Está en la página 1de 18

2014 Capítulo 286 Las espondiloartropatías

6. Bongartz T, Sutton AJ, Sweeting MJ, et al: Anti-TNF antibody estudios es que hay una vía frecuente compartida de predisposición inmunogé-
therapy in rheumatoid arthritis and the risk of serious infections nica sobre la que las influencias génicas y ambientales llevan a subgrupos clíni-
and malignancies: Systematic review and meta-analysis of rare cos característicos. De este modo, si en una de tales familias aparece la AE, en
harmful effects in randomized controlled trials. JAMA 2006; otra familia puede hacerlo una APs. En este sentido, las EpA parecen «engen-
295:2275-2285.
drarse». Pero hay que reconocer que algunas manifestaciones clínicas definidas
pueden estar muy restringidas en sus manifestaciones (p. ej., la psoriasis en
gotas y la queratodermia blenorrágica), lo que a veces dificulta su discrimi-
LECTURAS COMPLEMENTARIAS nación.
Ranganath UK, Furst DE: Disease-modifying antirheumatic drug use in the elderly
rheumatoid arthritis patient. Rheum Dis Clin North Am 2007;33:197-217. Una revi-
sión práctica. Manifestaciones clínicas
Scott DL, Kingsley GH: Tumor necrosis factor inhibitors for rheumatoid arthritis. N Engl
J Med 2006;355:704-712. Una visión general excelente de los inhibidores del factor Hay varias manifestaciones frecuentes en la familia de EpA que a primera
de necrosis tumoral para la artritis reumatoide.
vista las unen y que sirven para distinguirlas de otro proceso importante
que lleva a la poliartritis crónica, la artritis reumatoide (AR) (cap. 285). Las
EpA tienen una fuerte predilección por la columna, en particular las articu-
laciones sacroilíacas. Hay una tendencia compartida a la formación de hue-
so nuevo en las zonas de inflamación crónica, y una consecuencia es la an-
quilosis articular. Cuando se produce una artritis periférica, suele hacerlo
Sección XXII Enfermedades reumáticas

con frecuencia en la extremidad inferior y es asimétrica. Hay predilección


por las zonas de inserción tendinosa (entesis), de forma que la entesitis se
convierte en una de las manifestaciones clínicas más específicas de las EpA.
286 LAS ESPONDILOARTROPATÍAS Las teorías que proponen la base de esta afectación han invocado factores
biomecánicos, de inervación, de vascularización local y de mediadores in-
flamatorios derivados de la médula ósea, pero no se ha definido completa-
Robert D. Inman mente el mecanismo preciso de esta relación. Cualquiera que sea la razón,
la inflamación en la entesis y el hueso subcondral contiguo es una caracte-
Definición rística de esta artritis y la aparición de esta inflamación en la imagen de la
resonancia magnética (RM) es suficientemente característica como para
Las espondiloartropatías (EpA) engloban un grupo de síndromes clínicos liga- llevar a algunos investigadores a usar tales pruebas de imagen con un pro-
dos entre sí por las manifestaciones de la enfermedad y la proclividad génica. Los pósito diagnóstico.
subgrupos clínicos más frecuentemente reconocidos son la espondilitis anquilo- La predilección por la inflamación ocular, en particular la uveítis ante-
sante (EAn), la artritis reactiva (ARe), la artritis psoriásica (APs) y la artritis en- rior aguda, es una característica frecuente de todos los subgrupos de EpA.
teropática (AE) (fig. 286-1). Además, una población considerable de pacientes no De hecho, algunos investigadores consideran la uveítis anterior una mani-
se ajusta a ninguna de estas categorías diagnósticas definidas pero comparte algu- festación de la EpA por su propio derecho porque puede aparecer en las
nas de las manifestaciones clínicas frecuentes descritas en este capítulo. El síndro- mismas poblaciones proclives de pacientes incluso sin la afectación articu-
me asociado a este subgrupo se denomina espondiloartropatía indiferenciadas lar y puede tener una predisposición génica especial. Finalmente, todos los
(EpAI), que con el tiempo puede evolucionar a un patrón clásico como la EAn subgrupos de EpA muestran una asociación al alelo B27 del antígeno leuco-
pero puede permanecer en un patrón indiferenciado en estudios de seguimiento citario humano (HLA) de la clase I, y la fuerza de esta asociación varía algo
a largo plazo. entre ellos.

Biopatología Diagnóstico
Los estudios familiares en los que hay múltiples individuos con EpA han Cada vez se usan más criterios diagnósticos (tabla 286-1) que subrayan
subrayado algunas de las manifestaciones frecuentes que hay en los cuatro las manifestaciones clínicas frecuentes, en concreto el dolor inflamatorio verte-
subgrupos diferentes que acabamos de mencionar. La impresión que dejan tales bral o la sinovitis asimétrica de la extremidad inferior. Varias manifestacio-
nes especiales diferencian la EpA de la AR, la otra enfermedad importante
incluida en el diagnóstico diferencial de las poliartritis crónicas (tabla 286-2).
Estas manifestaciones incluyen la predilección por el sexo, la asociación
al HLA, el patrón de afectación articular y la presencia de factor reuma-
toide, que distinguen entre la enfermedad seropositiva (AR) y la sero-
negativa (EpA).
En la anatomía patológica de la articulación, las zonas de inflamación
crónica en la AR se asocian a erosiones, pero en la EpA tales lugares se aso-
EpA-I

AE

TABLA 286-1 CRITERIOS DEL EUROPEAN


EAn SPONDYLOARTHROPATHY STUDY GROUP
APs PARA LA ESPONDILOARTROPATÍA
Dolor vertebral inflamatorio
O

Sinovitis (asimétrica o predominantemente en la extremidad inferior)


ARe MÁS

Cualquiera de los siguientes:


Antecedentes familiares positivos
Psoriasis
-
loartropatía (EpA). La espondilitis anquilosante (EAn), considerada la EpA clásica, Enfermedad inflamatoria intestinal
engloba las manifestaciones esenciales de esta familia de enfermedades. La EAn puede Uretritis, cervicitis o diarrea aguda en el mes siguiente a la artritis
solaparse con la artritis psoriásica (APs), la artritis enteropática (AE) o la artritis reactiva Dolor en la nalga alternante
(ARe). Hay muchos pacientes con manifestaciones clínicas de EpA que no cumplen los Entesopatía
criterios diagnósticos de los cuatro subgrupos definidos. A tales casos se les llama EpA
indiferenciada (EpA-I). Sacroileítis
Capítulo 286 Las espondiloartropatías 2015

TABLA 286-2 CONTRASTE ENTRE LA ARTRITIS REUMATOIDE Y LA ESPONDILOARTROPATÍA


Espondilitis
Característica Artritis reumatoide anquilosante Artritis enteropática Artritis psoriásica Artritis reactiva

Cociente varón-mujer 1:3 3:1 1:1 1:1 10:1

Asociación al HLA DR4 B27 B27 (axial) B27 (axial) B27

Patrón articular Simétrico, periférico Axial Axial y periférico Axial y asimétrico Axial y asimétrico
periférico periférico

Sacroilíaca 0 Simétrica Simétrica Asimétrica Asimétrica

Sindesmofito 0 Liso, marginal Liso, marginal Tosco, no marginal Tosco, no marginal

Ocular Escleritis Iritis +/− 0 Iritis y conjuntivitis

Cutáneo Vasculitis 0 0 Psoriasis Queratodermia

Factor reumatoide > 80% 0 0 0 0

Sección XXII Enfermedades reumáticas


HLA = antígeno leucocitario humano.

cian a la formación de hueso nuevo. Esta distinción indica una diferencia Tto
fundamental en el perfil de citocinas del microambiente de la articulación
y, aunque hay ciertas pruebas de que la EpA refleja más un perfil citocínico Tratamiento médico
de linfocitos T cooperadores del tipo 2 (TH2) a diferencia del perfil T H1 de
la AR, el asunto no se ha resuelto y no se han identificado los mediadores de la
nueva osificación. El estudio anatomopatológico de la EpA se caracteriza En general, la inflamación articular mejora significativamente después
por abundantes neutrófilos, macrófagos e hipervascularidad, mientras que de la introducción de fármacos antiinflamatorios no esteroideos (AINE),
en la AR las manifestaciones destacadas son los agregados linfáticos, las con la excepción de los salicilatos, que parecen menos eficaces para
células dendríticas, la hiperplasia de las células que recubren la articulación controlar el dolor y la rigidez. La indometacina y el diclofenaco, hasta
y las proteínas citrulinadas. 200 mg diarios en dosis divididas, suelen tolerarse bien en esta población
de pacientes. Estos fármacos deben usarse con precaución en la AE
porque puede exacerbar la enfermedad inflamatoria intestinal subya-
Tratamiento cente. En el caso de la EAn, el objetivo de este tratamiento antiinflama-
Tto torio es conseguir el suficiente control del dolor y la rigidez para
Medidas generales permitir un programa activo y mantenido de ejercicio y actividad física
El grupo de EpA exige un enfoque terapéutico global en el que que mantenga la postura además de mejorar la calidad de vida. No se
la educación de los pacientes sea la piedra angular. Con el inicio ha resuelto definitivamente si los AINE tienen la capacidad de modificar
típico durante la fase adulta joven y con un predominio masculino, la enfermedad.
estos pacientes pueden expresar una frustración o depresión signi- Corticosteroides
ficativas si la artritis aguda pasa a una evolución crónica que reduzca La respuesta a las infiltraciones intraarticulares de esteroides que se
de una forma significativa sus capacidades funcionales y calidad de usan con tanta frecuencia en las articulaciones periféricas de los pacientes
vida. Un médico que trate pacientes con EpA debe ser consciente de que con EpA no es a menudo tan llamativa ni mantenida como en los pacien-
estos aspectos psicosociales de la enfermedad son una parte impor- tes con AR. La infiltración de corticosteroides en las articulaciones sacroilía-
tante de la carga de la enfermedad. De forma análoga, pueden cas se realiza habitualmente con la guía de pruebas de imagen
tener implicaciones importantes en el lugar de trabajo, en particular (radioscopia o tomografía computarizada [TC]). Un estudio observó que
si el trabajo exige inclinarse o girarse de forma significativa. tales infiltraciones tuvieron una buena respuesta en el 79% de 24 pacien-
El ejercicio es una parte importante del plan de tratamiento para tes y que la mejora persistió durante muchos meses. Los corticosteroides
los pacientes con EAn. En general deben evitarse los deportes de sistémicos (por vía oral o un protocolo de bolo intravenoso) se han usado
impacto alto, mientras que la natación es un ejercicio ideal. Hay que para reagudizaciones sintomáticas intensas, pero no tenemos estudios
hacer hincapié en el estiramiento para mantener la movilidad y la controlados que validen su eficacia. El objetivo debe ser una reducción
postura y un fisioterapeuta con experiencia puede ayudar mucho a rápida y progresiva de la dosis cuando se consigan controlar los síntomas.
enseñar a los pacientes ejercicios diarios. Los viajes largos en coche El reconocimiento de que la osteoporosis (cap. 264) es un problema sig-
o avión deben contemplar un estiramiento periódico. La posición nificativo en la EAn proporciona un mayor ímpetu al uso conservador de
durante el sueño debe hacer hincapié en una posición recta de la los corticosteroides. Los esteroides tópicos suelen ser eficaces en el trata-
espalda en lugar de encorvada sobre un lado. Hay que fomentar los miento de las manifestaciones mucosas y cutáneas de la artritis reactiva
ejercicios con respiraciones profundas y la evitación del tabaco. (ARe). Para la uveítis, los colirios de corticosteroides son un componente
Un área clave que preocupa a los pacientes es el pronóstico, integral del tratamiento, y debe vigilarse junto a un oftalmólogo.
porque las EpA, en particular la ARe, aparecen a menudo en sujetos
© ELSEVIER. Fotocopiar sin autorización es un delito.

jóvenes y activos para los que la actividad deportiva es una priori-


dad. Hay un reconocimiento general de que la ARe tiene una mayor Ensayos clínicos controlados con placebo y con asignación aleatoria
tendencia a la cronicidad de lo que se pensaba antes y esto debe han proporcionado suficientes pruebas para apoyar la utilidad de la
llevar a moderar una proyección demasiado optimista sobre la evo- sulfasalazina (SSC), en particular en la APs. 1 Se realizaron tres
lución natural de la enfermedad. A los 5 años de seguimiento de estudios multicéntricos de 36 semanas con asignación aleatoria y a
una cohorte de pacientes con una ARe inducida por Salmonella en doble ciego con EAn, APs o ARe, respectivamente, para comparar la
un momento concreto, dos tercios continuaron presentando sínto- SSC (2 g/día) con el placebo en cada caso. Las diferentes frecuencias
mas subjetivos y un tercio mostró cambios objetivos en las articula- de respuesta en los grupos de placebo de estos estudios subrayan la
ciones. La variabilidad en el pronóstico para el gran grupo de variabilidad en el curso clínico de las EpA. Un análisis de estos estudios
pacientes que se encuadra dentro de la categoría diagnóstica de EpAI con SSC estratificó a los pacientes en los que tenían una enfermedad
es desconcertante para los pacientes de esta categoría. En este axial o periférica. En los pacientes que solo tenían una enfermedad axial,
momento carecemos de factores pronósticos fiables sobre la progre- los criterios de respuesta se cumplieron por igual en el grupo de SSC y
sión de los pacientes con este grupo heterogéneo de manifestacio- placebo. En los pacientes con artritis periférica, se vieron respuestas en
nes articulares y extraarticulares. el 59% del grupo de SSC y en el 43% del grupo placebo (P < 0,0005).
2016 Capítulo 286 Las espondiloartropatías

Tto Tto

Estas observaciones son útiles para guiar la selección de pacientes para largos con fármacos contra el TNF (> 2 años) ha sido alentadora en
el tratamiento con SSC. cuanto a la persistencia del efecto terapéutico y la escasa frecuencia de
efectos adversos tardíos. Queda por estudiar si los tratamientos contra
Metotrexato
el TNF pueden modificar la anquilosis progresiva de esta enfermedad a
Junto al uso generalizado del metotrexato (MTX) en los pacientes con
lo largo del curso prolongado de la enfermedad. Las mejoras significa-
AR, se ha producido un uso creciente del MTX en los pacientes con EpA.
tivas vistas en la RM aportan una esperanza racional en que estos fár-
Las respuestas han sido generalmente buenas, en particular para la
macos puedan alterar los resultados a largo plazo en la EAn, tanto
enfermedad de las articulaciones periféricas, pero se han realizado pocos
estructurales como funcionales.
estudios controlados que sustenten estas impresiones clínicas. No hay
pruebas de que el MTX cambie el curso de la enfermedad axial en la
EAn. Se ha publicado la experiencia con el tratamiento prolongado con
MTX en 38 pacientes con APs y, a pesar de la mejora del recuento arti-
cular, no hubo indicios de una menor progresión radiográfica. Puede ser PREDISPOSICIÓN GÉNICA
necesario un seguimiento prolongado para resolver si el MTX aminora
la afectación articular en la APs.
HLA-B27

