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Evaluación Formativa

v/s
Evaluación Auténtica
“La Evaluación como parte del proceso formativo”

Programa de Diplomado en Docencia para la Educación


Superior

Nombre de la Profesora: Gianinna Ramírez V.


Nombre del Estudiante: Juan Carlos Valderrama
Fecha: 5 diciembre 2021
I.- INTRODUCCIÓN

La evaluación desempeña funciones que se constituyen por elementos de la misma


naturaleza, pero con características diferentes y que estos son fundamentales del proceso
educativo. La evaluación no es un mecanismo separado del proceso educativo, ni tiene como
función última la de expresar una calificación, por el contrario, la evaluación tiene un carácter
formativo, pues comunica constantemente a los y las estudiantes sobre sus avances, siendo
éste el mejor método de poder corregir a tiempo las faltas, errores o problemas en el
aprendizaje, así como de estimular el esfuerzo realizado.

El sentido de la evaluación en el aula, es descubrir y aplicar métodos diferentes, apropiados


para que los y las estudiantes aprendan y no darle importancia solo a la calificación de los
trabajos realizados en el aula. Este es el efectivo valor de la evaluación, ya que los y las
docentes pueden beneficiar los distintos modos de aprender en función de las experiencias
que se desarrollan en el aula.

La evaluación se constituye en un indicador que posibilita determinar la efectividad y el grado


de avance de los procesos de enseñanza, aprendizaje y formación de los estudiantes, a la vez
que le permite al docente valorar su propia labor y reflexionar en torno a ella para reorientarla
y corregirla, de manera que contribuya, significativamente, a mejorar los procesos de
enseñanza en el aula para promover un mejor aprendizaje. Tal como lo mencionan Frida Díaz
Barriga y Gerardo Hernández Rojas:

“La evaluación del proceso de aprendizaje y enseñanza es una tarea necesaria, en tanto que
aporta al profesor un mecanismo de autocontrol que la regula y le permite conocer las causas
de los problemas u obstáculos que se suscitan y la perturban” [CITATION Fri00 \l 2058 ], en este
sentido las prácticas evaluativas influyen de manera directa en las prácticas de estudio que
emplean los estudiantes y en la forma en que asumen la evaluación misma.
Por otra parte, Teresa León Pereira afirma que; “la evaluación puede asumirse como una
actividad fundamental dentro de los procesos de formación humana y como tal puede
planearse expresa e intencionalmente. Se puede entender como una estrategia para obtener
y analizar sistemáticamente la información de retorno sobre los procesos encaminados al
cultivo de cada dimensión humana, para alcanzar niveles cada vez más altos en la
comprensión y orientación de dichos procesos para tomar las decisiones que resulten
adecuadas y oportunas dentro del quehacer pedagógico” [CITATION Ter97 \l 2058 ].

A la luz de las anteriores concepciones sobre evaluación, y desde la perspectiva del docente,
es decir, cómo la materializa, ésta se puede asumir como el conjunto de todas aquellas
acciones que el docente emplea de manera deliberada, acordes a un contexto y tiempo
particulares, para indagar sobre el nivel de aprendizaje y desarrollo de los estudiantes en su
proceso de formación y que, al mismo tiempo, le brindará información oportuna y confiable (al
docente) para descubrir aquellos elementos de su práctica que interfieren en los procesos de
enseñanza y aprendizaje.

II. VENTAJAS Y DESVENTAJAS DE LA EVALUACIÓN FORMATIVA

a) Ventajas:

Poseen flexibilidad, ya que las evaluaciones formativas no tienen un tiempo determinado en


el que se ejecutarán. Esta flexibilidad permite a los profesores adaptar sus lecciones y
evaluaciones a las necesidades de sus estudiantes.

La aplicación continua de este tipo de evaluación, permite constantemente retroalimentar, ya


que al docente le da la posibilidad de capturar y tratar cualquier concepto erróneo que el
grupo curso o los estudiantes de manera individual puedan tener.
El o la docente puede elegir pasar más tiempo en un área específica en la que muchos
estudiantes tienen problemas, o pasar menos tiempo en un área con la que la mayoría de
los estudiantes se sienten cómodos.

Por último, las evaluaciones formativas proporcionan oportunidades para que los maestros
evalúen su propio desempeño. Los resultados de dicha evaluación pueden revelar
debilidades o fortalezas en la enseñanza.

b) Desventajas:

No existe un tiempo determinado para evaluar durante la jornada escolar.

Este tipo de evaluación toma mucho tiempo se requiere dedicación y esfuerzo constante del
docente.

Leer cada uno de los trabajos de los alumnos, analizarlos minuciosamente, registrar los
resultados y atender al grupo al mismo tiempo, provoca pérdida de tiempo efectivo de clase.

Pocos docentes utilizan este tipo de evaluación, favorecen evaluaciones más objetivas.

