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República Bolivariana de Venezuela

Ministerio del Poder Popular para la Educación Superior


Universidad Nacional Experimental “Rómulo Gallegos”
Escuela de Medicina “Doctor José Gregorio Hernández”
Bioética I
Maturín-Estado-Monagas

Dilemas éticos de la vida en la bioética

Profesora: Bachilleres:
Mariela Rivero Padrón Chiquinquirá. (28). C. I: 30.776.639.
Rivero Leonardo. (35). C.I: 30.652.596.
Ruiz Keller. (43). C. I: 31.011.669.

Maturín, septiembre de 2022.


Introducción

En las últimas décadas y especialmente en los últimos años, la investigación biomédica ha


avanzado mucho en diferentes terrenos. Uno de ellos es el de la investigación en biología
molecular y celular en los procesos de crecimiento, diferenciación, desarrollo, y muerte celular,
de manera que se nos plantea la cuestión de si el principio de la inviolabilidad de la vida humana
necesita más precisión

Al hablar sobre el llamado estatuto ético del embrión humano y sobre cómo tratar el
embrión, nos encontramos ante el tema bioético más complicado que hay. Intentaremos, de
todos modos, ser sistemáticos, claros y pedagógicos en este tema, sabiendo que, lógicamente,
el sistema y la pedagogía traicionan un poco la complicación de los argumentos. La mayoría de
los problemas bioéticos se solucionan mal porque hablamos con las mismas palabras, pero
dándoles distintos significados. Por tanto, se tratará el tema metodológicamente, empezando por
distinguir conceptos y aclarando, ya desde el comienzo, algunas cuestiones básicas.

La investigación científica ha posibilitado la intervención del cuerpo humano en sus


diferentes estadios del desarrollo biológico, y es la intervención de embriones una práctica
desarrollada en la búsqueda de posibilidades eugenésicas, cura a enfermedades hereditarias y,
en mayor medida, para enfrentar problemas de reproducción asistida. Esta última se encuentra
estrictamente regulada en algunos países. Sin embargo, no es la constante. En la mayoría de los
países en desarrollo existe poca claridad al momento de considerar si el embrión humano es
persona o no. De la misma forma, hay una carencia de legislación en relación a la intervención
científica del embrión humano con fines médicos, o en la reproducción asistida. A continuación
se le dará a conocer todo el trabajo recopilado.
A) Dilemas éticos

Se denomina dilema a la situación que obliga a optar entre dos alternativas. Lo ético, por


su parte, es aquello que se ajusta a las normas morales: es decir, que se adapta a lo que se
considera bueno, positivo o aceptable. Un dilema ético plantea un escenario donde todas las
alternativas acarrean una falta moral.

Los dilemas consisten en el planteamiento de una situación más o menos probable que
presenta posibles alternativas, normalmente dos, teniendo todos ellas consecuencias buenas y
malas. Un dilema es una situación complicada, comprometida o difícil en la que el individuo debe
escoger entre dos alternativas cuyas conclusiones o resoluciones son igual de buenas o malas.
Es decir, se hace difícil decidir entre las dos opciones ya que ninguna de ellas se percibe mejor
que la otra. Normalmente la decisión que se tome en el dilema afectará o podrá producir un
cambio en el sujeto.

De este modo, cuando se nos presenta un dilema y debemos decidir entre las dos
opciones se ven también comprometidos nuestros valores, es decir nuestra moral, así hablamos
de dilema moral o ético. Entran en conflicto los valores del sujeto y las distintas alternativas
intrínsecamente presentes. Así mismo no habrá una decisión mejor que otra, sino que
dependerá del tipo de moral que tenga cada persona o del lugar que proceda, sí que habrá una
alternativa más popular teniendo en cuenta la moral más prevalente en la población donde se
expone el dilema.

Se han planteado distintos tipos de dilemas éticos según la probabilidad de que se dé la


situación, si la decisión del dilema ya está tomada o si se le plantean las distintas opciones:

I. Dilema hipotético
Los dilemas hipotéticos plantean situaciones poco probables, que se alejan de lo que
puede suceder en la realidad, presentándose situaciones muy generales o abstractas. No
queremos decir que sean situaciones imposibles o irreales, pero la probabilidad o prevalencia del
suceso es baja.
En este tipo de dilema el protagonista que se le plantea no tiene que ser siempre la propia
persona, podemos exponerle el dilema que presenta otro sujeto o personaje. Dadas las
características del dilema ético es muy útil en situaciones experimentales por obvias razones.

II. Dilema real


Los dilemas reales, tal como nos indica su nombre, son más cercanos a la realidad
de cada sujeto, ya sea porque es una situación que ya ha acontecido anteriormente o es un
acontecimiento que se puede dar con alta probabilidad en su vida cotidiana. En este caso la
angustia o ansiedad que genera el dilema puede ser mayor que la que se produce en el tipo
hipotético, puesto que como hemos dicho en el real la situación es percibida por el individuo
como más probable de acontecer, y por tanto más urgente o propensa a necesitar resolución real
y eficiente.

III. Dilema abierto o de solución

En el tipo de dilema abierto o de solución se le plantea al individuo una situación


donde debe escoger entre dos alternativas, es decir, se le presenta un dilema sin resolver, es el
propio sujeto quien decidirá qué alternativa le parece mejor. Así pues, esta clase de dilema no
condiciona al sujeto ya que será él quien realice la elección según la solución prefiera. Es a priori
de la decisión.

IV. Dilema cerrado o de análisis

Contrariamente al tipo de dilema anterior, en este caso la solución ya está tomada cuando
se le presenta el dilema al sujeto, este no debe escoger entre alternativas, sino que debe evaluar
y valorar la decisión tomada por el protagonista que plantea la situación dilemática. Es a
posteriori de la decisión.

V. Dilemas completos

En los dilemas completos se da toda la información posible y disponible de la situación,


con esto nos referimos a que al presentarle el dilema al sujeto sobre el cual tendrá que decidir,
se hacen explícitas y se le explican todas las consecuencias que pueden darse vinculadas a
cada alternativa. Pero será el propio sujeto quien deba solucionar el dilema teniendo en cuenta
todo lo mencionado.
VI. Dilemas incompletos

Hemos visto que los tipos de dilemas se presentan en parejas y en este sucede igual, se
muestra opuesto al dilema anterior. En el caso del tipo incompleto, se pretende conocer mejor la
capacidad de imaginar que tiene el individuo ya que no se le plantean las distintas alternativas y
consecuencias, sino que debe ser él mismo quien se las figure.

A-1) La Emoción Vs La Razón

Las emociones

Desde la perspectiva de Freud, las emociones son concebidas como instintos enlazados a ideas
inconscientes. Las emociones son mecanismos psíquicos que ejercen presión sobre la conciencia; su
dinamismo da lugar a los diversos fenómenos psíquicos: carga de ciertas ideas o pulsiones (cathesis);
impulso de liberar o descargar ideas o pulsiones (catarsis); necesidad de contener y redirigir impulsos
peligrosos (sublimación); toma de medidas drásticas contra impulsos (represión); averías en el aparato
psíquico (neurosis). La reparación del aparato psíquico se lleva a cabo por medio de ejercicios
terapéuticos de psicoanálisis, los cuales intentan traer a la conciencia las fuerzas dañinas reprimidas en la
inconsciencia, y de este modo recomponer el curso normal del fluido psíquico. De esta forma Freud
explica el dinamismo entre la corriente subterránea del inconsciente y el flujo superficial de la conciencia.
El modelo mecanicista es retomado actualmente por teorías que explican las emociones recurriendo a
aparatos electrónicos y computacionales. En ellas, el aparato psíquico es visto como un computador
compuesto por dispositivos de hardward y softward, y las emociones son concebidas como programas
semánticos que se circunscriben en los límites de la sintaxis neuronal.

Hay que resaltar que las concepciones mecanicistas explican las experiencias emocionales como
procesos distendidos en el tiempo que abarcan componentes fisiológicos y cognitivos: estímulos,
percepciones, deseos, ideas y conductas. No obstante, los procesos emocionales pueden ser descritos
no sólo por medio de explicaciones causales, sino también a través de narraciones que muestren las
relaciones intencionales que los seres humanos establecemos con el mundo. El énfasis en la causalidad
hace que las teorías mecanicistas describan las emociones como fenómenos pasivos que nos ocurren y
de los cuales no somos agentes responsables, sino simplemente víctimas.
Al separar las emociones de la conciencia intencional, eluden el concepto de responsabilidad
sobre nuestra vida emocional. Por eso, las emociones son vistas como ideas engañosas que deben ser
corregidas y controladas por el pensamiento mediato y la voluntad, y no como formas inteligentes que
pueden ser cultivadas, educadas y promovidas. Por otra parte, estos modelos no tienen en cuenta que la
mente humana no es un mecanismo, sino un organismo intencional y flexible que se configura a partir de
formas heredadas genéticamente y de situaciones personales y culturales. En consecuencia, las
emociones también deben ser descritas como formas evolucionadas y aprendidas mediante las cuales
nos insertamos en el mundo.

El modelo mecanicista explica la urgencia de algunas emociones y el hecho de que parezcan


imponérsenos más que emanar de nosotros. Sin embargo, las presiones que ejercen algunas emociones
pueden ser vistas desde una perspectiva fenomenológica como estrategias y no sólo como ocurrencias.
No es lo mismo una persona que estalla de la ira, que un aparato que estalla de presión. La persona no
es completamente víctima de su enojo, ella puede decidir qué hacer con su emoción, puede decidir entre
varias posibilidades miembros del espectro consciente adentrado en el ser pensante y racional: eludir,
aguantar, negar, ignorar, fomentar, redireccionar, etc. La ira puede ser una estrategia para intimidar a
otros y cultivada como un patrón de conducta. De hecho, Darwin estaba de acuerdo con las teorías
fisiológicas que definen las emociones como experiencias internas y privadas que se muestran en
conductas externas.

Ciertas personas cultivan la tristeza como estrategia para despertar compasión. A veces no
somos conscientes de la elección de las estrategias, el paradigma de la emoción no es la acción
intencional consciente y deliberada, pero esto no significa que seamos víctimas pasivas de nuestras
emociones.

La diferencia entre mecanismo causal y proceso intencional es fundamental en el plano de la


ética, pues en la medida en que nos hacemos responsables de nuestras emociones nos asumimos como
agentes de nuestra historia y dejamos de considerarnos pacientes de fuerzas desconocidas e
incontrolables.

Es decir, muchas veces mentimos y nos engañamos a nosotros mismos cuando justificamos lo
que en realidad estamos haciendo por razones emocionales, Elegimos a la pareja de la que nos
enamoramos, aunque no nos convenga. Nos empeñamos en opiniones y apuestas incluso cuando no
están justificadas, votamos a quien nos cae bien, aunque no sea el mejor candidato, seremos en
ocasiones incapaces de salvar la vida de una persona enferma negando un órgano que pertenece a un
familiar que acaba de fallecer, aunque sabemos que ese órgano en pocos días no será otra cosa que
polvo, sufrimos, odiamos y amamos con energía.
Las emociones influyen en reacciones, en forma de pensar, en nuestros recuerdos, en decisiones,
en cómo planificamos el futuro, en nuestra comunicación con los demás y en nuestro modo de
comportarnos. Son críticas para establecer el sistema de valores, las convicciones y los prejuicios que
guían nuestra conducta y determinan también nuestro comportamiento ético.

