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“La cesión de derechos hereditarios sobre bienes determinados como una

práctica notarial confusa”

TEMA 2: Partición privada de la indivisión hereditaria y postcomunitaria. Validez del


título de adjudicación de inmueble y transmisión por compensación o colación.

COORDINADORAS: Mariana Hefling y María Losardo

CATEGORÍA: Trabajo individual

AUTORA: Ivanna Mariel Travani1

1
Abogada inscripta en la Matricula del Colegio de Escribanos de la Provincia de Buenos Aires y en el Registro de
Aspirantes a Notario de la Provincia de Buenos Aires.
1
SUMARIO

I. Ponencia. II. Introducción. III. Contrato de cesión de derechos de herencia. III.1.


Carácter traslativo de la cesión de derechos hereditarios. IV. Cesión de bienes
determinados. IV.1. Objeto. IV.2 Principal argumento en contrario. IV.3. Argumentos a
favor. IV.4. Actos de disposición sobre bienes de herencia y derechos de los
herederos. Distinción. IV.4.1. Inscripción de la declaratoria de herederos: efectos. V.
El problema en la práctica: venta bajo el nombre de cesión de bienes determinados.
VI. Consecuencias de la utilización de esta figura. VII. Sugerencias prácticas. VII.1.
Cesión-Partición. VII.1.1. Alea. VII.1.2. Oponibilidad. VIII. Comentario final.

“–“Escribano…”.
–“¿Qué quiere, señor?”.
–“Falleció mi padre, soy su heredero, dejó una casita y estoy a punto de cerrar trato
con quien está interesado en adquirirla…”2

2
ZINNY Mario Antonio. Cesión de derechos hereditarios. Revista del Notariado 884, pág. 27, en
https://www.colegioescribanos.org.ar/biblioteca/cgi-bin/ESCRI/ARTICULOS/48667.pdf, consultado el 25 de
Agosto de 2019.
2
I. PONENCIA
1. El Código Civil y Comercial de la Nación en el artículo 2309 ha reconocido
expresamente el contrato de cesión sobre bien determinado que forma parte de
una herencia dejando establecido que no se regirá por las reglas de la cesión de
herencia sino por las del contrato que corresponda y sujeto a una condición
suspensiva: que el bien sea atribuido al cedente en la partición.
2. El contrato de cesión de derechos es el género, mientras que la cesión de
herencia y la cesión de bienes determinados, conforman la especie. Y no
aplicándosele a la cesión sobre bien determinado las reglas de la cesión de
herencia, nos remitiremos a la regulación de la cesión de derechos a la cual se le
aplican las reglas de la compraventa cuando la contraprestación ha sido un precio
en dinero.
3. La cesión sobre bien determinado a diferencia de la cesión de herencia, no
tiene efecto traslativo, sólo es un contrato entre partes sin oponibilidad a terceros.
4. La oponibilidad erga omnes sólo se podrá obtener una vez que los herederos
estén investidos judicialmente y, de ser realizada la cesión por todos los
coherederos o sus cesionarios, implicará un acto de partición parcial que por
extinguir la comunidad ya no podría ser una cesión de sobre bien determinado.
5. No siempre la cesión de bien determinado implicará una partición parcial,
pudiendo ser un solo un heredero quien le ceda su derecho personal a otro
coheredero o a un tercero, y quedando sujeto el contrato a que el bien sea atribuido
en la partición a quien ha cedido.
6. La cesión de derechos sobre bienes determinados de una herencia ya deferida
tiene como objeto un derecho patrimonial del heredero, siendo así un contrato
permitido por la ley.
7. No se trata de un negocio sobre la universalidad, sino de un derecho personal
de adjudicación sobre una cosa material que integra esa universalidad, siendo un
contrato de carácter suspensivo y su eficacia estará sujeta a que el bien sea
atribuido al cedente en la partición.
8. Existe un alea y es que, el fin de adquirir el bien determinado pueda ocurrir o
no, debiendo dejarse expresamente establecidas en la escritura de cesión las
indemnizaciones que las partes acuerden para el caso de no obtenerse el resultado
prometido.

3
9. Es fundamental la calificación que realiza el Notario al determinar la figura
jurídica que los requirentes buscan instrumentar para no realizar un acto de cesión
sobre bienes determinados en la cual quede reflejada la clara intención de las
partes de haber realizado una venta.
10. Si la intención del cesionario es invertir y comprar un inmueble y por no tener
la declaratoria de herederos realizamos una cesión sobre bienes determinados,
estaremos realizando una venta bajo el nombre de cesión, ya que la intención de
las partes era realizar una venta. En cambio, si el cesionario tenía como finalidad
adquirir ese inmueble determinado de una herencia motivado en un interés afectivo
de quedarse con ese inmueble, es aceptable realizar la cesión sobre bien
determinado.
11. Un solo heredero no podrá disponer de su parte sobre bienes o cosas en
particular sin hacer partición.

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II. INTRODUCCIÓN
El Código Civil y Comercial de la Nación en el Libro V, referido a la transmisión de
derechos por causa de muerte, establece en su Título III las normas que regirán el
contrato de cesión de herencia y en el artículo 2309 se refiere a la cesión de bienes
determinados, siendo un debate actual la interpretación de este último, trayendo
aparejadas algunas dudas en cuanto a su aplicación en el ejercicio diario de la
profesión del notario.
Es habitual en la práctica que, a partir del fallecimiento de una persona, quien
resulta ser su heredero pretenda transferir, no, la universalidad jurídica que en su
carácter de heredero le corresponde o una parte alícuota de la misma sino
concretamente uno de los bienes inmuebles de la herencia3. Pero estando el proceso
sucesorio en estado de indivisión hereditaria y no habiéndose realizado la partición
mediante la cual se le adjudique determinado inmueble al heredero cedente, este
último sólo podrá ceder su derecho personal a que determinado bien de la herencia le
sea adjudicado.
Durante la vigencia del Código Civil de Vélez Sarsfield, se ha sostenido
jurisprudencialmente que “cuando la cesión de derechos hereditarios recae, no sobre
la universalidad de la herencia, sino sobre uno o varios bienes incluidos en ella
individualmente determinados, la operación no es ya cesión de derechos hereditarios
propiamente dicha, sino una simple venta de los derechos que al cedente le
corresponden en esos bienes4.
Si la transferencia se efectúa por un precio cierto en dinero, no cabe duda que nos
encontramos frente a una compraventa; si fuera gratuita, estaremos en presencia de
una donación, y si a cambio se recibe otra cosa, el contrato será de permuta. Esta es
la posición sostenida por Salas, Salvat, Fornieles, Méndez Costa y Guastavino entre
otros”5.

3
“La herencia es una comunidad formada por el conjunto de derechos que tienen los herederos sobre cada una
de las cosas que la componen”. LOYARTE, Dolores. Cesión de derechos hereditarios, Revista Notarial N° 901, p.
1149, citado por MOURELLE DE TAMBORENEA, María Cristina. La cesión de herencia en el Código Civil de Vélez
Sarsfield y en el nuevo Código Civil y Comercial de la Nación. DJ18/03/2015, 1, AR/DOC/4568/2014.
4
CCiv. y Com. de Concepción del Uruguay, 15/11/1996, autos: Grane, Juan Carlos c. Vinovezky, Adolfo y otros.
Acción de escrituración, Dirección de Biblioteca y Jurisprudencia del Poder Judicial de Entre Ríos. En el mismo
sentido: CCiv. y Com. de Corrientes, sala IV, 18/06/2013, Rubinzal Online; RC J 16914/13 citado por Ibid., pág. 7.
5
ZINNY, Mario Antonio, Cesión de herencia, Ed. Ad Hoc, 2da. edición, Bs. As., 2010, p. 43. citado POR MOURELLE
DE TAMBORENEA, María Cristina, op. cit., pág. 7.

