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6. Bongartz T, Sutton AJ, Sweeting MJ, et al: Anti-TNF antibody estudios es que hay una vía frecuente compartida de predisposición inmunogé-
therapy in rheumatoid arthritis and the risk of serious infections nica sobre la que las influencias génicas y ambientales llevan a subgrupos clíni-
and malignancies: Systematic review and meta-analysis of rare cos característicos. De este modo, si en una de tales familias aparece la AE, en
harmful effects in randomized controlled trials. JAMA 2006; otra familia puede hacerlo una APs. En este sentido, las EpA parecen «engen-
295:2275-2285.
drarse». Pero hay que reconocer que algunas manifestaciones clínicas definidas
pueden estar muy restringidas en sus manifestaciones (p. ej., la psoriasis en
gotas y la queratodermia blenorrágica), lo que a veces dificulta su discrimi-
LECTURAS COMPLEMENTARIAS nación.
Ranganath UK, Furst DE: Disease-modifying antirheumatic drug use in the elderly
rheumatoid arthritis patient. Rheum Dis Clin North Am 2007;33:197-217. Una revi-
sión práctica. Manifestaciones clínicas
Scott DL, Kingsley GH: Tumor necrosis factor inhibitors for rheumatoid arthritis. N Engl
J Med 2006;355:704-712. Una visión general excelente de los inhibidores del factor Hay varias manifestaciones frecuentes en la familia de EpA que a primera
de necrosis tumoral para la artritis reumatoide.
vista las unen y que sirven para distinguirlas de otro proceso importante
que lleva a la poliartritis crónica, la artritis reumatoide (AR) (cap. 285). Las
EpA tienen una fuerte predilección por la columna, en particular las articu-
laciones sacroilíacas. Hay una tendencia compartida a la formación de hue-
so nuevo en las zonas de inflamación crónica, y una consecuencia es la an-
quilosis articular. Cuando se produce una artritis periférica, suele hacerlo
Sección XXII Enfermedades reumáticas
Biopatología Diagnóstico
Los estudios familiares en los que hay múltiples individuos con EpA han Cada vez se usan más criterios diagnósticos (tabla 286-1) que subrayan
subrayado algunas de las manifestaciones frecuentes que hay en los cuatro las manifestaciones clínicas frecuentes, en concreto el dolor inflamatorio verte-
subgrupos diferentes que acabamos de mencionar. La impresión que dejan tales bral o la sinovitis asimétrica de la extremidad inferior. Varias manifestacio-
nes especiales diferencian la EpA de la AR, la otra enfermedad importante
incluida en el diagnóstico diferencial de las poliartritis crónicas (tabla 286-2).
Estas manifestaciones incluyen la predilección por el sexo, la asociación
al HLA, el patrón de afectación articular y la presencia de factor reuma-
toide, que distinguen entre la enfermedad seropositiva (AR) y la sero-
negativa (EpA).
En la anatomía patológica de la articulación, las zonas de inflamación
crónica en la AR se asocian a erosiones, pero en la EpA tales lugares se aso-
EpA-I
AE
Patrón articular Simétrico, periférico Axial Axial y periférico Axial y asimétrico Axial y asimétrico
periférico periférico
cian a la formación de hueso nuevo. Esta distinción indica una diferencia Tto
fundamental en el perfil de citocinas del microambiente de la articulación
y, aunque hay ciertas pruebas de que la EpA refleja más un perfil citocínico Tratamiento médico
de linfocitos T cooperadores del tipo 2 (TH2) a diferencia del perfil T H1 de
la AR, el asunto no se ha resuelto y no se han identificado los mediadores de la
nueva osificación. El estudio anatomopatológico de la EpA se caracteriza En general, la inflamación articular mejora significativamente después
por abundantes neutrófilos, macrófagos e hipervascularidad, mientras que de la introducción de fármacos antiinflamatorios no esteroideos (AINE),
en la AR las manifestaciones destacadas son los agregados linfáticos, las con la excepción de los salicilatos, que parecen menos eficaces para
células dendríticas, la hiperplasia de las células que recubren la articulación controlar el dolor y la rigidez. La indometacina y el diclofenaco, hasta
y las proteínas citrulinadas. 200 mg diarios en dosis divididas, suelen tolerarse bien en esta población
de pacientes. Estos fármacos deben usarse con precaución en la AE
porque puede exacerbar la enfermedad inflamatoria intestinal subya-
Tratamiento cente. En el caso de la EAn, el objetivo de este tratamiento antiinflama-
Tto torio es conseguir el suficiente control del dolor y la rigidez para
Medidas generales permitir un programa activo y mantenido de ejercicio y actividad física
El grupo de EpA exige un enfoque terapéutico global en el que que mantenga la postura además de mejorar la calidad de vida. No se
la educación de los pacientes sea la piedra angular. Con el inicio ha resuelto definitivamente si los AINE tienen la capacidad de modificar
típico durante la fase adulta joven y con un predominio masculino, la enfermedad.
estos pacientes pueden expresar una frustración o depresión signi- Corticosteroides
ficativas si la artritis aguda pasa a una evolución crónica que reduzca La respuesta a las infiltraciones intraarticulares de esteroides que se
de una forma significativa sus capacidades funcionales y calidad de usan con tanta frecuencia en las articulaciones periféricas de los pacientes
vida. Un médico que trate pacientes con EpA debe ser consciente de que con EpA no es a menudo tan llamativa ni mantenida como en los pacien-
estos aspectos psicosociales de la enfermedad son una parte impor- tes con AR. La infiltración de corticosteroides en las articulaciones sacroilía-
tante de la carga de la enfermedad. De forma análoga, pueden cas se realiza habitualmente con la guía de pruebas de imagen
tener implicaciones importantes en el lugar de trabajo, en particular (radioscopia o tomografía computarizada [TC]). Un estudio observó que
si el trabajo exige inclinarse o girarse de forma significativa. tales infiltraciones tuvieron una buena respuesta en el 79% de 24 pacien-
El ejercicio es una parte importante del plan de tratamiento para tes y que la mejora persistió durante muchos meses. Los corticosteroides
los pacientes con EAn. En general deben evitarse los deportes de sistémicos (por vía oral o un protocolo de bolo intravenoso) se han usado
impacto alto, mientras que la natación es un ejercicio ideal. Hay que para reagudizaciones sintomáticas intensas, pero no tenemos estudios
hacer hincapié en el estiramiento para mantener la movilidad y la controlados que validen su eficacia. El objetivo debe ser una reducción
postura y un fisioterapeuta con experiencia puede ayudar mucho a rápida y progresiva de la dosis cuando se consigan controlar los síntomas.
enseñar a los pacientes ejercicios diarios. Los viajes largos en coche El reconocimiento de que la osteoporosis (cap. 264) es un problema sig-
o avión deben contemplar un estiramiento periódico. La posición nificativo en la EAn proporciona un mayor ímpetu al uso conservador de
durante el sueño debe hacer hincapié en una posición recta de la los corticosteroides. Los esteroides tópicos suelen ser eficaces en el trata-
espalda en lugar de encorvada sobre un lado. Hay que fomentar los miento de las manifestaciones mucosas y cutáneas de la artritis reactiva
ejercicios con respiraciones profundas y la evitación del tabaco. (ARe). Para la uveítis, los colirios de corticosteroides son un componente
Un área clave que preocupa a los pacientes es el pronóstico, integral del tratamiento, y debe vigilarse junto a un oftalmólogo.
porque las EpA, en particular la ARe, aparecen a menudo en sujetos
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Tto Tto
Estas observaciones son útiles para guiar la selección de pacientes para largos con fármacos contra el TNF (> 2 años) ha sido alentadora en
el tratamiento con SSC. cuanto a la persistencia del efecto terapéutico y la escasa frecuencia de
efectos adversos tardíos. Queda por estudiar si los tratamientos contra
Metotrexato
el TNF pueden modificar la anquilosis progresiva de esta enfermedad a
Junto al uso generalizado del metotrexato (MTX) en los pacientes con
lo largo del curso prolongado de la enfermedad. Las mejoras significa-
AR, se ha producido un uso creciente del MTX en los pacientes con EpA.
tivas vistas en la RM aportan una esperanza racional en que estos fár-
Las respuestas han sido generalmente buenas, en particular para la
macos puedan alterar los resultados a largo plazo en la EAn, tanto
enfermedad de las articulaciones periféricas, pero se han realizado pocos
estructurales como funcionales.
estudios controlados que sustenten estas impresiones clínicas. No hay
pruebas de que el MTX cambie el curso de la enfermedad axial en la
EAn. Se ha publicado la experiencia con el tratamiento prolongado con
MTX en 38 pacientes con APs y, a pesar de la mejora del recuento arti-
cular, no hubo indicios de una menor progresión radiográfica. Puede ser PREDISPOSICIÓN GÉNICA
necesario un seguimiento prolongado para resolver si el MTX aminora
la afectación articular en la APs.
