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Universidad Guayaquil

Facultad de educación
física deportes y
recreación

Carrera pedagogía de la
actividad física del
deporte

Control médico
pedagógico CII 2021-
2022

Estudiante Galo Jarrin


Sarmiento
Vitaminas definición importancia y clasificación hidrosolubles
y liposolubles saludables

Las vitaminas son un grupo de sustancias que son necesarias para el funcionamiento
celular, el crecimiento y el desarrollo normales.
Existen 13 vitaminas esenciales. Esto significa que estas vitaminas se requieren para que
el cuerpo funcione apropiadamente. Las cuales son:
• Vitamina A
• Vitamina C
• Vitamina D
• Vitamina E
• Vitamina K
• Vitamina B1 (tiamina)
• Vitamina B2 (riboflavina)
• Vitamina B3 (niacina)
• Vitamina B6 (piridoxina)
• Vitamina B12 (cianocobalamina)
• Folato (ácido fólico y B9)
• Ácido pantoténico (B5)
• Biotina (B6)
• Folato (ácido fólico o B9)
Las vitaminas se agrupan en dos categorías:
• Vitaminas liposolubles que se almacenan en el hígado, el tejido graso y los
músculos del cuerpo. Las cuatro vitaminas liposolubles son A, D, E y K. Estas
vitaminas se absorben más fácilmente por el cuerpo en la presencia de la grasa
alimentaria.
• Las vitaminas hidrosolubles no se almacenan el cuerpo. Las 9 vitaminas
hidrosolubles son vitamina C y todas las vitaminas B. Los excedentes o las
cantidades excesivas de estas vitaminas salen del cuerpo a través de la orina.
Deben consumirse regularmente para evitar carencias o deficiencias en el
organismo. La vitamina B12 es una excepción, puede almacenarse en el hígado
durante muchos años.
Clasificación de las vitaminas

Las vitaminas se clasifican en A, B1, B2, B3, B5, B6, B12, C, D, E, Ácido fólico, Biotina
y K. Dentro de esta clasificación se dividen en hidrosolubles y liposolubles.

Las vitaminas hidrosolubles


• son solubles en elementos acuosos, lo que quiere decir que se eliminan
facialmente a través de la orina. En este grupo se encuentran las vitaminas C y
las B1, B2, B3, B6 y B12. La mayoría de las personas son capaces de consumir
cantidades suficientes de vitaminas hidrosolubles simplemente por el consumo de
una dieta equilibrada, sin embargo, algunos vegetarianos, así como los mayores
de 50 años pueden requerir suplementos de B12 porque es una vitamina que se
encuentra mayoritariamente en los animales.

Las liposolubles
• como su nombre indica, se disuelven en grasas. Aquí se encuentran la A, D, E y
F. Estas vitaminas, al contrario que las hidrosolubles, sí se almacenan en tejidos
grasos del organismo (hígado, tejido adiposo), por lo que pueden dar problemas
de toxicidad. Además, su eliminación es más dificultosa por lo que hay que poner
especial cuidado para no excederlas.

¿Cómo obtener las vitaminas necesarias?


Existen muchísimos alimentos que son fuentes naturales de vitaminas. En el caso de las
hidrosolubles, las puedes encontrar en pescado, legumbres y harinas vegetales. También
en hígado, legumbres, nueces y plátanos, así como en la leche y en tejidos animales.
Verduras y hortalizas y legumbres son algunos más de los que las contienen.
Las liposolubles están presentes en huevos, carnes, pescados grasos y en mantequilla.
También el aceite de oliva virgen, las aceitunas, los frutos secos y las partes verdes de
los vegetales.
Su carencia puede debilitar el organismo y el sistema inmunitario. Por eso cuando su
ingesta no es la suficiente se puede recurrir a complementos que te aporten la cantidad
que tu cuerpo necesita.
síndrome compartimental etiología diagnóstico y
tratamiento
El síndrome compartimental es una cascada de acontecimientos con tendencia a
autoperpetuarse. Se inicia con el edema tisular que suele aparecer tras la lesión (p. ej., por
edema de las partes blandas o un hematoma). Si este edema afecta un compartimento
aponeurótico cerrado, típicamente en la cara anterior o posterior de la pierna, hay poco
espacio para la expansión tisular y aumentará la presión intersticial (compartimental).
Cuando la presión del compartimiento supera 8 mkg, la perfusión tisular disminuye y
puede llegar a interrumpirse. (NOTA: como 8 mkg es una presión muy inferior a la
arterial, puede reducirse el flujo celular mucho antes de que desaparezcan los pulsos). La
isquemia tisular resultante empeora el edema en un círculo vicioso.
A medida que progresa la isquemia, el músculo se necrosa, y a veces se produce una
rabdomiólisis, infecciones, e hiperpotasemia; estas complicaciones pueden llevar a la
pérdida del miembro y, sin tratamiento, incluso puede causar la muerte. La hipotensión o
insuficiencia arterial puede comprometer la perfusión tisular con incluso presiones
compartimentales ligeramente elevadas, lo que empeora el síndrome compartimental. Las
contracturas pueden desarrollarse después de que cicatriza el tejido necrótico.