Definición
Sección XXII Enfermedades reumáticas

Ha habido varios enfoques terapéuticos para controlar la APs, como


la cloroquina, el oro intramuscular y la ciclosporina, todos con algún El complejo principal de histocompatibilidad (MHC), en el brazo corto del
beneficio clínico, pero son necesarios estudios para evaluarlos de forma cromosoma 6 en los seres humanos, es una de las regiones más polimórficas
más exhaustiva. La respuesta de los pacientes con EpA a la SSC puede del genoma humano (cap. 43). Esto es particularmente cierto para el locus B,
atribuirse a la porción antibiótica de este compuesto (sulfapiridina) o que constituye parte de los genes de la clase I del MHC en este complejo. Se
a la porción antiinflamatoria (ácido 5-aminosalicílico [5-ASA]). Un han detectado más de 200 alelos diferentes en este locus, de los que el B27 es
estudio comunicó que la mayoría de los pacientes con EpA que tomaban solo uno de ellos. Como con todos los alelos del HLA, hay una expresión co-
SSC y cambiaban a 5-ASA mantenía su perfil de respuesta, lo que apoya dominante de los genes del locus B de forma que la mayoría de los individuos
la idea de que 5-ASA puede ser la porción activa en la SSC. Un estudio que son «B27 positivos» son heterocigotos para el locus B. Parece que el esta-
abierto de pamidronato por vía intravenosa para la EAn refractaria do de homocigosis respecto al B27, menos frecuente, tiene poca trascenden-
mostró una mejora significativa en las puntuaciones de actividad de la cia clínica o pronóstica. La función clásica de los antígenos de la clase I del
enfermedad; este fármaco se está investigando en varios centros. HLA es presentar un péptido procesado al receptor del linfocito T de un lin-
Tratamiento antibiótico
focitos T citotóxico CD8+ específico, lo que inicia una respuesta inmunitaria
La idea actual sobre la patogenia de la ARe propone que una infec-
frente al microorganismo patógeno del cual procede el péptido por proteóli-
ción bacteriana, habitualmente digestiva o genitourinaria (GU), es el
sis y procesamiento intracelular. Esta función sitúa a los antígenos del HLA
acontecimiento precipitante en un anfitrión con propensión inmuno-
en una posición crítica en la defensa del anfitrión frente a los microorganis-
genética. Para las otras EpA hay menos pruebas convincentes que
mos patógenos, y es la heterogeneidad de las respuestas inmunitarias celula-
apunten a la infección como causa. Es práctica habitual tratar cualquier
res la que se supone una ventaja para una especie (como el ser humano) con
uretritis por clamidias demostrada con cultivo y también hacerlo en la
una región polimórfica extensa del genoma. Esta idea ha llevado a la idea de
pareja sexual. En esta indicación, 1 g de azitromicina en una sola dosis
que las enfermedades infecciosas han dirigido los polimorfismos alélicos en
es tan eficaz como 100 mg dos veces al día de doxiciclina durante
el MHC. Tal hipótesis postula una ventaja selectiva en las capacidades exten-
7 días. El papel de los antibióticos en el tratamiento de las EpA ha sido
sas de unión a péptidos conferidas por diferentes alelos del locus B, pero
discutido. Un revisión retrospectiva concluyó que el 37% de los episo-
también puede tener desventajas.
dios de uretritis no tratados con antibióticos contra Chlamydia se
asoció a una ARe posterior mientras que solo el 10% de tales episodios
tratados con tetraciclina progresó a una ARe. En un estudio de 3 meses Epidemiología
a doble ciego y controlado con placebo de ARe crónica, la limeciclina
redujo significativamente la duración de la enfermedad en los pacien-
Está claro que el HLA se asocia fuertemente a la EpA, aunque la prevalencia
tes con una ARe inducida por Chlamydia pero no en los pacientes con
del HLA-B27 varía ampliamente en diferentes grupos raciales y étnicos en todo
ARe desencadenada por microorganismos patógenos entéricos. Dos
el mundo. Es prácticamente nula en poblaciones aborígenes de Australia, apa-
ensayos controlados de ciprofloxacino no demostraron diferencias sig-
rece en el 1% de la población de Japón, en el 7% de los países europeos del
nificativas entre el placebo en la ARe y la oligoartritis indiferenciada.
norte y en el 50% de algunas tribus del oeste de Canadá. Se desconoce la in-
El ciprofloxacino no fue eficaz en la ARe inducida por Yersinia o Sal-
teracción entre el ambiente y los genes que pueda ser responsable de la expan-
monella, pero hubo una tendencia hacia una respuesta en la ARe
sión o restricción de este gen en las poblaciones humanas, pero algunas pruebas
inducida por Chlamydia. Un estudio reciente que investigó la azitromi-
indican que el B27 puede conferir una respuesta más eficaz frente a algunos
cina en el tratamiento de las EpA no encontró pruebas convincentes
virus. Esta variabilidad tiene una influencia práctica en el médico. Como el
de su potencial modificador de la enfermedad. 2
riesgo relativo conferido por un gen refleja la prevalencia del gen en los sujetos
afectados comparada con la prevalencia del gen en la población normal, el ries-
Tratamiento contra el factor de necrosis tumoral go relativo de EpA es mayor en una población en la que el gen es infrecuente
El papel de las citocinas inmunomoduladoras en la patogenia de la EpA (p. ej., Japón) que en una población en la que el B27 es más frecuente (p. ej.,
ha sido discutido. Algunos estudios han considerado como marcador de Escandinavia). En la población blanca de Norteamérica, la prevalencia del gen
la predisposición a la EAn a un polimorfismo génico asociado a la alte- es de alrededor del 7%. Por ello, hay una frecuencia del 7% de «falsos positivos»
ración relativa en la producción del factor de necrosis tumoral a (TNF-a), si estamos intentando usar el gen como un marcador diagnóstico para descifrar
pero no todos los estudios han corroborado esta idea. A pesar de las la causa de un dolor de espalda crónico en una población de pacientes no selec-
dudas sobre la participación de las citocinas proinflamatorias en la EAn, cionada. Por otra parte, el 90% de los pacientes con EAn tiene el B27, es decir,
algunas de las nuevas sustancias biológicas como los anticuerpos mono-
que hay un 10% de «falsos negativos» en el uso de esta prueba para el diagnós-
tico. El factor clave es la probabilidad previa a la prueba. En un paciente con
clonales frente al TNF-a (infliximab y adalimumab) o el receptor soluble
dolor crónico en la espalda que tiene un carácter claramente inflamatorio, la
del TNF (etanercept) se han usado en el tratamiento de la EpA. 3 En
adición de la positividad del B27 aumenta la probabilidad de EAn como causa
este momento, los tres fármacos frente al TNF se han mostrado eficaces
del problema en la espalda. La presencia de manifestaciones extraarticulares
en ensayos cortos de EAn y APs. 4 Estos estudios han comunicado en
características (como la uveítis) aumenta aún más esta probabilidad.
general una respuesta rápida en las medidas del resultado clínico, así
Se ha dicho que la prevalencia de EAn en varias partes del globo va parale-
como los indicadores de laboratorio de la inflamación, y las evaluaciones
la a la prevalencia de B27 en esa población y este patrón es en general válido.
con RM han mostrado una mejora de la inflamación local en las articu- Lo que ha introducido complejidad en esta idea ha sido el reconocimiento de
laciones sacroilíacas y en la columna. Los tratamientos contra el TNF se que no hay solo un B27 sino más de 24 subtipos de B27 (desde el B*2701 al
han tolerado bien sin una incidencia significativa de acontecimientos B*2724 en este momento). En términos de evolución de la variabilidad mole-
adversos graves, pero parece que los pacientes recaen cuando se sus- cular, el B*2705 se considera el subtipo primordial que ha variado con el
pende el tratamiento. La experiencia con intervalos de tratamiento más tiempo por alteraciones del ADN genómico. Las sustituciones de aminoáci-
Capítulo 286 Las espondiloartropatías 2017

dos que se producen entonces se reflejan generalmente en la hendidura liga- inicio de la enfermedad más tardío, aunque los diagnósticos alternativos de dolor
dora de péptidos de la molécula de B27, lo que apoya el argumento de que se pélvico y lumbar en las mujeres pueden ocultar la consciencia del médico sobre
ha producido un cambio funcional junto al cambio estructural. Esta idea se ha esta enfermedad en las pacientes.
visto reforzada por la observación de que algunos subtipos, sobre todo el
B*2706 y el B*2709, no parecen conferir una mayor propensión al desarrollo
de la EAn. Como una extensión de la epidemiología genética, esta observa- Manifestaciones clínicas
ción ha llevado a buscar «péptidos artritógenos» que puedan presentar subti-
pos asociados a la enfermedad como el B*2705 y el B*2704 pero no los sub- La EAn comienza habitualmente en la primera fase de la vida adulta, pero
tipos que no se asocian a la enfermedad. Hasta la fecha no se ha demostrado los síntomas pueden aparecer en la adolescencia o antes. Hasta al 15% de los
ninguna relación entre algún péptido y la propensión, pero ésta es una pista niños con poliartritis crónica juvenil se les clasifica como poseedores de una
importante sobre la función patogénica del B27 y se están realizando estudios EAn juvenil. Tales niños pueden tener un patrón pauciarticular, con una predi-
para explorar esta relación. lección por las articulaciones del tarso y con frecuencia mínimos síntomas
Se han llevado a cabo otros enfoques para definir el mecanismo por el que axiales. Durante los años de adolescencia hay una mayor prevalencia de sa-
el B27 confiere propensión a la enfermedad además de presentar de forma croileítis radiográfica, y una proporción significativa de los pacientes manifies-
única un péptido artritógeno a los linfocitos T. Según la teoría de la imita- ta esta característica al final de los años de la adolescencia. En el otro extremo
ción molecular, puede surgir una respuesta autoinmunitaria tras una infección del espectro de edad, un pequeño número de pacientes con EAn de inicio tar-
si la respuesta inmunitaria contra el microorganismo patógeno muestra dío puede tener sacroileítis y oligoartritis. La afectación axial y la afectación
reactividad cruzada con antígenos del anfitrión. Hay un grado de homología asimétrica de las extremidades inferiores pueden servir para diferenciar a tales
de secuencia entre el B27 y varias bacterias entéricas gramnegativas y hay pacientes de los que tienen una AR de inicio tardío, aunque las manifestaciones

Sección XXII Enfermedades reumáticas


pruebas de reactividad cruzada con anticuerpos monoclonales, pero sigue clínicas pueden solaparse. Estudios recientes indican que la incapacidad fun-
sin resolverse el significado de tal homología en la patogenia de la enferme- cional prolongada puede ser más acentuada en la EAn de inicio juvenil que en
dad. También se ha argumentado que el B27 es peculiar en su tendencia a la EAn de inicio en el adulto.
plegarse mal en el retículo endoplásmico, lo que puede inducir una cascada La manifestación clásica de la EAn es el inicio de una lumbalgia que persiste
proinflamatoria llamada respuesta a la proteína desplegada. Además, el B27 más de 3 meses, se acompaña de rigidez matutina y mejora de forma caracterís-
puede tener una tendencia peculiar a formar homodímeros de cadenas pesa- tica con el ejercicio (tabla 286-3). En el capítulo 423 se presenta una exposición
das en la superficie celular, y se están investigando las posibles consecuen- extensa del diagnóstico diferencial de la lumbalgia. Algunos investigadores
cias de este cambio para la respuesta inmunitaria. También se ha investigado también incluirían la respuesta al tratamiento con AINE como característica
la alteración de las interacciones entre el anfitrión y el microorganismo pa- adicional para diferenciar la EAn de la lumbalgia mecánica. El dolor de espalda
tógeno, como la modulación de la invasión, la replicación intracelular y la que despierta al paciente es a menudo una pista de la presencia de un dolor de
eliminación del microorganismo patógeno, pero no se ha demostrado nin- espalda inflamatorio que puede haberse diagnosticado antes erróneamente
guna relación definitiva con un alelo específico en estos estudios, aunque como una discopatía degenerativa, que es una causa mucho más frecuente de
este tema se sigue estudiando. En las ratas transgénicas que expresan el B27, lumbalgia en la población. El dolor se produce típicamente en las articulaciones
la aparición espontánea de lesiones anatomopatológicas que se parecen mu- de la región sacroilíaca, con o sin una ligera radiación a la zona de la nalga. El
cho a las de la EpA humana ha apoyado la idea de que el propio B27 es el dolor en la región torácica media y cervical, particularmente por la noche, es
factor génico crítico en la patogenia de la enfermedad. Estos animales de- menos frecuente pero indica con fuerza un dolor de espalda inflamatorio cuan-
muestran lesiones anatomopatológicas similares a las de la enfermedad de do aparece. La astenia también es un síntoma indicativo y lo suelen subrayar
Crohn en el tubo digestivo, la espondilitis, la artritis periférica, la uveítis y estos pacientes porque el típico paciente varón joven da mucha importancia a la
los cambios cutáneos y ungueales psoriasiformes. Si tales animales crecen en norma funcional en cuanto a deporte y actividades recreativas. Si la inflama-
un ambiente sin gérmenes, se produce una reducción acentuada en la afecta- ción se controla de forma inadecuada, cada vez hay una mayor rigidez, que
ción articular e intestinal, lo que implica una interrelación dinámica entre puede persistir la mayor parte del día, así como una pérdida progresiva de mo-
los desencadenantes microbianos y los genes del anfitrión que parece recapi- vilidad y flexibilidad.
tular en la situación que se ve en la clínica. La oligoartritis periférica se ve en hasta el 30% de los pacientes con EAn.
Se están haciendo estudios genómicos amplios de múltiples familias con Suele ser una oligoartritis asimétrica con predilección por las extremidades
EpA, en particular con EAn, en varios países con el fin de identificar otros inferiores. Es importante preguntar sobre tendinitis concurrentes o previas
genes importantes implicados en la predisposición a estas enfermedades. Se (p. ej., tendinitis de Aquiles) o dolor en el talón (p. ej., fascitis plantar) porque
han identificado varios locus candidato, aunque parece haber una considera- pueden reflejar una entesitis que es parte del cuadro clínico. La afectación de la
ble variabilidad entre los diferentes estudios. La observación frecuente, sin cadera puede surgir en cualquier momento de la evolución de la EAn y puede
embargo, es que la asociación más fuerte en la EpA es al complejo del HLA, progresar hasta destruir la articulación. Una contractura en flexión de la cadera
de forma que en la EAn familiar, el B27 puede ser hasta cierto punto necesa- en esta situación puede contribuir a aumentar la inclinación mientras se per-
rio, si no suficiente, para conferir la predisposición a la enfermedad. Se calcu- manece de pie o se camina, lo que podría por otro lado atribuirse a una afecta-
la que hay de cuatro a nueve genes más que actúan en concierto con el B27; su ción vertebral de la enfermedad.
identidad sigue siendo tema de investigación activa. Los estudios de RM en
sujetos asintomáticos que tienen el B27 indican que hay una prevalencia mu-
cho mayor de sacroileítis de lo que se creía, y se continúan haciendo estudios
para definir esa prevalencia y la prevalencia de EpA en la población general.
Algunos investigadores han concluido que las EpA son tan frecuentes en la TABLA 286-3 CRITERIOS DE NUEVA YORK
población como la AR. MODIFICADOS DE LA ESPONDILITIS ANQUILOSANTE
(1984)
CRITERIOS CLÍNICOS

Lumbalgia y rigidez durante más de 3 meses que mejoran con el ejercicio


j SUBGRUPOS CLÍNICOS pero no se alivian con el reposo
DE ESPONDILOARTROPATÍAS
© ELSEVIER. Fotocopiar sin autorización es un delito.

Limitación del movimiento de la columna lumbar en los planos sagital


y frontal
j Espondilitis anquilosante Limitación de la expansión torácica
CRITERIOS RADIOGRÁFICOS
Epidemiología Sacroileítis: grado > 2 bilateral o grado 3 o 4 unilateral

La EAn es el trastorno inflamatorio más frecuente del esqueleto axial. La si- GRADUACIÓN
guiente es una regla sencilla: la EAn se produce en el 0,2% de la población gene- EAn definida si el criterio radiográfico se asocia a al menos una variable
ral, en el 2% de la población que expresa el B27 y en el 20% de los sujetos con el clínica
B27 y un familiar afectado. Hay un predominio masculino de la enfermedad, con Probable EAn si
un cociente varón:mujer de 2,5:1 a 5:1; sin embargo, estudios epidemiológicos Están presentes los tres criterios clínicos
recientes han encontrado una menor afectación femenina que estos cálculos. No Está presente el criterio radiográfico sin los criterios clínicos
se ha resuelto la base del sesgo en el sexo. Pero se mantiene que la EAn no se de-
EAn = espondilitis anquilosante.
tecta lo suficiente en las mujeres, quizás por una afectación axial más leve y un
2018 Capítulo 286 Las espondiloartropatías

Las manifestaciones extraarticulares afectan sobre todo al ojo. El ojo puede


afectarse en hasta el 40% de los pacientes con EAn, sobre todo en forma de uveítis
anterior aguda (iritis). La uveítis se manifiesta a menudo por un ligero deterioro
de la agudeza visual y fotofobia, y el dolor puede acompañar a la uveítis. Suele ser
unilateral y recurrente. Manifestaciones infrecuentes son la insuficiencia aórtica,
los defectos de la conducción cardíaca y la fibrosis pulmonar.

Diagnóstico

Exploración física
La exploración física de la columna indica de un modo característico la
restricción del movimiento, lo que en las primeras fases puede reflejar en
parte el espasmo de los músculos paravertebrales pero en fases posteriores la
anquilosis de las articulaciones cigapofisarias y los puentes de sindesmofitos
de los cuerpos vertebrales. La flexión hacia delante está restringida y puede
vigilarse midiendo la distancia del dedo al suelo al inclinarse hacia delante.
La prueba de Schober se usaba para medir la movilidad en la parte inferior
Sección XXII Enfermedades reumáticas

de la espalda: con el paciente erguido se marca un espacio de 10 cm desde la


quinta vértebra lumbar hacia arriba. En la flexión máxima hacia delante vuel-
ve a medirse la distancia entre las marcas. Con una movilidad normal de la
columna la distancia flexionada debe ser de 15 cm, o un incremento de 5 cm.
La afectación torácica se mide en la expansión torácica, de forma que la cir-
cunferencia torácica con la máxima inspiración es mayor de 5 cm que la
circunferencia con la máxima espiración. Los cambios en la movilidad cervical
pueden medirse en forma de distancia desde el occipucio a la pared, con los
talones del paciente contra la pared y el paciente intentando tocar la pared
con la parte posterior de la cabeza. La inflamación en la articulación sa-
croilíaca puede reflejarse por dolor en la línea articular a la presión directa o
por la maniobra de Fabere o Gaenslen. En la primera, el paciente se coloca en
decúbito supino mientras el explorador flexiona y rota en sentido externo la
cadera. En la última, el explorador extiende la cadera dejando colgar la pierna
por fuera de la camilla de exploración. En ambos casos, se ejerce una sobre-
carga sobre la articulación sacroilíaca y puede reproducirse el dolor de espal-
da si procede de esta zona.