HLA-B27
Definición
Sección XXII Enfermedades reumáticas
dos que se producen entonces se reflejan generalmente en la hendidura liga- inicio de la enfermedad más tardío, aunque los diagnósticos alternativos de dolor
dora de péptidos de la molécula de B27, lo que apoya el argumento de que se pélvico y lumbar en las mujeres pueden ocultar la consciencia del médico sobre
ha producido un cambio funcional junto al cambio estructural. Esta idea se ha esta enfermedad en las pacientes.
visto reforzada por la observación de que algunos subtipos, sobre todo el
B*2706 y el B*2709, no parecen conferir una mayor propensión al desarrollo
de la EAn. Como una extensión de la epidemiología genética, esta observa- Manifestaciones clínicas
ción ha llevado a buscar «péptidos artritógenos» que puedan presentar subti-
pos asociados a la enfermedad como el B*2705 y el B*2704 pero no los sub- La EAn comienza habitualmente en la primera fase de la vida adulta, pero
tipos que no se asocian a la enfermedad. Hasta la fecha no se ha demostrado los síntomas pueden aparecer en la adolescencia o antes. Hasta al 15% de los
ninguna relación entre algún péptido y la propensión, pero ésta es una pista niños con poliartritis crónica juvenil se les clasifica como poseedores de una
importante sobre la función patogénica del B27 y se están realizando estudios EAn juvenil. Tales niños pueden tener un patrón pauciarticular, con una predi-
para explorar esta relación. lección por las articulaciones del tarso y con frecuencia mínimos síntomas
Se han llevado a cabo otros enfoques para definir el mecanismo por el que axiales. Durante los años de adolescencia hay una mayor prevalencia de sa-
el B27 confiere propensión a la enfermedad además de presentar de forma croileítis radiográfica, y una proporción significativa de los pacientes manifies-
única un péptido artritógeno a los linfocitos T. Según la teoría de la imita- ta esta característica al final de los años de la adolescencia. En el otro extremo
ción molecular, puede surgir una respuesta autoinmunitaria tras una infección del espectro de edad, un pequeño número de pacientes con EAn de inicio tar-
si la respuesta inmunitaria contra el microorganismo patógeno muestra dío puede tener sacroileítis y oligoartritis. La afectación axial y la afectación
reactividad cruzada con antígenos del anfitrión. Hay un grado de homología asimétrica de las extremidades inferiores pueden servir para diferenciar a tales
de secuencia entre el B27 y varias bacterias entéricas gramnegativas y hay pacientes de los que tienen una AR de inicio tardío, aunque las manifestaciones
La EAn es el trastorno inflamatorio más frecuente del esqueleto axial. La si- GRADUACIÓN
guiente es una regla sencilla: la EAn se produce en el 0,2% de la población gene- EAn definida si el criterio radiográfico se asocia a al menos una variable
ral, en el 2% de la población que expresa el B27 y en el 20% de los sujetos con el clínica
B27 y un familiar afectado. Hay un predominio masculino de la enfermedad, con Probable EAn si
un cociente varón:mujer de 2,5:1 a 5:1; sin embargo, estudios epidemiológicos Están presentes los tres criterios clínicos
recientes han encontrado una menor afectación femenina que estos cálculos. No Está presente el criterio radiográfico sin los criterios clínicos
se ha resuelto la base del sesgo en el sexo. Pero se mantiene que la EAn no se de-
EAn = espondilitis anquilosante.
tecta lo suficiente en las mujeres, quizás por una afectación axial más leve y un
2018 Capítulo 286 Las espondiloartropatías
Diagnóstico
Exploración física
La exploración física de la columna indica de un modo característico la
restricción del movimiento, lo que en las primeras fases puede reflejar en
parte el espasmo de los músculos paravertebrales pero en fases posteriores la
anquilosis de las articulaciones cigapofisarias y los puentes de sindesmofitos
de los cuerpos vertebrales. La flexión hacia delante está restringida y puede
vigilarse midiendo la distancia del dedo al suelo al inclinarse hacia delante.
La prueba de Schober se usaba para medir la movilidad en la parte inferior
Sección XXII Enfermedades reumáticas
Pruebas de laboratorio
Las pruebas de laboratorio en la evaluación del dolor de espalda inflamatorio
son relativamente inespecíficas. La velocidad de sedimentación globular y la pro-
teína C-reactiva suelen estar elevadas, pero las cifras normales no excluyen un
dolor de espalda inflamatorio y el grado de elevación suele ser menor de lo que
sería de esperar en una AR aguda. Puede observarse una anemia de enfermedad
crónica si el trastorno ha durado mucho. Las concentraciones séricas de inmuno-
globulina A pueden estar elevadas, pero destaca la falta de autoanticuerpos. El
HLA-B27 raramente es el factor definitivo para el diagnóstico y las frecuencias de
falsos positivos y falsos negativos ya se han expuesto, aunque en el marco de unos
síntomas de espalda característicos, la prueba tiene una sensibilidad y especifici-
dad razonablemente altas.
Pruebas de imagen -
La evaluación radiográfica es importante para confirmar la enfermedad, bral. Derecha, Los sindesmofitos voluminosos, no marginales y asimétricos de la artritis
aunque en las primeras fases de la enfermedad puede no haber cambios ra- reactiva con espondilitis lumbar.
diográficos en las articulaciones sacroilíacas. Si el médico tiene un índice alto
de sospecha en tales casos, el uso de una gammagrafía ósea, una TC o en es-
pecial una RM puede mejorar la sensibilidad de las radiografías simples. De-
ben solicitarse proyecciones de las articulaciones sacroilíacas porque la obli-
Diagnóstico diferencial
cuidad de la articulación dificulta su evaluación en una radiografía
anteroposterior pélvica habitual. Las observaciones clásicas son cambios bila- El diagnóstico diferencial de la EAn comprende otras EpA; la osteítis
terales en las articulaciones sacroilíacas (fig. 286-2). Entre las alteraciones condensante ilíaca; la hiperostosis esquelética idiopática difusa; el síndro-
están las erosiones en la línea articular, el seudoensanchamiento, la esclerosis me de la sinovitis, el acné, la pustulosis, la hiperostosis y la osteomielitis
subcondral y finalmente, la anquilosis reflejada en una sustitución ósea com- (SAPHO); y algunos estados de hiperostosis inducidos (intoxicación por
pleta de las articulaciones sacroilíacas. vitamina A, fluorosis). La formación de hueso nuevo se produce en la enfer-
Las radiografías de la columna pueden revelar una forma cuadrada de los medad discal degenerativa, pero el aspecto voluminoso y horizontal de los
cuerpos vertebrales (pérdida de la concavidad anterior normal de las vértebras osteofitos es fácil de distinguir de los sindesmofitos, y el estrechamiento del
lumbares) y «esquinas brillantes» (esclerosis subcondral en el borde superior del espacio discal no es una característica de la EAn.
cuerpo vertebral), ambas manifestaciones de la entesitis. Los sindesmofitos, que La evolución clínica y la gravedad de la EAn son muy variables. El dolor
representan puentes marginales de las vértebras (figs. 286-3 y 286-4), aparecen de espalda inflamatorio y la rigidez dominan el cuadro en las primeras fa-
finalmente y dejan claro el diagnóstico. Como puede producirse una anquilosis ses, mientras que el dolor crónico y la deformidad pueden aparecer con el
de las articulaciones apofisarias sin la formación de sindesmofitos, es importan- tiempo. En las fases temprana y tardía de la enfermedad, la incapacidad la-
te evaluar las articulaciones posteriores en las proyecciones laterales de la región boral puede haber tener una influencia significativa en la calidad de vida.
lumbosacra de la columna, así como el borde anterior de las vértebras. Final- Solo en una minoría de los pacientes puede desarrollarse al final el cuadro
mente, los cambios pueden dar lugar a una «columna de bambú», llamada así completo de la columna de bambú, pero en la actualidad hay pocas varia-
porque los puentes de sindesmofitos pueden imitar el aspecto del bambú. Ahora bles que puedan ayudar de forma fiable a pronosticar la evolución. En los
sabemos que la osteoporosis es una manifestación significativa de la EAn, pro- pacientes con EAn en los que aparece un dolor vertebral nuevo y refractario
bablemente reflejo de la inflamación local crónica y de las cargas biomecánicas hay que considerar una fractura intervertebral, que puede aparecer después
anormales sobre las vértebras a medida que la enfermedad progresa. de un traumatismo mínimo.