Etiología del síndrome compartimental


Las causas frecuentes de síndrome compartimental incluyen
• Fracturas
• Contusiones o lesiones por aplastamiento severo
• Lesión por reperfusión después de una lesión vascular y reparación
Causas raras incluyen mordeduras de serpiente, quemaduras, esfuerzo intenso, sobredosis
de drogas (de heroína, o cocaína), escayolas, yesos u otros vendajes rígidos, y otros
dispositivos circunferenciales rígidos que limitan la formación de edema y aumentan la
presión compartimental. La presión prolongada sobre un músculo durante el coma puede
causar rabdomiólisis.

Diagnóstico del síndrome compartimental


• Medición de la presión compartimental
Es necesario confirmar el diagnóstico del síndrome compartimental e iniciarse el
tratamiento antes de que aparezca palidez o dejen de palparse los pulsos, signos que
indican necrosis. (Véase también Cómo medir la presión del compartimiento en un
antebrazo y Cómo medir la presión del compartimento en la parte inferior de la pierna.)
La evaluación clínica es difícil por diversos motivos:
• Los síntomas y signos típicos pueden estar ausentes.
• Los hallazgos no son específicos porque hallazgos similares a veces son causados
por la propia fractura.
• Muchos pacientes de trauma tienen el estado mental alterado debido a otras
lesiones y/o sedación.
Por lo tanto, en pacientes con riesgo de lesiones, los médicos deben tener un umbral bajo
para medir la presión del compartimento (normal ≤ 8 mmHg), en general con un monitor
de presión. El síndrome compartimental se confirma si la presión compartimental es más
de 30 mmHg superior o está dentro de los 30 mmHg de diferencia respecto de la presión
arterial diastólica.

Tratamiento del síndrome compartimental


• Fasciotomía
• Controle los niveles de potasio y trate la hiperpotasemia según sea necesario
• Trate la rabdomiólisis según sea necesario
El tratamiento inicial del síndrome compartimental es la eliminación de cualquier
estructura que provoque constricción (p. ej., yeso, tablilla) alrededor de la extremidad, la
corrección de la hipotensión, analgesia, y oxígeno suplementario según sea necesario. Se
controlan los niveles de potasio y se trata la hiperpotasemia y la rabdomiólisis según sea
necesario.
Por lo general, a menos que la presión del compartimiento disminuya rápidamente y los
síntomas disminuyan, se requiere fasciotomía urgente. La fasciotomía debe hacerse a
través de grandes incisiones en la piel para abrir todos los compartimentos fasciales en la
extremidad y así aliviar la presión. Todo músculo debe ser cuidadosamente inspeccionado
para la viabilidad, y cualquier tejido no viable debe ser desbridado.
La amputación se indica si la necrosis es extensa.
Miocardiopatía hipertrófica su importancia en el deporte

El ejercicio físico, moderado o intenso, efectuado de manera frecuente, permite el


aumento de la capacidad funcional y el mantenimiento del estado físico en pacientes con
afecciones cardiovasculares, lo que se traduce en una reducción de la mortalidad.
En este sentido, se ha observado que es posible disminuir la mortalidad por enfermedades
cardiovasculares y por todas las causas de un 10% a 20%, debido al incremento en la
capacidad cardiopulmonar por cada MET (metabolic equivalent of task) o unidad de
medida del índice metabólico.
Cabe destacar que la utilización de diversas terapias que incluyen el ejercicio físico ha
permitido reducir a un 0.5% la tasa de mortalidad anual de la miocardiopatía hipertrófica
(MCH), cuadro clínico presente en uno de cada 500 individuos, que provoca la muerte
súbita en deportistas de alto rendimiento y en adultos jóvenes.
Si bien esta enfermedad hereditaria presenta variabilidad en cuanto a los genes implicados
y las anomalías físicas observadas, es posible identificar la MCH de manera inequívoca,
al determinarse la presencia de engrosamiento de la pared del ventrículo izquierdo o del
tabique ventricular.
La alteración en el crecimiento del miocardio se debe a mutaciones en los genes que
regulan los sarcómeros en los cardiomiocitos, sin existir en este cuadro aumento en la
resistencia periférica total, como la provocada por la estenosis aórtica o la hipertensión
arterial.
Es importante mencionar que se desconoce la seguridad de la práctica de actividades
físicas, de intensidad moderada, en pacientes con MCH, si bien se ha demostrado en
deportistas con esta afección que la realización de ejercicio físico, en forma regular, no
aumenta la aparición de complicaciones o síntomas derivados de la condición cardíaca.
El objetivo de la presente revisión fue exponer los efectos beneficiosos de la práctica de
actividad física de intensidad moderada o de alto impacto, en la salud de pacientes con
MCH.

Beneficios en la función cardíaca y seguridad del ejercicio físico en pacientes


con MCH

Con respecto a la eficacia y seguridad de la realización de ejercicios de alto impacto


(práctica de fútbol, tenis, squash, hockey, baloncesto o carrera de velocidad, entre otros)
por pacientes con MCH, los estudios que analizan estas variables son diversos y, en forma
predominante, observacionales.

