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Resumen de

Historia de la
Música

Autoras:
• Indira Marrero Guerra
• Greta Gomis Sierra
2007-2008
Edad Media
El inicio de esta época está marcado por la caída del Imperio Romano en el año 476 de n.e., lo que significa
también el fin de la Edad Antigua. Se caracterizará por el feudalismo en sus inicios. Es la época de las basílicas
como forma arquitectónica del templo cristiano, ejemplo: Basílica de San Pedro (Roma), donde el Papa Gregorio I
inicia la última etapa de reforma y unificación de la música en el culto cristiano, entre los años 590 y 604.
La pintura se refleja en la iglesia católica con un fin didáctico pues los fieles analfabetos podían comprender
mejor los principios religiosos a través de los frescos y murales, expuestos en las paredes y en las esculturas de
los santos.
El estilo artístico que abrigaba estas manifestaciones de la plástica y la arquitectura respondían al estilo
románico, que en la arquitectura estaba dado por los arcos, bóvedas y espesor de los muros sin gran elevación de
la nave.

Monodía litúrgica: El canto gregoriano


En un inicio el canto llano había derivado en 4 grandes estilos, correspondientes a las diversas liturgias: el canto
galicano, cultivado en las Galias; el canto ambrosiano, surgido en Milán; el canto visigótico-mozárabe, propio de la
península ibérica y el canto romano.
La reforma y organización que llevó a cabo Gregorio I consistió en confeccionar el culto de todo el año
eclesiástico, designando para ello la música que debía cantarse cada día del año y en qué momento del culto. A
este canto se le denominó canto gregoriano y posteriormente canto llano, el cual desplazó los otros estilos
litúrgicos regionales para ocupar un lugar cimero en la música de la Iglesia, convirtiéndose en un elemento
indispensable en las ceremonias eclesiásticas. Es el canto propio de la liturgia romana de la Iglesia Católica,
herencia de los himnos y cantos entonados en las primitivas iglesias de los primeros siglos de nuestra era. Se
cantaba en latín, era monódico, y a capella, interpretado por hombres. Los textos se basaban en las Sagradas
Escrituras. Frecuente elaboración melismática (varias notas sobre una misma sílaba). Presenta libertad métrica,
esta depende de la acentuación del texto. Podía aparecer el estilo responsorial (alternando entre el sacerdote
solista y el coro donde intervenían los fieles con palabras aisladas) o el estilo antifonal (alternando dos coros
entre sí). La melodía abarcaba poco ámbito, raramente excedía de la octava y estaba compuesta por intervalos
pequeños – pocas veces mayores de la 4ta-. Se trasmitió de memoria puesto que carecía de notación. Adoptó los
modos griegos, por lo que es una música modal. El canto gregoriano fue la base de la música vocal por excelencia y
tuvo su esplendor en los siglos VII y VIII.
Gregorio consolidó la Schola Cantorum de Roma, donde los sacerdotes aprendían los cantos para luego ser
difundidos en otras iglesias, con el fin de que las melodías fueran bien aprendidas y de este modo garantizar la
unidad de la liturgia. Después se crearon escuelas en otros países.
Las dos partes de la misa gregoriana: Kyrie Eleison y Aleluya estaban compuestas por melismas extendidos, único
recurso para ampliar dichas partes de muy escasas palabras. Dichas partes comenzaron a evolucionar después de
la muerte de Gregorio I utilizando los siguientes recursos:

1 La secuencia: A cada sílaba de la palabra alleluia correspondían muchas notas, para facilitar la
entonación de tantos melismas sobre sílabas aisladas se adaptaron nuevos textos litúrgicos a la melodía,
de manera que cada nota tendría una sílaba diferente, y al hacer la adaptación del nuevo texto se
podían modificar algunas notas. Posteriormente fue admitiendo melodías ajenas al alleluia,
introduciéndose cantos laicos prohibidos posteriormente por la iglesia.
2 El tropo: Se basó en el mismo procedimiento que la secuencia, pero utilizando la otra parte
melismática: el kyrie. Los textos del tropo fueron ampliados poco a poco, hasta llegar a emplear textos
dialogados, a cargo de varios cantantes, llegando a cantarse dichos diálogos representados, los cuales
trataban pasajes de la vida de los santos y otros temas de las sagradas escrituras. Posteriormente
comenzó a adoptar textos no litúrgicos. Esto dio impulso a la formación de dos nuevos géneros: el auto
sacramental (representación dramática de carácter alegórico) y la canción popular religiosa (adaptar a
las canciones populares textos religiosos en idioma vulgar).
Esta práctica del tropo dio origen a la mayor parte de las canciones populares no litúrgicas y constituyen la base
de todas las formas dramático-musicales posteriores.
Posteriormente se establece el ordinario de la misa (kyrie, gloria, credo sanctus y agnus dei)

Monodía laica
La música profana del dominio popular mantuvo características propias en cada país, así como los instrumentos
que eran dominio de las masas. De esta música no queda constancia debido a que no fue conservada como los
cantos de la liturgia. Se conocen algunos géneros y grupos de personas que llevaron a cabo el desarrollo de la
monodía laica:

1 Goliardos: Eran estudiantes religiosos que no habían alcanzado la ordenación sacerdotal, pero usaban
hábitos. Llevaban una vida irregular entre la iglesia y el pueblo. Estos estudiantes escribían cantos en
latín, bajo alemán y francés, cantándole al vino, a las mujeres, al amor. Los textos podían ser inmorales,
burlescos, dramáticos y a veces enaltecedores de la poesía. Escritos en una notación neumática. Como
constancia de este tipo de música se encontraron en el siglo XIX los manuscritos procedentes del siglo
XIII en los archivos de un monasterio de la Alta Baviera: los Carmina Burana, utilizados en el siglo XX por
el compositor alemán Carl Orff quien escribió su cantata Carmina Burana basado en una selección de
estos textos.
2 Parodia: Es otra fuente de la canción popular y consiste en un himno u otro canto religioso cuya
melodía fuera de fácil memorización, se utilizaba al igual que en el tropo ponerle otro texto pero en
lengua vulgar. También podía partirse de una melodía profana, a la que se le agregaba un texto religioso
igualmente en lengua vulgar. Esto dio origen a la canción popular religiosa para cantar fuera del templo
y sin relación con la liturgia.
3 Bardos: Cantaban canciones de gesta acompañados por instrumentos, donde narraban las glorias
pasadas de los héroes legendarios. Eran admirados por todas las capas sociales y constituyen un
antecedente de la canción caballeresca.
4 Juglares: Músico y acróbata que lo mismo cantaban canciones inspiradas en la lírica poética, que
canciones licenciosas y proscritas por inmorales, que recitaban cantares de gesta, contaban historias
prohibidas además de impresionar con sus juegos malabares o actos acrobáticos. Representaban una
clase menospreciada y perseguida por la iglesia porque representaba lo mundano.

5 Canción caballeresca.
Trovadores y troveros en Francia: En la segunda mitad del siglo XI al sur de Francia la caballería se hace eco de
un arte poético musical que tiene contactos con la canción religiosa. Algunas de sus melodías son enriquecidas con
el ritmo de la poesía en lengua vulgar y alcanzan mayor extensión hacia el agudo, a veces utilizando giros de la
música litúrgica y algunos de sus textos alaban a la Virgen María, pero el resultado final es el logro de la unión
refinada de poesía y música. Ejemplos de estos músicos poetas: Guillermo IX, rey de Navarra, Corazón de León, y
especialmente Alfonso el Sabio.
Los fundadores de la nueva canción fueron los trovadores provenzales del sur de Francia, nobles caballeros que
recorrían castillos y palacios como músico-poetas que componían, cantaban y se acompañaban de un instrumento
para interpretar sus canciones que exaltaban la belleza y el honor de las damas y elogiaban a los señores feudales
que cantaban en lengua provenzal.
Medio siglo después aparecen en el norte de Francia los troveros que cantaban en francés antiguo. Excepto la
diferencia de idioma, el arte de los troveros era el mismo que el de los trovadores, el cual no se aprendía en
ninguna escuela especial sino con el trabajo individual frente al artista que sirviera de maestro y la observación
de los consagrados. El repertorio temático es muy extenso y parte fundamentalmente del tema amoroso y de la
exaltación a la belleza, el honor y la bondad de la mujer, como se manifiesta en la serena (antecesora de la
serenata) tipo de canción nocturna dedicada a la añoranza, la nostalgia, la ausencia; la pastorela que evoca la vida
pastoril, donde el poeta puede dialogar con el pastor o la pastora y está presente la naturaleza; la balada suele ir
a la evocación legendaria. Entre los troveros encontramos a Gace Brulé y Adam de la Halle, considerado este
último el compositor profano más importante de este período y el último trovero.
Este arte caballeresco fue escrito en notación neumática o en notación cuadrada, lo cual origina a veces diversas
variaciones en sus diversas transcripciones.

Alemania: El arte trovadoresco llega a Alemania a fines del siglo XII y sus representantes son los minnesänger o
minnesiger (cantores de amor), en ellos se refleja más la relación con la música religiosa y rítmicamente se
apoyaban en el principio de la acentuación, otorgándole una mayor importancia a los valores fuertes, según el
idioma, lo que se traducía en ritmos variables. La melodía está más próxima a los modos utilizados en la música
eclesiástica, apartados del concepto del modo mayor (jónico). Utilizaban la notación gregoriana. Los temas son
muy variados, desde cantos rústicos hasta cantos de amor, de heroísmo, de justicia, de bondad y de fe, así como
las canciones humorísticas. Entre los minnesänger más destacados se encuentran Walther von der Vogelweide,
Wolfran von Eschenbach.

España
Cantigas: El arte trovadoresco en España en el siglo XIII está representado por la colección de más de 400
cantigas recopiladas por el rey de Castilla y de León, Alfonso el Sabio. Los preciosos manuscritos emplean la
notación mensural y en sus miniaturas se recogen imágenes de instrumentos musicales seculares, lo cual le ofrece
a este documento indudable trascendencia. Están escritas en gallego-portugués y sus temas evocan a la Virgen
María, por eso la colección se llama Cantigas de Santa María. Melódicamente están basadas en los modos
tradicionales de la música religiosa.
En la lírica popular española también aparece el romance folklórico, derivado de los poemas caballerescos.
Melodías breves generalmente de un período musical (en ocasiones de una sola frase), el cual se repite
incansablemente de la primera estrofa de versos hasta el final de la historia que se narraba, como cantos de
gesta, de amor, de heroísmo o de exaltación de algunas figuras legendarias.
Alfonso, el Sabio: Queda como figura cimera de la cultura medieval, tanto por su obra de rescate de las cantigas
como por la ampliación que introdujo en el currículum de asignaturas a impartir en la Universidad de Salamanca y
en lo que se refiere directamente a la música: implanta el estudio de todas las especies de organum y la polifonía
avanzada de los siglos XII y XIII, situando a España junto a Francia en el movimiento más avanzado de la polifonía
del siglo XIII.

Italia
Lauda espiritual italiano: En Italia la canción trovadoresca está representada por una similar a las cantigas
españolas cuyo tema gira alrededor de la evocación de la Virgen María. Las melodías modales de la lauda son de
elevada poesía musical.

Inglaterra: El arte trovadoresco tuvo también su manifestación en la Inglaterra de Ricardo Corazón de León
quien era un entusiasta aficionado al arte de trovar.
Hacia fines del siglo XIII cae en decadencia el arte trovadoresco, al ser superado el feudalismo por el renacer de
las ciudades y el comercio. Y aunque en el siglo XIV todavía existen trovadores, tanto en Francia como en
Alemania, estos comienzan a ceder su misión histórica a la naciente burguesía por lo que se impone entonces el
arte burgués de los maestros cantores alemanes, que es la continuación de esta etapa romántica de la caballería.

Teatro musical laico:


Con los tropos dramatizados se originó, alrededor del siglo X el teatro musical religioso, representada dentro de
la iglesia y cuyo texto era en latín. Posteriormente los textos de los dramas litúrgicos se escribieron en idioma
vulgar, con temas moralizantes, los cuales se hicieron más cercanos al hombre común, tratan de la vida de los
santos en la tierra, el vicio, la virtud, la bondad. Entonces reciben los nombres de auto sacramentales, misterios,
milagros y moralidades. En esta evolución el teatro religioso sale de la iglesia a la plaza pública en búsqueda de
una participación masiva, convirtiéndose en un teatro profano al ser permeado por la parodia, donde se satirizan
los personajes y la música se sustituyen por cantos y bailes a veces libertinos.

Primeras Manifestaciones de Polifonía


El arte de la polifonía, o sea, de la elaboración simultánea o independiente de más de una voz se comienza a
desarrollar aproximadamente a partir del siglo IX de n.e., aparecidas en el tratado: Música Enchiriadis, donde se
refleja la técnica del organum paralelo o estricto, que no es más que la conducción paralela de dos voces, la del
canto llano existente (vox principalis) y la nueva voz que se superpone (vox organalis), ambas voces se mueven a
intervalo consonante de 4ta o 5ta, lo cual podía doblarse a la 8va, que resultaba una ejecución a 4 partes.
Variantes del Organum:
1 Organum libre: La voz añadida (vox organalis) comienza a partir del unísono, formando intervalos de
2das, 3ras y 4tas en movimientos contrarios, es decir, se mueve con cierta libertad. Puede aparecer el
cantus firmus en la voz inferior.
2 Organum melismático: Aparece un grupo de notas (de dos a cuatro) en la vox organalis contra una
nota en la vox principalis.

Ars Antiqua (siglo XII y XIII)


Durante este período Francia alcanzó un gran desarrollo por el naciente comercio por mar y la industria textil,
quienes lograron que las ciudades se convirtieran en centros de cultura y conocimiento. Particularmente París se
convirtió en uno de los centros más importantes de Occidente, y a esta fase de la historia corresponde la obra la
Catedral de Nuestra Señora de París (Notre Dame)
En esta escuela (Notre Dame) tuvo lugar el florecimiento del organum, con las aportaciones de Magister Alberto,
Leonin, Perotin, autores de un extraordinario repertorio de organum que evolucionó hacia una de las formas más
definitorias del arte medieval, el motete.
Otras formas polifónicas surgen hacia el siglo XIII basadas especialmente en el canto por intervalos de 3ras,
llamadas gymel (simultaneidad a distancia de 3ras) y su inversión fabordón, que es la progresión armónica basada
en los acordes paralelos de 3ras y 6tas. Ambos fueron modos polifónicos característicos de la música inglesa de la
época.
El discantus surge en Francia a finales del siglo XI, en el cual se utiliza en este contrapunto simple a dos voces
distintos intervalos y el movimiento contrario, pero nota contra nota.
El motete surge en Francia hacia la mitad del siglo XIII aproximadamente. Su elaboración consiste en añadir a la
voz del cantus firmus (melodía litúrgica tomada del canto gregoriano, no compuesta por el compositor, la que
podía ser ejecutada por los instrumentos de la época) dos voces superiores, independientes entre sí, que no tenían
relación con el cantus firmus y casi siempre de carácter melismático y tomadas de la música popular. Este género
adoptó diferentes textos en latín para las voces superpuestas y hacia finales del siglo XIII utilizó textos profanos
en francés y era usual interpretarse fuera de la iglesia. Pueden existir casos de motetes políglotas (diferente
idioma). Es importante mencionar que las voces superiores se movían, melódicas y rítmicamente con mayor
fluidez que el cantus firmus. El motete llegó a ser la forma más importante y preferida de esta época.
Otra forma propia del Ars Antiqua lo fue el conductus, especie de canción acompañada, escrita generalmente a
tres voces, de carácter sacro aunque no litúrgico (en ocasiones su melodía principal era una canción trovadoresca).
En este género el cantus firmus se componía por el compositor y las partes añadidas se movían con un ritmo
uniforme, nota contra nota. El texto se basaba en una forma poética. Como sucedió con el motete, adquirió un
contenido profano, podía ser festivo, moralizante o referente a una sátira política.
Muy popular en la época lo fue el rondellus, rondel, rondeaux (rondó). Esta forma, que en su desarrollo
renacentista y barroco, se basaba en la repetición de un estribillo que alternaba con otras secciones o elementos
temáticos, en la Edad Media era diferente, consistía en repetir sucesivamente una parte y luego seguiría otra, u
otras que también se repetían un número de veces determinado.
Conjuntamente con las anteriores, el canon será otra de las formas polifónicas del Ars Antiqua. Surge en
Inglaterra y es construido sobre el recurso de la imitación, este presenta en sus diferentes partes la misma
melodía, la cual aparece de forma circular en distintos puntos, bien al unísono o en diferentes intervalos.
Instrumentos musicales:
1 Cordófonos: lira, arpa, salterio, dulcera (semejante al salterio), tromba marina (cordófono de una
sola cuerda), laúd, viola o vihuela, rebec.
2 Aerófonos: flageolet (perteneciente a las familias de las flautas de pico), flautas traveseras,
chalumeau (antecedente del clarinete), dulzaina, bombarda, cornamusa (gaita), olifante, corneta y
sacabuche (trombón medieval).
3 Membranófonos: atabares o nakaras (pequeños tímpanos), el tamborín, el pandero y la pandereta.
4 Idiófonos: triángulo, castañuelas (utilizadas solamente en España), cascabeles.
El órgano fue, sin duda, uno de los instrumentos más representativos de los tiempos medievales el cual adoptó
diferentes modalidades como por ejemplo órgano portátil, órgano positivo, órgano de tribuna, entre otros.

Representantes más importantes:


Leonin: (1163-1200) Compositor importante del siglo XII. Organista de la escuela de París. En su colección de
organum a dos voces, la vox organalis tiene un carácter de improvisación que constituye el sello característico de
este compositor.
Perotin “El Grande”: (1160-1205) Discípulo de Leonín y organista de la Escuela de París. Cultivó diferentes
géneros como el organum, discantus, conductus a 3 y 4 voces. Es el precursor de la escritura imitativa donde el
material temático pasa de una voz a otra. También trabajó el motete llevándolo a un alto grado de desarrollo.
Enriqueció la polifonía a dos voces mediante la adición de una 3ra y hasta una 4ta voz. Entre sus aportes se
encuentran el logro de una independencia rítmica y melódica, el uso del tempus perfectus (compás de 3 tiempos),
la utilización de varias combinaciones de intervalos y del movimiento contrario. Por su obra ha sido considerado el
padre de la música polifónica.
Un avance de esta época lo constituye la notación musical, ya que la que se utilizaba en el canto gregoriano no
servía para escribir la nueva música (polifónica), por lo que hay una revolución en este campo, comenzando a
asignar a cada nota un valor propio y el nombre que se les da son: larga, breve (UT) y semibreve. A mediados del
siglo XIII un teórico francés Pierre de la Croix introdujo las disminuciones en la música y a la vez nuevos valores
que eran más breves y que servían para subdividir los valores ya existentes, dándole mayor fluidez a las voces.
Aquí se establecen las bases para la notación de las épocas siguientes.
En la música profana hacia fines del siglo XIII Adam de la Halle fue autor de gran número de canciones y rondó,
escritos en estilo polifónico y basado en el intercambio que significa diferentes motivos o frases melódicas que se
intercambian entre dos o más voces.
Compositor representativo: Adam de la Halle (1240-1287) En París estudia la técnica de la polifonía y comienza a
destacarse por sus motetes profanos a 3 voces sobre textos litúrgicos, conductus y muy especialmente los rondó
polifónicos.
El arte de superponer varias voces fue una conquista del siglo XIII francés, que influenció posteriormente a
todo el continente europeo. Su reino coincidirá con el nacimiento y desarrollo del arte gótico, es decir, con las
construcciones de las catedrales en Francia y España, cuyos estilos se liberan de la pesantez del románico
mediante la ligereza de sus torres, las gárgolas y las esculturas plenas de expresión humana.

Ars Nova (siglo XIV)


El siglo XIV es muy importante en el desarrollo de la historia europea, ya que marca el comienzo del retorno al
pensamiento clásico y el fin del mundo medieval. Estuvo marcado por grandes hechos: el gran Cisma de Occidente,
iniciándose una etapa de decadencia en la iglesia y la Guerra de los Cien Años entre Francia e Inglaterra.
Incremento de la lucha de clases de las masas campesinas y los artesanos de las ciudades contra los feudales que
desembocó en el predominio de la burguesía, por lo que aparece el concepto de burguesía y ciudades, las cuales se
convirtieron en centros importantes para el comercio. Comienza la economía monetaria. Es el siglo de la peste
negra.
La literatura alcanza un alto desarrollo y pudiera decirse que es el nacimiento de la gran literatura de Europa
Occidental. Se comienza a escribir en lenguas que no fueran en latín. Es Florencia, Italia cuna de un arte literario,
plástico y musical de gran significación. Figuras cumbres como Dante Alighieri, Petrarca y Boccaccio dejarán
obras literarias de maestría universal. La escuela florentina de pintura fundada por Giovanni Cimabue, adquiere
con Giotto di Bondone el punto de partida de la pintura posterior y con él nació la pintura moderna.
En cuanto a la arquitectura la edificación de iglesias no se abandona, pero la arquitectura civil y las residencias
de la burguesía alcanzan notable esplendor.

Música
Este período musical es conocido como Ars Nova, término que se le atribuye al tratado teórico de Philippe de
Vitry. Caracterizado por la creación de obras polifónicas profanas, es decir, la polifonía ya no es un recurso
técnico utilizado sólo por la iglesia, sino que se usa en formas seculares. En este período se abandona el uso de los
modos rítmicos y aparece una notación que permite representar todos los compases simétricos, aunque todavía no
se usa la barra de compases. El ritmo se hace más denso, ya que todas las voces no hacen el mismo esquema
rítmico. Se introducen valores más cortos y la fusa, que permiten una mayor fluidez en el discurso sonoro. Esta
anotación es la antecesora de nuestra notación actual. La música de este período se caracteriza por el uso
abundante de consonancias imperfectas (3ras y 6tas), sobre todo la 3ra en los tiempos fuertes, aunque el final de
la obra sigue siendo en 5ta, 8va o unísono. Las alteraciones cromáticas se utilizan ligeramente a través de la
música fictia (ficticia, no es real, las alteraciones no aparecen en la partitura pero se cantan). El rango de las
voces se amplia aumentando la tesitura de las voces. Se continúan perfeccionando los conocimientos de la
polifonía como la imitación. También se establece la teoría de los 12 modos en vez de 8, usándose con preferencia
los modos jónico y eolio (esto intervino de manera determinante en el paso de la modalidad a la tonalidad en siglos
posteriores).
Se desarrollaron fundamentalmente dos escuelas: Francia e Italia

Francia: Centro cultural muy importante en la renovación del lenguaje musical. La música profana adquiere
mayor predominio y surgen nuevas formas polifónicas en las cuales la imitación y el canon se emplean con
frecuencia. Presenta una nueva libertad rítmica y el predominio de la medida binaria (tempus imperfectum)
sobre la medida ternaria (tempus perfectum). Hay un mayor uso de la 3ra y se trabaja la disonancia, la síncopa y
el cambio de métrica. Se cultivó la polifonía a tres y cuatro partes fundamentalmente.

Italia: En Italia no se trabajaba mucho la polifonía, se utilizaba más la melodía con acompañamiento cercana a la
canción popular, donde una voz conduce la melodía principal moviéndose con fluidez, ligereza y con la gracia y
dulzura de sus textos poéticos. Mayor uso de la escritura a dos voces y de un estilo melódico más florido. Se
caracterizó por el gusto hacia la melodía vocal. El tejido polifónico es mucho más claro y libre de un contrapunto
excesivo. Hacia la segunda mitad del siglo XIV se aprecia una influencia del ars nova francés en Italia, por lo que
se comienzan a componer los géneros franceses, a utilizar la politextualidad, la isorritmia y se adoptan los avances
de la notación. La literatura de la época estuvo muy vinculada a la música y fue reflejo de la vida musical italiana
(los sonetos de Dante Alighieri estaban concebidos para ser cantados.

Formas Musicales
Géneros franceses
Motete Isorrítmico: Basado en el motete del siglo XIII, constituye la forma litúrgica más importante del ars nova
francés. Consiste en una composición polifónica para 3 o 4 partes, cuya característica principal (la isorritmia) es
el esquema reiterado de una figuración rítmica en la voz de tenor. Este principio isorritmio se aplicaba al cantus
firmus como ya se ha mencionado, pero con posterioridad se llevó a las otras voces del motete En el motete
isorrítmico se recurre a dos recursos: la talea, referente a los esquemas rítmicos y el color, referente a la
relación interválica. Ambos aspectos combinados por el compositor de distintas formas.
Motete: Conserva de manera general las mismas características que el motete medieval, pero las tres líneas
están en el mismo idioma, existe mayor flexibilidad rítmica y mayor riqueza contrapuntística y su forma es más
extensa. El cantus firmus es una canción popular. Sus textos son amorosos.
Lay: Escrito para voz acompañada por instrumentos. Cada estrofa tiene una estructura diferente.
Virelai: Originalmente fue una canción danzada y se ejecutaba alternando el coro con el solista.
Balada: Es semejante a la canción trovadoresca del siglo XIII. En sus inicios eran danzas cantadas que luego
perdieron su carácter danzario. Fue una de las formas más divulgadas de la música laica.

Géneros italianos
Madrigal Italiano: Considerado la forma más importante del ars nova francés. Escritos fundamentalmente a dos
voces. La voz superior se movía en valores rápidos, ligera, florida y melismática, por su parte la voz inferior, casi
siempre encomendada a un instrumento se movía en valores largos. Su estructura está basada en dos o tres
estrofas de tres líneas cada una y una de dos líneas, llamada ritornello, el cual poseía el texto, la medida y la
música diferente. Sus textos eran fundamentalmente amorosos, aunque también podían ser satíricos y políticos.
Caccia: Forma de carácter popular, de movimiento rápido con intenciones descriptivas de caza, pesca, o plena de
agitación, típica de mercados o de los gritos de los vendedores. Musicalmente estos efectos fueron logrados a
través de un extenso canon. Generalmente escrita a tres voces, dos de ellas en estricto canon, mientras que la voz
inferior se mueve libremente y es ejecutada por un instrumento.
Ballata: Es otra forma representativa del ars nova italiano y se corresponde con el virelai francés. Podía ser a
una sola voz o polifónica, en este caso escritas para 2 o 3 voces. La voz superior tenía el texto y las dos restantes
se ejecutaban con instrumentos. La ballata fue la forma de la lírica popular italiana del ars nova.

Música instrumental
Como sucedió en el Ars Antiqua no existía aún un estilo instrumental definido, surgido de las características
tímbricas de los instrumentos y de sus posibilidades expresivas. Los modos de hacer la música instrumental en el
Ars Nova continuaron siendo la ejecución de las partes de la música vocal, el apoyo de algunas voces, la presencia
de un instrumento en el cantus firmus o las versiones para instrumentos de las formas vocales.
Instrumentos en el siglo XIV
El órgano es el instrumento más importante de esta época, quien permitía la ejecución de la música ficta pues su
teclado poseía teclas para los semitonos diatónicos y cromáticos en sus entonces casi tres octavas. Esto colaboró
con el desarrollo técnico de este instrumento.
Se heredaron los instrumentos del siglo XIII, destacando en algunos un notable desarrollo.

Compositores
Francia
La figura más destacada del Ars Nova francés fue Guillaume de Machault (1300-1377). Poeta y músico. Estuvo
en diferentes cortes en su vida impartiendo sus conocimientos de la música francesa. Su obra musical comprende
la Misa de Nuestra Señora a 4 voces, el Doble Hoquet (Hoquetus David), 24 motetes franceses (profanos y
religiosos), 41 baladas, 21 rondós, 38 virelais, 25 lays, así como música dispersa en su obra literaria. Se destacó por
utilizar una textura contrapuntística libre. Sus motetes evidencian el uso del motete isorrítmico, el cual
constituyó la forma litúrgica más representativa del Ars Nova. Dentro de su música profana se destacó
fundamentalmente la balada.
Una parte importante de su obra es la música religiosa donde sobresalen el hoquetus a tres voces titulado David y
la célebre Misa a 4 voces, considerada la primera misa polifónica en la que todas sus partes fueran escritas por un
mismo compositor, pues anterior a Machault este género no se trabajaba de forma orgánica, sino que la música de
las diferentes partes eran encomendadas a distintos compositores. También constituye una novedad que está
compuesta para 4 voces. Tal vez es la primera misa donde se trabajan musicalmente las partes del Ordinario,
porque anteriormente se prefería el Propio. En esta obra utiliza los recursos de la isorrítmia y el hoquetus
(técnica compositiva mediante la cual una misma melodía se reparte de forma alternativa entre las distintas
voces de una obra, normalmente entre dos de ellas, mientras una voz canta una de las notas, las restantes
permanecen en silencio hasta que alguna de ellas recoge la línea melódica y la anterior calla), característicos de
este período.
Philippe de Vitry: Gran músico, preclaro teórico, autor del tratado musical Ars Nova, del que toma nombre este
período. Sus innovaciones, relacionadas sobre todo con las fórmulas rítmicas fueron importantísimas.

Italia
Francesco Landino o Landini (1325-35-1397) Figura más importante del Ars Nova italiano. Organista, compositor y
maestro de la teoría musical. Conocedor de la construcción y la técnica de los instrumentos, llegando a dominar
varios de ellos y fabricar un instrumento de cuerda Serena Serenarum. Fue coronado en Venecia como un
consagrado poeta, por su capacidad de improvisar y sus dotes como poeta, cantor y narrador. Fue un estudioso
profundo de la teoría de la música retórica y dialéctica. Su obra comprende madrigales a 2 voces, baladas a 2 y 3
voces con influencias del estilo francés. No escribió música sacra.

Renacimiento
El siglo XIV el impulso hacia una nueva concepción, que tenía como eje principal al hombre en cuanto a su
dimensión humana, y el siglo XV es la continuación de esta proyección: el humanismo y el renacimiento.
Si en la economía cerrada del Medioevo era la tierra la fuente de riqueza, como causa del comercio y la
producción manufacturera, ahora es el dinero el que domina la economía. Se impulsa el desarrollo de las ciudades
comenzando a definirse como estados y en las grandes capitales se aprecian notables avances en cuanto a la
urbanización. Aparece un nuevo pilar dominante: la burguesía, la cual se convierte en mecena de poetas,
escritores, científicos, inventores y artistas, a los cuáles patrocina.
Período donde renacen las culturas grecolatinas. Hay un reencuentro con el pensamiento clásico (Roma y Grecia).
Paralelo con el interés hacia el hombre hay un interés hacia la naturaleza y el mundo en general. En cuanto a la
geografía se descubre América y se hace un repartimiento del mundo entre las potencias europeas. También hubo
un desarrollo científico-técnico como por ej: la brújula (desarrollo de la navegación) la pólvora (desarrollo bélico),
la invención de la imprenta (permitió la edición masiva de libros antiguos y modernos), por lo que cultura se
generaliza mucho más. Florecen las universidades por lo que hay mayor desarrollo cultural.

Pintura: El centro de los cuadros es el hombre, adornado con el paisaje, la naturaleza, logrando la sensación de
naturalidad mediante la perspectiva. Se hacen importantes estudios sobre la proporción del cuerpo humano.
Pintores: Rafael y Boticelli (siglo XV) Leonardo da Vinci y Miguel Ángel (siglo XVI).
En la arquitectura se niegan las agujas que se proyectaban al cielo, las cuales caracterizaban las catedrales
góticas; ahora la edificación es terrenal, cercana al hombre, de poca elevación y amplia base, se prefiere la
sencillez. Las esculturas se dirigen al realismo y tiene como razón de ser al hombre y sus hazañas; vírgenes y
santos se representan como el hombre común. Se hacen desnudos a tamaño natural y más grandes ejemplo: el
David de Miguel Ángel.
Italia es el primer centro renacentista de donde se expande a otros países.

Música (sigloXV)
A principios del siglo XV por el creciente comercio entre Inglaterra y Amberes, así como la ocupación de partes de
Francia por los ingleses, se produjo una emigración de músicos de esta región hacia los países bajos y Francia,
donde el más importante de ellos fue John Dunstable (1370-1453). Así se creó la escuela franco-flamenca, de la
cual provenían los maestros flamencos, franco-flamencos o neerlandeses.
Durante los siglos XV y XVI se muestra una música donde el punto central es la música polifónica vocal, aunque
también se comenzó a desarrollar la música instrumental.
De la escuela flamenca salían importantes compositores y músicos hacia los países más importantes de Europa,
como Italia, Francia, Inglaterra y Alemania, llevando a ellos las primicias de su concepción creadora, al mismo
tiempo que recibían las influencias de los estilos y procedimientos de cada país visitado.
La polifonía es considerada como la más importante innovación del Renacimiento. Los compositores prefirieron al
coro como principal intérprete. De este modo, las técnicas de composición variaron profundamente, ya no se
trataba de añadir a una melodía una o dos partes más, sino que se pensaba en un bloque sonoro compacto.

Características Generales de la música renacentista


La armonía es sencilla, se usan las tríadas y acordes perfectos.
El ritmo amplía su variedad y reafirman los conceptos binarios.
En cuanto a la melodía ensancha su ámbito y se lleva al registro agudo. Se convierte en fiel reflejo del texto y es
más expresiva, tanto en la música religiosa como en la profana.
Predominio de pasajes de 3ras y 6tas, donde la 3ra va desarrollando el concepto de tríada.
Las líneas melódicas superpuestas van desarrollando el concepto de acorde.
La línea melódica va a ser cada vez más simple y sencilla, sin ser tan florida como la del Ars Nova. Esta nueva línea
melódica va a estar en función de la respiración humana.
La música está en función de expresar la naturaleza, sentimientos humanos, etc, por lo que la música vocal está en
función del texto, reflejando lo expresivo del mismo.
Se cultiva tanto la música profana como la religiosa.
Las técnicas de la imitación contrapuntística (directa, inversa, retrógrada, por aumentación y por disminución)
van a alcanzar un alto grado de desarrollo.
La utilización del cantus firmus gregoriano ubicado en el tenor comienza a pasar a otras voces, abandonando el
uso de notas largas y utilizando una figuración libre que no lo distingue de las demás voces. También se utiliza el
cantus firmus migratorio, que pasa libremente de voz en voz y se presentan hasta dos cantos gregorianos a la vez,
utilizándose melodías populares o melodías nuevas creadas por el compositor.
La utilización casi absoluta de consonancias, evitando separar en exceso los sonidos de las voces extremas, así
como un mayor acercamiento a la música popular a la tonalidad que a la modalidad y una mayor definición rítmica
caracterizaron la música inglesa, potencializada por John Dunstable, quien además dejó de utilizar el cantus
firmus como exclusividad del tenor y pasó a otras voces, incluso discurriendo alternativamente de una a otra.
Este llamado “estilo inglés” influenció notablemente a los compositores franco-flamencos Guilles Binchois y
Guillaume Dufay.

John Dunstable: Precursor del arte flamenco. Fue cantor. Compuso:


Motetes: Escribió motetes en latín a 3 voces, fundamentalmente con carácter sacro, de los 30 motetes que
escribió 12 son isorrítmicos, lo que atestigua la utilización de este recurso durante el siglo XV.
También cultivó la misa, donde al principio escribía sueltas algunas de las partes del Ordinario, utilizando en
ocasiones la isorritmia en el tenor. Después utilizó el mismo tenor para 2 partes de la misa a lo que llamó pares de
la misa. Lo más importante que hizo en este género es que utilizó el mismo tenor para las 5 partes, dándole una
unificación a la obra y convirtiéndola en un ciclo musical además de ser un ciclo litúrgico. A este trabajo se le
llamó Misa de Tenor, donde la melodía de esta voz no tenía que ser litúrgica.
Escribió obras sacras a 3 voces, que es lo más importante y numeroso dentro de su creación y consiste en la
musicalización de textos bíblicos, litúrgicos, de himnos, etc.
Otro género trabajado por Dunstable es la chanson, que aunque se conocen pocas de su autoría se consideran
ejemplos que evidencian el lirismo y la expresividad de las melodías inglesas.
En la escritura de Dunstable se caracteriza por líneas melódicas claras. Delicados adornos armónicos como
retardos y apoyaturas. Superposición de voces verticales, posición de 3ra del acorde.

Escuela Borgoñesa (Primera mitad del siglo XV)


Características generales:
Los principales géneros de composición musical son la misa, la chanson profana con texto en francés y el
magnificat. Se comienzan a apreciar en las cadencias la progresión dominante-tónica, aunque todavía los
compositores no tenían un concepto de tonalidad, ni siquiera de funciones armónicas. Predomina el metro
ternario, y el binario utilizado fundamentalmente como contraste en obras extensas. La melodía va a ser mejor
fraseada, respetando la respiración, de articulación clara y con frecuencia aparecen 3ras M. Las obras son
generalmente a 3 voces y ocasionalmente puede aparecer una 4ta voz. El interés melódico se centra en la voz
superior.

Compositores
Gilles Binchois: (?-1460) Es el primer músico de la escuela neerlandesa. Cultivó principalmente la música laica en
especial sus canciones casi siempre a 3 voces sobre textos preferentemente humorísticos y picarescos. Compuso
poca música religiosa.

Guillaume Dufay: (1400-1474) Junto a Binchois es considerado el fundador de la primera escuela polifónica
flamenca del siglo XV, de la cual fue su más alto representante en la primera mitad del siglo. Cultivó la música
religiosa polifónica, a tres y cuatro voces, la cual se nutre del lirismo italiano. Explota los efectos de color entre
las voces graves y agudas en combinación con los timbres de los instrumentos, a los que le concede giros melódicos
propios. Explota la imitación. La evolución del sentido armónico-tonal se encuentra presente en sus combinaciones
verticales. Compuso motetes, misas, chansons francesas y misas de difuntos.
En la misa polifónica sustituye la monodía litúrgica del cantus firmus por la canción profana, aunque esta perdía
su texto original y sufría alteraciones rítmicas y melódicas.
En cuanto a su música laica es notable la relación entre el texto y la música en sus canciones amatorias y rondó,
donde la música refleja el sentido del texto.

Escuela Flamenca (Segunda mitad del siglo XV)


A partir de la segunda mitad del siglo se empieza a trabajar la polifonía coral, anteriormente se interpretaba
generalmente por solistas. Se hace más evidente la música a capella y es más frecuente la escritura a 4 voces,
aunque aparecen a 3 voces. Todas las voces tienen igual importancia. Se trabajan los recursos contrapuntísticos
con mayor furor, además del cano y la imitación, se establece la aumentación (aumento de los valores de cada
nota de la melodía), la disminución (disminución de los valores de cada nota de la melodía), la inversión y la
retrogradación o canon de cangrejo.

Representantes
Johannes Ockeghem: (1420-1495) Compuso alrededor de 12 misas, 16 motetes y 20 chansons. Sus composiciones se
caracterizan por melodías de frases largas, semejantes a las del canto llano melismático. No son frecuentes las
cadencias y hay pocos silencios. Ocasionalmente trabaja pasajes armónicos, alternándolos con pasajes
contrapuntísticos. Utiliza en algunas secciones la omisión de alguna voz o voces, formando dúos y tríos. Su música
no apunta a la tonalidad. En su obra se manifiesta una clara influencia del Ars Nova, tal vez contraponiéndose al
estilo florido de la primera mitad del siglo XV.

Los próximos compositores siguen trabajando el tipo de composición transparente, clara y sencilla. Lo que se logra
a partir de abundantes cadencias, de acuerdo al sentido del texto. Melodía clara y sencilla, con utilización de
ritmos uniformes.
A partir de este momento se ve con mayor claridad el intercambio musical entre el norte Países Bajos) y el sur
(Italia y luego España). Se une la polifonía más intrincada, el tono más serio y la estructura más rígida con el
ánimo más espontáneo, melodías más claras, textura más homófona y el ritmo más uniforme.
Jacob Obrecht: (1452-1505) Escribió sobre todo misas de tenor (escritas sobre cantus firmus), donde aparecen
pasajes armónicos para destacar el sentido del texto. Utiliza generalmente en los cantus firmus melodía de
canciones populares. También escribió motetes y chansons. Su estilo de composición se basa en melodías de frases
breves, proporcionadas con cadencias y armonías más claras.
Josquin des Pres: (1440-1521) Su obra nos muestra el camino que seguirá la creación polifónica renacentista
durante el siglo XVI. Dentro de su música religiosa se encuentran motetes, himnos, salmos y misas, en ellas busca
materiales temáticos de diferentes fuentes como por ejemplo la chanson (en dos de sus misas utilizó en el cantus
firmus la canción El hombre armado). También escribió música profana, mayormente chansons francesas,
escribiendo desde muy sencillas formadas por acordes hasta las más complejas polifónicamente. Escribió además
rondós, frotolla (pieza polifónica con una línea melódica cantada y las demás ejecutadas en el laúd en forma de
acompañamiento), etc.
Características de su estilo: Estrecha relación entre la música y el texto, cantabilidad y claridad en las melodías.
Prefiere la verticalidad de la música, aunque se considera un gran maestro en el trabajo contrapuntístico y en la
imitación. Logra la cantabilidad de todas las líneas melódicas pero la línea principal está en la voz superior, lo cual
será una característica fundamental en la música polifónica del siglo XVI.

Géneros
En este siglo hay un renacer de la música religiosa y la misa es el género más importante del período, donde el
compositor demuestra todos sus conocimientos musicales. Trabajándose el Ordinario, como forma más elaborada, a
la que se le da unidad a través del cantus firmus (mismo cantus firmus para varias o todas las partes). El título
que adquiere la misa es el del cantus firmus original, que podía proceder de un canto gregoriano, de una chanson
francesa o creado por el compositor. Deja de estar en la voz del tenor y puede aparecer en cualquier voz. Es el
material para la imitación por eso podía trasladarse de una voz a otra, a lo que se llamó cantus firmus migratorio.
Incluso pueden aparecer dos cantus firmus a la vez. Generalmente escritas a 4 voces.
Motete: tiene carácter sacro, generalmente escritos a 4 voces, donde se trabaja la imitación. Se abandona la
politextualidad que tenía el motete de París.
Chanson francesa: Este término es utilizado en el siglo XV para designar cualquier musicalización polifónica de
poesía profana en francés. Tiene influencia de la tradición trovera y de Guillaume de Machault. Generalmente a
3 voces, con un ritmo danzable a menudo en 6/8. Los textos procedían de poesías amorosas y generalmente
alternan coplas y estribillo. No se cultiva tanto con respecto a al misa y el motete.

Italia: A principios de siglo la polifonía es influida por la escuela inglesa, representada por John Dunstable, por lo
que se trabaja una polifonía sencilla, simple, de tendencia armónica y de sello profano. Por lo general escrita a 3 y
4 voces acompañadas por instrumentos. Entre las formas cultivadas se encuentran la villota o villanella, derivada
de una forma de canción que además se bailaba. Escrita a 4 voces con temas que giraban alrededor de la
naturaleza y el hombre.
La frotolla es otra de las formas polifónicas preferidas por los compositores. También a 4 voces, donde se hace
más notable la concentración del interés musical en la voz superior. Trataba temas lo mismo humorísticos que
sentimentales. Era a acapella.
El strambotto era parecido a la frotolla; el rispetto, la oda y el soneto son otras de las formas polifónicas
trabajadas.
A finales de siglo se produce una influencia de los maestros flamencos en Italia lo que da por resultado la síntesis
de un nuevo género polifónico que se colocará a la cabeza de la polifonía laica: el madrigal.

Francia: A pesar de que Francia fue el centro de la cultura musical e intelectual europea entre los siglo XII-XIV,
durante el siglo XV sufrió una decadencia. El arte del motete, la misa y el rondeau cede su puesto a la chanson,
con formas sencillas y armonías simples. Arte que se desarrollará con gran aceptación. Solo en el norte de
Francia, que formaba parte del territorio de los neerlandeses, tuvo una continuación el arte de Machault y su
novedosa polifonía del Ars Nova.