Capítulo 286 Las espondiloartropatías 2019
Definición
Diagnóstico
La ARe es una artritis séptica que aparece después de una infección extraarti-
cular, sobre todo en el tubo digestivo o la vía GU. En la primera, los microorga- El patrón de afectación articular en la ARe es el de una oligoartritis asimé-
nismos patógenos clave son Salmonella typhimurium, Yersinia enterocolitica, Shi- trica con predilección por la extremidad inferior, un patrón compartido por
gella flexneri y Campylobacter jejuni. En la segunda, la causa más frecuente es la mayoría de los síndromes de EpA. La entesitis puede surgir como una ten-
Chlamydia trachomatis. dinitis de Aquiles o una fascitis plantar. También puede verse una dactilitis,
que surge como un dedo en salchicha. La dactilitis es el resultado neto de los
cambios inflamatorios que afectan a la cápsula articular, las entesis, las es-
Epidemiología tructuras periarticulares y el hueso perióstico. La sacroileítis puede verse en
la fase aguda, pero los cambios radiográficos suelen verse en pacientes con
No se han definido bien la verdadera incidencia y prevalencia de la ARe. En una evolución más crónica.
epidemias de Salmonella (cap. 329) o Yersinia (cap. 333), se calcula que la ARe apa- Cuando la ARe se acompaña de ciertas manifestaciones extraarticulares
rece en el 2 a 7% de los sujetos infectados pero en hasta el 20% de los sujetos infec- como la uretritis, la conjuntivitis o las lesiones mucocutáneas, se ha aplicado
tados que expresan el B27. En tales estudios epidémicos, el B27 confiere riesgo no habitualmente el término síndrome de Reiter, pero este término ya no se usa.
solo para el inicio de la artritis sino también para la afectación axial y la cronicidad. La uretritis puede manifestarse con disuria o secreción y el exantema como
La variabilidad en la frecuencia de ARe está determinada por la heterogeneidad de una balanitis circinada, que aparece como vesículas o úlceras superficiales en
las cohortes publicadas, lo que introduce variables de confusión de diferentes fon- el glande del pene. También pueden verse úlceras linguales u orales indoloras.
dos génicos en la población y diferentes especies de microorganismos patógenos. El hecho de que la cervicitis pueda ser menos sintomática puede ser respon-
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Incluso en el marco de un brote epidémico en una sola fuente, el inóculo varía sable en parte de su menor diagnóstico en mujeres. La manifestación cutánea
ampliamente entre los sujetos expuestos y el trasfondo génico de la población en clásica de la ARe es la queratodermia blenorrágica, una erupción papuloesca-
riesgo (p. ej., la prevalencia de B27) puede diferir mucho entre diferentes estudios. mosa indolora en las palmas o las plantas (fig. 286-5). En ocasiones puede
La certeza sobre el caso y el riesgo relativo son incluso más difíciles de determinar verse una distrofia ungueal con punteado y onicólisis o queratosis subun-
en la ARe posterior a Chlamydia. Los adultos jóvenes de Estados Unidos tienen una gueal. La conjuntivitis puede ser bilateral y dolorosa, en contraste con la
prevalencia alta de estado de portador asintomático de Chlamydia en la vía GU y uveítis anterior aguda que también puede verse en este marco, y que tiende a
puede ser difícil establecer un nexo causal entre Chlamydia y la sinovitis. No obs- ser indolora y unilateral.
tante la ARe tras Chlamydia es la que más se ha estudiado. Pueden observarse alteraciones radiográficas en la ARe en las articulacio-
nes periféricas afectadas, con tumefacción de partes blandas y osteopenia
yuxtaarticular como primeros signos. En las articulaciones periféricas pue-
Biopatología den surgir zonas de periostitis y de formación de hueso nuevo. Cuando se ven
cambios sacroilíacos, suelen ser asimétricos, en contraste con el patrón simé-
Aunque los estudios de inmunofluorescencia han identificado antígenos bac- trico de la EAn (fig. 286-6). En la fase crónica pueden surgir sindesmofitos,
terianos en las articulaciones de los pacientes con ARe tras infecciones digestivas pero se describen como formaciones voluminosas, no marginales y a menudo
Sección XXII Enfermedades reumáticas 2020 Capítulo 286 Las espondiloartropatías
Erosiones, seu-
doensanchamiento y esclerosis ileal.
dente familiar de EpA. La edad de inicio puede ir de los 30 a los 55 años, con la
misma predilección por mujeres y varones. La espondilitis psoriásica tiene un li-
gero predominio masculino.
diagnóstico diferencial de las lesiones cutáneas puede incluir la dermatitis sebo- inflamatoria intestinal y una EA acompañante. En la evaluación inicial de tales
rreica, el eccema dishidrótico, las infecciones micóticas, la queratodermia bleno- pacientes, es importante realizar coprocultivos completos y cuidadosos. Si los
rrágica y la pustulosis palmoplantar. síntomas digestivos persisten, a menudo es necesaria una colonoscopia diagnós-
tica para resolver la situación.
predominantemente de articulaciones grandes. En general, la actividad clínica de tations of the seronegative spondyloarthropathies. Arthritis Rheum
la artritis periférica va paralela a la actividad de la inflamación intestinal y las 1999;42:2325-2329.
medidas que controlan la afectación digestiva controlan habitualmente a la vez la 2. Kvien TK, Gaston JS, Bardin T, et al: Three month treatment of reac-
tive arthritis with azithromycin: A EULAR double blind, placebo con-
afectación articular. La artritis periférica de la AE no se asocia al B27.
trolled study. Ann Rheum Dis 2005;63:1113-1119.
Por el contrario, la sacroileítis o espondilitis de la AE sigue un patrón en el que 3. Braun J, Brandt J, Listing J, et al: Treatment of active ankylosing
la inflamación articular aumenta y disminuye independientemente de la inflama- spondylitis with infliximab: A randomized controlled multicenter trial.
ción intestinal. La afectación axial se produce en el 2 al 7% de los pacientes con Lancet 2002;359:1187-1193.
EC y en el 2 al 7% de los pacientes con CU. El HLA-B27 se encuentra en el 50% 4. Gorman JD, Sack KE, Davis JC Jr: Treatment of ankylosing spondylitis
by inhibition of tumor necrosis factor alpha. N Engl J Med
de los pacientes con artritis axial. La evolución tiende a ser crónica, a diferencia 2002;346:1349-1356.
de la evolución transitoria de la artritis periférica.
La asociación entre la inflamación intestinal y la artritis se apoya en estudios
ileocolonoscópicos en los que se ha demostrado una inflamación subclínica del
intestino que cubre todo el espectro de las EpA. La evaluación histológica de- LECTURAS COMPLEMENTARIAS
muestra que se ven cambios de ileítis aguda en la ARe posdisentérica, mientras Anandarajah AP, Ritchlin CT: Etanercept in psoriatic arthritis. Expert Opin Biol Ther
que los cambios inflamatorios crónicos son más probables en los pacientes con 2003;3:169-177. Este tratamiento también es eficaz en la artritis psoriásica.
EAn. Como se mencionó antes, las alteraciones intestinales de las ratas transgéni- Braun J, Davis J, Dougados M, et al: First update of the International ASAS Consensus
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cas que expresan el B27 son muy parecidas a las lesiones de la EC y un ambiente Statement for the use of anti-TNF agents in patients with ankylosing spondylitis.
Ann Rheum Dis 2006;65:316-320. Una declaración consensuada.
libre de gérmenes minimiza los cambios inflamatorios en el intestino y en las ar- Braun J, Sieper J, Breban M, et al: Anti TNF-a therapy for ankylosing spondylitis:
ticulaciones. Esta observación apoya el argumento de que una permeabilidad International experience. Ann Rheum Dis 2002;61:51-60. Describe fármacos contra
intestinal alterada, con un aumento de la bacteriemia o la antigenemia, puede ser el TNF, que han cambiado de forma espectacular el panorama terapéutico en las
un nexo en los dos casos. espondiloartropatías.
Flores D, Marquez J, Garza M, et al: Reactive arthritis: Newer developments. Rheum
Dis Clin North Am 2003;29:37-59. Una visión general de las causas y tratamientos.
