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1.

CANTOS DEL ORDINARIO

Son textos invariables (no se los debe cambiar) en su letra y necesitan ser respetados como
textos litúrgicos oficiales.

En sentido estricto son los siguientes:

 Señor ten piedad (Kyrie eleison)


 Gloria
 Credo
 Santo
 Cordero de Dios (Agnus Dei)

Sin embargo, sabiendo que los cantos del ordinario mantienen un texto que no se debe
cambiar, se considera que también pertenecen a este repertorio los siguientes:

 Aclamación antes del Evangelio


o Aleluya, en todos los tiempos litúrgicos (excepto en cuaresma)
o Honor y gloria a Ti Señor Jesús (para cuaresma)
 Padre nuestro

La letra de unos textos fijos es de respetarse con integridad; por lo tanto, no se permite la
sustitución de otros cantos o himnos para estas partes dadas de la Misa.

2. DEL MODO DE EJECUTAR LOS CANTOS DEL ORDINARIO

“Los cantos llamados Ordinario de la Misa, si se cantan a varias voces, pueden ser
interpretados por el coro, según las normas habituales, a capella, o con acompañamiento de
instrumentos, con tal de que el pueblo no quede totalmente excluido de la participación en
el canto. En los demás casos, las piezas del ordinario de la Misa pueden distribuirse entre el
coro y el pueblo, o también entre dos partes del mismo pueblo; se puede así alternar por
versículos o siguiendo otras divisiones convenientes que distribuyan el conjunto del texto en
secciones más importantes. Pero en esos casos se tendrá en cuenta lo siguiente:

 El Símbolo es fórmula de profesión de fe y conviene que lo canten todos o que se


cante de forma que permita una conveniente participación de los fieles.
 El Sanctus es una aclamación conclusiva del prefacio y conviene que habitualmente
la asamblea juntamente con el sacerdote.
 El Agnus Dei puede repetirse cuantas veces sea necesario, sobretodo en la
concelebración, cuando acompaña a la fracción; conviene que el pueblo participe en
este canto al menos con la invocación final.
 El Padre nuestro está bien que lo diga el pueblo juntamente con el sacerdote”
(Musicam Sacram, 34, 35).
3. DESCRIPCIÓN DE LOS CANTOS DEL ORDINARIO

3.1 Señor ten piedad

Después del acto penitencial, se da principio siempre al Señor, ten piedad, a no ser que este
haya formado parte del mismo acto penitencial. Y puesto que es un canto con el cual los
fieles aclaman al Señor imploran su misericordia, ordinariamente se hará por todos, es decir,
tomarán parte en él, el pueblo y los cantores.

Cada aclamación se repite de ordinario dos veces, pero no se excluye un número de veces,
teniendo en cuenta el carácter de las diversas lenguas y también el arte musical o de las
circunstancias. Cuando se canta el Señor, ten piedad, como parte del acto penitencial, se le
antepone un “tropo” a cada una de las aclamaciones (OGMR, 52).

Tropo: Texto breve que se incluye en un texto litúrgico. A cada aclamación el coro o solista
entona y los fieles responden.

Nota: No se debe cambiar este canto, por otros textos que no son litúrgicos. Ejemplo: Ten
piedad de mí oh Señor, ten piedad.

Letra del Señor ten piedad: (no se debe cambiar)

/Señor ten piedad/

/Cristo ten piedad/

/Señor ten piedad/


3.2 Gloria

El Gloria es un antiquísimo y venerable himno con que la Iglesia, congregada en el Espíritu


Santo, glorifica a Dios Padre y al Cordero y le presenta sus súplicas. El texto de este himno
no puede cambiarse por otro. (*) Lo entona el sacerdote o, según los casos, el cantor o el
coro, y lo cantan o todos juntos o el pueblo alternando con los cantores o sólo la schola.

Si no se canta, al menos lo han de recitar todos, o juntos o a dos coros que responden
alternadamente. Se canta o se recita los domingos, fuera de los tiempos de Adviento y de
Cuaresma, en las solemnidades y en las fiestas y en algunas peculiares celebraciones más
solemnes. (OGMR, 53).