5
Ahora bien, el Código Civil y Comercial de la Nación vigente en el artículo citado
precedentemente, ha reconocido expresamente el contrato de cesión sobre bien
determinado que forma parte de una herencia dejando establecido que no se regirá
por las reglas de la cesión de herencia sino por las del contrato que corresponda y
sujeto a una condición suspensiva: que el bien sea atribuido al cedente en la partición.
El cedente no cede un bien determinado, ya que aún no le fue adjudicado, pero
cede su derecho personal a que ese bien le sea adjudicado en la partición de la
herencia de que se trate.
Sostengo que en la práctica la denominación del acto como “cesión sobre bienes
determinados” crea confusión. En este sentido, Lamber y otros autores6 han dicho que
“la nominación social no es técnicamente feliz, pero el aditamento de la frase “bien
determinado” lo diferencia sustancialmente; y lo más importante es que tal
denominación hace que el destinatario lego del derecho, lo entienda en su completo
sentido y alcance, en cuanto a sus efectos y riesgos”.
Sin embargo, dudo que la frase “bien determinado” alcance para que las partes
entiendan a lo que se someten. Y con el objeto de esclarecer la interpretación de este
contrato, dedico el presente trabajo a una investigación que nos permita al finalizar el
mismo, saber cómo debe o debería aplicarse el referido artículo 2309 en el ejercicio
de la función notarial.

III. CONTRATO DE CESIÓN DE DERECHOS DE HERENCIA


En primer lugar debemos tener en claro el contrato de cesión de herencia, que es
el acto jurídico mediante el cual el titular de la vocación hereditaria, llamado cedente,
cede a otra parte, denominada cesionario, su posición jurídica patrimonial dentro de
la herencia que le fue diferida producto del fallecimiento de una persona, sin implicar
perder la calidad de heredero, condición esta que resulta indelegable a persona
alguna, pero sí “lo desvincula de toda pretensión patrimonial sobre los bienes del
acervo: patrimonialmente hablando, los derechos implicados en el haber hereditario
son luego de la cesión, propiedad del cesionario”7. Se trata de un contrato que se

6
LAMBER, Néstor Daniel; MOREYRA Javier; ZARICH María Fernanda; LUDEVID Isabel; DEIMUNDO, María Laura;
DI LEO RECALDE, Maisa; COLOMBO Silvina del Valle. Transmisión de bienes durante la comunidad hereditaria y
el carácter alimentario de la porción legitimaria. Revista Notarial 952. Colegio de Escribanos de la Provincia de
Buenos Aires, 2005, pág. 781
7
SALVAT, Raymundo M., Tratado de Derecho Civil Argentino – Fuente de las Obligaciones. Ob. y tomo cit., pág.
473, citado por VENTURA Gabriel B. “Registración de las declaratorias de herederos”, Revista Notarial 960,
Colegio de Escribanos, 2008, pág. 675.
6
conceptualiza esencialmente por su objeto, es decir, el derecho que tiene el cedente
a una herencia ya deferida o parte alícuota de la misma8, a diferencia de la cesión de
derechos sobre bienes determinados en las que el objeto es un derecho patrimonial
del heredero.

III.1. CARÁCTER TRASLATIVO DE LA CESIÓN DE DERECHOS


HEREDITARIOS
Tal como lo ha expresado el escribano Lamber9, una característica propia de la
cesión de derechos hereditarios es el carácter traslativo del contenido patrimonial de
la herencia o su parte alícuota, es decir, que no solo tiene efectos entre cedente y
cesionario sino también frente a terceros, ya que, el cesionario asume la posición
jurídica del cedente en lo relativo a las relaciones patrimoniales entre coherederos y
en la partición de la herencia.
Como lo dispone el artículo 2302 del Código Civil y Comercial de la Nación inciso
b), este contrato tendrá efectos respecto de herederos, legatarios y acreedores del
cedente -todos estos terceros interesados- desde que la escritura pública de la cesión
se incorpora al expediente sucesorio -como medio de publicidad y consecuente
oponibilidad- y así logra el carácter traslativo del derecho sobre la universalidad o parte
alícuota y es oponible a terceros desde ese momento.
Su oportunidad será desde el fallecimiento del causante -aún no iniciado el proceso
sucesorio- hasta que se realice la partición total de los bienes.
Los derechos patrimoniales cedidos -de bienes y deudas en forma indeterminada-
ya no integran el patrimonio de la parte cedente y sí el de la parte cesionaria10. En
cambio, si se trata de una cesión sobre bien determinado, este contrato no produce el
efecto traslativo de los derechos hereditarios como una universalidad o parte alícuota
típico de la cesión de herencia, sólo se tratará de un contrato entre partes sin
oponibilidad a terceros, lo cual desarrollaremos seguidamente.

IV. CESIÓN DE BIENES DETERMINADOS


Tal lo exprese al comienzo, el artículo 2309 del Código Civil y Comercial de la
Nación se refiere la cesión de bienes determinados y establece: “La cesión de

8
LAMBER, Néstor Daniel. La cesión de derechos hereditarios, de gananciales, sobre cosa determinada en el
proyecto de unificación. Revista del notariado N°973. Colegio de Escribanos de la Provincia de Buenos Aires,
2013, pág. 186.
9
LAMBER Néstor Daniel., op. cit., pág. 188.
10
LAMBER Néstor Daniel. Cuaderno de Apuntes Notariales, N°130, Año XI, Octubre 2015, pág. 18
7
derechos sobre bienes determinados que forman parte de una herencia no se rige por
las reglas de este Título, sino por las del contrato que corresponde, y su eficacia está
sujeta a que el bien sea atribuido al cedente en la partición”.
Según la interpretación que hago de esta norma, entiendo que, si no es cesión de
herencia, pero es un contrato de cesión de derechos11, primeramente, debemos
referirnos a lo normado por el artículo 1614 del referido Código en lo que se refiere a
la Cesión de Derechos y que establece: “Hay contrato de cesión cuando una de las
partes transfiere a la otra un derecho. Se aplican a la cesión de derechos las reglas
de la compraventa, de la permuta o de la donación, según que se haya realizado con
la contraprestación de un precio en dinero, de la transmisión de la propiedad de un
bien, o sin contraprestación, respectivamente, en tanto no estén modificadas por las
de este Capítulo”.
De esta manera, si a la cesión de derechos se le aplican las reglas de la
compraventa, permuta o donación, a estos contratos se estará refiriendo también el
artículo 2309 del código, cuando establece que la cesión de derechos sobre bienes
determinados que forman parte de una herencia se regirá por las reglas del contrato
que corresponda. Así es que, si se celebra un contrato de este tipo y se paga un
precio, se regirá por las normas de la compraventa, si lo fue a cambio de otro bien,
por las del contrato de permuta y si ha sido gratuita, por lo normado para la donación
y habrá que esperar que el mismo bien individualizado en dicho contrato de cesión
sea adjudicado al cedente en la partición. La norma sujeta todos los contratos
traslativos de bienes en particular que componen la indivisión hereditaria a las resultas
de la partición12.
Al estar en estado de indivisión hereditaria o postcomunitaria, los comuneros no
tienen la propiedad actual sobre las cosas o bienes en particular, pero es lógico que
tengan una expectativa sobre esos bienes particulares que se concretarán en la
partición13. En este sentido, es válido que celebren contratos cediendo sus derechos
sobre las cosas en particular que componen la indivisión hereditaria. Debe tenerse
presente que mientras los herederos no estén investidos para transmitir los bienes14,

11
“La cesión de derechos es el género y la cesión de derechos hereditarios y de créditos, conformarían la especie”.
MOURELLE DE TAMBORENEA, María Cristina., op. cit, pág. 3.
12
LAMBER Néstor Daniel., op. cit., pág. 205
13
Ibid.
14
Artículo 2337. Código Civil y Comercial de la Nación “el heredero queda investido de su calidad de tal desde el
día de la muerte del causante, sin ninguna formalidad o intervención de los jueces (…) a los fines de la
8
serán contratos entre partes, con el efecto relativo propio de los artículos 1021 15 y
siguientes del Código Civil y Comercial de la Nación, sin el efecto de oponibilidad a
terceros regulado para la cesión de derechos hereditarios16.