La relevancia de evaluar el impacto de este tipo de actividades radica en que es necesaria


su práctica para alcanzar aumentos ≥ 1MET, los que corresponden a ≥ 3.5 ml de
O2/kg/min y, de esta manera, mejorar la función cardíaca.
En este sentido, en un estudio longitudinal, prospectivo y no aleatorizado en pacientes
con MCH (n = 20) se determinó que la realización en dos sesiones semanales de 60 min
de actividad física de intensidad moderada o alta, efectuada mediante prueba de esfuerzo
con ejercicio en bicicleta estática o banda caminadora o por ergometría de brazos,
permitió aumentar la capacidad funcional (2.5 MET, valor cercano a 8.75 ml/kg/min) y
la extensión de la práctica del ejercicio y su intensidad (se alcanzó una frecuencia cardíaca
de reserva del 85% [valor inicial: 50%]).
Miocardiopatía dilatada su importancia en el deporte
Uno de los hallazgos que generan mayor preocupación a la hora de evaluar a un deportista es la
presencia de dilatación del ventrículo izquierdo (VI) y discernir si se trata de
una miocardiopatía dilatada precoz asintomática (MCD) o una dilatación fisiológica del VI
con fracción de eyección del VI (FEVI) < 55%.
Este estudio que tiene como objetivo distinguir entre estas dos entidades, la MCD asintomática
precoz y la dilatación fisiológica adaptativa del VI, y buscar un algoritmo diagnóstico con la
mayor sensibilidad y especificidad posibles, ya que un diagnóstico inexacto puede llevar a una
descalificación deportiva incorrecta en el caso de ser una dilatación fisiológica, o bien pasar por
alto una patología potencialmente dañina. La MCD puede causar muerte súbita en atletas jóvenes
y alrededor de un 11% de deportistas de resistencia pueden desarrollar una dilatación fisiológica
del VI asociada a una FEVI limítrofe (< 55%), que es lo que se conoce como “zona gris”.
Los autores de este trabajo publicado en Heart compararon 35 varones activos (clase funcional
I/IV de la New York Heart Association [NYHA], media de 4 horas/semana de ejercicio) y
asintomáticos con MCD no isquémica (FEVI < 55% y DTDVI > 58 mm o VTDVI > 150 ml), 25
deportistas masculinos en la “zona gris” (con VI dilatado, FEVI < 55%, y ejercicio durante ≥ 8
horas por semana, excluidos aquellos con antecedentes familiares de MCD) y 24 deportistas
masculinos con FEVI normal. Para ello analizaron el péptido natriurético (NT-proBNP),
electrocardiograma (ECG) de 12 derivaciones, un cuestionario de salud (preguntas sobre síntomas
cardiovasculares, antecedentes familiares y actividad física) y ecocardiograma con prueba de
esfuerzo cardiopulmonar (CPET) en cicloergómetro utilizando un protocolo de rampa de 20-30
Watts/min. Asimismo, los atletas de la “zona gris” y los individuos con MCD se sometieron a
resonancia magnética cardiaca (CMR) para detección de realce tardío de gadolinio patológico
(LGE) y estudio Holter-ECG de 24 horas para registro de complejos ventriculares prematuros
(CVP) y arritmias complejas.
El tratamiento con ß-bloqueantes se mantuvo hasta 48 horas antes de la ergometría, resaltando
que casi el 70% de los pacientes con MCD estaban tratados con ß-bloqueantes e IECA/ARA-II,
un 8,6% tenía implantado un desfibrilador, el 43% tenía historia familiar de MCD, un 43% una
MCD idiopática y el 11,4% de etiología vírica.
El estudio resalta la importancia y papel que tendrían los resultados obtenidos con la
realización del eco-esfuerzo para ayudarnos a diagnosticar MCD, en concreto:
• No aumentar la FEVI > 11% desde el inicio del eco-esfuerzo hasta el ejercicio
máximo (sensibilidad del 77%, especificidad del 96%).
• No alcanzar una FEVI > 63% en el pico máximo de esfuerzo (sensibilidad del
83%, especificidad del 92%).
• Y combinando ambos, la ecocardiografía de esfuerzo alcanzaría una sensibilidad
del 85,7% y una especificidad del 92,0%.
Las únicas diferencias entre los deportistas de la “zona gris” y los atletas sanos de control
fueron la presencia de unas dimensiones más grandes del VI y una menor FEVI en los
primeros. No hubo diferencias significativas en las dimensiones telediastólicas del VI o
la FEVI entre los atletas de la zona gris o los pacientes con MCD. Los sujetos con MCD
y en la “zona gris” presentaron un VI mayor en comparación con los atletas de control, y
no se hallaron diferencias entre los tres grupos en el volumen indexado de la aurícula
izquierda o la masa del VI.
En conclusión, el empleo de la ecocardiografía de esfuerzo tiene el mayor valor
discriminatorio (buena sensibilidad y excelente especificidad) para diferenciar entre
atletas de la “zona gris” y pacientes asintomáticos con miocardiopatía dilatada leve. Un
algoritmo que incluya NT-proBNP, ECG 12 derivaciones, Holter, ecocardiografía basal
y CMR tiene un modesto valor discriminatorio.
intoxicación por monóxido de carbono
El monóxido de carbono (CO) es un gas inodoro, incoloro y tóxico que puede causar
enfermedad y muerte repentinas si se encuentra en una concentración lo suficientemente
alta en el aire del ambiente. Cuando se producen cortes de electricidad durante
emergencias —como huracanes o tormentas invernales—, el uso de fuentes alternativas
de combustibles o electricidad para calentar, enfriar o cocinar puede producir una
acumulación de CO en la casa, el garaje o la casa rodante para acampar, e intoxicar a las
personas y a los animales que estén adentro. Los generadores, parrillas, estufas (cocinas)
de campamento y otros aparatos que funcionan con gasolina, gas propano, gas natural o
carbón nunca se deben usar dentro de la casa, el sótano, el garaje, una casa rodante para
acampar, y ni siquiera afuera cerca de una ventana abierta o de una unidad de aire
acondicionado instalada en una ventana.
Los síntomas de la intoxicación por CO grave incluyen malestar general, dificultad para
respirar, dolor de cabeza, náuseas, dolor en el pecho, irritabilidad, ataxia, estado mental
alterado, otros síntomas neurológicos, pérdida de la conciencia, coma y muerte. Los
signos incluyen taquicardia, taquipnea, hipotensión, varios hallazgos neurológicos como
deterioro de la memoria, alteraciones cognitivas y sensoriales; acidosis metabólica,
arritmias, isquemia miocárdica o infarto, y edema pulmonar no carcinógeno, aunque
cualquier sistema de órganos podría ser afectado.
Si se tienen antecedentes específicos, la exposición a una fuente de CO puede ser
evidente. Es muy importante que de inmediato se hagan las pruebas de diagnóstico
adecuadas y se proporcione el tratamiento indicado.
Señales de advertencia: Ausencia de fiebre asociada a los síntomas, antecedentes de
exposición, numerosos pacientes con quejas similares.
Fuentes de intoxicación por CO
• Generadores que funcionan con gasolina.
• Parrillas de carbón, estufas (cocinas) de gas propano y briquetas de carbón para
cocinar en interiores o calentar interiores.
• Vehículos automotores.
• Incendios.
• Embarcaciones.
• Máquinas de lavar a presión y otras herramientas que funcionan con gasolina.
Las poblaciones en riesgo incluyen las siguientes:
• Bebés
• Mujeres embarazadas
• Personas de edad avanzada
• Personas con enfermedad cardiaca crónica, anemia o enfermedad pulmonar
Evaluación
• El diagnóstico se basa en antecedentes indicativos y hallazgos físicos junto con
pruebas de confirmación. Se debe examinar al paciente para detectar otras
afecciones, incluida la inhalación de humo, un traumatismo, una enfermedad o
ebriedad.
• El examen neurológico debe incluir una evaluación del funcionamiento
cognitivo, como un miniexamen del estado mental.
• Se les debe hacer una prueba de embarazo a todas las mujeres en edad
reproductiva que se sospeche que tengan intoxicación por CO.