España: España no tuvo que esperar las enseñanzas de los polifonistas flamencos para desarrollar el arte de la
música en su territorio. Tanto en su música religiosa como profana se muestran una polifonía típica española con
sello nacional, cuya muestra puede apreciarse en los cancioneros.
Cancioneros: Colecciones o conjuntos de canciones que constituyen la evidencia musical de la existencia de
polifonía en España. Son recopilaciones musicales de los siglos XV y XVI que trataban temas como el amor, la
naturaleza, la poesía, de contenido religiosa, de la vida cotidiana. Aparecen melodías sencillas, canciones profanas
o religiosas, polifonía armónica o contrapuntística, obras instrumentales, etc. Ej: Cancionero de Palacio.
Un músico notable de este período fue Juan Anchieta (1460-1523) de él se conservan una misa, un magnificat,
motetes y música profana.
El músico más importante del siglo XV español fue Juan del Encina (1469?-1529) Poeta y compositor. Su música
era de una polifonía clara y simple sin mucho contrapunto, y siempre reflejo del sentido expresivo del texto, lo
mismo en la música religiosa como en la profana. En sus villancicos, romances y canciones está presente el sello
popular español.

Inglaterra: A pesar de que contribuyó a la formación de la primera escuela flamenca a través de John Dunstable
no se destacó en el movimiento polifónico del siglo. Cultivó una polifonía laica simple, así como música religiosa,
donde intervenían instrumentos que a veces hacían partes independientes.

Alemania: Se origina un florecimiento de la canción, ya sea a una voz o polifónica, con un sello renacentista, dado
por la sensación de profundidad armónica en la verticalidad de las voces y la importancia del canto profano. Uno
de sus compositores representativos es Adam von Fulda (1460-1540).
Siglo XVI (Siglo de Oro de la Polifonía)
En el siglo XVI se produce el auge de la polifonía laica y la música a capella. Es conocido como la Edad de Oro de la
Polifonía, donde el coro continuó siendo el principal intérprete. Se establece la nomenclatura de los distintos
timbres vocales, adoptando los siguientes términos:
• Cantus o superius, la voz más aguda
• Altus, la voz más juvenil
• Tenor, la voz media
• Bassus, la voz más grave

Si la pieza era a más de cuatro voces se denominaban quintus, sextus séptimus, y octavus, sin que ninguna de ellas
determinara un timbre vocal fijo.

En general durante el Renacimiento la polifonía llega a su mayor grado de perfección. Se establece la teoría de
los 12 modos, en vez de 8. Los modos jónico y eolio (posteriores escalas de Do M y la m) se usan con preferencia, lo
que intervino de manera determinante en el paso de la modalidad a la tonalidad, en el siglo siguiente. Se usa el
cromatismo armónico para cambiar de modo, aunque esto no era un conocimiento para los compositores, sólo un
sentimiento. También existe una preferencia por la música profana más que por la religiosa, surge un estilo
instrumental independiente, ya que se perfeccionan los instrumentos, por lo que hay un desarrollo de la escritura
para instrumentos, como clavicordio y virginal (teclado), viola, laúd y vihuela (cuerda) y flauta dulce, sacabuche
(viento), entre otros.
El surgimiento de la imprenta permite que la música se expanda por todos los países, contribuyendo a que exista
una relación entre compositores de distintas nacionalidades, esto hace que reciban influencias de estilos de otros
compositores.
En cuanto a la música coral predomina el tratamiento a 4, 5 y más voces. También se desarrolla la composición a
doble coro (estilo antifonal), practicado en el canto gregoriano. Se perfecciona la técnica de la polifonía coral,
utilizándose más compleja, pero equilibrada. La música está subordinada al texto; reflejando las características
del mismo.

Italia: En el siglo XVI se desarrolló en Italia la forma más importante de la música profana europea en la
polifonía a capella: el madrigal.

Escuela Veneciana: Influenciada por el estilo flamenco en especial de Josquin des Prés. Fundada por Adrian
Willaert, aunque los representantes más importantes son Andrea Gabrielli y Giovanni Gabrielli. También
encontramos a Cipriano de Rore y Philippe de Monte.
Adrian Willaert: (1480-1490-1562) Logró fijar los comienzos del arte polifónico italiano del siglo XVI: el estilo
italo-flamenco en una fructífera síntesis. En su obra logra la igual importancia para todas las líneas melódicas
teniendo en cuenta el concepto vertical del acorde. Aunque aparecen madrigales escritos por compositores
anteriores a él, su colección de madrigales se tiene realmente como el inicio real de la forma.
Andrea Gabrielli: (1510-1586) Empleó la técnica policoral, con combinaciones de dos, tres y hasta cuatro coros.
Desarrolló la música instrumental con nuevas formas. Utilizó en su obra las disonancias y el cromatismo. Sus
madrigales quedaron como ejemplo a seguir.
Giovanni Gabrielli: (1557-1612) Con él la polifonía coral veneciana llega a su máximo esplendor. El coro es
reforzado con instrumentos, siendo estos seleccionados y escritos sus partes por el compositor. Escribió sus
madrigales siguiendo las huellas de Andrea Gabrielli.

Escuela Romana: Centro político de Iglesia Católica Universal, Roma aspiraba a promover un arte severo y
profundamente religioso. La polifonía religiosa no pudo evitar el arte contrapuntístico, que oscurecían la claridad
del texto religioso (en latín). Su música se caracteriza por ser estrictamente a capella, por la sobriedad y pureza
en la línea melódica.
Su máximo representante es Giovanni Perluigi da Palestrina (1525-1594): En su estilo no utiliza cromatismo,
respeta la claridad del texto litúrgico y su plasmación expresiva en la música. Trabaja la polifonía tanto vertical
como horizontal, teniendo muy presente el intervalo de 3ra. Sólo escribió música religiosa a excepción de una
colección de madrigales de su juventud. Compuso alrededor de 100 misas, cientos de motetes, himnos, salmos,
ofertorios, responsorios, magnificats, lamentaciones y madrigales espirituales. Es considerado el salvador de la
música polifónica de la iglesia.

Escuela Flamenca: La escuela que dominara la polifonía del siglo XV siguió durante el siglo XVI con grandes
compositores, como es el caso de Orlando di Lasso (1532-1594) Es el más grande compositor flamenco; cultivó
todos los géneros profanos y de la música religiosa excepto el coral protestante. Dentro de su música profana se
destaca la composición de madrigales, villanelle, canzonette, chansons francesas, lieder alemanes; así como en su
música religiosa las misas, motetes, salmos, magnificats, pasiones, letanías, oficios, vigilias, etc. Su arte muestra
el camino del primer período de Monteverdi por el modo de emplear el cromatismo, las modulaciones y el
contrapunto.

Escuela Española: Caracterizada por la composición de canciones, las cuales colocan a España entre las naciones
más representativas en la música profana del siglo XVI. Los temas podían ser caballerescos, históricos, políticos,
humorísticos, amatorios o religiosos.
Otros géneros son la ensalada, especies de madrigal, la endecha, a manera del canto fúnebre, la villanesca,
canción rústica parecida al villancico, el estrambote, semejante a una canción burlesca. También se cultivaron
canciones, baladas, sonetos, villancicos, romances, madrigales y la frotolla. Dentro de las características del arte
polifónico español del siglo XVI se encuentran la tendencia a un estilo homófono, con la verticalidad de las voces,
dar al ritmo una importancia superlativa y aunque conservaban el estilo modal se proyectaban dentro del
espíritu armónico funcional de dominante-tónica, que anunciaba el advenimiento de la tonalidad.
Cristóbal de Morales: (1500-1553) Uno de los más importantes compositores de la España renacentista. Escribió
mucha música religiosa y pocos madrigales y música laica. En su obra polifónica a veces hace que una voz cante un
texto diferente al de las otras y con ello subraya el contraste dramático. Su polifonía se desarrolla de 2 a 6 voces.
Francisco Guerrero: (1528-1599) En su música profana expresó el sentido de textos moralizantes. En la religiosa
trabajó la poli de 2 a 12 voces, pero sin que el trazado polifónico resultara intrincado, tanto en las misas, motetes,
pasiones y otras formas religiosas.
Tomás Luis de Victoria: (1548-1611) Junto con Palestrina y Orlando di Lasso se consideran la cumbre de la
polifonía europea. Fue el único compositor que compuso solamente música religiosa. Su catálogo incluye 20 misas,
44 motetes, 34 himnos, varios magnificats y responsorios.

Escuela Francesa: Los compositores de esta escuela trabajaron una técnica muy sencilla, no siguiendo el modelo
contrapuntístico de los flamencos. Trataban de expresar las incidencias del texto, heredado del estilo italiano. La
chanson representa el género más importante de la polifonía laica a capella, escrita a 4 voces, trata temas
moralistas, pero también de exaltación al amor, a la gloria, a la naturaleza, etc.
El compositor por excelencia de la chanson francesa fue Clement Jannequin (1475-1558) Dentro de la música
religiosa dejó misas y motetes y legó más de 300 chansons a la música profana.
Otros compositores de esta escuela: Claude de Sermisy, Claude Goudimel, Claude Le Jeune, entre otros.

Escuela Inglesa: La forma más relevante de la polifonía a capella, por la influencia italiana, fue el madrigal,
escrita entre 3 y 6 voces. Músicos como Thomas Tallis, William Byrd, Thomas Morley, John Bull, John Wilbye, Thomas
Welkees, Orlando Gibbons, fueron eminentes representantes de esta escuela. En Inglaterra se escribían piezas a
fines al madrigal pero menos contrapuntísticas, con el nombre de ayre, más propio para cantarlo a una voz,
encomendadas las otras partes al laúd o a las violas. También el balleto se caracterizaba por su ritmo de danza y
por el estribillo recurrente fa-la. A pesar de que el texto era tratado musicalmente con preferencia, reflejándolo
en la música, los ingleses solían ejecutar sus madrigales encomendando todas las partes a instrumentos.

Escuela Alemana: en Alemania había florecido el lied (canción), de una polifonía sencilla. En el siglo XVI, con la
influencia italiana, se le agrega el tejido contrapuntístico del madrigal.
Heinrich Isaac (1450-1517) Sus canciones alemanas fueron ejemplo para el desarrollo de la polifonía alemana.
Hans Leo Hassler: (1566-1612) Fue el primer gran maestro alemán del siglo XVI. Su arte tiene influencia italiana,
lo que se demuestra en sus canzonette, madrigales y canciones alemanas de estilo madrigalesco.
Ludwing Senft: (1486-1543) Otro músico destacado del renacimiento. Dentro de su arte encontramos la
composición de corales protestantes. En el género de la canción dejó innumerables obras que trazaron pauta en la
polifonía laica alemana del siglo XVI.
Con la reforma de Martin Lutero (1438-1546), la música de la iglesia católica tiene muy pocos representantes en
la Alemania del siglo XVI y deja su sitio al coral protestante.

Géneros representativos del Renacimiento:


• Religiosos
o Motete: Es la contraposición eclesiástica del madrigal profano, ya que musicalmente es
igual al madrigal, pero con carácter y texto religioso.
o Misa: Está constituida por una sucesión de motetes (Kyrie, Gloria, Credo, Sanctus o
Benedictus y Agnus Dei).
• Profanos
o Madrigal: Composición coral compleja en la que intervienen varias voces o partes, de
movimiento libre. Sus textos son de gran calidad poética y abundan temas diversos, la mujer, el
amor, la naturaleza, entre otros. No tienen una estructura definida o fija, pues las partes
musicales de la obra dependen de la cantidad de frases que tenga el texto. Los verdaderos
madrigales carecen de partes instrumentales independientes, aunque a veces utilizan
instrumentos para apoyar o doblar las partes vocales. Existen tres formas de hacer el madrigal:
▪ Ayre: Semejante a una canción para soprano que posee poco contrapunto y presenta
forma estrófica.
▪ Balleto: Presenta forma estrófica pero con ritmo danzable y un estribillo de
fa-la-la.
▪ Madrigal Propiamente dicho: Gran uso del contrapunto imitativo. Cada frase del
texto tiene una nueva idea musical.

Instrumentos de los siglos XV y XVI


Predominó la música vocal, aunque en estos siglos se produjo un perfeccionamiento considerable de instrumentos
conocidos y se crearon otros que enriquecieron el colorido tímbrico de la música. Entre los muchos instrumentos
que sonaban en este período eran preferidos el órgano, laúd (vihuela en España), el clavicordio, el clavicémbalo y
las violas.
Formas de la música instrumental
Se encuentran el tema con variaciones, la tocata, la fantasía, la canzone, entre otras.
Tema con variaciones: Consiste en una melodía sencilla y breve, que sirve de base a toda la obra. Una vez expuesto
el tema, se recurre a él con alguna modificación un número de veces, determinado por el compositor.
Toccata: En un inicio estuvo relacionada esta palabra con los instrumentos de teclado. Luego se generalizó para
designar música tocada en cualquier tipo de instrumento, en oposición a la música cantada. Se aplica a una pieza
de virtuosismo, a manera de una fantasía, sin forma específica, con adornos y giros escalísticos de ejecución
brillante.
Fantasía: Como su nombre lo indica no compromete al compositor a someterse a ningún tipo de patrón o esquema
formal. Es producto de la libre invención, y en ocasiones sugiere la idea de la improvisación. Presenta elementos
de virtuosismo (común con la toccata) y a veces presenta una idea temática que va transformando (común con el
tema con variaciones).
Ricercare: Significa en italiano buscar. Se aplica a una forma musical instrumental en la que predomina el estilo
contrapuntístico. Esta forma conducirá a la fuga.
Canzone: este término se aplicó a la música instrumental, para designar las transcripciones para instrumentos de
la canción polifónica musical. Es en Venecia donde la canzone instrumental toma características propias que la
independizan de la canzone cantada. Su estructura está determinada en varios movimientos, en que el estilo
contrapuntístico favorece el tratamiento concertante cuando la obra es escrita para varios instrumentos, así
como el diálogo entre dos coros de instrumentos. Este género conducirá a la sonata del barroco.
Sonata: Éste término se empleó durante el siglo XVI para designar música instrumental, no para cantar. Para
entonces no designaba a la sonata como forma propiamente dicha, que aparecerá en el siglo XVII (Barroco).
Ground, pasacalle (passacaglia) y chacona (ciaccona): Su característica es que presentan un breve motivo en el
bajo en compás de ¾ y que en la pasacalle suele tener hasta 8 compases. Este bajo se repite obstinadamente y
sobre el se teje una polifonía a base de variaciones libres. El motivo generador puede aparecer siempre en el bajo,
ocupar alguna voz intermedia o hasta en la voz superior, presentando variaciones sin perder su identidad.

Camerata Florentina. Surgimiento de la ópera.


Ópera: Drama cantado con acompañamiento instrumental, que a diferencia del oratorio se representa en un
espacio teatral ante un público.
Surge en Florencia a partir de los dramas musicales, los cuales se crearon en el seno de la Camerata Florentina a
fines del siglo XVI. Entre sus precedentes están los madrigales italianos de la época, a cuyas escenas con diálogo
se pondría música, pero sin acción teatral, como los madrigales amorosos y guerreros de Monteverdi.
La Camerata estaba constituida por filósofos, literatos, científicos y músicos que tenían un fervoroso
apasionamiento por lo griego. Las principales figuras eran Vicenzo Galilei, Jacopo Peri, Giulio Caccini, Jacopo Corsi,
entre otros. Tenían dos objetivos: revivir el estilo musical del drama de la antigua Grecia (tragedias griegas) y
desarrollar una vía distinta al estilo sobrecargado del contrapunto propio de la música renacentista del último
período. En especial, deseaban que los compositores prestaran más atención a los textos en los que basaban sus
obras, adaptándolos de una manera sencilla para que la música pudiese reflejar en cada frase el significado del
texto. Los temas utilizados eran de la mitología griega, por tanto el origen de la ópera se encuentra en la
aplicación del canto homófono a textos dramáticos que imitaban las tragedias griegas.
Las primeras obras de la música dramática no fueron calificadas con el nombre de óperas. Eran dramas puestos
en música en los que el peso recaía sobre la parte literaria, mientras que la música debía subordinarse a la
palabra, quedando reducida su función al papel de fondo. Estas obras se basaban fundamentalmente en la
alternancia de coros y recitativos y no tenían arias. A esta nueva forma se le llamó drama per música. El término
ópera procede de otra de las denominaciones dadas a estas piezas: opera in música (obra con música). La primera
ópera fue Dafne de Peri, perdiéndose esta partitura quedó como el primer drama per música Euridice de Caccini
y Peri en 1600. El estilo de la Camerata era recitado, donde el texto era lo principal y la música debía apoyar el
drama. La orquesta era pequeña y no debía llamar la atención.

Barroco
La palabra Barroco deriva del portugués (castellano barrueco), que significa perla irregular. También significa
exceso de ornamentación, de lo que es desmesurado y extravagante. Se desarrolla durante el siglo XVII y primera
mitad del XVIII. Esta época está dominada por el absolutismo, tanto de la Iglesia como del Estado. Los factores
que favorecieron el desarrollo del arte barroco en el siglo XVII fueron la orientación ostentosa que la Iglesia
Católica, durante la época triunfal de la Contrarreforma dio al arte religioso.
Entre las características del arte barroco se destacan lo heroico, el misticismo, el erotismo y la crueldad. Fuertes
contrastes de luces y sombras realzan los efectos escenográficos de muchos cuadros, esculturas y obras
arquitectónicas. El naturalismo es otra cualidad del arte barroco. Los artistas buscaban la representación de los
sentimientos, las pasiones y los temperamentos, magníficamente reflejados en los rostros de sus personajes. El
arte del catolicismo es emocional, exaltado dramático y naturalista, con un claro sentido de propagación de la fe.
En cambio el protestantismo recurrió a un arte más sencillo.
La arquitectura barroca aparece en Roma. En este período se crean gran número de iglesias, en sus exteriores se
evidencia la abundancia de adorno y la movilidad de líneas. Los interiores se caracterizan por una extraordinaria
riqueza ornamental. Se utilizan las cúpulas.
Arquitectos reconocidos: Bernini, Francesco Borromini, Fernando Casas, Pedro de Ribera y otros.
La escultura se caracteriza por el patetismo (pasión). Los escultores trabajaron imágenes, relieves, sepulcros,
grupos de altares o monumentales fuentes. Algunos escultores: Bernini, F. Mochi, entre otros.
En la pintura aparece un interés por la búsqueda de la profundidad, distribución asimétrica. También es
importante la búsqueda del conjunto por encima de la individualidad. Se destaca por su movimiento y dramatismo,
casi siempre con fuertes efectos de claroscuro. Se utilizan temas mitológicos y religiosos fundamentalmente.
Pintores reconocidos: Borgiani, Masón, Salvatore Rosa, Rembrandt, Rubens, Jordeans, Van Dyck, Ribera,
Velásquez, Murillo y otros.
Literatura: En este período se empieza a desarrollar la literatura hispanoamericana. Ejemplos:
• Gracilazo de la Vega (el Inca): (Perú) escribió sonetos, dos elegías y cinco canciones.
• Sor Juana Inés de la Cruz: (México) Neptuno Alegórico.
• Pedro de Oña; “El temblor de Lima” (Crónica)
• Silvestre de Balboa (El canario): Espejo de paciencia; en Cuba.
• Hernando Domínguez: (Colombia) “poema Heróico de San Ignacio de Loyola”.

En Europa de destacaron:
• Francisco de Quevedo: “Los Sueños” (España)
• Luis de Góngora (España). Poema “Tiranía de amor” y la fábula “Polifemo y Galatea”.
• Pedro Soto de Rojas

En el teatro se destacaron entre otros Pedro Calderón de la Barca con sus obras “La vida es sueño” y “El Gran
teatro del mundo”.
Otros escritores: Francisco de Quevedo, Luis Vélez de Guevara y su interesante novela “El diablo cojuelo”,
Baltasar Gracián, Diego de Saavedra Fajardo.
Barroco Musical
El barroco musical se desarrolla aproximadamente en el siglo XVII y en la primera mitad del XVIII, ya que la
música compuesta en este período tiene características comunes como son: presencia de adornos, la dinámica por
planos sonoros contrastantes, predominio de la textura polifónica con utilización de recursos contrapuntísticos
como la imitación, la secuencia, etc. La armonía va a estar dominada por el bajo continuo, que no es más que un
bajo cifrado, que implicaba la realización improvisada de una estructura determinada de acordes,
fundamentalmente en manos del teclado, el cello o el fagot. La agógica es muy estable con pequeños ritardandos
al final de las obras.
La música Sacra
Surgen géneros religiosos como oratorios, cantatas y pasiones, los cuales no son representados
escenográficamente. Musicalmente presentan el mismo formato de la ópera.
El oratorio: Género vocal-instrumental que utiliza textos del Antiguo Testamento. Creado en Italia, es la
contraposición de la ópera. La plenitud italiana de este género estuvo en manos de Alessandro Scarlatti y
Alessandro Stradella.
La cantata: Nacida a principios del siglo XVII como prolongación del madrigal, su inicial carácter profano fue
compartido luego por la cantata sacra, que aunque era religiosa no tenía texto bíblico. Están escritas por poetas.
En la composición de cantatas se destacó A. Scarlatti. Se cultivó en Alemania gracias a compositores como Bach y
Telemann.
Las pasiones: Están basadas en Los Evangelios y en la vida de Cristo.
En el oratorio y en las pasiones van a existir personajes, mientras en la cantata no, por lo que es la menos
dramática.
Otra forma religiosa cultivada en el barroco son los corales (melodías de himnos) que se habían convertido en
parte inseparable de la cultura de la Reforma.

La ópera en el Barroco
La ópera se convirtió en un espectáculo: en cuanto a la parte musical se manifestó una nueva concepción musical,
donde ante todo se abandona el coro y se afirma, cada vez más el virtuosismo vocal. El centro de composición de
la ópera ya no es ni el argumento ni la composición en sí misma, sino la exhibición del bel canto en los siglos XVII y
XVIII. Este es un tipo de canto en el que se demuestra un dominio perfecto de la técnica vocal, los intérpretes
hacen derroches de gran virtuosismo, demostrando su agilidad vocal. El bel canto tuvo su campo de exhibición en
el aria da capo, es decir la repetición de la primera parte después de una sección intermedia.
La tendencia al gran espectáculo logró rebajar el argumento hasta el punto donde sólo es un pretexto para
desarrollar el virtuosismo vocal.

Escuela veneciana: El centro de la actividad operística era Italia, específicamente Venecia, que contaba con
cantantes muy virtuosos y compositores como Monteverdi y Francesco Cavalli.
Claudio Monteverdi: (1567- 1643) Compositor italiano, la figura mas importante de la transición entre la música
renacentista y la barroca. Es considerado uno de los grandes polifonistas del siglo XVI. Escribió gran cantidad de
madrigales, llevando este género a su máxima expresión. En ellos la música traduce todos los matices del texto. Es
el músico dramático más importante de la primera mitad del siglo XVII. Su obra operística representa el primer
escalón en el proceso evolutivo de este género. Su primera ópera fue Orfeo (1607), aunque en ella todavía
proclama los ideales de la Camerata, su música no es servidora del texto, teniendo mayor desarrollo melódico, se
introduce el aria, en la que hay un despliegue de gran virtuosismo vocal para el solista. Esta provocaba la
detención completa del la acción dramática, lo que era incompatible con la concepción de la camerata. Fue el
primero en utilizar el duetto, por lo que introduce la polifonía en la ópera. Crea además la obertura, aunque la
llama sinfonía. Introduce por primera vez el violín a la orquesta. Incorpora el ballet a la acción. Entre sus óperas
además de Orfeo se encuentran: Arianna; El Retorno de Ulises y su última ópera es La Coronación de Popea,
donde utiliza por primera vez un argumento histórico, en vez de mitológico. En su obra utiliza grandes
atrevimientos armónicos, con el empleo recurrente del cromatismo y la disonancia., siempre en busca de la
emoción que requerían los textos puestos en la música.
La introducción de elementos cómicos en el argumento serio y el predominio de la música sobre el texto son
características de la ópera veneciana de medidos del siglo XVII aproximadamente. En Venecia la ópera se hizo
pública, ya que anteriormente era ejecutada frente a un público de suma cultura en ceremonias oficiales de las
cortes.

Escuela napolitana: A finales del siglo XVII Nápoles se convierte en el centro operístico y es Alessandro Scarlatti
(1660-1725), quien favorece el desarrollo de la ópera napolitana. A sus óperas les incorporó oberturas
instrumentales en tres partes (allegro, movimiento lento y movimiento rápido en forma de danza), recitativos, a
menudo libres, declamados sobre algunos acordes (recitativo secco) y con mayor frecuencia los medidos,
acompañados por la orquesta (recitativo accompagnato) y las arias, donde dejaba que el intérprete demostrara
sus posibilidades vocales y técnicas, consolidó el aria da capo de una forma rondó, variando mucho ésta en cuanto
a carácter dentro de su producción, cuya estructura es ternaria simple (aba´). Dejó en su catálogo 115 óperas,
700 cantatas, oratorios, intermedios bufos, madrigales, así como música instrumental. Entre sus óperas podemos
citar: Teodora; Telémaco, etc. En Nápoles se popularizaron las óperas de temas históricos y mitológicos, así como
las óperas bufas, más breves, como La serva padrona de Giovanni Battista Pergolesi (1710-1736) dentro de sus
obras más importantes se aprecian: La conversión de San Guillermo de Aquitania (oratorio), un Stabat Mater, así
como gran cantidad de música religiosa, un concierto para violín y música de cámara.

Escuela francesa: En esta escuela se destaca la figura de Jean Baptiste Lully (1632-1687), Italiano naturalista,
que vivía en Francia. Como tenía experiencia como compositor de ballets desarrolló el espectáculo comedia-ballet
que incluía canto, declamación y danza. Ejemplos: “El amor médico” y “Burgués gentilhombre”. Puede
considerarse como el creador de la ópera francesa, es decir, de la forma que consta de una obertura solemne con
movimiento grave, seguido de un allegro fugado, un prólogo histórico o alegórico y 5 actos, que agrupan
recitativos, coros y danza. Sentó las bases de la orquesta moderna con su Quinteto de cuerdas. Escribió suites de
danzas y motetes como Miserere y Te Deum.
Otros compositores franceses son: Corneille con sus óperas “Teseo”, “Armida”, entre otras y Jean Philippe Rameau
con Hipólito y Aricia.

Escuela inglesa: En Inglaterra se encuentra Henry Purcell (1658-1695) Escribió cantatas, música religiosa, de
escena, coros, interludios sinfónicos destinados a comedias, así como su ópera “Dido y Eneas”. Su obra maestra es
El Rey Arturo. También escribió música instrumental, donde se destacan sus suites para clavecino. Haendel se
destaca con sus óperas “Rinaldo”, “Julio César”, entre otras.

A pesar de que la ópera se desarrolló en toda Europa su centro principal fue Italia, ya que la ópera italiana de
una u otra forma influenció a los compositores de estos países. En esta época la mujer que cantaba atentaba
contra su pudor, pues la Iglesia Católica decidió la prohibición absoluta de las cantantes, por lo que para obtener
voces femeninas se castraban a algunos jovencitos para que conservaran definitivamente tesituras de soprano o
contralto.
La ópera barroca es sobre todo, artificio, espectáculo, tanto vocal como escénico. En este sentido tenía gran
importancia la escenografía, la cual obtuvo un gran desarrollo.

Música instrumental
La música instrumental fue la más desarrollada, el clave junto al violín son los instrumentos barrocos por
excelencia.
En el caso del violín la mayor importancia la tuvo Italia, que fue la cuna de este instrumento, tanto desde el punto
de vista constructivo como en su utilización como instrumento solista y en los diversos conjuntos instrumentales.
De todas las escuelas italianas en este caso se destacó la de Bolonia, donde su máximo exponente es Arcangello
Corelli. En esta escuela se formaron géneros como la sonata a trío, sonata da chiesa y de cámara.
Las sonatas da chiesa y de cámara se diferencian fundamentalmente en cuanto a los movimientos y la a solo y a
trío en cuanto a la instrumentación.

Diferencias entre la sonata da chiesa y la de cámara

Da chiesa De cámara

Bajo continuo realizado por el órgano Bajo continuo realizado por el clavicémbalo

Carácter serio Movimiento danzable. Se aproxima a la suite

Generalmente comienza con un movimiento lento Puede comenzar con un preludio


Además de estos géneros este instrumento podía incursionar en concierto solo, concerto grosso, sonata a solo y
sonata a trío.
La forma instrumental del concierto puede considerarse una aportación del barroco. Existían dos tipos de
conciertos:
✓ Concierto solo: Como su nombre lo indica hay presencia de un solista y la orquesta de cámara. Posee
generalmente tres movimientos que alternan rápido, lento, rápido.
✓ Concerto grosso: Posee dos grupos instrumentales, el concertino (los solistas) y el ripieno (la
orquesta). Género en donde dialogan ambos grupos. Cuando se unen forman el tutti.
La sonata es otro género del barroco, presentándose monotemática (presenta un solo tema) y posee varios
movimientos. Existen dos tipos de sonatas:
✓ Sonata a solo: Instrumento solista y bajo continuo
✓ Sonata a trío: Dos instrumentos solistas y bajo continuo

Arcangello Corelli: (1653-1713) A diferencia de sus contemporáneos no escribió ninguna ópera ni obras corales
para la iglesia. Se mantuvo siempre relacionado con la música instrumental, compuso 48 sonatas a tríos, 12 sonatas
para violín y bajo continuo y 12 concertos grossos. Es el creador de este último género.
Antonio Vivaldi:(1678-1741) Dejó óperas, cantatas, oratorios, sonatas a solo y a trío. Pero el género más
destacado fue el concierto a solo. También escribió concertos grossos. Estableció la forma de tres movimientos
(allegro-lento-allegro) para el concierto y fue uno de los primeros en introducir cadenzas para el solista. Da
importancia al segundo movimiento, que hasta entonces era utilizado como descanso y pausa entre los dos
movimiento extremos y rápidos, que eran los más importantes.

Francia
Entre los centros más destacados se encuentra Francia con los llamados clavecinistas franceses. El carácter
independiente del clave comienza a partir de finales del siglo XVI. A mediados del siglo XVII comienza a tener
importancia la escuela francesa. En un inicio el desarrollo de la música para este instrumento estuvo muy
relacionado con la música para laúd, que ya tenía un alto nivel. La primera generación de compositores está
representada por: Jacques Champion de Chambonnieres, quien es uno de los fundadores de la escuela. Sus piezas
se basaban en danzas, courantes, zarabandas, gigas, etc. De este tipo de período surge la suite de danzas. Sus
piezas tienden a la homofonía.
Louis Couperin: Compuso piezas para órgano y conjuntos instrumentales, pero la mayor cantidad la escribió para
clave. En su música daba gran libertad al intérprete.
En la segunda generación se destaca Francois Couperin: (1668-1733) Su obra como compositor está
estrechamente ligada al clave .Sus cuatro volúmenes de música para clavecínes son considerados monumento de la
música francesa para teclado que influyó sobre Johann Sebastian Bach. Estos volúmenes contienen grupos de
pequeñas piezas elegantes, satíricas o profundas, basadas por lo general en ritmos de danza. Su tratado El arte
de tocar el clavecín, es un documento imprescindible sobre la técnica de teclado del siglo XVIII. Sus obras son muy
ornamentadas y tienden al estilo homófono. Couperin introdujo en Francia la sonata para trío. De su obra destaca
la colección Las naciones y los doce conciertos para clavecín e instrumentos. Entre su música religiosa son de
destacar las tres Lecciones fúnebres, para voces solistas, órgano e instrumentos. Sus misas para órgano se
encuentran entre las mejores partituras de la música francesa barroca para ese instrumento.
La tercera generación está representada por Jean Philippe Rameau (1683-1764): Escribió un importante tratado
de armonía, siendo el primero en hablar sobres los acordes y sus inversiones. Su método para la técnica del
clavecín ayudó al progreso sobre la digitación anterior, como lograr la independencia de los dedos y el pase del
pulgar. Escribió óperas y óperas-balets, entre las que se destacan: las tragedias Hipólito y Aricia, Cástor y Pólux,
Dárdano y Zoroastro, las óperas-ballets Las Indias galantes, Las fiestas de Hebé y La princesa de Navarra, así
como la comedia Platea. Sus Piezas de clave en forma de concierto, para dos violines y clavicémbalo se
encuentran entre las primeras obras que confieren al teclado un papel solista en lugar de limitarlo al
acompañamiento. Sus piezas para este instrumento por lo general tienen 2 o 3 voces con mucha ornamentación.
El género más representativo es la suite de danza, tanto para clave como para orquesta. Además se trabajaron
otros como son la fuga (género muy contrapuntístico, donde todas las melodías o voces tienen igual importancia),
el preludio (pieza que se ejecuta antes de cualquier otra), la tocata (obra de mucha velocidad), entre otras.

Organistas Alemanes: Estos le entregan el preludio y fuga a Bach. Está dominada por Jan Pieterszoon Sweelinck:
(1562-1621) Fue un profesor muy destacado. Especialmente admirado por sus composiciones para órgano y
clavecín, algunas de las cuales están consideradas como las primeras fugas totalmente elaboradas. Entre sus
composiciones vocales se destacan los 150 salmos de David (4 volúmenes).
Samuel Scheidt: (1587-1654) Alumno de Sweelinck. Escribió suites, fantasías, corales toccate y fugas para
clavicémbalo y sobre todo para órgano, donde se muestra partidario de la variación. Se ocupó de adaptar para
órgano el coral protestante.
Otros nombres que deben ser ligados a esta escuela son: Scheidemann, Praetorius, Reinken, Froberger, entre
otros.
Son sin duda alguna Johannes Sebastian Bach y Georg Frederich Haendel las cimas y la síntesis del período
barroco.

Johann Sebastian Bach: (1685-1750) Organista y compositor alemán. Su fecunda obra es considerada la cumbre
de la música barroca y una de las cimas de la música universal, por su profundidad intelectual, su perfección
técnica y su belleza artística, así como su incomparable extensión. Bach es la fuente de inspiración para
posteriores compositores y músicos desde Mozart, pasando por Villa-Lobos, Schoenberg y hasta nuestros días. En
su obra sintetiza dos tipos de escritura, por un lado la antigua escritura contrapuntística que había heredado de
sus antecesores y por otro la naciente homofonía. En consecuencia su obra se presenta como final de una larga
evolución y como principio de una nueva era.

Primer Período: Weimar (1708-1717)


Es el primer período importante de su creación, donde se destacan obras como la tocata y fuga en re menor, la
Pasacaglia en do menor, cantatas, piezas para clavicémbalo, etc.
Cantata de caza: cantata profana para 4 solistas, coro de 4 voces y una rica instrumentación.

Segundo Período: Cöthen (1917-1923)


Se dedicó fundamentalmente a la música instrumental, en especial para clave. Comenzó a elaborar un método
práctico para la enseñanza del clavicordio y el clave. Entre las obras que escribió en este período están las
invenciones a 2 y 3 voces, los seis conciertos de Brandenburgo, la fantasía cromática y fuga para clave, el primer
tomo del Clave bien temperado, suite francesa e inglesa, el libro de Ana Magdalena, los conciertos, partitas y
sonatas para violín y el doble concierto.

Tercer Período: Leipzig (1723-1750)


Aquí produjo la mayor cantidad de sus cantatas, ejemplo: Cantata al café (profana) y Los cielos cuentan la gloria
de Dios (religiosa), la misa en si menor, las pasiones, motetes, el segundo tomo del Clave bien temperado, las
variaciones Goldberg (obra para teclado que consta de un tema y 30 variaciones) y el concierto italiano. También
escribió El arte de la fuga.

Música para teclado


En 1704 adquirió la base de su maestría en órgano en la ciudad de Arnstad.
El clave ocupa un papel central en la obra bachiana, no solo como bajo continuo de las obras orquestales, cantatas,
misas, pasiones y algunas de cámara, sino como instrumento solista, debido a que creó el concierto para teclado en
el Concierto No. 5 de Brandenburgo, en el que el teclado adquiere un papel solista que hasta entonces nunca
había tenido. Después Haendel y Vivaldi tomarían ejemplo de esta novedad y escribieron sus conciertos para
órgano opus 4 y concierto para clavecín respectivamente, fundándose así un nuevo género que adquiriría gran
importancia en los siglos posteriores, como los conciertos para piano de Haydn, Mozart, Beethoven, Schumann,
Chopin, Liszt y otros.
Entre los aportes de Bach a este instrumento se encuentran la utilización de una nueva digitación, así como la
posición de los dedos y el pase del pulgar. Explota al límite sus capacidades, haciendo sonidos y efectos nunca
vistos, investigando y mejorando los recursos como lograr el legatto. Hizo una demostración sobre las 24
tonalidades Mayores y menores en El clave bien temperado, llevando al máximo las posibilidades que podía
ofrecer este instrumento.
Escribió 23 suites, en las cuales 19 son las conocidas, donde utiliza el ciclo de las 4 danzas: allemanda, courante,
sarabanda y giga, en ocasiones incorporando gavotas, minuettos, etc. Por lo general comienza las suites con un
preludio. También escribió 7 partitas, donde la base de la suite es tratada de manera más libre, puede tener
cualquier danza al principio. Las 4 danzas no tienen que estar presentes, pudiendo utilizar otras piezas que no
fueran danzas. Además cultivó tocatas, dos tomos de preludios y fugas para clave, denominado El clave bien
temperado, donde además de establecer el sistema temperado, donde aparecen 24 tonalidades (12 Mayores y 12
menores) demuestra que se puede modular a cualquier tonalidad. Otro trabajo importante es “El arte de la
fuga”, que quedó incompleto al morir mientras lo componía; compuesto con la idea de que fuese un conjunto de
ejemplo de las técnicas del contrapunto. Esta obra consta de 14 fugas con diferentes formas, pero todas con el
mismo tema básico.

Música para orquesta


Se destacan cinco suites para orquesta, a las cuales a veces se la denominan oberturas, debido a que todas
comienzan con oberturas grandes. También introduce danzas francesas como el minuet y el bourré. En ninguna de
las suites utiliza las 4 danzas fundamentales, solo alguna de ellas.

Conciertos
Escribió conciertos a solo y grossos. Los compuso basándose en la forma de los conciertos de Antonio Vivaldi. Creó
el concierto para clavicémbalo. Entre los conciertos grossos se destacan los Seis Conciertos de Brandenburgo,
escritos por encargo del conde de Brandenburgo. Cada uno tiene una composición de instrumentos propia, donde
el concertino a veces incluía una gran cantidad de instrumentos. Presentan diferentes estructuras, pero
predomina la de 3 movimientos.

Música Vocal-instrumental
Escribió diferentes géneros como: cantatas religiosas y profanas, misas como por ejemplo la misa en si menor,
motetes corales, pasiones, oratorios de Navidad y lieder.
La mayoría de su música vocal es religiosa, y está compuesta en el seno de la iglesia luterana alemana. Para las
cantatas religiosas utilizó temas de los corales protestantes
La mayor cantidad está compuesta en Leipzig (1723-1741) siendo Bach cantor y teniendo entre otras
obligaciones, que componer cantatas, pasiones, motetes para las iglesias de la ciudad y en los actos civiles y
religiosos como funerales.

Bach compuso 4 pasiones:


• Pasión Según San Juan
• Pasión Según San Mateo: Es la máxima expresión del género. Composición para 2 coros, 2 órganos y un
continuo.
• Pasión Según San Lucas
• Pasión Según San Marcos: se perdió

Escribió cinco misas, de las cuales cuatro son denominadas misas breves. La única misa que incluye las 5 partes
fundamentales es la misa en si menor: Kyrie, Gloria, Credo, Sanctus y Agnus Dei.
El reestreno de la Pasión según San Mateo en 1829 por F. Mendelssohn dio un gran impulso a la divulgación de la
música de Johann Sebastian Bach.

Principales obras:

• Gottes Zeit ist die allerbeste Zeit (cantata)


• Pequeño libro para órgano
• Conciertos de Brandeburgo
• Clave bien temperado (libro I)
• Invenciones
• Pasión según san Juan
• Pasión según san Mateo
• Magnificat en re mayor
• Misa en si menor
• Oratorio de Navidad
• Concierto italiano
• Variaciones Goldberg
• Clave bien temperado (libro II)
• El arte de la fuga (inacabado)

Georg Friedrich Haendel: (1685-1759) Compositor alemán, aunque nacionalizado británico. Fue uno de los más
grandes compositores de la última etapa barroca.
Vivió entre Alemania e Inglaterra. En Hamburgo se estrenan sus óperas: “Almira” y “Nerón”. Después viajó a
Italia donde recibe la influencia de la ópera seria al estilo de Scarlatti, componiendo sus óperas “Rodrigo” y
Agrepina”. En este país se interesó por la música vocal instrumental, en especial el oratorio. Estando en
Inglaterra regresa a Alemania, donde escribe sus cantatas alemanas, los conciertos para oboe y las sonatas para
flauta.

La ópera en Haendel
Ocupó un lugar importante en su creación. Trabajó la ópera seria italiana continuando sus tradiciones. En sus
óperas aparecen diversos argumentos: histórico, mitológico, épico, óperas cuentos. Sus argumentos pueden
presentar conflictos sociales. Generalmente sus personajes son de la alta jerarquía (reyes, monarcas). A través
de las arias expresaba los sentimientos de los personajes. Los conjuntos vocales son poco frecuente y menos aún
los coros. La orquesta es brillante, las oberturas las trabaja, por lo general, al estilo francés y utilizó el ballet en
algunas óperas. Le daba gran atención al recitativo, sobre todo acompañado.

Los Oratorios en Haendel


Se considera el creador del oratorio inglés. Escribió 22 oratorios, donde utilizó argumentos muy diversos. En sus
inicios escribió uno pastoral: Acis y Galatea. También utilizó argumentos mitológicos: Hércules. Tiene otros
oratorios como: Triunfo del Tiempo y de la Verdad, Alegre Pensador y Moderado, este último es un oratorio lírico.
Otros oratorios son: Samson, Saúl, Esther, pero sus obras cumbres son Israel en Egipto y El Mesías.

Música Instrumental
Tiene 12 conciertos grossos, escritos para orquesta de cuerdas con 4 cornos y clavicémbalo como instrumentos de
bajo continuo.
Haendel escribió dos suites para orquesta de la Música Acuática y la Música para Fuegos Artificiales en Re Mayor.
En cuanto a su música para clave compuso dos colecciones de suites en 1720. Las primeras 8 denominadas Lessons,
donde se apoya en la técnica de los clavecinistas franceses. Estas suites no solo contienen las danzas principales:
allemande, courante, sarabanda y giga, sino que también contienen introducciones de movimientos danzarios
franceses como pasacalle. La segunda colección con 9 suites, contiene en realidad 7 suites y 2 chaconas.
Escribió conciertos para órgano, casi siempre como música para los entreactos de sus oratorios. Estos están
recogidos en dos colecciones principales: opus 4 1735-36 y opu 7 de 1740-51.

Principales obras:

• Rinaldo (ópera)
• Música acuática
• Radamisto (ópera)
• Giulio Cesare (ópera)
• Tamerlano (ópera)
• Rodelinda (ópera)
• Cinco conciertos para órgano
• Israel en Egipto (oratorio)
• Doce concerti grossi, opus 6
• El Mesías (oratorio)
• Sansón (oratorio)
• Fireworks music
• Salomón (oratorio)
• Teodora (oratorio)

Clasicismo
El período clásico, ubicándolo históricamente, comprende la segunda mitad del siglo XVIII, época en la que se
producen numerosos sucesos históricos como las Revoluciones Francesa e Industrial (en Inglaterra), hechos que
condicionaron numerosos cambios políticos, económicos y sociales. Fundamentalmente en Francia se determina el
ascenso y desarrollo en el poder político la clase burguesa, con nuevas ideas filosóficas que influyeron en las
manifestaciones del arte y de la cultura en general. Así mismo pierde auge la monarquía y tiende a debilitarse el
poderío de la Iglesia Católica.
La burguesía, inconforme con el absolutismo, elaboró una nueva concepción sobre la vida y la sociedad: se produce
una intensa lucha entre lo nuevo y lo viejo; se discute el principio de autoridad vigente, solo se admite el uso de la
razón; se considera la separación da la Iglesia y el Estado; se lucha contra el oscurantismo religioso; todo se hace
más efectivo y razonable, lo que permite el establecimiento de un nuevo orden económico y social. Surge así un
movimiento al que se llamó indistintamente Iluminismo o Ilustración, precisamente por la supremacía que se daba
al raciocinio y la erudición, al empeño de ilustrar a los hombres para luchar contra el feudalismo y el absolutismo
monárquico. Gran confianza en la razón y la lógica.

