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SENTENCIA DE LA CORTE SUPREMA:

Santiago, treinta de diciembre de dos mil nueve

Vistos:

En estos autos Rol 2537-1999, seguidos ante el Primer Juzgado Civil de Santiago,
juicio ordinario caratulado "Fisco de Chile con Forestal Savia Limitada", comparece
doña Sylvia Morales Gana, en representación del Fisco de Chile, quien deduce
demanda en Juicio de Hacienda en contra de la Sociedad Forestal Savia Limitada,
antes Forestal Trillium Limitada, para que se declare que se condena a la demandada
a tradir, entregar o pagar al Fisco de Chile la suma de dinero de ochocientos cincuenta
y seis mil dólares, moneda de los Estados Unidos de Norteamérica, o su equivalente
en moneda nacional a la fecha de pago, o, en subsidio, la suma que el Tribunal señale,
más los intereses que éste determine conforme a la ley y al mérito de autos,
devengados desde el 31 de enero de 1999 o, en subsidio, desde la fecha que el tribunal
señale conforme a la ley, sobre el capital reajustado o, en subsidio, sobre el capital
inicial, hasta la fecha del pago, tradición o entrega de la suma de dinero donada; y
además se le condene a pagar las costas del juicio.

Señala que por escritura pública de 2 de agosto de 1995, la Sociedad


Forestal Trillium Limitada, ahora Forestal Savia Limitada, representada por don
Ronald Jay Packard, donó perpetua, irrevocable e incondicionalmente al Fisco de
Chile, la suma de dinero equivalente a ochocientos cincuenta y seis mil dólares,
moneda de los Estados Unidos de Norteamérica.

De acuerdo con la citada escritura pública, la donación podía cumplirse


alternativamente, bien en dinero depositado en arcas fiscales, bien mediante ejecución
de obras, infraestructura, elementos o instalaciones, por el valor indicado
precedentemente, o bien mediante una combinación de ambos. En cualquier caso, la
referida donación se haría, según lo expresado en la cláusula octava de la escritura,
antes del 31 de enero de 1999.

En otras palabras, expresa el actor, la Sociedad Forestal Trillium Limitada, ahora


Forestal Savia Limitada, donó al Fisco la suma de dinero equivalente a la cantidad de
dólares mencionada, sin perjuicio de que quedó facultada para cumplir la donación
mediante una de las tres maneras anteriormente señaladas, lo que debía hacer antes
del 31 de enero de 1999.

Añade que por Resolución Nº 68, de 3 de agosto de 1995, del Subsecretario de


Bienes Nacionales, se aceptó la donación realizada por Forestal Trillium Limitada a
favor del Fisco de Chile en los términos y modalidades contenidas en la escritura
pública antes referida. Resolución que fue cursada por la Contraloría General de la
República, según documento de Toma de Razón Nº 024702 de 11 de agosto de 1995.

Refiere que la Sociedad Forestal Trillium Limitada, por escritura pública de 15 de


marzo de 1999, cambió su razón social por la de Forestal Savia Limitada,
inscribiéndose como tal en extracto rolante a fojas 6530, Nº 5261, del Registro de
Comercio de 1999 del Conservador de Bienes Raíces y de Comercio de Santiago.

Agrega que la demandada no cumplió la donación, es decir no hizo la tradición,


entrega o pago de la suma de dinero donada en ninguna de las formas indicadas dentro
del término estipulado, ya que el plazo dentro del cual tenía que hacerlo está vencido,
encontrándose, por lo tanto, en mora desde el vencimiento de dicho plazo.

Contestando la demanda, expresa que el convenio de donación emanó de un


proceso de venta de terrenos fiscales que el Gobierno Militar llevó a cabo en los años
1988-1989; que en dicho proceso se llamó a empresas privadas a hacer ofertas sobre
diversos lotes en el sur de Chile, entre los que se encontraba el Lote 6 de la
comuna Timaukel, provincia de Tierra del Fuego, XII Región, el que fue adquirido
por la compañía canadiense CETEC-SEL Chile Ltda. por la suma de
US$133.079.057. Posteriormente, Bayside Limitada, sociedad subsidiaria
de Trillium Corporation, compró todos los derechos que como inversionista
extranjero correspondían a CETEC, con lo cual Trillium pasó a ser titular y dueño de
todos los bienes de la sociedad CETEC-SEL Chile Ltda., entre ellos el Lote 6.

