Está en la página 1de 2

Experiencia y punto de vista en relación con la evaluación del aprendizaje.

Dándole desarrollo al presente ensayo, debo comenzar por reconocer que todo proceso de
evaluación de aprendizajes, en donde muchos considerar que es un paso sencillo, porque solo se
refiere a aplicar un tipo de instrumento de evaluación, cualquiera que sea, para saber, medir o
verificar el desarrollo de los estudiantes, con respecto a la trasmisión de los conocimientos que se
le hacen; pero la realidad es que ese proceso no es sencillo, por el contrario, es de una
complejidad inmensa, porque conlleva a la integración de diversos factores que permiten verificar
si existe una buena trasmisión de conocimientos, de facilitador/profesor a alumnos y viceversa,
porque el proceso de aprendizaje desde mi punto de vista es así, al momento de tomar la
responsabilidad de ser profesor, instructor o facilitador, no es solo trasmitir conocimiento, sino
también recibir conocimientos, compartir ideas de ambos actores; posición que tengo, en razón a
mi experiencia particular como docente, donde constantemente vivo en un proceso de
aprendizaje.

En tal sentido, tal como ha sido reconocido por los especialistas, la evaluación como parte
integrante del proceso aprendizaje, es realmente compleja, por cuanto para ello se deben tomar en
cuenta diversos factores, que van desde las actitudes y cualidades de cada estudiante, el ambiente
donde se imparte el conocimiento, así como los factores sociales, culturales del momento en que
se trasmite el conocimiento; lo cual se lo he percibido en estos últimos tiempos, donde los
cambios necesarios, uno por la situación que se vivió a nivel mundial por la situación de
pandemia, que llevaron a tomar estrategias diferentes a las habitualmente conocidas para el
proceso de aprendizaje y otra por los avances tecnológicos, que obligatoriamente conllevan a un
cambio en tal proceso.

La experiencia docente, me ha permitido ver la diversidad que se presenta al momento de


entrar en interacción con los estudiantes, lo cual en una primera medición que se hace al tener el
primer contacto con ellos, lleva a percibir las condiciones de cada uno de ellos, verificar sus
niveles de preparación, de interés o no en obtener el conocimiento y que a medida que avanzan
los encuentros, me permite ir tomando estrategias para poder aplicar los instrumentos de
evaluación, lo cual abarca claramente la parte ética, tanto del docente como del estudiante; como
docente, esas situaciones particulares me llevan a estar en un constante proceso de
autoevaluación, que me ha permitido enfocar las técnicas de trasmisión de conocimiento,
especialmente por el área que me desenvuelvo, como lo es el Derecho y en la rama del Derecho
Procesal Penal; asociado a ello y por la aplicación de instrumentos tecnológicos en la aplicación
de instrumento de evaluaciones, también me ha llevado a realizar cambios en los mismos, porque
he percibido que una masa de estudiantes no son éticos en el cumplimiento de sus obligaciones.

En la evaluación del aprendizaje, considero además que es de suma importancia que el


docente mantenga un constante proceso de retroalimentación con el estudiante, sobre todo cuando
se aplican instrumentos de evaluación, porque el estudiante debe conocer, además del resultado
cuantitativo que ha obtenido de la evaluación, debe conocer porque obtuvo ese resultado, cuales
fueron la falencias, ello para que las pueda corregir a futuro o en todo caso pueda mejorar su
rendimiento; considero de suma importancia en este proceso de aprendizaje; además, que ello me
permite verificar, si el instrumento de evaluación aplicado fue idóneo, si fue suficiente, si fue
pertinente; para poder perfeccionarlo o modificarlo. Lo cual también permite que el estudiante se
autoevalúe de forma objetiva.

Particularmente considero que la evaluación no debe hacerse con la intención o finalidad


de obtener un resultando cuantitativo, sino que debe perseguir principalmente el poder verificar o
constatar que efectivamente hubo una trasmisión efectiva de conocimientos, que los estudiantes
realmente han comprendido o captado el contenido, si se han alcanzado las competencias, porque
ello será el éxito del proceso de aprendizaje.

Sobre la base de todo lo expuestos en los párrafos anteriores, considero que efectivamente
la evaluación como parte del proceso de aprendizaje, no debe limitarse a la acumulación de
contenidos, a tratar de medir el conocimiento, porque sería un error en el que incurría el docente,
por el contrario, la evaluación del aprendizaje, debe considerarse como un mecanismo integral
del proceso de trasmitir conocimientos, que claramente requiere desde la perspectiva del
profesor, readecuaciones permanentes de los instrumentos de evaluación que utilice, para
fomentar y dirigir el aprendizaje en correspondencia con las tendencias actuales de la pedagogía
y la didáctica en la educación superior.

Efraín Jesús Moreno Negrín


Cédula de Identidad V.- 10.347.398

También podría gustarte