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En 1902 se va a adelantar la mayoría de edad de Alfonso XII y se mantendrá el
sistema canovista basando en el turnismo de los partidos dinásticos así como la
Constitución de 1876. Sin embargo, asistiremos a la crisis de este sistema
político debidos a diferentes factores.
En primer lugar, las fuerzas de oposición van a ganar más fuerza, aparecerá un
importante movimiento nacionalista en Cataluña y País Vasco que va a reclamar
la autonomía de sus territorios, por otro lado, encontramos el movimiento
obrero coordinado por el PSOE que es liderado por Pablo Iglesias (tras su
legalización obtiene en 1910 su primer escaño) y los sindicatos UGT (socialista) y
CNT (anarquistas). Algunos grupos anarquistas van a optar la acción directa y el
terrorismo. También aparecerán nuevas fuerzas políticas como el Partido
Radical de Alejandro Lerroux en 1908 (izquierdista y anticlerical) y ascenderán
partidos republicanos, muy divididos de momento.
En segundo lugar, el rey se va a implicar más en la política, beneficiando a los
militares como demuestra la Ley de Jurisdicciones que da capacidad jurídica a
los militares en delitos en contra de la Patria, y los privilegios alcanzados por los
africanistas debido a su intervención en el conflicto marroquí.
Por último, tras haber desparecido Sagasta y Cánovas, en los partidos dinásticos
van a aparecer divisiones internas, que propiciarán el protagonismo del rey ya
mencionado. Destacamos en el partido conservado a Maura, Silvela y Dato,
mientras que en el partido liberal destacamos a Monte Ríos, Romanones y
Canalejas.
Por todo esto Maura se va a mostrar partidario del regeneracionismo y aplicará
la Revolución desde Arriba, es decir, reformar lo estrictamente necesarios sin
alterar las bases del sistema para evitar una revolución desde abajo. De esta
manera, va intentar desmontar el sistema electoral corrompido por el
caciquismo con la nueva ley electoral y la Ley de Administración Local. En un
intento de mejorar las condiciones de los trabajadores creó el Instituto Nacional
de Previsión. Además, para intentar dar solución al problema regionalista
catalán, establecerá las Mancomunidades Regionales que permitía
indirectamente la formación de comunidades autonónomas y que generó
mucho rechazo.
El final de su gobierno será en 1909 con la crisis de Marruecos, tras los sucesos
del Barranco del río Lobo que darán lugar a la Semana Trágica de Barcelona.
Esto último, se dio lugar al descontento por el intervencionismo de España en
Marruecos y la política de reclutamientos. Fue un conflicto sumamente violento
que llegó a extenderse a otras ciudades y que concluyó con una durísima
represión ejercida por el Ejército.
El nuevo presidente del gobierno, Canalejas (1910-12), va a volver a intentar
llevar a cabo una política regeneracionista. Se aprobarán la Ley de
Mancomunidades y la Ley del Candado que prohibía el establecimiento de
nuevas órdenes religiosas. Esta última será muy criticada por los setores más
conservadores y el Sindicato Católico. También se dará un conflicto entre los
miloitares por los privilegios y los ascensos adquiridos por los africanistas.
Asimismo, a raíz del anarcosindicalismo, se funda en 1910 el ya mencionado
sindicato anarquista CNT.
Sin embargo, el asesinato de Canalejas en 1912 en la Puerta del Sol interrumpirá
las reformas y pondrá fin al sistema de turnismo de partidos. Después de esto
asistiremos a varios gobiernos de gestión caracterizados por su corta duración y
su carencia de programa político.
9.2
En el contexto de colonialismo y rivalidad entre Gran Bretaña, Francia y
Alemania, en 1906 tiene lugar la Conferencia de Algeciras, donde se acuerda el
reparto de Marruecos en dos protectorados, uno de Francia y otro de España en
la zona del Rif. Dentro de este contexto aparece una élite de militares, los
africanistas quienes por su participación en África y su proximidad al rey,
obtienen grandes privilegios dentro del ejército incluso más que otros militares
de mayor rango o antigüedad.
La ocupación de la zona asignada comenzó en 1909 durante el gobierno largo de
Maura. La política de reclutamientos forzosos de las tropas, provocó un
descontento social, ya que solo la gente de gran poder económico podía librarse
de unirse a las filas pagando una cuota muy elevada. A raíz de esto se convoca
una huelga general en Barcelona el 26 de Julio y dos días después llegan noticias
de los sucesos del Barranco del río Lobo, donde gracias a la mala planificación
de las operaciones militares, los marroquíes tendieron una emboscada a las
tropas españolas provocando un gran número de muertos. Se inicia entonces
una violenta insurrección popular en Barcelona conocida como la Semana
Trágica.
Destacó también la influencia de la Primera Guerra Mundial (1914-1918) en
España. La neutralidad de España en el conflicto, a pesar de dividirse
políticamente en aliadófilos y germanófilos, supuso a corto plazo un auge
económico, ya que el aumento de la demanda exterior suponía beneficios para
las empresas, que aumentaron las exportaciones a los países en guerra. Sin
embargo, a nivel social, las consecuencias fueron menos positivas debido al
incremento de los precios por la fuerte inflación sin la mejora de los salarios.
Esto dio lugar a una oleada de huelgas promovidas por los sindicatos UGT y CNT
Dentro de este contexto de surgió la crisis de 1917. Esta se originó al producirse
la convergencia de tres problemas. En primer lugar, surgen dentro de la
Infantería, las Juntas de defensa por el malestar en el Ejército provocado por
bajos sueldos y la política de ascensos que favorecía a los africanistas. En
segundo lugar, debido al cierre de las Cortes, los partidos marginados por el
sistema canovista (Lliga Regionalista, republicanos y socialistas) se unieron en
la Asamblea de Parlamentarios y pidieron la redacción de una nueva
constitución.
Por último, el problema social estalla con la convocatoria de una huelga general
el 13 de agosto por parte de los sindicatos (UGT y CNT) debido a la grave crisis
económica y al deterioro del nivel de vida de los trabajadores.
Todos estos sucesos produjeron una gran crisis política que hizo necesaria
formar un gobierno de concentración nacional formado por diferentes
miembros de los dos partidos dinásticos.
Debido a la influencia de la revolución rusa, entre 1919 y 1921 se producen
numerosas huelgas y disturbios sobre todo en Andalucía en un periodo
conocido como Trienio Bolchevique. Por ello, los empresarios recurrieron al
pistolerismo para matar a los dirigentes sindicales especialmente en Barcelona.
Los anarquistas por su parte respondieron con la acción directa. En este
contexto aparecerá el PCE en 1921.
En 1921, debido a unos errores tácticos del general Silvestre, España sufrirá el
desastre de Annual cerca de Melilla, con Abd-el Krim como protagonista, que
supondrá una verdadera masacre. Consecuentemente, se crea una Comisión
Parlamentaria que estudiaría el Informe Picasso, el cual determina los
implicados del desastre de Annual, haciéndose referencia a altos mandos del
Ejército e incluso el rey. Antes de ser entregado a la comisión, Miguel Primo de
Rivera dará un golpe de Estado en 1923, implantando una dictadura con el
consentimiento del rey.
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