Después, Trillium Corporation decide cambiar su nombre a Sociedad Forestal


Savia Limitada, por lo que la demandada no participó en la compra del Lote 6, ya que
esta se llevó a cabo entre los años 1989 y 1999.

Explica que a mediados del año 1995, de un modo inexplicable y cuestionable


desde el punto de vista moral y jurídico, el Fisco de Chile representó
a Trillium Corporation-Bayside Ltda. la existencia de un eventual vicio que podría
afectar la venta del Lote 6, lo que su representada rechazó categóricamente, atendido
que el bien raíz fue vendido por el propio Fisco después de un largo proceso, en el
cual la Contraloría de la República dio su parecer, y donde se tuvieron como
antecedente dos tasaciones del Ministerio de Bienes Nacionales: una del año 1989, y
la segunda (atendido que la primera fue cuestionada), del año 1991. El demandado
agrega que el Fisco quería nuevamente un precio mayor, con la agravante de haber
sido el mismo Fisco el que había vendido el Lote 6 a través del precio fijado en dos
oportunidades distintas por el Comité de Enajenaciones del Ministerio de Bienes
Nacionales.

El desacuerdo de Bayside y Forestal Trillium Limitada en relación al


requerimiento del Fisco quedó plasmado en una "Acta de Intención", en que se
declaró textualmente que "sin perjuicio de los fundamentos legales y morales que
Forestal Trillium Ltda. ha invocado reiteradamente ante el Fisco de Chile, en relación
a la situación descrita en el punto 3 (requerimiento del Fisco de iniciar una acción por
el justo precio del Lote 6) ha decidido declarar la presente intención lo que hace única
y exclusivamente basado en su integridad como empresa". Mediante dicha Acta se
designó a un representante de la empresa y a un representante del ministerio, a fin de
iniciar conversaciones en relación a un eventual vicio en el valor de la venta.

Agrega que según un primer borrador preparado por el mismo Ministerio de


Bienes Nacionales, de 12 de junio de 1995, se estableció que la donación se haría "en
un plazo de tres años contados desde la aprobación del estudio de impacto ambiental
del proyecto Río Cóndor, presentado ante la Comisión Regional del Medio Ambiente
de la XII Región". Dicho documento prueba que la intención de las partes era cumplir
con la donación una vez que el proyecto estuviera en marcha, y con los ingresos del
proyecto pagarla. Agrega que esta condición no pudo ser formalizada en el convenio
de donación debido a la imposibilidad de hacer donaciones condicionales al fisco.

Añade que a raíz de sendos recursos de protección,


Forestal Trillium Ltda. no pudo iniciar su proyecto.

A continuación, expone que la demanda debe ser rechazada, porque el convenio


de donación establece una obligación alternativa, y la pretensión del Fisco de Chile
no la demanda, violando con ello la intención de las partes y la ley del contrato.

Asimismo, señala que en la cláusula quinta del contrato de donación se establece


textualmente que "esta obligación se cumplirá alternativamente, bien en dinero
depositado en arcas fiscales o bien mediante la ejecución de obras, infraestructura,
elementos o instalaciones, por el valor indicado precedentemente o una combinación
de ambos".

Indica que en la cláusula octava letra b del convenio de donación, se establece, al


reglamentarse el cumplimiento de ejecución de obras, que la elección es de
Forestal Trillium Ltda., hoy Forestal Savia Ltda., ya que "esta propondrá al
Ministerio de Bienes Nacionales las diferentes obras a ejecutar".

Estima que el convenio de donación ha establecido en términos positivos que la


elección corresponde al deudor, y, en el silencio del convenio, por mandato legal,
igualmente la elección corresponde al deudor, por lo que cobra aplicación el artículo
1501 del Código Civil, que establece que "siendo la obligación del deudor, no puede
el acreedor demandar determinadamente una de las cosas debidas, sino bajo la
alternativa en que se le deben". De ello se sigue, a juicio del demandado, que el Fisco
se encuentra inhabilitado para demandar determinadamente cualquiera de las cosas
pactadas, esto es, las sumas de dinero, obras o combinación de ambas.

