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2614 rráneo y el Medio Oriente, y el HIDS en las poblaciones de Europa septen­ Todas ellas se deben sospechar si existen molestias

si existen molestias monoarticulares o fo­


trional, principalmente entre los holandeses. Una mutación fundadora cales de inicio agudo.
recesiva en CECR1 es en especial frecuente en la población judía de Geor­ La mayoría de las personas con molestias musculoesqueléticas se pue­
gia y está ligada a la poliarteritis nodosa. de diagnosticar por medio de la anamnesis detallada y la exploración física
y musculoesquelética completas. En la primera consulta se debe estable­
■ LECTURAS ADICIONALES cer si la molestia musculoesquelética indica un problema grave (artritis sép­
CANNA SW et al.: An activating NLRC4 inflammasome mutation causes au­ tica, gota o fractura). Durante la valoración se establece si la molestia es
toinflammation with recurrent macrophage activation syndrome. Nat 1) de origen articular o no articular, 2) de naturaleza inflamatoria o no infla­
Genet 46:1140, 2014. matoria, 3) de duración aguda o crónica y 4) de distribución circunscrita (mo­
DE JEsus AA, GoLDBACH-MANSKY R: Newly recognized Mendelian disorders noarticular) o diseminada (poliarticular).
with rheumatic manifestations. Curr Opin Rheumatol 27:511, 2015. Con esa estrategia, es posible clasificar la molestia musculoesquelética
PARK YH et al.: Pyrin inflammasome activation and RhoA signaling in the (p. ej., monoartritis inflamatoria aguda o no inflamatoria crónica o dolor
autoinflammatory diseases FMF and HIDS. Nat Immunol 17:914, 2016. diseminado no articular, no inflamatorio y crónico) para reducir las posibi­
STOFFELS M, KAsTNER DL: Old dogs, new tricks: Monogenic autoinflam­ lidades diagnósticas. En la mayor parte de los casos es posible establecer un
matory disease unleashed. Annu Rev Genom Hum Genet 17:245, 2016. diagnóstico. Sin embargo, algunos pacientes no encajan inmediatamente

=a
ZHou Q et al.: Early-onset stroke and vasculopathy associated with muta­
....
::s tions in ADA2. N Engl J Med 370:911, 2014.
en una categoría diagnóstica concreta. Muchos trastornos musculoesque­
léticos se parecen entre sí en un inicio y algu nos tardan semanas o meses
s» (pero no años) en evolucionar hacia una entidad diagnóstica fácilmente

..
s» identificable. Esta consideración debe moderar el deseo de establecer un
,..
o diagnóstico definitivo en la primera consulta.
....
o
.. LOCALIZACIÓN PRIMARIA ARTICULAR
u,
-e: Sección 3 Trastornos de las articulaciones
e, EN COMPARACIÓN CON NO ARTICULAR
y tejidos adyacentes
aa La valoración musculoesquelética debe discriminar la localización anató­
mica donde se originan las molestias del paciente. Por ejemplo, el dolor
2.o� tarsiano o del tobillo es consecuencia de muy diversos cuadros patológicos
....
n
Valoración de los -,.11, que afectan estructuras anatómicas muy diversas, como artritis gotosa,
fractura del calcáneo, inflamación (tendinitis) del tendón de Aquiles, fasci­
o
u,
trastornos articulares .. ·-�- tis plantar, celulitis y neuropatía periférica o por atrapamiento. Para distin­

1g,..... y musculoesqueléticos , / 1
guir entre un trastorno articular y uno no articular es importante realizar
una exploración física meticulosa. Las estructuras articulares comprenden
s» a la membrana sinovial, líquido sinovial, cartílago articular, ligamentos in­
g,.
o JohnJ. Cush traarticulares, cápsula articular y el hueso yuxtaarticular. La lesión en oca­
,,o
......
u,
siones se extiende hasta las estructuras no articulares (o periarticulares) co­
mo los ligamentos extraarticulares, tendones, bolsas, músculos, aponeurosis,
::s Los síntomas musculoesqueléticos generan más de 315 millones de con­ hueso, nervios y piel. Los síntomas musculoesqueléticos suelen manifes­
1::s.... sultas ambulatorias por año y casi 20% de las consultas ambulatorias en tarse en las articulaciones, pero la causa más frecuente son trastornos ex­
Estados Unidos. En ese país, los Centers for Disease Control and Preven­ traarticulares. Diferenciar entre los posibles orígenes del dolor puede ser
g,.
s» tion estiman que 54.4 millones, es decir, 1 de cada 5 adultos de la pobla­ una tarea muy difícil para el explorador inexperto. Los trastornos articu­
g,.
ción, tiene un cuadro de artritis diagnosticado por un médico. Mientras lares a menudo se caracterizan por dolor profundo o difuso, limitación del
muchos de éstos podrían ser problemas que ceden en forma espontánea y arco de movimiento tanto pasivo como activo, edema (por proliferación si­
que necesitan valoración mínima y tratamiento sintomático, las manifes­ novial, derrame o hiperplasia ósea), crepitación, inestabilidad, deformidad
taciones musculoesqueléticas específicas sugieren la presencia de otra en­ o bloqueo de la articulación. En cambio, los no articulares tienden a ser do­
fermedad más grave que necesita una valoración más detallada y una serie lorosos durante los movimientos activos pero no en los pasivos o asistidos.
de análisis de laboratorio para confirmar el diagnóstico. El objetivo de la Los cuadros periarticulares suelen presentar dolor a la palpación en un
valoración musculoesquelética es formular un diagnóstico diferencial para punto, en regiones vecinas a las estructuras articulares; la molestia puede
establecer el diagnóstico preciso y tratamiento oportuno, evitando los es­ irradiarse o ser desencadenada por algún movimiento o posición especí­
tudios excesivos y el tratamiento innecesario (cuadro 363-1). Existen varios ficos e incluye signos físicos en puntos lejanos desde la cápsula articular.
trastornos urgentes que se deben diagnosticar con rapidez a fin de evitar Además, las enfermedades no articulares rara vez se acompañan de edema,
secuelas importantes o la muerte. Estos diagnósticos de "alarma" son ar­ crepitación, inestabilidad o deformidad de la articulación misma.
tritis séptica, artritis aguda inducida por cristales (p. ej., gota) y fracturas.
ENFERMEDADES INFLAMATORIAS EN COMPARACIÓN
CON NO INFLAMATORIAS
CUADRO 363-1 Valoración de pacientes con síntomas Durante la valoración musculoesquelética el clínico debe identificar la
musculoesqueléticos naturaleza del proceso patológico primario y si existen o no signos de in­
Objetivos flamación. Los trastornos inflamatorios pueden ser infecciosos (infeccio­
nes por Neisseria gonorrhoeae o Mycobacterium tuberculosis), provocados por
Diagnóstico exacto
cristales (gota, pseudogota), de tipo inmunitario (artritis reumatoide [RA,
Instauración del tratamiento en el momento adecuado rheumatoid arthritis], lupus eritematoso sistémico [SLE, systemic lupus ery­
Evitar pruebas diagnósticas innecesarias thematosus]), reactivos (fiebre reumática, artritis reactiva) o idiopáticos. Los
Identificación de cuadros "que denotan peligro" focales/monoarticulares agudos trastornos inflamatorios se identifican por la existencia de algunos o todos
los signos cardinales de la inflamación (eritema, calor, dolor, tumor), por
Estudio síntomas generales (fatiga, fiebre, exantema, pérdida de peso) o por sig­
Determinación de la cronología (aguda o crónica) nos analíticos de inflamación (tasa de eritrosedimentación [ESR, erythro­
Determinación de la naturaleza del proceso patológico (inflamatorio o no infla­ cyte sedimentation rate] o de la proteína C reactiva [CRP, C-reactive protein],
matorio) trombocitosis, anemia de los trastornos crónicos, hipoalbuminemia). En los
Determinación de la amplitud de la afección (monoarticular, poliarticular, focal, trastornos musculoesqueléticos crónicos es común la rigidez articular. La
diseminada) rigidez suele ser prolongada (horas) en las enfermedades inflamatorias (co­
mo RA o polimialgia reumática) y mejora con la actividad. La rigidez inter­
Localización anatómica de los síntomas (articular o no articular)
mitente (también conocida como fenómeno de gel) es típica de enferme­
Consideración primaria de los trastornos más comunes dades no inflamatorias (como osteoartritis [OA]), de duración más corta
Pensar en la necesidad de métodos diagnósticos (<60 min) y es exacerbada por la actividad. Algunas veces la fatiga acompa­
Formulación de un diagnóstico diferencial
ña a la inflamación ( como en la artritis reumatoide y la polimialgia reumá­
tica) y también puede ser una característica de fibromialgia (un trastorno

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261S
Síntomas musculoesq_ueléticos

',

Antecedentes y exploración reumatológicos ¿Es aguda, focal


iniciales para determinar: o monoarticular?
1. ¿Es articular?
2. ¿Es aguda o crónica?
3. ¿Existe inflamación? -
: Sí}
4. ¿Cuántas articulaciones están afectadas?
No)

Cuadro no articular;
considerar
No.A
- ¿Es articular?
_.l_
Sí)
-
� T
..
o

....
n
• Fractura o traumatismo Considerar enfermedades o�
• Fibromialgia
• Polimialgia reumática
f que representan
"señales de peligro"
::s
g.
¿Persisten las molestias más de 6 semanas? • Gota CD

..
• Bursitis
• Tendinitis -----< No.L/11------,i(Sí)-
• Artritis séptica
• Fracturas
•,..
, - ,,

..
• Miopatía/miositis ' • Isquemia de origen s»
•,..
vascular
Aguda Crónica • Síndrome del túnel o
carpiano ::s
o

' . ',

¿Existe inflamación? ....
n
..•
Considerar
1. ¿Hay rigidez matutina prolongada?
• Artritis aguda
2. ¿Hay tumefacción de tejidos blandos?
• Artritis infecciosa 3. ¿Hay síntomas generalizados? CD
• Gota 4. ¿Hay elevación de ESR o de CRP? '<
• Pseudogota
- - ar::
• Artritis reactiva
• Presentación inicial
•n
de una artritis crónica ,. 1,
o
Artritis Artritis ¿Cuántas articulaciones •
CD

no inflamatoria inflamatoria están afectadas?


crónica crónica
,..
....
CD�
n
o

',

¿Están afectadas Monoartritis u oligoartritis Poliartritis


las articulaciones DIP, inflamatorias crónicas inflamatoria crónica
CMC1, cadera o rodilla? Considerar
1,
• TB/infección por hongos
- - • Artritis psoriásica ¿Es simétrica
• Artritis reactiva la afección?
,' ,, • JIA oligoarticular
- -
La osteoartritis es poco probable --{ No ,,,1r- ---\_" Sí}-
Considerar
Osteoartritis
,. ',
• Osteonecrosis Considerar
• Artritis de Charcot ¿Están afectadas
• Artritis psoriásica las articulaciones
• Hemocromatosis • Artritis reactiva PIP MCP o MTP?
• Artritis enteropática

La artritis reumatoide es poco probable Artritis


Considerar reumatoide
• SLE
• Esclerodermia
• Polimiositis

FIGURA 363-1 Algoritmo para el diagnóstico de trastornos musculoesqueléticos. Método para la formulación de un diagnóstico diferencial (en cursivas). CMC, carpometa­
carpiana; CRP, proteína e reactiva; DIP, interfalángica distal; ESR, tasa de eritrosedimentación; JIA, artritis juvenil idiopática; MCP, metacarpofalángica; MTP, metatarsofalángica;
PIP, interfalángica proximal; P MR, polimialgia reumática; SLE, lupus eritematoso sistémico.

no inflamatorio), dolor crónico, sueño anormal, depresión, anemia, insu­ Una vez que se identifica la naturaleza de la anomalía de fondo y el si­
ficiencia cardiaca, endocrinopatías o desnutrición. tio de la molestia, es posible clasificar el cuadro musculoesquelético (p. ej.,
Los trastornos no inflamatorios son causados por traumatismos (lesión monoartritis inflamatoria aguda, dolor diseminado no articular ni infla­
del manguito de rotadores), uso repetitivo (bursitis, tendinitis), degenera­ matorio crónico. Al disminuir las consideraciones diagnósticas, el explora­
ción o reparación ineficaz (osteoartrosis), neoplasias (sinovitis villonodu­ dor podrá valorar la necesidad de intervenciones diagnósticas o terapéuti­
lar pigmentada) o amplificación del dolor (fibromialgia). Los trastornos no cas inmediatas, u observación continua. En la figura 363-1 se muestra un
inflamatorios a menudo se caracterizan por dolor sin que exista hincha­ algoritmo para la valoración de los pacientes con trastornos musculoes­
zón sinovial y calor, ausencia de signos inflamatorios o sistémicos, rigidez queléticos. Tal estrategia es muy eficaz y obedece a una serie de caracterís­
intermitente más que rigidez matutina y estudios de laboratorio negativos ticas clínicas y de la historia clínica, en lugar de análisis, para diagnosticar
o normales (para la edad). muchas de las enfermedades reumáticas más frecuentes.

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2616 La cronología de los síntomas es un rasgo importante para el diagnós­
tico que puede dividirse en inicio, evolución y duración. El inicio de ciertos
Fractura/traumatismo Lumbalgia trastornos como artritis séptica o gota tiende a ser repentino, mientras que
la OA, artritis reumatoide y fibromialgia comienzan en forma más insidio­
'' sa. Los síntomas pueden mostrar una evolución diferente y se clasifican en
Valoración ortopédica .... crónicos (OA), intermitentes (artritis por cristales o de Lyme), migratorios
(fiebre reumática, artritis gonocócica o viral) o aditivos (RA, artritis psoriá­
H sica). En forma típica, los cuadros musculoesqueléticos se clasifican en agu­
Fibromialgia
dos o crónicos, según la duración de los síntomas menores o mayores de 6
semanas, respectivamente. Las artropatías agudas tienden a ser infeccio­

..
""' Edad <60 años Edad >60 años sas, inducidas por cristales o reactivas. Los cuadros crónicos incluyen artri­
tis no inflamatorias o de origen inmunitario (como OA, RA) y trastornos no

..
Al
,..
en articulares (como la fibromialgia).
o '. ' ' La extensión o distribución del ataque articular a menudo es informati­
::s
o Lesión por distensión Osteoa rtritis -u
et va. Los trastornos articulares se clasifican con base en el número de arti­

=
....
'
en repetitiva (tendinitis, bursitis)
z culaciones afectadas, en monoarticulares (una articulación), oligoarticulares
::s U.I
....1 o pauciarticulares (dos o tres articulaciones) o poliarticulares (más de tres ar­
''
Al
'. ticulaciones). Las artritis por cristales y la infecciosa suelen ser monoarticu­

..
U.I
Gota, a: lares u oligoarticulares, pero son poliarticulares la osteoartrosis y la artritis
,..
o Gota (exclusiva mente varones) pseudogota Q.
reumatoide. Los trastornos no articulares se clasifican en focales o disemi­
....
o nados. Las molestias que son consecuencia de la tendinitis o el síndrome

.. . del túnel del carpo típicamente son focales, en tanto que el comienzo de
en , ''
-e: la debilidad y la mialgia causada por la polimiositis o la fibromialgia son
CD Artritis reumatoide Polimialgia reumática
s:: más amplias en su expresión. La lesión articular en la artritis reumatoide
aa tiende a ser simétrica y poliarticular. A diferencia de ello, la espondiloartri­
2.o� ,' ' ' tis, la artritis reactiva, la gota y la sarcoidosis suelen ser asimétricos y oligo­
articulares. La OA y artritis psoriásica pueden ser simétricas o asimétricas
....
\Q
n
Artritis psoriásica reactiva,
artritis por IBD
Fractura osteoporótica
y oligoarticulares o poliarticulares. La artritis reumatoide y la osteoartrosis
o
en
a menudo afectan las extremidades superiores, en tanto que la artritis de
a , . ''
las extremidades inferiores es característica de la artritis reactiva y la gota
en sus etapas iniciales. En la artritis reumatoide y la osteoartritis, las extre­
o.
CD
.... midades escapulares son las afectadas más a menudo, en tanto que las ar­
Artritis infecciosa (GC, Artritis séptica
o.
Al
o viral, bacteriana, enfermedad (bacteriana) tritis de las extremidades pélvicas son características de la artritis reactiva

......
en de Lyme) y la gota en su cuadro inicial. Tanto la OA como la espondilitis anquilosan­
'1'
o te suelen extenderse hasta el esqueleto axial, lo que es raro en la artritis
reumatoide con excepción notable de la columna vertebral cervical.
::s
a
s::
FIGURA 363-2 Algoritmo para descartar los trastornos musculoesqueléticos más
frecuentes. GC, gonocócico; IBD, enfermedad inflamatoria intestinal.
En la anamnesis también habrá que identificar hechos desencadenantes
como traumatismos (osteonecrosis, desgarro de meniscos), administración
....
::s
o. de fármacos (cuadro 363-2), antecedente de infección o carácter intercu­
o.
Al
Otra estrategia más sencilla primero toma en consideración las moles­ rrente de la misma (fiebre reumática, artritis reactiva, hepatitis) o trastornos
tias más frecuentes en la población más joven frente a la más madura. En que posiblemente contribuyeron al síntoma principal del paciente. Algu­
la figura 363-2 se muestran las causas más frecuentes de síntomas muscu­ nas enfermedades coexistentes pueden predisponer a la aparición de se­
loesqueléticos; las principales son traumatismos, fracturas, síndromes por cuelas de tipo musculoesquelético. Esto es cierto para la diabetes mellitus
sobreuso y fibromialgia, por lo que es importante tenerlas en mente duran­ (síndrome del túnel carpiano), insuficiencia renal (gota), depresión o in­
te la consulta inicial. Si se excluyen estas posibilidades, entonces se consi­ somnio (fibromialgia), mieloma (lumbalgia), cáncer (miositis) y osteopo­
deran otras enfermedades de acuerdo con la edad del paciente. Por tanto, rosis (fractura) o cuando se utilizan ciertos fármacos como glucocorticoides
los pacientes < 60 años a menudo padecen trastornos por uso repetitivo/ (osteonecrosis, artritis séptica) y diuréticos o quimioterapia (gota) (cuadro
tensión, gota (exclusivamente varones), RA, espondiloartritis y, con me­ 363-2).
nor frecuencia, artritis infecciosa. Los pacientes >60 años a menudo pade­ Por último, a través de la anamnesis por aparatos y sistemas con enfoque
cen OA, artritis por cristales (gota y pseudogota), polimialgia reumática, frac­ a enfermedades reumatológicas es posible identificar datos útiles. Diversos
tura osteoporótica y, en raras ocasiones, artritis séptica. Tales enfermedades trastornos musculoesqueléticos pueden expresarse con manifestaciones sis­
son entre 10 y 100 veces más frecuentes que otros trastornos autoinmuni­ témicas como fiebre (SLE, infección), erupciones (SLE, artritis psoriási­
tarios como lupus eritematoso sistémico, esclerodermia, polimiositis y ca), anormalidades de uñas (artritis psoriásica reactiva), mialgias (fibromial­
gias), miopatía inducida por estatínicos o fármacos o debilidad (polimiositis,
vasculitis.
polineuropatía). Además, algunas patologí:as se acompañan de ataque de
■ ANAMNESIS otros aparatos y sistemas, incluidos los ojos (enfermedad de Beh<;et, sarcoi­
Algunos datos adicionales de la anamnesis pueden aportar pistas importan­ dosis, espondiloartritis), tubo digestivo (esclerodermia, enteropatías infla­
tes para el diagnóstico. Estos datos pueden ser los aspectos del perfil del matorias), aparato genitourinario (artritis reactiva, gonococemia) o sistema
paciente, la cronología de los síntomas, la magnitud de la afección de ar­ nervioso (enfermedad de Lyme, vasculitis).
ticulaciones y la presencia de factores desencadenantes. Algunas entidades
son más frecuentes en distintos grupos por edades. El lupus eritematoso ■ FIBROMIALGIA
sistémico y la artritis reactiva aparecen con mayor frecuencia en personas Desde el punto de vista histórico se catalogaba a la sífilis y la tuberculosis
jóvenes, en tanto que la fibromialgia y la artritis reumatoide afectan indi­ como las "grandes imitadoras", por sus síntomas proteiformes y la posibi­
viduos en la edad madura y la osteoartrosis y la polimialgia reumática son lidad de afectación de múltiples órganos que podría originar retrasos en
más prevalentes en ancianos. También existen claves diagnósticas eviden­ el diagnóstico y tratamiento. En la época actual, también se ha aplicado el
tes cuando se toman en cuenta el género y la raza. La gota, la espondiloartro­ mismo calificativo a otros cuadros graves (como lupus, sarcoidosis, vascu­
sis y la espondilitis anquilosante son más frecuentes en varones, en tanto litis y linfoma). Todos los trastornos mencionados son poco comunes y to­
que la artritis reumatoide, fibromialgias y lupus muestran mayor predilec­ dos son superados por la entidad que genera molestias musculoesqueléticas
ción por mujeres. En tal situación pudieran influir las predilecciones racia­ más común, que es la fibromialgia. Esta última (cap. 366) es un trastorno
les. Por esa razón, la polimialgia reumática, la arteritis de células gigantes de amplificación del dolor aunado a perturbaciones del sueño, intensifica­
y la granulomatosis con poliangitis (GPA; denominada en épocas pasadas ción del dolor e hipersensibilidad (al disminuir los umbrales del dolor) y
granulomatosis de Wegener) suelen afectar personas caucásicas, en tan­ muy diversos síntomas, con muy pocas anormalidades en la exploración
to que la sarcoidosis y el SLE afectan más a menudo a estadounidenses de clínica o en los estudios de laboratorio. A menudo se identifican puntos
raza negra. Otras enfermedades muestran cierta agregación familiar, como '' desencadenantes" dolorosos, que incluyen dolor a la palpación sobre epi­
espondilitis anquilosante, gota y nódulos de Heberden de la artrosis. trócleas, bolsas trocantéricas, las llamadas bolsas de la pata de ganso y

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CUADRO 363-2 Trastornos musculoesqueléticos comienzo en este cuadro muy común, podrá ahorrar estudios innecesarios, 2617
farmacoinducidos tratamientos y preocupación para los pacientes (fig. 363-2).
Artralgias
VALORACIÓN REUMATOLÓGICA
Quinidina, cimetidina, antagonistas beta, quinolonas, aciclovir crónico, interfero­
nes, IL-2, nicardipina, vacunas, rifabutina, inhibidores de aromatasa, inhibidores
DEL ANCIANO
de proteasa de VIH, inhibidores DPP-4 (sitagliptina, linagliptina, alogliptina), inhi­
La frecuencia de las enfermedades reumáticas aumenta con la edad, de
bidores del punto de control (ipilimumab, pembrolizumab, nivolumab) tal forma que 58% de los individuos >65 años tiene alguna molestia articu­
lar. A menudo no se diagnostican los trastornos musculoesqueléticos en
Mialgias/miopatías los ancianos porque sus signos y síntomas pueden ser insidiosos, no se les
Glucocorticoides, penicilamina, hidroxicloroquina, AZT, lovastatina, simvastatina, concede la suficiente importancia o son pasados por alto a causa de otras
atorvastatina, pravastatina, clofibrato, amiodarona, interferón, IL-2, alcohol, co­ enfermedades simultáneas. A estas dificultades se suman la menor fiabili­
caína, paclitaxel, docetaxel, mesilato de imatinib, colquicina, quinolonas, ciclos­ dad de las pruebas de laboratorio en este grupo de edad, por la mayor va­
porina, tacrolimús, inhibidores de proteasa e inhibidores del punto de control riabilidad no patológica. Por ejemplo, la tasa de eritrosedimentación pue­ o
llllf

n
Rotura de tendon/tendinitis de ser engañosamente elevada, mientras que se pueden reportar títulos .....
o,
Quinolonas, glucocorticoides, isotretinoína, estatínicos, inhibidores de la aroma­
bajos de factor reumatoide (RF, rheumatoid factor) o de anticuerpos antinu­
cleares (ANA, antinuclear antibodies) hasta en 15% de los ancianos. Aunque
=-
tasa, inyecciones de colagenasa 0.
CD
esta población puede sufrir casi todos los trastornos reumáticos, los pacien­
Gota tes geriátricos son en particular propensos a osteoartrosis, osteoporosis, o
fracturas osteoporóticas, gota, pseudogota, polimialgia reumática, vasculi­
....
u,
llllf
Diuréticos, ácido acetilsalicílico, citotóxicos, ciclosporina, alcohol, alcohol ilegal, s»
etambutol, bebidas que contienen fructosa tis y trastornos provocados por fármacos (cuadro 363-2). El médico debe ....
u,
o
abordar al anciano en la misma forma que lo hace con otros pacientes que llllf
Lupus farmacoinducido
padecen problemas musculoesqueléticos, pero debe prestarse atención a =­o
u,
Hidralazina, procainamida, quinidina, difenilhidantoinato, carbamazepina, metil­ la identificación de posibles consecuencias reumáticas de enfermedades s»
dopa, isoniazida, cloropromazina, litio, penicilamina, tetraciclinas, inhibidores
del TNF, inhibidores de la ACE, ticlopidina e inhibidores de aromatasa
clínicas coexistentes o tratamientos. La exploración física debe identificar .....
n
la naturaleza de las manifestaciones musculoesqueléticas, así como las en­
Lupus subagudo farmacoinducido fermedades coexistentes que puedan influir en el diagnóstico y tratamiento.
llllf
CD
lnhibidores de bomba de protones, antagonistas de conductos del calcio (diltia­ u,
zem), inhibidores de la ACE, inhibidores del TNF, terbinafina, interferones (a y B-1a), VALORACIÓN REUMATOLÓGICA DEL PACIENTE '<:
paclitaxel, docetaxel, gemcitabina, capecitabina, inhibidores de aromatasa, HCTZ HOSPITALIZADO a
s::
u,
Osteonecrosis/fracturas atípicas La valoración del paciente hospitalizado con síntomas reumáticos difiere n
de la del paciente ambulatorio en el sentido de que los síntomas son más o
Glucocorticoides, alcohol, radiación, bisfosfonatos
pronunciados, el cuadro es más agudo y existe una mayor interrelación CD
u,
Osteopenia con otras comorbilidades. Los pacientes de trastornos reumáticos tienden .a
s::
Glucocorticoides, heparina por largo tiempo, difenilhidantoinato, inhibidores de a ser hospitalizados por diversas razones: 1) artritis inflamatoria de comien­
la aromatasa, antagonistas de andrógenos, tiazolidinedionas zo agudo (posiblemente gotosa o séptica); 2) un cuadro sistémico o febril ....
CD,
.....
sin diagnóstico; 3) traumatismo musculoesquelético; 4) exacerbación o de­ n
Psoriasis o
u,
terioro de un trastorno autoinmunitario existente (como lupus), o 5) cuadros
lnhibidores del TNF, bloqueadores beta, litio, hidroxicloroquina, cloroquina, mi­ simultáneos nuevos (como un trastorno trombótico, linfoma o infección)
nociclina, inhibidores de la ACE, terbinafina que surgen en una persona que tiene desde antes un cuadro reumático
Esclerodermia diagnosticado. Es importante señalar que en Estados Unidos los pacientes
Cloruro de vinilo, bleomicina, baricitinib, pentazocina, solventes orgánicos, car­ reumáticos rara vez se hospitalizan por dolor diseminado, por anomalías
bidopa, triptófano, aceite de canola serológicas o para empezar un tratamiento nuevo.
La artritis inflamatoria monoarticular aguda en ocasiones constituye
Fenómeno de Raynaud "una alerta" (p. ej., artritis séptica, gota, pseudogota) que requiere de ar­
Cisplatino, bleomicina, bloqueadores beta, clonidina, bromocriptina, alcaloides trocentesis y en ocasiones de hospitalización si se sospecha infección. Sin
del cornezuelo, cocaína, metilfenidato, dextroanfetamina, fentermina, adminis­ embargo, en la poliartritis inflamatoria de comienzo reciente habrá que
tración de interferón incluir muy diversos cuadros en el diagnóstico diferencial (como artritis
Vasculitis reumatoide, artritis por hepatitis, artritis por Chikungunya, enfermedad
Alopurinol, anfetaminas, cocaína (a menudo se trata de levamisol adulterado), del suero, lupus farmacoinducido, artritis séptica poliarticular) y en estos
cannabis, tiazídicos, penicilamina, propiltiouracilo, montelukast, inhibidores del casos se necesitan estudios especiales de laboratorio y no tan sólo el aná­
TNF, vacuna contra hepatitis B, trimetoprim/sulfametoxazol, minociclina, lisis de líquido sinovial. En los pacientes con trastornos febriles que afec­
hidralazina tan múltiples aparatos y sistemas será necesario descartar causas neoplá­
sicas, infecciosas o por cristales y ser objeto de una valoración en que se
ACE, enzima convertidora de angiotensina; AZT, azidotimidina o zidovudina; HCTZ, hidro­
clorotiazida; IL-2, interleucina 2; TNF, factor de necrosis tumoral.
busque el hallazgo o síntoma dominante que tenga la máxima especifici­
dad. Entre los trastornos que es necesario considerar pueden estar la gota
o la pseudogota, la vasculitis (arteritis de células gigantes en el anciano o
músculos (glúteos, trapecio, supraespinoso) y muy a menudo se hace el poliarteritis nodosa en pacientes más jóvenes), la enfermedad de Still del
diagnóstico equivocado y se le asignan otras denominaciones extraarticu­ adulto, SLE, síndrome de anticuerpos antifosfolípidos, enfermedad rela­
lares. La fibromialgia clásicamente se manifiesta por molestias y dolores cionada con IgG4 y sarcoidosis. Es necesario confirmar la existencia de
muy diseminados, pero los síntomas iniciales tienden a ser menos especí­ un cuadro reumático previo (como SLA, RA, espondilitis alquilosante) por
ficos y solamente una valoración muy detenida permitirá identificar las datos de la anamnesis, la exploración cuidadosa con la revisión de expe­
manifestaciones no inflamatorias diseminadas. La fibromialgia se acompa­ dientes médicos, porque tal conducta influirá en la valoración ulterior. Es
ña a menudo de otros cuadros que incluyen síndrome del colon irritable, importante señalar que cuando se hospitaliza a un paciente con una enfer­
dismenorrea, migraña, depresión, ansiedad, amnesia, parestesia o dises­ medad reumática, por lo general es por un problema médico independien­
tesias extraanatómicas, fatigas, mialgias, dolor de la articulación temporo­ te del trastorno autoinmunitario como otra enfermedad o complicación de
mandibular y sensibilidad a diversas sustancias químicas. Los pacientes con la farmacoterapia. En los pacientes con enfermedades inflamatorias cró­
el trastorno en cuestión a menudo acuden a múltiples especialistas, mues­ nicas (p. ej., RA, SLE, psoriasis) aumenta el riesgo de infección, problemas
tran una frecuencia doble de hospitalización y reciben múltiples medica­ cardiovasculares y neoplasia.
mentos. La fibromialgia afecta casi a 5 millones de estadounidenses, pero Algunos trastornos como la gota aguda se precipitan en pacientes hos­
aun así, a menudo no se le identifica en su frecuencia real o se le diagnos­ pitalizados por una cirugía, deshidratación o fármacos, por lo que se les
tica en forma equivocada y se le asigna el calificativo de artritis, lupus, es­ debe considerar en la valoración del paciente hospitalizado con un proble­
clerosis múltiple, enfermedades autoinmunitarias y otras más. Por esa ra­ ma musculoesquelético repentino. Los estudios de laboratorio sin justifi­
zón, los pacientes suelen ser referidos a múltiples especialistas y sometidos cación clara generarán hallazgos anormales que se explican mejor por el
a diversos estudios e incluso a intervenciones quirúrgicas. Pensar desde el cuadro preexistente del enfermo (enfermedades crónicas de pulmones, ri-

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2618 CUADRO 363-3 Glosario de términos musculoesqueléticos luxación o luxación, que puede ser secundaria a una fuerza traumática, me­
cánica o inflamatoria, se valora mediante inspección y palpación. El ede­
Crepitación ma o volumen articular se define por medio de la palpación. La distensión
Sensación palpable (menos a menudo audible) de vibración o crujido desenca­ de la cápsula articular suele ocasionar dolor, aumento de volumen o la
denada por el movimiento articular; es frecuente una crepitación suave y a me­ sensación fluctuante al tacto. El paciente intentará reducir el dolor mante­
nudo carece de importancia en grandes articulaciones; la crepitación fuerte in­ niendo la articulación en la posición con la menor presión intraarticular y
dica alteraciones avanzadas del cartílago y degeneración (como sucede en la el mayor volumen, casi siempre en flexión parcial. Es por esto que los de­
osteoartritis) rrames inflamatorios pueden causar contracturas en flexión. En la clínica,
Subluxación este fenómeno se detecta en forma de edema fluctuante o "blando" en las
articulaciones grandes y sensación similar "a palpar uvas" en las articula­
Alteración del alineamiento articular, de modo que la aproximación de las super­
ciones más pequeñas. La inflamación provoca deformidades en flexión
ficies articulares entre sí es incompleta
fija o reduce el arco de movimiento, en especial en extensión, cuando dis­
Luxación minuyen los volúmenes articulares. Los arcos de movimiento activos y pasi­
Desplazamiento anormal de las superficies articulares, de modo que sus super­ vos se valoran en todos los planos, con comparación contralateral. Puede
ficies no están en contacto utilizarse un goniómetro para medir el arco de movimiento. Cada articula­

=
.... ción se tiene que examinar a lo largo de su arco de movimiento (incluyen­
::s Arco de movimiento do, cuando corresponda, flexión, extensión, rotación, abducción, aducción,
s» En las articulaciones diartrodiales, el arco de movimientos mensurables a través inclinación lateral, inversión, eversión, supinación, pronación, desviación
del cual la articulación se desplaza en un solo plano medial o lateral, flexión plantar o inclinación). El síndrome de hipermovili­
of dad revela un arco de movimiento excesivo acompañado de dolor articular
....
ll■

o
Contractura
y laxitud del tejido conjuntivo, a menudo con síndrome de Ehlers-Danlos
u, Pérdida del movimiento completo por una resistencia fija por un espasmo tónico o Marfan. La limitación del movimiento suele ser causada por inflamación,
'< del músculo (reversible) o por fibrosis de las estructuras periarticulares (perma­ derrame, dolor, deformidades, contracturas o restricción por causas neu­
ll■f
CD nente) romiopáticas. Si el movimiento pasivo es más amplio que el activo, habrá
s::
B Deformidad que pensar en un cuadro periarticular (como tendinitis, rotura de un ten­
a dón o miopatía). Las contracturas reflejan a menudo inflamación o traumatis­
2.
o�
Forma o tamaño anormal de una estructura; puede ser secundaria a hipertrofia
mo sinovial previo. Durante la palpación y maniobras articulares a menu­
....
n
ósea, a mala alineación de los componentes articulares o a lesión de las estruc­
turas periarticulares de sostén do se escuchan crepitaciones articulares, que a veces indican degeneración
o
u,
cartilaginosa cuando son más ásperas (p. ej., OA). Las deformidades articu­
Entesitis lares indican un proceso patológico agresivo o prolongado. Estas deformi­
dades pueden ser causadas por destrucción ligamentosa, contractura de
....
g.