Arte en general
En general, los clasicismos son períodos que pretenden expresar la idea de perfección formal de la realidad, es
decir, tienden a concebir el mundo como algo bello y perfecto y a transmitir a través del arte el sentido de la
perfección, la tranquilidad y lo ideal. Por ello adquiere más importancia la forma de las cosas- que es en
definitiva la que puede reflejar esta perfección-que el contenido.
A la tendencia artística y literaria que predominó en esta etapa se le conoce como Neoclasicismo, que como su
1
nombre lo indica, buscó su inspiración en la antigüedad clásica a través del clasicismo francés* del siglo XVII.
Este estilo se desarrolló en Europa durante el siglo XVIII.
La literatura y el arte de esta época prefieren la claridad y sencillez a la exuberancia y teatralidad del barroco
y el rococó. Es un movimiento artístico que propugnaba la recuperación de los valores perdidos del clasicismo: los
de razón, orden, equilibrio, perfección y armonía.
El móvil esencial del arte neoclásico fue el estudio científico de la antigüedad clásica grecorromana. Ejemplo de
esto es que hacia los años 30 del siglo XVIII se realizaron las excavaciones de Herculano y más tarde las de
Pompeya, que permitieron conocer el arte antiguo a partir de sus fuentes originales en lugar de hacerlo a través
de los textos de los eruditos. También en 1755 el historiador de arte alemán Johan Johachim Winckelmann publicó
su ensayo Reflexiones sobre la imitación de las obras griegas en la pintura y en la escultura, lo que concedió la
primacía al arte griego sobre el romano. Se establecen los museos.
El Clasicismo del Renacimiento es idealizado, mientras que el del Neoclásico va a ser más realista porque se ve
marcado por descubrimientos y trabajos científicos.
Literatura: Las obras literarias se inspiran en principios morales y con el propósito de educar, por lo que
adquieren un tono pedagógico, teniendo mucho éxito las fábulas, la crítica, así como los géneros didácticos y
moralizantes (sátira, ensayo, carta). También se hacen publicaciones donde se discuten las antiguas creencias. Se
publica la Enciclopedia Francesa y se crea en España la Real Academia de la Lengua Española. En Aristóteles y
Horacio, junto con otros clásicos se apoyan las reglas que darán lugar a un arte correcto, pero frío. En la poesía
se destaca Ignacio de Luzán (España) inclinándose hacia temas filosófico- morales. En Francia sobresale la obra
de Voltaire y Rosseau.
Arquitectura: Se caracterizó por utilizar los órdenes arquitectónicos antiguos, el frontón griego, los templos
circulares romanos con la cúpula romana, pero con más tamaño, siempre siguiendo los principios formales, la
frialdad rectilínea y severidad volumétrica. La decoración es serena, la desnudez de los muros adquieren en sí
misma un papel decorativo.
Figuras con sus obras representativas:
• Jacques- Germain Soufflot (Francia): Iglesia de Sainte- Geneviéve
• Lord Burlington (Inglaterra) : Museo Británico
• Luigi Vanvitelli (Italia) : Palacio Real de Caserta en Nápoles
• Carl Gotthard Langhans (Alemania): Puerta de Brandenburgo
• En España se introdujo el estilo con la obra de Francesco Sabatini, autor de la Puerta de Alcalá y
culminó con el arquitecto Juan de Villnueva, autor del Museo del Prado y del Observatorio Astronómico.
Escultura: Significó la búsqueda de los cánones de perfección y belleza humana a partir de la recuperación de la
antigüedad. Se trabajan temas mitológicos, sobresaliendo el mármol como material preferido. Suelen
representarse personajes de la época como dioses de la antigüedad desnudos o semidesnudos.
Figuras Representativas:
• Antonio Canova (Italia) autor del Mausoleo de María Cristina de Austria
• Bertel Thorvaldsen (danés)
• Gottfried Schadow (Alemania) autor de la cuadriga de la Puerta de Brandenburgo.
Pintura: La falta de modelos, pese a los descubrimientos aflorados por las excavaciones arqueológicas, influyó
notablemente en la práctica pictórica neoclásica, que tuvo que mostrar el espíritu de la Antigüedad a partir de la
recuperación de conceptos, no de imágenes.
Se le da mucha importancia a la línea. Se trabaja la gama de colores fríos y neutros que no te hablen de los
sentimientos, sino de la razón. Son muy importantes los retratos y el paisaje.

Figuras con sus obras representativas:


• Jacques-Louis David: El juramento de los Horacios y La coronación de Napoleón
• Jean-Auguste-Dominique Ingres: Las bañistas de Valpinçon
Otros pintores neoclásicos son: Gavin Hamilton (Escocia), Anton Raphael Mengs (Alemania), Angelika Kauffmann
(Suiza) y Benjamín West (EUA)

1
* Clasicismo:Tendencia literaria y artística fundada en la imitación de los modelos de la antigüedad griega y
romana. Floreció en la segunda mitad del siglo XVII francés, mientras que en el resto de Europa se extendía el
barroco. Su máximo representante es Nicolás Poussin quien pretendía”fundar en razón “su arte.

Clasicismo musical
Escuela de Mannheim:
La segunda mitad del siglo XVIII europeo, es la etapa en que aparece lo mejor de la producción del llamado estilo
clásico, cuyas cualidades generales son la proporción de la forma, el empleo de graduación dinámica, la
moderación expresiva y la supremacía de la esfera melódica. La escuela de Mannheim que surge anterior al 1760,
es una escuela de interpretación y composición musical. La capilla de Mannheim y su orquesta se convertirían en
uno de los más grandes atractivos musicales de este tiempo. A ella comenzaron a llegar los mejores músicos y
compositores de toda la región austro-alemana, y comienzan a introducirse nuevos aportes y adelantos a la
música en general, recalcando todo el énfasis en la melodía y en lo formal. Entre los nuevos elementos que
aparecieron en la interpretación de la orquesta, y que se convirtieron en aportes a la época se pueden mencionar:
- La utilización en gran escala del crescendo y el diminuendo, que abrieron la perspectiva hacia el
moderno dinamismo progresivo, uniforme y constante de toda la orquesta.
- En el aspecto formal: Introdujeron la sinfonía de 4 movimientos, donde le dieron al movimiento lento
(2do mov.) un carácter cantábile, afectivo, sensible; y entre este y el final intercalaron el minuet (3er
mov.).
- Acentos firmes, así como débiles pianísimo y estruendosos fortísimo.
- Enriquecimiento de la disonancia.
- Utilización del timbre individual de cada instrumento.
- La orquestación alcanza nuevas dimensiones y se le va a dar una conformación estable a la orquesta,
la cual va a ampliarse con nuevos instrumentos de viento y de percusión entre los que estuvieron el
clarinete y el tímpani.
- Surge la sinfonía concertante, género exclusivo del siglo XVIII y que está bastante emparentado
con el concerto grosso. Difiere de la sinfonía propiamente, en la existencia de varios instrumentos
solistas produciéndose a veces una alternancia entre ellos. Además se cultiva la música de cámara, tríos,
dúos, así como las sonatas tuvieron mucha popularidad, pues es un género que se adapta a cualquier
medio sonoro, dando gran estabilidad formal a la obra.
- La fama de la orquesta fue adquirida por la cantidad de músicos que agrupó y la calidad de la
misma, se caracterizó por el equilibrio instrumental y calidad en el fraseo. Se le denominó sinfónica
porque se dedicó a tocar sinfonías.
- Introducen el bitematismo en los géneros orquestales.
- Establecen la orquesta sinfónica clásica: Cuerdas a cinco partes (violín I y II, viola, violoncello y
contrabajo), maderas a dos partes, vientos a dos partes (trompeta y trompa) y en la percusión (tímpani).

Compositores destacados en Mannheim:


- Franz Richter: violinista, cantor, compositor de cámara en la corte y autor de 69 sinfonías.
- Johann Christian Bach: (1735-1782) Compositor alemán Estudió las óperas y los oratorios de
Haendel. Escribió 16 óperas italianas y 4 óperas en francés muy cantables. Además de las óperas escribió
varias sinfonías, conciertos, obras para piano y música de cámara. Es uno de los principales
representantes del nuevo estilo galante.
- Carl Philipp Emanuel Bach: (1714-1788) Compositor alemán, una de las figuras más influyentes y
populares de su época. Fue uno de los compositores que ponía en su música contrastes emocionales y
anticipó rasgos representativos del estilo clásico. Su Ensayo sobre el verdadero arte de tocar
instrumentos de tecla (dos volúmenes) es un importante tratado que nos muestra la técnica y forma de
tocar durante el periodo barroco. La obra de Bach es extensa e incluye 210 piezas para clave, 52
conciertos, varios oratorios, pasiones y cantatas religiosas. La sonata para piano la debe su cuadro
allegro-andante-allegro. Al allegro inicial que era monotemático la añadirá un segundo tema, también
tendrá tres partes en vez de una. Adquirirá una riqueza desarrollada sobre la exposición, desarrollo y
rexposición.
- Johann Wenzel Anton Stamitz: (1717-1757). Compositor, director de orquesta y violinista checo,
fundador de la Escuela de Mannheim de composición sinfónica. Maestro de concierto y director de
música de cámara de este centro musical. Stamitz introdujo unos matices dinámicos sin precedentes y
una disciplina en las técnicas de ensayo (adoptadas posteriormente por muchas orquestas) que
convirtieron a la orquesta de Mannheim en la mejor de Europa. La idea de crescendo y diminuyendo en la
ejecución orquestal sustituye a las formas anteriores de dinámica por planos sonoros contrastantes. En
sus conciertos y sinfonías introdujo la secuencia habitual de movimientos y la forma sonata. En esta
última dio mayor énfasis al desarrollo de los temas y fue uno de los primeros en introducir un segundo
tema lírico y contrastante. Compuso alrededor de 50 sinfonías en las que se destaca la utilización de los
instrumentos de viento. En su orquesta incluye sistemáticamente el clarinete, establece la estructura en
3 partes bajo el nombre de Allegro de Sonata.
- Christian Cannabich

Clasicismo vienés
Los comienzos del clasicismo vienés están ligados a los comienzos de la actividad de Haydn. Abarca el último tercio
del siglo XVIII y los primeros años del siglo XIX, siendo Viena su centro principal. Este periodo fue testigo de un
cambio radical en el papel de los instrumentos de teclado, a medida que fue desapareciendo su función de bajo
continuo y tomando su lugar como solista en las sonatas para piano fundamentalmente, que además se trabajaron
con frecuencia.
El desarrollo de las grandes formas instrumentales del clasicismo está conjuntamente relacionado con la forma
sonata, un esquema regido por la simetría y el equilibrio propio de la época, que ocupa el primer movimiento de las
composiciones. Su esquema está basado en una Exposición, en la que aparecen 2 temas contrapuestos
generalmente en cuanto a carácter y a tonalidad. Le sigue una sección de desarrollo, basada en el trabajo de los
temas anteriormente aparecidos y concluye con la re-exposición donde aparecen los temas de la primera sección.
Dicho esquema se aplica a la construcción interna del primer movimiento de la sinfonía, concierto, sonata,
cuarteto de cuerda, etc.
El formato instrumental más utilizado en el clasicismo es la orquesta sinfónica clásica, distribuida en la familia
de cuerdas (violines I y II, viola, cello y contrabajo), dos oboes, fagot, dos tropas, dos flautas, trompetas, y en la
percusión el tímpani.

Características musicales:
Se busca una música más clara, menos recargada, menos rebuscada. La melodía va a ser el centro, la esencia de la
obra musical y va a estar unida a un acompañamiento armónico: el bajo de Alberti, es común y frecuente en las
sonatas. Es la prueba más clara de la importancia que tiene la melodía en este período, pues el bajo de Alberti sin
melodía a la cual acompañar no tiene significación alguna. Consiste en tríadas disueltas o acordes invertidos
también disueltos.
Las melodías se toman de danzas y canciones populares, imprimiéndole luego mayor exquisitez. El material
melódico es muy cantabile, puede presentar secuencias, giros escalísticos, ligaduras de dos notas, adornos, giros
arpegiados, etc. Las melodías generalmente están construidas por frases que se ordenan según el esquema de 8
compases, divididas en 2 semifrases de 4, y menos comúnmente de 6 (3+3). La rítmica se hace más flexible,
natural pero regida por una métrica regular. Se empiezan a utilizar nuevos efectos de dinámica como los
reguladores, experimentados en la música orquestal y llevados a la música vocal. Rápidos contrastes temáticos en
una misma parte o movimiento, utilización de formas ternarias como la forma sonata. El pensamiento armónico
está caracterizado por una claridad absoluta, no posee grandes tensiones y tiene innumerables modulaciones que
están determinadas por la forma, utiliza procesos de acordes típicos y fundamentales (I-IV-V) de la armonía
funcional. Generalmente se prefirieron las tonalidades Mayores a las menores. En cuanto a la textura hay
predominio de la homofonía con pasajes polifónicos. Hay menor despliegue de virtuosismo, mayor simplicidad y
menor satisfacción en la expresión, a la vez va a haber una mayor naturalidad en el estilo.

Géneros: Los géneros clásicos buscaron un equilibrio en cuanto a la forma, a la cual evitaron hacerles
innovaciones. Los géneros instrumentales cultivados con mayor preferencia en este período lo constituyen la
Sinfonía, la Sonata, el Concierto y el Cuarteto de Cuerdas.
Sinfonía: Surge en Italia, uno de los principales centros musicales en el periodo del clasicismo. La obertura de
ópera se estableció en Italia alrededor de 1700, pero no fue hasta mucho más tarde cuando sus tres secciones
fueron separadas del teatro para ser interpretadas aparte. Desde el período barroco, el término sinfónico servía
para denominar en numerosas ocasiones los pasajes instrumentales pertenecientes a óperas, oratorios o incluso
piezas para un solo instrumento. Con el clasicismo este género adquirió un nuevo sentido: pasó a significar un tipo
de obra orquestal integrada por 4 movimientos; el primero regido por los parámetros de la forma sonata al que le
seguía un movimiento lento, un minueto y luego un movimiento rápido. En algunas zonas de Italia, norte de
Alemania y Austria siguió desarrollándose el esquema de la sinfonía de 3 movimientos según se usaban en las
oberturas de óperas del momento. A partir de 1750 la corte de Mannheim va ser el centro musical de relevancia
para el desarrollo de las nuevas formas orquestales lo que trajo consigo la definición de los 4 movimientos del
género.
Concierto clásico: Fue establecido por Mozart, siguiendo el estilo de Johann Christian Bach. Los instrumentos
concertantes más utilizados fueron el violín y el piano, que acompañados de la orquesta se convirtieron en los
protagonistas de las obras. El concierto consta de 3 movimientos: el primero rápido en forma de allegro de
sonata, el segundo lento en forma de aria y el tercero rápido en forma de rondó o tema con variaciones. Antes de
concluir el primero o el tercer movimiento el solista realiza la cadenza: que es un pasaje de carácter virtuoso,
donde el solista improvisa en solitario, basándose en los motivos o temas musicales surgidos en el movimiento que
se terminaba. Consta de una doble exposición en el primer movimiento, primero por la orquesta y luego por el
solista. La exposición de la orquesta es eliminada por Beethoven en su concierto para piano No. 5 Emperador.

La música de cámara: En el clasicismo, sobre todo con las aportaciones de Haydn se produce la diferenciación
entre las obras escritas para un gran grupo orquestal y las destinadas a un pequeño formato que constituirá la
llamada música de cámara, entre las que sobresalen las serenatas, divertimentos y piezas escritas para un
reducido número de instrumentos.
Cuarteto de cuerda clásico: (violín I y II, viola y cello) es la forma camerística más importante a partir de la
segunda mitad del siglo XVIII. Se caracteriza porque todos los instrumentos están en igualdad de condiciones, sin
acompañamiento de teclado. Generalmente consta de 4 movimientos:
I: Allegro en forma de sonata.
II: Movimiento lento que puede adoptar forma ternaria, rondó, variación o incluso forma sonata.
III: Danza en ritmo ternario, al principio un minueto y más adelante una versión más rápida, el scherzo.
IV: Rondó basado en la alternancia regular de dos o más ideas, una serie de variaciones o incluso una nueva forma
sonata. Rápido.
Se pueden encontrar cuartetos con 5 partes, con dos minuetos en la segunda y cuarta posición.
Sonata: Aunque la segunda mitad del siglo XVIII no es precisamente la etapa en que surge la sonata como género,
si se le otorga al período clásico la significación de haber sido en él donde se perfecciona, donde se consolida la
forma sonata, que tiene sus antecedentes en las obras de los hijos de Bach. Fue Joseph Haydn quien le dio al ciclo
por lo general la división en 4 movimientos: El 1ro: un Allegro de Sonata con introducción breve en tiempo lento, el
2do era un tiempo lento o moderado, el 3ro lo constituía un minuet en tiempo moderado y el 4to era un Allegro que
por lo general tenía forma rondó.

La música sacra: A partir del siglo XVIII la mayor parte de las composiciones están dedicadas a las óperas y a los
géneros instrumentales, como la sinfonía, el concierto y la música de cámara, cuya influencia se siente en las
composiciones de música sacra, tanto en su estilo como en su estructura formal. En este sentido el desarrollo de
la música orquestal repercute en el hecho de que los instrumentos musicales entren en la iglesia y dejen al clave
en un segundo plano que tanto protagonismo tuvo en las épocas anteriores en este tipo de música.
Por otra parte la música sacra en el clasicismo padece de un retroceso con respecto a la época barroca. La
ilustración, el iluminismo laico, limita la relevancia de la iglesia, lo que provoca una menor proliferación de la
música sacra, debido también al esplendor que conoce la ópera, así como la música sinfónica e instrumental. Se
iniciará un período en el que la ciencia y la razón van a estar por encima de los conceptos dogmáticos.
Géneros sacros: Tras la muerte de Bach, la Pasión y el Oratorio decayeron en las preferencias de los
compositores, quienes prefirieron abordar la misa, la forma de la música sacra más trabajada durante este
período, que adoptará elementos propios de los lenguajes sinfónico y operístico. Entre los compositores clásicos
que trabajaron este género se destacan: Michael Haydn, Franz Joseph Haydn, Mozart y Beethoven.
También se compuso cantatas, motetes, oratorios
En general la música vocal es un reflejo de las influencias de la música italiana, es decir, tanto la ópera como los
géneros sacros están regidos por los modelos italianos.
La Ópera en el Clasicismo
Va a ser el género que mayor jerarquía adquiere dentro de las formas vocal-instrumentales. El estilo operístico
que predominaba entonces era el del bel-canto, donde la música ocupa un lugar primordial y el texto pasa a un
segundo plano. Las arias van a estar dotadas de un gran virtuosismo vocal, explotándose al máximo las
posibilidades técnicas del solista.
A mediados del siglo XVIII la ópera seria alcanzó un alto grado de desarrollo, las cuales estaban formadas en tres
actos y generalmente protagonizadas por no más de seis personajes principales. Se abordaban arias, no había
coros y la acción dramática se basaba en los recitativos. Este tipo de ópera fue sufriendo pequeñas reformas
como por ejemplo Carl Heinrich Graun sustituyó las arias da capo del Barroco por cavatinas (breves arias), así
como redujo los recitativos secos, es decir, acompañados por el clavicémbalo. Con estos cambios se intenta dar
mayor naturalidad y sencillez a este género.
La tragedia lírica en Francia llevada a su máxima expresión por Jean Philippe Rameau fue abriendo paso a una
estética más acorde con el estilo galante del clasicismo, más afín al pueblo, amante de la ópera cómica. También
los aristócratas comenzaron a dirigir sus gustos hacia la naciente ópera bufa, reservando las óperas serias
únicamente para las grandes solemnidades.
En sus inicios la ópera bufa no fue más que una breve pieza que se representaba para la distracción del público
en los entreactos de las óperas serias, en poco tiempo ganaron identidad propia, y ya en 1750 aproximadamente se
empezaba a imponer este género sobre la ópera seria.
Mientras el libreto de la ópera italiana estaba todo musicalizado, en otros géneros escénicos musicales propios de
otros países de Europa, parte del texto se recitaba sin acompañamiento musical. Es el caso de la opéra-comique
francesa, el singspiel alemán, la tonadilla española y la ballad opera inglesa, en que se alternan los pasajes con
música y los hablados. En estos últimos es donde se llevan a cabo la acción dramática de la obra, mientras que las
arias y los números concertantes dan pie a reflexiones que realizan los personajes. Escritos en las lenguas
autóctonas de cada país.

Christoph Willibald Gluck: (1714-1787) Fue el encargado de realizar la primera reforma profunda en el arte
lírico. Su renovación consistía en volver a algunos de los principios de la Camerata Florentina y en remover los
recursos que dotaban el género de belleza. Escribió óperas donde una fábula sencilla, generalmente tomada de la
antigüedad clásica, se desarrollaba apoyada por la música y la danza, y limitó al mínimo el exhibicionismo vocal. En
su reforma también planteaba que la música debía someterse a la poesía y al drama; el virtuosismo vocal no
habría de entorpecer la acción; la obertura se construiría en preparación del ánimo para la trama, por lo que
inserta en ellas los principales temas de la ópera anunciando lo que va a pasar. Elimina el aria da capo (a b a´, en
la re-exposición utiliza improvisaciones) y prefiere la binaria. Elimina el recitativo seco por el acompañado. La
orquestación tenía que variar según la pasión de las palabras; para caracterizar los altibajos de la acción y
acercare a la fluidez del diálogo cotidiano, era necesario disminuir la diferencia tan marcada entre recitativo y
aria. La reforma de Gluck no sólo era consecuente con los principios animados de Monteverdi, sino también fue el
antecedente más importante de la estética de Wagner un siglo después.
A pesar de los escándalos que ocasionaron los principios planteados por Gluck, estos se fueron imponiendo
gradualmente, el imperio de los castrados tocaba a su fin, las mujeres iban adueñándose de la escena y algunos
creadores comenzaron a ver de nuevo la ópera, no como una empresa rentable, sino como una manifestación
artística de grandes posibilidades.
Ejemplos de óperas de Gluck:
• Orfeo
• Alcestes
• Ifigenia en Aulide
• Armide

Otro gran compositor de este género es Wolfgang Amadeus Mozart (1756-1791). Otros compositores de este
género son:
• Esteban Nicolás Méhul (Francia): José en Egipto.
• Gasparo Spontini (Italia): La Vestal
• Luigi Cherubini (Italia): Las don jornadas
• Ludwing Van Beethoven (Alemania): Fidelio

Figuras más representativas del período:


✓ Wolfgang Amadeus Mozart
✓ Franz Joseph Haydn
✓ Ludwing van Beethoven

Franz Joseph Haydn (1732-1809)


Uno de los máximos representantes de la escuela clásica vienesa. Dentro de su catálogo encontramos 104
sinfonías, 83 cuartetos de cuerda, 22 óperas y comedias, 8 cantatas y oratorios, 126 tríos de cuerda y 25 para
piano, alrededor de 17 conciertos, 60 sonatas para piano, 15 misas, 47 lieder y más de 100 danzas y divertimenti.

Sinfonías: Considerado el padre de la sinfonía. La aportación esencial de Haydn al clasicismo vienés se encuentra
en las sinfonías y en los cuartetos de cuerda. Stamitz y Philipp Emmanuel Bach habían introducido los temas
dobles y la división de cuatro partes, camino seguido por Haydn, que comenzó a hacer pequeñas innovaciones y ya
en 1761 compone la tres sinfonías de las horas del día, las cuales tituló: Le Martin; Le Midi; Le Sole que se
orientan hacia la futura sinfonía Pastoral de Beethoven.
Con las seis sinfonías de París (1785-86) queda establecida la sinfonía clásica. Está fijada en 4 partes: a una
introducción lenta sigue un allegro: la segunda parte es un tiempo lento: el minueto en la tercera y al final a
menudo es un presto-rondó.
En cuanto a su técnica de instrumentación la cuerda se individualiza y se introducen los instrumentos de viento,
el clarinete va ganando más importancia, las trompetas toman partes melódicas.
Sus 12 últimas sinfonías - llamadas londinenses - son las más importantes, donde cambia la estructura sobre todo
en el primer movimiento con la incorporación de una introducción lenta, que sirve de contraste. Dentro de este
grupo de sinfonías se destacan: No. 94 La Sorpresa; No. 100 Militar y 101. El Reloj por utilizar un programa
descriptivo.

Cuartetos de cuerda: Formato 2 violines, viola y cello. Es el padre del cuarteto de clásico. En sus cuartetos logró
el máximo equilibrio en el diálogo de los instrumentos, así como un balance en la utilización de la homofonía, el
contrapunto y el estilo concertante. Sus primeros cuartetos constaban de 5 movimientos: Allegro, Minuet,
Andante, Minuet, Allegro. A partir del cuarteto No 6 elimina el Minuet del cuarto movimiento, quedando: Allegro,
Minuet, Andante, Allegro. En la década del 80 el Minuet pasa al tercer movimiento, donde se fijan las
características en cuanto a estructura: Allegro, Andante, Minuet, Allegro.
En los seis cuartetos del sol op.20 demuestra sus conocimientos de contrapunto, ya que tres de las seis partes
finales están compuestas en forma de fuga.
Luego de una pausa de 10 años sin componer cuartetos en 1781 escribió los seis cuartetos rusos op.33, donde
sustituye el Minuet por un Scherzo. Otro importante cuarteto es El Emperador op.76 No 3 en Do Mayor, donde
realiza variaciones sobre el himno nacional del imperio, adoptado más tarde como Himno nacional de Austria.
En el cuarteto de cuerda clásico se evidencia la igualdad en la importancia de los 4 instrumentos, es decir, la viola
y el cello desempeñan también un papel protagónico y ya no son solamente instrumentos de acompañamiento.

Otros géneros: Sus primeras sonatas fueron escritas para clavicémbalo. Escribió sonatas muy sencillas y galantes,
y con gran solidez formal. Trabajó temas populares, líricos y patéticos. Aportó el término Scherzo por primera vez
en una sonata para piano, aunque después siguió usando el minuet.
Aunque no gustaba de la forma concertante, su concierto para violoncello figura entre las obras más
representativas de este instrumento. Sus conciertos se caracterizan por poco contraste temático (temas
parecidos) y por exposición de la orquesta con poca extensión.
También compuso lied, pero solo los cantos compuestos en Inglaterra marcan su plenitud.

Óperas: Sus óperas no son tan reconocidas como las de Mozart a pesar de haber escrito 24. La mayoría son
basadas en textos italianos, prefiriendo las óperas bufas como El mundo de la luna; La infidelidad engañada; La
Cantarina. La ópera seria más conocida es Orfeo ed Euridice

Música Coral: Escribió 15 misas, donde algunas son caracterizadas por su sinfonismo más apropiadas para la sala
de concierto que para una iglesia. Entre las misas más conocidas están: la Missa in tempori belli (1796); Misa de
Santa Cecilia (1766); Misa Theresienmesse (1799). También consta de un Stabat Mater y muchas pequeñas piezas
como motetes, canciones, etc. Escribió cantatas dramáticas como Ariadna, que son como mínimas piezas teatrales
para una sola voz y acompañamiento.
Haydn fue continuador de la tradición del oratorio haendeliano. Escribió 4 oratorios, dos profanos (Las
Estaciones y La Tempestad) y dos religiosos (La Creación y Las siete palabras de Cristo en la Cruz), siendo Las
estaciones y La Creación sus obras cumbres.

Wolfgang Amadeus Mozart: (1756-1791)


Representa la cumbre de la escuela clásica vienesa del siglo XVIII, a pesar de su corta vida escribió en todos los
géneros y formas musicales de su tiempo. En la música instrumental reflejó las características musicales de la
escuela de Mannheim y de Haydn, pero creando un estilo instrumental más dramático y maduro. Su música se
basa en la expresividad lírica, reflejando lo elegante, gracioso y alegre. El elemento principal de su obra es la
melodía que es clara, sencilla, expresiva, contiene cromatismo y retardos abundantes. Dentro de su música
instrumental se destacan sus sinfonías, serenatas, divertimentos, conciertos para varios instrumentos, cuartetos,
sonatas, etc.

Sinfonías: Escribió un total de 41 sinfonías, siendo la cumbre de este género las 3 últimas (39,40 y 41 Júpiter), las
cuales resumen toda su obra sinfónica. No obstante entre las sinfonías anteriores se encuentran algunas de gran
importancia como Jaffne y la Sinfonía Praga.

Conciertos: Dentro de este género escribió para casi todos los instrumentos, que tienen como característica
general dos exposiciones, una para la orquesta que anticipa la entrada del solista y otra para dicho solista.
Compuso más de 20 conciertos para piano y orquesta, 7 para violín y conciertos para todos los instrumentos de
viento madera, trompa y otros.

Obra pianística: Por ser un virtuoso del clavecín y después del piano escribió obras para este instrumento como 19
sonatas, fantasías, variaciones, rondó, etc. La obra más grande de su creación pianística es la Fantasía y Sonata
en Do.

Cuartetos de Cuerdas: Escribió 30 cuartetos de cuerdas entre los que se destacan 6 dedicados a Haydn. Se
caracterizan por la factura desarrollada polifónicamente por la participación activa de los 4 instrumentos.

Ópera: Con apenas 12 años ya estrenaba su primera ópera “Bastian y Bastiana”. Sus primeras óperas son una
mezcla de la ópera italiana y la francesa, empleando arias con recitativos y coros, además de utilizar los obligados
requisitos: tempestades, monstruos, marinos y desfiles, oraciones y danzas.
El joven creador se interesará pronto por el singspiel alemán, una especie de ópera popular, donde alternaban la
palabra hablada y las canciones en el desarrollo de una trama fantástica o bufa, y lo que hasta entonces solo se
conocían en teatros provincianos o de aldeas fue elevado por él a gran altura artística en obras como “El Rapto en
el Serrallo” y “El Empresario”.
Sin lugar a dudas sus obras maestras son “Bodas de Fígaro” (ópera bufa donde el texto satiriza la aristocracia
ociosa y libertina), “Don Giovanni” (obra, aunque creada con libreto y estilo italianos, rebasaba mucho de los
moldes tradicionales; desde su obertura dramática hasta el final cuando el protagonista se hunde en los infiernos,
hay una riqueza de invención notable; alternan en ella lo trágico y lo cómico; los cantantes tienen oportunidades
de lucimiento vocal, sin que por ello se descuide el rigor en el tratamiento de la orquesta). La producción
operística mozartiana se completa con otra gran obra “La flauta mágica” (concebida como un gran singspiel, en el
cual alternan las partes habladas con las arias y partes concertantes).
No puede considerarse a Mozart como un reformador de la ópera, en el sentido en que pueden serlo Gluck y
Wagner, pero es indudable que supo llevar al extremo de sus posibilidades las formas tradicionales. Nos legó un
repertorio amplio y rico en el cual se unieron los mejores elementos de la tradición italiana y alemana, sin olvidar
que ciertos pasajes del “Don Juan” y “La Flauta Mágica” parecen anunciar el advenimiento del romanticismo.

Singspiel: El rapto en el Serrallo


La flauta mágica
Ambas con texto en alemán.
Óperas bufas: Las bodas de Fígaro
Cossi fan tutte (así son todas)
Óperas serias: Idomeneo
La clemencia de Tito

Un género creado por el propio Mozart, que reúne rasgos de la comedia y de la tragedia musical, denominado
drama giocoso, Ej.: Don Giovanni

Ludwing van Beethoven (1770-1827)


Su obra refleja la heroicidad y el dramatismo de su época, ya que recibe influencia de la Revolución Francesa.
Con su música refleja la grandeza y tensión de su tiempo, por lo que le tema heroico va a ser fundamental en su
creación. Por su proyección es considerado clásico, ya que se proyecta como un compositor humanista que lleva a
través de sus obras determinados mensajes y esto lo aleja de los primeros románticos que son individualistas y
crean obras íntimas sin interesarles llevar mensajes a grandes públicos. Su obra se acerca a Haydn y a Mozart
pues del primero toma el carácter danzable de los últimos movimientos de sus obras, del segundo toma el carácter
dramático que a su vez había tomado de Gluck. Sin embargo todos estos elementos aparecen transformados,
adquiriendo rasgos originales. Ya Beethoven es el tipo de músico que no compone por encargo, sino exclusivamente
para él, acercándose al romanticismo por ser un artista libre e independiente. Cultivó todos los géneros:
religiosos, profanos, música vocal y música instrumental, en ésta última radica su mayor importancia. En cuanto a
formas musicales cultivó todas las del Clasicismo: sonatas, sinfonías, música de cámara y algunas del
romanticismo: oberturas independientes, música para ballet, variaciones. Su obra abarca 3 períodos:

1er período (1792-1803): es la etapa más clásica conocido como período vienés. Entre las obras de este período se
encuentran sus dos primeras sinfonías, los 6 cuartetos de cuerda op. 18, 3 tríos, 9 sonatas para violín, cerca de 20
para piano, 3 de sus 5 conciertos para piano. También un oratorio y la música para el ballet Prometeo.

2do período (1803-1816): En esta etapa de creación se empieza a reflejar el tema que va a caracterizar toda su
obra (heroico-dramático-revolucionario) Compuso de la 3ra al 8va sinfonía, conciertos para piano 4 y 5, el único
concierto para violín en Re M, 32 variaciones para piano, su ópera Fidelio, Fantasía coral en do m op.80, 5 cuartetos
de cuerda, y las oberturas Edgmont, Conoliamo y Leonora de la 1 a la 3.

3er período (1816- hasta su muerte): Es la cumbre de su creación, la culminación de los rasgos que caracterizan
su estilo y anuncian la nueva forma de pensamiento musical. En esta etapa hay una inclinación al trabajo de la
música coral, lo que se puede observar en la Misa y la 9na
Sinfonía. Compone sus últimas sonatas para piano, los últimos cuartetos de cuerda, dos sonatas para cello, un ciclo
de variaciones para piano, la Misa Solemne y la Novena Sinfonía.

Cuartetos de Cuerdas: Compuso 16 cuartetos de cuerdas. Los primeros están muy cerca del trabajo de Haydn y
Mozart. Ya en los cuartetos op. 59 encontramos rasgos de su estilo. Hay mayor profundidad en el contenido,
mayor dramatismo, son más extensos y presentan mayor trabajo polifónico. Los últimos 5 cuartetos son más
importantes. En ellos otorga la misma importancia a todos sus instrumentos, cada uno desempeña un papel
independiente y por ello la polifonía adquiere mayor relevancia, lo cual se puede ver en la utilización de fugas en
los mismos, ej; Cuarteto 13 incluye una fuga que tuvo tal magnitud que después la dejó como una obra
independiente conociéndose como la Gran Fuga. El cuarteto 14 comienza con una fuga también. En estos últimos
cuartetos las partes lentas ocupan un papel importante pasando a ser el centro dramatúrgico.

Sinfonías: Conforman el género más importante dentro de su creación. Dentro de este género la forma más
utilizada es la forma sonata, parte de la tradición clásica. De Haydn toma el carácter danzario y la elaboración
motívica. De Mozart la profundidad del contenido, el dramatismo y el sentido de unidad del ciclo. El carácter de
sus sinfonías es tan variable como el de sus sonatas (lírico-heroico-dramático, etc.). En sus sinfonías se definen
los rasgos principales de su creación. Escribió 9 sinfonías.
En su 1ra sinfonía se resumen las características de las sinfonías clásicas-vienesas, manteniendo el minuet en el
3er movimiento. Ya la 2da incluye el scherzo en lugar del minuet, también se independizan los contrabajos de los
cellos.
Su 3ra sinfonía conocida con el nombre de Heroica tiene un lenguaje musical muy completo. Fue dedicado a
Napoleón Bonaparte. La marcha triunfal del 2do movimiento la convirtió en una marcha fúnebre con la que
advierte el fracaso de un pueblo. Con esta comienza a utilizar el tema heroico-dramático.
La 5ta sinfonía: Consta de 4 movimientos. El 1ro ofrece un núcleo temático que constituye la base de toda la
sinfonía de carácter heroico-dramático. El 3ro y el 4to movimiento no tienen interrupción, coloca un puente entre
ellos. En esta sinfonía incrementa la orquesta con nuevos instrumentos como los trombones.
Su 6ta sinfonía es de carácter más lírico-dramático. Se le reconoce con el nombre de Pastoral. Presenta
elementos programáticos a través del título de cada uno de los movimientos. Consta de 5 movimientos.
La 9na sinfonía representa la culminación de su creación sinfónica, en ella cambia el movimiento lento hacia el 3ro
y el scherzo para el 2do. En su último movimiento incorpora 4 solistas y coro, cosa que nunca se había hecho en una
sinfonía. El texto es la Oda a la Alegría de Schiller (poeta alemán). Aquí incorpora otros instrumentos de
percusión como el bombo, platillos y triángulos. Tiene carácter lírico-dramático-trágico.

Sonata para piano: Representan el campo de experimentación del compositor, ya que primero aparecen sus
aportes en las sonatas para piano y después es que los lleva a la sinfonía y a los cuartetos. Ej.: la sustitución del
minuet por el scherzo antes de hacerlo en la 2da sinfonía ya aparece en la 2da sonata, la marcha fúnebre de la
3ra sinfonía se encuentra antes en las sonatas 7 y 12.
Escribió 32 sonatas para piano, las cuales presentan diversos caracteres: líricas, heroicas y dramáticas. Algunas
constan de 2 movimientos. Entre las más importantes están la #8 Patética, #14 Claro de Luna, #23 Apasionata.
Las características musicales de su Sonata están dadas por una profundidad en el contenido de la obra (gran
riqueza de timbres, desarrollo elaborado de la técnica pianística) un papel creciente de la polifonía y un sentido
orquestal del piano, sobre todo en sus sonatas de madurez. Sus sonatas están llenas de contraste y desde el punto
de vista armónico hay intensas modulaciones.

Aportes de Beethoven
Separa la línea de los cellos de los contrabajos, convirtiendo el cello en un instrumento melódico. Ej. Sinfonía No 5.
Le concede un protagonismo a las maderas, pero más aún al tímpani, como en la sinfonía Pastoral.
Convierte los desarrollos de las formas sonatas en verdadero despliegue de todas sus herramientas como
compositor, sobre todo desde el punto de vista tonal.
Convirtió el minuet en Scherzo.
Introduce nuevos instrumentos en la orquesta: flautín, trombón, y en algunas obras el triángulo, platillo y bombo.
Incorpora en su novena sinfonía un coro y solistas.
Incrementa a tres los instrumentos de viento madera y a cuatro las trompetas.
Le concede poder expresivo al tímpani.

Música Coral del Clasicismo


En cuanto a la música coral se siguen cultivando los géneros del período antecedente, tanto las grandes como las
pequeñas formas, trabajadas a partir de los nuevos caracteres del estilo, tanto en la música religiosa como en la
profana: misas, cantatas, oratorios, pasiones, canciones, armonizaciones de canciones, cánones e himnos.

Con la Revolución Francesa (1789-1802) se crea un nuevo arte coral: el arte coral masivo. Mehul, Gossec,
Cherubini, Pleyel, Martini, Rouget de Lisle y Gretry, en el ámbito de la música vocal fueron principalmente
creadores de óperas (algunas de ellas sobre asuntos de la Revolución o que reflejaron de alguna manera aquellos
acontecimientos históricos) e himnos, además de canciones para ser cantadas en las grandes festividades
revolucionarias. Ello inaugura una era del canto coral con la creación de muchos himnos, motetes, marchas y
canciones sencillas que pudieran ser cantadas por miles de personas.

A fines del siglo XVIII surge una nueva forma: la sinfonía coral, consiste en incorporar coros a la orquesta
sinfónica, el primero en utilizarlo fue Beethoven en su 9na Sinfonía. Se cultivan también los coros de las óperas de
diferentes tipos, y otros géneros vocales teatrales como la zarzuela y la tonadilla escénica que alcanza gran auge
en España y sus colonias americanas.

Compositores:
• Haydn: Su música coral consta de 4 oratorios, 24 óperas, 15 misas, un Stabat Mater y muchas obras
pequeñas como motetes y canciones, sin embargo sus obras cumbres fueron las sinfónico-corales: los
oratorios Las Estaciones y La Creación. Fue continuador de la tradición del oratorio haendeliano a
diferencia de que en sus oratorios no existe la hazaña heroica del hombre por la salvación del pueblo como
en Haendel, sino de la alegría y la felicidad del ser humano en la naturaleza, por ello usa la descripción
musical.
• Mozart: Compuso alrededor de 15 misas, motetes como Ave Verum Corpus, el cual representa una de
las páginas más importantes en el repertorio coral universal, varias cantatas pequeñas y canciones. Su
última obra, el réquiem, inició la preferencia de los compositores por este género más dramático que la
misa ordinaria. También creó alrededor de 20 óperas con la intervención de coros.
• Beethoven: Escribió canciones corales y versiones de canciones para coros, dos misas: la Misa en Do
Mayor y la Missa solemnis en Re Mayor. Además un oratorio llamado Cristo en el Monte de los Olivos, la
ópera Fidelio y la fantasía en do menor, antecesora de su sinfonía coral(la No 9) que representará un
género novedoso que seguirá cultivándose por los compositores románticos.

Romanticismo
El paso del siglo XVIII al XIX viene marcado por un hecho puntual, la caída de la Bastilla (14 de junio de 1789) en
París. A partir de este momento la monarquía es abolida y toma el papel una nueva fuerza: la burguesía ilustrada.
En esta época se desarrolló la Revolución Industrial, nacida en Inglaterra, extendida a Francia y en menor medida
a Alemania.
La filosofía de esta época están regidas por la libertad, el individualismo, el yo absoluto y el subjetivismo. Por
supuesto con inquietudes revolucionarias, no sólo en Francia, sino también en Alemania, España e Italia, por citar
tres ejemplos emblemáticos. En general, en toda Europa se crearon inquietudes sociales, políticas e intelectuales.
En el siglo XIX se consolida el régimen capitalista y aparece el Socialismo Científico, creado por Kart Marx y
Friedrich Engels. Las acciones bélicas emprendidas por Napoleón sobre Alemania, Austria, Italia, España, Polonia
y Rusia despertaron un profundo sentimiento patriótico.
En la primera mitad del siglo XIX se intensifica la lucha de clases entre el proletariado y la burguesía, esta
última demostró que era tan explotadora como los esclavistas y los señores feudales. A mediados del siglo se crea
la fotografía.