También se debe desestimar la demanda por cuanto el convenio de donación


establece una obligación de elección del deudor, y la pretensión del Fisco no la
demanda. Cita al efecto el artículo 1500 del Código Civil, que establece en su inciso
segundo que "la elección es del deudor, a menos que se haya pactado lo contrario".

Asimismo, la acción intentada debe rechazarse porque el convenio de donación


establece una obligación sujeta a modalidad, con un fin único y exclusivo, y la
pretensión del Fisco de Chile no la menciona ni la solicita en su libelo ni en sus
peticiones. En efecto, el convenio de donación establece una obligación cuyo
cumplimiento está sujeto a la modalidad exclusiva de que el dinero o las obras a
ejecutar sean destinadas a la satisfacción de necesidades públicas de la XII Región -
ello en plena armonía con lo dispuesto en el artículo 38 inciso 2º del Decreto Ley Nº
1.939, sobre Adquisición, Administración y Disposición de Bienes del Estado- y de
la demandante.

La modalidad establecida en la cláusula quinta de la escritura pública de donación


sirve de fundamento a la demandada, pues determinó que ésta decidiera donar al Fisco
dineros u obras respecto de las cuales no se encontraba ni legal ni moralmente
obligado. La expresión "destinarán exclusivamente" refleja la voluntad de la empresa,
y ella no puede ser modificada unilateralmente por la demandante.

Al existir la modalidad, el Fisco está obligado a ejercitar su derecho sometido al


cumplimiento del modo por carga impuesta, atendida la ley del contrato. Su parte
tiene derecho a exigir que se designe claramente la modalidad.

En subsidio, la parte demandada formula las siguientes defensas:

a) Beneficio de competencia, de conformidad con lo dispuesto en el artículo 1417


del Código Civil, en relación con el artículo 1626 Nº 5 del mismo código. Le asistiría
a su representado esgrimir este beneficio de competencia en razón de la crítica
situación económica por la cual atraviesa su representada en la actualidad, debido a
que no ha podido aún iniciar sus proyectos, lo que arroja grandes pérdidas.

b) De acuerdo a lo dispuesto en la cláusula octava letra b de la escritura de


donación, de 2 de agosto de 1995, existía un mecanismo por el cual las obras que
propusiera al Ministerio de Bienes Nacionales se entenderían aprobadas si nada dijere
dicha repartición en el plazo de 90 días. La referida cláusula establece que "dentro del
plazo antes señalado (31 de enero de 1999), Forestal Trillium Limitada propondrá al
Ministerio de Bienes Nacionales las diferentes obras a ejecutar, acompañando en cada
caso los respectivos antecedentes, con mención de su ubicación, características,
necesidades públicas a resolver, costos de ejecución y fecha de entrega. Se entenderán
aprobadas aquellas obras sobre las cuales nada dijere dentro de dicho plazo".

Añade que mediante carta de 21 de octubre y 6 de noviembre de 1998, dirigidas


a la Ministra de Bienes Nacionales de esa época, la demandada indicó expresamente
el tipo de obra que se pretendía ejecutar, el lugar en donde se llevaría a cabo, sus
características, objeto y el valor que se les asignaba a las mismas, no habiendo sido
dichas cartas respondidas, por lo que ha operado el mecanismo del contrato y deben
considerarse aprobadas, y, por ende, son las únicas que puede exigir la demandante.

Mediante sentencia de nueve de mayo de dos mil dos, escrita a fojas 154 y
aclarada a fojas 211, la jueza titular del referido Tribunal acogió la demanda y
condenó a Forestal Savia Limitada al pago de US$856.000 en su equivalente en pesos
chilenos a la fecha del pago efectivo, en favor del Fisco de Chile, con los intereses
corrientes y reajustes de conformidad a la ley, hasta la fecha del pago, y con costas;
y declaró que el dinero que se pague a la demandante deberá ser destinado única y
exclusivamente a la satisfacción de necesidades públicas de la XII Región de
Magallanes y de la Antártica Chilena.

En su contra, la demandada dedujo recursos de casación en la forma y apelación,


adhiriendo el Fisco a este último recurso.

Una de las Salas de la Corte de Apelaciones de Santiago, por resolución de treinta


y uno de enero de dos mil ocho, desestimó el recurso de casación y confirmó la
sentencia en alzada, con declaración de que la suma ordenada pagar, devengará
intereses corrientes desde el 31 de enero de 1999.