La Razón

La razón como concepto se refiere a las sistematizaciones de como es el entendimiento humano,


para lo cual diferencia la razón objetiva y razón formal, según la forma de una cosa, en cuanto está en
esa cosa, o a la forma de una cosa, en cuanto está en el entendimiento. La razón pasa a ser la que le da
el paso u origen al lenguaje, es decir, desde la filosofía de John Searle (quien inicia una bifurcación en
contra de la tradición) se considera la razón como una cualidad de la intencionalidad humana; teoría, en
la cual, el lenguaje es el elemento que hace posible el desarrollo de la razón: sin lenguaje no existe la
racionalidad.

Hay una relación razón-lenguaje que es tema de discusión de los filósofos donde tienen unas
posturas que emergen de los estudios del lenguaje, sin embargo, para otros, la cosa se atribuye
significado desde la racionalidad con el lenguaje y se aborda desde los estudios epistemológicos; existe
en todo esto algo común y es que la razón se antepone al lenguaje, porque se configura como la facultad
generadora de procesos de comunicación, lo que hace posible la creación del lenguaje proposicional, sin
razón no es posible que haya lenguaje, esa es la tesis que se infiere en la filosofía de la tradición. Ahora
bien, contrario a esta perspectiva tradicionalista en el problema lenguaje- razón, existe la posibilidad del
punto de vista de que sea el lenguaje el que posibilite el desarrollo de la racionalidad.

Acercarse a un concepto, se observa según la teoría tradicional que hay quienes optan por afirmar
que la razón es la única que garantiza la creación del lenguaje, notándose una gran influencia Kantiana,
ya que la razón es reguladora de las demás facultades del pensamiento, concibe que los conceptos son
creados por la razón, es esta facultad la única que hace posible construir un concepto, dado que puede
presentar la intuición a priori que le corresponde. Hace falta una intuición no empírica que en
consecuencia en cuanto intuición, un objeto singular, a pesar de que en cuanto construcción de un
concepto (representación universal), tiene que expresar todas las posibles intuiciones pertenecientes al
mismo concepto “[…] La razón está en que esa intuición apunta siempre al simple acto de construir un
concepto, en el cual hay muchas denominaciones. Kant (Citado por Ropdriguez: 2017), según esta
postura el autor afirma que La razón, para Kant, es la que contiene los principios reguladores de la unidad
sistemática en su mayor grado de coherencia interna, de tal forma que el entendimiento se aproxime al
conocimiento, es este proceso del entendimiento humano donde se usa el lenguaje al crear conceptos y
emitir juicios.
Se habla entonces de principios reguladores, cuando se expresa que el lenguaje requiere no solo
de la razón y del entendimiento para lograr la coherencia de correspondencia entre el concepto y el
objeto, sino que, además, es preciso hacer uso del mismo de manera correcta. Kant critica esta filosofía
por el uso incorrecto de los conceptos, planteando necesario el uso consciente de los mismos. En su obra
la Crítica de la razón pura, expone el uso correcto y consciente de los conceptos e inicia con el concepto
de “razón”, para aclarar que se ha sido usado desde hace mucho, de diversas formas y entendido como
“sabiduría y providencia divina”. Es así como la razón pura que parecía ampliar conocimientos más allá
de la experiencia, no contiene otra cosa, cuando la entendemos correctamente, más que principios
reguladores.

La razón como facultad humana cuya tarea radica en saber cómo son posibles los juicios
sintéticos a priori, va a ser el soporte del conocimiento y el lenguaje, esta posibilita como facultad del
pensamiento, el entendimiento para crear los conceptos puros. Sin razón no sería posible hablar de
lenguaje, no sería posible hablar de lógica y mucho menos sería posible hablar de conocimiento ni de
ciencia, puesto que en la teoría kantiana el eje que regula el pensamiento a través de la lógica es la
facultad de la razón.

Ahora bien, de esta forma, la razón, al ser una facultad humana, es una facultad natural, la cual
busca los conceptos con los que conocerá los fenómenos, y regula en el entendimiento la razón suficiente
del conocimiento: el lenguaje.

Por otro lado, también está la teoría de Russell, que afirma que el lenguaje es un hecho netamente
social, además es el vehículo para construir y comunicar conocimiento. De acuerdo a ello, los filósofos del
lenguaje posteriores a Russell, coinciden en que el lenguaje, se valida y perfecciona en su uso. Al revisar
ambas posturas se observa que, el lenguaje para Kant es valioso por su uso en la comunicación y su
relación con el conocimiento, pero no en la relación con la razón, pues es simplemente un elemento
derivado de esta; su estudio del lenguaje está implícito al tema del conocimiento, como una herramienta
sin la cual no es posible crear ni expresar el conocimiento; además de ser, aunque así no lo exprese, el
elemento que permite las deducciones lógicas y los juicios para conocer los fenómenos y referirnos a
ellos. Está implícita como herramienta en los procesos del entendimiento y la razón, entonces mientras
para Kant la razón es el eje de su obra, para Russell es lenguaje es el elemento central de análisis y
producción en la ciencia; por lo cual, también realiza un análisis físico donde compara la palabra hablada
con la palabra escrita y la palabra escuchada a fin de dar cuenta del uso en cada una de estas fases del
lenguaje.

Otro aporte es el de Searle, el problema, según Searle, radica en que toda la tradición ha asumido
una definición de la intencionalidad sin tener como referentes estudios científicos, los cuales dieran
cuenta de este estado mental; por ello, no realizar un análisis profundo de la mente al construir una teoría
de la razón es caer en un error, ya que la racionalidad es simplemente una cualidad de la intencionalidad
humana. Propone hacer la revisión de los estados intencionales, pero no solo en su dimensión sicológica
sino la proposicional, inicia el proceso de análisis de la teoría clásica de la razón, en la relación mente-
lenguaje se evidencia una nueva concepción que se enmarca en estudios interdisciplinares desde la
filosofía del lenguaje y las neurociencias.

Toda creencia, deseo y temor, tienen un contenido bien sea en forma de afirmación, pregunta,
promesa u orden, según sea al caso y para entenderlos es preciso analizar proposicionalmente los
contendidos de los estados mentales, saber cómo se producen en la mente y cómo los usamos en el
mundo (aunque el autor manifiesta que en el caso de los estados intencionales como el amor y el odio no
tienen un contenido proposicional). Searle, en este giro de la relación lenguaje-mente, se plantea una
serie de elementos que permiten hacer o no efectivo el acto de habla. Estos elementos en el uso del
lenguaje posibilitan la relación mente, lenguaje y mundo según el estado mental que se posea. Por ello, el
autor, plantea como elementos necesarios en tal relación: la dirección de ajuste y las condiciones de
satisfacción

Este proceso intencional, anteriormente descrito, es el que hace posible el desarrollo de la


racionalidad, por ello, solo así se entiende que la razón no sea una facultad natural humana, sino una
cualidad de la intencionalidad que requiere desarrollo a través del uso de un lenguaje complejo.
Atendiendo a la teoría de Searle, y a su crítica de la teoría tradicional de la racionalidad,

En otras palabras, desde Russell hasta Searle, la filosofía analítica intentó plantear una
concepción racional fundamentada en el uso del lenguaje y su estructura lógica. Un intento materializado
en Searle, para quien la razón pasa a ser producto derivado de procesos mentales, en los cuales 193
Angélica María Rodríguez Ortiz interviene el lenguaje. Así, entre mayor sea la complejidad del lenguaje y
más cuidadoso sea el mismo, más racionalidad se puede evidenciar el sujeto. Los procesos racionales de
un sujeto x se evidencian no solo en los contenidos lingüísticos de sus estados mentales, sino en las
acciones mismas que realiza el sujeto, las cuales son causadas por la intención-en-la acción y no por la
razón trascendental que expuso la filosofía de la tradición. La postura de Searle, permite observar y
comprender la racionalidad humana, como un proceso humano de relación mente-lenguaje y no
queda como impuesta o sobreimpuesta al ser humano mismo.

Analizando lo anterior, se puede afirmar que le damos más fuerza a la razón ya que
creemos que imponerla sobre los sentimientos es un síntoma de sentido común, de madurez y
equilibrio, utilizándola para el combate de sentimientos cuando son indeseables, es decir, que
muchas veces mentimos y nos engañamos a nosotros mismos justificando lo que en realidad
estamos haciendo por razones emocionales.

Es por ello, que el mal llamado "equilibrio emocional" no consiste tanto en victorias , sino ,
que cuando ese equilibrio no existe porque dominan los sentimientos, el pensamiento racional
puede convertirse en una voz de la conciencia que no nos deja tranquilos vivir, contrariamente
cuando domina la razón, los sentimientos pueden castigarnos. Como el caso de quien elige una
carrera profesional o a la pareja que lógica o supuestamente le conviene en lugar de la que
verdaderamente lo motiva, sólo el equilibrio emoción-razón garantiza el bienestar de las persona.

A-2) El Bien y El Mal

La filosofía sostiene debates de lo que significa el bien y el mal , es un tema que trae a
colación que desde sus inicios la sociedad ha estado llena de injusticias y violencia y muchas
veces parece impensable el hecho de que no exista un mal o un bien absoluto ya que muchas
veces las cosas que son un bien para algunos, pasan a ser un mal para otros y viceversa.

Para Sócrates el conocimiento del bien y el mal y sus criterios están imbuidos en el
hombre y puede diferenciar entre los dos si así lo desea la pregunta más importante antes del
hombre es la determinación del bien y el mal, estaba firmemente convencido de que debería
haber principios básicos independientes de los deseos y creencias individuales para medir el
bien y el mal, para él , el mayor bien es el conocimiento y el tesoro del conocimiento está oculto
en el hombre y puede descubrirse después de una deliberación reflexiva. Hacía énfasis en la
autorrealización ppor la creencia que tenía de que, es el conocimiento innato lo que el hombre no
puede ignorar, ya que ya que el conocimiento ajeno a él no tiene un impacto significativo en él.
Dijo: `Ningún hombre es voluntariamente malo. Se vuelve malo cuando no sabe qué es bueno y
qué es malo. Si sabía lo que es bueno, estaba seguro de elegirlo.

.Sostiene que somos el mundo y el mundo es lo que somos, que la conciencia del mundo
es nuestra conciencia y que si comprendemos esto habrá compasión verdadera por todo y por
todos, y que esta compasión es la libertad. Está convencido que la sociedad es el desorden
organizado; y que la negación de la continuidad de la violencia y del rencor, es el Bien. La
sociedad soy yo y si yo no cambio la sociedad no puede cambiar. Para él, el Bien es absoluto y
el mal no existe. En el momento que afirmamos la existencia del mal absoluto esa misma
afirmación es la negación del Bien. La bondad implica renuncia total del yo; y salirse del
egocentrismo es alcanzar el orden completo, la libertad, y la bondad
B) La Vida misma

En la actualidad, hablar del comienzo y el final de la vida humana es hablar de Bioética,


obviamente. Son fundamentos relacionados con varias disciplinas como con médicos, filósofos,
teólogos, biólogos, genetistas, legisladores, antropólogos, sociólogos y políticos, hay que
observar con atención, es fundamental eso, porque hasta ahora, los hallazgos biológicos,
genéticos y de otra índole, aisladamente, no han resuelto el problema de cuándo comienza la
vida humana.

Hoy día, el juicio definitivo tiende a ser de corte filosófico, tal afirmación se basa en el
hecho de que el reconocimiento de la existencia humana excede lo biológico y lo genético y no
puede identificarse en forma simple con uno u otro de esos elementos aisladamente

Los siguientes criterios, se extraen de la abundante literatura existente: Criterio


Biológico/Individual y Criterio de Relación y Criterios Múltiples. La mayoría de estas
discusiones parten de desacuerdos sobre cuándo inicia la vida humana. ¿Cuáles son las
posturas más difundidas? Hay varias. Está la posición que contempla el Personalismo
ontológico que considera que el inicio de la vida es el mismo momento de la fecundación cuando
se unen las dos membranas, del óvulo y el espermatozoide, porque ya se desencadenan en ese
momento cambios químicos específicos en la cadena de activación y desactivación de genes,
que es propia del embrión y no ocurre en otro momento de la vida.

