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“Alteraciones gastrointestinales”

“Síndrome Diarreico”
La diarrea es una condición que puede ser un síntoma de una lesión, una enfermedad, de una
alergia, de la intolerancia a ciertos alimentos (fructosa, lactosa), enfermedades producidas por los
alimentos o exceso de vitamina C y es acompañada generalmente de dolor abdominal, y a menudo
náuseas y vómitos.

Datos estadísticos:(Epidemiologia)
la diarrea se define como cualquier variación de las características de las deposiciones, respecto al
hábito de posicional previo del paciente, tanto un aumento del volumen o de la frecuencia de las
heces, como a una disminución de su consistencia, estableciendo de manera arbitraria las 3
semanas como el límite entre la diarrea aguda y la crónica.

Es un problema común tanto en las consultas de atención primaria, como en el ámbito


hospitalario, para realizar un buen diagnóstico diferencial de este síndrome es necesario conocer
no solo las causas más frecuentes, sino otras, cuyo descubrimiento puede modificar la calidad de
vida del paciente, así como las claves que ayudan a diferenciar el origen orgánico o funcional y el
protocolo a seguir, en función de la orientación inicial proporcionada por una historia y examen
físico minuciosos.

Etiología
La diarrea aguda infecciosa es un síndrome caracterizado por la inflamación o disfunción del
intestino producida por un microorganismo o sus toxinas, que aparece en una persona hasta ese
momento asintomática. De manera arbitraria se establece una duración menor de 3 semanas para
ser considerada aguda. Clínicamente se caracteriza por la aparición de 3 o más deposiciones
diarias, acompañada de otros síntomas como sensación nauseosa, vómitos, dolor abdominal y
fiebre. La forma de adquisición suele ser por contagio de persona a persona o más
frecuentemente por la ingesta de alimentos o agua contaminada, y en la mayoría de los casos el
cuadro clínico cede espontáneamente en el transcurso de varios días.

La mayoría de las infecciones del tracto gastrointestinal van a causar diarrea por un mecanismo
secretor (bacterias entero toxígenas) o inflamatorio (bacterias entero invasivas, Entamoeba
histolytica). Las toxinas bacterianas se pueden clasificar en citotónicas (Vibrio, E. coli entero
toxigénico, etc.) y citotóxicas (Shigella, E. coli entero hemorrágico, etc.). Las primeras aumentan la
secreción intestinal por activación de enzimas intracelulares (como la adenilatociclasa) sin producir
daño en la superficie epitelial, mientras que las segundas inducen la secreción por daño directo
sobre el entero cito. En ocasiones, puede existir una diarrea osmótica en relación con una mala
absorción de disacáridos como consecuencia de una afectación de las vellosidades intestinales
(Giardia lamblia, virus).
Datos Clínicos:
En todos los pacientes que requieren una valoración médica debe realizarse algunas
determinaciones analíticas elementales, incluyendo un hemograma completo y bioquímica, con
determinación de iones, función renal, perfil hepático y coagulación en los casos que presentan
signos de toxicidad o bacteriemia persistente, para detectar precozmente una coagulopatía de
consumo asociada. Deben complementarse con una investigación de leucocitos (o de lactoferrina
fecal) y sangre oculta en las heces. Son necesarios, al menos, tres leucocitos por campo para que
el examen sea positivo. En este caso, puede etiquetarse como diarrea inflamatoria y su ubicación
más probable será el colon. Por el contrario, un resultado negativo sugiere que nos hallamos ante
una diarrea no inflamatoria, de probable ubicación en el intestino delgado. En casos de
salmonelosis, infección por Yersinia, Vibrio parahemolítico o Clostridium difficile, la presencia de
leucocitos en heces es variable, dependiendo de la virulencia de la cepa y de la mayor o menor
afectación cólica. Otras bacterias, como Shigella y Escherichia coli enterohemorrágico pueden
cursar inicialmente sin leucocitos en las heces. Por lo tanto, un resultado positivo establece de
forma concluyente el carácter inflamatorio del proceso, pero la negatividad del test no lo excluye
de forma fehaciente. La utilización sistemática del coprocultivo ha sido cuestionada, debido
fundamentalmente al carácter autolimitado de muchos episodios de diarrea y al coste del
procedimiento. Siendo, necesario restringir su solicitud a aquellos casos donde el resultado tiene
más posibilidades de ser positivo, influyendo con ello en la toma de decisiones respecto a la
terapia a seguir:

 Diarrea de más de tres días de evolución con leucocitos positivos en las heces.

 Criterios de diarrea grave y presencia de células inflamatorias en heces, con independencia del
tiempo de evolución.

 Pacientes con enfermedad inflamatoria intestinal en quienes resulta esencial la distinción entre
un brote o una sobreinfección bacteriana.

 Pacientes con evidencia o sospecha elevada de sida u homosexualidad.

 Manipuladores de alimentos que requieren la confirmación de un cultivo negativo antes de


reincorporarse al trabajo. La investigación de parásitos requiere ser llevada a cabo al menos en
tres muestras tomadas en días distintos dado que su emisión suele ser intermitente. Son
indicaciones claras de parasitocultivo:

 Diarrea que se prolonga durante más de 14 días.

 Antecedente de viaje a un país tropical (Entamoeba histolytica) o a Rusia y Nepal (Giardia,


Criptosporidium y Ciclospora).

 Paciente homosexual (Giardia, Entamoeba histolytica) o afectado por el sida (Cryptosporidium,


Microsporidium).

 Diarrea prolongada en niños de guarderías (Giardia, Criptosporidium).

 Diarrea mucosanguinolenta con leucocitos escasos o ausentes en las heces (Entamoeba


histolytica).
 Brote epidémico que se ha transmitido por aguas sin higienizar (Giardia, Cryptosporidium).

La exploración endoscópica del intestino grueso, generalmente combinada con la biopsia para
cultivo y/o estudio histológico, es un procedimiento útil en aquellos pacientes con clínica de
proctitis (tenesmo, dolor rectal, presencia de moco y pus en la deposición). Para establecer un
diagnóstico diferencial con otras entidades que cursan con diarrea inflamatoria, como la
enfermedad de Crohn, la colitis ulcerosa o la colitis isquémica. Aun así, hemos de asumir que hasta
en un 40% de los casos, no llega a obtenerse un diagnóstico etiológico.

Complicaciones:
El serotipo O157/H7 del E. coli enterohemorrágico (productor de toxina Sigha) es una causa
frecuente de casos epidémicos y esporádicos de diarrea infecciosa y representa un serio problema
de salud pública debido a las complicaciones, a veces letales, que conlleva. La mayoría de los
brotes se relacionan con el consumo de carne de ternera poco cocinada, así como leche, frutas,
hortalizas y agua contaminada. Dos hechos deben despertar la sospecha clínica: la ausencia de
fiebre y el predominio de sangre en las heces (Ecoli O157/H7 es la causa más frecuente de diarrea
con sangre de origen infeccioso). Entre un 5%-15% desarrollan un síndrome urémico- hemolítico,
caracterizado por la triada: anemia microangiopática, fallo renal (50% requieren diá- lisis) y
trombocitopenia. Su mortalidad es del 5%.

Diagnostico:
El diagnóstico debería sospecharse ante cualquier paciente que desarrolle diarrea durante el curso
de un tratamiento antibiótico o en las 6-8 semanas siguientes a su interrupción y puede ser
confirmado mediante la investigación de la toxina de C. difficile en las heces (80-95% sensibilidad;
99% especificidad). La colonoscopia debe reservarse para los casos dudosos o que requieren un
diagnóstico rápido debido a su condición de gravedad. La mucosa suele mostrar un aspecto
eritematoso, granular y friable con ulceración y seudomembranas típicas. El metronidazol y la
vancomicina, en los casos en que el primero fracasa, administrados por vía oral constituyen el
tratamiento de elección.