Inflamación de las inserciones tendinosas o ligamentosas en un hueso
tejidos blandos, hipertrofia ósea, anquilosis, trastornos erosivos o subluxa­
g. Epicondilitis ción, traumatismo o pérdida de la propiocepción. Al explorar los músculos
o
u,
Infección o inflamación que afecta al epicóndilo se valora su fuerza, atrofia, dolor o espasmo. La debilidad de los múscu­
'1'
of los apendiculares debe definirse en proximal o distal. La fuerza muscular
....
ll■

::s se valora al observar las actividades de la persona (como caminar, levan­


tarse de una silla, tomar un objeto con la mano o escribir). La fuerza muscu­
ñones o hígado) y no por un trastorno inflamatorio o autoinmunitario nue­
lar se califica en una escala de cinco puntos: O para la ausencia de movi­
....
::s
g.
vo (lupus, vasculitis).
miento; 1 para movimientos mínimos; 2 para movimientos eliminando la
s» gravedad; 3 para movimientos sólo en contra de la gravedad; 4 para movi­
g.
EXPLORACIÓN FÍSICA mientos en contra de la gravedad y con resistencia, y 5 para la fuerza nor­
El objetivo de ésta consiste en determinar las estructuras afectadas, la na­ mal. El médico debe buscar lesiones no articulares o periarticulares que a
turaleza de la enfermedad subyacente, las consecuencias funcionales del menudo se pasan por alto, en especial cuando las molestias articulares no
proceso, así como la presencia de manifestaciones generalizadas o extraar­ se pueden confirmar por medio de datos objetivos de la cápsula articular.
ticulares. Para identificar las localizaciones de afección primaria y diferen­ La identificación de dolor no articular/de tejidos blandos evita valoracio­
ciar los trastornos articulares de los no articulares, se debe conocer la ana­ nes indeseadas y a menudo costosas. Ciertas maniobras revelan anomalías
tomía topográfica. La exploración musculoesquelética depende en gran no articulares frecuentes como síndrome del túnel carpiano (que se identi­
medida de inspección y palpación cuidadosas y de distintas maniobras fí­ fica por medio de los signos de Tinel o Phalen). Otros ejemplos de anorma­
sicas específicas que ponen al descubierto signos diagnósticos (cuadro 363- lidades de los tejidos blandos son la bursitis del olécranon, epicondilitis
3). Aunque la mayoría de las articulaciones del esqueleto apendicular pue­ (es decir, codo de tenista), entesitis (p. ej., tendinitis del tendón de Aquiles)
den explorarse de esta forma, en muchas articulaciones axiles (p. ej., las y puntos dolorosos desencadenantes que acompañan a la fibromialgia.
interapofisarias) no es posible llevar a cabo una inspección y palpación ade­
cuadas; además, existen articulaciones que son totalmente inaccesibles VALORACIÓN DE SÍNTOMAS REUMÁTICOS
(sacroiliacas o cadera). En estos casos, las maniobras específicas y las téc­ REGIONALES
nicas de imagen proporcionan una valoración mucho más fiable. Todo paciente debe ser valorado en forma lógica y detallada, pero muchos
La exploración de las articulaciones dañadas y sanas define si existe casos con síntomas musculoesqueléticos circunscritos son secundarios a
dolor, calor, eritema o edema. También es importante establecer la ubicación diversas enfermedades comunes que exhiben un patrón predecible de ini­
y el grado de dolor que se provoca con la palpación o los movimientos. Un cio, evolución y localización; a menudo se pueden diagnosticar de inme­
ejemplo sería contar el número de articulaciones que duelen a la palpa­ diato con base en la información clínica y ciertas maniobras o pruebas.
ción, de las 28 articulaciones de exploración fácil (interfalángicas proxima­ Casi todas las articulaciones se pueden valorar de esta forma, pero a con­
les [PIP, proximal interphalangeals ]; metacarpofalángicas [MCP, metacarpo­ tinuación se describe la valoración de las cuatro regiones anatómicas que
phalangeals], muñecas, codos, hombros y rodillas). En forma semejante, se lesionan con mayor frecuencia: mano, hombro, cadera y rodilla.
se cuenta y documenta el número de articulaciones inflamadas (O a 28).
Por medio de la exploración cuidadosa se podrá diferenciar la hinchazón ■ DOLOR DE MANO
articular verdadera (causada por hipertrofia ósea, derrame o proliferación El dolor circunscrito o unilateral de la mano es resultado de traumatismos,
sinoviales) y factores no articulares (o periarticulares) que por lo regular sobreuso, infección o artritis reactiva o inducida por cristales. En cambio,
rebasan los bordes de una articulación normal. El derrame sinovial se dis­ el dolor de ambas manos sugiere una enfermedad degenerativa (p. ej.,
tingue de la hipertrofia sinovial o la hipertrofia ósea por medio de palpa­ OA), generalizada o inflamatoria/inmunitaria (p. ej., RA). La distribución
ción o con ciertas maniobras. Por ejemplo, un derrame pequeño o mode­ o patrón del dolor articular es muy sugestivo de determinadas enfermeda­
rado de la rodilla se identifica por medio aumento de volumen de la rodilla des (fig. 363-3). Por tanto, la OA (o artritis degenerativa) se manifiesta por
o por el signo del "témpano de hielo". Los derrames de bolsas articulares dolor de las articulaciones interfalángicas distales (DIP, distal interphalan­
(como los derrames de las bolsas del olécranon o la prerrotuliana) suelen geal) y PIP con hipertrofia ósea suficiente como para generar nódulos de
ser focales, periarticulares, están sobre prominencias óseas y al tacto fluc­ Heberden y Bouchard, respectivamente. El dolor, con o sin edema óseo en
túan y tienen bordes definidos. La estabilidad articular se valora por medio la base del pulgar (primera articulación carpometacarpiana) también es al­
de palpación y aplicando tensión manual a estructuras distales. La sub- tamente sugestivo de OA. Por el contrario, la RA tiende a generar proble-

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ciones incluyen dolor en la muñeca que a veces se irradia, que produce 2619
parestesias del pulgar, segundo y tercer dedos y la mitad externa del cuar­
to dedo y en ocasiones atrofia de los músculos de la eminencia tenar. El
síndrome del túnel del carpo suele asociarse a embarazo, edema, trauma­
tismos, OA, artritis inflamatoria y trastornos infiltrativos (p. ej., amiloido­
sis). Los signos de Tinel o Phalen positivos corroboran el diagnóstico. Con
cada prueba se induce o intensifica la parestesia en la distribución del ner­
i.---DIP: OA, vio mediano por el "golpeteo" de la cara palmar de la muñeca (signo de
artritis psoriásica Tinel) o al comprimir las superficies extensoras del carpo en flexión, entre
o reactiva sí (signo de Phalen). La sensibilidad reducida y especificidad moderada de
estas pruebas obliga a realizar una prueba de velocidad de la conducción
PIP: OA, SLE, RA nerviosa para confirmar el diagnóstico. �
o
■ •n....
artritis psoriásica
lllf
DOLOR DE HOMBRO
En la valoración de los trastornos del hombro, el médico debe buscar en
1---- MCP: RA, o,
forma cuidadosa antecedentes de traumatismos, fibromialgia, infecciones, ::s
pseudogota, g.
enfermedades inflamatorias, riesgos laborales o enfermedades cervicales CD
hemocromatosis
previas. Se pregunta sobre las actividades o movimientos que desencade­ o
u,
nan el dolor. El dolor, durante el movimiento en cualquier plano sugiere ,..
artritis y el dolor con un movimiento activo específico sugiere un proble­ •u,,..
lllf

ma periarticular (no articular). El dolor de hombro se origina en las articu­ o


�;o---- Muñeca: RA, laciones glenohumeral o acromioclavicular, la bolsa subacromial (subdel­ lllf
::s
Tenosinovitis ------;� pseudogota, artritis toidea), de los tejidos blandos periarticulares (p. ej., fibromialgia, rotura/ o
de DeQuervain gonocócica, artritis tendinitis del manguito de los rotadores) o en la columna cervical (fig. 363- •
u,

juvenil, síndrome
del túnel carpiano
4). Es frecuente que el dolor de hombro proceda de la columna cervical, ....
n
aunque también puede hacerlo desde lesiones intratorácicas (p. ej., un tu­
mor de Pancoast) o de enfermedades que afectan vesícula biliar, hígado o lllf
CD
diafragma. Las mismas causas viscerales se manifiestan también en forma u,
de dolor escapular circunscrito. El médico sospecha la presencia de fibro­ '<:
mialgia cuando el dolor glenohumeral se acompaña de dolor periarticular a
FIGURA 363 -3 Lugares de afección de la mano o la muñeca y sus posibles aso­ s::
u,
ciaciones con enfermedades. CMC, carpometacarpiana; DIP, interfalángica distal; difuso (p. ej., subacromial o bicipital), puntos hiperalgésicos (en el trapecio n
MCP, metacarpofalángica; OA, osteoartritis; PIP, interfalángica proximal; RA, artritis o el supraespinoso) y trastornos del sueño. El clínico debe colocar el hom­
reumatoide; SLE, lupus eritematoso sistémico. (Tomado de JJ Cush et al.: Evaluation bro de modo que practique el arco completo del movimiento de manera CD
u,
of musculoskeletal complaints, en Rheumatology: Diagnosis and Therapeutics, 2nd activa y también pasiva (con su auxilio): flexión anterógrada, extensión, .a
abducción, aducción y rotación interna y externa. La inspección manual s::
ed, JJ Cush et al. [eds.} Philadelphia, Lippincott Williams & Wilkins, 2005, pp 3-20. !,
Utilizado con autorización del Dr. John J. Cush.) de las estructuras periarticulares suele p,roporcionar información diagnós­ ,..
CD,
....
tica útil. El mejor método para detectar la lesión glenohumeral es colocar n
o
u,

mas simétricos y poliarticulares de las PIP, MCP, intercarpianas y carpome­


tacarpianas (muñeca) con dolor e hipertrofia palpable del tejido sinovial.
La artritis psoriásica simula el patrón de lesión articular observado en la Músculo
Articulación
OA (articulaciones DIP y PIP) pero se distingue por la presencia de signos acromioclavicular
supraesp1noso
inflamatorios (eritema, calor, edema sinovial) con o sin lesión carpiana,
uñas punteadas u onicólisis. Mientras que las subluxaciones laterales o me­ lavícula
diales en las articulaciones PIP o DIP suelen ser secundarias a OA inflama­
toria o artritis psoriásica, las deformidades dorsales o ventrales (cuello de
ganso o deformidad de botonero) son típicas de RA. Se debe descartar la Tendón del
supraesp1noso
posibilidad de hemocromatosis cuando se observan cambios degenerativos
(hipertrofia ósea) en la segunda y tercera articulaciones MCP acompaña­
Bolsa
das de condrocalcinosis radiográfica o artritis episódica e inflamatoria de subacromial
la muñeca.
La dactilitis se manifiesta como edema de los tejidos blandos de un solo
dedo, que adquiere aspecto de salchicha. Las causas más frecuentes de ésta
son artritis psoriásica, espondiloartritis, espondilitis juvenil, conjuntivo­
patía mixta, esclerodermia, sarcoidosis y drepanocitosis. Es posible que la
Tendón
tumefacción del tejido blando afecte el dorso de la mano y la muñeca, e in­
bicipital
dique una tenosinovitis del tendón extensor causada, posiblemente, por
infección gonocócica, gota o por artritis inflamatoria (p. ej., RA). Los sig­
nos que sugieren tenosinovitis son calor, tumefacción o edema con fóvea Húmero -7--�
y se confirma cuando la tumefacción de los tejidos blandos sigue el cami­
no de los movimientos tendinosos, como flexión y extensión de los dedos
o cuando se induce dolor al estirar las vainas tendinosas extensoras (fle­
xión de los dedos, distal a las articulaciones MCP manteniendo la muñeca Articulación
en posición neutra y fija). glenohumeral
(hombro)
El dolor focal en la muñeca localizado en la cara radial puede ser cau­
sado por una tenosinovitis de DeQuervain secundaria a inflamación de las Músculo
vainas de los tendones y que afecta el abductor largo y el extensor corto subescapular
del pulgar (fig. 363-3). Este cuadro suele ser consecuencia de uso excesi­
vo o se desarrolla después de un embarazo y puede diagnosticarse con la
prueba de Finkelstein. Dicha prueba es positiva cuando el dolor local de
la muñeca aparece después de flexionar el pulgar sobre la palma de la ma­
no y ponerlo dentro del puño mientras el paciente mueve la mano hacia
abajo con la muñeca en desviación cubital. El síndrome del túnel del carpo
es otro trastorno común de la extremidad superior y se debe a la compre­ FIGURA 363-4 Orígenes del hombro doloroso. El esquema de hombro indica con
sión del nervio mediano en el interior del túnel del carpo. Las manifesta- flechas los orígenes anatómicos del hombro doloroso.

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2620 el pulgar sobre la articulación glenohumeral en el punto medial e inferior referido desde una anomalía de cadera. La anamnesis detallada permite
a la apófisis coracoides y presionar en sentido anterior mientras se rota en establecer la cronología del dolor de rodilla y la presencia de algún factor
sentido interno y externo la cabeza humeral. El dolor circunscrito a esta predisponente, traumatismo o fármaco que pudiera ser la causa de la mo­
región indica patología glenohumeral. Rara vez es posible palpar un derra­ lestia. Así, un trastorno rotuliano femoral (p. ej., artrosis) puede originar
me sinovial o de los tejidos, pero cuando existe sugiere infección, RA, ami­ dolor en la cara anterior de la rodilla que aumenta al subir escaleras. Tam­
loidosis o una laceración aguda del manguito de los rotadores. El médico bién es importante observar la marcha del paciente. Hay que inspeccionar
debe aplicar presión manual directa sobre la bolsa subacromial, que se en­ de manera cuidadosa la rodilla en posición de pie (cargando) y en decúbi­
cuentra por fuera e inmediatamente debajo del acromion (fig. 363-4). La to ventral y descartar tumefacción, eritema, alteraciones de la alineación,
bursitis subacromial es una causa frecuente de dolor en el hombro. Por traumatismo visible, deterioro muscular y discrepancia en la longitud de
delante de la bolsa subacromial, el tendón bicipital sigue su trayecto en el las piernas. El defecto de alineación más frecuente en la rodilla es el ge­
surco bicipital. La mejor forma de identificarlo es por palpación en el surco nu varo (pierna arqueada) o genu valgo (piernas en X) resultado de la pérdi­
haciendo que el paciente rote el húmero hacia adentro y afuera. La presión da asimétrica de cartílago en las porciones medial o lateral. La tumefac­
directa sobre el tendón puede inducir dolor que sugiere tendinitis bicipi­ ción ósea de la articulación de la rodilla suele ser secundaria a alteraciones
tal. La palpación de la articulación acromioclavicular puede desencadenar óseas hipertróficas, comunes en trastornos como artrosis y artropatía neu­
dolor local o revelar hipertrofia ósea o, rara vez, tumefacción sinovial. Aun­ ropática. El aumento de volumen causado por hipertrofia de la membrana

=.... que la artrosis y la RA suelen afectar la articulación acromioclavicular, es sinovial o derrame de esta última puede manifestarse en la forma de au­
::s poco frecuente que la artrosis afecte la articulación glenohumeral, a menos mento de volumen fluctuante, con signo del témpano de hielo en la bolsa
s» que se deba a una causa traumática o laboral. suprarrotuliana (repliegue suprarrotuliano de la cavidad sinovial) o regio­

..
s» La tendinitis o el desgarro del manguito de los rotadores son causas nes por fuera y por dentro de la rótula. Los derrames articulares pueden
,..
o muy frecuentes de dolor en el hombro. Casi 30% de los ancianos padece detectarse también por el peloteo de la rótula hacia abajo por el surco fe­
....
o hombro doloroso y la causa principal es la tendinitis o laceración del man­ moral o explorando el "signo del bulto". Con la rodilla extendida, el médico

.. guito de los rotadores. Este manguito está formado por cuatro tendones comprime manualmente, u "ordeña", el líquido sinovial en sentido infe­
u,
-e: que fijan al omóplato al tercio proximal del húmero (supraespinoso, infra­ rior desde la bolsa suprarrotuliana a un lado de la rótula. Al aplicar pre­
e,
espinoso, redondo menor y subescapular). De éstos, el supraespinoso es el sión manual lateral a la rótula se puede observar la desviación de líquido
a que se lesiona con más frecuencia. Se debe sospechar de tendinitis del man­ sinovial (abultamiento) en la cara interna. Es importante tener en cuenta
a guito de los rotadores cuando existe dolor durante la abducción activa (mas que esta maniobra sólo es eficaz para detectar un derrame pequeño o mo­
2.
o� no durante la abducción pasiva), dolor sobre la cara lateral del deltoides, derado ( <100 mL). Muchos trastornos inflamatorios como artritis reuma­
.... dolor nocturno y evidencia de pellizcamiento (dolor durante las activida­
n
toide, gota, pseudogota y artritis psoriásica se extienden hasta la articulación
o
u,
des en las que el brazo se coloca por arriba de la cabeza). El médico lleva a de la rodilla originando dolor, rigidez, tumefacción o calor. El operador

1 cabo la maniobra de Neer en busca de pinzamiento elevando el brazo del puede palpar un quiste poplíteo o de Baker con la rodilla en flexión parcial y
paciente en flexión forzada mientras estabiliza y evita la rotación de la es­ se le identifica mejor desde atrás, con el paciente de pie y sus rodillas en
....
g,.
s» cápula. El signo se considera positivo cuando ocurre dolor antes de los extensión total para visualizar la hinchazón o la plétora poplítea aislada o
g,. 180º de flexión anterógrada. En los ancianos es frecuente la laceración del unilateral.
o
,,
..
u,
manguito de rotadores y muchas veces es secundaria a un traumatismo; se La bursitis anserina es un trastorno que comúnmente se pasa por alto
o manifiesta de la misma manera que la tendinitis. La prueba del brazo pén­ y que puede causar dolor de la rodilla en los adultos. La bolsa anserina del
....
::s dulo es anormal cuando existe patología del supraespinoso y se demuestra pie se ubica bajo la inserción de los tendones conjuntos (sartorio, grácil,

1 realizando abducción pasiva del brazo a 90 º . Si el paciente no puede sos­


tener el brazo en forma activa o no puede bajar el brazo lentamente sin
.... dejarlo caer, la prueba es positiva. El mejor método para confirmar tendi­
::s
semitendinoso) en la porción proximal de la cara anteromedial de la tibia
y duele como consecuencia de un traumatismo, sobreuso o inflamación.
g,. En los pacientes con fibromialgia, obesidad y osteoartritis rotuliana la bur­
s» nitis o laceración del manguito de los rotadores es la MRI o la ecografía. sitis casi siempre es dolorosa. Otras bursitis se pueden presentar también
g,.
con dolor de rodilla. La bolsa prerrotuliana es superficial y se encuentra
■ DOLOR DE RODILLA sobre la parte inferior de la rótula. La bolsa infrarrotuliana es más profun­
El dolor de rodilla es secundario a anomalías intraarticulares (OR, RA), da; se halla por debajo del ligamento rotuliano, antes de su inserción en la
periarticulares (bursitis anserina, distensión del ligamento colateral) o es tuberosidad anterior de la tibia.

Anterior Posterior/lateral

Dolor sacroiliaco

Entesitis Dolor de nalga


(espina iliaca procedente de
anterosuperior) la columna
lumbosacra

Dolor coxal Bursitis


verdadero. trocantérica/
Bursitis del entesitis
psoas i I iaco
Bursitis
Meralgia isquioglútea
prestésica
Ciática

FIGURA 363-5 Origen del dolor y las disestesias de cadera. (Tomado de JJ Cush et al.: Evaluation of musculoskeletal complaints, en Rheumatology: Diagnosis and Thera­
peutics, 2nd ed, JJ Cush et al. [eds.} Philadelphia, Lippincott Williams & Wilkins, 2005, pp 3-20. Utilizado con autorización del Dr. John J. Cush.)

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Las alteraciones internas de la rodilla pueden ser causadas por trauma­ 2621
tismos o procesos degenerativos. La lesión del cartílago del menisco (inter­
no o externo) suele manifestarse con dolor crónico o intermitente en la
rodilla. El clínico debe sospechar la existencia de dicha lesión si se corro­ IMAGEN DE ANA ANTÍGENO IDENTIFICADO CORRELACIÓN CLÍNICA
bora el antecedente de traumatismo, actividades deportivas o artritis cró­ Difusa Desoxirribonucleoproteínas lnespecífica
nica de la rodilla o si el paciente indica síntomas como "bloqueo" o "aflo­
jamiento" de la rodilla. Con la rodilla flexionada a 90 º y con el pie del Histonas Lupus farmacoinducido, lupus
paciente sobre la mesa, el dolor durante la palpación de la línea articular o
Periférica (auréola) Ds-ADN 50% de los casos de lupus
al aplicar presión en la rodilla en sentido lateral o medial, sugiere rotura de eritematoso sistémico
menisco. La prueba de McMurray positiva puede indicar un desgarro del (específico)
menisco. Para realizarla, se fija la rodilla en flexión de 90º y entonces se
extiende la pierna, al mismo tiempo que se rota hacia adentro o afuera. Un Moteada U1-RNP >90% de MCTD
chasquido doloroso durante la rotación interna puede indicar rotura del
Sm 30% de SLE (específico)
o
menisco externo y el dolor durante la rotación externa, rotura del menisco
interno. Por último, si el paciente tiene dolor de inicio súbito, posiblemente Ro (SS-A) 60% de casos de síndrome de
....
n
o�
con tumefacción, antecedentes de traumatismo o un aspirado de líquido Sjogren; SCLE, lupus neonatal ::s
sinovial macroscópicamente hemático, se sospecha lesión de los ligamen­ y lupus con negatividad
o.
e,

..
tos cruzados. La mejor forma de explorar estos ligamentos consiste en de ANA o
u,
provocar el signo del cajón. Con el paciente en decúbito dorsal se flexiona
La (SS-8) 50% de síndrome de Sjogren y
,..

..
parcialmente la rodilla y se estabiliza el pie sobre una superficie. El médico s»
debe intentar desplazar en forma manual la tibia hacia adelante o atrás en
15% de lupus ,..
u,
o
relación con el fémur. Si se detecta un movimiento anterior es probable Scl-70 40% de esclerodermia difusa ::s
que la lesión afecte el ligamento cruzado anterior; un movimiento signifi­ o
u,
cativo hacia atrás indica lesión del ligamento cruzado posterior. La compa­ PM-1 Polimiositis (PM) y s»
ración con el lado opuesto ayuda a valorar el significado del desplazamien­ dermatomiositis ....
..
n
to anterior o posterior. Jo-1 PM con/neumonitis y artritis

■ DOLOR DE CADERA Nucleolar RNA polimerasa 1, otros 40% de PSS


e,
u,
La mejor forma de valorar la cadera es observando la marcha del paciente '<
y explorando la amplitud de sus movimientos. La mayoría de los enfermos Centrómero Cinetocoro 75% de CREST (esclerodermia a
limitada), PBC, síndrome de r::
u,
que se quejan de "dolor de cadera" lo localiza en un solo lado y en la parte n
Sjogren, tiroiditis
posterior o en la musculatura glútea (fig. 363-5). Este tipo de dolor tiende
a irradiarse en sentido inferior sobre la cara posterolateral del muslo y se o
e,
ANA, anticuerpos antinucleares; CREST, calcinosis cutánea, fenómeno de Raynaud, trastor­

-�,......
u,
acompaña o no de lumbalgia. Este cuadro clínico a menudo es resultado no de la motilidad esofágica; esclerodactilia y telangiectasia; MCTD, enfermedad mixta de ..a
de una artritis degenerativa de columna vertebral o discos lumbosacros y tejido conjuntivo; PBC, cirrosis biliar primaria; PSS, esclerosis sistémica progresiva; SCLE, r::
con frecuencia tiene una distribución por dermatomas extendiéndose en lupus eritematoso cutáneo subagudo; SLE, lupus eritematoso sistémico.
las raíces nerviosas de L4 a Sl. La ciática es consecuencia de la compre­ n
sión de los nervios L4, L5 o Sl (p. ej., por una hernia de disco) y se mani­
o
u,
C reactiva, que puede ayudar a discriminar los trastornos musculoesque­
fiesta en forma de dolor neuropático unilateral que se extiende desde la léticos inflamatorios de los no inflamatorios. Las dos determinaciones son
región glútea sobre la cara posterolateral de la pierna hasta el pie. Otros poco costosas y fáciles de hacer; sus valores se aumentan en casos de infec­
pacientes localizan el "dolor de cadera" lateralmente al área que cubre ciones, inflamación, trastornos autoinmunitarios, neoplasias, embarazo,
la bolsa trocantérica. Debido a la profundidad de esta bolsa, no suele en­ insuficiencia renal, edad avanzada e hiperlipidemia. Rara vez se observa
contrarse tumefacción ni calor. El diagnóstico de bursitis trocantérica o elevación excesiva de los reactivos de la fase aguda (CRP, ESR) sin eviden­
entesitis puede confirmarse comprobando el dolor a la palpación en un cia de un trastorno grave (p. ej., septicemia, pleuropericarditis, polimialgia
punto. El dolor glúteo y trocantérico también puede indicar fibromialgia reumática, arteritis de células gigantes, enfermedad de Still del adulto).
subyacente. Es posible que el dolor limite el arco de movimiento. El dolor El ácido úrico sérico es útil para el diagnóstico de gota y para vigilar la
en la articulación de la cadera es menos frecuente y tiende a localizarse respuesta al tratamiento destinado a reducir el urato. El ácido úrico, pro­
por adelante, sobre el ligamento inguinal; puede irradiarse hacia adentro, ducto terminal del metabolismo de purinas, se excreta de forma predomi­
en dirección a la ingle. En raras ocasiones, el antecedente de traumatis­ nante por la orina. Sus valores séricos varían de 238 a 516 µmol/L (4.0 a
mo o de artritis inflamatoria permite sugerir el diagnóstico de bursitis del 8.6 mg/100 mL) en varones; cifras menores [178 a 351 µmol/L (3.0 a 5.9
iliopsoas. El dolor que surge en la bursitis del psoas iliaco se localiza en la mg/100 mL)] en mujeres son producto de los efectos uricosúricos de los
ingle o la cara anterior del muslo y tiende a intensificarse con la hiperex­ estrógenos. La concentración en orina por lo común es <750 mg/24 h. La
tensión de la cadera. Muchos pacientes prefieren flexionar y rotar hacia hiperuricemia (en particular concentraciones >535 µmol/L [>9 mg/100
afuera la cadera para aplacar el dolor que se origina de la distensión de la mL]) tiene relación con una mayor incidencia de gota y nefrolitiasis, aun­
bolsa. que no muestra una correlación precisa con la intensidad de la enferme­
dad. La concentración de ácido úrico (y el riesgo de gota) puede aumentar
PRUEBAS DE LABORATORIO por metabolopatías congénitas (síndrome de Lesch-Nyhan), cuadros pato­
La mayor parte de los trastornos musculoesqueléticos puede diagnosti­ lógicos (insuficiencia renal, enfermedades mieloproliferativas o psoriasis)
carse fácilmente por medio de anamnesis y exploración física completas. o drogas-fármacos (alcohol, citotóxicos o tiazídicos). Si bien en casi todos
Otro objetivo de la visita inicial consiste en determinar si son necesarios los pacientes se observa hiperuricemia en algún momento de la enferme­
estudios adicionales o se requiere instaurar un tratamiento inmediato. Se dad, hasta 50% de los pacientes con un episodio agudo de gota muestra
debe realizar una valoración ulterior en caso de 1) problemas monoarticu­ una concentración sérica normal de ácido úrico. Para valorar la respuesta
lares; 2) problemas traumáticos o inflamatorios; 3) presencia de datos neu­ al tratamiento hipouricémico o la quimioterapia, es útil vigilar el ácido úri­
rológicos; 4) manifestaciones generalizadas, o 5) síntomas crónicos (>6 co sérico, porque la meta del tratamiento es reducir el urato sérico a <6 mg/
semanas) y falta de respuesta a las medidas paliativas. La amplitud y natu­ 100 mL.
raleza de las pruebas adicionales deben estar guiadas por las manifestacio­ Las pruebas serológicas de factor reumatoide, anticuerpos contra pép­
nes clínicas y por la sospecha diagnóstica inicial. Los resultados de los tido cíclico citrulinado (CCP, cyclic citrullinated peptide o ACPA), anticuer­
análisis de laboratorio se utilizan para confirmar un diagnóstico clínico es­ pos antinucleares (ANA), concentración de complemento, anticuerpos ci­
pecífico y no como herramienta de detección ni para valorar a los pacientes toplásmicos contra neutrófilos (ANCA, antineutrophil cytoplasmic antibodies)
con molestias reumáticas vagas. El uso indiscriminado de extensas baterías o anti-Lyme y la concentración de antiestreptolisina O (ASO) sólo se rea­
de pruebas diagnósticas y de procedimientos radiológicos rara vez es un lizan cuando existen datos clínicos que sugieren un diagnóstico pertinen­
medio útil y económicamente racional de establecer un diagnóstico. te, puesto que tienen un valor predictivo muy reducido cuando se utilizan
Además de una biometría hemática completa con recuento diferencial con fines de detección, en especial cuando es baja la probabilidad antes
de leucocitos, el estudio sistemático debe incluir la determinación de un del estudio. Para la mayor parte de éstos, es inútil repetir las pruebas sero­
indicador de fase aguda, como la tasa de eritrosedimentación o la proteína lógicas o llevar a cabo pruebas seriadas. Si bien entre 4 y 5% de la pobla-

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2622 dro 363-2); hepatopatías o nefropatías crónicas y senectud. Los ANA apa­
Existe una clara indicación para aspirar y analizar el líquido sinovial recen en 5% de los adultos, e incluso en 14% de los ancianos o en sujetos
en casos de con enfermedades crónicas. La detección de dichos anticuerpos es muy
• Monoartritis (aguda o crónica) sensible pero poco específica para la detección de lupus, porque la sola en­
• Traumatismo con derrame articular fermedad ocasiona sólo 1 a 2% de todos los resultados positivos. La inter­
• Monoartritis en un paciente con poliartritis crónica pretación de una prueba positiva de ANA podría depender de la magnitud
• Sospecha de infección articular, artritis provocada por cristales del título y de las características observadas en la microscopia de inmu­
o hemartrosis nofluorescencia (cuadro 363-4). Las imágenes difusas y "moteadas" son
menos específicas, en tanto que la imagen periférica o de "auréola" (vincu­
Analizar el líquido para conocer:
lada con autoanticuerpos contra DNA nativo de doble cadena) es muy
• Aspecto, viscosidad 1• específica y sugerente de lupus. Se observan perfiles centroméricos en per­
• Leucocitos, diferencial sonas con esclerodermia limitada (calcinosis, fenómeno de Raynaud, afec­
• Tinción de Gram, cultivo y ¿Es hemorrágico tación del esófago, esclerodactilia, telangiectasia [ CREST], esclerosis biliar
sensibilidad (cuando está indicado) el derrame?
• Identificación de cristales por medio

=a
.... de microscopia polarizada
::s CUADRO 363-5 Imagenología diagnóstica de las enfermedades
s» musculoesqueléticas
-
'- No A
-
(Sí)-
.
..

,.. .
, '
DURACION
o DEL ESTUDIO,
....
o
Cuadro articular Considerar METODO HORAS COSTOª INDICACIONES ACTUALES
u, inflamatorio • Traumatismo
-e: o no inflamatorio Ecografía <1 ++ Quiste sinovial (Baker}
o alteración mecánica
Laceraciones del manguito de los
s:: • Coagulopatía
aa
1•

• Artropatía neuropática rotadores


¿El recuento de leucocitos
2.o� es >2 000/µL? • Otras Bursitis, tendinitis, lesión tendinosa
Entesitis
....
n
-
-(NoA Sí A Síndrome del túnel carpiano
o
� �
,. Depósito de urato o pirofosfato de
a
u, 1•

calcio en el cartílago
e, Considerar cuadros Considerar artritis
....
g. articulares inflamatoria o séptica Detección precoz de inflamación o
no inflamatorios erosión sinovial
o ,.
......
u, • Osteoartrosis Inyección bajo guía ecográfica/
'1' • Traumatismos artrocentesis
o -- - ¿El porcentaje
• Otros
-A
rNo'
de PMN es > 75%? Gamagrafía Búsqueda de metástasis óseas
::s
a
s:: -
con isótopos
radiactivos
Valoración de enfermedad
de Paget
....
::s
g. Considerar otros cuadros
1•

99nrrc 1-4 ++ Identificación de artritis oculta en


s» articulares inflamatorios -- '-NoA ¿Existen cristales?
pacientes con poliartralgias sin
g. �
o sépticos diagnóstico preciso
• Tinción de Gram Gr)
- 111 1n-WBC 24 +++ Infección aguda
y cultivo obligado 1•

Infección de una prótesis


Identificación de los cristales
, . para un diagnóstico especifico 67Ga 24-48 ++++
Osteomielitis aguda

• Gota Infección aguda y crónica


¿Existen >50 000
leucocitos/µI? • Pseudogota Osteomielitis aguda

- - Tomografía <1 +++ Hernia de un disco intervertebral

.
¡-(NoA '-�
Sí A computarizada Sacroileítis
' 1• (CT}
Estenosis raquídea
Probablemente artritis inflamatoria Probablemente artritis séptica
Traumatismo de columna vertebral
Osteoma osteoide
FIGURA 363-6 Algoritmo para el uso y la interpretación de la aspiración y el aná­ Fractura por sobrecarga
lisis del líquido sinovial. PMN, leucocitos polimorfonucleares.
CT de energía <1 NA Depósitos de ácido úrico
doble Localización de tofos
ción sana tendrá resultados positivos en las pruebas de factor reumatoide Resonancia 1/2-2 ++++ Necrosis avascular
y ANA, sólo 1 % y <0.4% de la población padecerá artritis reumatoide o lu­ magnética Osteomielitis
pus eritematoso sistémico (SLE), respectivamente. La IgM de factor reuma­
Artritis séptica, prótesis articulares
toide (autoanticuerpos contra la porción Fe de la IgG) se observa en 80% infectadas
de los pacientes con artritis reumatoide y en concentración reducida tam­
bién en los pacientes con infecciones crónicas (tuberculosis, lepra, hepati­ Sacroileítis incipiente
tis); otras enfermedades autoinmunitarias (lupus eritematoso sistémico, Trastornos intraarticulares y lesiones
síndrome de Sjogren) y enfermedades crónicas pulmonares, hepáticas o de tejidos blandos
renales. Al considerar la posibilidad de RA, es importante medir el RF y los Trastornos del esqueleto axial y
anticuerpos séricos contra CCP, porque éstos son complementarios. La sen­ médula espinal
sibilidad de ambos es similar pero los anticuerpos contra CCP son más es­ Hernia de disco intervertebral
pecíficos que el RF. En la RA, la detección de los anticuerpos contra CCP Sinovitis vellonodular pigmentada
y del factor reumatoide pudiera conllevar un mayor riesgo de que exista
Patología inflamatoria y metabólica
poliartritis erosiva más grave. En casi todos los individuos con SLE se iden­ de los músculos
tifican anticuerpos antinucleares y también pueden detectarse en sujetos
con otras enfermedades autoinmunitarias (polimiositis, esclerodermia, sín­ ª Costo relativo del estudio imagenológico.
drome antifosfolípidos, síndrome de Sjogren); lupus farmacoinducido (cua- NA, no disponible en el comercio; WBC leucocitos.

