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Tratamiento

No hay cura para el síndrome de Angelman. La investigación se centra en dirigir el tratamiento


a genes específicos. Actualmente, el tratamiento se centra en controlar los problemas médicos
y de desarrollo.

Un equipo multidisciplinario de profesionales de atención médica probablemente trabajará


contigo para controlar la afección de tu hijo. Según los signos y síntomas de tu hijo, el
tratamiento del síndrome de Angelman puede comprender lo siguiente:

 Medicamentos anticonvulsivos para controlar las convulsiones


 Fisioterapia para ayudar con los problemas para caminar y moverse
 Terapia de comunicación y del habla, que puede comprender lenguaje de señas y
comunicación mediante imágenes
 Terapia conductual para ayudar a superar la hiperactividad y los períodos de atención
cortos, y para colaborar con el desarrollo
 Medicamentos y enseñanza para dormir para controlar los problemas de sueño
 Cambios en la alimentación y medicamentos para ayudar con los problemas
gastrointestinales, como las dificultades para alimentarse y el estreñimiento

No existe una cura para este síndrome, aunque hay tratamientos para paliar algunos de los
síntomas y que pueda mejorar su calidad de vida y favorecer el desarrollo, por lo que es muy
importante que se les ofrezca un apoyo individualizado. La intervención debe ser
multidisciplinar, en la que intervengan pediatras, psicólogos, fisioterapeutas, terapeutas
ocupacionales y logopedas.

Uno de los síntomas más incapacitantes que presentan son las convulsiones, las cuales se
pueden controlar con medicación, así como los problemas de sueño. Las alteraciones motoras
se pueden paliar administrando tratamiento farmacológico y con fisioterapia. La fisioterapia
puede ayudar a mejorar la postura, el equilibrio y la capacidad para caminar.

La terapia de conducta se puede utilizar para el control de los comportamientos


problemáticos, la hiperactividad o el déficit atencional, usando como reforzadores aquellas
actividades que resulten más atractivas para el niño. Además, establecer un entorno estable
en el hogar puede reducir el riesgo de conductas autistas o autolesivas.

Los logopedas son necesarios para apoyarles en el desarrollo y entrenamiento de sistemas


alternativos de comunicación, como el lenguaje de señas o el uso de ayudas visuales, dada la
ausencia de lenguaje oral.

Todos estos procedimientos ofrecen la oportunidad de mejorar el bienestar y la calidad de vida


de estas personas y sus familias, a pesar de que tienen una eficacia limitada, ya que un bajo
porcentaje de las personas afectadas logra desarrollar las mínimas habilidades de autonomía
personal. Por último, cabe destacar la escasez de opciones terapéuticas más efectivas, lo que
pone de manifiesto la necesidad de conocer e investigar más sobre la patogenia de este
síndrome.

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