Pruebas de laboratorio
Las pruebas de laboratorio en la evaluación del dolor de espalda inflamatorio
son relativamente inespecíficas. La velocidad de sedimentación globular y la pro-
teína C-reactiva suelen estar elevadas, pero las cifras normales no excluyen un
dolor de espalda inflamatorio y el grado de elevación suele ser menor de lo que
sería de esperar en una AR aguda. Puede observarse una anemia de enfermedad
crónica si el trastorno ha durado mucho. Las concentraciones séricas de inmuno-
globulina A pueden estar elevadas, pero destaca la falta de autoanticuerpos. El
HLA-B27 raramente es el factor definitivo para el diagnóstico y las frecuencias de
falsos positivos y falsos negativos ya se han expuesto, aunque en el marco de unos
síntomas de espalda característicos, la prueba tiene una sensibilidad y especifici-
dad razonablemente altas.

Pruebas de imagen -
La evaluación radiográfica es importante para confirmar la enfermedad, bral. Derecha, Los sindesmofitos voluminosos, no marginales y asimétricos de la artritis
aunque en las primeras fases de la enfermedad puede no haber cambios ra- reactiva con espondilitis lumbar.
diográficos en las articulaciones sacroilíacas. Si el médico tiene un índice alto
de sospecha en tales casos, el uso de una gammagrafía ósea, una TC o en es-
pecial una RM puede mejorar la sensibilidad de las radiografías simples. De-
ben solicitarse proyecciones de las articulaciones sacroilíacas porque la obli-
Diagnóstico diferencial
cuidad de la articulación dificulta su evaluación en una radiografía
anteroposterior pélvica habitual. Las observaciones clásicas son cambios bila- El diagnóstico diferencial de la EAn comprende otras EpA; la osteítis
terales en las articulaciones sacroilíacas (fig. 286-2). Entre las alteraciones condensante ilíaca; la hiperostosis esquelética idiopática difusa; el síndro-
están las erosiones en la línea articular, el seudoensanchamiento, la esclerosis me de la sinovitis, el acné, la pustulosis, la hiperostosis y la osteomielitis
subcondral y finalmente, la anquilosis reflejada en una sustitución ósea com- (SAPHO); y algunos estados de hiperostosis inducidos (intoxicación por
pleta de las articulaciones sacroilíacas. vitamina A, fluorosis). La formación de hueso nuevo se produce en la enfer-
Las radiografías de la columna pueden revelar una forma cuadrada de los medad discal degenerativa, pero el aspecto voluminoso y horizontal de los
cuerpos vertebrales (pérdida de la concavidad anterior normal de las vértebras osteofitos es fácil de distinguir de los sindesmofitos, y el estrechamiento del
lumbares) y «esquinas brillantes» (esclerosis subcondral en el borde superior del espacio discal no es una característica de la EAn.
cuerpo vertebral), ambas manifestaciones de la entesitis. Los sindesmofitos, que La evolución clínica y la gravedad de la EAn son muy variables. El dolor
representan puentes marginales de las vértebras (figs. 286-3 y 286-4), aparecen de espalda inflamatorio y la rigidez dominan el cuadro en las primeras fa-
finalmente y dejan claro el diagnóstico. Como puede producirse una anquilosis ses, mientras que el dolor crónico y la deformidad pueden aparecer con el
de las articulaciones apofisarias sin la formación de sindesmofitos, es importan- tiempo. En las fases temprana y tardía de la enfermedad, la incapacidad la-
te evaluar las articulaciones posteriores en las proyecciones laterales de la región boral puede haber tener una influencia significativa en la calidad de vida.
lumbosacra de la columna, así como el borde anterior de las vértebras. Final- Solo en una minoría de los pacientes puede desarrollarse al final el cuadro
mente, los cambios pueden dar lugar a una «columna de bambú», llamada así completo de la columna de bambú, pero en la actualidad hay pocas varia-
porque los puentes de sindesmofitos pueden imitar el aspecto del bambú. Ahora bles que puedan ayudar de forma fiable a pronosticar la evolución. En los
sabemos que la osteoporosis es una manifestación significativa de la EAn, pro- pacientes con EAn en los que aparece un dolor vertebral nuevo y refractario
bablemente reflejo de la inflamación local crónica y de las cargas biomecánicas hay que considerar una fractura intervertebral, que puede aparecer después
anormales sobre las vértebras a medida que la enfermedad progresa. de un traumatismo mínimo.
Capítulo 286 Las espondiloartropatías 2019

Sección XXII Enfermedades reumáticas


y GU, es sobre todo en la ARe posterior a Chlamydia donde la reacción en cadena
9 años y dolor en el cuello. Las radiografías demuestran un estrechamiento de las de la polimerasa ha resultado positiva, lo que indica que Chlamydia viable puede
articulaciones apofisarias de C2-C3 en la zona posterior y puentes anteriores marginales
de sindesmofitos que se extienden de C2 a C5. persistir en las articulaciones de tales pacientes, aunque en un estado de altera-
ción metabólica.
La artritis suele aparecer de forma característica 1 a 3 semanas después de la
infección digestiva o GU, pero los detalles temporales son a menudo difíciles de
definir con precisión.
Aunque la definición de artritis séptica tras una infección extraarticular
Otras complicaciones tardías adicionales pueden ser el síndrome de la cola de puede incluir un espectro amplio de microorganismos patógenos (p. ej., Chla-
caballo, las fracturas por compresión osteoporóticas, la espondilodiscitis y la en- mydia pneumoniae), zonas de infección (p. ej., faringitis estreptocócica) y ti-
fermedad pulmonar restrictiva. pos de infecciones (p. ej., infecciones por Giardia del tubo digestivo), estos
escenarios clínicos no se han incluido generalmente en el diagnóstico de la
ARe. Carecen de otras manifestaciones clínicas asociadas del grupo de EpA y
j Artritis reactiva de la asociación al B27.

Definición
Diagnóstico
La ARe es una artritis séptica que aparece después de una infección extraarti-
cular, sobre todo en el tubo digestivo o la vía GU. En la primera, los microorga- El patrón de afectación articular en la ARe es el de una oligoartritis asimé-
nismos patógenos clave son Salmonella typhimurium, Yersinia enterocolitica, Shi- trica con predilección por la extremidad inferior, un patrón compartido por
gella flexneri y Campylobacter jejuni. En la segunda, la causa más frecuente es la mayoría de los síndromes de EpA. La entesitis puede surgir como una ten-
Chlamydia trachomatis. dinitis de Aquiles o una fascitis plantar. También puede verse una dactilitis,
que surge como un dedo en salchicha. La dactilitis es el resultado neto de los
cambios inflamatorios que afectan a la cápsula articular, las entesis, las es-
Epidemiología tructuras periarticulares y el hueso perióstico. La sacroileítis puede verse en
la fase aguda, pero los cambios radiográficos suelen verse en pacientes con
No se han definido bien la verdadera incidencia y prevalencia de la ARe. En una evolución más crónica.
epidemias de Salmonella (cap. 329) o Yersinia (cap. 333), se calcula que la ARe apa- Cuando la ARe se acompaña de ciertas manifestaciones extraarticulares
rece en el 2 a 7% de los sujetos infectados pero en hasta el 20% de los sujetos infec- como la uretritis, la conjuntivitis o las lesiones mucocutáneas, se ha aplicado
tados que expresan el B27. En tales estudios epidémicos, el B27 confiere riesgo no habitualmente el término síndrome de Reiter, pero este término ya no se usa.
solo para el inicio de la artritis sino también para la afectación axial y la cronicidad. La uretritis puede manifestarse con disuria o secreción y el exantema como
La variabilidad en la frecuencia de ARe está determinada por la heterogeneidad de una balanitis circinada, que aparece como vesículas o úlceras superficiales en
las cohortes publicadas, lo que introduce variables de confusión de diferentes fon- el glande del pene. También pueden verse úlceras linguales u orales indoloras.
dos génicos en la población y diferentes especies de microorganismos patógenos. El hecho de que la cervicitis pueda ser menos sintomática puede ser respon-
© ELSEVIER. Fotocopiar sin autorización es un delito.

Incluso en el marco de un brote epidémico en una sola fuente, el inóculo varía sable en parte de su menor diagnóstico en mujeres. La manifestación cutánea
ampliamente entre los sujetos expuestos y el trasfondo génico de la población en clásica de la ARe es la queratodermia blenorrágica, una erupción papuloesca-
riesgo (p. ej., la prevalencia de B27) puede diferir mucho entre diferentes estudios. mosa indolora en las palmas o las plantas (fig. 286-5). En ocasiones puede
La certeza sobre el caso y el riesgo relativo son incluso más difíciles de determinar verse una distrofia ungueal con punteado y onicólisis o queratosis subun-
en la ARe posterior a Chlamydia. Los adultos jóvenes de Estados Unidos tienen una gueal. La conjuntivitis puede ser bilateral y dolorosa, en contraste con la
prevalencia alta de estado de portador asintomático de Chlamydia en la vía GU y uveítis anterior aguda que también puede verse en este marco, y que tiende a
puede ser difícil establecer un nexo causal entre Chlamydia y la sinovitis. No obs- ser indolora y unilateral.
tante la ARe tras Chlamydia es la que más se ha estudiado. Pueden observarse alteraciones radiográficas en la ARe en las articulacio-
nes periféricas afectadas, con tumefacción de partes blandas y osteopenia
yuxtaarticular como primeros signos. En las articulaciones periféricas pue-
Biopatología den surgir zonas de periostitis y de formación de hueso nuevo. Cuando se ven
cambios sacroilíacos, suelen ser asimétricos, en contraste con el patrón simé-
Aunque los estudios de inmunofluorescencia han identificado antígenos bac- trico de la EAn (fig. 286-6). En la fase crónica pueden surgir sindesmofitos,
terianos en las articulaciones de los pacientes con ARe tras infecciones digestivas pero se describen como formaciones voluminosas, no marginales y a menudo
Sección XXII Enfermedades reumáticas 2020 Capítulo 286 Las espondiloartropatías

Los puntos son más delimitados


y regulares que los que afectan a la placa ungueal en la dermatitis.

Erosiones, seu-
doensanchamiento y esclerosis ileal.
dente familiar de EpA. La edad de inicio puede ir de los 30 a los 55 años, con la
misma predilección por mujeres y varones. La espondilitis psoriásica tiene un li-
gero predominio masculino.

asimétricas que difieren de los sindesmofitos clásicos de la EAn. La frecuen- Biopatología


cia con la que la EAn puede evolucionar a una EAn auténtica no se ha resuel-
to definitivamente. Las asociaciones génicas en la APs son complejas. La propia psoriasis se
asocia al HLA-B13, el HLA-B16, el HLA-B17 y el HLA-Cw6. Por el contrario, el
Diagnóstico diferencial HLA-B39 y el HLA-B27 se han asociado a la sacroileítis y la afectación axial. No
El diagnóstico diferencial más importante de estas artropatías reactivas se ha encontrado ninguna causa de la APs, aunque algunos investigadores han
es la artritis séptica. Tanto Yersinia como Salmonella pueden inducir una propuesto que el proceso morboso representa la ARe en respuesta a bacterias
artritis séptica, de forma que un cultivo adecuado del líquido sinovial debe cutáneas. La anatomía patológica de la sinovitis de la APs es comparable a la de
preceder al diagnóstico de ARe siempre que sea posible. La evolución de la otras EpA, y la falta de producción local de inmunoglobulinas y de factor reu-
ARe es variable, y disponemos de pocos marcadores pronósticos para pre- matoide la diferencia de la AR. Hay posibilidad de una osteólisis intensa, una
decir la evolución en cada caso individual. La mayoría de los pacientes tiene anquilosis fibrosa y la formación de hueso nuevo heterotópico en la APs. Como
episodios iniciales que duran 2 a 3 meses, pero la sinovitis puede persistir se mencionó antes, la coexistencia de HIV y APs parece sentar las bases para
un año o más. En un seguimiento de 5 años de una cohorte tras ARe por un una evolución grave de la destrucción articular en algunos pacientes.
brote único de Salmonella, el 20% de los pacientes tenía una enfermedad
articular inflamatoria en ese momento, y se observó algún grado de incapa-
cidad funcional en el 30% de los pacientes 5 años después del inicio de la Diagnóstico
enfermedad.
La APs tiene unas manifestaciones y evolución variables, pero se han identi-
ficado varios patrones clínicos en cohortes de pacientes vigiladas de forma
j Artritis reactiva y virus de la inmunodeficiencia prospectiva. Los subgrupos clínicos no son mutuamente excluyentes, ni estáti-
humana cos en el tiempo. La forma más frecuente, en la que se afectan el 30 al 50% de
los pacientes, es una oligoartritis asimétrica que puede afectar a las articulacio-
Puede verse una forma muy intensa de EpA en pacientes infectados por el vi- nes grandes y pequeñas. Puede verse una dactilitis, en forma de dedos en sal-
rus de la inmunodeficiencia humana (VIH) (cap. 409). No hay una mayor fre- chicha, en los dedos de las manos y de los pies que en realidad representa una
cuencia de ARe en los pacientes infectados por el VIH, pero el VIH puede alterar entesitis. En el segundo subgrupo hay una afectación selectiva de las articula-
el curso de estas artropatías, con una tendencia a una evolución más grave y re- ciones interfalángicas distales, que se ve en el 10 al 15% de los pacientes. Estos
fractaria de la afectación articular. La afectación cutánea y articular grave puede cambios se asocian con fuerza a la distrofia ungueal, que se manifiesta con
verse en pacientes en los que aparece una APs en el marco de una infección por el onicólisis, queratosis subungueal, punteado y tinción en forma de gota (figu-
VIH. La mayoría de los pacientes estadounidenses con ARe y VIH expresa el B27, ra 286-7). El tercer subgrupo (15 a 30% de los pacientes) tiene una poliartritis
pero estudios en pacientes africanos comparables han encontrado una fracción simétrica que se parece a la de la AR en muchas formas excepto en la falta de
considerable sin el B27 en tales grupos de pacientes. La artritis en estos pacientes nódulos reumatoides y factor reumatoide. La cuarta variante clínica es la es-
se encuadra en dos patrones clínicos: 1) una poliartritis aditiva y asimétrica, o 2) pondilitis psoriásica, que aparece en el 20% de los pacientes; el 50% de ellos
una oligoartritis intermitente que afecta con más frecuencia a las extremidades expresa el B27. Finalmente, la artritis mutilante (5% de los pacientes) es una
inferiores. En tales pacientes pueden observarse entesitis, fascitis, conjuntivitis y artritis erosiva destructiva que afecta a las articulaciones grandes y pequeñas.
uretritis. Puede aparecer una sacroileítis, aunque no es frecuente que se formen Puede asociarse a deformidades acentuadas e incapacidad significativa.
muchos sindesmofitos vertebrales. Los cambios radiográficos en la APs son la tumefacción de las partes blan-
das (en particular en el caso de la dactilitis), las erosiones y la periostitis. La
afectación axial puede llevar a la aparición de una sacroileítis asimétrica con
j Artritis psoriásica sindesmofitos que son voluminosos, asimétricos y no marginales. La defor-
midad clásica en «bolígrafo en su funda» puede verse en pacientes con una
Epidemiología enfermedad de las articulaciones interfalángicas distales o la artritis mutilan-
te. La acrosteólisis se observa en una minoría de los pacientes y refleja un
La APs aparece en el 5 al 7% de los pacientes con psoriasis. Aunque la mayoría proceso erosivo intenso.
de los casos surge en pacientes con una enfermedad cutánea establecida, algunos
pacientes (en particular los niños) tienen una artritis que antecede a la aparición Diagnóstico diferencial
de las lesiones cutáneas. Aunque la extensión de la psoriasis cutánea se correla- El diagnóstico de la APs depende de la observación de cambios cutáneos o
ciona poco con la aparición de la artritis, el riesgo de APs aumenta con el antece- ungueales típicos asociados a una de las variantes articulares descritas antes. El
Capítulo 286 Las espondiloartropatías 2021

