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Indicaciones:
La prueba tiene 27 preguntas de alternativas.
Tiene 90 minutos para responder esta prueba.
Lea con atención cada uno de los textos y sus preguntas.
Ennegrezca la única respuesta correcta en la hoja de respuestas.
Utilice sólo lápiz grafito para responder en su prueba y en la hoja de respuestas, evitando los
borrones en ésta que anularán su opción.
Habilidades
Indicadores: Tareas Específicas de Lectura Habilidad Preguntas
Lectoras
Localizar Identificar información explícita que se encuentra
Identificar 11, 21, 23, 24
información en distintas partes del texto.
Establecer de qué se trata un texto (tema,
mensaje, problema o idea central) o partes de él, Sintetizar 1, 10, 20, 26
cuando es relativamente evidente.
Interpretar acontecimientos y acciones de
Interpretar 8, 12
personajes a partir del sentido global del texto.
Realizar inferencias a partir del sentido global o
local del texto, o estableciendo relaciones de Inferir 19, 25
Interpretar y
correferencia o pronominalización.
relación
Establecer la secuencia de acontecimientos, pasos
información Relacionar 2, 5, 7, 14
o acciones presentes en distintos textos.
Inferir la causa, finalidad o consecuencias directas
de un hecho presente en el texto o sugerido Inferir 3, 4, 13, 22
mediante claves.
Inferir características, sentimientos, creencias o
actitudes de personajes, narrador, hablante lírico o Inferir 6, 15, 16, 17
emisor de los textos.
Establecer la función de formales (puntuación,
Reflexionar y diagramación, tipografía, etc.) o complementarios
valorar la (mapas, gráficos, tablas, esquemas, imágenes, Evaluar 9, 18, 27
información ilustraciones, etc.), considerando el propósito
comunicativo de éste.
Lee el siguiente texto y responde desde la pregunta 1 hasta la 9.
Ricitos de Oro
Una tarde se fue Ricitos de Oro al bosque y se
puso a recoger flores. Cerca de allí había una
cabaña muy linda que llamó su atención.
Entonces, se acercó paso a paso hasta la
puerta de la casita. Y empujó.
La puerta estaba abierta. Y vio una mesa.
Entró en un cuarto que tenía tres camas. Una era grande; otra era mediana; y otra, pequeñita.
La niña se acostó en la cama grande, pero la encontró muy dura. Luego se acostó en la cama
mediana, pero también le pareció dura.
Después se acostó en la cama pequeña. Y ésta la encontró tan de su gusto, que Ricitos de
Oro se quedó dormida.
Estando dormida Ricitos de Oro, llegaron los dueños de la casita, que era una familia de
Osos, y venían de dar su diario paseo por el bosque mientras se enfriaba la leche.
Uno de los Osos era muy grande, y usaba sombrero, porque era el padre. Otro era mediano y
usaba cofia, porque era la madre. El otro era un Osito pequeño y usaba gorrito: un gorrito
pequeñín. El Oso grande gritó muy fuerte:
––¡Alguien ha probado mi leche!
El Oso mediano gruñó un poco menos fuerte:
––¡Alguien ha probado mi leche!
El Osito pequeño dijo llorando y con voz suave:
––¡Se han tomado toda mi leche!
Los tres Osos se miraron unos a otros y no sabían qué pensar. Pero el Osito pequeño lloraba
tanto que su papá quiso distraerle. Para conseguirlo, le dijo que no hiciera caso, porque ahora
iban a sentarse en las tres sillitas de color azul que tenían, una para cada uno.
Se levantaron de la mesa y fueron a la salita donde estaban las sillas ¿Que ocurrió entonces?
Se despertó entonces la niña, y al ver a los tres Osos tan enfadados, se asustó tanto que dio
un brinco y salió de la cama.
Como estaba abierta una ventana de la casita, saltó por ella Ricitos de Oro, y corrió sin parar
por el bosque hasta que encontró el camino a su casa.
2. ¿Qué fue lo PRIMERO que hizo Ricitos de Oro cuando vio una linda casa en el
bosque?
3. ¿Por qué los osos No estaban en casa cuando Ricitos de Oro entró en ella?
6. ¿Cómo reaccionaron los osos al ver que alguien había probado la leche de sus
tazones?
A. Con enojo.
B. Con asombro.
C. Con preocupación.
D. Con desesperación.
7. ¿Qué fue lo PRIMERO que ocurrió cuando Ricitos de Oro vio a los tres osos?
Como a los diez años de trabajar su veta, el minero vio que ya había juntado su buen poco y
que lo mejor sería partir para su tierra a socorrer a la familia.
Pero tuvo muy presente su promesa de pasar por donde la señora que tenía la crianza de
pollos, para cumplirle la palabra. Ahí mismo paró la tropilla de burros que venían arreando, y
golpeó la puerta.
Al rato vino a salir una viejita medio cegatona y sorda de yapa, que se quedó mirándolo por
encima de los espejuelos.
––¿Qué ya no me reconoce, mamita? –le gritó junto a la oreja-. Yo soy aquel caminante que
pasó por aquí sin cocaví, y usted habilitó con una docena de huevos. Bueno, aquí vengo a
cumplirle lo prometido. Una de estas cargas de plata es para usted; elija la que más le guste.
Y tirón por aquí, garrotazo por allá, ella misma encerró a todos los burros y le puso la tranca a
la puerta. El minero, que era un alma de Dios, no atinaba qué hacer con aquella vieja loca.