Kavanaugh AF, Ritchlin CT, GRAPPA Treatment Guideline Committee: Systematic
Diagnóstico review of treatments for psoriatic arthritis: An evidence-based approach and basis
for treatment guidelines. J Rheumatol 2006;33:1417-1421. Un enfoque sistemático
Es importante reconocer que las manifestaciones osteomusculares de la AE del tratamiento de la artritis psoriásica.
Kim TH, Uhn WS, Inman RD: Pathogenesis of ankylosing spondylitis and reactive
pueden preceder a cualquier síntoma o signo digestivo. Al contrario, la diarrea arthritis. Curr Opin Rheumatol 2005;17:400-405. Una revisión cuidadosa.
que precede al inicio de una artritis periférica o axial en un paciente joven podría Zochling J, van der Heijde D, Burgos-Vargas R, et al: ASAS/EULAR recommendations
representar igualmente un microorganismo patógeno vehiculizado por el ali- for the management of ankylosing spondylitis. Ann Rheum Dis 2006;65:442-452.
mento (como Salmonella o Yersinia) con una ARe secundaria o una enfermedad Una guía consensuada.
2022 Capítulo 287 Lupus eritematoso sistémico
Una característica notable del LES es que aparece con mucha mayor frecuencia
en las mujeres que en los varones. Además de la tiroiditis de Hashimoto y el sín-
drome de Sjögren, la relación mujer:varón es de aproximadamente 8:1 a 9:1 en los
adultos y en la mayoría de los casos se diagnostica entre las edades de 15 a 44
años. Entre la pubertad y la menopausia, el cociente mujer:varón puede ser tan eliminación de células apoptósicas, lo que aumenta el grupo de autoantígenos
alto como de 15:1. En niños y mujeres mayores de 55, el cociente es cercano a 2:1. disponibles, o reducir la solubilidad de los inmunocomplejos. Las variantes
La prevalencia de LES se calcula en aproximadamente 124 por 100.000 en Esta- polimórficas de los genes del factor regulador del interferón 5 (IRF5) y Tyk2,
dos Unidos y la incidencia de casos nuevos es de 1,8 a 7,6 por 100.000 por año. La ambos implicados en la activación de la vía del interferón del tipo I, se han
prevalencia, gravedad y características de la enfermedad difieren en diferentes asociado a un diagnóstico de LES en algunas poblaciones, aunque todavía no
grupos étnicos, y el LES es tres a cuatro veces más frecuente en los estadouniden- se ha demostrado la expresión o función alteradas de los productos génicos
ses de raza negra que en la población blanca. La gravedad de la enfermedad es asociados. La asociación del LES a los alelos de la clase II del complejo prin-
mayor en los hispanos que en los blancos, aunque hay menos datos sobre las po- cipal de histocompatibilidad (MHC) HLA-DR2 y HLA-DR3 se ha demostra-
blaciones hispanas. Los asiáticos también pueden tener una mayor prevalencia de do en muchos estudios y es más llamativa en los pacientes que expresan au-
la enfermedad que los blancos. Estudios recientes del lupus en poblaciones mino- toanticuerpos con especificidades particulares. Los polimorfismos en los
ritarias indican que los factores socioeconómicos contribuyen de manera impor- genes del receptor para el Fc FCGR2A y FCGR3A se han asociado a la nefritis
tante a la mayor prevalencia y gravedad de la enfermedad en los estadounidenses del LES, posiblemente por una alteración en la eliminación de los inmuno-
de raza negra y en los hispanos. complejos. Variantes de los genes PDCD1 y PTPN22, que codifican proteínas
que disminuyen la activación del linfocito T, también se asocian al LES en
algunas poblaciones. Las variantes génicas del factor de necrosis tumoral
Biopatología (TNF) y posiblemente de otros genes de citocina pueden alterar la función
efectora inmunitaria y las respuestas inflamatorias. Los datos disponibles in-
El conocimiento actual de la patogenia del lupus incorpora el papel de la dican que un aspecto común entre los genes asociados al lupus es que confie-
predisposición génica basada en un modelo de umbral en el que participan ren una mayor activación o una alteración en la regulación de las respuestas
múltiples genes; desencadenantes ambientales, como la infección microbiana, inmunitarias innatas o adaptativas.
la luz del sol y ciertos fármacos; y la alteración de la función del sistema in-
munitario. Avances recientes en la inmunología han centrado su atención en Desencadenantes ambientales
los mecanismos que son responsables de la activación del sistema inmunita- Se han estudiado varios posibles desencadenantes ambientales del lu-
rio innato. Es probable que al menos algunos de los contribuyentes génicos y pus. Aunque el predominio femenino del LES implica la participación de
ambientales al lupus favorezcan la activación del sistema inmunitario innato factores hormonales en la enfermedad, conceptos recientes señalan una
y la consiguiente autoinmunidad. Otros pueden contribuir a la inflamación y posible contribución de la modificación epigénica o efectos de dosis del
la lesión tisular. cromosoma X en lugar de efectos hormonales por sí mismos como res-
Los modelos múridos han resultado útiles para identificar genes que po- ponsables de al menos una parte del sesgo sexual. Durante muchos años se
drían contribuir a la proclividad al lupus o definir patrones de enfermedad. han propuesto los desencadenantes microbianos, en particular las infec-
La producción de autoanticuerpos característica del LES y el desarrollo de la ciones víricas, compatibles con los síntomas constitucionales que a menu-
nefritis y la muerte acelerada se han demostrado en numerosas cepas múridas do caracterizan la primera fase de la enfermedad. El virus de Epstein-Barr
en los que se habían modificado genes del sistema inmunitario. En la mayoría ha generado un particular interés entre los investigadores porque la fre-
de los casos no se han observado alteraciones en genes humanos homólogos. cuencia de infección previa en los pacientes con LES es significativamente
La fácil inducción de la enfermedad lúpica en modelos múridos indica que superior a la de la población general (99% frente a 94%). Las pruebas de
hay numerosas posibles vías patogénicas que podrían conducir a las manifes- exposición a otros virus, como el citomegalovirus, son equivalentes entre
taciones clínicas del lupus. Se desconoce si estas vías moleculares son respon- los pacientes con LES y los sujetos control sanos. La exposición a la luz
sables del LES humano. ultravioleta es un desencadenante bien descrito de las reactivaciones del
lupus. Los posibles mecanismos que son responsables de esta observación
Genética son el daño del ADN y la inducción de la apoptosis de las células cutáneas,
La importante contribución génica a la proclividad al lupus en los seres lo que da lugar a la concentración de ácidos nucleicos y proteínas asocia-
humanos señala la alta concordancia de la enfermedad que hay en los geme- das en vesículas de la membrana celular y a una mayor disponibilidad de
los monocigóticos (14 a 57%). Los genes que podrían ser responsables de la estos autoantígenos para su procesamiento por las células presentadoras
mayor proclividad al lupus o a su gravedad son los que codifican componen- de antígeno. Datos recientes también apoyan una asociación entre el con-
tes de la vía del complemento, como C1q, C2 y C4A (tabla 287-1). La produc- sumo actual de tabaco y los anticuerpos contra el ADN bicatenario y la
ción alterada de los primeros componentes del complemento puede reducir la actividad del lupus. Ciertos fármacos, como la procainamida y la hidrala-
Capítulo 287 Lupus eritematoso sistémico 2023
zina, pueden inducir un síndrome análogo al lupus, pero los síntomas las micromatrices han demostrado que la activación de los genes que regula el
disminuyen habitualmente tras suspender el fármaco. Estas sustancias interferón del tipo I es una característica frecuente de los pacientes con una
pueden favorecer la desmetilación del ADN, lo que aumenta la disponibi- enfermedad activa y que podría representar una activación del sistema inmuni-
lidad de ADN inmunoestimulador. Se ha publicado que las sulfamidas tario innato. El interferón a está ganando atención como mediador soluble que
antibióticas inducen la reactivación del lupus en algunos pacientes. La podría ser responsable de muchas alteraciones inmunitarias observadas en el
administración de interferón a recombinante a los pacientes con neopla- LES y se le identifica como un posible objetivo terapéutico. Se plantea que los
sias malignas sanguíneas o hepatitis C se ha asociado a la inducción de un inmunocomplejos que contienen ADN o ARN contribuyen a la producción de
síndrome lúpico. Además, los fármacos contra el TNF han inducido au- interferón del tipo I en el LES. El ADN desmetilado rico en CpG o el ARN aso-