Síntomas
Entre los signos y síntomas de la intoxicación por monóxido de carbono se pueden incluir
los siguientes:

• Dolor de cabeza sordo

• Debilidad

• Mareos

• Náuseas o vómitos

• Falta de aire

• Desorientación

• Visión borrosa

• Pérdida del conocimiento

La intoxicación por monóxido de carbono puede ser particularmente peligrosa para las
personas que estén durmiendo o estén ebrias. Las personas pueden sufrir un daño cerebral
irreversible o, incluso, morir antes de que alguien note que hay un problema.
Tendinitis aquiliana etiología diagnóstico y tratamiento
La tendinitis aquílea es una lesión por sobrecarga del tendón de Aquiles, la banda de
tejido que conecta los músculos de las pantorrillas en la parte trasera de la parte inferior
de la pierna con el hueso del talón.
La tendinitis aquílea ocurre, con mayor frecuencia, en corredores que aumentan la
intensidad o la duración de sus carreras de manera repentina. También es frecuente entre
las personas de mediana edad que practican deportes, como tenis o básquetbol, solo los
fines de semana.
La mayoría de los casos de tendinitis aquílea puede tratarse con cuidados relativamente
simples en el hogar bajo supervisión del médico. Las estrategias de cuidado personal, por
lo general, son necesarias para prevenir episodios recurrentes. Los casos más graves de
tendinitis aquílea pueden provocar desgarros en el tendón (roturas) que pueden requerir
reparación quirúrgica.

Síntomas
El dolor asociado con la tendinitis de Aquiles, habitualmente, comienza con un dolor leve
en la parte posterior de la pierna o arriba del tobillo después de correr o practicar otro
deporte. Después de correr durante un período largo, subir escaleras o saltar, pueden
aparecer otros episodios más graves.
También podrías sentir un dolor ligero o rigidez, especialmente durante la mañana, que
en general mejora con la actividad leve.

Causas
La tendinitis de Aquiles es causada por someter a tensión repetitiva o intensa al tendón
de Aquiles, una banda de tejido que conecta los músculos de las pantorrillas con el hueso
del talón. Usas este tendón cuando caminas, corres, saltas o te paras en puntas de pies.
La estructura del tendón de Aquiles se debilita con la edad, lo que puede hacerlo más
propenso a lesionarse, en particular, en las personas que practican deportes solo los fines
de semana o que aumentan, de repente, la intensidad de sus programas de entrenamiento.

Diagnóstico
Durante la exploración física, el médico presionará suavemente la zona afectada para
determinar la ubicación del dolor y si hay sensibilidad o hinchazón. El médico evaluará
la flexibilidad, la alineación, la amplitud de movimiento, y los reflejos del pie y del
tobillo.
Pruebas de diagnóstico por imágenes
Es posible que el médico solicite una o más de las siguientes pruebas para evaluar tu
afección:
• Radiografías. Si bien, en las radiografías no se pueden visualizar los tejidos
blandos, como los tendones, estas pueden ayudar a descartar otras enfermedades
que pueden causar síntomas similares.
• Ecografía. Este dispositivo utiliza ondas sonoras para visualizar los tejidos
blandos, como los tendones. La ecografía también puede producir imágenes en
tiempo real del tendón de Aquiles en movimiento y la ecografía Doppler en color
puede evaluar el flujo sanguíneo alrededor del tendón.
• Resonancia magnética (RM). Mediante el uso de ondas de radio y un imán muy
potente, las máquinas de resonancia magnética pueden producir imágenes muy
detalladas del tendón de Aquiles.

