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Los mitos del Esquema Zodiacal de Acuario

Vamos a desarrollar ahora la siguiente Casa del Zodíaco y su


correspondiente Esquema Zodiacal. Se trata de Acuario, que significa
“El Aguador” o “El Repartidor de Agua”.
A este Esquema lo vamos a tratar en relación con el mito del
Centauro Kirón.
Empecemos por las líneas centrales de Acuario.
Un punto clave es la noción de diferencia, palabra que
originariamente quiere decir: “llevar bifurcadamente”. La tendencia a
Curso de Astrología a Distancia con profesor guía – Autor: Jorge Bosia – ISBN: 987-20822-2-7

sentir y a marcar la diferencia es muy visible en los “acuarianos” (ya


sabemos que “acuarianos” no hay, pero hablo así para abreviar). Tienen
la tendencia a definirse por la diferencia, no por la identificación. No
van a decir: “yo me identifico con...” o “yo soy…”; más bien van a
afirmar: “yo no soy...” o “yo no me identifico con…”. Se definen por el no.
Son lo que no son.
Este modo de definirse y concebirse a sí mismos los deja en un
lugar muy satisfactorio para ellos; pues es como no tener materialidad,
no tener forma, o tener una forma tan exclusiva, única y original que no
es ninguna de las que hay. Identificarse con una de las formas que ya
hay sería totalmente anti-Acuario. Su definición por medio de la
diferencia los hace sentir en una posición totalmente exclusiva, única y
a la vez casi inmateriales, como si fueran casi nada.
Todo eso es muy satisfactorio para Acuario, porque su cualidad es
la de lo que es más allá de todo lo manifiesto. Observen que en
Capricornio la cosa ya llegó a su máximo esplendor y entonces, en
Acuario, se intenta un salto fuera de la materialidad.
De allí que el impulso de este Esquema podría delinearse como un
querer ser puro. Pero tan, tan puro, que se trataría casi como de no ser.
La pureza es un premio consuelo para Acuario, que quisiera ser sólo un
ínfimo grado menos que la nada misma.
Pero, vean qué paradoja: ¡tiene a Tauro en la Casa 4! Acuario
queda atrapado en la necesidad de estar referido a Tauro, es decir, a la
tradición, a los valores asentados. ¿En qué sentido Acuario desea
Tauro? ¡Para separarse de él! Para diferenciarse.
Alumno: No entiendo bien...
Bosia: Vamos despacio. Dijimos que el impulso de Acuario
(Acuario en el Ascendente) es un deseo de pureza, de diferencia. Pero la
diferencia siempre lo es respecto de algo. Bien, ese “algo” es justamente:
Tauro. Pues Tauro es lo que ya está ahí. Digamos, para Acuario: lo
antiguo, lo tradicional, o sencillamente: lo que hay.
Pero ¿cómo no va a resaltar lo tradicional si estoy lanzado a
diferenciarme de todo? ¿Y cómo no voy a necesitar que se mantenga

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(Casa 4) lo que ya es, para poder yo existir como algo nuevo, algo que,
precisamente, no es eso que ya existe (Tauro)?
Una de las figuras acuarianas más elocuentes es la del ángel;
porque el ángel es una entidad que no tendría cuerpo, o que tendría un
cuerpo muy, muy sutil. Es como un ser humano; pero no es humano,
tiene tan poco peso que vuela. Con el ángel se está intentando poner
una imagen para Acuario. Es algo que está fuera de la forma nuestra;
sin embargo, es una entidad que está en conexión con la materialidad,
con nosotros. El drama de ser ángel es que tiene que ocuparse de los
humanos, de la creación; es decir: de Tauro...
Alumna: La palabra ‘ángel’ quiere decir “mensajero” ¿no es cierto?
Bosia: En efecto. Viene del griego y significa mensajero. Pero no
es un mensajero que lleva nuestros mensajes a los dioses (ya que, en
realidad, esta posibilidad no existe), sino al revés: trae los mensajes de
los dioses a nosotros. Esta posibilidad sí existe.
Esto es central para comprender Acuario. Quien tenga el
Ascendente en Acuario, es un mensajero de los dioses, un mensajero
del Cielo. Por supuesto, son todas metáforas. Pero
sirven; porque eso es Acuario. No podemos referirnos a
Acuario porque es lo incognoscible, lo inefable; pero
los acuarianos son instrumentos de lo divino en la
Tierra.
Alumna: Pero ¿cómo hacen los acuarianos para vivir aquí?
Bosia: Ja, ja... muy bueno. Los acuarianos, como mensajeros de
lo inefable, generalmente se sienten “como sapo de otro pozo”. Habría
que preguntarles: ¿de qué pozo son? ¡De ninguno! Por supuesto. Porque
se sienten pertenecer a aquello de lo que no se tiene ninguna
experiencia directa, a lo incomprensible, al “más allá”, a lo “metafísico”,
o como quieran decirle, pues ninguna palabra le conviene.
Sin embargo, Acuario tiene que poder traer el mensaje y comenzar
a hacerlo circular, ponerlo en órbita. No se trata simplemente del
sentimiento de ser un “hombre de ningún lugar”, sino que tienen que
poner en marcha sus visiones, transformarlas en algo concreto.

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Precisamente, esa es una de las líneas divisorias entre el Circuito


Chico y el Grande.
Alumno: Otro concepto propio de Acuario es el de “eternidad”
¿no?
Bosia: Sí. Lo que va de Aries a Capricornio es el tiempo; pero más
allá de Capricornio saltamos a una dimensión fuera del tiempo.
Eternidad no es un tiempo indefinido, sino el no-tiempo; es algo que no
podemos pensar porque nuestra conciencia está atrapada en el tiempo,
es tiempo. No debemos confundir lo indefinido con lo Infinito. Lo
indefinido forma parte de nuestra experiencia:
es lo que no podemos totalizar; pero accedemos
a algo de ello. En cambio a lo Infinito, en
sentido metafísico, no tenemos acceso. Es de lo
Infinito que se sienten mensajeros los
acuarianos.
De esa fuente sale la creatividad
acuariana: de lo que está fuera del tiempo. Kirón con un héroe
Claro, ellos lo viven como siendo “adelantados”,
visionarios, seres lanzados a un futuro insólito. Como lo que reciben, el
“mensaje” que vienen a dar, no proviene “de este mundo”, pero ellos sí
están en este mundo, lo que traen es imaginado como futuro ¿qué otra
posibilidad cabría?
Capricornio en la Casa 12 puede verse en el sentido de que el
tiempo como como proceso, está “perdido de vista” para Acuario.
También la autoridad, la comunidad, las reglas y procedimientos
corrientes. Todo lo que representa a Capricornio. Pero, como sabemos,
tienen que recuperar todo esto; porque no se trata de negar el tiempo,
sino de tenerlo en cuenta, de hacerse responsables del futuro posible.
Los acuarianos del Circuito Grande transforman eternidad en tiempo.
En cambio, lo que ocurre a muchos acuarianos es algo así como
si se olvidaran del tiempo. La palabra ‘eternidad’ viene de la palabra
‘éter’, que es el quinto elemento según Aristóteles. Es decir: por encima
de los cuatro elementos, Aristóteles proponía el éter como un quinto. El

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éter tiene la cualidad de que es incorruptible, por tanto: tiende a verse


como eterno, cosa que encaja perfectamente bien con Acuario. El éter,
según el filósofo, es la sustancia que llena el Cosmos por encima de la
Luna; todos los astros están constituidos por esta sustancia y el Cielo
también, por eso ellos también eran considerados incorruptibles.
Alumna: ¿De allí viene lo de “ir al Cielo”, etc.?
Bosia: Claro. Pero no sólo de allí. El Cielo siempre se vio como un
principio puro, trascendente, incorruptible.
Esta idea del éter llegó casi intacta hasta el Renacimiento. Pero
entonces se produce un hecho típicamente acuariano, (creo que fue en
1490); algo que sorprendió y llenó de pánico a todo el mundo. Porque
como el éter era incorruptible, nada podía cambiar en el Cielo, nada
podía desaparecer ni aparecer. Hasta la Luna todo cambiaba; pero más
“arriba” no, estaba todo siempre igual, el cambio era sólo de lugar
(movimiento circular) pero no había corrupción, no había nacimientos
ni muertes, nada nuevo. Pero resulta que en ese año ¡apareció una
estrella nueva! Al menos eso fue lo que creyeron por aquel entonces.
Alumna: ¿Por qué? ¿Qué era en realidad?
Bosia: En realidad había estallado –es decir: moría- una estrella
hasta entonces invisible a simple vista. Ellos creyeron que era una
nueva estrella y entonces la llamaron “súper-nova”. Porque era grande y
nueva. Y lo peor era que ¡crecía!
Por tanto, se vino abajo todo esto del éter incorruptible. Se tuvo
que aceptar que el cielo también cambia. Se dan cuenta. Se cayó una
creencia de 1500 años de antigüedad por lo menos.
Alumna: ¿Cuál es la estrella?
Bosia: Hoy en día ya no existe más, quedan sus
restos gaseosos.
Este fue el hecho crítico que puso en cuestión todo
el esquema que se había armado desde Aristóteles hasta
el año mil cuatrocientos y pico en la cultura europea. Ese
hecho rompió la estructura del pensamiento en Europa;

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era lo inexplicable, lo sorpresivo, y se producía justamente en el cielo.