TABLA 286-4 ARTRITIS ENTEROPÁTICA


Característica Artritis periférica Sacroileítis, espondilitis

ENFERMEDAD DE CROHN Y ARTRITIS


Frecuencia en EC 10-20% 2-7%
HLA-B27 asociado No Sí
Patrón Transitorio, simétrico Crónico
Evolución Relacionada con la actividad de EC Sin relación con la actividad de la EC
Efecto de la cirugía Remisión infrecuente de la artritis Sin efecto
Efecto de tratamiento contra TNF Eficaz Eficaz
COLITIS ULCEROSA Y ARTRITIS

Frecuencia en CU 5-10% 2-7%


HLA-B27 asociado No Sí
Patrón Transitorio Crónico

Sección XXII Enfermedades reumáticas


Evolución (Más frecuente en pancolitis que en proctitis) Sin relación
Relacionado con actividad de CU
Efecto de la cirugía Remisión de la artritis Sin efecto
EC = enfermedad de Crohn; HLA = antígeno leucocitario humano; TNF = factor de necrosis tumoral; CU = colitis ulcerosa.

diagnóstico diferencial de las lesiones cutáneas puede incluir la dermatitis sebo- inflamatoria intestinal y una EA acompañante. En la evaluación inicial de tales
rreica, el eccema dishidrótico, las infecciones micóticas, la queratodermia bleno- pacientes, es importante realizar coprocultivos completos y cuidadosos. Si los
rrágica y la pustulosis palmoplantar. síntomas digestivos persisten, a menudo es necesaria una colonoscopia diagnós-
tica para resolver la situación.

j Artritis enteropática j Espondiloartropatía indiferenciada


A pesar de una evaluación clínica y radiográfica cuidadosa, todavía hay un
Definición número importante de pacientes que no se encuadran en ninguno de los subgru-
pos diagnósticos clásicos de EpA señalados antes. Estos pacientes se definen a
La AE se refiere a las artritis asociadas a la enfermedad de Crohn (EC) o la menudo como poseedores de una EpAI con entesitis periférica, con artritis asi-
colitis ulcerosa (CU) (cap. 145) (tabla 286-4). métrica o sacroileítis o con iritis sin ningún antecedente identificable de infec-
ción o enfermedad inflamatoria intestinal concurrente ni psoriasis. La evolución
natural de la EpAI no se ha definido bien, y la heterogeneidad de los casos y los
Biopatología dilemas diagnósticos dificultan un enfoque sistemático o multicéntrico del pro-
blema. Cuando se ha estudiado la evolución clínica, varios de estos pacientes
Todas las manifestaciones extraentéricas, incluida la artritis, son más frecuen- cumplen finalmente los criterios diagnósticos de la EAn, pero muchos quedan
tes en la EC que en la CU. La artritis periférica aparece en el 10 al 20% de los pa- con un patrón de EpAI diferente durante períodos prolongados.
cientes con EC y en el 2-7% de los pacientes con CU. Este patrón de artritis es más
frecuente en pacientes con otras manifestaciones extraentéricas (p. ej., eritema
nudoso, iritis). Es de forma característica una poliartritis inflamatoria no erosiva, a do 1. Clegg DO, Reda DJ, Abdellatif M: Comparison of sulfasalazine and
placebo for the treatment of axial and peripheral articular manifes-
Gr

predominantemente de articulaciones grandes. En general, la actividad clínica de tations of the seronegative spondyloarthropathies. Arthritis Rheum
la artritis periférica va paralela a la actividad de la inflamación intestinal y las 1999;42:2325-2329.
medidas que controlan la afectación digestiva controlan habitualmente a la vez la 2. Kvien TK, Gaston JS, Bardin T, et al: Three month treatment of reac-
tive arthritis with azithromycin: A EULAR double blind, placebo con-
afectación articular. La artritis periférica de la AE no se asocia al B27.
trolled study. Ann Rheum Dis 2005;63:1113-1119.
Por el contrario, la sacroileítis o espondilitis de la AE sigue un patrón en el que 3. Braun J, Brandt J, Listing J, et al: Treatment of active ankylosing
la inflamación articular aumenta y disminuye independientemente de la inflama- spondylitis with infliximab: A randomized controlled multicenter trial.
ción intestinal. La afectación axial se produce en el 2 al 7% de los pacientes con Lancet 2002;359:1187-1193.
EC y en el 2 al 7% de los pacientes con CU. El HLA-B27 se encuentra en el 50% 4. Gorman JD, Sack KE, Davis JC Jr: Treatment of ankylosing spondylitis
by inhibition of tumor necrosis factor alpha. N Engl J Med
de los pacientes con artritis axial. La evolución tiende a ser crónica, a diferencia 2002;346:1349-1356.
de la evolución transitoria de la artritis periférica.
La asociación entre la inflamación intestinal y la artritis se apoya en estudios
ileocolonoscópicos en los que se ha demostrado una inflamación subclínica del
intestino que cubre todo el espectro de las EpA. La evaluación histológica de- LECTURAS COMPLEMENTARIAS
muestra que se ven cambios de ileítis aguda en la ARe posdisentérica, mientras Anandarajah AP, Ritchlin CT: Etanercept in psoriatic arthritis. Expert Opin Biol Ther
que los cambios inflamatorios crónicos son más probables en los pacientes con 2003;3:169-177. Este tratamiento también es eficaz en la artritis psoriásica.
EAn. Como se mencionó antes, las alteraciones intestinales de las ratas transgéni- Braun J, Davis J, Dougados M, et al: First update of the International ASAS Consensus
© ELSEVIER. Fotocopiar sin autorización es un delito.

cas que expresan el B27 son muy parecidas a las lesiones de la EC y un ambiente Statement for the use of anti-TNF agents in patients with ankylosing spondylitis.
Ann Rheum Dis 2006;65:316-320. Una declaración consensuada.
libre de gérmenes minimiza los cambios inflamatorios en el intestino y en las ar- Braun J, Sieper J, Breban M, et al: Anti TNF-a therapy for ankylosing spondylitis:
ticulaciones. Esta observación apoya el argumento de que una permeabilidad International experience. Ann Rheum Dis 2002;61:51-60. Describe fármacos contra
intestinal alterada, con un aumento de la bacteriemia o la antigenemia, puede ser el TNF, que han cambiado de forma espectacular el panorama terapéutico en las
un nexo en los dos casos. espondiloartropatías.
Flores D, Marquez J, Garza M, et al: Reactive arthritis: Newer developments. Rheum
Dis Clin North Am 2003;29:37-59. Una visión general de las causas y tratamientos.
Kavanaugh AF, Ritchlin CT, GRAPPA Treatment Guideline Committee: Systematic
Diagnóstico review of treatments for psoriatic arthritis: An evidence-based approach and basis
for treatment guidelines. J Rheumatol 2006;33:1417-1421. Un enfoque sistemático
Es importante reconocer que las manifestaciones osteomusculares de la AE del tratamiento de la artritis psoriásica.
Kim TH, Uhn WS, Inman RD: Pathogenesis of ankylosing spondylitis and reactive
pueden preceder a cualquier síntoma o signo digestivo. Al contrario, la diarrea arthritis. Curr Opin Rheumatol 2005;17:400-405. Una revisión cuidadosa.
que precede al inicio de una artritis periférica o axial en un paciente joven podría Zochling J, van der Heijde D, Burgos-Vargas R, et al: ASAS/EULAR recommendations
representar igualmente un microorganismo patógeno vehiculizado por el ali- for the management of ankylosing spondylitis. Ann Rheum Dis 2006;65:442-452.
mento (como Salmonella o Yersinia) con una ARe secundaria o una enfermedad Una guía consensuada.
2022 Capítulo 287 Lupus eritematoso sistémico

287 LUPUS ERITEMATOSO TABLA 287-1 GENES CANDIDATO ASOCIADOS


AL LUPUS ERITEMATOSO SISTÉMICO
SISTÉMICO
Gen Proteína
Mary K. Crow C1QA, B y C Componente del complemento C1q
C2 Componente del complemento
Definición C4A y C4B Componente del complemento C4
CRP Proteína C-reactiva
El lupus eritematoso sistémico (LES) es una enfermedad autoinmunitaria
multisistémica debida a una lesión tisular mediada por el sistema inmunitario. FCGR2A Activador de FcgRIIA
Las manifestaciones del LES pueden afectar a la piel, las articulaciones, el riñón, FCGR3A Activador de FFcgRIIIA
el sistema nervioso central, el sistema cardiovascular, las serosas y los sistemas
sanguíneo e inmunitario. La enfermedad es muy heterogénea, con pacientes que FCGR2B Inhibidor de FcgRIIb
manifiestan combinaciones variables de manifestaciones clínicas. En la mayoría IRF5 Factor regulador del interferón 5
de los pacientes con LES la enfermedad se caracteriza por una evolución clínica
TYK2 Tirosina-cinasa 2
con reactivaciones y remisiones, aunque algunos muestran un patrón de activi-
dad crónica. Los desencadenantes moleculares de la enfermedad son desconoci- MBL Lectina ligadora de manosa
dos, pero se sabe que en la patogenia interviene la producción de autoanticuerpos
Sección XXII Enfermedades reumáticas

MCP-1 Proteína quimiotáctica del monocito 1


que muestran múltiples especificidades, entre los que son frecuentes los que tie-
DRB11501 MHC de la clase II (DR2)
nen reactividad por proteínas ligadoras de ácidos nucleicos. Los inmunocomple-
jos, junto a las células y mediadores solubles del sistema inmunitario, generan DRB10301 MHC de la clase II (DR3)
inflamación y lesión tisular. Los métodos de tratamiento suelen consistir en la PDCD1 Muerte celular programada 1
inmunodepresión.
PTPN22 Tirosina-cinasa de proteínas (linfática) N22
TNF Factor de necrosis tumoral
Epidemiología MHC = complejo principal de histocompatibilidad.

Una característica notable del LES es que aparece con mucha mayor frecuencia
en las mujeres que en los varones. Además de la tiroiditis de Hashimoto y el sín-
drome de Sjögren, la relación mujer:varón es de aproximadamente 8:1 a 9:1 en los
adultos y en la mayoría de los casos se diagnostica entre las edades de 15 a 44
años. Entre la pubertad y la menopausia, el cociente mujer:varón puede ser tan eliminación de células apoptósicas, lo que aumenta el grupo de autoantígenos
alto como de 15:1. En niños y mujeres mayores de 55, el cociente es cercano a 2:1. disponibles, o reducir la solubilidad de los inmunocomplejos. Las variantes
La prevalencia de LES se calcula en aproximadamente 124 por 100.000 en Esta- polimórficas de los genes del factor regulador del interferón 5 (IRF5) y Tyk2,
dos Unidos y la incidencia de casos nuevos es de 1,8 a 7,6 por 100.000 por año. La ambos implicados en la activación de la vía del interferón del tipo I, se han
prevalencia, gravedad y características de la enfermedad difieren en diferentes asociado a un diagnóstico de LES en algunas poblaciones, aunque todavía no
grupos étnicos, y el LES es tres a cuatro veces más frecuente en los estadouniden- se ha demostrado la expresión o función alteradas de los productos génicos
ses de raza negra que en la población blanca. La gravedad de la enfermedad es asociados. La asociación del LES a los alelos de la clase II del complejo prin-
mayor en los hispanos que en los blancos, aunque hay menos datos sobre las po- cipal de histocompatibilidad (MHC) HLA-DR2 y HLA-DR3 se ha demostra-
blaciones hispanas. Los asiáticos también pueden tener una mayor prevalencia de do en muchos estudios y es más llamativa en los pacientes que expresan au-
la enfermedad que los blancos. Estudios recientes del lupus en poblaciones mino- toanticuerpos con especificidades particulares. Los polimorfismos en los
ritarias indican que los factores socioeconómicos contribuyen de manera impor- genes del receptor para el Fc FCGR2A y FCGR3A se han asociado a la nefritis
tante a la mayor prevalencia y gravedad de la enfermedad en los estadounidenses del LES, posiblemente por una alteración en la eliminación de los inmuno-
de raza negra y en los hispanos. complejos. Variantes de los genes PDCD1 y PTPN22, que codifican proteínas
que disminuyen la activación del linfocito T, también se asocian al LES en
algunas poblaciones. Las variantes génicas del factor de necrosis tumoral
Biopatología (TNF) y posiblemente de otros genes de citocina pueden alterar la función
efectora inmunitaria y las respuestas inflamatorias. Los datos disponibles in-
El conocimiento actual de la patogenia del lupus incorpora el papel de la dican que un aspecto común entre los genes asociados al lupus es que confie-
predisposición génica basada en un modelo de umbral en el que participan ren una mayor activación o una alteración en la regulación de las respuestas
múltiples genes; desencadenantes ambientales, como la infección microbiana, inmunitarias innatas o adaptativas.
la luz del sol y ciertos fármacos; y la alteración de la función del sistema in-
munitario. Avances recientes en la inmunología han centrado su atención en Desencadenantes ambientales
los mecanismos que son responsables de la activación del sistema inmunita- Se han estudiado varios posibles desencadenantes ambientales del lu-
rio innato. Es probable que al menos algunos de los contribuyentes génicos y pus. Aunque el predominio femenino del LES implica la participación de
ambientales al lupus favorezcan la activación del sistema inmunitario innato factores hormonales en la enfermedad, conceptos recientes señalan una
y la consiguiente autoinmunidad. Otros pueden contribuir a la inflamación y posible contribución de la modificación epigénica o efectos de dosis del
la lesión tisular. cromosoma X en lugar de efectos hormonales por sí mismos como res-
Los modelos múridos han resultado útiles para identificar genes que po- ponsables de al menos una parte del sesgo sexual. Durante muchos años se
drían contribuir a la proclividad al lupus o definir patrones de enfermedad. han propuesto los desencadenantes microbianos, en particular las infec-
La producción de autoanticuerpos característica del LES y el desarrollo de la ciones víricas, compatibles con los síntomas constitucionales que a menu-
nefritis y la muerte acelerada se han demostrado en numerosas cepas múridas do caracterizan la primera fase de la enfermedad. El virus de Epstein-Barr
en los que se habían modificado genes del sistema inmunitario. En la mayoría ha generado un particular interés entre los investigadores porque la fre-
de los casos no se han observado alteraciones en genes humanos homólogos. cuencia de infección previa en los pacientes con LES es significativamente
La fácil inducción de la enfermedad lúpica en modelos múridos indica que superior a la de la población general (99% frente a 94%). Las pruebas de
hay numerosas posibles vías patogénicas que podrían conducir a las manifes- exposición a otros virus, como el citomegalovirus, son equivalentes entre
taciones clínicas del lupus. Se desconoce si estas vías moleculares son respon- los pacientes con LES y los sujetos control sanos. La exposición a la luz
sables del LES humano. ultravioleta es un desencadenante bien descrito de las reactivaciones del
lupus. Los posibles mecanismos que son responsables de esta observación
Genética son el daño del ADN y la inducción de la apoptosis de las células cutáneas,
La importante contribución génica a la proclividad al lupus en los seres lo que da lugar a la concentración de ácidos nucleicos y proteínas asocia-
humanos señala la alta concordancia de la enfermedad que hay en los geme- das en vesículas de la membrana celular y a una mayor disponibilidad de
los monocigóticos (14 a 57%). Los genes que podrían ser responsables de la estos autoantígenos para su procesamiento por las células presentadoras
mayor proclividad al lupus o a su gravedad son los que codifican componen- de antígeno. Datos recientes también apoyan una asociación entre el con-
tes de la vía del complemento, como C1q, C2 y C4A (tabla 287-1). La produc- sumo actual de tabaco y los anticuerpos contra el ADN bicatenario y la
ción alterada de los primeros componentes del complemento puede reducir la actividad del lupus. Ciertos fármacos, como la procainamida y la hidrala-
Capítulo 287 Lupus eritematoso sistémico 2023

zina, pueden inducir un síndrome análogo al lupus, pero los síntomas las micromatrices han demostrado que la activación de los genes que regula el
disminuyen habitualmente tras suspender el fármaco. Estas sustancias interferón del tipo I es una característica frecuente de los pacientes con una
pueden favorecer la desmetilación del ADN, lo que aumenta la disponibi- enfermedad activa y que podría representar una activación del sistema inmuni-
lidad de ADN inmunoestimulador. Se ha publicado que las sulfamidas tario innato. El interferón a está ganando atención como mediador soluble que
antibióticas inducen la reactivación del lupus en algunos pacientes. La podría ser responsable de muchas alteraciones inmunitarias observadas en el
administración de interferón a recombinante a los pacientes con neopla- LES y se le identifica como un posible objetivo terapéutico. Se plantea que los
sias malignas sanguíneas o hepatitis C se ha asociado a la inducción de un inmunocomplejos que contienen ADN o ARN contribuyen a la producción de
síndrome lúpico. Además, los fármacos contra el TNF han inducido au- interferón del tipo I en el LES. El ADN desmetilado rico en CpG o el ARN aso-
toanticuerpos lúpicos y en ocasiones el lupus clínico en los pacientes con ciado a proteínas ligadoras de ácidos nucleicos pueden activar las células den-
artritis reumatoide. dríticas plasmocitoides y otras células del sistema inmunitario a través del TLR
y así inducir la producción de interferón del tipo I (interferón a o b) y otras
Desencadenantes inmunitarios citocinas proinflamatorias (fig. 287-1). Numerosos efectos del interferón del
Los factores génicos y ambientales que aumentan la probabilidad de apa- tipo I sobre la función del sistema inmunitario son compatibles con la altera-
rición del LES actúan probablemente sobre el sistema inmunitario para in- ción de las respuestas inmunitarias observadas en los pacientes con LES, como
ducir la autoinmunidad y la inflamación y lesión tisular consiguientes. Ade- la maduración de las células dendríticas, el aumento del cambio de clase de in-
más de los mecanismos que aumentan la disponibilidad de autoantígenos, munoglobulina a isotipos de inmunoglobulina maduros (IgG e IgA) y la induc-
como la luz ultravioleta, la expresión alterada de los productos génicos que ción de mediadores solubles que aumentan la diferenciación del linfocito B y
median o regulan la apoptosis o la alteración en la eliminación de restos las respuestas inflamatorias, como el estimulador del linfocito B (BLyS) y el
apoptósicos, la activación generalizada del sistema inmunitario contribuye interferón g. La inducción de un microambiente inmunoestimulador por el in-