Entonces un nuevo ser comienza su vida. Es el mismo ser que se va desarrollando en


distintas etapas, por ello requiere el mismo respeto que merecela vida humana adulta. Otras
posturas indican que desde el momento en que se produce la primera división celular; otros
desde el día 14 que es cuando se desarrolla una estructura llamada la línea primitiva, que va a
formar las tres capas de tejido embrionario.

Otros consideran que desde que se implanta en el útero materno, o desde que empieza a
latir el corazón, o desde la semana 20 o 24. En países como España, se permite el aborto hasta
la semana 24 sin causa que lo justifique y después de la semana 24 también, si tiene alguna
enfermedad genética. Estas definiciones se ajusta a características del embrión: edad,
desarrollo, capacidades, pero no a características intrínsecas de la naturaleza del embrión
humano.
C) El derecho a la vida

El derecho a la vida es uno de los derechos irrenunciables de todo ser humano, es el de


mayor importancia porque reconoce y pretende brindar protección a la condición humana. Este
derecho ha sido altamente reconocido y respaldado por la legislación de todo orden, en
Venezuela tiene ramgo constitucional, posibilita todos los demás derechos, es inherente a la
persona humana, de modo que no es posible concebir a ésta, desprovista de aquel atributo,
exige que nadie pueda ser privado de ella arbitrariamente, pues ello constituiría la privación de la
existencia misma de la persona y de sus posibilidades de acceder al resto de las condiciones
que la hacen plenamente humana.

Algunos autores como el profesor Manuel Guzmán, definen este Derecho; como "la
facultad jurídica o poder de exigir la conservación y la protección de la vida humana, o sea, de
ese estado de actividad sustancial propio del hombre". La declaración universal señala que: todo
individuo tiene derecho a la vida (art.3) como así también el pacto de derechos civiles y políticos
dispone que el derecho a la vida es inherente a la persona humana .este derecho estará
protegido por la ley.

Es por ello que el derecho a la vida se inicia desde el momento mismo de la concepción,
es persona y por lo tanto origina el derecho a nacer sin que nadie ni ningún obstáculo pueda
evitar ese derecho natural e irrevocable que toda madre debe tener. Sin embargo, hay
situaciones particulares , donde ese derecho puede estar condicionado cuando por ejemplo, la
pareja habiendo decidido emprender un tratamiento de fecundación, en varios intentos, no lo
lograban.

Dilemas de Concepción

El tiempo de ovulación se sitúa en la mitad del ciclo menstrual, en el día 14 de un ciclo


promedio de 28 días. Cuando después de la ovulación la zona pelúcida del óvulo es penetrada
por el espermatozoide se habla de fecundación, la cual ocurre in vivo en el extremo fimbriado de
la trompa de Falopio. El huevo se dirige al útero y en ese viaje por el oviducto que dura seis a
ocho días, se multiplica hasta alcanzar la etapa de blastocito, el cual al alcanzar el endometrio,
inicia el proceso de implantación, que termina -por convención- 14 días después de la
fecundación. La fecundación es un proceso que dura 48 horas.

Después que el espermatozoide ha ingresado a la zona pelúcida su material genético no


se mezcla de inmediato con el óvulo. Las dos células se mantienen unidas hasta que se
combinan. Es sólo entonces cuando se puede transcribir nuevo material genético y el DNA
recién sintetizado se considera genéticamente único. En este momento se establece un
constituyente hereditario único llamado genoma o genotipo. Las células del blastocito son
totipotenciales, es decir, que debido a su contenido de DNA, idéntico, después de la
segmentación cualquier célula del concepto puede convertirse en tejido trofoblástico normal o
anormal, dando origen a una placenta, una mola o un tumor.

Si se considera la segmentación de una célula como suficiente para concebir a un ser


humano, dicho individuo no se iniciaría con la fecundación sino con la segmentación. En
términos de biología molecular es incorrecto decir que el cigoto posee todas las manifestaciones
informativas para el desarrollo embrionario. Pero lo cierto es que tiene aquellas con potencial de
adquirir nuevas capacidades de información.

El Embrión Humano

La etapa inicial del desarrollo del embrión humano es la que presenta más dificultades a la
hora de determinar su consideración ética, la cual depende del valor que tenga por sí mismo
(consideración ontológica) o del valor que le otorguemos. La pregunta ética, que se formula de
maneras distintas, es la siguiente: ¿cuándo el embrión empieza a adquirir la condición de
persona?

Ante esta pregunta, hay varias respuestas que recogen posiciones antagónicas: para
unos, el embrión humano hay que considerarlo como persona desde el momento de la
fecundación; para otros, el embrión humano no puede ser considerado una persona desde el
momento de la fecundación, sino en posteriores estadios del desarrollo embrionario y fetal, y
para algunos, incluso, después del nacimiento. La segunda posición, la de quienes sostienen
que el embrión humano no se puede considerar como una persona desde la fecundación, sino
que llega a serlo en estadios posteriores del desarrollo embrionario y fetal, hacen depender la
consideración ética del embrión de criterios biológicos.
Sostienen que, en la etapa embrionaria, dentro de su continuidad y su télos interno, se
pueden distinguir tres estadios importantes: primero, desde la fecundación a la implantación (dos
primeras semanas); segundo, formación de la estructura inicial del sistema nervioso (hacia el día
18º); tercero, la finalización de la formación n de los órganos, la denominada organogénesis
(entre la 8ª y la 10ª semana). Estos diversos estadios, que se consideran cualitativamente
diferentes, permiten otorgar al embrión humano una cualificación moral diferente a cada uno de
ellos. Por tanto, la consideración ética que se reconoce al embrión y las obligaciones morales
que de ello se derivan depende de su grado de desarrollo.

En los primeros estadios de desarrollo, el embrión es un conjunto de células aún poco


diferenciadas, no tiene una individualidad clara ni autonomía biológica, no se excluye su fusión
con otro embrión independiente. Es vida humana, se reconoce que el embrión en estos primeros
estadios no es una cosa banal, sobretodo porque es vida humana y, si se dan las condiciones
requeridas, puede llegar a ser una persona. Al final del proceso de implantación, dispondrá de
la información suficiente que le dará autonomía biológica e individuación. La individuación es un
momento relevante en el desarrollo embrionario y, por tanto, las obligaciones morales hacia el
embrión ya implantado tendrían que ser mayores que en los primeros estadios de su desarrollo.
Finalmente, la consideración ética que se reconoce al embrión humano se hace depender de la
organogénesis cerebral.

A partir de este momento, se afirma, ya se puede hablar de inicio de derechos morales,


porque ya tiene una mínima y suficiente constitución genética, morfológica, fisiológica e
individuada. Para reforzar esta última posición, algunas opiniones recurren, por analogía, al
argumento de los criterios de muerte cerebral: si la muerte cerebral es un criterio para determinar
la muerte de una persona, hay que aplicar el mismo criterio al otro extremo de la vida: el nuevo
ser no puede ser considerado como persona hasta la aparición de las primeras funciones
cerebrales, alrededor de las 6-7 semanas tras la fecundación.

Banco de Embriones

Uno de los hitos más importantes en la historia de la medicina reproductiva ha sido, sin
lugar a dudas, la capacidad de crio preservar con éxito ovocitos, una manera de llevar a muchos
seres humanos el derecho a formar una familia, estos bancos son los encargados de cuidar
preservar y almacenar, ahora el dilema que desafía no es a la vida realmente, por culpa de
creencias religiosas fuertemente arraigadas al pasado este gran cambio fue un golpe a lo que las
Derecho a la Salud

Toda persona tiene derecho a la salud. Se refiere tanto al derecho de las personas a
obtener un cierto nivel de atención sanitaria y salud, como a la obligación del Estado de
garantizar un cierto nivel de salud pública con la comunidad en general.

El derecho a la salud constituye uno de los derechos humanos fundamentales, que son
aquellos que existen con anterioridad a la sociedad y al Estado, ya que corresponden a la
persona humana por su condición de tal y por el sólo hecho de serlo. Además de su
reconocimiento, los ciudadanos tienen derecho a su protección no sólo por el Estado nacional
sino asimismo en el ámbito internacional. En su Observación General, el Comité de Derechos
Económicos, Sociales y Culturales de la ONU ofrece una orientación detallada a los Estados en
relación a sus obligaciones de respetar, proteger y cumplir el derecho a la salud. El Comité
también indica que el derecho incluye los siguientes estándares esenciales e interrelacionados:

• Disponibilidad. Los Estados deben asegurar la provisión de una infraestructura suficiente


válida de salud pública e individual en todo su territorio, así como instalaciones de agua y
saneamiento seguras, personal capacitado y adecuadamente compensado y todos los
medicamentos esenciales.

• Accesibilidad. El acceso a la salud consiste en cuatro elementos clave: la no


discriminación, la accesibilidad física, la accesibilidad económica y la accesibilidad de la
información. Las instalaciones y servicios de salud deben ser accesibles a todos, especialmente
a los más vulnerables, sin discriminación de ningún tipo. Las instalaciones y servicios, así como
los factores determinantes básicos de la salud, tales como los servicios de agua y saneamiento,
deben ser accesibles físicamente. Las infraestructuras de salud, bienes y servicios deben estar
al alcance de todos, y cualquier pago debe estar basado en el principio de equidad para que las
familias más pobres no soporten una carga desproporcionada de los gastos relacionados con la
salud. Los Estados deben garantizar que toda persona tiene el derecho a buscar, recibir y
difundir información sobre la salud, en equilibrio con la confidencialidad de la información
médica.

• Aceptabilidad. Las infraestructuras de salud deben ser respetuosas con la ética médica y
la cultura de los individuos y las comunidades, así como prestar atención a los requisitos de
géneros y relativos al ciclo de la vida.
• Calidad. Las infraestructuras de salud deben ser científica y médicamente apropiadas y
de buena calidad. Entre otras cosas, esto requiere la provisión de medicinas y equipos
necesarios, profesionales médicos formados y el acceso a agua y saneamiento. La situación
actual del derecho a la salud en Venezuela reviste características críticas y extraordinarias y, por
consiguiente, es obligación del Estado venezolano abordarla de manera urgente e inmediata y
tomar todas las medidas necesarias, dentro del cumplimiento estricto delos parámetros que fija
la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela y conforme a las normas y estándares
que establecen los pactos internacionales en materia de derechos humanos, a fin de solucionar
los problemas que la causan y proteger a las personas en riesgo con la diligencia debida para
evitar que éstos tengan consecuencias para su vida y salud.

Las medidas a tomar, deben ser oportunas, pertinentes y consistentes con el carácter
urgente de las necesidades, tomando como criterios los niveles de riesgo que corren las
personas según sus afecciones, lugares en los que se encuentran y barreras para su
movilización o la de sus familiares; especialmente las personas en condiciones crónicas (VIH,
cáncer, linfoma, leucemia, diabetes, hipertensión, trastornos cardiovasculares, epilepsia,
esquizofrenia, entre otras), las embarazadas y aquellas que requieren diálisis, trasplantes,
intervenciones quirúrgicas o atención de urgencia; las personas en cárceles y las que viven en
zonas apartadas.

