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C A P f TU LO 21 Huesos, articulaciones y tumores de tejidos blandos

todo TGF-~ (que induce las MMP), TNF, prostaglandinas y


desprendimiento de porciones de espesor completo del cartílago.
óxido nítrico, se han relacionado con la artrosis (v. fig. 21.32).
Estos fragmentos desplazados de cartílago y hueso subcondral se
La inflamación crónica de baja intensidad contribuye a la pro-
caen al interior de la articulación, donde quedan como cuerpos
gresión de la enfermedad. En último término, la pérdida de
sueltos (ratones articulares). La placa de hueso subcondral expuesta
condrocilos y la degratlación grave dt:: la matri;¿ caracterizan
se convierte en la nueva superficie articular y el rozamiento con
el estadio final de la e1úermedad.
la superficie contraria causa el pulimento del hueso expuesto, lo
que se traduce en un aspecto pulido parecido al marfil (eburnación
del hueso) (v. fig. 2 1.33). Son frecuentes las pequeñas fracturas
que atraviesan el hueso articular y las hendiduras por la fractura
En los primeros estadios de la artrosis, los condrocitos proliferan permiten que el líquido sinovial entre en las regiones subcondrales
y forman cúmulos.Al mismo tiempo, aumenta el contenido de a través de un mecanismo de válvula unidireccional, lo que genera
agua de la matriz y disminuye la concentración de proteoglucanos. quistes de pared fibrosa. Se desarrollan evaginaciones (osteófitos)
Las fibras de colágeno de tipo 11, que normalmente se disponen en los márgenes de la superficie articular, que se revisten por fibro-
en horizontal, se escinden, con formación de fisuras y hendidu- cartílago y cartílago hialino, que se van osificando de forma gradual.
ras en la superficie articular (fig. 21 .33). Esto causa la aparición de La sinovial solo muestra leve congestión y fibrosis y también puede
una superficie articular blanda y granular. Al final, se produce el contener aisladas células inflamatorias crónicas.

1. LESIONES DE LOS CONDROCITOS Curso clínico


Genéticas La arh·osis primaria suele afectar a pacientes de 50 años o más.
Biomecánicas Cuando w1a persona joven desarrolla síntomas de artrosis, se
Sinovial

-;-f o O Condrocitos
debería buscar la causa de base. Los síntomas típicos incluyen
dolor articular que empeora con el uso, rigidez matutina,
crepitantes y limitación del arco de movilidad. La compresión
de los agujeros raquídeos por los osteófitos produce com-
presión de las raíces nerviosas cervicales y lumbares con
dolor radicular, espasmos musculares, atrofia muscular y
deficiencias neurológicas. Las articulaciones que se suelen
afectar son las caderas (fig. 21.34), las rodillas, las vértebras
lumbares bajas y cervicales, las articulaciones interfalá.ngicas
proximales y distales de los dedos, la primera articulación
carpometacarpiana y la primera articulación tarsometatarsia-
na. Es frecuente que aparezcan nódulos de Heberden, que son
2. ARTROSIS PRECOZ prominentes osteófitos en las articulaciones interfalá.ngicas
distales, en las mujeres (no en los hombres). Con el tiempo,
PGE2, NO, TNF TGF-~
se produce deformidad articular, pero, a diferencia de lo que

~ -7 sucede en la artritis reumatoide (se comenta más adelante),


las articulaciones no se fusionan (fig. 21.35). La gravedad de
IL-8 la enfermedad en los estudios radiológicos no se correlaciona
BM MMP Agreca con el dolor y la discapacidad. No existen todavía métodos
Proliferación DegraJación DegrJ satisfactorios para la prevención de la artrosis primaria ni
de candrocitos del colágeno de tampoco para detener la progresión. El tratamiento incluye
proteog analgésicos, AINE para reducir la inflamación, corticoes-
teroides intraarticulares, modificación de la actividad y, en
los casos graves, artroplastia.