IV.1. OBJETO
La cesión de derechos sobre bienes determinados de una herencia ya deferida
tiene como objeto un derecho patrimonial del heredero, siendo así un contrato
permitido por la ley17. Lo que se cede no son los bienes de la herencia, sino el derecho
que el heredero tiene sobre ellos18, es decir, el derecho que le pudiera corresponder
al cedente sobre determinado inmueble.
Todo derecho tiene límites y restricciones impuestas por su naturaleza y por la ley.
El cedente no podrá transferir mejor derecho que el que tiene, pero sí el que tiene en
la medida de la ley. En este sentido el artículo 399 del Código Civil y Comercial
establece como regla general que: “Nadie puede transmitir a otro un derecho mejor o
más extenso que el que tiene, sin perjuicio de las excepciones legalmente dispuestas”.
“Este derecho personal del heredero sobre los derechos que componen una
herencia es eventual, sujeto a un sinnúmero de avatares, a un sinnúmero de riesgos.
Serán las partes contratantes quienes deberán definir la magnitud del riesgo a asumir.
Si el posible adquirente es adverso al riesgo seguramente se alejará de este tipo de
negocio si fuere oneroso. Si, por el contrario, es proclive al riesgo, o la proporción
entre el riesgo y el interés lo amerita, el negocio será posible. Hay que señalar que el
riesgo es alto apenas acaecido el fallecimiento del causante y disminuye en tanto el
proceso sucesorio avanza a su finalización en la partición”19.
No se trata de un negocio sobre la universalidad, sino sobre una cosa material que
integra esa universalidad. Será un contrato de carácter suspensivo y su eficacia estará
sujeta a que el bien sea atribuido al cedente en la partición. En caso de que no le sea
atribuido, no habrá negocio “y deberá discutirse cómo se ha manejado

transferencia de los bienes registrables, su investidura debe ser reconocida mediante la declaratoria judicial de
herederos”.
15
ARTICULO 1021 del Código Civil y Comercial de la Nación. - Regla general. El contrato sólo tiene efecto entre
las partes contratantes; no lo tiene con respecto a terceros, excepto en los casos previstos por la ley.
16
LAMBER Néstor D., ob. cit., pág. 207
17
CARRASCOSA de GRANATA, Anahí. El contrato de cesión de derechos hereditarios sobre bien determinado de
una herencia en el Código Civil y Comercial. Revista 929, Colegio de Escribanos de la Ciudad de Buenos Aires (jul-
sep 2017), en http://www.revista-notariado.org.ar/2017/11/el-contrato-de-cesion-de-derechos-hereditarios-
sobre-bien-determinado-de-una-herencia-en-el-codigo-civil-y-comercial/, consultado el 23 de Agosto de 2019.
18
Ibid.
19
Ibid.
9
contractualmente la cuestión, por cuanto, si nada se dijo, los arts. 348 y 349 CCyC
disponen que deben restituirse lo dado. Pero si el acto se celebra como contrato
aleatorio y se determinan cuáles son los efectos de la imposibilidad de cumplir, podrá
resultar la restitución con carácter indemnizatorio en la forma regulada, o pérdida total
por el que hubiere arriesgado en la celebración de dicho contrato sujeto a un alea”20.

IV.2. PRINCIPAL ARGUMENTO EN CONTRARIO


El argumento primordial en contrario a este tipo de cesiones sobre bienes
particulares es que la cesión está referida a los derechos sobre la universalidad de la
herencia y, al procurar localizarlo sobre determinados bienes, requiere la adjudicación
de los mismos por partición o la venta por el procedimiento de tracto abreviado,
pudiendo así adjudicarse los herederos el producto de la venta distribuyendo una cosa
fungible -como es el dinero- que facilita la distribución21.
Ha dicho María Cristina Mourelle de Tamborenea 22 “el nuevo Código Civil y
Comercial de la Nación, fulmina la posibilidad de realizar cesión de derechos
hereditarios sobre bienes determinados, reafirmando que no se rigen por las reglas
de la cesión de herencia, sino por las del contrato que corresponde (…)”.
En mi opinión no comparto este argumento, ya que, interpreto que no se debe
confundir el contrato de cesión de herencia con el de cesión de bienes determinados.
De hecho, el Código Civil y Comercial de la Nación es claro al decir que “la cesión de
derechos sobre bienes determinados que forman parte de una herencia no se rige por
las reglas de la cesión de herencia”. Son dos contratos diferentes, con objetos
diferentes, mientras que la cesión de herencia tiene por objeto el derecho que tiene el
cedente a una herencia ya deferida o parte alícuota de la misma, la cesión sobre
bienes determinados tiene por objeto un derecho patrimonial del heredero, un derecho
personal de este último a que determinado bien en la herencia le sea adjudicado. Y
esa diferencia debió tener en mira el legislador al aclarar oportunamente en el Titulo
donde se encuentran las normas que regirán el contrato de cesión de herencia, que
la cesión de bienes determinados, no se rige por esas mismas reglas, remitiéndolas
al contrato que corresponda.
De lo contrario, el legislador hubiera establecido expresamente la prohibición de la
cesión de bienes determinados.

20
LAMBER, Rubén Augusto, Cuaderno de Apuntes Notariales, 142, Editorial Fen, 2016, pág. 8.
21
Ibid, pág. 7.
22
MOURELLE DE TAMBORENEA, María Cristina, op. cit., pág. 10.
10
Entiendo así que las cesiones efectuadas sobre bienes particulares no son una
práctica errada.

IV.3. ARGUMENTOS A FAVOR


Expresa Rubén Augusto Lamber23 que el verdadero argumento de validez está en
el Código Civil y Comercial cuando refiriéndose a los modos de hacer la partición y en
el artículo 2369 respecto de la partición privada, establece que estando todos los
partícipes presentes y siendo capaces, podrán hacer la partición en la forma y por el
acto que por unanimidad juzguen conveniente, pudiendo ser total o parcial. Entonces,
de esta manera, es que el acto elegido por las partes es lo que llaman “cesión sobre
bien determinado”, para no ser confundido con la cesión de herencia, pero que tiene
relación con la misma y consiste en un convenio de adjudicación de ese bien al
cesionario a modo de partición parcial.
Se trata de un negocio atípico, que forma parte de la liquidación de los bienes de la
sucesión, sirviendo de publicidad al agregarse al expediente sucesorio para evitar la
mala fe de quienes, desconociendo la celebración, operan sobre el mismo bien y es
producto de la costumbre notarial que tiene recepción en el Código Civil y Comercial
de la Nación, toda vez que en el primer artículo incluye los usos, las prácticas y las
costumbres entre las fuentes del derecho. Y sugiriendo este autor que quizá debería
formalizarse el acto bajo la forma de “Adjudicación parcial de bien determinado, por
cesión de los derechos de los herederos”, a título oneroso o gratuito.
También se ha resuelto judicialmente24 que “cuando el objeto de lo acordado son
los derechos ut singuli sobre un bien inmueble determinado, el cesionario será
asimilable a un acreedor del cedente y por ende su eficacia está sujeta a que el bien
le sea atribuido al cedente en la partición -contrato sujeto a una condición-
correspondiendo aplicar en autos lo establecido por el articulo 1618 del Código Civil y
Comercial que, en cuanto a su forma, prevé que la cesión de derechos hereditarios
debe instrumentarse por escritura publica para luego ser presentada en el sucesorio.
Con estas aclaraciones (…) la cesión realizada en el marco de este sucesorio sobre
bien particular, tiene plena virtualidad y se le aplicarán todas las reglas generales
sobre la transferencia de derechos, variando así lo antes decido por encontrar esto