Tratamiento:
El tratamiento común a todos los episodios de diarrea, es la reposición hidroelectrolótica. Si el
enfermo muestra moderados signos de deshidratación (hipotensión ortostática o taquicardia en
decúbito) debe recurrirse a soluciones para la rehidratación oral (SRO), elaboradas según las
recomendaciones de la OMS: 3,5 g de ClNa; 2,5 g de CO3HNa; 1,5 g de ClK y 20 g de glucosa (o 40 g
de sacarosa), procediendo a la disolución de todo ello en 1 litro de agua. En caso de presentar
vomitos e intolerancia oral se utilizara la ruta intravenosa para rehidratar En la medida en que el
enfermo mejore, puede iniciarse paulatinamente una dieta a base de alimentos blandos y
astringentes (arroz, jamón cocido, carne de pollo o pescado blanco al vapor, patata y manzana
cocida, pan tostado), incorporando posteriormente proteínas y finalmente grasas. Como es obvio,
deben evitarse aquellas bebidas que pueden agravar la diarrea, como el alcohol y los productos
que contienen sorbitol, así como los alimentos ricos en fibra. La leche y otros productos lácteos, a
excepción del yogur, también deben evitarse dado que tanto los virus como ciertas bacterias
suelen provocar un déficit transitorio de lactasa en el intestino. Los antidiarreicos, como la
loperamida, difenoxilato y codeína, suelen disminuir el número de deposiciones y limitan las
pérdidas acuosas y electrolíticas. Estos fármacos ejercen su acción reduciendo la motilidad y
enlenteciendo el tránsito intestinal, aunque tienen también una mínima acción reduciendo la
secreción intestinal. Existe controversia sobre el papel que una inhibición profunda de la motilidad
pudiera desempeñar en la patogénesis del megacolon tóxico, de ahí que deban ser utilizados con
precaución o incluso no emplearse en los casos de diarrea inflamatoria. Otros fármacos con
potencial antidiarreico son el subsalicilato de bismuto y el racecadotrilo. El primero tiene un efecto
antibacteriano directo, estimula la reabsorción de sodio y agua y fija enterotoxinas bacterianas. El
racecadotrilo actúa inhibiendo la encefalinasa intestinal, reduciendo la secreción de agua y
electrolitos a la luz intestinal, por lo que tiene su utilidad en el tratamiento de la diarrea aguda
acuosa o secretora. El tratamiento antibiótico en la diarrea infecciosa es controvertido, pues la
mayoría de estos episodios van a ser leves y autolimitados en el tiempo. Además, el uso de
antibióticos puede retrasar la eliminación de la salmonela en heces, favorecer el desarrollo de
resistencias bacterianas, alteraciones en la microbiota intestinal, y aumentar el riesgo de
desarrollar un síndrome hemolítico urémico en pacientes infectados por el serotipo 0157 del E.
coli nterohemorrágico. La indicación de iniciar tratamiento antibiótico en una diarrea aguda
depende del microorganismo responsable y el tipo de paciente; aunque determinadas
circunstancias son subsidiarias de tratamiento antibiótico independientemente del agente causal:
1) diarrea aguda con criterios de gravedad 2) edades extremas (lactantes o ancianos) 3)
inmunosupresión o enfermedad crónica grave 4) prótesis valvular cardiaca 5) anemia hemolítica.
El empleo de probióticos del género Lactobacillus podría acortar la duración de la diarrea. Sin
embargo, no está claro si estos escasos beneficios justifican el uso rutinario de los mismos en una
patología que en la mayoría de los casos cede espontáneamente en 2-3 día.

Intervenciones de enfermería:
 Facilitar la intimidad adecuada para la eliminación.

Responder rápidamente a las solicitudes de ayuda para la eliminación.

Limpiar la piel perianal después de cada episodio de incontinencia fecal.

Enseñar al cuidador de usuario con movilidad limitada a monitorizar regularmente el sacro y el


área perineal para detectar ulceras por presión

Colocar protectores de sabanas en la cama.

DX Alteración en la eliminación intestinal r/c mala absorción intestinal m/p más de tres


deposiciones liquidas al día.

Objetivo: evitar el déficit de volumen de líquidos.

Intervenciones de Enfermería:

Observar y anotar el número y consistencia de las heces por día.

Valorar la presencia de deshidratación.

– Aconsejar al usuario que haga comidas frecuentes y de poca cantidad.


– Observar la piel perianal para ver si hay irritación o ulceración.

DX Desequilibrio nutricional por defecto r/c incapacidad para digerir o absorber nutrientes por
factores biológicos m/p ingesta inferior a las cantidades diarias recomendadas

Objetivo: mantener el estado nutricional en condiciones óptimas.

Intervenciones de Enfermería:

– Ayudar o proporcionar una dieta equilibrada en sólidos y líquidos

– Comprobar y registrar la tolerancia oral

– Determinar en colaboración con el dietista si procede el número de calorías y el tipo de


nutriente necesarios para satisfacer las necesidades de alimentación.
síndrome diarreico

Es una condición que puede ser un síntoma de una lesión, una enfermedad, de


una alergia, de la intolerancia a ciertos alimentos (fructosa, lactosa),
enfermedades producidas por los alimentos o exceso de vitamina C y es
acompañada generalmente de dolor abdominal, y a menudo náuseas y vómitos.

Tratamiento:
Diagnostico:
Etiología:

Es un síndrome Debería sospecharse ante Es la reposición


caracterizado por la cualquier paciente que hidroelectrolótica. Si el
inflamación o disfunción desarrolle diarrea durante el enfermo muestra moderados
del intestino producida curso de un tratamiento signos de deshidratación
por un microorganismo o antibiótico o en las 6-8 (hipotensión ortostática o
sus toxinas, que aparece semanas siguientes. taquicardia en decúbito)
en una persona hasta ese debe recurrirse a soluciones
momento asintomática. para la rehidratación oral
(SRO), elaboradas según las
recomendaciones de la OMS.
“Hepatitis Viral”
La hepatitis es una enfermedad inflamatoria que afecta al hígado. Su causa puede ser infecciosa
(viral, bacteriana.), inmunitaria (por auto anticuerpos, hepatitis autoinmune) o tóxica (por ejemplo
por alcohol, sustancia tóxicas o fármacos). 

Datos estadísticos:(Epidemiologia)
Hepatitis A: es una enfermedad del hígado causada por el virus de la hepatitis A (VHA). Se
transmite por el contacto con deposiciones de otro enfermo, por falta de higiene en el hogar o
bien el consumo de alimentos contaminados y deficientemente lavados (como verduras regadas
con aguas no tratadas o en contacto con vectores, como moscas o cucarachas). Puede afectar a
cualquier individuo y tener carácter epidémico en aquellos lugares que no cuenten con
tratamiento adecuado de sus aguas servidas.En países más desarrollados la hepatitis A afecta
principalmente a casos aislados de individuos, aunque han ocurrido epidemias que han llegado a
cubrir grandes áreas en el pasado. Si bien hoy en día existen vacunas que pueden prevenirla, las
condiciones de saneamiento ambiental y las normas de higiene al interior del hogar son la forma
más eficaz de evitar su desarrollo.

Hepatitis B: es una enfermedad grave causada por un virus que se transmite por la sangre o
por vía sexual desde un enfermo con hepatitis activa o de un portador sano del virus de la
hepatitis B (VHB). Puede causar una infección aguda o crónica y así persistir en la sangre,
causando cirrosis (cicatrización) del hígado, cáncer del hígado, insuficiencia hepática y la muerte.
También existe una vacuna para su prevención.

Hepatitis C: es una enfermedad del hígado causada por el virus hepatitis C (VHC) que se encuentra
en la sangre de las personas que tienen la enfermedad. La infección del VHC también es
transmitida mediante el contacto con la sangre de una persona infectada (en etapa de actividad o
portación del virus) y también es causa de hepatitis crónica, cirrosis, cáncer de hígado,
insuficiencia hepática y muerte.

Etiología:
Hepatitis A (HAV)

Se transmite por vía entérica o fecal-oral (aguas residuales, alimentos o elementos lavados con
estas aguas). Produce una enfermedad benigna y auto limitada, con un periodo de incubación de 2
a 6 semanas.

El HAV solo se reproduce en el hígado, pero está presente además en bilis, heces y sangre al final
del periodo de incubación. Su infecciosidad disminuye rápidamente una vez que la ictericia se hace
evidente.

Durante la fase aguda, hasta 6 meses o incluso más, se detectan anticuerpos anti HAV de tipo IgM
(IgM anti-VHA).

En cambio, en la fase de convalecencia predominan y se detectan anticuerpos anti-HAV de tipo IgG


(IgG anti-VHA), que confieren protección frente a la reinfección por este virus.
Sus síntomas son diarrea, dolor de estómago, pérdida de apetito, náuseas, cansancio y fiebre.

Hepatitis B (VHB)

La hepatitis B es provocada por un virus de ADN que logra replicarse gracias a su ADN polimerasa
con actividad adicional como transcriptasa inversa, y se transmite por vía parenteral. Se multiplica
en el hígado pero puede estar presente fuera de él. Sus partículas víricas son:

HBsAg o Antígeno de Superficie del HBV, que es una proteína de envoltura que se expresa en la
superficie del virión. Es producto del gen S, que puede tener varios genotipos.

HBcAg o Antígeno Central (CORE) del HBV. Se expresa en la superficie de la nucleocápside y es


codificado por el gen C en su región central. No lo encontramos en suero porque carece de
péptido señalizador para hacerse soluble.

HBeAg o Antígeno E del HBV, que es una proteína soluble de la nucleocápside. Es también
producto del gen C, pero esta vez es codificado desde su región precentral. El gen es el mismo que
en el HBcAg pero la región en la que se inicia la transcripción es distinta, ya que el gen posee dos
codones de iniciación. Dependiendo de por cual se empiece se producirá una u otra proteína. El
HBeAg puede encontrarse en suero porque tras su síntesis se asocia a un péptido señalizador que
lo fija al retículo endoplásmico liso.

Tras la infección por el HBV el primer marcador que se encuentra en suero es el HBsAg, que se
eleva antes de que la infección tenga expresión clínica (ictericia y otros síntomas) y disminuye y
desaparece al cabo de 1 o 2 meses de la aparición de la ictericia, al tiempo que aumenta el
anticuerpo contra el antígeno S (anti-HBs), que persiste indefinidamente y protege frente a la
reinfección por el HBV.

Durante el intervalo en el que HBsAg está disminuyendo y el anti-HBs está aumentando, puede
que las serologías den negativas por no alcanzar los umbrales necesarios para la detección. Este
período se denomina “ventana ciega” y para no incurrir en un falso negativo podemos ayudarnos
con la detección en suero del anticuerpo contra el HBcAg (IgM-antiHBc), que se eleva tras 1 o 2
semanas desde la aparición de HBsAg. Hay que tener en cuenta que no podemos encontrar en
suero el propio antígeno HBcAg por carecer de péptido de señalización para hacerse soluble y
estar por tanto integrado en la nucleocápside viral.

