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“ROMULO GALLEGO”
TRABAJO
PROFESOR: INTEGRANTE:
SECCION 9
INTRODUCCION
Dentro del siguiente trabajo se ampliaran temas de gran importancia para la
Carrera de Derecho, ya que, nos dará una visión general relacionada con el día a
día de cada persona, logrando entender la relación y diferencias que existen entre
la Moral y el Derecho y aplicarlas dentro de la sociedad en que vivimos, así
mismo conoceremos conceptos básicos como la moral pública y el derecho a la
intimidad que poseemos como ciudadanos dentro de nuestra Constitución.
Las relaciones entre la Moral y el Derecho constituyen una de las cuestiones más
importantes y complejas de la Filosofía del Derecho, sobre todo si se tiene en
cuenta que afectan al concepto del Derecho, a su aplicación, a las relaciones entre
legalidad y justicia o al espinoso tema de la obediencia al Derecho. La Moral y el
Derecho hacen referencia a una parte importante del comportamiento humano y
se expresan, en gran medida, con los mismos términos (deber, obligación, culpa,
responsabilidad). Se puede decir que el contenido del Derecho tiene una clara
dependencia de la moral social vigente, de la misma forma que toda moral social
pretende contar con el refuerzo coactivo del Derecho para así lograr eficacia
social.
En primer lugar, Thomasius –filósofo del Derecho del siglo XVll, perteneciente a la
escuela del iusnaturalismo racionalista– observó que la Moral se ocupa de los
actos humanos internos y el Derecho de los actos externos. Esta tesis debe ser
matizada. En realidad, no existen actos puramente externos, pues todos los actos
humanos tienen también un componente interno, en la medida en que emanan de
la inteligencia y de la voluntad del hombre; sí existen, en cambio, actos humanos
puramente internos, que permanecen en el interior del hombre sin manifestarse
externamente. Por lo tanto, se puede afirmar reformulando la tesis de Thomasius
que la Moral se ocupa de todos los comportamientos humanos puesto que todos
presentan una dimensión interior, mientras que el Derecho se ocupa tan sólo de
los comportamientos humanos que se manifiestan al exterior. En consecuencia,
para el Derecho no son relevantes los actos puramente internos, de acuerdo con
lo definido, es decir, aquellos que no tienen ningún tipo de manifestación externa,
y si el Derecho quisiese ordenar la esfera de los actos puramente internos se
estaría excediendo de sus límites. Aquí encontramos ya una primera distinción
entre el Derecho y la Moral: una distinción de objeto, en virtud de la cual el objeto
del Derecho es más reducido que el de la Moral. Pero más allá de esta diferencia
de objeto, poco significativa sólo nos dice que determinados comportamientos
humanos, los puramente internos, no están sujetos a la regulación jurídica lo que
interesa sobre todo subrayar es que el Derecho enfoca los actos humanos
precisamente desde la óptica externa. El punto de partida de la regulación jurídica
es la dimensión externa de la conducta, mientras que, por el contrario, el punto de
partida de la regulación moral es su dimensión interna.
Una consecuencia de esta diferencia de perspectivas entre el Derecho y la Moral
es la que subraya Kant: mientras que el Derecho exige tan sólo la obediencia
material o externa, esto es, la realización del acto mandado o la omisión del acto
prohibido, sin importarle el motivo de dicha obediencia, la Moral exige en cambio
la obediencia formal o interna: exige una adhesión interna a la norma, que no es
relevante en cambio para el Derecho.
Precisamente, porque al Derecho sólo le interesa el cumplimiento externo de las
normas, puede recurrir a la coacción para obtener ese cumplimiento, lo que en
cambio no tiene sentido en el ámbito Moral, en el que lo relevante es el
cumplimiento de los preceptos éticos por una adhesión interior. Éste es otro rasgo
diferencial entre el Derecho y la Moral, la coercibilidad, que consiste en que el
Derecho puede recurrir a la coacción para garantizar el cumplimiento de sus
preceptos.
Existe un tercer rasgo del Derecho, que de alguna manera es la razón que
subyace a las dos diferencias anteriores: mientras que la Moral contempla a la
persona humana como tal, y la contempla en su totalidad, el objeto de la
consideración jurídica es tan sólo el conjunto de las posiciones o funciones típicas
que la persona despeña en el ámbito del Derecho comprador, vendedor, acusado,
demandante, etc., lo que equivale a decir las posiciones o funciones típicas que
esta desempeña en relación con los demás, puesto que es esa relación el objeto
propio de la regulación jurídica, que no se ocupa de las conductas humanas que
permanecen estrictamente confinadas a la esfera individual.
Precisamente, porque el centro de atención del Derecho es, como hemos
señalado, la conducta humana relacional, una última diferencia con respecto a la
Moral radica en la estructura de las normas; concretamente, las normas jurídicas
tienen una estructura imperativo-atributiva, es decir, están presididas por la
reciprocidad entre derechos y deberes, de tal suerte que, en el ámbito jurídico,
siempre hay frente a mi derecho un deber de otro y frente a mi deber un derecho
de otro; reciprocidad que está ausente en las normas morales, que tienen una
estructura puramente imperativa. Las obligaciones son comunes a la Moral y el
Derecho. Por el contrario, los derechos son características específicas del
Derecho.
Este término tiene un sentido positivo frente a los de inmoral, es decir que van
contra la moral y amoral que se refiere a todo aquello sin moral.