Algo bien acuariano.
A partir de entonces el éter se pone en cuestión y junto con el éter
cae la eternidad en cierto modo, simbólicamente hablando. La ciencia
deja de ocuparse de la eternidad. Hasta ahí la eternidad formaba parte
de la ciencia, la ciencia tomaba en cuenta lo eterno; estudiaba la parte
cambiante del Cosmos, pero consideraba que había algo eterno.
Una figura acuariana muy interesante que se destaca sobre todo
desde el Renacimiento es la del inventor. Los inventos muchas veces son
sincrónicos en varias partes del mundo.
Alumno: ¿Leonardo era de Acuario?
Bosia: Así parece. Leonardo es un personaje totalmente
acuariano.
Veamos ahora cómo funciona este Esquema Zodiacal.
El destino de Acuario podemos verlo como el de alguien que fuera
un ángel, un mensajero que baja al nivel inferior trayendo algo nuevo,
algo inédito, un mensaje de los dioses. Y baja a este mundo, por eso
está Tauro en la Casa 4.
Cuando Acuario irrumpe está irrumpiendo desde un nivel
inspirador, desde lo que hemos llamado aquí “la fuente”. Por eso se
asocia a Acuario con la idea de “arquetipo”: la forma (typo) originaria e
imperante (arkhé).
Entonces, el que nace con este Ascendente, se siente como
viniendo de otro nivel, se siente portador de un arquetipo, él mismo se
siente arquetipo, como el arquetipo en acción, se siente alguien que
tiene algo que no encaja con ninguna de las cosas que existen y que, sin
embargo, tiene el impulso vital -porque estamos hablando del
Ascendente-, tiene una fuerza para ponerse en movimiento, para hacer
funcionar ese arquetipo.
Por eso el rebelde es un personaje acuariano, incluso el loco.

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El loco y el rebelde son personajes que no logran reconciliarse con


la índole de nuestro mundo, con la realidad (Capricornio/Casa 12), de
modo que no logran plasmar aquello de lo que se sienten portadores.
El rebelde se rebela contra algo, choca contra algo establecido; de
allí que desee Tauro. Le encanta meterse en problemas, meter la nariz
en la boca del monstruo. Va a lo tradicional para oponerse, para pelear
por una idea de purificación que necesita proponer justo
en el núcleo de lo existente.
Lo que le ocurre en el Circuito Chico es que choca
con aquello que encuentra, choca con lo que hay. Se
pelea con la realidad instalada, con la forma en que ya
están sucediendo las cosas (Tauro en la Casa 4); pero, a
la vez, desea eso. De lo contrario no existe.
En cambio, lo que nuestra hipótesis indica es que no hace falta ir
especialmente a buscar la tradición. La tradición ya está presente.
Acuario no tiene que ir a pelearse con lo que hay, sino contar con ello y
construir sobre la base de eso su sueño.
Alumna: ¿Podrías dar un ejemplo de esto?
Bosia: Se trata del rebelde. ¿Qué hace el rebelde? Va directo a
meterse en la boca del lobo. Se mete en alguna tradición, en alguna
institución venerable, para cuestionarla radicalmente. Y así choca con
ella, en lugar de apoyarse en ella para ir más lejos.
El Circuito Chico se alimenta básicamente de esta búsqueda de
algo existente frente a lo cual reacciona intempestivamente. Por
supuesto, que en lo que va a buscar, por definición, deberá encontrar lo
inaceptable, algo con lo que no se puede identificar; por eso la relación
que genera Acuario en el Circuito Chico es sumamente contradictoria.
La historia de los acuarianos es siempre la de los marginales, la
de los transgresores. Siempre están transgrediendo el espacio en el cual
están viviendo y al cual han ido ellos mismos. Las figuras históricas de
este arquetipo son todos los herejes, los que están adentro; pero al
mismo tiempo critican eso donde están.

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Capricornio, que es lo que olvidaron, les sale al encuentro


entonces como persecución, límite, represión. Son perseguidos
inevitablemente por su propio Capricornio, por la autoridad constituida.
Porque en las instituciones y las tradiciones siempre hay una autoridad
represiva constituida.
Mientras está en este Circuito, una gran mayoría de acuarianos
resuelve su vida con un recurso pisciano (tienen Piscis en la Casa 2),
que es mentir, disimular. No le queda otra posibilidad, porque si hace lo
que siente, lo echan.
Jung, por ejemplo, que tenía Ascendente en Acuario, a menudo
tenía que disfrazar bastante lo que decía para ser aceptado como
médico y como psicólogo. Acuario usa lo neptuniano para adecuarse,
mimetizándose. Pero claro, esa no es la mejor manera de usar su
recurso (Piscis). Ya sabemos que Piscis simboliza la apertura a lo
inefable, el abrirse a lo incognoscible. Y lo
incognoscible, para Acuario adopta la cualidad
de Sagitario (Casa 11). Este es el punto:
Acuario es el verdadero maestro. Su
inspiración es ser maestro, ser conductor, pues
eso insólito que quiere poner en juego lo tiene
que transmitir como un verdadero maestro.
Tiene que volverse maestro, de lo contrario
¿quién lo va a tomar en serio? ¿Quién le va a
creer? Si lo que dice no encaja con nada.
Ser maestro o conductor es, justamente, eso, propiciar lo
auténtico.
La Casa 3 en Aries, en el Circuito Chico, aparece como agresión
por la palabra, polémica. Y también como acción que queda reducida a
algo mental, imaginario. Mientras está en el Circuito Chico no puede
operar sobre la realidad, queda esterilizado. Su mensaje divino va a
tomar forma sólo en su mente, no lo va a poder aplicar, porque se está
peleando con aquello sobre la base de lo cual tendría que aplicarlo.

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En ese caso la Casa 5 en Géminis aparece como pura charla: soy


lo que digo, nada más. Puro bla-blá. En cambio, en el Circuito Grande,
la Casa 5 desnuda la verdadera identidad de Acuario: ser mensajero del
cielo (Géminis).
Alumna: ¿Y la Casa 6?
Bosia: La Casa 6 probablemente sea la úlcera que le sobreviene
con todo este proceso... (risas)
Porque hay una contradicción con el cuerpo (Tauro), se siente
incómodo en su propio cuerpo. Pero el punto débil será Cáncer, el
estómago (por eso decía lo de las úlceras).
En otro sentido, la dificultad de Cáncer en Casa 6 consiste en que
le resulta muy difícil construir un ámbito de
protección, una zona delimitada protectora. Al no
haber útero, no se puede construir nada, bajar a tierra
nada. El primer acto de toda vida es producir una
membrana.
Hay una tendencia en este Esquema Zodiacal a
formar élites. Y toda élite, como ustedes saben, es Kirón instruyendo
a un héroe
divisible por dos... (risas). Claro, las elites literarias,
esotéricas, o de cualquier tipo, siempre son divisibles por dos, porque al
mínimo roce aparece la diferencia y se dividen. El grupo que se forma
no tiene la suficiente cualidad canceriana, gestadora, no contiene a los
miembros.
Como siempre, cada una de estas formas pobres esconde una
forma alta: por ejemplo está bien esto de que no haya “imitadores” para
un maestro; si Acuario es el maestro y genera clones, la cosa va mal. Si
el maestro genera discípulos en el sentido "…ista", no es un verdadero
maestro. El verdadero maestro genera discípulos que van más lejos que
él mismo.
Jung es un ejemplo, me parece, del Circuito Grande de este
Esquema, y por eso su psicología tiene como objeto el proceso de
individuación, o sea: Leo en la Casa 7. Recuerden que la Casa 7 es la
llave de todos los Circuitos Grandes.