Echarle la puerta abajo y llevarse sus burros a la fuerza tal vez hubiera sido peor.
Había tomado, pues, para el pueblo, arrastrando los pies y con la cabeza gacha, cuando oyó
que le decían en tono medio alegre.
––¿No me dirá, amigo, qué es lo que se le ha perdido?
Era un hombrecito de chaqué plomo, con nariz de tomate maduro. El minero tenía ganas de
desahogarse del atropello y se lo contó todo.
––¿Y eso es lo que te ha puesto el ánimo por el suelo? No se le dé nada, amigazo. Mire que
yo soy abogado recibido, y le prometo ganarle mañana mismo el pleito a la vieja. Pase a que
lo citen a comparendo para las dos de la tarde, y espéreme en el juzgado.
Y le sacó el último peso que le quedaba, para seguir emborrachándose.
Al otro día, ya estaba el minero donde el juez, también la vieja, y en abogado sin aparecer por
ningún lado.
––¿En qué anda su abogado que no llega? –le preguntó el juez con cara de vinagre al minero-
. Le advierto que si no cumple la citación, le condeno con costas.
Las dos que las están dado, y el abogado que entra muy acalorado y barriendo el sueño con
el sombrero.
––Le ruego a Usted me perdone si lo he hecho esperar; pero tenía tanto apuro en cocer una
cebada antes de sembrarla.
El juez lo paró en seco.
––¿Qué es esto de cocer la semilla, eh? ¡Vaya a contarle eso a su abuela! –gritó, pegando un
golpe en la mesa que por poco la parte-. Me tiene esperándolo el caballerito, salirme ahora
con ese disparate.
––Me extraña, su Señoría, que se enoje conmigo por lo que acabo de decirle, y muy bien que
tuvo paciencia para oírle a esta mujer que reclama miles de pesos por la crianza que iba a
sacar de una docena de huevos duros que le fió a este buen hombre.
––¡Cómo! –exclamó el juez, saltando así tan alto de sus asiento-. ¿Estaban cocidos los
huevos, entonces? ¡Juró decir la verdad!
––Así fue, señor; por mejor se los di duritos.
––Bueno, amigo –le dijo el juez al minero-. Páguele su real y medio a esta vieja abusadora, y
llévese su platita, que harto le ha costado ganarla.
El tinterillo recibió su carga de plata por lo bien que defendió el pleito, y el minero salió
arreando sus burros, contento como unas “pascuas”.
Montenegro, Ernesto (1933). Los cuentos de mi tío Ventura. Santiago: Editorial Universitaria.
10. ¿Cuál es el PRINCIPAL PROBLEMA del texto?
A. Estaba viuda.
B. Era muy pobre.
C. Tenía muchos hijos.
D. Vivía sólo con huachos.
12. ¿Por qué la vieja preparó para el hombre unos huevos duros?
13. ¿Para qué el hombre decide volver a la casa de la vieja de la crianza de pollos?
14. ¿Qué hizo el minero JUSTO ANTES de llamar a la puerta de la casa de la vieja?
A. Su ternura.
B. Su codicia.
C. Su bondad.
D. Su angustia.
16. ¿Qué conducta tuvo el minero en el momento en que la vieja se quedó con los
burros y las cargas de plata?
A. De tristeza.
B. De prudencia.
C. De desinterés.
D. De preocupación.
17. ¿Cuál de estas siguientes oraciones describe mejor al juez de esta historia?
18. ¿Para qué algunas palabras del texto se escriben con letra cursiva?
––Estoy avergonzada y me quiero disculpar contigo porque debido a mis grietas sólo obtienes
la mitad del valor que deberías recibir por tu trabajo.
El aguador le contestó:
––Cuando regresemos a casa quiero que notes las bellísimas flores que crecen a lo largo del
camino.
A. Óptima.
B. Orgullosa.
C. Incómoda.
D. Preocupada.
A. A las flores.
B. Al agua que caía.
C. A la vasija perfecta.
D. Al palo que la sujetaba.
24. ¿Qué obtenía el aguador por llevar sólo parte del agua que debía entregar?
Habilidades
Indicadores: Tareas Específicas de Lectura Habilidad Preguntas
Lectoras
Localizar Identificar información explícita que se encuentra
Identificar 11, 21, 23, 24
información en distintas partes del texto.
Establecer de qué se trata un texto (tema,
mensaje, problema o idea central) o partes de él, Sintetizar 1, 10, 20, 26
cuando es relativamente evidente.
Interpretar acontecimientos y acciones de
Interpretar 8, 12
personajes a partir del sentido global del texto.
Realizar inferencias a partir del sentido global o
local del texto, o estableciendo relaciones de Inferir 19, 25
Interpretar y
correferencia o pronominalización.
relación
Establecer la secuencia de acontecimientos,
información Relacionar 2, 5, 7, 14
pasos o acciones presentes en distintos textos.
Inferir la causa, finalidad o consecuencias
directas de un hecho presente en el texto o Inferir 3, 4, 13, 22
sugerido mediante claves.
Inferir características, sentimientos, creencias o
actitudes de personajes, narrador, hablante lírico Inferir 6, 15, 16, 17
o emisor de los textos.
Establecer la función de formales (puntuación,
Reflexionar y diagramación, tipografía, etc.) o complementarios
valorar la (mapas, gráficos, tablas, esquemas, imágenes, Evaluar 9, 18, 27
información ilustraciones, etc.), considerando el propósito
comunicativo de éste.
Claves: