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Taller para psicólogos

La intervención Terapéutica de niños autistas

El Programa de intervención terapéutica está especializado en proveer

herramientas a profesionales de la salud mental sobre diagnóstico de autismo y

trastorno del espectro autista. El tratamiento está basado en las extensas

experiencias clínicas e investigaciones científicas.

El taller tiene el objetivo de fortalecer el conocimiento previo de los

profesionales de la salud mental sobre las conductas y las capacidades

cognitivas, académicas y sociales de los niños para que puedan beneficiarse

de las oportunidades educativas y sociales de la comunidad en que viven y

requieran menos asistencia profesional durante su crecimiento.

Se trabajará en diferentes áreas divididas en tareas breves y accesibles,

adecuadas a las capacidades del niño y se utilizan reforzadores (besos,

abrazos, caricias, comida, música, objetos, etc.). Todo esto facilita y transforma

positivamente el entorno del aprendizaje, permitiendo una rápida mejoría.

Los psicólogos aprenden nuevas capacidades a través de la utilización de

técnicas de modificación de la conducta o técnicas conductuales. Estas

técnicas han sido desarrolladas a través de evaluaciones científicas y han

demostrado importantes beneficios para personas con necesidades educativas

especiales.

El objetivo principal del presente taller consiste en presentar las principales

técnicas de intervención terapéutica en niños con autismo en un enfoque

contemporáneo.
Objetivos del Taller

Objetivo general:

Proporcionar al profesional de la salud mental las técnicas necesarias para la

intervención terapéuticas en los niños autistas.

Conocer las principales técnicas de modificación de conducta con base en el

análisis de la conducta aplicada.

Objetivos específicos:

1. Dar a Conocer los síntomas claves para identificar a un niño con trastorno

espectro autista

2. Conocer las diversas técnicas de intervención de manera individual y grupal

en niños con autismo.

3. Saber conducir sesiones de intervención bajo supervisión.

4. Conocer y saber aplicar un análisis funcional de la conducta.

5. Conocer los principales programas de intervención terapéutica precoz.  

Contenidos

1. Los trastornos del Espectro del Autismo: características principales,

indicadores precoces y clasificación en base al DSM-V.

2. Las bases teóricas de la intervención del Análisis Conductual Aplicado

ABA.

3. La evaluación de la conducta: el análisis funcional de la conducta.


4. Técnicas y reglas principales del enfoque de Análisis Conductual

Aplicado (ABA) contemporáneo.

5. Técnicas específicas para el incremento de las conductas adecuadas:

modelado, análisis de la tarea, técnicas de ayuda, desvanecimiento de

las ayudas.

6. La conducta verbal.

7. El desarrollo de las autonomías personales y la enseñanza de las

habilidades sociales.

Exponentes

Deysi Violeta Veras Guzmán 2017-3101519

Juan Alberto Reynoso 2017-3201001

Frinel Meléndez 2016-3300716

Gladys Esther calixte serrano 2017-3101443

Jezebel Álvarez Lantigua 2017-3200361

Estudiantes de término de internado y trabajo social de psicología clínica  de la

Universidad Nacional Evangélica, en La Rep. Dom.

Áreas que deben trabajar con un niño autista

Como ya se ha indicado anteriormente, los expertos en autismo insisten en que

nunca hay que perder de vista las peculiaridades del alumno con TEA para

poder adaptar el programa de intervención a sus necesidades específicas.

Sin olvidar este supuesto, he aquí las áreas principales que se deben trabajar

con el niño autista:


La comunicación. Dependiendo de la edad del niño autista y de la fase de

desarrollo lingüístico en la que se encuentre, el profesional especialista y el

profesor deben programar actividades (juegos, canciones, signos y

pictogramas…) para despertar la necesidad de comunicación del

niño (verbalizar necesidades como “Quiero agua”). Si el niño ya formula sus

demandas verbalmente, el siguiente paso consistirá en nutrirle de un

vocabulario más amplio y rico para después entrenarle en la creación de frases

uniendo palabras.

El contacto visual. Durante las interacciones con el niño, ya sea durante las

conversaciones o cuando le va a dar instrucciones, el adulto debe invitar al niño

a que le mire a la cara. Los juegos de imitación son un buen reclamo para

acostumbrar al niño a mantener el contacto visual con los demás.

Reconocimiento y expresión de emociones. Mostrar al niño dibujos, fotos o

vídeos que representan estados de ánimo, le ayudará a interpretar sus propias

emociones como las de los demás.

Aprendizaje de hábitos y creación de rutinas para favorecer su

autonomía. Para lograr estos objetivos es clave mostrar al niño la pauta

detallada de la secuencia de comportamientos que debe realizar, si quiere

lograr la conducta meta. Las instrucciones en forma de pictogramas es un gran

apoyo para la ejecución de este tipo de tareas.

Entrenar su motricidad fina (por ejemplo, pintando objetos pequeños) y la

motricidad gruesa (p.ej., jugando a la pelota).


Trabajar la lateralidad con ejercicios cruzados (“Tócate la oreja derecha con

la mano izquierda”).

Enseñarle a manejar la ansiedad frente a esos estímulos que

habitualmente angustian al niño. ¿Cómo? El profesor debe enseñarle a

predecir la situación estresante y tratar de que se relaje con ejercicios de

respiración guiados. También puede animarle a practicar un poco de ejercicio

físico antes de la exposición al estímulo ansiógeno.

Colaboración y participación de la familia en el proceso de aprendizaje.