El arte romántico se caracteriza por esforzarse en expresar estados de ánimo, sentimientos muy intensos. El
movimiento romántico mostró predilección por lo sublime de la naturaleza e introdujo el gusto por lo medieval y lo
misterioso. Se dio rienda suelta a la imaginación individual desechando el enfoque razonado de los neoclasicistas.
Hacia mediados del siglo XIX se proclamó un movimiento individual llamado realismo, reflejando el artista en su
obra los acontecimientos cotidianos de la gente común. El máximo representante de este movimiento es el pintor
francés Gustave Courbet.
Pintura: En Francia se destacaron pintores como Eugene Delacroix, utilizando el tema del sufrimiento humano con
un intenso dramatismo. Ejemplo: “La Matanza de Quios” y “La libertad guiando al pueblo”. Jean-Francois Millet se
centró en pintar vistas de paisajes pintorescos y escenas sentimentales de la vida rural.
En Inglaterra se destacaron John Constable. También Joseph Mallord y William Turner, ambos trataron de
plasmar los efectos de la luz y de la atmósfera.
En Alemania el pintor más destacado es Caspar David Friedrich, su medio de expresión favorito es el paisaje.
En España se destacó Francisco de Goya, artista que no se puede definir en una misma línea, pues trabajó desde
el estilo rococó hasta sus últimos trabajos que son expresionistas y alucinatorios. Ejemplo su colección de Pinturas
Negras.
El color va a ser el símbolo del sentimiento romántico. Se trabaja la luz y la línea diagonal para el dramatismo.
Escultura: Los escultores románticos se liberaron de los modelos del pasado. Se crearon obras nuevas basadas en
la imaginación y en las emociones. Se trabajaron los mismos temas de la pintura. Gustan de la escultura en cera,
barro y bronce. Se trabajan rostros desfigurados y animales heridos, etc.
Se destacan François Rude, Antoine Louis Barye y Jean Baptiste Carpeaux. La figura cumbre de la escultura del
siglo XIX y el escultor más importante desde Bernini fue el artista francés Auguste Rodin. Su genialidad estriba
en la habilidad que tenía para poner de manifiesto la vida interior de los seres humanos mediante gestos y
actitudes físicas.
Arquitectura: Se recuperan períodos como el gótico y el románico. Se inventó el cemento Portland. En 1847 se
puso en pie el Gran Teatro del Liceo en Barcelona, que a pesar de llevar el nombre de la reina Isabel II carecía de
palco real y era un coliseo hecho por y para los burgueses.
Literatura: Se caracteriza por su entrega a la imaginación y la subjetividad, su libertad de pensamiento y
expresión y su idealización de la naturaleza. Goethe y Shiller (escritores alemanes) pertenecieron a un
movimiento de poetas jóvenes Sturm und Drung (Tormenta e ímpetu). Ambos escritores son precursores del
romanticismo, a los que se les llamó prerrománticos.
En la literatura romántica predomina la imaginación sobre la razón, la emoción sobre la lógica y la intuición sobre
la ciencia, lo que propicia una literatura llena de sensibilidad y pasión. Permite una mayor libertad estilística y
fusiona géneros como la tragicomedia y la mezcla de lo grotesco y lo sublime.
Representantes
• Gustavo Adolfo Bécquer (Español). Famoso por su rima y su colección de 66 poesías.
• Victor Hugo (Francia). Escritor realista. Su obra cumbre “Los Miserables”.
• Charles Dickens (Inglés). Escritor realista. Entre sus obras encontramos “Oliver Twist”.
En Hispanoamérica se destacan Esteban Echeverría (Argentina), Gertrudis Gómez de Avellaneda (destacada
poetiza), Cirilo Villaverde con su novela antiesclavista “Cecilia Valdés” y los ensayos políticos de Juan Montalvo.

El romanticismo musical
Se desarrolla durante el siglo XIX. Dentro de las características musicales en general se encuentra que la
melodía es la parte vital de la música, aunque se vio sometida a una exploración mucho mayor con tratamientos
armónicos y ampliación de registro. La melodía romántica es muy expresiva. El enriquecimiento armónico fue tan
importante y complejo que se utiliza todo tipo de acorde. Tímbricamente fue una época de enriquecimiento
continuo, de experimentación. Respecto a la tonalidad se prefirió el modo menor y se recurrió a tonalidades en
desuso, como las escalas modales. En la dinámica aparece el súbito, es muy explotada para lograr expresividad.

Históricamente se han distinguido tres grandes períodos:


• Primera generación (nace entorno a 1820 y termina con las revoluciones burguesas de 1848)
• Segunda generación y nacionalismo (se extiende hasta avanzada la década de los 70)
• Posromanticismo (concluye con la muerte de Mahler).

También a mediados del siglo se inicia otra importante corriente paralela, el Nacionalismo. En todas estas
variantes está latente el espíritu romántico con una diversidad de expresión.

Primera Generación: Esta primera generación de románticos se caracteriza por evadir la realidad encerrándose
en su mundo interior por lo que crean obras de gran sentimiento, intimismo, caracterizándose por el
individualismo. Por ello predominan las pequeñas piezas o microformas, fundamentalmente para piano, donde el
compositor expone sus sentimientos de una forma libre y lírica. Algunas de las microformas más trabajadas son:
estudios (resuelven dificultades técnicas y se convierten en piezas de conciertos por su gran contenido musical y
expresivo), nocturnos, polonesas, mazurcas (es de carácter popular, posee compás de ¾ y tiende a acentuar el
segundo tiempo). También encontramos las romanzas, canciones sin palabras, valses (posee compás ternario y una
factura específica: factura de vals), preludios independizados de la fuga, convertidos en una pieza
independiente y el lied; que es una canción para voz y piano con textos poéticos en alemán, donde existe una
estrecha relación entre la voz y el piano y entre la música y el texto.

Compositores más representativos de esta generación


Franz Schubert (1797-1828) (Austria). Aunque vivió el mismo momento histórico que Beethoven, se considera el
primer romántico, porque en sus obras se producen cambios que lo diferenciaron del resto de los compositores
contemporáneos a él, promoviendo a un primer plano géneros que no tenían un gran desarrollo como son las
miniaturas y las canciones. Lied: Constituyen el verdadero punto de partida de un nuevo género musical. Estas
melodías para vos y pianos son piezas cortas compuestas sobre pequeños poemas líricos. En este género Schubert
ordena, reune y profundiza en lo que hasta entonces existía de manera esporádica, llegando a crear las bases de
un género musical importante en el romanticismo. La canción popular es la base del tematismo de Schubert. En
sus canciones plasma sus sentimientos y anhelos, resaltando la melodía como medio expresivo fundamental. Los
textos son de diversos poetas como Goethe, Heine, etc, en ellos trata temas como el hombre y su destino. En las
partes para piano resolvió los aspectos fundamentales de lo que sería el estilo de su composición pianística. En sus
últimos años comienza a incorporar elementos trágicos en su obra Viaje invernal (ciclo de Lieder). Logró elevar la
canción al nivel de cualquier otra forma que había tenido ya un desarrollo, escribió aproximadamente 603 lieder.
Compuso tres famosos ciclos de lieder: La Bella Molinera, Viaje de Invierno y El canto del Cisne. Dentro de su
música instrumental se encuentra su creación pianística, donde está definida la pieza romántica (microformas),
utilizando diferentes tipos de piezas en un solo movimiento. Escribió sonatas, danzas, improntus, piezas a 4 manos,
rondós polonesas, etc. En sus sonatas no hay mucho contraste entre los temas pues en ellas utiliza el lirismo tanto
en las partes principales como en las secundarias. Creación sinfónica: Se destacan sus 9 sinfonías. En sus
primeras sinfonías continúa el modelo clásico, donde se pone de manifiesto la influencia de Mozart y Haydn y no
hay ningún aporte, lo único que resalta es que la número 4 es conocida como la sinfonía Trágica, por el carácter.
La primera obra sinfónica donde hace aportes es la número 8 en si m, llamada Inconclusa, considerada como una
sinfonía de nuevo tipo de corte romántico que está vinculada al mundo interno del individuo y donde está
presente el ciclo sinfónico de 2 movimientos. En las dos últimas sinfonías (8 y 9), Schubert utiliza audaces
progresiones armónicas. Ejerció una fuerte influencia sobre el estilo orquestal de la música romántica como la
utilización de los trombones como instrumentos melódicos. Es un gran maestro de las modulaciones, adquiriendo
sus temas, nuevo colorido como resultado de los cambios de tonalidad.

Robert Schumann (1810-1856) (Alemania). Es uno de los exponentes más completos del romanticismo en el sentido
de la relación que guarda su obra con la literatura. Trabajó la música para piano, de cámara, el lied y la música
sinfónica. Fundador de la nueva revista de la música, donde desarrolla desde la crítica musical el reconocimiento
de los nuevos valores artísticos (Chopin, Brahms, entre otros) y el repudio de lo superficial y excesivo. Música para
piano: Aborda una gran diversidad de sentimientos, ya que trata de transmitir los cambios constantes que hay en
el hombre y por eso es que su obra se va a caracterizar por los contrastes. El trabajo de la microforma en
Schumann está presente en obras como “Carnaval” opus 9 (sucesión de microformas de gran desarrollo
pianístico), “Papillons”, “El álbum de la Juventud”, “Las escenas infantiles”, etc, donde crea grandes obras a
partir de pequeñas piezas o microformas. Los lieder son el desarrollo a gran escala del trabajo de Schubert. La
fusión entre voz y piano, texto y música, cobra en él una mayor realidad con el aumento de la libertad melódica y
armónica. La búsqueda de la exquisitez en la poesía y el trabajo del piano en el nuevo mundo inaugurado por
Chopin, ej: el ciclo de líder “Amor de poeta”. Sus sonatas para piano en sol m y fa#m, representan el trabajo de la
forma sonata en el marco pianístico, ambas tienen 4 movimientos (Allegro de sonata, Andante con variaciones,
Scherzo y rondó) Se conservan dentro del ámbito clásico desde el punto de vista formal, pero el contraste
impetuoso y lírico hace al contenido netamente romántico. Los estudios sinfónicos opus 13 para piano son 12
variaciones realizadas con carácter orquestal, cada una de las cuales plantea una nueva dificultad técnica.
Basados en un tema con variaciones, donde no todas son basadas en el tema, sino que tiene algunos estudios
intercalados. Obra muy virtuosa donde el tratamiento del piano define el nombre. De su producción de cámara
sobresale el quinteto para cuerdas y piano en Mib M opus 44, obra que marca un notable paso de avance en el
perfeccionamiento de la técnica del conjunto. También escribió cuartetos de cuerdas. También compuso la Ópera
“Genoveva”.

Frédéric Chopin: (1810-1849) (Polonia). Compositor que se dedicó casi exclusivamente al piano. Utiliza el pedal
para enriquecer el sonido, realiza aportes a la armonía, caracterizándose su obra por las modulaciones a
tonalidades lejanas. Entre los géneros trabajados por él se encuentran baladas, fantasías, mazurcas, valses,
polonesas, estudios, preludios, nocturnos, improntus, scherzos, rondó, conciertos, sonatas, etc. Estudios: escribió
12 estudios, op. 10, 12, op.25 y 3 sin op. Con él comienza una nueva concepción en el estudio, conocida como estudios
de concierto ya que son obras de un gran contenido musical, que además de resolver dificultades técnicas pueden
considerarse obras de concierto por su gran expresividad. Preludios: están agrupados en el op.28 y tienen gran
diversidad de caracteres, estados anímicos, de paisajes, etc. Se caracterizan por ser piezas muy breves. Le da
una nueva concepción a este género como obra independiente. Scherzos: para crearlos Chopin tuvo presente los
scherzos de Beethoven pero sólo en cuanto al molde rítmico y el compás ternario. En Chopin el scherzo se
convierte en una obra independiente, lo desliga de la sinfonía, la sonata, etc. Escribió 4 scherzos. Polonesas: En
las primeras composiciones no utiliza la música tradicional polaca, sino que se basa en temas de Rossini, pero
después empieza a reflejar la música nacional polaca en sus polonesas. Escribió alrededor de 17 polonesas.
Conciertos: escribió 2 conciertos para piano y orquesta. El primero en fam y el 2do en mi m. En ellos el piano lo es
todo, pasando la orquesta a un papel secundario.

Felix Mendelssohn: (1809-1847) (Alemania). Desde el punto de vista formal de considera un clásico, pero e cuanto
al contenido sí se proyecta como un compositor romántico. Trabajó e una capilla de Leipzig como director de
orquesta, donde llevó a cabo una labor muy importante, donde puso en escena obras que hacían más de 100 años
no se interpretaban como La Pasión según San Mateo de Bach. Esto tuvo gran repercusión y a partir de aquí se
descubrió la figura de J. S. Bach, por lo que se considera a Mendelssohn como el redescubridor de Bach. Creación
pianística: Se destacan sus 48 canciones sin palabras, donde se basa en la tradición de Schubert, donde la textura
de los lieder de Schubert y las canciones sin palabras de Mendelssohn tienen semejanza, ya que tienen melodía en
la voz superior y acompañamiento. No hay un gran virtuosismo, por lo que técnicamente no son complejas.
Generalmente presentan forma ternaria simple. Además escribió las variaciones serias para piano, estudios,
preludios, fugas, etc. Creación sinfónica: Se destacan las 6 oberturas sinfónicas con carácter programático, las
cuales no están vinculadas a las obras escénicas, por lo que se plantea que Mendelssohn estableció la obertura
sinfónica de carácter programático e independiente. Escribió 5 sinfonías, donde algunas tienen nombre, ej: #3
Escocesa, #4 Italiana, #5 La Reforma. Escribió dos oratorias “Paulus” y “Elías”, un célebre concierto para violín,
la música incidental para Sueño de una Noche de Verano y obras de cámara como cuartetos y un octeto para
cuerdas.
Segunda Generación: La generación que sigue los primeros románticos es más realista. Ellos vinculan la música
con la literatura, creando obras programáticas y a diferencia de la primera generación, escriben grandes obras,
llamadas macroformas, escritas para grandes orquestas.
Los contornos fijos de la sinfonía empiezan a perder su valor normativo. La música adquiere carácter
programático. Nace un nuevo género el poema sinfónico de un solo movimiento, en el cual se describe
musicalmente el desarrollo gradual de las emociones correspondiente a un programa poético o a un argumento
histórico o pictórico. Otros géneros explotados por esta generación son la sinfonía programática, la suite
sinfónica, la obertura (de carácter independiente, pues de independiza de la ópera), el concierto, etc.

Compositores importantes de la música programática


Hector Berlioz (1803-1869) (Francia). Es considerado el maestro de la orquesta, aplicando la idea del virtuosismo
a la misma. Adoptó una actitud verdaderamente realista hacia el romanticismo. Sus primeras composiciones
fueron obras grandes como la Misa Solemne con orquesta, la Obertura Los Jueces Francos, 8 escenas del Fausto
de Goethe, una Fantasía sobre la Tempestad de Shakespeare y la Sinfonía Fantástica No 1. Escribió 4 sinfonías
La Fantástica, Harold en Italia (donde se le da papel protagonista a la viola), Sinfonía Fúnebre y Triunfal, Romeo
y Julieta. También una cantata por la muerte de Napoleón, la cantata la Imperial y sus óperas Bienvenutto
Ceccini, Beatriz y Benedicto y los Troyanos, y su monumental réquiem, donde adiciona a la gran masa de coro y
orquesta 4 bandas de metales. Además escribió un oratorio llamado la Infancia de Cristo, un gran Te Deum y
cantata La Imperial. Berlioz logró efectos con grandes volúmenes sonoros, con un sentido único del color
orquestal, su más grande contribución al pensamiento musical. Escribió un tratado sobre moderna
instrumentación y orquestación, donde deja establecido el arte de la ciencia de escribir para orquesta. En su
obra anticipa claramente el poema sinfónico y también el leitmotiv wagneriano, con el recurso de la idea fija
(tema que aparece en todos los movimientos pero varía en forma y tratamiento, de acuerdo a las exigencias del
contenido). Es considerado el primero en relacionar una obra literaria con la música, específicamente con la
sinfonía, creando sinfonías programáticas destacándose sus sinfonías programáticas No. 1 “Fantástica” y no. 2
“Harold en Italia”, es primera vez que se lleva un programa a la sinfonía.
Franz Liszt (1811-1886) (Hungría). En su viaje a París estuvo ligado a varias figuras de la literatura como Víctor
Hugo, George Sand, entre otras. En su obra llevó al piano ideas musicales que originalmente fueron concebidas
para la orquesta. Dentro de su obra pianística encontramos dos conciertos para piano y orquesta, una sonata,
estudios, baladas, etc. Obras orquestales: Dio un decisivo impulso a la música de programa con su sinfonía
“Fausto” o “Los preludios”. También escribió dos sinfonías sobre la Divina Comedia de Dante y las obras sobre el
Fausto de Goethe. Además escribió 13 poemas sinfónicos, creando este género, destacándose “La montaña”,
“Tasso”, “Orfeo”, “Prometeo”, entre otros. Escribió obras literarias como “Vida de Chopin”, Artículos para la
gaceta musical de París, entre otros escritos. También realizó una gran labor como pedagogo. Escribió una serie
de obras religiosas como los oratorios “Santa Isabel” y “Cristo”, “Réquiem”, las cantatas: las campanas, Santa
Cecilia, las Estaciones de la Cruz, entre otras.

La música de cámara
La música de cámara ocupó un lugar determinante entre la música pianística y el sinfonismo programático. Sigue
las pautas propias de las formas del cuarteto y quinteto, heredadas de Haydn y Mozart, aunque también son
frecuentes los cuartetos y quintetos con pianos u otros instrumentos, por ejemplo de viento. En estas obras se
pierde el carácter programático, porque aunque en ocasiones van acompañadas de subtítulos no tienen una
inspiración literaria.

Compositores Representativos
• Mendelssohn. Se destacan sus cuartetos, sus tríos con piano y su octeto para cuerda.
• Schubert. Quinteto con piano “La Trucha”, el octeto en Fa Mayor para clarinete, trompa, fagot y
cuerdas, quinteto de cuerda en Do Mayor, y cuartetos de cuerdas.
• Schumann. Compuso tres cuartetos de cuerda.
• Brahms. Quinteto con piano en fa menor, dos excelentes tríos con piano, quinteto para clarinete en si
menor, entre otros.

Nacionalismo
En la segunda mitad del siglo XIX se desarrolla el nacionalismo musical, movimiento en el cual los compositores
utilizan elementos de la música popular de sus diferentes países en la música de carácter universal, de concierto
y esto fue muy importante, ya que países que no se habían destacado en la música toman gran importancia en
este momento como Rusia, Checoslovaquia y Noruega. Se destacan géneros como el poema sinfónico, óperas,
suites sinfónicas, oberturas, sinfonías, conciertos, etc., pues el folklore abarca no sólo el ámbito musical, sino
también el literario. La música de los campesinos fue valorada, aunque no será hasta el siglo XX que el estudio del
folklore adquiera carácter de ciencia.
En general los elementos formales de la música (melodía, armonía, ritmo, etc), responden a cada una de las etnias
europeas. El ritmo se enriqueció ya que es un elemento fundamental en la música popular. Las nuevas variantes
rítmicas que surgieron en Europa enriquecieron la música. Lo mismo sucedió con la armonía que al ser enriquecida
por el propio folklore se trabaja tanto la tonalidad como la modalidad y la polimodalidad.
Este ímpetu nacional tuvo en la ópera y en la música vocal en general uno de sus mejores aliados, ya que dichos
géneros admitían la reivindicación de la identidad propia a través del uso del idioma del país, al mismo tiempo que
permitían aludir a lugares geográficos identificados con la nación.

Escuelas Nacionales más importantes


Escuela Rusa: Mientras que otros países de Europa se encontraban en su apogeo musical durante el Romanticismo,
Rusia se encontraba atrasada, a pesar de poseer una cultura muy rica y muy antigua. Por el interés que demostró
el zar Pedro I (finales del siglo XVIII) por la música italiana, en especial la ópera la música rusa sufrió una
italianización.
En la segunda mitad del siglo XIX hubo una repercusión del nacionalismo en Rusia, donde se destaca la figura de:
Mijáil Glinka: (1804-1857) Este compositor renuncia al italianismo musical, relacionada esta actitud con el
sentimiento patriótico despertado por las guerras napoleónicas y por el nacimiento de la literatura nacional con el
poeta ruso Pushkin (1799-1837). Considerado el padre la música rusa. Despertó el interés por el canto popular
autóctono entre los jóvenes. Entre sus óperas se encuentran:
✓ La vida por el zar o Ivan Susanin (1836), surgió del estudio de cuentos tradicionales y canciones
populares, tiene por tema la invasión de Rusia por los polacos en 1613 y fue la primera ópera rusa de
carácter nacionalista.
✓ Ruslan y Lyudmila (1842), basada en un poema del escritor Alexandr Pushkin, también la música la
extrajo de la música folclórica de su país.
Del resto de su producción cabe destacar la fantasía orquestal Kamarinskaya (1848), música de cámara, obras
para piano y canciones.
Otra figura contemporánea de Glinka es:
Alexandr Dargomizhski (1813-1869) con las óperas Rusalka (1855) y El convidado de piedra (1871), así como
muchas romanzas.
Sin lugar a dudas el pilar básico sobre el que se asienta la escuela nacionalista rusa es el denominado Grupo de los
Cinco, que aparece sobre los años 60 del siglo XIX, su importancia estaba en rescatar la música rusa. Integrado
por:

Modesto Mussorsky: (1839-1881) Su armonía, atrevida y poco ortodoxa basada en las escalas de la música
folclórica rusa, influyó en otros compositores extranjeros. Sus canciones y la ópera Borís Godunov (su obra
maestra basada en un drama del escritor ruso Alexandr Pushkin) reflejan el deseo de reproducir los ritmos y la
sonoridad de la lengua rusa. Otras obras de este compositor son la suite para piano Cuadros de una exposición
(1874, orquestada en 1922 por el compositor francés Maurice Ravel, y de la que también hay otras
orquestaciones), el poema sinfónico Una noche en el monte Pelado (1867), los ciclos de canciones Infantiles (1872)
y Cantos y danzas de la muerte (1877).

Alexandr Borodín: (1833-1887) Escribió la Sinfonía nº 1 en mi bemol y la Sinfonía nº 2 en si menor. Además


compuso una ópera llamada El príncipe Ígor, sobre un libreto basado en la historia épica del guerrero ruso del
siglo XII. Otras obras importantes de Borodín son el cuadro musical En las estepas del Asia Central (1880); dos
cuartetos de cuerda (1874-1879; 1881), otra sinfonía y varias canciones.
Nikolái Andréievich Rimski-Kórsakov: (1844-1908), compositor ruso y teórico de la música, una de las grandes
figuras de la escuela nacionalista rusa y gran maestro en el arte de la orquestación. Escribió una obra llamada
Principios de orquestación. Entre sus óperas cabe destacar: Snegurochka (Copos de nieve), Noche de mayo,
Sadko, El zar Saltan, Mlada, La novia del zar, Kästchei, el inmortal y El gallo de oro (basada en una obra de
Pushkin), y las obras sinfónicas Capricho español, Scheherazade y La gran Pascua rusa.
Mili Alexéievich Balakirev: (1837-1910) Pianista, director de orquesta y compositor. Entre sus composiciones se
destacan los poemas sinfónicos Tamara y Rusia, este último inspirado en cantos populares y la fantasía para piano
Islamey, una de las obras más brillantes y de mayor dificultad técnica de todo el repertorio pianístico. También
compuso obras para piano y voz y recopiló melodías folclóricas rusas.
César Cui: (1835-1918) Importante su labor teórica, recogida en textos como “La música en Rusia”.

En general todos continúan la tendencia nacionalista empezada por Glinka y Dargomizhski. No eran músicos
profesionales. Partidarios de la música programática y una de las fuentes del Grupo son las canciones campesinas
rusas (folklore rural).

Piotr Ilich Tchaikovsky: (1840-1893) Compositor ruso, uno de los músicos más destacados del siglo XIX. Es una
figura independiente, en su obra recrea el folklore urbano. Su obra se caracteriza, en general por tener pasajes
muy melódicos con movimientos que sugieren una profunda melancolía que se combinan con otros extraídos de la
música popular. Generalmente es descriptiva y trágica. Dentro de su catálogo cabe destacar los ballets: El Lago
de los Cisnes, La Bella Durmiente y Cascanueces. Escribió 6 sinfonías a la que se puede añadir una 7ma
programática “Manfredo”. Su ópera más reconocida es Eugene Oneguin, basada en una obra de Pushkin; Dentro
de sus composiciones orquestales aparecen la Marcha eslava, Francesca da Rimini, la obertura 1812, Capricho
italiano, Serenata para cuerdas, la obertura-fantasía Hamlet, Variaciones sobre un tema rococó en la mayor para
violoncello y orquesta y el Concierto para violín en Re Mayor opus 35.. Dentro de su obra para piano tiene
microformas como Vals, polka, caprichos, nocturnos, improntus, mazurcas. También tiene conciertos para piano.
Dentro de su música de cámara sobresalen 3 cuartetos de cuerda, un trío (violín, cello y piano) y un sexteto de
cuerda. Dentro de su obra coral cabe destacar “Vísperas” op.52 (17 piezas de carácter religioso), dos cantatas
“Moscú” y “Oda a la alegría” y “Liturgia de San Juan Crisóstomo”.También tiene diversas canciones, donde
expresa los grandes temas de la poesía romántica, como la melancolía, la soledad y la muerte.ej: “Noche” y “De
nuevo como antes, solo”, etc.

Escuela Bohemia: Es una época de auge de la cultura checa en la que se destacan nombres de personalidades
literarias como Ian Neruda, en las artes plástica Josef Manees, y en la música se vinculan las obras de Smétana y
Dvórak, junto a la creación de la Escuela Nacional Checa.

Bedrich Smetana: (1824-1884) Compositor checo, fundador de la escuela nacional de este país y, junto con
Antonín Dvorák, su principal representante del siglo XIX. Primer compositor importante de ópera cantada en
checo. Smetana utiliza en sus obras canciones y danzas folclóricas de su país con un rico estilo melódico. La vida
nacional checa queda reflejada en obras como la ópera cómica La novia vendida (narración sobre la vida rural en
Bohemia), segunda de sus óperas después de Los brandeburgueses en Bohemia, en el ciclo de seis poemas
sinfónicos Mi patria, donde cada uno narra una historia o leyenda del pueblo checo. Dos de cuyas obras más
populares, El Moldava y Por los campos y bosques de Bohemia, son interpretadas a menudo de forma
independiente. Smetana escribió otras 7 óperas, en total 8, entre las que cabe destacar la ya mencionada Los
brandeburgueses en Bohemia, Dalibor, Libuše, Dos viudas, El beso, El secreto y La pared del diablo, numerosos
poemas sinfónicos al estilo de Liszt como Ricardo III y Haakon Jarl, un Trío para piano en sol menor, 2 cuartetos
para cuerda en mi menor y en do menor, así como gran cantidad de composiciones para piano, canciones y coros.
Tiene música de cámara.

Antonín Dvorák: (1841-1904) Compositor checo, uno de los principales compositores europeos del siglo XIX y junto
a Bedrich Smetana, la figura más representativa de la escuela nacional checa de composición. Investigó la música
folclórica checa y eslovaca y sus obras más maduras reflejan un profundo sentimiento nacionalista.
En Estados Unidos adquirió gran afición por los negros espirituals y la música propia de ese país. Dos de sus obras
más famosas, la sinfonía nº 9 (Sinfonía del Nuevo Mundo) y el cuarteto en Fa Mayor, conocido como Cuarteto
americano, las compuso durante su estancia en los Estados Unidos; aunque estas obras no contienen temas del
momento de la música negra o nativa del país, sí se aprecian melodías afines en estructura y espíritu a las
anteriormente citadas.
Dentro de sus obras corales encontramos oratorios, cantatas, como por ej: la cantata Hymnus (Los herederos de
la Montaña Blanca), misas, el Réquiem, un Stabat Mater y otras obras corales. Sus composiciones incluyen 9
sinfonías, obras para piano (entre ellas la conocida Humoresca), dos colecciones de danzas eslavas, para dos pianos
(orquestadas más tarde por el propio compositor). Durante su carrera se basó en los trabajos del compositor
alemán Richard Wagner, sobre todo en sus óperas como Vanda, Dmitri, El jacobino, El diablo y Catalina, Rusalka y
Armida, entre otras. También compuso varios poemas sinfónicos, música de cámara, un concierto para piano y otro
para violín. El Concierto para violonchelo en si menor opus 104 es una de las obras más espléndidas del repertorio
romántico (1895).

Escuela Española
El nacionalismo español se desarrolló algo más tarde que en otros países. Los principales representantes fueron
Isaac Albéniz, Felipe Pedrell y Enrique Granados.
Isaac Albéniz: (1860-1909): Se destacan las composiciones basadas en la música popular de cada una de las
regiones de su país. Compuso  la suite para piano Iberia (la componen cuatro cuadernos, cada uno de ellos formado
por tres piezas. El primero contiene “Evocación”, “El puerto” y “Corpus Christi en Sevilla”; el segundo “Rondeña”,
“Almería” y “Triana”; el tercero “El Albaicín”, “El polo” y “Lavapiés”; y el cuarto “Málaga”, “Jerez” y “Eritaña”),
las piezas para piano La vega, Suite española, opus 47, España y Cantos de España, opus 232. También compuso las
óperas El Ópalo mágico y Pepita Jiménez, además de zarzuelas y de Lieder. Dentro de este último género destaca
la obra Cuatro melodías. Compuso la suite orquestal de carácter nacionalista Catalonia.
Felipe Pedrell: (1841-1922) Compositor y musicólogo español pionero del resurgimiento de la música española
durante la segunda mitad del siglo XIX. En su música aparecen principalmente tres elementos: la tradición culta
española, el folclore y el espíritu wagneriano. De su obra cabe destacar la trilogía de estilo wagneriano que
comprende las partituras Los Pirineos, La Celestina y el Compte L’Arnav, la ópera Quasimodo, varios poemas
sinfónicos, valses, nocturnos y composiciones religiosas.
En su vertiente musicológica, Pedrell realizó una enorme y meritoria labor. Junto con Barbieri y Eslava estableció
las bases para un estudio de la historia de la música española. Editó el Diccionario técnico de la música, la Escuela
española de música sacra, la Antología de organistas clásicos españoles y, sobre todo, la obra completa de Tomás
Luis de Victoria y El cancionero musical popular español.
Enrique Granados: (1867-1916) Pianista y compositor español conocido especialmente por sus obras para piano. Su
obra maestra como compositor es la suite para piano Goyescas (dos volúmenes), inspirada en cuadros del pintor
español Francisco de Goya, fruto de la conjunción del piano romántico, intimista y de gran virtuosismo, y de su
admiración por la España del siglo XVIII. También están inspiradas en este tema la Colección de tonadillas
escritas en estilo antiguo, como “La maja de Goya” o “El majo tímido”, género que Granados recrea y convierte en
una especie de Lied romántico español. Más tarde utilizó varios temas de la suite en una ópera también titulada
Goyescas. Del resto de su producción destacan las Danzas españolas, obra para piano compuesta por doce piezas
agrupadas en cuatro tomos, Escenas románticas, la ópera María del Carmen y la Colección de canciones
amatorias. También transcribió para el piano 26 sonatas para clave de Domenico Scarlatti.

Escuela Noruega
Edvard Grieg: (1843-1907) Compositor noruego. Fue el más importante de su país durante el siglo XIX. Se hizo
famoso por su música incidental para el drama poético Peer Gynt, de Henrik Ibsen. Aunque su música está
influida por la de los compositores románticos, especialmente Robert Schumann y Frédéric Chopin, Grieg adaptó
sus propias melodías basándose en el estilo del folclore noruego y fue el maestro de los fundamentos armónicos
que evocan la atmósfera de su tierra. De su producción musical destacan Heridas de corazón, La última primavera
(inspiradas en un poema noruego), y la suite En tiempos de Holberg, para orquesta de cuerda; El retorno al país y
Olav Trygvason, para coro y orquesta, un cuarteto de cuerda y numerosas obras para piano, entre ellas una balada
en sol menor y el famoso Concierto para piano y orquesta en la menor. Sus canciones han tenido una especial
difusión.

Escuela Polaca: Polonia tuvo también sus representantes dentro del Nacionalismo: Junto a Chopin (quien el
ferviente amor hacia su Polonia tuvo su expresión musical en numerosas polonesas y mazurcas) Encontramos a:
Stanislaw Moniuszko (1819-1872), uno de los grandes músicos del nacionalismo polaco, aunque probablemente sea
el de menos incidencia fuera de su patria. Su obra abarca más de 270 piezas de cámara, algunas óperas, misas,
canciones, etc. Su obra más conocida es la ópera Halka, influenciada por la música popular de su patria.
Ignacy Jan Paderewski (1860-1941) Virtuoso del piano. Como compositor se destaca su Sinfonía en si m y su
abundante música para piano.

Escuela húngara: Se destacan Johannes Brahms y Franz Liszt, el primero en sus 4 libros de danzas húngaras y el
segundo en sus rapsodias húngaras. De tal modo, el nacionalismo en Hungría tiene como pilares a estos dos
compositores, aunque sólo Liszt naciera en este país. Sin embargo, Brahms recopiló auténtica música húngara para
nutrir sus propias composiciones.
Ferenc Erkel (1810-1893) Su ópera Hunyadi László inaugura el teatro musical húngaro. Es así mismo el autor del
himno nacional de su patria.

Escuela Británica: Apareció tardíamente con Edward Elgar (1857-1934) Una de las principales figuras de la
última etapa del movimiento romántico en Europa.
El estreno de su obertura Froissart, Variaciones enigma, ya que el tema central nunca se expone con claridad. El
sueño de Geroncio, basada en un poema de John Henry Newman, se considera la obra maestra de Elgar y lo
consagró como compositor. Sus composiciones son un ejemplo del último periodo romántico y muestran la
influencia de Richard Wagner y Johannes Brahms. Se caracterizan por su belleza lírica y su forma peculiar.
Compuso las cantatas The Black Knight y Caractacus, los oratorios The Apostles y The Kingdom, un concierto
para violín en si menor, opus 61, un concierto para violonchelo en mi menor opus 85, y 5 marchas populares
tituladas Pompa y circunstancia. Entre su producción orquestal destaca la obertura Cockaigne, el estudio
sinfónico Falstaff y dos sinfonías, en la bemol mayor, y en mi bemol mayor.
Otro compositor a destacar es Ralph Vaughan Williams (1872-1958) Recopiló y estudió canciones del folklor inglés.
Dentro de sus obras donde más deja notar el folklor inglés es su Fantasía sobre el Greensleeves, para flauta,
arpas y cuerdas.

La ópera en el Romanticismo
Francia, Alemania e Italia desarrollaron unos estilos operísticos característicos durante el siglo XIX. Estas obras
reflejaban el movimiento romántico y sus ideales estéticos.

Italia: El siglo XIX pudo contemplar en Italia el estilo del bel canto (canto hermoso donde la voz realiza pasajes de
gran agilidad, mientras la orquesta solamente subraya el mensaje vocal. Caracterizado por su vocalismo suave,
expresivo y a menudo espectacular). La ópera se convierte en un género popular. Se destacan tres compositores
italianos Rossini, Donizetti y Bellini, quienes condicionan el camino a Verdi para su definitiva evolución y
transformación a favor de la expresividad del drama, un camino que conducirá al verismo, expresión operística
italiana propia de finales del siglo XIX donde se abordan hechos reales, argumentos contemporáneos y a menudo
violentos.
• Gioacchino Rossini: (1792-1868). Su obra está estrechamente relacionada con la ópera italiana.
Cultivó tanto la ópera seria como la bufa (El barbero de Sevilla, que culmina la historia de la ópera bufa
en Italia). En Italia existían unos espectáculos dramáticos, donde se vinculaban la temática legendaria
con la lucha libertadora del país, o sea que los argumentos mitológicos se trasladaban a la actualidad
que vivía el pueblo en esos momentos. En este tipo de espectáculo, él crea sus óperas Moisés y Mahoma
II, donde sigue la tradición de la ópera seria italiana pero con un contenido heróico. Un trabajo
importante lo constituyó su ópera “Guillermo Tell”, que significó el surgimiento de un espectáculo
romántico-heróico de nuevo tipo, teniendo gran trascendencia histórica. También compone un Stabat
Mater, una misa que tituló Pequeña Misa Solemne y algunas piezas para piano.
• Gaetano Donizetti: (1797-1848) Compositor italiano de ópera. Compuso 65 óperas y operetas. Su
estilo musical, influido en gran medida por Gioacchino Rossini, se caracteriza por sus brillantes y
elegantes melodías, destinadas a los virtuosos del canto. Dentro de sus óperas más reconocidas se
encuentran “Elixir de amor” (ópera bufa), La favorita, La hija del regimiento (óperas francesas) y Don
Pasquale.
• Vicenzo Bellini: (1801-1835) Compositor italiano. Compuso para virtuosos del bel canto forma de
expresión lírica que exige gran precisión y agilidad vocal. Daba mucha importancia a la relación entre la
música y el texto y sus óperas consiguen gran efecto dramático a través de sus melodías, admiradas por
su peculiar belleza. Utilizó con frecuencia argumentos de la lucha de su pueblo. Compuso un total de 11
óperas, siendo las más célebres “La sonámbula”, “Norma” y “Los puritanos”.
• Guisseppe Verdi: (1813-1901) Significó la madurez de la ópera italiana. Infundió dramatismo y
nobleza a los argumentos, aunque utilizó melodías fáciles y el lucimiento vocal. Actualmente sus óperas
se encuentran entre las más representadas en todo el mundo. Dentro de sus primeras óperas se
encuentran “Oberto, conde de San Bonifacio”, “Nabuco” (tema bíblico) “Un día de reino” (ópera cómica),
pero sus obras más célebres llegarían posteriormente “Rigoletto”, “La Traviata”, “Aida”, “El Trovador”,
“Otelo”, “Las vísperas sicilianas”, “Un baile de máscaras”, “Don Carlos”, “La fuerza del Destino”. Su obra
no operística más importante es el Réquiem (1874) otras composiciones no operísticas de Verdi son la
cantata dramática Inno delle nazioni (1862) y el Cuarteto para cuerda en mi menor (1873) así como un
Te Deum, y otras obras religiosas.

En la última década del siglo XIX se observan nuevos temas en el mundo lírico italiano, tomados de la literatura
realista de la época, el verismo, que es la traslación operística del naturalismo literario, donde se plasma el mundo
con todas sus miserias, libre de idealización. Los personajes no son del antepasado o héroes legendarios, sino
hombres y mujeres, en ocasiones exageradamente humanos cuyos sentimientos buscan estremecer al público. La
música del verismo italiano en ocasiones es brusca e impactante. El precursor del verismo es Alfredo Catalani
(1854-1893), autor de La Wally, ópera que ya denota una manera más realista de concebir el drama musical. No
obstante la pieza que ha sido considerada paradigma del verismo es Cavalleria Rusticana, ópera en un acto de
Pietro Mascagni (1863-1945). Presenta un violento drama rural cuyo eje son los celos. Es verista incluso en el
tratamiento musical. Otra pieza importante del verismo italiano es la ópera en dos actos Los Payasos, de Ruggiero
Leoncavallo (1858-1919), basada en un suceso criminal a cuyo autor el compositor conocía.

• Giacomo Puccini: (1858-1924). Compositor italiano. Hasta la aparición en escena de este compositor
no alcanzó su madurez el verismo o melodrama realista. Autor de óperas que destacan por su intensa
emoción y teatralidad, tierno lirismo, orquestación colorista y rica línea vocal, donde se destacan Manon
Lescaut, La Bohemia, Tosca y Madame Butterfly, por citar sólo algunos ejemplos veristas en la obra de
Puccini. Uno de los temas recurrentes en sus óperas es la destrucción de una joven inocente a manos de
una sociedad insensible.

Francia: Alrededor de 1850 la Ópera de París se convierte en uno de los centros más importantes para la
interpretación de este género. Esta ciudad fue el lugar de nacimiento de la grand-ópera, una espectacular
combinación de representación escénica, acción, ballet y música. Presenta 5 actos. También se desarrolló la ópera
– comique, obra teatral musical con extensas partes dialogadas, tanto serios como cómicos.

Algunos autores
• Giacomo Meyerbeer: (1791-1864) Compositor alemán de gran dramatismo que influyó en su
compatriota Richard Wagner. Considerado el padre de la grand – ópera. Meyerbeer se trasladó a Venecia
en 1815. Viajó a Venecia, donde adoptó el estilo melódico del compositor italiano Gioacchino Rossini,
componiendo 6 óperas al estilo italiano, entre las que destaca Il Crociato in Egitto (1824). Se trasladó a
París para estudiar la ópera francesa, que se distinguía de la italiana por la grandiosidad de la puesta en
escena y los ballets incluidos como interludios entre los actos y por la mayor utilización de música coral e
instrumental en lugar de arias solistas. Los temas también eran más cultos, por lo general de tipo
histórico. En sus últimos años Meyerbeer compuso 6 óperas francesas, entre las que destacan Roberto el
Diablo y La Africana
• Charles Gounod: (1818-1893) Compositor francés de ópera y música religiosa, su obra más conocida
es la ópera Fausto (1859). En Italia compuso una Misa Solemne y un Réquiem. Su música operística se
caracteriza por el lirismo más que por su condición dramática, posee melodías suaves y está
perfectamente orquestada. Otras óperas a parte de Fausto son Romeo y Julieta y La Reina de Saba. Su
catálogo religioso, incluye oratorios (Redención, 1882 y Mors et vita, 1885), misas, motetes, himnos y el
famoso Ave María, basada en un preludio de Johann Sebastian Bach. Entre sus obras en prosa destaca
Memorias de un artista. También escribió sinfonías.
• Camille Saint-Saëns (1835-1921), compositor, pianista y organista francés Entre sus óperas se
destaca Sansón y Dalila (1877). Su música, que sigue la tradición clásica francesa. Es autor de 5
conciertos para piano, 3 para violín y uno para violoncello. Entre sus obras destacan también los poemas
sinfónicos La rueca de Omfalia (1871), Faetón (1873), La juventud de Hércules (1873) y la Danza
macabra (1874), la Sinfonía nº 3 en do menor (1886) para órgano, piano y orquesta y la suite para
orquesta con dos pianos El carnaval de los animales (1886). La rueca de Omfalia fue el primer poema
sinfónico escrito por un compositor francés.
• Jules Massenet: (1842-1921) Autor de oratorios, cantatas, obras instrumentales y suites
orquestales. Sus óperas son de temas sentimentales con melodías sensuales y elegantes. Su obra más
importante es la ópera Manon Otras óperas suyas son Hérodiade (1881), Le Cid (1885), Werther (1892),
Thaïs (1894) con su famosa 'Meditation', y Don Quichotte (1910). Otras composiciones orquestales de
Massenet son las suites llamadas Escenas: Escenas húngaras (1865), Escenas pintorescas (1874), Escenas
napolitanas (1976), Escenas del país de las hadas (1879) y Escenas alsacianas (1981). También compuso
unas 200 canciones, un concierto para piano, algunas oberturas y oratorios.
• Jacques Offenbach: 1819-1880) Compositor francés, autor de operetas que parodiaban la política.
En su música expone la frivolidad de la vida parisiense y la despreocupación social durante el siglo XIX.
Las obras de Offenbach más interpretadas hoy son Orfeo en los infiernos (1858), La Périchole (1868) y
su ópera lírica Los cuentos de Hoffmann (estreno póstumo 1881). El estilo musical de Offenbach es
alegre e ingenioso. Con sus operetas impuso un género que fue imitado por Johann Strauss hijo, Arthur
Sullivan y Franz Lehár y por otros autores de musicales del siglo XX.
• Georges Bizet: (1838-1875) Compositor francés conocido sobre todo por sus óperas. Entre sus
óperas se encuentran Los pescadores de perlas (1863), La jolie fille de Perth (1867) y Djamileh (1872).
Carmen (1875) es considerada su obra más importante, es apasionada, con una orquestación cuidada y de
indiscutible fuerza dramática. La música de Carmen también ha sido utilizada en la danza con una
adaptación para ballet. Bizet fue un extraordinario dramaturgo, y su estilo influyó en la escuela de ópera
realista (verismo) de finales del siglo XIX. Otras composiciones son la Sinfonía en do (1855); la suite
sinfónica Roma (1866-1868); música para la obra de teatro La arlesiana (1872); la obertura dramática
Patrie (1873) y obras para piano y voz.
• Hector Berlioz: No es exactamente un compositor de óperas, pero fue atraído por la escena con
óperas como Los troyanos, (se divide en dos partes, La Toma de Troya y los Troyanos en Cartago) en la
que la contención por lo clásico da paso a su fervoroso romanticismo e igualmente las óperas Benvenuto
Cellini y Beatriz y Benedicto
Alemania: La ópera alemana romántica es creada por Carl María von Weber: (1786-1826) Compositor, pianista
y director alemán, uno de los creadores del movimiento romántico musical alemán.en sus óperas utiliza
libretos en alemán y la temática general que trata son leyendas alemanas. La fama de Weber se debe
principalmente a tres óperas: El cazador furtivo (1821), Euryantha (1823) y Oberón (1826). Con El cazador
furtivo, basada en el folclore nacional alemán y en una combinación de elementos legendarios y
sobrenaturales, Weber creó la escuela romántica de ópera alemana. La ópera Oberón, con un libreto inglés,
obligó a Weber a estudiar esta lengua. Entre las innovaciones musicales de Weber cabe citar el empleo de
leitmotivs y de recitativos cantados (como en Euryantha) en lugar del habitual diálogo hablado de la ópera
alemana. Weber fue muy admirado por su brillante colorido orquestal. Ejerció una especial influencia sobre el
compositor alemán Richard Wagner que llegó a afirmar que jamás había existido un músico más alemán que
Weber, autor asimismo de 2 sinfonías, canciones, 2 conciertos para piano, cantatas, misas y música para piano,
como la famosa Invitación a la danza (1819). Sus 2 conciertos para clarinete (ambos de 1811) son piezas
obligadas en el repertorio de este instrumento.

