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Carlos Felipe Páez Botia

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Explique las diferencias y similitudes, a nivel metabólico, que existen entre comer
un azúcar refinado y comer una harina integral

El azúcar, al metabolizarse en nuestro cuerpo se transforma en glucosa que es


absorbida en el intestino, de donde pasa al hígado; allí se transforma en
glucógeno y se almacena como reserva energética hasta una cantidad máxima de
100 gramos en el hígado y 200 gramos en los músculos. Si la cantidad de azúcar
ingerida es tal que se sobrepasa los límites de almacenamiento de glucógeno, el
exceso de glucosa en sangre se transforma en grasa en el tejido adiposo,
constituyendo una forma de reserva energética a largo plazo: "si no se usa ahora,
lo usaré después".

Frente a las harinas integrales, Aunque los carbohidratos son nutrientes que el
cuerpo necesita y, en dosis controladas, forman parte de un estilo de vida
saludable, las harinas refinadas no tienen ningún aporte nutricional e intervienen
en el aumento de peso y problemas como la diabetes o el colesterol.

Este tipo de alimentos procesados industrialmente, pierden su fibra y parte de sus


valores nutricionales. Además, ralentizan el metabolismo y favorecen la
acumulación de grasas. Cuando se abandonan de la dieta y se opta por productos
ricos en fibra, el intestino se limpia de manera natural y el abdomen se deshincha.

El consumo excesivo de este tipo de harinas aumenta las grasas que llegan
al torrente sanguíneo, provocando problemas con el colesterol pudiendo
desencadenar en enfermedades más graves.

Referencias:

https://www.directoalpaladar.com.mx/salud-y-nutricion/mito-el-azucar-se-convierte-en-grasa

https://www.elimparcial.com/locurioso/Que-pasa-en-tu-cuerpo-cuando-dejas-las-harinas-
20190807-0112.html

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