza un adjetivo calificativo para etiquetar su comportamiento.

Ej.: sensible, dependiente, etc...

Realiza este mismo ejercicio un mínimo de dos veces con situaciones


diferentes. Una vez dispongas de al menos dos situaciones y/o adjetivos
negativos sobre el rol materno, hazte la siguiente pregunta reflexiva:

¿De qué forma no te permites expresar estas características en tu vida?

Cuestiónate si podrían aportar nuevas habilidades para gestionar tu


situación de dificultad.

Recuerda la situación de estrés que has escogido para la indagación


al comienzo del curso o anótala en algún lugar accesible para seguir
analizándola durante la formación.

28
Arquetipo masculino

¿Te resistes a la autoridad? Si has experimentado situaciones


negativas con la figura paterna durante la infancia puede que, en la
actualidad, te opongas a las decisiones de tus jefes o profesores/as.
Cuando rechazas consejos o directrices de un superior/a, no desarrollas
la disciplina que necesitas para madurar. Comprender el beneficio
de fijar límites y responsabilizarte de las consecuencias de tus actos,
fomentará tu determinación para conseguir tus objetivos.

¿Qué has aprendido de tu padre?

Autoridad viene del latín “auctor”, del verbo “augere” que significa
dar crecimiento. La finalidad de la autoridad no es convertirse en una
persona poderosa, es algo sagrado que trata sobre la creación y la
habilidad para ayudar a crecer (Talledo, 2013).

“La masculinidad puede aparecer inmersa en –y ser expresión de–


ciertas «estructuras profundas», elementales y rudimentarias. Así,
siguiendo por este camino, se encuentra un notable grado de variedad,
de diversidad, una «tendencia natural» en la expresión de lo masculino
en las culturas de todo el mundo”. Keith, 1993, p. 26

29
Este arquetipo prepara al psiquismo para proseguir con su
crecimiento y adentrarse en el estadio patriarcal del desarrollo
de la conciencia, donde tendrá especial relevancia el rol del
«padre». Suele producirse entre los tres y los cinco años de
edad, dependiendo del ritmo de maduración del niño/a. Este
proceso es el que acabará de «llevar al mundo» al niño/a,
desprendiéndose de la exclusividad de la relación con la madre.
El arquetipo del padre representa, en nuestra sociedad, el
paso a la predominancia de la colectividad o el grupo de
referencia. Durante esta fase, el ego representa la totalidad
de la personalidad y la conciencia permanece activa de forma
continua. Esto significa el nacimiento psicológico del individuo.
Con el fin de facilitar la adaptación social del niño/a, las
vivencias que experimenta van conformando dos constructos
psicológicos generados por el ego: la persona y la sombra.

Con el fin de consumar la creación de un ego consistente


que permita al niño/a diferenciarse de la madre y crear una
personalidad propia, antes de adentrarse en esta etapa suele
entrar en conflicto con la madre y comienza a percibirla a través
de sus aspectos negativos, como por ejemplo la incapacidad
para poder evadirse de ella por miedo a ser rechazado al
desarrollar su autonomía. Percibir los aspectos que nos
repelen de un arquetipo en cada una de las fases evolutivas es
necesario para avanzar al siguiente estadio.

30
Cualidades de la energía masculina

•  Es el aspecto que se enfoca exteriormente.


•  Es acción, lograr cosas, proyectos.
•  Crea la individualidad.
•  Nos separa de la totalidad para ponernos de pie solos
y ser un individuo específico.
•  Es hacer realidad los sueños, llevarlos a cabo.
•  Es protección y, en ciertos sentidos, dominación.
•  Autoridad, jefe, patrón, profesor.
•  Leyes, institución, orden, justicia.

Energía masculina en equilibrio Energía masculina en desequilibrio

• Es el aspecto que se enfoca exteriormente. • Una personalidad alejada de las


necesidades del entorno y únicamente
• Es acción, lograr cosas, proyectos. preocupada por su propio beneficio,
• Crea la individualidad, nos separa de la una persona ansiosa e impaciente.
totalidad para ponernos de pie solos y • La necesidad de ser constantemente
ser un individuo específico. reconocida y apreciada por los demás.
• Es hacer realidad los sueños, • No ser capaz de empatizar con los
llevarlos a cabo. estados emocionales de los demás y
• Es protección hacia el exterior. distanciarse de las personas.

•Simboliza la autoridad, el jefe, el • Solo guiarse por estándares externos


profesor, el mentor. para adaptarse al grupo.