Sección XXII Enfermedades reumáticas


a la autoinmunidad en el lupus. En paralelo con los acontecimientos res- terferón a puede apoyar el desarrollo de una respuesta inmunitaria humoral
ponsables de las respuestas inmunitarias eficaces dirigidas a microorganis- dirigida a autoantígenos, en particular partículas intracelulares que contienen
mos exógenos, la autoinmunidad que aparece en los pacientes con LES exi- ácidos nucleicos y proteínas ligadoras de ácidos nucleicos. No se sabe por qué
ge probablemente la activación de respuestas inmunitarias innatas y algunos sujetos inician la activación del sistema inmunitario dirigida contra
adaptativas. La respuesta inmunitaria innata se activa primero por patrones autoantígenos y otros no.
moleculares frecuentes expresados en el microbio y da lugar a una capaci-
dad aumentada de la célula presentadora de antígeno y a la generación sa- Autoanticuerpos
tisfactoria de una respuesta inmunitaria adaptativa específica frente al antí- Los autoanticuerpos lúpicos más característicos se dirigen contra partícu-
geno. La descripción reciente de la familia de receptores del tipo toll (TLR) las intracelulares que contienen ácidos nucleicos y proteínas ligadoras de
de receptores de reconocimiento del patrón ha proporcionado un punto de ácidos nucleicos. El conocimiento del significado de la inducción de estos
vista nuevo de los mecanismos a través de los cuales estímulos exógenos y autoanticuerpos particulares puede proporcionar pistas sobre la causa del LES.
endógenos estimulan al sistema inmunitario innato y ha llevado a un nuevo Un análisis reciente del espectro de autoanticuerpos presente en los sueros
conocimiento de la función importante que factores adyuvantes que esti- de sujetos a los que después se diagnosticó un LES ha señalado que los au-
mulan la respuesta inmunitaria innata desempeñan en la inducción de res- toanticuerpos reactivos frente a ciertas proteínas ligadoras del ARN, como la
puestas inmunitarias adaptativas satisfactorias. proteína Ro, aparecen pronto en la fase preclínica de la enfermedad, junto a
la positividad de los anticuerpos antinucleares (ANA). A éstos les siguen los
Interferón del tipo I anticuerpos contra el ADN y, finalmente, la aparición de anticuerpos especí-
Estudios recientes exhaustivos de la expresión génica en las células mononu- ficos frente a las proteínas espliceosomales Smith (Sm) y la ribonucleopro-
cleares de la sangre periférica de pacientes con LES a través de la tecnología de teína (RNP) aproximadamente en el momento del diagnóstico (fig. 287-2).

-
vación del sistema inmunitario innato el lupus erite-
Estímulos exógenos y endógenos
pueden inducir la activación de los receptores del tipo
toll (TLR) y dar lugar a la transcripción de genes
nuevos. Entre los posibles ligandos endógenos están
© ELSEVIER. Fotocopiar sin autorización es un delito.

los inmunocomplejos que contienen ADN o ARN o


componentes derivados de la matriz. Los ligandos
del TLR desencadenan la activación de adaptadores
intracelulares, como el adaptador que contiene el
dominio TIR que induce el interferón b (Trif), la molé-
cula adaptadora relacionada con Trif (TRAM), la
proteína adaptadora que contiene el dominio TIR
(TIRAP) o la proteína de diferenciación de la res-
puesta primaria 88 (MyD88), e inducen la transcrip-
ción de interferones del tipo I o citocinas inflamatorias.
Los interferones del tipo I median diversos efectos
sobre las células del sistema inmunitario, como la
maduración de las células dendríticas, el aumento del
cambio de clase de inmunoglobulina (Ig) y la induc-
ción de citocinas que favorecen la autoinmunidad y
la inflamación, como el estimulador del linfocito B
(BLyS), la interleucina 10 (IL-10), el interferón-g y las
quimiocinas. LPS = lipopolisacárido.
2024 Capítulo 287 Lupus eritematoso sistémico

Diagnóstico
TABLA 287-2 MANIFESTACIONES CLÍNICAS
100 DEL LUPUS ERITEMATOSO SISTÉMICO
Pacientes con prueba positiva

Manifestación Frecuencia aproximada (%)


80
Cutáneas 88
Artritis/artralgias 76
60
Neuropsiquiátrica 66
ANA
40 Anti-Ro Pleuresía/pericarditis 63
Anti-La
APL Anemia 57
Anti-ds ADN
20 Fenómeno de Raynaud 44
Anti-Sm
Anti-nRNP
Vasculitis 43
0
Aterosclerosis 37
−5 −4 −3 −2 −1 0 1 2 3 4 5
Nefritis 31
Tiempo (a)
Trombocitopenia 30
Sección XXII Enfermedades reumáticas

al momento del diagnóstico o la aparición de la primera manifestación clínica de lupus Neuropatía sensitivomotora 28
Para cada autoanticuerpo, se evaluó la proporción de
pacientes con pruebas positivas respecto al momento del diagnóstico o el momento Valvulopatía cardíaca 18
de aparición del primer criterio clínico. En análisis del momento desde la aparición del
anticuerpo y el diagnóstico de LES, los anticuerpos antinucleares (ANA) aparecieron Hemorragia alveolar pulmonar 12
significativamente antes que los anticuerpos anti-Sm (Z = 3,22, P < 0,001) y los antiri-
bonucleoproteína nuclear (anti-nRNP) (Z = 4,18, P < 0,001), pero no significativamente Pancreatitis 10
antes que los anticuerpos anti-Ro, anti-La, antifosfolipídicos (APL) o anti-ADN bicatena-
rio (anti-ADNbc). (De Arbuckle MR, McClain MT, Rubertone MV y cols.: Development of Miositis 5
autoantibodies before the clinical onset of systemic lupus erythematosus. N Engl J Med
Miocarditis 5
2003;349:16.)

Estas observaciones indican que los sujetos que muestran una progresión
desde un enfoque estrecho de la inmunidad humoral sobre proteínas asocia-
Manifestaciones clínicas
da al ARN a anticuerpos que se unen al ADN y con otras especificidades son
aquellos en los que aparece suficiente autoinmunidad para manifestar sínto- Síntomas y signos
mas clínicos. Aproximadamente un tercio de los pacientes con LES tiene
Síntomas constitucionales
autoanticuerpos reactivos con los fosfolípidos o las proteínas asociadas a
ellos, en particular la b 2-glucoproteína I (b 2GPI). Estos autoanticuerpos El LES es una enfermedad que afecta a casi todos los componentes del sistema
también pueden estar presentes independientemente del LES en el síndrome inmunitario y puede acompañarse de síntomas constitucionales similares a los
con anticuerpos antifosfolipídicos. que se ven en el marco de una infección microbiana. Son frecuentes la astenia, la
cefalea, la pérdida de peso y la fiebre, junto a las artralgias generalizadas, las mial-
Inmunocomplejos y complemento gias y la linfadenopatía. El nivel de actividad del LES suele seguir un patrón de
La lesión en los tejidos y órganos en el LES está mediada por el depósito o reactivaciones y remisiones, aunque algunos pacientes mantienen una enferme-
formación en el mismo lugar de inmunocomplejos y la consiguiente activa- dad activa durante períodos prolongados. Es importante una vigilancia cuidado-
ción del complemento y la inflamación. El sistema del complemento, com- sa en busca de la aparición de una afectación de órganos importantes para asegu-
puesto de más de 30 proteínas que actúan en concierto para proteger al anfi- rar un ajuste oportuno del tratamiento médico.
trión frente a los microorganismos invasores, inicia la inflamación y lesión
tisular. La activación del complemento favorece la quimiotaxis de células Piel y mucosas
inflamatorias y genera fragmentos proteolíticos que potencian la fagocitosis La piel y las mucosas se afectan en la mayoría de los pacientes con lupus
por los neutrófilos y los monocitos. La vía clásica se activa cuando los anti- (tabla 287-2). El exantema facial eritematoso con una distribución en forma de
cuerpos se unen al antígeno y generan efectores potentes. Los mecanismos mariposa a través de las prominencias malar y nasal y que respeta los pliegues
de activación de la vía alternativa difieren en que los inicia la unión de com- nasolabiales es el exantema clásico del LES y se ve en el 30 a 60% de los pacientes
ponentes del complemento activados espontáneamente en las superficies de (fig. 287-3). El exantema en mariposa lo desencadena a menudo la exposición al
los microorganismos patógenos o los propios tejidos. El C3a, una anafilo- sol, pero la fotosensibilidad también puede demostrarse de forma difusa en otras
toxina que se une a receptores en los leucocitos y otras células, causa la acti- zonas del cuerpo.
vación y liberación de mediadores inflamatorios. El C5a es una potente mo- Las lesiones cutáneas discoides son placas eritematosas con cicatriz central y
lécula soluble inflamatoria, anafilotóxica y quimiotáctica que promueve el pueden estar cubiertas por una escama. Estas lesiones se ven a menudo en alrede-
reclutamiento y activación de neutrófilos y monocitos y media la activación dor del 25% de los pacientes, afectan al cuero cabelludo o la cara y los pabellones
de la célula endotelial a través de su receptor. La liberación de intermediarios auriculares y pueden asociarse a la alopecia. Las lesiones discoides pueden estar
reactivos del oxígeno y del nitrógeno es un mecanismo adicional que contri- presentes sin las manifestaciones sistémicas del LES. Además de la alopecia cica-
buye a la lesión del tejido. tricial del lupus discoide, una alopecia más transitoria puede ser un signo clínico
Los tejidos atacados por la actividad del sistema inmunitario en el lupus de aumento de la actividad de la enfermedad y se asocia a una apoptosis de las
son la piel, donde los inmunocomplejos y el complemento se depositan en células en el folículo piloso.
un patrón lineal (como se demostró en la prueba de banda del lupus, en la La inflamación de la dermis profunda y la grasa subcutánea puede provocar
que se identificaban anticuerpos depositados por medio de un marcado una paniculitis lúpica, con nódulos duros dolorosos que a veces se adhieren a la
fluorescente), los glomérulos y las válvulas cardíacas. Datos recientes tam- epidermis para provocar irregularidades en la superficie de la piel. El lupus erite-
bién indican que los anticuerpos reactivos frente a las neuronas del hipo- matoso cutáneo subagudo se ve en zonas expuestas al sol y puede consistir en
campo en el encéfalo pueden mediar la muerte excitotóxica. Los mecanis- placas eritematosas o lesiones psoriasiformes. Se asocia a autoanticuerpos frente
mos inmunitarios e inflamatorios responsables de la vasculopatía del lupus a la proteína Ro (SSA) ligadora de ARN. Las úlceras mucosas, en especial en la
son multifactoriales y no se han definido claramente. Se observa una lesión mucosa bucal y la zona superior del paladar, se deben a una mucositis y son típi-
microvascular en las arterias esplénicas que se caracteriza por el típico pa- cas del LES. Las manifestaciones de la vasculopatía también son frecuentes en el
trón en «piel de cebolla» de depósito concéntrico de tejido conjuntivo. Ade- LES, incluido el espasmo arteriolar o los infartos en los pliegues ungueales, un
más de la lesión vascular mediada por la inflamación, la trombosis, inclui- patrón reticular difuso sobre la piel descrito como lívido reticular y lesiones pete-
dos los microtrombos, contribuyen a la isquemia y la necrosis celular en el quiales y purpúricas o urticariales en las extremidades. La vasculopatía en el LES
encéfalo y otros órganos. se asocia a menudo a la presencia de anticuerpos antifosfolipídicos.
Capítulo 287 Lupus eritematoso sistémico 2025

exudativa, junto a la hematuria, la proteinuria leve a moderada y una reduc-


ción del filtrado glomerular. El depósito subepitelial de inmunocomplejos
adyacente a los podocitos y a lo largo de la membrana basal glomerular
puede dar lugar a una nefritis membranosa con proteinuria en los límites
nefróticos. Además, los anticuerpos antifosfolipídicos pueden apoyar el de-
sarrollo de lesiones renales vasculares trombóticas o inflamatorias por den-
tro o por fuera de los glomérulos.
La evaluación de la afectación renal en el LES comprende un análisis de ori-
na con estudio al microscopio del sedimento urinario, el nitrógeno ureico en la
sangre y la creatinina y una recogida de la orina de 24 horas para estudiar la
eliminación de proteínas y creatinina. La albúmina sérica baja sería compatible
con una proteinuria persistente y una glomerulonefritis (GN) membranosa,
mientras que los cilindros de hematíes y leucocitos en el sedimento urinario
indican una GN proliferativa. Aunque suele realizarse una biopsia renal solo
cuando el resultado puede influir en las decisiones terapéuticas, la clasificación
anatomopatológica de las manifestaciones de la afectación renal puede propor-
cionar información pronóstica.
En 1975 se publicó por primera vez una clasificación de la nefritis lúpica
de la Organización Mundial de la Salud con revisiones posteriores. Estas