En su contra, la antedicha parte ha formulado recursos de casación en la forma y


en el fondo.

Se trajeron los autos en relación.

CONSIDERANDO:

I.- EN CUANTO AL RECUSO DE CASACIÓN EN LA FORMA:


PRIMERO: Que el recurrente sostiene que la sentencia censurada ha incurrido en
las causales de nulidad formal previstas en los números 7 y 5 del artículo 768 del
Código de Procedimiento Civil, en relación con el número 4 del artículo 170 del
mismo estatuto jurídico.

En lo referido a la falta de consideraciones de derecho, se señala que para arribar


a la decisión de acoger la demanda, la sentencia necesariamente debería haber
calificado la naturaleza jurídica de la obligación a que se refiere el contrato de
donación sublite, en términos de establecer si la misma es "alternativa", según lo
sostiene esta parte, o "facultativa", según sostiene la demandante.

Agrega que el mismo sentenciador reconoce, en el considerando noveno, que este


punto debe ser dilucidado. No obstante, del análisis de los motivos que preceden a la
decisión que acoge la demanda, se desprende que no se encuentran establecidos los
fundamentos de derecho en que la misma se apoya en este sentido, lo que produce
una flagrante contradicción en dichos razonamientos.

A continuación, explica que en el considerando décimo primero se consigna que


se otorga a Forestal Savia la posibilidad de que cumpla la donación alternativamente
bien en dinero, en obras o una combinación de ambas. Sin embargo, y contraviniendo
lo previamente aseverado por la sentenciadora, en el considerando décimo tercero se
dice que el objeto debido es uno solo, el que podría cumplirse en dinero, obras o una
combinación de ambos; concretando lo anterior, con motivo del fundamento décimo
quinto, se señala que, de acuerdo a lo establecido en el artículo 1505 del Código Civil,
la naturaleza jurídica de la obligación corresponde a la de una obligación facultativa.

Estima el recurrente que la contradicción en que se incurre en los considerandos


precitados es evidente, porque la obligación es o no alternativa, pero no puede serlo
y no serlo a la vez.

Agrega que dicha contradicción entre considerandos, al establecer cuestiones


antagónicas y mutuamente excluyentes, importa la anulación de los mismos y, por
ende, no existiría fundamentación, lo que trae aparejado por consecuencia que la
sentencia carece de las necesarias consideraciones de derecho que han de servirle de
fundamento.

En cuanto a las decisiones contradictorias, explica que al mismo tiempo que se ha


acogido la excepción impetrada en el numeral 3º del escrito de contestación de la
demanda (el dinero debido deberá ser destinado exclusiva e íntegramente a la
satisfacción de las necesidades públicas de la XII Región) se ha rechazado la
demanda. Produciéndose así una incompatibilidad en las declaraciones y decisiones
adoptadas por el Tribunal, lo que determina la absoluta inconsistencia del fallo y su
subsecuente invalidez.

SEGUNDO: Que el cargo que sustenta el primer vicio de casación, consistente en


que la sentencia recurrida fue dictada con omisión de los requisitos que señala el
artículo 170 Nº 4 del Código de Procedimiento Civil, específicamente la falta de
fundamentos de derecho para arribar a la decisión de condenar a la demandada a pagar
al Fisco de Chile una cantidad de dinero, sin antes calificar la naturaleza jurídica de
la obligación a que se refiere el contrato de donación sublite, en términos de establecer
si la misma es alternativa, según opina su parte, o facultativa, como lo sostiene el
Fisco, deberá ser desestimado, ya que el fallo que se revisa contiene todas las
consideraciones de hecho y de derecho necesarias para llegar a la determinación
adoptada, arribando en virtud de ellas a la decisión de los asuntos que fueron
sometidos a conocimiento del tribunal, en forma cabal y suficiente.

TERCERO: Que el segundo yerro que denuncia el recurrente consiste en que la


sentencia contendría decisiones contradictorias, las que surgirían de la
incompatibilidad de las decisiones adoptadas por el fallo de primera instancia,
ratificadas por el de alzada. Esta alegación también habrá de desestimarse, toda vez
que del análisis de los antecedentes no aparece de manifiesto que la sentencia
contenga decisiones contradictorias.

En todo caso, por encontrarse fundamentado el recurso de casación de fondo en


iguales fundamentos que los del de forma, esta Corte hará la pertinente revisión al
analizar aquel.