En los Estados Unidos la Moral Publica se entiende en el contexto más amplio del
poder de policía y se explica la evolución del derecho sobre la materia hasta llegar
al presente. En la segunda, se procura encontrar una definición razonable de
Moralidad Pública, útil tanto para el caso Estadounidense como para otros
ordenamientos jurídicos que incorporan aquel concepto. Se concluye, por un lado,
que para que la moralidad pública esté comprometida, debe existir una conducta
verdadera y realmente inmoral. Este es un parámetro objetivo, que no se satisface
con apelaciones a la tradición o a la opinión mayoritaria. Por otro lado, la conducta
debe ser pública en el sentido de realizarse en público o tener otras aristas
públicas relevantes. En la tercera parte se aporta una caracterización positiva de
la moralidad pública como conjunto de manifestaciones del recto obrar de los
miembros de una comunidad que más inmediatamente repercuten en la esfera
pública y se realiza una aclaración en materia terminológica.
LA RELIGION Y EL DERECHO.
Una norma es una directriz o prohibición que sirve para regular la conducta o el
comportamiento humanos en un ámbito específico de la vida. Y también sabemos
que existen muchos tipos de normas, dependiendo de la autoridad que las emita y
del orden de cosas que aspire a controlar.
Dicho en términos más simples, las normas religiosas son aquellas a las que
una comunidad o individuo se adhieren para respetar los lineamientos vitales
que su Dios, o su conjunto de creencias, determinan que son correctos
o morales. Por lo tanto, solamente atañen a quienes practican esa fe
específica o siguen ese culto puntual.
Incoercibles, esto es, que nadie puede obligarnos a seguirlas, sino que debemos
someternos a ellas voluntariamente.
El Derecho Canónico no es muy distinto del derecho que poseen las sociedades,
salvando las distancias. Es decir, el derecho canónico contiene normas y
disposiciones que se refieren al derecho administrativo, matrimonial, procesal o
penal, como pasa en el derecho de los estados.
La costumbre solo tiene lugar cuando existen dos factores: uno objetivo, que
consiste en la repetición de conductas por parte de los miembros de la sociedad
durante largo tiempo; y otro subjetivo, que comprende la necesaria relevancia
jurídica de cumplir aquello que proclama la costumbre.
ASPECTOS DE LA JUSTICIA.
Para Domicio Ulpiano (siglo III d. C.), la justicia ha de ser una constante y
perpetua voluntad de darle a cada ciudadano lo que le corresponde.
Para Tomás de Aquino (siglo XIII d. C.), la justicia es la ley natural, el conjunto
de derechos que Dios le otorga al hombre apenas nace. Aquí se fundamentó lo
que hoy son los Derechos Humanos.
LA JUSTICIA SOCIAL.
Todas las relaciones de justicia entre dos personas, todos los derechos subjetivos
y obligaciones exigidos por la Justicia, están regulados por las normas jurídicas,
que imponen un cumplimiento exterior justo, independientemente de la intención y
voluntad del sujeto. Es entonces cuando aparece la Ley que obliga a cumplir el
acto jurídico. Por tanto, se puede considerar a la justicia en un sentido objetivo
como el ordenamiento jurídico que obliga a dar a cada uno lo que le corresponde
en sociedad (Mouchet y Zorraquín, mencionados por Olaso, 1988).
1. Justicia absoluta.
2. Justicia relativa
Tiene como objeto el bien común, razón por la que hemos dicho que se debe
regular las relaciones de los particulares con la sociedad. Hay que tener en cuenta
que aquello a lo que estamos obligados por ley en relación con los demás, se
deriva de la naturaleza del bien común, y no del conjunto de preceptos positivos
que se recogen en las leyes y códigos; y nos referimos a la ley natural; ya que,
ninguna acción humana puede tener un fin que contradiga al bien común dado que
somos seres sociales.
La Justicia Distributiva: Regula las relaciones del bien común de la sociedad con
los particulares. En ningún caso esta forma de justicia obliga a la distribución del
bien común
Puesto que, no existiría como tal, o lo reduciríamos a una cuestión sólo material.
Este tipo de justicia obliga a que, en caso de que haya que distribuir un bien
común entre los miembros de una sociedad, dicho reparto sea proporcionado a los
méritos de los beneficiarios, del mismo modo que la contribución de estos al
conjunto ha de ser proporcional a sus posibilidades. Es así como regula
simplemente el modo en que se ha de distribuir ese bien común, no la cantidad
material del mismo, que compete a la justicia legal.
INJUSTICIA E ILEGALIDAD.
JUSTICIA Y EQUIDAD.
No debemos olvidar que para exigir Justicia, debemos ser justos sin importar que
esto afecte a un ser querido, ya que, la vida trata de un aprendizaje constante, y
sabemos que todo acto tiene su propia consecuencia, es por ello que nuestro fin
siempre debe ser la Justicia, buscando la equidad para todos.
REFERENCIAS BIBLIOGRAFICAS
https://www.gestion-sanitaria.com/2-moral-derecho.html
FUENTES
http://es.wikipedia.org/wiki/Moral
http://www.monografias.com/trabajos7/expu/expu.shtml
http://www.revistacriterio.com.ar/editoriales/la-moral-publica/
http://www.monografias.com/trabajos7/expu/expu.shtml
La Religión y el Derecho.
http://www.institutoacton.com.ar/articulos/72artbosca17.pdf
https://catholic-link.com/derecho-canonico/
https://www.monografias.com/trabajos-pdf5/convencionalismos-sociales/
convencionalismos-sociales.shtml
https://www.lifeder.com/costumbre-juridica/
La Justicia Absoluta y Relativa
https://html.rincondelvago.com/teoria-del-derecho-venezolano.html
Injusticia e ilegalidad.
https://www.significados.com/injusticia/
Justicia y Equidad.
https://www.elcomercio.com/opinion/equidad-y-justicia.html