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primaria, síndrome de Sjogren o tiroiditis y perfiles nucleolares en pacien­ de la gammagrafía es la valoración de cuerpo completo (grado y distribu­ 2623
tes de esclerosis sistémica difusa o miositis inflamatoria. ción) de las lesiones esqueléticas (neoplasias, enfermedad de Paget) y para
La aspiración y el análisis de líquido sinovial siempre están indicados valorar a los pacientes con poliartralgias no diagnosticadas, buscando ar­
en la monoartritis aguda o si se sospecha una artropatía infecciosa o indu­ tritis oculta. El uso de la gammagrafía ha disminuido por el empleo más
cida por cristales. Las características de dicho líquido permiten diferenciar amplio y el costo menor de la ecografía y la resonancia magnética. Esta úl­
entre cuadros no inflamatorios e inflamatorios, por el análisis de su aspec­ tima ha sustituido a la gammagrafía para diagnosticar infección ósea, neo­
to, viscosidad y número de células. No se recomiendan las pruebas para plasias, inflamación, incremento de la corriente sanguínea, remodelación
medir glucosa, proteínas, deshidrogenasa láctica, ácido láctico o los auto­ ósea, formación de hueso heterotópico o necrosis avascular. A pesar de su
anticuerpos en el líquido sinovial ya que no tienen utilidad diagnóstica. El utilidad, los leucocitos marcados con 111 In o el gammagrama con 67Ga han
líquido sinovial normal es claro, de color pajizo pálido y viscoso, por las sido sustituidos en gran medida por la resonancia magnética, excepto en
altas concentraciones de hialuronato. El líquido sinovial no inflamatorio es casos en que se sospecha infección articular o de prótesis articulares.
claro, viscoso y de color ámbar, con recuento leucocítico <2 000/µL en el La CT (computed tomography) proporciona una visualización detallada
que predominan células mononucleares. La viscosidad del líquido sinovial del esqueleto axil. Con ella es posible valorar de modo eficaz articulaciones o
"'f
se valora haciendo que drene de la jeringa gota a gota; normalmente se ob­ que eran difíciles de visualizar por radiografía (como la cigoapofisaria, sa­ s»
serva un efecto de filancia, ya que la gota deja una larga cola tras de sí. Los croiliacas, esternoclaviculares y de la cadera). La CT ha sido útil en el diag­ ....
n
o�
derrames causados por artrosis o traumatismos suelen tener esta viscosi­ nóstico de síndromes de lumbalgia (p. ej., para diferenciar entre estenosis ::s
g.
dad típica. En cambio, el líquido inflamatorio es turbio y amarillento, con raquídea y la hernia de disco), sacroileítis, osteoma osteoide y fracturas por CD
aumento del número de leucocitos (2 000 a 50 000 células/µL) y predomi­ fatiga. Una nueva técnica que es rápida, rentable y sensible para el diagnós­
nio de polimorfonucleares; su viscosidad es menor, su concentración de tico de embolia pulmonar o fracturas inadvertidas, con manifestaciones clí­ ,..
u,
"'f
hialuronato es baja y no forma cola o ésta es muy pequeña cuando se deja nicas dudosas, es la CT helicoidal (con angiografía con medio de contraste s»
caer una gota. Los derrames de ese tipo se observan en la artritis reuma­ o sin ella). Es posible recomendar la CT de alta resolución para valorar algu­ ,..
u,
o
"'f
toide, la gota y otras artritis inflamatorias. El líquido séptico es opaco y na neumopatía infiltrante sospechada o confirmada (como esclerodermia ::s
purulento y el número de leucocitos por lo común es >50 000 células/µL o neumopatía reumatoide). El uso reciente de técnicas combinadas (CT con o
u,
con predominio de polimorfonucleares (> 75%) y poca viscosidad. El de­ emisión de positrones [PET, positron emission tomography] o CT de emisión s»
rrame de ese tipo es característico de la artritis séptica, pero también pue­ de fotón único [SPECT, single photon emission computed tomography]) en la ....
n
de ocurrir en la RA o la gota. El líquido sinovial hemorrágico puede surgir valoración en busca de metástasis ha incorporado a la CT para obtener
en traumatismos, hemartrosis o artritis neuropática. En la fi gura 363-6 se una mejor localización anatómica de las anomalías detectadas por gam­ "'f
CD
incluye un algoritmo para la aspiración y el análisis del líquido sinovial. Es magrafía. u,
'<:
El radiofármaco más utilizado en la PET es la 18F-fluorodesoxiglucosa
1
importante el análisis inmediato de tal material, para detectar su aspecto,
viscosidad y número de células. Los cristales de urato monosódico (pro­ (FDG). Pocas veces se usa FDG-PET/CT en busca de artritis séptica o infla­
u,
pios de la gota) se identifican por microscopio polarizado, son largos, aci­ matoria, pero ha sido útil en la valoración de pacientes con fiebre de ori­ n
culares, con birrefringencia negativa y por lo común intracelulares. En la gen desconocido o en quienes se sospecha inflamación de grandes vasos.
condrocalcinosis y la pseudogota los cristales de pirofosfato cálcico dihidra­ La CT de doble energía (DECT, dual-energy CI), diseñada en urología para CD
u,
tado por lo común son cortos, romboidales y con birrefringencia positiva. identificar cálculos urinarios, ha resultado ser muy sensible y específica pa­ .a
s::
Siempre que se sospeche una infección debe realizarse tinción de Gram y ra identificar y medir el depósito de ácido úrico en los tejidos. !,
cultivo del líquido sinovial. Si se sospecha artritis gonocócica se realizan Con la MRJ se ha ampliado notablemente la capacidad de visualizar ,..
....
CD�

pruebas con amplificación de ácidos nucleicos para detectar infección por estructuras musculoesqueléticas. Tiene la ventaja de generar imágenes en n
o
u,
Chlamydia trachomatis o N. gonorrhoeae. En el líquido de las monoartritis múltiples planos con detalle anatómico fino y resolución por contraste (fig.
crónicas deben hacerse cultivos para M. tuberculosis y hongos. Por último, 363-7) que mejora sensiblemente la posibilidad de visualizar la médula
hay que señalar que una misma articulación puede sufrir a la vez una ar­ ósea y tejidos blandos periarticulares. A pesar de que es más costosa y tie­
tritis séptica y por cristales. ne un tiempo de realización más largo que la CT, la resonancia magnética
se ha vuelto la técnica preferida en valoración de trastornos musculoesque­
léticos complejos.
DIAGNÓSTICO POR IMAGEN EN LAS ENFERMEDADES Por medio de MRI se pueden obtener imágenes de aponeurosis, vasos,
ARTICULARES nervios, músculos, cartílagos, ligamentos, tendones, pannus, derrames si­
Las radiografías simples son una herramienta valiosa para el diagnóstico y noviales y médula ósea. La visualización de estructuras particulares se pue­
la estadificación de los trastornos articulares. Cuando existen anteceden­ de mejorar si se altera la secuencia de pulsos para generar un eco-espín
tes de traumatismos, sospecha de infección crónica, incapacidad progresi­ con predominio de Tl o T2, un eco de gradiente o recuperación de la in­
va o afección monoarticular, si se considera la posibilidad de alteraciones versión (incluida la recuperación de inversión de tau corta [STIR, short tau
terapéuticas o cuando se desea una valoración inicial de lo que parece un inversión recovery]). La MRI, por su sensibilidad para identificar cambios de
proceso crónico, las radiografías simples son de gran utilidad. Sin embar­ la grasa medular, es una técnica sensible pero inespecífica para la detec­
go, en la mayor parte de las enfermedades inflamatorias, las radiografías ción de osteonecrosis, osteomielitis e inflamación de médula que denote
iniciales rara vez ayudan a establecer el diagnóstico y pueden mostrar sólo sinovitis u osteítis suprayacentes (fig. 363-7). Esta técnica, al mejorar la re­
tumefacción de las partes blandas o desmineralización yuxtaarticular. A solución de tejidos blandos (desgarros de meniscos y del manguito de ro­
medida que la enfermedad avanza pueden desarrollarse calcificaciones tadores), es más sensible que la artrografía o la CT en el diagnóstico de le­
(de tejidos blandos, cartílago o hueso), reducción del espacio articular, ero­ siones de tales estructuras; perturbaciones intraarticulares; anomalías de
siones, anquilosis ósea, neoformación ósea (esclerosis, formación de osteo­ médula ósea (osteonecrosis, mieloma) y daño de médula espinal o raíces
fitos o periostitis) o quistes subcondrales, que pueden sugerir entidades nerviosas, sinovitis o pérdida o daño de cartílago.
específicas. La consulta al radiólogo ayuda a determinar la técnica y posi­
ción adecuadas y evita la necesidad de estudios ulteriores. AGRADECIMIENTO
Las nuevas técnicas de imagen mejoran la sensibilidad diagnóstica y El autor agradece las contribuciones del Dr. Peter E. Lipsky a este capítulo en las
facilitan el diagnóstico precoz en un número limitado de trastornos articu­ ediciones previas.
lares, por lo que están indicadas en circunstancias concretas en que las
radiografías ordinarias no resultan suficientes o no tienen valor diagnósti­
co (cuadro 363-5). La ecografía es útil para detectar anomalías de los tejidos ■ LECTURAS ADICIONALES
blandos como tendinitis, tenosinovitis, entesitis, bursitis y neuropatías por BHAGAT M et al.: Utility of immunologic testing in suspected rheumatologic
atrapamiento. En la actualidad, su empleo más amplio, su costo menor, disease. Curr Allergy Asthma Rep 14:405, 2014.
la mejor tecnología y transductores con especificidad de sitio permitirán CozzANI E, DROSERA M: Serology of lupus erythematosus: Correlation be­
el empleo más frecuente en situaciones fuera del hospital, particularmen­ tween immunopathological features and clinical aspects. Autoimmune
te para buscar quistes sinoviales (de Baker), desgarro del manguito de ro­ Dis 2014:321359, 2014.
tadores, tendinitis, lesión tendinosa y depósito de cristales en los cartíla­ CusH JJ et al.: Evaluation of musculoskeletal complaints. Available from http:
gos. El Doppler permite identificar desde el principio sinovitis y erosiones //www.rheumaknowledgy.com/evaluation-of-musculoskeletal-complaints.
óseas. La gammagrafía con isótopos radiactivos es muy sensible pero poco Accessed April 6, 2017.
específica para detectar alteraciones inflamatorias o metabólicas del hueso DEFRODA SF et al.: Differentiating radiculopathy from lower extremity ar­
o las estructuras blandas periarticulares (cuadro 363-5). La mayor utilidad thropathy. Am J Med 129:1124. el, 2016.

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2624 - Primera Articulaciones interfalángicas
articulación distales y proxima�es
carpometacarpiana

·� --Vértebras
cervicales

Últimas
vértebras
lumbares ---+--- ..
......,.,.,.

=a
....
::s

Cadera

..

,..
o
....
o
..
u,
-e:
e, Primera articulación
aa metatarsofalángica

2.o�
....
n
o
u, FIGURA 364-1 Articulaciones afectadas por la osteoartritis.

1....g,.
s» La OA se diagnostica con base en anomalías estructurales o en los sín­
g,. tomas que ellas generan. De acuerdo con estudios de necropsia, en los an­
o
,,o
......
u, cianos son casi indefectibles los cambios estructurales de la enfermedad;
FIGURA 363-7 Sensibilidad superior de la MRI en el diagnóstico de osteonecrosis comprenden pérdida articular (en las radiografías se identifica como dis­
de la cabeza femoral. Una mujer de 45 años tratada con glucocorticoides en dosis minución del espacio interarticular) y la presencia de osteofitos. Muchos
::s
1::s.... altas experimentó dolor en la cadera derecha. Las radiografías ordinarias (arriba) sujetos con signos radiográficos de OA no tienen manifestaciones en articu­
mostraron sólo una esclerosis leve de la cadera femoral derecha. La MRI ponderada laciones y a pesar de que es interesante la prevalencia de anomalías es­
en T1 (abajo) reveló una señal de baja densidad en la cadera femoral derecha, diag­ tructurales en el conocimiento de la patogenia del trastorno, lo que impor­
g,.
s» nóstica de osteonecrosis. ta más desde la perspectiva clínica es la prevalencia de la osteoartritis
g,.
sintomática. Los síntomas, por lo general dolor articular, son los que rigen
el grado de discapacidad, las visitas al médico y los costos de la atención
RuowALEIT M et al.: How to diagnose axial spondyloarthritis early. Ann médica.
Rheum Dis 63:535, 2004. En Estados Unidos la OA sintomática de la rodilla (dolor casi en todo
SIMPFENDORFER CS: Radiologic approach to musculoskeletal infections. In­ el día en los últimos 30 días en una rodilla, sumado a las manifestaciones
fect Dis Clin North Am 31:299, 2017. radiográficas de OA en esa articulación), se observan en casi 12% de perso­
nas >60 años y 6% de todos los adultos >30 años. La OA coxofemoral sin­
tomática aparece en casi 33% de los casos de la enfermedad de la rodilla.
Desde el punto de vista radiográfico la OA de la mano y la aparición de

364
hipertrofia ósea de las articulaciones afectadas de las manos (fig. 364-2) son
Osteoartritis muy frecuentes en los ancianos, pero muchos casos no son sintomáticos.
~-----�- Incluso en tal situación la OA sintomática de la mano aparece en casi 10%
David T. Felson, Tuhina Neogi de los ancianos y a menudo causa limitación funcional mensurable.

/
I
1 La prevalencia de OA aumenta de forma extraordinaria con el enve­
jecimiento; la enfermedad es poco común en adultos <40 años y su pre­
La osteoartritis (OA, osteoarthritis) es el tipo más frecuente de artritis. Su valencia aumenta en personas >60 años. También es un padecimiento
prevalencia alta, en especial en el anciano y la cifra importante de discapa­ que, cuando menos en sujetos en edad madura y ancianos, es mucho más
cidad que origina, la convierten en una causa importante de incapacidad frecuente en las mujeres que en los varones.
en los ancianos. Las poblaciones de países occidentales incluyen números Los signos radiográficos de OA son comunes en la zona baja del dorso
cada vez mayores de ancianos y el incremento de la prevalencia de la obe­ y en el cuello, pero la dorsalgia y la cervicalgia no se han vinculado con los
sidad que constituye un factor importante de riesgo, han hecho que au­ datos radiográficos de OA. Por tal razón los dos tipos de dolor se exponen
mente la frecuencia de la osteoartritis. por separado (cap. 14).
La OA afecta algunas articulaciones, pero no otras (fig. 364-1). Entre
las más afectadas están la cadera, rodillas, primera articulación metatarso­ DEFINICIÓN
falángica (MTP, metatarsalphalangealjoint) y la columna cervical y la lumbo­ La osteoartritis es una falla articular, enfermedad en la que todas las estruc­
sacra. En las manos, el ataque es más frecuente en las articulaciones inter­ turas articulares han mostrado cambios patológicos, a menudo en forma
falángicas distales y proximales y la base del pulgar. Por lo común no hay simultánea. El signo patológico propio de la enfermedad es la pérdida del
afectación de la muñeca (carpo), codo y tobillo (tarso). Las articulaciones, cartílago hialino de la articulación que aparece en forma focal y al inicio,
en el sentido evolutivo, fueron diseñadas para animales que aún camina­ no uniforme; se acompaña de aumento del espesor y de la esclerosis en la
ban con cuatro miembros y ello explica la aparición de OA en articulacio­ lámina subcondral de hueso, de proliferación de osteofitos en el borde ar­
nes que no estaban destinadas a soportar tareas de humanos como la de ticular, estiramiento de la cápsula articular, sinovitis leve en muchas articu­
pinzamiento (OA en la base del pulgar) o la marcha con el cuerpo erecto laciones afectadas y de debilidad de los músculos que las unen. En las ro­
(OA de rodillas y caderas). Algunas articulaciones, como los tarsos, no su­ dillas, parte del trastorno es la degeneración del menisco. La deficiencia" 11

frieron ataque porque su cartílago articular era extraordinariamente resis­ articular es producto de diversos mecanismos, pero la fase inicial suele ser
tente a las grandes cargas. el daño articular en el marco de la ineficacia de mecanismos protectores.

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cuando se secciona el nervio sensitivo que viene de la articulación y se 2625
induce lesión de ella. En forma similar, en los seres humanos la artropatía
de Charcot es una osteoartritis grave y de evolución rápida y surge cuando
aparece daño articular mínimo en presencia de neuropatía periférica de la
columna posterior. Otro ejemplo de falla del elemento protector en la arti­
culación es la rotura de los ligamentos, causa identificada de aparición y
evolución tempranas de OA.
■ CARTÍLAGO Y SU FUNCIÓN EN LA INSUFICIENCIA
ARTICULAR
Además de ser un tejido que fácilmente puede ser objetivo de enfermeda­
des, el cartílago actúa más bien como p,rotector de la articulación. Forma
un borde fino de tejido en las epífisis de dos huesos, uno frente a otro y en
está lubricado por líquido sinovial para el deslizamiento prácticamente sin o
a,
fricción alguna y con ello el movimiento de ambas estructuras. La capaci­
FIGURA 364-2 Osteoartritis grave de las manos que afecta las articulaciones inter­ dad compresible del cartílago en comparación con la del hueso hace que la ....
,..
....
falángicas distales (nódulos de Heberden) e interfalángicas proximales (nódulos de articulación sea capaz de absorber impactos. en
Bouchard). No se advierte hipertrofia ósea neta de otros sitios de las manos, como la Los cambios incipientes de OA pueden aparecer en el cartílago y las
base del pulgar. anomalías en éste aceleran la aparición y evolución de enfermedades. Las
dos macromoléculas importantes de tal tejido son el colágeno tipo 2, que
confiere al cartílago su potencia tensil y el agrecano, una macromolécula
MECANISMOS DE PROTECCIÓN ARTICULAR de proteoglucano que está unida al ácido hialurónico y consiste en glucosa­
Y SU INEFICACIA minoglucanos con fuertes cargas negativas. En el cartílago normal el colá-
Los elementos protectores en la articulación incluyen la cápsula y los liga­ geno tipo 2 está entremezclado íntimamente y en los intersticios de los fi­
mentos articulares, músculos, nervios aferentes sensitivos y hueso subya­ lamentos que aportan las moléculas de agrecano, de tal forma que hay una
cente. La cápsula y los ligamentos actúan como elementos protectores de gran proximidad entre unas y otras, gracias a las moléculas con carga fuer­
la articulación al fijar un límite al arco de movimiento articular. temente negativa. La molécula de agrecano, por la repulsión electrostática
El líquido sinovial disminuye la fricción entre las superficies del cartí­ de sus cargas negativas, confiere al cartílago su resistencia compresiva. Los
lago articular y constituye uno de los elementos principales de protección condrocitos, células que están dentro de dicho tejido avascular, sintetizan
contra el desgaste cartilaginoso inducido por la fricción. Esta función de todos los elementos de la matriz. La membrana sinovial y los condrocitos
lubricación depende del ácido hialurónico y de la lubricina, una glucoproteí­ sintetizan y liberan citocinas y factores de crecimiento, que proporcionan
na mucinosa secretada por los fibroblastos sinoviales, cuya concentración retroalimentación que a su vez modula la síntesis de moléculas para la ma-
disminuye después de la lesión articular y casos de inflamación sinovial. triz (fig. 364-3). La síntesis y catabolismo de la matriz cartilaginosa se en­
Los ligamentos, junto con la piel y los tendones suprayacentes contie­ cuentran en equilibrio dinámico en el que repercute el ambiente de cito-
nen nervios aferentes sensitivos y mecanorreceptores, cuya actividad es de­ cinas y factor del crecimiento. Las cargas mecánicas y osmóticas a las que
sencadenada con frecuencias diferentes en todo el arco de movimiento de son sometidos los condrocitos provocan que estas células alteren su expre-
la articulación y así envían impulsos de retroalimentación por medio de la sión génica y aumenten la producción de citocinas inflamatorias y enzimas
médula espinal a los músculos y tendones. Como consecuencia, los múscu­ que degradan la matriz. Mientras los condrocitos sintetizan numerosas en­
los y tendones asumen la tensión exacta en puntos adecuados de la excur­ zimas, las metaloproteinasas de la matriz (MMP, matrix metalloproteinases;
sión articular para actuar como protectores articulares óptimos en antici­ en especial colagenasas y ADAMTS-5) son enzimas fundamentales en la
pación de la carga de la articulación. degradación de la matriz del cartílago. Tanto la colagenasa como las agre­
Los músculos y los tendones que se distribuyen a uno y otro lados de canasas actúan principalmente en la matriz territorial que rodea los condro-
la articulación son elementos fundamentales de protección articular. Las citos; sin embargo, conforme avanza el proceso osteoartrítico, sus activida-
tensiones focales a uno y otro lados de la articulación son llevadas al míni­ des y efectos se diseminan en toda la matriz, en particular en las capas
mo por contracción muscular que desacelera la articulación antes del im­ superficiales de cartílago.
pacto y asegura que en el momento en que surge el impacto articular se le La membrana sinovial, cartílago y hueso repercuten en el avance de la
distribuya ampliamente a uno y otro lados de la superficie articular. enfermedad a través de citocinas, quimiocinas e incluso activación del com­
La falla de estos elementos de protección agrava el peligro de daño ar­ plemento (fig. 364-3). Estas sustancias actúan sobre los receptores de su­
ticular y OA. Por ejemplo, en animales, surge rápidamente la enfermedad perficie de los condrocitos y finalmente tienen efectos transcripcionales.

Receptores de la superficie celular en los condrocitos activados P roteínas S100 (alarminas), DAMP, ... sN1 o v r
1 s1

_ _
_ _ _ _ __ •
por complejo de ataque del complemento, DAMP, citocinas y complemento, IL-1�, TNFa, IL-15,
quimiocinas WNT (crujientes), fragmentos de fibronectina y otros CCL 19, MCP-1, MIP-1�

Cartílago hialino
---__
(no calcificado) ---__

Cartílago�
calcificado
Osteocito
RANKL,

"-
Esclerostina vascular
OPG, uPA
MMP, IL-5,
IL-8
REMODELACIÓN ÓSEA

FIGURA 364-3 Ciertos factores que participan en el proceso osteoartrítico incluidos los condrocitos, hueso y membrana sinovial. La sinovitis provoca liberación de citoci­
nas, alarminas, moléculas de patrones moleculares asociados a daño (DAMP, damage-associated molecular pattern) y complemento, que activan a los condrocitos en los re­
ceptores de la superficie celular. Los condrocitos producen moléculas de matriz (colágeno tipo 2, agrecano) y las enzimas encargadas de degradar a la matriz (p. ej., ADAMTS-5
y metaloproteinasas de matriz [MMP, matrix metalloproteinases]). El hueso se invade a través del cartílago calcificado, lo que se desencadena gracias al factor de crecimiento
endotelial vascular (VEGF, vascular endothelial growth factor) y otras moléculas. IL, interleucina; TGF, factor transformador del crecimiento; TNF, factor de necrosis tumoral.
{Tomado de RF Loeser et al.: Arthritis Rheum 64:1697, 2012.)

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2626 Los fragmentos de matriz liberados del cartílago estimulan sinovitis. Las Vulnerabilidades
citocinas inflamatorias como interleucina lB (IL-lB) y el factor de necrosis articulares intrínsecas
tumoral a (TNF-a) inducen a los condrocitos a sintetizar prostaglandina E (entorno local)
y óxido nítrico, que tienen efectos complejos sobre la síntesis y degrada­ Daño previo (como el caso
ción de la matriz. En las etapas iniciales de la respuesta de matriz a la le­ de meniscectomía)
sión, el efecto neto de la estimulación de las citocinas pudiera ser la sínte­ Debilidad de los músculos q,ue
sis de matriz, pero al final, la combinación de efectos en los condrocitos intervienen en la articulación

/
Mayor densidad de huesos
induce la degradación de la matriz. Las enzimas de la matriz son "conte­ Alineación defectuosa
nidas" y frenadas por inhibidores de la activación que incluyen el inhibi­ Deficiencias propioceptivas
dor hístico de metaloproteinasa (TIMP, tissue inhibitor of metalloproteinase). Factores sistémicos
Los factores del crecimiento también forman parte de esta red compleja y que afectan la Factores de uso
la proteína morfogenética ósea 2 (BMP-2, bone morphogenetic protein-2) y el vulnerabilidad (cargas) que actúan
factor B transformador del crecimiento (TGF-B, transforming growth factor /3) articular en las articulaciones
tienen funciones especialmente importantes estimulando la formación de Envejecimiento Obesidad
osteofitos. Mientras que el cartílago articular sano es avascular, en parte por Género femenino Actividades físicas

=
Factores raciales/ étnicos
....
::s
la presencia de inhibidores de la angiogénesis, el cartílago enfermo se ca­
racteriza por la invasión de vasos sanguíneos provenientes del hueso sub­ Susceptibilidad genética
lesivas

Factores nutricionales
s» yacente. El factor del crecimiento endotelial vascular (VEGF, vascular endo­

..
s» thelial growth factor) en el cartílago y hueso influye en este fenómeno. Estos
,..
o vasos sanguíneos se acompañan de nervios que proporcionan nocicepción. Susceptibilidad
....
o Quizá como resultado de daño oxidativo crónico, los condrocitos articu­ de OA

..
Osteoartritis
u, lares muestran deficiencia de su capacidad sintética con la edad mientras o su
-e: conservan su potencial para producir mediadores proinflamatorios y enzi­ progresión
e,
mas degradadoras de la matriz, datos característicos del fenotipo secretor
a senil. Estos condrocitos no pueden mantener la homeostasis de los tejidos FIGURA 364-4 Los factores de riesgo de osteoartritis contribuyen a la susceptibili­
a (p. ej., después de una agresión mecánica o inflamatoria). Por tanto, con la dad de la articulación (factores de índole general u otros en el entorno articular local)
2.
o� edad, el cartílago se lesiona fácilmente con contusiones mínimas que en o agravan el riesgo por la sobrecarga que imponen a la articulación. Por lo común se
.... ocasiones pasan inadvertidas, incluidas las que forman parte de las activi­
n
necesita que se combinen los factores de sobrecarga y susceptibilidad para ocasio­
nar un cuadro patológico o su progresión.
o
u,
dades diarias.
El cartílago de la OA se caracteriza por disminución gradual de agreca­
....
g,.

no, desdoblamiento de la matriz de colágeno fuertemente entretejida y pér­
dida de colágeno tipo 2. Con estos cambios aumenta la vulnerabilidad del
■ CARACTERÍSTICAS HEREDITARIAS Y GENÉTICAS
g,. La OA es una enfermedad altamente heredable, pero tal propiedad
o cartílago, que pierde su rigidez compresiva.
varía con cada articulación. Se sabe que la mitad de los casos de la
,,o
......
u,
enfermedad en la mano y en la cadera en la comunidad se atribuye a
FACTORES DE RIESGO mecanismos de herencia, es decir, el trastorno ha estado presente en otros
::s La vulnerabilidad y la sobrecarga del cartílago constituyen los dos factores familiares. Sin embargo, el "elemento" hereditario en la OA de rodilla, en el
principales que contribuyen a la génesis de la osteoartritis. En primer lugar, mejor de los casos, es de 30% y en algunos estudios se sugiere que no exis­
la articulación vulnerable con disfuncionalidad de sus elementos de protec­
....
::s
g,. ción termina por mostrar osteoartritis con mínimos niveles de sobrecarga,
te tal componente "transmisible". Muchas personas con OA tienen ataque
s» de múltiples articulaciones, pero este fenotipo de "OA generalizada" rara
g,. tal vez como los que surgen en las actividades de la vida diaria. En segun­ vez se hereda y más a menudo es resultado del envejecimiento.
do lugar, la articulación de personas jóvenes con elementos de protección En fecha reciente han surgido pruebas que han identificado mutaciones
competentes hace que se necesite una lesión importante y aguda o la sobre­ genéticas que conllevan un alto riesgo de OA y una de ellas es el polimor­
carga por largo tiempo para desencadenar enfermedad. Es posible enten­ fismo del gen del factor 5 de diferenciación de crecimiento (GDFS, growth
der los factores de riesgo de OA en términos del efecto que ejercen en la differentiation factor 5). Este polimorfismo reduce la cantidad de GDFS, el
vulnerabilidad y en las sobrecargas articulares (fig. 364-4). cual influye principalmente en la forma de la articulación y quizá los genes
■ :FACTORES DE RIESGO GENERALES
que predisponen a padecer OA aumentan el riesgo de esta enfermedad,
con base en sus efectos sobre el desarrollo y forma de la articulación.
El envejecimiento constituye el factor de riesgo más importante para la apa­
rición de OA. Los signos radiográficos de la enfermedad son raros en per­
sonas menores de 40 años; sin embargo, en algunas articulaciones de las
■ CONSIDERACIONES GLOBALES
Con el envejecimiento de la población, tanto la prevalencia de la
manos la enfermedad aparece en >50% de personas mayores de 70 años. OA como la cantidad de discapacidad en el mundo por OA han
El envejecimiento intensifica la vulnerabilidad articular por varios meca­ aumentado, en especial en países desarrollados donde muchos lle­
nismos. La carga dinámica de las articulaciones estimula la síntesis de ma­ gan a la vejez. La OA de cadera es rara en China y en los migrantes de ese
triz de colágeno por parte de los condrocitos en el cartílago joven, en tanto país a Estados Unidos. Sin embargo, la OA de las rodillas tiene casi la mis­
que el cartílago envejecido reacciona con menor intensidad a tales estímu­ ma frecuencia (quizá más) en chinos que en caucásicos de Estados Unidos
los. En parte, a causa de dicha ineficacia para sintetizar matriz con las so­ y ésta constituye una causa importante de discapacidad en China (en áreas
brecargas, el cartílago se adelgaza con la edad y esta capa, de menor espe­ rurales). Las diferencias anatómicas entre las articulaciones coxofemorales
sor, tiene que soportar mayores fuerzas de corte en sus planos basales y de chinos y estadounidenses caucásicos podrían explicar gran parte en la
está expuesto a un mayor riesgo de daño. Los elementos protectores de la discrepancia de las tasas de prevalencia de la enfermedad en la cadera y
articulación se tornan cada vez más inoperantes con el envejecimiento. Los en ellas, las que afectan a caucásicos muestran mayor prevalencia de pre­
músculos que se extienden a uno y otro lados de la articulación se debi­ disposiciones anatómicas a la aparición de OA.
litan con el envejecimiento y pueden reaccionar con mayor lentitud a los
impulsos que les llegan. Los estímulos nerviosos sensitivos se lentifican ■ :FACTORES DE RIESGO EN EL ENTORNO ARTICULAR
con la edad y retardan el asa de retroalimentación de los mecanorrecep­ Algunos factores de riesgo intensifican la vulnerabilidad de la articulación,
tores a músculos y tendones vinculados con su tensión y su posición. Los a través de efectos locales en el entorno articular. Por ejemplo, al haber cam­
ligamentos se distienden con la edad y de esta forma se tornan menos ca­ bios en la anatomía articular, las cargas intraarticulares no se distribuyen
paces de absorber impulsos. Los factores mencionados actúan concertada­ de manera uniforme a través de la superficie de la articulación, sino más
mente para intensificar la vulnerabilidad de articulaciones más viejas a la bien hay un incremento en las grandes tensiones focales. En la articulación
osteoartritis. coxofemoral, durante la vida fetal o en la niñez se suceden tres anomalías
Las ancianas están expuestas a un mayor peligro de presentar OA en poco comunes del desarrollo que son la displasia congénita, la enferme­
todas las articulaciones, riesgo que se intensifica cuando las personas lle­ dad de Legg-Perthes y el deslizamiento de la epífisis de la cabeza femoral,
gan al sexto decenio de la vida. La pérdida hormonal con la menopausia de modo que el niño queda con deformaciones de la anatomía coxofemo­
puede contribuir a dicho riesgo, pero son pocos los conocimientos de la ral, que a menudo culminan en etapa ulterior de la vida en OA. Las niñas
vulnerabilidad peculiar de las ancianas en comparación con la que mues­ se afectan de modo predominante por la displasia acetabular, que es una
tran los varones, a la aparición de osteoartritis. forma poco intensa de luxación congénita, en tanto que en los niños hay

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ral puede ser multiplicado por el factor mencionado para conocer el exce­ 2627
so de fuerza que soporta la rodilla en personas con sobrepeso, durante la
marcha. La obesidad es un factor de riesgo identificado y potente para
la aparición de OA de la rodilla y en menor grado, de la cadera. La obesi­
dad es un factor que antecede a la presencia de la enfermedad y no es sólo
consecuencia de la inactividad que tienen los sujetos con el trastorno. Es
un factor de riesgo mucho mayor de enfermedad en mujeres que en varo­
nes y en mujeres es lineal la relación del peso con el riesgo de padecer la
enfermedad, de modo que con cualquier incremento ponderal aumenta el
riesgo en forma correspondiente. La pérdida de peso en mujeres disminu­
ye el peligro de presentar enfermedad sintomática. La obesidad constituye
un factor de riesgo de OA en articulaciones que soportan peso y además las en
personas obesas tienen síntomas más intensos que impone el padecimiento.
El efecto de la obesidad en la génesis y la evolución de la enfermedad es o
a,
mediado más bien por el incremento de la carga en articulaciones que sos­
Normal Varus Rodilla valga (Valgo) tienen peso, como se observa en individuos con sobrepeso. No obstante, la
....
,..
....
en
FIGURA 364-5 Los dos tipos de alineación defectuosa de la extremidad pélvica relación modesta entre obesidad y mayor riesgo de padecer OA de la mano
en el plano frontal: varo, en que se imponen cargas en el compartimiento interno de sugiere que quizá algunos productos sistémicos del tejido adiposo como las
la articulación de la rodilla y valgo en que el exceso de carga se impone en el com­ adipocinas, también repercuten en el riesgo de padecer esta enfermedad.
partimiento externo o lateral de dicha articulación. Uso repetido de la articulación y ejercicio Se conocen dos catego­
rías del uso repetitivo de articulaciones, que son la ocupacional y las activi­
una afectación mayor por parte de otras anomalías. De acuerdo con la in­ dades físicas recreativas. Las personas que desempeñan tareas repetitivas
tensidad de las anomalías anatómicas, la OA de la cadera afecta personas como parte de su ocupación durante muchos años, están expuestas a un
en el segmento joven de adultos (anomalías graves) o en la etapa media de mayor riesgo de presentar OA en las articulaciones sometidas a tal función.
la vida (anomalías leves). El pinzamiento femoroacetabular algunas veces Por ejemplo, los granjeros están expuestos a un gran riesgo de OA de la
aparece durante la adolescencia. Es un síndrome clínico donde las anoma­ cadera y los mineros a frecuencias mayores de OA de rodillas y columna.
lías anatómicas de la cabeza del fémur, del acetábulo, o de ambos, tienen Las personas cuyas tareas las obligan a flexión repetida de las rodillas o el
como resultado un contacto anormal entre ambos huesos, especialmente levantamiento o transporte de cargas importantes, tienen una tasa alta de
durante la flexión y rotación de la cadera, provocando daño del cartílago y OA de rodillas. Una razón por la cual los trabajadores pueden tener la en­
el labrum con dolor de cadera y finalmente, en etapas ulteriores de la vida, fermedad es que durante largos días de trabajo sus músculos poco a poco
posible OA de cadera. se fatigan y dejan de proteger eficazmente las articulaciones.
Las lesiones de gran intensidad en una articulación también ocasionan Se recomienda que las personas adopten un estilo de vida activo, aun­
anomalías anatómicas que las tornan susceptibles a la aparición de OA. que los estudios a largo plazo del ejercicio no indican una relación cons­
Por ejemplo, la fractura a través de la superficie articular suele causar OA tante entre el ejercicio y el riesgo de OA en la mayoría de las personas. Sin
en articulaciones en que por demás es rara dicha enfermedad, como el tar­ embargo, en las personas con articulaciones lesionadas aumenta el riesgo
so y el carpo. La necrosis avascular puede ocasionar colapso del hueso des­ con ciertos tipos de ejercicio. Por ejemplo, los individuos con lesión previa
vitalizado en la superficie articular y producir irregularidades anatómicas de rodilla tienen mayor riesgo de padecer OA progresiva de rodilla si co­
y más adelante osteoartritis. rren. Además, frente a los no corredores, los corredores profesionales y
Los desgarros de estructuras ligamentosas y fibrocartilaginosas que atletas olímpicos tienen mayor riesgo de padecer OA de rodilla y cadera.
protegen las articulaciones como los meniscos de la rodilla y el rodete co­ Por último, si bien los corredores recreativos no tienen mayor riesgo de pa­
tiloideo de la cadera pueden ocasionar OA prematura. Los desgarros de decer OA de rodilla, los estudios sugieren que tienen un riesgo ligeramen­
meniscos aumentan al envejecer y si son crónicos suelen ser asintomáticos, te mayor de padecer OA de cadera.
pero causan daño al cartílago vecino y OA acelerada. Incluso las lesiones
en las que nunca se hizo un diagnóstico pueden aumentar el riesgo de OA. ANATOMÍA PATOLÓGICA
Por ejemplo, en los varones del estudio Framingham, con el antecedente Las características patológicas de la OA incluyen signos de afectación de
de una lesión grave de la rodilla, pero no una operación, tuvieron riesgo muchas estructuras articulares en la enfermedad. Al inicio el cartílago pre­
3.5 veces mayor de presentar más adelante OA de tal articulación. senta "deshilachamiento" de fibras superficiales e irregularidad; al evo­
Otra causa de anomalías anatómicas es la alineación defectuosa en la lucionar surgen en esa zona erosiones focales que al final se propagan en
articulación (fig. 364-5), lo cual se ha estudiado mejor en la rodilla que es sentido inferior hasta el hueso subyacente. Con la evolución ulterior la ero-
el punto de apoyo del "brazo de palanca más largo" en el cuerpo. El varo de
la rodilla con OA genera alto riesgo de pérdida de cartílago en el compar­
timiento interno de tal articulación, en tanto que el valgo en su alineación
defectuosa predispone a pérdida rápida de cartílago en el compartimiento
lateral o externo. La alineación deficiente causa dicho efecto al intensificar
la sobretensión en un área focal de cartílago y como paso siguiente ocurre
pérdida de continuidad del mismo. Se han acumulado pruebas de que la
alineación defectuosa de la rodilla, además de ocasionar pérdida del cartí­
lago, también causa daño del hueso subyacente y lesiones de médula ósea
identificadas en la MRI. La alineación defectuosa de la rodilla suele gene­
..
rar tal incremento de las fuerzas focales dentro de la articulación (tal como r
se manifiesta por sus efectos destructivos en el hueso subcondral), que las • ..

1
1

rodillas con alineación fuertemente anormal pueden estar destinadas al •. "'- 1 .

progreso de la enfermedad, independientemente de otros riesgos.