Hay que reseñar que gracias a la sensibilidad de las nuevas técnicas la ventana ciega se ha
disminuido considerablemente.

El anti-HBc puede persistir en sangre más que el anti-HBs, una detección que solo muestra el anti-
HBc como positivo no implica una replicación activa del virus, siendo lo más frecuente que sea un
signo de una infección antigua por el HBV.

Para determinar si la infección es aguda o crónica se debe determinar el tipo de Ig del anticuerpo:

Aguda: la que los presenta de tipo IgM (IgM anti-HBc).

Crónica: la que los presenta de tipo IgG (IgG anti-HBs)


En cuanto al tercer marcador serológico, el HBeAg, aparece al mismo tiempo o poco después del
HBsAg y cuando la actividad replicativa del virus es máxima. Disminuye poco después del aumento
de actividad de las aminotransferasas y antes de que desaparezca HBsAg. Tras su desaparición
comienzan a detectarse los anticuerpos anti HBeAg (anti-HBe).

La capacidad del paciente de dar una respuesta a la infección es la que produce el daño sobre el
hígado. Hay personas que no se defienden bien del virus, no producen niveles efectivos de
anticuerpos y mantienen los antígenos S como positivos durante mucho tiempo con transaminasas
normales y casi sin sintomatología. Si albergan virus completos y no solo HBsAg, estos individuos
son portadores asintomáticos capaces de contagiar la infección a otra persona.

Menos de un 5% de las hepatitis agudas por virus B llegan a cronificar.

La persona infectada con VHB puede sentirse como si tuviera gripe o no tener ningún síntoma. Con
un análisis de sangre se puede saber si una persona tiene el virus. La VHB suele mejorar
espontáneamente al cabo de algunos meses. Si no mejora, se denomina hepatitis B crónica, y dura
toda la vida. La VHB crónica conduce a la cicatrización del hígado, insuficiencia hepática o cáncer
de hígado.

Hepatitis C (HCV)

Es un virus de RNA que se trasmite por vía parenteral. Expresa el antígeno HCAg (con mayúscula.
No confundir con el HBcAg o antígeno core del virus B). Puede cronificar en aproximadamente el
80% de los casos.5

Se ha demostrado la existencia de anticuerpos neutralizadores del HCV pero suelen ser de


duración breve y no se ha comprobado que la infección por el HCV induzca inmunidad duradera
frente a la reinfección. Estos anticuerpos se elevan durante la fase aguda y se detectan antes o
después, dependiendo de la técnica empleada.

Para detectar el HCV se utiliza la detección del RNA del HCV por PCR. Detecta la presencia del RNA
del virus C a pocos días de haber sufrido la exposición y mucho antes de que aumenten los niveles
de anticuerpos anti-HCV.

Datos clínicos:(Fisiopatologías)
Síntomas y signos
Muchas personas con hepatitis experimentan síntomas leves o son asintomáticos. En el
caso de que aparezcan, suelen hacerlo en un período de 15 a 180 días después de la
infección. Esto se aplica a todos los tipos de hepatitis.

Primera semana (periodo pre ictérico de síntomas prodrómicos). Este cuadro se presenta durante
los primeros 5-6 días de la infección y en los que el paciente no suele estar diagnosticado:

Síndrome General: astenia, anorexia y falta de


concentración. Artralgias, mialgias, cefaleas, fotofobia,

Febrícula o no. A veces puede desencadenar fiebre de 39 °C con escalofríos.


Síntomas Digestivos o no por distensión de la cápsula de Glisson que origina dispepsia. Náuseas,
vómitos.

Síntomas Respiratorios: faringitis, tos y coriza.

A los 5-7 días:

Ictericia.

Síntomas de colestasis como coluria (orina oscura), acolia e hipocolia, heces teñidas o


decoloradas, ictericia o subictericia en la conjuntiva, prurito.

El depósito de anticuerpos puede causar vasculitis como púrpura.

Crioglobulinemia en hepatitis por el virus C.

Hepatitis anictérica: un 1% de los casos es una hepatitis anictérica que no presenta ictericia y debe
diagnosticarse por la sintomatología inespecífica de anorexia y astenia junto con las pruebas
complementarias.

Algunas hepatitis agudas pueden cronificarse, algunas menos frecuentemente pueden producir un
Fallo Hepático Agudo o Masivo y otras evolucionan hacia la curación.

Fallo hepático agudo: en el que ocurren varios eventos. Uno de ellos es la disminución en la
producción de albúmina y otras proteínas, lo que da lugar a una hipoalbuminemia, aunque se dé
con más frecuencia en hepatitis crónicas y cirrosis.

Si aumenta la bilirrubina hasta cifras superiores a 3 mg (siendo lo normal 1 mg), los canalículos
biliares se cerrarán y el drenaje se verá dificultado dando lugar a una hepatitis aguda colostática. Si
la bilirrubina aumenta hasta 10-12 mg la ictericia será evidente.

Debido a la necrosis todos los pigmentos del hígado saldrán a sangre. También tendremos una
alteración en la coagulación con un tiempo de protrombina alargado debido al déficit en la síntesis
de los factores de coagulación.

Aparecen signos de encefalopatía hepática con inversión del ritmo del sueño (duerme de día y no
por la noche), signos sutiles de pérdida de memoria, desorientación, temblor aleteante de fases
distales o flapping tremor, que puede desencadenarse en un paciente espontáneamente con una
maniobra de hiperextensión. También da lugar a dismetrías, en el que el paciente está
aparentemente normal pero le fallan los sistemas de coordinación. Se demuestra pidiendo al
paciente que dibuje una estrella, obteniendo un dibujo amorfo como resultado.

Complicaciones:
Daño hepático permanente, llamado cirrosis.

Insuficiencia hepática.

Cáncer del hígado.


Diagnostico:
Historia Clínica con sintomatología y detalle de la historia de ingesta de fármacos.

Analítica: se produce un aumento de 10 a 20 veces de los niveles séricos de las transaminasas, que
alcanzan valores que oscilan entre los 300 y los 1000, debido a la rotura de los hepatocitos con
salida al exterior de su contenido. ↑TGO y ↑TGP. También se detecta un aumento de bilirrubina
total, por incremento tanto de bilirrubina indirecta o no conjugada como de bilirrubina directa o
conjugada, siendo el de esta última mayor.

Se incrementa también la fosfatasa alcalina por la colestasis por obstrucción biliar, aumenta la γ-
glutamil-transpeptidasa (GGTP).

Las transaminasas nos dan una idea del alcance de la necrosis hepática, y por tanto de la hepatitis,
mientras que otros parámetros señalan el estado de la función hepática.

Marcadores bioquímicos específicos: como la medida de la carga viral o de los anticuerpos


generados por el organismo frente a ellos. Se detallarán en el estudio individual de cada tipo de
virus.

Tratamiento:
El tratamiento principal es sintomático mientras que el específico dependerá de la causa
subyacente. Es así como en las hepatitis virales agudas se utilizará medidas de soporte e
hidratación, reservándose el uso de antivirales, hasta el momento se disponía casi exclusivamente
de interferón y ribavirina, actualmente (desde el año 2011) existen ya aprobados inhibidores de
polimerasa y proteasa para casos por Virus hepatitis C (principalmente por el gran porcentaje de
pacientes que evolucionan a hepatitis crónica) mientras que en otros casos como por ejemplo, en
la intoxicación por paracetamol se utiliza N-acetilcisteína.

En el caso de la hepatitis crónica que lleva a insuficiencia hepática, solamente se tratarán las
complicaciones secundarias a ésta (hemorragia digestiva alta, ascitis, infecciones, etc.).

Intervenciones de enfermería:
Tomar precauciones con la sangre y las secreciones orgánicas protegiéndonos las manos con el
uso de guantes a la hora de la manipulación.

El uso de material desechable de tipo parenteral y la separación aparte del material de los
pacientes que no padezcan la enfermedad cuando no se disponga de material desechable.

Someter el material a solución de hipoclorito antes de enviarlo al Departamento de Esterilización.

Evitar los accidentes con agujas contaminadas con este virus.

Administrar la vacuna para el virus B a aquellas personas que tengan riesgo de contraer la
enfermedad.
Rotular las muestras sanguíneas de pacientes con hepatitis antes de enviarlas.
Hepatitis viral

La hepatitis es una enfermedad inflamatoria que afecta al hígado. Su causa puede ser


infecciosa (viral, bacteriana.), inmunitaria (por auto anticuerpos, hepatitis autoinmune)
o tóxica (por ejemplo por alcohol, sustancia tóxicas o fármacos). 

Etiología Signos y síntomas complicaciones tratamiento

Se transmite por vía Muchas personas con Daño hepático


El tratamiento
entérica o fecal-oral hepatitis experimentan permanente, llamado
síntomas leves o son principal es
(aguas residuales, cirrosis.
asintomáticos. En el sintomático mientras
alimentos o elementos
caso de que aparezcan, Insuficiencia hepática. que el específico
lavados con estas
suelen hacerlo en un dependerá de la
aguas). Produce una Cáncer del hígado.
período de 15 a 180 causa subyacente. Es
enfermedad benigna y
días después de la así como en las
auto limitada, con un
infección. hepatitis virales
periodo de incubación
agudas se utilizará
de 2 a 6 semanas.
medidas de soporte e
hidratación,
reservándose el uso
de antivirales, hasta
el momento se
disponía casi
exclusivamente de
interferón y
ribavirina.
“Absceso Hepatico Amibiano”
Es causado por la Entamoeba histolytica. Este parásito causa la amebiasis, una infección intestinal
también llamada disentería amebiana. Después de que ha ocurrido una infección, el parásito
puede ser transportado a través del torrente sanguíneo desde los intestinos hasta el hígado.

