Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Rehabilitación en la espondiloartritis
anquilosante
M Revel
S Poiraudeau
MM Lefevre-Colau
/P Rabourdin Resumen. - La espondiloartritis anquilosante (EA) es un reumatismo inflamatorio crónico que
N Ghanem forma parte del grupo de las espondiloartropatías. La rehabilitación ocupa un lugar esencial en
MA Mayoux-Benhamou su tratamiento junto con la terapia farmacológica. Su
M Fougeroux
objetivo consiste en conservar e incluso
S Moreau
mejorar la movilidad, la fuerza y la forma física general, así como luchar contra las deforma-
ciones vertebrales. Se basa principalmente en técnicas de kinesiterapia y en la utilización de
JJRozo ortesis vertebrales. La elección de las técnicas, las indicaciones y la evaluación se determinan
luego de precisar varios parámetros, como los criterios de actividad de la enfermedad y de
movilidad de los diferentes sectores raquídeos y de las articulaciones periféricas, mediciones de
deformación dorsal, lumbar y cervical, medición de la incapacidad funcional, de la minusvalía
y de la calidad de vida. Estos parámetros se eligen según sus cualidades metrológicas y la sen-
cillez de su utilización.
En numerosos estudios clínicos se menciona la eficacia de la rehabilitación con tratamiento indi-
vidual y en grupo. Sin embargo, deben llevarse a cabo estudios suplementarios para definir
mejor los programas más eficaces.
e 2003, Editions Scientifiques et Médicales Elsevier SAS, París. Todos los derechos reservados.
rigidez se asocian a artritis, por lo que cen y se exacerban hacia las 4 o las 5 de
será difícil diferenciar en la columna ver- la mañana y provocan un tiempo de
Michel Revel : Professeur, hópital Cochin. tebral el papel de ambos mecanismos en desentumecimiento al despertarse, a
Serge Poiraudeau : Professeur. las estructuras principalmente afectadas, menudo de más de una hora. Se desen-
Marie-madefeine Lefevre-Colau : Docteur.
lean-Pierre Rabourdin : Docteur que son las sacroilíacas, las articula- cadenan con la presión directa de la
Nada Ghanem : Docteur
Marie-Anne Mayoux-Benhamou : Docteur.
ciones interapofisarias posteriores, las sacroilíaca, las maniobras de separación
M Fougeroux : Mosseur-kiné5ithérapeute. articulaciones costovertebrales, los dis- de las alas ilíacas, las de aducción forza-
S Moreau : Orthésiste-prothésiste.
cos intervertebrales y los diferentes liga- da de las caderas o mediante apoyo
II Rozo : Masseur-kinésithérapeute. _ _ _
Université René Descartes, service de rééducation et de réa- mentos comunes vertebrales interarticu- seco sobre el sacro con el enfermo en
daptation de 1’appareil locomoteur et des pathologies du ra-
chis, 27, rue du Faubourg-Saint-jacques, 75014 Paris, France. lares e interespinosos 1591. decúbito ventral (signo del «trípode»).
SÍNDROME PERIFÉRICO
Cuadro 1. -
MANIFESTACIONES
EXTRAARTICULARES
La iridociclitis o la uveítis anterior
aguda, a menudo recidivante, se pro-
duce en alrededor del 25 % de las EA
(fig. 4).
Los trastornos de la conducción cardía-
ca o la insuficiencia aórtica son muy
infrecuentes, así como las afecciones
pulmonares. A pesar de la afección
parietal del tórax, el síndrome restricti-
vo suele ser bien tolerado.
6 puntos =
espondiloartropatía. AINE: antiinflamatorios no esteroideos.
2
edad temprana, afectación precoz de las
2 Imagen de columna de
bambú con
caderas, síndrome inflamatorio impor-
súrdesmofito- tante, eficacia mediocre de los antiinfla-
sis extensa.
matorios no esteroideos (AINE) e
importancia de las manifestaciones
articulares.