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Alumna: No me queda muy clara la Casa 7 aquí...


Bosia: Quiero decir: el gran desafío de Acuario es conectar con su
brillo leonino, ser un verdadero yo, un ser que es capaz de emitir
originariamente, de individualizarse; pero eso sólo lo puede realizar con
los otros, con el que es tan diferente como él (pues el diferente
encuentra diferentes). La tendencia del Circuito Chico es admirar a
alguien, fascinarse, proyectarle al otro su propio Sol, su identidad: “el
otro tiene identidad, yo no”, diría Acuario. O no lo diría, pero actuaría
en consecuencia.
En cambio, Acuario deberá encontrarse con otros Acuarios, para
generar juntos esa luz que emite cada uno desde adentro. Acuario sólo
es un yo dentro de un grupo de pares.
Virgo en Casa 8 es una suerte de control total, poner todo en un
archivo y tenerlo bajo llave. Y tiene que ver también con el asunto de la
pureza: es el ideal de la asepsia total, controlar en un grado absoluto,
que no se escape nada. No tocar las cosas sería el ideal. Un ejemplo lo
tienen en el agente “Smith” de Matrix ¿recuerdan? “Usted huele mal” le
dice a Morfeus. Los acuarianos tienen a menudo este rasgo de asco por
lo viviente.
La Casa 9 en Libra...
Alumno: ¿Y qué pasa en el Circuito Grande con Virgo en 8?
Dijimos que, para el Circuito Chico era una suerte de tendencia a
la asepsia total. Pero en el Circuito Grande, cuando Acuario da por
hecho que tiene un cuerpo y vive en un mundo material, cuando asume
su carnalidad (Casa 4 en Tauro), se trata, precisamente, de soltar la
crítica, de dejar de ver el límite de las cosas, para comprender la
interpenetración, el hecho de todo es un Cosmos, un bello orden que
no podemos defenestrar tan fácilmente, pues de lo contrario, causamos
destrucción.
En cuanto a Libra en la Casa 9, las formas pobres tienen que ver
con una concepción más bien teórica del amor. Generalmente el
acuariano se enamora por admiración, no por otro tipo de sentimientos,
así que el amor se instala como una creencia, como una idea.

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Obviamente, la forma del Circuito Grande, aquí, será comprender


el amor, el encuentro con el diferente. Porque ocurre que Acuario, que
está siempre haciendo notar la diferencia, ¡no acepta a los diferentes!
Su exacerbación de la propia diferencia tiende a reducir a los otros a
una mezcla confusa. Por eso suele ser muy intolerante. Y eso es lo que
tiene que aprender en cuanto a su mirada del mundo y sus creencias.
Este Esquema Zodiacal culmina en Escorpio. Por un lado, esto
quiere decir que deberá mezclarse, fusionarse con otros, única forma de
lograr bajar a tierra esa inspiración celestial que trae al mundo. Por otro
lado, reparen en que justamente Acuario es el gran transformador en el
nivel de la Comunidad (Casa 10).
En Acuario hay una vocación de investigación, de persecución de
lo oculto. En el Circuito Chico esto puede aparecer como necesidad de
control (nuevamente me viene la imagen del Smith de Matrix), y como
búsqueda de poder. Son los “revolucionarios” en el sentido más sectario
y elitista (recuerden que Smith, en Matrix II finalmente se rebela contra
la propia Matrix). Lo que pasa es que en el Circuito Chico no pueden
llegar al poder en un sentido fuerte. Por eso, otra forma típica que
adopta esta posición es el odio por los poderosos y, en especial, por los
políticos.
Si quieren seguir este Esquema Zodiacal completo, paso a paso,
con un ejemplo histórico, lo van a encontrar en el caso de la herejía de
los Cátaros o Albigenses. ‘Cátaro’ significa “puro”; se los puede asimilar
completamente a este Esquema. Los iniciados Cátaros hacían una vida
totalmente ascética, no se casaban, no tenían posesiones, hacían dietas
estrictas, hacían meditación y tenían prácticas corporales de resistencia
muy intensas, o sea que iban a Tauro, pero se rebelaban contra el
cuerpo, lo martirizaban; sus prácticas perseguían el objetivo de
“liberarse del cuerpo” (expresión que puede tomarse perfectamente
como una definición del Circuito Chico de Acuario): ayunos terribles,
yoga, ejercicios. Se ocupan del cuerpo, pero para torturarlo. Es lo
mismo que el rebelde: se inscribe en una institución; pero para hacer

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lío; necesitan formar parte; pero supuestamente van a limpiar el lugar


de sus “impurezas”.
Los Cátaros llevaron al extremo el Circuito Chico de Acuario.
Incluso se cuenta que cuando los quemaban, iban cantando hacia la
hoguera, ya que pensaban que así se liberaban finalmente de toda
impureza.

El Esquema Zodiacal de Acuario y el mito de Quirón

Vamos a ilustrar algunos aspectos de este Esquema con el mito


del Centauro Quirón. Ante todo veamos un resumen del mito.

Quirón

Es el más célebre y sabio de los centauros.


Es hijo de Crono y de Fílira, hija de Océano y Tetys. Para engendrarlo, Crono se había
unido a Fílira en figura de caballo, pues Filira, para huir de él había hecho lo propio, lo cual
explica su doble naturaleza. Como Rhea, la esposa de Crono, se enteró de esta aventura de su
esposo, Filira debió huir a una isla, en donde tuvo a Quirón. Pero al verlo, pidió que la
transformaran, y los dioses la convirtieron en un tilo.
Como su madre lo abandonó, se cuenta que fue cuidado por Apolo, o, según otros, por
Atenea.
Pertenece a la misma generación divina que Zeus y los Olímpicos.
Quirón, que nació inmortal, vivía en el monte Pelión, en una caverna. Conocía todas las
virtudes curativas de las plantas. Era músico y maestro, buen amigo de los hombres, prudente y
benévolo. Protegió particularmente a Peleo, defendiéndolo contra la brutalidad de los demás
centauros. También dio a Peleo el consejo de casarse con Thetis, una de las nereidas, y le enseñó
la manera de obligarla a este matrimonio, impidiéndole que se metamorfoseara. Cuando la boda,
le regaló una lanza de fresno o una espada, que tenía la virtud de curar las heridas que ella misma
inflingía.
Cuando Thetis, intentando hacer inmortal a Aquiles, le quemó el talón, Quirón cambió
el hueso perdido por otro sacado del esqueleto de un gigante.
Educó a Aquiles, Jasón, Asclepio y otros. Se dice que el propio Apolo recibió sus
lecciones. Su enseñanza comprendía la música, el arte de la guerra, el de la caza, la moral y la
medicina. Pues Quirón fue un médico célebre e incluso practicó la cirugía.
En ocasión de la boda de Pirítoo con una lapita, los centauros se emborracharon e
intentaron violar a la novia, por lo que fueron perseguidos por los lapitas. Heracles se puso del
lado de éstos y produjo una gran matanza; Quirón que estaba de parte del héroe, fue herido
accidentalmente por él. Una flecha le produjo una grave llaga en la rodilla. Quirón trató de
aplicarse una pomada, pero las llagas causadas por las flechas de Heracles eran incurables. Quirón
se retiró a su cueva deseoso de morir, pero era inmortal. Finalmente Heracles, intercedió ante
Zeus, para que Prometeo, que había nacido mortal, se quedara con la inmortalidad de Quirón,
cediéndole a éste su derecho a la muerte. Zeus aceptó la idea y así Quirón encontró el descanso.
Zeus lo puso en el cielo como la constelación de Centauro.

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Con Cariclo tuvo una hija, Hipe, quien fue la primera en proferir oráculos. Eole
la embarazó, e Hipe, temerosa de que su padre se enojara, pidió la protección de Poseidón, quien
la convirtió en un caballo, luego la trasladó al cielo como la constelación del Caballo.

Kirón o Quirón, es un personaje realmente interesante...