II.- EN CUANTO AL RECURSO DE CASACIÓN EN EL FONDO:

CUARTO: Que a juicio del recurrente, la sentencia recurrida ha violentado las


normas sobre las obligaciones facultativas y alternativas, particularmente lo
establecido en los artículos 1499, 1500, 1501, 1505 y 1507 del Código Civil, por falta
de aplicación, al haber desatendido el tenor expreso de dichos preceptos y calificando
como facultativa la obligación contraída por la demandada Forestal Savia Limitada,
acogiendo así la demanda impetrada, en circunstancias que de haber aplicado dichas
normas habría debido concluir que la obligación contraída es alternativa.

Indica que, atendido lo sostenido por las partes en la etapa de discusión, la litis fue
trabada en un hecho fundamental: la naturaleza jurídica de la obligación demandada,
en el sentido de que si lo debido por Forestal Savia es una sola cosa (el pago de una
suma de dinero) o varias cosas (donar obras públicas en la XII Región, donar
U$856.000 o una combinación de ambas).
El Tribunal determinó que el convenio de donación estableció una obligación
facultativa, en los términos del artículo 1505 del Código Civil.

Señala que, pese a existir normas claras y precisas sobre la materia en discusión,
el sentenciador infringió las normas sobre obligaciones alternativas y facultativas,
aplicándolas falsamente al determinar erróneamente que se trata de obligaciones
facultativas.

De acuerdo a las normas infringidas, los sentenciadores no podían sino haber


concluido que el Fisco se encontraba absolutamente inhabilitado para demandar
eterminadamente cualesquiera de las cosas pactadas, y, en consecuencia, la demanda
también debió ser rechazada por esta razón, pues lo contrario importa vulnerar el
artículo 1501 del Código Civil.

QUINTO: Que para pronunciarse acerca de las pretensiones del recurrente,


procede analizar primeramente si se han producido las vulneraciones denunciadas, a
los artículos 1499, 1500, 1501, 1505 y 1507 del Código Civil.

Al respecto, cabe señalar que el artículo 1386 del referido cuerpo normativo
establece que "la donación entre vivos es un acto por el cual una persona transfiere
gratuita e irrevocablemente una parte de sus bienes a otra persona, que la acepta".

Esta donación entre vivos -también llamada irrevocable- es un contrato, esto es,
un acto jurídico bilateral que crea o establece derechos y obligaciones, el cual se
perfecciona por el concurso real de voluntades del donante y del donatario. El objeto
del contrato son los derechos y obligaciones que de él surgen, y el objeto de la
obligación es aquello que se ha de dar, hacer o no hacer.

Atendiendo al número de objetos que constituyen la prestación, las obligaciones


pueden clasificarse en obligaciones de objeto único, simple o singular y obligaciones
de objeto múltiple, plural o compuestas. Las primeras -obligaciones de objeto único,
simple o singular- son aquellas en las cuales lo debido es una sola cosa, hecho o
abstención. Lo común es que la obligación tenga un solo objeto. Pero, puede ocurrir
que lo debido sean dos o más cosas, hechos o abstenciones, en cuyo caso estamos
frente a obligaciones de objeto múltiple, plural o compuestas.

Este tipo de obligación puede cumplirse de dos maneras: pagando todas las
prestaciones que se deben, en cuyo caso nos encontramos frente a obligaciones
acumulativas -también llamadas obligaciones de simple objeto múltiple-, o sólo
alguna, en cuya situación se habla de obligaciones alternativas o facultativas, según
corresponda.

Las obligaciones alternativas -también conocidas como disyuntivas- son aquellas


por las cuales se deben varias cosas, de tal manera que la ejecución de una de ellas
exonera de la ejecución de las otras. Es decir, hay una elección del objeto de la
obligación, o una cosa o la otra. Hay varias prestaciones debidas, pero al deudor le
basta el cumplimiento de una de ellas para extinguir la obligación. Lo que caracteriza
estas obligaciones es el uso de la conjunción disyuntiva "o"; si se usara la acumulativa
"y" todas las cosas se deberían. (René Abeliuk Manasevich, "Las obligaciones",
Tomo I, Editorial Jurídica de Chile, 1993, pág. 316).