• Son las leyes, la institución, el orden • Comportamientos competitivos y


y la justicia. controladores, buscando una sensación
de seguridad externa.

• Neuróticamente ocupadas todo


el tiempo; necesidad de orden y
planeación.

31
Después de terminar su carrera universitaria, un joven de 26 años
empezó a trabajar de maestro en un colegio. Tenía grandes capacidades
para empatizar con el estado emocional de sus alumnos y para hacer
que la clase se interesase en el temario que tenían que aprender. Pero
en los momentos en los que tenía que regañar a algún niño/a o pedir
silencio a la clase de una forma más autoritaria, se veía incapaz de
hacerlo. Al buscar situaciones de estrés relacionadas con este bloqueo
en su infancia, recuerda que su madre siempre le decía que su padre
era un “ogro”, que siempre estaba enfadado y que no la entendía ni
a ella ni a sus hijos, porque no sabía ponerse en su lugar. El niño, en
aquel entonces, de forma inconsciente se convirtió en todo lo contrario
de lo que percibía que era erróneo en su padre, desarrollando unas
habilidades que le han servido para contrarrestar las necesidades que
percibía en su casa, pero reprimiendo otras de carácter “masculino”
por considerarlas negativas, que también podrían haberle servido de
utilidad. Ej.: autoridad, determinación, liderazgo, etc.

32
Visualiza una escena de tu infancia en la que hayas tenido un conflicto
con tu padre. Describe objetivamente la situación:

¿Qué edad tienes?, ¿Dónde estás? y ¿Qué hace tu padre?

Ahora utiliza un adjetivo calificativo para etiquetar su comportamiento.


Ej.: autoritario. Realiza este mismo ejercicio un mínimo de dos veces
con situaciones diferentes.

Una vez dispongas de al menos dos situaciones y/o adjetivos negativos


sobre el rol paterno, hazte la siguiente pregunta reflexiva:

¿De qué forma no te permites expresar estas características en tu vida?

Cuestiónate si podrían aportar nuevas habilidades para gestionar tu


situación de dificultad.

Recuerda la situación de estrés que has escogido para la indagación


al comienzo del curso o anótala en algún lugar accesible para seguir
analizándola durante la formación.

“A veces, cuando la luz incide en extraños ángulos


y te devuelve a la infancia
deambulando por una mansión desvencijada
totalmente oculta bajo viejos sauces
o un convento abandonado que guardan la cicuta
y abetos gigantescos erguidos flanco a flanco,
de nuevo sabes que allende ese muro,
bajo la indómita cabellera de los sauces
persiste algo secreto,
tan maravilloso y peligroso
que si te adentras y contemplaras
morirías, o serías feliz por siempre.”
Mueller, 1996 33
El niño interior

“La clave del equilibrio es el movimiento”.


Enric Corbera

Dentro de ti existe un niño/a que espera expresar todo su potencial y


que cree en las infinitas posibilidades. Es importante que aprendas
a desarrollarte en el mundo adulto sin perder el compromiso con tus
propias ilusiones en el proceso. Puedes haber fijado unos objetivos
claros para tu vida, pero disponer de distintas opciones o formas de
alcanzarlos te dotará del dinamismo necesario para adaptarte a la
sociedad sin perder tu alegría y seguir siendo fiel a tu esencia.

Según Carl G. Jung el niño interior es “la naturaleza global de la plenitud


psíquica”, “el motivo del niño representa el aspecto preconsciente de
la infancia de la psique colectiva”, “representa el impulso más fuerte e
ineludible de todo ser humano, es decir, el impulso de auto-realizarse”
(Abrams, 1999).

“En el fondo de todo adulto yace un niño, un niño eterno, en continua


formación y nunca terminado, que solicita cuidado, atención y
educación constantes. Ésta es la parte de la personalidad humana que
aspira a desarrollarse y alcanzar la plenitud”. Jung, 1952, p. 295

34
El arquetipo del niño interior puede manifestarse de distintas
formas en nuestra vida. La imagen idealizada de nuestros
padres sobre la persona que deberíamos ser durante nuestra
infancia puede hacernos mostrar una personalidad aceptable
que Winnicott (1969) describió como un «falso yo» que impide
desarrollar la auténtica personalidad, por no estar conectado
a las verdaderas necesidades. La dificultad para expresar las
propias emociones suele crear un vínculo de apego emocional
con los padres que dificultan la maduración. La sombra del
niño interior es su resistencia a hacerse mayor, que se expresa
en actitudes infantiles hacia la vida, como pueden ser: el
exceso de inocencia, la pasividad o la ingenuidad. Mientras
que el impulso vital del niño interior nos lleva a desarrollar
nuestra personalidad y, más tarde en la vida, a ser flexibles
con nuestros posicionamientos para poder ampliarla.