Richard Wagner: (1813-1883), teórico y compositor alemán, una de las figuras más importantes del siglo XIX.
Representa la cima de la ópera alemana. Ideó una nueva forma llamada drama musical, en la que el texto (escrito
por él mismo), la partitura y la puesta en escena estaban unidos de forma inextricable. En su obra Oper und
Drama (Opera y drama, 1850-1851) presenta su concepción de una obra escénica de tipo revolucionario que
integra elementos dramáticos, visuales y musicales hasta formar una obra de arte global. Esta idea la puso en
práctica en los libretos de todas sus óperas. Fue el reformador de la ópera alemana. La ópera wagneriana es como
una ópera sinfónica por la importancia que le da a la orquesta. Utiliza en sus óperas el leitmotiv (breve pasaje
musical asociado a un personaje, un estado de ánimo o un concepto moral que aparece a menudo en la orquesta).
Se esfuerza por unir toda la ópera con la música orquestal para producir el efecto de una sinfonía continua, por lo
que transita de la ópera fragmentada (en números separados) a la ópera continua. Wagner suprime el ballet, crea
sus propios libretos; recogiéndolos de leyendas populares. En su tratamiento de la armonía Wagner llevó el
sistema tradicional de tonalidades hasta sus límites, rompiendo las convenciones que imperaban en las relaciones
de tonos y acordes y que, tras el exacerbado cromatismo de obras como el Tristán e Isolda, inevitablemente
conducirían a la atonalidad del siglo XX. Entre sus óperas se destacan: “Tristán e Isolda”, “El Anillo del
Nibelungo”, “El Holandés Errante”. La música posterior a Wagner sería inconcebible sin sus innumerables aportes
en el terreno de la armonía, la melodía, el ritmo y la instrumentación.

Música Coral del Siglo XIX


En el romanticismo se inició un nuevo cultivo del canto coral. Esta afición se manifestó en la creación de
innumerables orfeones de voces masculinas. También el auge de los coros mixtos. Durante este siglo coexisten los
coros profesionales, religiosos, de conciertos y operáticos, con una enorme cantidad de coros aficionados y
escolares. Se cultiva el arte coral masivo.
Se trabaja la sinfonía con final coral, siguiendo el camino de Beethoven. Un género muy importante son las
versiones corales de canciones tradicionales y folklóricas.
Entre los compositores más importantes del período tenemos a Schubert, quien escribió numerosos lieder corales
con y sin piano. La Misa en Sol, versiones de canciones. También Schumann escribió música coral, como sus
oratorios “Escenas de Fausto” y “Manfred”, una misa y un réquiem. Mendelssohn además de dar a conocer la misa
en si menor y la Pasión según San Mateo de J. S. Bach, escribió dos oratorios Paulus y Elías, una cantata secular
“La Noche de Walpurgis”, un oratorio secular “La Condenación de Fausto” y muchas canciones corales.
Entre las obras corales de Berlioz encontramos una cantata, un réquiem, una sinfonía con coros y solos “Romeo y
Julieta”. Liszt fue un gran compositor de música coral religiosa, escribió himnos, motetes, oratorios, misas. Sus
obras cumbres son sus sinfonías “Dante” (Coro femenino) y “Fausto” (Coro masculino) y la Misa de la coronación
húngara.
Otro músico importante en el ámbito de la música coral fue Johannes Brahms. Entre sus grandes obras tenemos la
cantata Nanie, la Rapsodia para contralto, coro y orquesta y el réquiem alemán.
Otros compositores fueron: Verdi (Cuatro canciones sacras, un réquiem y sus óperas), Dvorak (Stabat Mater y un
réquiem), Bruckner quien creó dos sinfonías con coros, Wagner, Rossini, Bizet, Smetana, Borodin, Glinka,
Mussorsky, Korsakov, y muchos otros, quienes compusieron principalmente óperas, canciones corales y versiones
de canciones.

Posromanticismo
César Franck y la Schola Cantorum
César Franck: (1822-1890) Compositor y organista francés. Su obra influyó notablemente en el desarrollo de la
música francesa. Su obra se caracteriza por el uso de las formas clásicas, entre ellas la sinfonía y la sonata, que
inculcó con una estética romántica influida en gran medida por Richard Wagner. Alternó temas de naturaleza
mística y melancólica con otros de carácter dramático y emocional. Fue uno de los seguidores de la forma cíclica,
en la que los temas se repiten a lo largo de la obra, aunque modificados. Los precursores de esta técnica fueron
Hector Berlioz y Wagner. Hay que decir que contribuyó a la amplificación del canon. Otras características suyas
son el empleo frecuente del cromatismo, de las sucesiones de pequeños intervalos así como la costumbre de
modular por terceras el uso del unísono en el género de cámara, la predilección por el choque de ritmos, las
síncopas y los silencios. De su producción musical también destaca Sinfonía en re menor, el oratorio Las
bienaventuranzas, obras orquestales como los tres poemas sinfónicos, Variaciones sinfónicas, para piano y
orquesta, la Sonata para piano y violín y obras para órgano como Six pièces pour grand orgue y Trois chorals.
La Schola Cantorum: Nace en 1894 bajo el impulso de tres figuras: Charles Bordes, Vicent d´ Indy y Alexander
Guilmart. Este schola se basaba en un estudio del pasado musical en el que las asignaturas de música religiosa
tenían un peso específico. Dentro del programa de esta escuela se planteaba:
✓ Vuelta a la tradición gregoriana con la ejecución y edición de esta música.
✓ Restauración de la música palestriniana como modelo de música a seguir.
✓ Creación de una música religiosa moderna, respetuosa con los textos y las leyes de la liturgia, e
inspirada en el canto gregoriano y la polifonía.
✓ Mejora del repertorio de los organistas.
En 1896 se iniciaban los cursos de música religiosa y litúrgica, promovidos por la Schola Cantorum, convirtiéndose
en uno de los centros esenciales para la reforma y difusión de la música sacra.
Compositor Representativo de la Schola Cantorum
Vincent d'Indy: (1851-1931) Compositor, escritor y profesor francés. Discípulo del compositor César Franck. Fue
profesor de composición en la prestigiosa Schola Cantorum de París, asociación de la que fue fundador y director.
Aprendió de Franck el principio de la forma cíclica, consistente en que el material usado en todos los movimientos
de una composición sea el mismo (idea que se originó con la Sinfonía fantástica de Hector Berlioz). La obra de
D'Indy fue, en general, más compleja que la de Franck, tendencia que compartía con su gusto por la música
folclórica francesa. Compuso 3 sinfonías, entre ellas la Sinfonía sobre un canto francés de montaña. De su obra
en prosa destacan las biografías de Ludwig van Beethoven y César Franck. D'lndy, al frente de la Schola
Cantorum, trató de continuar la obra de Franck. Las lecciones que dictó allí forman los tres volúmenes de su
Tratado de composición.

Otros compositores posrománticos


Richard Strauss: (1864-1949) Compositor y director de orquesta alemán y uno de los orquestadores y polifonistas
modernos más excepcionales. Perfeccionó el poema sinfónico y utilizó el sistema del leitmotiv que había sido
desarrollado principalmente por el compositor alemán Richard Wagner. También introdujo innovaciones de tipo
armónico y de instrumentación, ampliando así las posibilidades expresivas de la orquesta sinfónica moderna.
Entre poemas sinfónicos se encuentran Don Juan, Macbeth, Muerte y transfiguración, Till Eulenspiegel, Así habló
Zaratustra, Don Quijote y Vida de héroe. Sus óperas son consideradas entre las más importantes del siglo XX. Su
primera ópera fue Salomé, a la que siguió Elektra, El caballero de la rosa, Ariadna de Naxos, La mujer sin sombra,
Elena egipcia y Arabella, La mujer silenciosa, Daphne y Capriccio. Strauss también compuso más de 100
canciones, algunas como Dedicatoria y Mañana. Otras de sus obras son el ballet Josephslegende (Leyenda de
José), las obras sinfónicas Sinfonía doméstica y Sinfonía de los Alpes.
Anton Bruckner: (1824-1896). Compositor y organista austriaco. Tres de sus más importantes obras corales son:
la Misa en re menor, la Misa en mi menor y la Misa en fa menor. Compuso nueve sinfonías, así como obras sacras,
orquestales, corales, para órgano y para piano. Contribuyó al desarrollo de la forma sonata mediante la dilatación
del material temático en el primer movimiento de sus sinfonías. También amplió la extensión de estas y adoptó
estructuras más amplias que hasta entonces nadie había intentado utilizar. Su orquestación se caracteriza por la
alternancia de las distintas familias de instrumentos. Crea de este modo, un efecto coral que muestra la
influencia de Wagner y del timbre de su propio instrumento, el órgano.
Gustav Mahler: (1860-1911) Compositor y director austriaco cuya obra marca la cumbre de la evolución de la
sinfonía romántica. Entre sus sinfonías, la sinfonía no numerada Das Lied von der Erde (El canto de la tierra) y
cuatro de las nueve numeradas incluyen voces solistas con o sin coro. De los ciclos de canciones Kindertotenlieder
(Canciones de los niños muertos) y de la colección de canciones titulada Des Knaben Wunderhorn hay versiones
con acompañamiento orquestal y de piano. Las Lieder eines fahrenden Gesellen (Canciones de un camarada
errante) tienen acompañamiento orquestal. También compuso canciones para voz y piano y una décima sinfonía,
que dejó inacabada pero de la que existen varias versiones terminadas por otros músicos. En las sinfonías de
Mahler se aprecian influencias de Ludwig van Beethoven y Johannes Brahms así como de Richard Wagner y Anton
Bruckner. Mahler utilizó la música coral y vocal en la sinfonía de forma similar a Beethoven, en su Sinfonía nº 9 en
re menor, opus 125, con textos de la 'Oda a la alegría' de Friedrich Schiller, consiguiendo una unión musical y
dramática como la que Wagner buscaba en sus dramas musicales. Al igual que Wagner y Bruckner, Mahler utilizó
amplios recursos orquestales y su orquestación se anticipó al siglo XX en cuanto a la búsqueda del color en los
diferentes instrumentos, la utilización de pequeñas combinaciones instrumentales y la inclusión de algunos poco
comunes como la mandolina y el armonio. Su música es siempre de tipo contrapuntístico. Para él la orquestación
era una herramienta para obtener la mayor claridad posible en las diferentes líneas musicales. La obra de Mahler
supone la máxima evolución de la sinfonía romántica. Con la misma libertad que permitió a Wagner y a Bruckner
llevar casi al límite el sistema tradicional de tonalidades y armonías, Mahler se mantuvo dentro de este sistema,
aunque alterando su premisa básica, por lo que la mayor parte de sus sinfonías presentan esquemas tonales
progresivos que finalizan en una tonalidad diferente a la inicial.
Camille Saint-Saëns: (1835-1921) Compositor, pianista y organista francés. Entre sus obras destaca la ópera
Sansón y Dalila. Su música, que sigue la tradición clásica francesa, es elegante y precisa en el detalle y la forma
y combina el estilo lírico de la música francesa del siglo XIX con una mayor calidad formal. Es autor de 5
conciertos para piano y 3 conciertos para violín. Entre sus obras destacan también los poemas sinfónicos La rueca
de Omfalia, Faetón, La juventud de Hércules y la Danza macabra, la Sinfonía nº 3 en do menor para órgano, piano
y orquesta y la suite para orquesta con dos pianos El carnaval de los animales. La rueca de Omfalia fue el primer
poema sinfónico escrito por un compositor francés.

Serguei Rachmaninov: (1873-1943) Compositor y pianista ruso. Compuso 3 sinfonías, unas Danzas Sinfónicas, 4
Conciertos para piano y numerosas piezas para este instrumento.

Siglo XX
Cuando se inaugura el siglo XX el capitalismo había arribado a su fase imperialista, los principales países
capitalistas y los monopolios se habían repartido territorial y económicamente el mundo. Consecuentemente al
crecimiento industrial adquieren vigor y organización los movimientos obreros. También existe un avance en la
ciencia y en la técnica como por ejemplo la invención del elevador, el teléfono, el automóvil, el avión, entre otras.
Las contradicciones y discrepancias entre los países se agudizaron y llevaron al mundo a uno de los conflictos más
devastadores de la historia universal: la Primera Guerra Mundial (1914-1918), que iniciada en ocho países
europeos pronto se extendió a otros continentes, donde fueron destruidos muchos de los valores materiales y
espirituales creados por el hombre. En medio de esta catástrofe nace la Revolución de Octubre, liderada por
Vladimir Ilich Lenin. Con este hecho el capitalismo dejó de ser el sistema mundial único y surgió el socialismo.
La Segunda Guerra Mundial, fue otro conflicto militar que afectó al mundo, comenzando en 1939 como un
enfrentamiento bélico europeo entre Alemania y la coalición franco-británica, se extendió hasta afectar a la
mayoría de las naciones del planeta y cuya conclusión en 1945 supuso el nacimiento de un nuevo orden mundial
dominado por Estados Unidos y la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas (URSS).Esta guerra requirió la
utilización de todos los recursos humanos y económicos de cada Estado y fue un conflicto único en los tiempos
modernos por la violencia de los ataques lanzados contra la población civil y por el genocidio (el exterminio de
judíos, gitanos, homosexuales y otros grupos) llevado a cabo por Alemania (nazi) como un objetivo específico de la
guerra.

Arte: Los artistas se rebelan contra las formas artísticas precedentes, pretenden crear obras con una visión
diferente de la realidad. Se manifiesta un gran individualismo y obras de una gran subjetividad. Desde finales
del siglo XIX y con más fuerza durante el siglo XX ocurre la fragmentación del arte en tendencias, conocidas con
el nombre de Ismos o de Vanguardias artísticas. Se desarrolla el diseño industrial y el diseño gráfico. También el
cine se desarrolla ampliamente. La fotografía se convierta en el medio preferido para captar una imagen.
Pintura (tendencias más representativas)
En el desarrollo del impresionismo se destaca Eduoard Manet como el precursor, en su obra trabaja las figuras
aplanadas, neutralizando las expresiones emocionales, utilizaba pinceladas libres e imprecisas y sus amplios
parches de color yuxtapuestos sin transición, entre otras innovaciones hacen los efectos de luz sobre los objetos,
trasladando sus observaciones directamente al lienzo. Hay falta de interés por los detalles concretos de las
formas.
Representantes
• Claude Monet: Principal exponente. Trabaja sobre todo el paisaje.
• Camille Pizarro: Sus temas favoritos son los paisajes, vistas de las calles de París, etc.
• Auguste Renoir: Son célebres sus numerosos estudios de desnudos femeninos de piel nacarada.
A finales del siglo XIX se desarrolló el movimiento pos impresionista liderado por Georges Seurat, quien desarrolló
una nueva técnica: el puntillismo, donde se transforma la pincelada suelta, típica del impresionismo, en puntitos
de pigmento puro, yuxtaponiendo sobre el lienzo zonas diminutas de colores complementarios. (Obra: Un domingo
de verano en la Grande Jatte).
Otros artistas de finales del siglo XIX son: Vicent van Gogh, Paul Gaugain, Henri de Toulouse-Lautrec.

Tendencias antes de la Segunda Guerra Mundial


Fauvismo: Se muestra un interés por el arte de sociedades no occidentales, en un grupo de pintores conocidos
como los fauces (fieras) donde se destacan Henri Matisse, Andre Derain, Georges Braque y Maurice de Vlaminck.

Expresionismo: Crea figuras mediante una deformación que por ejemplo hincha las caras, contorsiona las líneas y
alarga las manos con un afán de mostrar la verdad que se oculta tras la falsa apariencia. Pintores: Emil Nolde,
Erich Heckel, Eduard Munch, entre otros.

Cubismo: En este movimiento el artista intenta reflejar la realidad mediante volúmenes geométricos. Se acentúa
el volumen sobre el color, tratando de recoger los valores especiales de las cosas en su esencia geométrica.
Exponentes: Pablo Picasso, Georges Braque y Wilfredo Lam, entre otros.
En este movimiento se intenta expresar en el arte el avance dinámico del siglo XX que se conoce como Futurismo.

Pintura Abstracta: Se desarrolló inicialmente en Alemania, Estados Unidos, Rusia y los Países Bajos. El cubismo
fue crucial para su evolución. Tuvo varias vertientes como el neoplasticismo con Piet Mondrian, el suprematismo
con Kasimir Maliévich y el constructivismo con Alexander Rodchenko y El Lisstzky.

Dadaísmo: Representado por un grupo de artistas suizos quienes con sus obras rechazaron la burguesía y sobre
todo el militarismo de los años de guerra. Pintores: Marcel Duchamp, Francis Picabia, Geoges Grosz y Max Ernst.
Surrealismo: Se propuso expresar artísticamente lo más recóndito de la psiquis humana, el subconsciente, por eso
tiene un papel esencial la representación del mundo de los sueños. Pintores: Max Ernst, Salvador Dalí, Joan Miró,
entre otros.

Tendencias a partir de la Segunda Guerra Mundial


Expresionismo Abstracto: Tiene diversas técnicas como:
• Action Painting que en manos de Jackson Pollock implica derramar colores sobre el lienzo de gran
formato para crear, al azar, motivos abstractos.
• Clour-Field Painting: se aplica sobre el lienzo grandes extensiones de color sutilmente modulado. En
esta técnica se destacan Mark Rothko y Barnett Newman.

OP Art y Pop Art: En el caso del primero se basa en producir ilusiones ópticas generalmente abstractas. Pintores:
Víctor Vasarely, Eusebio Semper y Omar Rayo.
El Pop Art es una tendencia figurativa. Los artistas Pop tomaban sus imágenes de los anuncios, de las películas,
de las tiras cómicas, de lo cotidiano. Artistas: Jasper Johns, Jim Dine, Andy Warhol, entre otros.

Literatura
En la literatura del siglo XX existe un reto a la inteligencia del lector, que se convierte en un autor al interpretar
y dar coherencia al relato, que con frecuencia se le entrega desordenado o con claves significativas.
Continúa profundizando en el mundo interior del personaje principal, por lo que se enfatiza la conducta de este.
Hay una tendencia a mostrar la pérdida de la esencia humana del hombre. Se incorpora lo fantástico como
elemento expresivo. Se pueden utilizar ruidos y otras sonoridades. También fórmulas aritméticas y geométricas,
dialectos y las notas musicales. Se rompe con la puntuación tradicional.
En tendencias como el expresionismo se muestra la realidad deformada para ser más evidentes las
contradicciones sociales. El realismo de Balzac e Ibsen continúa en el siglo XX reflejando la realidad social y
cultural del momento, con una nueva faceta; la de un realismo más identificado con las luchas de la clase social.
Autores Realistas: Theodore Dreisser, Thomas Mann, Romain Rolland, Máximo Gorki.
Otros Autores: Peter Abrahams, Nadine Gordimer, Federico García Lorca, Gerardo Diego, Pedro Salinas, Gabriel
García Márquez, Isabel Allende, Nicolás Guillén, Bertolt Brecht, entre otros.
Escultura
Se utiliza todo tipo de materiales desde madera, piedra y metal hasta alambre y yeso. Se trabajó todo tipo de
temas, tanto cotidianos como la figura humana. Se trabajaron las mismas tendencias que en la pintura.
Cierto número de escultores contemporáneos se han mantenido fieles a la estética de los movimientos de
principios de siglo, otros han explorado nuevas direcciones. La definición de escultura se ha extendido hasta
incluir un amplio espectro de manifestaciones creativas, materiales y técnicas.
Primeros escultores contemporáneos: Constantin Brancusi y Henry Moore.
Principales escultores del siglo XX
• Naum Gabo (ruso-estadounidense): Obra Maqueta para Columna.
• Claes Oldenburg: conocido por sus interpretaciones a gran escala de objetos cotidianos. Obra Trowel
Tropel (Paleta)
• Alexander Calder: Obra Amarillo horizontal
• Christo Christo: es famoso por sus esculturas a gran escala, abarcando su obra grandes espacios.
• Marcel Dunchamp

También se destacaron Alexander Archipenko, Raymond Duchamp-Villon, Picasso y Jacques Lirepchitz, debido
sobre todo a sus representaciones de la figura humana por medio de los planos geométricos (cubismo).

Arquitectura
A partir de un rechazo de los estilos históricos del siglo XIX, aparecieron los principios de la arquitectura
contemporánea. La arquitectura en el último tercio del siglo XIX seguía aferrada a los estilos del pasado,
basándose en sistemas de composición, técnicas y materiales de la tradición académica, como el uso de los
órdenes clásicos, bóvedas y columnatas que formaban parte de la sintaxis clasicista. Frente a ello, la nueva
arquitectura propuso otros principios estéticos basados en el empleo consecuente de las nuevas técnicas y
materiales industriales, como el hormigón, el acero laminado y el vidrio plano en grandes dimensiones.
Algunos arquitectos con inquietudes sociales emplearon los materiales industriales y rechazaron los materiales
caros y exóticos, tratando de aprovechar las cualidades expresivas que brindaban las técnicas económicas
(Bauhaus).
Algunos Representantes
Se destacan Lluis Domènech Montaner, Josep Puigi Cadafalch. En la Europa continental los belgas Victor Horta y
Henry van de Velde ejercieron una profunda influencia en la arquitectura racionalista posterior; también se debe
mencionar al francés Hector Guimard, autor de los famosos accesos a las estaciones de metro de París y a los
arquitectos de la Sezession vienesa Otto Wagner, Joseph Maria Olbrich y Joseph Hoffmann. Frank Lloyd Wright

Música
Impresionismo o Simbolismo
Movimiento estilístico que floreció a finales del siglo XIX y principios del XX, sobre todo en la música francesa. El
nombre surge de la influencia de los poetas simbolistas Verlaine, Baudelaire y Mallarmé ejercieron sobre la
música de los compositores impresionistas. También intervienen los pintores impresionistas como Manet y Monet.
Su melodía es luminosa, la sensación de atmósfera, agua, o sea, vaguedad. Se combinan elementos nuevos y viejos,
como la utilización de la escala de tonos enteros e intervalos complejos, que hasta ese momento no se habían
utilizado, como la recurrencia a los intervalos de cuartas y quintas paralelas propios de la música medieval.
También se utilizan otras escalas como las escalas modales y pentáfonas. La armonía se entrelaza con la melodía,
rompe con todas las reglas establecidas como por ejemplo utiliza las sucesiones de quintas y octavas paralelas,
hasta el momento prohibido. En cuanto al ritmo y a la métrica son inestables y la dinámica es pronunciada y
marcada. Hay interés por el color tímbrico de cada instrumento. Es importante en el impresionismo el medio
sonoro utilizado: la orquesta sinfónica impresionista, ya que es muy colorista, mucho más grande, olvida los
bloques, interesándose en los solos para los instrumentos de viento (flauta, oboe, clarinete). Se introducen
instrumentos de percusión de teclado como la celesta, el xilófono, el gong, etc. Aquí se introduce también el
saxofón. El piano y el arpa son fundamentales en esta tendencia.
Fue encabezado por el compositor francés Claude Debussy, quien enfocó el impresionismo como reacción tanto al
interés formal del clasicismo de compositores como Wolfgang Amadeus Mozart o Ludwig van Beethoven y la
vehemencia emocional del romanticismo en compositores como Robert Schumann y Franz Schubert. La música
impresionista francesa continuó su evolución en la obra de Maurice Ravel. Otros compositores de esta escuela
fueron Paul Dukas y Albert Roussel. En el resto de Europa algunos compositores como Frederick Delius en
Inglaterra, Ottorino Respighi en Italia y Manuel de Falla en España siguieron ciertos rasgos del estilo de Debussy.
Compositores Representativos
Claude Debussy: (1862-1918) Compositor francés cuyas innovaciones armónicas abrieron el camino de los
radicales cambios musicales del siglo XX. Fue el fundador de la denominada escuela impresionista de la música.
La música de Debussy fue la precursora de la mayor parte de la música moderna y lo convirtió en uno de los
compositores más importantes de finales del siglo XIX y comienzos del XX. Sus innovaciones fueron, por encima de
todo, armónicas. Aunque no fue él quien inventó la escala de tonos enteros, sí fue el primero que la utilizó con
éxito. Su tratamiento de los acordes fue revolucionario en su tiempo; los utilizaba de una manera colorista y
efectista, sin recurrir a ellos como soporte de ninguna tonalidad concreta ni progresión tradicional. Esta falta de
tonalidad estricta producía un carácter vago y ensoñador propio del impresionismo musical. Debussy no creó una
escuela de composición, pero sí liberó a la música de las limitaciones armónicas tradicionales. Entre sus obras más
importantes cabe destacar el Preludio a la siesta de un fauno, basada en un poema del escritor simbolista
Stéphane Mallarmé, su ópera Peleas y Melisanda, la música incidental para El martirio de san Sebastián, de
Gabriele D’Annunzio, la música para ballet Juegos, el poema orquestal La mer y las canciones Cinq poèmes de
Baudelaire. Dentro de su producción para piano destacan Estampas, L'île joyeuse, Imágenes (dos series) y varios
preludios. En su tratamiento al piano le dio gran importancia a sus cualidades expresivas. También compuso música
de cámara, como el Cuarteto en sol menor y el grupo de sonatas para distintos grupos de instrumentos (violín y
piano, violonchelo y piano, y flauta, viola y arpa), en las que la esencia de su música se destila en estructuras más
sencillas, próximas al estilo neoclásico.

Maurice Ravel: (1875-1937) Compositor francés que ejerció gran influencia en la música del siglo XX. Su color
orquestal vívido y transparente le convierte en uno de los maestros modernos de la orquestación.
El impresionismo de Ravel se aprecia especialmente en la suite para piano Miroirs (Espejos), en la Rapsodia
española para orquesta y en Gaspard de la nuit, considerada como una de las obras pianísticas más complejas y
técnicamente difíciles del repertorio. Su gran talento para evocar épocas pasadas se pone de manifiesto en obras
como la Pavana para una infanta difunta, Valses nobles y sentimentales y La tumba de Couperin, composiciones
todas ellas para piano que posteriormente fueron orquestadas. Su clasicismo se aprecia en la obra para piano
Juegos de agua, con una estructura de sonata clásica y una textura brillante y virtuosa, así como en el Cuarteto
para cuerda en fa, la Sonatina para piano y obras de cámara posteriores, como la Sonata para violín y violonchelo.
En la obra escénica de Ravel cabe citar las óperas La hora española y El niño y los sortilegios, el famoso Bolero,
escrito en principio como acompañamiento para la interpretación solista de la bailarina Ida Rubinstein, y el ballet
impresionista Dafnis y Cloe, encargo del empresario ruso Sergei Diáguilev. Éste había ya escenificado arreglos de
obras anteriores de Ravel, como la suite Mi madre la oca.
La colaboración de Ravel con George Gershwin ejerció una fuerte influencia en las dos últimas obras de Ravel,
donde se observa una sutil influencia jazzística: el Concierto para piano y orquesta y el Concierto para la mano
izquierda, para piano y orquesta. Suya es también la obra Cuadros de una Exposición, de Modest Mussorsky,
originalmente concebidos para piano. Su transcripción, es un perfecto ejemplo de uso descriptivo de los
instrumentos de la orquesta.
Al comienzo de la I Guerra Mundial en 1914 un nuevo grupo de compositores franceses antirrománticos, Lex Six
(Los Seis), influidos por Erik Satie, satirizaron y rechazaron lo que consideraban excesos de esta corriente. El
impresionismo, concebido por Debussy como tendencia contraria al romanticismo, fue visto como la fase final de
la música romántica.
Erik Satie: (1866-1925) Compositor francés. Entre 1880 y 1890 compuso numerosas obras para piano, entre las
que destacan Gymnopédies y Gnossiennes. Regresó a la composición, básicamente con obras para piano, a menudo,
así anteriormente, con títulos surrealistas que parecían guardar poca relación con la música, como, por ejemplo,
Préludes flasques pour un chien, Sonatine burocratique y 3 morceaux en forme de poire (para piano a cuatro
manos) y que realmente son seis piezas para piano. En el uso de ciertos recursos armónicos, marcó la tendencia
futura de la música francesa. Muchos compositores le aclamaban como un maestro, en especial los jóvenes
innovadores conocidos como Les Six. Otras de sus obras son los ballets Parade, producidos por Sergei Diáguilev,
Mercure, Socrate para cuatro pianos y orquesta de cámara, basado en los Diálogos de Platón, y Vexations, una
pequeña obra coral casi atonal para piano que se debe interpretar 840 veces sin interrupción.
Grupo de los Seis: Grupo de compositores influenciados por Erick Satie, quienes propugnaban una música simple,
opuesta a al wagneriana y debussysta. Activo desde 1918, el grupo se disolvió hacia 1924 y cada uno de sus
miembros siguió su propio camino.
Darius Milhaud: (1892-1974) Compositor y profesor francés. En el Conservatorio de París formó parte del grupo
de seis jóvenes compositores franceses conocido como Los Seis. El estilo de Milhaud es unas veces conservador y
otras moderno, y su obra se caracteriza por el uso de la politonalidad (varias tonalidades simultáneas) y de
patrones melódicos y rítmicos derivados del jazz por haber radicado en EUA. Es autor de más de 10 óperas,
ballets, sinfonías, música de cámara y música incidental. Entre sus más de 400 obras destacan los ballets El buey
sobre el tejado y La creación del mundo, la ópera Cristóbal Colón y la pieza orquestal Suite provincial.
Arthur Honneger: (1892-1955) Dentro de sus obras más importantes se destacan el oratorio El rey David, la obra
orquestal Pacific 231, descripción musical de una locomotora en marcha, Sinfonía #3 “Litúrgica” y el oratorio
“Juana de arco en la hoguera”.
Francis Poulenc:(1899-1963) Compositor, pianista francés y miembro del grupo de compositores conocido como Los
Seis. Su primera obra Rapsodia negra, para cantante solista y orquesta de cámara. En 1920 Poulenc formó un
grupo, denominado Les Six (Los seis), con otros cinco compositores para protestar contra la excesiva influencia de
los compositores franceses conservadores como César Franck, Vincent d'Indy y su Schola Cantorum y contra el
impresionismo de Claude Debussy y Maurice Ravel. Desde el punto de vista armónico la obra de Poulenc puede
considerarse conservadora, ligera, satírica y melódica. En la década de 1920 su música estuvo muy influida por el
jazz bailable. Escribió muchas canciones, como el ciclo Le bestiaire, en las que destacaba su capacidad para
regular la música al ritmo del texto. Entre sus obras para escena cabe destacar el ballet Les biches, producido
por el empresario ruso Sergei Diáguilev, la ópera cómica Les mamelles de Tirésias, y la ópera dramática Diálogo de
carmelita. Para componer su cantata Figure humaine, Poulenc se inspiró en la Resistencia Francesa a la ocupación
alemana durante la II Guerra Mundial. Poulenc es autor asimismo del Concierto campestre para clavicémbalo y
orquesta de cámara, Aubade para bailarín, piano y orquesta de cámara, así como de obras para piano y para violín.
También tiene música religiosa como el Gloria, Stabat Mater y las Letanías para la Virgen negra de Rocamadonor.
Germaine Tailleferre: (1892-1983) Compositora francesa, célebre por ser miembro del grupo de jóvenes
compositores conocido como Les Six (Los Seis). Colaboró con otros miembros del grupo —Auric, Louis Durey,
Honegger, Milhaud y Poulenc— en una colección de piezas para piano llamada Album de los Seis, y con cuatro de
ellos en el ballet Les mariés de la tour Eiffel. Experimentó con la politonalidad y el sistema dodecafónico. Entre
sus obras figuran óperas, ballets, música de cámara y canciones. Mostró un interés particular por combinaciones
poco comunes de voces e instrumentos, por ejemplo en su Concierto para dos pianos, coros mudos, saxofones y
orquesta, que volvió a escribir más adelante como Concerto des vaines paroles, para barítono, piano y orquesta.
Louis Durey: (1888-1979) Su vinculación con el Grupo de los Seis fue breve. Su música es derivada de los cantos
tradicionales franceses. De su producción se destacan La larga marcha, La cantata de la rosa y del amor, entre
otras.
Georges Auric: (1899-1983) Compositor francés. Compuso la música para el ballet cómico Les fâcheux, obra de
Molière, (dramaturgo francés del siglo XVII). También escribió música para varias películas del poeta, pintor y
director de cine francés Jean Cocteau, entre las que destacan La sangre de un poeta, La bella y la bestia y
Orphée. También compuso música para películas estadounidenses como Molino rojo, y Vacaciones en Roma.

Expresionismo
Tendencia estilística, que floreció alrededor de la I Guerra Mundial (1914-1918) y dio voz a las ansiedades y los
miedos de la humanidad en el siglo XX, por medio de obras intensas, musicalmente complejas y de cuidada
estructura. Las técnicas convencionales se distorsionaron y se evitaron las armonías tradicionales en favor de
otras disonantes y complejas que se utilizaron ampliamente. Este estilo de música suele desvirtuar la tonalidad
clásica o usar el atonalismo, donde no hay jerarquía para ningún sonido. Luego se convirtió en dodecafonismo. La
polifonía, a menudo densa, hace que la melodía, en el sentido tradicional, sea irreconocible. Trabaja la música de
cámara y la voz.
Al igual que el impresionismo, el expresionismo es un término aplicado a la música por semejanza con el movimiento
de ese nombre en las artes plásticas y en la literatura. Expresionismo supone la antítesis del impresionismo. Los
antecedentes del expresionismo en la música pueden apreciarse en las obras de compositores del romanticismo
tardío como el alemán Richard Wagner y el austriaco Gustav Mahler. Entre los ejemplos hay dos óperas de la
primera época del compositor alemán Richard Strauss, Salomé y Elektra.
Características musicales: La melodía presenta grandes saltos, es disonante y quebrada. Es atonal y en la década
del 20 Schoenberg crea el dodecafonismo que es una serie de 12 sonidos. Se utilizan todo tipo de acordes, pero
sin función tonal. El ritmo es libre, no está definido y se utiliza el silencio con intención dramática. Por su parte, la
dinámica es explotada con grandes contrastes. En cuanto al medio sonoro se reduce la orquesta con la economía
de medios; se utiliza la orquesta de cámara no convencional.
En el trabajo de la voz se utiliza fundamentalmente el recitativo, aunque se compusieron óperas. También la
mezcla de cantar y recitar. Schoenberg crea un recurso vocal denominado sprechgesang, algo así como un
glissando, recurso muy dramático.

Compositores Representativos
Segunda Escuela Vienesa: Berg y su compatriota Anton Webern, junto con el maestro de ambos, Arnold
Schönberg, son considerados los componentes de la segunda escuela vienesa de música. La primera fue la
constituida por Franz Joseph Haydn, Wolfgang Amadeus Mozart y Ludwig van Beethoven.
Arnold Schoenberg: (1874-1951) Compositor de origen austriaco, creador del sistema dodecafónico de
composición musical y uno de los compositores más influyentes del siglo XX.
El estilo musical de Schönberg evolucionó desde el romanticismo tardío del siglo XIX a la técnica dodecafónica.
Sus primeras composiciones tonales recuerda la música posromántica, asimilando tanto el cromatismo del
compositor alemán Richard Wagner como el romanticismo del también compositor alemán Johann Brahms . En
algunas composiciones, como en Noche transfigurada, Schönberg consiguió una gran intensidad en la expresión de
sentimientos a través de ricas armonías y largas melodías románticas. En sus composiciones expresionistas
abandona la tonalidad. El ejemplo principal de este periodo es Pierrot Lunaire; en este conjunto de versos
patéticos la orquesta de cámara acompañante utiliza una combinación de instrumentos distinta para cada una de
las 21 canciones del ciclo y el solista vocal utiliza el Sprechstimme (en alemán, 'voz hablada') o el Sprechgesang
(canción hablada), una mezcla de discurso y canción.
Hacia 1920 empezó a formular su técnica dodecafónica (a menudo denominada 'serialismo' puesto que está
basada en series de tonos) en un intento de hallar un sustituto a formas musicales como la sonata, base de la
música tonal. Aunque Schönberg a veces regresaba a la composición tonal, en la mayor parte de sus composiciones
de las décadas de 1930 y 1940 intentó sintetizar la técnica dodecafónica con los principios formales que había
empleado durante su periodo expresionista. Esta síntesis se aprecia en su Concierto para piano de un sólo
movimiento.Gracias a Schönberg y a sus alumnos el método dodecafónico se ha impuesto en la composición de
mediados del siglo XX y ha ejercido una gran influencia en la música occidental.
Obras más representativas: Sus primera obras fueron el Sexteto Noche Transfigurada y el poema sinfónico
Pelleas und Melisande. La sinfonía de Cámara No 1 y el Cuarteto de cuerda No 2 inician el camino hacia la
atonalidad. Los monogramas La espera La mano feliz, las 5 piezas para orquesta, el ciclo de canciones Pierrot
Lunaire, Variaciones para orquesta y la ópera Moisés y Aarón son otras de sus obras.
Alban Berg: (1885-1935) Compositor austriaco, conocido por su maestría en el uso del sistema dodecafónico, el
cual utilizó el sistema dodecafónico de una forma muy libre, mezclándolo con formas y técnicas musicales de los
siglos XVII, XVIII y XIX.
Su obra se mueve entre dos extremos opuestos: la obsesión por la perfección formal por un lado y un apasionado
lirismo de raíz romántica por otro. En sus primeras obras, como los Altenberg Lieder, para voz y orquesta,
muestran la influencia de compositores románticos como Richard Wagner y Gustav Mahler. La ópera Wozzeck se
considera un ejemplo indiscutible de la ópera expresionista, además de ser un documento excepcional sobre la
situación de Europa al finalizar la I Guerra Mundial. La segunda ópera de Berg, Lulú también posee el carácter
expresionista de la primera y utiliza igualmente el sistema dodecafónico; cada personaje posee su propia serie de
tonos, a partir de los cuales deriva toda la música. También tiene composiciones instrumentales como las tres
piezas para orquesta, la suite lírica para cuarteto de cuerda y el concierto para violín “A la memoria de un Angel”.
Anton Webern: (1883-1945) Compositor austriaco que desarrolló el sistema dodecafónico ideado por su
compatriota y maestro Arnold Schönberg e influyó sobre la generación de compositores posterior a la II Guerra
Mundial. Webern amplió el concepto de serialización dodecafónica a la serialización rítmica, dinámica y tonal. Este
desarrollo de su música influyó de forma decisiva en la generación de músicos de la posguerra, con figuras tan
diversas como Karlheinz Stockhausen, Olivier Messiaen, Ígor Stravinski o Pierre Boulez.
Se caracterizó por componer obras breves y de gran intensidad. Su música derivó desde el posromanticismo de sus
primeras partituras (Passacaglia para orquesta) al atonalismo (Seis piezas para orquesta) y al dodecafonismo
(Tres Lieder populares religiosos). Otras obras son Cinco cánones para soprano y dos clarinetes, Sinfonía de
cámara, las cantantas opus 29 y opus 31 y las Variaciones para orquesta. En general compuso obras pequeñas para
formatos de cámara no convencional.
Folklorismo
Surge en los países europeos, es una tendencia muy importante en el siglo XX y va a representar melodías y
ritmos típicos de cada país. Se desarrolla mucho el ballet y se vuelven a utilizar las canciones populares. La
armonía va a ser enriquecida por combinaciones folklóricas. El ritmo es fuerte, destacado, variado, con un sentido
martillante en los acentos. La métrica es irregular y la dinámica contrastante. En relación con el medio sonoro
tiene influencia del Impresionismo, por lo que se va a utilizar la orquesta sinfónica impresionista, empleando
instrumentos típicos de cada país o la imitación de los mismos por instrumentos de la orquesta. Suelen producirse
efectos percutidos en el piano.

Compositores Representativos:
• Europa

Manuel de Falla: (1876-1946) Uno de los compositores españoles más destacados del siglo XX. Fue el impulsor del
movimiento contra la influencia de la música alemana e italiana en la ópera española, y contra la esterilidad de la
música para orquesta y de cámara de su tiempo en España. Utiliza las escalas de segundas aumentadas que son
de origen árabe.
Bajo la influencia de Pedrell, defensor de que las bases de la música de un país debían provenir de su propio
folclore, Falla desarrolló un estilo claramente nacionalista que caracterizó prácticamente todas sus
composiciones. No obstante, no solía utilizar las canciones folclóricas españolas de una manera directa en sus
temas, sino que incorporó únicamente su espíritu. El elemento impresionista de su obra procede de compositores
franceses como Claude Debussy y Maurice Ravel, a quienes conoció en París. Entre sus composiciones sobresalen
títulos como Noches en los jardines de España para orquesta y piano, la ópera La vida breve, Siete canciones
populares españolas, los ballets El amor brujo y El sombrero de tres picos, la Fantasía bética y el Allegro de
concierto para piano y Homenaje por la tumba de Debussy. La fantasía escénica El retablo de Maese Pedro y el
Concierto para clave y 7 instrumentos y el oratorio La Atlántida son obras neoclásicas.
Béla Bartók: (1881-1945) Compositor húngaro, una de las figuras más originales y completas de la música del
siglo XX. El folclor va a ser la principal característica de su obra. Hacia 1905 Bartók se dio cuenta de que lo que
se consideraba música popular húngara era en realidad música gitana reordenada según los criterios
centroeuropeos. Con ayuda de su amigo, el compositor húngaro Zoltán Kodály, Bartók reunió y analizó de forma
sistemática músicas pertenecientes al folclore de su país y de otros orígenes que recogió en una admirable obra
de investigación. De esta colaboración surgieron 12 volúmenes que contienen 2700 partituras de origen magiar,
3500 magiar-rumanas y varios cientos de origen turco y del norte de África (también el archivo Bartók incluye
registros sonoros).
Sólo de forma ocasional Bartók incluyó directamente melodías folclóricas en sus composiciones, sino que
desarrolló un estilo personal dotado de una gran fuerza y energía, con entornos melódicos inusuales y ritmos
asimétricos y a contratiempo, propios de la música folclórica de los Balcanes y de Hungría. Su música siempre
tiene un núcleo tonal, aunque bastante alejada de los modelos tradicionales. Llegó a usar en determinadas
partituras procedimientos atonales y las doce notas de la gama cromática, aunque sin adherirse nunca a los
principios estrictos del dodecafonismo. Su pasión por el folclor evitó tanto que rompiera de manera definitiva con
la tonalidad como que se adscribiera permanentemente a una corriente o un estilo ajenos a él mismo. Le gustaba
el uso de acordes por su sonoridad y era muy hábil para encontrar atmósferas y colores musicales, tanto en el
piano como en la orquesta. Como gran pianista que fue, compuso varias piezas didácticas para el instrumento. Su
obra Mikrokosmos Sz 107 (1935), formada por seis volúmenes, contiene 150 piezas para piano de dificultad
progresiva y constituye un resumen de su evolución musical. Lo mismo ocurre con sus 6 cuartetos para cuerda,
considerados entre los más importantes que se han compuesto desde los de Ludwig van Beethoven.
Entre otras obras de Bartók se encuentran sus ocho Danzas rumanas de Hungría, para piano, (también
orquestadas y transcritas para varios instrumentos); Seis danzas populares rumanas, su poema sinfónico Kossuth,
el Allegro bárbaro, para piano; la ópera El castillo de Barbazul; los ballets El príncipe de madera y El mandarín
maravilloso; los 3 conciertos para piano y orquesta; su Música para cuerda, percusión y celesta Sz 106 y el
Concierto para orquesta. También son notables su Concierto para violín y orquesta nº 2 Sz 119, la Música para dos
pianos y percusión y su Concierto para viola.