A su vez, la obligación facultativa "es la que tiene por objeto una cosa
determinada, pero concediéndose al deudor la facultad de pagar con esta cosa o con
otra que se designa" (artículo 1505 Código Civil). Lo que distingue a la obligación
facultativa es que hay un solo objeto debido, pero el deudor, al momento del
cumplimiento, puede liberarse de la obligación pagando con el objeto debido o con
otro que él determine. En tal sentido, la obligación facultativa es de objeto múltiple,
pero sólo para el deudor.

Para destacar los rasgos de cada una conviene confrontar la obligación facultativa
con la alternativa. La semejanza radica en que ambas pertenecen al género de
obligaciones con pluralidad de objetos. Pero se diferencian en que:

a) En la obligación alternativa hay pluralidad de objetos para ambas partes, en


cambio en la facultativa la hay sólo para el deudor.

b) En la alternativa el acreedor no puede pedir determinadamente cosa alguna,


salvo que la elección sea suya, en cambio en la facultativa el acreedor puede pedir
determinadamente sólo la cosa debida.

c) En la alternativa la elección puede ser del acreedor o del deudor, en cambio en


la facultativa la elección es siempre del deudor.

d) El derecho en la obligación alternativa (y la acción respectiva) será mueble o


inmueble según lo sea la cosa finalmente elegida, en cambio en la facultativa lo será
según la única cosa debida.
e) En la alternativa, perdida fortuitamente una o más cosas, la obligación
permanece mientras quede una de las alternativamente debidas, en cambio en la
facultativa la pérdida fortuita de la única cosa debida extingue la obligación
(Daniel Peñailillo Arévalo, "Las obligaciones. Teoría general y clasificaciones. La
resolución por incumplimiento.", Editorial Jurídica de Chile, 2006, págs. 221 y 222).

SEXTO: Ahora bien, en el caso sublite cabe establecer que la Sociedad


Forestal Trillium Limitada, ahora Forestal Savia Limitada, representada por don
Ronald Jay Packard, hizo una donación irrevocable al Fisco de Chile (cláusula quinta
de la escritura pública de donación). De este contrato de donación nació una
obligación determinada, consistente en el pago de una suma de dinero equivalente a
ochocientos cincuenta y seis mil dólares, moneda de los Estados Unidos de
Norteamérica, pero el objeto de la obligación -la prestación- se podía cumplir de tres
formas alternativas: bien en dinero depositado en arcas fiscales, bien mediante
ejecución de obras, infraestructura, elementos o instalaciones, o bien mediante una
combinación de ambos, según se expresa en la cláusula octava. No es que se trate de
una obligación alternativa, sino que su cumplimiento puede hacerse alternativamente.

Asimismo, la donación, en conformidad con la cláusula séptima, está sujeta a un


modo o carga que consiste en que "la prestación se destinará exclusivamente a la
satisfacción de las necesidades públicas de la Décimo Segunda Región de Magallanes
y Antártica Chilena".

SÉPTIMO: Que en razón de lo reflexionado precedentemente, fuerza es concluir


que al estimar los sentenciadores del fondo que de la redacción de la cláusula quinta
del contrato de donación no cabe duda que la obligación de dicho contrato es una cosa
determinada -el pago de la suma de dinero equivalente a ochocientos cincuenta y seis
mil dólares, moneda de los Estados Unidos de Norteamérica-, pero que dicha
obligación puede ser cumplida por el deudor de alguna de las formas alternativas que
la misma estipulación propone, hicieron una correcta interpretación del artículo 1505
del Código Civil, razón por la cual deberá desestimarse la denuncia de infracción a
los artículos 1499, 1500, 1501, al referido 1505, y al 1507, todos del mencionado
cuerpo normativo.

OCTAVO: Que, consecuentemente, el presente recurso de casación en el fondo


necesariamente debe ser rechazado.

Por estas consideraciones y lo preceptuado en los artículos 764, 765, 766, 767 y
768 del Código de Procedimiento Civil, se rechazan los recursos de casación en la
forma deducido a fojas 297 y en el fondo, a fojas 302, por el abogado don José Manuel
Valencia, en representación de la parte demandada, en contra de la sentencia de uno
de enero de dos mil ocho, escrita a fojas 290.

Regístrese y devuélvase con sus agregados.

Redacción a cargo de la Abogada Integrante Sra. Maricruz Gómez de la Torre V.

Rol Nº 2.489-2008.-

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