INFORMACIONES ACERCA
DE LA POSIBILIDAD
DE COMPLICACIONES
Existe un cierto número de complica-
ciones vinculadas a la enfermedad. Por
larse que también está presente en cer- regla general, cualquier alteración del
ca del 9 % de la población indemne. estado de salud (disnea, edema, fatiga-
Además, alrededor del 10 % de los bilidad y dolor de las extremidades
pacientes con EA no presenta el antíge- inferiores, etc.) debe motivar la consul-
no HLA B27. Se requieren otros factores ta a un médico. El paciente debe ser
del entorno, en particular infecciosos, informado acerca de la posibilidad de
para el desarrollo de la enfermedad. afectación ocular (uveítis anterior
aguda, iridociclitis presente en el 25 al
30 % de las EA). En la práctica, la com-
FACTORES DE PRONÓSTICO
probación de un ojo rojo, más o menos
Es siempre difícil predecir la evolución doloroso, requiere una consulta oftal-
a largo plazo de una enfermedad. Sin mológica con carácter urgente.
3 Entesopatía calcánea.
embargo, un determinado número de Se deben controlar también las posibles
elementos puede hacer temer la evolu- complicaciones de los tratamientos.
ción de una EA hacia una forma grave e Cada uno de ellos presenta complica-
incitar a un mayor control: inicio a una ciones específicas. Sin embargo, son las
3
complicaciones de los AINE, en particu- Técnicas válidos, proporcionar valores idénticos
lar gástricas, las que deben precisarse al cuando la situación clínica no se modi-
de rehabilitación, fica o si son medidos varias veces por el
paciente. indicaciones mismo investigador o por varios inves-
ción : brindan una idea general del esta- un punto D 10 cm por encima del punto
do inflamatorio, aunque algunas EA B. Se realiza la misma medición con la
Infiltraciones locales dolorosas no se acompañan de eleva- persona inclinada al máximo hacia ade-
de corticoides ción notable de la VS y/o de la PCR; lante, la separación D-B pasa como
-
4
6 Marcas para la medición del índice de Schóber.
7 Índice de Schóber Mac Rae (B-C) y nivel una evaluación global y sencilla del
sziprayacente (D-B). aumento de las curvaturas vertebrales,
pero las deformaciones deben analizar-
se una a una para dirigir los ejercicios e
10 Medición de las rotaciones mediante la dis- indicar una ortesis adaptada en el
tancia mentón-borde externo del acromion.
momento oportuno ~", 5’, ~’, ~l
6
Cuadro 11. - Índice funcional de la espondiloartritis anquilosante.
Se otorga una puntuación para cada pregunta según la siguiente escala: 0 = si la acción se realiza sin
dificultad; 0,5 si la acción se realiza con alguna dificultad; 1 si la acción se realiza
= =
con dificultad; 1,5 =si la acción se realiza con mucha dificultad; 2 = si la acción es imposible. La puntuación global consiste en sumar los valores obtenidos en las 20 preguntas (esta pun-
tuación puede ir de 0 a 40).
Principales medios
Kinesiterapia individual
Tiene la ventaja de adaptar las técnicas
a las particularidades de cada enfermo
ejercicios para los músculos que cadera y el cuádriceps (fig. 26). A estos A medida que se endereza la curvatura,
luchan contra la deformación, es decir, se mantiene el apoyo anterior mediante
ejercicios específicos se deben asociar
principalmente los músculos espinales, actividades físicas generales aeróbicas. la interposición de piezas de fieltro entre
cervicales, dorsales y lumbares; la piel y la ortesis o a través de la con-
-
extremidades, con el objetivo de mante- ción del kinesiterapeuta, enseñarlos rible mantener una ortesis de corrección
ner la forma física general gracias a un durante diez o doce meses. En este caso,
perfectamente, determinar su cantidad
trabajo aeróbico [27]. e indicar al enfermo que los realice de la ortesis con yeso, necesaria durante
Los ejercicios de mantenimiento o de modo regular (figs. 27, 28, 29 y 30). La los primeros meses de corrección,
fortalecimiento muscular son principal- presentación de esquemas e incluso una puede sustituirse por una ortesis de
mente para los músculos dorsales y serie de fotografías pueden facilitar la material más ligero y termoformable.
8
20 Ejemplo de movili-
zación asistida y perso-
nal hemitorácica.
Estadio avanzado
de la enfermedad (con rigidez
y anomalías en las curvaturas)>
Una serie de 15 a 20 sesiones de kinesi-
terapia individual o en grupo es necesa-
ria para adaptar los ejercicios y dirigir-
los hacia anomalías diagnosticadas des-
pués del examen y la comparación de
25 Fortalecimiento del plano cervicodorsal pos- mediciones. El programa de ejercicios
terior. personales debe estar adaptado a las
características de cada caso particular.