Alumna: perdón, Kirón es un planeta, ¿no?
Bosia: en 1977 se descubrió un planetoide que tiene una órbita
bastante excéntrica entre Saturno y Urano y se lo llamó Kirón. Pero en
este momento no nos interesa tanto eso sino el significado mitológico de
Kirón y su relación con Acuario. De todos modos, reparen en que Kirón
parece estar relacionado con Urano en el Cielo, y Urano es el Planeta de
Acuario.
Los Centauros son seres compuestos, tienen cuerpo de caballo,
pero el torso humano. Eran un pueblo salvaje; pero había dos de ellos,
que eran extraordinariamente sabios: uno es Kirón y el otro se llamaba
Folo. Nos interesa ahora Kirón.
Tengan en cuenta que su sabiduría era tal, que todos los héroes
pasaban por su educación. Esto nos obliga a definir un poco más
certeramente lo que entendemos por “héroe”, pues de lo contrario no
comprenderemos a Kirón.
Un héroe es un personaje que representa una posibilidad de
evolución que nos lleva a ser humanos en sentido efectivo. Cada héroe
es una faceta, una mirada, sobre lo que significa llegar a ser realmente
humanos.
No crean que la condición humana es algo dado. Nosotros somos
humanos sólo en potencia. En realidad, nacemos como simples
mamíferos, ¡y podemos seguir siéndolo durante toda la vida o recaer en
ello luego de habernos elevado sobre el mamífero!

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Casi todo lo que hacemos es


muy poco humano, casi todo es
básicamente mamífero. Piénsenlo:
comer, luchar por sobrevivir,
reproducirnos... todo va en la misma
línea. Es exactamente lo mismo que
hace cualquier mamífero.
Alumna: ...Pero nosotros
tenemos la conciencia, el
pensamiento...
Bosia: Exacto. Sin embargo
eso es lo que nos permitiría ser
humanos...
Alumna: ¿Cómo nos permitiría?
Bosia: Sí. Pensamos, hablamos; pero ¿no subordinamos todo el
tiempo esta capacidad a los fines del mamífero? Yo creo que somos
mamíferos casi siempre; pero somos mamíferos astutos. Somos el más
astuto de los mamíferos. Por eso nos adueñamos del Planeta.
Algo de esto está queriendo decir también la figura doble de
Kirón: cuerpo de mamífero (cuatro patas), torso humano.
En la mayoría de los Centauros, en casi todos, predomina el
mamífero; por eso el mito dice que son brutales e incivilizados. En
cambio, en Kirón, excepcionalmente, predomina el humano.
Alumno: Eso quiere decir que los Centauros somos nosotros...
Bosia: Exacto. Los Centauros son sólo una imagen que habla de
nosotros, de lo brutales que somos. Es una imagen para el mamífero
astuto. En cambio Kirón, pese a su apariencia, es un humano, ha
hecho prevalecer en sí mismo al humano. Por eso, le envían a los que
después serán héroes para que los eduque.
Porque eso es ser héroe, repito: ser sencillamente humano,
actualizar el potencial que tenemos.
Un héroe no es un súper-hombre, sino un súper-mamífero o,
sencillamente, un hombre (uso ‘hombre’ con el significado de “humano”,

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incluyendo obviamente a las mujeres). Es alguien que está por encima


de su mamífero.
El rasgo esencial de Kirón, pues, el sentido de su existencia, es
ser maestro. Como ustedes saben, ser maestro es algo que tiene que ver
con Sagitario, y en este Esquema
Zodiacal, Sagitario se encuentra en
la Casa 11. Es, precisamente, la
fuente inspiradora de Kirón, si es
que, como pienso, Kirón es un buen
representante del Esquema de
Acuario.
Por otro lado, los héroes,
vistos como figuras individuales,
son personajes propios de Leo.
Recuerden que llamábamos a Leo el
Signo del Humano. Kirón y su
discípulo-héroe –cualquiera que sea-
son una muestra de la polaridad
Centauro con Atenea
Acuario-Leo.
En el caso de Kirón tenemos un problema: su figura es muy
depurada y, por tanto, no expresa las formas del Circuito Chico. No
obstante, quizá algo del Circuito Chico se exprese en la actitud de Fílira,
su madre, rebelándose nada menos que contra Crono.
Fílira, hija de dos divinidades marinas, tiene la habilidad, propia
de esa estirpe, de transformarse, y para huir de Crono, se transforma
en yegua. Pero éste volviéndose caballo macho, la posee igualmente.
Fílira, se rebela, pues, contra Crono.
¿Dónde podemos ubicar en este Esquema Zodiacal a Crono?
Alumnos: En la Casa 12.
Bosia: Obviamente. Es el planeta de Capricornio. Es lo que ella no
acepta y que se transforma entonces en su “enemigo oculto”. Fílira
quiere mantenerse pura, virgen. Pero no es ése su destino.

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La persecución posterior de Rhea, la esposa de Crono, obliga a


Fílira a refugiarse en una isla. Ya hemos visto en otras ocasiones que la
isla es un símbolo de la conciencia. Allí es que puede parir a Kirón, hijo
de Filira y el proceso de desarrollo en el Tiempo (Crono-Rhea), hecho
posible por la conciencia. Pensemos que en este Esquema Zodiacal, Leo
es nada menos que la Casa 7, la llave que nos abre al Circuito Grande.
Sin embargo, Fílira rechaza a Kirón, y este es
otro hecho que da pie a pensar que ella simboliza la
forma pobre de Acuario, pues prefiere
metamorfosearse en el árbol del Tilo, cuya propiedad
terapéutica tiene que ver con mantener la tranquilidad
(Tauro en Casa IV).
Otro indicio nos lo da el hecho de que se
convierte en un árbol, que es un ser que debe mantenerse arraigado a
un lugar, sin capacidad de traslación. Con eso se cierra el Circuito
Chico indicando la inmovilidad, acentuada por la cualidad de Tauro.
El repudio de Fílira hacia su hijo es un rasgo que,
paradójicamente, puede simbolizar algo favorable para la posibilidad de
Kirón de recorrer el Circuito Grande. En efecto, de ese modo, hay un
despegue, un desapego, por parte de la madre, que será esencial para
éste.
Vamos ahora a la propia figura de Kirón. Sabemos que la llave del
Esquema de Acuario es Leo y sabemos también que su contraparte son
los héroes. Es con estos que Kirón construye en común la posibilidad de
ser hombre. Confirma la propia y facilita la de nosotros –los héroes-
para llegar a la plena humanización.
Pero, he aquí la cuestión clave de esta figura: Kirón es un
inmortal; pero su significado es representar la posibilidad de ser
hombre. Esto es una contradicción flagrante. Es el Dios que representa
la humanización.
Ahora bien, ¿cómo se resuelve la contradicción? El mito será fiel
hasta el fin: tanto representa Kirón lo más humano de lo humano, que
deberá devenir mortal.

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Curso de Astrología a Distancia con profesor guía – Autor: Jorge Bosia – ISBN: 987-20822-2-7

En efecto, el rasgo distintivo de lo humano es la mortalidad. Tanto


es así que los griegos decían “mortal” por humano. La muerte, la finitud
es nuestro destino ineludible. Las hilanderas hilan, miden y ¡cortan! El
hilo de la vida de cada uno de nosotros.
Kirón es inmortal; pero su destino implicará desembocar en la
mortalidad (Escorpio/Casa 10). La figura de este Dios Centauro es tan
íntegra, tan coherente, que el Dios que simboliza la humanización,
termina asumiendo él mismo el rasgo central de lo humano, la
mortalidad.
Alumna: yo leí en algún lugar que la herida de Kirón representa
una “herida incurable”, una cierta cuestión que en esta vida no
podemos resolver. Pero veo que aquí estamos haciendo otra
interpretación que me parece muy interesante. ¿Se conecta de alguna
manera con esta otra?
Bosia: Algunos, apoyándose en que la muerte de Kirón se
relaciona con una herida incurable que Heracles le infringe sin
intención, dicen que Kirón representa una herida, más bien de orden
psicológico, algo que no podemos contrarrestar. Nunca estuve muy de
acuerdo con esa interpretación.
Creo que la muerte, en cierto sentido, es una “herida incurable”;
pero no me parece el mejor modo de tratar con ella.
Ante todo, observen que la Casa 10 de este Esquema Zodiacal
corresponde a Escorpio, y la muerte es uno de los significados de este
Signo. Pero el hecho de que la muerte sea la Casa 10, nada menos que
la culminación, el logro, la cosecha, de Acuario, nos tiene que hacer
pensar diferente. Meditemos esto: la mortalidad como algo elegido, es
aquí la meta.
Yo creo que esto está más relacionado con la idea de “morir
dignamente”, de asumir la muerte como desembocadura inevitable de la
vida y como acompañante necesario en todo el curso vital.
Alumno: pero eso no puede tomarse como “profesión”…
Bosia: Por supuesto que también se trata de la unidad con otro
para producir algo nuevo –ése es el verdadero significado de Escorpio-. Y

