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REINADO ALFONSO XIII ⠀

1. Introducción
El reinado de Alfonso XIII se divide en dos etapas: el periodo parlamentario (1902-23) y la
Dictadura de Primo de Rivera (1923-30). La etapa parlamentaria, que es la que vamos a
analizar en este punto, se caracteriza, de manera general por la permanente inestabilidad
política que se deriva de la pervivencia de los problemas heredados de la Restauración,
problemas que los partidos políticos del sistema (el Liberal y el Conservador) no supieron
afrontar: el atraso económico respecto a Europa Occidental, las tremendas diferencias entre
las clases sociales y, también, entre las distintas regiones del país, la incultura de la mayor
parte de la población, la aparición de los nacionalismos periféricos, la creciente presión del
movimiento obrero o el problema colonial que tuvo su mayor reflejo en el conflicto marroquí.

2. Desarrollo
Desde el punto de vista político, el siglo XX se inició en un ambiente de pesimismo general
(por la pérdida de Cuba en 1898) con la necesidad de emprender cambios en todos los
órdenes de la vida nacional. Este sentimiento de renovación y modernización se plasmó en
un movimiento político y social que se llamó regeneracionismo.
Los regeneracionistas, incluyendo tanto intelectuales como Joaquín Costa, Ortega Gasset o
Antonio Machado; y políticos como Antonio Maura y José Canalejas, rechazaron la
Restauración en todos sus ámbitos. Consideraban que España, a finales del siglo XIX, era un
estado enfermo que debía ser restablecido mediante una serie de medidas y reformas.

A principios del siglo XX, el sistema bipartidista seguía vigente con nuevos líderes. El primero
de ellos fue Antonio Maura, líder del Partido Conservador, que estuvo en el gobierno entre
1904 y 1909. Sus medidas políticas eran acabar con el caciquismo y descentralizar el poder.
Mientras que sus medidas sociales fueron:
+ La creación del Instituto Nacional de Previsión en 1908, (base del actual sistema de la
Seguridad Social)
+ Ley del descanso dominical
+ Ley de reducción del horario de trabajo
+ Legislación de los seguros sociales y del trabajo de las mujeres y los niños
Medidas económicas e industriales:
+ Ley de protección y fomento de la industria nacional
+ Plan de reconstrucción naval
Tal vez el problema más importante es el regional. Debido a que Maura intentó conceder más
autonomía a Cataluña, mediante la integración del catalanismo en su proyecto reformista.

Posteriormente, en 1910, ocupó la presidencia José Canalejas, del Partido Liberal y llevó a
cabo entre 1910 y 1912 un programa de reformas, también regeneracionistas. Las principales
medidas políticas fueron:
+ Ley del candado (separación de la Iglesia y el Estado). No se podían establecer
nuevas órdenes religiosas sin la autorización del Gobierno.
+ Fomento de la educación con la ley Moyano.
+ Se establece el servicio militar obligatorio para todos los varones (se suprime el
“soldado de cuota”)
+ Creación de la “Mancomunitat de Catalunya” con Prat de la Riba.
Desde el punto de vista socioeconómico, estos años fueron un período de crisis que se
manifestó en 3 frentes:
- El conflicto de Marruecos, que tuvo lugar en las primeras décadas del siglo XX. Tras el
desastre del 98, surgieron dos tendencias con respecto a la política colonial que debía seguir
el país.
+ La corriente anticolonialista, que pretendía centrar la atención en los problemas
internos del país.
+ La corriente africanista, que era partidaria de incorporarse a la carrera de las
potencias europeas por conquistar colonias para recuperar el prestigio internacional
perdido.
En 1906 tras la Conferencia Algeciras, el territorio marroquí quedó como un protectorado
repartido entre Francia y España. A partir de 1909, hubo una sublevación provocada por
grupos marroquíes nacionalistas, cuyo líder era Abd el Krim, ya que no aceptaban la
colonización española.
De estos incidentes se pasó a una guerra abierta, la más importante fue la batalla de Annual,
con la derrota del ejército español en la que murieron 14.000 soldados españoles.
Como consecuencia política, aumentó la impopularidad de una guerra ocasionada por los
intereses de los empresarios, se desprestigia aún más el Ejército y el rey sale mal parado por
ser partidario de la expansión militar en Marruecos.
Este conflicto se solucionará durante la dictadura de Primo de Rivera en 1925, con el
desembarco de Alhucemas, llevado a cabo por tropas españolas y francesas. El éxito de esta
batalla permitió pacificar todo el territorio. La soberanía española sobre el protectorado de
Marruecos se mantuvo hasta 1956.

- La crisis de 1909. Se debe a la llamada Semana Trágica ( julio 1909), que tuvo lugar en
Barcelona durante el Gobierno de Maura. Fue una sublevación popular como protesta contra
el envío de soldados de la reserva a la Guerra de Marruecos. Que dió lugar a una huelga
general de los socialistas y anarquistas, la cual degeneró en graves incidentes, a los que
sucedió una fuerte represión e intervención por parte del Ejército enviado por el Gobierno.
Esta situación forzó al conservador Maura a dimitir.

- La crisis de 1917, tuvo lugar en plena Primera Guerra Mundial y se puede clasificar en 3
problemas:
+ El problema militar surgió por la creación de las Juntas de Defensa, que son una
especie de sindicatos de militares que se oponen a los ascensos por méritos y
solicitan mejoras en los sueldos. Lo que dio lugar a la Ley del Ejército de 1918, que
establecía mayor influencia en la política española.
+ El problema político surgió por la creación de una “Asamblea de Parlamentarios” en
Cataluña, liderada por Cambó (líder de la Liga Catalana). Esta Asamblea pretendía que
se democratizara el sistema político y que se incluyera un Estatuto de autonomía para
esta región. Pero terminó siendo disuelta por el Gobierno.
+ El problema social se debe a la carestía ocasionada por la Gran Guerra, a la situación
de la clase obrera y al aumento de precios. Todo ello cristalizó en una huelga general
convocada por la UGT y CNT junto al PSOE, que se radicalizó provocando graves
disturbios e intervino el Ejército.
3. Conclusión
A modo de conclusión señalar que los sucesos de 1917 no consiguieron poner fin al sistema
de la Restauración, que logró sobrevivir a la crisis y se mantuvo todavía hasta 1923. Pero si
es verdad que el régimen entró en una progresiva descomposición y desgaste a causa de
los nulos deseos de renovación política manifestados por los dirigentes dinásticos.
Será la incapacidad de los partidos políticos tradicionales para asegurar el orden y la
estabilidad y el desprestigio de los militares los argumentos que utilizó el general Miguel
Primo de Rivera, capitán general de Cataluña, para dar un golpe de estado en septiembre
de 1923. El rey Alfonso XIII, saltándose la Constitución y el Parlamento, le nombró
presidente del gobierno. Así acabó el sistema liberal de la Restauración. Comienza una
nueva etapa: la Dictadura de Primo de Rivera (1923-30).

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