Datos estadísticos:(Epidemiologia)
Esta enfermedad es cuatro veces más frecuente en hombres, afectando la cuarta y quinta década
de la vida con mayor frecuencia. Además, es propia de áreas endémicas. (Caballero-Salcedo A,
2014) Su patogenia, el protozoo llegue hasta el tejido hepático, el trofozoíto se encuentra
confinado en el lumen intestinal, el parásito utiliza enzimas proteolíticas y su resistencia a la lisis
por el sistema de complemento para invadir la mucosa intestinal. A través de estas enzimas
proteolíticas, se degrada elastina, colágeno y fibronectina, e invade el epitelio intestinal con
disrupción de la matriz extracelular. El trofozoíto invade la submucosa y se extiende hacia los
vasos sanguíneos. Siguiendo, por las venas mesentéricas superiores, viaja por el torrente
sanguíneo hasta llegar a la vena porta causando microémbolos en los pequeños vasos. Debido a
que es resistente a la lisis mediada por complemento, el trofozoíto puede invadir los hepatocitos y
causar daño y necrosis a los mismos.

Etiología:
El absceso hepático amebiano es causado por la Entamoeba histolytica. Este parásito causa
la amebiasis, una infección intestinal también llamada disentería amebiana. Después de que ha
ocurrido una infección, el parásito puede ser transportado a través del torrente sanguíneo desde
los intestinos hasta el hígado. La amebiasis se disemina por consumir agua o alimentos
contaminados con materia fecal. En algunas ocasiones, esto se debe al uso de excrementos
humanos como fertilizantes. La amebiasis también se disemina por del contacto directo entre
personas. La infección se presenta a nivel mundial. Es más común en las áreas tropicales donde
hay situaciones de hacinamiento y malas condiciones sanitarias. África, Latinoamérica, el sudeste
asiático y la India tienen problemas de salud considerables a raíz de esta enfermedad.

Los factores de riesgo que predisponen al absceso hepático amebiano son, entre otros:

Algún viaje reciente a una región tropical

Alcoholismo

Cáncer

Inmunodepresión, incluso infección por VIH/SIDA

Desnutrición

Edad avanzada

Embarazo

Uso de esteroides
Datos clínicos(Fisiopatología)
Signos y síntomas
Dolor abdominal más sensible en la región superior derecha del abdomen; puede ser intenso,
continuo o punzante.

Tos.

Fiebre y escalofríos.

Diarrea sin sangre (solo en un tercio de los pacientes)

Malestar, incomodidad o indisposición general (malestar)

Hipo que no se detiene (poco frecuente)

Complicaciones:
son derrame pleural

peritonitis

absceso su frénico

 absceso 

empiema pulmonar.

Diagnostico:
La radiografía es la técnica más fidedigna para diagnosticar los abscesos hepáticos: la ecografía,
la tomografía axial computarizada y, de encontrarse disponible, las gammagrafías con leucocitos
marcados con indio o con galio radioactivos y la resonancia magnética.

Los aspirados de abscesos purulentos se caracterizan por tener varias especies de


microorganismos. Si la infección proviene de las vías biliares suelen hallarse bacilos aerobios
intestinales Gram negativos y enterococos, más raramente se aíslan anaerobios. En cambio, si el
absceso hepático se origina en la pelvis u otras partes de la cavidad peritoneal, es frecuente la
flora mixta constituida por especies tanto aerobias como anaerobias, especialmente el B. fragilis.
Si la infección es de origen hematógena, suele aislarse solo un microorganismo: el S. aureus o una
especie de estreptococo como el S. milleri. Los abscesos hepáticos pueden ser causados también
por especies de Candida en particular en los pacientes con neutropenia causada
por quimioterapia para el cáncer.

Las pruebas serológicas amibianas tienen resultados positivos en más de 95 % de los casos, por lo
que un resultado negativo sugiere la exclusión de este diagnóstico.2

ECOGRÁFICAMENTE: Se observa como una lesión redonda u oval, con ausencia de una pared
prominente del absceso, hipoecogenicidad comparada con la del hígado normal, ecos internos de
nivel bajo finos y la contigüidad con el diafragma.
Hay dos formas que son las más prevalentes:

Formas redondas u ovales en un 82 %.

Un aspecto hipoecogénico con ecos internos finos a una ganancia alta.

La mayoría de los abscesos hepáticos amebianos aparecen en el lóbulo derecho.

Tratamiento:
Los antibióticos utilizados en el tratamiento empírico de amplio espectro suelen administrarse
después de efectuarse una aspiración diagnóstica del contenido del absceso. El drenaje puede ser
percutáneo (utilizando un catéter) o quirúrgico (a cielo abierto) y sigue siendo el pilar básico del
tratamiento de los abscesos hepáticos purulentos, aunque hay un interés creciente por el
tratamiento médico exclusivo de estos abscesos piógenos. Sin embargo, se ha demostrado que los
pacientes tratados sin drenaje del absceso requerían ciclos más prolongados de tratamiento
antibiótico.2 El antibiótico apropiado se elige en función de los resultados de la tinción de Gram y
de los cultivos del absceso.

Se ha demostrado que el drenaje percutáneo viene acompañado de una duración doble de


estancias hospitalarias que los drenajes a cielo abierto, sin embargo, la tasa bruta de mortalidad es
muy similar entre ambos procedimientos: aproximadamente 15 %. El drenaje quirúrgico está
indicado en casos de abscesos voluminosos o numerosos, o si el contenido del absceso es muy
viscoso lo que tiende a obstruir el catéter subcutáneo, si hay enfermedades asociadas o si el
drenaje percutáneo no ha dado resultados de mejoría.

Durante la aspiración o tratamiento quirúrgico de quistes de una hidatidosis, se debe ejercer


extremada cautela para evitar romper los quistes, con la consiguiente liberación de protoscolices a
la cavidad peritoneal.

El tratamiento de los abscesos hepáticos por Candida exige, por lo general, la administración
prolongada de anfotericina B, pero se han descrito casos de tratamiento satisfactorio
con fluconazol tras un ciclo inicial de anfotericina

Intervenciones de enfermería:
Evaluar y anotar características de la piel;

Evaluar el estado mental;

Preparar material para intubación orotraqueal si es necesario;

Mantener lecho a 45 °;

Administrar medicamentos prescritos.


Absceso Hepático Amibiano

Es causado por la Entamoeba histolytica. Este parásito causa la amebiasis, una infección
intestinal también llamada disentería amebiana. Después de que ha ocurrido una infección, el
parásito puede ser transportado a través del torrente sanguíneo desde los intestinos hasta el
hígado.

Etiologia Signos y complicaciones diagnostico tratamiento


sintomas

El absceso hepático Dolor abdominal son derrame pleural La radiografía es la El tratamiento de


amebiano es más sensible en la técnica más los abscesos
causado por peritonitis
región superior fidedigna para hepáticos por
la Entamoeba derecha del absceso su frénico diagnosticar los Candida exige, por
histolytica. Este abdomen; puede abscesos hepáticos: lo general, la
parásito causa ser intenso,  absceso  la ecografía, administración
la amebiasis, una continuo o empiema pulmonar. la tomografía axial prolongada
infección intestinal punzante. computarizada y, de de anfotericina B,
también llamada encontrarse pero se han descrito
disentería Tos.
disponible, casos de
amebiana. Fiebre y escalofríos. las gammagrafías co tratamiento
n leucocitos satisfactorio
Diarrea sin sangre marcados con fluconazol tras
(solo en un tercio con indio o un ciclo inicial de
de los pacientes) con galio radioactivo anfotericina.
Malestar, s y la resonancia
incomodidad o magnética.
indisposición
general (malestar)

Hipo que no se
detiene (poco
frecuente]).
“Colecistitis aguda”
Es la hinchazón e irritación repentina de la vesícula biliar. Este fenómeno causa dolor abdominal
intenso. La vesícula biliar es un órgano que se encuentra por debajo del hígado. Almacena la bilis,
que se produce en el hígado. Su cuerpo la utiliza para digerir las grasas en el intestino delgado.

Datos estadísticos(epidemiologia)
La colecistitis es una infamación de la vesícula. La vesícula es un órgano pequeño, con forma de
pera, ubicado en la zona derecha del abdomen, debajo del hígado. La vesícula contiene líquido
digestivo (bilis) que se libera al intestino delgado.

En la mayoría de los casos, la colecistitis se produce por cálculos biliares que obstruyen el tubo que
sale de la vesícula. Esto se da como consecuencia de una acumulación de bilis que puede causar
inflamación. Otras causas de la colecistitis comprenden problemas con el conducto biliar, tumores,
enfermedades graves y ciertas infecciones.