23
Ibid., pág. 9.
24
MOREDA Pablo Saúl. Juez en “RÍOS ARTURO S/SUCESIÓN INTESTADA”, citado por LAMBER, Rubén Augusto.,
op. cit, pág. 12
11
acorde con una nueva interpretación del art. 2309 en concordancia con la totalidad del
ordenamiento normativo vigente (art. 34 CPCC) (…)”
En cuanto a estos argumentos, si bien afirmo la validez de poder realizar este tipo
de cesiones, no creo que ésta radique en la posibilidad que tienen los herederos de
realizar una partición parcial mediante el acto que juzguen conveniente.
La validez está dada en el derecho mismo que tienen los herederos de poder ceder
el derecho personal patrimonial que tienen con relación a un bien determinado de una
herencia. Así, no siempre la cesión de bien determinado implicará una partición
parcial, pudiendo ser un solo un heredero quien le ceda su derecho personal a otro
coheredero o a un tercero, y quedando sujeto el contrato a que el bien sea atribuido
en la partición a quien ha cedido, tal lo establece el Código, siendo necesario que se
dejen establecidas expresamente cláusulas indemnizatorias por el alea que existe en
este tipo de contrataciones.

IV.4. ACTOS DE DISPOSICIÓN SOBRE BIENES DE HERENCIA Y DERECHOS


DE LOS HEREDEROS. DISTINCIÓN.
Creo oportuno realizar un breve repaso en cuanto a los actos de disposición de los
bienes en particular que conforman la herencia, los cuales mientras no se extinga la
comunidad hereditaria, se someterán a la regla normativa establecida en el artículo
2325 del referido Código, según la cual, en el caso de la administración extrajudicial,
durante la indivisión hereditaria, los actos de administración y disposición, como son
las ventas, permutas o donaciones, requerirán el consentimiento de todos los
herederos y/o cesionarios.
En estos casos, para transmitir bienes registrables, los herederos deben estar
investidos judicialmente mediante la declaratoria de herederos25 o la declaración
formal de validez del testamento (artículos 2337 y 2338 CCCN), y sólo una vez
obtenido tal recaudo del proceso sucesorio se podrá otorgar la escritura traslativa de
dominio e inscribir la misma por el sistema de tracto abreviado. De esta manera, ante
la suscripción por todos los coherederos investidos, se está ante una implícita partición
parcial, extinguiéndose la indivisión con relación a ese bien.

25
“Nadie puede pretender decirse heredero sin una documentación que de fuerza y acreditación a sus dichos y
que, al mismo tiempo, garantice a toda la comunidad la calidad de herederos de quienes han de suceder mortis
causa al fallecido. En nuestro derecho vigente, pues, antes de pretender una adjudicación o partición judicial o
extrajudicial, se hace menester un pronunciamiento declarativo”, VENTURA Gabriel B. op. cit., pág. 669.
12
La cuestión varía si sólo uno o algunos de los herederos disponen de su parte sobre
bienes o cosas en particular, como sucede cuando un heredero vende o transmite por
otra causa, su parte indivisa de un inmueble que compone el acervo hereditario sin
hacer partición. La norma del articulo 2309 del Código, despeja toda duda en cuanto
a su eficacia, ya que le impone una condición legal: que sea adjudicada al cedente -
transmitente- en la partición futura. Sin embargo, al ser improcedente la gestión de un
condominio inmobiliario por la inscripción de la declaratoria de herederos o auto que
declara la validez formal de testamento, no podrán anotarse estos con partes indivisas
si no hay partición y, por ende, no será posible obtener la publicidad registral sobre
ese acto condicional26.

IV.4.1. INSCRIPCIÓN DE LA DECLARATORIA DE HEREDEROS: EFECTOS.


Comparto la teoría que sostiene que la inscripción27 de la declaratoria de herederos
no hace cesar la indivisión hereditaria ni implica adjudicación de los inmuebles en
condominio, sino que su inscripción28 solo exterioriza y reconoce la situación judicial
de la calidad de heredero, pero no la condición de titular de dominio o condominio.
En este sentido se ha dicho que “la declaratoria de herederos por sí sola ni
constituye derecho, ni transmite, ni declara, ni modifica derechos reales sobre
inmuebles. Su valor declarativo se limita al titulo que acredita la vocación, el
llamamiento hereditario. Todo ello sin perjuicio de que esa inscripción debe hacerse
para el supuesto en que los herederos declarados -en conjunto- pretendiesen disponer
del inmueble, a los fines de preservar la continuidad del tracto”.29
“Es que, la constitución del condominio entre los herederos exige una concreta y
expresa voluntad de adjudicar, la que no puede ser inferida del solo hecho de inscribir
la declaratoria dictada a su favor (Zannoni, “Efectos de la inscripción de la declaratoria
de herederos respecto de la comunidad hereditaria y el fuero de atracción”, ED 84-

26
LAMBER Néstor Daniel. op. cit. pág. 208.
27
“La registración autónoma de este documento judicial carece de transcendencia jurídica y nada agrega al efecto
acreditativo de la situación de heredero de quien figure con ese carácter” VENTURA Gabriel B. op. cit., pág. 671.
28
“La declaratoria de herederos es oponible erga omnes aún sin inscripción (…) se hace exigible a los derechos
reales que por su consecuencia se generen, y esos derechos reales recién aparecerán cuando los herederos
transmitan, se adjudiquen o constituyan derechos reales sobre los bienes del acervo”. CORNEJO, Américo.
Derecho Registral. Ed. Astrea, Buenos Aires, 1994, pág. 185, citado por VENTURA Gabriel B. op. cit., pág. 672.
29
Conf. ZANNONI, Eduardo. Tratado de las sucesiones, tomo I, págs. 565, 539, cuarta edición. Editorial Astrea,
citado también por C. Civil y Comercial San Isidro, sala I, 08-09-1998, “S. H. s/suc.” (LLBA. 1999, pág. 972) citado
por VACCARELLI Horacio. La inscripción de cesión de acciones y derechos hereditarios frente al condominio y la
indivisión hereditaria. Revista Notarial 954. Colegio de Escribanos de la Provincia de Buenos Aires, 2006, pág.
688.
13
310). Admitir lo contrario, crearía una inseguridad jurídica, al quedar sujeta a la
interpretación de cada caso particular la determinación en el sentido de si ha quedado
constituido o no el condominio (conf. Areán, Beatriz en Bueres-Highton, Código Civil
y normas complementarias. Análisis doctrinario y jurisprudencial, t.V.p.559,
Hammurabi, 1997)”30.
Aun cuando los registros de bienes en particular tomen razón de la declaratoria de
herederos o del auto que aprueba el testamento con relación a los bienes allí
registrados, ello no es óbice para realizar la partición y adjudicación posterior, dado
que siguen en estado de indivisión hereditaria y en consecuencia también se pueden
ceder los derechos hereditarios para siguientemente ser el cesionario adjudicatario de
los bienes en particular31.
En el mismo sentido, cuando se registran las declaratorias de herederos de manera
autónoma, es decir, sin el supuesto previsto en el caso del tracto abreviado “la
circunstancia de registrar las declaratorias hace creer al operador registral que se esta
en presencia de un titular dominial, cuando en realidad la declaratoria, como su
nombre lo indica, no hace más que pronunciase sobre el carácter del heredero. (…)
Otra confusión, y más conflictiva aún, radica en considerar ya divididos en partes
alícuotas, según lo que correspondería prima facie por ley, error de razonamiento
jurídico, dado que toda partición y adjudicación extrajudicial tiene efecto retroactivo y,
si a uno solo de los herederos le toco la totalidad del bien, los otros no habrán tenido
nunca la porción que antojadizamente el registrador hizo creer a la comunidad que
éste tenía (…)”32