El derecho a la integridad personal

El derecho a la integridad personal es aquel derecho humano fundamental que tiene su


origen en el respeto a la vida y sano desarrollo de ésta. El ser humano por el hecho de ser tal
tiene derecho a mantener y conservar su integridad física, psíquica y moral. La integridad física
implica la preservación y cuidado de todas las partes del cuerpo, lo que conlleva al estado de
salud de las personas. La integridad psíquica es la conservación de todas las habilidades
motrices, emocionales, psicológicas e intelectuales. La integridad moral hace referencia al
derecho de cada ser humano a desarrollar su vida de acuerdo a sus convicciones.

En otra definición se lee… “el derecho a la integridad personal se entiende como un


conjunto de condiciones físicas, psíquicas y morales que le permiten al ser humano su
existencia, sin sufrir ningún tipo de menoscabo en cualquiera de esas tres dimensiones”. El
reconocimiento de este derecho implica, que nadie puede ser lesionado o agredido físicamente,
ni ser víctima de daños mentales o morales que le impidan conservar su estabilidad psicológica.
Este derecho se encuentra consagrado en el derecho internacional desde el Estatuto del
Tribunal Militar de Nuremberg de 1945, la Declaración Universal de Derechos Humanos de 1948
(artículo 5), los Convenios de Ginebra de 1949 relativos a los conflictos armados (protocolo II,
artículo 4).Es a mediados de los años 60, cuando tienen origen los tratados generales de
derechos humanos como el Pacto Internacional de los Derechos Civiles y Políticos de 1966
(artículo 7) y la Convención Americana sobre Derechos Humanos "Pacto de San José de Costa
Rica" de 1968 (artículo 5), que este derecho pasará a tener un mayor desarrollo legislativo
internacional debido a la preocupación de la comunidad internacional considerando la
importancia de este derecho y lo reiterado de las prácticas mundiales atentatorias de este
derecho, es aprobada por la Asamblea General de las Naciones Unidas la Convención contra la
Tortura y Otros Tratos Crueles Inhumanos o Degradantes, que entró en vigor el 26 de junio de
1987, tras haber sido ratificada por 20 países.

Para el año 2001 contaba con 124 Estados Parte. Igualmente, en el ámbito del sistema
interamericano de protección de los derechos humanos se suscribe en Cartagena de Indias,
Colombia, el 9 de diciembre de 1985 en la OEA, la Convención Interamericana para Prevenir y
Sancionar la Tortura, que entra en vigor el 28 de febrero de 1987.Respecto del derecho a la
integridad personal la Comisión Interamericana de Derechos Humanos ha observado que el
agravamiento del conflicto institucional en Venezuela se ha proyectado en actos de violencia que
repercutieron tanto en atentados contra la vida, como se desarrolló anteriormente, como en
numerosos atentados contra la integridad personal. Respecto a la afectación de este derecho, la
Comisión observa una serie de aspectos especialmente preocupantes.

En primer lugar, el elevado número de casos de tortura y de tratos crueles, inhumanos y


degradantes practicados por los cuerpos de seguridad del Estado, en segundo lugar, se observa
el incumplimiento de los órganos competentes del Estado de su deber de investigar las
denuncias sobre estos casos y sancionar a los responsables, los que generalmente quedan
impunes, estimulándose así la reiteración de esas conductas y la ausencia de procedimientos de
vigilancia efectivos sobre el respeto a la integridad física de los detenidos en los centros de
detención, tanto civiles como militares.

Conflictos entre derechos y deberes en la relación médico-paciente

Excepto la relación amorosa y la relación madre niño, tal vez ninguna otra relación entre
seres humanos haya suscitado tanto interés a lo largo de la historia como la relación médico
paciente. Eje vertebrador de la profesión médica, ella moviliza poderosas fuerzas humanas: fe,
esperanza, confianza, fortaleza moral y aceptación de la adversidad –la enfermedad– como
fenómeno vital y como experiencia racional.

En las últimas décadas la medicina ha evolucionado mucho más que en cualquier otro
período similar de su devenir histórico. Por lo mismo, la relación médica ha sufrido cambios
radicales pero manteniendo su carácter de basamento del acto médico. Tales cambios no han
sido fruto del azar sino la expresión de vastos y profundos estremecimientos sociales que
jalonan el advenimiento de la modernidad, en el seno de los cuales tuvo lugar.

En la relación médico-paciente por lo general se subraya el derecho del paciente; se obvia


la del médico. Sin embargo, es una relación donde ambos, médico y paciente, tienen derechos y
deberes.

Entre los principales objetivos que persigue la deontología médica tenemos:

• La profesión médica está al servicio del hombre y de la sociedad.

• Trato igualitario.

• Lealtad al paciente

.• Nunca perjudicar intencionalmente.

• Prestar ayuda de urgencia

.• Nunca abandonar a los enfermos

La ética profesional y la deontología médica presentan diferencias. La ética se orienta al


bien, a lo bueno; no es normativa, no exigible; propone motivaciones y parte de una conciencia
individual. La deontología está orientada al deber; cuenta con normas y códigos. Es exigible a los
profesionales y está aprobada por un colectivo de profesionales. En esta relación, destaca la
importancia del consentimiento informado que entiende la información hacia el paciente como un
acto clínico y no burocrático, debe ser asumida por el médico responsable del proceso
asistencial, tras alcanzar un juicio clínico preciso.
La Diceología médica es justo el estudio o tratado de los derechos del médico. Se
fundamenta en un principio: “la base del actuar individual es la moral y la ética, basada en leyes
y normas que el profesional tiene en nombre de la sociedad”.

Entre otros derechos del médico destacan los siguientes:

• Una remuneración justa.

• Trato digno del paciente, los familiares y la comunidad.

• Trabajar en condiciones adecuadas para el desempeño de sus funciones.

• Ejercer la profesión en forma libre y sin presiones.

• Que se respete su criterio médico, diagnóstico y terapéutico y su libertad prescriptiva.

• Recibir capacitación y actualización de su institución.

Por otro lado, entre los derechos de los pacientes están:

• Elegir libremente al médico o profesional de la salud, así como a la institución de salud


que le prestará la atención requerida con los recursos disponibles.

• Disfrutar de una comunicación plena y clara con el médico, acorde con sus
condiciones,que le permita disponer de información suficiente respecto a la enfermedad que
padece , su pronóstico, alternativas de tratamiento propuesto, y los riesgos que estos conllevan.

• Recibir un trato digno y considerado, respetando sus creencias y costumbres, así como a
expresar su opinión personal acerca de su enfermedad

.• Que la información contenida en su historia clínica sea tratada de manera confidencial y


secreta y que, sólo con su autorización pueda ser conocida; excepto en los casos determinados
por la Ley.

• Que le presten atención durante todo el proceso de la enfermedad, la mejor asistencia


médica disponible, pero respetando sus deseos con relación a los tratamientos propuestos.

• Recibir la atención de urgencias sin condición alguna, así mismo tiene derecho a recibir
explicaciones acerca de los costos por los servicios, tanto de los profesionales de la salud como
de la Clínica.
• Recibir o rehusar apoyo espiritual, moral o religioso, de acuerdo con sus convicciones.En
el ámbito de la medicina venezolana, la deshumanización médica, que aclara, no se puede
confundir con falta de ética, se asocia a la atención demorada, exceso de pacientes y pocos
médicos, falta de recursos económicos y el propio quebramiento de salud del médico.

Un Estado indolente, obliga a los pacientes a someterse a largas colas en el sistema


público, en hospitales sin recursos y con falta de medicinas. Esta situación comporta una
afectación, tanto a los derechos del médico como del paciente.

Dilemas éticos al final de la vida

Es en relación a la asistencia al final de la vida, donde se plantean las cuestiones éticas


más complejas y dilemáticas, en las que se encuentra involucrado no solo el paciente, en
ejercicio de su autonomía, sino el médico o trabajador de la salud, el entorno familiar o afectivo
del mismo, y el contexto social y jurídico en que se desarrolla, entran en juego reflexiones
filosóficas, morales, religiosas y/o ideológicas, psicológicas y emocionales, se trata de una de las
cuestiones de más antiguo debatidas en la historia de la medicina.La toma de decisiones al
comienzo y al final de la vida humana han constituído campo privilegiado de la reflexión y la
práctica de la bioética desde sus orígenes. Aun en las tareas más cotidianas de la atención en
salud, los avances tecnológicos, la medicalización de la vida y el pluralismo moral de las
sociedades contemporáneas proponen nuevos desafíos.

El paciente crítico y el estado terminal

Todo aquello relacionado con los pacientes críticos y terminales son probablemente los
que más esfuerzo demandan, a veces se confunde la condición paciente crítico con la de
paciente terminal. Hacer esta diferenciación no siempre es fácil. Tampoco lo es explicarla a
parientes y allegados. Sin embargo, es fundamental. El paciente crítico, pese a la gravedad de
su estado tiene, de acuerdo a lo conocido, posibilidades de recuperación. Del paciente terminal
se sabe que morirá, independientemente de las medidas terapéuticas y del tiempo que
transcurra.
Como siempre en la historia de la medicina, lo ético empieza como imperativo técnico.
Solamente una decisión técnica según las reglas del arte permite distinguir entre el estado crítico
y el terminal y sólo puede tomarla el médico conocedor de su oficio y sus fundamentos
científicos, a menudo en condiciones difíciles y sin tiempo para corroborar sus suposiciones. En
el caso del paciente crítico se plantean disyuntivas que comprometen creencias y valores de las
personas. Todas las decisiones pueden ser examinadas desde el punto de vista ético (como
fundamentación racional de normas y conductas), religioso (como creencia en la propiedad o
impropiedad de prácticas) y económico (como justicia distributiva vinculada a la tensión entre lo
individual y lo societario).la práctica bioética es de naturaleza casuística. Sin embargo, algunos
principios generales se aceptan como guías para orientar la formulación de problemas y sus
eventuales soluciones.

No existe en general oposición o rechazo de principios formales como la autonomía, la no-


maleficencia, la beneficencia y la justicia ni de conceptos como la sacralidad y dignidad de la
vida humana. Algunos comandan obediencia absoluta, como la no-maleficencia y la justicia, y
matizada o relativa en el caso de la autonomía y la beneficencia. Esto es, se está obligado a no
hacer daño y a ser justo, lo que constituye una ética de mínimos. Pero si además se respeta la
autonomía y se hace el bien se encuentra una ética de máximos: no solamente se asegura la
convivencia, se la promueve activamente. Mediante estos principios puede estudiarse la
abstención o la terminación del tratamiento en el paciente crítico.

La muerte, signos y criterios de la muerte

La muerte, es un fenómeno irreversible es la parte final de la vida; es un evento ineludible


con el que termina el ciclo vital de todo ser viviente incluyendo al hombre. Desde el punto de
vista médico, ético y legal solamente se aplica el principio de muerte como estado contrario a la
vida, esto es perdida de la fuerza sustancial que incluye la desaparición de la actividad interna de
crecimiento y desarrollo, así como la desaparición de la actividad externa que permite
interrelacionarse con el medio externo. Los criterios que definen la muerte son: coma profundo,
sin respuesta a estímulos, apnea, o ausencia de respiración espontánea y ausencia de reflejo de
tronco

Signos y criterios de la muerte


Ausencia de respuesta y recepción (el paciente muestra nula respuesta a estímulos
externos y no responde a estímulos dolorosos)- Ausencia de movimientos respiratorios
(incluyendo ausencia de respiración espontánea con apnea mayor de tres minutos)- Ausencia de
reflejos, electroencefalograma plano, pupilas fijas y dilatadas, falta de movimiento ocular aun con
golpe o giro o introducción de agua helada en el oído, ausencia de reflejos osteotendinosos.

