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Canto Gregoriano
Canto Gregoriano
Historia
Era el Obispo de Roma, es decir, el Papa, y se dio cuenta de que incluso en las diferentes iglesias de esta
ciudad se celebraba la liturgia de forma distinta. Mandó entonces recopilar y ordenar los cantos litúrgicos de
Roma. Creó la “Schola Cantorum”, un lugar donde se enseñaba a cantar el canto litúrgico. Mientras, en el
resto de Europa, cada escuela iba por libre.
Siglo y medio más tarde, Carlomagno (768-814) quiso unir toda Europa bajo su mandato. Para ello se le
ocurrió un plan:
El cayó en la cuenta que lo único que unía a Europa era la religión católica, pero el Papa no tenía mucho
poder. Entonces, si el Papa le daba poder a él, él le daría poder al Papa. ¿Cómo?
El Papa le coronó Emperador a Carlomagno, con lo que le dio autoridad divina. A cambio Carlomagno se
comprometió a imponer en toda Europa la liturgia romana; de esta manera cualquier iglesia tenía siempre
que recurrir a Roma, y así el Papa ganaba poder.
Pero ¿cómo imponer en toda Europa la liturgia romana, si en cada sitio llevaban siglos usando la suya propia?
Aprovechando la superstición de la gente, se hizo creer que la liturgia romana la había escrito San Gregorio
bajo inspiración divina, es decir,, era la palabra de Dios. De esa manera tuvieron poco a poco que adoptar el
canto romano, que en honor a San Gregorio se llamó Canto Gregoriano.
El Canto Gregoriano pasó a ser el canto oficial de la Iglesia Católica y así sigue siendo.
Pero a lo largo de los siglos se fue degenerando y no fue hasta mediados del siglo XIX cuando el francés Dom
Guéranger, un monje Benedictino del monasterio de Solesmes se preocupó por estudiarlo y volverlo a su
estado original.
Su trabajo se publicó en dos libros donde está todo el repertorio gregoriano tal y como se supone se cantaba
en la edad Media, y estos libros han sido adoptados
adoptados por El Vaticano como los oficiales de la Iglesia Católica.
Para organizar la vida de los monjes escribió una serie de reglas conocidas como La regla de San Benito. En
ella indica, además de la misa diaria, en qué momentos los monjes deben abandonar sus labores para orar
cantando. A estos momentos se les conoce como “oficios divinos”
Misa:
Este es el esquema de la misa. Como ves hay dos tipos de cantos: los
del propio, cuyo texto depende del día (Navidad, Viernes Santo, San
Valero, …), y los de ordinario, cuyo texto es igual en todas las misas,
aunque suele cambiar la música.
Oficios:
Hay dos tipos: oficios menores, que duran unos 15 minutos cada uno, y oficios mayores, de una media hora.
MAYORES MENORES
MAITINES antes del amanecer
LAUDES al amanecer
PRIMAS a las 6 horas
TERCIA a las 9 horas
SEXTA a las 12 horas
NONA a las 15 horas
VISPERAS al anochecer
COMPLETAS después del anochecer
En un principio y durante varios siglos, el canto gregoriano no se escribía; se leía el texto en libros
manuscritos y se memorizaba la música. Los monjes jóvenes que entraban en el convento empleaban cuatro
años en aprender de memoria todo el repertorio gregoriano.
Se sigue manteniendo una de ellas como línea de clave, con una letra de referencia
Más adelante se empezó, por moda a utilizar plumas de ave con la punta cortada en
bisel, lo que dio lugar a la escritura gótica, ancha horizontalmente pero estrecha
verticalmente. Esto dio lugar a la notación cuadrada, que es la que actualmente se
utiliza.