Artritis reumatoide
3. ARTROSIS AVANZADA La artritis reumatoide (AR) es un trastorno inflamatorio cró-
nico de origen autoinmunitario, que ataca principalmente
Pérdida de las articulaciones y ocasiona una sinovitis inflamatoria y
condrocitos Apoptosis proliferativa no supurativa. La AR suele progresar a la des-
h·ucción del cartílago articular y, en alg unos casos, anquilosis
de las articulaciones (adherencias). Pueden aparecer lesiones
extraarticulares en la piel, el corazón, los vasos sanguíneos y
los pulmones. La prevalencia aproximada en EE.UU. es del
1 % y es h·es veces más frecuente en las m ujeres que en los
hombres. La incidencia máxima se observa en la tercera a la
Figura 21.32 Imagen esquemática de la artrosis. La artr osis parece iniciarse quinta décadas de la vida.
por una lesión de los condrocitos ( 1) en un paciente con una predisposi-
ción genética que produce cambios en la matriz extracelular. (2) Aunque los Patogenia
condrocitos pueden proliferar y t ratar de reparar las lesiones de la matriz,
la degradación continuada supera la reparación en las fases precoces de la Igual que sucede en otras enfermedades autoinmunitarias, la
ar trosis. (3) La artrosis tardía se caracteriza por una pérdida de matriz y con- predisposición genética y los factores ambientales conh'ibuyen
drocitos con lesiones en el hueso subcondral. al desarrollo, la progresión y la cronicidad de este proceso.

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Artritis

Figura 21.33 Artrosis. (A) Demostración histológica de la fibrilación característica del cartílago articular. (B) Superficie articular ebúrnea que expone el hueso
subcondral ( 1), el quiste subcondral (2) y el cartílago articular residual (3).

Los cambios patológicos vienen mediados por los anticuerpos • El RANKL expresado en los linfocitos T activados estimula
frente a los antígenos propios y la inflamación causada por los osteoclastos y la resorción ósea.
citocinas, secretadas principalmente por los linfocitos T CD4+ • El TNF y la IL-1 de los macrófagos estimulan la secreción
(fig. 21.36). de proteasas por las células sinoviales residentes, que des-
Los linfocitos T colaboradores (T11) CD4+ pueden iniciar h·uyen el cartílago hialino.
la respuesta autoinmunitaria de la AR porque reaccionan
con un artritógeno, quizá un antígeno propio modificado por De todos estos, el TNF es el más firmemente implicado en
sustancias químicas o microbianas. Los linfocitos T elaboran la patogenia de la AR y se ha demostrado que los antagonis-
citocinas, que estimulan a otras células inflamatorias para tas del TNF son tratamientos eficaces de este proceso (v. más
ocasionar las lesiones tisulares: adelante).
• El IFN-yelaborado por los linfocitos T,.,1 activa los macró- La sinovial de la AR contiene centros germinales con
fagos y las células sinoviales. folículos secundarios y abundantes células plasmáticas,
• La IL-17 elaborado por los linfocitos Tei17 recluta neu- que producen anticuerpos, algunos de los cuales pueden
trófilos y monocitos. dirigirse frente a autoantigenos. Muchos de los autoanticuer-
pos séricos que se detectan en los pacientes son específicos
frente a los péptidos citrulinados en los que los residuos de
arginina se convierten en cih·ulina después de la h·aducción.
En la AR, se produce el depósito de complejos de anticuerpos
con fibrinógeno cih·ulinado, colágeno de tipo II, a.-enolasa y
vimentina en las articulaciones. Las evidencias indican que
los anticuerpos frente a las proteínas citrulinadas (ACPA)
combinados con la respuesta de los linfocitos T frente a las
proteínas citrulinadas contribuyen a la cronicidad del tras-
torno. Aproximadamente un 30% de los pacientes con AR
no presentan ACPA en la sangre. Un 80% de los pacientes
tienen autoanticuerpos IgM o IgA en el suero, que se ligan
a la porción de Fe de su propia IgG. Estos anticuerpos se
llaman factor reumatoide y se pueden depositar también en
las articulaciones en forma de inmunocomplejos, aunque no
existen de forma uniforme en todos los casos de AR y pueden
aparecer en personas sin esta enfermedad.
Se estima que un 50% del riesgo de sufrir una AR depen-
de de la susceptibilidad genética hereditaria. El locus HLA
de clase II se asocia a la AR positiva para ACPA. Las eviden-
cias sugieren que un epítopo en u.na proteína cih·ulinada, la
vinculina, imita a un epítopo presente en muchos microbios
y es la diana de los linfocitos T CD4+ cuando se presenta a
ellos por unos alelos HLA-DQ predispon.entes. Un segundo
gen relacionado con la AR, PTPN22, codifica u.na tirosina fos-
fatasa, que parece inhlbir la activación de los linfocitos T. Se
han descrito muchas asociaciones genéticas más.
Se han propuesto muchos más factores ambientales cuyos
Figura 21.34 Artrosis grave de la cadera. El espacio articular está estenosado antígenos foment¡¡.n la autoinmunidad. Al menos un 70% de
y se produce una esclerosis subcondral con quistes ovalados radiotrans- los pacientes con AR tienen ACPA en la sangre, que se puede
parentes aislados y formación de osteófitos periféricos (flechas) . producir durante la inflamación. Algunas lesiones, como