El derecho a la muerte digna

La muerte digna es un derecho humano, que hace referencia a la garantía que tienen las
personas de ejercer su autonomía al final de la vida. Para algunos el derecho a morir con
dignidad implica el derecho a morir sin dolor, con acceso a los tratamientos modernos que
permiten humanizar la muerte. Este no es un derecho unidimensional, sino un conjunto de
facultades que le permiten a un individuo o quien lo represente válidamente ante la Ley, tomar
decisiones libres e informadas y tener control sobre el proceso de su muerte, imponiendo límites
a terceros, familia, profesionales de la salud y Estado, sobre lo que puede o no hacerse en lo
que concierne a su cuerpo, integridad y vida, lo cual implica el derecho de saber que está en
proceso de muerte a corto plazo y por consiguiente de decidir si quiere hacerlo en el hospital, en
medio de sus seres queridos, en fin, con el derecho de tomar todas las decisiones grandes y
pequeñas pertinentes a su situación.

Para poder garantizar el derecho a una muerte digna, incluso cuando la persona se
encuentra en un estado en el cual no cuenta con las facultades para expresar sus deseos, es
necesario que pueda dejar por escrito de forma previa su voluntad sobre uno o varios de los
aspectos antes mencionados, de ahí que dicho documento se denomine voluntad anticipada.

Eutanasia

Entendemos que el concepto de eutanasia debe incluir exclusivamente la acción u


omisión, directa o intencionada, encaminada a provocar la muerte de una persona que padece
una enfermedad avanzada o terminal, a petición expresa y reiterada de ésta. Aunque
etimológicamente signifique "buena muerte", actualmente es un término circunscrito a esta
definición “Eutanasia” es hacer que una persona muera rápidamente y sin dolor, o no evitarlo,
con el fin de aliviar el sufrimiento, cuando la muerte se entiende como el mejor bien o el menor
mal
Artículos en la Declaración Universal de los Derechos Humanos y en nuestra Constitución
de la República Bolivariana de Venezuela, relacionados con el derecho de la vida

En lo concerniente a derecho a la vida, en la Declaración Universal de los Derechos


Humanos se encuentra referido como un derecho de todo ser humano; el conjunto de normas
internacionales que reconocen y protegen la dignidad de todos los seres humanos, rigen de
manera en que los individuos viven en sociedad y se relacionan entre si al igual que sus
relaciones con el estado y sus obligaciones del estado hacia ellos; lo cual significa que el
derecho a la vida está vinculado al carácter humano y a la dignidad de las personas.

En su artículo 3, señala:

Artículo 3

Todo individuo tiene derecho a la vida, a la libertad y a la seguridad de su persona.

Artículo 12

Nadie será objeto de injerencias arbitrarias en su vida privada, su familia, su domicilio o su


correspondencia, ni de ataques a su honra o a su reputación. Toda persona
tiene derecho a la protección de la ley contra tales injerencias o ataques.
Artículo 30

Nada en esta Declaración podrá interpretarse en el sentido de que confiere derecho


alguno al Estado, a un grupo o a una persona, para emprender y desarrollar actividades o
realizar actos tendientes a la supresión de cualquiera de los derechos y libertades
proclamados en esta Declaración.

Queda explícitamente declarado el derecho a la vida, del cual goza todo individuo con el
carácter descrito de su derecho a disfrutar plenamente de tales beneficios, no obstante, es de
hacer notar que algunos factores pueden incidir para que todas estas declaraciones que aunque
son ley y debe dársele fiel cumplimiento, tanto a nivel nacional como internacional, ya que
Venezuela se encuentra suscrita a todos estos acuerdos, existe un elemento desencadenante
del desequilibrio y que permite que se configure un patrón de actuación diferente y es la
impunidad, la cual promueve efectos de mucha irregularidad, esta ha venido a contribuir en gran
medida a la descomposición social que actualmente prevalece en la región.
En Venezuela, la carta Magna establece principios fundamentales, dentro de la misma
Constitución de la República Bolivariana de Venezuela (CRBV), la cual señala en el Capítulo III,
De los Derechos Civiles,en el artículo 43:

Artículo 43

El derecho a la vida es inviolable. Ninguna ley podrá establecer la pena de muerte,


ni autoridad alguna aplicarla. El Estado protegerá la vida de las personas que se
encuentren privadas de su libertad, prestando el servicio militar o civil, o sometidas
a su autoridad en cualquier otra forma.

Además,

el Artículo 55 de la CRBV dispone:

“Toda persona tiene derecho a la protección por parte del Estado a través de los
órganos de seguridad ciudadana regulados por ley, frente a situaciones que
constituyan amenaza, vulnerabilidad o riesgo para la integridad física de las
personas, sus propiedades, el disfrute de sus derechos y el cumplimiento de sus
deberes”.

Así mismo, el artículo 332, establece que:


Artículo 332
“los órganos de seguridad ciudadana son de carácter civil y respetarán la dignidad
y los derechos humanos, sin discriminación alguna”. La Guardia Nacional es el
único cuerpo de la Fuerza Armada Bolivariana de Venezuela (FABV) con funciones
explícitas de cooperar en operaciones para mantener el orden interno del país,
según artículo 329 de la norma constitucional.

El genoma es el conjunto del material hereditario de un organismo, la secuencia de


nucleótidos que especifican las instrucciones genéticas para el desarrollo y funcionamiento del
mismo y que son transmitidas de generación en generación, de padres a hijos. En él, además de
los genes propiamente dichos, se incluyen regiones espaciadoras, regiones reguladoras, restos
de genes antaño funcionales y muchas otras secuencias de función o papel todavía
desconocido, si es que tienen alguno.

Durante el periodo de 1990 hasta el 2003 se llevó a cabo un proyecto conocido como El
Proyecto del Genoma Humano (PGH), en este científicos de diversos países buscaban tratar de
secuenciar los 3,000 millones de nucleótidos que componen el genoma humano, para interpretar
el funcionamiento, la regulación, la evolución y la variabilidad del ADN, sustancia química
esencial en la estructura de los genes.

Si bien este proyecto significo un gran avance para la genética, también presentó
consecuencias éticas y sociales, por lo tanto se han desarrollado programas para contemplarlas
y que no se produzcan conflictos. En Estados Unidos se encuentra el ELSI y fuera de ellos se
encuentra la Declaración Universal sobre el Genoma Humano y los Derechos Humanos,
promovida por la UNESCO.

El ELSI es el Programa Ético, Legal y Social (Ethical, Legal and Social Implications
Research Program, en inglés) que desarrolló el Instituto Nacional de Investigación del Genoma
Humano de Estados Unidos en 1990. Este programa permite un acercamiento a la investigación
científica teniendo en cuenta las implicaciones éticas, legales y sociales que ésta supone, al
mismo tiempo que se está investigando para, de esta manera, poder identificar los posibles
futuros problemas y solucionarlos antes de que la información científica se extienda.

Así como Estados Unidos tiene un programa para regular las implicaciones sociales y
éticas que tienen las investigaciones científicas para tratar de regularlas y que no haya conflictos,
la UNESCO redactó en 1997 la Declaración Universal sobre el Genoma Humano y los Derechos
Humanos, cuyo prefacio es el siguiente:

La Declaración Universal sobre el Genoma Humano y los Derechos Humanos, aprobada


el 11 de noviembre de 1997 por la Conferencia General en su 29ª reunión por unanimidad y por
aclamación, constituye el primer instrumento universal en el campo de la biología. El mérito
indiscutible de ese texto radica en el equilibrio que establece entre la garantía del respeto de los
derechos y las libertades fundamentales, y la necesidad de garantizar la libertad de la
investigación. La Conferencia General de la UNESCO acompañó esa Declaración de una
resolución de aplicación, en la que pide a los Estados Miembros que tomen las medidas
apropiadas para promover los principios enunciados en ella y favorecer su aplicación. El
compromiso moral contraído por los Estados al adoptar la Declaración Universal sobre el
Genoma Humano y los Derechos Humanos es un punto de partida: anuncia una toma de
conciencia mundial de la necesidad de una reflexión ética sobre las ciencias y las tecnologías.
Incumbe ahora a los Estados dar vida a la Declaración con las medidas que decidan adoptar,
garantizándole así su perennidad.
Federico Mayor, 3 de diciembre de 1997.

Está compuesta por 25 artículos que se dividen en las siguientes áreas, destacando en
cada una de ellas un determinado artículo:

1. La dignidad humana y el genoma humano: Contiene los 4 primeros artículos y


establece la base la declaración y su objeto, el ser humano y el genoma humano.

2. Derechos de las personas interesadas: Está compuesta por los artículos desde
el 5 al 9 y presenta los derechos que tienen las personas como portadoras de los genes y sus
consecuencias sociales.

3. Investigaciones sobre el genoma humano: Formada por los artículos 10, 11 y 12.
Trata la imposición de la dignidad humana sobre cualquier tipo de investigación relativa al
genoma humana, el derecho de todas las personas a acceder a los progresos de la biología y a
la orientación de la investigación en el campo de la biología, genética y medicina hacia un alivio
del sufrimiento y una mejora de la salud del individuo y de toda la humanidad.

4. Condiciones de ejercicio de la actividad científica: Contiene los artículos del 13 al


16 y en ellos se otorga a los Estados miembros la potestad de regular las actividades
relacionadas con la investigación y de crear organismos para regular las consecuencias éticas y
sociales causadas por ella, como declarar el artículo 16: Los Estados reconocerán el interés de
promover, en los distintos niveles apropiados, la creación de comités de ética independientes,
pluridisciplinarios y pluralistas, encargados de apreciar las cuestiones éticas, jurídicas y sociales
planteadas por las investigaciones sobre el genoma humano y sus aplicaciones.
5. Solidaridad y cooperación internacional: Esta parte está formada por los
artículos 17, 18 y 19 y se refiere a la cooperación y solidaridad tanto entre los individuos que
forman los Estados miembros como entre los Estados mismos, refiriéndose en primer lugar a
casos como enfermedades genéticas y en el segundo a compartir conocimientos científicos
sobre el genoma humano entre países que tengan una gran investigación desarrollada y otros
que la tengan menos, como dice el artículo 18: Los Estados deberán hacer todo lo posible,
teniendo debidamente en cuenta los principios establecidos en la presente Declaración, para
seguir fomentando la difusión internacional de los conocimientos científicos sobre el genoma
humano, la diversidad humana y la investigación genética, y a este respecto favorecerán la
cooperación científica y cultural, en particular entre países industrializados y países en
desarrollo.

6. Fomento de los principios de la Declaración: Son los artículos 20 y 21 e


impulsan a los Estados miembros de la UNESCO a fomentar y extender los principios entre los
individuos que los forman, también entre los políticos, y además comprometerse a favorecer el
debate abierto y la libre expresión de corrientes socioculturales, religiosas o filosóficas.

7. Aplicación de la Declaración: Los artículos del 22 al 25 se refieren a la obligación


de los Estados de fomentar el respeto frente a los enunciados de la Declaración, difundirlos y
hacerse cargo de que se realicen correctamente.

D.1) Fecundación in vitro

Se conoce como fecundación in vitro a una técnica de reproducción asistida utilizada para
ayudar a las parejas o mujeres solas que presentan dificultad para conseguir un embarazo.