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en ese sentido, esta combinación de Escorpio en Casa 10 muestra la


“profesión” de Kirón como médico, y también como maestro y
propiciador de héroes.
Pero es importante destacar nuevamente esta condición de
mortales que ostentamos nosotros. Es importante no olvidarlo. Porque
la interpretación pobre de esta Casa 10 es la búsqueda del poder por el
poder mismo –o, más a menudo, desde una posición idealista (Acuario
en el Ascendente)-, de la expansión del dominio (Casa 11 en Sagitario),
asentada en la acumulación de recursos (Tauro en la Casa 4).
Alumna: Esta visión de avidez por el poder que le estamos
atribuyendo a Acuario es bastante extraña si tenemos en cuenta la
imagen habitual de Acuario.
Bosia: Así es; pero recuerden que la imagen habitual siempre está
basada en el Circuito Chico; de allí que sea más bien la del rebelde.
Pero no se puede soslayar que tienen Escorpio en la Casa 10, por más
que, en la mayoría de los casos no tomen contacto, ni siquiera
pobremente, con esta posición.
De todos modos, en el mito que estamos analizando, Kirón es
médico, que es una de las formas depuradas de Escorpio. Y no sólo es
médico, sino que es “el” médico por excelencia.
En este mito, entonces, lo que interesa es que Kirón se encuentra
con otros “acuarianos”, los posibles héroes, y juntos, él como maestro,
los otros como discípulos, constituyen la heroicidad misma (Leo), esto
es: el pasaporte a la plena humanidad.
Otro detalle importante acerca de la exactitud de este Esquema
Zodiacal respecto del mito de Kirón es el hecho de que lo que, en
definitiva, le obliga a solicitar la mortalidad es una herida en la rodilla.
Sabemos que la rodilla es la parte del cuerpo más relacionada con
Capricornio; de modo que estamos ante una cuestión que tiene que ver
con la Casa 12. Y, en efecto, un significado general de la Casa 12 es la
muerte, el final. Aquí Capricornio le trae a Kirón el final.
Alumno: ¿Hércules sería una suerte de “enemigo oculto”?

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Bosia: De algún modo sí. Pero Hércules lo hiere sin querer, es un


accidente. Y Hércules simboliza al héroe que realiza completamente la
forma humana, cumpliendo con todos los trabajos necesarios. Es como
decir que la forma humana plena (Capricornio) es lo que lo vuelve
mortal (Casa 12).
Hay otros detalles: el nombre Kirón, por ejemplo, se relaciona con
la palabra griega que significa “mano”. Y la mano es la parte del cuerpo
más ligada a Géminis. Pues bien: Géminis está en la Casa 5 del
Esquema de Acuario, esto es: en esa Casa que simboliza la “carta de
presentación”, la identidad ¿y qué más propio e identificatorio que el
nombre?
Alumno: ¿El episodio con Peleo, su protegido, cómo puede
interpretarse?
Bosia: Bueno, no vamos a entrar en la cuestión de Peleo y Tetis
en sí misma, lo que nos llevaría a otros
mitos; pero, si nos limitamos al hecho
de que Peleo es el protegido de Kirón,
podemos ver en eso una clara
referencia a la actitud que él asume
respecto de la Casa 4 en Tauro.
Peleo simboliza la arcilla o, en
general, todos los materiales del arte y
la artesanía. Los materiales con los
que se elaboran las obras del arte.
Peleo es una clara referencia al plano
terrestre, mortal, y Kirón, coherentemente lo ayuda a “elevarse”, al
facilitar su casamiento con Tetis, una diosa. Es lo mismo que hace con
los humanos.
La arcilla, por otra parte, es una imagen clara de Tauro, por su
maleabilidad y capacidad de soportar la forma que el artista le imprime.
Pero Kirón facilita la “elevación” de Peleo, no se queda allí. Peleo no es el
objeto de su deseo, sino que ayuda a que Peleo, la arcilla, se vuelva obra
de arte mediante su conjunción (casamiento) con Tetis, que simboliza la

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imaginación creadora del artista. Es decir, la acción de Kirón va ante


todo a Leo (la expresión), apoyándose en Tauro (Peleo, el material). Esto
es claramente Circuito Grande.
Por último, reparemos en que Kirón accede a la mortalidad
intercambiándola con Prometeo, un héroe importantísimo, a quien
libera con ese mismo acto, del castigo impuesto por Zeus. Por tanto,
para poder comprender bien a Kirón y al Esquema Zodiacal de Acuario
tenemos que penetrar un poco en la figura de Prometeo, cosa que
haremos en la próxima clase.
Para terminar de comprender a Kirón, tenemos que ver también la
figura de Prometeo, ya que es con la participación de éste que Kirón
adquiere su derecho a la mortalidad.
Vamos a exponer, primeramente, el mito de Prometeo:

PROMETEO

Prometeo, que era más juicioso que su hermano Atlante,


previó el resultado de la rebelión contra Crono, por lo que
prefirió luchar del lado de Zeus, y persuadió a Epimeteo
para que hiciera lo mismo.
Era, en verdad, el más sabio de su raza, y Atenea, a
cuyo nacimiento de la cabeza de Zeus había asistido, le
enseñó la arquitectura, la astronomía, las matemáticas, la
navegación, la medicina, la metalurgia y otras artes útiles
que él transmitió a la humanidad. Tanto que Zeus, quien
estaba irritado por las crecientes facultades y aptitudes
de los humanos, había decidido extirpar a toda la raza
humana, y sólo la perdonó gracias a la súplica apremiante
de Prometeo.
Un día se produjo una disputa sobre qué partes de un
toro sacrificado se debían ofrecer a los dioses y cuáles se
debían reservar los hombres, y se invitó a Prometeo a
actuar como árbitro. El desolló y descuartizó un toro y

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luego cosió su piel haciendo con ella dos bolsas de boca


ancha que llenó con lo que había cortado. Una bolsa
contenía toda la carne, pero oculta bajo el estómago, que
es la parte menos apetecible de cualquier animal; la otra
contenía los huesos, ocultos bajo una espesa capa de grasa.
Zeus, fácilmente engañado, eligió está última (que sigue
siendo la porción divina). Cuando se dio cuenta del ardid,
castigó a Prometeo, que se reía de él a sus espaldas,
privando a los hombres del fuego. “¡Qué coman carne
cruda!”, exclamó irritado.
Prometeo fue inmediatamente a ver a Atenea y le pidió
que lo dejara entrar secretamente en el Olimpo, cosa que
ella le concedió. Una vez allí, encendió una antorcha en el
carro ígneo de Helios, y luego arrancó de éste un fragmento
de carbón vegetal incandescente que metió en el hueco
formado por la médula de una caña. Luego apagó la antorcha,
salió a hurtadillas y entregó el fuego a la humanidad.
Zeus juró vengarse. Ordenó a Hefesto que hiciera una
mujer de arcilla, a los cuatro Vientos que le insuflaran la
vida, y a todas las diosas del Olimpo que la adornaran. Y
envió a esa mujer, Pandora, la más bella jamás creada, como
regalo a Epimeteo, bajo la custodia de Hermes. Pero
Epimeteo, a quien su hermano advirtió que no debía aceptar
el regalo de Zeus, se excusó respetuosamente. Más
enfurecido aún que antes, Zeus hizo encadenar a Prometeo
desnudo a una columna de las montañas del Cáucaso, donde un
buitre voraz le desgarraba el hígado durante todo el día un
año tras otro; el tormento no tenía fin, porque cada noche
(durante la cual Prometeo estaba expuesto al frío y la
escarcha) el hígado volvía a crecer hasta estar nuevamente
entero. Y juró que jamás desataría a Prometeo de la roca.
Pero Zeus, poco dispuesto a confesar que se había
mostrado vengativo, excusaba su crueldad haciendo circular