Etiología:
La colecistitis ocurre cuando la vesícula se inflama. Las causas de la inflamación de la vesícula
pueden ser:

Cálculos biliares. Con mayor frecuencia, la colecistitis se produce a causa de partículas duras que
se forman en la vesícula (cálculos biliares). Los cálculos biliares pueden obstruir el tubo (conducto
cístico) por el que fluye la bilis cuando sale de la vesícula. La bilis se acumula y causa la
inflamación.

Tumor. Un tumor puede evitar que la bilis drene de la vesícula de forma adecuada, lo que causa la
acumulación de bilis que puede provocar colecistitis.

Obstrucción de las vías biliares. La torsión o la formación de cicatrices de las vías biliares pueden
causar obstrucciones que provoquen colecistitis.

Infecciones. El sida y ciertas infecciones virales pueden ocasionar la inflamación de la vesícula.

Problemas en los vasos sanguíneos. Una enfermedad muy grave puede dañar los vasos sanguíneos
y disminuir el flujo de sangre hacia la vesícula, lo que da lugar a la colecistitis.

Datos clínicos:(fisiopatología)
Los signos y síntomas de la colecistitis son:

Dolor intenso en la parte superior derecha o en el centro del abdomen

Dolor que se extiende al hombro derecho o a la espalda

Dolor con la palpación del abdomen

Náuseas

Vómitos
Fiebre

Complicaciones:
La colecistitis puede ocasionar una serie de complicaciones graves, entre ellas:

Infección en la vesícula. Si se acumula bilis en la vesícula, lo que provoca colecistitis, esta se puede
infectar.

Muerte del tejido de la vesícula. Si la colecistitis no se trata, puede provocar la muerte del tejido
de la vesícula (gangrena). Es la complicación más frecuente, especialmente, en las personas
mayores, las que tienen diabetes y quienes esperan para recibir tratamiento. Esto puede provocar
un desgarro o una rotura en la vesícula.

Desgarro de la vesícula. Un desgarro (una perforación) en la vesícula se puede producir a partir de


una inflamación, una infección o la muerte del tejido de la vesícula.

Diagnostico:
Ultrasonido abdominal: Este es, por lo general, el primer test que se hace para evaluar la
presencia del colecistitis. El ultrasonido utiliza ondas sonoras para producir imágenes de la vesícula
biliar y de los conductos biliares. Se utiliza para identificar señales de inflamación que involucran la
vesícula biliar y es muy bueno para mostrar la presencia de cálculos biliares.

TC abdominal: La tomografía computarizada (TC) utiliza rayos X para producir imágenes detalladas
del abdomen, del hígado, de la vesícula biliar, de los conductos biliares y del intestino, para ayudar
a identificar la presencia de inflamación en la vesícula biliar o un bloqueo en el flujo biliar. A veces
(pero no siempre) también puede mostrar la presencia de cálculos biliares

Colangiopancreatografía por resonancia magnética (CPRM): La CPRM es un tipo de examen por


RMN que produce imágenes detalladas del hígado, de la vesícula biliar, de los conductos biliares,
del páncreas y del conducto pancreático. Es muy buena para mostrar la presencia de cálculos
biliares, de inflamación de la vesícula biliar o del conducto biliar, y de bloqueo del flujo biliar

Imágenes nucleares hepatobiliares: Este estudio por medicina nuclear utiliza una radiosonda que


se inyecta para ayudar a evaluar trastornos del hígado, de la vesícula biliar, y del conducto biliar
(sistema biliar). En el caso de la colecistitis aguda, puede detectar el bloqueo del conducto cístico
(el conducto que siempre está bloqueado en el caso de la colecistitis aguda).

Tratamiento:
ayuno para descansar la vesícula biliar

una dieta especial baja en grasas

medicamentos para el dolor

antibióticos para tratar la infección


Sin embargo, debido a que la condición podría repetirse con frecuencia, su médico podría
recomendarle la extirpación de la vesícula biliar utilizando:

Cirugía laparoscópica. El cirujano utiliza el ombligo y varios cortes pequeños para insertar
un laparoscopio o para ver adentro del abdomen y extirpar la vesícula biliar. Usted estará dormido
durante la cirugía.

Cirugía abierta. El cirujano hace cortes en el abdomen y extirpa la vesícula biliar. Usted estará
dormido durante la cirugía.

Si no se le puede hacer una cirugía, su médico podría drenar la bilis de la vesícula biliar. Esto se
pueda hacer mediante:

Colecistotomía percutánea: Este procedimiento lo lleva a cabo un radiólogo. Se coloca un tubo a


través de la piel directamente hacia el interior de la vesícula biliar utilizando la guía por
ultrasonido o por TC. La bilis infectada o atascada es extraída para reducir la inflamación. Este
procedimiento se hace típicamente en pacientes que está muy enfermos como para extirparles la
vesícula biliar. Para este procedimiento le darán sedantes. El tubo generalmente tiene que
permanecer instalado por al menos unas semanas.

Colangiopancreatografía retrógrada endoscópica (CPRE): Este procedimiento lo realiza, por lo


general, un médico que se especializa en trastornos abdominales (un gastroenterólogo). Se pasa
desde la boca, a través del estómago, y hasta el comienzo del intestino delgado, un tubo flexible
con una cámara. Aquí es adonde el conducto biliar común se une con el intestino delgado. El
mecanismo de válvula (denominado esfínter) al final del conducto biliar puede ser examinado y
abierto para limpiar la bilis estancada y las piedras, si fuera necesario. Los médicos también
pueden insertar un pequeño tubo adentro del conducto biliar principal e inyectar material de
contraste para observar mejor el conducto. También pueden utilizar una fibra láser para destruir
pequeños cálculos biliares o utilizar una canasta o un balón para extraer piedras o fragmentos de
piedra. Todo esto se puede lograr sin hacer ninguna incisión en el abdomen. Este procedimiento
presenta un riesgo pequeño pero real de inflamación o presión en el páncreas. Para este
procedimiento le darán sedantes.

Colangiografía transhepática percutánea (CTHP): Este procedimiento lo lleva a cabo un radiólogo.


Se coloca una aguja en los conductos biliares que se encuentran en el hígado, utilizando la guía por
imágenes. Se inyecta material de contraste para ayudar a localizar los cálculos biliares que podrían
estar bloqueando el flujo de la bilis. Algunas piedras pueden ser extirpadas durante la CTHP. Otras
podrían ser eludidas dejando en el lugar un pequeño stent para permitir que la bilis pueda pasar
por el área que está bloqueada. Esto ayuda a reducir la inflamación. Para este procedimiento le
darán sedantes.
Intervenciones de enfermería:
– Reforzar la confianza del paciente en el personal involucrado

– Reforzar la información proporcionada por otros miembros del equipo de cuidados, según
corresponda.

– Comentar la necesidad de medidas especiales durante el procedimiento/tratamiento, según


corresponda.

– Dar tiempo al paciente para que haga preguntas y exponga sus inquietudes

Enseñanza: proceso de la enfermedad

– Evaluar el nivel actual de conocimientos del paciente relacionado con el proceso de enfermedad
específico.

– Proporcionar información al paciente acerca de la enfermedad.

– Comentar los cambios en el estilo de vida que puedan ser necesarios para evitar futuras
complicaciones y/o controlar el proceso de enfermedad. 
Colecistitis aguda

Es la hinchazón e irritación repentina de la vesícula biliar. Este fenómeno causa dolor


abdominal intenso. La vesícula biliar es un órgano que se encuentra por debajo del
hígado. Almacena la bilis, que se produce en el hígado. Su cuerpo la utiliza para digerir las
grasas en el intestino delgado.

Etiología Signos y Complicaciones diagnostico tratamiento


síntomas

La colecistitis Dolor intenso en la La colecistitis Ultrasonido ayuno para


ocurre cuando la parte superior puede ocasionar abdominal:  descansar la
vesícula se inflama. derecha o en el una serie de vesícula biliar
Las causas de la Tomografia C
centro del abdomen complicaciones
inflamación de la omputarizada una dieta especial
graves, entre ellas:
vesícula pueden Dolor que se abdominal:  baja en grasas
ser: extiende al hombro Infección en la
Colangiopancreato medicamentos
derecho o a la vesícula. Si se
Cálculos grafía por para el dolor
espalda acumula bilis en la
biliares. Con mayor resonancia
vesícula, lo que antibióticos para
frecuencia, la Dolor con la magnética
provoca colecistitis, tratar la infección
colecistitis se palpación del (CPRM): 
esta se puede
produce a causa de abdomen Sin embargo,
infectar. Imágenes
partículas duras debido a que la
Náuseas nucleares
que se forman en condición podría
hepatobiliares: 
la vesícula Vómitos repetirse con
(cálculos biliares). frecuencia, su
Fiebre
médico podría
recomendarle la
extirpación de la
vesícula biliar.
Glomerulonefritis:
Es una enfermedad del riñón que se produce por procesos en los que se afecta la estructura y
función del glomérulo renal. El glomérulo es una red de vasos sanguíneos que se encargan de
eliminar las sustancias de desecho y que pueden dañar nuestro organismo. Como consecuencia de
este daño, se pueden lesionar otras estructuras del riñón, hasta el punto de poder perder
totalmente la función del riñón.

Datos estadísticos:(Epidemiologia)
La glomerulonefritis es la inflamación de los pequeños filtros de los riñones (glomérulos). Los
glomérulos eliminan el exceso de líquido, los electrolitos y los desechos del torrente sanguíneo, y
los hacen pasar a la orina. La glomerulonefritis puede aparecer de manera repentina (aguda) o
gradual (crónica).