V. EL PROBLEMA EN LA PRÁCTICA: VENTA BAJO EL NOMBRE DE CESIÓN


DE BIENES DETERMINADOS
A pesar del reconocimiento y validez del contrato de cesión de derechos sobre
bienes determinados que forman parte de una herencia a través del artículo 2309 del
Código Civil y Comercial de la Nación y de la interpretación del mismo, habiéndose
comprendido que el objeto del mismo no es la transferencia de un bien determinado
en concreto sino el derecho personal que tiene el heredero sobre la adjudicación de

30
LABAYRU, José María c/Reg. propiedad Inmueble Nº 392/03” (expte. 97.537/2003). Sala F. R. 388.434.
Inscripción de cesión de derechos hereditarios. Declaratoria inscripta, en https://www.colegio-
escribanos.org.ar/biblioteca/cgi-bin/ESCRI/ARTICULOS/40473.pdf, consultado el 18 de Agosto de 2019.
31
LAMBER Néstor Daniel, Cuaderno de Apuntes Notariales N° 158, FEN Editora Notarial, Febrero 2018, pág. 14.
32
VENTURA Gabriel B., op. cit, pág. 672.
14
ese bien, creo que en la práctica la norma no es aplicada de esta manera por todos,
habiendo casos en los que se practican cesiones de derechos hereditarios que dejan
reflejada una clara intención de venta de las partes al contratar y no una cesión de un
derecho personal del heredero sobre el inmueble. Y me permito decir esto, ya que he
visto que existen en circulación escrituras de cesiones de derechos sobre bienes
determinados donde a la parte cedente se le ha retenido el Impuesto a la
Transferencia de Bienes Inmuebles, y entonces me pregunto ¿Cómo? Si el cedente
no está realizando un acto de disposición y dicho impuesto alcanza a toda
transferencia de dominio o acto de disposición a título oneroso sobre inmuebles. Es
decir, si disponemos nos estamos refiriendo al bien de la herencia y si cedemos al
derecho del heredero. Así, cuando el heredero cede su derecho hereditario sobre
un bien (material o inmaterial) de la herencia, no está disponiendo ni sustrayendo
bienes de la herencia, sino que dispone del suyo propio, de su propio derecho 33.
Entonces, esas escrituras que se encuentran en circulación, son escrituras que no
sólo no se corresponde el título que llevan con el contenido, sino que, además, reflejan
la clara intención de haber realizado una venta.
En este punto, sería interesante recordar algunas de las ideas del escribano Mario
Antonio Zinny previas a la legislación vigente en su trabajo “Cesión de derechos
Hereditarios”34 cuando se preguntaba ¿Por qué en vez de escriturar la transferencia
de un determinado inmueble de la herencia bajo el nombre de “cesión de derechos
hereditarios” no la escrituramos, en todas las jurisdicciones, como lo que en realidad
es, una venta hecha y derecha? Y donde también ha dejado plasmado lo siguiente:
“No es una buena práctica la de llamar “cesión de derechos hereditarios” a la venta
de un determinado inmueble de la herencia. Y no debería ser tan benévolo y gentil.
Porque decir “no es una buena práctica” puede inducirnos a creer que está mal, pero
no tanto… Y la verdad es otra. Está muy mal. Es más, es una corruptela, como decía
Carlos Pelosi, que no tenía pelos en la lengua”. Y ya es hora de darle la razón a él y
a Falbo, y al viejo Instituto Argentino de Cultura Notarial, antecedente de nuestra
Academia, y a la Cámara Nacional Civil, Sala D, y a la Corte de Justicia de Salta. Y

33
CARRASCOSA de GRANATA, Anahí., op. cit., en http://www.revista-notariado.org.ar/2017/11/el-contrato-de-
cesion-de-derechos-hereditarios-sobre-bien-determinado-de-una-herencia-en-el-codigo-civil-y-comercial/,
consultado el 5 de Agosto de 2019.
34
ZINNY, Mario Antonio, op. cit., pág. 32, en https://www.colegio-escribanos.org.ar/biblioteca/cgi-
bin/ESCRI/ARTICULOS/48667.pdf , consultado el 6 de Agosto de 2019.
15
como las palabras se las lleva el viento, permítanme que les lea lo que estos autores
y jueces han dejado escrito:
Falbo, Miguel N., en la reunión del Ateneo Notarial del 17 de noviembre de 1969,
Revista del Notariado nº 708, 1970, pág. 1.635: “... existe venta cuando hay objeto
determinado, aunque sea en una parte indivisa... independientemente de que haya o
no declaratoria de herederos”.
Cámara Nacional Civil, Sala D, nº 18.841, 11 de mayo de 1970, JA, 8-1970–330:
“Cuando la operación recae sobre bienes sucesorios individualmente determinados,
el acto jurídico no es una cesión de derechos hereditarios sino una simple venta de
tales bienes”.
Instituto Argentino de Cultura Notarial, Revista del Notariado nº 717, 1971, pág.
951: “La cesión de derechos hereditarios, sea gratuita u onerosa, no puede recaer
sobre bienes determinados sino sobre una parte de la universalidad”.
Corte de Justicia de Salta, 27 de agosto de 1974, Revista del Notariado nº 738,
1974, pág. 2.308: “El objeto de la cesión de herencia es una universalidad de
relaciones jurídicas… En la cesión de herencia el objeto material nunca está
determinado”.
Pelosi, Carlos A., “Dos fallos que aplican ajustada doctrina”, Revista del Notariado
nº 738, 1974, pág. 2.318: “… corresponde llamar la atención sobre la subsistencia de
la corruptela… de ceder derechos hereditarios con relación a bienes determinados”.
Y lo mismo han venido sosteniendo, desde hace más de medio siglo, Salas en
193935, Salvat en 195036 , Fornieles en 195037 , Guastavino en 197038 y Méndez Costa
en 197339.
En el mismo sentido dicho autor40 ha dicho que la realización de una cesión de bien
determinado será una compraventa y seguirá siendo tal, aunque la realicemos bajo el
nombre de “cesión”.