III. VENTAJAS Y DESVENTAJAS DE LA EVALUACIÓN AUTÉNTICA

a) Ventajas:

Ayuda a los estudiantes a verse a sí mismos como participantes activos, ya que están
trabajando en una tarea relevante, en lugar de receptores pasivos.

Evalúa competencias dentro de contextos significativos y se centra en las fortalezas de los


estudiantes.
Ayuda a los y a las docentes a reflexionar sobre la relevancia de lo que enseñan y
proporciona resultados que son útiles para mejorar la instrucción y así tomar decisiones
educativas a nivel institucional.

b) Desventajas:

La evaluación está separada de la enseñanza y el aprendizaje.

El instrumento evaluativo generalmente viene después de la instrucción para evaluar si los


estudiantes han aprendido con éxito del contenido.

El docente tiene un protagonismo parcializado en la toma de decisiones, ya que los resultados


obtenidos también se deben analizar a nivel institucional.

IV.- CONTEXTO EN EL QUE CADA UNA DE ESTAS EVALUACIONES RESULTAN MÁS


CONVENIENTES DE APLICAR

Evaluación Formativa

La evaluación formativa debe estar presente en todo momento, como su nombre lo dice es
parte de la formación del estudiante la formación académica como personal, por lo tanto, no
hay un momento específico para ser considerada, sino es parte común del proceso de
enseñanza-aprendizaje. Pero generalmente la mayoría de los docentes solo la aplican al
cierre de la clase, quizás por diferentes factores que interfieren en el desarrollo de esta, como;
indisciplina de los estudiantes, aprendizaje lento de los estudiantes, falta de recursos
pedagógicos dentro del aula, entre otros.
En consideración, McMillan, define a la evaluación formativa como la retroalimentación que se
le da al estudiante para que tome acciones correctivas sobre su desempeño, encaminadas
hacia el mejoramiento. Esta retroalimentación puede incentivar la motivación y aprendizaje de
los estudiantes ya que ésta se da según sus necesidades [ CITATION Mac07 \l 2058 ].

Evaluación Auténtica

Este tipo de evaluación se puede aplicar en diferentes tipos de contextos, ya que como lo
plantean Mabel Condemarín y Alejandra Medina “es un medio para convertir el proceso
evaluativo en un factor integral y natural del aprendizaje” [CITATION Con00 \l 2058 ].

En este tipo de evaluación, el contexto es realista ya que se refiere a preguntas pertinentes y


relevantes, la tarea involucra desempeño cognitivo a través de construcción de conocimiento y
se miden habilidades cognitivas de orden superior que permiten el desarrollo de conocimiento
profundo, incrementando la autonomía y el compromiso del alumno con su propio proceso de
aprendizaje. Asimismo, a través del estímulo de la evaluación se busca generar procesos de
resolución de problemas y transferencia, que corresponde al uso de un conocimiento
procedural y no sólo al aprendizaje de contenido declarativo o conceptual.

La metodología a la base de esta evaluación rescata el feedback permanente sobre el


desempeño de los estudiantes, lo que les permite corregir y mejorar su rendimiento. Se
trabaja con el error a través de mecanismos de autoevaluación y evaluación entre pares,
utilizando la evaluación formativa como un medio de retroalimentación. El rol del feedback en
el desarrollo del juicio o la valoración crítica del propio trabajo o desempeño es fundamental.
V.- CONCLUSIÓN

Evaluamos y somos evaluados constantemente, forma parte de nuestra vida cotidiana, es una
forma de conocer y de ser valorados por otros; es decir, la evaluación forma parte del proceso
de aprendizaje, de todo aprendizaje y de todo individuo. Conociendo que esto es así, y
conociendo las favorables consecuencias de su utilización en la enseñanza tendría que tener
mejor acogida y valoración, pero quizá no es así, porque tampoco ha sido utilizada como una
manera de formar ya que no siempre se ha tenido en cuenta los efectos que tiene sobre el
alumno/a la función de ser evaluado. La forma de evaluar y la forma de ser evaluado es
fundamental y quizá se debería dirigir la atención hacia la forma en que se evalúa la actividad
académica, sería muy conveniente ser conscientes de ello para hacer de la evaluación uno de
los motores principales del aprendizaje escolar. Efectivamente se evalúa para poder aprender,
pero es verdad también que se aprende y se es evaluado por ello lo cual viene a decirnos
claramente que sin evaluación el proceso de aprendizaje no se entendería y que sin un
proceso de aprendizaje la evaluación no existiría.

VI.- BIBLIOGRAFÍA

Condemarín, Medina. (2000). Evaluación de los aprendizajes. un medio para mejorar las
competencias lingüísticas y comunicativas. Chile: Ministerio de Educación.

León, P. T. (1997). Indicadores, un mirador para la educación. Colección, construcción y


cambio. Bogotá: Norma.

MacMillan. (2007). Formative classroom assessment. The key to improving student


achievement. New York: Teachers College.

Rojas, Frida Díaz Barriga y Gerardo Hernández. (2000). Estrategias docentes para un
aprendizaje significativo. Serie Docente del Siglo XXI, México

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