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ENSAYO

Rosalba Rivera Pedroza


LA COMPRENSIÓN LECTORA COMO BASE PARA NUEVOS APRENDIZAJES

Para lograr un aprendizaje autónomo en los alumnos de educación primaria es


importante considerar el desarrollo de habilidades cognitivas; en las últimas
décadas se han realizado una gran cantidad de investigaciones y estudios en
torno a la comprensión lectora, dados los resultados de evaluaciones a nivel
internacional, en las cuales los de México son alarmantes, lo que indica que
muchos alumnos mexicanos no adquieren los elementos necesarios en cuanto a
la lectura para conseguir un rendimiento escolar satisfactorio y en consecuencia
participar de una manera activa en las sociedades del saber. Desde la práctica
docente en la actualidad estamos conscientes de que a nuestros alumnos se les
dificulta enormemente comprender textos cuando llegan al segundo período
escolar, identificando que muchos de ellos incluso no tienen fortalecida la
decodificación uno de los elementos básicos, para lograr la comprensión de
textos.

La problemática actual en relación al rendimiento escolar es alarmante y uno de


los factores que se atribuyen a ésta, es principalmente el nivel de comprensión
lectora de la gran mayoría de los alumnos, por un lado son muy pocos los alumnos
que leen por gusto, en los primeros grados donde se debería fortalecer la primera
etapa para lograr una comprensión lectora aceptable y que se hace referencia al
dominio de la decodificación se observan grandes deficiencias, por otro, la
elección de los textos juega un papel importante, ya que debe estar acorde no
solamente al nivel del grado donde se va a desarrollar, sino también del objetivo
que se persigue, dichos objetivos deben ser conocidos por los alumnos y esto a
veces no se da en la práctica concreta.
Para Solé (1998):
Leer es un proceso de interacción entre el lector y el texto, proceso mediante el
cual el lector intenta satisfacer el propósito que guía su lectura, así el lector
procesa y examina el texto de manera activa de acuerdo a un objetivo, es decir,
para alcanzar alguna finalidad, así la interpretación que el lector realiza del texto
está determinada por su objetivo, ya que es posible que dos lectores movidos por
dos finalidades distintas realizan una interpretación diferente de un mismo texto.

Por lo anterior se puede decir que las metodologías empleadas contribuyen al


dominio de la comprensión lectora. En la educación primaria, muchas veces no
han sido las adecuadas, o no se han aplicado correctamente; ya que se debería,
antes de abordar cualquier tipo de texto explorar los conocimientos previos, y de
esta forma activar el pensamiento para disponer de manera motivada al alumno a
enfrentar el contenido de una lectura, en la cual se emplee un vocabulario que les
permita ir reconstruyendo a través del significado el texto proporcionado y así
establecer esa relación entre el lector, el texto y el propósito.

Por otro lado, Según Piaget (1992):


La etapa del período del pensamiento preoperatorio o inteligencia intuitiva que
comprende de los 2 a los 7 años, en esta etapa hay un progreso enorme en todos
los aspectos de comunicación, se desarrolla el lenguaje, la capacidad de
comprender conceptos sencillos y la capacidad de ver en un objeto la
representación de otro. Coincide con el segundo ciclo de la educación Infantil y los
dos primeros niveles de la educación primaria. Se ponen las bases de la lecto-
escritura y al finalizar esta etapa se dominan las destrezas mecánicas que van a
marcar el desarrollo lector del sujeto, sus progresivas capacidades comprensivas y
expresivas, determinando a su vez su facilidad para acercarse al currículo
académico y, en suma, su éxito o fracaso escolar.

Si el lector está comprendiendo un texto, significa que está construyendo su


significado y para lograr una comprensión se requiere de un gran esfuerzo
cognitivo durante la lectura, convirtiéndose así un lector en activo, que procesa y
atribuye un significado a lo que lee; el proceso mediante el cual atribuimos
significado a lo que leemos está en función de los conocimientos previos, a partir
de lo que sabemos, de la experiencia. Lo anterior nos lleva a entender que se lee
para aprender (Solé, 1998).

Son muchos los alumnos que presentan problemas para comprender textos dada
la complejidad de este fenómeno, sin embargo, existen algunos factores que
facilitan o dificultan dicha comprensión, algunos de los cuales son internos desde
quien lee; tales como la habilidad del lector para decodificar, los conocimientos
previos que tiene del tema, etc., otros son externos al lector, podemos citar: el
tamaño de la letra, el vocabulario que se emplea en el texto, las estructuras
sintácticas, etc.

Se puede reconocer que el dominio de la lectura comprensiva es difícil de


favorecer ya que por un lado está el desconocimiento de cómo desarrollar en los
niños esta competencia y por otro la falta de estrategias para la atención a la
diversidad que permitan el logro de una lectura comprensiva. Para identificar la
manera en que los alumnos logran comprender los textos es importante no
solamente remitirse a las teorías que lo plantean, sino explorar en cada alumno los
antecedentes que traen al respecto, sus estilos de aprendizajes para atender así a
la diversidad.

Finalmente y uno de los objetivos más importantes, identificar el rol que juegan los
docentes para favorecer la comprensión lectora, llegando a la conclusión de que
los alumnos al ingresar a la escuela a un grado determinado llegan con un cúmulo
de conocimientos, solamente hay que movilizarlos y proporcionarles las
herramientas necesarias para hacer uso de los conocimientos previos al momento
de leer lo que les va a permitir darle significado a lo que leen.
"Enseñar a leer no es en absoluto fácil. La lectura es un proceso complejo,
requiere una intervención antes, durante y después. Y también plantearse la relación
existente entre leer, comprender y aprender." (Solé 1992, pág. 83)

FUENTES DOCUMENTAL

Megías Morales, M. P. (2010). La enseñanza de la lectura y comprensión lectora.


Ed. ADICE. Granada, España.

Piaget, J. [1992] “Seis estudios de psicología”, ed. Ariel, Argentina.

Solé, I. (1998). Estrategias de lectura. Ed. Graó, Barcelona.

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