toanticuerpos lúpicos y en ocasiones el lupus clínico en los pacientes con ciado a proteínas ligadoras de ácidos nucleicos pueden activar las células den-
artritis reumatoide. dríticas plasmocitoides y otras células del sistema inmunitario a través del TLR
y así inducir la producción de interferón del tipo I (interferón a o b) y otras
Desencadenantes inmunitarios citocinas proinflamatorias (fig. 287-1). Numerosos efectos del interferón del
Los factores génicos y ambientales que aumentan la probabilidad de apa- tipo I sobre la función del sistema inmunitario son compatibles con la altera-
rición del LES actúan probablemente sobre el sistema inmunitario para in- ción de las respuestas inmunitarias observadas en los pacientes con LES, como
ducir la autoinmunidad y la inflamación y lesión tisular consiguientes. Ade- la maduración de las células dendríticas, el aumento del cambio de clase de in-
más de los mecanismos que aumentan la disponibilidad de autoantígenos, munoglobulina a isotipos de inmunoglobulina maduros (IgG e IgA) y la induc-
como la luz ultravioleta, la expresión alterada de los productos génicos que ción de mediadores solubles que aumentan la diferenciación del linfocito B y
median o regulan la apoptosis o la alteración en la eliminación de restos las respuestas inflamatorias, como el estimulador del linfocito B (BLyS) y el
apoptósicos, la activación generalizada del sistema inmunitario contribuye interferón g. La inducción de un microambiente inmunoestimulador por el in-
-
vación del sistema inmunitario innato el lupus erite-
Estímulos exógenos y endógenos
pueden inducir la activación de los receptores del tipo
toll (TLR) y dar lugar a la transcripción de genes
nuevos. Entre los posibles ligandos endógenos están
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Diagnóstico
TABLA 287-2 MANIFESTACIONES CLÍNICAS
100 DEL LUPUS ERITEMATOSO SISTÉMICO
Pacientes con prueba positiva
al momento del diagnóstico o la aparición de la primera manifestación clínica de lupus Neuropatía sensitivomotora 28
Para cada autoanticuerpo, se evaluó la proporción de
pacientes con pruebas positivas respecto al momento del diagnóstico o el momento Valvulopatía cardíaca 18
de aparición del primer criterio clínico. En análisis del momento desde la aparición del
anticuerpo y el diagnóstico de LES, los anticuerpos antinucleares (ANA) aparecieron Hemorragia alveolar pulmonar 12
significativamente antes que los anticuerpos anti-Sm (Z = 3,22, P < 0,001) y los antiri-
bonucleoproteína nuclear (anti-nRNP) (Z = 4,18, P < 0,001), pero no significativamente Pancreatitis 10
antes que los anticuerpos anti-Ro, anti-La, antifosfolipídicos (APL) o anti-ADN bicatena-
rio (anti-ADNbc). (De Arbuckle MR, McClain MT, Rubertone MV y cols.: Development of Miositis 5
autoantibodies before the clinical onset of systemic lupus erythematosus. N Engl J Med
Miocarditis 5
2003;349:16.)
Estas observaciones indican que los sujetos que muestran una progresión
desde un enfoque estrecho de la inmunidad humoral sobre proteínas asocia-
Manifestaciones clínicas
da al ARN a anticuerpos que se unen al ADN y con otras especificidades son
aquellos en los que aparece suficiente autoinmunidad para manifestar sínto- Síntomas y signos
mas clínicos. Aproximadamente un tercio de los pacientes con LES tiene
Síntomas constitucionales
autoanticuerpos reactivos con los fosfolípidos o las proteínas asociadas a
ellos, en particular la b 2-glucoproteína I (b 2GPI). Estos autoanticuerpos El LES es una enfermedad que afecta a casi todos los componentes del sistema
también pueden estar presentes independientemente del LES en el síndrome inmunitario y puede acompañarse de síntomas constitucionales similares a los
con anticuerpos antifosfolipídicos. que se ven en el marco de una infección microbiana. Son frecuentes la astenia, la
cefalea, la pérdida de peso y la fiebre, junto a las artralgias generalizadas, las mial-
Inmunocomplejos y complemento gias y la linfadenopatía. El nivel de actividad del LES suele seguir un patrón de
La lesión en los tejidos y órganos en el LES está mediada por el depósito o reactivaciones y remisiones, aunque algunos pacientes mantienen una enferme-
formación en el mismo lugar de inmunocomplejos y la consiguiente activa- dad activa durante períodos prolongados. Es importante una vigilancia cuidado-
ción del complemento y la inflamación. El sistema del complemento, com- sa en busca de la aparición de una afectación de órganos importantes para asegu-
puesto de más de 30 proteínas que actúan en concierto para proteger al anfi- rar un ajuste oportuno del tratamiento médico.
trión frente a los microorganismos invasores, inicia la inflamación y lesión
tisular. La activación del complemento favorece la quimiotaxis de células Piel y mucosas
inflamatorias y genera fragmentos proteolíticos que potencian la fagocitosis La piel y las mucosas se afectan en la mayoría de los pacientes con lupus
por los neutrófilos y los monocitos. La vía clásica se activa cuando los anti- (tabla 287-2). El exantema facial eritematoso con una distribución en forma de
cuerpos se unen al antígeno y generan efectores potentes. Los mecanismos mariposa a través de las prominencias malar y nasal y que respeta los pliegues
de activación de la vía alternativa difieren en que los inicia la unión de com- nasolabiales es el exantema clásico del LES y se ve en el 30 a 60% de los pacientes
ponentes del complemento activados espontáneamente en las superficies de (fig. 287-3). El exantema en mariposa lo desencadena a menudo la exposición al
los microorganismos patógenos o los propios tejidos. El C3a, una anafilo- sol, pero la fotosensibilidad también puede demostrarse de forma difusa en otras
toxina que se une a receptores en los leucocitos y otras células, causa la acti- zonas del cuerpo.
vación y liberación de mediadores inflamatorios. El C5a es una potente mo- Las lesiones cutáneas discoides son placas eritematosas con cicatriz central y
lécula soluble inflamatoria, anafilotóxica y quimiotáctica que promueve el pueden estar cubiertas por una escama. Estas lesiones se ven a menudo en alrede-
reclutamiento y activación de neutrófilos y monocitos y media la activación dor del 25% de los pacientes, afectan al cuero cabelludo o la cara y los pabellones
de la célula endotelial a través de su receptor. La liberación de intermediarios auriculares y pueden asociarse a la alopecia. Las lesiones discoides pueden estar
reactivos del oxígeno y del nitrógeno es un mecanismo adicional que contri- presentes sin las manifestaciones sistémicas del LES. Además de la alopecia cica-
buye a la lesión del tejido. tricial del lupus discoide, una alopecia más transitoria puede ser un signo clínico
Los tejidos atacados por la actividad del sistema inmunitario en el lupus de aumento de la actividad de la enfermedad y se asocia a una apoptosis de las
son la piel, donde los inmunocomplejos y el complemento se depositan en células en el folículo piloso.
un patrón lineal (como se demostró en la prueba de banda del lupus, en la La inflamación de la dermis profunda y la grasa subcutánea puede provocar
que se identificaban anticuerpos depositados por medio de un marcado una paniculitis lúpica, con nódulos duros dolorosos que a veces se adhieren a la
fluorescente), los glomérulos y las válvulas cardíacas. Datos recientes tam- epidermis para provocar irregularidades en la superficie de la piel. El lupus erite-
bién indican que los anticuerpos reactivos frente a las neuronas del hipo- matoso cutáneo subagudo se ve en zonas expuestas al sol y puede consistir en
campo en el encéfalo pueden mediar la muerte excitotóxica. Los mecanis- placas eritematosas o lesiones psoriasiformes. Se asocia a autoanticuerpos frente
mos inmunitarios e inflamatorios responsables de la vasculopatía del lupus a la proteína Ro (SSA) ligadora de ARN. Las úlceras mucosas, en especial en la
son multifactoriales y no se han definido claramente. Se observa una lesión mucosa bucal y la zona superior del paladar, se deben a una mucositis y son típi-
microvascular en las arterias esplénicas que se caracteriza por el típico pa- cas del LES. Las manifestaciones de la vasculopatía también son frecuentes en el
trón en «piel de cebolla» de depósito concéntrico de tejido conjuntivo. Ade- LES, incluido el espasmo arteriolar o los infartos en los pliegues ungueales, un
más de la lesión vascular mediada por la inflamación, la trombosis, inclui- patrón reticular difuso sobre la piel descrito como lívido reticular y lesiones pete-
dos los microtrombos, contribuyen a la isquemia y la necrosis celular en el quiales y purpúricas o urticariales en las extremidades. La vasculopatía en el LES
encéfalo y otros órganos. se asocia a menudo a la presencia de anticuerpos antifosfolipídicos.