Zoltán Kodaly: (1882-1967) Compositor, recopilador de música folclórica y profesor húngaro. Hacia 1905 inició su
colaboración con su compatriota Béla Bartók en la recopilación de música folclórica húngara, labor que hasta
entonces no había estado sujeta a un estudio musicológico sistemático. Ambos investigaron en las aldeas
húngaras, sobre le estructura estrófica de las canciones populares, este trabajo contribuyó a crear la
etnomusicología. En sus composiciones Kodály citó e imitó formas, armonías, ritmos y melodías de estas canciones
populares. Entre sus mejores obras destacan Psalmus hungaricus para tenor, coro y orquesta, la ópera Háry János,
las Danzas de Galanta para orquesta, el Te deum Budavari, las Variaciones del pavo real y la Missa brevis.
También escribió obras corales como sus bicinias y tricinias, que eran ejercicios de contrapunto y armonía.
Como pedagogo fue inventor de métodos de enseñanza de la música como el de solminización para los niños. A
partir de 1945 desarrolló un sistema de educación musical destinado a las escuelas públicas húngaras. Su método,
que consiste en la entonación de canciones del folclore húngaro o basadas en ellas, ha sido utilizado por escuelas
de diferentes países. La obra de Zoltán Kodály incluye el Corpus musical popularis hungarical resumen de su labor
musicológica.

Ígor Stravinsky: (1882-1971) Compositor ruso, una de las figuras más influyentes de la música del siglo XX. La
carrera de este compositor puede dividirse en tres períodos: ruso, neoclásico y serial o dodecafónico:
Ruso: Sus primeros ballets para Diáguilev, El pájaro de fuego y Petrushka, se caracterizaron por su fuerza
dramática, su rica orquestación y sus melodías que evocaban la música tradicional rusa. Sin embargo La
consagración de la primavera (una serie de escenas de la Rusia pagana) se caracterizó por acordes disonantes,
tonalidad diatónica y la complejidad rítmica. En su obra Historia del soldado, para 7 instrumentistas, 3 actores y
una bailarina, se advierte su desilusión por los años de guerra (escrita en la 1ra Guerra Mundial) y la influencia
del jazz. La huella de este estilo musical también es evidente en Ragtime, para 11 instrumentos, y en Piano
rag-music.
Sinfonías para instrumentos de viento, compuestas a la memoria de Claude Debussy, la ópera cómica Mavra y el
ballet-cantata Les noces, un conjunto de escenas coreográficas con evocaciones de la música tradicional rusa.
Dentro de su obra para piano está el Concierto para piano e instrumentos de viento.
Neoclásica: Hacia 1923 empezó a componer sus primeras obras neoclásicas, marcadas por un renovado interés por
el estilo musical de los siglos XVII y XVIII. Estas obras también se caracterizan por un ideal de objetividad que en
parte era una reacción contra el exceso emotivo de finales del romanticismo. El ballet Pulcinella es la obra que
inaugura este período, donde Stravinsky inició una serie de composiciones en las que rendía tributos a distintos
maestros del pasado ejemplo la ópera-oratorio Edipo Rey, homenaje a Haendel, con texto en latín, Tchaikovsky en
El beso del hada, Haydn en la Sinfonía en do, Bach en el concierto en Re Mayor y La carrera del libertino,
homenaje a la ópera del siglo XVIII, en especial a Mozart otras obrs de este período son el melodrama Perséfone,
para recitantes, cantantes y orquesta, inspirado en el mito griego, así como el ballet Apolo Musageta, entre otras
obras. También compuso la Sinfonía de los salmos, para coro y orquesta,
Serial o dodecafónico: Stravinsky había rechazado anteriormente las teorías de Schönberg, se interesó por la
música de su discípulo, el compositor austriaco Anton von Webern. Poco a poco Stravinsky empezó a utilizar las
técnicas seriales, integrándolas de una manera personal en composiciones como Canticum Sacrum, el ballet Agon,
Movimientos para piano y orquesta y su última gran composición, Requiem Canticles.
Stravinsky experimentó con muy diversos estilos musicales, desde las melodías tradicionales rusas hasta el
primitivismo, el jazz, el neoclasicismo, la bitonalidad, la atonalidad y el serialismo. Su gran habilidad como
compositor residía, en parte, en su capacidad para seguir evolucionando y en hacer suyas las técnicas nuevas. Las
obras de Stravinsky, por su originalidad, fuerza y racionalidad, reflejaron y a la vez influyeron en las corrientes
más importantes de la música del siglo XX.

• América
Alejandro García Caturla y Amadeo Roldán en Cuba

Heitor Villa-Lobos: (1887-1959) Compositor brasileño, el más importante del siglo XX en su país. En su obra no
utilizaba directamente las canciones populares brasileñas, sino que escribía y desarrollaba melodías originales con
un estilo inspirado en el folclore de su país. A partir de bailes populares brasileños desarrolló los chôros (16), una
forma musical que en sus primeras obras tomó la forma de solos de guitarra mientras que en sus últimas
composiciones se convirtieron en grandes conjuntos orquestales y corales. Entre sus obras más importantes
sobresalen: los 16 Chôros, escritos cada uno para diferentes formatos. También son famosas sus Bachianas
brasileiras, nueve suites con instrumentación variada en las que el lenguaje musical de Johann Sebastian Bach se
mezcla de forma ingeniosa con los ritmos poderosos y estilos melódicos de la música folclórica brasileña.
Villa-Lobos también escribió 4 óperas, ballets, sinfonías, conciertos, música de cámara, obras para piano, para
guitarra y canciones. Para orquesta compuso 12 sinfonías, diez poemas sinfónicos, cinco conciertos para piano y
orquesta y otros tres para arpa, guitarra y armónica. Su música de cámara incluye 17 cuartetos de cuerda. En su
obra pianística cabe mencionar Guía práctica, que incluye 60 piezas, 4 Suites Infantiles, entre otras muchas.
Silvestre Revueltas: (1899-1940) Compositor y director de orquesta mexicano considerado como una de las
figuras más destacadas del panorama musical contemporáneo de su país. Su estilo es directo y en su música
utiliza ritmos e instrumentos populares que reflejan muchas veces las tradiciones folclóricas mexicanas. Escribió
obras sinfónicas, canciones, ballets y composiciones teatrales como Esquinas, Redes, La coronela, Homenaje a
García Lorca, Janitzio y Sensemayá, para canto y pequeña orquesta, sobre texto del poeta cubano Nicolás Guillén.
Alberto Ginastera: (1916-1983) Compositor argentino. Combinó la música nacionalista con las técnicas
vanguardistas del siglo XX. Desarrolló una síntesis personal de procedimientos compositivos basados en métodos
aleatorios y seriales; también utilizó los microtonos (intervalos menores que el semitono) y formas más
tradicionales. Con su ópera de cámara Bomarzo se consolidó como uno de los más importantes compositores
operísticos del siglo XX. También es autor del ballet Panambí, la Sinfonía argentina, los cantos de Tucumán, las
Impresiones de la Puna, las óperas Don Rodrigo y Beatriz Cenci y la famosa Cantata para América mágica.

Entre Guerras
Neoclasicismo
Término con el que se suele denominar a la tendencia musical del periodo de entreguerras que destacaba que no
es más que la vuelta al pasado, a períodos anteriores. Consiste en revivir el pasado pero desde el punto de vista
actual. Se componen nuevamente sonatas, sinfonías, conciertos, óperas, etc. La melodía presenta más claridad, se
vuelve a utilizar la polifonía, la tonalidad, modalidad y politonalidad, aunque pueden existir pasajes atonales. La
música neoclásica tiende a ser conservadora en el terreno armónico y no usaba los métodos de la atonalidad ni de
los doce sonidos. Emplea, en cambio, la disonancia como herramienta expresiva dentro de un marco de referencia
básicamente tonal. Tanto la música del barroco como los procedimientos del clasicismo sirvieron de modelo a las
obras del neoclasicismo.
Compositores y obras neoclásicas: Serguéi Prokófiev con su Sinfonía clásica, aunque no es la obra más
representativa del compositor Erik Satie con su Sonatina burocrática y Paul Hindemith con su ópera Cardillac.
Benjamin Britten: (1913-1976) Compositor británico cuyas óperas se encuentran entre las más importantes en
lengua inglesa del siglo XX. Su primera ópera, Peter Grimes, a la cual siguió La Violación de Lucrecia; Albert
Herring; Billy Budd; Gloriana; Otra vuelta de tuerca y El sueño de una noche de verano, de William Shakespeare.
Entre sus últimos trabajos operísticos están Owen Wingrave y Muerte en Venecia. También compuso otro tipo de
obras en forma de cantata como El hijo pródigo. El Réquiem de guerra, un concierto para violín y la Sinfonia da
Réquiem son otras de sus obras. Así mismo compuso música para teatro y películas, ciclos de canciones y música
para niños, como Guía orquestal para jóvenes. Sus obras abarcan desde la más sencilla y lírica tonalidad hasta la
atonalidad más compleja y dramática.

La música en Alemania de entreguerras


La llegada al poder de los nazis en 1933 y la posterior anexión de Austria en 1938 truncaron la creación musical,
que había caracterizado a este país. Como consecuencia de la represiva política, cultural y racial mucho de los
artistas integrados en movimientos de vanguardia debieron marchar al exilio, mientras sus obras eran prohibidas.
En este caso se encuentran compositores como Schoenberg, Hanns Eisler, Ernst Krenek, Kart Weill, entre otros
que consiguieron escapar y buscar asilo en Estados Unidos. Otros se quedaron como Alban Berg y Anton Webern,
que vieron sus obras también prohibidas y se refugiaron en un exilio interno.

Ernst Krenek: (1900-1991) Compositor estadounidense de origen austriaco; en sus obras hay numerosas
tendencias musicales del siglo XX. Tras sus primeras obras atonales y experimentales, como la ópera Orfeo y
Euridice hizo incursiones en el jazz con su ópera Johnny tócala otra vez, protagonizada por un trompetista negro.
Después de 1933 compuso fundamentalmente obras dodecafónicas, entre ellas las ópera Carlos V y la Sinfonía nº
4 (1947). Compuso el oratorio Spiritus intelligentiae para voz e instrumentos electrónicos. Entre sus libros
destaca Estudios de contrapunto, tratado sobre el sistema dodecafónico.

Kurt Weill: (1900-1950) Compositor estadounidense de origen alemán cuyas obras escénicas de temática
contemporánea integran con gran talento unas técnicas musicales avanzadas con elementos de la música popular.
Junto al poeta y dramaturgo alemán Bertolt Brecht creó una nueva forma de teatro musical en dos obras
pertenecientes al teatro musical: La ópera de cuatro cuartos y Ascensión y caída de la ciudad de Mahagonny.
También compuso una serie de piezas instrumentales, incluidas dos sinfonías, un cuarteto de cuerdas y un
concierto para violín que evidenciaba un lenguaje casi atonal, influido por las obras expresionistas de Arnold
Schönberg. Las obras de Weill fueran tachadas de subversivas y prohibidas por los nazis en Alemania.
Hanns Eisler: (1898-1962) Compositor y teórico alemán, colaborador del poeta y dramaturgo Bertolt Brecht,
escribiendo música vocal e incidental para sus obras. Su música era fundamentalmente para la clase obrera y
utilizada contra la explotación y el peligro fascista. Escribió la música para la película “Los verdugos también
mueren, basada en un texto de Brecht y para la obra Galileo Galilei, del mismo dramaturgo. Compuso una ópera
llamada Johannes Faustus. Del resto de su producción se destaca la Deustches Symphonie.
Carl Off: (1895-1982) Compositor alemán famoso por sus trabajos de pedagogía musical y por ser el autor del
Carmina Burana. Ideó un sistema de educación musical basado en el ritmo. En su obra Obra escolar, el niño
comienza tocando patrones rítmicos sencillos y va progresando hasta llegar a interpretar piezas de conjunto con
xilófono, glockenspiel y otros instrumentos de percusión. Su famoso oratorio escénico Carmina Burana es una
combinación de 24 poemas profanos latinos con una música intensa y deliberadamente sencilla para gran orquesta
y coro, estructurada con ritmos enérgicos y vibrantes y ricas sonoridades. Para su composición se basó en una
colección de poemas goliardescos de los siglos XII y XIII hallados en 1803 en el monasterio de Benedicktbeuren en
la alta Baviera. Catulli Carmina, para coro, solistas, pianos y percusión, en donde el coro proporciona un
acompañamiento casi instrumental a los solistas, y Triunfo de Afrodita, para orquesta y coro, son las tres partes
del tríptico denominado Triunfo en honor al amor. Es también autor de óperas como La astuta y obras escénicas
como Antigonae, de inspiración griega.
Paul Hindemith: (1895-1963) Compositor y violinista alemán nacionalizado estadounidense. Fue una de las figuras
más importantes de la música del siglo XX y un influyente profesor. Primero se le consideraba un sucesor de
Richard Strauss y después se le vinculó al ultramodernismo. Hindemith se encontró con el vacío que había dejado
la disolución de las estructuras musicales tradicionales, basadas en la armonía tonal. Desarrolló su propio método
respecto al tratamiento de la armonía y la tonalidad, basado en una jerarquía entre la tensión (disonancia) y la
relajación (consonancia), aunque iene algunas obras atonales. Entre sus óperas, su obra maestra es Matías el
pintor, basada en la vida del pintor alemán Matthias Grünewald, de la cual extrajo una sinfonía del mismo nombre.
Otras óperas son Cardillac, La armonía del universo, inspirada en la vida de Kepler y La prolongada cena de
Navidad. También compuso varias sinfonías, sonatas, conciertos, música de cámara, piezas vocales y obras para
viola. Tiene una ópera para niños llamada Construimos una ciudad, así como un Concerto Grosso, Sinfonía
Concertante para dos orquesta y el Doble concierto. Un trabajo muy importante de Hindemith es Ludus tonalis,
colección de fugas que abarca todas las tonalidades, es un grupo de estudios para piano destinado al desarrollo
de la técnica pianística con el que demostró sus teorías sobre el contrapunto y la organización tonal. Entre sus
libros destacan El arte de la composición musical, Curso concentrado de armonía tradicional y El mundo de un
compositor, su memoria.

Sinfonismo Soviético
El triunfo de la Revolución de Octubre en 1917 provocó el florecimiento de una serie de movimientos de
vanguardia. Sin embargo, esta situación de libertad y entusiasmo creativo cambiaría con la muerte de Lenin y la
subida al poder de Stalin en la década del 30. A partir de este momento se instauró como principio el realismo
soviético, por el cual se concebían composiciones que exaltaran la lucha revolucionaria y el socialismo, basadas en
canciones populares y armonizadas con el máximo respeto. El modelo a seguir era la tradición rusa (Los Cinco) y
las distintas tradiciones folklóricas de las diferentes repúblicas. Cualquier tipo de vanguardismo era considerado
una muestra de declinación burguesa. De esta etapa son:

Serguéi Prokofiev: (1891-1953) Compositor y pianista ruso, una de las principales figuras de la música del siglo
XX. Dentro de sus primeras obras están el Concierto para piano nº 1 y la Suite escita, para orquesta, le valieron la
fama de músico bárbaro, debido a la inclusión de ritmos y armonías poco comunes, reflejo del estilo que
desarrollaría más tarde.
Entre 1918 a 1936 vivió entre Europa y Estados Unidos. En esta época compuso para el empresario de ballet ruso
Sergei Diáguilev los ballets Chout y El paso de acero, homenaje de la industrialización que se estaba produciendo
en ese momento en Rusia. También de este mismo periodo son las óperas El amor de las tres naranjas y El ángel
de fuego, aunque su obra más destacada es la Sinfonía clásica, obra donde utiliza armonías modernas y ritmos
tradicionales del siglo XVIII que exaltaba el estilo neoclásico que dominaría gran parte del siglo XX.
A su vuelta a Rusia en 1936 Prokófiev siguió componiendo con el mismo lenguaje musical y sus obras demuestran
una extraordinaria integridad si se tiene en cuenta la presión impuesta por el dogma soviético del realismo
socialista. Entre estas obras cabe destacar Pedro y el lobo, para narrador y orquesta, el ballet Romeo y Julieta, la
ópera Guerra y paz, la enérgica Sinfonía nº 5, la suite El teniente Kijé y la cantata Alejandro Nevski. También
están la ópera Cuento de un hombre auténtico, la Sinfonía nº 7 y el ballet La flor de piedra.

Dimitri Shostakovich: (1906-1975) Principal compositor soviético de mediados del siglo XX. Su música se
caracteriza por una vitalidad rítmica y una riqueza melódica que recuerdan el folclore gitano del este de Europa.
La mayor parte de sus obras están compuestas en formas musicales tradicionales y su lenguaje armónico suele
ser sencillo y directo. Sus composiciones destacan por el dominio técnico de la orquesta.
La ópera La nariz, con un planteamiento expresionista y por momentos atonal y su segunda ópera es Lady
Macbeth de Mtsensk. Dentro de sus sinfonías (15) se destacan La Sinfonía nº 5 en re menor, opus 47 (subtitulada
'respuesta de un artista soviético a una crítica justa'), Sinfonía nº 6 en si menor, opus 54, la Sinfonía nº 7 en do
mayor, opus 60, Leningrado (compuesta durante el asedio a Leningrado en la II Guerra Mundial), la Sinfonía nº 13
en si bemol menor, opus 113 Babi-Yar con textos de Ertuchenko y la Sinfonía nº 14, opus 135 incluye textos de
Apollinaire, García Lorca y Rilke.
Los 15 cuartetos para cuerda de Shostakovich se consideran una gran contribución a la música de su época.
Compuso asimismo 6 conciertos (2 para piano, 2 para violín y 2 para violonchelo), música de ballet, canciones y
bandas sonoras para películas. A pesar de que en sus primeras obras experimentó con la atonalidad, la obra global
de Shostakovich puede ser considerada como una importante contribución a la música tonal en un momento en el
que sus contemporáneos más influyentes estaban experimentando con el serialismo o el neoclasicismo. Esta
tendencia tonal se aprecia principalmente en sus sinfonías, que continúan la tradición de Gustav Mahler tanto en
la forma como en el lenguaje armónico.
Aram Jachaturian: (1903-1978) Compositor soviético de ascendencia armenia. Sus primeras obras, como el Trío
para clarinete, violín y piano y la Sinfonía nº 1 revelan su potencia lírica, un hábil empleo de las disonancias, el uso
de técnicas tradicionales y la influencia, también presente en sus obras de madurez, de la música folclórica
armenia. El Concierto para piano es de carácter heroico. También escribió Poema para Stalin y el Concierto para
violín. Con el tiempo su armonía se volvió más experimental en obras como la Sinfonía nº 2 y el Concierto para
violonchelo. Algunas de sus obras son el ballet Gayaneh, que contiene la famosa 'Danza del sable', el ballet
Spartacus y la Rapsodia para violín y orquesta.

El Ruidismo o Futurismo es otra de las tendencias de esta época donde se intentó ensalzar la vida contemporánea,
basándose en sus dos temas dominantes: la máquina y el movimiento. Se imita el ruido de los nuevos inventos del
siglo, como: locomotoras, automóviles, aviones, fábricas, etc. El futurismo se caracterizó por el intento de captar
la sensación de movimiento. El compositor representativo de esta tendencia es: Arthur Honegger su obra es
“Pacific 231”.

Estados Unidos
Jazz Sinfónico: Consiste en combinar la tradición culta occidental con melodías, modos y fórmulas procedentes
del jazz y el negro espiritual, es decir, llevar el Jazz y el Blue al plano sinfónico. Utiliza instrumentos como el
clarinete, saxofón y el piano. El trabajo armónico es jazzista y trabaja mucho el bloque. El ritmo es irregular. En
esta tendencia se destaca como su máximo representante George Gershwin: (1898-1937) Compositor
estadounidense cuyos musicales y canciones se encuentran entre las obras más destacadas del género. Para sus
composiciones tomó elementos del jazz y de la música popular judía y del repertorio romántico europeo. Sus
canciones poseen invenciones armónicas no convencionales, y fue uno de los primeros que empleó ritmos y
melodías del jazz en sus composiciones. Entre ellas destacan 'The Man I Love', 'I Got Rhythm' y 'Someone to
Watch Over Me'.
Gershwin compuso para Paul Whiteman su Rhapsody in Blue, para piano y banda de jazz. Esta obra influyó
notablemente en compositores europeos y estadounidenses que comenzaron a utilizar en sus obras melodías y
patrones rítmicos del jazz. Otras partituras de concierto de Gershwin son el Concierto en fa para piano y
orquesta, el poema tonal Un americano en París, Segunda rapsodia, para piano y orquesta, y la ópera Porgy and
Bess, retrato este última de la comunidad negra de Estados Unidos, contiene formas características de la música
afro-americana y del jazz, así como influencia de la música clásica europea.
Como continuación de la senda abierta por George Gershwin, cabe situar a:
Leonard Bernstein: (1918-1990) Compositor, director, poeta y pianista estadounidense. Se movió tanto en el
campo de la música seria como en el de la popular. A su música seria pertenecen sus tres sinfonías, Serenata,
Divertimento y su ópera Un lugar tranquilo. En su música popular se destacan títulos como On the Town, Candide y
muy especialmente West Side Story.

En un plano diferente se encuentra Aaron Copland: (1990-1990) Sus primeras composiciones se enmarcan en una
corriente nacionalista, que buscaba sus motivos de inspiración en el folklore americano, como por ejemplo Salón
Mexico, Lincoln Portrait y Primavera apalache. Don posterioridad a su estilo integró técnicas más avanzadas,
entre ellas el dodecafonismo, en obrascomo el Cuarteto con piano y Connotaciones. Su música para cine incluye las
bandas sonoras de La fuerza bruta, Sinfonía de la vida y La heredera

Después de la Segunda Guerra Mundial


Olivier Messiaen: (1908-1992) Compositor, pedagogo y organista francés. Con su obra los Cuatro estudios de
ritmo para piano, especialmente el titulado modo de valores e intensidades, es el origen del serialismo integral.
Tomando como punto de partida el serialismo dodecafónico de Schoenberg y llevado a su máxima expresión por
Webern, Messiaen dio con esta partitura las claves para serializar no solo los 12 tonos de la escala cromática, sino
también cualquier otro parámetro musical, como altura ritmo, timbre o dinámica.
En su obra la melodía es el auténtico rector de su música. Otras características que definen su música son: su fe
católica, la filosofía hindú y el amor a las aves y a la naturaleza. Su música generalmente está determinada por
una armonía con una fuerte disonancia dentro de un marco global tonal. Desde el punto de vista rítmico se inspiró
en la música griega e india, entre otras, y su fuente más constante de inspiración melódica fue el canto de los
pájaros (recorrió el mundo observando y transcribiendo el canto de cientos de pájaros). Aunque cultivó todos los
géneros, siempre tuvo mayor atracción hacia la música orquestal y la destinada al piano y al órgano. De las
orquestales deben citarse Les offrandes oubliées, La Transfiguración de Nuestro Señor Jesucristo (oratorio para
coro, instrumentos solistas y orquesta), Des caninos aux étoiles y la sinfonía Turangalila, consta de 10
movimientos, escrita para gran orquesta sinfónica con sección de percusión ampliada, piano y ondas Martenot
(instrumento electrónico). Es la obra más importante de este compositor. De su obra pianística sobresale 20
regards sur l’ enfant Jésus y de las organistas, la Misa de Pentecostés y el Libro de órgano. Dentro de su música
de cámara sobresale el Cuarteto por el fin de los tiempos. También tiene una ópera llamada San Francisco de Asís,
donde une el canto de los pájaros y la vida austera del santo con diversas técnicas musicales.
Escuela de Darmstadt (creada en la década del 50)
Después de la Segunda Guerra Mundial un grupo de compositores, todavía con al mirada puesta en el
dodecafonismo, emprendieron una labor dirigida a explotar los principios de Schoenberg y los de sus discípulos
Berg y Webern. Los nuevos maestros no buscaron un discurso musical lógico y estructural, sino que afirmaron la
abstracción como medio compositivo. Para esto se valieron de un evolucionado serialismo, así como de una
revolución total en la notación.
Música Electrónica: Este tipo de música aparecida en los años 60 fue el vehículo que utilizaron los compositorea
de Darmstadt para la definición de sus propuestas: la fragmentación del sonido, su distorsión, el logro de diversos
planos sonoros, mediante aparatos electroacústicos.

Compositores Representativos de esta escuela:


Karlheinz Stockhausen:(1928- ) Músico alemán, uno de los principales compositores de la vanguardia de mediados
del siglo XX. En 1953 participó en la fundación del Estudio de música electrónica de la radio alemana en Colonia.
En la mayor parte de sus primeros trabajos emplea el serialismo integral de todos los parámetros sonoros (series
determinadas de tonos, ritmos, tempo, colores tonales y otros elementos), pero a partir de la década de 1950
experimentó con la indeterminación (uso del azar y la improvisación) y la libertad del intérprete para decidir su
propio ritmo y tempo. En el quinteto de viento Zeitmasse aparecen estructuras de masas y superposiciones de
varios tempos. En su obra Gesang der Jünglinge se proyecta la voz de un joven mezclada con sonidos electrónicos
a través de cinco altavoces independientes. En Gruppen, obra para tres orquestas, su idea era unir a solistas y
grupos de intérpretes para crear un espectro sonoro nuevo. Otras de sus obras son Zyklus, para batería; von
Stockhoven y obras para orquesta de cámara como Ylem y Tierkreis. Por el contrario, Lamento de las estrellases
una obra monumental para cinco grupos concebida para ser interpretada al aire libre y en el transcurso de la cual
se van declamando los nombres de las constelaciones.
Muchas de las obras de Stockhausen tienen un profundo clima meditativo, como Mantra, para dos pianos y
Stimmung, para seis voces, donde se exploran las diferentes sonoridades de un acorde. Su proyecto Luz, consiste
en un ciclo de 7 óperas para ser interpretado en siete días consecutivos, basado en el mito de la creación, y donde
utiliza las figuras de Eva, Lucifer y el arcángel san Miguel.

Pierre Boulez: (1925- ) Compositor, director y pianista francés, una de las figuras más influyentes de la
vanguardia musical que surgió después de la II Guerra Mundial ayudando a crear un nuevo lenguaje y técnica
musicales.
Boulez ha utilizado los medios electrónicos en el tratamiento de sonidos en vivo de forma esporádica. Orquestó su
propia obra Notations, conjunto de 12 piezas para piano reduciendo a 4 las 12 piezas iniciales. Durante la década
de 1980 compuso diversas obras, entre las que destacan Dialogue de l’ombre double, Antiphonies, Explosante-Fixe
y Répons, para conjunto instrumental, solistas y dispositivo electrónico, Entre sus obras se cuentan también 3
sonatas para piano, un ciclo de canciones orquestales titulado Pli selon pli, con texto de Stéphane Mallarmé, y
Domaines, para clarinete y 21 instrumentos.

Luigi Nono: (1924-1990) Compositor italiano, famoso por sus técnicas vanguardistas y la expresión musical de sus
convicciones políticas de izquierdas. Se considera que Luigi Nono, Luciano Berio y Bruno Maderna integran el trío
de los grandes compositores italianos de la segunda posguerra. Compuso las Variaciones Canónicas sobre la serie
del opus 41 de Arnold Schönberg, la cantata dodecafónica Il canto sopeso basada en cantos de unos jóvenes de la
resistencia antinazi condenados a muerte. En la década de 1960 exploró la música electrónica. En su obra
multimedia La fabrica iluminada, incluyó grabaciones realizadas en directo en fundiciones de hierro como
denuncia contra la explotación de la clase obrera. La protesta política queda expresada en sus óperas
Intolerancia, Al gran sol cargado de amor y Canción por Vietnam.

Otro compositor alemán de la segunda mitad del siglo XX


Hans Werner Henze: (1926) Compositor alemán, uno de los más importantes de su país en la segunda mitad del
siglo XX. En general su música inclina por las formas tradicionales de la música clásica. Su producción incluye 9
sinfonías, 6 conciertos, música de cámara (de la que destacan 5 cuartetos para cuerda), óperas y ballets. Su
lenguaje armónico, que se movió dentro del serialismo durante la década de 1940, se volvió más lírico. Desde
entonces ha abarcado distintos estilos y ha acusado la influencia de Ígor Stravinski y de compositores
experimentales como Arnold Schönberg, pero también de Béla Bartók y Paul Hindemith.
Su estilo en las óperas es caracterizado por una gran variedad de lenguajes, desde el neoclasicismo de una ópera
como El joven Lord hasta el barroquismo de Venus y Adonis, pasando por el neorromanticismo de El Príncipe de
Hamburgo o el antirromanticismo de El mar Traicionado. Otros de sus trabajos operísticos son Bulevard Solitude,
El rey ciervo, Elegía para jóvenes amantes, Los basáridas y El gato de la Medusa.

Otras técnicas de vanguardia:


Música aleatoria: Música en la que algunos compositores dejan al intérprete en libertad para ejecutar ritmos y
melodías, para ello aparecen nuevas notaciones musicales, que sirven de guías. Se llega a prescindir del
pentagrama. La melodía a veces se limita a una línea y lo sonidos se colocan por encima o por debajo de esta, sin
concretar los intervalos exactos, por lo que la improvisación es una característica fundamental en esta tendencia.
En el ritmo no se establece la duración exacta de los sonidos. Se desarrolla durante las décadas de 1950 y 1960.
Compositores representativos
John Milton Cage: (1912-1992) Compositor estadounidense que influyó notablemente en la vanguardia de su
tiempo, tanto en la música como en la danza. Cage utilizó con frecuencia los silencios como un elemento musical,
dando a los sonidos una entidad dependiente del tiempo; de esta manera buscó en su música un desorden lógico.
En Music of Changes, para piano, las combinaciones de tono aparecen en secuencias determinadas por agentes
aleatorios. En 4'33', los intérpretes se sientan en silencio ante sus instrumentos durante toda la obra; los sonidos
inconexos del ambiente constituyen la música. Al igual que en Theatre Piece, donde músicos, bailarines y mimos
actúan al azar según determinadas funciones preseleccionadas, en 4'33'' difuminó las fronteras entre la música,
el sonido y los fenómenos no musicales. En sus piezas para 'piano preparado', como Amores, determinados objetos
colocados entre las cuerdas del piano modifican los sonidos de éste.
Luciano Berio: (1925-2003) Compositor italiano, una de las figuras más importantes de su generación. Compuso
una serie de obras para instrumentos solistas bajo el título de Secuencia, obra decisiva en la implantación de un
nuevo repertorio dotado de técnicas experimentales. También escribió una Sinfonía, donde en el scherzo hace
referencia continua a un movimiento de la Sinfonía nº 2 de Gustav Mahler, y por encima se oyen un conjunto de
fragmentos cantados o recitados por ocho cantantes, además de pequeñas apariciones de la orquesta. Aquí utiliza
varios niveles simultáneamente. Obras importantes son Opera, Un re in ascolto, Outis, sobre el mito de Ulises, y la
nueva versión del tercer acto de la ópera de Puccini Turandot,
En Cuba se destacan Leo Brouwer y Carlos Fariñas.
Música Concreta: Creada por Pierre Schaeffer y Pierre Henry en un estudio de la radio francesa en 1948.
Expresión musical basada en la composición a partir de sonidos grabados en cinta y manipulados posteriormente a
diferentes niveles mediante el fonógrafo y el magnetofón. Las fuentes sonoras de este tipo de música pueden
ser de origen natural, como gritos, instrumental o simplemente anecdóticos.
Representantes
Pierre Schaeffer: (1910-1995) Compositor y escritor francés. Es el principal creador de la música concreta,
convirtiéndose en uno de los pioneros de la música electrónica. Entre sus obras destacan el Étude aux chemins de
fer y Sinfonía para un hombre solo, esta última escrita junto a Pierre Henry. También junto a este escribió la
ópera experimental Orfeo 53. Las primeras composiciones de Schaeffer fueron posibles gracias al desarrollo de
la técnica fonográfica en la década de 1950. Sus obras teóricas han sido muy apreciadas por los jóvenes
compositores de música electroacústica, en especial el Tratado de los objetos musicales, que propone una teoría
de audición reducida como camino para el tratamiento de los objetos sonoros (conversaciones, ruidos, gritos de
animales, un portazo) como material musical.
Pierre Henry: (1927- ) Compositor francés. En los estudios de la radio francesa dirigió un grupo de
investigaciones de música concreta. Compuso junto a Schaeffer la Sinfonía para un hombre solo y Orfeo 53,
primera obra de música electrónica para el teatro.
Se utilizan los avances tecnológicos de la época como la computación, así como la música ordenador y cibernética.
Música electroacústica: Se caracteriza por el empleo de la tecnología digital. Se utilizan programas informáticos.
Desde la década de 1960, el término música electroacústica se refiere, no de forma constante, a la música
analógica. El sonido es procesado electrónicamente y se cambia la estructura musical por símbolos o signos. Es
una música apta para la investigación y la experimentación sonora en el campo del timbre.

Compositores Representativos:
Luc Ferrari: Compositor francés que ha escrito una serie de piezas, Presque Rien nº 1-3, usando grabaciones
directas de los sonidos del mar o del campo.

En Cuba se encuentran compositores como Juan Blanco y Edesio Alejandro.

Música Coral durante el siglo XX en Europa


La música coral acude con frecuencia a la utilización de recursos arcaicistas, desde puntos de vistas nuevos, con el
fin de renovar el lenguaje musical. Esta tendencia trae consigo la utilización del coro.

La tendencia impresionista, con sus transformaciones extramusicales en impresiones musicales y su


descripcionismo, con su sistema de progresiones de acordes paralelos, que constituye en cierto sentido, la
resurrección de las técnicas medievales del organum y el fabordón, sin tener en cuenta el modo, poniéndose de
manifiesto en obras de Ravel y Debussy.

Estos tejidos de acordes moviéndose en todas direcciones, las voces que corren paralelas en diferentes planos, los
extraños efectos de color y timbre, la utilización de escala completa con sus triadas aumentadas, el uso amplio de
los acordes de novena, oncena y treceava, y otros elementos técnicos son llevados a la música coral. El predominio
del timbre sobre estos elementos musicales, se hace evidente en Sirenas, de los Nocturnos de Debussy, donde no
hay texto y los sonidos se pronuncian con la vocal “o” a manera de vocalizo o melisma que quiere descubrir el
canto de las sirenas en medio del movimiento y sonido del agua y el mar; y en Dafnes y Cloe de Ravel.

Durante las décadas del 20 y el 30 se desarrolla la tendencia neoclacisista, donde se reeditan procedimientos de
la escritura coral del pasado: medieval, renacimiento, barroco; unidos a los recursos armónicos nuevos, la
politonalidad, poliarmonía, atonalismo, modalismo, etc.

Obras y compositores representativos


◈ Canticum Sacrum, de Edipo Rey
◈ Sinfonía de los salmos, cantata Las bodas, de Stravinsky
◈ Cantata Alejandro Nevsky, de Prokofiev
◈ La trilogía Carmina Burana, Catulli Carmina y el Triunfo de Afrodita, de Carl Off
◈ Los oratorios Juana de Arcos en la hoguera y el rey David, de A. Honegger
◈ Las coéforas, de Milhaud

En el Folklorismo se desarrolla un movimiento de búsqueda, recolección y estudios de canciones folklóricas, para


proyectarlas en la música de concierto; esto produjo gran cantidad de versiones corales de canciones originales
para coro. Ejemplo:

◈ Stravinsky con su cantata Las bodas para coro, cuatro pianos y percusión
◈ Prokofiev con su cantata Alejandro Nevsky
◈ Bártok con sus canciones eslavas, las Escenas Campestres para coro femenino y orquesta y la
Cantata profana para coro, solistas y orquesta.
◈ Kódaly con sus salmus Hungáricos y sus canciones corales
Tanto Bártok como Kódaly realizaron un profundo trabajo de recopilación de la música folklórica y también de
creación de obras originales en el estilo de la música de su país.

En el Expresionismo se emplea el dodecafonismo y serialismo en la ópera Moisés y Aaron de Schoenberg, el Canti


di Prigiona de Dallapicola y en las canciones corales de Eisler.

Otros compositores de la música coral


◈ Schostakovich, con sus diez poemas revolucionarios
◈ Kavalevsky, con su Réquiem por las víctimas de la guerra y sus poemas de la lucha
◈ Penderecki, con Dies Irae y su Pasión según San Lucas, ambas dedicadas a las víctimas de la
Segunda Guerra Mundial
◈ Britten, y su Réquiem de la guerra, junto con sus canciones corales
◈ Gershwin, y su ópera folklórica Porgy and Bess

El coro utiliza en las últimas obras las técnicas más avanzadas; el puntillismo o distribución de las palabras y
hasta de las sílabas del texto, entre las diversas voces, el aleatorismo o improvisación sobre elementos rítmicos y
melódicos dados. Se han utilizado procedimientos de la música concreta y también de la música electrónica.
Ejemplo: en la Pasión según San Lucas de Penderecki, se mezcla el modalismo y el atonalismo con procedimientos
electrónicos. Hay un auge de la música coral acapella. También la existencia de un gran número de países
socialistas también conduce a un mayor empleo de los coros, por resultar idóneos para el fomento de la cultura
musical masiva. Actúan como medio educativo al cantar a los símbolos patrios, a la lucha por una humanidad
mejor, etc.
Otras obras son los Tres poemas de Henri Michaux para coro de 20 voces solistas, orquesta de vientos, baterías, 2
pianos, xilófonos, etc. Otra obra es el Choro No 10, de Villa-lobos para coro y orquesta, donde se incluyen sonidos
onomatopéyicos. Obras donde los cantores intervienen cantando, hablando, gritando, aplaudiendo, riéndose.
Ejemplo: Momentos, de Stockausen.
Entre los coros profesionales más famosos se encuentran los coros de Los Maestros Moravos y los Madrigalistas
de Praga, en Checoslovaquia; el Orfeón Catalán y la Escolonía de Monserrat, en Cataluña; el coro de la Academia
de Viena, entre otros. El repertorio de estos coros abarca desde la polifonía medieval y renacentista hasta la
música coral contemporánea. El movimiento de los coros aficionados y escolares que se había iniciado en el siglo
anterior, cobra auge en este siglo. En Europa se fundan orfeones de aficionados. Se crean los coros folklóricos.
Se desarrolla la enseñanza del canto coral en las escuelas primarias y en las escuelas de música, en estas últimas
se crean cátedras para la enseñanza del canto y la dirección coral. En las últimas décadas ha surgido y se ha
desarrollado la canción política, vinculada a los movimientos de liberación nacional antiimperialista.

Música Cubana
En la música cubana podemos distinguir 2 raíces fundamentales: las que derivan de las manifestaciones
musicales de origen hispánico y las procedentes de determinadas regiones de África. Ambas consecuencia del
fenómeno de poblamiento que tuvo lugar en el Nuevo Mundo. El sistema de poblamiento se conforma por España,
la colonizadora, y el trabajo esclavo del africano. La música con antecedentes hispánicos ha quedado en Cuba en
el canto del campesino, el guajiro, lo que se conoce por punto.
En el siglo XVIII se fueron creando las bases para que surgieran manifestaciones marcadas por caracteres ya
cubanos. También en este siglo hubo un crecimiento en la trata negrera, lo que tuvo gran importancia para la
música cubana. El africano en Cuba sustituyó al indígena, el cual desapareció sin dejar rastro alguno de su
música. Esta etapa de trata negrera culminó en 1886 con la abolición de la esclavitud. El esclavo africano, junto a
trabajadores chinos, yucatecos y españoles contratados representaban la fuerza trabajadora, donde se sentaban
las bases de la producción durante tres siglos.
El grupo de los esclavistas estaba integrado por ricos terratenientes y latifundistas, dedicados a la ganadería y
a la producción azucarera fundamentalmente. Esta población blanca se componía de españoles procedentes de
distintas regiones de la Península, inmigrantes de Francia, Inglaterra y Estados Unidos, así como de españoles y
nativos de otras colonias de América. Dentro de esta clase dominante fue creciente el número de nativos de
Cuba, hasta constituir la mayoría a fines del siglo XVIII, lo que conllevó al crecimiento de las contradicciones en
cuanto a los intereses de los propietarios y comerciantes españoles. Junto a esta clase dominante, la población
nativa fue creciendo, integrada por los descendientes de africanos y españoles, y los mestizos, la cual fue
perfilando sus intereses.
Para la reunión de los africanos y mestizos se agruparon en asociaciones, llamadas por el negro cabildos. Estas
agrupaban africano de una misma nación o procedencia territorial africana, donde se prestaban socorro, ayuda
mutua y protección entre ellos. Además servían para mantener los ritos, danzas y cantos que implicaban sus
creencias religiosas. Estas reuniones lograron conservar las tradiciones culturales africanas, muchos de cuyos
elementos pasarían a integrar la cultura cubana. De aquí que en Cuba puedan detectarse procedencias africanas
yoruba y bantú principalmente, y en menor medida los grupos arará (dahomeyanas) y los de tradición carabalí.
Lo africanos y sus descendientes se pusieron en contacto con la cultura de dominación (española), al desarrollarse
nuevas relaciones sociales, por lo que asimilaron crearon nuevas formas de cantar y bailar. Por esto la bandurria,
guitarra y sus variantes aparecieron en manos de los negros. También comenzaron a servirse de otros
instrumentos de colonización como el arpa, acordeón, los instrumentos de bandas militares y los de arco. Con ellos
acompañaron sus cantos. Esta nueva música fue reconstruida en los cabildos a partir de las dos raíces
fundamentales.
Los instrumentos utilizados en las prácticas rituales, aunque puedan encontrarse en regiones africanas incluso
con los mismos nombres han sufrido cambios en su morfología (forma) y en sus funciones. Esto responde al
contacto de ambas culturas. También se han incorporado instrumentos africanos a la música urbana como la
marímbula en los conjuntos de son.
Si la música de procedencia africana a sufrido cambios, por su parte el canto del campesino cubano no ha tomado
este camino, por el contrario, se considera la única música genuinamente cubana. Es evidente su origen hispánico,
pero es producto de un proceso evolutivo.
También en el siglo XVIII se empieza a producir en las ciudades una música burguesa, que podía amenizar una
reunión, música en la iglesia, en el teatro, el concierto, la canción en el seno familiar, un baile elegante o cualquier
otra actividad social. Los ejecutantes y creadores de esta música pertenecían a los sectores más humildes de la
sociedad. En el baile de salón se bailaban las piezas de cuadros y bailes sueltos, los cuales acabarían por desplazar
a los de cuadros.
La contradanza fue la pieza de cuadro que más radicó en Cuba, al punto que a mediados del siglo XIX se
distinguían algunas contradanzas que se decía criollas. Con estos bailes se intensificó la presencia de
instrumentos europeos: clarinete, violín, figle, trombón. Algunos de los instrumentos ya arraigados en las ciudades
fueron integrándose: a los de viento (clarinete, corneta, trombón y figle) se la añadían dos violines, dos timbales
(pailas) y el güiro. Esta combinación instrumental, con algunas variantes ocasionales, se le conoció como orquesta
típica. Al finalizar el siglo XIX se contaba con otra agrupación instrumental: la charanga francesa, la cual centra
su sonoridad en la flauta y el piano. A estos instrumentos se le añaden dos violines, y un contrabajo, los timbales
se sustituían por dos cajas de redoblantes adosadas a un pie.
Los negros haitianos llegados a la Isla a fines del siglo XVIII significaron la presencia de nuevos bailes. Ellos
reconstruyeron un tipo de fiesta que se conoció por tumbas francesas. El nombre aludía a grupo, colectividad, de
aquí lo de tumbas, y francesas porque ellos mismos se decían franceses. Las sociedades de tumba francesa
fueron agrupaciones de recreo, protección y ayuda mutua. Celebraban sus fiestas en grandes salones y en sus
cantos y bailes se acompañaban con los tambores llamados: tumbas; uno de mayor tamaño (tambor premier), dos
bulá y un xilófono cilíndrico, en posición horizontal, sobre un caballete, llamado katá. Para uno de los bailes se
añade una tambora, del tipo de tambor militar. Los bailes de las tumbas conservan muchos giros tomados de las
antiguas cuadrillas y otros bailes del salón francés. No faltaba el baile del hombre solo realizando una
controversia o conversación con el tambor premier. A este momento se le dice hacer el front o el frente. Posee
dos bailes fundamentales: yubá y masón. Del primero se mantienen dos momentos: el babel, bailado por una
pareja y el segundo conocido como hacer el frente, baile que se ha visto permeado por la columbia. Por su parte el
masón se baila al principio y al final de la fiesta. Estas sociedades estaban regidas por una directiva compuesta
por un rey y una reina.
En el siglo XIX hubo una influencia romántica, a la cual se la añadieron perfiles de lo cubano. Pronto se hablaba de
contradanzas criollas, de minuets del dengue, de danzas habaneras, de polacas con variaciones escritas por
músicos cubanos, etc. En los bailes venía apareciendo gestos y pasos, los cuales se incorporaron a la rumba y se
conservan hoy en la columbia.
La música urbana se incrementó a través d la influencia francesa con géneros como la romanza, vals y el aria
operística. También la canción napolitana, a través de España, así como un repertorio de canciones y piezas para
piano traídos de Norteamérica. También muchas canciones latinoamericanas. Surgió de todo esto una canción
sentimental que comenzó en el siglo XIX y aún continúa. Es simplemente la canción cubana. Producto del
constante tráfico con la costa mexicana se introdujeron nuevos estilos en al acompañamiento con la guitarra en la
canción.
Desde el siglo XVIII venían cantándose y bailándose por el pueblo las guarachas, que al comienzo del siglo XIX
cayeron en desuso para luego reaparecer con el teatro vernáculo. Este término fue dado a un baile americano de
los siglos XVI y XVII, que pasó a España, caracterizándose por los movimientos de los pies. Ellas quedaron en el
teatro bufo cubano con argumentos y personajes de la escena social criolla.
En la población rural se trabaja otro género: la décima como forma poética de fácil construcción y hasta de
improvisación. Las cantó con unas tonadas donde se mezclaron giros melódicos que nos venían de España. Esa
misma población rural tomó estribillos en alternancia con cuartetas octosílabas fáciles para transmitir un cuento,
una breve idea picaresca o una circunstancia momentánea. Con esta nueva modalidad surgieron unos sones o
soncitos. Aquellas tonadas venían de los tonos o modos que se punteaban en la guitarra y así se llamaron puntos.
Para los estribillos el nombre era son, y algunos dijeron Lugo son montuno. Para las sones era mejor el rasgueo de
las cuerdas que el punteo. Con este rasgueo no había que seguir la melodía, sino apoyarla rítmicamente.
Mientras tanto, en las poblaciones urbanas, en especial en la Capital, se ubicaron oros géneros. La canción y el
bolero respondían a textos pertenecientes a la poesía lírica, amoroso, descriptivo o patriótico. La guaracha siguió
siendo picaresca. Luego surgirían guajiras y criollas, con textos falsos que exaltaban una vida idílica de un guajiro
cubano que se arreglaba con fina guayabera o una guajirita de manos rosadas, después de haberse pasado la
mañana entre la batea, la hervidura y el fogón de leña.
Todas estas formas, tanto las nuevas como las antiguas se modificaron y comenzaron a ser aceptadas en los
grandes salones, fueron calificadas de decentes por la aristocracia como por ejemplo el son, la rumba y la conga.
Luego surgieron nuevos géneros como el Chá chá chá, el mambo, el danzón.