35
Salas, Acdeel E., “Generalidades sobre la cesión de derechos hereditarios”, JA, 65–1939, pág. 41 citado por
Ibid.
36
Salvat, Raymundo M., Tratado de Derecho Civil argentino. Fuentes de las obligaciones, tomo I, TEA, Buenos
Aires, 1950, pág. 469, nº 713, citado por Ibid.
37
Fornieles, Salvador, Tratado de las sucesiones, volumen II, Buenos Aires, 1950, pág. 303, nº 441. citado por
Ibid.
38
Guastavino, Elías P., “Límites a la invocabilidad del álea en la cesión de herencia”, JA, 8–1970, pág. 331 citado
por Ibid.
39
Méndez Costa, María J., “Consideraciones sobre la naturaleza y la forma de la cesión de herencia”, en Revista
del Notariado nº 730, 1973, pág. 1.437 citado por Ibid.
40
Ibid., pág. 28
16
¿Por qué traigo el recuerdo de estas ideas al presente? Creo que pueden servirle
al Notario en el ejercicio diario de su profesión como puntos de referencia para tenerlas
presente al momento de realizar la calificación del acto, es decir, al evaluar un
supuesto requerimiento de herederos que quieran ceder su derecho personal a que
determinado bien de herencia les sea adjudicado o disponer del bien.
Es fundamental, esta calificación que realiza el Notario, es decir, la determinación
de la figura jurídica que los requirentes buscan instrumentar.
Como es sabido, el Notario en primer lugar, recepta e interpreta la voluntad que le
es manifestada por los requirentes, para luego prestar su asesoramiento por medio
del cual puede moldear jurídicamente la intención de las partes, siendo siempre
totalmente imparcial. Así, es el Notario el profesional del derecho que después de
indagar la voluntad de las partes, determinará la situación y la encuadrará
jurídicamente.
En el caso concreto, el Notario deberá preguntarles a los herederos cedentes y
requirentes quien será el cesionario que aspira a que se le adjudique y/o transfiera el
determinado inmueble. Y supongamos que el cesionario sea un tercero que nada tiene
que ver con los herederos cedentes y que utilizará sus ahorros personales para
invertirlos en la compra de un inmueble y que justo el inmueble que eligió para comprar
es este inmueble que actualmente forma parte de una herencia.
No estando el inmueble en condiciones de ser escriturado por aun no haberse
dictado la declaratoria de herederos ¿Sugeriremos a las partes que realicen una
cesión sobre bien determinado? Quizá el cesionario sólo quiera invertir sus ahorros
en un inmueble, pero no era su intención realizar un contrato aleatorio como sería un
contrato de cesión. Y al ser asesorado de las consecuencias jurídicas de realizar este
tipo de contrato, podría ser su voluntad desistir de la compra de ese inmueble.
Si asesoramos que, por no encontrarse todavía dictada la declaratoria de
herederos, lo correcto seria realizar alternativamente una cesión de bienes
determinados, estaríamos otorgando tal como lo decía Zinny, la transferencia de un
inmueble bajo el nombre de cesión.
Distinto sería el caso si el cesionario fuera un coheredero o algún tercero con un
interés como podría ser afectivo, en adquirir ese determinado inmueble de la herencia.
Aquí, la intención de las partes no sería una venta, sino realmente someterse al
contrato que resulte adecuado, como sería un contrato de cesión de bien determinado,
con el fin de que ese inmueble de herencia termine siendo adjudicado al cesionario

17
coheredero o tercero interesado. En este caso, no hay dudas que el cesionario estará
dispuesto a realizar el acto escriturario que sea posible y conveniente para que
cumplidos los pasos sucesorios necesarios finalmente el bien pudiera serle
adjudicado.
En el primer caso la intención del cesionario era invertir y comprar un inmueble, en
cambio en el segundo caso, el cesionario tenía como finalidad adquirir ese inmueble
determinado de una herencia motivado en un interés afectivo. Variando así el contrato
que ha de corresponder realizar según la intención del cesionario.
En cuanto al cedente, su intención y posición, siempre será la misma, ceder el
derecho patrimonial que le corresponde con relación al inmueble, lo cual como ya
hemos visto está permitido.

VI. CONSECUENCIAS DE LA UTILIZACIÓN DE ESTA FIGURA


Se ha dicho que la utilización de la figura cesión de derechos sobre bienes
determinados conlleva algunas consecuencias no deseables41, algunas de ellas son:
- “Esta compraventa, permuta o donación será inoponible, hasta tanto se logre su
registración, pues “... al no haberse dictado o inscripto la declaratoria de herederos o
el auto aprobatorio del testamento no resulta posible recurrir al tracto abreviado para
registrarlas” 42.
- La cesión se anota en la sección Anotaciones Personales del Registro de la
Propiedad y no en el Asiento de Dominio, continuando este último a nombre del
causante y estando abierto al ingreso de embargos e hipotecas que pudieran trabar
los acreedores del causante en protección a sus derechos.
- “Se estará otorgando un acto con vocación traslativa de dominio sin contar con un
título inscripto (art. 23 Ley 17.801), y sin poder solicitar los certificados registrales que
otorguen al acto la retroprioridad que el sistema argentino propone, la cual ha sido
fuente de elogios en todo el mundo por la seguridad en el tráfico jurídico que
supone43”.
En este punto, para la realización de este tipo de cesiones solo se pueden solicitar
Informes al Registro de Propiedad Inmueble, que tendrá relevancia para ratificar la

41
GOICOECHEA Néstor Daniel. Herencia y Cesión de Herencia en el Derecho Argentino. Revista Notarial 983.
Colegio de Escribanos de la Provincia de Buenos Aires, 2017, pág. 183.
42
ZINNY, Mario Antonio. Cesión de Herencia, cit., pág. 52 citado por ibid. Pág. 184.
43
GOICOECHEA Néstor Daniel., op. cit, pág. 184.
18
buena fe y diligencia del cesionario44. Dicho artículo 23 establece que deberá
requerirse certificado de inhibiciones para formalizar documentos de transmisión,
constitución, modificación o cesión de derechos reales sobre inmuebles; y no
habiendo transmisión de los bienes en particular ni cesión de un derecho real por no
tener el cedente derecho a los bienes sino solo un derecho personal hasta la partición,
no hay obligación legal de solicitar certificado de inhibiciones por el cedente para
celebrar este contrato45.
- “En caso de ser gratuita, participará de las mismas contingencias en materia de
estudio de títulos que el contrato de donación, como consecuencia de la posible acción
de reducción, lo cual, conforme a la opinión más extendida, no sucede con la cesión
gratuita de herencia propiamente dicha”46.

VII. SUGERENCIAS PRÁCTICAS


Ha dicho Zinny en su oportunidad47 “que cuando las partes sólo tienen en mira un
determinado inmueble de la herencia no instrumentemos lo que ostensiblemente es
una venta, o una donación, bajo el nombre de “cesión de derechos hereditarios”.
Y que:
a) Cuando la declaratoria no ha sido dictada recurramos a un boleto de venta,
difiriendo el pago del saldo de precio hasta que se la dicte y pueda escriturarse
recurriendo al tracto abreviado, tratando siempre, en lo posible, de que el comprador
no pague a cuenta más de lo necesario para tramitarla (recordar que si hay
coherederos deben prestarle su conformidad a la venta (…)).
En el caso de la donación, donde el boleto no se admite, puede escriturarse la
oferta difiriendo el otorgamiento de la escritura de aceptación hasta que la declaratoria
de herederos permita inscribir a las dos (recordemos que (…) los coherederos deben
prestarle su conformidad y que el juez debe autorizarla).

