Potencialidades didácticas de las imágenes en la clase de Historia

Tal y como se expone en el documento “Aportes de la imagen en la formación

docente- Abordajes conceptuales y pedagógicos” sí es posible dar cuenta de los dos primeros
argumentos a los que hacer referencia y presentan como los más escuchados comúnmente, ya
que como estudiante de profesorado que está realizando las prácticas didácticas y como
estudiante de formación en educación ambos argumentos contienen y explicitan claramente el
discurso y justificación que los docentes mismos otorgan respecto a la utilización de las
imágenes. Realizando desde ya una vinculación con lo expuesto por Peter Burke y en
concordancia con el autor (y desde una experiencia personal), sí, se percibe el creciente
interés por el estudio de la cultura visual, los docentes (de didáctica sobretodo) motivan la
implementación de los recursos visuales en las prácticas, motivan a generar pensamiento
crítico y abstracto en los estudiantes de educación media, hacerlos pensar y reflexionar
mediante las mismas o bien que puedan vincular una imagen o varias con un determinado
tema abordado, con el objetivo de enriquecer mucho más el proceso de aprendizaje de los
mismos, más no como tener a la imagen como el centro y generador independiente de
conocimientos (personalmente recién estoy dando cuenta de esta cuestión).
Lo interesante de lo que expone Burke también recae en que si bien los recursos disponibles
son abundantes, al momento de emplearlos es propicio siempre tener presente que hay que
saber seleccionarlos adecuadamente, ya que hay una gran diversidad de testimonios visuales
que colaboran en el conocimiento del pasado o bien es posible conocer el pasado
directamente a partir de los mismos, como menciona el autor, como las películas por ejemplo.
El autor también da cuenta que el empleo testimonial de las imágenes fotográficas se hace
cada vez más presente, reconociéndose el valor de las mismas al implementarlas en las aulas,
pero siempre siendo conscientes de las limitaciones y riesgos para evitar incurrir en errores
con la fragmentación, congelación, falsificación y manipulación de imágenes, explicadas por
Burke.
Se reconoce entonces la gran utilidad y el carácter independiente de los testimonios
visuales, entendiéndose que los mismos no solo sirven para ilustrar un tema dado, sino que
mediante la observación de las mismas se puede generar conocimientos, recalcando
nuevamente la necesidad de emplearlas con una actitud crítica que se debe tener presente al
momento de abordar las fuentes visuales. Ya que como bien menciona el autor “ciertos
problemas históricos se iluminan de forma mucho más brillante mediante las imágenes que
mediante los textos” (Como interrogar a los testimonios visuales. Peter Burke. pág 31).