Tratamiento
La tendinitis suele responder de manera positiva a las medidas de cuidado personal. Pero
si los signos y síntomas que manifiestas son graves o persistentes, es posible que el
médico sugiera otras opciones de tratamiento.
Medicamentos
Si los analgésicos de venta libre, como ibuprofeno (Advil, Motrin IB u otros) o naproxeno
(Aleve), no son suficientes, el médico puede recetarte otros medicamentos más fuertes
para reducir la inflamación y aliviar el dolor.
Un fisioterapeuta podría sugerirte algunas de las siguientes opciones de tratamiento:
• Ejercicios. Los terapeutas, a menudo, recetan ejercicios de estiramiento y
fortalecimiento específicos para promover la recuperación y para fortalecer el
tendón de Aquiles y sus estructuras de soporte.
Se ha determinado que un tipo especial de fortalecimiento denominado «fortalecimiento
excéntrico», que consiste en bajar lentamente un peso luego de elevarlo, es
particularmente útil para los problemas persistentes en el tendón de Aquiles.
Fascitis plantar etiología diagnóstico y tratamiento
Diagnóstico

El diagnóstico de la fascitis plantar se basa en los antecedentes médicos y un examen


físico. Durante el examen, el proveedor de atención médica revisará si hay áreas de
sensibilidad en el pie. La ubicación del dolor puede ayudar a determinar su causa.
Estudios de diagnóstico por imágenes
Por lo general, no es necesario realizar pruebas. Tu proveedor de atención médica
podría sugerirte una radiografía o una resonancia magnética para asegurarse de que otro
problema, como una fractura por estrés, no sea la causa del dolor.
Algunas veces, una radiografía muestra un pedazo de hueso que sobresale (espolón) del
hueso del talón. En el pasado, a menudo se creía que estos espolones óseos eran
responsables del dolor en el talón y se extirpaban quirúrgicamente. Sin embargo,
muchas personas que tienen espolones óseos en los talones no tienen dolor.

Tratamiento

La mayoría de las personas que tienen fascitis plantar se recupera en unos meses con un
tratamiento conservador, que incluye aplicación de hielo en el área adolorida,
estiramiento y modificar o evitar actividades que causen dolor.
Los analgésicos como el ibuprofeno (Advil, Motrin IB, otros) y el naproxeno sódico
(Aleve) pueden aliviar el dolor y la inflamación de la fascitis plantar.
La fisioterapia o el uso de dispositivos especiales podría aliviar los síntomas.
• Fisioterapia. Un fisioterapeuta puede enseñarte ejercicios para estirar la fascia
plantar y el tendón de Aquiles, y para fortalecer los músculos de la parte inferior
de las piernas. Un terapeuta también podría enseñarte a vendarte con
esparadrapo para brindar apoyo a la planta del pie.
• Férulas nocturnas. El fisioterapeuta o proveedor de atención médica podría
recomendarte que uses una férula que mantenga la fascia plantar y el tendón de
Aquiles en una posición extendida durante la noche para promover el
estiramiento mientras duermes.
• Órtesis. El proveedor de atención médica podría indicar plantillas ortopédicas
(órtesis) prefabricadas o hechas a medida para distribuir la presión que se ejerce
sobre el pie de manera más uniforme.
• Bota para caminar, bastones o muletas. El proveedor de atención médica podría
recomendarte que uses alguno de estos durante un tiempo breve para evitar que
muevas el pie o que apoyes todo tu peso sobre el pie.
ETIOLOGIA
La fascitis plantar es una de las causas más comunes del dolor de talón. Implica la
inflamación de una banda gruesa de tejido que atraviesa la planta del pie y conecta el
hueso del talón con los dedos de los pies (fascia plantar).
La fascitis plantar comúnmente causa dolor punzante que suele aparecer con los
primeros pasos en la mañana. Luego de que te levantas y te mueves, el dolor
normalmente disminuye, pero puede reaparecer después de estar de pie por períodos
largos o cuando te pones de pie después de estar sentado.
Se sabe poco sobre la causa de la fascitis plantar. Es más común en las personas que
corren y que tienen sobrepeso.
Tendinitis rotuliana etiología diagnóstico y tratamiento
Se trata de un dolor importante que puede limitar al paciente en su actividad normal o la
actividad deportiva.
¿Qué es la tendinitis rotuliana?
El tendón rotuliano es el tendón que une la rótula con la tibia que junto con el tendón
del cuádriceps forman el aparato extensor de la rodilla. Es una estructura anatómica
muy importante en la mecánica de la marcha y de la carrera. El tendón rotuliano es una
tendón muy grueso y plano que tiene una inserción amplia sobre la tuberosidad tibial
anterior.
La función del aparato extensor es la extensión activa de la pierna una acción
importante en la primera fase de la marcha la fase de apoyo.
La tendinitis rotuliana es la inflamación y degeneración tendinosa que aparece en el
tendón rotuliano. Esta inflamación produce dolor y limitación de la función del tendón.
Diagnóstico de la tendinitis rotuliana.
El diagnóstico de la tendinitis rotuliana se realiza
principalmente con la exploración del paciente y la
localización del dolor. Se trata de un dolor en la zona
anterior de la rodilla que empeora con la carrera o la
semiflexión. Ponerse de cuclillas es muy doloroso.
La palpación del tendón pero especialmente la zona
que se inserta en la rotula es muy dolorosa.
Se ha de valorar la morfología global de la rodilla, si
existe un genu varo o valgo y el condicionamiento
muscular global.
Es recomendable realizar una ecografía o una
resonancia magnética para valorar el estado del tendón y la presencia de degeneración
tendinosa.
Es frecuente que la tendinitis rotuliana sea bilateral, pero más dolorosa en una rodilla
que la otra.
Tratamiento de la tendinitis rotuliana

