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Fases del Protocolo de asesoría

• 1ª Fase: Análisis, diagnóstico y Documentación


En esta fase vamos a realizar la toma de contacto con el cliente y a recopilar no solo la
información relativa a los servicios que se le van a prestar sino también toda aquella
adicional que nos permite realizar un trabajo personalizado y adaptado a sus
necesidades. Se recogen datos como el diagnóstico estético y además sobre su
personalidad, gustos, estilos, necesidades, posibilidades económicas, etc.
Los documentos deben ayudar al asesor en la recopilación de la información por lo que
deben estar diseñados para servir de guía a la entrevista:
1. Cuestionario de información general: obtendremos datos personales como
dirección, tlf, etc. y también sobre su talla, peso, que parte le gusta más y
menos de su cuerpo, etc. En este cuestionario recogeremos datos sobre su
estado de salud y modo de vida
2. Cuestionario de estilos: se hará un cuestionario con varias preguntas sobre su
estilo en el que se incluirá una parte donde describa como es su vestuario,
maquillaje y peinado habitual y en ocasiones especiales.
3. Historial estético: se recogerán sus tratamientos estéticos y cuidados
habituales.
4. Ficha técnica de visagismo y maquillaje.
5. Ficha técnica de tratamientos faciales y corporales
6. Ficha de test de color y de peluquería.

• 2ª Fase: Diagnóstico facial y corporal.


En esta fase vamos a llevar a cabo la exploración. Es el procedimiento por el cual se
recoge información mediante la observación, el análisis y la investigación. La exploración
abarca 2 niveles:
1. Apreciación externa: realizada a simple vista, aunque se puede emplear
aparatos ópticos que aumenten la imagen. Se valora la piel, los rasgos
faciales, partes del cuerpo, etc.
2. Toma de medidas: con una cinta métrica y mediante toma de fotografías en
diferentes posiciones.
Los instrumentos que ayudan al profesional en la obtención de diagnósticos y la
realización de seguimientos del cliente son:

De uso Facial:
• Lupa: Permite la observación amplia de las estructuras.
• Luz de wood: se diagnostica estudiando las diferentes tonalidades de la
fluorescencia que se obtiene.
• Medidor de hidratación: Dispositivo de análisis que determina el grado de
hidratación de la capa córnea mediante valores de conductividad o resistencia.
• Sebómetro: Equipo que determina la cantidad de sebo en la piel mediante el uso
de un fotómetro que mide la transmisión de la luz a través de una película a la que
se adhiere el sebo.
• Cutómetro: Dispositivo que mide la elasticidad de la piel mediante presión de aire.
• Analizador facial: Dispositivo electrónico que analiza la piel en función de su
hidratación y concentración lipídica.
• Microcámara: Videocámara que magnifica la imagen tomada de la superficie
cutánea.
De uso corporal:
• Cinta métrica: Se utiliza en la medición del cuerpo, tanto inicialmente para
determinar las proporciones como para valorar la evolución de los tratamientos.
• Tallímetro: Consta de un pie con una varilla extensible y permite relacionar las
mediciones con la altura.
• Báscula: Elemento que sirve para medir pesos.
• Báscula analizadora: Equipo que incorpora un microprocesador para obtener;
además del peso, la valoración porcentual de la grasa y del agua corporal.
• Termografía: Sistema de diagnóstico de la celulitis mediante placas captadoras de
la radiación infrarroja emitida por el cuerpo.
• Plicómetro: Instrumento en forma de tenaza que mide el pliegue adiposo.
• Programas informáticos: permiten, mediante la introducción de una serie de datos
como el peso, la talla, la edad o las alteraciones morfológicas, diseñar protocolos,
prescribir y hacer el seguimiento de los tratamientos.

3ª Fase: Plan de acción y propuestas.

Las propuestas de asesoramiento deben ser personalizadas, elaboradas para cada


cliente en función de sus necesidades y particularidades. Se recomienda que el asesor de
imagen trabaje con un formato propio, diseñado a su medida en función de su imagen
corporativa, sin embargo el esquema de contenido siempre debe incluir como mínimo, los
siguientes apartados generales:
• Portada, que incluirá el nombre y logo de la empresa, el del cliente, la fecha, etc.
• Índice, que debe recoger los diferentes apartados y las páginas en las que se
encuentran.
• Introducción personalizada o estandarizada, para presentar los contenidos que se
exponen a continuación.
• Descripción general de las necesidades y demandas del cliente.
• Recomendaciones propuestas, en las que se indicarán las técnicas y procesos
necesarios para conseguir los objetivos. Se puede hacer más extenso o más
concreto, en función de la cantidad de información que le gustaría recibir al cliente,
la imagen que se quiere transmitir, la política de la empresa, etc.
• Documentación audiovisual, especialmente se deben tomar fotografías del cliente
sobre las que trabajaremos para mostrar de manera gráfica las explicaciones que
incluiremos en el texto.
• Planificación y temporalización, que recoge la secuencia de los procedimientos con
sus diferentes fases y se organizan en un calendario de actividades.
• Colaboradores necesarios, que incluye los profesionales que van a intervenir en el
proceso como pueden ser un esteticista, maquillador, peluquero, modista,
fotógrafo, personal médico o cualquier otro profesional que se requiera.
• Presupuesto detallado y desglosado en los diferentes tratamientos, que se ajustará
a las posibilidades del cliente.
• Conclusión de la propuesta: como cierre del informe y agradecimiento al cliente.

Aunque el orden de estos puntos se puede alterar en función de las preferencias, cada
uno de estos apartados debe desarrollarse según la información recogida y las
características y requerimientos del cliente.

4ª Fase: Inicio del Tratamiento y seguimiento.

Una vez que el asesor ha comunicado las mejores opciones al alcance del cliente para
conseguir resultados y que el cliente haya decidido cuales quiere llevar a cabo, es el
momento de pasar a la acción.
Programamos el horario de todas las actividades consultando la agenda de los
colaboradores. El asesor debe saber que técnicas se deben hacer antes que otras, y ante
dudas, consultarlas. Así y teniendo en cuenta los horarios del cliente, confecciona el
calendario de acción, que organiza el tiempo de cada uno de los procesos.
Periódicamente, con una frecuencia bisemanal, se mantiene reuniones en las que se va
evaluando la evolución del cliente y el grado de satisfacción con los objetivos logrados,
así como si fuera necesario hacer algún ajuste de planificación.
El empleo de programas informáticos que nos permitan anotar valores para confeccionar
gráficas facilitan el control de los cambios. También podrían tomarse fotografías una vez
al mes como registro físico de dicha evolución.

5ª Fase: Resultado final, informe de mantenimiento y satisfacción del cliente.

Se le hace entrega del informe de mantenimiento que recoge entre otros:


• Imágenes del antes/después y un recordatorio/resumen de los procesos
efectuados y los resultados obtenidos.
• Hoja de consejos del entrenador personal sobre próximos entrenamientos:
frecuencia, pesos, ritmos, relación cardio/fuerza,etc.
• Recordatorio de los cosméticos a emplear en el domicilio para prolongar
resultados.
• Hoja de consejos de nutrición con una muestra de dieta de mantenimiento.
• Boceto de maquillaje.
• Hoja de consejos para el cuidado del cabello y mantenimiento del estilo.
Por último se solicita al cliente que rellene un cuestionario que permitirá conocer los
puntos fuertes y débiles para darle mejor servicio en el futuro.

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