44
“El cesionario mantendrá la prioridad frente al acreedor que anote una inhibición general de bienes desde el
momento de otorgarse la respectiva escritura pública. Pero debe ser diligente, y para ratificar su buena fe será
necesario que se hayan obtenido informes, libre inhibiciones por el cedente, y otorgar el acto dentro de los plazos
habituales de la ley N° 17.801, a fin de que la cesión de herencia sea oponible y tenga preferencia frente a la
inhibición general de bienes contra el cedente anotado posteriormente al informe registral, que no es obligatorio
pero convalida su buena fe a dicho momento”. LAMBER, Néstor Daniel; MOREYRA Javier; ZARICH María Fernanda;
LUDEVID Isabel; DEIMUNDO, María Laura; DI LEO RECALDE, Maisa; COLOMBO Silvina del Valle. op.cit., pág. 791.
45
Ibid., pág. 787
46
MORETTI, Diego H. Cesión gratuita de derechos hereditarios, Titulo Inobservable, Revista del Notariado 868,
pág. 31. citado por GOICOECHEA Néstor Daniel., op. cit., pág. 185.
47
ZINNY, Mario Antonio, op. cit., pág. 34, en: https://www.colegio-escribanos.org.ar/biblioteca/cgi-
bin/ESCRI/ARTICULOS/48667.pdf , consultado el 6 de Agosto de 2019.
19
Otra posibilidad es escriturar directamente la donación y que se la inscriba en forma
provisoria, hasta que la declaratoria permita transformar a la inscripción, en definitiva.
b) Por fin, cuando la declaratoria ha sido dictada, no cabe sino escriturar la venta o
la donación por tracto abreviado, prestándole siempre atención a la conformidad de
los coherederos y a la autorización del juez”.
Por otro lado, Rubén Augusto Lamber48 con la vigencia del referido artículo 2309
del Código, ha expresado que “las partes pueden celebrar dos contratos con
diferentes finalidades inmediatas, pero, al mismo tiempo, mediatas.
1. Por un lado, pueden celebrar venta, permuta o donación bajo condición
suspensiva, o el contrato preliminar o promesa de celebrar el contrato traslativo
oneroso.
En este segundo supuesto, donde el acto en si no importa el titulo causal del
derecho a la cosa a transmitir. De este modo pueden celebrar un boleto de
compraventa de esta venta bajo condición suspensiva, en que una vez cumplidas las
etapas procesales del sucesorio y la investidura especial para disponer bienes
registrables otorgarán en estos casos el acto traslativo o titulo del derecho al que se
obligaron, como será en el caso de inmuebles la escritura traslativa de dominio por el
sistema de tracto abreviado.
Este contrato preliminar no es el titulo del derecho real. Si bien es un contrato de
compraventa, importa la promesa de la transmisión de dominio u otros derechos
reales en el futuro, y en su defecto la obligación de otorgarlo de acuerdo a la forma
legal impuesta. Si el transmitente no concurriese a otorgar el acto traslativo el
adquirente se verá obligado a iniciar el correspondiente proceso judicial de
escrituración y obtener la sentencia de condena a su favor que cumplirá el cedente o
ante su reticencia, el juez.
En cambio, de otorgarlo como un contrato traslativo definitivo, pero bajo condición
suspensiva, ello importará el inicio de sus efectos de transmisión del bien singular,
una vez cumplida y acreditado el cumplimiento de la condición
2. (…) en atención a que el derecho actual es el resultado de la partición de la
masa, y no se tiene determinado el derecho real del bien, pero que por el efecto
declarativo de la partición de atribuir retroactivamente el bien al cedente como si
hubiere sido titular del derecho desde el día mismo del fallecimiento del causante, las

48
LAMBER Rubén Augusto, op. cit, pág. 13 citando a LAMBER Néstor Daniel en su obra “Cesión de derechos
hereditarios”, Ed. Astrea, Bs. As., 2018.
20
partes pueden celebrar el contrato de cesión con todas las formalidades del título del
derecho real sobre el bien determinado, bajo la condición suspensiva de obtener la
partición en el sentido esperado.
Las partes ceden el derecho actual a la adjudicación futura, pero que quedará
perfeccionado con efecto retroactivo, como si a ese momento ya lo hubiera tenido,
con la sola formalidad de acreditar el cumplimiento del hecho que normaliza el
contrato.
Por ello, se distingue la promesa de la transmisión de dominio, la cesión de bien
determinado que forma parte de la indivisión hereditaria, que constituirá el título del
derecho real. Por ejemplo, en el caso de los inmuebles será esta escritura pública el
título que se rogará a inscribir en el registro inmobiliario con la acreditación del
cumplimiento del hecho condicionante”
Y en cuanto a la rogación en el registro sigue diciendo: “(…) no se requerirá nuevo
consentimiento, ni siquiera la intervención del cedente en el acto de rogación; podrá
hacerlo sólo el cesionario con su escritura pública de cesión más la adjudicación por
partición testimoniada o protocolizada ante notario”.
Así, será el Notario interviniente quien, mediante la aplicación y combinación de los
Principios del Derecho Notarial de Rogación, Calificación y Legalidad, según el fin que
las partes persiguen, deberá traducirlo, volcándolo en la esfera de lo jurídico y
asegurando su eficacia49.
Debe redactarse el texto de la escritura con la mayor claridad posible para que no
surjan dudas respecto del acto que se está realizando. Y en caso de haber elegido
instrumentarse el contrato de cesión con todas las formalidades del título del derecho
real sobre el bien determinado, bajo la condición suspensiva de obtener la partición
en el sentido esperado, será de vital importancia dejar expresamente establecidas
todas las advertencias, consecuencias y cláusulas indemnizatorias, que pudieran
corresponder eventualmente por no cumplirse la condición suspensiva y velando así
por la seguridad jurídica de las partes que contratan.
Como todos conocemos, el Notario es el profesional del derecho especialmente
capacitado para asesorar a sus requirentes y a quien le incumbe el deber y la
responsabilidad de claridad en la redacción de los textos escriturarios, teniéndose en

49
http://www.colescba.org.ar/portal/images/descargas/PonenciaArgentinatemaII-
XXVIICongresoInternacionaldelNotariado.pdf, consultado el 31 de Agosto de 2019.
21
cuenta que las partes requirentes, legos en la materia, pueden alegar la confusión en
la apreciación de los riesgos del acto50.

VII.1. CESIÓN-PARTICIÓN
Las diferentes posturas doctrinarias sobre estos contratos de cesión sobre bienes
determinados no han surgido con el artículo 2309 bajo análisis, sino que ya era tratado
en la vieja legislación por no tener una regulación específica.
En este sentido, algunos autores51 ya habían interpretado que, si el objeto de la
cesión de herencia es una universalidad y durante la comunidad hereditaria los
herederos tienen derechos sobre dicha universalidad, pero no sobre las cosas en
particular, no podría entonces realizarse cesiones respecto de estas últimas. Pero,
podría ser que la cesión de tal universalidad sea parcial, limitada a una parte ideal de
la misma. Pudiendo ser el objeto de parte alícuota de la universalidad, determinado o
determinable, entrando el modo de determinación dentro del ámbito de libertad
contractual.
Estaremos así frente a un contrato atípico cuyo fin es la adjudicación del bien
determinado al cesionario, teniendo que distinguirse dos etapas52: 1) donde tendrá la
naturaleza y efectos de cesión parcial; y 2) ocurridos ciertos pasos procesales, la
obligación será adjudicar el bien al cesionario.
La primera etapa comparte y se rige por las reglas de la cesión parcial de herencia,
en la cual se transmite el derecho patrimonial del heredero sobre la universalidad y no
las cosas en particular; en cambio, la segunda etapa, constituye una verdadera
partición, que de ser conjunta y estar todos los coherederos y sus cesionarios
presentes, dará mayor certeza en cuanto a la eficacia de ser atribuido el bien en la
adjudicación al cesionario como regula dicho artículo 230953. Una vez ratificada la
institución hereditaria -a partir de la declaratoria de herederos o aprobación judicial del
testamento- de haberse realizado la cesión por todos los herederos declarados, tendrá
los efectos de una adjudicación por partición de herencia sobre el bien en particular,
consolidándose el derecho a la cosa que se pretendía transmitir, pero que se tendrá
como transmitido desde el momento del deceso del causante.

50
LAMBER, Néstor Daniel; MOREYRA Javier; ZARICH María Fernanda; LUDEVID Isabel; DEIMUNDO, María Laura;
DI LEO RECALDE, Maisa; COLOMBO Silvina del Valle. op.cit., pág. 796.
51
Ibid., pág. 780.
52
LAMBER Néstor Daniel. op. cit. pág. 210.
53
Ibid.
22
Este contrato atípico es una modalidad distinta que tiene por objeto llegar a la
partición. Siendo estas cesiones con el convenio de partición que lo complementan un
contrato neutro, que excede ampliamente a la permuta como negocio oneroso o a las
donaciones mutuas, como negocio gratuito, sólo diferenciados en la intencionalidad54.