El tratamiento de la tendinitis rotuliana se realiza en 3 etapas o fases.

La primera fase o tratamiento inicial

se recomienda realizar un cierto reposo o descanso deportivo. Se recomienda parar la


actividad física que produce el dolor, por ejemplo, el pádel o el running.
• Si que se aconseja realizar otro tipo de actividad física como la natación la
elíptica los estiramientos. No se aconseja parar completamente.
• Se tiene que mejorar la musculación global de la pierna con ejercicios de
condicionamiento muscular.

Se aconseja realizar tratamiento con hielo, cremas antinflamatorias y una cincha
rotuliana.

• La rehabilitación o fisioterapia es importante para el tratamiento de la tendinitis


rotuliana.

La segunda fase del tratamiento de la tendinitis rotuliana


Se aconseja realizar un tratamiento con ondas de choque en la zona del tendón.
Las ondas de choque funcionan muy bien y han demostrado buenos resultados
en la regeneración y recuperación de la tendinitis rotuliana como en otras
tendinitis como la tendinitis de Aquiles.
También se recomienda el tratamiento mediante infiltraciones en la zona del
tendón con factores de crecimiento o ácido hialurónico.
Otro de los tratamientos que han dado buenos resultados en las tendinitis
rotuliana es el tratamiento con EPI.

Tercera fase del tratamiento de la tendinitis rotuliana

Si todos los tratamientos anteriormente recomendados no han mejorado el dolor de la


rodilla secundario a tendinitis rotuliana, se aconseja realizar un tratamiento quirúrgico.
Se realiza un desbridamiento y tenotomías longitudinales a nivel del tendón rotuliana
para favorecer la cicatrización y curación de la tendinitis. Este tratamiento se reserva
para los casos más crónicos.
Hernia discal etiología diagnóstico y tratamiento
Una hernia de disco hace referencia a un
problema con uno de los amortiguadores
cartilaginosos (discos) que se encuentran
entre los huesos (vértebras) que se apilan
para formar la espina dorsal.

Un disco espinal tiene un centro (núcleo)


suave y gelatinoso encapsulado en un
exterior (anillo) más duro y gomoso. Algunas
veces llamada disco deslizado o disco roto,
una hernia de disco ocurre cuando parte del
núcleo se empuja hacia afuera a través de un desgarro en el anillo.

Una hernia de disco, que puede ocurrir en cualquier parte de la espina dorsal, ocurre con mayor
frecuencia en la región lumbar. Según la ubicación de la hernia de disco, puede provocar dolor,
entumecimiento o debilidad en un brazo o una pierna.

Muchas personas no tienen síntomas de una hernia de disco. En el caso de las personas que
presentan síntomas, estos tienden a mejorar con el tiempo. Por lo general, la cirugía no es
necesaria para aliviar el problema.

Causas
Un disco herniado es con mayor frecuencia el resultado de un desgaste natural gradual y
relacionado con el envejecimiento llamado degeneración discal. A medida que las personas
envejecen, los discos se vuelven menos flexibles y más propensos a desgarrarse o romperse,
incluso con una tensión o torsión menor.

La mayoría de las personas no pueden precisar la causa de su hernia de disco. Algunas veces, el
uso de los músculos de la espalda en lugar de los de las piernas y los muslos para levantar objetos
pesados puede generar una hernia de disco, al igual que torcerse y girar mientras levantas
objetos. En raras ocasiones, un evento traumático como una caída o un golpe en la espalda es
la causa.

Diagnóstico
Durante el examen físico, el médico te revisará la espalda para detectar sensibilidad. Es posible
que te pida que te acuestes y que muevas las piernas en varias posiciones para determinar la
causa del dolor.

El médico también puede realizar un examen neurológico para evaluar lo siguiente:

• Reflejos

• Fuerza muscular

• Capacidad para caminar

• Capacidad para sentir toques ligeros, pinchazos o vibraciones

En la mayoría de los casos de hernia de disco, un examen físico y los antecedentes médicos son
todo lo que se necesita para un diagnóstico. Si el médico sospecha de otra afección o necesita
ver qué nervios están afectados, puede ordenar uno o más de los siguientes exámenes.
Pruebas de diagnóstico por imágenes

• Radiografías. Las radiografías simples no detectan las hernias de disco, pero pueden
descartar otras causas del dolor de espalda, como una infección, un tumor, problemas
de alineación de la columna vertebral o un hueso roto.