23 Ejemplo de trabajo de los músculos extenso-
res dorsales y lumbares. analgésicos, incluso con tratamientos Ejercicios de flexibilización y posturas
de fondo. Están pensados para las regiones verte-
brales con mayor rigidez (lumbosacra,
ORIENTACIONES A1 inicio de la enfermedad dorsolumbar o dorsal), para el manteni-
DE LA REHABILITACIÓN SEGÚN
,
miento o la recuperación de la movili-
No hay rigidez o es moderada. Aún no
EL ESTADIO DE LA ENFERMEDAD dad de las caderas, así como la movili-
existen deformaciones. La forma física
dad costovertebral.
En todos los estadios de la enfermedad general no está alterada y el paciente no
y cualquiera que sea el programa de está en situación de incapacidad fun-
rehabilitación, el dolor debe controlarse cional. Algunas sesiones de kinesitera- Ejercicios de fortalecimiento muscular
mediante tratamientos sintomáticos pia individual, al ritmo de una por Son concebidos para los músculos que
medicamentosos antiinflamatorios y semana, son suficientes para enseñar y se oponen a las deformaciones habitua-
9
28 Ejemplo de ejercicio
de movilización, preven-
ción de las posturas y
fortalecimiento del plano
posterior.
10
estadio de rigidez grave En los estudios más recientes, se han dos. Los principales beneficios observa-
con deformación tenido en cuenta otros criterios de efica- dos se relacionaban con los parámetros
cia, particularmente la función con el de movilidad. Son necesarios otros
En este estadio, los ejercicios de flexibi-
BASFI y la forma física general 16’, ~~. estudios aleatorizados para confirmar
lización pueden ser peligrosos y, como
Tanto para estos criterios como para los el interés de la kinesiterapia de grupo
mínimo, inútiles. Mientras exista una criterios de movilidad, se observan no sólo a partir de los parámetros físi-
leve distracción cutánea en las pruebas
de Schóber en los diferentes niveles, es mejorías significativas hasta los 15 cos, sino también de los parámetros de
meses. La evolución a más largo plazo forma general y de comportamiento
lógico proseguir el programa de reha- sólo se ha analizado en un estudio ~65~. frente a la enfermedad crónica.
bilitación como en los estadios prece-
dentes. Cuando esta distracción no exis- Después de tres años de seguimiento,
no parece que se observen siempre los a Termalismo
te a pesar de un tratamiento medi-
efectos beneficiosos de un tratamiento
camentoso eficaz del dolor y de la infla- Los efectos de una terapia en medio ter-
intensivo de tres semanas en régimen
mación, es probable encontrarse en el de hospitalización, ya sea con respecto
mal no han sido suficientemente eva-
estadio de anquilosis. Si en las radio- luados 162J. En un estudio se ha analiza-
a los criterios de flexibilidad como a los
grafías se observan sindesmófitos de función. Sin embargo, es preciso
do la eficacia de un tratamiento de tres
extendidos y, con mayor motivo, con semanas en dos estaciones termales en
advertir que este estudio es abierto, sólo
aspecto de columna de bambú o de tri- pacientes que ya tenían un programa
ple riel, no hay que hacer ejercicios de incluye 25 pacientes, no tiene grupo personal de ejercicio no supervisado en
flexibilización vertebral ni intentos de control y no se ha evaluado el cumpli-
el domicilio, asociado a un tratamiento
reducción pasiva de las curvaturas y miento de un trabajo personal.
semanal en grupo 1641. Los grupos trata-
limitarse a un trabajo isométrico de los dos en una u otra estación termal pre-
músculos espinales y a un trabajo venti- Kinesiterapia individual sentaron mejoría de la función, el bie-
latorio costal si existe aún una variación en el domicilio nestar, el dolor y de la duración de la
de la ampliación torácica y posiblemen- rigidez matutina en relación con el
Se han evaluado tratamientos indivi-
te diafragmática. Las técnicas demasia- grupo control. Esta mejoría es máxima
duales con y sin control de un kinesite-
do intensas pueden ocasionar una frac- entre la cuarta y la decimosexta sema-
tura de los sindesmófitos, particular- rapeuta. Un tratamiento supervisado e na. A las 40 semanas, se puede observar
individual que incluya de 8 a 16 sesiones
mente grave a nivel dorsal y cervical la superioridad de una de las dos esta-
durante cuatro meses da como resultado
con posibilidad de inestabilidad y de ciones termales analizando los mismos
una mejoría significativa de la movili-
complicaciones neurológicas. En este dad del tronco, evaluada mediante la parámetros.