Sección XXII Enfermedades reumáticas


clasificaciones se revisaron y reevaluaron recientemente de forma rigurosa
y dieron lugar a la publicación de los criterios de clasificación de la Interna-
tional Society of Nephrology and Renal Pathology Society de la GN lúpica
(tabla 287-3). La GN de la clase I y II implica el depósito mesangial de inmu-
nocomplejos (clase I sin hipercelularidad mesangial y clase II con ella), la
clase III describe la GN focal que afecta a < 50% de todos los glomérulos,
la clase IV incluye la GN difusa que afecta al 50% o más de los glomérulos, la
clase V designa la nefritis lúpica membranosa y la clase VI se caracteriza por
lesiones escleróticas avanzadas. Las clases III y IV tienen subdivisiones para
las lesiones activas y escleróticas y la clase IV también tiene subdivisiones
para la afectación segmentaria y global. El diagnóstico anatomopatológico
incluye descripciones de la enfermedad tubulointersticial y vascular, así como
de la afectación glomerular.
El pronóstico de la enfermedad de la clase I y II es habitualmente bueno, mien-
Observe que el exantema no cruza el pliegue nasolabial. (De Gladman DD, Urowitz MB:
Systematic lupus erythematosus: Clinical features. En Klippel JH, Dieppe PA [eds]: Rheu- tras que la clase IV, la más frecuente forma de nefritis lúpica, tiene el peor pronós-
matology, 2.ª ed. Londres, Mosby, 1998.) tico, en particular cuando la concentración sérica de creatinina está elevada en el
momento del diagnóstico. La nefritis de la clase V ocurre en 10 al 20% de los
pacientes y el pronóstico a largo plazo de la enfermedad depende del grado de
proteinuria, de modo que la proteinuria leve tiene un buen pronóstico y el sín-
drome nefrótico con edema crónico un pronóstico más negativo. Hay que señalar
Sistema osteomuscular que las venas renales pueden en ocasiones afectarse con una trombosis, lo que
contribuye al síndrome nefrótico. Esta complicación puede evaluarse mediante
Las artralgias y la artritis no erosiva se encuentran entre las manifestacio- una ecografía renal.
nes clínicas más frecuentes del LES y las experimentan más del 85% de los
pacientes. Las articulaciones interfalángicas proximales y metacarpofalángi- Sistema cardiovascular
cas de la mano son las que con mayor frecuencia son sintomáticas, junto a las La pericarditis y los nódulos en las valvas se encontraban entre las prime-
rodillas y las muñecas. En algunos pacientes (alrededor del 10%) pueden ras manifestaciones clínicas descritas en el LES. Solo de forma reciente se ha
aparecer deformidades debidas a la lesión del tejido periarticular, un trastor- registrado bien la aterosclerosis prematura. La pericarditis es la manifesta-
no denominado artropatía de Jaccoud. El uso intenso de corticosteroides en ción cardíaca más frecuente, pero a veces solo se detecta en estudios de ima-
muchos pacientes con lupus puede acompañarse de la aparición de una osteo- gen o en necropsias. Es un componente de la serositis generalizada que forma
porosis, incluidas las fracturas osteoporóticas, o de osteonecrosis, más fre- parte a menudo del LES y se asocia a autoanticuerpos e inmunocomplejos
cuente en las caderas, aunque la vasculopatía subyacente también puede con- locales. La pericarditis suele manifestarse en forma de dolor torácico subes-
tribuir al daño articular. ternal que mejora inclinándose hacia delante y que puede exacerbarse con la
La inflamación de los músculos con aumento de la creatina-fosfocinasa puede inspiración o la tos. Los síntomas y los derrames asociados a la pericarditis
aparecer raramente en el LES, y la miopatía puede observarse como consecuencia responden bien a dosis moderadas (20 a 30 mg/día de prednisona) de trata-
del tratamiento corticosteroideo. La fibromialgia, caracterizada por puntos gati- miento corticosteroideo.
llo dolorosos en localizaciones características, acompaña con frecuencia al LES y Las alteraciones valvulares en el LES van desde los nódulos estériles que des-
puede contribuir a la astenia y la depresión. cribieron inicialmente Libman y Sacks a engrosamientos valvulares inespecíficos.
Los nódulos son inmóviles y habitualmente se localizan en el lado auricular de la
Sistema renal válvula mitral y a veces en el lado arterial de la válvula aórtica. Las lesiones en el
La afectación renal es frecuente en el LES, y un 74% de los pacientes se lado derecho son muy raras. Estos cambios estructurales pueden dar lugar en al-
afecta en algún momento de la evolución de su enfermedad y es un mal in- gunos casos a la insuficiencia valvular. Aunque los nódulos valvulares se detectan
dicador pronóstico. La lesión renal se atribuye generalmente al depósito de en la mayoría de los pacientes con LES en la necropsia, la valvulopatía clínica
inmunocomplejos circulantes o a la formación local de estos complejos en significativa es mucho menos frecuente (1 a 18%). Lo más probable es que las
© ELSEVIER. Fotocopiar sin autorización es un delito.

los glomérulos, y da lugar a la activación del complemento y al consiguiente lesiones valvulares verrucosas de Libman y Sacks sean de naturaleza inflamatoria
reclutamiento de células inflamatorias. Además de la inflamación glomeru- y pueden acompañarse de anticuerpos antifosfolipídicos.
lar, la necrosis y la cicatrización, la lesión renal se caracteriza por lesiones La aterosclerosis prematura y acelerada cada vez se reconoce más como
vasculares, como la microangiopatía trombótica y la vasculitis extraglo- factor prevalente en los pacientes con lupus y se ha demostrado una placa
merular, y la enfermedad tubulointersticial, incluidas la atrofia tubular y la aterosclerótica carotídea preclínica en el 37% de los pacientes con LES a dife-
fibrosis intersticial. La hipertensión puede ser una consecuencia de una rencia del 15% en los controles con una edad y sexo parecidos. Se aplican los
afectación renal significativa. factores de riesgo cardiovasculares tradicionales, pero el diagnóstico de LES
La mayoría de los casos de nefritis lúpica presente un cuadro inmunopa- es en sí mismo un factor de riesgo significativo de aterosclerosis prematura.
tológico complejo pero, en general, el patrón de afectación renal refleja la Aunque no se han definido los mecanismos específicos del lupus que confie-
zona de depósito de inmunoglobulinas y la calidad de los mecanismos efec- ren este riesgo adicional de la aterosclerosis, es probable que la inflamación
tores que inducen. El depósito mesangial de inmunoglobulinas induce la crónica asociada a la activación del sistema inmunitario contribuya a la acu-
proliferación de la célula mesangial y se asocia a una hematuria microscó- mulación de daño vascular. La mortalidad por la aterosclerosis puede ser
pica y una proteinuria leve (fig. 287-4). El depósito subendotelial de inmu- hasta 10 veces mayor en los pacientes con LES que en los controles con una
nocomplejos da lugar a una inflamación proliferativa y una inflamación edad y sexo similares.
Sección XXII Enfermedades reumáticas 2026 Capítulo 287 Lupus eritematoso sistémico

A B

C D
Nefritis lúpica de la clase II. Una microfotografía óptica de un glomérulo muestra la hipercelularidad
mesangial leve (ácido peryódico-Schiff). B, Nefritis lúpica de la clase III (A). La microfotografía óptica muestra un glomérulo con una hipercelularidad endocapilar segmentaria,
hipercelularidad mesangial, engrosamiento de la pared capilar y necrosis capilar segmentaria (metenamina argéntica). C, Nefritis lúpica de la clase IV-G (A/C). Un glomérulo
manifiesta una proliferación endocapilar global, la llegada de leucocitos y cuerpos apoptósicos, dobles contornos, la formación de medias lunas con transformación tubular, la
esclerosis temprana y la ruptura de la cápsula de Bowman (ácido peryódico-Schiff). D, Microangiopatía trombótica en un paciente con lupus eritematoso sistémico y anticoagulante
circulante. Un glomérulo muestra una trombosis capilar y arteriolar intensa, una tumefacción y necrosis de las células endoteliales, la llegada de neutrófilos y el estasis de eritro-
citos. No se encontraron signos de depósito inmunitario (metenamina argéntica). (De Wenning JJ, D’Agati VD, Schwartz MM y cols.: The classification of glomerulonephritis in
systemic lupus erythematosus revisited. J Am Soc Nephrol 2004;15:241.)

Aunque no es específico del LES, el fenómeno de Raynaud, caracterizado nerviosos central y periférico. El American College of Rheumatology ha
por vasoespasmo episódico y oclusión de las arterias de los dedos en respues- identificado 19 síndromes neuropsiquiátricos que pueden asociarse al LES y
ta al frío y el estrés emocional, es una manifestación en hasta el 60% de los la validación de estas observaciones neuropsiquiátricas se ha apoyado en va-
pacientes con LES y contribuye al dolor y a veces la necrosis de los extremos rios estudios independientes (tabla 247-4). Las manifestaciones más frecuen-
distales de las extremidades. El carácter de los dedos cambia clásicamente de tes que son probablemente atribuibles a la cerebritis del LES son la disfunción
la palidez a la cianosis y después al rubor a medida que la perfusión vascular cognitiva, presente en el 17 al 66% de los pacientes con LES; la psicosis o los
se deteriora. Además, las pequeñas arterias, arteriolas y capilares pueden trastornos del humor, la primera descrita en hasta el 8% de los pacientes; la
verse afectadas por la vasculitis y la necrosis fibrinoide con manifestaciones enfermedad cerebrovascular en el 5 a 18% de los pacientes; y las convulsiones,
clínicas que incluyen las telangiectasias periungueales, el dolor abdominal y presentes en el 6 al 51% de los pacientes. La cefalea también es frecuente.
los síntomas neuropsiquiátricos. Como ninguna de estas manifestaciones del sistema nervioso central se en-
cuentra exclusivamente en el LES, puede ser difícil estar seguro de que un
Sistema pulmonar cierto síntoma neuropsiquiátrico pueda atribuirse al LES.
La pleuritis es la manifestación más frecuente de la afectación pulmonar en La evaluación del lupus neuropsiquiátrico depende de una anamnesis y una
el LES y aparece en alrededor del 30% de los pacientes en algún momento de exploración cuidadosas y de un estudio de laboratorio y, en algunos casos, de
su enfermedad. La pleuritis se caracteriza por dolor con la respiración y de- estudios de imagen y análisis del líquido cefalorraquídeo para excluir una in-
rrames exudativos. La afectación parenquimatosa es menos frecuente pero fección. La resonancia magnética es útil para detectar alteraciones intracranea-
puede basarse en diferentes mecanismos, como la neumonitis sin infección les, que se ven en el 19 a 70% de los pacientes y son lesiones en la sustancia
demostrada y a veces la hemorragia alveolar (en hasta el 12% de los pacien- blanca, infartos cerebrales, trombosis de senos venosos y a veces atrofia. Pue-
tes), la embolia pulmonar secundaria a la trombosis periférica o la hiperten- den usarse pruebas de imagen más avanzadas como la angiografía por resonan-
sión pulmonar con aumento de la resistencia pulmonar y reducción de la ca- cia magnética y la espectroscopia por resonancia magnética para evaluar el
pacidad de difusión. flujo sanguíneo cerebral o el metabolismo neuronal.
La afectación de los nervios craneales y ocular, probablemente debida a
una vasculopatía y una isquemia focal, puede afectar a veces a la visión. La
Las manifestaciones clínicas del LES relacionadas con el sistema nervioso exploración ocular de la retina puede revelar manchas algodonosas como re-
son neurológicas y psiquiátricas. La enfermedad puede afectar a los sistemas sultado de la isquemia o necrosis retiniana. Aunque rara, la mielopatía trans-
Capítulo 287 Lupus eritematoso sistémico 2027

TABLA 287-3 CLASIFICACIÓN DEL 2003 DE LA NEFRITIS LÚPICA DE LA INTERNATIONAL SOCIETY


OF NEPHROLOGY/RENAL PATHOLOGY SOCIETY
Clase I
Glomérulos normales por microscopia óptica, pero depósitos inmunitarios mesangiales por inmunofluorescencia

Clase II
Hipercelularidad puramente mesangial de cualquier grado o expansión de la matriz mesangial por microscopia óptica, con
depósitos inmunitarios mesangiales. Pueden ser unos pocos depósitos subepiteliales o subendoteliales aislados visibles por
inmunofluorescencia o microscopia electrónica, pero no por microscopia óptica

Clase III
Glomerulonefritis endocapilar o extracapilar focal, segmentaria o global activa o inactiva que afecta a < 50% de todos los
glomérulos, con depósitos inmunitarios subendoteliales focales típicos, con o sin alteraciones mesangiales

Clase III (A) Lesiones activas: nefritis lúpica proliferativa focal

Clase III (A/C) Lesiones activas y crónicas: nefritis lúpica proliferativa y esclerosante focal

Clase III (C) Lesiones crónicas inactivas con cicatrices glomerulares: nefritis lúpica focal esclerosante

Sección XXII Enfermedades reumáticas


Clase IV
Glomerulonefritis endocapilar o extracapilar focal, segmentaria o global activa o inactiva
Afecta a > 50% de todos los glomérulos, habitualmente con depósitos inmunitarios subendoteliales difusos, con o sin
alteraciones mesangiales. Esta clase se divide en la nefritis lúpica segmentaria difusa (IV-S) cuando > 50% de los glomérulos
afectados tienen lesiones segmentarias y en la nefritis lúpica global difusa (IV-G) cuando > 50% de los glomérulos afectados
tienen lesiones globales. Segmentario se define como una lesión glomerular que afecta a menos de la mitad de los penachos
glomerulares. Esta clase incluye casos con depósitos difusos en las asas pero con poca o ninguna proliferación glomerular

Clase IV-S (A) Lesiones activas: nefritis lúpica proliferativa segmentaria difusa

Clase IV-G (A) Lesiones activas: nefritis lúpica proliferativa global difusa

Clase IV-S (A/C) Lesiones activas y crónicas: nefritis lúpica proliferativa y esclerosante segmentaria focal
Lesiones activas y crónicas: nefritis lúpica proliferativa y esclerosante segmentaria difusa

Clase IV-S (C) Lesiones crónicas inactivas con cicatrices: nefritis lúpica esclerosante segmentaria

Clase IV-G (C) Lesiones crónicas inactivas con cicatrices: nefritis lúpica esclerosante segmentaria difusa

Clase V
Depósitos subepiteliales globales o segmentarios o sus secuelas morfológicas por microscopia óptica y por inmunofluorescencia
o microscopia electrónica, con o sin alteraciones mesangiales
La nefritis lúpica de la clase V puede aparecer combinada con las clases III o IV, en cuyo caso se diagnostican las dos
La nefritis lúpica de la clase V muestra una esclerosis avanzada

Clase VI
≥ 90% de los glomérulos con esclerosis global sin actividad residual
*Indica la proporción de glomérulos con lesiones activas y escleróticas.
**Indica la proporción de glomérulos con necrosis fibrinoide o medias lunas celulares.
De Weening JJ, D’Agati VD, Schwartz MM y cols.: The classification of glomerulonephritis in systemic lupus erythematosus revisited. J Am Soc Nephrol 2004;15:241.

TABLA 287-4 SÍNDROMES NEUROPSIQUIÁTRICOS OBSERVADOS EN EL LUPUS ERITEMATOSO SISTÉMICO


SISTEMA NERVIOSO CENTRAL

Meningitis aséptica
Enfermedad cerebrovascular
Síndrome desmielinizante
Cefalea (incluidas migraña e hipertensión intracraneal benigna)
Trastorno del movimiento (corea)
Mielopatía
Trastornos convulsivos
Estado confusional agudo
Trastorno de ansiedad
© ELSEVIER. Fotocopiar sin autorización es un delito.

Disfunción cognitiva
Trastorno del humor
Psicosis

SISTEMA NERVIOSO PERIFÉRICO

Polirradiculoneuropatía desmielinizante inflamatoria aguda (síndrome de Guillain-Barré)


Trastornos autónomos
Mononeuropatía simple o múltiple
Miastenia grave
Neuropatía craneal
Plexopatía
Polineuropatía
De The American College of Rheumatology nomenclature and case definitions for neuropsychiatric lupus syndromes. Arthritis Rheum 1999;42:599-608.
2028 Capítulo 287 Lupus eritematoso sistémico

versa, asociada con frecuencia a los anticuerpos antifosfolipídicos, puede te- nes cutáneas y bloqueo cardíaco congénito en el niño y la presencia de anti-
ner consecuencias devastadoras, incluida la paraplejía. Las neuropatías cuerpos frente a las proteínas ligadoras de ARN Ro (SSA) o La (SSB) (o am-
sensitivomotoras, a menudo asimétricas, son más frecuentes (hasta el 28%) y bas) en la madre. La mortalidad en los niños con un bloqueo congénito es del
se deben a una lesión de las fibras nerviosas pequeñas por la vasculopatía en 15 al 31%. En muestras de necropsia se ha demostrado el depósito de IgG
las arterias pequeñas que las irrigan. anti-Ro en el corazón fetal, indicativo de la transferencia transplacentaria de
Como ocurre en la nefritis lúpica, los mecanismos fisiopatológicos respon- autoanticuerpos maternos, y el tejido conjuntivo denso rodeando el sistema
sables de las manifestaciones neuropsiquiátricas del LES son diversos y comple- de conducción. Las pruebas prenatales en madres con lupus en busca de anti-
jos. Datos recientes indican que los autoanticuerpos que muestran reactividad cuerpos anti-Ro y anti-La son adecuadas, y la monitorización fetal cuidadosa
cruzada con los receptores para el glutamato de la superficie de la neurona y el desde la semana 16.ª de embarazo puede detectar defectos de conducción.
ADN pueden mediar la muerte excitotóxica de las neuronas. La hipótesis de Los corticosteroides fluorados como la dexametasona han revertido el blo-
que estos autoanticuerpos se asocian a una alteración de la función cognitiva se queo cardíaco en algunos casos.
está abordando en modelos múridos, y se están realizando estudios paralelos en
pacientes con lupus. Los anticuerpos dirigidos contra la proteína P ribosómica Síndrome con anticuerpos antifosfolipídicos
también se han asociado al lupus neuropsiquiátrico, y los anticuerpos antifos- Los anticuerpos antifosfolipídicos representan una clase especial de au-
folipídicos pueden contribuir a un estado de procoagulación, trombosis vascu- toanticuerpos que se ven en alrededor de un tercio de los pacientes con LES
lar e isquemia cerebral. Se ha demostrado claramente la vasculopatía cerebral pero que pueden aparecer en sujetos que no tienen un diagnóstico de LES.
mediante estudios angiográficos y anatomopatológicos. La vasculopatía no in- Aunque al principio se pensó que estos anticuerpos eran específicos frente a
flamatoria de los vasos pequeños es la lesión más frecuente y puede asociarse a los fosfolípidos expuestos en las membranas celulares, en particular tras el
microinfartos. Los mediadores inflamatorios, como las citocinas interleucina 6 «vuelco» de las membranas de las células apoptósicas, datos extensos apoyan
Sección XXII Enfermedades reumáticas