Capítulo 287 Lupus eritematoso sistémico 2025
los glomérulos, y da lugar a la activación del complemento y al consiguiente lesiones valvulares verrucosas de Libman y Sacks sean de naturaleza inflamatoria
reclutamiento de células inflamatorias. Además de la inflamación glomeru- y pueden acompañarse de anticuerpos antifosfolipídicos.
lar, la necrosis y la cicatrización, la lesión renal se caracteriza por lesiones La aterosclerosis prematura y acelerada cada vez se reconoce más como
vasculares, como la microangiopatía trombótica y la vasculitis extraglo- factor prevalente en los pacientes con lupus y se ha demostrado una placa
merular, y la enfermedad tubulointersticial, incluidas la atrofia tubular y la aterosclerótica carotídea preclínica en el 37% de los pacientes con LES a dife-
fibrosis intersticial. La hipertensión puede ser una consecuencia de una rencia del 15% en los controles con una edad y sexo parecidos. Se aplican los
afectación renal significativa. factores de riesgo cardiovasculares tradicionales, pero el diagnóstico de LES
La mayoría de los casos de nefritis lúpica presente un cuadro inmunopa- es en sí mismo un factor de riesgo significativo de aterosclerosis prematura.
tológico complejo pero, en general, el patrón de afectación renal refleja la Aunque no se han definido los mecanismos específicos del lupus que confie-
zona de depósito de inmunoglobulinas y la calidad de los mecanismos efec- ren este riesgo adicional de la aterosclerosis, es probable que la inflamación
tores que inducen. El depósito mesangial de inmunoglobulinas induce la crónica asociada a la activación del sistema inmunitario contribuya a la acu-
proliferación de la célula mesangial y se asocia a una hematuria microscó- mulación de daño vascular. La mortalidad por la aterosclerosis puede ser
pica y una proteinuria leve (fig. 287-4). El depósito subendotelial de inmu- hasta 10 veces mayor en los pacientes con LES que en los controles con una
nocomplejos da lugar a una inflamación proliferativa y una inflamación edad y sexo similares.
Sección XXII Enfermedades reumáticas 2026 Capítulo 287 Lupus eritematoso sistémico
A B
C D
Nefritis lúpica de la clase II. Una microfotografía óptica de un glomérulo muestra la hipercelularidad
mesangial leve (ácido peryódico-Schiff). B, Nefritis lúpica de la clase III (A). La microfotografía óptica muestra un glomérulo con una hipercelularidad endocapilar segmentaria,
hipercelularidad mesangial, engrosamiento de la pared capilar y necrosis capilar segmentaria (metenamina argéntica). C, Nefritis lúpica de la clase IV-G (A/C). Un glomérulo
manifiesta una proliferación endocapilar global, la llegada de leucocitos y cuerpos apoptósicos, dobles contornos, la formación de medias lunas con transformación tubular, la
esclerosis temprana y la ruptura de la cápsula de Bowman (ácido peryódico-Schiff). D, Microangiopatía trombótica en un paciente con lupus eritematoso sistémico y anticoagulante
circulante. Un glomérulo muestra una trombosis capilar y arteriolar intensa, una tumefacción y necrosis de las células endoteliales, la llegada de neutrófilos y el estasis de eritro-
citos. No se encontraron signos de depósito inmunitario (metenamina argéntica). (De Wenning JJ, D’Agati VD, Schwartz MM y cols.: The classification of glomerulonephritis in
systemic lupus erythematosus revisited. J Am Soc Nephrol 2004;15:241.)
Aunque no es específico del LES, el fenómeno de Raynaud, caracterizado nerviosos central y periférico. El American College of Rheumatology ha
por vasoespasmo episódico y oclusión de las arterias de los dedos en respues- identificado 19 síndromes neuropsiquiátricos que pueden asociarse al LES y
ta al frío y el estrés emocional, es una manifestación en hasta el 60% de los la validación de estas observaciones neuropsiquiátricas se ha apoyado en va-
pacientes con LES y contribuye al dolor y a veces la necrosis de los extremos rios estudios independientes (tabla 247-4). Las manifestaciones más frecuen-
distales de las extremidades. El carácter de los dedos cambia clásicamente de tes que son probablemente atribuibles a la cerebritis del LES son la disfunción
la palidez a la cianosis y después al rubor a medida que la perfusión vascular cognitiva, presente en el 17 al 66% de los pacientes con LES; la psicosis o los
se deteriora. Además, las pequeñas arterias, arteriolas y capilares pueden trastornos del humor, la primera descrita en hasta el 8% de los pacientes; la
verse afectadas por la vasculitis y la necrosis fibrinoide con manifestaciones enfermedad cerebrovascular en el 5 a 18% de los pacientes; y las convulsiones,
clínicas que incluyen las telangiectasias periungueales, el dolor abdominal y presentes en el 6 al 51% de los pacientes. La cefalea también es frecuente.
los síntomas neuropsiquiátricos. Como ninguna de estas manifestaciones del sistema nervioso central se en-
cuentra exclusivamente en el LES, puede ser difícil estar seguro de que un
Sistema pulmonar cierto síntoma neuropsiquiátrico pueda atribuirse al LES.
La pleuritis es la manifestación más frecuente de la afectación pulmonar en La evaluación del lupus neuropsiquiátrico depende de una anamnesis y una
el LES y aparece en alrededor del 30% de los pacientes en algún momento de exploración cuidadosas y de un estudio de laboratorio y, en algunos casos, de
su enfermedad. La pleuritis se caracteriza por dolor con la respiración y de- estudios de imagen y análisis del líquido cefalorraquídeo para excluir una in-
rrames exudativos. La afectación parenquimatosa es menos frecuente pero fección. La resonancia magnética es útil para detectar alteraciones intracranea-
puede basarse en diferentes mecanismos, como la neumonitis sin infección les, que se ven en el 19 a 70% de los pacientes y son lesiones en la sustancia
demostrada y a veces la hemorragia alveolar (en hasta el 12% de los pacien- blanca, infartos cerebrales, trombosis de senos venosos y a veces atrofia. Pue-
tes), la embolia pulmonar secundaria a la trombosis periférica o la hiperten- den usarse pruebas de imagen más avanzadas como la angiografía por resonan-
sión pulmonar con aumento de la resistencia pulmonar y reducción de la ca- cia magnética y la espectroscopia por resonancia magnética para evaluar el
pacidad de difusión. flujo sanguíneo cerebral o el metabolismo neuronal.
La afectación de los nervios craneales y ocular, probablemente debida a
una vasculopatía y una isquemia focal, puede afectar a veces a la visión. La
Las manifestaciones clínicas del LES relacionadas con el sistema nervioso exploración ocular de la retina puede revelar manchas algodonosas como re-
son neurológicas y psiquiátricas. La enfermedad puede afectar a los sistemas sultado de la isquemia o necrosis retiniana. Aunque rara, la mielopatía trans-
Capítulo 287 Lupus eritematoso sistémico 2027
Clase II
Hipercelularidad puramente mesangial de cualquier grado o expansión de la matriz mesangial por microscopia óptica, con
depósitos inmunitarios mesangiales. Pueden ser unos pocos depósitos subepiteliales o subendoteliales aislados visibles por
inmunofluorescencia o microscopia electrónica, pero no por microscopia óptica
Clase III
Glomerulonefritis endocapilar o extracapilar focal, segmentaria o global activa o inactiva que afecta a < 50% de todos los
glomérulos, con depósitos inmunitarios subendoteliales focales típicos, con o sin alteraciones mesangiales
Clase III (A/C) Lesiones activas y crónicas: nefritis lúpica proliferativa y esclerosante focal
Clase III (C) Lesiones crónicas inactivas con cicatrices glomerulares: nefritis lúpica focal esclerosante
Clase IV-S (A) Lesiones activas: nefritis lúpica proliferativa segmentaria difusa
Clase IV-G (A) Lesiones activas: nefritis lúpica proliferativa global difusa
Clase IV-S (A/C) Lesiones activas y crónicas: nefritis lúpica proliferativa y esclerosante segmentaria focal
Lesiones activas y crónicas: nefritis lúpica proliferativa y esclerosante segmentaria difusa
Clase IV-S (C) Lesiones crónicas inactivas con cicatrices: nefritis lúpica esclerosante segmentaria
Clase IV-G (C) Lesiones crónicas inactivas con cicatrices: nefritis lúpica esclerosante segmentaria difusa
Clase V
Depósitos subepiteliales globales o segmentarios o sus secuelas morfológicas por microscopia óptica y por inmunofluorescencia
o microscopia electrónica, con o sin alteraciones mesangiales
La nefritis lúpica de la clase V puede aparecer combinada con las clases III o IV, en cuyo caso se diagnostican las dos
La nefritis lúpica de la clase V muestra una esclerosis avanzada
Clase VI
≥ 90% de los glomérulos con esclerosis global sin actividad residual
*Indica la proporción de glomérulos con lesiones activas y escleróticas.