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ARTROSIS ARTRITIS REUMATOIDE

Espolón Esclerosis Anquilosis


óseo subcondral fibrosa
= -+--+t-- Osteófito
Sin
anquilosis Cartílago
adelgazado Anquilosis
y fibrilar ósea

Quiste
subcondral

Figura 21 .3 5 Comparación de los rasgos morfológicos de la artritis reumatoide y la artrosis.

la infección {incluida la periodontitis), y el tabaco pueden


Genes de susceptibilidad Factores ambientales
(HLA, otros) (p. ej., infección, tabaquismo) inducir la citrulinación de las proteínas propias, generando
nuevos epítopos que activan las respuestas autoinmunitarias.
La inflamación se localiza en la articulación, reclutando
hacia ella a los macrófagos y permitiendo la activación y/o la
Fallo de la tolerancia, Modificación enzimática
proliieración de células sinoviales, condrocitos y fibroblas-
activación no regulada (p. ej., citrulinación)
de los linfocitos de las proteínas propias tos. La producción de enzimas proteolíticas y citocinas con-
tribuye a la destrucción del cartílago y el hueso, por aumento
de la actividad os teoclástica (v. fig. 21.36).
Respuestas de los linfocitos By T a los autoantígenos
(incluidos los antígenos de tejidos articulares) MOR FO LOGIA
La AR se manifiesta típicamente como una artritis simétrica, con
afectación de las articulaciones pequeñas de las manos y los pies.
Macroscópicamente, la sinovial aparece edematosa, engrosada e
hiperplásica, de forma que su contorno liso se convierte en otro
cubierto por vellosidades delicadas y bulbosas (fig. 21.37A,B). His-
Linfocitos, anticuerpos e inmunocomplejos tológicamente, se caracteriza por: 1) hiperplasia y proliferación
entran en la articulación
de las células sinoviales; 2) densos infiltrados inflamatorios
con linfocitos T colaboradores CD4+, linfocitos B, células plas-
Liberación Fibroblastos máticas, células dendríticas y macrófagos (fig. 2 l .37C); 3) aumento
de proteasas -+-- Condrocitos - - - + Proliferación de la vascularización por angiogenia; 4) neutrófilos y agregados de
y citocinas Células sinoviales
fibrina en organización sobre las superficies articular y sinovial, y
5) actividad osteoclástica en el hueso subyacente, lo que permite a la

L
Activtción sinovial penetrar en el hueso y producir erosiones periarticulares
y quistes subcondrales. En conjunto, los cambios descritos se
,-..._ t ~ ,..______.
Formación de pannus
conocen como paño sinovial (pannus), que es una masa de
sinovial edematosa, células inflamatorias, tejido de granulación y
Destrucción de
hueso y cartílago fibroblastos, que crece sobre el cartílago articular y lo erosiona. En
los casos avanzados no tratados, el pannus puede formar puentes
Figura 2 1.36 Principales procesos implicados en la patogenia de la artrit is entre los huesos y originar una anquilosis fibrosa, que poste-
reumato ide. riormente se puede osificar en una anquilosis ósea (v. fig. 21.35).
Los nódulos reumatoides son una manifestación poco fre-
cuente de la AR y aparecen típicamente en el tejido subcutáneo,
incluido el antebrazo, el co do, el o ccipucio y la región lumbosa-
cra. Microscópicamente, se parecen a granulo mas necrosantes
(fig. 21 .38). En raras ocasio nes, la AR puede afectar al pulmó n
(nódulos reumatoides, neumopatía intersticial).