La debilidad de los músculos cuádriceps que mueven la articulación de
la rodilla agrava el riesgo de que surja OA dolorosa en la misma.
No se conoce en detalle la participación de hueso como "absorbente"
J "'
·,:�)
de choques y de la carga del impacto, pero las personas con mayor densi­
dad ósea están expuestas a un mayor riesgo de OA y ello sugiere que la
resistencia del hueso al impacto durante el uso de la articulación pudiera
intervenir en la génesis de la enfermedad. FIGURA 364-6 Cambios histopatológicos de la osteoartritis en la articulación del
■ FACTORES QUE APLICAN CARGA
primer dedo del pie. Se destaca la pérdida no uniforme del cartílago (punta de fle­
cha en comparación con flecha sólida); el mayor espesor de la cubierta de hueso
Obesidad Durante la posición de pie sobre una extremidad se transmi­ subcondral (flecha sólida) y el osteofito (flecha blanca).(© 2018 American College of
te a la rodilla tres a seis veces el peso corporal. Cualquier aumento ponde- Rheumatology. Con autorización.)

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2628 sión del cartílago hasta llegar al hueso se amplía para abarcar una propor­ advierte edema de médula ósea; en la imagen histológica este edema deno­
ción todavía mayor en la superficie articular, pese a que la OA aún es una ta la presencia de microfracturas y cicatrices que son consecuencia del trau­
enfermedad focal con pérdida desigual de cartílago (fig. 364-6). matismo. Tales lesiones pueden estimular las fibras nociceptivas de hueso.
Después del daño al cartílago los condrocitos experimentan mitosis y El dolor que surge desde el exterior de la articulación también puede
"agrupamiento". La actividad metabólica de los grupos de condrocitos es localizarse en bolsas sinoviales en zonas cercanas a ella. Entre los orígenes
grande, el efecto neto de ella incluye inducir el agotamiento de proteoglu­ frecuentes del dolor periarticular en la rodilla están la bursitis de la pata
canos en la matriz que rodea a tales células; lo anterior se debe a que la ca­ de ganso y el síndrome de la cintilla iliotibial.
tabolia es mayor que la actividad sintética o anabólica. Conforme surge y Los cambios patológicos de la OA finalmente provocan alteraciones en
evoluciona la enfermedad se daña la matriz de colágeno, quedan al des­ las señales del sistema nervioso. De manera específica, los nociceptores
cubierto las cargas negativas de los proteoglucanos y el cartílago muestra periféricos son más sensibles a los estímulos sensitivos, lo que se conoce
turgencia por la tracción iónica de las moléculas de agua. En el cartílago como sensibilización periférica y también aumenta la actividad de la vía
--1 dañado dejan de estar los proteoglucanos en gran cercanía, por lo que el nociceptiva ascendente central, lo que se conoce como sensibilización cen­
""'f

,..
u,
o
cartílago no recupera su forma después de soportar cargas, comparado
como lo hace cuando está sano y por ello queda vulnerable a más lesión.
tral. Al gunas personas con OA carecen de una modulación inhibidora des­
cendente suficiente. Otros tienen predisposición genética para la sensibi­
""'f
=:s Los condrocitos a nivel basal del cartílago presentan apoptosis. lización; sin importar la causa, estas alteraciones del sistema nervioso se
o

=a
....
u, Con la pérdida del cartílago se altera el hueso subcondral. Estimulados acompañan de dolor más intenso, lo que contribuye a la presencia de alo­
=:s por factores de crecimiento y citocinas, se activan los osteoclastos y osteo­ dinia e hiperalgesia en los pacientes con OA.
s» blastos en la lámina subcondral exactamente por debajo del cartílago. La
s» formación de hueso causa engrosamiento y rigidez de la lámina subcondral MANIFESTACIONES CLÍNICAS
,..
o que se manifiestan incluso antes de que se ulcere el cartílago. El trauma­ El dolor articular por OA se relaciona con la actividad en las primeras
....
""'f
o tismo al hueso durante la sobrecarga articular puede ser el factor primario etapas de esta enfermedad. Nace en la articulación durante el uso de ella
u, que induzca dicha respuesta ósea y la cicatrización después de la lesión o después del mismo y poco a poco muestra resolución. Entre los ejemplos
'< (que incluye microfractura) causa rigidez. Por lo común hay zonas peque­ están el dolor de rodilla o cadera, cuando la persona asciende o desciende
""'f
CD
s:: ñas de osteonecrosis en articulaciones en la enfermedad avanzada. La ne­ escaleras; el dolor en las articulaciones de la mitad inferior del cuerpo du­
aa crosis del hueso también puede provenir del traumatismo de dicha estruc­ rante la marcha y en el caso de la OA de la mano, el que ocurre durante las
2.
o�
tura, con la aplicación de fuerzas de cizallamiento en microvasos, con lo
cual se interrumpe el aporte sanguíneo a algunas zonas óseas.
maniobras de cocina. Al inicio de la enfermedad el dolor es episódico, de­
sencadenado a menudo por el uso excesivo de la articulación enferma, co­
....
n En el borde de la articulación, cerca de zonas de pérdida cartilaginosa, mo el caso de la persona con OA de rodilla durante una carrera larga, que
o
u,
se forman osteofitos que al inicio son proliferaciones de cartílago nuevo y advierte el dolor algunos días después. Al evolucionar la enfermedad el
al ser invadido el hueso por fibras nerviosas y por vasos, dicho cartílago se dolor se torna continuo y comienza a molestar por la noche. La rigidez de
¡!g. osifica. Los osteofitos son un signo definitorio radiográfico propio de OA. la articulación afectada puede ser intensa, pero la rigidez matinal por lo
....
s» La membrana sinovial produce líquidos lubricantes para llevar al míni­ regular dura <30 min.
g. mo las fuerzas de cizallamiento durante el movimiento. En las articulacio­ En las rodillas puede haber "pérdida de la alineación" proveniente en
o
u,
nes sanas, dicha membrana consiste en una sola capa discontinua llena de parte de debilidad en músculos que cruzan la articulación. Los síntomas
'1'
o grasa y que contiene dos tipos de células, macrófagos y fibroblastos, pero mecánicos, como deformidad en varo o valgo, rigidez articular y choque
....
""'f
=:s
en la OA a veces muestra edema e inflamación. Se advierte migración de patelar, muchas veces también significan que existe una alteración interna,

1 macrófagos desde la periferia al interior del tejido y proliferan las células


que revisten dicha membrana. Las citocinas inflamatorias y las alarminas
.... secretadas por la membrana sinovial activan a los condrocitos para produ­
=:s
como rotura del ligamento cruzado anterior o de los meniscos. Sin embar­
go, estos síntomas, frecuentes en las personas con OA de rodilla, deben ser
g. estudiados con mayor detalle sólo si aparecen después de una lesión agu­
s» cir enzimas que aceleran la destrucción de la matriz. da de la rodilla. En la rodilla, el dolor que surge con actividades que obligan
g.
En la cápsula articular se producen más cambios patológicos y ocurre a la flexión, como ascender escaleras y levantarse después de estar senta­
distensión, edema y al final fibrosis. do en una silla, suele provenir del compartimiento rotulofemoral, que no
El cuadro histopatológico de OA no es idéntico de una articulación a se articula activamente hasta que la flexión se acerca a 35 º .
otra. En las articulaciones de las manos con OA intensa suele haber erosio­ La OA es la causa más frecuente de dolor crónico de la rodilla en per­
nes de cartílago en el centro de la articulación, producidas probablemente sonas >45 años, pero el diagnóstico diferencial es amplio. Es posible que
por tensión o presión ósea desde el lado contrario de tal estructura. exista artritis inflamatoria si durante la mañana es notable la rigidez y hay
En el estudio microscópico de muchas articulaciones en la etapa final afectación de otras articulaciones. La bursitis suele aparecer alrededor de
de OA se identifican cristales de fosfato de calcio y de pirofosfato dihidra­ rodillas y caderas. La exploración física se orienta a dilucidar si el dolor a
tado de calcio; no se ha dilucidado su intervención en el cartílago osteoar­ la palpación se manifiesta en la línea articular (en la unión de los dos hue­
trítico, pero su liberación del cartílago y su paso al espacio articular y al lí­ sos alrededor de la cual se articulan las epífisis) o por fuera de ella. La bur­
quido sinovial posiblemente inducen la inflamación sinovial, la cual a su vez sitis de la pata de ganso, en sentido medial y distal a la rodilla, es una causa
hace que se liberen enzimas y se desencadene la estimulación nociceptiva. muy común de dolor crónico de la rodilla que puede mejorar con la inyec­
ción de glucocorticoides. El dolor nocturno intenso en caso de no haber
CAUSAS DEL DOLOR OA terminal obliga a emprender investigaciones precisas. En el caso del
El cartílago no posee fibras nerviosas y cuando se pierde en la articulación dolor articular se detecta OA por la pérdida de la rotación interna en movi­
no ocurre dolor. Por tal razón, el dolor en la OA posiblemente proviene de mientos pasivos y el dolor circunscrito a una zona por fuera de la articula­
estructuras fuera del cartílago. Entre las estructuras con fibras nerviosas ción coxofemoral por lo común refleja la presencia de bursitis trocantérica.
en la articulación están la membrana sinovial, ligamentos, cápsula articu­ En el estudio de sujetos con OA no están indicadas sistemáticamente
lar, músculos y el hueso subcondral. Gran parte de las estructuras no se las pruebas hematológicas, salvo que los síntomas y los signos sugieran la
visualiza en las radiografías y la intensidad de los cambios radiográficos en presencia de artritis inflamatoria. El estudio de líquido sinovial suele ser
la enfermedad casi no muestra correlación con la intensidad del dolor. Sin más útil en el diagnóstico que las radiografías; si en éste el recuento de
embargo, en los siguientes estadios de OA, la pérdida de la integridad car­ leucocitos es > 1 000 células/µL es posible que haya artritis inflamatoria,
tilaginosa acompañada de invasión neurovascular contribuye al dolor. gota o pseudogota y estas dos últimas también se identifican por la presen­
Con base en datos de estudios de MRI en rodillas con OA, en que se cia de cristales.
compararon las que tenían dolor con las que no lo tenían y en estudios de Las radiografías están indicadas para valorar la posibilidad de OA úni­
"localización" topográfica del dolor a la palpación en articulaciones no camente cuando el dolor articular y los datos físicos no son típicos de OA
anestesiadas, entre los orígenes posibles del dolor estuvieron situaciones o cuando el dolor persiste después de instituir el tratamiento efectivo de la
como inflamación de la sinovial, derrames articulares y edema de médula OA. En la OA los signos radiográficos prácticamente no guardan relación
ósea. En muchas de las articulaciones osteoartríticas (pero no en todas) con la presencia e intensidad del dolor (fig. 364-7). Además, en ambas ro­
surge sinovitis leve. La presencia de sinovitis en la MRI tiene relación con dillas y caderas, las radiografías son normales al principio de la enferme­
la presencia e intensidad del dolor de rodillas. La distensión capsular por dad puesto que son insensibles a la pérdida de cartílago y a otros hallazgos
el líquido intraarticular estimula a las fibras nociceptivas en esa zona y, en más tempranos.
consecuencia, induce la aparición de dolor. La sobrecarga focal mayor co­ Con la MRI se puede identificar la magnitud de los cambios histopato­
mo parte de la enfermedad, además de dañar el cartílago, probablemente lógicos en la articulación osteoartrítica, pero no está indicada como parte
también lesiona el hueso suprayacente y como consecuencia, en la MRI se de la investigación diagnóstica. Ciertos hallazgos como lesiones de menis-

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dolor en la rodilla, los síntomas podrían eliminarse al modificar el tra­ 2629
yecto para evitar las pendientes.
Cada unidad de peso incrementa la carga de las rodillas en tres a
seis veces. La pérdida de peso puede tener un efecto multiplicador co­
rrespondiente, de modo que "libere de carga" a las rodillas y las cade­
ras y tal vez alivie el dolor en esas articulaciones.
En las articulaciones de las manos afectadas por OA, la inmoviliza­
ción con férulas, al limitar el movimiento suele llevar al mínimo el do­
lor en sujetos con afectación de la base del pulgar. Las articulaciones
que soportan peso como las rodillas y las caderas pueden dejar de "car­
garlo" si la persona utiliza un bastón en la mano contraria al de la ar­
ticulación afectada para el soporte ponderal parcial. Un fisioterapeuta en
es útil para enseñar al paciente la forma de utilizar de modo óptimo el
bastón, que incluya asegurar que su altura es óptima para descargar o
a,
peso. Las muletas o andaderas ("caminadoras") también generan una
función beneficiosa similar.
....
,..
....
en
FIGURA 364-7 Radiografía de la rodilla con osteoartritis en su mitad interna. Se
destaca el angostamiento del espacio interarticular en la mitad interna únicamente
Ejercicio El dolor osteoartrítico en rodillas o caderas durante la bi­
de la articulación (flecha blanca}; la esclerosis ósea en el compartimiento interno o pedestación lleva a falta de actividad y poca movilidad y por ser tan
medial que constituye una prueba de engrosamiento de la cortical (flecha negra} y
frecuente en la OA, la inactividad que origina constituye un aspecto
los osteofitos en la mitad interna del fémur (triángulo blanco}. preocupante de salud pública que agrava el riesgo de enfermedad car­
diovascular y de obesidad. La capacidad aeróbica es deficiente en mu­
chos ancianos con OA sintomática de la rodilla y peor que en otros de
cos, de cartílago y hueso no sólo se observan en la mayoría de los pacien­ la misma edad.
tes con OA de rodilla, sino también en la mayoría de los ancianos sin dolor La debilidad de músculos alrededor de articulaciones con osteoar­
articular. Los hallazgos de la resonancia magnética casi nunca obligan a tritis tiene origen multifactorial. En primer lugar, con el envejecimien­
cambiar el tratamiento. to disminuye la fuerza muscular; en segundo lugar, con la escasa movi­
lidad surge atrofia por desuso. En tercer lugar, los individuos con dolor
de rodillas o caderas osteoartríticas alteran la marcha para aminorar la
TRATAMIENTO sobrecarga de la articulación afectada, lo cual disminuye todavía más
el apoyo muscular. En cuarto lugar, puede haber "inhibición artróge­
Osteoartritis na" en que un asa de retroalimentación de nervios aferentes que pro­
Los objetivos del tratamiento de la OA son el alivio del dolor y llevar al vienen de la cápsula articular hinchada y distendida inhibe la contrac­
mínimo la pérdida de la función física. El tratamiento de la enferme­ ción de músculos periarticulares y ello evita que se alcance la máxima
dad, en la medida en que el dolor y la pérdida de la función son conse­ fuerza muscular voluntaria. La fuerza y el acondicionamiento muscu­
cuencia de la inflamación, de la debilidad en la articulación y de la lares adecuados son indispensables para la protección articular, razón
laxitud y la inestabilidad, comprende ocuparse de cada una de las de­ por la cual la debilidad de músculos que están alrededor de articulacio­
ficiencias y síntomas mencionados. El tratamiento integral comprende nes afectadas puede hacer que éstas se vuelvan más susceptibles al da­
una estrategia a base de múltiples modalidades que incluyen elemen­ ño y dolor ulteriores. El grado de debilidad guarda relación directa con
tos no farmacológicos y farmacológicos. la intensidad de la artralgia y el grado de limitación física. Uno de los
Los enfermos con síntomas leves e intermitentes podrían requerir elementos fundamentales del tratamiento de OA es mejorar la función
sólo tranquilización verbal o procedimientos no farmacológicos. Aque­ de músculos periarticulares.
llos con dolor constante y discapacitante tal vez necesitan tratamiento En el caso de OA de la rodilla y las caderas, las investigaciones han
no farmacológico y también farmacoterapia. señalado que los ejercicios disminuyen el dolor y mejoran la función
Los tratamientos de la OA de rodilla se han valorado en forma más física. Los regímenes ergométricos más eficaces consisten en entrena­
completa que los correspondientes a la cadera y la mano o en el caso miento aeróbico, contra resistencia o de ambos tipos y este último se
de enfermedad de otras articulaciones. Si bien los principios terapéu­ orienta a reforzar músculos periarticulares. Es posible que se logren
ticos son idénticos en la OA de todas las articulaciones, en esta sección resultados eficaces con los ejercicios en particular si "rehabilitan" los
se revisa el tratamiento de OA de la rodilla y se destacan recomenda­ músculos que utilizan las personas en sus actividades cotidianas. Es im­
ciones específicas para otras articulaciones, en particular cuando difie­ portante evitar las actividades que aumentan el dolor articular y el ré­
ren de las que corresponden a la enfermedad de la rodilla. gimen de ejercicio se debe individualizar para aumentar su eficacia. Es
poco probable que por sí mismos sean eficaces ejercicios en todo el
MEDIDAS NO FARMACOLÓGICAS arco de movimiento, que no refuerzan los músculos y también los iso­
La OA es una enfermedad con componentes mecánicos y los elemen­ métricos que refuerzan músculos, pero no a través del arco de movi­
tos básicos del tratamiento comprenden modificar las cargas y ele­ miento. Los ejercicios de "bajo impacto", que incluyen aeróbicos en
mentos ponderales en una articulación adolorida y mejorar la función agua y entrenamiento contra resistencia en agua, suelen ser mejor to­
de los elementos protectores de ella, de tal forma que se distribuyan lerados por pacientes, en comparación con los ejercicios "con impacto"
mejor las cargas a través de las estructuras articulares. Entre las formas como la carrera o los que se hacen en banda sin fin. Es necesario enviar
de disminuir las cargas focales en la articulación están: a la persona a clases de entrenamiento ergométrico o a un terapeuta que
elabore un régimen individualizado. Además de los ejercicios conven­
l. evitar actividades que sobrecarguen la articulación, tal como se ad­ cionales, el tai chi es eficaz para la OA de rodilla. Sin embargo, no exis­
vierte en cuanto a que originan dolor; ten pruebas contundentes demostrando que los pacientes con OA de
2. mejorar la fuerza y condicionamiento de los músculos que intervie­ mano se beneficien con el ejercicio terapéutico.
nen en la articulación de modo de llevar a un nivel óptimo su fun-
. ,,
c1on, y
A largo plazo, el cumplimiento de programas de ejercicios constitu­
ye una enorme dificultad en cuanto a las prescripciones ergométricas.
3. "descargar" a la articulación de los factores ponderales, sea al redis­ En estudios realizados en sujetos con OA de la rodilla interesados en la
tribuir las cargas intraarticulares con una ortesis o férula o al des­ ergoterapia, 33 a 50% de los pacientes dejó de practicar ejercicio a los 6
cargar la articulación durante las maniobras de bipedestación, por meses y <50% prosiguió con la práctica regular, a los 12 meses. El ele­
medio de un bastón o una muleta. mento de mayor peso que anticipa la perseverancia en los ejercicios en
La medida más sencilla y eficaz en muchos sujetos es no realizar un sujeto es el antecedente de haber obtenido buenos resultados con
actividades que desencadenen el dolor. Por ejemplo, en el paciente de ellos. El médico debe reforzar la prescripción ergométrica en cada visita
edad madura, cuya carrera de distancias largas desencadena síntomas a la clínica para que el paciente identifique barreras al ejercicio constan­
de OA de la rodilla, una forma menos exigente de actividad de bipedes­ te e identifique horarios cómodos para realizarlos en forma sistemáti­
tación puede aliviar todos los síntomas. En la persona de mayor edad ca. La combinación de ejercicio con restricción de calorías y pérdida de
cuyas actividades diarias incluyen subir o bajar cuestas, lo que produce peso es en especial efectiva para reducir el dolor.

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2630 Corrección de la alineación defectuosa La alineación defectuosa del para los pacientes con OA en rodillas, caderas o manos, aunque su efec­
plano frontal (varo-valgo) incrementa de forma extraordinaria la sobre­ to terapéutico en esta enfermedad es mínimo (cuadro 364-1). En algu­
carga que se impone a las articulaciones y puede hacer que evolucione nos sujetos es satisfactorio para controlar los síntomas y en tal situa­
la enfermedad y surjan dolor y discapacidad (fig. 364-5). Corregir la ción es posible no utilizar fármacos más tóxicos como los NSAID.
alineación defectuosa por medios quirúrgicos u ortopédicos puede dis­ Los NSAID son los fármacos que tienen mayor aceptación para tra­
minuir el dolor en personas cuyas rodillas tienen tal problema. Sin em­ tar el dolor de la osteoartritis. Se pueden administrar por vía tópica
bargo, a menudo es difícil corregir la falta de alineación. Una forma es u oral. En investigaciones en seres humanos con este tipo de fármacos
adaptar una ortesis que tome en consideración la rodilla osteoartrítica orales se obtuvo una mejoría 30% mayor en el dolor, que con dosis altas
en varo y la "rectifique" al colocar fuerzas en valgo a través de la rodi­ de paracetamol. Algunos pacientes que recibieron NSAID presentaron
lla. Por desgracia, para muchos pacientes no es aceptable utilizar una analgesia impresionante, en tanto que en otros fue muy pequeña la me­
ortesis de realineación, además de los individuos con obesidad en sus joría. Al inicio se administran los NSAID en forma tópica o por VO por
extremidades pélvicas, en quienes las ortesis pueden deslizarse mien­ el esquema "por razón necesaria", porque con dosis bajas intermiten­
tras se usan y perder su efecto corrector. Están indicadas en sujetos mo­ tes son menos frecuentes los efectos secundarios. Si la administración
tivados que aprenden a colocarse la ortesis con toda exactitud y en ocasional de algún fármaco no es lo suficientemente eficaz, está indica­
quienes no ocurre el problema del deslizamiento. da su administración diaria eligiendo la dosis antiinflamatoria (cuadro

=a
.... El dolor del compartimiento rotulofemoral puede ser causado al 364-1). Se debe recordar a los enfermos que tomen ácido acetilsalicíli­
::s "bascular" la rodilla o la alineación deficiente de ella, de modo que se co e ibuprofeno o naproxeno en dosis pequeñas y en horas diferentes,
Al desliza el hueso hacia afuera (o con menor frecuencia, hacia adentro) para eliminar la interacción medicamentosa.

..
en la escotadura troclear femoral. El dolor rotulofemoral disminuye con Los NSAID orales tienen notables efectos adversos frecuentes, de
,.
Al
o el empleo de una ortesis para realinear la rótula o fijarla para devolver­ los cuales los más comunes son los de tipo tóxico en la zona superior
....
o la hacia atrás a la escotadura troclear o aminorar la basculación, según del tubo digestivo e incluyen dispepsia, náusea, timpanismo, hemorra­

.. algunos estudios, en comparación con la "fijación" placebo. No obstan­ gia de tubo digestivo y enfermedad ulcerosa. En promedio, 30 a 40% de
u,
-e: los pacientes presenta efectos secundarios en el tubo digestivo alto, con
te, para muchos pacientes es difícil aplicar la cinta, además de que ésta
CD
r:: irrita con frecuencia la piel y, al igual que sucede con los aparatos para intensidad importante que obliga a interrumpir el uso de los fármacos.
aa realinear, las de rodilla muchas veces se deslizan. Para disminuir el riesgo de tales efectos secundarios provenientes de
2.o� Aunque es cuestionable su efecto en la alineación defectuosa, las
mangas o tubos de neopreno estirados de modo que cubran la rodilla
fármacos no esteroideos el paciente debe tomar los medicamentos des­
pués de consumir alimentos; si el riesgo es mayor, es mejor que se ad­
....
n reducen el dolor y es fácil usarlos y son aceptados por los pacientes. No ministre un fármaco gastroprotector como un inhibidor de la bomba
o
u,
existe una explicación neta de su efecto terapéutico en el dolor. de protones. Algunos fármacos orales son más inocuos al estómago que
En individuos con OA de la rodilla, la acupuntura puede proporcio­ otros e incluyen los salicilatos no acetilados y la nabumetona. Pueden
nar alivio modesto del dolor en comparación con las agujas placebo y ocurrir efectos secundarios importantes por NSAID en pacientes que
....
g.
pudiera ser un complemento terapéutico. no refieren síntomas de tubo digestivo alto. En un estudio de pacientes
o hospitalizados por hemorragia de tubo digestivo, en 81 % no hubo sín­
,,o
......
u, FARMACOTERAPIA tomas premonitorios.
Las estrategias no farmacológicas constituyen el elemento básico, pero Ante el incremento en las cifras de eventos cardiovasculares agudos
la farmacoterapia desempeña una función complementaria importan­ relacionados con el uso de algunos NSAID comunes como el diclofena­
::s
te en el tratamiento de OA. Los fármacos disponibles se administran co, muchos de los fármacos de tales categorías no constituyen recursos
por vías oral, tópica e intraarticular. Hasta la fecha no existen fármacos terapéuticos para utilizar por largo tiempo en ancianos con osteoartri­
....
::s
g. disponibles que modifiquen el proceso patológico mismo de la enfer­ tis, en particular los que están expuestos a un gran riesgo de cardiopa­
Al
g. medad. tías o apoplejía. En Estados Unidos la American Heart Association iden­
tificó al rofecoxib y otros inhibidores de la COX-2 como productos con
Paracetamol, fármacos antiinflamatorios no esteroideos (NSA/0) e inhi­ riesgo alto, aunque dosis pequeñas de celecoxib como las de 200 mgl
bidores de COX-2 El paracetamol constituye el analgésico preferido día tal vez no ocasionen incremento de dicho riesgo. El único NSAID

TRATAMIENTO DOSIS COMENTARIOS


Paracetamol Hasta 1 g c/8 h Prolonga la semivida de la warfarina. Asegúrese que el paciente no está recibiendo otros
tratamientos que contienen paracetamol para evitar efectos tóxicos en el hígado.
NSAID e inhibidores de la COX-2 orales Administrar con alimentos; algunos NSAID y en particular los inhibidores de la COX-2, incre­
Naproxeno 375-500 mg c/12 h mentan el riesgo de infarto del miocardio y apoplejía. Se observan tasas altas de efectos
secundarios de tubo digestivo que incluyen úlceras y hemorragia. Los individuos con riesgo
Salsalato 1 500 mg c/12 h alto de efectos secundarios en el tubo digestivo también deben recibir un inhibidor de la
lbuprofeno 600-800 mg 3-4 veces al día bomba de protones o el misoprostol.ª Cuando se ingieren junto con ácido acetilsalicílico au­
Celecoxib 100-200 mg diarios menta el número de efectos adversos o de hemorragias en tubo digestivo; también pueden
ocasionar edema e insuficiencia renal.
NSAID tópicos Frotar sobre la articulación. Escasos efectos adversos a nivel general. Es frecuente la irrita­
ción de la piel.
Diclofenaco sódico, gel al 1% 4 g c/6 h (en rodillas y manos)
Opiáceos Diversos Entre sus efectos adversos frecuentes están mareos, sedación, náusea o vómito, xerosto­
mía, estreñimiento, retención de orina y prurito. A veces surge depresión de función respi­
ratoria y del sistema nervioso central.
Capsaicina Crema al 0.025-0.075% 3 a 4 ve­ Irrita las mucosas.
ces al día
Inyecciones intraarticulares
Esteroides
Hialuronanos Varía de inyecciones cada 3 a 5 se­ Dolor leve o moderado en el sitio de la inyección. Existe la controversia en cuanto a su efi­
manas según la presentación del cacia.
fármaco

ª Los enfermos de alto riesgo comprenden los que han tenido en fecha anterior trastornos de tubo digestivo, personas >60 años y las que reciben gllucocorticoides. En estudios se ha de­
mostrado la eficacia de los inhibidores de la bomba de protones y del misoprostol para evitar úlceras y hemorragia. El misoprostol ocasiona diarrea y cólicos intestinales; por esa razón,
se utilizan más ampliamente los inhibidores de la bomba de protones para aminorar los síntomas del tubo digestivo vinculados con el consumo de NSAID.
COX-2, ciclooxigenasa 2; NSAID, fármacos antiinflamatorios no esteroideos.
Fuente: Adaptado de DT Felson: N Engl J Med 354:841, 2006.

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de uso común que al parecer es inocuo en la esfera cardiovascular es el parcial en las personas con OA y lesión sintomática de los meniscos no 2631
naproxeno, pero causa efectos tóxicos en el tubo digestivo. alivia la gonalgia ni mejora la función o ni siquiera resuelve el bloqueo
Se conocen otros efectos adversos frecuentes de los NSAID que in­ ni la rigidez de la rodilla.
cluyen la tendencia a ocasionar edema, por la inhibición prostaglandí­ Las cirugías para realinear la articulación y disminuir la sobrecarga
nica del riego aferente a los glomérulos en los riñones y por razones en la mitad interna pueden aliviar el dolor en personas con OA de la
similares, la predisposición a ocasionar insuficiencia renal reversible. rodilla, localizada en el compartimiento interno; las operaciones inclu­
La presión arterial puede aumentar en grado mínimo en algunos suje­ yen la osteotomía tibial alta en que se secciona la tibia exactamente por
tos tratados con tales fármacos. No se debe administrar NSAID por VO debajo de la meseta tibial y se realinea de tal forma que la carga se ejer­
a los pacientes con nefropatía en estadio IV o V y se administran con za en el compartimiento lateral indemne o haya una sustitución unicom­
precaución en aquellos con nefropatía en estadio III. partimental con realineación. Cada cirugía puede hacer que el pacien­
Los NSAID se pueden aplicar en gel o solución, con otra modalidad te obtenga años de alivio antes de llegar al reemplazo total de rodilla.
química que mejore la penetración de la barrera cutánea creando un Por último, cuando un paciente con OA de rodilla o cadera no ha a
o
NSAID tópico. Cuando se absorben por la piel las concentraciones plas­ respondido a los métodos terapéuticos no quirúrgicos y el dolor limita ,..

..
máticas incluyen un orden de magnitud menor que el que se logra con la función de manera tal que reduce su calidad de vida, los pacientes '<:
la misma dosis del fármaco por VO o parenteral. Sin embargo, si se ad­ con expectativas razonables que están listos para la cirugía se deben o
,..
ministran tales fármacos por vía tópica muy cerca de alguna articula­ enviar para una sustitución total de rodilla o artroplastia de cadera. Es­ s»

..,,
en
ción superficial (como las rodillas y las manos, pero no las caderas), se tas son cirugías muy eficaces que alivian el dolor y mejoran la función
pueden identificar en tejidos articulares como la membrana sinovial y en la gran mayoría de los pacientes, pero el índice de éxito es mayor
o

-�,,
el cartílago. Los resultados de estudios han variado, pero en términos para la sustitución de cadera que en la de rodilla. En la actualidad los
generales se ha observado que los NSAID tópicos son poco menos efi­ índices de ineficacia son de casi 1 %, por año aunque las cifras son ma­ s»
,..

....
caces que los fármacos orales, pero sus efectos adversos a nivel gastro­ yores en obesos. Las posibilidades de buenos resultados quirúrgicos en
intestinal y sistémico son menores. Por desgracia, los productos tópicos son mayores en centros en los que cada año se realizan al menos 25
o
de esta categoría suelen ocasionar irritación cutánea cuando se aplican operaciones de ese tipo o que poseen cirujanos que en ese lapso reali­
n
e incluyen rubor, ardor o prurito (cuadro 364- 1). zan varias de ellas. Es de suma importancia el momento oportuno de ....
Inyecciones intraarticulares: glucocorticoides y ácido hialurónico Es
realizar el reemplazo de rodilla o de cadera. Si la persona ha sufrido ,..
en
muchos años el trastorno hasta que su estado funcional se deterioró CD
probable que la inflamación de la membrana sinovial sea una causa im­ en
notablemente y hay debilidad muscular considerable, es posible que el
portante de dolor en personas con OA, razón por la cual los antiinfla­
estado funcional después de la operación no alcance el nivel logrado
matorios locales aplicados por vía intraarticular pudieran ser eficaces
por otros a quienes la operación se hizo tempranamente en la evolución
para disminuir el dolor, al menos temporalmente. Las inyecciones de
de su trastorno.
glucocorticoides ofrecen estos beneficios, pero la respuesta es variable
y en algunos pacientes el alivio del dolor es mínimo, mientras que en Regeneración de cartílago No ha sido eficaz en la OA el trasplante de
otros el dolor desaparece por varios meses. La sinovitis, causa impor­ condrocitos, quizá porque la entidad patológica incluye aspectos anor­
tante de dolor articular en la OA, disminuye después de una inyección, males de mecánica articular que no se corrigen con dicho trasplante.
lo que se correlaciona con menor intensidad del dolor rotuliano. Las En forma similar, la artroplastia por abrasión (condroplastia) no se ha
inyecciones de glucocorticoides son útiles durante los episodios dolo­ estudiado en detalle en cuanto a su eficacia en la enfermedad, pero
rosos, pero sus efectos casi siempre duran menos de 3 meses. Las in­ produce fibrocartílago en vez del cartílago hialino dañado. Los dos in­
yecciones repetidas provocan pérdida leve de cartílago cuyas repercu­ tentos operatorios para regenerar y reconstituir el cartílago articular
siones clínicas probablemente son insignificantes. posiblemente sean eficaces en la fase incipiente en que no han surgido
Las inyecciones de ácido hialurónico se aplican para tratar síntomas la alineación defectuosa de la articulación y otras muchas anomalías
de OA en rodilla y cadera, pero subsiste la controversia en cuanto a su extracartilaginosas que caracterizan a la osteoartritis.
eficacia en comparación con el placebo (cuadro 364- 1).
Otras clases de fármacos y nutracéuticos Para los pacientes con OA ■ LECTURAS ADICIONALES
sintomática de rodilla o cadera con una respuesta deficiente a los tra­ FELSON D: Safety of nonsteroidal antiinflammatory drugs. N Engl J Med
tamientos antes mencionados y que no desean o no pueden someterse 37 5:2595, 2016.
a una artroplastia articular total, se ha demostrado cierta eficacia con GLYN-JONES S et al.: Osteoarthritis. Lancet 386:37 6, 2015.
analgésicos opiáceos. Aquí es fundamental contar con un plan preciso McALINDON TE et al.: Effect of intra-articular triamcinolone vs saline on
de tratamiento con opiáceos y seleccionar de forma cuidadosa al pa­ knee cartilage volume and pain in patients with knee osteoarthritis: A
ciente. Otra opción es la administración de duloxetina, cuya eficacia randomized clinical trial. JAMA 317:1967, 2017.
en la OA es moderada. McALINDON TE et al.: OARSI guidelines for the non-surgical management
Las normas más recientes no recomiendan administrar glucosami­ of knee osteoarthritis. Osteoarthritis Cartilage 22:363, 2014.
na y condroitina para OA. Los estudios grandes apoyados públicamen­ NEoGI T et al.: Sensitivity and sensitisation in relation to pain severity in
te, no han demostrado que, en comparación con el placebo, estos com­ knee osteoarthritis: Trait or state? Ann Rheum Dis 74:682, 2015.
puestos alivien el dolor en las personas con OA. O'NEILL TW et al.: Synovial tissue volume: A treatment target in knee osteo­
El tratamiento óptimo de la OA a menudo se obtiene por ensayo y arthritis (OA). Ann Rheum Dis 7 5:84, 2016.
error y cada paciente muestra reacciones idiosincráticas a tratamientos
específicos. Los efectos de placebo (o contextuales) corresponden a
50% o más de los efectos terapéuticos en la OA y ciertas vías de admi­

Gota y otras artropatías··


nistración, incluidas las inyecciones intraarticulares, tienen más efec­
tos contextuales que otras como las píldoras. Una vez que sean insufi­
cientes las medidas médicas y haya una disminución inaceptable en la
calidad de la vida, así como dolor constante y discapacidad, cuando por cristales
menos en una rodilla y una cadera con osteoartritis, está indica la ar­
H. Ralph Schumacher, Lan X. Chen
' 1
I

troplastia total.