e interferón-a y las metaloproteinasas de la matriz también contribuyen a las su reactividad primaria frente a las proteínas ligadoras de fosfolípidos, en
manifestaciones neuropsiquiátricas del LES. particular b2GPI. Ya sea en un síndrome antifosfolipídico primario o en el
LES, los anticuerpos antifosfolipídicos se han asociado a trombosis venosas y
Sistema digestivo arteriales. Además de las trombosis vasculares, las manifestaciones clínicas
Aunque infrecuente, la vasculitis del tubo digestivo o del mesenterio puede del síndrome antifosfolipídico son la enfermedad glomerular microangiopá-
provocar dolor y necrosis intestinal. Menos frecuente que la pleuritis y la pericar- tica trombótica, las lesiones valvulares cardíacas, el livedo reticularis, la
ditis, la peritonitis puede manifestarse en forma de derrame peritoneal y dolor trombocitopenia, la anemia hemolítica y la afectación del sistema nervioso
abdominal. La pancreatitis aparece en menos del 10% de los pacientes pero puede central. Datos recientes indican que estos autoanticuerpos pueden contribuir
deberse también a trastornos vasculares. La hepatitis lupoide, un síndrome que se a la pérdida del feto y a la restricción de su crecimiento al unirse a la placenta,
llamó así por la presencia de ANA en pacientes con hepatitis activa crónica, es un lo que activa el sistema del complemento e induce inflamación. El síndrome
nombre confuso porque raramente se observan transaminasas elevadas en los antifosfolipídico catastrófico, desencadenado por el inicio agudo de una
pacientes con lupus. trombosis multisistémica (tres o más órganos), es resistente al tratamiento
anticoagulante y es mortal en aproximadamente el 50% de los casos.
Linfadenopatía
Alrededor de un tercio de los pacientes con LES muestra una linfadenopa-
tía difusa en algún momento de la evolución de su enfermedad. Los ganglios Diagnóstico
no son dolorosos a menudo y a veces se considera el linfoma en el diagnóstico
diferencial. La biopsia revela habitualmente una hiperplasia folicular, aunque Clasificación
algunas observaciones histopatológicas parecen similares a las de la linfade-
nitis necrosante histiocítica, que es una manifestación de la enfermedad de Los criterios para la clasificación de los pacientes con LES con el fin de
Kikuchi, un síndrome autolimitado caracterizado por fiebre y linfadenopatía. realizar estudios clínicos los ideó el American College of Rheumatology, y la
Estudios multicéntricos recientes han determinado la frecuencia de neopla- revisión completa más reciente se publicó en 1982 con una actualización en
sias malignas en pacientes con LES y han encontrado un aumento significati- 1997 (tabla 287-5). Los criterios son 11 características que engloban mani-
vo de neoplasias malignas sanguíneas, en particular de linfoma no hodgkinia- festaciones de la afectación cutánea y mucosa, la artritis, la serositis, la afec-
no. A veces se ve una esplenomegalia en el LES, que se caracteriza por un tación renal, el trastorno neurológico, el trastorno sanguíneo, el trastorno
aspecto histológico clásico en «piel de cebolla» que aparece en forma de inmunitario y un título anormal en la prueba del ANA, y se exigen al menos
círculos concéntricos de matriz de colágeno rodeando a las arterias espléni- cuatro criterios para diagnosticar el LES. Los ANA tienen una especificidad
cas y a las arteriolas. baja pero fortalecen la sensibilidad de los criterios porque es positiva en casi
todos los pacientes con lupus. Estos criterios no pretenden ser criterios diag-
Sistema sanguíneo nósticos porque más del 50% de los pacientes con LES no cumple cuatro
Además de los autoanticuerpos bastante específicos del LES (anti-ADN, criterios en ningún momento, aunque todos cumplen estos criterios en al-
anti-Sm), también son frecuentes anticuerpos que se dirigen contra los ele- gún momento de la evolución de la enfermedad. Los criterios son útiles para
mentos celulares de la sangre. Hay anemia en alrededor del 50% de los pa- recordar al médico las manifestaciones más características del LES, pero una
cientes y es multifactorial. Puede asociarse a una prueba de Coombs positiva anamnesis cuidadosa con una revisión detallada de sistemas y factores de-
o a una hemólisis microangiopática o refleja una enfermedad crónica (nor- sencadenantes, así como los antecedentes familiares, es esencial para plan-
mocrómica, normocítica). Se observa leucopenia, en particular la linfopenia, tear la sospecha de un diagnóstico de LES. Como los fármacos pueden de-
con un recuento de linfocitos que disminuye en el marco del aumento de la sencadenar un síndrome lúpico, hay que realizar una anamnesis
actividad de la enfermedad. Se han descrito anticuerpos que se unen a los farmacológica detallada. Al inicio de los síntomas clínicos, el diagnóstico de
linfocitos y los neutrófilos, y una mayor tendencia de los linfocitos a sufrir LES puede ser incierto porque muchas de las manifestaciones sistémicas del
una apoptosis espontánea podría contribuir a la linfopenia. La púrpura trom- lupus pueden parecerse a las de otros trastornos, en particular infecciones
bocitopénica idiopática puede ser una manifestación temprana del LES y la víricas o neoplasias malignas, y solo algunos de los síntomas clínicos típicos
trombocitopenia, inducida a veces por anticuerpos antiplaquetarios, puede pueden expresarse en un momento dado. Las manifestaciones importantes
llevar a veces a una hemorragia peligrosa para la vida. También puede haber del LES que deben tenerse en cuenta son su naturaleza multisistémica y sus
anticuerpos frente a factores de la coagulación y contribuir a una alteración manifestaciones serológicas características. El diagnóstico diferencial del
para que se forme el coágulo y las hemorragias. LES comprende otros trastornos reumáticos, como la artritis reumatoide o
las vasculitis; las infecciones, como la artritis gonocócica, por el parvovirus
B19 y la mononucleosis; la enfermedad inflamatoria intestinal; las púrpura
Se debate si el embarazo aumenta la probabilidad de que se exacerbe el lu- trombocitopénica trombótica; las reacciones a los fármacos; y las neoplasias
pus, con diferentes datos sobre este punto procedentes de diferentes investiga- malignas, en particular el linfoma.
dores. Sin embargo, datos abundantes indican que los pacientes con LES tienen
embarazos con resultados fetales peores que los sujetos sanos. La hipertensión Pruebas de laboratorio
gestacional, el retraso del crecimiento fetal y la dificultad respiratoria del feto Las pruebas de laboratorio pueden ser muy útiles para apoyar el diagnósti-
aumentan en los pacientes con LES y pueden llevar a una pérdida o parto pre- co de LES. Todos los elementos celulares de la sangre pueden verse afectados
maturo del feto. La preeclampsia puede contribuir a un mal pronóstico de la en el lupus, de manera que los hemogramas completos son pruebas esenciales
madre y el feto y puede ser difícil de distinguir de una reactivación del lupus que ayudan en el diagnóstico y el tratamiento. Un tiempo de tromboplastina
asociada a una nefritis lúpica. parcial prolongado puede indicar la presencia de anticuerpos antifosfolipídi-
El lupus neonatal es una entidad propia que puede aparecer en niños de cos patogénicos. Estos anticuerpos también se asocian a un falso resultado
madres con o sin un diagnóstico de LES. El síndrome se caracteriza por lesio- positivo en la prueba serológica de la sífilis, una observación que tiene sobre
Capítulo 287 Lupus eritematoso sistémico 2029

TABLA 287-5 ACTUALIZACIÓN DE CRITERIOS DE 1982 REVISADOS PARA LA CLASIFICACIÓN


DEL LUPUS ERITEMATOSO SISTÉMICO
Criterio* Definición

1. Exantema malar Eritema fijo, plano o elevado, sobre las eminencias malares que tiende a respetar los pliegues nasolabiales
2. Exantema discoide Placas eritematosas elevadas con descamación queratósica adherente y tapones foliculares; puede aparecer una
cicatriz atrófica en las lesiones antiguas
3. Fotosensibilidad Exantema resultado de reacción inusual a la luz solar, por anamnesis u observación médica
4. Úlceras orales Úlceras orales o nasofaríngeas, habitualmente indoloras, que observa un médico
5. Artritis Artritis no erosiva que afecta a 2 o más articulaciones periféricas y se caracteriza por dolor, tumefacción o derrame
6. Serositis A. Pleuritis: anamnesis convincente de dolor o roce pleurítico escuchado por un médico o signos de derrame pleural
o
B. Pericarditis: demostrada por electrocardiografía, un roces o signos de derrame pericárdico
7. Trastorno renal A. Proteinuria persistente mayor de 0,5 g/día o mayor de 3+ si no se cuantifica o
B. Moldes celulares: pueden ser hematíes, hemoglobina, granulares, tubulares o mixtos

Sección XXII Enfermedades reumáticas


8. Neurológico A. Convulsiones: sin fármacos causales ni trastornos metabólicos conocidos; p. ej., uremia, cetoacidosis o
desequilibrio electrolítico o
B. Psicosis: sin fármacos causales ni trastornos metabólicos conocidos, p. ej., uremia, cetoacidosis o desequilibrio
electrolítico
9. Trastorno sanguíneo A. Anemia hemolítica: con reticulocitosis o
B. Leucopenia: menos de 4.000/mm3 total en 2 o más ocasiones o
C. Linfopenia: menos de 1.500/mm3 en 2 o más ocasiones o
D. Trombocitopenia: menos de 100.000/mm3 sin falta de fármacos causales
10. Trastorno inmunitario A. Eliminado en actualización de 1997
B. Anticuerpo anti-ADN: anticuerpo frente a ADN original en título anormal o
C. Anti-Sm: presencia de anticuerpo frente a antígeno nuclear Sm o
D. Observación de anticuerpos antifosfolipídicos basada en (1) una concentración sérica anormal de anticuerpos IgG
o IgM anticardiolipínicos, (2) una prueba positiva de anticoagulante lúpico usando un método estándar o (3) una
prueba falsamente positiva de sífilis que se conoce positivo desde hace al menos 6 meses y se confirma mediante
la inmovilización de Treponema pallidum o la prueba de absorción de anticuerpo treponémico fluorescente
(modificado en la actualización de 1997)
11. Anticuerpos antinucleares Un título anormal de anticuerpos antinucleares por inmunofluorescencia o un análisis equivalente en cualquier
momento y anticuerpos sin fármacos que se asocien al síndrome del «lupus inducido por fármacos»
*La clasificación propuesta se basa en 11 criterios. Con el fin de identificar a los pacientes en los estudios clínicos, se dirá que una persona tiene lupus eritematoso sistémico si
están presentes 4 o más de los 11 criterios, de forma seriada o simultánea, durante cualquier intervalo de observación.
De Tan EM, Cohen AS, Fries JF y cols.: The 1982 revised criteria for the classification of systemic lupus erythematosus. Arthritis Rheum 1982;25:1271.

todo un interés histórico. El análisis de orina con evaluación microscópica es


otra prueba fundamental de laboratorio en vista de la frecuencia con que TABLA 287-6 AUTOANTICUERPOS ASOCIADOS
aparece la proteinuria en el lupus y la morbilidad significativa asociada a la AL LUPUS ERITEMATOSO SISTÉMICO
GN. Además de proteínas, los hematíes, los leucocitos y los moldes celulares Antígeno diana Frecuencia aproximada
indican una enfermedad glomerular activa.
La velocidad de sedimentación globular, aunque un indicador muy inespecífi- Antígeno nuclear 99
co de inflamación sistémica, se determina a menudo y en muchos pacientes pue- ADNbc 70
de ser una indicación de la actividad de la enfermedad. Resulta interesante que la
Sm 38
proteína C-reactiva, un reactante de fase aguda, sea relativamente poco informa-
tiva en el LES porque es a menudo baja comparada con la velocidad de sedimen- RNP (U1-RNP) 33
tación globular realizada al mismo tiempo. Ro (SSA) 49
Analizar y controlar las pruebas serológicas características del lupus pue-
de apoyar con fuerza el diagnóstico de LES y, en algunos casos, puede ayudar a La (SSB) 35
evaluar la actividad de la enfermedad. La prueba de ANA es positiva en casi todos Fosfolípidos 21
los pacientes y no debe repetirse una vez que se ha demostrado que es positiva
Ribosomal P 10
(tabla 287-6). Los anticuerpos contra el ADN bicatenario son frecuentes en el
LES y en algunos estudios se ha encontrado que vigilar su título puede ser útil
© ELSEVIER. Fotocopiar sin autorización es un delito.

para evaluar la actividad de la nefritis lúpica. Los autoanticuerpos específicos


frente a las proteínas que se asocian a los ácidos nucleicos en partículas intracelu-
lares están presentes en muchos pacientes y pueden apoyar el diagnóstico del ven la inflamación directamente, al unirse a receptores de la superficie celular
LES. Los anticuerpos anti-Sm son muy específicos del LES y, junto a los anticuer- presentes en los fagocitos mononucleares, e indirectamente, actuando como sus-
pos anti-RNP, reaccionan con la partícula espliceosoma. Los anticuerpos anti-Ro tancias quimiotácticas para reclutar células inflamatorias. La reducción de las
(SSA) y anti-La (SSB) son específicos frente a proteínas presentes en una partícu- concentraciones de dos de los componentes más estables del complemento, C3 y
la que contiene ARN y son frecuentes en pacientes con el síndrome de Sjögren y C4, es típica en el suero, y la reducción de C3 y C4 es a menudo un indicador de
en madres de niños con lupus neonatal, y es una característica del LES. Es útil su mayor consumo y de la mayor actividad de la enfermedad. Algunos laborato-
demostrar la presencia de anticuerpos anti-Sm, anti-RNP, anti-Ro y anti-La rios usan además una medida funcional de la actividad hemolítica total del com-
cuando se está haciendo el diagnóstico de LES, pero los títulos de estos autoanti- plemento (CH50).
cuerpos no ayudan a vigilar la actividad de la enfermedad. Es el cuadro global aportado por una anamnesis cuidadosa, una explora-
Las proteínas del sistema del complemento las activan inmunocomplejos, ción física y los datos sanguíneos, urinarios y serológicos el que apoya el
como los que se forman en los pacientes con LES. Los productos de la activación diagnóstico de LES. Debe reconocerse que hay una heterogeneidad conside-
debidos a la escisión enzimática de los componentes del complemento promue- rable entre los pacientes y que diferentes combinaciones de manifestaciones
2030 Capítulo 287 Lupus eritematoso sistémico

clínicas caracterizarán a un sujeto. Como es el caso de muchas enfermedades Tto


sistémicas, la infección y algunas neoplasias malignas pueden tener un cua-
dro análogo y deben incluirse en el diagnóstico diferencial hasta que el diag- Los estudios realizados en los National Institutes of Health en la década de
nóstico de LES sea seguro. 1980 llevaron a recomendar un régimen estándar de ciclofosfamida, 0,5 a
1 g/m2 de superficie corporal por vía intravenosa una vez al mes durante
6 meses, seguido de un cuarto de esa dosis durante 2 años. La ciclofosfa-
Tratamiento Tto mida suele darse junto a prednisona por vía oral en dosis decrecientes o a
Aunque el conocimiento actual de los factores de riesgo génicos del veces junto a pulsos de metilprednisolona. 4 Aunque este régimen con-
LES no es suficiente para predecir en quiénes se desarrollará la enferme- trola a menudo la GN, no se ha demostrado que aumente la supervivencia
dad, una vez hecho el diagnóstico son fundamentales el asesoramiento global de los pacientes, y la ciclofosfamida se asocia a efectos adversos
y educación periódicos para tratar a los pacientes con LES. Se debe significativos, como la citopenia, la infección, el fracaso gonadal y las neo-
aconsejar a los pacientes que eviten los desencadenantes conocidos de plasias malignas. Estudios clínicos recientes han incluido regímenes inmu-
las exacerbaciones de la enfermedad, como la luz ultravioleta o las sul- nodepresores modificados, como una inducción de 6 meses seguida del
famidas antibióticas e instruirles respecto a la necesidad de un reposo mantenimiento con fármacos inmunodepresores menos tóxicos, como la
adecuado. El embarazo debe llevarse con precaución y con una vigilan- azatioprina o el mofetilo de micofenolato (MMF). La ciclofosfamida está
cia cuidadosa. Los pacientes con lupus deben ser informados de que relativamente contraindicada en las mujeres embarazadas.
datos recientes indican que los anticonceptivos orales no contribuyen a Inhibidores de la síntesis de purinas
las exacerbaciones de la enfermedad y que el tratamiento restitutivo con
Sección XXII Enfermedades reumáticas