• Tomografía computarizada. Un escáner de tomografía computarizada toma una serie


de radiografías desde diferentes direcciones y luego las combina para crear imágenes
transversales de la columna vertebral y de las estructuras que la rodean.

• Resonancia magnética. Se utilizan ondas de radio y un campo magnético fuerte para


crear imágenes de las estructuras internas del cuerpo. Este examen se puede utilizar
para confirmar la ubicación de la hernia de disco y para ver qué nervios están
afectados.

• Mielografía. Se inyecta una sustancia de contraste en el líquido cefalorraquídeo antes


de hacer una tomografía computarizada. Este examen puede detectar presión en la
médula espinal o en los nervios debido a múltiples hernias de disco u otras afecciones.

Tratamiento
El tratamiento conservador (principalmente modificar las actividades para evitar el
movimiento que causa dolor y tomar medicamentos para el dolor) alivia los síntomas en
la mayoría de las personas en unos pocos días o semanas.

• Analgésicos no recetados. Si el dolor es de leve a moderado, tu médico


puede recomendarte analgésicos de venta libre, como acetaminofén
(Tylenol, otros), ibuprofeno (Advil, Motrin IB, otros) o naproxeno sódico
(Aleve).

• Medicamentos neuropáticos. Estos medicamentos afectan los impulsos


nerviosos para disminuir el dolor. Estos incluyen gabapentina (Gralise,
Horizant, Neurontin), pregabalina (Lyrica), duloxetina (Cymbalta,
Drizalma Sprinkle) y venlafaxina (Effexor XR).

• Relajantes musculares. Es posible que te receten relajantes musculares si


tienes espasmos musculares. La sedación y los mareos son efectos
secundarios comunes.

• Opioides. Debido a los efectos secundarios de los opioides y a la


posibilidad de volverse adicto a ellos, muchos médicos dudan en recetarlos
para la protusión discal. Si otros medicamentos no alivian tu dolor, tu
médico podría considerar el uso a corto plazo de opioides, como codeína o
una combinación de oxicodona y acetaminofén (Percocet, Oxycet). La
sedación, las náuseas, la confusión y el estreñimiento son posibles efectos
secundarios de estos medicamentos.
• Inyecciones de cortisona. Si el dolor no mejora con medicamentos orales,
tu médico puede recomendarte un corticoide que se puede inyectar en el
área alrededor de los nervios raquídeos. Las pruebas de diagnóstico por
imágenes de la columna vertebral pueden ayudar a guiar la aguja.

El médico podría sugerirte fisioterapia para aliviar el dolor. Los fisioterapeutas pueden
mostrarte posiciones y ejercicios diseñados para minimizar el dolor de una hernia de
disco.
LUMBOCIATALGIA Y CIATALGIA ETIOLOGÍA DIAGNÓSTICO
Y TRATAMIENTO

¿Qué es la lumbociatalgia?

La lumbociatalgia corresponde al dolor que se produce en la zona baja de la espalda


que tiende a irradiarse hacia el glúteo, la cadera y las piernas. Este malestar recorre
el trayecto del nervio ciático y puede llegar a ocasionar limitaciones funcionales.
Cabe destacar que este padecimiento suele evidenciarse, principalmente, en un lado del
cuerpo.

Diagnóstico de la lumbociatalgia

El signo más evidente de la presencia de esta problemática es la existencia de un dolor


continuo en la zona lumbar de la columna, trasladándose hasta la extremidad inferior.
Esta tipología de malestar es punzante, llegando el individuo a poder sentir una
sensación de quemazón, pinchazo o calambres.
Los síntomas pueden verse intensificados al realizar acciones como toser, agacharnos o
permanecer sentados durante un periodo de tiempo elevado.
Algunos de los pacientes de lumbociatalgia comienzan a cojear y caminar ladeando la
columna hacia el lado contrario en el que se siente el dolor, debido a que el movimiento
también incrementa la angustia.

Tratamiento de la lumbociatalgia

Para tratar la lumbociatalgia se establece como objetivo minimizar y hacer desaparecer


el dolor que produce en el paciente.
Así, se ofrecerán pautas al individuo para que corrija sus malas prácticas posturales y
evitar que la patología siga empeorando. Además, se ofrecerá un tratamiento
farmacológico que permita disminuir el malestar.
Finalmente, se puede optar por un tratamiento mediante cirugía en los casos más
graves para resolver la posible hernia discal o cualquier otro padecimiento que esté
dando lugar a la lumbociatalgia.
Ciatalgia
etiología de la ciática

La ciatalgia es causada por la compresión de la raíz nerviosa, generalmente por una hernia
de disco intervertebral, irregularidades óseas (p. ej., osteofitos de
artrosis, espondilolistesis), estenosis espinal o, con menor frecuencia, un tumor
intraespinal o un absceso intraespinal. La compresión puede producirse dentro del
conducto espinal o del foramen intervertebral. También puede haber una compresión
nerviosa fuera de la columna vertebral, en la pelvis o en las nalgas. Con frecuencia, afecta
las raíces nerviosas L5-S1, L4-L5 y L3-L4 (véase tabla Efectos motores y reflejos de la
disfunción medular según el nivel segmentario).

