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Clase 9
Es por ello que resulta saludable que a partir del dictado de la Ley de
Protección de los Datos Personales, se revalorice este principio
hipocrático no siempre recordado tanto por los pacientes como por los
profesionales de la salud.
3.-Ley 25.326.
En lo que a los datos de salud se refiere, por aplicación del artículo 7º,
ninguna persona puede ser obligada a proporcionar datos personales de
ese tipo. Sin embargo, la Ley permite su recolección y tratamiento
cuando medien razones de interés general autorizadas por un Ley, o
cuando la finalidad de su recolección y tratamiento sea estadística o
científica y los titulares de los datos personales recabados no puedan
ser identificados.
a) Principio de pertinencia.
b) Principio de finalidad.
El artículo 4º, inciso 3º incorpora este principio diciendo que los datos
objeto de tratamiento no pueden ser utilizados para finalidades distintas
o incompatibles con aquéllas que motivaron su obtención.
d) Principio de exactitud.
Los incisos 4º y 5º del artículo 4º establecen que los datos deben ser
exactos y actualizarse en el caso de que ello fuere necesario y que los
datos total o parcialmente inexactos, o que sean incompletos, deben ser
suprimidos y sustituidos, o en su caso completados, por el responsable
del archivo o base de datos cuando se tenga conocimiento de la
inexactitud o carácter incompleto de la información de que se trate.
En definitiva, como vemos, por regla general, los datos relacionados con
la salud de los pacientes sólo deberían conservarse durante el período
necesario para alcanzar el objetivo que requiera recogerlos y tratarlos.