Puede ocurrir por sí sola o como parte de otra enfermedad, como lupus o diabetes. La inflamación
grave o prolongada asociada con la glomerulonefritis puede dañar los riñones. El tratamiento
depende del tipo de glomerulonefritis que tengas.

Etiología
Causa:

Muchas afecciones pueden causar glomerulonefritis. A veces la enfermedad es heredada y otras


veces se desconoce la causa. Las afecciones que pueden llevar a la inflamación de los glomérulos
de los riñones incluyen las siguientes:

Infecciones

Glomerulonefritis posestreptocócica. La glomerulonefritis puede manifestarse una o dos semanas


después de la recuperación de una faringitis por estreptococos o, rara vez, después de una
infección cutánea (impétigo). Para luchar contra la infección, tu organismo produce anticuerpos
adicionales que, con el tiempo, se alojan en los glomérulos, lo que provoca inflamación.

Los niños tienen más probabilidad de padecer glomerulonefritis posestreptocócica que los adultos
y de recuperarse de forma rápida.

Endocarditis bacteriana. En algunos casos, las bacterias pueden viajar por el torrente sanguíneo y
alojarse en el corazón, lo que genera una infección en una o más de las válvulas cardíacas. Tienes
más posibilidades de sufrir esta afección si tienes un defecto cardíaco, como una válvula cardíaca
lesionada o artificial. La endocarditis bacteriana se asocia con la enfermedad glomerular, aunque
no queda claro cuál es la relación entre ambas.

Infecciones virales. Las infecciones virales, como el virus de la inmunodeficiencia humana (VIH), la


hepatitis B y la hepatitis C, pueden ocasionar glomerulonefritis.
Datos clínicos:(Fisiopatologia)
Los signos y síntomas de la glomerulonefritis dependen de si es aguda o crónica, y de la causa. El
primer indicio de que algo anda mal puede provenir de los síntomas o de los resultados de un
análisis de orina de rutina.

Los signos y síntomas de la glomerulonefritis incluyen:

Orina color rosada o amarronada debido a la presencia de glóbulos rojos (hematuria)

Orina con espuma debido al exceso de proteínas (proteinuria)

Presión arterial alta (hipertensión)

Retención de líquidos (edema) con hinchazón notoria en la cara, las manos, los pies y el abdomen

Complicaciones:
La glomerulonefritis puede dañar los riñones a tal punto que estos pierden su capacidad de
filtrado. Como consecuencia, se acumulan niveles peligrosos de líquido, de electrolitos y de
desechos en el organismo.

Insuficiencia renal aguda. La pérdida de función en la parte filtrante de la nefrona puede dar lugar
a una rápida acumulación de desechos. Es posible que necesites que te realicen diálisis de
urgencia (un medio artificial para eliminar los líquidos adicionales y los desechos de la sangre), por
lo general, mediante un riñón artificial.

Enfermedad renal crónica. Los riñones pierden progresivamente su capacidad de filtrado. Cuando


la función renal se deteriora a menos del 10 por ciento de su capacidad normal, esto implica una
enfermedad renal terminal, que requiere diálisis o un trasplante de riñón para poder vivir.

Presión arterial alta. El daño a los riñones y la acumulación resultante de desechos en el torrente
sanguíneo pueden elevar la presión arterial.

Síndrome nefrótico. Con este síndrome, hay demasiada proteína en la orina, por lo que hay muy
poca proteína en la sangre. El síndrome nefrótico puede estar relacionado con niveles altos de
colesterol en sangre y con la hinchazón (edema) de los párpados, los pies y el abdomen.

Diagnostico:
La labor de filtración realizada por la estructura del glomérulo supone no solo eliminación de agua
sino también, de forma selectiva, de sustancias presentes en la sangre. Cualquier alteración que
surja en esta estructura anatómica y fisiológica, dará lugar a anomalías en la labor de filtración
realizada.
En una primera evaluación clínica habrá que valorar siempre la existencia o no de proteinuria así
como su cuantificación, la presencia de hematuria asociada, el desarrollo de insuficiencia renal y la
existencia de hipertensión arterial.

La importancia de la biopsia renal radica en que nos permite no sólo saber dónde está la
afectación histológica o qué mecanismos están implicados, sino también el grado de severidad de
dicha afectación, punto crucial a la hora de iniciar y decidir qué tipo de manejo terapéutico
requiere.

Se pueden emplear criterios clínicos pero el diagnóstico requiere confirmación histológica. Existe
una excepción, la enfermedad de cambios mínimos en el niño. En ella se considera la respuesta
positiva al tratamiento esteroideo como diagnóstico.

Tratamiento:
El tratamiento de las glomerulonefritis dependerá del diagnostico anatomopatológico (no solo en
cuanto a su filiación sino a su severidad) y del curso clínico que presente (existencia de un
deterioro de la función renal, rapidez en su evolución, presencia de síndrome nefrótico).

Dado que la mayor parte de las glomerulonefritis en su etiopatogenia presentan un


comportamiento anómalo del sistema inmune o en su desarrollo intervienen células o sustancias
con capacidad inflamatoria, el empleo de inmunosupresores suele estar bastante extendido.

Los corticoides son los más empleados, sobretodo de primera línea cuando se trata de una
glomerulonefritis de lesiones mínimas o cuando clínicamente la glomerulonefritis cursa como un
síndrome nefrótico.

Otros inmunosupresores más potentes como la ciclofosfamida y el clorambucil se emplean en


glomerulonefritis que cursen con deterioro de la función renal rápido o que no hayan respondido a
los corticoides.

La ciclosporina se emplea casi exclusivamente en glomerulonefritis con síndrome nefrótico


siempre y cuando su empleo no se asocie a un mayor deterioro de la función renal, y no haya
habido respuesta a los corticoides.

Otros procedimientos terapeúticos como la plasmaféresis surgieron con la idea de eliminar de la


sangre aquellos antígenos o complejos inmunes que favorezcan el desarrollo de una
glomerulonefritis sobretodo cuando ésta se comporta como una proliferativa, sin embargo, su
utilidad se ha comprobado muy limitada.

El eliminar la fuente de antígenos que se sospechen se encuentren en la génesis de una


glomerulonefritis también es un aspecto ha intentar como ocurre sobretodo con las
glomerulonefritis membranosas, mesangiales o incluso en un grupo muy particular de
membranoproliferativas (como las asociadas a virus C).

Finalmente la abstención terapeútica es una opción a considerar cuando nos enfrentamos a una
glomerulonefritis muy avanzada o por el contrario estabilizada y de escasa repercusión, o que no
haya respondido a fármacos de uso habitual en estos casos (corticoides, ciclofosfamida), a
sabiendas de que no son medicaciones exentas de efectos secundarios que pueden hipotecar el
futuro del paciente, para pasar posteriormente a otras opciones como la diálisis o el trasplante.

Intervenciones de enfermería:
Comentar la experiencia emocional con el paciente.

Apoyar el uso de mecanismos de defensa.

Escuchar expresiones de sentimientos y creencias.

Remitir a servicios de asesoramiento si lo precisa.

Proporcionar seguridad, aceptación y ánimo en los momentos de tensión.

Controlar la presencia de signos y síntomas fisiológicos y psicológicos por estrés al traslado.

Determinar esquema de sueño/vigilia del paciente.

Ayudar a eliminar las situaciones estresantes antes de dormirse.


Glomerolunefritis

Es una enfermedad del riñón que se produce por procesos en los que se afecta la
estructura y función del glomérulo renal. El glomérulo es una red de vasos sanguíneos que
se encargan de eliminar las sustancias de desecho y que pueden dañar nuestro organismo.
Como consecuencia de este daño, se pueden lesionar otras estructuras del riñón, hasta el
punto de poder perder totalmente la función del riñón.

Etiología Signos y Complicaciones diagnostico tratamiento


sintomas

Glomerulonefritis Orina color rosada o La La labor de El tratamiento de


posestreptocócica. L amarronada debido glomerulonefritis filtración realizada las
a glomerulonefritis a la presencia de puede dañar los por la estructura glomerulonefritis
puede manifestarse glóbulos rojos riñones a tal del glomérulo dependerá del
una o dos semanas (hematuria) punto que estos supone no solo diagnostico
después de la pierden su eliminación de anatomopatológi
Orina con espuma
recuperación de una capacidad de agua sino también, co (no solo en
debido al exceso de
faringitis por filtrado. Como de forma selectiva, cuanto a su
proteínas
estreptococos o, consecuencia, se de sustancias filiación sino a su
(proteinuria)
rara vez, después de acumulan niveles presentes en la severidad) y del
una infección Presión arterial alta peligrosos de sangre. Cualquier curso clínico que
cutánea (impétigo). (hipertensión) líquido, de alteración que presente
Para luchar contra la electrolitos y de surja en esta (existencia de un
Retención de desechos en el
infección, tu estructura deterioro de la
líquidos (edema) organismo.
organismo produce anatómica y función renal,
con hinchazón
anticuerpos fisiológica, dará rapidez en su
notoria en la cara,
adicionales que, con lugar a anomalías evolución,
las manos, los pies y
el tiempo, se alojan en la labor de presencia de
el abdomen.
en los glomérulos, lo filtración realizada. síndrome
que provoca nefrótico).
inflamación.
Cistitis:
Es una infección del tracto urinario, y es una inflamación de la vejiga. Normalmente es el resultado
de una infección en la vejiga y suele ser más frecuente en mujeres que en hombres. Por norma
general, desaparece a los pocos días, pero, en los casos más complejos o recurrentes, la/el
paciente puede requerir de un tratamiento más a largo plazo.

