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Nombre: Erick Diaz

N° de Cuenta: 1200649

Catedratico(a): Guillermo Arturo Perdomo A.

Clase: Administración

Actividad: Habilidades del Gerente en la Administración


1. Explicar de manera detallada y en sus palabras las principales habilidades que
debe tener un Gerente.

Un gerente es la persona encargada de guiar a un equipo de trabajo hacia el


cumplimiento de los objetivos de la empresa. Su labor es muy importante, pues
de la calidad de su gestión depende que exista cohesión entre los colaboradores
y que la organización pueda alcanzar su máximo nivel de productividad. Estas
son algunas de las principals habilidades que un profesional que se desempeña
en la alta gerencia debe poseer:

1) Pensamiento crítico:

En cualquier empresa surgen problemas, ya sea como un evento aislado o como


parte de un mal funcionamiento en el sistema. Un buen gerente debe ser capaz
de resolverlos, analizando antes la situación a fondo para comprender sus
causas y efectos.

2) Comunicación:

Para ser un líder se necesitan buenas habilidades de comunicación. Es tarea del


gerente lograr que todos sus colaboradores tengan claro sus tareas y contribuir
con el cumplimiento de los objetivos de la empresa.

3) Creatividad:

Las empresas requieren de colaboradores creativos que aspiren siempre a


innovar en sus labores para así destacarse de la competencia. Los primeros en
impulsar esa creatividad deben ser los gerentes.

4) Autocontrol:

Un gerente debe ser capaz de controlar sus emociones y evitar reaccionar de


forma negativa ante cualquier tipo de provocación, ya que si no se autocontrola
pueden pasar cosas que se puede arepentir ya sea por una mala palabra o un
mal gesto.

5) Iniciativa:

Es muy importante que un gerente sepa reconocer las buenas oportunidades de


negocio y esté dispuesto a asumir riesgos para llevar a la empresa por un buen
camino. En muchas oportunidades deberá asumir la iniciativa, aunque esto
implique tomar decisiones difíciles.

6) Intuición:

Es probable que un gerente tenga que enfrentar situaciones en las que no


tendrá toda la información disponible. En esos casos se requiere de una gran
intuición para tomar las decisiones más convenientes para los objetivos de la
organización. Sin embargo, para desarrollar esta habilidad se requiere de un alto
nivel de conocimiento y experiencia, pues no se trata de decidir sin pensar.

7) Capacidad de planificar:

Un buen gerente es una persona capaz de organizar tareas de forma efectiva,


establecer plazos realistas y delegar labores en las que se tome en cuenta las
capacidades de sus colaboradores.

8) Capacidad de negociación:

Las negociaciones son esenciales en el ámbito empresarial. Suelen emplearse


para alcanzar acuerdos en ámbitos distintos, como las finanzas, ventas e incluso
en recursos humanos. Por ello, un gerente, sin importar el área en el que se
desenvuelva, debe ser un hábil negociador.

9) Trabajo en equipo:
Un buen gerente no se limita únicamente a delegar, sino que se involucra y
participa activamente en las labores necesarias para alcanzar las metas de la
empresa.

10) Liderazgo

El éxito de una empresa se sostiene en gran medida por el desempeño de sus


líderes. Estos son capaces de motivar a sus colaboradores, contribuir a su
desarrollo profesional y potenciar al máximo su rendimiento.

2. Detallar un ejemplo de Habilidades Políticas que debe tener un Gerente.

Las habilidades políticas son consustanciales a cualquier trayectoria de


liderazgo en la empresa. Sin embargo, tienen una mala prensa considerable
porque las asociamos generalmente a maniobras de tiburones sin escrúpulos.
Ese prejuicio negativo actúa a menudo como una auto-censura que impide el
desarrollo profesional.

Las próximas elecciones municipales de 2015 estarán marcadas por un cambio


en la intención de voto apostando más por las personas que por los partidos
políticos, así como un refuerzo en las ideas frente a las ideologías.

El político que reclama la sociedad es lo opuesto al que la actualidad política


demuestra en sus titulares día a día.

El futuro político requiere desarrollar nuevas competencias y habilidades


emocionales que le lleven a tomar el lugar que la desconfianza ha colonizado en
la última década. La sociedad ya no reclama solo buenos oradores y artistas de
la palabra. La ciudadanía ofrece su confianza a aquellos políticos que
implementen la política en la que ellos creen independientemente del partido
donde militen.

Por ello un primer paso es tomar conciencia política de las nuevas reglas y
corrientes sociales, incluso aquellas que no están en primera linea. Saber
interpretar adecuadamente la realidad externa así como la realidad interna de
los partidos se hace imprescindible para cualquier político. La política necesita
personas influyentes y persuasivas que sean eficaces y sepan captar la atención
de la ciudadanía. Políticos que sepan utilizar estrategias indirectas con el fin de
llegar al consenso y obtener el apoyo de los demás.

Inspirar y guiar a la sociedad es una habilidad de pocos. Ejercer el liderazgo


parte de la base del ejemplo. Es trasladar con hechos lo que se emite con la
palabra. El político que sepa captar los sentimientos no expresados de la
sociedad y llevarlos a una realidad en beneficio de ésta conseguirá credibilidad.