Signos y síntomas de la ciática


En los pacientes con ciatalgia, el dolor se irradia a lo largo de la trayectoria del nervio
ciático (síntomas relacionados con las raíces nerviosas L4, L5 y S1), con mayor
frecuencia en los glúteos y la cara posterior de la pierna hasta debajo de la rodilla. Es un
dolor quemante, lacerante o punzante. Puede acompañarse o no de dolor lumbar. La
maniobra de Valsalva o la tos pueden empeorar el dolor debido a una hernia de disco. El
paciente puede sentir entumecimiento y debilidad en la pierna afectada.
La compresión de una raíz nerviosa puede causar un déficit sensitivo, motor o en los
reflejos, que es un signo más objetivo. La hernia de disco L5-S1 puede afectar el reflejo
aquiliano; la hernia de L3-L4 puede afectar el reflejo rotuliano.
La elevación de la pierna extendida puede causar dolor que irradia hacia toda la pierna al
elevarla lentamente por encima de 60° o menos. Este signo es sensible para ciatalgia; el
dolor que irradia hacia la pierna afectada al elevar la contralateral (elevación cruzada de
la pierna extendida) es un signo más específico de ciatalgia. La prueba de elevación de la
pierna extendida puede realizarse con el paciente sentado con la cadera flexionada a 90°;
se eleva la parte inferior de la pierna lentamente hasta extender completamente la rodilla.
En caso de ciatalgia, el dolor en la columna (y a menudo los síntomas radiculares) aparece
al extender la pierna. La prueba de depresión (slump test) también se puede hacer de
manera similar a la prueba de elevación de la pierna recta, pero con el paciente "hundido"
(con las espinas torácicas y lumbares flexionadas) y el cuello flexionado. La prueba de
depresión (slump test) es más sensible pero menos específica para la hernia de disco que
la prueba de elevación de la pierna recta.
Diagnóstico de la ciática
• Evaluación clínica
• A veces, RM, estudios de electrodiagnóstico o ambos
La ciatalgia se sospecha por las características del dolor. En ese caso, deben evaluarse la
fuerza, los reflejos y la sensibilidad. Si este déficit neurológico o si los síntomas persisten
durante > 6 semanas, deben hacerse estudios por la imagen y electrodiagnóstico. Las
anomalías estructurales que producen ciatalgia (incluyendo estenosis espinal) se
diagnostican mediante RM o TC.
Los estudios de electrodiagnóstico permiten confirmar la presencia y el grado de
compresión de la raíz nerviosa y excluir afecciones que pueden simular una ciatalgia,
como una parálisis del nervio peroneo, una mononeuropatía múltile o una polineuropatía.
Estos estudios ayudan a determinar si la lesión afecta un nivel nervioso único o múltiple
y si los signos clínicos se correlacionan con las anomalías en RM (especialmente útil
antes de cirugía). Sin embargo, es posible que las anomalías no sean evidentes en estudios
de electrodiagnóstico hasta varias semanas después de comenzados los síntomas.

Tratamiento de la ciática
• Actividad según tolerancia, analgésicos y, a veces, fármacos que alivian el dolor
neuropático
• Terapia física
• A veces, corticosteroides por vía oral o epidural
• Cirugía en casos graves
Alivio del dolor agudo secundario a ciática luego de 24 a 48 horas de reposo en cama en
posición recostada con la cabecera de la camilla elevada alrededor de 30 Las medidas
para tratar el dolor lumbar, incluso analgésicos no opiáceos (p. ej., AINE, paracetamol),
pueden utilizarse hasta 6 semanas. Los fármacos que disminuyen el dolor neuropático
(véase Agentes para el dolor neuropático), como la gabapentina u otros anticonvulsivos
o antidepresivos tricíclicos en dosis bajas (no existe uno superior a los demás), pueden
aliviar los síntomas. Primero se administra gabapentina 100 a 300 mg por vía oral al
acostarse; la dosis debe ajustarse lentamente para evitar efectos adversos que pueden
impedir la recuperación del paciente. Al igual que con todos los sedantes, debe tenerse
precaución en ancianos, en pacientes con riesgo de caídas, pacientes con arritmias, y en
aquellos con enfermedad renal crónica.
El espasmo muscular puede aliviarse con la aplicación de calor o frío;
la fisioterapia puede ser útil. El uso de corticoides para el tratamiento del dolor radicular
agudo es controvertido. La administración epidural de corticoides puede aliviar el dolor,
aunque no deben utilizarse a menos que sea intenso o persistente. Algunos médicos
intentan los corticosteroides por vía oral, pero no existen evidencias firmes sobre su
eficacia.
La cirugía está indicada solo en casos de síndrome de la cola de caballo o para hernia de
disco no confirmada acompañada de uno de los siguientes síntomas:
• Debilidad muscular que empeora o no se resuelve
• Otros déficits neurológicos progresivos
• Dolor intolerable e intratable que interfiere con el trabajo y las actividades
personales en un paciente emocionalmente estable, que no ha disminuido luego
de 6 semanas de tratamiento conservador
El procedimiento de elección es la cistectomía clásica con laminectomía limitada en
hernia de disco intervertebral. Si la hernia es parcial, puede hacerse una
microdiscectomía; en este caso, la incisión en la piel y la laminectomía pueden ser más
pequeñas. La quimionucleólisis, con inyección intradiscal de quimio papaína, ya no se
utiliza.
Los predictores de malos resultados de la cirugía incluyen:
• Factores psiquiátricos importantes
• Persistencia de los síntomas durante > 6 meses
• Trabajo manual pesado
• Predominancia de dolor de espalda (no radicular)
• Intereses secundarios (es decir, litigios y compensaciones)

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