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una falsedad: decía que Atenea había invitado a Prometeo al


Olimpo para tener con él un amorío secreto.
Epimeteo, alarmado por la suerte de su hermano, se
apresuró a aceptar a Pandora e incluso a casarse con ella.
Y ésta, a quien Zeus había hecho tan tonta, malévola y
perezosa, como bella, poco tiempo después abrió una caja
que, según le había advertido Prometeo a Epimeteo, debía
permanecer siempre cerrada, y en la cual le había costado
un gran esfuerzo encerrar todos los males que podían
infestar a la humanidad, como la vejez, la fatiga, la
enfermedad, la locura, el vicio, la pasión y la esperanza.
Todos ellos salieron de la caja en forma de una nube,
hirieron a Epimeteo y Pandora en todas las partes de sus
cuerpos y luego atacaron a la raza de los mortales. Sin
embargo, la Esperanza, a la que también había encerrado
Prometeo en la caja, les disuadió con sus mentiras, de que
ocurriera un suicidio general.
No obstante, cuando Heracles pasó por el Cáucaso, mató
de un flechazo al buitre y liberó a Prometeo. Zeus no
protestó, satisfecho con la proeza de su hijo Heracles;
pero para que su juramento no fuese en vano, ordenó a
Prometeo que llevase un anillo fabricado con el acero de
sus cadenas y un trozo de roca a la que había estado
encadenado.
En ese momento, Quirón, presa de continuos dolores,
aprovechó para ofrecerle su inmortalidad, que Prometeo
aceptó. Zeus tampoco se opuso a esto, complacido porque
Prometeo, haciendo uso de su don profético, le había
revelado el contenido del oráculo que indicaba que un
posible hijo suyo con Tetis sería más poderoso que él y lo
destronaría.

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Como pueden ver, el mito de Prometeo es muy interesante.


La referencia a una rebelión contra Crono es, como ustedes
saben, la famosa guerra llamada “Titanomaquia”, que enfrenta a Zeus y
sus hermanos –los Olímpicos- con Crono y sus hermanos –los Titanes-.
Rebelión que, finalmente, conduce a la victoria a Zeus, con ayuda de su
abuelo Urano y de algunos de sus ayudantes y descendientes-.
Prometeo, Atlante y Epimeteo, son
hermanos. El padre es un Titán llamado
Jápeto y la madre, una hija de Océano,
llamada Clímene.
El nombre ‘Jápeto’ es de muy difícil
etimología; no obstante, vamos a proponer
entenderlo como una referencia al “salto
evolutivo”. Con esta expresión quiero decir
que está simbolizada aquí la indicación de
que la vida tiene distintos niveles de
organización, jerárquicamente
ordenados...
Alumno: ¿Podrías aclarar un poco eso?
Bosia: Sí, por supuesto. Me refiero a que si tomamos un ser
viviente como nosotros, encontramos un nivel de organización que
podemos llamar conductual o interpersonal: cuando nos relacionamos
con otros o cuando realizamos un trabajo, por ejemplo. Pero también
hay un nivel relativo a las funciones del organismo, como digerir los
alimentos. Más profundamente, hay un nivel de los órganos. Luego se
puede hablar de un nivel de los tejidos. Más abajo podemos referirnos al
nivel de las células, y luego al de los organelos de éstas últimas, luego al

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de las moléculas, y así sucesivamente. Entre estos niveles hay una


jerarquía...
Alumno: ¿En qué sentido?
Bosia: En el sentido de que cada nivel sustenta y hace posible al
superior, y en el sentido de que el nivel superior tiene cierta
preeminencia también sobre el inferior. Estas son, sin duda, relaciones
“verticales”. Entre una molécula y un órgano, por ejemplo, no puede
haber una relación horizontal, pues están en niveles de organización
diferentes.
Volviendo al padre de Prometeo, Jápeto, se puede ver que toda
esa familia está conectada con la idea del salto de nivel organizativo –
creo que el verdadero concepto de “evolución” tiene que ver con esta
idea de niveles jerárquicos de la vida; por otra parte, hay algunos verbos
griegos que tienen que ver con la raíz “jap”, y, además, el sonido mismo
del nombre, que es como una voz para saltar.
Jápeto sería, en nuestra hipótesis, cualquier salto evolutivo; lo
cual supone un principio universal en el sentido de que hay saltos
evolutivos. Según esta hipótesis, por tanto, toda su descendencia iría
aclarando progresivamente este asunto de los saltos evolutivos.
Es importante destacar que de Jápeto desciende la raza humana,
según algunas versiones. Y si no desciende en sentido estricto; al menos
sí es cierto que Prometeo es el “benefactor” de los humanos.
Clímene significa "la gloria del pensamiento” o, si se quiere, “la
exaltación del nivel mental".
En la misma línea de Clímene viene, sin duda, el nombre
“Prometeo”, que significa “el pensamiento como algo lanzado hacia
delante”, “el pensamiento del futuro”.
Su hermano es Epimeteo. El prefijo ‘epi’ significa “sobre”; en el
sentido de ir poniendo una cosa sobre otra, por lo tanto, siguiendo esta
línea interpretativa, Epimeteo sería un símbolo del pensamiento
construyéndose a sí mismo en capas sucesivas.
De modo que, si bien a primera vista Prometeo puede aparecer
como la contracara de Epimeteo, ambos constituyen una unidad, son

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aspectos complementarios. Esto puede observarse en el Esquema


Zodiacal de Acuario en la Casa 5: la forma particular de expresión de
Acuario es Géminis: los hermanos.
Prometeo y Epimeteo, por todo lo dicho, serían algo así como la
evolución en el plano de la mente, bien entendido que el “plano de la
mente” o “psique” es precisamente lo que nos constituye como
humanos, nuestra diferencia.
Prometeo aparece como el gran benefactor y maestro de la
humanidad. Se dice que había asistido al
nacimiento de Atenea, de quien sabemos que
es su aliada.
En el mito, se da un juego entre
Prometeo y Zeus: éste último aparece como
crítico de la raza humana; está incluso
dispuesto a destruirla; y Prometeo le ruega que
no lo haga.
Es muy importante para nuestro asunto
el episodio del reparto de las partes del toro. El Prometeo encadenado
tema central de Acuario puede entenderse, en
realidad, como la pregunta: ¿qué es de los dioses y qué de los mortales?
Acuario nos remite a lo incognoscible, a la fuente de la que deriva la vida
y el sentido. La función de los acuarianos, ya lo vimos, es manifestar la
voluntad inaccesible de los dioses, traerla a tierra, echarla a rodar.
Observen que se trata de repartir las partes de un toro, esto es:
Tauro y, por tanto, Casa 4. Tauro es el nivel de lo que hay, el nivel de lo
ya constituido, de lo existente; que se opone al nivel de los dioses. Lo
que importa aquí es que hay diferencia de niveles. Acuario es la
diferencia misma de nivel.
Entonces, con esta metáfora, lo que dice el mito es en que en cada
vuelta de la espiral evolutiva una parte va “hacia arriba” al nivel
superior (es decir: a los dioses) y otra parte va al nivel inferior.
Observémoslo en el mismísimo toro. El toro es uno de los
animales llamados “rumiantes”. Pasa casi todo el tiempo que está

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despierto comiendo y haciendo la digestión. Come sustancias vegetales


a las que digiere muy lentamente. Finalmente, una parte de lo que ha
comido se transforma en toro, y la otra parte es devuelta a la tierra. Ése
es el punto: qué parte va a transformarse en toro, haciendo un salto
evolutivo desde el nivel vegetal al nivel animal, y qué parte será devuelta
a la tierra, pasando del vegetal al mineral.
Alumno: No comprendí muy bien esto...
Bosia: Consideremos tres niveles: el mineral (suelo), el vegetal y el
animal. El animal come vegetales. Ahora bien, parte de eso que come
se va a convertir en animal, va a subir de nivel gracias a la acción del
propio animal; y parte del nivel vegetal se va a degradar en residuos
minerales, también por la acción del animal.
¿Se entiende? Parte del forraje comido va a descender, pasando a
ser abono para el suelo, y parte se va a elevar del nivel vegetal al
animal. Sin embargo, lo que desciende, lo hace después de haber
pasado por el nivel más alto, y enriquece así al suelo más de lo que lo
haría el nivel vegetal por sí mismo.
Sobre la base de esta elaboración podemos entender el sentido del
sacrificio del toro que aparece en este mito.
Los niveles que aparecen en el mito son: animal, humano y
divino. Prometeo simboliza la posibilidad de realizar lo humano.
Entonces, la cuestión que el organismo del animal resolvía
mediante la digestión, se transforma en un problema del pensamiento:
qué parte del toro va a ir hacia el nivel superior de organización de la
vida (humano), y qué parte va a ir al animal.
Nosotros somos animales (mamíferos, para ser precisos) que
estamos en el trabajo de evolucionar hacia el predominio de lo humano
o psíquico. Nuestro nivel psíquico se alimenta de nuestro nivel animal,
en el sentido de la percepción, por ejemplo. La psique se alimenta de lo
que los sentidos le acercan del mundo. De eso que estamos todo el
tiempo recibiendo -igual que el toro nosotros estamos todo el tiempo
“comiendo”; pero comiendo imágenes, sonidos, etc.-, una parte se va a