El proceso de fecundación in vitro es complicado y conlleva una serie de pasos necesarios


para lograr el éxito final del procedimiento. Entre estos pasos podemos encontrar los siguientes:

1. Estimulación ovárica controlada: La mujer recibe medicación hormonal durante


aproximadamente 10 días para estimular la producción de óvulos maduros y poder obtener así
un mayor número de ellos.
2. Punción ovárica o folicular: Es la intervención quirúrgica por la que se extraen
del ovario los óvulos maduros. Este proceso se realiza por aspiración, dura unos 20-30 minutos y
requiere anestesia.

3. Recogida y preparación del semen: Se recoge la muestra seminal del varón,


generalmente por masturbación, aunque también puede obtenerse por aspiración de epidídimo o
biopsia testicular. A continuación, el semen pasa por un proceso de capacitación espermática
que hará que los espermatozoides sean capaces de fecundar y dar lugar al embrión.

4. Fecundación: Óvulo y espermatozoide se fusionan, ya sea por FIV convencional


o mediante microinyección (ICSI).
5. Cultivo de los embriones: Una vez que el óvulo ha sido fecundado, los
embriones se dejan en un incubador específico que mantiene las condiciones óptimas para el
desarrollo embrionario. En el laboratorio se observa la evolución de los embriones hasta el
momento de la transferencia, que podrá realizarse en el día 3 o en el día 5-6 del desarrollo
embrionario.

6. Preparación endometrial: La mujer recibe otro tratamiento hormonal para que su


endometrio (capa uterina donde implantan los embriones) tenga el aspecto y grosor adecuados
para favorecer la implantación embrionaria.

7. Transferencia de embriones: Se escoge el o los embriones de mayor calidad y


se transfieren al útero de la mujer a la espera de que se produzca la implantación y se inicie con
ello el embarazo. Aunque se recomienda transferir un solo embrión para evitar los riesgos
asociados al embarazo múltiple, en España está permitido transferir hasta un máximo de 3
embriones. No obstante, lo habitual es transferir 1 o, como mucho, 2 embriones.

8. Congelación de embriones: Los embriones sobrantes no transferidos y que


tengan buena calidad son criopreservados por el método de vitrificación para su uso posterior.

9. Prueba de embarazo: Unos 10-12 días después de la transferencia de los


embriones, la mujer podrá realizarse el test de embarazo que detecta la hormona beta-hCG,
para comprobar si está o no embarazada.
Como en todas las técnicas de reproducción asistida (TRA), el éxito del tratamiento de FIV
se mide en función de varios factores, siendo la edad de la paciente uno de los más influyentes.

Normalmente suele tener elevadas tasas de éxito. Sin embargo, presenta algunos riesgos
que también se deben tomar en cuenta. Entre estos encontramos el síndrome de
hiperestimulación ovárica (SHO), los embarazos múltiples, abortos espontáneos y embarazos
ectópicos, como principales riesgos, pero estos suelen ser muy poco común. Por otro lado, los
efectos secundarios del mismo tampoco suelen ser muy graves.

Las técnicas de reproducción asistida (TRA) como esta, han abierto innumerables
interrogantes éticos distintos de los planteamientos religiosos o legales, que se han intentado
abordar mediante la elaboración de distintas guías y recomendaciones por parte de sociedades
científicas en diversos países.

En cualquier tratamiento médico nos encontramos normalmente ante dos agentes


morales, el equipo asistencial, por un lado, y los pacientes, por otro. Ambas partes, mediante el
diálogo e intercambio de ideas e información consensúan la utilización de una técnica médica
con un fin determinado. Sin embargo, en las Técnicas de Reproducción Asistida (TRA) existe
otro agente potencial implicado ligado al fin de las mismas: Tener un hijo y la actuación de los
profesionales de la medicina reproductiva se centra en un aspecto especialmente sensible para
muchos ciudadanos: Su deseo de reproducirse.

Las excesivas expectativas ante los avances tecnológicos, la incertidumbre de los


resultados, la limitación temporal de los tratamientos, la apertura hacia una medicina del deseo,
etc; pueden generar tensiones que requieren un análisis profundo. Las parejas que desean tener
un hijo son un grupo especialmente vulnerable, susceptible en muchos casos de ser explotadas:
En el entorno de la medicina reproductiva, se hace necesaria esta reflexión, para evitar que
criterios estrictamente económicos sustituyan en buena medida al compromiso responsable con
la actitud médica.

Tal enfoque obliga por lo tanto a los especialistas en reproducción a ofrecer un cuidadoso
trato y respeto con los pacientes y con los potenciales niños nacidos mediante estas técnicas.

D.2) Madres sustitutas


Para una pareja en la que sus integrantes desean convertirse en padres, existen otros
medios a parte de la adopción para conseguirlo si se da el caso en el que alguno de los dos sea
infértil o tengan incapacidad para concebir. Entre estos métodos encontramos a las madres
sustitutas.

El término ‘’sustituir’’ hace referencia a la acción de reemplazar o intercambiar a una


persona (en este caso) por otra. Para propósito de este tema no es distinto, pues este termino de
‘’madre sustituta’’ hace referencia al propósito por el cual a través de la intervención de otra
mujer como ‘’vientre sustituto’’, una pareja puede conseguir tener un hijo, ya sea que esté
vinculado a ambos padres, que solo esté vinculado a alguno de los dos o que directamente no
esté vinculado a ninguno de los dos.

Existen varios tipos de madres sustitutas:

-Madre sustituta gestacional: En este procedimiento la madre es inseminada con


embriones, mantienen el embarazo y llegan al parto. En este el bebe no se encuentra
genéticamente vinculada con la madre suplente. También se pueden usar óvulos de
otra madre donante o esperma de otro padre donante, de cualquier manera la madre
sustituta dará a luz a un bebe que estará relacionado genéticamente con alguno de los
padres.

-Madres sustitutas tradicionales: En este proceso la madre sustituta si se encuentra


genéticamente relacionada con el embrión ya que es inseminada artificialmente con el
esperma del padre para poder concebir el embarazo.

-Madres sustitutas altruistas: Estas pueden llevar un bebe que sea genéticamente
relacionado a ellas o no tenga relación alguna. Sin embrago, a diferencia de las dos
clasificaciones pasadas en las que la madre sustituta era recompensada luego de
terminado todo este proceso, en este las madres no reciben ningún tipo de
compensación. Los únicos pagos realizados por los padres que realizan este acuerdo
son los relacionados a la maternidad, ya sea ropa de maternidad, seguro de salud y
vitaminas prenatales. Estas son muy poco frecuentes.
-Madres sustitutas comerciales: Las madres sustitutas y los padres del futuro niño no
se conocen uno con el otro antes del acuerdo de sustitución. También, las sustitutas
comerciales son compensadas por su tiempo y esfuerzo, al igual que las madres
sustitutas gestacionales y las madres sustitutas tradicionales.

La contratación de una madre sustituta es legal solo dependiendo del país, algunos
permiten totalmente esto y otros lo permiten mientras la madre sustituta no sea remunerada.

D.3) Maternidad sub-rogada

La maternidad subrogada es el método por el cual una mujer lleva el embarazo y da a luz
a un bebé que le pertenece a otros padres genéticamente y legalmente. También se utilizan los
términos ‘‘madres de alquiler’’ y ‘‘vientres de alquiler’’ para referirse a esta técnica de
reproducción asistida. Para alcanzar el embarazo de la madre gestacional o portadora, se utiliza
la fecundación in vitro o inseminación artificial, dependiendo del caso.

Para diferenciar los términos ‘‘maternidad subrogada’’ y ‘‘madre sustituta’’ podemos


considerar que básicamente la maternidad subrogada es el proceso en sí por el cual la pareja
busca concebir a través de la madre sustituta debido quizás a la infertilidad de alguno o a la
imposibilidad de concepción de los mismos. Mientras que la ‘‘madre sustituta’’ es aquella que
lleva a cabo este acuerdo con los padres legales del embrión o niño en el cual presta su vientre
para la gestación del mismo.

Respecto a la gestación subrogada, se ha señalado que sería un contrato inmoral, porque


supone la explotación y la cosificación de la mujer gestante cual una incubadora humana; porque
su práctica puede convertirse en un gran negocio económico; porque puede importar un fraude a
las normas sobre la adopción, etc. Y en relación con el niño, porque implica el riesgo de convertir
al hijo en objeto de comercio y de propiedad, ya que se pueden disponer y celebrar acuerdos al
respecto.

Sin embargo, la negativa a su legislación por parte de muchos países del mundo no ha
impedido que se practique de forma clandestina, a la vista y paciencia de la comunidad que
prefiere ignorar, con efectos traumáticos para la identidad del menor que muchas veces termina
envuelto en medio de conflictos irreconciliables por la maternidad o paternidad de sus
progenitores. En tal sentido, es necesario zanjar el tema y establecer reglas claras para regular
su práctica en situaciones excepcionales, porque se trata del don más preciado de todo ser
humano, la vida, cuya valía es sagrada, incalculable e innegociable.

D.4) El embrión como sujeto de derechos morales

1. Los derechos morales se pueden clasificar en los diferentes ámbitos de la


percepción humana.

Desde el punto de vista de la medicina se presentan situaciones como la interrupción del


embarazo en las cuales, no solo el médico, sino otros integrantes del equipo de salud se niegan
a realizar cualquier procedimiento para la madre y/o el feto o evitar que este se lleve a efecto. En
estos casos el médico o la enfermera pueden hacer uso de la objeción de conciencia, lo cual es
la oposición al cumplimiento de un acto médico, en una situación concreta, que es incompatible
con las convicciones de una persona y está basada en razones morales y religiosas.

La objeción de conciencia es un hecho legal en la legislación venezolana: Constitución de


Venezuela 2000 (7). Artículo 61

 “Toda persona tiene derecho a la libertad de conciencia y a manifestarla, salvo que su


práctica afecte su personalidad o constituya delito. La objeción de conciencia no puede invocarse
para eludir el cumplimiento de la ley o impedir a otros su cumplimiento o el ejercicio de sus
derechos.”

En el Código de Ética en Medicina 2003 (11). Artículo 56

 Las técnicas de reproducción asistida sólo estarán indicadas como métodos para
resolver la infertilidad de la pareja una vez agotados los procedimientos naturales. El médico no
debería promover la procreación artificial en mujeres que hayan alcanzado la menopausia
natural y en todo caso después de los 55 años. 2.‐ El médico no debe fecundar más óvulos que
aquellos que esté previsto implantar, evitando embriones sobrantes.

La Ley del Ejercicio de la Medicina 1983 (12). Artículo 27.


 El médico tuviere motivo justificado para no continuar asistiendo a un enfermo, podrá
hacerlo a condición de:

1. Que ello no acarree perjuicio a la salud del paciente.


2. Que comunique su decisión con suficiente anticipación.
3. Que suministre la información necesaria para que otro médico continúe la
asistencia.

La Declaración sobre Derechos del Niño (13) que entró en vigencia a nivel Internacional
en 1990, declara en su preámbulo: “El niño por su falta de madurez física y mental, necesita
protección y cuidados especiales, incluso la debida protección legal, tanto antes como después
de su nacimiento”.

Según Kizer dice: “Debemos prestarle la atención y los cuidados médicos que el feto
requiera basándonos en el estatus moral dependiente, que obliga a protegerlos y el cual
proviene de la madre”. Menciona que sus derechos son los siguientes:

 El no nacido (nasciturus) tiene derecho a la vida, es el primero y pilar fundamental de los


derechos humanos, sin el cual los restantes derechos no tendrían existencia posible, esto exige
su respeto desde el inicio de la vida hasta su muerte (1).