Música de concierto en Cuba


Aunque ya en el siglo XVI se habla del paso por La Habana de Alonso Morón (vihuelista) y de un músico de apellido
Ortiz (tocaba la viola y la vihuela), establecido en la Villa de Trinidad. En el siglo XVII se encuentra en La Habana
Gonzalo de Silva, quien ofrecía clases de canto y órgano, por lo que quizás fue el primer profesor radicado en la
Isla.
El primer gran músico de Cuba fue Esteban Salas

Siglo XVIII
En este siglo se fue incrementando en nuestro país una música instrumental que llegaba de Europa, a la moda
española, que integrarían en parte el repertorio de las bandas militares. A fines de este siglo aparecieron grupos
de cámara como resultado de la influencia de los franceses venidos de Luisiana y Haití, y el concierto fue
apareciendo como parte de una feria, donde se hacían representaciones cómicas, refrescos, sombras chinescas y
para terminar un baile. Es necesario llegar al siglo XIX para encontrar en el concierto una presentación de obras
musicales, con un público interesado en lo que iría a oír.
A lo largo de este siglo se contaban, al menos en Santiago de Cuba y en La Habana con músicos ejecutantes de
obras cultas.

Esteban Salas y Castro: (1725-1803) Compositor cubano considerado el punto de partida de la práctica de la
música seria en Cuba. Con él se inicia la diferenciación en la isla de la música popular y la música sacra. Nace 15
años antes de la muerta de Bach y muere un año después de Beethoven haber escrito la Segunda Sinfonía. En La
Habana cursó sus estudios de musicología y generales. Estudió el órgano, canto llano y composición. También
estudió Filosofía, Teología y Derecho Canónico. Se traslada a Santiago de Cuba ocupando el cargo de director
musical de la capilla de la Catedral de esta ciudad. Aquí realizó un notable trabajo con sus cantores y músicos, los
cuales interpretaban sinfonías de Haydn y música religiosa. Salas transformó la Catedral de Santiago en un
verdadero conservatorio y la capilla fue también sala de conciertos.
Su obra es esencialmente religiosa, generalmente con texto en latín y algunas eran con texto en español. En su
obra se hace notar las influencias italianas y españolas, así como de la polifonía vocal de los siglos XVI y XVII, en
que se ve presente el tratamiento polifónico y el uso del bajo continuo. Hay influencia del Clasicismo vienés en la
armonía, en el predominio de la línea melódica superior.
Su obra se divide en dos grupos:
Música Litúrgica: Donde se encuentran 4 misas: en do menor, fa menor, de Navidad y un Réquiem. También tiene
himnos, secuencias, Stabat Mater, Te Deum, antífonas, salmos, letanías, lecciones, 4 pasionarios (escritos para
estudiar la técnica de la fuga con sus músicos), 7 salves, motetes.
La misa Navidad es una de las obras más importantes de la música litúrgica de Esteban Salas, posee las 5 partes
de la misa y está escrita para violín I y II, cello y órgano (bajo continuo) y en las voces un coro mixto.
Estas obras se caracterizan por tener textos en latín, procedentes de los textos bíblicos. Generalmente refleja un
pensamiento armónico basado en el acorde, aún en los momentos más contrapuntísticos. Su música litúrgica es
caracterizada por la relación dominante-tónica, la conducción marcada por intervalos de terceras y sextas
paralelas, tanto en las voces como en los instrumentos. Predominio vocal, aun en la agrupación instrumental.
Utiliza la fuga y el canon sin abusar del contrapunto, aunque en las misas lleva el canon al límite de sus
posibilidades. Está escrita para conjuntos vocales de 2 a 6 voces. El sostén instrumental estaba a cargo del bajo
continuo, como acompañamiento de las voces. Existe una semejanza estructural en las obras de esta parte de su
catálogo: poseen tres secciones, determinadas por introducción o exposición, desarrollo o centro y conclusión.
Música no Litúrgica: Dentro de las obras no litúrgicas compuso más de 60 partituras entre cantadas, pastorellas y
villancicos. Caracterizada esta música por textos en castellano, procedentes de algunos libros que emplea la
Iglesia Católica en ceremonias y festivales del calendario litúrgico. Los villancicos fueron escritos entre 1783 y
1802, quizás representan las piezas más importantes, donde las voces empleadas no sobrepasan nunca el número
de 6, aunque las más usuales combinaciones son de 3 y 4 voces. La instrumentación está confiada principalmente a
los violines I y II y también al bajo continuo, al igual que en la música litúrgica. La estructura musical de los
villancicos se presenta de dos formas:
1. Estribillo como sección inicial del villancico, seguido de las coplas.
2. Coplas seguidas de recitados, fugas o estribillos.
En las cantadas emplea indistintamente el modo menor armónico y el natural y es frecuente una terminación
menor después de haber usado todo el tiempo el modo Mayor. Además de los valores musicales de las cantadas y
villancicos, puede hablarse de un aporte literario, ya que los textos integran una notable colección de poemas
navideños.
Villancico: Género polifónico de carácter profano que surgió a finales del siglo XV en España. También se
denomina así una canción religiosa popular que acostumbra a cantarse en Navidad. El villancico es una canción
estrófica en la que todos los versos tienen la misma música. Suele estar interpretado por un cantante solista
acompañado, por lo general, de uno o dos instrumentos, como el laúd. Consta de un estribillo que alterna con una o
más estrofas de versos (alternancia entre copla y estribillo). Este tipo de composiciones se han recogido en
cancioneros durante los siglos XV y XVI, y aunque tratan de temas muy variados, predomina lo religioso, en
especial todo aquello relacionado con la Navidad.
Pastorella: lleva todo el interés melódico de la composición en los instrumentos que son apoyados por las voces.
Importancia de la obra de Estaban Salas
Primer compositor de música sacra en Cuba.
Transforma la Catedral de Santiago de Cuba en un verdadero conservatorio por el rigor de los ensayos, el
enriquecimiento de la biblioteca y la disciplina de estudio que exigía a sus músicos.
Con su llegada a Santiago crea las primeras obras corales importantes, con las cuales comienza nuestra historia
musical.
Estando Salas en la Capilla de Santiago se desarrolló por primera vez una labor continuada e importante en la
creación y ejecución de obras corales.
Crea el hábito por la buena música en Santiago de Cuba.
Primer compositor criollo que estableció contactos con la música europea de su tiempo.
Aboga por el prestigio del músico profesional, reclamando una estabilidad económica y su reconocimiento como
artista.
El sucesor de Esteba Salas fue Juan París, quien mantuvo activa la capilla de música, además de ser un fecundo
compositor y un excelente maestro que se encargó de dar a conocer en Cuba la obra de los clásicos europeos.

Siglo XIX
A principios del siglo XIX además del desarrollo de la música en las catedrales de La Habana y Santiago de Cuba
se fue haciendo notar un progreso en la música profana de concierto. En 1804 se crea la primera Academia de
Música en la casa de Antonio Coelho, donde se estudió canto, violín y piano.
En realidad el primer compositor que sirvió de puente entre la música creada en Cuba desde finales del siglo
XVIII hasta el XIX, un cierto clasicismo cubano, fue Antonio Raffelin: compositor apegado a las técnicas de
composición del período clásico, quizás época ya tardía. Compuso sinfonías y al final de su vida se dedicó
fundamentalmente a la música eclesiástica. Fue un excelente violinista y profesor, tal vez entre sus discípulos se
encontró Manuel Saumel.
La trayectoria del concierto, desde el espectáculo de feria al salón burgués, motivó la presencia de músicos
populares que crearon obras que irían adquiriendo un corte más elaborado. Tal es el caso de la contradanza con
Manuel Saumell y otros músicos, que de la orquesta de baile pasaban a integrar conjuntos de concierto y a crear
obras de mayor envergadura.
El apogeo de la contradanza lo encontramos en el siglo XIX, donde ya hay referencias de características
especiales en este género que lo hicieron merecer el apelativo de criollas. De los finales del siglo XVIII son dos
músicos mulatos, Tomás Alarcón y el maestro Menéndez, los cuales son autores de contradanzas y aires
provinciales (españoles).
La contradanza conservó la forma tradicional de 2 secciones de 8 compases, cada una se repetía haciendo un total
de 32 compases.
En Santiago de Cuba se crearon polacas con variaciones, para verdaderos grupos de cámara y con tratamiento
solista para algunos instrumentos. Este género permitía estructurar una música por secciones, pegadas unas tras
otras, característica de muchos géneros de la música cubana.

Manuel Saumell (1817-1870)


Compositor, pianista, violoncellista y organista cubano. Fundador y padre del Nacionalismo en Cuba. Padre de la
contradanza, género que constituye lo más relevante de su producción. Escribió alrededor de 50 contradanzas
para piano, donde se recogen muchos de los ritmos y elementos propios de la música popular cubana de la época,
los cuales trabajó con un lenguaje armónico y melódico mucho más refinado y los dejó plasmado en una música
cuya intención no era el baile, sino escuchar y tocar. Formalmente son bipartitas, cada parte consta de 8 o 16
compases, contrastantes entre sí. La primera un tanto melancólica y meditativa, mientras que la segunda parte
es más movida y vivaz con un sello particular de lo criollo. El metrorritmo es variado: algunas escritas en ¾ como
La virtuosa, otras en 6/8 como Dice que no y una buena parte en 2/4 como Los Ojos de Pepa, El Pañuelo de Pepa y
La Territorial. En cuanto al parámetro armónico no hay grandes complejidades, frecuentes modulaciones entre la
primera y la segunda parte para subrayar el frecuente contraste de carácter entre las mismas, con predominio
de las tonalidades Mayores. Las melodías estructuradas frecuentemente por terceras y en menor medida por
sextas. En la textura es común la relación melodía-acompañamiento y algunos pasajes que denotan un
tratamiento polifónico. En el acompañamiento se aprecia una recurrencia al bajo de habanera como La Elegante,
El Disimulo, El Pañuelo de Pepa y otros títulos. En sus contradanzas produjo una serie de combinaciones rítmicas
que anticipaban variados géneros musicales cubanos de épocas posteriores, como por ejemplo en La Tedezco se
anuncian modelos rítmicos que estuvieron presente posteriormente en el danzón, la guajira en La Matilde, la
criolla en La Nené y en Recuerdos Tristes adelanta modos de interpretación que se fijaron después en la canción
trovadoresca cubana.
Obras:
Contradanzas para piano: La amistad (habanera), La Tedesco (danzón), La Matilde (guajira), Recuerdos tristes
(modalidad de la canción cubana), entre otras.
Otros títulos y formatos: Concierto para violoncello y piano, una Plegaria para soprano y órgano, un Idilio para
violín y piano, un Ave María para voz y orquesta.

Entre otros músicos contemporáneos a Saumell cabe mencionar a Nicolás Ruiz Espadero, aunque en realidad no
hizo aportes trascendentales a una música que pudiera identificarse como cubana. No es hasta finales del siglo
XIX, con Ignacio Cervantes Kawanagh, que se observa un verdadero avance dentro del nacionalismo musical
cubano.

Ignacio Cervantes
Compositor, pianista y pedagogo. Considerado uno de los grandes músicos cubanos del siglo XIX. Figura que se
sitúa dentro del nacionalismo en Cuba. Su producción comprende música de cámara, obras para orquesta
sinfónica, óperas, zarzuelas y géneros de salón, pero lo más importante son sus piezas para piano, en especial sus
40 danzas, donde recoge la esencia de la imagen de lo cubano en el siglo XIX, tanto el costumbrismo como la
picardía. Continúa con estas piezas el nacionalismo iniciado por Manuel Saumell y el desarrollo en Cuba de las
microformas pianísticas propias del romanticismo. En el orden formal de sus danzas impera la forma binaria de la
danza bailable, cada parte de 16 compases, o en ocasiones la primera de 8 con repetición, para hacer un total de
32 compases para toda la pieza. El contraste entre las partes se evidencia en algunas danzas como reflejo de su
procedencia del salón de baile, donde la primera es más moderada y la siguiente movida y vivaz. En cuanto al
parámetro armónico, Cervantes puso e práctica las concepciones del siglo XIX, son frecuentes las modulaciones
entre la primera y segunda sección, por lo general de una tonalidad menor a la relativa Mayor. Otros rasgos son
los movimientos ascendentes o descendentes por terceras y e empleo de secuencias de acordes de 7ma que
enriquecen la armonía.
Manejó la orquesta en sentido lírico y moderno para su época. Su importancia está en que lleva al plano de
concierto bailes populares cubanos. Principal compositor cubano de habaneras, las que denominó contradanzas
criollas.
Danzas para piano: Adiós a Cuba, Los muñecos, Los tres golpes, No llores más.
Obras sinfónicas: Sinfonía en do m, Scherzo caprichoso y La Paloma.
Escribió para teatro como el Submarino Peral (zarzuela en dos actos), Los Saltimbanquis (ópera en 3 actos) y
Maledetto (ópera en 3 actos). Para coro escribió Barcarolla y para voz y piano Canto de un desterrado, Himno a
Cuba, entre otras. Dentro de su música de cámara se destacan Entreacto caprichoso y Scherzo en fa menor.

José White (1835-1918)


Violinista, compositor y pedagogo. Considerado el primer violinista cubano que alcanzó renombre internacional. Su
producción musical resultó diversa, compuso misas, himnos y miserere para la iglesia. También escribió danzas
criollas, mazurcas, polkas y otras piezas bailables encaminadas a los salones.
Obras: 6 estudios brillantes para violín, Concierto para violín y orquesta en Fa# menor, que reúne los rasgos del
concierto romántico y el virtuosismo característico de la época. Tiene un cuarteto de cuerdas y la Bella Cubana
(pertenece a la música de concierto escrita en forma ternaria y emplea ritmos de la contradanza y la habanera,
es para violín y piano).

Guillermo Tomás (1868-1933)


Compositor, director y musicólogo. En su música se advierte claras influencias wagnerianas, sobre todo, por el
conjunto instrumental del que disponía (la banda), el cual le permitía desarrollar una instrumentación en la que
primaba el papel de la sección de los aerófonos y en especial los metales. No obstante, en algunas de sus
composiciones, además del wagnerismo también se puede encontrar el tratamiento orquestal colorista que
caracteriza el impresionismo.
Obras: escribió un ballet llamado Sakuntala. Dentro de su música sinfónica se destacan tres danzas cubanas,
Serenata cubana, Ferrocarril y para piano compuso esbozos de mi tierra, Coral fuga y rondó. También escribió
para voz y piano algunas canciones como Ausencia y Canto de cuna.

José Manuel Lico Jiménez Berroa (1851-1917)


Pianista, compositor y pedagogo. Como intérprete fue reconocido en los escenarios europeos por su maestría. No
abordó el nacionalismo musical en su obra, ha pasado a la historia como el primer cubano que escribió lieder,
donde utilizó una notable riqueza en el acompañamiento armónico, en el cual no se limitó a subrayar las funciones
de los grados fundamentales, sino que a partir de un centro tonal determinado originó contactos con otras
tonalidades. La composición pianística y las canciones ocupan la mayor parte de su obra. Escribió Estudio
Sinfónico (para orquesta sinfónica). Dentro de sus canciones se encuentran Crepúsculo, El sufrimiento y Quejas
del alma.

Siglo XX
Durante las dos primeras décadas del siglo XX no es mucho lo que ocurre en el panorama musical cubano
comparado con la actividad que vendrá después. En este tiempo el músico Guillermo Tomás ofreció programas de
conciertos relevantes al frente de la Banda Municipal de La Habana. En 1905 fundó la Academia Nacional de
Música, que fue el primer conservatorio estatal con que contó Cuba y que todavía hoy existe.
En el campo de la zarzuela se conformó una trilogía de músicos que aportaron mucho al desarrollo de la música
nacional; ellos fueron: Gonzalo Roig, Ernesto Lecuona y Rodrigo Prats. Por su importancia se debe mencionar
también a Jorge Anckermann, Moisés Simona y los hermanos Eliseo y Emilio Grenet.
José Mauri fue otro destacado compositor de esta época, quien con su obra La Esclava, estrenada en 1921, dejó el
camino abierto hacia una ópera nacional. En la creación operística se debe mencionar además la obra del músico
Eduardo Sánchez de Fuentes, quien escribió seis óperas, que partieron de una falsa concepción de lo que en
realidad era la música cubana de entonces. Sánchez de Fuentes proclamaba la existencia de un fuerte
antecedente aborigen en la música cubana y que este debía inspirar lo más genuino de la creación musical en el
país.
En 1922 y 1924 se fundan en La Habana la Orquesta Sinfónica y la Orquesta Filarmónica respectivamente. En la
década del 20 ocurren cambios trascendentales en la música de concierto de Cuba, ya que se da a conocer la
música de Amadeo Roldán y Alejandro García Caturla, quienes constituyen sin duda alguna las dos figuras más
significativas de la primera mitad del siglo XX en el país. Con ellos quedó inaugurado un fuerte movimiento
nacionalista dentro de la música cubana y entraron a la música de concierto gran parte de los elementos
musicales más genuinos y auténticos que aportaba la música folklórica y tradicional de la Isla. Este movimiento
estético encabezado por estas dos figuras recibió el nombre de afrocubanismo y su objetivo fundamental era
resaltar el papel que ejerció la cultura de antecedente africano en el componente de una música nacional. Por
primera vez se integraron instrumentos de la música popular y tradicional cubana a los formatos de la música
sinfónica y de cámara, además de incorporar muchos de los ritmos y conceptos estilísticos de esta música
tradicional en la interpretación de la música sinfónica ya cubana. Este movimiento coincidía con un fuerte
movimiento nacionalista por toda América Latina, al cual pertenecían destacados músicos como: Carlos Chávez de
México, Alberto Ginastera de Argentina y Heitor Villa-Lobos de Brasil. Tras la muerte de Roldán y Caturla en
1939 y 1940 respectivamente queda cerrado el episodio del nacionalismo musical cubano de mediados del siglo XX.
En 1942 el compositor español José Ardévol funda el grupo Renovación Musical que estuvo integrado por una
buena parte de sus discípulos del Conservatorio Municipal de La Habana. Entre sus estudiantes estaban los
compositores más importantes de la próxima generación de creadores cubanos: Edgardo Martín, Serafín Pro,
Argeliers León, Harold Gramatges, Hilario González, Gisela Hernández, entre otros. Estos compositores basaron
sus obras en formas clásicas, con la introducción de elementos cubanos y los recursos técnicos de la música de la
década del 40. Durante esta década este grupo llegó a representar lo más significativo de la música de concierto
en Cuba, y logró alcanzar un gran prestigio y reconocimiento en el continente americano. La tendencia estilística
más generalizada entre estos compositores fue el neoclasicismo, aunque este estaba impregnado de elementos
musicales tomados de la música cubana. El grupo se desintegró en 1948, pero sus integrantes siguieron
trabajando individualmente.
Otros nombres se incorporaron a los ya mencionados como son: Félix Guerrero, Enrique González Mántici, Fabio
Landa, y un poco más tarde Nilo Rodríguez, Juan Blanco, Héctor Angulo, Carlos Fariñas y Leo Brouwer.
En 1961 se inició un proceso renovador dentro de la música de concierto cubana que condujo a un movimiento que
recibió el nombre de Vanguardia Musical Cubana. Aquí se emplearon las técnicas de composición más actualizadas.
A esto contribuyó mucho el contacto directo con creadores vanguardistas de otras partes del mundo, y en
especial con la escuela polaca de composición. El serialismo, puntillismo, aleatorismo y técnicas electroacústicas se
convirtieron en los procedimientos cotidianos de este grupo. Su nacimiento está comprendido entre 1961 y 1964,
pero no es hasta la década del 70 que el grupo alcanza la plena madurez.
Al grupo de compositores anteriormente mencionados se integraron otros como Roberto Valera, Calixto Álvarez,
Carlos Malcom, Sergio Fernández Barroso, Carlos Álvarez y José Loyola.
Compositores de generaciones anteriores se incorporaron al movimiento vanguardista, como por ejemplo: José
Ardévol, Harold Gramatges y Argeliers León, mientras que otros se quedaron más apegados a las posiciones
estilísticas de su generación como Edgardo Martín y Nilo Rodríguez.
Ya en la década del 80 se incorporaron al movimiento vanguardista musical compositores más jóvenes como José A.
Pérez Puente, Juan Piñera y Juan Marcos Blanco, entre otros, que hasta la actualidad han continuado este
movimiento.
La tendencia general de la música contemporánea cubana de nuestros días es el vínculo de lo folklórico con los
elementos y técnicas de creación más actualizados.

Destacados compositores
Eduardo Sánchez de Fuentes (1874-1944)
Compositor, pedagogo y musicólogo cubano que acometió importantes renovaciones en la enseñanza musical de
Cuba. Como compositor cultivó paralelamente las esferas de lo culto y lo popular. Como teórico se dedicó al
estudio del folklore. Resulta el compositor más prolífero de música dramática con 9 óperas, 3 zarzuelas, un ballet,
un oratorio y una cantata. Su obra está caracterizada por la influencia del estilo operístico italiano, con la
presencia de adornos y fiorituras, así como de arias, dúos y concertantes. En cuanto a los temas se basan en
distintas leyendas indígenas (Yumurí, Kabelia, Doreya), así como temas de corte verista (Dolorosa). De las dos
orientaciones operísticas de principios del siglo XX: el poswagnerismo y el verismo, Sánchez de Fuentes prefirió la
segunda.
En su primera ópera Yumurí, sus dos protagonistas son Yumurí, hija de un cacique indio y Antonio Pineda, un
conquistador. Considerada la primera ópera escrita en Cuba sobre un argumento supuestamente nacional, ya que
se desconoce cómo fue la música de los indocubanos. De su producción operística también se destacan: El
Náufrago, Dolorosa, Doreya, Kabelia, en esta última no utiliza las voces a través de un lucimiento vocal, sino que le
da gran importancia a la orquesta. Con esta obra se acerca más al impresionismo, apartándose del romanticismo,
constante en su obra.
En su obra para voz y piano (lieder y canciones), siendo un gran melodista, logra sintetizar el criollismo con un
agudo sentido del refinamiento. En estas obras vocales continúa la estructura clásica trazada por I. Cervantes:
Forma Binaria con dos partes claramente definidas en lo tonal; la primera descriptiva o expositiva y la segunda
con algún desarrollo o desenlace que conduce a un clímax vocal, aunque sin grandes contrastes. Las modulaciones
de una parte a la otra son convencionales, generalmente al relativo directo. La melodía se desenvuelve por 3ras y
6tas, a veces ornamentadas. Existe independencia entre la línea melódica y el acompañamiento, por lo que prima
la homofonía. La temática amorosa resulta recurrente. Estas características se encuentran igualmente en su
música instrumental.
En cuanto a su labor musicológica, su posición niega toda raíz africana, concediendo una gran importancia al
antecedente hispánico. Su rechazo a lo negro, es consecuencia de una postura racista, que lo condujo a tratar de
resucitar un antecedente indocubano que no existe. Dentro de sus estudios musicales se encuentran El folklore
en la música cubana, Folklorismo, donde expone sus ideas sobre rasgos indígenas.
Obras: Dentro de su música sinfónica está la Serenata española, Oratorio Navidad, Cantata Anacaona, Rapsodia
cubana. También escribió el ballet Dioné, música de cámara como un cuartero de cuerdas y vals romántico para
orquesta de cuerda. Para voz y piano escribió boleros, canciones, criollas, habaneras (Tú) y lieder. Compuso para
piano danzas, mazurcas, valses y una fuga en Do mayor.

Alejandro García Caturla (1906-1940)


Compositor, instrumentista y director de orquesta cubano. Uno de los creadores de mayor trascendencia no sólo
en Cuba, sino en Hispanoamérica. Desarrolló una multifacético actividad artística que conjugó con la profesión de
juez.
En su niñez y adolescencia se preocupó por el quehacer musical en el país, sobre todo puestas en escenas de
compañías de óperas. Esto, unido con su asistencia a los toques de bembé influenció su creación.
En 1925 compuso Danza Lucumí para piano, obra por la que se identifica con el movimiento afrocubanista. En 1926
ofreció en remedios su primera conferencia, titulada “Diferencias entre la escuela antigua y moderna”, donde
promulgaba la necesidad de un vuelco en el lenguaje musical cubano, apegado a un tardío romanticismo. En 1927,
graduándose de Derecho Civil, estableció su bufete de abogado en remedios y organizó la Orquesta de Cámara de
esta ciudad.
La revista Musicalia recogió sus trabajos de crítica musical, así como sus consideraciones estéticas. En uno de sus
trabajos planteó que la música afrocubana podía incorporarse al género sinfónico utilizando para la expresión
todos los elementos propios de la orquesta y los suyos peculiares.
Obra
Entre los años 1925 y 1939 su obra formó parte del movimiento afrocubanista, cuyo objetivo estaba centrado en
el rescate y vigencia de los elementos caracterizadores de las culturas africanas presentes en la formación de la
cultura cubana. Estos criterios eran compartidos con Amadeo Roldán; juntos fueron en busca de la creación de
una música folklórica cubana. Ambos lograron el surgimiento de un nuevo sinfonismo cubano, la incorporación de
nuevas técnicas y procedimientos y la introducción por primera vez de instrumentos de la música popular al
formato sinfónico.
Su obra es la unión de lo nacional (pues no renegó de Saumell y Cervantes, además de ser admirador de las danzas
afrocubanas de Ernesto Lecuona) con lo universal (estudió la producción de compositores europeos
contemporáneos a él como Erick Satie, Schoenberg, Stravinsky, Debussy, Ravel, Milhaud, entre otros). En su
catálogo se unen el son y el minuet, el bolero y la pavana, la comparsa y la giga, la guajira y el vals, el bembé y el
poema sinfónico, la rumba y la forma sonata. Hay una síntesis del modalismo de los cantos folklóricos con la
agresividad cromática de la vanguardia europea, la poliarmonía y la polirrítmica.
Dos ejes rigen su creación: el ritmo y el timbre, los cuales se realzan y se funden con los demás medios expresivos.
La labor coral desplegada por María Muñoz de Quevedo la instó a escribir las obras para coro mixto El caballo
blanco y El canto de los cafetales.
En Caturla se encuentra también el compositor frente al reto de la ópera. A diferencia de otros compositores
cubanos la ópera de cámara “Manita en el suelo” alcanzó la connotación de la ópera nacional, identificada por la
contemporaneidad técnica y estilística de la época. El texto es de Alejo Carpentier y los personajes son extraídos
del folklore y la tradición cubana, es decir son netamente cubanos. Musicalmente se utilizan la obertura, el son y
el bembé. Utiliza los tambores batá. La obra consta de un acto y cinco escenas.
La profesionalidad alcanzada por Caturla y Roldán significó un incuestionable avance en la música de concierto
en Cuba. Gracias a ella se produjo una verdadera puesta al día y a la vez una inserción trascendente en los
movimientos nacionalistas que recorrieron América Latina en las décadas de 1920 a 1940.
Entre las obras de Caturla se encuentran:
Música Escénica: El lucero, Olilé, Manita en el suelo
Música Sinfónica: Berceuse, Pequeña suite de concierto, Poema de ambiente cubano, Guajireñas, Poema de
verano, Tres danzas cubanas, Serenata del guajiro, Serenata pastoril, Son en do menor, Dos poemas afrocubanos,
Coral para orquesta, La Rumba con texto de José Zacarías Tallet, Obertura cubana, Suite para orquesta.
Banda: Sonata apassionata, Berceuse
Coro: Tú me robas mi cariño, El caballo blanco, Canto de los cafetales
Voz y conjunto instrumental: Ave María, La leyenda de la rosa, El símbolo, Nombres negros en el son, Elegía del
Enkikó, Sabas
Voz y piano: (canciones) Bajo mis besos, Como te amaba mi corazón, La deshilachada, La promesa, Ansia,
Ingratitud, Serenata de mayo, Serenata de otoño, Labios queridos entre otras.
Conjunto instrumental: Danza del amor salvaje, Minuet, Concierto de Cámara, Serenata exótica, Danza del
Tambor, Elegía litúrgica, Bembé, Comparsa, entre otras
Órgano: Preludio en mi menor
Danzas para piano: Danza Cubana 1, 2 y 3
Danzones para piano: Ay mamá yo te vi bailando, Cine Méndez, El olvido de la canción, El cangrejito, Nadie se
muere de amor, entre otros
Otras obras para piano: Danza Lucumí, Pieza en forma de giga, En forma de son, En forma de vals, Canon a dos
voces, Son en fa menor, entre otras

Amadeo Roldán (1900-1939)


Compositor, director, violinista y profesor. Uno de los más connotados músicos cubanos del siglo XX. Su obra se
divide en tres períodos:
Primer Período: (1916-1925) en este período de juventud incluye partituras para piano solo, violín y piano, voz y
piano, tríos y cuartetos de cuerda. Además compuso dos obras para orquesta: Escena sinfónica y Scherzo. Esta
etapa se caracteriza por un apego a las formas tradicionales y utilización convencional de la tonalidad. Sin
embargo en algunas obras como Improvisación (voz y piano) y Amanecer e el mar (microforma para piano) se
advierte una influencia impresionista.
Segundo Período: (1925-1930) La Obertura sobre temas cubanos inicia este período, donde toma auge la
tendencia afrocubanista. Aquí se da a la tarea de indagar en las vetas folklóricas cubanas, específicamente en
las de antecedente africano, hasta entonces ignoradas por los compositores cultos. Apoyándose en un tema
extraído de la conga Cocoyé incluye en la Obertura pasajes confiados a los membranófonos e idiófonos
autóctonos, propios de la música folklórica.
Su segunda obra sinfónica es: Tres Pequeños Poemas, donde el primero se titula Oriental, el segundo Pregón y el
tercero Fiesta Negra. Esta obra está escrita también sobre la tendencia afrocubanista.
La Rebambaramba es un ballet de un acto sobre argumento de Alejo Carpentier, donde los materiales utilizados
son de origen abakuá. Por su parte en el ballet afrocubano de un acto El milagro de Anaquillé se utilizan varios
cantos yoruba. Sobre argumento de Carpentier, se desarrolla en el batey de una colonia de caña. Otras obras de
esta etapa son: Dos canciones populares cubanas para violoncello y piano, A Changó para cuarteto de laúdes,
Danza Negra para voz y 7 instrumentos, entre otras.
Uno de los aportes mayores de esta etapa fue el de enfocar la música cubana a partir de su vitalidad rítmica.
Además de la incorporación, incluso con un papel protagonista, de los instrumentos cubanos de percusión.
Tercer Período: se considera su madurez creativa. Comienza con la primera serie de Rítmicas (I, II, III, IV) para
quinteto de viento con piano. Después las Rítmicas V y VI (En tiempo de son y En tiempo de rumba) para
instrumentos típicos cubanos de percusión. En estas dos últimas obras está presente la música de antecedente
africano, pero tratado en forma puntillista.
Creó una notación para los instrumentos de percusión cubana en laque pueden ser representadas todas sus
posibilidades técnicas.
Otras obras de este período son Poema Negro para cuarteto de cuerdas, Curujey para coro, dos pianos y dos
instrumentos de percusión, escrita sobre diseños rítmicos propios del son cubano. También Tres Toques (de
Marcha, de Rito y de Baile), Motivos de Son para voz y piano, son 8 canciones sobre versos de Nicolás Guillén.

Carlos Borbolla (1902-1990)


Compositor, pianista y constructor de órganos de bailes (instrumento mecánico que reproduce rollos de cartón
perforado). Abordó la composición sobre todo para piano, en la que destacó elementos nacionales. Realizó un
trabajo pedagógico con la creación de una serie de libros para piano dedicados a la enseñanza de la música
cubana, donde en variadas piezas introducía sus géneros y sus combinaciones rítmicas. Creó un elevado número de
sones, rumbas, boleros, guajiras, danzas congas, etc. para piano. Para orquesta de cuerda escribió Tres Bailables
manzanilleros y para orquesta sinfónica y piano Cromo-rapsodia. Conocedor profundo de la música cubana y su
historia, trabajó sobre diversos aspectos de los procesos de integración y síntesis de la cultura musical del país y
el análisis de los géneros según sus características y estructuras rítmicas.
José Ardévol Gimbernat (1911-1981)
Compositor, pedagogo, director, crítico y pianista. Abordó todos los géneros con excepción de la ópera. Entre las
obras fechadas en Cuba se encuentran Concierto No2 para 6 instrumentos de arco, dedicado a Caturla, donde
trabajó por primera vez elementos cubanos, Cuarteto No1 y Nueve Pequeñas Piezas para percusión y piano, ambas
también trabajan elementos de la música cubana.
Dentro de la estética neoclásica la obra representativa es Tres ricercari, concebida para cuarteto de cuerdas,
después una versión para instrumentos de viento y luego orquesta de cuerdas, utiliza un tratamiento
contrapuntístico. Otras obras neoclásicas son el ballet Forma, la cantata Burla de Don Pedro a caballo y sinfonías
No 1 y 2.
También trabajó las técnicas vanguardistas de la Segunda Guerra Mundial a excepción de la música
electroacústica. Retomó el aletorismo, serialismo y postserialismo en obras como Noneto, Cantos de la Revolución,
las cantatas La victoria de Playa Girón, Nosotros los sobrevivientes.
Su labor frente al Grupo de Renovación Musical le valió el calificativo de creador de la moderna escuela de
composición cubana, por la formación de compositores.

Gisela Hernández Gonzalo (1912-1971)


Compositora, pedagoga, directora r inestigadora. Tras la muerta de María Muñoz de Quevedo en 1935 asumió la
dirección de la Sociedad Coral de La Habana. Conjuntamente con Olga de Blanck elaboró un nuevo sistema
pedagógico-musical para la enseñanza elemental de la música y Juegos pedagógicos musicales. En 1942 formó
parte del Grupo de Renovación Musical.
Su obra se divide en tres períodos:
Primer Período: (1924-1940) Se caracteriza por el empleo de formas pequeñas y la búsqueda de elementos que
conformen un lenguaje musical. Aquí se destacan Pequeña suite, Tema y variaciones, Dos preludios y pequeñas
piezas para piano.
Segundo Período:(1940-1947) Trabaja básicamente el neoclasicismo y e impresionismo. Ocasionalmente compuso
obras en las que se advierten la línea melódica de los cantos afrocubanos y elementos rítmicos de la guajira. La
obra más destacada de esta etapa es Suite Coral.
Tercer Período: (1947-1971) Presenta carácter nacionalista. Continuó trabajando la música para piano, vocal y
vocal-instrumental. Desarrolló en sus melodías recursos y procedimientos de los cantos afrocubanos, hizo
referencia a algunos géneros como el son y la guajira a través de su métrica y célula rítmica característica.
Utilizó textos de los poetas más destacados. De esta etapa son las canciones infantiles La muñeca negra,
Cantares martianos, Tres retratos, entre otras. Dentro de la música religiosa tiene dos villancicos.

Argeliers León (1918-1991)


Musicólogo, etnólogo, pedagogo y compositor. Es reconocido como el fundador y principal promotor de los estudios
musicológicos en Cuba.
Obra Musicológica: Su primer trabajo fue transcribir los toques y cantos de procedencia africana, profundizando
en el folklore cubano. Se considera el gran maestro de la musicología en Cuba, porque además de ser un gran
maestro comenzó la enseñanza de esta especialidad en Cuba.
Escritos Musicales: Música Folklórica cubana, Del Canto y el Tiempo, La Enseñanza de la Teoría Musical, entre
otros.
Obra Musical: Como compositor abordó diferentes técnicas, desde las más convencionales hasta el aleatorismo,
neoserialismo y la electroacústica. Algunas de sus obras están impregnadas de citas folklóricas, pero ubicadas en
contextos sonoros representativos de la música de vanguardia de la época. Empleó el dodecafonismo en sus piezas
Cánticos de homenaje y Quinteto No2 para viento y guitarra.
Obras: Escribió dos sinfonías, Elegía a Jesús Menéndez para orquesta y coro, Nuestra América y Nuestra Meta,
ambas para coro. Dentro de su música electroacústica aparece En homenaje a un amigo. En su música incidental
se encuentra Pájaro internacional.

Harold Gramatges (1918)


Compositor, pianista y profesor. Formó parte del Grupo de Renovación Musical (desde sus inicios). En 1996 le fue
otorgado el Premio Tomás Luis de Victoria. Consta de escritos musicales como La Sociedad Sinfónico-Coral de La
Habana, Nuestro Tiempo, El Orfeón Cuba, entre otros. Alguna de sus obras son: sinfonía en Mi (utiliza elementos
cubanos), Serenata para orquesta de cuerdas (obra neoclásica), Móviles (son cuatro y está presente el
tratamiento serial), Ballets (Ícaro), coro y conjunto instrumental (Cantada para Abel), para coro (tres madrigales
infantiles, Nadie lo tiene), música para cine (Cimarrón).
Roberto Valera (1938)
Compositor y pedagogo. En su catálogo coral se destacan las obras Iré a Santiago y Quisiera. En ellas aparecen
evidentes entonaciones del son y la rumba. Con Iré a Santiago se incluye por vez primera en la música coral
cubana la llamada popularmente música bemba, que consiste en imitar el sonido de los instrumentos con la boca.
Tiene un álbum de 18 piezas para piano, bajo el título “Así cantaba que yo la vi”, donde se reúne un grupo
representativo de rondas y cantos infantiles cubanos, latinoamericanos y españoles. Entre sus escritos musicales
se encuentran: el dilema de la crítica, Posibilidades de la técnica musical en la nueva sociedad, entre otros.
Obras: Orquestales: Cha-cha-chá, Tierra de sol, Cielo y mar, etc.
Coro: Es por tí, Quiero bailar contigo, Madrigal, entre otras.
También escribió para piano, guitarra y música para cine.

Leo Brouwer (1939)


Compositor, guitarrista y director. Considerado entre los más destacados guitarristas del mundo. Ha colaborado
con el ICAIC en al composición de música para innumerables películas. Participó en la formación y dirección del
Grupo de experimentación Sonora del ICAIC, convirtiéndose en profesor y guía de sus miembros, entre los que se
destacan Silvio Rodríguez, Pablo Milanés, Eduardo Ramos, Sara González, Noel Nicola, entre otros. Junto a Juan
Blanco y Manuel Dúchense Cuzán inauguró en la década del 60 el movimiento de la música de vanguardia en Cuba.
Su obra se divide en tres etapas:
Primera Etapa Nacionalista (1955-1962): se caracteriza por el manejo de formas musicales tradicionales
(sonatas, variaciones y otras formas clásicas) y por la utilización de concepciones armónicas con raíces tonales. Ha
este período pertenecen obras como: Ritual, Sonoridades, Auto Sacramental, Tres danzas concertantes, Sonata
para flauta, Sonata para violoncello.
En relación con el aspecto armónico debe señalarse que en esta etapa, no obstante prevalecer el uso de la
tonalidad ya se percibe una tendencia al rompimiento con la armadura de clave manteniendo uno o varios centros
tonales, recurso que luego se convierte en un rasgo común a toda su obra.
Segunda Etapa de vanguardia (1962-1967): Esta etapa pasó por un breve período serial con Trío de viento,
Monograma de orquesta No2. Esta etapa se caracteriza por el uso frecuente de formas extramusicales y la
mezcla de estas con formas musicales puras. Utiliza elementos de la geometría y la plástica. A pesar de su
renuncia a la tonalidad y la armadura de clave, se mantiene la recurrencia a uno o varios centros tonales.
Obras de esta etapa: La obra más importante es Elogio de la danza para guitarra.
Tercera Etapa Postmodernista: esta tapa se subdivide en dos períodos:
• Primer Período (1967-1969) En este período trabaja dentro del postserialismo hasta llegar a
trabajar bajo influencias aleatorias. En este caso se encuentran obras como: Canticum y La espiral
eterna.
• Segundo Período (a partir del 80) Caracterizado por un remarcado por lirismo propio de la música
que precedió a las corrientes atonales. Obra representativa: Concierto de Lieja para guitarra y orquesta.
Compuso ballet (Edipo rey, De los días de la guerra), música sinfónica, para guitarra, para coro y orquesta (Elegía
a Jesús Menéndez), música electroacústica (Metáfora del amor).