estadio ya no puede colocarse una orte-
distancia manos-suelo, y de la función
sis vertebral (22.24.561. factores que pueden
en relación con el grupo control 1391. Esta influir
Las anquilosis extensas no suelen afec- en la eficacia
tar a los dos primeros niveles cervicales, mejoría continúa a los ocho meses,
cuando los pacientes siguen realizando de la rehabilitación
cuya hipersolicitación puede provocar sus ejercicios en los domicilios de forma En pocos estudios se ha tratado este
dolores por artropatía microtraumática.
diaria 1401. tema. En dos de ellos " ID="I7 .163.6">16.31 se señala que
El interés de ejercicios individuales rea- el tiempo de evolución de la enferme-
EVALUACIÓN DE LA EFICACIA lizados de forma no supervisada en el dad tiene poco efecto sobre la eficacia
RESPECTIVA DE LAS DIFERENTES domicilio se ha analizado teniendo en de un programa intensivo en régimen
MODALIDADES DE TRATAMIENTO cuenta la evolución de la duración de la de hospitalización o de un programa
enfermedad " ID="I7 .105.2">1631. En este estudio se seña- supervisado individual de 12 sesiones,
programar realizados
la que en los pacientes con espondiloar- asociados a un programa personalizado
durante la hospitalización tritis anquilosante de menos de 15 años no supervisado " ID="I7 .170.3">13 1. Por último, en el
Los primeros programas estructurados de evolución, las actividades físicas de estudio de Band las mujeres se benefi-
de rehabilitación propuestos a los ocio deben efectuarse el menos durante cian más que los hombres con el pro-
pacientes que sufren espondiloartropa- 30 minutos de forma cotidiana para grama intensivo, así como los pacientes
tía que se han evaluado se llevaban a tener un efecto beneficioso sobre el más jóvenes.
cabo durante la hospitalización, gene- dolor, la rigidez y la función. En el
ralmente de tres semanas, con trata- paciente con una enfermedad de más
miento diario " ID="I77.48.3">111.47.67.721. En su mayor de 15 años de evolución, los ejercicios
parte, estos programas estaban for- de flexibilización de la columna y de Conclusión
mados por ejercicios de flexibilización fortalecimiento de los extensores deben
con el objeto de mantener o mejorar la realizarse al menos cinco días de cada A lo largo de los últimos 20 años, en
movilidad raquídea y de las caderas, de siete para lograr un efecto beneficioso numerosos estudios se ha analizado la
fortalecimiento muscular, particular- sobre el dolor y la función. rehabilitación en el tratamiento de la EA.
mente de los extensores de la columna, Aunque la mayor parte de ellos incluyen
y por una sesión de balneoterapia dia- sesgos metodológicos debidos a la dificul-
ria. A menudo se completaban y prose- Kinesiterapia de grupo tad de evaluar la rehabilitación en gene-
En algunos estudios se confirma la efi- ral y a las numerosas preguntas plantea-
guían con un programa personalizado
para realizar diariamente en el domici- cacia de la realización de programas de das en estos estudios (en particular, el
lio. Los criterios de evaluación para rehabilitación en grupo13.4,31," ID="I7 .123.7">32, 3 1. El tipo de ejercicios, la modalidad terapéuti-
valorar la eficacia de estos programas mantenimiento regular en sesiones de ca, la duración de la eficacia, etc.), se
eran esencialmente criterios de movili- grupo de los ejercicios aprendidos ini- puede retener del conjunto de estos tra-
dad cuyos resultados en general eran cialmente en las sesiones individuales bajos la noción global de eficacia de la
significativamente mejores al finalizar dirigidas por un kinesiterapeuta es más rehabilitación. Deben estructurarse de
los programas, con persistencia de efec- eficaz que la práctica aislada del pro- modo preciso nuevos estudios para res-
tos positivos hasta los 15 meses 111. grama de ejercicios personales enseña- ponder a cada uno de estos aspectos.