 Recibir atención prenatal continua, y a la madre se le haga un examen físico, se le


soliciten todos los exámenes, en definitiva los cuidados obstétricos esenciales

 Alimentación a lo largo de toda su vida, a no recibir agresiones físicas ni tóxicas, como el


alcohol, cigarrillos, drogas o cualquier sustancia medicamentosa, fármaco que lo perjudique,
siempre que la madre esté informada de las necesidades particulares de los fetos y que sepan
que algunos tratamientos tienen consecuencias

 A no ser rechazado por su madre y padre y vivir en un ambiente armonioso, sin peleas,
gritos, ruidos, porque esto influye sobre el feto y marca el futuro del niño para toda su vida.

Desde la perspectiva ética, los pronunciamientos a favor y en contra de la intervención del


embrión humano están polarizados: Una parte de la comunidad científica se pronuncia por
aplicar las técnicas diversas a los embriones humanos en cualquier estadio de desarrollo,
siempre y cuando los resultados lo justifiquen. Esta postura simplista, que ubica al embrión como
un ente al que no se le puede atribuir la condición de "persona humana", lo pondera como una
"cosa", sin considerar su valor más allá del objeto de estudio

Existe otro sector que condena radicalmente la utilización del embrión en la investigación,
bajo argumentos que atribuyen a este el estatuto de persona humana, fundado en argumentos
biológicos deterministas, como la presencia de sistema nervioso, la formación de extremidades
en el desarrollo embrionario o la fijación en la cavidad uterina. Estas posturas con frecuencia no
están acompañadas de una revisión normativa, en que la opinión de la sociedad, representada
en una heterogeneidad de modos de vida, creencias religiosas, costumbres y derechos
humanos, sea considerada; más bien se generan desde la academia.

Filosofía: Existe una marcada preocupación moral sobre cómo actuar ante estos entes.
Sin embargo, la determinación del estatuto embrionario se avala desde una posición moral
determinada o alterada para reconocer al embrión humano, así como su consideración
ontológica.

Dicta que “La persona tiene ciertas potencialices, ejemplo, racionalidad, consciencia,
percepción motora y cognitiva’’. Esas potencialidades son propias de la persona, y aun no las
llegue a desarrollar no quiere decir que no sea persona. De tal manera que si por diversas
razones genéticas, motoras o cognitivas le pudiera faltar alguna de esas potencialidades, no
significa que deje de ser persona”. Por lo que dicta que verdaderamente un embrión es una
persona con potencialidades a desarrollar en la sociedad.

Por lo tanto el derecho fundamental a nivel filosófico es a la vida sobre todas las cosas.

En lo antropológico, hay una teoría llamada “La concepción es distinto a la fertilización”

Los que defienden esta postura dicen que antes son dos células unidas por un código
genético distinto. Sin embargo, el momento en que la madre acoge realmente ese embrión, lo
hace suyo, lo empieza a concebir, es cuando echa raíces en las paredes del útero. Lógicamente
es un momento distinto para estos autores y para los anteriores; de hecho, algunas sociedades
ginecológicas, como la alemana, empiezan a contar las semanas de gestación a partir de este
momento, que es más relevante que el momento de la penetración del espermatozoide en el
óvulo.

Este quinto argumento no es puramente científico, pero sí es importante porque es un


argumento antropológico. En muchos idiomas se distingue entre fertilización y concepción; es
decir, hay un momento de fertilización y un momento de concepción, que es cuando la madre
acoge, concibe en su cuerpo, a ese embrión fecundado; cuando echa raíces. Yo creo que el
símbolo -y además el hecho biológico de que va echando unas pequeñas raíces, ese blastocito-
es que, cuando va anidando en las paredes del útero es cuando, realmente el cuerpo de la
madre lo recibe.

La iglesia católica: Distinguir conceptos cuando hablamos de bios, vida humana, estamos
hablando de un referente biológico. Lo hacemos, por lo tanto, desde la perspectiva metodológica
de la biología de un ser humano, caracterizado por 23 pares de cromosomas. Sin embargo,
cuando hablamos de individuo humano, nos referimos a una singularidad independiente de otra,
es decir, que forma una unidad aparte, indivisible. Por tanto, para ir lentamente, es importante
separar este término – individuo humano- del anterior –vida humana

Ser humano tendría más bien una dimensión psicológico-sociológica. “Vivir una vida
humanizada” o “tener una existencia inhumana”… tienen que ver con maneras de estar en la
realidad. Es muy distinto, entonces, hablar de vida humana, individuo humano, persona humana
y ser humano. Aunque estén relacionadas, son cuatro cosas distintas.

Vamos a reflexionar ahora sobre dos posturas muy importantes para la teología católica y
creemos que también para la sociedad actual: La postura de la anidación y la postura de la
fecundación.

 La postura de la anidación, sostenida por muchos autores con los cuales la teología y los
creyentes tenemos que dialogar, es la que dice que hasta los 14 días no es muy adecuado
hablar de persona humana; de hecho, algunos la llaman “la teoría de los 14 días”. Como todos
saben, el blastocito comienza, a los 8 o 9 días, a emitir unas pequeñas raicillas, antes de anidar
en las paredes del útero, anidación que se produce a los 14 días de la fecundación.
Hay que pensar, de una manera clara y sistemática, sobre las razones que dan los que
defienden esta postura de anidación, para decir que es muy difícil poder hablar de que esa vida
humana pueda ser individual y, menos aún, persona, antes de los 14 días. No se dice que
tengan razón o no la tengan; sino que se preguntq cuáles son los argumentos que utilizan y que
tenemos que utilizar.

1. Gemelación ¿Cómo poder hablar de individuo humano hasta los 14 días -y por
lo tanto de persona humana- si al principio y al final de la segunda semana es posible que se dé
la gemelación? Por lo cual, no podemos hablar de individuo humano si se da la gemelación o el
quimerismo, que es lo contrario: De dos pasan a uno. Como dice el profesor Lacadena,
catedrático de Genética de la Universidad Complutense, lo que es evidente es que, ese embrión
preimplantatorio, ni es uno, ni es único. No es uno porque pueden ser dos; ni es único, porque se
puede repetir la misma información genética. Los argumentos morales difícilmente son
tumbativos, unos convencen más y otros convencen menos, pero aquí hay un argumento que
nos tiene que hacer pensar: ¿cómo podemos hablar de individuo humano, si pueden ser dos?

2. Elevadas pérdidas: Se refiere a las elevadas pérdidas que se dan en los


primeros días, tiene para nosotros, bastante importancia. De un 50 a un 70% de los óvulos
fecundados se pierden en las dos primeras semanas de embarazo. Es decir, las dos primeras
semanas después de la fecundación, o las dos primeras semanas de vida del embrión
preimplantatorio, constituyen, en el fondo, un filtro muy fuerte para que no salgan a la vida, para
que no sigan creciendo, enormes cantidades de embriones que es posible que tengan anomalías
genéticas o cualquier otra alteración del medio ambiente o de la madre. Acá podemos citar al
Profesor Elizari, redentorista, hombre muy agudo en sus reflexiones que, en su libro Bioética,
dice que, si la naturaleza parece ser tan derrochadora, ¿no deberíamos suavizar las reservas
para poder interrumpir esa vida tempranamente cuando su continuación ofrece problemas
serios? Y la pregunta que a nos parece importante en un Aula de Teología, es la siguiente: ¿Es
posible que sean seres personales, con destino y vocación eternos, ese número tan elevado de
vidas cortadas tan prematuramente por la misma naturaleza? Si son personas desde la
fecundación, hay que decir que la mayoría de las personas no nacen; según las estadísticas,
más del 60 o 70% no llegan ni al nacimiento

3. Esbozo de sistema nervioso: Es el tercer argumento que se suele utilizar.


Cuando el embrión preimplantatorio se implanta, echa esas raíces en las paredes del útero, se
alarga y en la parte de arriba, de la cresta, se produce lo que sería el primer esbozo del sistema
nervioso.

Para muchos, el paso del bios a la psique se da aquí. Antes estaríamos en un ámbito
fundamentalmente biológico y aquí entraríamos ya en lo que sería algo que ya habla de lo más
específicamente humano, lo racional, lo neuronal.

4. Información extracigótica: Es un argumento que se suele utilizar para apoyar


esta teoría que, como después veremos, tiene muchas consecuencias. Dice, fundamentalmente
que, en ese desarrollo del embrión preimplantatorio tiene mucha importancia, no sólo los genes,
sino la información que está fuera del núcleo de la célula, por ejemplo en las mitocondrias o la
información que se da en la interacción de las propias células o de las distintas células con la
madre.

5. Toti potencialidad y falta de singularidad: Las células de ese embrión


preimplantatorio de los primeros días pueden convertirse en cualquiera de los doscientos tipos
de células que tenemos en el cuerpo humano, lo cual implica que ese embrión preimplantatorio
está formado, sobre todo en los primeros días, de una serie de células indefinidas, no
singularizadas, no concretadas. Para algunos esto supone un argumento de peso a la hora de
otorgarle un carácter de definido, de real, de concreto, a ese organismo biológico.

6. Código genético propio y distinto: La primera razón, evidente además, es que,


con la fecundación se produce la fusión de un óvulo y un espermatozoide, y a las 24, 48 horas,
aparece un código genético diferente del código del padre y del de la madre; distinto del óvulo y
del espermatozoide.

7. Caracteres hereditarios que acompañan toda la vida: Esta segunda razón dice
que ese código genético le acompaña durante toda la vida, desde el nacimiento hasta la muerte,
en sus 200 tipos de células, y en sus millones y trillones de células que tiene por todo el cuerpo.

8. Agente de su propio desarrollo: Como algunos dicen, muy gráficamente, es


arquitecto de sí mismo, lleva en sí mismo los planos de su propio desarrollo; posee en su código
genético los planos de lo que él mismo va a ser y organiza, mediante la síntesis de sus propias
proteínas y enzimas su propio proceso de construcción. La madre le proporciona el material
alimenticio y energético, pero él mismo dirige su desarrollo; el nuevo ser tiene ya en germen su
propio poder de crecimiento y reproducción. Las diferencias, respecto a los estados ulteriores
son meramente cuantitativas. El nuevo ser tiene su propia red de comunicación y envía al cuerpo
de la madre información hormonal.

9. Continuidad del proceso ¿Qué hay antes que no haya después?: La embriología
habla de un proceso continuo; poner un tiempo, moralmente siempre sería la fijación de una
fecha, un momento, arbitrario.

10. Cohesión interna y dependencia de las partes: Otro argumento es que el


embrión preimplantatorio no es una suma de células sino que, conforme se van descubriendo
más avances científicos y se va observando más ese embrión implantatorio –algo muy difícil-,
lógicamente se va descubriendo la profunda cohesión entre las partes, que tiene una estructura y
una cierta unidad.

11. Proceso de yemación. Frente al argumento de la gemelación: Los defensores de


la postura de la fecundación dicen que la gemelación no hace perder la individuación, porque
entienden la gemelación como un proceso de yemación; es decir, el individuo sigue siendo uno y
la constitución del otro ser sería algo semejante a una pequeña yema, un pequeño fruto que sale
del último. Lógicamente esto es una interpretación, además relativamente reciente, que muchos
investigadores, en concreto un catedrático amigo mío de Málaga, están sacando ahora, basado
en una serie de grupos de investigación en Oxford

12. Línea primitiva dentro de un proceso continuo: Otro argumento, frente al que
utilizan los de la postura de la anidación cuando dicen que hasta los 14 días no hay un esbozo
de sistema nervioso, es que eso, lógicamente va contra la idea de la continuidad del proceso;
¿por qué a los 14 días y no a los 30 o a los 45? Cuando hay un primer momento de actividad
eléctrica, todo comienza en el principio.