La azatioprina se ha usado para el tratamiento de la nefritis lúpica y


estrógenos para los síntomas de menopausia se ha asociado solo a un ha sido un fármaco ahorrador de esteroides en el LES durante muchos
ligero incremento de reactivaciones leves de la enfermedad, pero no a años. La azatioprina inhibe la síntesis de ADN y recientemente se ha visto
reactivaciones graves. 1,2 que inhibe vías transmisoras de señales clave en los linfocitos T. La aza-
tioprina se administra con frecuencia en dosis de 2 a 3 mg/kg/día admi-
Tratamiento médico tradicional nistradas en forma de tableta. Los efectos tóxicos de la azatioprina
Las manifestaciones clínicas del lupus que no afectan a sistemas orgá- afectan a la médula ósea y dan lugar a citopenias, así como a problemas
nicos importantes pueden tratarse a menudo con antiinflamatorios no hepáticos, y en ocasiones dan lugar a una transaminitis y su uso se ha
esteroideos, dosis bajas de corticosteroides y antipalúdicos. Los corticos- asociado en casos raros al linfoma no hodgkiniano. Se ha usado con
teroides son inmunosupresores que modulan muchas funciones de los seguridad en mujeres embarazadas.
linfocitos y los monocitos, como la producción de citocinas proinflama- El MMF es un inhibidor que se une a la isoforma de la monofosfato
torias. La prednisona por vía oral en dosis de 5 a 30 mg diarios es eficaz de inosina-deshidrogenasa que media la síntesis de purinas en los linfo-
para los síntomas constitucionales, las artralgias, la pericarditis y la pleu- citos activados. Ha mostrado un buen resultado en la inhibición del
ritis y la afectación cutánea. A veces se aplican corticosteroides tópicos rechazo de aloinjertos. Ensayos clínicos recientes han comparado el MMF
a las lesiones cutáneas. En la afectación más intensa, en particular en la con la ciclofosfamida intravenosa para el tratamiento de inducción en
nefritis activa, la afectación del sistema nervioso central o las vasculitis la nefritis lúpica; los resultados indican una eficacia buena o mejor del
sistémicas, las dosis de prednisona de 60 mg diarias o 1 g de metilpred- MMF respecto a la ciclofosfamida en los pacientes con GN membrano-
nisolona intravenosa administrada a diario durante 3 días pueden a proliferativa o membranosa. Como se ha dicho, el MMF también puede
menudo controlar la enfermedad. Aunque eficaces, los corticosteroides usarse para el tratamiento de mantenimiento de la nefritis lúpica tras la
también tienen efectos tóxicos que complican la morbilidad asociada al inducción con ciclofosfamida.
lupus. La inmunosupresión amplia mediada por estos fármacos contri-
buye a la proclividad a la infección que es inherente al LES. La osteone- Metotrexato
crosis, las fracturas osteoporóticas, la cataratas subcapsulares posteriores, El metotrexato es un antagonista del folato que se usa con frecuencia
la diabetes, la miopatía, la hipertensión, la insuficiencia suprarrenal y los en la artritis reumatoide. Un ensayo a doble ciego, controlado con
trastornos emocionales son efectos perjudiciales adicionales de los cor- placebo y con asignación aleatoria de metotrexato por vía oral (15 a
ticosteroides. 25 mg/semana durante 6 meses) en el LES controló la enfermedad y
Los fármacos antipalúdicos, con más frecuencia la hidroxicloroquina permitió reducir la prednisona. 5 Las manifestaciones clínicas que más
administrada en dosis de 200 a 400 mg/día, se han usado desde hace respondieron fueron cutáneas y articulares.
tiempo para controlar la afectación cutánea y las artralgias. Un impor- Tratamientos complementarios y de otro tipo
tante estudio canadiense que demostró una mayor frecuencia de reac-
tivación de la enfermedad en los pacientes que habían suspendido la Gammaglobulinas intravenosas
hidroxicloroquina contribuyó a su uso reciente en el lupus para una Aunque no disponemos de datos positivos de ensayos controlados
amplia variedad de manifestaciones clínicas. 3 La hidroxicloroquina de gammaglobulinas intravenosas, los casos clínicos y la experiencia
se ha asociado a una menor incidencia de trombosis, un mecanismo clínica indican que la administración de mezclas de fracciones de IgG
que podría influir en la vasculopatía y la lesión de órganos finales. Un puede a veces recuperar el control del lupus refractario a otros trata-
mecanismo adicional de acción es a través de la vía del TLR, que es mientos. Un régimen frecuente es el de 2 g/kg en dosis divididas
responsable de la activación de las respuestas inmunitarias innatas. Los durante un período de 3 a 5 días. Se han propuesto varios mecanismos
efectos de los fármacos antipalúdicos sobre la acidificación de las vesí- para este tratamiento, como el bloqueo de los receptores para el Fc,
culas intracelulares donde el TLR se asocia a sus ligandos puede inhibir la modulación de la función linfocitaria a través de receptores para el
la activación de la célula inmunitaria mediada por ácidos nucleicos Fc, el aumento del catabolismo de las inmunoglobulinas patogénicas y
estimuladores. Los antipalúdicos se toleran bien. Debido a que en casos las acciones de anticuerpos antidiotípicos que forman parte de la IgG
raros pueden producir efectos adversos oculares, las exploraciones ocu- administrada.
lares deben preceder a la iniciación del tratamiento y repetirse cada 6 Recambio plasmático
a 12 meses. La eliminación de anticuerpos e inmunocomplejos patogénicos es el
Además de controlar la autoinmunidad y la inflamación en el LES, es objetivo del recambio plasmático, pero hay pocos datos que apoyen la
fundamental controlar adecuadamente la hipertensión cuando aparece. utilidad de este tratamiento. Sin embargo, el recambio plasmático ha
En los pacientes con antecedentes de trombosis, que tendrán habitual- resultado útil en ocasiones en pacientes con lupus y complicaciones que
mente anticuerpos antifosfolipídicos, se recomienda la warfarina, ponían en peligro su vida en los que las manifestaciones clínicas podían
aunque la intensidad de la anticoagulación es todavía controvertida y atribuirse claramente a autoanticuerpos patogénicos. En particular, el
puede depender de si las trombosis son venosas o arteriales. recambio plasmático ha sido eficaz en casos de púrpura trombocitopé-
nica trombótica asociada al LES.

Fármacos alquilantes Tratamientos en investigación


Aproximadamente el 33% de los pacientes con lupus recibe tratamiento En la actualidad se están investigando tratamientos biológicos en
citotóxico durante el curso de su enfermedad. La ciclofosfamida es un ensayos clínicos. Varios de estos fármacos se muestran prometedores y
fármaco citotóxico que ha sido uno de los tratamientos más fiables y se dirigen de forma más específica contra los mediadores y células más
estudiados para las manifestaciones orgánicas sistémicas del lupus, en relevantes responsables de la producción de autoanticuerpos o de la
particular la nefritis lúpica y la afectación del sistema nervioso central. inflamación en el lupus. El CTLA4-Ig es un inhibidor soluble de la in-
Capítulo 287 Lupus eritematoso sistémico 2031

año atribuibles a un lupus activo y una infección y las muertes tardías atri-
Tto
buibles a una cardiopatía aterosclerótica. Estudios de cohortes recientes han
calculado una supervivencia a los 5 años superior al 90%, y la mejora del
teracción entre el CD80 o el CD86 en las células presentadoras de antí- tratamiento médico contribuye probablemente a los mejores resultados a
geno y el CD28 en los linfocitos T. La interrupción de esta vía bloquea diferencia de los primeros estudios, y una supervivencia a los 10 años del
la activación completa de los linfocitos T tras la unión del receptor para 85%. Sin embargo, una vez realizado el diagnóstico de LES, la remisión pro-
el antígeno del linfocito T al péptido antigénico asociado a moléculas longada es rara. De 702 pacientes registrados en una clínica del lupus en
de la clase II del MHC. Este método no solo inhibe la activación del Canadá, el 6,5% consiguió la remisión completa (puntuación de 0 en el SLE
linfocito T sino que también anula la activación de los linfocitos B Disease Activity Index) y solo el 1,7% mantuvo la remisión durante al menos
dependiente de los linfocitos T y la producción de anticuerpos. Se está 5 años sin tratamiento. La presencia de cualquier lesión orgánica permanen-
estudiando la capacidad de varios fármacos de dirigirse contra los te dentro del primer año tras un diagnóstico de LES se asocia a una mala
linfocitos B. El rituxán, un anticuerpo monoclonal específico frente a supervivencia a los 10 años (un 75% comparado con un 95% en los que no
la molécula CD20 de la superficie del linfocito B, está autorizado para tienen una lesión orgánica permanente). Respecto al pronóstico renal, un
los linfomas B y se ha usado en algunos pacientes con LES que respon- aumento de la creatinina sérica en el momento del diagnóstico se ha correla-
den mal a otros tratamientos. El rituxán elimina los linfocitos B, a cionado con un resultado adverso.
menudo durante muchos meses, y puede limitar la activación del lin- Estudios recientes de poblaciones minoritarias de Estados Unidos han in-
focito T al eliminar los linfocitos B activados que pueden servir de dicado que los factores pronósticos de una elevada actividad del lupus son las
células presentadoras de antígeno. Los datos sobre su eficacia y efectos etnias hispana tejana y negra, la falta de seguros sanitarios y un escaso apoyo
adversos no son aún suficientes para permitir una evaluación completa social. La raza negra y los anticuerpos contra el ADN bicatenario también

Sección XXII Enfermedades reumáticas


de la utilidad de este tratamiento en el LES. También se está estudiando pronostican una enfermedad muy activa, como la actividad previa de la en-
un anticuerpo monoclonal que se dirige contra la molécula BLyS. El fermedad.
anti-BLyS bloquea la señal de supervivencia del linfocito B y puede Los datos de un estudio multicéntrico de casi 10.000 pacientes ha apoyado un
reducir la producción de autoanticuerpos patogénicos. Otras formas incremento del riesgo de neoplasias malignas sanguíneas en los pacientes con
biológicas de modular la activación del sistema inmunitario en el LES LES, en particular de linfoma no hodgkiniano. Los factores pronósticos de un
son los inhibidores de citocinas como la interleucina 6. Las sustancias resultado fetal adverso en las madres con lupus son la afectación renal materna y
contra el TNF, usadas con frecuencia en pacientes con artritis reuma- la hipertensión.
toide, se han ensayado en el LES en pequeños estudios. Similar a los
efectos observados con el uso del metotrexato, otro tratamiento fre-
cuente de la artritis reumatoide, los tratamientos contra el TNF pueden
ser más útiles para pacientes con lupus que tengan una artritis signifi-
cativa en su enfermedad. a do 1. Petri M, Kim MY, Kalunian KC, et al: Combined oral contraceptives in
En algunos pacientes con LES resistentes al tratamiento se ha usado women with systemic lupus erythematosus. N Engl J Med 2005;353:
Gr
2550-2558.
la infusión de células troncales hematopoyéticas autógenas. Este 2. Buyon JP, Petri MA, Kim MY, et al: The effect of combined estrogen
método se ha usado de forma selectiva tras la eliminación medular y and progesterone hormone replacement therapy on disease activity
un artículo reciente describió 48 pacientes sometidos a un trasplante in systemic lupus erythematosus: A randomized trial. Ann Intern Med
de células troncales hematopoyéticas sin eliminación medular para una 2005;142:953-962.
enfermedad activa refractaria. En este método, un régimen acondicio- 3. The Canadian Hydroxychloroquine Study Group: A randomized study
of the effect of withdrawing hydroxychloroquine sul-phate in syste-
nador usa dosis crecientes de ciclofosfamida junto a globulina antiti- mic lupus erythematosus. N Engl J Med 1991;324:150-154.
mocítica para eliminar linfocitos activados y memoria que se suponen 4. Illei GG, Austin HA, Crane M, et al: Combination therapy with pulse
median la autoinmunidad y la enfermedad. En este protocolo sin dis- cyclophosphamide plus pulse methylprednisolone improves long-term
tribución aleatoria con una media de seguimiento de 29 meses, la renal outcome without adding toxicity in patients with lupus nephri-
tis. Ann Intern Med 2001;135:248-257.
probabilidad de supervivencia sin la enfermedad a los 5 años del tras-
5. Carneiro JR, Sato EI: Double blind, randomized, placebo controlled
plante fue del 50%. La mortalidad relacionada con el tratamiento fue clinical trial of methotrexate in systemic lupus erythematosus.
del 4%. Este método parece prometedor para algunos pacientes en los J Rheumatol 1999;26:1275-1279.
que la enfermedad amenaza su vida, pero los datos pueden verse solo
como preliminares en este momento.

Futuras direcciones LECTURAS COMPLEMENTARIAS


Los avances recientes en la inmunología básica, junto a una caracteri- Alarcon GS, Calvo-Alen J, McGwin G, et al: Systemic lupus erythematosus in a mul-
zación molecular y clínica detallada de cohortes de pacientes con LES, tiethnic cohort: LUMINA XXXV. Predictive factors of high disease activity over time.
han dirigido la atención al papel que los factores de tipo adyuvante Ann Rheum Dis 2006;65:1168-1174. Las variables socioeconómicas/demográficas y
desempeñan en la activación de la respuesta inmunitaria innata a través conductuales/psicológicas son mediadores importantes de índices elevados de acti-
vidad de la enfermedad en el LES a lo largo de su evolución.
del TLR. Los desencadenantes primarios de esa respuesta son desconoci- Arbuckle MR, McClain MT, Rubertone MV, et al: Development of autoantibodies
dos, pero datos abundantes apoyan la producción de interferón del before the clinical onset of systemic lupus erythematosus. N Engl J Med
tipo I como una consecuencia importante de la activación inmunitaria 2003;349:1526-1533. La aparición de autoanticuerpos en los pacientes con LES
que influye en muchos aspectos de la función linfocitaria, incluida pro- tiende seguir un curso predecible, con una acumulación progresiva de autoanti-
bablemente la inducción de respuestas inmunitarias frente a antígenos cuerpos específicos antes del inicio del LES.
Bernatsky S, Boivin JF, Joseph L, et al: Mortality in systemic lupus erythematosus.
propios. Además de los tratamientos biológicos en estudio en la actua- Arthritis Rheum 2006;54:2550-2557. La SMR fue de 2,4 en esta gran cohorte inter-
lidad que se dirigen contra los linfocitos T y B, pueden diseñarse futuros nacional.
tratamientos que pueden inhibir la activación del TLR, los componentes Burt RK, Traynor A, Statkute L, et al: Nonmyeloablative hematopoietic stem cell trans-
de la transmisión de señales situados por debajo del TLR o el propio plantation for systemic lupus erythematosus. JAMA 2006;295:527-535. En el trata-
miento del LES refractario al tratamiento, el TCTH sin eliminación medular reduce
interferón del tipo I. El reconocimiento de que el sistema del comple-
la actividad de la enfermedad, mejora los marcadores serológicos y estabiliza o
mento contribuye de forma esencial a la inflamación desencadenada por revierte la disfunción orgánica.
© ELSEVIER. Fotocopiar sin autorización es un delito.

los anticuerpos antifosfolipídicos, así como por los inmunocomplejos, Contreras G, Pardo V, Leclercq B, et al: Sequential therapies for proliferative lupus
proporciona dianas adicionales que podrían inhibirse con tratamientos nephritis. N Engl J Med 2004;350:971-980. El tratamiento corto con ciclofosfamida
y limitar la lesión tisular. La investigación continua de los factores génicos intravenosa seguido de un tratamiento de mantenimiento con mofetilo de mico-
fenolato o azatioprina parece más eficaz y seguro que el tratamiento prolongado
y ambientales que contribuyen a la proclividad a la enfermedad puede
con ciclofosfamida intravenosa.
permitir la identificación de sujetos con riesgo de padecer LES y aclarar D’Cruz DP, Khamashta MA, Hughes GR: Systemic lupus erythematosus. Lancet
los principales estímulos que llevan a la autoinmunidad. 2007;369:587-596. Una revisión clínica.
Ginzler EM, Dooley MA, Aranow C, et al: Mycophenolate mofetil or intravenous
cyclophosphamide for lupus nephritis. N Engl J Med 2005;353:2219-2228. El mofe-
tilo de micofenolato fue más eficaz que la ciclofosfamida intravenosa en la induc-
ción de la remisión de la nefritis lúpica y tuvo un perfil de seguridad más
favorable.
Pronóstico Hanly G: Neuropsychiatric lupus. Rheum Dis Clin North Am 2005;31:273-298. Revisión
de la literatura médica.
Aunque la supervivencia de los pacientes con un diagnóstico de LES es Roman MJ, Shanker BA, Davis A, et al: Prevalence and correlates of accelerated athe-
buena, el lupus sigue siendo una enfermedad en potencia mortal. El LES rosclerosis in systemic lupus erythematosus. N Engl J Med 2003;349:2399-2406. Estudio
muestra un patrón de mortalidad bimodal, con muertes dentro del primer de casos y controles de la placa carotídea aterosclerótica.

También podría gustarte