Es importante tener en cuenta que el arquetipo del niño


interior es una imagen interna que contiene un conjunto de
capacidades y actitudes que, aunque se originen en nuestra
infancia, prevalecen durante toda nuestra vida. El niño interior,
por lo tanto, no es el origen de la vida, ni tampoco su finalidad.
Es una herramienta que nos permite tener la energía
suficiente para crear y renovar nuestro sistema de creencias
y valores, mediante lo que Jung llamaba “juego serio”, lo que
representa la capacidad para ser dinámicos y flexibles con
nuestros posicionamientos (Jung, 1980).

35
Continuando con la indagación sobre tu situación de conflicto, identifica
el momento de tu infancia en el que decidiste comprometerte con la
forma de ser que se expresa en tu situación de dificultad.
A continuación revive una situación en la que dispongas de una
mayor flexibilidad y apertura hacia nuevas formas de pensar y actuar,
preferiblemente cuando aún eras un niño/a.

Recoge esta sensación de dinamismo y versatilidad y regresa de nuevo a


la escena de dificultad para tomar conciencia de tu capacidad para elegir
entre diferentes formas de afrontarla. Después de visualizarte probando
distintas maneras de actuar,

¿Cuál de ellas es la más efectiva para reducir el estrés?

Recuerda la situación de estrés que has escogido para la indagación


al comienzo del curso o anótala en algún lugar accesible para seguir
analizándola durante la formación.

¿Cómo tratas a tu niño/a interior?

36
2.4. Conclusiones

¿Qué has aprendido?

Después de haber retomado la responsabilidad sobre tu bienestar, has


aprendido a identificar la información inconsciente que se expresa
en tus conflictos. Indagar en las repeticiones de conflictos te ayuda
a conocerte mejor. Tomar conciencia de la herencia emocional que
dificulta tu cambio puede ayudarte a escoger diferentes alternativas.
Tus situaciones de estrés son oportunidades para descubrir cuáles
son los aprendizajes que aún no has integrado, y localizar su origen
te ayudará a descubrir cuál es el siguiente paso hacia tu madurez
emocional. Aquello que te impide avanzar te recuerda que, a menudo,
dejar de repetir el pasado implica comprenderlo. Tus conflictos
reflejan antiguos patrones de comportamiento y, al revivirlos, tienes la
oportunidad perfecta para tomar nuevas y mejores decisiones.

37
2.5. Referencias bibliográficas

Abrams, J. (Ed.). (1999). Recuperar el niño interior. Kairós.

Boszormenyi-Nagy, I. & Spark, G. M. (2003). Lealtades invisibles:


Reciprocidad en terapia familiar intergeneracional.
Buenos Aires: Amorrortu.

Campbell, J. (1959). El héroe de las mil caras: psicoanálisis del mito.


Fondo de Cultura Económica.

Carey, N., (2011), La Revolución Epigenética, Barcelona: Biblioteca Buridán.

D.W. Winnicott, “The use of an object”, International Journal of


Psychoanalysis 50:700-716, 1969.

Eliot, T. S. (1952). The Complete Poems and Plays. New York.

Frantz, G. (2014). Sea glass: A Jungian analyst’s exploration of suffering


and individuation. Fisher King Press.

Jung. C.G. (1970). Arquetipos e inconsciente colectivo.


Barcelona. Paidós.

Jung, C. G. (1999-2016). Obras completas. Madrid: Editorial Trotta.

Keith, T. (1993). Ser hombre. Kairós, Buenos Aires.

Lipton, B. H. (2016). The biology of belief: Unleashing the power of


consciousness, matter & miracles. Hay House.

Mueller, L. (1996). Alive together: new and selected poems. LSU Press.

Neumann, E., (1949b). Ursprungsgeschichte des Bewu tweins.


Frankfurt am Main: Fischer.

38
Sassenfeld Jorquera, A. (2004). El desarrollo humano en la psicología
junguiana. Teoría e implicancias clínicas.

Sheldrake, R. (2011). Una nueva ciencia de la vida: la hipótesis de la


causación formativa. Editorial Kairós.

Talledo Villamar, N. I. (2013). La autoridad y la obediencia en el contexto


familiar y escolar en los niños de 5 a 6 años. Bachelor ‘s thesis,
Universidad de Guayaquil. Facultad de Filosofía, Letras y Ciencias
de la Educación.

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