CIRUGÍA
Existen varias opciones para la OA de rodilla. La popularidad de la des­ El uso que McCarty y Hollander hicieron del microscopio con luz polari­
bridación y lavado artroscópicos disminuyó cuando los estudios clíni­ zada durante el análisis de líquido sinovial en 1961 y la aplicación poste­
cos con asignación al azar que valoraron esta cirugía demostraron que rior de otras técnicas cristalográficas, como la microscopia electrónica, el
su eficacia no supera la de la cirugía simulada o el tratamiento nulo análisis elemental con dispersión de energía y la difracción radiográfica,
para aliviar el dolor o la discapacidad. Si bien la meniscectomía artros­ permitieron a los investigadores identificar la importancia de diferentes
cópica está indicada para las laceraciones agudas de los meniscos don­ microcristales, como los de urato monosódico (MSU, monosodium urate),
de los síntomas como articulación trabada y el dolor agudo tienen una pirofosfato de calcio (CPP, calcium pyrophosphate), apatita y oxalato de cal­
relación temporal clara con la lesión de la rodilla que provocó la lesión, cio (CaOx, calcium oxalate), como inductores de artritis o periartritis agu­
los estudios clínicos más recientes demuestran que la meniscectomía das o crónicas. Los fenómenos clínicos que son consecuencia del depósito

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2632 CUADRO 365-1 Manifestaciones musculoesqueléticas
de la artritis inducida por cristales
Monoartritis o poliartritis aguda Artropatías destructivas
Bursitis Artritis inflamatoria crónica
Tendinitis Artritis raquídea
Entesitis Un tipo peculiar de osteoartritis
Depósitos tofáceos Síndrome del túnel del carpo

de MSU, CP P, apatita y Caüx guardan muchas semejanzas, pero también


tienen diferencias importantes. Dado el cuadro clínico inicial muy seme­
jante, siempre se insistirá en la necesidad de emprender análisis de líqui­
do sinovial para diferenciar el tipo de cristales lesivos. La sola técnica de
microscopia con luz polarizada permite identificar muchos de los cristales

=
....
::s

típicos, aunque la apatita es una excepción. La aspiración y el análisis de
derrames también son importantes para valorar la posibilidad de infec­
ción. Salvo la identificación de materiales microcristalinos o microorganis­
FIGURA 365-1 Cristales extracelulares e intracelulares de urato monosódico, como

..
se observan en una preparación reciente de líquido sinovial, que señala la diferencia

,.. mos específicos, las características del líquido sinovial en las enfermeda­
o entre los cristales en forma de aguja y los cilíndricos. Estos cristales son birrefringentes
.... des por cristales son inespecíficas y pueden tener carácter inflamatorio o y fuertemente negativos bajo el microscopio de luz polarizada compensada; 400x .
o
..
u,
no inflamatorio. Si los cristales no se identifican, estas enfermedades se
-e: confunden con artritis reumatoide o de otro tipo. En el cuadro 365-1 se in­
e, cluye una lista de las posibles manifestaciones musculoesqueléticas de ar­ pica dentro y fuera de las células los cristales de MSU en forma de agu ja
tritis por cristales. (fig. 365-1). Con luz polarizada compensada, estos cristales son birrefrin­
a gentes y brillantes con alargamiento negativo. El recuento de leucocitos en
a
2.
o� GOTA el líquido sinovial aumenta de 2 000 a 60 000/µL. El líquido sinovial tiene
aspecto turbio por el mayor número de leucocitos. Las grandes cantidades
....
n
La gota es una enfermedad metabólica que afecta más a menudo a varones
de cristales a veces hacen que el líquido sinovial sea muy espeso o de con­
o en la edad madura o ancianos y a posmenopáusicas. Es consecuencia del
u, incremento de la reserva de uratos en el organismo, que surge con la hiper­ sistencia gredácea. La infección bacteriana suele coexistir con los cristales
uricemia. En general, se caracteriza por episodios de artritis aguda o cró­ de urato en el líquido sinovial; si hay alguna sospecha de artritis séptica,
....
g,.

nica por depósito de cristales de MSU en articulaciones y por tofos en te­ también debe realizarse un cultivo de dicho líquido.
Los cristales de MSU también a menudo se demuestran en la primera
g,. jido conjuntivo, así como el riesgo de depósito en el plano intersticial de
o articulación metatarsofalángica y en rodillas afectadas por un cuadro goto­
,,o
......
u, riñones o la aparición de nefrolitiasis por ácido úrico (cap. 410).
so no agudo. La artrocentesis en dichas estructuras es una técnica que per­
■ ARTRITIS AGUDA Y CRÓNICA mite establecer el diagnóstico de gota entre un episodio y otro.
::s La artritis aguda es la manifestación clínica inicial más frecuente de la gota. Las concentraciones séricas de ácido úrico son normales o bajas en el
En general, en el comienzo afecta sólo una articulación, pero en episodios momento de la crisis aguda, porque las citocinas inflamatorias pueden ser
....
::s siguientes puede haber afectación poliarticular agu da. Con frecuencia, uricosúricas y el comienzo eficaz del tratamiento hipouricemiante desen­
cadena los episodios. Esto disminuye la utilidad de las cuantificaciones de
g,.
s» aquélla se extiende hasta las articulaciones metatarsofalángicas del primer
g,. dedo del pie, aunque también se extiende a menudo hasta las articulacio­ ácido úrico en suero para establecer el diagnóstico de gota. A pesar de es­
nes del tarso, los tobillos y las rodillas. Asimismo, puede haber alteraciones to, las concentraciones séricas de urato casi siempre aumentan en algún
articulares de los dedos de la mano, en particular en ancianos o en fases momento y son importantes para vigilar la evolución y los resultados del
avanzadas de la enfermedad. La primera manifestación de la artritis goto­ tratamiento hipouricemiante. En algunos casos, la detección de ácido úrico
sa podría ser la aparición de nódulos de Heberden o de Bouchard. El pri­ en orina de 24 h permite valorar la posibilidad de cálculos, investigar la pro­
mer episodio de artritis gotosa agudo suele comenzar por la noche, con ducción excesiva o la menor excreción de ácido úrico y decidir si sería con­
artralgia e hinchazón importantes. A muy breve plazo, las articulaciones se veniente la administración de uricosúricos (cap. 410). La excreción >800 mg
tornan calientes, emojecidas y dolorosas al tacto y el aspecto clínico suele de ácido úrico durante 24 h con el consumo de una dieta ordinaria sugiere
recordar el de celulitis. Los episodios en el comienzo tienden a desapare­ que hay que pensar en la producción excesiva de purinas como causa del
cer de manera espontánea en 3 a 10 días y muchos sujetos tienen interva­ problema. También hay que hacer examen general de orina, mediciones de
los variables sin síntomas residuales, hasta que surge el siguiente episodio. creatinina sérica, hemoglobina, recuento leucocítico, pruebas de función
Hay varios factores que desencadenan la artritis gotosa aguda: excesos ali­ hepática y concentración sérica de lípidos por secuelas patológicas posibles
mentarios, traumatismos, intervenciones quirúrgicas, ingestión excesiva de de gota u otras enfermedades coexistentes que necesitan tratamiento y co­
etanol, tratamiento hipouricemiante y enfermedades graves, como infarto mo una cifra inicial para valorar los posibles efectos adversos del tratamien­
del miocardio y apoplejía. to contra la gota.
Después de muchos episodios monoarticulares u oligoarticulares agu­ Datos radiográficos Entre los signos radiográficos característicos de
dos, una proporción de los gotosos puede presentar sinovitis crónica no la gota tofácea crónica avanzada están cambios quísticos, erosiones perfec­
simétrica, lo cual a veces origina confusiones con el cuadro de artritis reu­ tamente definidas con bordes escleróticos (a menudo con bordes óseos en
matoide (cap. 351). Con menor frecuencia, la artritis gotosa crónica será la plano superior) y tumoraciones en tejidos blandos. La ecografía ayuda a
única manifestación del trastorno y, en muy pocas ocasiones, el problema establecer un diagnóstico más oportuno porque muestra un signo del con­
se manifestará sólo en la forma de depósitos tofáceos periarticulares sin torno doble sobre el cartílago articular. La CT de doble energía muestra
sinovitis. Las mujeres comprenden sólo 5 a 20% de todas las personas con características específicas que establecen la presencia de cristales de urato.
gota. La mayoría de las mujeres con artritis gotosa son posmenopáusicas y
ancianas, tienen osteoartritis e hipertensión arterial que ocasiona insuficien­
cia renal leve y suelen consumir diuréticos. La gota en la fase premeno­ TRATAMIENTO
páusica es inusual. Se han descrito grupos familiares de gota temprana en
mujeres jóvenes, causada por la menor eliminación renal de uratos, así co­
Gota
mo por insuficiencia renal. ARTRITIS GOTOSA AGUDA
Diagnóstico de laboratorio Incluso cuando el cuadro clínico sugie­ El elemento básico del tratamiento durante un episodio agudo consiste
re fuertemente gota, lo ideal es confirmar el diagnóstico preliminar por en la administración de antiinflamatorios, como los antiinflamatorios
medio de la aspiración con aguja de las articulaciones con trastorno agudo no esteroideos (NSAID, nonsteroidal anti-inflammatory drugs), la colqui­
o crónico o los depósitos tofáceos. Las manifestaciones clínicas iniciales cina o los glucocorticoides. Los NSAID se usan muy a menudo en per­
pueden ser muy similares en el caso de artritis séptica aguda, algunas de sonas sin otros cuadros concomitantes de complicación. La colquicina
las demás artropatías por cristales, reumatismo palindrómico y artritis pso­ y los NSAID a veces no son tolerados y pueden ser peligrosos en el pa­
riásica. Durante los episodios gotosos agudos, se identifican de manera tí- ciente anciano y en caso de insuficiencia renal y trastornos del aparato

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digestivo. Es de utilidad la aplicación de frío y el reposo de las articula­ mún utilizaría 100 mg c/24 h. Las dosis se pueden aumentar poco a 2633
ciones lesionadas. El tratamiento tradicional y eficaz, si se utiliza en poco hasta llegar a un valor preestablecido de 6 mg/100 mL de ácido
fase temprana del episodio, es la colquicina oral. Los regímenes de ma­ úrico. Con frecuencia cada vez mayor se identifican los efectos tóxicos
yor utilidad son: una tableta de 0.6 mg c/8 h, con reducciones gradua­ del alopurinol en individuos con insuficiencia renal que utilizan diuré­
les posteriores de la dosis o 1.2 mg seguidos de 0.6 mg en 1 h con dosis ticos tiazídicos, en pacientes alérgicos a la penicilina y la ampicilina y
diarias posteriores de acuerdo con la respuesta. Este método se tolera en individuos asiáticos que expresan HLA-B*58:01. Los efectos secun­
mejor que los regímenes de dosis más altas que se recomendaban an­ darios más graves son necrólisis epidérmica tóxica letal, vasculitis sis­
tes. El fármaco se debe interrumpir cuando menos temporalmente al témica, supresión de médula ósea, hepatitis granulomatosa e insuficien­
primer signo de diarrea y se tiene que administrar tratamiento sintomá­ cia renal. En los pacientes con reacciones cutáneas leves al alopurinol,
tico para la diarrea. Ya se retiró del mercado la colquicina intravenosa. se puede utilizar un uricosúrico, intentar desensibilizarlo contra el alo­
Los NSAID en dosis antiinflamatorias completas son efectivos en cer­ purinol o administrar febuxostat, un inhibidor específico de la xantina
ca del 90% de los pacientes y los signos y síntomas casi siempre se re­ oxidasa nuevo que es distinto desde el punto de vista químico. La dosis a
o
suelven en un lapso de 5 a 8 días. Los fármacos más efectivos son los aprobada de febuxostat es de 40 a 80 mg diarios y no es necesario ajus­ ,..

..
que tienen una semivida corta y comprenden: indometacina, 25 a 50 tar la dosis en caso de insuficiencia renal leve o moderada. Pegloticasa '<
mg c/8 h; naproxeno, 500 mg c/12 h; ibuprofeno, 800 mg c/8 h; diclo­ es una uricasa pegilada, disponible en la actualidad para pacientes que o
,..
fenaco, 50 mg c/8 h y celecoxib, 800 mg seguidos de 400 mg 12 h des­ no toleran o no cumplen con las dosis completas de otros tratamientos. I»

..,,
en
pués y luego 400 mg c/12 h. Se administra por vía intravenosa, casi siempre en dosis de 8 mg cada I»
Los glucocorticoides por vía intramuscular u oral, por ejemplo, pred­ 2 semanas y reduce en forma sorprendente el ácido úrico hasta en 50%
o

-�,,
nisona, 30 a 50 mg/día como dosis inicial y con reducción gradual una de estos pacientes.
vez que se resuelve la crisis, son eficaces en la gota poliarticular. Para En términos generales, no se comienza el uso de los fármacos hipo­ ,..

una sola o unas cuantas articulaciones afectadas, se puede utilizar ace­ uricemiantes durante ataques agudos; se inician después de que el pa­

....
en
tónido de triamcinolona intraarticular, en dosis de 20 a 40 mg o 25 a 50 ciente se estabilizó y que con dosis bajas de colquicina comenzó a dis­
o
mg de metilprednisolona, que han mostrado eficacia y son bien tolera­ minuir el riesgo de exacerbaciones, sin tratamiento antiinflamatorio,
n
dos. Con base en pruebas recientes de la participación esencial del in­ lo que a menudo ocurre con la disminución de las concentraciones de ....
flamasoma y de la interleucina lB (IL-lB) en la gota aguda, se ha utili­ uratos. Por lo general, se continúa la profilaxis con dosis de 0.6 mg de ,..
en
zado diariamente anakinra después de que otros tratamientos fueron colquicina una a dos veces al día, junto con el tratamiento hipourice­ CD
en
ineficaces o estaban contraindicados. miante, hasta que la persona sea normouricémica y no tenga episodios
de gota durante 6 meses o durante el tiempo en que no desaparezcan
TRATAMIENTO HIPOURICEMIANTE los tofos. En los pacientes sometidos a diálisis no se debe administrar
El control definitivo de la gota obliga a corregir la anomalía básica, que colquicina y las dosis se reducen en aquellos con nefropatía o que reci­
es la hiperuricemia. Son fundamentales los intentos por normalizar la ben glucoproteína P o inhibidores de CYP3A4, como claritromicina, la
concentración de ácido úrico a <300 a 360 µmol/L (5.0 a 6.0 mg/100 mL) cual a veces aumenta los efectos tóxicos de la colquicina.
para evitar los episodios recurrentes de la enfermedad y para eliminar
los depósitos tofáceos y se acompañan del compromiso del paciente por
cumplir con regímenes y fármacos hipouricemiantes, que en general ENFERMEDAD POR DEPÓSITO DE PIROFOSFATO
se necesitan de por vida. Habrá que considerar el tratamiento hipouri­ DE CALCIO (CPPD, CALCIUM PYROPHOSPHATE
cemiante cuando, como ocurre en muchos enfermos, la hiperuricemia DEPOSITION)
no se elimina con medidas sencillas (control de peso corporal, dieta con
bajo contenido de purinas, mayor consumo de líquidos, restricción del ■ PATOGENIA
consumo de etanol, disminución del consumo de alimentos y bebi­ El depósito de cristales de CPP en tejidos articulares es más frecuente en
das con fructosa y eliminación de diuréticos). Para decidir dicho trata­ el paciente anciano y se detecta en 10 a 15% de individuos de 65 a 75 años
miento casi siempre se tiene en cuenta el número de episodios agudos y en 30 a 50% de los que tienen >85 años. En muchos casos, el fenómeno
(la disminución de uratos puede ser rentable, después de dos episo­ no genera síntomas y no se sabe la causa de CPPD. Dado que >80% de los
dios), las concentraciones séricas de ácido úrico (la evolución es más pacientes son >60 años y 70% tiene daño articular persistente por otros
rápida en individuos con ácido úrico sérico >535 µmol/L [>9.0 mg/100 trastornos, es probable que los cambios bioquímicos en el cartílago que en­
mL]), la buena voluntad del paciente para seguir toda su vida el trata­ vejece o está enfermo favorezcan la nucleación de cristales. En sujetos con
miento o la presencia de cálculos de ácido úrico. El tratamiento hipo­ artritis por CPPD, hay una mayor producción de pirofosfato inorgánico y
uricemiante debe emprenderse en toda persona que tenga ya tofos o menores concentraciones de pirofosfatasas en extractos de cartílago. Las
artritis gotosa crónica. Los uricosúricos, como el probenecid, se pueden mutaciones en el gen ANKH descritas en casos familiares y esporádicos
administrar en individuos con función renal adecuada que excretan de puede intensificar la elaboración y el transporte extracelular de pirofosfa­
manera deficiente el ácido úrico, es decir, <600 mg en una muestra de to. El aumento de la producción de dicha sustancia al parecer se vincula
orina de 24 h. El volumen de orina debe conservarse con la ingestión con mayor actividad de pirofosfohidrolasa y 5'-nucleotidasa de trifosfato
de 1 500 mL de agua todos los días. El probenecid se inicia en dosis de de adenosina (ATP, adenosine triphosphate), que catalizan la reacción de ATP
250 mg c/12 h y se incrementa en forma gradual conforme sea necesa­ a pirofosfato y adenosina. Dicho pirofosfato podría combinarse con cal­
rio hasta 3 g diarios para lograr y mantener el ácido úrico sérico por cio hasta formar cristales de CPP en vesículas de matriz o en fibras de co­
debajo de 6 mg/100 mL. En general, el probenecid es ineficaz en indi­ lágeno. Se observan menores concentraciones de glucosaminoglucanos
viduos con concentraciones de creatinina sérica >177 µmol/L (2 mg/100 de cartílago, que normalmente inhiben y regulan la aparición de núcleos de
mL). Algunos de estos pacientes necesitan alopurinol o benzbromaro­ cristales. La gran actividad de las transglutaminasas también contribuye al
na (no se distribuye en Estados Unidos). La benzbromarona es otro uri­ depósito de cristales de CPP.
cosúrico que es más eficaz en personas con insuficiencia renal crónica.
El lesinurad es un uricosúrico nuevo; sin embargo, en Estados Unidos
se aprobó su uso sólo para pacientes que desde antes recibían un inhi­ CUADRO 365-2 Trastornos que acompañan a la enfermedad
bidor de la xantina oxidasa, como coadyuvante, a razón de 200 mg por por depósito de cristales de pirofosfato de calcio
día. Algunos de los fármacos que se utilizan para tratar otras enferme­ Envejecimiento
dades concomitantes frecuentes, incluido el losartán, el fenofibrato y
Enfermedad asociada
la amlodipina, tienen efectos uricosúricos leves.
El alopurinol, inhibidor de oxidasa de xantina, es el hipouricemian­ Hiperparatiroidismo primario
te más utilizado y el mejor para disminuir la concentración de uratos Hemocromatosis
séricos en personas que los producen de manera excesiva, en quienes Hipofosfatasia
forman cálculos de urato y en individuos con alguna nefropatía. Se pue­ Hipomagnesemia
de administrar una sola dosis matinal de 100 mg en el comienzo y au­ Gota crónica
mentar a 800 mg si es necesario. En individuos con nefropatía crónica, Estado ulterior a meniscectomía
habrá que disminuir la dosis inicial de dicho fármaco y ajustarla con Síndrome de Gitelman
base en la concentración sérica de creatinina; por ejemplo, en caso de Displasias epifisarias
que la depuración de creatinina sea de 10 mL/min, el médico por lo co-

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2634 Después de que los cristales de CPP quedan libres en el espacio articu­ articular (fig. 365-2). En caso de no haber derrame sinovial o indicaciones
lar, son fagocitados por monocitos-macrófagos y neutrófilos, los cuales para obtener tejido para biopsia de membrana sinovial, la condrocalcinosis
reaccionan con la liberación de sustancias quimiotácticas e inflamatorias es un trastorno preliminar de la CPPD. Una excepción sería la condrocal­
y, como sucede con los cristales de MSU, activan el inflamasoma. cinosis por CaOx en algunas personas con insuficiencia renal crónica.
Una minoría de pacientes con artropatía por CPPD tiene anomalías Los episodios a gudos de artritis por CPPD pueden desencadenarse con
metabólicas o CPPD hereditaria (cuadro 365-2). Estas relaciones sugieren traumatismos. La disminución rápida de la calcemia, que a veces se obser­
que diferentes productos metabólicos podrían intensificar el depósito de va en enfermedades graves o después de intervenciones quirúrgicas (en
cristales de CPP al alterar de manera directa el cartílago o al inhibir las piro­ particular luego de paratiroidectomía), también puede culminar en crisis.
fosfatasas inorgánicas. Entre estos trastornos se encuentran hiperparatiroi­ Incluso en 50% de los enfermos, los episodios de inflamación inducida
dismo, hemocromatosis, hipofosfatasia e hipomagnesemia. La presencia por CPPD se acompañan de febrícula y, a veces, la temperatura puede lle­
de artritis por CPPD en personas <50 años debe obligar a pensar en dichas gar a 40 ºC. En estos casos, son esenciales el análisis de líquido sinovial y
enfermedades metabólicas (cuadro 365-2) y en modalidades hereditarias el cultivo microbiano del mismo para descartar la posibilidad de infección.
de esta enfermedad, incluidas las identificadas en diversos grupos étnicos. De hecho, la infección de una articulación con cualquier trastorno por de­
Los estudios de DNA genómico efectuados en grupos familiares diferen­ pósito de microcristales puede originar la diseminación de éstos y la sino­
tes han señalado un posible sitio de anomalías genéticas en los cromoso­ vitis posterior, tanto por cristales como por microorganismos. El recuento

=
.... mas 8q o 5p, en una región que expresa el gen del conducto de pirofosfato leucocítico puede variar de miles a 100 000 células/µL, con una media cer­
::s de membrana (gen ANKH). El estudio de pacientes más jóvenes con depó­ cana a 24 000 células/µL y la célula predominante es el neutrófilo. Los cris­
s» sito de tales cristales debe incluir búsqueda de pruebas de agregación fa­ tales de CPP pueden observarse en el interior de los fragmentos hísticos y

..
s» miliar y valoración de calcio, fósforo, fosfatasa alcalina, magnesio, hierro coágulos de fibrina y en neutrófilos (fig. 365-2). Los cristales de CPP pue­
,..
o y transferrina séricos. den coexistir con MSU y apatita en algunos casos.
....
o ■
..
u, MANIFESTACIONES CLÍNICAS
-e: La artropatía por CPPD puede ser asintomática, presentar un cuadro agu­ TRATAMIENTO
e, do, subagudo o crónico u originar sinovitis aguda que se suma a la afecta­
Enfermedad por depósito de pirofosfato de calcio
a ción crónica de las articulaciones. Originalmente, McCarty et al. dieron el
a nombre de pseudogota a la artritis aguda por CPPD, por su sorprendente Sin tratamiento, los episodios agudos pueden durar días o incluso 1
2.
o� semejanza con la gota. Otras manifestaciones clínicas del depósito de CPP mes. El tratamiento que incluya reposo absoluto, aspiración articular
....
n
son: 1) asociación o agravamiento de formas peculiares de osteoartritis; y empleo de NSAID o la inyección intraarticular de glucocorticoides
o 2) inducción de enfermedad destructiva grave, que en su imagen radio­ puede acelerar la recuperación del estado que tenía el paciente. En
u,
gráfica puede remedar la artritis neuropática; 3) producción de sinovitis
1g,..... proliferativa simétrica, similar en su cuadro a la artritis reumatoide; 4) cal­
cificación de discos y ligamentos intervertebrales con restricción de la mo­
pacientes con episodios recurrentes frecuentes, quizá sea conveniente
la administración profiláctica diaria de dosis bajas de colquicina, con el
s» propósito de disminuir la frecuencia de las crisis. Los episodios poliar­
g,. vilidad espinal, el síndrome de la apófisis odontoides coronada o estenosis ticulares pronunciados exigen regímenes cortos de glucocorticoides o
o
,,o
......
u, raquídea (más frecuente en el paciente anciano), y 5) pocas veces, nódulos de un antagonista de IL-1 B, anakinra. Por desgracia, no hay una forma
tofoides periarticulares. eficaz de eliminar los depósitos de cristales en el cartílago y la membra­
La rodilla es la articulación más afectada en la artropatía por CPPD; na sinovial. Estudios sin grupo testigo sugieren que la administración
::s
1::s....
otros sitios son las muñecas, el hombro, el tobillo, el codo y las manos. Hay de NSAID (con algún protector gástrico en caso necesario), hidroxicloro­
afectación de la articulación temporomandibular. Los signos clínicos y ra­ quina o incluso metotrexato ayudan a controlar la sinovitis persistente.
diográficos señalan que el depósito de CPP es poliarticular en al menos Algunos individuos con una artropatía destructiva y progresiva de una
g,.
s» 66% de los casos. Si el cuadro clínico se asemeja al de la osteoartritis de articulación grande necesitan sustitución articular.
g,.
evolución lenta, puede ser difícil el diagnóstico. La distribución de la afec­
tación articular tal vez aporte pistas importantes que sugieran CPPD. Por
ejemplo, la osteoartritis primaria rara vez altera las articulaciones metacar­ ENFERMEDAD POR DEPÓSITO DE APATITA
pofalángicas de la muñeca, el codo, el hombro o el tobillo. Si en las radio­ DE CALCIO
grafías se observan depósitos radiodensos multiformes, lineales o de am­
bos tipos en los meniscos fibrocartilaginosos o el cartílago hialino articular ■ PATOGENIA
(condrocalcinosis), se refuerza la posibilidad diagnóstica de CPPD. Para el El mineral principal del hueso y los dientes sanos es la apatita. La acumula­
diagnóstico definitivo se necesita demostrar la presencia de los cristales rom­ ción anormal de fosfatos de calcio básicos, en gran parte apatita sustituida
boides o cilíndricos típicos (por lo regular con birrefringencia débilmente por carbonato, ocurre en áreas de tejidos dañados (calcificación distrófi­
positiva o sin ella, con la luz polarizada) en el líquido sinovial o en tejido ca), en las situaciones que se acompañan de hipercalcemia o hiperparati­
roidismo (calcificación metastásica) y en ciertas enfermedades de causa
desconocida (cuadro 365-3). En la insuficiencia renal crónica, la hiperfos­
fatemia puede contribuir al depósito extenso de apatita tanto en el interior
como en torno a las articulaciones. Rara vez se advierte agregación de ca-

CUADRO 365-3 Trastornos asociados a la enfermedad


por depósito de apatita
Envejecimiento
Osteoartritis
Derrames hemorrágicos en el hombro del paciente anciano (hombro de Milwaukee}
Artropatía destructiva
Tendinitis, bursitis
Calcinosis tumoral (casos esporádicos}
Asociadas a la enfermedad
Hiperparatiroidismo
Síndrome de leche y alcalinos
Insuficiencia renal y diálisis permanente
Enfermedades de tejido conjuntivo (p. ej., esclerosis sistémica, dermatomiositis o SLE)
Calcificación heterotópica después de alteraciones neurológicas graves (p. ej.,
apoplejía o lesión de médula espinal}
Hereditarias
FIGURA 365-2 Cristales intracelulares y extracelulares de pirofosfato de calcio, Bursitis, artritis
Calcinosis tumoral
según se observan en una preparación reciente de líquido sinovial donde se identifi­
Fibrodisplasia osificante progresiva
can los cristales rectangulares, cilíndricos o romboides débilmente positivos o no bi­
rrefringentes (microscopia de luz polarizada compensada, 400x}. SLE, lupus eritematoso sistémico (systemic lupus erythematosus).

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sos en familias; hasta la fecha, no se han descrito vínculos con mutaciones 263S
de ANKH. Los cristales de apatita se depositan sobre todo en vasos de la
matriz. Es probable que las alteraciones poco esclarecidas de proteogluca­
nos de matriz, fosfatos, hormonas y citocinas influyan en la formación de
cristales.
Los agregados de apatita aparecen con frecuencia en líquido sinovial en
los casos de artropatía crónica fuertemente destructiva del paciente ancia­
no, que más a menudo afecta hombros (hombro de Milwaukee) y, en un
proceso similar, caderas, rodillas y también osteoartritis erosiva de dedos
de la mano. La destrucción articular se acompaña de daño del cartílago y
estructuras de sostén, con lo cual surgen inestabilidad y deformidades. La
evolución tiende a ser inconstante. Los síntomas varían de mínimos a do­ a
o
lor y discapacidad graves, que pueden obligar a alguna intervención qui­ ,..

..
rúrgica de sustitución articular. No se sabe si los casos de individuos con '<:
afectación grave representan una respuesta extrema del tejido sinovial a o
,..
los cristales de apatita, que son tan frecuentes en la osteoartritis. Las célu­ s»

..,,
en
las que revisten la membrana sinovial o los cultivos de fibroblastos que
tienen contacto con cristales de apatita (o CPP) sufren mitosis e incremen­
o

-�,,
tan de modo considerable la liberación de prostaglandina E2 y varias cito­
cinas, además de colagenasas y proteasas neutras, lo cual subraya el poten­ s»
,..
cial destructivo de las células que revisten la membrana sinovial y que

....
en
reciben un estímulo anómalo.
o
■ MANIFESTACIONES CLÍNICAS n
....
Los depósitos de cristales pueden observarse alrededor o dentro de las ar­ ,..
en
ticulaciones y acompañarse de inflamación reversible aguda, lesión cróni­
CD
ca de cápsula articular, tendones, bolsas o superficies articulares o varios en
de estos sitios al mismo tiempo. Los lugares más frecuentes de depósito de
apatita son las bolsas y los tendones en el interior de rodillas, hombros, ca- A
<leras y dedos de la mano o alrededor de los mismos. Las manifestaciones
clínicas comprenden anomalías radiográficas sin síntomas, sinovitis agu­
da, bursitis, tendinitis y artropatía destructiva crónica. Si bien la verdade­
ra incidencia de artritis por apatita se desconoce, 30 a 50% de individuos
con osteoartritis tiene microcristales de apatita en el líquido sinovial. Di­
chos cristales a menudo se identifican en las articulaciones osteoartríticas
clínicamente estables, pero es muy probable que el médico los descubra en
quienes hay empeoramiento agudo o subagudo del dolor y la hinchazón
articulares. El recuento de leucocitos en líquido sinovial en la artritis por
apatita suele ser bajo (<2 000 células/µL), a pesar de síntomas importantes,
con predominio de mononucleares.
■ DIAGNÓSTICO
En las radiografías, a veces se identifican calcificaciones en el interior o en
el exterior de las articulaciones, con cambios erosivos, destructivos o hi­
pertróficos o sin ellos (fig. 365-3). Es importante diferenciar estos cambios
de las calcificaciones lineales que son clásicas de la enfermedad por depó­
sito de pirofosfato de calcio (CPPD).
El diagnóstico definitivo de la artropatía por apatita, también denomi­
nada enfermedad por fosfato de calcio básico, depende de identificar cris­
tales en líquido o tejidos sinoviales (fig. 365-3). Los cristales son muy peque­
ños y pueden observarse sólo por microscopia electrónica. Los cúmulos de
ellos pueden asumir la forma de glóbulos o agregados no birrefringentes B
en el interior o el exterior de las células, brillantes, de 1 a 20 µm, que cap­ FIGURA 365-3 A. Radiografía que muestra calcificación por cristales de apatita al­
tan el color violeta con la tinción de Wright y rojo vivo con rojo de alizari­ rededor de una articulación erosionada. B. Micrografía electrónica donde se obser­
na S. Se está estudiando la posibilidad de marcar con tetraciclina, así co­ van cristales de apatita en forma de aguja y oscuros dentro de una vacuola de una
mo otras técnicas de investigación. La identificación absoluta se realiza célula mononuclear en líquido sinovial (30 000x).
por medio de un microscopio electrónico con análisis elemental de energía
dispersa, difracción de rayos X, espectroscopia de infrarrojos o microes­
pectroscopia de Raman, pero todos ellos casi nunca son necesarios para el fonatos, ayudan a mitigar la calcinosis. Los depósitos de apatita periar­
diagnóstico clínico. ticulares pueden reabsorberse y los episodios quizá desaparezcan. Los
fármacos que disminuyen la hiperfosfatemia pueden ocasionar resor­
TRATAMIENTO ción de depósitos en la insuficiencia renal, en sujetos sometidos a he­
modiálisis. En enfermos con cambios articulares destructivos básicos
Enfermedad por depósito de apatita de calcio graves, no es tan satisfactoria la respuesta al tratamiento médico.
El tratamiento de la artritis o la periartritis por apatita es inespecífico.
Los episodios agudos de bursitis o de sinovitis pueden desaparecer por ENFERMEDAD POR DEPÓSITO DE OXALATO DE CALCIO
sí solos en cuestión de días o semanas. Al parecer, la duración y la in­
tensidad del trastorno disminuyen con la aspiración de los derrames y ■ PATOGENIA
el empleo de NSAID o colquicina oral por 2 semanas o la inyección in­ La oxalosis primaria es un trastorno metabólico hereditario poco frecuente
traarticular o periarticular de un glucocorticoide en su formulación de (cap. 413). La mayor producción de ácido oxálico puede ser consecuencia
depósito. En estudios aislados hechos en la tendinitis calcificada aguda de dos anomalías enzimáticas diferentes que ocasionan hiperoxalemia
del hombro, se ha sugerido que tienen eficacia similar la inyección lo­ y depósito de cristales de oxalato de calcio (Caüx) en los tejidos. La nefro­
cal de ácido etilendiaminotetraacético sódico (EDTA) y la anakinra por calcinosis y la insuficiencia renal son resultados típicos. La artritis por
vía subcutánea. En otras publicaciones se describió que la gammaglo­ Caüx, ya sea aguda o crónica, la periartritis y algunas osteopatías pueden
bulina IV, rituximab, antagonistas de los conductos del calcio o bisfos- complicar la oxalosis primaria durante los años últimos de la enfermedad.

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2636

366 Fibromialgia
Leslie J. Crofford
¡'
/ 1
I

■ DEFINICIÓN
La fibromialgia (FM) se caracteriza por dolor e hipersensibilidad muscu­
loesqueléticos, diseminados y crónicos. Aunque se define principalmente
como un síndrome doloroso, los pacientes con FM también suelen mani­
festar síntomas neuropsicológicos de fatiga, sueño no reparador, disfunción
cognitiva, ansiedad y depresión. Las personas con FM padecen con más
frecuencia de otros síndromes acompañados de dolor y fatiga, como síndro­
me de fatiga crónica (cap. 442), disfunción temporomandibular, cefalea cró­

=a
nica, síndrome de intestino irritable, cistitis intersticial/síndrome vesical
....
::s doloroso y otros síndromes de dolor pélvico. La evidencia indica que el sis­
tema nervioso central es fundamental para mantener el dolor, así como
s» FIGURA 365-4 Los cristales de oxalato de calcio (CaOx) polimorfos pequeños y otros síntomas centrales de FM y otras enfermedades afines. La presencia

..

,..
o
....
o
bipiramidales en líquido sinovial constituyen el dato clásico de la artropatía por
CaOx (microscopio corriente, 400x) .
de FM se acompaña de consecuencias negativas importantes para el funcio­
namiento tanto físico como social.