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transformar en sabiduría, mientras que lo que sobra, tendrá que ser


excretado hacia el mundo animal nuevamente.
Observen que de todo lo que ingresa por los sentidos nosotros
percibimos sólo una parte, tiene significado sólo una porción. ¿Qué
parte de todo lo que percibimos se transforma en humano, y qué parte
debe ser devuelta al animal? Este es un aspecto central del trabajo en el
Esquema Zodiacal de Acuario. Es el tema que plantea la Casa 4. El
Circuito Chico se produce si no queremos soltar nada.
A su vez se puede conjeturar que hay un nivel superior,
correspondiente a los dioses, en el que sucede lo mismo: los dioses se
alimentan de nuestra psique, lo procesan, parte lo transforma en Dios
mismo y parte lo devuelven enriquecido hacia nosotros.
Alumna: ¿Esto no tiene que ver con la imagen del Aguador de
Acuario?
Bosia: Si, por supuesto. El Aguador derrama su “agua”. En cierto
modo, y para seguir con la metáfora, el cántaro es la imagen del tubo
digestivo, que sirve nada más que de conducto; empieza en la garganta
(Tauro en la Casa 4 que puede verse como un punto de partida o piso) y
tiene que llegar al recto (Escorpio en la Casa 10, que puede verse como
un punto de llegada). Allí se ve como es necesario poder soltar para
cumplir el Circuito Grande de Acuario. Tomar algo, sí; pero soltar algo
también.
Creo que alguna vez les comenté que, a mi juicio la mejor imagen
para el yo, esto es: para Leo; aquello que podríamos llamar “el retrato
del yo”, es el de un caño o un conducto vacío. Un conducto que deja
pasar el flujo de energía nueva que baja del Cielo. Esto es lo que, a mi
juicio, tiene que lograr Acuario: constituir un yo-conducto a partir de
los vínculos con los otros. Pero esto, entendido como algo que canaliza,
que permite el paso y reparte, que hace la digestión y una parte asimila
y otra parte deja derramar. Prometeo es un símbolo para esta
mediación.
Géminis en Casa 5 tiene que ver también con esto: pues la
identidad de Acuario es la del mensajero, la del que une cielo y tierra.

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Siempre hay dos opciones: la parte que se eleva y la parte que


desciende. El transmisor es el acuariano.
Libra en la Casa 10 podría comprenderse en este sentido: el
“matrimonio”, el acuerdo, se da con el nivel superior, o, a la inversa: el
salto de nivel se hace con amor. Todo esto en un juego vertical, de
planos o niveles organizativos. Acuario en cierto sentido, se casa con
Dios.
El relato dice:

...él desolló y descuartizó un toro y luego cosió su


piel haciendo con ella dos
bolsas de boca ancha que
llenó con lo que había
cortado. Una bolsa
contenía toda la carne,
pero a ésta la ocultó bajo
el estómago, que es la
parte menos apetecible de
cualquier animal; la otra
contenía los huesos,
ocultos bajo una espesa
capa de grasa. Zeus, fácilmente engañado, eligió ésta
última (que sigue siendo la porción divina), pero castigó
a Prometeo, que se reía de él a sus espaldas, privando a
los hombres del fuego. ¡Qué coman carne cruda!,
exclamó."

Hay un complejo juego de polaridades en este relato sobre cómo


hay que hacer la división, en qué consiste el reparto entre el “arriba” y
el “abajo”.
Aclaremos algunos elementos: por un lado, el estómago hace
referencia a Cáncer y la “carne” hace referencia a Tauro. Por otro, los
huesos son símbolo de Capricornio y la grasa, de Sagitario.

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Tauro y Cáncer son lo más primario para el hombre, son su base


reptil- mamífera, su base animal: ese es el nivel sobre el que debería
constituirse lo humano. Esto significa: el animal que somos debe ser
llevado a su humanización.
Por otro lado, Sagitario y Capricornio son, precisamente, aquello
que simboliza lo humano en su máxima realización. En efecto,
alcanzamos lo humano sólo en el seno de la comunidad de la que
formamos parte, nos realizamos plenamente como humanos, sólo en lo
colectivo o comunitario. Esto es lo que debería retenerse, lo que debería
siempre permanecer como meta.
Ahora bien, por un lado, Prometeo “engaña” a Zeus, haciendo que
éste elija la grasa y los huesos. Sin embargo, eso es lo correcto: a lo
superior corresponde lo superior (Sagitario y Capricornio). Zeus mismo
funciona como un símbolo de nuestra posibilidad verdaderamente
humana. Los dioses en cuanto tales son, estrictamente hablando, una
imagen para nuestra posibilidad de ser humanos realmente y no
meramente en potencia.
A los hombres, por tanto, que frente a los dioses representan lo
animal, les corresponde lo inferior: nuestra parte reptil y mamífera se
reserva lo mejor para ella.
Esto es lo que describiría las cosas tal como son: somos animales
y los dioses están separados de nosotros. A cada uno le toca lo que
corresponde.
No obstante repito: el mito presenta esto como un “engaño” que
perpetra Prometeo contra Zeus. ¿Por qué lo realmente adecuado está
planteado como un engaño por el que la humanidad será duramente
“castigada”? Esa es la pregunta que deberemos hacernos para
comprender a Prometeo.
¿Zeus está queriendo decir que Tauro y Cáncer es lo que habría
que dar a los dioses, mientras que Sagitario y Capricornio es lo que
debería quedar para los hombres? Sin duda no, pero todas estas
inversiones tienen algún significado.

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La inversión tiene el sentido de advertir que no tomemos el mito


en forma literal. Por eso presenta una paradoja. La paradoja es lo que
hace que preguntemos, lo que nos sorprende y acicatea para que
investiguemos. Es muy común que en los mitos aparezcan paradojas.
Son como luces de peligro que nos indican acerca de la posibilidad de
dejarse llevar por la metáfora y creer que cuando se dice “hombres” se

habla de hombres, y cuando se dice “huesos” se habla de fémures,


tibias y peronés.
¿Qué significa que Zeus castigue a los “hombres” con la condena
a comer carne cruda? ¿Quiénes comen realmente carne cruda?
Alumnos:...los animales...
Bosia: claro. En ese contexto, “hombre” significa “animal”. Pero
¡cuidado! Porque nosotros realmente somos animales. Pero ¿saben qué?
No somos solamente animales. Ahí está la diferencia. Tenemos una
parte humana. Lo que quiere decir Zeus es que si “elegimos” Cáncer (el
mamífero, el estómago) y Tauro (el reptil, la carne), elegimos la

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animalidad, en lugar de elegir la humanidad que podríamos ser. El


castigo debe ser leído como un condicional: “los castigaré si eligen
seguir siendo animales en lugar de desarrollar su posibilidad humana”.
Y esto se corresponde con la privación del fuego; ya que el fuego
es el símbolo del conocimiento, de la reflexión y la autoconciencia.
Quitar el fuego significa seguir siendo animales. Carne cruda es carne
sin fuego: materia no espiritualizada.
El hecho de que en algún momento la humanidad empezó a
cocinar el alimento, puede tomarse como un indicador de que apareció
por fin verdaderamente lo humano, la materia comenzó a
espiritualizarse. La carne, al cocinarse se hace tierna, se hace más fácil
de digerir, o sea: al espiritualizarse, la carne se hace más tierna.
El espíritu no es, en realidad algo separable de la materia en esta
vida. Es la materia tiernizada, sutilizada, vuelta transparente.
Por supuesto, Prometeo, como buen acuariano es un rebelde...
ahora van a ver... Retomemos el relato.