Datos estadísticos:(Epidemiologia)
Es el término médico para la inflamación de la vejiga. La mayoría de las veces, la inflamación es
causada por una infección bacteriana y se llama «infección urinaria». Una infección en la vejiga
puede ser dolorosa y molesta, y puede volverse un problema de salud grave si la infección se
disemina a los riñones.

Con menos frecuencia, la cistitis aparece como una reacción a determinados medicamentos, a la
radioterapia o a irritantes potenciales, como los aerosoles de higiene femenina, los geles
espermicidas o el uso prolongado de un catéter. La cistitis también puede aparecer como una
complicación de otra enfermedad.

Etiología:
El sistema urinario comprende los riñones, los uréteres, la vejiga y la uretra. Todos ellos son
importantes para eliminar los desperdicios del cuerpo. Los riñones, que son un par de órganos con
forma de frijoles ubicados hacia la espalda en la parte superior del abdomen, filtran el desperdicio
del cuerpo y regulan las concentraciones de muchas sustancias. Los tubos denominados
«uréteres» transportan la orina desde los riñones hasta la vejiga, donde se almacena hasta que
sale del cuerpo a través de la uretra.

Cistitis bacteriana
Las infecciones de las vías urinarias suelen ocurrir cuando las bacterias que se encuentran fuera
del cuerpo ingresan en las vías urinarias a través de la uretra y comienzan a multiplicarse. La
mayoría de los casos de cistitis se producen por un tipo de bacteria Escherichia coli.

Las infecciones bacterianas de la vejiga pueden aparecer en las mujeres como resultado de las
relaciones sexuales. No obstante, incluso las jóvenes y mujeres que no son sexualmente activas
están expuestas a infecciones urinarias más leves, ya que la zona genital femenina a menudo
alberga bacterias que pueden causar cistitis.

Datos clínicos(Fisiopatologia)
Algunos de los signos y síntomas de la cistitis suelen ser:

Necesidad imperiosa y constante de orinar

Sensación de ardor al orinar

Orinar frecuentemente en pequeñas cantidades

Sangre en la orina (hematuria)


Orina turbia y con olor fuerte

Molestias pélvicas

Sensación de presión en la parte inferior del abdomen

Fiebre baja

Para los niños pequeños, tener nuevos episodios de orinarse accidentalmente durante el día
puede ser un signo de infección urinaria. Mojar la cama a la noche cuando están solos
probablemente no esté asociado a una infección urinaria.

Complicaciones:
Cuando se tratan rápida y adecuadamente, es poco común que las infecciones de vejiga tengan
complicaciones. Pero si no se tratan, pueden convertirse en algo más grave.

Las complicaciones pueden ser las siguientes:

Infección renal. Una infección de vejiga que no se trata puede convertirse en una infección renal,
también denominada pielonefritis. Las infecciones renales pueden dañar permanentemente los
riñones.

Los adultos mayores y niños pequeños son los que corren más riesgo de sufrir daño renal debido a
infecciones de vejiga, ya que sus síntomas suelen pasarse por alto o confundirse con los de otras
afecciones.

Sangre en la orina. Cuando tienes cistitis, es posible que tengas células sanguíneas en la orina que
solo se ven con un microscopio (hematuria microscópica), lo cual suele resolverse con
tratamiento. Si aún hay células sanguíneas después del tratamiento, el médico puede
recomendarte ver a un especialista para determinar la causa.

La sangre en la orina que puedes ver (hematuria macroscópica) es poco frecuente con la cistitis
bacteriana típica, pero es más frecuente con la cistitis inducida por quimioterapia o radiación

Diagnostico:
Análisis de orina. Si el médico sospecha que tienes una infección en la vejiga, es posible que te
pida una muestra de orina para determinar si tiene bacterias, sangre o pus. De ser así, es posible
que solicite un cultivo de orina bacteriano.

Cistoscopia. Durante esta prueba, el médico inserta un cistoscopio (un tubo pequeño con una luz y
una cámara) en la vejiga a través de la uretra, para ver las vías urinarias en busca de signos de
enfermedad.

Con el un cistoscopio, el médico también puede tomar una pequeña muestra de tejido (biopsia)
para analizar en el laboratorio. Pero esta prueba muy probablemente no sea necesaria si es la
primera vez que tienes signos o síntomas de cistitis.

Pruebas de diagnóstico por imágenes. Una prueba por imágenes no es necesaria generalmente,


pero en algunas instancias, en especial si no hay evidencia de infección, puede ser útil. Por
ejemplo, una radiografía o una ecografía pueden ayudar al médico a descubrir otras causas
posibles de inflamación en la vejiga, como un tumor o una anormalidad estructural.

Tratamiento:
Tratamiento de la cistitis bacteriana.

Los antibióticos son la primera línea de tratamiento para la cistitis causada por bacterias. Qué
medicamentos usar y durante cuánto tiempo depende de tu estado de salud general y de las
bacterias halladas en la orina.

Infecciones que aparecen por primera vez. Los síntomas suelen mejorar de forma significativa en
un día aproximadamente con un tratamiento con antibióticos. Sin embargo, es probable que
tengas que tomar antibióticos de tres días a una semana, según la gravedad de la infección.

Independientemente de la duración del tratamiento, complétalo con los antibióticos recetados por
el médico para asegurarte de que la infección haya desaparecido completamente.

Infecciones repetidas. Si tienes infecciones urinarias recurrentes, es posible que el médico te


recomiende un tratamiento más largo con antibióticos o te derive a un médico especialista en
trastornos de las vías urinarias (urólogo o nefrólogo) para que te haga una evaluación y para saber
si las anomalías urológicas podrían ser la causa de las infecciones. En el caso de algunas mujeres,
puede ser más útil tomar una sola dosis de un antibiótico después de tener relaciones sexuales.

Infección contraída en el hospital. Las infecciones de la vejiga contraídas en un hospital pueden


representar un desafío a la hora de tratarlas, ya que las bacterias de los hospitales suelen ser más
resistentes a los tipos frecuentes de antibióticos usados en los tratamientos de infecciones de la
vejiga contraídas fuera del hospital. Por ese motivo, es posible que se necesiten diferentes tipos de
antibióticos y distintos enfoques de tratamiento.

Intervenciones de enfermería:
Control de infecciones.

-Protección contra las infecciones.

 Tomar abundante agua, entre 2 y 3 litros por día.

Tomar jugo de arándanos rojos para reducir el riesgo de infección.

No consumir bebidas ricas en azúcar ni bebidas alcohólicas, éstas irritan las vías urinarias.

Orinar en cuanto tengas ganas.


cistitis

Es una infección del tracto urinario, y es una inflamación de la vejiga. Normalmente es


el resultado de una infección en la vejiga y suele ser más frecuente en mujeres que en
hombres. Por norma general, desaparece a los pocos días, pero, en los casos más
complejos o recurrentes, la/el paciente puede requerir de un tratamiento más a largo
plazo.

Etiología Signos y Complicaciones diagnostico tratamiento


sintomas

El sistema urinario Necesidad Cuando se tratan Análisis de orina.  Los antibióticos


comprende los imperiosa y rápida y son la primera
adecuadamente, es Cistoscopia.  línea de
riñones, los constante de orinar
uréteres, la vejiga y poco común que las Pruebas de tratamiento para
Sensación de ardor infecciones de la cistitis causada
la uretra. Todos diagnóstico por
al orinar vejiga tengan por bacterias. Qué
ellos son imágenes. 
importantes para Orinar complicaciones. medicamentos
Pero si no se tratan, una radiografía o usar y durante
eliminar los frecuentemente en
pueden convertirse una ecografía cuánto tiempo
desperdicios del pequeñas
en algo más grave. pueden ayudar al depende de tu
cuerpo. Los riñones, cantidades
Infección renal. Una médico a estado de salud
que son un par de
Sangre en la orina infección de vejiga descubrir otras general y de las
órganos con forma
(hematuria) que no se trata causas posibles de bacterias halladas
de frijoles ubicados
puede convertirse inflamación en la en la orina.
hacia la espalda en Orina turbia y con
en una infección vejiga, como un
la parte superior del olor fuerte
renal, también tumor o una
abdomen, filtran el
Molestias pélvicas denominada anormalidad
desperdicio del
pielonefritis. Las estructural.
cuerpo y regulan las Sensación de
concentraciones de presión en la parte
muchas sustancias. inferior del
abdomen

Fiebre baja
Insuficiencia Renal:
La insuficiencia renal aguda ocurre cuando los riñones pierden de repente la capacidad de filtrar
los desechos de la sangre. Cuando los riñones pierden la capacidad de filtración, pueden
acumularse niveles nocivos de deshechos, y puede desequilibrarse la composición química de la
sangre.

La insuficiencia renal aguda, también llamada lesión renal aguda, se desarrolla rápidamente, por lo
general en menos de unos días. La insuficiencia renal aguda es más común en personas que ya
están hospitalizadas, sobre todo, en aquellas personas con enfermedades críticas que necesitan de
cuidados intensivos.