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Art ritis

ARTICULACIÓN
REUMATOIDE

Membrana
sinovial

A
Figura~ 1.37 Artrit is reumatoide. (A) Visión esquemática de la lesión articular. (B) Con pequeño aumento, se reconoce una marcada hiper trofia sinovial con
formac,on de vefos1dades. (C) Con mayor aumento, se observa que el tejido subsinovial contiene un agregado linfoide denso. (A, modificado de Feldmann M:
Development of ont,-TNF therapy for rheumotoid arthritis. Nat Rev lmmunol 2:364, 2002.)

Curso clínico con aumento de tamaño de las articulaciones y reducción de


La AR se diferencia de otros tipos de artritis inflamatorias su amplitud de movimiento, con un curso oscilante. En una
poliarticulares por la presencia de ACPA y por la radiología minoría de los casos, sobre todo aquellos que no presentan FR
característica. En la mitad de los pacientes, la AR debuta de o ACPA, la enfermedad puede estabilizarse e incluso remitir.
forma insidiosa y lenta con malestar, fatiga y dolor musculoes- La artritis se asocia con frecuencia a inflamación en los ten-
quelético generalizado. En unas semanas a meses se afectan dones, los ligamentos y en ocasiones el músculo esquelético
las articulaciones. El pah·ón de afectación articular suele ser adyacente, y esto determina la desviación cubital característica
simétrico y sobre todo se localiza en las manos y los pies, las de los dedos con flexión-hiperextensión de los mismos (defor-
muñecas, los tobillos, los codos y las rodillas. También es fre- midad en cuello de cisne, deformidad en ojal). La radiología se
cuente la afectación de las articulaciones metacarpofalángicas carncteriza por derrame articular y osteopenia yuxtaarticular
e interfalángicas proximales (a diferencia de lo que sucede en con erosiones y estenosis del espacio articular y pérdida del
la arh·osis; v. anteriormente). cartílago articular (fig. 21.39).
Las articulaciones afectadas están edematosas, calientes y El tra tamiento de la AR incluye corticoesteroides, otros
dolorosas. A diferencia de en la artrosis, la rigidez articular inmunodepresores, como metoh·exato, y sobre todo antagonis-
aparece cuando el paciente se levanta por la mañana o tras la tas del TNF. Sin embargo, estos fármacos frente al TNF no
inactividad. El paciente típico sigue una evolución progresiva son curativos y se deben mantener para evitar los brotes de
la enfermedad. El tratamiento a largo plazo con antagonistas
del TNF se asocia a un aumento del riesgo de infecciones por
gérmenes, como M. tuberculosis.

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Artritis idiopática juvenil
La artritis idiopática juvenil (AIJ) es un grupo heterogéneo
de h·astornos de causa desconocida, que se presentan como
.e artritis antes de los 16 años y persisten durante al menos 6
.,,~ semanas. A diferencia de la AR, en la AIJ: 1) es más frecuente la
§ oligoartritis; 2) la e1úermedad sistémica es más frecuente; 3) se
:¡¡
afectan más las articulaciones grandes que las pequeñas; 4) no
:§ suelen encontrarse nódulos reumatoides ni factor reumatoide,
1::,
"'
y 5) es frecuente la seropositividad para anticuerpos antinu-
cleares (ANA). Se desconoce la patogenia, pero es parecida
a la de la AR del adulto; los factores de riesgo incluyen las
.5
"':. variantes HLA y PTPN22. Además, al igual que sucede en la
AR del adulto, parece que las lesiones de la AIJ se deben a
f
&
los linfocitos T,.,1 y TM17 y las citocinas elaboradas por estas
y otras células inflamatorias. El tratamiento es igual que en
...
.!!! la AR del adulto y se obtien e alg ún éxito con anticuerpos
~
¡¡¡ Figura 21.38 Nódulo reumatoide constituido por una zona de necrosis frente al receptor de IL-6 en la variante sistémica. El pronós-
© central con una empalizada de histiocitos en la periferia. tico a largo plazo de la AIJ es muy variable. Aunque muchos

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