Encontrar puntos de encuentro entre el partido, su política y la política que


necesita su comunidad (municipio) requiere la capacidad de negociar y de saber
resolver desacuerdos. El manejo de los conflictos conlleva una disposición de
pensamiento interno calmado y la habilidad de expresión adecuada. Por ello la
capacidad de escucha dentro de la comunicación acerca al político a un matiz
más humano y menos codicioso pudiendo mostrarse a resolver las cosas
dialogando en lugar de dejarse llevar por emociones irracionales que lo
posicionan incluso en el ámbito de la agresividad.

El político necesita descubrirse, conocerse, saber cuales son sus recursos,


capacidades e incluso sus limitaciones. Aquel que sea consciente de sus puntos
fuertes y de sus debilidades habrá dado un gran paso hacia el aprendizaje y su
desarrollo personal y político. La persona que tenga una adecuada valoración de
sí mismo podrá experimentar nuevas alternativas, descubrir nuevos puntos de
vista que sumen a su actividad política y como consecuencia al desarrollo y
mejora de la comunidad. Como consecuencia tienen una conciencia emocional
trabajada, avanzada de modo que saben reconocer el modo en que sus
emociones afectan a sus decisiones y a su vez como sus valores se convierten
en la guía de sus decisiones.
Mantener bajo control las emociones e impulsos conflictivos posicionan al
político y a su persona en un equilibrio emocionalmente sano. Saber permanecer
concentrados, positivos e imperturbables aun en los momentos más críticos en
un entorno donde los intereses, las zancadillas y el ego son los protagonistas
principales requiere un autocontrol que en política se convierte en un «deporte
de riesgo». Sin embargo, la política conlleva a su vez una motivación interna
orientada al logro, donde a pesar de los inconvenientes surge un impulso que
dirige al político a mejorar y satisfacer un modelo de excelencia dentro de su
entorno y al servicio de la sociedad.

Esa es la esencia de la política. Cuyos valores necesariamente se asientan en la


honestidad, la integridad y la responsabilidad del propio político teniendo la
aptitud de admitir y asumir sus propios errores. No dejando de señalar, castigar
y reprobar las acciones poco éticas de los demás, incluyendo a su propio
entorno e incluso partido, a sabiendas de convertirse en un «renglón torcido»
dentro de su propia organización. Y ser este reglón torcido no significa tener
ausencia de compromiso pues aquel que sintoniza con los objetivos de su
partido y con los objetivos de la sociedad está dispuesto a sacrificarse en aras
del objetivo superior de su propia organización. Un político comprometido
buscará activamente oportunidades para cumplir el cometido de su partido y que
a su vez esté alineado con la misión de la sociedad. Un político que sepa
anticiparse, reconocer y satisfacer las necesidades de los demás estará
orientado hacia el servicio percibiendo de forma activa los sentimientos y puntos
de vista de su propio entorno e interesándose activamente por comprender a los
demás.

La política actual solicita cultivar y comprender las distintas visiones del mundo,
siendo sensibles a las diferencias existentes entre diferentes partidos e
ideologías. Esto ofrece una oportunidad al político de aprovechar la diversidad
en beneficio de la mayoría y no al interés de un grupo minoritario. Para ello el
político necesita tener una sensación muy clara de su valor y de sus
capacidades. La confianza en sí mismo conlleva el poder expresar puntos de
vista impopulares (dentro y fuera del partido) y defender sin apoyo de nadie
aquello que considera correcto para el ejercicio de su/la política.

Un líder político debe saber darse cuenta de las necesidades del desarrollo de
los demás y ayudar a fomentar las habilidades de su propio equipo. El
crecimiento de las personas que acompañan al político es proporcionalmente
beneficioso al conjunto del entorno y como consecuencia hacia la propia
sociedad. Estar abierto a ideas y enfoques nuevos siendo lo suficientemente
flexible para responder rápidamente a los cambios es una cualidad vital de
cualquier persona que desee dedicarse a la política. La innovación y la
adaptabilidad son exigidas en el arte de hacer política pues nada permanece
estático y ninguna acción consensuada dura más de una centuria, por eso la
confianza en uno mismo, especialmente la seguridad es lo que permite al
político ajustar, adecuar y pactar sin reserva las iniciativas anteriormente
tomadas en el caso que así la realidad lo exija.

En política prever con optimismo e iniciativa un futuro a corto y medio plazo es


en sí crear el sueño que toda sociedad anhela. Saltarse las rutinas habituales
cuando la situación así lo requiere para llevar a acabo el objetivo marcado es
una oportunidad demasiado generosa que en otros ámbitos es inviable adecuar.
La política lleva como compañeros de viaje a «obstáculo» y a «contratiempo» y
saber viajar con estas circunstancias sin pensar que son fallos personales es
una idoneidad que lleva al político a trabajar más desde la expectativa del éxito
que desde el miedo al fracaso.

En resumen, la política se asienta en las personas y aquel que entienda este


cambio de paradigma y sepa trasladarlo adecuadamente, será el candidato más
querido por la mayoría.
Conclusion

De acuerdo con todos los aspectos estudiados en el presente informe y habilidades


que tiene que tener un gerente conocemos varios echos importantes que el gerente
tiene que tener habilidades importantes para ser un buen lider y guiar un grupo de
personas ya sea grande o pequeño, unas de las mas importantes habildades que tiene
que tener para llevar este cargo es la iniciativa siempre tiene que ir un paso adelante
de los demas, capacidad a planificar tiene que tener capacidad de negociar, tiene que
ser un buen lider y poder trabajar en equipo. Con el peresente infrome tambien
conocemos que el gerente tiene que tener habildades politicas ya que son
consustanciales a cualquier trayectoria de liderazgo en la empresa.

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