.. ■ EPIDEMIOLOGÍA
u,
-e: La oxalosis secundaria es más frecuente que el cuadro primario. En la En la clínica, el diagnóstico de FM se establece en cerca del 2% de
e, nefropatía crónica, desde hace mucho se han identificado depósitos de oxa­ la población y es mucho más frecuente en mujeres que en varones,
aa lato de calcio en vísceras, vasos sanguíneos, huesos e incluso en cartílago,
identificados ahora como una de las causas de artritis en la insuficiencia
con una proporción de alrededor 9:1. Sin embargo, en encuestas
2.o� renal crónica. Hasta la fecha, los casos publicados han dependido de la he­
mundiales de población, la tasa de prevalencia es de entre 2 y 5%, con una
proporción entre varones y mujeres de sólo 2 a 3:1 y con una serie de va­
....
n
modiálisis o la diálisis peritoneal de largo plazo (cap. 306) y muchos en­ riaciones que dependen del método de verificación. Estos datos de frecuen­
o fermos han recibido complementos de ácido ascórbico. Dicho ácido es cia son similares en cualquier nivel socioeconómico. Hay factores cultura­
u,
metabolizado hasta la forma de oxalato que no es eliminado del todo en la les que son importantes para determinar si los pacientes con síntomas de
uremia, ni por diálisis. En los programas de diálisis se evita el uso de di­ FM buscarán atención médica; no obstante, incluso en las culturas en las
....
g,.

chos complementos y alimentos con abundante oxalato, ante el riesgo de que no se espera que la ganancia secundaria tenga una función importan­
g,. agravar la hiperoxalosis y sus secuelas. te, la frecuencia de FM permanece dentro de estos límites.
o
,,o
...... ■ ■
u,
MANIFESTACIONES CLÍNICAS Y DIAGNÓSTICO MANIFESTACIONES CLÍNICAS
Los agregados de oxalato de calcio pueden identificarse en tejido óseo,
::s Dolor e hipersensibilidad El síntoma más frecuente en las personas
cartílago articular, membrana sinovial y zonas periarticulares. Desde esos
con FM es el "dolor generalizado". Casi siempre se ubica por arriba y de­
sitios, los cristales pueden desprenderse y originar sinovitis aguda. Los
bajo de la cintura, en ambos lados del cuerpo y abarca los huesos de la
....
::s
g,.
agregados persistentes de CaOx pueden, a semejanza de la apatita y el CPP,
cabeza y el tronco (cuello, espalda o tórax). Este dolor es mal circunscrito,
s» estimular la proliferación de células sinoviales y la liberación de enzimas,
g,. difícil de ignorar, intenso y reduce la capacidad funcional. Para estable­
de lo cual ocasiona destrucción articular progresiva. También se ha corrobo­
cer el diagnóstico de FM es necesario que haya existido dolor durante la
rado la presencia de depósitos en dedos de la mano, muñecas, codos, rodi­
mayor parte del día, la mayor parte de los días y cuando menos durante 3
llas, tobillos y pies.
meses.
Los signos clínicos de la artritis aguda por CaOx quizá sean idénticos
El dolor clínico de la FM se acompaña de una mayor sensibilidad dolo­
a los causados por el urato sódico, el CPP o la apatita. Las radiografías pue­
rosa evocada. En la clínica, esta hipersensibilidad se puede identificar por
den señalar condrocalcinosis o calcificaciones de tejidos blandos. Los de­
dolor inducido por la presión que ejerce el manguito del esfigmomanóme­
rrames sinoviales inducidos por oxalato de calcio casi nunca son inflama­
tro o el dolor al plegar la piel. Más formalmente, la manera de comprobar
torios, tienen <2 000 leucocitos/µL o causan inflamación leve. Predominan
este fenómeno es con la exploración de puntos dolorosos donde el médico
neutrófilos o mononucleares. Los cristales de CaOx tienen forma variable
utiliza la uña del pulgar para aplicar una presión aproximada de 4 kg/m2
y birrefringencia diversa en la luz polarizada. Las formas más fáciles de
(o la presión necesaria para blanquear la punta de la uña), sobre ciertos
reconocer son bipiramidales, poseen birrefringencia intensa (fig. 365-4) y
puntos musculotendinosos (fig. 366-1). Ant�s: los criterios �e clasifica�i?n
se tiñen con rojo de alizarina S.
del American College of Rheumatology ex1gian que el paciente percibie­
ra 11 de los 18 puntos como dolorosos para establecer el diagnóstico de
TRATAMIENTO FM. En la práctica, la hipersensibilidad es una variable continua y no es
necesaria la aplicación estricta de un umbral categórico para los detalles
Enfermedad por depósito de oxalato de calcio diagnósticos. Los criterios más recientes eliminan la necesidad de tener
puntos dolorosos y más bien se centran en síntomas clínicos como dolor
El tratamiento de la artropatía por CaOx con NSAID, colquicina, glu­ generalizado y síntomas neuropsicológicos. En el entorno clínico, los crit�­
cocorticoides intraarticulares y una mayor frecuencia de diálisis ha oca­ rios nuevos funcionan mejor que los antiguos de los puntos dolorosos. Sin
sionado sólo mejoría leve. En la oxalosis primaria, el trasplante hepáti­ embargo, parece que cuando se aplican los criterios nuevos en poblaciones,
co ha inducido una disminución notable de los depósitos de cristales el resultado es una mayor prevalencia de FM y un cambio en la proporción
(cap. 413). entre géneros (véase antes Epidemiología).
Las personas con FM a menudo poseen generadores de dolor periféri­
■ LECTURAS ADICIONALES co que se consideran desencadenantes del dolor más diseminado atribui­
DALBETH N et al.: Survey definitions of gout for epidemiological studies: do a factores del SNC. Es importante identificar en la anamnesis y explo­
Comparison with crystal identification as the gold standard. Arthritis ración física los generadores potenciales del dolor, como artritis, bursitis,
Care Res (Hoboken) doi: 10.1002/acr.22896 2016 March 25 (Epub ahead tendinitis, neuropatías y otras enfermedades inflamatorias o degenerativas.
of print). Dos generadores más sutiles del dolor son la hipermotilidad articular y es­
.
ÜGDIE A et al.: Imaging modalities for the classification of gout: Systemat1c coliosis. Además, algunos pacientes padecen también mialgias crónicas de­
literature review and meta-analysis. Ann Rheum Dis 74:1868, 2015. sencadenadas por infecciones o enfermedades metabólicas o psiquiátricas
RoooY E et al.: Concordance of the management of chronic gout in a UK que sirven como detonadores de la FM. Tales trastornos casi siempre se
primary-care population with the EULAR gout recommendations. Ann tienen en cuenta dentro del diagnóstico diferencial de los pacientes con
Rheum Dis 66:1311, 2007. FM y una dificultad importante es distinguir entre la actividad constante
ScHUMACHER HR JR, REGINATO AJ: Atlas of Synovial Fluid Analysis and Crystal de un trastorno desencadenante y la FM que ocurre como consecuencia de
Identification. Philadelphia: Lea & Febiger, 1991. otra enfermedad que debe recibir tratamiento.

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2637

Occipucio: Cervical bajo


. .
1nserc1ones caras anteriores
del músculo de los espacios
suboccipital intertransversos
a nivel de C5-C7
Trapecio:
porción media Segunda costilla
del borde superior Segundas uniones
Supraespinoso:
• costocondrales .....
....
por arriba del borde � ,e
11■

medial de la espina
escapular Epicóndilo lateral ....
2 cm distales de
los epicóndilos ....
Al
Glúteo:
cuadrantes
superiores y externos
de los glúteos
Rodillas:
Trocánter mayor: grasa medial
detrás de proximal a la
la prominencia línea articular
trocantérica

FIGURA 366-1 Valoración de los puntos dolorosos en pacientes con fibromialgia. (Figura creada con datos de F Wolfe et al.: Arthritis Care Res 62:600, 2010.)

Síntomas neuropsicológicos Además del dolor generalizado, los pa­ los pacientes con enfermedades reumáticas, degenerativas o inflamatorias
cientes con FM manifiestan fatiga, rigidez, trastornos del sueño, disfunción su frecuencia aumenta a 20% o más, quizá porque estos trastornos sirven
cognitiva, ansiedad y depresión. Estos síntomas están presentes en diferen­ como generadores de dolor periférico que alteran las vías centrales del
tes grados de intensidad en muchos de los pacientes con FM, pero no es­ dolor. Asimismo, muchas enfermedades infecciosas, metabólicas o psiquiá­
tán en todos los pacientes ni en todo momento en un paciente determi­ tricas crónicas que se acompañan de dolor musculoesquelético simulan la
nado. En relación al dolor, sin embargo, dichos síntomas repercuten en FM o sirven como detonadores de esta enfermedad. Es importante que el
mayor o menor medida en las actividades cotidianas y la calidad de vida. médico conozca el tratamiento del dolor de las enfermedades asociadas
La fatiga es muy frecuente en personas que reciben atención de primer ni­ para que cuando aparezca FM (que se caracteriza por dolor que rebasa los
vel y en quienes finalmente se diagnostica FM. El dolor, la rigidez y la fati­ límites de lo que se puede explicar en forma razonable por los trastornos
ga empeoran con el ejercicio o las actividades no acostumbradas (malestar desencadenantes, desarrollo de síntomas neuropsicológicos o hipersensi­
general después del ejercicio). Los trastornos del sueño comprenden dificul­ bilidad en la exploración física) se dirija el tratamiento hacia las vías cen­
tad para conciliar el sueño, dificultad para permanecer dormido y desper­ trales del dolor en lugar de tratar sólo las causas periféricas o inflamatorias
tar temprano. No obstante la molestia específica, los pacientes despiertan del mismo.
cansados. Algunos pacientes con FM satisfacen los criterios de síndrome Consideraciones psicosociales Los síntomas de FM a menudo em­
de piernas inquietas y respiración anormal durante el sueño; en algunos piezan y se exacerban durante los periodos de estrés real o percibido. Esto
casos también se confirma apnea franca del sueño. Los síntomas cogniti­ refleja una interacción entre la fisiología central del estrés, la cautela exce­
vos se caracterizan por lentitud para pensar, dificultad para concentrarse, siva o ansiedad y las vías centrales del dolor. Si se conocen los factores
dificultad para recuperar palabras y pérdida de la memoria de corto plazo. psicosociales que actualmente ocasionan estrés, se facilita el tratamiento
Los estudios han demostrado alteraciones de la función cognitiva en estos del paciente porque muchos de los factores que exacerban los síntomas no
dominios en los pacientes con FM, si bien la velocidad del procesamiento se resuelven con estrategias farmacológicas. Además, en los pacientes con
corresponde a la edad. A menudo se acompaña de ansiedad y depresión y FM y otras enfermedades relacionadas la frecuencia de violencia interper­
la prevalencia de trastornos del estado de ánimo en los pacientes con FM sonal y de otro tipo es alta. En caso de estrés postraumático, el médico lo
es cercana a 80%. Si bien no es necesario ni suficiente que exista depre­ debe tener en cuenta para valorar las opciones terapéuticas.
sión para diagnosticar FM, es importante buscar una depresión mayor y
anhedonia. El análisis de los factores genéticos que probablemente predis­ Deterioro funcional Es fundamental valorar la repercusión de los sín­
ponen a padecer FM revela vías neurobiológicas compartidas con los tras­ tomas de FM en el desempeño de las actividades cotidianas y las funciones
tornos del estado de ánimo, lo que ofrece la base para suponer que existe del paciente. Para definir el éxito de una estrategia terapéutica, una medi­
comorbilidad (véase más adelante en este capítulo). da esencial es el mejoramiento de la función. La valoración de la función
incluye los dominios físico, mental y social. Para establecer las metas tera­
Superposición de síndromes Como la FM puede presentarse con ma­ péuticas es conveniente reconocer de qué manera se ha deteriorado el de­
nifestaciones clínicas de otros estados dolorosos crónicos, la revisión de sempeño de las funciones.
aparatos y sistemas a menudo revela cefalea, dolor facial/mandibular, do­
lor mioaponeurótico regional, principalmente en cuello y espalda y artri­ ■ DIAGNÓSTICO DIFERENCIAL
tis. El dolor visceral casi siempre se refiere al aparato digestivo, vejiga y re­ El dolor musculoesquelético es un síntoma tan frecuente que el diagnós­
gión pélvica o perineal. Los pacientes no siempre satisfacen los criterios tico diferencial de la FM es muy amplio. En el cuadro 366-1 se muestran
definidos de un síndrome específico. Es muy importante que la persona algunas de las principales enfermedades que se deben descartar. Los pa­
comprenda que en algunas ocasiones hay vías compartidas que median cientes con dolor generalizado por alguna causa inflamatoria deben iden­
los síntomas y que las estrategias terapéuticas efectivas para una enferme­ tificarse con base en la anamnesis, la exploración física y los resultados de
dad ayudan al tratamiento sintomático global. laboratorio o radiografías.
Enfermedades asociadas La FM a menudo coexiste con otras enfer­ ■ ESTUDIOS DE LABORATORIO O RADIOGRÁFICOS
medades musculoesqueléticas, infecciosas, metabólicas o psiquiátricas cró­ En los pacientes con FM, los resultados de laboratorio y los estudios radio­
nicas. La frecuencia de FM en la población general es de 2 a 5%, pero en gráficos arrojan resultados normales. Por eso, el diagnóstico exige la exclu-

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2638 CUADRO 366-1 Enfermedades frecuentes en el diagnóstico enfermedades que se acompañan de dolor crónico comparten algunas de
diferencial de la fibromialgia las características de la FM. También se han vinculado diversos genes rela­
cionados con el metabolismo, transporte y receptores de serotonina y otras
Inflamatorias monoaminas con la FM y otras enfermedades que se superponen. Tam­
Polimialgia reumática bién se han descrito genes vinculados con otras vías de transmisión del
Artritis inflamatoria: artritis reumatoide, espondiloartritis dolor como factores de vulnerabilidad para FM. Juntas, las vías en las que
Enfermedades del tejido conjuntivo: lupus eritematoso sistémico se han identificado polimorfismos en los pacientes con FM, confirman que
Síndrome de Sjogren
diversos factores centrales regulan la fisiología que causa las manifestacio­
nes clínicas de la FM.
Infecciosas Las pruebas psicofísicas de pacientes con FM han mostrado alteración
Hepatitis e del procesamiento sensitivo del dolor aferente y alteración de las vías des­
Virus de inmunodeficiencia humana (VIH} cendentes que controlan la inhibición de estímulos nocivos, lo que produ­
Enfermedad de Lyme
ce hiperalgesia y alodinia. La resonancia magnética funcional y otros es­
tudios de imagen demuestran con claridad la activación de las regiones
Parvovirus 819
cerebrales que participan en la experiencia del dolor en respuesta a diver­

=a
Virus de Epstein-Barr
....
::s No inflamatorias
sos estímulos que han sido inocuos en los individuos sin FM que han par­
ticipado en los estudios. La percepción del dolor en los pacientes con FM
s» Enfermedad degenerativa de articulaciones/columna vertebral/discos interverte­
depende de diversos factores emocionales y cognitivos, como catastrofis­

..
s» mo y percepciones de control, lo que ofrece una base sólida para recomen­
,..
o
brales
dar terapia cognitivo-conductual.
....
o
Síndromes de dolor mioaponeurótico
Los estudios indican que algunos pacientes que satisfacen los criterios

..
Bursitis, tendinitis, lesiones por estiramiento repetitivo
u, para FM padecen neuropatía de fibras pequeñas. En otros estudios se han
-e: Endocrinas identificado alteraciones de las firmas génicas expresadas en sangre peri­
e,
férica. Estos estudios preliminares despiertan la posibilidad de poder dise­
aa Hipotiroidismo o hipertiroidismo
Hiperparatiroidismo ñar pruebas para ayudar al diagnóstico de FM.
2.o� Enfermedades neurológicas
....
n Esclerosis múltiple ESTUDIO DEL PACIENTE
o
u, Síndromes de dolor neuropático Fibromialgia
Enfermedades psiquiátricas
La FM es frecuente y tiene consecuencias muy importantes en las acti­
....
g,.
s» Depresión mayor vidades cotidianas del paciente y su calidad de la vida en términos de
g,. salud. El manejo óptimo requiere de un diagnóstico oportuno con valo­
o Fármacos
,,o
......
u,
ración del dolor, la función y el contexto psicosocial. Sin embargo, los
Estatinas médicos y demás profesionistas de la salud pueden regular tanto
lnhibidores de la aromatasa los síntomas como sus consecuencias. Para mejorar el desenlace de la
::s
FM es fundamental establecer una relación de confianza con los pa­
cientes, con el objetivo de comprender los factores involucrados, apli­
....
::s
g,. sión de otras enfermedades y la búsqueda de generadores de dolor u otras car una estrategia terapéutica y elegir los tratamientos farmacológico y
s» enfermedades concomitantes (cuadro 366-2). En la mayoría de las perso­ no farmacológico correspondientes.
g,.
nas que por primera vez manifiestan dolor generalizado y crónico, se des­
cartan las enfermedades más frecuentes. Se realizan estudios radiográficos
pero con moderación y sólo para diagnosticar artritis inflamatoria. Una
vez que el paciente se valoró en forma detallada, no se recomienda repetir TRATAMIENTO
los estudios a menos que los síntomas cambien. Tampoco se recomienda Fibromialgia
realizar estudios de imágenes avanzados (MRI) de columna vertebral, a me­
nos que existan características que sugieran algún trastorno inflamatorio TRATAMIENTO NO FARMACOLÓGICO
de esta región o síntomas neurológicos. Las personas con dolor crónico, fatiga y otros síntomas neuropsicoló­
■ GENÉTICA Y FISIOLOGÍA
gicos necesitan un contexto para comprender los síntomas que afectan
de manera tan importante sus actividades y calidad de vida. Si se ex­
Al igual que en la mayor parte de las enfermedades complejas, es pro­ plican las bases genéticas, los factores desencadenantes y la fisiología
bable que sean varios los genes que contribuyan a la predisposición
de la FM puede ser más fácil para los pacientes aliviar la ansiedad y
a padecer FM. Hasta la fecha, parece que estos genes se encuentran
reducir el costo global de la atención de la salud. Además, se les debe
en vías que re gulan la sensibilidad al dolor y la respuesta al estrés. Otras informar sobre las expectativas en relación con el tratamiento. El mé­
dico se concentra en mejorar la función y la calidad de vida, no sólo en
eliminar el dolor. Se desaniman las conductas de enfermedad, como
CUADRO 366-2 Estudios de laboratorio y radiográficos asistir a consulta médica con frecuencia, y se alientan las conductas cen­
en pacientes con síntomas de fibromialgia tradas en mejorar la función.
Sistemáticos Una de las estrategias terapéuticas es el acondicionamiento físico;
Velocidad de sedimentación (ESR} y proteína C reactiva (CRP}
se anima al paciente a empezar con un ejercicio aeróbico moderado y
avanzar en forma gradual pero constante. Los pacientes que han per­
Biometría hemática completa (BH}
manecido inactivos o que manifiestan malestar general después del
Hormona estimulante de la tiroides (TSH}
ejercicio, deben empezar con ejercicio supervisado o dentro del agua.
Según anamnesis y exploración física Los tratamientos que incorporan un mejoramiento de la función física
Pruebas metabólicas completas con relajación como yoga y Tai Chi también son útiles. Una vez que el
paciente alcanza sus metas aeróbicas, empieza con entrenamiento de
Anticuerpos antinucleares (ANA}
fuerza. Los programas de ejercicio ayudan a reducir la hipersensibili­
Anti-SSA (anticuerpos antisíndrome de Sjógren} y anti-SSB
dad y mejorar la autoeficacia. También son útiles las estrategias cogni­
Factor reumatoide y antipéptido citrulinado cíclico (anti-CCP} tivo-conductuales que mejoran la calidad del sueño y reducen las con­
Creatina fosfocinasa (CPK} ductas patológicas.
Estudios serológicos virales y bacterianos
Radiografías de columna vertebral y articulaciones
■ ESTRATEGIAS FARMACOLÓGICAS
Fuente: LM Arnold et al. J Women's Health 21:231, 2012. MA Fitzcharles et al.: J Rheumatol Es fundamental que el médico corrija otras enfermedades desencadenan­
40:1388, 2013. tes y defina con claridad al paciente las metas terapéuticas de cada fárma-

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CUADRO 366-3 Fármacos eficaces para el tratamiento ticular y hueso, y surgen así algunos problemas musculoesqueléticos como 2639
de fibromialgia consecuencia, que incluyen osteoartritis, dorsalgia, debilidad muscular y
síndrome del túnel del carpo.
Relajante muscular
La osteoartritis es un cuadro común que muy a menudo afecta rodi­
Ciclobenzaprina llas, hombros, caderas y manos, y el ataque puede ser de una o de varias
Antidepresivos: que equilibran la inhibición y captación de serotonina/noradrenalina articulaciones. La hipertrofia de cartílago ocasiona, en un principio, ensan­
Amitriptilinaª chamiento del espacio interarticular detectado en radiografías. El cartílago
recién sintetizado es anormalmente susceptible a grietas, úlceras y destruc­
Duloxetinabc
ción. La laxitud de ligamentos periarticulares suele contribuir a la aparición
Milnacipránb, e de osteoartritis. El cartílago se degrada, disminuyendo el espacio interar­
Anticonvulsivos: ligandos de la subunidad alfa-2-delta de los conductos del calcio ticular y aparecen esclerosis subcondral y osteofitos. La exploración articu­
regulados por voltaje
Pregabalinab
lar indica la presencia de crepitación y laxitud articular. El líquido sinovial
no será de tipo inflamatorio. En algunos casos en el cartílago se pueden
>
..
::s.
....
..•
Analgésico identificar cristales de pirofosfato dihidratado de calcio de artropatía por
,..
....
u,
Tramado! acromegalia, cuando se desprenden de manera intrarticular en ocasiones
pudieran desencadenar crisis de pseudogota. En las radiografías se obser­
ª RA Moore et al.: Cochrane Database Syst Rev 12:CD008242, 2012. b Aprobado por la va ocasionalmente condrocalcinosis. La dorsalgia es muy frecuente, quizá ....
n
o
Drug and Food Administration de Estados Unidos. e W Hauser et al.: Cochrane Database como consecuencia de hipermovilidad de la columna. Las radiografías de ::s•

Syst Rev 1: CD010292, 2013.
la columna muestran espacios intervertebrales normales o ensanchados, g.
Fuente: GJ: Macfariane y col: EULAR revised recommendations for the management of fi­
osteofitos hipertróficos anteriores y calcificación de ligamentos. Estos n
bromyalgia. Ann Rheum Dis 76:318, 2017.
cambios son similares a los observados en sujetos con hiperostosis es­ o
::s

..a
quelética idiopática difusa. La cifosis dorsal, junto con el alargamiento de
co. Por ejemplo, los glucocorticoides o antiinflamatorios no esteroideos son las costillas, contribuye a la aparición del llamado "tórax en tonel" que se ....
CD
útiles para controlar los desencadenantes inflamatorios, pero no son efica­ observa en los pacientes acromegálicos. Hay hipertrofia de manos y pies
ces para disminuir los síntomas de FM. En la actualidad, las estrategias te­ por la proliferación de tejidos blandos; los dedos de las manos se engrue­

CD
g.
rapéuticas con mayor éxito en la FM son las que tienen como objetivo las san y en las radiografías se puede observar que las falanges distales tienen
g.
un contorno con picos en penacho. Se ha observado que el 33% de los
vías del dolor aferentes o descendentes. En el cuadro 366-3 se mencionan ....
u,
los fármacos cuya eficacia se ha demostrado. Es importante evitar los anal­ afectados muestra engrosamiento del cojincillo del talón. Alrededor del ,..CD�
u,

gésicos opiáceos en los pacientes con FM. No se ha demostrado que estos 25% de los pacientes presenta el fenómeno de Raynaud y en la mitad de
a
....
fármacos sean efectivos y se ha demostrado que generan hiperalgesia por
opiáceos que empeora tanto los síntomas como la función. El tramado!,
los enfermos se presenta síndrome del túnel del carpo. El nervio mediano
es comprimido por el exceso de tejido conjuntivo en dicho túnel. Algunas
n

..
personas con acromegalia presentan debilidad de músculos proximales '<
un opiáceo con actividad inhibidora leve de la captación de serotonina-nor­
adrenalina, ha sido estudiado en esta población con indicios de eficacia. Se que en opinión de expertos es causada por el efecto de la hormona de cre­ ,..
o
recomienda utilizar un solo fármaco para tratar varios dominios sintomáti­
cos. Por ejemplo, si el dolor y las alteraciones del sueño dominan el com­
cimiento. Las concentraciones séricas de enzimas musculares y los datos
electromiográficos son normales. En las piezas de biopsia de músculo se •
::s.
plejo sintomático de un paciente se debe usar un medicamento con efectos advierten fibras de calibre y tamaño variables, pero sin inflamación. ....
,......
tanto analgésicos como promotores del sueño. Estos fármacos compren­

u,
den a la ciclobenzaprina, antidepresivos sedantes como amitriptilina y li­ ARTROPATÍA DE LA HEMOCROMATOSIS
gandos alfa-2-delta como gabapentina y pregabalina. Para los pacientes con La hemocromatosis es un trastorno del almacenamiento de hierro. Se ab­
dolor por fatiga, ansiedad o depresión, se recomiendan fármacos con efec­ sorben en los intestinos cantidades excesivas del mineral, por lo cual éste
tos analgésicos y antidepresivos/ansiolíticos como duloxetina o milnaciprán se deposita en las células del parénquima lo que resulta en afectación de
como primera elección. la función de órganos (cap. 407). Los síntomas de la hemocromatosis sue-
len presentarse entre los 40 y 60 años de edad, aunque pueden hacerlo
■ LECTURAS ADICIONALES antes. La artropatía que se presenta en el 20 al 40% de los pacientes casi
BENNETT RM et al.: Criteria for the diagnosis of fibromyalgia: Validation of siempre comienza después de los 50 años y en ocasiones es la manifesta­
the modified 2010 preliminary American College of Rheumatology crite­ ción clínica inicial de la hemocromatosis. La artropatía gu arda semejanza
ria and the development of alternative criteria. Arthritis Care Res con la osteoartritis porque afecta las articulaciones pequeñas de las manos
66:1364, 2014. y después afecta a las de mayor tamaño, como rodillas, tarso, escápula y
CLAUW DJ: Fibromyalgia: A clinical review. JAMA 311:1547, 2014. caderas. La segunda y tercera articulaciones metacarpofalángicas de ambas
MAcFARLANE GJ et al: EULAR revised recommendations for the manage­ manos son las primeras que se afectan y de un modo muy importante; es­
ment of fibromyalgia. Ann Rheum Dis 76:318, 2017. ta imagen clínica constituye un dato importante de la posibilidad de pre-
sentar hemocromatosis, porque dichas articulaciones no son las más "ha­
bitualmente" afectadas en una osteoartritis El paciente muestra rigidez
matutina moderada y dolor cuando usa las articulaciones afectadas, y és­
tas aumentan de volumen y se encuentran sensibles al tacto. En las radio­
grafías hay dismunicion del espacio interarticular, esclerosis y quistes sub-
condrales con proliferación yuxtaarticular de hueso. Hasta en 20% de los
pacientes se observan osteofitos con forma de gancho; aunque también
Artritis relacionada se les considera una característica típica de la hemocromatosis, también se

con enfermedad sistémica ......__ observan en la osteoartritis y, por tanto, no son específicos de ninguna de
estas enfermedades. El líquido sinovial no tiene características inflamato­
y otras artritis I
I 1 rias. En la membrana sinovial se detecta proliferación de pequeña a mode­
rada de células de revestimiento con hierro, fibrosis e infiltración y algunos
Carol A. Langford, Brian f. Mandell mononucleares. En casi la mitad de los pacientes hay evidencia de enfer­
medad por depósito de pirofosfato de calcio y en la etapa avanzada de la
enfermedad, algunas personas experimentan episodios de pseudogota agu­
da (cap. 365). La saturación de transferrina sérica alta sugiere el diagnós­
ARTRITIS RELACIONADA CON ENFERMEDADES tico, este análisis es más sensible que la ferritina alta.
SISTÉMICAS El hierro puede dañar en varias formas el cartílago articular. Cataliza la
peroxidación de lípidos que dependen de superóxido, lo que tal vez inter­
■ ARTROPATÍA DE LA ACROMEGALIA venga en el daño articular. En modelos animales se ha demostrado que el
La acromegalia es consecuencia de la producción excesiva de hormona hierro férrico interfiere en la formación del colágeno e intensifica la libera­
del crecimiento por un adenoma en la adenohipófisis (cap. 373). La secre­ ción de enzimas lisosómicas de células en la membrana sinovial. El hierro
ción excesiva de dicha hormona, junto con el factor de crecimiento similar inhibe in vitro la pirofosfatasa del tejido sinovial y, por tanto, también pue­
a insulina I, estimula la proliferación de cartílago, tejido conjuntivo periar- de inhibirla in vivo y como resultado, surge condrocalcinosis.

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2640
TRATAMIENTO TRATAMIENTO
Artropatía de la hemocromatosis Hemartrosis
El tratamiento de la hemocromatosis es la flebotomía repetida. Por des­ El tratamiento de la hemorragia musculoesquelética inicia con la admi­
gracia, tiene escaso efecto en la artritis establecida, la cual, junto con la nistración inmediata de los factores VIII o IX en goteo continuo ante el
condrocalcinosis, puede progresar. El tratamiento sintomático de la ar­ primer signo de hemorragia intraarticular o intramuscular. Las perso­
tritis consiste en la administración de acetaminofeno y de antiinflama­ nas que han generado inhibidores del factor están expuestas a un mayor
torios no esteroideos (NSAID, nonsteroidal anti-inflammatory drugs) se­ riesgo de daño articular y pueden beneficiarse del factor VII activado
gún se toleren. Las crisis agudas de pseudogota son tratadas con dosis obtenido por bioingeniería, o del concentrado activado del complejo
altas de un NSAID o un ciclo breve de glucocorticoides. el reemplazo protrombínico. Es importante que la articulación se mantenga en repo­
total de la cadera o la rodilla ha sido exitoso en etapas avanzadas de la so, en extension articular, evitando la extensión forzada, a tolerancia
enfermedad. del paciente, para evitar la contractura. También se deben administrar
analgésicos; de ser posible, se evitan los NSAID no selectivos, que dis­
■ ARTROPATÍA HEMOfÍLICA minuyen la función plaquetaria. Los inhibidores selectivos de ciclooxi­

=a
genasa-2 no interfieren en la función plaquetaria, pero es necesario con­
....
::s
La hemofilia es un trastorno genético recesivo ligado al sexo, que se carac­
teriza por la ausencia o deficiencia de factor VIII (hemofilia A o clásica) o templar los riesgos cardiovasculares y digestivos. Es posible intentar la
s» factor IX (hemofilia B o enfermedad de Christmas) (cap. 112). La hemofilia sinovectomía abierta o por artroscopia en individuos con proliferación

..
A se presenta en 85% de los casos. La hemartrosis espontánea es un pro­ sintomática y crónica de la membrana sinovial, así como hemartrosis

,. repetitiva, aunque la membrana sinovial hipertrófica se encuentra muy
o blema frecuente en los dos tipos de hemofilia y puede ocasionar artritis
....
o deformante. La frecuencia y gravedad de dicha enfermedad depende del vascularizada y sangra con facilidad. Los dos tipos de sinovectomía dis­

..
u, grado de deficiencia del factor de coagulación. La hemartrosis no es fre­ minuyen el número de hemartrosis. Sin embargo, la sinovectomía ope­
'< cuente en otras coagulopatías como la enfermedad de Von Willebrand, la ratoria abierta se acompaña de pérdida moderada de la amplitud de
e,
deficiencia de factor V, la administración de warfarina o la trombocitopenia. movimiento. En las dos se necesitan medidas preventivas intensivas
aa La hemartrosis se manifiesta después de los primeros 12 meses de vida contra la hemorragia. Se han obtenido buenos resultados con la radio­

2.o� cuando el niño comienza a caminar y correr. En orden de frecuencia, las sinovectomía con silicato de 90 itrio o coloide con 31 fósforo y cabe in­
articulaciones más afectadas son rodillas, tarsos, codos, hombros y cade­ tentarla si no es práctica la sinovectomía operatoria. Está indicada la
....
n ras. En ocasiones hay afectación de las articulaciones pequeñas de manos sustitución articular total en caso de destrucción articular grave y dolor
o y de pies. incapacitante.
u,
En la fase inicial de la artropatía la hemartrosis hace que la articulación
....
g.
esté caliente, tensa, inflamada y dolorosa. El sujeto conserva la articula­ ■ ARTROPATÍAS RELACIONADAS
ción en flexión y evita todo movimiento. La sangre intraarticular sigue sien­ CON HEMOGLOBINOPATÍAS
o do líquida ya que faltan los factores intrínsecos de coagulación y tampoco
,,o
......
u, hay tromboplastina hística en la membrana sinovial. La sangre sinovial se Drepanocitosis Dicho trastorno (cap. 94) se acompaña de algunas
resorbe en > 1 semana, y el intervalo preciso depende de la hemartrosis. anomalías musculoesqueléticas (cuadro 367-1). Los niños <5 años pueden
La función articular por lo común vuelve a los niveles normales o iniciales presentar hinchazón difusa, dolor a la palpación y calor de manos y pies
::s
en cerca de 2 semanas. También se acompaña a veces de hipotermia leve, con duración de 1 a 3 semanas. En la talasemia drepanocítica también se
pero si la fiebre excede 38.3 ºC, debe despertar sospecha de infección. ha observado el cuadro conocido como dactilitis drepanocítica o síndrome
....
::s
g. La hemartrosis recurrente puede ocasionar artritis crónica. las articu­ de mano-pie. Se cree que la dactilitis es consecuencia de infarto de médula
s» laciones afectadas siguen inflamadas y surgen deformidades en flexión. El ósea y del hueso cortical que ocasiona periostitis e hinchazón de tejidos
g.
movimiento articular puede disminuir y presentarse limitación grave de la blandos. En la radiografía se advierte elevación perióstica, neoformación
función. Manifestaciones de la enfermedad terminal son la restricción del de hueso subperióstico y zonas de radiolucidez y mayor densidad que abar­
movimiento articular o laxitud con subluxación. can los metacarpianos, metatarsianos y falanges proximales. Estos cambios
El paso de sangre al interior del músculo y tejidos blandos también óseos desaparecen después de varios meses. El síndrome prácticamente no
origina disfunción musculoesquelética. Al haber hemorragia en el interior deja daños residuales, o si los deja son mínimos. Con la edad, la hematopo­
del músculo psoas iliaco, el sujeto conserva en flexión la cadera, por el do­ yesis cesa en los huesos pequeños de manos y pies, por lo que el síndrome
lor, y ello origina una contractura en esa posición. No se pierde la rotación rara vez se identifica después de los 5 años.
de la cadera, que constituye un signo que diferencia la entidad, de la he­ Las crisis drepanocíticas se acompañan de dolor periarticular y en oca­
martrosis o de otras causas de sinovitis coxal. La expansión del hematoma siones de derrame articular. La articulación y la zona que la rodea están
puede imponer tensión al nervio femoral y causar neuropatía femoral. La calientes y duelen al tacto. Las rodillas y los codos son las estructuras más
hemorragia de un compartimiento cerrado como el de la pantorrilla o la ca­ afectadas, pero también puede haber afectación de articulaciones. El de­
ra palmar del antebrazo puede originar necrosis muscular, neuropatía y de­ rrame articular por lo común no es de tipo inflamatorio. El infarto sinovial
formidades en flexión de tarsos, carpos y dedos de la mano. Si la hemorra­ agudo ocasiona derrame estéril con un gran número de macrófagos en el
gia afecta el periostio o el hueso, se forma un pseudotumor doloroso, que líquido sinovial. En la biopsia de membrana sinovial se ha identificado pro­
se localiza en un punto distal a los codos o en las rodillas en niños y que liferación leve de sinoviocitos y trombosis microvascular con infarto. En
mejora con el tratamiento. Está indicada la extirpación quirúrgica si conti­ las gammagrafías se observa menor captación por parte de la médula, jun­
núa el agrandamiento del pseudotumor. En los adultos tal cuadro se obser­ to a la articulación afectada. El tratamiento que se sigue en una crisis dre­
va en el fémur y la pelvis y por lo común es resistente al tratamiento. Si la panocítica se explica en el capítulo 94.
hemorragia se produce en un músculo, en su interior pueden formarse quis­ Algunos individuos con drepanocitosis parecen predispuestos a la os­
tes. No está indicada la aspiración de dicho quiste con aguja, porque pue­ teomielitis, que suele afectar huesos tubulares largos (cap. 126) y la causa
de inducir mayor hemorragia; sin embargo, si se infecta en forma secunda­ más frecuente es Salmonella (cap. 160). En las radiografías de la zona afec­
ria a veces se necesita drenaje (después de reponer el factor faltante). tada se advierte en el comienzo elevación perióstica, seguida de rotura de
Muy pocas veces surge artritis séptica en la hemofilia y es difícil dife­ la cortical. El tratamiento de la infección permite curar la lesión ósea. Ade-
renciarla de la hemartrosis agu da con la exploración física. Cuando se sos­
pecha de una articulación infectada, se debe aspirar de inmediato para cul­
tivar el líquido y administrar antibióticos de amplio espectro que abarquen CUADRO 367-1 Anomalías musculoesqueléticas
a microorganismos del tipo de Staphylococcus hasta obtener los resultados en la drepanocitosis
del cultivo. Es importante corregir la deficiencia del factor de coagulación
Dactilitis drepanocítica Necrosis avascular
antes de la artrocentesis, para llevar al mínimo el riesgo de hemorragia
traumática. Derrames articulares en crisis drepano- Cambios óseos como consecuencia de
En las radiografías de las articulaciones se puede observar la etapa de cíticas hiperplasia de médula ósea
la enfermedad. En las fases iniciales sólo se observa distensión de la cáp­ Osteomielitis Artritis séptica
sula; después se presenta osteopenia yuxtaarticular, erosiones marginales Infarto de hueso Artritis gotosa
y quistes subcondrales. En etapas ulteriores se estrecha el espacio interar­ Infarto de médula ósea
ticular y hay proliferación ósea similar a la de la osteoartritis.