11
Cualquier referencia a este artículo debe incluir la mención del artículo original: Revel M, Poiraudeau 5, Lefevre-Colau MM, Rabourdin 11’, Ghanem N, Mayoux-Benhamou MA, Fougeroux M, Moreau 5
et Rozo //. Rééducation dans la pelvispondylite rhumatismale. Encycl Méd Chir (Editions Scientifiques et Médicales Elsevier SAS, Paris, tous droits réservés), Kinésithéropie-Médecine physique-
Réadaptation, 26-291-A-10, 2002, 12 p.
Bibliografía
[1] Abbott CA, Helliwell PS, Chamberlain MA. Functional 2, a modified arthritis impact measurement scales ques- [50] Perret C, Poiraudeau S, Fermanian 1, lefevre-Colau MM,
assessment in ankylosing spondylitis: evaluation of a new tionnaire. Arthritis Care Res 1999; 12 : 157-162 Mayoux-Benhamou MA, Revel M. Validity, reliabiiity and
seif-administered questionnaire and correlation with responsiveness of the fingertip-to-floor test in low back
anthropometric variables. Br 1 Rheumotol 1994 ; 33 : [27] Hansen FR, Bendix T, Skov P, Jensen CV, Kristensen JH,
1060-1066
Krohn L et al. Intensive, dynamic back-muscle exercises, pain patient.ArChPhysMedRehabil200l 82: 1566-1570
conventional physiotherapy or placebo-control treatment
[2] Amor B, Dougados M, Mijiyawa M. Critéres de classifica- of low-back pain. Spine 1993;18 : 98-108
[51 ] Rahaii-Khachiouf H, Poiraudeau S, Fermanian Ben Salah
tion des spondylarthropathies. Rev Rhum Mal Ostéoortic FZ, Dziri C, Revel M. Validitéctreproductibilité des mesures
1990;57:85-89 [28] HeikkiláS, Vütanen JV, Kautiainen H, Kauppi M. Sensitivity cliniques rachidiennes dans la spondylarthrite ankylo-
to change of mobility tests. Effect of short-term intensive sante. Ann Réadapt Méd Phys 2001, 44 :205-212
[3] Bakker C, Hidding A, van der Linden S, van Doorslaer E.
physiotherapy and exercise on spinal, hip, and shouider
Cost effectiveness of group physical therapy compared to
measurements in spondyloarthropathy. J Rheumato/2000; [52] Rainville J. Sobel lB, Hartigan C. Comparison of total lum-
individualized therapy for ankylosing spondyiitis. A ran- 27:1251-1256 bosacral flexion and true lumbar flexion measured by a
domized controlled trial. 1 Rheumatol 1994; 21 : 264-268 dual inclinometer technique. Spine 1994; 19: 2698-2701
[4] Bakker C, Rutten-Van Molken M, Hidding A, van Doorslaer [29] Helliwell PS, Abbott CA, Chamberlain MA. A randomised
trial of three different physiotherapy regimes in ankylosing [53] Revel M, Rondier J, Amor B. Critéres de surveillance de la
E, Bennett K, van der Linden S. Patient utilities in ankylosing pelvispondyiiterhumatismaleá á moyen etá long tenne. In:
spondylitis and the association with other outcome mea- spondylitis. Physiotherapy1996; 82:85-90 Simon L, Hérisson C éd. La spondylarthrite ankysosante :
sures./Rheumatol1994;21:1298-1304 [30] Hidding A, van der Linden S. Factors related to change in actualités nosologiques et thérapeutiques. Paris : Masson,
15] 8all J. Theenthesopathyof ankylosingspondylitis. Brl Rheu- global health after group physical therapy in ankylosing 1988 :43-48
matoll 983 ; 22 : 25-28 spondylitis. Qrn Rheumatof 1995 ; 14 : 347-351 [54] Revel M, Rondier Amor B. lntérét d’une orthése de cour-
[6] Band DA, jones SD, Kennedy LG, Garrett SL, Porter), Gay L (31] HiddingA,vanderLindenS,BoersM,GielenX,DeWitteL,L, bure lombairedans le traitement de la pelvispondylite rhu-
et al. Which patients with ankylosing spondylitis derive Kester A et al. Is group physical therapy superior to indi- matismale. In : Simon L, Hérisson C éd. La spondylarthrite
most benefit from an inpatient management program? 1 vidualized therapy in ankylosing spondylitis? Arthritis Care ankysosante : actualités nosologiques et thérapeutiques.