VII.1.1. ALEA55
Tales contratos podrán ser hechos por sólo alguno o algunos de los coherederos y,
en tal caso, los demás coherederos deberán consentir posteriormente en adjudicar tal
bien al cesionario. El heredero cedente asume un compromiso, en cuanto a la
conducta de otros coherederos que aún no cedieron.
Existe un alea y es que, el fin de adquirir el bien determinado pueda ocurrir o no,
pudiendo limitarse la misma mediante la otorgación de la cesión por todos los
herederos con carácter de partición parcial de herencia para el momento de ser éstos
declarados tales en el respectivo juicio sucesorio. Aunque el alea subsiste, en tanto
puede presentarse otro heredero o acreedores que se opongan a tal partición; de no
aparecer, la misma tendrá desde la declaratoria de herederos, el carácter de
adjudicación por partición parcial.
El límite del alea es sólo entre partes, en tanto y en cuanto los herederos garanticen
al cesionario que no habrá otros coherederos ni acreedores del causante a quienes,
de aparecer, ellos desinteresarán, asegurando el bien al cesionario bajo la posibilidad
de resolver el contrato con las debidas restituciones e indemnización en caso de no
obtenerse el resultado prometido. “Tendrá plenos efectos entre las partes, pero será
inoponible a los restantes que no han consentido el mismo, y a los cuales no se les
puede imponer el modo de partir. De no partirse de acuerdo a lo pactado, en principio,
el cedente debe responder por el incumplimiento ante el cesionario, naciendo la
obligación de resarcimiento de daños y perjuicios, o los efectos propios de la condición
resolutoria en caso de haberse pactado”56.

54
LAMBER, Rubén A. La escritura pública. T. III, FEN, La Plata, 2006, págs. 201/2 citado por Ibid.
55
LAMBER, Néstor Daniel; MOREYRA Javier; ZARICH María Fernanda; LUDEVID Isabel; DEIMUNDO María Laura;
DI LEO RECALDE, Maisa; COLOMBO Silvina del Valle. op.cit., pág. 781.
56
LAMBER, Néstor D.; González, Nelly; Carvallo, Rodolfo; Mariño de Gómez, Susana; Oneto, Ana. Estado de
indivisión hereditaria y postcomunitaria. Contratación entre cónyuges, REVISTA NOTARIAL N° 909, págs. 782 y
795, ponencia 12: “Si fuese hecho el mismo contrato a título oneroso, por uno o sólo algunos de los herederos,
debe establecerse con claridad que el o los cedentes asumen el compromiso que la cosa se adjudicará en su
hijuela al realizarse la partición, a fin de limitar el álea del contrato; y si ello no sucede, la resolución del contrato,
quedando el precio como indemnización para el cesionario. Si fuese a título gratuito bastará con establecer la
condición resolutoria, pudiendo preestablecerse o no una indemnización en el contrato” citado por LAMBER,
23
VII.1.2. OPONIBILIDAD
Como es sabido, cuando el objeto de los contratos son bienes registrables, su
oponibilidad a terceros será desde la toma de razón en el registro que corresponda.
Pero en el caso de la cesión de bienes determinados que forman parte de una
herencia la oponibilidad erga omnes sólo se podrá obtener una vez que los herederos
estén investidos judicialmente y, de ser realizada por todos los coherederos o sus
cesionarios, implicará un acto de partición parcial que por extinguir la comunidad ya
no podría ser una cesión de derechos hereditarios.
Ahora bien, durante este período antes de la investidura de los herederos, en el
que no se puede obtener oponibilidad a terceros de ese negocio, ha dicho Néstor D.
Lamber57 que las partes podrán realizar este contrato de cesión de derechos
hereditarios de parte alícuota y podrá ser presentado en el expediente sucesorio,
obteniendo el efecto propio del artículo 2302 del Código Civil y Comercial de la Nación
en cuanto el carácter traslativo de la parte alícuota de la universalidad.

VIII. COMENTARIO FINAL


A lo largo del presente trabajo pudimos estudiar las diferentes posturas doctrinarias
que ha habido y aún se mantienen sobre este tema de cesión de derechos hereditarios
sobre bienes determinados y compartimos las interpretaciones de quienes afirman
que es un contrato válido y reconocido por el Código Civil y Comercial de la Nación.
El problema creo es que en la práctica notarial aún no son instrumentadas estas
cesiones con el cuidado debido. Debiendo ser mejorada la técnica notarial que se
utiliza al redactar las mismas para poder dejarse claramente establecido el objeto -un
derecho personal del cedente-; expresar el carácter aleatorio del contrato; establecer
cláusulas indemnizatorias que las partes acuerden en caso de que el bien no sea
atribuido finalmente al cedente; la manifestación expresa del cesionario que exprese
conocer todos los riesgos que asume.
Y recordar a Zinny cuando decía “No, no es conveniente recurrir a un contrato
aleatorio para que los otorgantes transfieran y adquieran un determinado bien, que es
lo único que tienen en mente cuando fijan el precio…(…)”58

Néstor Daniel; MOREYRA Javier; ZARICH María Fernanda; LUDEVID Isabel; DEIMUNDO, María Laura; DI LEO
RECALDE, Maisa; COLOMBO Silvina del Valle. op.cit., pág. 785.
57
LAMBER Néstor Daniel. op. cit. pág. 209.
58
ZINNY, Mario Antonio, op. cit. Pág. 37.
24
Es un avance el artículo 2309 del Código Civil y Comercial de la Nación en cuanto
se ha inclinado por la aceptación de este contrato tan utilizado en la práctica y que
tantas controversias trajo, pero a la vez falta que seamos muy cuidadosos en la
utilización de esta figura.
Como Aspirante a Notaria de la Provincia de Buenos Aires es que he dedicado el
presente trabajo a estudiar este tema y quisiera finalizarlo recordando la función social
que el Notario tiene.
Las personas recurren a los Notarios buscando el conocimiento de lo que se debe
o puede hacer conforme a derecho frente a algún hecho o situación que les está
sucediendo en su vida y requiriéndole al Escribano que instrumente tal hecho,
dejándolo plasmado en su protocolo.
Entonces, el Notario “al ser el forjador verdadero del instrumento público e
interpretar la voluntad de sus requirentes, con la mayor transparencia y orientación
jurídica posible, el notario se convierte en el guardián o protector del Derecho, para la
conservación de relaciones jurídicas armónicas”59.
Así, la cesión de derechos hereditarios sobre bienes determinados actualmente
regulada en el Código Civil y Comercial de la Nación bajo la denominación “cesión
sobre bienes determinados” no es una práctica socialmente aceptada y ahora
regulada legalmente, sino que la práctica siempre fue, es y seguirá siendo notarial,
por no ser los requirentes quienes indican el acto jurídico que se debe realizar en el
caso en concreto, sino que es el propio Notario quien realiza la determinación del
mismo, correspondiéndole a este la responsabilidad de su instrumentación y efectos.

59
SIERZ Susana V. “Derecho Notarial Concordado”. Tercera edición actualizada corregida y ampliada., Buenos
Aires, Di Lalla Ediciones, 2012, pág. 49.
25
BIBLIOGRAFÍA

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hereditarios sobre bien determinado de una herencia en el Código Civil y
Comercial. Revista 929, Colegio de Escribanos de la Ciudad de Buenos Aires (jul-sep
2017). Recuperado de http://www.revista-notariado.org.ar/2017/11/el-contrato-de-
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codigo-civil-y-comercial/
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97.537/2003). Sala F. R. 388.434. Inscripción de cesión de derechos hereditarios.
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