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más, la drepanocitosis se acompaña más a menudo de infarto óseo que es última fue tratada con analgésicos y férulas. También se hicieron transfu­ 2641
consecuencia de oclusión vascular, a su vez causada por la forma drepano­ siones para disminuir la hematopoyesis y la expansión de médula ósea.
cítica de los eritrocitos. El infarto óseo también aparece en la drepanocito­ Los individuos con talasemia p mayor e intermedia también muestran
sis por hemoglobina y la talasemia drepanocítica (cap. 94). El dolor óseo en afectación de otras articulaciones, como rodillas, caderas y hombros. En un
la crisis drepanocítica proviene del infarto del hueso y de la médula ósea. sujeto con talasemia se describió hemocromatosis adquirida, con artropa­
En los niños, el infarto de la lámina de crecimiento epifisario interfiere en tía. Se puede detectar artritis gotosa o séptica. La necrosis avascular no
el crecimiento normal de la extremidad afectada. En la imagen radiográfi­ constituye una manifestación de talasemia, porque no hay la alteración dre­
ca el infarto de la cortical origina elevación perióstica y engrosamiento irre­ panocítica de eritrocitos que ocasiona trombosis e infarto.
gular de dicha capa (corteza). El infarto de la médula ósea ocasiona lisis, La talasemia p menor (también conocida como rasgo de talasemia /3) se
fibrosis y neoformación de hueso. Es difícil diferenciar, sobre bases clíni­ acompaña, asimismo, de manifestaciones articulares. Se ha descrito aligo­
cas, la osteomielitis y los infartos óseos, y en estas situaciones son útiles artritis seronegativa crónica principalmente en tobillos, muñecas y codos;
los estudios de imagen.
En cerca del 5% de los pacientes hay necrosis avascular de la cabeza del
en estos pacientes se observó sinovitis persistente leve sin grandes derra­
mes ni erosiones articulares. Se han señalado episodios recurrentes de ar­
>
::s.
.... ..
..
fémur, misma que también se observa en la cabeza del húmero y con me­ tritis asimétrica a guda que se presentan con <1 semana y pueden afectar
,..
....
fn
nor frecuencia en la zona distal del fémur, los cóndilos tibiales, el área dis­ rodillas, tarsos, hombros, codos, carpos y articulaciones metatarsofalángi­
tal del radio, los cuerpos vertebrales y de otros sitios yuxtaarticulares. Las cas. No se conoce el mecanismo de dicha artropatía. La administración de
....
Al
irregularidades de la cabeza femoral y otras superficies articulares suelen fármacos no esteroideos no logra eficacia particular. n
o
culminar en artropatía degenerativa. En las radiografías de la articulación
afectada se advierten zonas irregulares de radiolucidez y mayor densidad ■ TRASTORNOS MUSCULOESQUELÉTICOS ACOMPAÑADOS g.
Al
seguida de aplanamiento del hueso. La resonancia magnética es una téc­ DE HIPERLIPIDEMIA n
nica sensible para detectar necrosis avascular incipiente y también infarto (Cap. 400) Las manifestaciones musculoesqueléticas o cutáneas pueden o
::s

..a
óseo en otras zonas. Con el reemplazo total de cadera y la colocación de constituir el primer signo clínico de un trastorno hereditario específico del
prótesis en otras articulaciones puede mejorar la función y cede el dolor metabolismo de lipoproteínas. Los sujetos con hipercolesterolemia familiar ....
e,
articular en los pacientes. (conocida antes como hiperlipoproteinemia tipo II) pueden presentar poliar­
En la drepanocitosis a veces surge artritis séptica (cap. 125). Puede ha­ tritis migratoria recurrente que abarca rodillas u otras articulaciones peri­ e,
g.
ber infección de múltiples articulaciones, que puede ser consecuencia de féricas grandes, y en menor medida, articulaciones periféricas pequeñas. Al
g.
bacteriemia causada por disfunción esplénica o de la osteomielitis vecina. El dolor varía de moderado a incapacitante. Las articulaciones afectadas fn
....
Entre los microorganismos patógenos más comunes están Staphylococcus pueden estar calientes, eritematosas, hinchadas y dolorosas al tacto. La ar­ ,..
fn

an....
aureus, Streptococcus y Salmonella. Esta última ocasiona artritis séptica con tritis por lo común inicia de modo repentino, dura unos días o 2 semanas et�
frecuencia menor que la de osteomielitis. Pocas veces hay artritis gotosa y no daña la articulación. Los episodios pueden sugerir crisis agudas de
aguda en la drepanocitosis, aunque 40% de los enfermos son hiperuricémi­ gota. Algunas crisis aparecen cada año. El líquido sinovial de las articu­ Al

..
'<:
cos. Sin embargo, puede observarse en sujetos que en términos generales laciones afectadas no tiene características inflamatorias e incluye escasos o
no deberían tener gota (sujetos jóvenes, mujeres). La hiperuricemia pro­ leucocitos y ningún cristal. La afectación de articulaciones en realidad pue­

......,......
viene de producción excesiva de ácido úrico que es consecuencia del ma­ de representar periartritis o peritendinitis inflamatorias y no artritis ver­
Al
yor recambio eritrocítico y también de excreción renal subóptima. Las cri­ dadera. La naturaleza recurrente y transitoria de la artritis a veces sugiere ::s.
sis pueden ser poliarticulares y se debe realizar artrocentesis como método fiebre reumática, en particular porque en algunos sujetos con hiperlipo­
diagnóstico para distinguir entre infección, gota o infarto sinovial. proteinemia se acelera la velocidad de eritrosedimentación y aumentan los fn
La hiperplasia de médula ósea en la drepanocitosis ocasiona ensancha­ títulos de antiestreptolisina O (esto último es muy frecuente). Los ataques
miento de las cavidades medulares, adelgazamiento de las corticales y tra­ de tendinitis que abarcan tendones grandes como el de Aquiles y el rotu­
béculas gruesas, y ahuecamiento central de los cuerpos vertebrales. Estos liano pueden surgir poco a poco y durar unos días o ser agudos, como se
cambios también se observan en menor medida en la drepanocitosis por describió. Los pacientes pueden estar asintomáticos entre uno y otro ata­
hemoglobina y la talasemia drepanocítica. En personas normales la médu­ ques. La tendinitis de Aquiles y otras manifestaciones articulares suelen an­
la ósea está situada habitualmente en los huesos de la cabeza y el tronco, teceder a la aparición de xantomas y tal vez constituyan el primer signo
pero en la drepanocitosis aparece la médula en los huesos de las extremi­ clínico de hiperlipoproteinemia. Después de administrar un fármaco hipo­
dades, e incluso en huesos del tarso y del carpo. La compresión vertebral lipemiante pueden surgir ataques de tendinitis. Con el tiempo, algunos pa­
puede originar cifosis dorsal y el ablandamiento óseo en el acetábulo pue­ cientes presentan xantomas tendinosos en los tendones de Aquiles, rotu­
de causar la protrusión del mismo. liano y extensores de manos y pies; también se ha señalado la aparición de
ellos en el tendón peroneo, la aponeurosis plantar y el periostio que cubre
Talasemia La talasemia p es un trastorno congénito de la síntesis de la zona distal de la tibia. Los xantomas están situados dentro de las fibras
hemoglobina que se caracteriza por una menor producción de cadenas p tendinosas. Los xantomas tuberosos son masas subcutáneas blandas en las
(cap. 94). En la forma mencionada de talasemia se observan anomalías de superficies extensoras de codos, rodillas, manos y también en las nalgas. Se
huesos y articulaciones y son más frecuentes en las variedades mayor e manifiestan en la niñez en personas homocigotas y después de los 30 años
intermedia. En un estudio, cerca de la mitad de los enfermos de talasemia en heterocigotas. Los individuos con concentraciones plasmáticas más al­
p presentó manifestaciones de artropatía simétrica del tarso que se carac­ tas de lipoproteínas de muy baja densidad (VLDL, very low density lipopro­
terizó por dolor sordo y molesto agravado con la bipedación. El cuadro de tein) y triglicéridos (conocida antes como hiperlipoproteinemia de tipo IV) tam­
inició más frecuente es entre el segundo y el tercer decenios de vida. La bién pueden tener artritis inflamatoria mínima que abarca articulaciones
magnitud del dolor tarsiano en dichos pacientes fue variable. Algunos pre­ periféricas grandes y pequeñas, por lo común con una distribución asimé­
sentaron dolor que cedió por sí solo y que se produjo sólo después de ac­ trica y en cada crisis afectar sólo unas cuantas articulaciones. En general,
tividad física extenuante y duró de días a semanas. Otros sujetos tuvieron comienza en la etapa media de la vida; puede ser persistente o repetitiva,
dolor crónico en el tarso que empeoraba con la marcha. Al final, en unos con episodios que duran días a semanas. Algunos pacientes experimentan
cuantos pacientes cedieron los síntomas. En algunos individuos la compre­ dolor articular intenso o rigidez matutina. También surgen en ocasio­
sión del tarso, el calcáneo o el antepié fue dolorosa. El líquido sinovial de nes dolor al tacto en la articulación e hiperestesia periarticular, así como
dos pacientes no tuvo características inflamatorias. En las radiografías del engrosamiento de la sinovial. El líquido articular por lo común es no infla­
tarso hubo osteopenia, ensanchamiento de espacios medulares, adelgaza­ matorio y tampoco presenta cristales, pero puede tener un mayor número
miento de corticales y de trabéculas gruesas (manifestaciones que en gran de leucocitos en que predominen los mononucleares. Es posible que las ra­
medida fueron consecuencia de expansión de médula ósea). Se conservó diografías muestren osteopenia yuxtaarticular y lesiones quísticas. En algu­
el espacio articular. En los fragmentos de hueso de tres pacientes se obser­ nos pacientes se han detectado grandes quistes óseos. Estos últimos y los
varon osteomalacia, osteopenia y microfracturas. En la superficie ósea hu­ xantomas también aparecen en otros trastornos de lipoproteínas. No se
bo un mayor número de osteoblastos y también de focos de resorción ósea. conoce en detalle la patogenia de la artritis en individuos con hipercoles­
En las trabéculas óseas se identificó hierro en la tinción, en la sustancia os­ terolemia familiar o con mayores concentraciones de VLDL y triglicéridos.
teoide y en el recubrimiento de cemento. La membrana sinovial presentó En general, los NSAID o los analgésicos alivian en grado adecuado los sín­
hiperplasia de los sinoviocitos que contuvieron depósitos de hemosiderina. tomas si se administran según sean necesarios.
Se consideró que dicha artropatía dependía de las alteraciones primarias En algunos individuos tratados con fármacos hipolipemiantes se obser­
en huesos. No se ha dilucidado la importancia de la sobrecarga de hierro va mejoría clínica; sin embargo, los tratados con un inhibidor de la reduc­
o el metabolismo óseo anormal en la patogenia de dicha artropatía. Esta tasa de HMG-CoA pueden presentar mialgias y unos más terminan por

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2642 detectarse fracturas, zonas desvitalizadas de hueso, osteofitos intraarticu­
lares y fragmentos microscópicos de cartílago y de hueso.
De acuerdo con expertos, al parecer intervienen dos mecanismos prima­
rios en la patogenia de la artritis neuropática. Según se piensa, las anoma­
lías del sistema nervioso autónomo son las que causan la falta de regu­
lación del flujo sanguíneo a la articulación, con la consecuente resorción de
hueso. La pérdida de hueso y en particular en el pie del diabético pueden
ser el hecho inicial. Al desaparecer la percepción del dolor profundo, la pro­
piocepción y los reflejos neuromusculares protectores, la articulación que­
da sometida a microtraumatismos repetidos con lo cual se presentan des­
garros de ligamentos y fracturas de hueso. Se cree que la lesión después de
las inyecciones intraarticulares frecuentes de glucocorticoides se debe a que
su efecto analgésico que conduce al uso excesivo de una articulación de
por sí dañada, lo cual acelera la lesión cartilaginosa, aunque el daño del car­
tílago inducido por esteroides es más frecuente en algunas especies ani­

=
.... males que en seres humanos. Se desconoce la explicación de por qué sólo
::s unos cuantos sujetos con neuropatía terminan por mostrar artritis neuro­
sv FIGURA 367-1 Artropatía de Charcot que surge en diabetes mellitus. La radiogra­ pática con manifestaciones clínicas.

..
fía lateral del pie demuestra pérdida completa del arco causada por fragmentación
o de huesos y luxación de la zona media del pie. (Con autorización de Andrew Nec­ ■ MANIFESTACIONES CLÍNICAS
....
o
kers, MD and Jean Schils, MD.) La artropatía neuropática suele comenzar en una sola articulación para

.. después hacerlo en otras más, según el trastorno neurológico primario. La


u,
-e: articulación afectada se agranda poco a poco por la proliferación ósea ex­
e, padecer miopatía, miositis o incluso rabdomiólisis. Los pacientes que desa­ cesiva y el derrame sinovial. En la cavidad intraarticular se palpan a veces
aa rrollan miositis durante el tratamiento con estatina pueden ser susceptibles
a este efecto adverso debido a un trastorno muscular subyacente y deben
osteofitos; conforme evoluciona el trastorno se presenta inestabilidad, sub­
2.o� revalorarse después de suspender el fármaco. Las pruebas para anticuer­
luxación y crepitación articulares. pueden presentarse con rapidez las ar­
ticulaciones neuropáticas de más de una articulación totalmente desorga­
....
n
pos anti-HMGCR en personas con enzimas musculares elevadas en trata­
miento permiten identificar a aquellas con miopatía autoinmunitaria necro­
nizada con múltiples fragmentos óseos evoluciona en término de semanas
o o meses. El grado de dolor que percibe el paciente es menor del que cabría
a
u, sante inducida por estatinas. La miositis también ha sido señalada con el anticipar de acuerdo con la magnitud del daño articular. Los sujetos a ve­
e,
uso de niacina (cap. 358), pero es menos frecuente que las mialgias. ces perciben artralgias repentinas por fracturas intraarticulares de osteofi­
....
g. Los síndromes musculoesqueléticos no se han vinculado claramente tos o de cóndilos.
con las hiperlipidemias mixtas muy frecuentes, que el médico observa en La artritis neuropática surge más a menudo en sujetos con diabetes
o
,,o
......
u, su práctica general. mellitus en quienes la incidencia calculada se acerca al 0.5%. El trastor­
no por lo común comienza > 50 años de edad, después de que la diabetes
OTRAS ARTRITIS ha evolucionado durante años, pero existen excepciones. Las articulacio­
::s
■ ARTROPATÍA NEUROPÁTICA nes que se dañan con más frecuencia son las tarsiana y tarso-metatarsia­
na, seguidas de metatarsofalángica y talotibial. En ocasiones hay afectación
....
::s
g.
Esta forma de artropatía, llamada también articulación de Charcot, presen­
ta artritis con destrucción progresiva, que se acompaña de pérdida de la de rodillas y columna. Los pacientes suelen atribuir el comienzo del do­
sv lor de pies a traumatismos previos como haberse torcido el pie. Los cam­
g. sensación dolorosa, propiocepción, o ambas. Los reflejos musculares nor­
males que modulan el movimiento articular están alterados. Sin estos me­ bios neuropáticos pueden aparecer con rapidez después de la fractura o la
canismos protectores, las articulaciones se someten a traumatismos repe­ luxación del pie. Por lo común se identifica hinchazón del pie y del tobillo.
tidos, lo que causa daño progresivo al cartílago y al hueso. En la actualidad, El colapso de los huesos del tarso origina la convexidad de la planta del pie
la diabetes mellitus es la causa más frecuente de esta entidad patológica (fig. conocida como "pie en mecedora". En el dorso del pie a veces sobresalen
367-1). Otras enfermedades que se acompañan también de artritis neuro­ grandes osteofitos. A menudo se forman callos sobre las cabezas de los me­
pática son: tabes dorsal, lepra, frambesía, siringomielia, meningomieloce­ tatarsianos y pueden ocasionar úlceras infectadas y osteomielitis. Es nece­
le, indiferencia congénita al dolor, atrofia muscular peroneal (enfermedad sario insistir en la utilidad de dispositivos y ortesis protectoras, así como la
de Charcot-Marie-Tooth) y amiloidosis. Se han publicado casos de una ar­ exploración frecuente de los pies. En la radiografía se puede advertir resor­
tritis similar a la artropatía neuropática en pacientes que recibieron inyec­ ción de los huesos de la zona metatarsiana distal y disminucion de los mis­
ciones intraarticulares de glucocorticoides, pero es una complicación rara y mos. A veces se utiliza el término de fractura-luxación de Lisfranc para des­
no se observó en una serie de pacientes con osteoartritis de rodilla que cribir los cambios destructivos de las articulaciones tarsometatarsianas.
recibieron glucocorticoides intraarticulares cada 3 meses durante 2 años.
La distribución de las articulaciones afectadas depende de la neuropatía ■ DIAGNÓSTICO
primaria (cuadro 367-2). En la tabes dorsal las estructuras afectadas más a El diagnóstico de artritis neuropática se basa en los signos clínicos y los
menudo son rodillas, caderas y tarsos; en la siringomielia, la articulación hallazgos radiográficos característicos en un sujeto que tiene una neuropa­
glenohumeral, las del codo y la muñeca; y en la diabetes mellitus, son las tía sensitiva de fondo. El diagnóstico diferencial de la artritis neuropática
del tarso y las tarsometatarsianas. depende de la gravedad del cuadro e incluye: osteomielitis, osteonecrosis,
osteoartritis avanzada, fracturas por fatiga y enfermedad por depósito de
■ ANATOMÍA PATOLÓGICA Y FISIOPATOLOGÍA pirofosfato de calcio. Las imágenes radiográficas en la artritis neuropática
Los cambios patológicos en la articulación neuropática son similares a los muestran en un inicio los cambios de la osteoartritis con angostamiento del
observados en la articulación osteoartrítica grave. Se advierte fragmenta­ espacio interarticular, esclerosis de hueso subcondral, osteofitos y derra­
ción y pérdida final del cartílago articular con condensación del hueso sub­ mes articulares; lo que sigue son cambios destructivos e hipertróficos no­
yacente. En los bordes articulares aparecen osteofitos y en las formas más tables. Los signos radiográficos de la artritis neuropática son difíciles de
avanzadas por lo regular hay erosiones en la superficie articular. Pueden diferenciar de los de la osteomielitis, en particular en el pie del diabético.
Los bordes articulares en una articulación neuropática tienden a ser preci­
sos, en tanto que en la osteomielitis son imprecisos. Los estudios de imagen
CUADRO 367-2 Enfermedades que se acompañan de artropatías pueden ser útiles, pero por lo regular se necesitan los cultivos de tejido ob­
neuropáticas tenido de la articulación para descartar osteomielitis. Pueden ser útiles la
resonancia magnética y las gammagrafías que utilizan leucocitos marcados
Diabetes mellitus Amiloidosis con indio-111 o inmunoglobulina G marcada con el mismo radioisótopo,
Tabes dorsal Lepra lo que mostrará una mayor captación del mismo en la osteomielitis, pero
no en la articulación neuropática. En la gammagrafía ósea a base de tecne­
Meningomielocele Indiferencia congénita al dolor cio no se podrá diferenciar entre la osteomielitis y la artritis neuropática,
Siringomielia Atrofia de músculos peroneos
porque en ambas surge una mayor captación del núclido. El líquido articu­
lar en la artritis neuropática no es de tipo inflamatorio; puede ser xantocró-

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mico o incluso sanguinolento o a veces contiene fragmentos de membrana tambor están dilatados y con engrosamiento de sus paredes. Además, au­ 2643
sinovial, cartílago y hueso. La detección de cristales de pirofosfato dihidra­ menta el número de anastomosis arteriovenosas.
tados de calcio refuerza el diagnóstico de artropatía por cristales. En caso Se han planteado algunas teorías para explicar la patogenia de la HOA,
de no detectarlos, el aumento del número de leucocitos puede denotar os­ pero muchas no han sido probadas ni han explicado la génesis de todos
teomielitis. los trastornos clínicos que se acompañan de la osteoartropatía. Las teorías
neurógena y humoral planteadas antes dejaron de ser consideradas como
explicaciones posibles de HOA. Hay estudios que sugieren la participación
TRATAMIENTO de las plaquetas en la aparición y perpetuación de la HOA. Se observó que
Artropatía neuropática los megacariocitos y partículas plaquetarias grandes que aparecían en la
circulación venosa quedaban fragmentados a su paso por los pulmones nor­
males. En sujetos con cardiopatías congénitas cianóticas y otros cuadros

..
El tratamiento se debe centrar en la estabilización de la articulación. El
tratamiento del trastorno primario, incluso con buenos resultados, por que se acompañaban de cortocircuitos de derecha a izquierda, dichas gran­ >
::s.
des partículas plaquetarias esquivaban el pulmón y llegaban a la zona dis­ ....
..
lo regular no modifica la artropatía establecida. Las ortesis y las férulas
,..
....
son útiles. Su aplicación exige una vigilancia cercana porque algunos tal de extremidades, donde interactúan con células endoteliales. La acti­ •
pacientes no perciben la presión que ejerce una férula mal ajustada. En vación plaquetaria/endotelial en la porción distal de extremidades puede
el paciente diabético, el diagnóstico oportuno de pie de Charcot y su hacer que se libere factor de crecimiento derivado de plaquetas (PDGF, pla­
tratamiento (prohibir cargar peso con el pie cuando menos durante 8 telet-derived growth factor) y otros factores que permiten la proliferación de ....
o
semanas) previene un padecimiento más grave. La fusión o artrodesis tejido conjuntivo y periostio. La estimulación de los fibroblastos por parte ::s
a,
de una articulación inestable puede mejorar la función y disminuir el del PDGF y factor B transformador del crecimiento origina proliferación o.
a,
dolor, pero a menudo no se produce la unión, en particular cuando la celular y síntesis de colágeno. En individuos con las formas primaria y se­ n
inmovilización articular no es adecuada. cundaria de HOA aumentan las concentraciones plasmáticas del antígeno o
::s

..a
del factor de Von Willebrand, lo cual denota activación o daño del endote­
■ OSTEOARTROPATÍA HIPERTRÓFICA
lio. Se han demostrado en la piel afectada de individuo con HOA primaria ....
CD
anomalías de la síntesis de colágeno. Sin duda intervienen otros factores
E HIPOCRATISMO DIGITAL en la patogenia de la HOA y son necesarias más investigaciones para su
La osteoartropatía hipertrófica (HOA, hypertrophic osteoarthropathy) se ca­ mejor conocimiento.
o.
CD
a,
racteriza por hipocratismo digital y, en fases más avanzadas, por neoforma­ o.
•....
ción perióstica de hueso y derrames sinoviales. El trastorno puede ser pri­ Manifestaciones clínicas La HOA primaria o familiar, conocida tam­ •,..
mario o familiar e iniciar en la niñez. La HOA secundaria surge en casos bién como paquidermoperiostitis o síndrome de Touraine-Solente-Golé, suele
a....n
CD�
de neoplasias malignas intratorácicas, neumopatías supuradas y algunas comenzar de manera gradual en la pubertad. En un número muy pequeño
hipoxémicas, cardiopatía congénita y otros trastornos diversos. El hipocra­ de sujetos comienza en el primer año d,e la vida. Se hereda por medio de a,
tismo casi siempre forma parte de la HOA, pero también puede surgir co­ '<:
un rasgo autosómico dominante con expresión variable y su frecuencia es
mo una manifestación aislada (fig. 367-2). La presencia del hipocratismo nueve veces mayor en niños que en niñas. Cerca del 33% de los sujetos ,..
o
aislado puede ser de tipo congénito o constituir la etapa temprana, o algún

......,......
tiene el antecedente familiar de la HOA primaria.
elemento de la diversidad de manifestaciones de HOA. La presencia del La HOA primaria se caracteriza por hipocratismo digital, periostitis y a,
hipocratismo adquirido aislado posee la misma importancia clínica que ::s.
signos poco comunes en la piel. Un número pequeño de individuos con el
el que acompaña a la periostitis. síndrome no muestra hipocratismo. Los cambios cutáneos y la periostitis •
Anatomía patológica y fisiopatología de la HOA adquirida En la son manifestaciones notorias del síndrome. La piel se engruesa y se torna
HOA los cambios óseos en la zona distal de extremidades comienzan en áspera. Los pliegues nasolabiales se profundizan y aparecen surcos en la
forma de periostitis, seguidos de formación de hueso nuevo. En dicha fase frente. Pueden observarse párpados de aspecto pesante y ptosis palpebral.
se observa a veces un área radiolúcida entre el hueso perióstico nuevo y la La piel suele estar grasienta y aparece hiperhidrosis de manos y pies. Algu­
cortical subyacente. Al evolucionar el proceso se depositan capas múltiples nos sujetos también presentan acné vulgar, seborrea y foliculitis. En unos
de hueso nuevo que quedan junto a la cortical y la engruesan. La porción cuantos de ellos ocurre engrosamiento importante y arrugas en la piel ca­
externa del hueso muestra una imagen laminada con superficie irregular. belluda, signo que se ha denominado cutis verticis gyrata. La zona distal de
Al inicio, el proceso de formación de hueso nuevo perióstico abarca las las extremidades y en particular las inferiores se engruesan por la proli­
diáfisis proximal y distal de la tibia, peroné, radio y cúbito, y con menor feración de hueso nuevo y tejidos blandos; cuando el cuadro es extenso la
frecuencia, fémur, húmero, metacarpianos, metatarsianos y falanges. A ve­ zona distal de las extremidades pélvicas se asemeja a la de un elefante. La
ces hay afectación de omóplatos, clavículas, costillas y huesos pélvicos. Tam­ periostitis por lo común no es dolorosa, pero puede serlo en la HOA se­
bién pueden osificarse las membranas interóseas vecinas. La distribución cundaria. El hipocratismo digital puede ser extenso y producir grandes de­
de las manifestaciones óseas suele ser bilateral y simétrica. Pueden estar formidades en palillo de tambor y torpeza motora. El hipocratismo también
engrosadas las partes blandas que están sobre el tercio distal de brazos y afecta los dedos de los pies. Los pacientes pueden percibir dolor articular
piernas. La proliferación del tejido conjuntivo aparece en el lecho ungueal y periarticular, en especial en los tarsos y las rodillas, y puede haber restric­
y en el cojincillo palmar de los dedos, lo cual da a las falanges distales una ción leve del movimiento articular por hipertrofia periarticular de hueso.
imagen en "palillo de tambor". Los vasos finos de los dedos en palillo de En los carpos, rodillas y tarsos surgen derrames no inflamatorios. No se
advierte hipertrofia sinovial. Entre las anomalías acompañantes que apa­
recen en individuos con HOA primaria están gastropatía hipertrófica, in­
suficiencia de médula ósea, distribución capilar de tipo femenino, gineco­
mastia y defectos de estructuras craneales. En personas con HOA primaria
los síntomas desaparecen al llegar la edad adulta.
La HOA secundaria, como consecuencia de un cuadro primario, ocu­
rre con mayor frecuencia que dicho cuadro primario. Acompaña a diver­
sos trastornos y puede anteceder durante un lapso de meses a las manifes­
taciones clínicas de la entidad acompañante. El hipocratismo digital es más
frecuente que el síndrome completo de la HOA en individuos con enferme­
dades concomitantes. El hipocratismo evoluciona en meses y suele ser asin­
tomático, por lo que el médico suele ser el primero en identificarlo y no el
paciente. El enfermo puede tener una sensación de ardor en las yemas de
los dedos. El hipocratismo se caracteriza por ensanchamiento de estas úl­
timas, crecimiento del cojincillo palmar distal, convexidad del contorno de
la uña y pérdida del ángulo de 15 º normal entre la zona proximal de la uña
y la cutícula. El espesor del dedo en la base de la uña es mayor que el de la
articulación interfalángica distal. Es posible hacer una medición objetiva
FIGURA 367-2 Hipocratismo digital. (Reimpresa a partir de Clínica! 5/ide Col/ection del hipocratismo digital midiendo el diámetro en la base de la uña y en la
on the Rheumatic Diseases, © 2018 American Co//ege of Rheumato!ogy. Usada con articulación interfalángica distal de los 10 dedos. Hay hipocratismo cuan­
autorización del American Col!ege of Rheumatology.) do la suma de las proporciones de cada uno de los dedos es> 10. En forma

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2644 CUADRO 367-3 Trastornos acompañados de osteoartropatía bién se le ha señalado en la gota tofácea y la sarcoidosis. Dicho trastorno
hipertrófica aparece más a menudo solo que con todo el síndrome en muchas enferme­
dades, pero se ha identificado periostitis en ausencia de hipocratismo en
Pulmonares
la extremidad afectada de individuos con injertos arteriales infectados.
Carcinoma broncógeno y otras neoplasias El hipertiroidismo (enfermedad de Graves), tratado o sin tratar, a veces
Abscesos, empiema y bronquiectasias pulmonares se acompaña de hipocratismo y periostitis de huesos de manos y pies. El
Neumonitis intersticial crónica cuadro se conoce como acropaquia tiroidea. La periostitis puede ser asinto­
Fibrosis quística mática y aparecer en la zona media de la diáfisis y la porción diafisaria de
Sarcoidosis
metacarpos y falanges. Puede haber dolor articular notable de la mano,
que mejora con el tratamiento logrado de la disfunción tiroidea. Rara vez
Tubo digestivo
hay afectación de los huesos largos de las extremidades. En estos pacien­
Enfermedad intestinal inflamatoria tes hay concentraciones séricas altas del estimulante tiroideo de acción
Esprúe prolongada.
Neoplasia: de esófago, de hígado e intestino
Datos de laboratorio Las anomalías de estudios de laboratorio refle­
Cardiovasculares

=a
jan el trastorno primario. El líquido sinovial de las articulaciones afectadas
....
::s
Cardiopatías congénitas cianóticas tiene <500 leucocitos/mL y son mononucleares, de forma predominante.

Endocarditis bacteriana subaguda En las radiografías se identifica una débil línea radiolúcida debajo del hue­
Infección de injertos arterialesª so perióstico nuevo en toda la diáfisis de huesos largos, en su extremo dis­

..

,..
o
....
Aneurisma aórticob
Aneurisma de arteria gruesa de extremidadesª
tal. Estos cambios se observan más a menudo en tobillos, muñecas y rodi­
llas. En los extremos de las falanges distales se advierte a veces resorción

..
o
u, ósea. Los estudios con radionúclidos indican captación lineal pericortical
Conducto arterioso persistenteb
-e: en los bordes corticales de huesos largos, que pueden surgir antes que las
fD
Fístula arteriovenosa de un vaso grueso de extremidadesª modificaciones radiográficas.
s::
aa Tiroides (acropaquia tiroidea)
Hipertiroidismo (enfermedad de Graves)
2.o� ª Afectación unilateral. b Afectación de ambas extremidades inferiores.
TRATAMIENTO
....
n Osteoartropatía hipertrófica
o
u,
directa se puede identificar el hipocratismo al pedir al paciente que colo­ El tratamiento de HOA se orienta a identificar el trastorno acompañan­
que la cara dorsal de las falanges distales de los cuartos dedos (anulares), te y tratarlo de manera apropiada. Los síntomas y signos de HOA pue­
....
g.
junto con la uña de los mismos, es decir, en sentido contrario mutuo. En den desaparecer por completo con la extirpación del tumor o con la
circunstancias normales, se advierte una zona abierta entre la base de las quimioterapia eficaz del mismo, o con antibioticoterapia y drenaje de
o
,,o
......
u,
uñas contrarias; cuando hay hipocratismo deja de observarse el espacio la infección pulmonar crónica. La vagotomía o el bloqueo percutáneo
abierto. La base de la uña se siente esponjosa al comprimirla y la uña puede del neumogástrico causa alivio sintomático en algunos pacientes. Con
girarse fácilmente en su lecho. En la fase avanzada del hipocratismo, el NSAID o analgésicos se pueden controlar los síntomas de HOA.
::s
dedo puede tener un aspecto de "palillo de tambor" y haber hiperexten­

....
::s sión de la articulación interfalángica distal. La afectación perióstica de la
zona distal de extremidades puede ocasionar un dolor ardoroso o molesto
■ SÍNDROME DE DISTROFIA SIMPÁTICA REFLEJA
g. Este síndrome se califica ahora como síndrome de dolor regional complejo ti­
s» profundo. Dicho dolor puede ser incapacitante y se agrava por el decúbito po 1 en el nuevo sistema de clasificación de la International Association
g.
y disminuye cuando se elevan las extremidades afectadas. La presión apli­ for the Study of Pain. Este síndrome se caracteriza por dolor e hinchazón
cada a la zona de antebrazos y piernas o la percusión suave de la porción por lo común en la zona distal de la extremidad, acompañado de inestabi­
distal de huesos largos como la tibia pueden causar gran dolor. lidad vasomotora, cambios tróficos de la piel y la aparición rápida de des­
Algunos pacientes experimentan dolor articular en tobillos, muñecas mineralización ósea. En el capítulo 432 se expone con mayor detalle el sín­
y rodillas. A veces surgen derrames articulares y por lo común son peque­ drome de distrofia simpática refleja, incluido su tratamiento.
ños y de tipo no inflamatorio. Rara vez hay afectación de las articulaciones
pequeñas de las manos. El síntoma inicial de una neoplasia maligna oculta ■ SÍNDROME DE TIETZE Y COSTOCONDRITIS
en pulmones puede ser dolor articular o de huesos largos intenso y a veces El síndrome de Tietze se manifiesta por hinchazón dolorosa de una o más
antecede al hipocratismo. Además, la evolución de la HOA tiende a ser articulaciones costocondrales. Suele comenzar antes de los 40 años y afec­
más rápida cuando se asocia a neoplasias malignas, en particular carcino­ tar por igual ambos géneros. En muchos enfermos, sólo hay una articu­
ma broncógeno. Los derrames de rodillas de tipo no inflamatorio pero con lación afectada que comprende por lo regular la segunda o tercera costo­
dolor variable pueden aparecer antes que el hipocratismo y los síntomas condral. El dolor en la cara anterior del tórax puede comenzar en forma
de periostitis distal. A diferencia de la HOA primaria, hay sudoración ex­ repentina o gradual. Se puede irradiar a los brazos o a los hombros y agra­
cesiva y carácter grasiento de la piel, así como engrosamiento de la piel de varse por estornudos, tos, inspiraciones profundas o movimientos de giro
la cara. del tórax. El término costocondritis suele utilizarse en forma indistinta con
La HOA ocurre en 5 a 10% de individuos con neoplasias malignas intra­ el de síndrome de Tietze, pero algunos investigadores usan el primer térmi­
torácicas y las más frecuentes son carcinoma broncógeno y tumores pleu­ no para señalar al dolor de las articulaciones costocondrales sin hincha­
rales (cuadro 367-3). Las metástasis pulmonares pocas veces causan HOA. zón. La costocondritis se observa en personas >40 años y tiende a afectar
La HOA también aparece en individuos con infecciones intratorácicas que la tercera, cuarta y quinta articulaciones costocondrales y tener mayor pre­
incluyen abscesos pulmonares, empiema y bronquiectasias pero pocas ve­ valencia en mujeres. Los dos síndromes pueden simular las causas de do­
ces surge con la tuberculosis pulmonar. La HOA también puede acompa­ lor cardiacas o de la mitad superior del vientre. La artritis reumatoide, es­
ñar a la neumonitis intersticial crónica, la sarcoidosis y la fibrosis quística. pondilitis anquilosante y artritis reactiva pueden afectar las articulaciones
En esta última, el hipocratismo es más común que el síndrome completo costocondrales, pero es fácil diferenciarlas por mostrar otras manifesta­
de HOA. Otras causas del hipocratismo comprenden la cardiopatía congé­ ciones clínicas. Otras causas esqueléticas del dolor en la cara anterior del
nita con cortocircuitos de derecha a izquierda, endocarditis bacteriana, en­ tórax son la xifoidalgia y el síndrome de costilla "deslizante" que suele abar­
fermedad de Crohn, colitis ulcerosa, esprúe y neoplasias del esófago, hí­ car la décima costilla. Los cánceres como el de mama, próstata, plasmaci­
gado e intestino delgado y colon. En sujetos con cardiopatía congénita y toma y sarcoma pueden invadir las costillas, la columna torácica y la pared
cortocircuitos de derecha a izquierda, el hipocratismo solo aparece con ma­ del tórax y generar síntomas que sugieran síndrome de Tietze. Los indi­
yor frecuencia que el síndrome completo de HOA. viduos con osteomalacia pueden tener dolor costal importante con micro­
Se ha observado hipocratismo en un solo lado en casos de aneurismas fracturas corroboradas o sin ellas. Estas manifestaciones deben diferenciar­
de grandes arterias de extremidades, en injertos arteriales infectados y con se por medio de imágenes radiográficas, gammagrafía ósea, medición de
fístulas arteriovenosas de los vasos humerales y braquiales. El hipocratis­ vitamina D o biopsia. Los analgésicos, los antiinflamatorios y las inyeccio­
mo de dedos de pies pero no de la mano se ha vinculado con un aneuris­ nes locales de glucocorticoides por lo común alivian los síntomas de la cos­
ma aórtico abdominal infectado y con conducto arterioso persistente. El tocondritis/síndrome de Tietze. Resulta importante no sobrediagnosticar
hipocratismo de un solo dedo puede surgir después de traumatismo y tam- estos síndromes en sujetos con síndrome de dolor agudo de tórax; muchos

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pacientes mostrarán dolor a la palpación si ésta se hace muy vigorosamen­ 2645
te en las articulaciones costocondrales.