De izquierda a derecha: Zeus, Hermes, Epimeteo, Eros y Pandora

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"Prometeo fue inmediatamente a ver a Atenea y le


pidió que lo dejara entrar secretamente en el Olimpo,
cosa que ella le concedió. Una vez allí, encendió una
antorcha en el carro ígneo de Helio, y luego arrancó de
éste un fragmento de carbón vegetal incandescente que
metió en el hueco formado por la médula de una caña.
Luego apagó la antorcha, salió a hurtadillas y entregó el
fuego a la humanidad."

Con lo afirmado más arriba se entiende mejor el acto de arrojo de


Prometeo de colarse en el Olimpo y llevarse el fuego. Este acto no hace
otra cosa que restituir el sentido disipando las contradicciones.
Alumna:...Zeus no podría volver a quitarles el fuego a los
humanos...?
Bosia: Claro que podría. ¡Pero no quiere! ¿Comprenden? Está todo
bien; el mito está alertando solamente. Está enseñando cómo ser
hombre, qué es del hombre y qué es de los
dioses, y esto significa: qué es lo animal y
qué es lo humano en nosotros.
Pero, además, el mito adopta la forma
del Esquema Zodiacal de Acuario.
Prometeo toma contacto con la Casa
7 en Leo. El carro de Helio juega aquí
como Leo. Helio es el Sol. La antorcha, por
otra parte, es siempre un símbolo de la
conciencia. El carbón incandescente es un nuevo símbolo de la materia
espiritualizada; nuestro cuerpo es una estructura basada físicamente
en el carbono y el carbono es Saturno. Por tanto, carbón incandescente
es símbolo de una materia que ha logrado desarrollar la espiritualidad.
Alumno: ¿Por qué lo lleva en una caña?
Bosia: La imagen de la caña, que suele aparecer cuando se tratan
temas de Leo, es muy interesante; porque la caña es un tubo hueco y,

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además tiene la característica de que enraíza en el suelo, tiene una


parte de su cuerpo bajo el agua y otra parte en el aire, y es flexible; pero
no se quiebra fácilmente. ¿Qué es? Es una extraordinaria imagen del
hombre: con sus tres niveles –físico, emocional y mental- alineados. Ahí
corresponde llevar el carbón incandescente el yo –no meramente el ego-.
Pero Zeus no se queda tranquilo: en lugar de volver a sacarle el
fuego a la humanidad, castiga ahora a Prometeo mismo. ¿Qué significa
este nuevo castigo?
Dice el mito:

"Zeus juró vengarse. Ordenó a Hefesto que hiciera una


mujer de arcilla, a los cuatro Vientos que le insuflaran
vida, y a todas las diosas del Olimpo que la adornaran. Y
envió a esa mujer, Pandora, la más bella jamás creada,
como regalo a Epimeteo, bajo la custodia de Hermes."

Ya sabemos que Hermes es el mensajero de Zeus, es su


instrumento, porque simboliza el pensar, y el pensar es el instrumento
del espíritu o de la evolución. ‘Pandora’ significa "todos los dones". Aquí
tenemos otra paradoja típica: el nombre “pandora” es en realidad un
eufemismo, una ironía de Zeus; pues Pandora trae, en realidad, todos
los males.

"Pero Epimeteo, a quien su hermano advirtió que no


debía aceptar el regalo de Zeus, se excusó
respetuosamente. Más enfurecido aún que antes, Zeus
hizo encadenar a Prometeo desnudo a una columna en
las montañas del Cáucaso, donde un buitre voraz le
desgarraba el hígado durante todo el día un año tras
otro; el tormento no tenía fin, porque cada noche
(durante la cual Prometeo estaba expuesto al frío y a la
escarcha) el hígado volvía a crecer hasta estar

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nuevamente entero. Y juró que jamás desataría a


Prometeo de la roca."

Vemos que la respuesta inicial de Zeus fue entregar a la


humanidad todos los males. Y que, paralelamente, es encadenado
Prometeo a la roca.
Esta situación hay que verla en paralelo, eso es fundamental. La
montaña es un símbolo capricorniano, o sea, que alude a Capricornio
en Casa 12; pero, por otro lado más general, la roca es un símbolo de la
materia, del plano físico. Entonces,
Prometeo queda encadenado al plano
físico, queda sometido la percepción
sensible que lo deja atado a una lógica
binaria tipo “al pan, pan y al vino,
vino”.
Lo que está diciendo Zeus es que
si la humanidad permanece atada a la
simple percepción sensorial, que
genera un funcionamiento meramente
binario de la mente, se desparramarán
todos los males sobre la humanidad.
La montaña aquí, tiene que ver
con permanecer en un estado que yo
suelo llamar “mamífero astuto” –recuerden que ‘Prometeo’ y ‘Epimeteo’
son nombres que aluden a “métis”, la astucia-. El mamífero astuto es
ese ser que somos nosotros: ya no somos simples animales, porque
tenemos lenguaje, intelecto; pero todavía estamos gobernados (atados)
al mamífero y el reptil –la roca-. Entonces, tenemos un modo híbrido de
ser. En ese estado se esparcen todos los males sobre la Tierra.
Por eso aparece el buitre que le come nada menos que el hígado.
Este órgano tiene la función de hacer “evolucionar” las proteínas,
llevándolas del nivel vegetal y animal al nivel propiamente humano.

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El hígado crece cada noche, pero el buitre lo destroza cada día. Son
los constantes intentos del mamífero astuto por salir de su situación y
acceder a la humanidad. El águila nos come el hígado, órgano que
simboliza a Sagitario y, por tanto, la posibilidad de evolucionar.
No hay, como ven, ningún castigo, sino la simple condición en que
nos encontramos.
Alumno: este relato me parece emparentado de algún modo con el
de la caída de Adán y Eva...
Bosia: sí, es el mismo tema; pero con un tratamiento diferente. No
aparece la culpa original o la noción de pecado, que son dos pesadas
cargas que nos legó la tradición judeo-cristiana.
Alumna: en cambio el papel de la mujer parece ser muy
semejante...
Bosia: parece; pero no diría que es el papel de la mujer. Al menos
no en el mito griego. No hay que perder la dimensión simbólica. Los
problemas surgen siempre cuando comenzamos a leer los mitos de
manera literal. Pandora son todos los “males” que aquejan a la
humanidad. Pero Prometeo es el responsable de su diseminación. Lo
femenino, en los mitos, representa nuestra capacidad de receptivo
sostén, en cambio lo masculino, representa nuestra capacidad
promotora de lo nuevo. Esto está más allá de “varón” y “mujer”. Todos
tenemos estos aspectos. Lo importante es que haya una paridad entre
los principios, una originariedad de ambos principios. En general, los
mitos griegos respetan mucho más la doble originariedad que los mitos
hebreos.
Para terminar, conectemos ahora este mito con el de Kirón; pues
así es como nos ha llegado la historia:
A Prometeo lo salva Heracles. Notablemente, el nombre ‘Heracles’
significa "la gloria (en el sentido de “la purificación”) de la materia".
El anillo de acero con el trozo de roca que deberá llevar siempre
Prometeo es una advertencia que Zeus le hace a Acuario: es como
decirle: “no te olvides que estás casado con la materia no te creas que

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eres un ángel”. Como dicen los taoístas: la iluminación “no se logra con
el cuerpo, la iluminación no se logra sin el cuerpo”.
El mito remata la historia así:

"En ese momento, Quirón, presa de continuos


dolores, aprovechó para ofrecerle su inmortalidad, que
Prometeo aceptó. Zeus tampoco se opuso a esto,
complacido porque Prometeo, haciendo uso de su don
profético, le había revelado el contenido del oráculo que
indicaba que un posible hijo suyo con Tetis sería más
poderoso que él y lo destronaría."

Nosotros, que ya sabemos cuál es el sentido de Kirón,


podemos entender ahora porqué le “cambió” la inmortalidad a
Prometeo.
Ambos héroes representan la posibilidad que tenemos de
convertirnos en lo que somos en potencia: humanos propiamente
dichos. Kirón representa el camino que lleva a esta meta, y debe
morir. Porque todo viaje en algún momento termina.

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