Rheumatol 1997; 24: 2381-2384 Res 1993; 6: 117-125 Paris: Masson, 1988 :155-159
[7] BarlowlH. Understandingexerciseinthecontextofchronic [32] HiddingA,vanverLindenS,DeWitteL.Therapeuticeffects [55] RobertsW, Larson MG, Liang MH, Harrison RA, BarefootJ,
disease: an exploratory investigatíon of self efficacy. Percept of individual physical therapy in ankylosing spondylitis Ciarke AK. Sensitivity of anthropometric techniques for
Motor Skílls 1998 ; 87 : 439-446 related to duration of disease. Clin Mmmotot 1993 ; 12 : c¡ín¡cattr¡a)sinankytos¡ngspondy)ít¡s.C/’//!hcumofo~1989;
334-340 28 : 40-45
[8] Barlow JH, BarefootJ. Group education for people with
arthritis. Potient EducCouns 1996 ; 27: 257-267 [56] Rowed DW. Management of cervical spinal cord injury in
[33] HiddingA,vanderLindenS,GielenX,DeWitteL,Dijkmans
[9] Barlow IH, Macey Sj, Struthers GR. Health locus of control, B, Moolenburgh D. Continuation of group physical ankylosing spondylitis : the intervertebral disc as a cause of
cord compression. ¡Neurosurg 1992; 77 : 241-246
self-help and treatment adherence in relation to ankyios- therapy is necessary in ankylosing spondylitis. Arthritis Care
ing spondylitis patients. Patient Educ Couns 1993 ; 20 : Res 1994; 7: 90-96 [57] Rozenberg S, Guillemin F. Contribution de la littérature á
153-166 I’étude de la qualité de vie dans la spondylarthrite ankylo-
[34] Hidding A, van Santen M, De Klerk E, Gielen X, Boers M, sante. Rev Rhum Mal Ostéoortic 1995 ; 62 (suppl) : 435-455
[10] Basler HD, Rehfisch HP. Cognitive-behavioral therapy in Geenen R et al. Comparison between self-report measures
patients with ankylosing spondylitis in a German self-help and clinical observationsoffunctional disabiiityin ankylos- [58] Russel P, Unsworth A, Haslock The effect of exercise on
organization. J Psychosom Res 1991 ; 35 : 345-354 ing spondylitis, rheumatoid arthritis and fibromyalgia. J ankylosing spondylitis. A premilinary study. Br¡Rheumatol
Rheumatol 1994; 21 : 818-823 1993;32:498-S06
[11] Bulstrode Si, Barefoot h Harrison RA, Clarke AK. The role of
passive stretching in the treatmentof ankylosing spondyfi- [35] Hyman SA, Rogers WD, Bullington JC. Cervical osteotomy [59] Russell AS, Jackson F. Computer assisted tomography of
tis. 8r/ Rheumatol 987 ; 26 : 40-42 and manipulation in ankylosing spondylitis: successful the
apophyseal changes in patients with ankylosing
[12] CalinA,GarrettS,WhitelockH,KennedyLG,O’HeaJ,Mal- general anesthesia after failed local anesthesia with seda- spondylitis. 1 Rheumatol1986; 13 : S81-585
IoriePetaLAnewapproachtodefiningfunctionalabilityin in tion. Spinal Oisord 1990 ; 3 : 423-426 [60] Santos H, Brophy S, Calin A. Exercise in ankylosing
anklosing spondy)ttt5: the development of the bath anky- [36] jenkinson TR, Mallorie PA, Whítelock HC, Kennedy LG, spondylitis : howmuch is optimum? J Rheumotol1998; 25:
2156-2160
)os¡ngspondy)ít)sfur)ctíona) Índex.//!~umofo/1994; 21 : Garrett SL, Calin A. Defining spinal mobility in ankylosing
2281-2285 spondylitis (AS). The Bath AS Metrology Index. 1 Rheumatol [61 ] Taccari E, SpadaroA, Riccieri V, Sensi F, Zoppini A. Disabil-