■ SÍNDROME DE DOLOR MIOAPONEURÓTICO


El síndrome del dolor mioaponeurótico se caracteriza por múltiples zonas
de dolor musculoesquelético localizado y dolor a la palpación, junto con
puntos dolorosos al tacto. El dolor es profundo y sordo y puede acompa­
ñarse de una sensación de ardor. El dolor mioaponeurótico puede ser re­
gional y aparecer después de traumatismos, uso excesivo o contracción es­
tática prolongada de un músculo o un grupo muscular, que puede suceder
si la persona lee o escribe en un escritorio o trabaja en la computadora.
Además, el síndrome puede acompañar a la osteoartritis primaria del cue­
llo o la zona baja del dorso. El dolor puede irradiar desde puntos dolo­ ......,......
>
::s.
rosos a zonas definidas, y que estén distantes del área del dolor original a
la palpación. La palpación del punto doloroso reproduce o intensifica
el dolor. Los puntos adoloridos pueden estar en el centro de un vientre
..•
fn

muscular, pero también hacerlo en otros sitios como las uniones costoes­ ....
n
o
ternales, el apéndice xifoides, inserciones ligamentosas y tendinosas, apo­
neurosis y zonas de grasa. Se han descrito sitios con puntos dolorosos en o.

músculos, como zonas de consistencia endurecida y tensa, y la palpación FIGURA 367-3 Sinovitis villonodular pigmentada. Imagen sagital por resonancia n
puede hacer que se contraiga el músculo. Sin embargo, tales datos no han o
magnética con eco de gradiente que muestra una tumoración que colinda con el ::s
g....
..a
sido peculiares del síndrome del dolor mioaponeurótico, porque en un cuello del talón con una señal muy reducida típica del tejido que contiene hemoside­
estudio con grupo testigo también estuvieron presentes en algunos suje­ rina. (Por cortesía del Dr. Donald Flemming; con autorización.) CD
tos sanos. El dolor mioaponeurótico suele abarcar la nuca, la porción in­
ferior del dorso, los hombros y el tórax. El dolor crónico en los músculos
•o.
o.
CD
de la nuca puede abarcar el dolor referido desde un punto doloroso en la den ser leves en el comienzo e intermitentes, y aparecer años antes de que
masa de erectores del cuello o el fascículo superior del trapecio a la cabeza, el sujeto solicite la atención médica. En las radiografías se puede observar fn
....
lo cual causa cefaleas persistentes que a veces duran días. Los puntos dolo­ angostamiento del espacio interarticular, erosiones y quistes subcondrales. ,..CD�
fn
rosos de la masa paraespinal en la zona baja del dorso pueden irradiar el La resonancia magnética con eco de gradiente sugiere el diagnóstico de
an....
dolor al glúteo; éste puede ser referido en toda la extremidad inferior des­
de un punto doloroso en el glúteo mediano y puede imitar la ciática. Un
PVNS al revelar una tumoración sinovial con intensidad baja de la señal
típica del tejido que contiene hemosiderina (fig. 367-3). El líquido articular •'<
punto doloroso en el músculo infraespinoso suele ocasionar dolor local y
referido en la porción lateral del deltoides y desde la parte externa del bra­
contiene sangre y es de color rojo oscuro o casi negro. En el líquido puede
haber macrófagos que contengan lípidos. El líquido articular puede ser cla­ ..
o
,..

......,......
zo y de ahí a la mano. La inyección de un anestésico local como lidocaína ro en caso de no haber hemorragia. En algunos enfermos la afectación es
al 1 % en el punto doloroso suele aliviar en forma transitoria el dolor. Otra poliarticular. ::s.
técnica útil es rociar en primer lugar una sustancia como el cloruro de eti­ El tratamiento de la sinovitis vellonodular pigmentada es la sinovecto­
lo desde el punto doloroso hacia el área del dolor referido y luego disten­ mía completa. Con la sinovectomía incompleta reaparecerá el problema, y fn
der el músculo. Puede ser necesario repetir varias veces dicha maniobra. la rapidez de proliferación hística puede ser mayor de lo que era original­
También se obtienen beneficios con el masaje y aplicación de ultrasonido mente. En algunos sujetos se han obtenido buenos resultados con la radia­
al área afectada. Se recomienda a los pacientes usar métodos que eviten ción de la articulación afectada.
tensiones musculares en el trabajo y las actividades recreativas. La postura La condromatosis sinovial es un trastorno caracterizado por múltiples
y las posiciones que se adoptan en reposo son importantes para evitar la proliferaciones metaplásicas focales en el cartílago de aspecto normat en
tensión muscular. El pronóstico en muchos sujetos es satisfactorio. En algu­ la vaina sinovial o tendinosa. Segmentos del cartílago se desprenden y si­
nos pacientes el síndrome de dolor mioaponeurótico localizado en forma guen creciendo como osteofitos intraarticulares. Cuando dichos osteofitos
regional parece evolucionar y llegar a una forma de fibromialgia más gene­ se calcifican y osifican se conoce al trastorno como osteocondromatosis sino­
ralizada (cap. 366). Signos acompañantes frecuentes en estos pacientes son vial. El trastorno suele ser monoarticular y afecta a personas jóvenes o en
las anomalías del sueño o el sueño no reparador, y en ocasiones es necesa­ la etapa media de la vida. La rodilla es la articulación afectada con mayor
rio abordarlas en forma específica. frecuencia y le siguen en ese orden las caderas, codos y hombros. Los sín­
tomas son dolor, hinchazón y disminución del movimiento articular. En
■ NEOPLASIAS Y ARTRITIS las radiografías se aprecian algunas calcificaciones redondeadas en el inte­
Los tumores primarios y trastornos similares a tumores de la membrana rior de la cavidad articular. El tratamiento es la sinovectomía, pero como
sinovial son poco frecuentes, pero se debe pensar en ellos e incorporarlos ocurre en PVNS, el tumor puede reaparecer.
en el diagnóstico diferencial de artropatías monoarticulares. Además, las El sarcoma sinovial es una neoplasia maligna que aparece a menudo cer­
metástasis óseas y los tumores óseos primarios junto a una articulación ca de una articulación grande de las extremidades superiores o inferiores,
pueden ocasionar síntomas articulares. y es más común en estas últimas. Rara vez surge en el interior de la propia
La sinovitis vellonodular pigmentada (PVNS, pigmented villonodular synovi­ articulación. Los sarcomas sinoviales componen 10% de los sarcomas de
tis) se caracteriza por proliferación benigna, exuberante y de evolución len­ tejidos blandos. Se piensa que el tumor nace del tejido mesenquimatoso
ta del tejido sinovial, que suele abarcar una sola articulación. La etapa de primitivo que se diferencia en células epiteliales o células fusiformes. En la
comienzo más frecuente es el tercer decenio y hay una afectación un poco masa tumoral pueden identificarse focos pequeños de calcificación. El sar­
mayor en mujeres que en varones. Se desconoce el origen del trastorno. coma sinovial aparece más a menudo en adultos jóvenes y con mayor fre­
La membrana sinovial tiene un color pardusco e innumerables vellosi­ cuencia en varones. El cuadro inicial es de una tumoración profunda de
dades digitiformes y grandes que se fusionan para formar nódulos pedicu­ crecimiento lento de una articulación, que genera poco dolor. El área de la
lados. Se advierte notable hiperplasia de células sinoviales en el estroma rodilla es el sitio más común y le siguen en frecuencia pie, tobillo, codo y
de las vellosidades. En el citoplasma de macrófagos y en el tejido intersti­ hombro. Otros sitios primarios son los glúteos, la pared abdominal, el re­
cial hay gránulos de hemosiderina y lípidos. Puede haber células gigantes troperitoneo y el mediastino. El tumor se propaga siguiendo planos hísti­
multinucleadas. La membrana sinovial proliferada crece en el interior del cos y el sitio más frecuente de metástasis viscerales es el pulmón. El diag­
tejido subsinovial e invade cartílago y hueso vecinos. nóstico se hace por biopsia. El tratamiento abarca la extirpación amplia de
El cuadro clínico de la sinovitis vellonodular pigmentada se caracteriza la neoplasia que incluye músculo y ganglios regionales vecinos, se guida
por hinchazón persistente y dolor de comienzo gradual en las articulacio­ de quimioterapia y radioterapia. A veces se necesita amputar la zona distal
nes afectadas, muy a menudo en las rodillas. Las otras articulaciones afec­ afectada de la extremidad. La quimioterapia puede ser beneficiosa en al­
tadas son caderas, tobillos, articulaciones calcaneocuboideas, codos y las gunos sujetos con metástasis. Las metástasis pulmonares aisladas pueden
pequeñas de dedos de las manos o los pies. La enfermedad también puede extirparse quirúrgicamente. La supervivencia a 5 años con tratamiento es
abarcar la vaina flexora común de las manos o los dedos. Con menor fre­ variable y depende del estadio del tumor, pero varía de cerca del 25% a
cuencia puede afectar las vainas tendinosas de la muñeca, el tobillo o los >60%. Los sarcomas sinoviales tienden a reaparecer en forma local y enviar
pies. Las manifestaciones como dolor y sensación de bloqueo o rigidez, pue- metástasis a ganglios linfáticos regionales, pulmones y esqueleto.

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2646 Además de las raras metástasis directas de los tumores sólidos a la mem­ ■ BURSITIS
brana sinovial muy vascularizada, las neoplasias que surgen de órganos La bursitis es la inflamación de una bolsa sinovial, que es un saco de pare­
extraarticulares pueden afectar articulaciones, por otros mecanismos. Las des delgadas, revestido de tejido sinovial. La función de la bolsa es favore­
leucemias agudas en niños pueden imitar la artritis inflamatoria juvenil cer el movimiento de los tendones y los músculos sobre las prominencias
con artralgias y fiebre graves. En los adultos, la leucemia mieloide crónica óseas. Las fuerzas de fricción excesivas, traumatismos, infecciones o algu­
y aguda infiltra la membrana sinovial en muy pocas ocasiones. La tricoleu­ nas enfermedades generales (p. ej., artritis reumatoide, gota) pueden pro­
cemia poco común muestra una tendencia peculiar a ocasionar oligoartritis ducir bursitis. La bursitis subacromial (bursitis subdeltoidea) es la forma más
inflamatoria episódica y tenosinovitis. Los episodios son impresionantes e frecuente. La bolsa subacromial, que está junto a la bolsa subdeltoidea, se
imitan las crisis de gota aguda. Mejoran con antiinflamatorios potentes co­ encuentra entre la superficie inferior del acromion y la cabeza del húmero
mo los glucocorticoides; una vez que la leucemia se encuentra en remisión y está cubierta por el músculo deltoides. La tendinitis del manguito de los
también ceden los síntomas. Los carcinomas aparecen junto con los síndro­ rotadores a menudo se acompaña de bursitis. Otra forma de bursitis que
mes articulares paraneoplásicos que incluyen la osteoartropatía pulmonar se observa con frecuencia es la bursitis trocantérea, que afecta la bolsa que
hipertrófica (que se revisó antes). La fascitis palmar a guda con poliartritis rodea la inserción del glúteo medio en el trocánter mayor del fémur. Los
es un cuadro coexistente poco común, aunque perfectamente descrito en pacientes presentan dolor en la cara externa de la cadera y en la parte su­
algunos cánceres, en particular los adenocarcinomas. En términos clíni­ perior del muslo y tienen hipersensibilidad en la cara posterior del trocán­

=a
.... cos, este síndrome tiene un comienzo bastante repentino con dolor en las ter mayor. La rotación externa y la abducción contra resistencia de la cade­
::s articulaciones metacarpofalángicas e interfalángicas proximales de las ma­ ra inducen dolor, igual que la presión directa sobre la bolsa. La bursitis del
s» nos con contracturas de evolución rápida de los dedos por el engrosamien­ olécranon ocurre sobre la cara posterior del codo y cuando la región se in­

..
s» to de los tendones palmares (flexores). En los diabéticos se observa a veces flama es importante excluir la posibilidad de gota o infección aspirando la
,..
o un síndrome similar. Se ha descrito artritis paraneoplásica y puede apare­ bolsa y realizando tinción de Gram y cultivo del líquido, además de buscar
....
o cer en varias distribuciones: asimétrica con predominio en articulaciones cristales de urato en éste. La bursitis aquz1ea afecta la bolsa situada por en­

.. de extremidades inferiores y poliartritis simétrica con afectación de articu­ cima de la inserción del tendón del calcáneo y se debe a uso excesivo y a
u,
-e: laciones de manos. Con frecuencia también se identifican tumores des­ los roces que produce un calzado ajustado. La bursitis retrocalcánea es la in­
e,
pués de comenzar la artritis, y muchos pacientes desde antes tuvieron un flamación de la bolsa situada entre el calcáneo y la superficie posterior del
aa periodo de malestar general o pérdida de peso. El comienzo suele ser agu­ tendón de Aquiles. El dolor se percibe en la parte posterior del talón y apa­
2.o� do y los enfermos tienden a ser ancianos varones. Estos signos deben plan­
tear la posibilidad de una neoplasia maligna oculta (o una infección viral,
rece edema en la cara interna o externa del tendón. Se observa en espon­
diloartropatías, artritis reumatoide, gota o traumatismos. La bursitis isquiá­
....
n como hepatitis C), como la causa de la artritis. En una serie, los síntomas tica afecta la bolsa que separa el glúteo medio de la tuberosidad isquiática
o
u,
mostraron resolución con el tratamiento satisfactorio de la neoplasia y no y aparece después de estar mucho tiempo sentado girando sobre una super­
reaparecieron cuando esta última mostró recidiva. Se ha descrito una rela­ ficie dura. La bursitis del psoasiliaco afecta la bolsa que se encuentra entre
ción entre dermatomiositis y ciertas neoplasias, y en estos casos incluye el músculo psoas ilíaco y la articulación de la cadera y por fuera de los va­
....
g,.
s» dolor articular y artritis. La artritis que acompaña a las neoplasias puede sos femorales. El dolor se localiza en esa zona y empeora con la flexión y
g,. mejorar con NSAID y el tratamiento de la neoplasia primaria. extensión de la cadera. La bursitis anserina es una inflamación de la bolsa
o
,,o
......
u,
del músculo sartorio situada en la cara interna de la tibia inmediatamente
AGRADECIMIENTO
por debajo de la rodilla y del tendón conjunto, y se manifiesta por dolor al
Este capítulo es una versión revisada del capítulo escrito por el Dr. Bruce C. subir escaleras. Existe sensibilidad excesiva al contacto y la presión en la
::s Gilliland en las ediciones previas del Harrison' s. El Dr. Gilliland falleció el 17 de inserción del tendón común del sartorio, del recto interno y del semitendi­
febrero de 2007. Fue colaborador de Harrison's Principles of Interna/ Medicine noso. La bursitis prerrotuliana se localiza en la bolsa situada entre la rótula
....
::s
g,.
desde la 11 ª edición. y la piel suprayacente y ocurre al permanecer arrodillado sobre una super­

g,. ■ LECTURAS ADICIONALES ficie dura. También puede haber gota o infección en este sitio. La bursitis
por lo general se diagnostica con base en la historia clínica y exploración
AcuILAR C et al.: Bone and joint disease in sickle cell disease. Hematol
Oncol Clin North Am 19:929, 2005. física, pero en ciertos casos es útil observarla en una ecografía para fines
BoTEK G et al.: Charcot neuroarthropathy: An often overlooked complica­ de diagnóstico y para la inyección dirigida de glucocorticoides. El tratamien­
tion of diabetes. Cleve Clin J Med 77:593, 2010. to consiste en evitar la situación agravante, dar reposo a la región enfer­
GucGENBUHL P et al.: Miscellaneous non-inflammatory musculoskeletal ma, administrar un fármaco antiinflamatorio no esteroideo (NSAID, nons­
conditions. Haemochromatosis: The bone and the joint. Best Pract Res teroidal anti-inflammatory drug) o inyectar un glucocorticoide en el sitio de
Clin Rheumatol 25:649, 2011. la inflamación.
l<EDAR E, GARDNER GC: Lipid-associated rheumatologic syndromes. Rheum
Dis Clin North Am 39:481, 2013.
■ TENDINITIS DEL MANGUITO DE LOS ROTADORES
KlLLINGER Z et al.: Arthropathy in acromegaly. Rheum Dis Clin North Am Y SÍNDROME DE COMPRESIÓN Y ATRAPAMIENTO
36:713, 2010. La tendinitis del manguito de los rotadores es la causa principal del dolor
ÜTTAVIANI S et al.: Pigmented villonodular synovitis: A retrospective sin­ de hombro y actualmente se cree que es causada por inflamación de uno
gle-center study of 122 cases and review of the literature. Semin Arthri­ o más tendones. El manguito de los rotadores está formado por los ten­
tis Rheum 40:539, 2011. dones de los músculos supraespinoso, infraespinoso, subescapular y redon­
PINEDA C, MARTÍNEZ-LAVÍN M: Hyp ertrophic osteoarthropathy: What a rheu­ do menor, y se inserta en las tuberosidades del húmero. De todos estos
matologist should know about this uncommon condition. Rheum Dis tendones, el afectado con mayor frecuencia es el supraespinoso, tal vez por­
Clin North Am 39:383, 2013. que queda atrapado y pinzado repetidamente (síndrome de atrapamiento)
VANDERHAVE KL et al.: Musculoskeletal care of the hemophiliac patient. J entre la cabeza del húmero y la superficie inferior del tercio anterior del
Am Acad Orthop Surg 20:553, 2012. acromion y del ligamento acromiocoracoideo situado por encima y porque
el riego sanguíneo del tendón disminuye durante la abducción del brazo
(fig. 368-1). Con menor frecuencia se lesiona el tendón del infraespinoso
o el de la porción larga del bíceps. Este proceso se acompaña también de
una bursitis subacromial. Los síntomas suelen aparecer después de alguna
Trastornos lesión o del uso excesivo, en especial cuando se realizan movimientos de
......� elevación del brazo con cierto grado de flexión hacia adelante. El síndro-
p eriarticulares ,·
- me de compresión-atrapamiento ocurre en personas que practican béis­

de las extremidades I
I 1 bol, tenis o natación o que trabajan en tareas que obligan a elevar el brazo.
Los individuos mayores de 40 años son en particular susceptibles. Los
pacientes se quejan de dolor sordo en el hombro que en ocasiones dificul­
Carol A. Langford
ta el sueño. El dolor se agudiza al realizar movimientos de abducción acti­
va con el brazo para colocarlo por encima de la cabeza. El arco compren-
dido entre los 60 y 120 º es en especial doloroso. Hay hipersensibilidad en
Los trastornos periarticulares son alteraciones musculoesqueléticas fre­ la cara externa de la cabeza del húmero inmediatamente por debajo del
cuentes que pueden afectar a personas de diferente edad. En este capítulo acromion. Los NSAID, la inyección local de glucocorticoides y la fisiotera­
se revisan algunos de los trastornos periarticulares más frecuentes. pia pueden aliviar los síntomas. En los pacientes que no responden a las

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Acromion Zona crítica repetitiva de la muñeca. Puede ocurrir durante el embarazo y también en 2647
Bolsa
subacromial
del tendón del las madres de niños pequeños por cargarlos con el pulgar extendido. Estos
supraesp1noso pacientes sienten dolor como de pinchazo al tomar algo con el pulgar. A
menudo se acompaña de edema e hipersensibilidad sobre la apófisis esti­
Troquiter Supraespinoso loides del radio. El signo de Finkelstein es positivo; éste se induce pidien­
do al paciente que apoye el pulgar sobre la palma de la mano y luego que
cierre los dedos. A continuación gira la muñeca en sentido cubital, lo cual
provoca dolor en la vaina tendinosa afectada en la región de la apófisis es­
tiloides del radio. El tratamiento inicial consiste en la aplicación de una fé­
Deltoides rula en la muñeca y la administración de NSAID. Si el dolor es intenso o
resistente al tratamiento conservador, la inyección de glucocorticoides sue­

..
le ser muy eficaz. �
""'f

Húmero
■ TENDINITIS ROTULIANA o
Esta tendinitis abarca el tendón rotuliano y su unión con el extremo infe­ =­o
""'f

Escápula rior de la rodilla. Los pacientes sienten dolor al saltar jugando baloncesto, en
al subir escaleras o al hacer sentadillas. Se acompaña de hipersensibilidad
....
e,
Cavidad a la exploración física del extremo inferior de la rodilla. El tratamiento ""'f
glenoidea consiste en reposo, aplicación de hielo y administración de NSAID, segui­
Cápsula
dos de ejercicios de estiramiento y flexibilidad.
....
de la articulación
Bolsa inferior (axilar) glenohumeral
FIGURA 368-1 Sección coronal del hombro, que ilustra las relaciones de la articula­
■ TENDINOPATÍAS FARMACOLÓGICAS

""'f
e,
Con la cantidad creciente de fármacos disponibles, la posibilidad de tendi­ en
ción glenohumeral, la cápsula articular, la bolsa subacromial y el manguito de rota­ nopatías inducidas por medicamentos se reconoce cada vez más. Las cla­
o.
dores (tendón supraespinoso). (De F Kozin, en Arthritis and Allied Conditions, 13th ses de fármacos más relacionadas con tendinopatías incluyen quinolonas,
....
e,

..
ed, WJ Koopman [ed}. Baltimore, Williams & Wilkins, 1997, con autorización.) en
glucocorticoides, inhibidores de la aromatasa y estatinas. Aunque cualquier
tendón puede afectarse, los de las extremidades inferiores son los que se ""'f
alteran con mayor frecuencia, en particular el tendón de Aquiles. Todavía e,
medidas conservadoras se debe realizar una desbridación quirúrgica del
espacio subacromial.
se desconocen los mecanismos fisiopatológicos causantes de las tendino­ ....
o.
patías por fármacos. Las manifestaciones iniciales incluyen dolor y quizá s»
A veces se produce un desgarro del tendón del supraespinoso al caer
inflamación sobre el tendón, aunque algu nos pacientes se presentan con
o.
e,
con el brazo extendido o levantar un objeto pesado. Los síntomas consisten en
rotura tendinosa. La ecografía y la MRI aportan información sobre la es­
en dolor con debilidad para la abducción y la rotación externa del hombro;
tructura e integridad del tendón para respaldar el diagnóstico. Ante la sos­
después aparece atrofia del músculo supraespinoso. El diagnóstico se con­
pecha, el fármaco potencial debe suspenderse y no reiniciarse, de ser po­
firma por artrografía, ecografía o MRI. Puede ser necesaria la reparación
sible, en el tratamiento médico general del paciente. Las roturas tendinosas
quirúrgica en los pacientes que no mejoran con las medidas conservado­
a veces ameritan cirugía.
ras. La cirugía está indicada en aquellos con desgarros moderados o inten­
sos acompañados de pérdida funcional. ■ SÍNDROME DE BANDA ILIOTIBIAL
■ TENDINITIS CALCIFICADA La banda iliotibial es el tejido conjuntivo grueso que viaja desde el ilion
hasta la fíbula. Los pacientes con síndrome de la banda iliotibial manifies­
Este proceso se caracteriza por el depósito de sales de calcio, principalmen­
te hidroxiapatita, en un tendón. No se conoce bien el mecanismo de esa tan dolor o ardor en el sitio donde la banda cruza el cóndilo femoral lateral
calcificación pero quizá se inicie por efecto de la isquemia o de la dege­ de la rodilla; algunas veces el dolor se irradia sobre el muslo hacia la cade­
neración del tendón. El tendón del supraespinoso es el afectado más a ra. Los factores que predisponen a la formación de una banda iliotibial
menudo porque sufre atrapamiento o compresión con mayor frecuencia, comprenden alineación en varo de la rodilla, correr distancias muy largas,
además de experimentar disminución en su riego sanguíneo durante la zapatos mal ajustados o correr con frecuencia sobre terreno irregular. El
abducción del brazo. Este proceso suele observarse en personas >40 años. tratamiento consiste en reposo, NSAID, fisioterapia y corregir los factores
La calcificación tendinosa puede inducir inflamación aguda causante de de riesgo como los zapatos y la superficie donde la persona corre. La in­
dolor agudo e intenso en el hombro. Sin embargo, también puede ser asin­ yección de glucocorticoides en el área dolorosa ofrece alivio, pero es im­
tomática o no guardar relación con los síntomas del paciente. El diagnós­ portante evitar correr al menos por 2 semanas después de la inyección. En
tico de calcificación tendinosa se establece por medio de ecografía o una unos cuantos pacientes en quienes fracasa el tratamiento conservador se
radiografía. La mayor parte de los casos se resuelve espontáneamente y han obtenido buenos resultados con la liberación quirúrgica de la banda
responde al tratamiento conservador con fisioterapia, NSAID o ambos. iliotibial.
Unos cuantos pacientes no responden y necesitan aspiración percutánea
con aguja bajo guía ecográfica y lavado o cirugía.
■ CAPSULITIS ADHESIVA
Llamada habitualmente "hombro congelado", la capsulitis adhesiva se ca­
■ TENDINITIS Y ROTURA DEL TENDÓN DEL BÍCEPS racteriza por dolor y limitación de los movimientos del hombro, en ausencia
casi siempre de una enfermedad intrínseca de éste. Sin embargo, la capsu­
La tendinitis bicipital o tenosinovitis se debe a la fricción que sufre el ten­
dón de la porción larga del bíceps a su paso por el surco bicipital. Cuando litis adhesiva puede aparecer después de una bursitis o tendinitis del hom­
la inflamación es aguda, los pacientes presentan dolor en la parte anterior bro o asociarse a ciertos procesos generales, como enfermedades pulmo­
del hombro que se irradia hacia abajo por el bíceps hasta el antebrazo. Hay nares crónicas, infarto de miocardio y diabetes mellitus. La inmovilidad
dolor y movilidad limitada al efectuar los movimientos de abducción y ro­ prolongada del brazo favorece el desarrollo de capsulitis adhesiva. Desde
tación externa. El surco bicipital es muy doloroso a la palpación. Se puede el punto de vista patológico, la cápsula del hombro está engrosada y puede
provocar dolor a lo largo del tendón realizando con el antebrazo un movi­ haber un infiltrado inflamatorio poco intenso acompañado de fibrosis.
miento de supinación contra resistencia, mientras el codo permanece en La capsulitis adhesiva ocurre más a menudo en mujeres mayores de 50
flexión de 90 º (signo de la supinación de Yergason). Un esfuerzo enérgico años. El dolor y la rigidez suelen aparecer de manera paulatina pero en al­
con el brazo puede provocar la rotura brusca del tendón, que suele ser do­ gunos pacientes empeora con rapidez. El paciente manifiesta dolor noc­
lorosa. Si el paciente es joven, esta lesión debe repararse quirúrgicamente; turno de hombro que interfiere con el sueño. El hombro es doloroso a la
en personas mayores, la rotura del tendón produce dolor escaso o nulo y palpación y hay limitación de los movimientos activos y pasivos. Las radio­
se reconoce por la presencia de hinchazón persistente del bíceps que se grafías del hombro muestran osteopenia. El diagnóstico casi siempre se
debe a retracción de la porción larga del bíceps. En estos casos no suele ser hace en la exploración física, pero si es necesario puede confirmarse con
necesaria la cirugía. artrografía, en la que sólo puede inyectarse a presión una cantidad limita­
da de material, casi siempre <15 mL, en la articulación del hombro.
■ TENOSINOVITIS DE DE QUERVAIN En la mayor parte de los casos, este trastorno mejora de manera espon­
En este trastorno, la inflamación se extiende hasta el abductor largo y ex­ tánea entre 1 y 3 años después de su inicio. Si bien el dolor suele dismi­
tensor corto del pulgar en el sitio donde atraviesan una vaina fibrosa al ni­ nuir, casi siempre queda cierta limitación en la motilidad del hombro. La
vel de la apófisis estiloides del radio. La causa por lo general es la rotación movilización precoz del brazo después de sufrir la lesión puede evitar el

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2648 desarrollo de esta enfermedad. La base del tratamiento de la capsulitis ad­ sión sobre el nervio cubital a nivel del codo, así como hipoestesia y pares­
hesiva es la fisioterapia. Las inyecciones locales de glucocorticoides y los tesias en el lado cubital de la mano.
NSAID también alivian los síntomas. La inyección lenta pero forzada del El tratamiento inicial de la epicondilitis interna es conservador y con­
medio de contraste en la articulación es capaz de lisar las adherencias y de siste en reposo, NSAID, fricciones, aplicación de ultrasonido y de hielo.
conseguir la distensión de la cápsula, aumentando así la amplitud de los Algunos pacientes requieren la colocación de una férula. Las inyeccio­
movimientos. En algunos pacientes es útil la manipulación forzada del hom­ nes de glucocorticoides en el sitio del dolor también pueden ser eficaces.
bro bajo anestesia. Se le indica al paciente descansar por lo menos 1 mes. Además, se inicia

■ EPICONDILITIS EXTERNA
fisioterapia una vez que remite el dolor. En los pacientes con epicondilitis
interna debilitante crónica que siguen sin mejorar después de 1 año de
Esta patología dolorosa, conocida también como codo de tenista, afecta tratamiento como mínimo, puede ser necesario liberar quirúrgicamente el

..,..
los tejidos blandos de la cara externa del codo. El dolor se origina en el si­ músculo flexor en su origen, cirugía que suele dar buenos resultados.
a-1 tio de unión de los extensores comunes al epicóndilo o muy cerca del mis­
s» ■
..
fn
mo y se irradia hacia el antebrazo y el dorso de la muñeca. El dolor suele FASCITIS PLANTAR
o aparecer después de un trabajo o actividad recreativa que obliga a realizar Esta es causa frecuente de podalgia en adultos y su incidencia máxima se
::s movimientos repetidos de extensión y supinación de la muñeca contra re­ observa entre 40 y 60 años. El dolor se origina en el sitio en que la fascia
o

=a
sistencia. La mayoría de los pacientes se lesiona cuando realizan esfuerzos plantar se une a la tuberosidad interna del calcáneo. Algunos de los facto­
....
fn
::s ajenos al tenis, como desyerbar, llevar maletas o portafolios, o usar un des­ res que agravan el riesgo de padecer fascitis plantar son obesidad, pie
s» tornillador. En el tenis, la lesión suele producirse al golpear de revés con plano (pronación excesiva del pie), pie cavo (con arco alto), limitación de la

..
el codo en flexión. Movimientos como estrechar la mano al saludar o abrir dorsiflexión del tobillo, permanecer de pie por tiempo prolongado, cami­

,.. una puerta pueden reproducir el dolor y lo mismo ocurre si la parte exter­ nar en superficies duras y calzado inadecuado. En los corredores, la carre­
o
....
o
na del codo se golpea con un objeto duro. ra excesiva o un cambio a una superficie más dura para correr pueden de­

..
fn El tratamiento suele consistir en reposo junto con la administración de sencadenar dicho trastorno.
'< un NSAID; la aplicación de ultrasonido, hielo y masajes de fricción tam­ El diagnóstico de fascitis plantar por lo común se hace con base en la
e, bién ayudan a calmar el dolor. Cuando éste es intenso, conviene colocar el anamnesis y la exploración física. El individuo siente dolor intenso con los
aa codo en flexión de 90 º en un cabestrillo o una férula. Si el dolor es agu­ primeros pasos al levantarse por la mañana o después de inactividad en el

2.o�
do y bien localizado, puede ser eficaz una inyección de glucocorticoides transcurso del día. La molestia suele disminuir con la actividad del pie du­
con aguja fina. Después, se indica al paciente mantener el brazo en reposo rante el día y empeora al continuarla. También empeora cuando la perso­
....
n
al menos por 1 mes y que evite las actividades que agravarían el proceso. na camina descalza o sube escaleras. En la exploración existe dolor a la
o Una vez que remiten los síntomas, el paciente debe iniciar un proceso de palpación en la porción inferior del talón, que corresponde al sitio de in­
fn
rehabilitación para aumentar la flexibilidad y fortalecer los músculos ex­ serción de la aponeurosis plantar.
1g..... tensores antes de reanudar las actividades ordinarias con el brazo. La co­
locación de una banda de 2.5 a 5 cm en el antebrazo, por debajo del codo,
Los estudios de imágenes están indicados si no se corrobora el diag­
nóstico. En la radiografía simple se pueden detectar espolones calcáneos,
lo ayuda a disminuir la tensión de los músculos extensores al nivel de su in­ que tienen poca importancia diagnóstica. La ecografía en esta enfermedad
,,o
......
fn serción en el epicóndilo. El paciente debe restringir los movimientos que puede demostrar engrosamiento de la aponeurosis e hipoecogenicidad
exigen extensión y supinación forzadas de la muñeca. La mejoría puede difusa, que denota edema en el punto de inserción de la aponeurosis con
tardar meses. A veces el paciente si gue quejándose de dolores leves, pe­ el hueso. La MRI es un método sensible para detectar la fascitis, pero por
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1::s....
ro con el tratamiento suele evitarse la reaparición de un dolor incapacitan­ lo común no es necesaria para corroborar el diagnóstico.
te. En ocasiones, es necesario liberar con cirugía la aponeurosis de los ex­ Se ha observado que en más de 80% de los individuos los síntomas
tensores. desaparecen en 12 meses. El tratamiento inicial consiste en aplicación de
g.

g. ■ EPICONDILITIS INTERNA
hielo, calor, masaje, estiramiento y eliminación de actividades que pueden
agravar la fascitis plantar. Las ortesis permiten el apoyo del arco interno y
Es un síndrome por uso excesivo, que produce dolor en la parte interna a veces son eficaces para reducir los síntomas. Con frecuencia se colocan
del codo con irradiación al antebrazo. Se considera que su causa estriba en bandas o cintas en los pies y algunos pacientes se benefician de una férula
la ejecución repetida de movimientos de flexión y pronación de la muñeca nocturna para conservar el tobillo en posición neutra. Para aliviar los sín­
contra alguna resistencia, los cuales dan lugar a microdesgarros y la apari­ tomas se puede recurrir por un lapso breve a los NSAID en individuos en
ción de tejido de granulación en el sitio de origen del pronador redondo que los beneficios son mayores que los riesgos. También se ha demostrado
y de los flexores del antebrazo, en especial del palmar mayor. Este síndro­ eficacia de inyecciones locales de glucocorticoides, pero pudieran conlle­
me de fatiga suele observarse en pacientes >35 años y es mucho menos var un mayor peligro de que se rompa la aponeurosis plantar. La fascioto­
frecuente que la epicondilitis externa. Aparece sobre todo con los movi­ mía plantar se reserva para individuos que no han mejorado después de
mientos repetidos relacionados con ciertos trabajos pero también se obser­ utilizar tratamiento conservador por 6 a 12 meses, como mínimo.
va en algunas actividades recreativas, como en los movimientos de swin­
ging del golf (codo del jugador de golf) o en los lanzamientos del béisbol. ■ LECTURAS ADICIONALES
En la exploración física se provoca dolor palpando distalmente a la epitró­ BucHBINDER R: Plantar fasciitis. N Engl J Med 350:2159, 2004.
clea, en el origen de los flexores del antebrazo. El dolor se puede reprodu­ GRE1s AC et al.: Evaluation and nonsurgical management of rotator cuff
cir al realizar movimientos de flexión y pronación de la muñeca contra calcific tendinopathy. Orthop Clin North Am 46:293, 2015.
resistencia, mientras se mantiene el codo en extensión. Las radiografías HARRISON AK, FLATOW EL: Subacromial impingement syndrome. J Am Acad
suelen ser normales. El diagnóstico diferencial de los pacientes con sínto­ Orthop Surg 19:701, 2011.
mas de la epitróclea debe hacerse con los desgarros del pronador redondo l<IRCHGESNER T et al.: Drug-induced tendinopathy: From physiology to clini­
y con el desgarro agudo y la inestabilidad del ligamento colateral interno. cal applications. Joint Bone Spine 81:485, 2014.
La neuritis del cubital se ha encontrado en 25 a 50% de los pacientes con NEVIASER AS, NEVIASER RJ: Adhesive capsulitis of the shoulder. J Am Acad
epicondilitis interna, y produce sensibilidad excesiva al contacto y la pre- Orthop Surg 19:536, 2011.

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