Datos estadísticos:(Epidemiologia)
La insuficiencia renal aguda ocurre cuando los riñones pierden de repente la capacidad de filtrar
los desechos de la sangre. Cuando los riñones pierden la capacidad de filtración, pueden
acumularse niveles nocivos de deshechos, y puede desequilibrarse la composición química de la
sangre.

La insuficiencia renal aguda, también llamada lesión renal aguda, se desarrolla rápidamente, por lo
general en menos de unos días. La insuficiencia renal aguda es más común en personas que ya
están hospitalizadas, sobre todo, en aquellas personas con enfermedades críticas que necesitan de
cuidados intensivos.

Etiología:
La insuficiencia renal aguda puede producirse cuando:

Tienes una enfermedad que reduce el flujo normal de circulación de sangre hacia los riñones.

Experimentas una lesión directa en los riñones.

Los tubos de drenaje de orina (uréteres) de los riñones se obstruyen y los deshechos no pueden
eliminarse del cuerpo a través de la orina.

Datos clínicos:(Fisiopatología)
Signos y síntomas:
Disminución del volumen de orina excretado (diuresis), aunque a veces se mantiene estable

Retención de líquido, que causa hinchazón en las piernas, los tobillos o los pies

Falta de aire

Fatiga

Desorientación

Náuseas
Debilidad

Ritmo cardíaco irregular

Dolor u opresión en el pecho

Convulsiones o coma en casos severos

Complicaciones:
Acumulación de líquido. La insuficiencia renal aguda puede desarrollar acumulación de líquido en
los pulmones, lo que puede provocar dificultad para respirar.

Dolor en el pecho. Si se inflama la capa que cubre al corazón (pericardio), es posible que sientas
dolor en el pecho.

Debilidad muscular. Cuando los fluidos corporales y los electrolitos (la química de la sangre de tu
cuerpo) están desequilibrados, puede desarrollarse debilidad muscular.

Lesión permanente de riñón. A veces, la insuficiencia renal aguda provoca la pérdida permanente
de las funciones del riñón, o la enfermedad renal terminal. Las personas con la enfermedad renal
terminal requieren tanto de diálisis permanente (proceso mecánico de filtración usado para
eliminar del cuerpo toxinas y deshechos) como de un trasplante de riñón para sobrevivir.

Muerte. La insuficiencia renal aguda puede provocar la pérdida de las funciones del riñón y, en
última instancia, la muerte.

Diagnostico:
Si los signos y síntomas que tienes sugieren que sufres insuficiencia renal aguda, es posible que tu
médico te recomiende hacerte algunos análisis y procedimientos para verificar tu diagnóstico.
Estos pueden incluir lo siguiente:

Control del volumen de excreción de orina. La medición de la cantidad de orina que produces en
24 horas puede ayudar al médico a determinar la causa de la insuficiencia renal.

Análisis de orina. El análisis de una muestra de orina, (urianálisis) puede revelar anomalías que
sugieran insuficiencia renal.

Análisis de sangre. Una muestra de sangre puede revelar un aumento acelerado de los niveles de
urea y creatinina, dos sustancias usadas para medir el funcionamiento renal.

Estudios de diagnóstico por imágenes. Los estudios de diagnóstico por imágenes como ultrasonido
y tomografía computarizada pueden ser usados para ayudar a tu médico a ver tus riñones.

Extirpación de una muestra de tejido de riñón para realizar pruebas. En algunas ocasiones, puede
que tu médico te recomiende una biopsia para extraer una pequeña muestra del tejido de tu riñón
para analizarla en el laboratorio. El médico inserta a través de la piel una aguja en el riñón para
extraer una muestra.
Tratamiento:
El tratamiento para la insuficiencia renal aguda normalmente requiere hospitalización. La mayoría
de las personas ya están hospitalizadas cuando desarrollan insuficiencia renal aguda. El tiempo de
hospitalización depende del motivo de la insuficiencia renal aguda y de la rapidez con la que los
riñones se recuperen.

En algunos casos, puede que realices el proceso de recuperación en tu casa.

Tratamiento para la causa de base de la lesión renal

El tratamiento para la insuficiencia renal aguda implica identificar la enfermedad o la lesión que
originalmente dañó los riñones. Las opciones de tratamiento dependen de lo que esté causando la
insuficiencia renal.

El tratamiento de las complicaciones hasta que tus riñones se recuperen

El médico también trabajará para prevenir complicaciones y darle tiempo a que tus riñones sanen.
Los tratamientos que ayudan a prevenir complicaciones incluyen:

Tratamientos para equilibrar la cantidad de líquidos en sangre. Si la insuficiencia renal aguda es


provocada por falta de líquidos en sangre, puede que tu médico recomiende líquidos por
administración intravenosa (IV). En otros casos, la insuficiencia renal aguda puede hacer que
retengas demasiado líquido, lo que te puede provocar hinchazón en los brazos y las piernas. En
estos casos, puede que tu médico te recomiende medicamentos (diuréticos) para hacer que tu
cuerpo elimine el exceso de líquido.

Medicamentos para controlar el potasio en sangre Si tus riñones no están filtrando


adecuadamente el potasio de tu sangre, es posible que el médico te recete calcio, glucosa o
sulfonato de poliestireno sódico (Kionex) para evitar que se acumulen altos niveles de potasio en
la sangre. El exceso de potasio en la sangre puede causar latidos cardíacos peligrosamente
irregulares (arritmias) y debilidad muscular.

Medicamentos para restablecer los niveles de calcio en sangre. Si los niveles de calcio en sangre
son demasiado bajos, es posible que tu médico te recete una infusión de calcio.

Diálisis para eliminar toxinas de la sangre. Si se acumulan toxinas en tu sangre, es posible que
necesites hemodiálisis temporal, a menudo conocida simplemente como diálisis, para ayudar a
eliminar de tu cuerpo las toxinas y el exceso de líquido mientras el estado de tus riñones mejora.
La diálisis puede ayudar también a eliminar el exceso de potasio de tu cuerpo. Durante la diálisis,
una máquina bombea sangre fuera del cuerpo a través de un riñón artificial (dializador) que filtra
los deshechos. Luego, se regresa la sangre al cuerpo.
Intervenciones de enfermería:
Realización de anamnesis (recogida de datos del paciente).

Monitorización de constantes vitales y control de las mismas invasivas y no invasivas , FC,TA.

Vigilancia del patrón respiratorio y uso de musculatura accesoria.

Control de la temperatura y coloración de la piel con frecuencia, vigilar sequedad y aparición de


prurito.

Valoración física del paciente.

Proteger la piel proporcionando cambios posturales cada 3-4 horas y vigilar la aparición de heridas
por rascado.

Colocación de sonda vesical para control diurético horario.

Control estricto del balance hídrico evitando la sobrecarga, manteniendo registro exacto de la
ingesta y la eliminación.

Valorar el estado de líquidos del paciente y vigilar la aparición de edemas y la administración de


volumen por vía intravenosa.

Toma de muestra de orina lo más precozmente posible (antes de iniciar terapia con diuréticos y
fluidoterapia para no falsear los resultados) que incluya iones, urea, creatinina, osmolaridad,
densidad y sedimento.

Vigilar la respuesta ante la administración de diuréticos.

Control de la ingesta oral. Dieta pobre en sodio, potasio y proteínas y rica en hidratos de carbono.
Administrar antieméticos para aliviar las náuseas.

Vigilancia continua del nivel de conciencia, tendencia a la somnolencia o estadios de agitación


psicomotriz.
Insuficiencia renal

La insuficiencia renal aguda ocurre cuando los riñones pierden de repente la capacidad de
filtrar los desechos de la sangre. Cuando los riñones pierden la capacidad de filtración,
pueden acumularse niveles nocivos de deshechos, y puede desequilibrarse la
composición química de la sangre.

Etiología Signos y Complicaciones diagnostico tratamiento


síntomas

Disminución del Acumulación de El tratamiento


La insuficiencia Control del volumen
volumen de orina líquidos: para la
renal aguda puede de excreción de
excretado insuficiencia renal
producirse orina. La medición de
Dolor en el aguda
cuando: (diuresis), aunque la cantidad de orina
pecho.  normalmente
a veces se que produces en 24
Tienes una mantiene estable requiere
Devilidad horas puede ayudar al
enfermedad que hospitalización. La
muscular: médico a determinar
reduce el flujo Retención de mayoría de las
la causa de la
normal de líquido, que causa Lesión personas ya están
insuficiencia renal.
circulación de hinchazón en las permanente de hospitalizadas
sangre hacia los piernas, los riñón.  Análisis de orina. El cuando
riñones. tobillos o los pies análisis de una desarrollan
Muerte
muestra de orina, insuficiencia renal
Experimentas una Falta de aire
(urianálisis) puede aguda. El tiempo
lesión directa en Fatiga revelar anomalías que de hospitalización
los riñones.
sugieran insuficiencia depende del
Desorientación
Los tubos de renal. motivo de la
drenaje de orina Náuseas. insuficiencia renal
Análisis de
(uréteres) de los aguda y de la
sangre. Una muestra
riñones se rapidez con la que
de sangre puede
obstruyen y los los riñones se
revelar un aumento
deshechos no recuperen.
acelerado de los
pueden eliminarse
niveles de urea y
del cuerpo a través
creatinina, dos
de la orina.
sustancias usadas para
medir el
funcionamiento renal.

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