[13] Carban RJ, Macey MG, McCarthy DA, Pereira FP, PerryJD, 1994; 21 :1694-1698 ity evaluation in ankylosing spondilytis (AS): usefulness of
Wade AJ. The effect of 30 min cycle ergometry on ankylos- HAQ-S and its correlationswith someclinical and radiologi-
[37] jones SD, Koh WH, SteinerA, Garrett SL, CalinA. Fatiqueinin
cal i ndicesof disease severity. Reumatismo 1999; 51 :13-21
ing spondylitis. Br J Rheumatoll 996 ; 35 : 167-177 ankylosing spondylitis : its prevalence and relationship to [62] Tishler M, Brostovski Y, Yaron M. Effect of Spa therapy in
[14] Carter R, Riantawan P, Banham SW, Sturrock RD. An inves- disease activity, sfeep, and otherfactors. ~ Rh~mofo/1996; tiberias on patients with ankylosing spondylitis. Clin Rheu-
tigation offactors limiting aerobic capacity in patientswith 23:487-490
ankylosing spondylitis. RespirMed 1999 ; 93 : 700-708 matol]995; 14:21-25
[38] Kiages U. lite change, irrational attitudes and disease [63] Uhrin2,Kuziss,Wardmm.Exerciseandchangesinhealth
[75] Dalyan M, Guner A, Tuncer S, Bilgic A, Arasil T. Disability
in impacts in patientswithankyJosingspondylitis./nt} Psycho- status in patients with ankylosing spondylitis. Arch Intern
ankylosing spondylitis. DisobilRehabil1999; 21 : 74-79 som 1993; 40 : 77-83
Mpd 2000; 160: 2969-2975
[16] 0ougadosM,Gueguen£Nakache]P,Nguyenm,Meryc, [39] Kraag G, Stokes B, Groh ), Helewa A, Goldsmith C. The
Amor B. Evaluation of a functional index and an articular effects of comprehensive home physiotherapy and super- [64] van Tubergen A, Landewé R, van der Heijde D, Hidding A,
index in ankylosing spondylitis. / Rheumatol 1988 ; 15 : vision on patients with ankylosing spondylitis. A random- Wolter N, Asscher M etal. Combined Spa-exercise therapy
302-307 in effective in patients with ankylosing spondylitis: a ran-
ized controlled triai.
/ <!nmmoto< 1990; 17: 228-233 domized controlled trial. Arthritis Care Res 2001 ; 45 :
[1 7] Elliott CG, Hill TR, Adams TE, Crapo RO, Nietrzeba RM, [40] Kraag G, Stokes B, Groh 1, Helewa A, Goldsmith CH. The 430-438
Gardner RM. Exercise performance of subjects with anky- effects of comprehensive home physiotherapy and super-
Iosingspondylitisandlimitedchestexpansion.8uflEurPhy- vision on patientswith ankylosing spondylitis.An 8-month [65] Vütanen J, Heikkiiá S. Functional changes in patients with
siopothol Respir 1985 ; 21 : 363-368 spondylarthropathy. A controlled trial of the effeets of
loiiow-up. J Rheumatof 1994 ; 21 : 261-263 short-term rehabilitation and
[18] Falkenbach A, Neger J, Tripathi R, Wigand R. Recreational 3-yeartollow-up. Rheumatol
[41] Lubrano E, Heliiweil P. Deterioration in anthropometric Int 2001 ; 20:211-214
exercises and mobility in young patients with ankylosing measures over six years in patients with ankylosing
spondylitis (AS). Sports Med T rain Rehabill 999; 9:101-106 spondylitis. Physiotherapy 1999; 85 : 138-143 [66] Vütanen ]V, Kautiainen H, Suni J, De Laségue KM, Lehtinen
K. The relative value of spinal and thoracic mobility mea-
[19] Falkenbach A, Tripathi R, Minne F, Stepan E, Wigand R.