13. Contiene toda la información necesaria para desplegar su potencialidad: Los que
defienden esta postura dicen que la totipotencialidad de las células es una cuestión abstracta
que se da cuando se extraen, se seccionan, se diseccionan las células de la totalidad del
embrión. En el conjunto del embrión esas células tienen una finalidad y son totipotentes en la
medida en que las sacamos de ahí; pero dentro de la estructura del embrión tienen una finalidad
concreta.

D.5) Derechos del embrión como persona

Los derechos del embrión que formula la iglesia católica son las siguientes:

 Primera postura: Cabe decir que el embrión preimplantatorio es persona y hay quien así
lo afirma. Basando su postura en la postura de la fecundación, dicen que, “puesto que es
persona, le debo protección y respeto absoluto”. Es una actitud moral y la respeto
absolutamente.

 Segunda postura: Cabe también decir: aunque no sé si es persona, también “lo protejo
de una manera incondicional, y lo trato como si fuera persona”.

 Tercera postura: Decir que no es persona, y entonces “cabe, la manipulación, y que no


haya casi ninguna o pocas obligaciones morales para con el embrión implantatorio”.

 Cuarta postura: Decir que no es persona, lo cual “no significa que no tenga obligación
alguna con él. Entonces pongo una serie de límites: No a la clonación, no a la hibridación, pero sí
a determinado tipo de conductas”.

 Quinta postura: Decir que no es persona, lo cual “no significa que no tenga obligación
alguna con él. Entonces pongo una serie de límites: no a la clonación, no a la hibridación, pero sí
a determinado tipo de conductas”.

Por tanto, ‘‘El fruto de la generación humana desde el primer momento de su existencia,
es decir, desde la constitución del cigoto, exige el respeto incondicionado que es moralmente
debido al ser humano. El ser humano debe ser respetado y tratado como persona”. Y volvemos a
dictar la siguiente frase, “La persona tiene ciertas potencialices, ejemplo, racionalidad,
consciencia, percepción motora y cognitiva. Esas potencialidades son propias de la persona, y
aun no las llegue a desarrollar no quiere decir que no sea persona. Que de tal manera por
diversas razones genéticas, motoras o cognitivas le pudiera faltar alguna de esa potenciales, no
significa que deje de ser persona”, por lo que dicta que verdaderamente un embrión es una
persona con potencialidades a desarrollar en la sociedad.

D.6) El embrión como bien a proteger

Todo el mundo está de acuerdo para sostener que hay vida humana desde la fecundación
del óvulo por el espermatozoide, y que esta nueva vida es de otro tipo que la de ambos gametos.
La misma fecundación «in vitro» ha contribuido, sin quererlo, a poner esto en evidencia, ya que
el fenómeno que antes se producía en el secreto del cuerpo materno hoy tiene lugar a la vista de
todos. Se observa así que el embrión se desarrolla, y parece manifiesto que el bebé que nacerá
no será otra cosa que el mismo embrión que ha crecido.

En efecto, por un lado la embriología nos muestra que el embrión y el adulto que de él
procede son un mismo y único ser, y que el embrión es un ser organizado distinto del
espermatozoide y del óvulo que han contribuido a formarlo. Por otro lado, la genética nos dice
que ningún embrión puede volverse específicamente humano si no lo era desde el principio. De
hecho, nadie pone esto en duda. Por el contrario, parece generalmente admitido que «el
desarrollo del óvulo fecundado hasta el adulto es de carácter continuo y sin saltos cualitativos»,
es decir que el cuerpo del hombre es específicamente humano desde el primer instante de su
vida.

En torno a la cuestión del reconocimiento de la identidad humana y personal del embrión,


fuente de la obligación ética, se encuentra un complejo cruce de perspectivas cognoscitivas
diversas, que, en el respeto del estatuto epistemológico de cada una de ellas, convergen en un
acto de conocimiento unitario de gran densidad personal. Ciencia biológica, reflexión filosófica,
ética, y teológica, a pesar de la distinción de aproximaciones específicas, del objeto y del método
de investigación, están llamadas a interaccionar, fundiendo su contribución en vista del acto
sintético de conocimiento. Cada una ofrece una aportación peculiar, que deriva de la
metodología y de los presupuestos que la contradistinguen. Para poder alcanzar un resultado
satisfactorio es necesario respetar las distinciones de los niveles de las afirmaciones de cada
una de las respectivas ciencias, y, al mismo tiempo, encontrar las vías de una coordinación
adecuada.
Es cierto que el punto de partida de cada discurso sobre el embrión humano debe
encontrarse en las ciencias biológicas, que se ocupan del organismo viviente humano según el
método propio de la ciencia experimental moderna, y por ello, en continuidad con el estudio de
otras formas vivientes inferiores. Si la cuestión puede ser formulada en los siguientes términos: «
¿Cuándo he comenzado yo a existir?», ciertamente la búsqueda de una respuesta debe partir
del cuerpo, que es componente esencial de mi persona, a través del cual yo formo parte del
mundo visible. Mi cuerpo ha comenzado, indudablemente, en el momento de la fusión de los
gametos, uno del padre y una de la madre de quienes soy hijo.

Los caminos se abren ante nosotros: Ya sea respetar la vida humana desde que existe, o
establecer «niveles» de personalidad. Mientras que el primer camino parece el más lógico y el
más justo, el segundo, aparte su carga de arbitrariedad, se funda en una visión cientista del
hombre que corre el riesgo de abrir las puertas a los peores abusos. El Derecho, lejos de
desinteresarse de la suerte de la vida humana, tiene especialmente como rol el protegerla, sobre
todo cuando ella es especialmente débil.

A) El aborto

Según la Organización Mundial de la Salud, es la interrupción del embarazo antes de la


viabilidad fetal con medios adecuados. Esta definición no hace mención si el feto está vivo o
muerto. En tanto que desde un punto de vista legal se considera aborto a la muerte del feto.

Tipos:

Aborto Espontáneo

Se considera aborto espontáneo a la pérdida de la gestación antes de las 26 semanas,


cuando el feto no está aún en condiciones de sobrevivir con garantías fuera del útero materno.
Un aborto espontáneo ocurre cuando un embarazo termina de manera abrupta. Un 8 y 15 por
ciento de los embarazos.

La mayoría de los abortos espontáneos, tanto conocidos como desconocidos. Pasan en


las primeras 12 semanas de embarazo y en ocasiones no requieren de ningún tipo de
intervención. De manera análoga, también la mayoría de los abortos inducidos se dan con
anterioridad a las 12 semanas.

Aborto Terapéutico

Cuya finalidad evacuar científicamente, por medio de maniobras regladas, la cavidad


uterina, vaciándola de todo sus contenidos Este aborto lo verifica un médico específico y se
toman las medidas precisas para salvaguardar la vida de la paciente, seriamente amenazada. Se
lleva a cabo cuando la vida del feto se considera perdida. O en caso de pueda ser un gravísimo
peligro para la madre.

Aborto Frustro

La retención del embrión en la cavidad uterina por lo menos durante 4 semanas después
de su muerte, se conoce como aborto frustro. Definir el tiempo entre la muerte y el diagnóstico es
difícil.

Según la edad gestacional, la paciente observará primero que los movimientos fetales han
desaparecido. Que el crecimiento uterino se para y que después disminuye, los cambios
mamarios propios del embarazo regresan y el sangrado es escaso, de color café negruzco, el
cual persiste por varios días.

Aborto Séptico

Es el aborto completo o incompleto acompañada de infección, la cual se puede manifestar


por fiebre, flujo sanguinolento o purulento y dolor hipogástrico. Casi todas las embarazadas
ingresan a los hospitales con el antecedente de una maniobra abortiva. El aborto séptico se
establece como un grave problema por su elevada incidencia y por las complicaciones que
produce.

Aborto Inducido o Provocado

El aborto inducido, según la definición de la Organización Mundial de la Salud (O.M.S.).


Se trata del resultante de maniobras practicadas con intención de interrumpir el embarazo. Las
maniobras pueden ser efectuadas por la propia embarazada o por otra persona por encargo de
esta.

Desde las primeras leyes a principios del siglo pasado, el aborto provocado ha ido siendo
despenalizado en muchos países. Traduciéndose en una disminución drástica de la morbilidad y
mortalidad materna.

Síntomas o amenaza de aborto:

Corresponde a la primera etapa o primeros síntomas o signos de anormalidad de un


embarazo. Por ejemplo pérdida de sangre proveniente del interior del útero por desprendimiento
del embrión recién implantado por desprendimiento de la placenta. Otro signo es el dolor
abdominal tipo contracción uterina. En general en esta etapa el problema es reversible en la
mayoría de los casos. Se trata con reposo y antiespasmódicos.

Consecuencias:

Se incluyen hemorragias, infecciones, dolor pélvico crónico e infertilidad; entre las


psicológicas, baja autoestima, ansiedad, irritabilidad y depresión, y entre las sociales,
aislamiento, estigmatización y pérdida del rol previo.

CONCLUSIONES
Es pertinente señalar que el abordaje del problema para determinar si el embrión humano
se puede considerar una persona humana es complejo. Sin embargo, también debemos
reconocer que para esta determinación no son suficientes los argumentos desde la biología. La
aportación de esta disciplina en relación con los aspectos funcionales y morfológicos del
desarrollo embrionario son claros, pero considerar estos aspectos para fundar, desde la
funcionalidad o morfología, criterios que determinen la esencia de la persona humana es
inadecuado. Más aún, considerar la aparición de una estructura o los tiempos de desarrollo
embrionario para atribuir al embrión una identidad es tan relativo que deriva en una miscelánea
de posibilidades.

Creo que necesitamos, lógicamente, una perspectiva interdisciplinar, en cuyo diálogo


todos tenemos que ser humildes, porque cada uno tiene sus competencias científicas, cada
quién ve la realidad, fundamentalmente, desde la perspectiva que se tiene. Yo tengo una
formación jurídica, filosófica y teológica y, lógicamente la veo así; y Vd., que tiene otra formación,
fundamentalmente biológica, me puede ayudar mucho a mejorar mi perspectiva. Lo que sí le
digo es que, a la hora de tomar decisiones concretas, es muy importante, social y políticamente,
ponernos de acuerdo todos, y mantener posturas basándonos en una serie de razones que
tenemos que consensuar, sobre si ahí hay una persona o no la hay, porque este tema es muy
importante. Cada uno ha de reconocer, humildemente, el elemento de su propia competencia. Si
su elemento de competencia es, desde el primer momento, que hay una vida humana, eso nadie
lo pone en duda, hay que decirlo. Ahora bien, al preguntarnos si hay que respetar o no esa vida
humana, si hay que manipularla o no, ¿Qué valor le damos? ¿Si es un valor absoluto?... ya
entramos en una cuestión distinta. Por eso necesitamos, como digo, una perspectiva
interdisciplinar.

La construcción de persona humana es un complejo que va más allá de lo biológico;


plantea en su complejidad una genética desde la especie, pero moldeada en complementariedad
con el ambiente natural y cultural. Desde el ámbito científico, la ponderación de persona será un
complejo determinado no por una disciplina, sino en la consideración de su composición
multifactorial.

Será necesaria una postura transdisciplinar, que considere elementos que la biología
pueda aportar .la investigación con embriones es una realidad en América Latina; sin embargo,
la discusión es vaga e incierta y debe aclarar la postura ontológica desde los expertos, desde las
líneas de investigación en desarrollo y del propio Estado, para fundamentar una regulación
pertinente desde la intervención científica y cualquier otra índole de intervención.

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