**Indica la proporción de glomérulos con necrosis fibrinoide o medias lunas celulares.
De Weening JJ, D’Agati VD, Schwartz MM y cols.: The classification of glomerulonephritis in systemic lupus erythematosus revisited. J Am Soc Nephrol 2004;15:241.
Meningitis aséptica
Enfermedad cerebrovascular
Síndrome desmielinizante
Cefalea (incluidas migraña e hipertensión intracraneal benigna)
Trastorno del movimiento (corea)
Mielopatía
Trastornos convulsivos
Estado confusional agudo
Trastorno de ansiedad
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Disfunción cognitiva
Trastorno del humor
Psicosis
versa, asociada con frecuencia a los anticuerpos antifosfolipídicos, puede te- nes cutáneas y bloqueo cardíaco congénito en el niño y la presencia de anti-
ner consecuencias devastadoras, incluida la paraplejía. Las neuropatías cuerpos frente a las proteínas ligadoras de ARN Ro (SSA) o La (SSB) (o am-
sensitivomotoras, a menudo asimétricas, son más frecuentes (hasta el 28%) y bas) en la madre. La mortalidad en los niños con un bloqueo congénito es del
se deben a una lesión de las fibras nerviosas pequeñas por la vasculopatía en 15 al 31%. En muestras de necropsia se ha demostrado el depósito de IgG
las arterias pequeñas que las irrigan. anti-Ro en el corazón fetal, indicativo de la transferencia transplacentaria de
Como ocurre en la nefritis lúpica, los mecanismos fisiopatológicos respon- autoanticuerpos maternos, y el tejido conjuntivo denso rodeando el sistema
sables de las manifestaciones neuropsiquiátricas del LES son diversos y comple- de conducción. Las pruebas prenatales en madres con lupus en busca de anti-
jos. Datos recientes indican que los autoanticuerpos que muestran reactividad cuerpos anti-Ro y anti-La son adecuadas, y la monitorización fetal cuidadosa
cruzada con los receptores para el glutamato de la superficie de la neurona y el desde la semana 16.ª de embarazo puede detectar defectos de conducción.
ADN pueden mediar la muerte excitotóxica de las neuronas. La hipótesis de Los corticosteroides fluorados como la dexametasona han revertido el blo-
que estos autoanticuerpos se asocian a una alteración de la función cognitiva se queo cardíaco en algunos casos.
está abordando en modelos múridos, y se están realizando estudios paralelos en
pacientes con lupus. Los anticuerpos dirigidos contra la proteína P ribosómica Síndrome con anticuerpos antifosfolipídicos
también se han asociado al lupus neuropsiquiátrico, y los anticuerpos antifos- Los anticuerpos antifosfolipídicos representan una clase especial de au-
folipídicos pueden contribuir a un estado de procoagulación, trombosis vascu- toanticuerpos que se ven en alrededor de un tercio de los pacientes con LES
lar e isquemia cerebral. Se ha demostrado claramente la vasculopatía cerebral pero que pueden aparecer en sujetos que no tienen un diagnóstico de LES.
mediante estudios angiográficos y anatomopatológicos. La vasculopatía no in- Aunque al principio se pensó que estos anticuerpos eran específicos frente a
flamatoria de los vasos pequeños es la lesión más frecuente y puede asociarse a los fosfolípidos expuestos en las membranas celulares, en particular tras el
microinfartos. Los mediadores inflamatorios, como las citocinas interleucina 6 «vuelco» de las membranas de las células apoptósicas, datos extensos apoyan
Sección XXII Enfermedades reumáticas
e interferón-a y las metaloproteinasas de la matriz también contribuyen a las su reactividad primaria frente a las proteínas ligadoras de fosfolípidos, en
manifestaciones neuropsiquiátricas del LES. particular b2GPI. Ya sea en un síndrome antifosfolipídico primario o en el
LES, los anticuerpos antifosfolipídicos se han asociado a trombosis venosas y
Sistema digestivo arteriales. Además de las trombosis vasculares, las manifestaciones clínicas
Aunque infrecuente, la vasculitis del tubo digestivo o del mesenterio puede del síndrome antifosfolipídico son la enfermedad glomerular microangiopá-
provocar dolor y necrosis intestinal. Menos frecuente que la pleuritis y la pericar- tica trombótica, las lesiones valvulares cardíacas, el livedo reticularis, la
ditis, la peritonitis puede manifestarse en forma de derrame peritoneal y dolor trombocitopenia, la anemia hemolítica y la afectación del sistema nervioso
abdominal. La pancreatitis aparece en menos del 10% de los pacientes pero puede central. Datos recientes indican que estos autoanticuerpos pueden contribuir
deberse también a trastornos vasculares. La hepatitis lupoide, un síndrome que se a la pérdida del feto y a la restricción de su crecimiento al unirse a la placenta,
llamó así por la presencia de ANA en pacientes con hepatitis activa crónica, es un lo que activa el sistema del complemento e induce inflamación. El síndrome
nombre confuso porque raramente se observan transaminasas elevadas en los antifosfolipídico catastrófico, desencadenado por el inicio agudo de una
pacientes con lupus. trombosis multisistémica (tres o más órganos), es resistente al tratamiento
anticoagulante y es mortal en aproximadamente el 50% de los casos.
Linfadenopatía
Alrededor de un tercio de los pacientes con LES muestra una linfadenopa-
tía difusa en algún momento de la evolución de su enfermedad. Los ganglios Diagnóstico
no son dolorosos a menudo y a veces se considera el linfoma en el diagnóstico
diferencial. La biopsia revela habitualmente una hiperplasia folicular, aunque Clasificación
algunas observaciones histopatológicas parecen similares a las de la linfade-
nitis necrosante histiocítica, que es una manifestación de la enfermedad de Los criterios para la clasificación de los pacientes con LES con el fin de
Kikuchi, un síndrome autolimitado caracterizado por fiebre y linfadenopatía. realizar estudios clínicos los ideó el American College of Rheumatology, y la
Estudios multicéntricos recientes han determinado la frecuencia de neopla- revisión completa más reciente se publicó en 1982 con una actualización en
sias malignas en pacientes con LES y han encontrado un aumento significati- 1997 (tabla 287-5). Los criterios son 11 características que engloban mani-
vo de neoplasias malignas sanguíneas, en particular de linfoma no hodgkinia- festaciones de la afectación cutánea y mucosa, la artritis, la serositis, la afec-
no. A veces se ve una esplenomegalia en el LES, que se caracteriza por un tación renal, el trastorno neurológico, el trastorno sanguíneo, el trastorno
aspecto histológico clásico en «piel de cebolla» que aparece en forma de inmunitario y un título anormal en la prueba del ANA, y se exigen al menos
círculos concéntricos de matriz de colágeno rodeando a las arterias espléni- cuatro criterios para diagnosticar el LES. Los ANA tienen una especificidad
cas y a las arteriolas. baja pero fortalecen la sensibilidad de los criterios porque es positiva en casi
todos los pacientes con lupus. Estos criterios no pretenden ser criterios diag-
Sistema sanguíneo nósticos porque más del 50% de los pacientes con LES no cumple cuatro
Además de los autoanticuerpos bastante específicos del LES (anti-ADN, criterios en ningún momento, aunque todos cumplen estos criterios en al-
anti-Sm), también son frecuentes anticuerpos que se dirigen contra los ele- gún momento de la evolución de la enfermedad. Los criterios son útiles para
mentos celulares de la sangre. Hay anemia en alrededor del 50% de los pa- recordar al médico las manifestaciones más características del LES, pero una
cientes y es multifactorial. Puede asociarse a una prueba de Coombs positiva anamnesis cuidadosa con una revisión detallada de sistemas y factores de-
o a una hemólisis microangiopática o refleja una enfermedad crónica (nor- sencadenantes, así como los antecedentes familiares, es esencial para plan-
mocrómica, normocítica). Se observa leucopenia, en particular la linfopenia, tear la sospecha de un diagnóstico de LES. Como los fármacos pueden de-
con un recuento de linfocitos que disminuye en el marco del aumento de la sencadenar un síndrome lúpico, hay que realizar una anamnesis
actividad de la enfermedad. Se han descrito anticuerpos que se unen a los farmacológica detallada. Al inicio de los síntomas clínicos, el diagnóstico de
linfocitos y los neutrófilos, y una mayor tendencia de los linfocitos a sufrir LES puede ser incierto porque muchas de las manifestaciones sistémicas del
una apoptosis espontánea podría contribuir a la linfopenia. La púrpura trom- lupus pueden parecerse a las de otros trastornos, en particular infecciones
bocitopénica idiopática puede ser una manifestación temprana del LES y la víricas o neoplasias malignas, y solo algunos de los síntomas clínicos típicos
trombocitopenia, inducida a veces por anticuerpos antiplaquetarios, puede pueden expresarse en un momento dado. Las manifestaciones importantes
llevar a veces a una hemorragia peligrosa para la vida. También puede haber del LES que deben tenerse en cuenta son su naturaleza multisistémica y sus
anticuerpos frente a factores de la coagulación y contribuir a una alteración manifestaciones serológicas características. El diagnóstico diferencial del
para que se forme el coágulo y las hemorragias. LES comprende otros trastornos reumáticos, como la artritis reumatoide o
las vasculitis; las infecciones, como la artritis gonocócica, por el parvovirus
B19 y la mononucleosis; la enfermedad inflamatoria intestinal; las púrpura
Se debate si el embarazo aumenta la probabilidad de que se exacerbe el lu- trombocitopénica trombótica; las reacciones a los fármacos; y las neoplasias
pus, con diferentes datos sobre este punto procedentes de diferentes investiga- malignas, en particular el linfoma.