Analyseduprogrammeautonomedesexercicesphysiques [42] Macrae IF, Wright V. Measurement of back movement. ankylosing spondylitis. Scand 1 Rheumatol
surements in
pratiqués par les malades souffrant de pelvispondylite rhu- Ann Rheum Dis 1969; 28: 584-589 1995;24:94-97
matismale. Ana Réadopt Méd Phys 1999 ; 42 : 306-310 [67] Viitanen IV, Kehtinen K, Suni J, Kautiainen H. Fifteen
[43] MayerTG, Kondraske G, Beals SB, Gatchel RI. Spinal range
[20] Falkenbach A, Werny F, Gutl S, Wigand R. Specific and of motion, Accuracy and sources of errorwith incl inometric months’follow-up of intensive inpatient physiotherapy
aspecific sports activities of patients with Bechterew’s measurement. Spine 1997; 22 : 1976-1984
and exercise inankylosing spondylitis. Clin Rheumatol
disease. Rehabilitotion 1997; 36 : 48-50 1995; 14:413-419
[21 ] Fisher LR, Cawley MI, Holgate ST. Relation between chest [44] Merritt )L, McLean Tj, Erickson RP, Offord KP. Measure- [68] Vütanen JV, Kokko ML, Lehtinen K, Suni J, Kautiainen H.
expansion, pulmonaryfunction, and exercise tolerance in ment of trunkflexibility in normal subjects: reproducibility Correlation between mobility restrictions and radiologic
of three clinical methods. Mayo Clin Proc 1986 ; 61 :
patients with ankylosing spondylitis. Ann Rheum Dis 1990; 192-197 changes in ankylosing spondylitis. Spine 1995 ; 20 :
49:921-925 492-496
[22] Geboers JF, Bakx WG, Pons C. Spinal cord injuries in [45] Moii 1M, Wright V. Normal range of spinal rnobility. An [69] Vitanen JV, Suni J, Kautiainen H, Lümatainen M, Takala H.
patientswith ankylosing spondylitis. Case report, literature objective clinical study. Ann Rheum Ois1971 ; 30: 381-386 Effect of physiotherapy on spinal mobility in ankylosing
review and recommendations for prevention and rehabili- [46] Moncurc,CannonGw,Shawm,WllardsonD,Clegg0O. spondylitis. Scond J Rheumatol1992; 21 : 38-41
tation.; <f/)oM< !cí 1994; 7 : 92-95
[23] Ciii K, Krag MH, (ohnson CB. Haugh LD, Pope MH. Repeat-
Inter-observer reliabilityof the spondylitis functional index [70] Vincent G, Davíd-Chaussé J, DufourR, Galand F. Enquétes
instrument for assessing spondylarthropathies. Arthritis sur le traitement etledeveni rsocio-professionnel des spon-
abiiity of four clinical methods for assessment of lumbar Core Res 1996; 9:182-188 dylarthritiques. Rev Rhum Mal Ostéoortic 1987 ; 54 :
spinal motion. Spine 1988; 13: 50-53 319-324
[24] Graham B, van Peteghem PK. Fractures of the spine in [47] O’Driscoll SL, jayson MI, Baddeley H. Neck movements in
ankylosing spondylitis. Diagnosis, treatment, and compli- ankylosing spondylitis and their responses to physio- [71] Ward MM, Kuzis S. Validity and sensitivity to change of
cations. Spine 1989; 14: 803-807 therapy. Ann Rheum Dis 1978; 37 :64-66 spondylitis-specific measures of funetional disability.
1 ~hpumoto/1999; 26 :121 -127
[25] Guillemin F, Briancon S, Pourel J, Gaucher A. Long-term [48] OostemeldFG, Raskerjl. Effeets of local heatand cold treat-
disability and prolonged sick leave as outcome measure- ment on surface and articular temperature of arthritic [72] Wordsworth BP, Pearcy MI, MowatAG. In-patient regime
ments in ankylosing spondylitis Possible predictive factors. knees. Arthritis Rheum 1994; 37 :1578-1582 forthe Veatmentof ankylosing spondylitis: an appraisal of
Arthritis Rheum 1990; 33: 1001-1006 improvement in spinal mobility and the effeets of corti-
[49] Pearcy Mj, Wordsworth BP, Portek 1, Mowat AG. Spinal cotrophin. Brl Rheumatofl 984; 23: 39-43
[26] Guillemin F, Challier B, Urlacher F, Vancon G, Pourel 1- movements in ankylosing spondylitis and the effect of
Quality of iife in ankylosing spondylitis : validation of the treatment. Spine 1985 ; 10 : 472-174 [73] Ytterberg SR, Mahowald ML, Krug HE. Exerciselor arthritis
ankylosingspondylitisarthritisimpactmeasurementscales (Review). Baillieres Clin Rheumotol1994; 8: 161-189
12