Este canto: Gloria gloria aleluya, cuando sientas que tu hermano necesita de tu amor. No es
litúrgico porque no incluye la letra completa del himno del gloria y por lo tanto, no cumple
con la glorificación al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo; esto indica que no se lo debe cantar
como parte de la Misa.

Texto del himno que no se debe cambiar

Gloria

Gloria a Dios en el cielo, y en la tierra paz a los que


ama el Señor. Por tu inmensa gloria te alabamos, te
bendecimos, te adoramos, te glorificamos, te
damos gracias.

Señor Dios, Rey celestial, Dios Padre Todopoderoso


Señor Hijo único, Jesucristo. Señor Dios, Cordero de
Dios, Hijo del Padre.

Tú que quitas el pecado del mundo, ten piedad de


nosotros; Tú que quitas el pecado del mundo, atiende
nuestra súplica; Tú que estás sentado a la derecha del
Padre, ten piedad de nosotros.

Porque sólo Tú eres Santo, sólo Tú Señor, sólo Tú


Altísimo, Jesucristo, con el Espíritu Santo en la gloria
de Dios Padre.

Amen.
3.3 Aclamación que precede a la lectura del Evangelio

Después de la lectura que precede inmediatamente al Evangelio, se canta el Aleluya, u


otro canto establecido por la rúbrica, según las exigencias del tiempo litúrgico. Esta
aclamación constituye de por sí un rito o un acto con el que la asamblea de los fieles acoge
y saluda al Señor que les va a hablar en el Evangelio, y profesa su fe con el canto. Lo
cantan todos de pie, precedidos de la schola o del cantor, y, si procede, se repite: el verso
lo canta el coro o un cantor.

a) El Aleluya se canta en todos los tiempos litúrgicos, fuera de la Cuaresma. Los


versículos se toman del Leccionario o del Gradual.
b) En el tiempo de Cuaresma, en lugar del Aleluya se canta el verso que presenta el
Leccionario antes del Evangelio. Puede cantarse también otro salmo o tracto, según
figura en el Gradual. (OGMR, 62)

NOTA: El aleluya no se canta en cuaresma. No se cambie la letra por otros cantos como:
No puede estar triste el corazón que ama a Cristo.

3.3.1 Aclamación antes del Evangelio, fuera del tiempo de cuaresma

Estructura

Aleluya, aleluya (excepto en cuaresma)

Versículo dominical correspondiente (cantado o recitado)

Aleluya, aleluya (excepto en cuaresma)

3.3.2 Aclamación antes del Evangelio, en tiempo de cuaresma

Esta es una aclamación que se canta antes del Evangelio; únicamente en tiempo de
cuaresma, porque en este tiempo litúrgico el aleluya es omitido.

Estructura

Honor y gloria a Ti Señor Jesús

Versículo dominical correspondiente (cantado o recitado)

Honor y gloria a Ti Señor Jesús


3.4 Profesión de nuestra fe

El Símbolo o Profesión de fe, se orienta a que todo el pueblo reunido responda a la Palabra
de Dios anunciada en las lecturas de la Sagrada Escritura y explicada por la homilía. Y
para que sea proclamada como regla de fe, mediante una fórmula aprobada para el uso
litúrgico, que recuerde, confiese y manifieste los grandes misterios de la fe, antes de
comenzar su celebración en la Eucaristía.

El Símbolo debe ser cantado o recitado por el sacerdote con el pueblo los domingos y en
las solemnidades; puede también decirse en las celebraciones especiales más solemnes.

Si se canta, lo inicia el sacerdote, o según las circunstancias, el cantor o los cantores, pero
será cantado o por todos juntamente, o por el pueblo alternando con los cantores.

Si no se canta, será recitado por todos en conjunto o en dos coros que se alternan.

3.5 Santo

Aclamación: toda la asamblea, uniéndose a las jerarquías celestiales, canta el Santo. Esta
aclamación, que constituye una parte de la Plegaria eucarística, la proclama todo el pueblo
con el sacerdote (OGMR 79, b).

El Santo, junto con el prefacio, constituye el primer canto en la plegaria eucarística y


debería cantarse siempre. Puede cantarse entre el solista o el coro y el pueblo (de forma
intercalada).