Los padres deben estar al tanto de las áreas que se están trabajando con el

niño (en el aula especial y en la ordinaria) y poner en práctica esas mismas

actividades pedagógicas en casa para el refuerzo de aprendizajes.

Tipos de tratamiento

Existen muchos tipos de tratamiento disponibles. Por ejemplo, el entrenamiento

auditivo, el entrenamiento con pruebas discretas, la terapia con vitaminas, la

terapia antilevadura, la comunicación facilitada, la musicoterapia, la terapia

ocupacional, la fisioterapia y la integración sensorial.

Generalmente, los distintos tipos de tratamiento pueden dividirse en las

siguientes categorías:

1. Enfoques en torno al comportamiento y la comunicación

2. Enfoques en torno a la alimentación

 Medicamentos

 Medicina complementaria y alternativa


3. Enfoques en torno al comportamiento y la comunicación

De acuerdo con los informes presentados por la Academia Estadounidense de

Pediatría y el Consejo Nacional de Investigación, los enfoques en torno al

comportamiento y la comunicación que ayudan a los niños con TEA son

aquellos que ofrecen estructura, dirección y organización para el niño, además

de participación familiar.

Análisis conductual aplicado

Un enfoque de tratamiento destacable para las personas con TEA se denomina

análisis conductual aplicado (ABA, por sus siglas en inglés). El ABA ha sido

aceptado ampliamente por profesionales de atención médica y se ha utilizado

en muchas escuelas y centros médicos de tratamiento. El ABA fomenta los

comportamientos positivos y desalienta los negativos a fin de mejorar una

variedad de destrezas. Se hace seguimiento y se mide el progreso del niño.

Otras terapias que pueden formar parte de un programa completo de

tratamiento para los niños con TEA incluyen las siguientes:

1. Enfoque basado en el desarrollo, las diferencias individuales y las

relaciones interpersonales (DIR, por sus siglas en inglés o floortime) El

DIR se centra en el desarrollo emocional y de las relaciones (los

sentimientos, las relaciones con los cuidadores). También se centra en

la forma en que el niño lidia con la vista, los sonidos y los olores.

2. Tratamiento y educación de niños con autismo y discapacidades de la

comunicación relacionadas (TEACCH, por sus siglas en inglés) El


método TEACCH utiliza pistas visuales para enseñar destrezas. Por

ejemplo, las tarjetas con imágenes pueden ayudar a enseñarle a un niño

cómo vestirse dividiendo la información en pasos pequeños.

3. Terapia ocupacional: La terapia ocupacional enseña destrezas que

ayudan a la persona a vivir de la manera más independiente posible.

Estas destrezas pueden incluir vestirse, comer, bañarse y relacionarse

con las personas.

4. Terapia de integración sensorial: La terapia de integración sensorial

ayuda a la persona a lidiar con la información sensorial, como lo que ve,

escucha y huele. La terapia de integración sensorial puede ayudar al

niño al que le molestan ciertos sonidos o que no quiere que lo toquen.

5. Terapia del habla: La terapia del habla ayuda a mejorar las destrezas de

comunicación de una persona. Algunas personas pueden aprender

destrezas de comunicación verbal. Para otras, el uso de gestos o

paneles con imágenes es más realista.

6. Sistema de comunicación por intercambio de imágenes (PECS, por sus

siglas en inglés) El sistema PECS usa símbolos con dibujos para

enseñar destrezas de comunicación. Se enseña a la persona a usar

símbolos con dibujos para hacer preguntas y responderlas, y tener una

conversación.
Enfoques alimentarios

Algunos tratamientos nutricionales han sido elaborados por terapeutas de

reputación confiable. Sin embargo, muchos de estos tratamientos no cuentan

con la base científica necesaria para hacer una recomendación general. Un

tratamiento no comprobado puede ayudar a un niño, pero no a otro.

La mayoría de las intervenciones biomédicas contemplan cambios en la

alimentación. Estos cambios incluyen eliminar ciertos tipos de alimentos de la

dieta de un niño y la utilización de suplementos vitamínicos o minerales. Los

tratamientos nutricionales se basan en la idea de que las alergias a los

alimentos o la falta de vitaminas o minerales causan síntomas de TEA. Algunos

padres creen que los cambios en la alimentación pueden provocar cambios en

la manera en que un niño siente o actúa.

Si usted está pensando en cambiar la alimentación del niño, hable primero con

su médico. O hable con un nutricionista para asegurarse de que su niño está

recibiendo vitaminas y minerales importantes.

Medicamentos

No existen medicamentos que puedan curar los TEA ni tratar los síntomas

principales. Pero existen medicamentos que pueden ayudar a algunas

personas con los síntomas relacionados. Por ejemplo, algunos medicamentos

pueden ayudar a controlar los altos niveles de energía, la incapacidad para

concentrarse, la depresión o las convulsiones.


Tratamientos complementarios y alternativos

Para aliviar los síntomas de TEA, algunos padres y profesionales de atención

médica utilizan tratamientos que están fuera de lo que el pediatra recomienda

habitualmente. Estos tipos de tratamiento se conocen como tratamientos

complementarios y alternativos (CAM, por sus siglas en inglés). Pueden incluir

alimentación especial, quelación (un tratamiento que busca eliminar los metales

pesados, como el plomo, del cuerpo), sustancias biológicas (p. ej., la secretina)

o técnicas manipulativas del cuerpo (como la presión profunda).

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