dores. Sin embargo, datos abundantes indican que los pacientes con LES tienen
embarazos con resultados fetales peores que los sujetos sanos. La hipertensión Pruebas de laboratorio
gestacional, el retraso del crecimiento fetal y la dificultad respiratoria del feto Las pruebas de laboratorio pueden ser muy útiles para apoyar el diagnósti-
aumentan en los pacientes con LES y pueden llevar a una pérdida o parto pre- co de LES. Todos los elementos celulares de la sangre pueden verse afectados
maturo del feto. La preeclampsia puede contribuir a un mal pronóstico de la en el lupus, de manera que los hemogramas completos son pruebas esenciales
madre y el feto y puede ser difícil de distinguir de una reactivación del lupus que ayudan en el diagnóstico y el tratamiento. Un tiempo de tromboplastina
asociada a una nefritis lúpica. parcial prolongado puede indicar la presencia de anticuerpos antifosfolipídi-
El lupus neonatal es una entidad propia que puede aparecer en niños de cos patogénicos. Estos anticuerpos también se asocian a un falso resultado
madres con o sin un diagnóstico de LES. El síndrome se caracteriza por lesio- positivo en la prueba serológica de la sífilis, una observación que tiene sobre
Capítulo 287 Lupus eritematoso sistémico 2029
1. Exantema malar Eritema fijo, plano o elevado, sobre las eminencias malares que tiende a respetar los pliegues nasolabiales
2. Exantema discoide Placas eritematosas elevadas con descamación queratósica adherente y tapones foliculares; puede aparecer una
cicatriz atrófica en las lesiones antiguas
3. Fotosensibilidad Exantema resultado de reacción inusual a la luz solar, por anamnesis u observación médica
4. Úlceras orales Úlceras orales o nasofaríngeas, habitualmente indoloras, que observa un médico
5. Artritis Artritis no erosiva que afecta a 2 o más articulaciones periféricas y se caracteriza por dolor, tumefacción o derrame
6. Serositis A. Pleuritis: anamnesis convincente de dolor o roce pleurítico escuchado por un médico o signos de derrame pleural
o
B. Pericarditis: demostrada por electrocardiografía, un roces o signos de derrame pericárdico
7. Trastorno renal A. Proteinuria persistente mayor de 0,5 g/día o mayor de 3+ si no se cuantifica o
B. Moldes celulares: pueden ser hematíes, hemoglobina, granulares, tubulares o mixtos
año atribuibles a un lupus activo y una infección y las muertes tardías atri-
Tto
buibles a una cardiopatía aterosclerótica. Estudios de cohortes recientes han
calculado una supervivencia a los 5 años superior al 90%, y la mejora del
teracción entre el CD80 o el CD86 en las células presentadoras de antí- tratamiento médico contribuye probablemente a los mejores resultados a
geno y el CD28 en los linfocitos T. La interrupción de esta vía bloquea diferencia de los primeros estudios, y una supervivencia a los 10 años del
la activación completa de los linfocitos T tras la unión del receptor para 85%. Sin embargo, una vez realizado el diagnóstico de LES, la remisión pro-
el antígeno del linfocito T al péptido antigénico asociado a moléculas longada es rara. De 702 pacientes registrados en una clínica del lupus en
de la clase II del MHC. Este método no solo inhibe la activación del Canadá, el 6,5% consiguió la remisión completa (puntuación de 0 en el SLE
linfocito T sino que también anula la activación de los linfocitos B Disease Activity Index) y solo el 1,7% mantuvo la remisión durante al menos
dependiente de los linfocitos T y la producción de anticuerpos. Se está 5 años sin tratamiento. La presencia de cualquier lesión orgánica permanen-
estudiando la capacidad de varios fármacos de dirigirse contra los te dentro del primer año tras un diagnóstico de LES se asocia a una mala
linfocitos B. El rituxán, un anticuerpo monoclonal específico frente a supervivencia a los 10 años (un 75% comparado con un 95% en los que no
la molécula CD20 de la superficie del linfocito B, está autorizado para tienen una lesión orgánica permanente). Respecto al pronóstico renal, un
los linfomas B y se ha usado en algunos pacientes con LES que respon- aumento de la creatinina sérica en el momento del diagnóstico se ha correla-
den mal a otros tratamientos. El rituxán elimina los linfocitos B, a cionado con un resultado adverso.
menudo durante muchos meses, y puede limitar la activación del lin- Estudios recientes de poblaciones minoritarias de Estados Unidos han in-
focito T al eliminar los linfocitos B activados que pueden servir de dicado que los factores pronósticos de una elevada actividad del lupus son las
células presentadoras de antígeno. Los datos sobre su eficacia y efectos etnias hispana tejana y negra, la falta de seguros sanitarios y un escaso apoyo
adversos no son aún suficientes para permitir una evaluación completa social. La raza negra y los anticuerpos contra el ADN bicatenario también
los anticuerpos antifosfolipídicos, así como por los inmunocomplejos, Contreras G, Pardo V, Leclercq B, et al: Sequential therapies for proliferative lupus
proporciona dianas adicionales que podrían inhibirse con tratamientos nephritis. N Engl J Med 2004;350:971-980. El tratamiento corto con ciclofosfamida
y limitar la lesión tisular. La investigación continua de los factores génicos intravenosa seguido de un tratamiento de mantenimiento con mofetilo de mico-
fenolato o azatioprina parece más eficaz y seguro que el tratamiento prolongado
y ambientales que contribuyen a la proclividad a la enfermedad puede
con ciclofosfamida intravenosa.
permitir la identificación de sujetos con riesgo de padecer LES y aclarar D’Cruz DP, Khamashta MA, Hughes GR: Systemic lupus erythematosus. Lancet
los principales estímulos que llevan a la autoinmunidad. 2007;369:587-596. Una revisión clínica.
Ginzler EM, Dooley MA, Aranow C, et al: Mycophenolate mofetil or intravenous
cyclophosphamide for lupus nephritis. N Engl J Med 2005;353:2219-2228. El mofe-
tilo de micofenolato fue más eficaz que la ciclofosfamida intravenosa en la induc-
ción de la remisión de la nefritis lúpica y tuvo un perfil de seguridad más
favorable.
Pronóstico Hanly G: Neuropsychiatric lupus. Rheum Dis Clin North Am 2005;31:273-298. Revisión
de la literatura médica.
Aunque la supervivencia de los pacientes con un diagnóstico de LES es Roman MJ, Shanker BA, Davis A, et al: Prevalence and correlates of accelerated athe-
buena, el lupus sigue siendo una enfermedad en potencia mortal. El LES rosclerosis in systemic lupus erythematosus. N Engl J Med 2003;349:2399-2406. Estudio
muestra un patrón de mortalidad bimodal, con muertes dentro del primer de casos y controles de la placa carotídea aterosclerótica.