Se debe respetar la letra propia que se encuentra en el Misal Romano, por lo tanto no se
debe cantar otro canto que no sea la letra propiamente litúrgica. Ejemplo: Santo de los
querubines, o Santo, santo tu eres, tu que estas sentado en medio de querubines.

El canto debe empezar con la glorificación Trinitaria por eso debe iniciar cantando tres
veces Santo, Santo, Santo.

No es propiamente litúrgico que este canto se acompañe con las palmas.

Letra del Santo


(no se debe cambiar)

Santo, Santo Santo es el Señor Dios del universo.


………Llenos están el cielo y la tierra de tu gloria. …
Hosana en el cielo.

Bendito el que viene en nombre del Señor.


Hosana en el cielo.
3.6 Padre nuestro

Es la más grande oración cristiana, la más grata al Padre y la que mejor expresa lo que el
Espíritu Santo ora en nosotros, pues es la oración que nos enseñó Jesús. Por este motivo,
cuando se hace cantado, el texto debe ser solo y exclusivamente el de la oración del Padre
nuestro. No son válidos los cantos que además de esta oración, incluyan otra letra (CEE,
Pequeño manual para los ministerios de música).

El Rvdo. P. Antonio Alcalde en su libro: “El canto de la Misa” enseña que:

“Más que un canto, el Padre nuestro es una plegaria de salvación, es la oración


del Salvador. Se cantará de tal manera que el texto resalte sobre la música. Lo
más corriente es al unísono y sobre un casi recitativo”.

De este modo, se debe comprender que si se canta el Padre nuestro, el sonido de los
instrumentos –como en cualquier otro canto de la Celebración Eucarística- no debe cubrir
la letra que se está cantando.

3.7 La fracción del Pan

El sacerdote realiza la fracción del pan y deposita una partícula de la hostia en el cáliz,
para significar la unidad del Cuerpo y de la Sangre del Señor en la obra salvadora, es
decir, del Cuerpo de Cristo Jesús viviente y glorioso. El coro o un cantor cantan
normalmente la súplica Cordero de Dios con la respuesta del pueblo; o lo dicen al menos
en voz alta.

Esta invocación acompaña a la fracción del pan y, por eso, puede repetirse cuantas veces
sea necesario hasta que concluya, el rito. La última vez se concluye con las palabras:
danos la paz. (OGMR, 83)

NOTA: No se debe omitir el Cordero de Dios por otro canto, téngase mucha
consideración, ya que es propiamente de la liturgia. El canto del Cordero de Dios se lo
puede cantar en distintas melodías litúrgicas. Este canto no se inicia propiamente cuando
la asamblea se da la paz, se debe iniciar en el momento cuando el Sacerdote fracciona el
pan.

Letra del Cordero de Dios


(no se debe cambiar)

Cordero de Dios que quitas el pecado del mundo, ten piedad de nosotros.
Cordero de Dios que quitas el pecado del mundo, ten piedad de nosotros.
Cordero de Dios que quitas el pecado del mundo, danos la paz.
ÍNDICE
TALLER BÁSICO DE MÚSICA LITÚRGICA

1. CANTOS DEL ORDINARIO.................................................................................... 1

2. DEL MODO DE EJECUTAR LOS CANTOS DEL ORDINARIO ...................... 1

3. DESCRIPCIÓN DE LOS CANTOS DEL ORDINARIO ....................................... 2

3.1 Señor ten piedad ........................................................................................................ 2

3.2 Gloria ......................................................................................................................... 3

3.3 Aclamación que precede a la lectura del Evangelio ................................................. 4

….3.3.1 Aclamación antes del Evangelio, fuera del tiempo de cuaresma ...................... 4

….3.3.2 Aclamación antes del Evangelio, en tiempo de cuaresma ................................. 4

3.4 Profesión de nuestra fe .............................................................................................. 5

3.5 Santo .......................................................................................................................... 5

3.6 Padre nuestro ............................................................................................................. 6

3.7 La fracción del Pan .................................................................................................... 6

ÍNDICE ............................................................................................................................ 7

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