Juan Blanco (1919)


Destacado compositor especialmente dentro de la creación electroacústica. En 1979 participó en la creación del
estudio de música electroacústica, primero de su tipo en Cuba. La labor creativa de Blanco puede dividirse en
varias etapas:
Primera Etapa (1944-48) Es su período formativo en el que predomina el tema del amor. De esta etapa son sus
obras para piano, tratadas a la manera de Schubert, Brahms y Chopin, piezas corales, sus canciones en forma de
lieder.
Segunda Etapa (1948-59) Período nacionalista, incursiona en obras corales, obras para voz y piano, para grupos
instrumentales y para piano solo. De esta etapa son Cantata de la Paz, Tríptico Coral. La música es solo para
interpretar en salas de concierto. El tema revolucionario y heroico es lo más característico de este momento.
Tercera Etapa (1959-89) Esta creación es concebida para ser ejecutada tanto en salas de concierto como en
espacios abiertos. En este momento se incorpora a la vanguardia musical cubana. Con su obra Texturas se
introduce por primera vez a la música sinfónica cubana procedimientos aleatorios, seriales y sonoridades de
bandas magnetófonicas. Durante esta tercera etapa incursiona tanto en lo instrumental como en lo
electroacústico. Escribió música incidental e innumerables obras electroacústicas.
Carlos Fariñas Cantero (1934)
Compositor y pedagogo. Su obra se define en tres etapas:
Primera Etapa nacional-neoclásica (1953-1964) Los años iniciales son formativos y se caracterizan por la
expresión de lo nacional, influida por el neoclásico. Obras de esta etapa: Tres Preludios para piano, donde hay un
tratamiento polifónico y cromático. Otra obra es Seis Sones Sencillos, donde está presente lo nacional con
elementos del estilo neoclásico. Sonata para violín y violoncello, Cuarteto de Cuerdas No1, ballet Despertar.
Segunda Etapa de vanguardia (1964-75) Trabaja sobre el postserialismo e influencias aleatorias. Las obras
representativas son Oda en memoria de Camilo Cienfuegos, que es una obra serial con pequeños elementos
aleatorios y Relieve, donde lo más significativo es el tratamiento del timbre.
Dentro de esta segunda etapa se encuentra un segundo período de vanguardia nacional, donde se destacan obras
como Yagruma, aquí añade percusión y diferentes modos de expresión típicos de la música folklórica cubana, a
través de la incorporación de diversos géneros como el danzón, la danza, el toque de palo, utilizando los tambores
batá.
Tercera Etapa postmodernista (1984) También se incluyen elementos neorrománticos como por ejemplo la obra
Impronta para piano, percusión y cinta magnetofónica es tonal, aunque no en el sentido tradicional, introduce
elementos de la música cubana.
Dentro de su música electroacústica se destacan la música para las películas La canción del turista y Mella, en
esta última utiliza tambores batá procesados electrónicamente.

José Loyola Fernández (1941)


Compositor, flautista y pedagogo. Es uno de los compositores cubanos que integran las filas de la música
vanguardista. Utiliza en su obra elementos de la música folklórica y popular cubana en interrelación con la música
contemporánea mundial. Entre sus escritos musicales se encuentra La música contemporánea cubana y en su
música sinfónica se encuentra Música viva.

Música electroacústica en Cuba


La música electroacústica en Cuba está muy unida al movimiento artístico de la vanguardia que comenzó en la
década del 60 del siglo XX. El escritor y Musicólogo Alejo Carpentier desempeñó un significativo papel al facilitar
la información más actualizada sobre lo que tenía lugar en esos momentos en Europa. Así varios creadores
cubanos comenzaron a experimentar y a crear obras como Música para Danza de Juan Blanco, considerado el
pionero de la electroacústica en Cuba. Esta obra está inscrita en el ámbito de la creación electrónica. No
obstante la producción de la década del 60 está basada fundamentalmente en la música concreta, debido a la
carencia de equipos electrónicos.
La diversidad de funciones de está música se hizo evidente, pues se dieron a conocer obras de salas de conciertos,
para ser interpretadas en espacios libres, así como obras de música incidental para cine, TV, danza y teatro.
Otras figuras que contribuyeron al desarrollo de la música electroacústica en Cuba fueron: Carlos Fariñas, Jesús
Ortega, Roberto Valera y Leo Brouwer.
Si las décadas de los 60 y 70 significaron el inicio de esta música en Cuba, los 80 representaron su etapa de
desarrollo, el establecimiento del Estudio Electroacústico en 1979, auspiciado por el Instituto Cubano de Amistad
con los Pueblos y dirigido por Juan Blanco constituyó uno de los acontecimientos más importantes del período.
Este estudio llevó a cabo una significativa labor pedagógica, bajo la asesoría de J. Blanco. Allí se creó un grupo
entre los que se destacaron Miguel Bonachea, Edesio Alejandro, Juan Piñera, entre otros. Junto a estos trabajaron
varios de ya reconocida trayectoria como Calixto Álvarez, Jesús Ortega y Héctor Angulo. Esta institución y la
fundación después en 1989 del Estudio de Música Electroacústica y por Computadoras en el ISA, dirigido por
Carlos Fariñas, fueron factores verdaderamente importantes para el desarrollo de una novedosa producción
musical. Los objetivos fundamentales de este nuevo estudio fueron la enseñanza de las nuevas y más avanzadas
tecnologías, así como adiestrar a los estudiantes de composición en los medos electrónicos.
Un destacado grupo de compositores formados en el ISA trabajaron o trabajan en este estudio como por ejemplo:
Ileana Pérez, Mónica O´Reilly y Jorge Maletá, entre otros.
Junto a estos espacios creativos y académicos se destacan otros acontecimientos como la celebración de
festivales y encuentros, donde se destacan Festival Internacional de Música Electroacústica “Primavera en
Varadero”, después Primavera en La Habana” y el Encuetro Cuba – México de Música Electroacústica. Estas y
otras reuniones y conferencias de importantes personalidades extranjeras de la talla de Luigi Nono han
permitido el intercambio de experiencias en el campo de la composición y de la información sobre nuevas
posibilidades para este trabajo.
Zarzuela en Cuba
Siglo XIX
Las primeras referencias de presentaciones de zarzuelas producidas en Cuba datan de 1853, como por ejemplo El
Delirio Paternal de José Robreño (teatrista catalán radicado en Cuba), Apuras de un bautismo y El carnaval de La
Habana, ambas de Rafael Otero, entre otras. La pérdida de los originales no permite garantizar el carácter
cubano del tema, sólo hay un caso en el que el título indica cubanía: El carnaval de La Habana o Trespalillos, esta
zarzuela es considerada por Alejo Carpentier como la primera expresión de la zarzuela en Cuba. Por su parte Rine
Leal, basándose en la existencia del texto, sitúa a la zarzuela El industrial de nuevo cuño, de Pedro Carreño, como
superviviente más antiguo del género, que data de 1854. De este mismo año es la zarzuela de Don Canuto
Cubamocha o El Guajiro Generoso, de cuya cubanía no cabe dudas, el autor de la música es Antonio Figueroa. No
es preciso fijar cuál de estas tres constituye el primer ejemplo de zarzuela cubana, porque de la primera sólo
tenemos la cubanía del título y de las restantes la probada cubanía del asunto.
A partir de la segunda mitad del siglo XIX la zarzuela cubana comenzó a tomar auge. Las obras de esta época
tienen poco uso de géneros de la música popular cubana, por el contrario, sus lenguajes son característicos al
teatro musical ligero de corte europeo. De esta época son los compositores: Ignacio Cervantes con El Submarino
Peral; José Mauri con El barberillo de Jesús María; José Maurín Varona con El brujo. Otros compositores son
Laureano Fuentes, Rafael Palau, Rodolfo Hernández.

José Mauri Esteve (1856-1937)


Compositor, director, violinista y profesor. Sus canciones se encuentran entre lo más significativo de su creación.
Al poner música a textos de Heine y Bécquer se manifiesta un lírico lenguaje con osadías armónicas no comunes
entre los compositores de finales del siglo XIX y principios del XX. Generalmente la melodía en sus canciones se
comporta con gran independencia y fluidez respecto al acompañamiento, el cual está elaborado a partir de
progresiones armónicas modulatorias sobre un centro tonal determinado.
Su ópera La Esclava, es una obra trascendental por la búsqueda de un lenguaje nacional en el género. La obra se
compone de tres actos y está elaborada sobre un tema cubano. La situación se desarrolla durante la colonia,
donde imperaba la esclavitud. Mauri incorpora géneros cubanos como la habanera y la rumba.
También escribió zarzuelas como El barberillo de Jesús María, música sinfónica, para coro (Habanera y con
orquesta Himno a los emigrados), música religiosa como cuatro Ave María, Miserere, Salve Regina, entre otras.

Siglo XX: La edad de oro de la zarzuela cubana


En las primeras décadas del XX además de obras de los compositores ya mencionados, se suman Jorge
Anckermann (1877-1941), Eliseo Grenet (1893-1950), Manuel Mauri (1857-1939) y Moisés Simona (1890-1945). La
cubanía de las zarzuelas de estos compositores se manifiesta en el libreto y en la música, donde aparecían ritmos
cubanos como la habanera, guaracha, bolero, criolla, rumba, danzón y escenas de cantos y bailes afrocubanos.
El período de esplendor del teatro lírico cubano se enmarca a partir de 1927 y culmina en la década del 40. En
este período de esplendor de la zarzuela cubana se destacan tres compositores: Ernesto Lecuona, Gonzalo Roig y
Rodrigo Prats. Las zarzuelas de esta etapa se caracterizan por el tema de la Cuba colonial, principalmente en el
siglo XIX con nombres como Cirilo Villaverde, José Ramón Betancourt Antonio Zambrana, entre otros. La presencia
directa del folklore musical se manifiesta en la incorporación de la percusión popular, también en la utilización de
géneros de la música popular cubana como la guaracha, habanera y contradanza.
A partir de la década del 40 comienza la decadencia de la creación zarzuelística, a pesar de encontrarse en
épocas posteriores de manera aislada obras que coinciden con las características del género y además de
seguirse representando las zarzuelas más importantes.

Compositores Representativos
Ernesto Lecuona (1895-1963)
Pianista y compositor. En su creación se destaca su vocación por el piano, la canción y el teatro, en este último le
confiere a la música más importancia que al libreto. Cultivó un gran número de canciones con sus variantes
genéricas. Sin embargo es en su música para piano donde residen sus más significativos aportes. En sus danzas
aparece gran diversidad de ritmos. Caracterizadas por la utilización de recursos técnicos grandes dificultades
de ejecución e interpretación. Se dividen en:
Danzas cubanas Danzas afrocubanas

Danzas de salón: caracterizadas Danzas de concierto: se Son caracterizadas por


por la recurrencia a un ritmo caracterizan por un mayor nivel presentar estructuras rítmicas
constante y por cierta cubanía de elaboración pianística, con derivadas d la música africana,
a la manera del siglo XIX. utilización de grandes así como acompañamientos
contrastes sonoros y empleo de basados en la utilización de uno
Ejemplos: El tanguito de mamá,
diferentes ritmos. o dos ritmos mantenidos de
Ni tú ni yo.
manera reiterada.
Ejemplos: Dame tu amor y Al fin
te vi. Ejemplos: La comparsa, Danza
Lucumí y Danza de los Ñáñigos.

Es considerado la figura que cierra el ciclo de la danza moderna en Cuba

Escribió música para cine como El cafetal. Escribió las zarzuelas El cafetal y María la O y la ópera El sombrero
de yarey. Compuso obras para piano influenciadas por la música folklórica, como por ejemplo Malagueña
(influencia española) y Damisela Encantadora (vals). Escribió ballets como El Cabildo, Fiesta Negra, Ballet de las
flores y Ballet congo.

Gonzalo Roig (1890-1970)


Compositor, director y arreglista musical. Trabaja un lenguaje musical tradicional posromántico, representando lo
criollo como por ejemplo en sus obras Cecilia Valdés (zarzuela basada en la novela antiesclavista de Cirilo
Villaverde), La hija del Sol (zarzuela) y Quiéreme mucho (bolero). También escribió gran número de canciones,
danzas, danzones, guarachas, rumbas, tangos, valses, etc. Como director de orquesta dirige la Orquesta Sinfónica
de La Habana).

Rodrigo Prats Llorens (1909-1980)


Compositor, violinista, pianista y director. Su extensa obra abarca los más variados géneros de la cancionística, el
danzón y especialmente el teatro lírico para el que compuso sainetes líricos y zarzuelas, llegando a convertirse en
uno de los más grandes compositores de la escena cubana. Sus zarzuelas más reconocidas so Amalia Batista, María
Belén Chacón, Guamá y La canció del esclavo.

Zarzuelas más importantes

Lecuona Roig Prats

María la O Cecilia Valdés Amalia Batista


El Cafetal La Habana de noche María Belén Chacón
Rosa la china Perlas Guamá
La Plaza de la Catedral El Cimarrón La canción del esclavo
La hija del sol
Sueño azul

Música Coral en Cuba durante el Siglo XX


En las primeras décadas se destaca la actividad de gran cantidad de coros de distintas instituciones regionales
españolas, continuadoras de las formadas a mediados del siglo XIX. También surgieron numerosos coros escolares,
religiosos, de aficionados y operáticos, así como sociedades corales, las cuales duraban poco por la falta de apoyo
estatal o privado. Se realizaron festivales y concursos corales, además de utilizarse grandes masas de cantores
para la ejecución de obras escolares. El repertorio de estos coros consistía generalmente en música coral
universal, (Canciones corales a capella, música teatral y religiosa) que aunque contribuían a divulgarla y
desarrollar el gusto por los coros, favorecía muy poco el desarrollo de nuestra creación coral.
En cuanto a la creación de la música coral en la primera mitad del siglo contó con la realización de obras de varios
estilos y géneros, como por ejemplo: los lieder corales de G. Tomás, quien también compuso música religiosa, dos
cantatas y una leyenda india para recitación, coro y orquesta llamada Sakuntala; los coros de las óperas de E.
Sánchez de Fuentes y José Mauri, quien también compuso una misa de réquiem y otras obras religiosas.
En la década del 30 se crea la Sociedad Coral de La Habana, fundada por María Muñoz de Quevedo en noviembre
de 1931. El auge de los géneros bailables populares se vio reflejado en la música coral a través de arreglos o
versiones corales de canciones y sones tradicionales. Muchos de ellos ejecutados por el coro creado por María
Muñoz, quien difundió tanto la música universal de todos los tiempos como la música cubana. Para esta Sociedad
escribieron sus obras corales Amadeo Roldán y A. G. Caturla, las cuales constituyen hoy puntos claves en el
repertorio de nuestros coros: El Curujey de Roldán y El Caballo Blanco y El Canto de los Cafetales de Caturla.
Hasta este momento se habían dado en la Isla dos corrientes musicales: una basada en la creación musical el estilo
europeo y la otra donde se incluyen elementos nacionales, los cuales se van haciendo más fuertes. A partir de
Roldán y Caturla se inicia una corriente neoclasicista que perdurará hasta nuestros días.
Los compositores del grupo Renovación Musical y su maestro José Ardévol, habían formado parte de la Sociedad
Coral de La Habana o habían estado vinculados de alguna manera a María Muñoz. Desde 1942 este grupo creó
madrigales con la introducción de elementos cubanos, villancicos cubanos en concepciones muy libres con relación
al villancico español original, suites corales o ciclos de canciones a capella, versiones corales de canciones
tradicionales y algunas cantatas, utilizando principalmente elementos del son, la canción y la música campesina.
Entre los compositores con mayor cantidad de obras corales se encuentran Harold Gramatges, Argeliers León,
Edgardo Martín, Gisela Hernández (continuadora de la labor de María Muñoz como directora de coro y profesora
de dirección coral) y Serafín Pro.
Otros compositores de esta época que escribieron música coral son César Pérez Sentenat, Evelio Tieles Soler, Juan
Blanco, Nilo Rodríguez, Enrique González Mántici, Electo Silva, entre otros.
Después del triunfo de La Revolución Cubana (1959) se desplegó un importante movimiento artístico de la
difusión de la música coral. Un ejemplo de esto es la creación en 1961 del Festival Nacional de Coros de Santiago
de Cuba. Además de la existencia de festivales de aficionados, los encuentros de Coros Universitarios, de Coros
Municipales, de coros de escuelas de música, lo que demuestra el auge alcanzado por el movimiento coral. En
algunas oportunidades grandes masas de instrumentistas y cantores se han reunido para la ejecución de obras
sinfónico-corales, como los Choros No. 10 de Villa-Lobos, la Cantata Juárez de Galindo, la Fantasía Coral en do
menor de Beethoven, el Príncipe Igor de Borodin, entro otras.
También se han creado coros profesionales como el Coro Nacional, el del Teatro Lírico Nacional, el del ICRT, el
Orfeón Santiago, y el Coro de Madrigalistas, así como un coro en cada una de las provincias. Estos han logrado
difundir ampliamente en repertorio coral universal desde la polifonía renacentista hasta la más contemporánea.
Por otra parte en 1963 se creó la Escuela Coral de Conservatorio Amadeo Roldán de La Habana, la cual formó
varios jóvenes directores, de los cuales muchos fueron becados en el extranjeros y hoy dirigen importantes
grupos corales, como por ejemplo: José Antonio Méndez (Coro Profesional de Matanzas), María Felicia Pérez (Coro
Exaudi), Digna Guerra (Coro Nacional de Cuba y Coro Entrevoces), Alina Orraca (Schola Cantorum Coralina),
Corina Campos (Vocal Leo), y Carmen Collado (Coro Polifónico de La Habana y anteriormente realizó un
importante trabajo de aficionados con el Coro Amantis).

Compositores representativos después del 59:


• Harold Gramatges
• Leo Brouwer
• José Loyola
• Roberto Valera
• José Ardévol
• Juan Blanco
• Nilo Rodríguez
• González Mántici
• Miguel García
• Edgardo Martín
• Electo Silva, entre otros.
Música Popular Cubana
Música Afrocubana
Características comunes
Los grupos musicales formados por 3 o 4 membranófonos y un idéofono estabilizador del ritmo.
La agrupación se desarrolla por franjas tímbricas: agudo, medio y grave.
La franja tímbrica más importante es la grave, que es las que improvisa.
El canto se desarrolla en forma de alternancia solista-coro (estilo responsorial.

Yoruba (Nigeria)
La música de procedencia yoruba, corresponde a los grupos que en Cuba se llamaron lucumí. Las agrupaciones de
los yoruba profesaban una religión llamada la regla ocha, u ocha simplemente (nombre que deriva de oricha),
nombre que utilizaban para designar las divinidades de su panteón. Dentro de esta agrupación se fueron
perfilando jerarquías, donde las más importantes son las santeras (iyalocha) y los santeros (babalocha). La
jerarquía más alta es la de los babalawos, reservada para hombres exclusivamente. Las fiestas ceremoniales no
obedecían a ningún calendario fijo. Los elementos culturales yoruba han sido los más persistentes en Cuba. Los
cabildos de los lucumíes conservaron bastante de la lengua africana original.
Los instrumentos musicales de función más ritual son los tambores batá, sustituidos en ocasiones por cajones,
después los abwes, llamados también chekerés o güiros y los tambores bembé. En el complejo yoruba están los
tambores iyesá, así como los olókum. Otros reservados para fiestas a Changó y un tambor gudugudú. A estos
instrumentos hay que añadir una extensa variedad de sonajas, como aggogo (campanillas), o atcheré (tipo de
maracas) y pitos, zumbadores y percutidotes que tienen funciones específicas de acuerdo con sus sonidos, formas
y colores.
Los cantos aluden a divinidades, puede ser a momentos de sus vidas, a sus hechos notables, etc. El carácter de
estos cantos puede ir desde una simple narrativa de un suceso o una circunstancia hasta súplicas dirigidas a las
divinidades y cantos de sátiras a personas asistentes (cantos de puya) que no logren ser escuchados por los
orichas. Hay dos grandes grupos: en uno están los cantos invocatorios y en el otro están en los cantos cuyo único
propósito es proporcionar un rato de diversión con las divinidades.
El solista (akpwón) entona su canto dentro de un registro cómodo a su voz, prefiriéndose el registro agudo. El coro
entra en cualquier registro, el cual se va ajustando a un tono que coincida con la entrada que marque el akpwón al
cabo de varias entradas. En el transcurso del canto algunas voces se separan, por propia voluntad, y entonan una
línea melódica a la manera de los dúos vocales con las canciones tradicionales.
Los instrumentos musicales abarcan tres registros: grave, medo y agudo. El grave lo lleva el tambor iyá (el de
mayor tamaño en el conjunto de los batá) o la caja (así llamado genéricamente el abwé, de mayor tamaño entre
los tambores bembé e iyesá). En estos instrumentos graves se ejecuta un parlante, altamente figurativo,
recurriendo a diversas maneras de golpes, así como de formas de atacar el parche, con el objetivo de obtener
diversas calidades tímbricas, lo cual hace que el tamborero pueda hablar a través de las inflexiones
rítmico-melódicas de la lengua yoruba. Esto se ve mejor en el tambor iyá. Los demás instrumentos que ocupan los
planos sonoros medio y agudo, ejecutan patrones rítmicos reiterantes. Las figuraciones rítmicas son cambiantes
para cada santo y cada momento de su mitología.
En los toques batá o iyesá, después que el akpwón ha iniciado el canto, el tambor más grave ejecuta el esquema
rítmico del toque correspondiente, para avisar a los demás tambores qué combinación rítmica es a que debe
utilizar, a menos que el canto sea conocido y todos ya estén avisados.
Los patrones rítmicos pueden cambiar dentro de un toque a una divinidad, mediante la variedad gradual de uno
de los tambores, incorporándose los otros después que perciben el cambio. Este recurso se denomina vuelta o viro
y tienen lugar dentro de los toques de batá e iyesá, no en los de bembé o en los de abwe, donde la elaboración
rítmica es más simple.
Predomina la combinación de tres tambores:
Tambores batá: son tambores de dos parches, colocados de forma horizontal, para que permita la percusión de
ambas manos. Son cilindroides, con un estrechamiento dehacia un tercio de su longitud y del lado de su boca más
pequeña. Los parches están puestos en tensión por un sistema de tirantes en N. los tirantes pueden ser de tiras
de cuero o por cordeles.
✓ Iyá (significa madre en lengua yoruba) Es el más grave y el mayor de los tres batá. Suele
adicionársele en cada uno de los bordes cascabeles, cencerros y campanillas, ensartadas e correas de
cuero. Con estas sonajas se le añade una nueva sonoridad al tambor. Es el más importante, pues realiza
una mayor variedad de golpes, ejecuta un ritmo altamente figurativo.
✓ Itótele (mediano)
✓ Okónkolo (más pequeño y de sonido más agudo)
Ambos, tanto el itóteles como el okónkolo realizan patrones rítmicos reiterantes.
Tambores iyesá: Cuatro tambores cilíndricos de distintos tamaños, con dos parches para tocar por uno y en un
sistema de tensión en forma de N.
Tambores bembé: Son muy variados, desde los de gran tamaño (de más de un metro de tamaño) hasta
tamborcitos pequeños. Son hechos de tronco de palma. Se pueden atesar por medio de candela. Se añade un
idéofono de madera que se percute con dos baquetas de madera. El bembé es fiesta para divertirse con las
divinidades, por lo que los tambores no requieren de fundamento ritual.
Entre el instrumental incorporado están los abwwes o chekerés, que consisten en tres güiros grandes, forrados de
una malla que lleva insertada cuencas gruesas de vidrio o semillas, produciendo estas un sonido por el
sacudimiento del güiro.
Conjunto de abwes: lo forman tres abwes y una guataca percutida por un hierro. El abwe de mayor tamaño, que
hace de caja, ejecute ritmos segmentados y altamente figurativos, igual que ocurre en el iyá. Con los otros dos
abwes se ejecutan ritmos regulares y constantes.
Conjunto de chekerés: Se combinan tres o más chekerés, a partir de uno de sonido más grave. Forrados por hilos
colgantes de un collarín que rodea el cuello del güiro. Se ensartan 8 o 10 cauris de cada colgante, atándose los
hilos por la parte inferior. Los hierros percutientes se denominan aro y consisten en dos láminas, que se toman
una en cada mano para ser entrechocadas rítmicamente.
Tanto en los grupos de Bembé como entre los abwes puede añadirse una maraca metálica (atcheré). El conjunto
de sonajas es muy variado en estos grupos, depende al santo que se aluda.
La estructura melódica que presentan los cantos yoruba se caracterizan, en su mayoría por partir de un sonido
agudo que adquiere un carácter relevante al ir acompañado de anacruzas y bordaduras. A partir de este sonido
inicial la melodía baja por saltos hasta concluir en un plano más grave. Cantos que presentan giros melódicos
amplios y de mayor articulación. El cantor solista puede improvisar sus textos. En cuanto al coro interviene
principalmente como un elemento de contraste tímbrico para completar la figura melódica trazada por el solista.
Es un elemento más en el trazo melódico. El coro puede repetir todo el período expuesto por el solista o sólo la
parte final. La base de la música yoruba son dos planos sonoros que sirven de apoyo: agudo y grave. No hay
referencia tonal.

Bantú (Congo)
Los grupos de origen bantú están conformados por los brujos y los paleros, los cuales conservaron su dialecto
bantú, entremezclado con el castellano.
La estructura melódica está basada en motivos breves, de sonidos no precisos. Los motivos cambian a medida que
se va improvisando un texto.
El ámbito instrumental es muy amplio lo que permite más modificación y cambio en su uso.
Entre los percutientes utilizados por los paleros se destacan:
✓ Guagua o catá: que es el tambor de mayor tamaño.
✓ Palo mumbona
✓ Nkonko: sustituido hoy por pequeñas cajas de madera a la manera de las cajitas chinas.
Estos instrumentos se percuten con dos bolillos también de madera. La figuración rítmica se mantiene constante
mientras dura la intervención de los tambores.

Tambores: Los paleros utilizan tres tambores en forma cónica invertida, truncados por la base, con cuero clavado,
para tocar sentado. Estos tambores reciben el nombre genérico de ngoma, y a su conjunto se le añade además de
los palos, la percusión en un hierro, ya sea en una reja, en un cencerro, etc. Estos tambores también son llamados
tambores de conga, empleados por las comparsas carnavalescas.
Tambores yuka: También se emplearon los tambores yuka, sobre todo en las zonas rurales. Igualmente son tres, el
mayor se llama caja, el mediano mula y el más pequeño se denominó cachimbo. A este conjunto también se le
adicionan los toques de palos y un hierro percutiente.
Los tambores yuka solían acompañar un baile también llamado yuka, ejecutado por una pareja suelta, dando pasos
cortos. El hombre persigue a la mujer, ésta esquivándolo, hasta que él realiza un golpe pélvico, gesto este igual
que el vacunao de la rumba.
En todos estos conjuntos de instrumentos se mantiene el principio estructural empleados en los cultos de
santería. El instrumento de sonido grave ejecuta un ritmo irregular, cambiante y parlante. En cambio los otros
dos instrumentos ejecutan ritmos constantes y regulares. Los de registro más agudo recurren a pequeñas
diferencias de altura y diferentes grados de tensión expresiva. Ejecuta motivos rítmicos simples. En el tambor
de sonido intermedio se ejecutan ritmos en unidades mayores. En los tambores de procedencia bantú se recurre a
una total explotación de las posibilidades tímbricas que ofrece los más variados toques sobre el parche, donde
sobresale el tambor más grave por su mayor diámetro.
También aparecen otros instrumentos en los grupos de origen bantú como la marímbula, instrumento que después
pasó a los conjuntos de son. También se encuentran el tingotalango o tumbandera, consiste en una rama flexible
clavada en la tierra, que arqueada pone en tensión un alambre o cordel que se sujeta de una lámina. El músico
frente al alambre tensado y en posición vertical lo golpea con un palo, mientras que con la otra mano, apoyada en
el bejuco arqueado, modifica la tensión y obtiene sonidos de diferentes alturas.
También se empleó un tambor llamado kinfuiti, instrumento abarrilado con parche clavado. De su centro sale, por
la parte interior del tambor un cordel que atraviesa el parche y sujeta una varilla de madera se fija
directamente al parche, con ella al frotarla se obtiene un sonido parecido a un bramido ronco. El kinfuiti se
acompaña de un conjunto de 3 tambores pequeños, que son percutidos sobre sus parches, así como de 2 cencerros
grandes. Se asocia a ritos funerales y otras ceremonias, donde se llaman a los muertos. Esto es válido también
para los olú-batá, para los tambores de iyesá y para los tambores de makuta.
Los cantos de los grupos congos son los llamados cantos de fundamento, que son los cantos de palo propiamente
dichos, los cuales comprenden rezos para abrir el altar o para hacer ciertos cantos que sirven para jalar la prenda,
es decir estimular los poderes mágicos. Con estos cantos se estimula también el estado de posesión de algunos
asistentes a la fiesta. Junto a los cantos de función ritual existen otros (en ocasiones incidentales e improvisadas)
como los llamados managuas o makaguas, que son satíricos.
En los cantos de los congos se repite la misma forma de solo-coro. Al cantor solista se le llama gallo o insusu y al
coro vasallo o muana. Estos cantos van acompañados de tambores, aunque los rezos para abrir el altar puede
hacerse a voces solas.

Abakuá
Otro de los grupos religiosos de procedencia africana son los llamados abakuá o ñáñigos. Se reunían en las
llamadas cofradías abakuá, que eran sociedades secretas, donde los integrantes practicaban la protección y
socorro entre ellos mismos, al punto de tomar para sí la defensa de un hermano. Uno de los personajes más
representativos de las cofradías abakuá es el diablito o íreme, que representa un ente sobrenatural que viene a la
tierra y comparece ante las ceremonias que integran las fiestas abakuá con el objetivo de dar fe. El que guía a
este personaje se llama moruá.
Los abakuá emplean dos órdenes de instrumentos, uno lo forman 4 tambores simbólicos, en los que no se ejecutan
ritmos que acompañen el canto o el baile, sino algunos golpes de función simbólica. Estos tambores son el empegó,
cuya sola presencia impone una señal de atención. Le siguen el ekueñón y el enkríkamo. El primero anuncia y
preside las funciones del sacrificio y el 2do llama y domina a los íremes. De estos 3 tambores el de mayor tamaño
es el empegó. El enkríkamo es el más pequeño. El 4to tambor simbólico es el seseribó, preside el orden de todas
las ceremonias. Junto a los 4 tambores hay que mencionar el instrumento fundamental de estas agrupaciones el
ekue, tambor secreto que se oculta tras una cortina dentro del cuarto sagrado.
Los instrumentos que forman el 2do orden constituyen el conjunto conocido como biankomeko, integrado
igualmente por 4 tambores: bonkó-enchemillá (el de mayor tamaño, al ser el tambor de sonido más grave es donde
se ejecutan ritmos de carácter parlante y donde cambia la calidad tímbrica), biankomé, obí-apá, kuchi-yeremá y
además 2 palos percutientes (itones), 1 cencerro (ekón) y 2 sonajas (erí-kundí). Este conjunto acompaña los
cantos y bailes de los íremes. No existen toques diferentes para las distintas funciones, sino que siempre son los
mismos. Solo se distinguen 2 estilos de toque y cantos, diferenciándose únicamente por el aire con que se ejecuta,
son los llamados efí y efó. Con estos nombres se identifican 2 tribus: los de efó poseían el secreto, y los de efí
eran los dueños de los tambores, de la música. Los toques de estos últimos son más rápidos y figurativos, mientras
que los de efó tocan más lento y los diseños rítmicos son menos figurativos, resultan rítmicamente más simples.
En Cuba se organizaron cofradías abakuá dentro de cada una de estas tribus, por lo que se distinguen toques efí
y toques efó.
Como en los demás conjuntos, un instrumento de registro medio inicia el toque con un motivo rítmico que sirve de
guía métrica a los demás músicos. Popularmente se le conoce como salidor. Después entran los demás
instrumentos con motivos más breves.
Los cantos ocupan un lugar fundamental en los ritos abakuá, son siempre alternantes entre un solista y un coro.
Existen cantos para cada una de las funciones rituales. Los textos relatan historias que dieron origen en África a
estas cofradías. Pueden practicarse muchos cantos sin acompañamiento instrumental. El coro tiene una función
de comentario y llega a perfilarse la afinación, incluso se producen movimientos paralelos de voces por 3ras, 6tas
y 8vas.

Síntesis de la Música Afrocubana. Datos importantes.


En el siglo XVIII con el crecimiento de la trata negrera se crean los cabildos, asociaciones donde se agrupaban los
africanos de una misma nación o territorio, donde prestaban socorro, ayuda mutua y protección entre ellos. Estas
reuniones lograron conservar las tradiciones culturales africanas, muchos de los elementos que pasarían a
integrar la música cubana. De aquí que en Cuba puedan detectarse procedencias africanas yoruba y bantú
principalmente, y en menor medida los grupos de tradición carabalí y arará.
Yoruba (Nigeria): Son los santeros. Los elementos culturales yoruba han sido los más persistentes en Cuba, siendo
el grupo más importante y desarrollado. Su agrupación instrumental son los tambores batá, los cuales tienen dos
parches colocados de forma horizontal, para que permita la percusión de ambas manos. Su sistema de afinación es
con tirantes de cuero en forma de N. Son tres tambores:
• Iyá (significa madre en lengua yoruba). Es el más grave y el mayor de los tres batá, suele
adicionársele en los bordes cascabeles, campanillas u otras sonajas que añaden una nueva sonoridad al
tambor. Es el más importante pues ejecuta un ritmo altamente figurativo.
• Itótele (medio)
• Okónkolo: Más pequeño y de sonido más agudo.
Tanto el Itótele como el Okónkolo realizan patrones rítmicos reiterantes. Los ideófonos dependen del santo al que
se le canta. Tienen una agrupación de güiros chequeré, que son instrumentos ideófonos exopercutidos. El
cantante solista se llama APKWÓN, el cual puede improvisar sus textos.
Bantú (Congo): Son los brujos y paleros. Es el grupo más atrasado, su agrupación son los tambores yuka, los cuales
tiene forma cónica con parches clavados. Son tres tambores:
• Caja: Ejecuta ritmo irregular y es el tambor más grave.
• Mula (medio)
• Cachimbo: Agudo
Tanto el tambor medio como el agudo ejecutan ritmos constantes y regulares. A estos instrumentos se le añaden
toques de palos y un hierro percutiente. Los tambores yuka solían acompañar un baile también llamado Yuka,
ejecutado por una pareja suelta. El hombre persigue a la mujer, mientras ésta los esquiva, hasta que él realiza un
gesto pélvico igual al del vacunao del guaguancó. El ideófono es cualquier objeto metálico que suene. El cantante
solista se llama gallo y el coro vasallo.
Abakuá – Carabalí: Son los ñáñigos. No es una religión, son sociedades secretas donde los integrantes practican la
protección y socorro entre ellos mismos. Es de hombres exclusivamente. Su agrupación musical son los tambores
biankomekos, integrado por cuatro tambores:
• Bonkó – Enchemiyá: es el de mayor tamaño y más grave.
• Biankomé
• Obí – Apá
• Kuchi – Yeremá
Su sistema de afinación es de cuñas parietales y además se utilizan dos palos, un cencerro y dos sonajas.
Tiene otros tambores que no pertenecen a los tambores biankomekos pues son tambores simbólicos, en los que no
se acompañan el canto o el baile, si no algunos golpes de función simbólica. Son cuatro tambores: Seseribó,
Ekueñón, Enkríkamo y Ekue. Éste último es el más importante porque es uno de los pocos tambores cubanos por
frotación.
Los cantos ocupan un lugar fundamental en los ritos Abakuá, existiendo distintos cantos para cada una de las
funciones rituales.

Música guajira
Esta música presenta antecedentes hispánicos, de aquí nos viene una música acompañada de guitarra y con ello
una sonoridad de la cuerda pulsada. En el siglo XIX se desarrolló este canto del campesino y su baile, el zapateo.
Se recurrió a un tipo de música donde la décima era improvisada como texto: 4 versos iniciales donde se plantea o
propone una idea inicial, una pausa, y los 6 versos restantes comentan sobre lo expuesto en la cuarteta inicial. El
canto del campesino desarrolló una variedad de tonadas, como se le llama a la melodía con que entonan sus
décimas o poesías. Es de carácter improvisatorio y en ocasiones suele añadírsele un estribillo. Su baile, el zapateo
se fue perdiendo al terminar el siglo XIX. Se perfeccionan las posibilidades de ejecución en el laúd (instrumento
que deriva de la bandurria) a medida que este aumenta de tamaño y de órdenes de cuerda. Generalmente se
presentan improvisadores (poetas) con sus acompañantes de guitarra y laúd.
En el punto se distinguen 2 zonas estilísticas:
En la región occidental (Pinar del Río, La Habana y Matanzas) el campesino trabaja un estilo que se denominó
punto libre, por no someter su tonada a un tiempo regular y constante, sino que canta con un ritmo oratórico del
texto, dicho con cierta lentitud y prolongando los finales cadenciales. Las tonadas son de línea melódica muy
flexible. Los instrumentos solo pueden ejecutar algunos rasgueos o perseguir al cantador con algunos punteos, y
las claves no pueden acompañar. Terminada la décima o la primera parte de la misma, los instrumentos tocan un
pasaje mientras el cantor piensa su texto y vuelve a entrar cuando los instrumentistas marquen una cadencia.
En la región que comprenden las provincias de Camagüey y Las Villas, el punto se llama punto fijo o punto en
clave. El cantor entona su tonada con una métrica regular y constante, de ahí su nombre de fijo. El cantor
conserva un mismo aire y una medida exacta, por lo que el acompañamiento instrumental continúa, la clave no deja
de tocar, de aquí el nombre que también recibe de punto en clave. En Camagüey se acostumbra cantar el punto
fijo con un ritmo sincopado sobre el acompañamiento, es el llamado punto cruzado.

En la zona de Sancti Spiritus aparece el punto espirituano o punto coreado, donde se emplean 2 voces que se
mueven por 3ras y 6tas, llevándose el canto por metro fijo. Esta manera de cantar impide la improvisación,
cantándose décimas previamente escritas y aprendidas.
En la provincia de Matanzas se acostumbra a cantar tonadas con estribillos. El cantor inicia su canto en estilo
libre, y al final del período musical lo va ajustando a un metro fijo, para caer en el estribillo junto con los
instrumentistas, muchas veces a 2 voces, también por 3ras y 6tas.
Otro estilo, es el de la seguidilla, que consiste en cantar varias décimas seguidas sin interrupción. En esta forma
era usual, cantando, narrar cuentos en décimas, casi siempre sobre motivos fantásticos e inadecuados, y poniendo
animales como personajes. Esta manera de cantar se hace dentro del estilo de punto fijo.
La temática usada en las décimas puede reflejar las condiciones de vida del campesino, expresar esperanzas de
un cambio en estas condiciones. También se cantaba algunos textos que correspondían a 2 áreas: al humano y a lo
divino. La temática a lo humano se relacionaba con los sentimientos y actitudes sociales de los hombres; las
nociones de lo divino hacían referencia a la piedad, a santos, alusiones a los conocimientos populares de la
astronomía y la eternidad, el destino u otras preocupaciones del pensamiento abstracto. También se encuentran
temas referentes a la mitología clásica, jocosos, etc.
Otra forma de presentarse los cantores es en controversia, práctica muy extendida. La controversia consiste en
2 cantores que toman cada uno un tema y lo defienden, llegando a increparse personalmente. Pueden intervenir
más de 2 improvisadores. Otra forma de una controversia es cantando un cantor la primera sección de la décima
(primera cuarteta con dos versos repetidos), con lo que le plantea al contrario una rima. El otro improvisador
debe concluir con los 6 versos restantes. También existen otras formas de la controversia.
La estructura melódica de la tonada es de carácter modal, prevaleciendo la tonalidad mixolidia y la frigia. Las
melodías son silábicas y aparece el empleo de apoyaturas, glisandos y bordaduras. El cantor aguarda siempre el
sentido cadencial en los instrumentos para iniciar su canto. La figuración rítmica es generalmente regular y
constante.

Síntesis de la Música Guajira


Esta música presenta antecedentes hispánicos, de aquí nos viene el acompañamiento de guitarra y con ello una
sonoridad de la cuerda pulsada. Es en el siglo XIX cuando se desarrolla este canto del campesino cubano y su baile
el zapateo. Género de gran improvisación, que se presentan generalmente los improvisadores (poetas) con sus
acompañantes de guitarra y laúd (instrumento que deriva de la bandurria). Dentro de las características
musicales de la música guajira se destacan el carácter modal de las melodías prevaleciendo la mixolidia y la frigia.
Son silábicas y aparece el empleo de glisandos, apoyaturas y bordaduras. En el punto se distinguen varias zonas
estilísticas:
En la región occidental se desarrolla el punto libre, se denominó así porque el cantor no somete su tonada a un
tiempo regular y constante. Mientras el poeta entona la décima los instrumentos sólo pueden ejecutar algunas
rasgueos, y las claves no pueden acompañar. Terminada la décima, o la primera parte de la misma, los
instrumentos tocan un pasaje mientras en cantor piensa su texto y vuelve a cantar cuando los instrumentos
marquen una cadencia.
En la región de Camagüey y Las Villas, el punto se llama punto fijo o punto en clave. El cantor entona su tonada
con una métrica regular y constante, de ahí su nombre de fijo. El cantor conserva un mismo aire, por lo que el
acompañamiento instrumental continúa y la clave no deja de tocar, de aquí el nombre de punto en clave.
Otros estilos son la seguidilla, que consisten en cantar varias décimas sin interrupción y la controversia, que
consiste en dos poetas que toman cada uno un tema y lo defienden llegando a increparse.
Intérpretes: Justo Vega y Adolfo Alfonso.
Son
Género vocal, instrumental bailable. No se ha podido fijar la fecha ni el lugar exacto para la aparición del son. Sin
embargo, el nacimiento de los primeros sones debe haber ocurrido simultáneamente en diversos lugares de la
cordillera montañosa de la Sierra Maestra en el Oriente cubano y en diversos momentos a lo largo de la segunda
mitad del siglo XIX.
Los primeros sones constituyen la expresión musical más legítima del campesinado de la región oriental de Cuba.
Permitió que lo interpretaran diferentes formatos instrumentales sin que el género perdiera sus características
esenciales. De aquí la existencia de sones creados para formatos de jazz, formatos de instrumentos electrónicos,
para orquesta sinfónica, para piano, para combinaciones de música de cámara, para coro, etc. A pesar de esto el
son logró conformar conjuntos instrumentales propios y característicos, donde se unieron los instrumentos de
cuerda pulsada proveniente de España (sobre todo la guitarra) con los instrumentos de percusión, creados o
recreados en Cuba al estilo y forma de los que procedían de África. Incluso los instrumentos de cuerda pulsada
adquirieron nuevas formas de ejecución que los acercaban a los conceptos rítmicos del africano. Así y en este
contexto, nació el más importante de los instrumentos de cuerda cubano: el tres.
El son tiene diferentes variantes: son montuno, guaracha, changüí, sucu-sucu, ñongo, regina, el son de los
permanentes, bachata oriental, guajira son, bolero son, pregón son, afro son, son guaguancó, mambo y el
cha-cha-chá. También se desarrolló el son urbano que jugó un papel fundamental en el surgimiento y desarrollo
de la música salsa.
No fue hasta el siglo XX que el son empezó a interpretarse con gran aceptación en los pueblos y ciudades de
Cuba. En la década del 20 surgen los primeros grupos de son estaban formados por seis instrumentos: guitarra,
tres, marímbula o botija, bongó, par de maracas y un par de claves que generalmente tocaba al cantante. Estos
grupos recibieron el nombre de sextetos de son. Ejemplos el Sexteto Habanero, Sexteto de Boloña, Sexteto de
Occidente, entre otros
En ellos la guitarra ofrecía la base armónica necesaria en el acompañamiento, mientras que en el tres, casi
siempre, se ejecutaban contracantos y modelos rítmicos que enriquecían la polirritmia. El tres tiene una forma
muy parecida a la de la guitarra pero es más pequeño, sus cuerdas son siempre de metal. Debe su nombre a que
son tres cuerdas dobles y este hecho le otorga el timbre específico que lo diferencia de la guitarra.
La marímbula se construye de una caja de madera que sirve como caja de resonancia. Presenta dos planchas
metálicas y diferentes flejes metálicos que al pulsarse con los dedos logra sonidos graves que se integran como
un bajo armónico en el conjunto. Encuentra sus antecedentes en África en las sanzas o mbilas de los grupos
bantúes. Posteriormente, en las ciudades la marímbula fue sustituida por un contrabajo, cuyas cuerdas no se
frotaban con un arco, sino que se pulsaban.
El bongó, instrumento característico de la organografía cubana, tuvo su nacimiento en el marco del desarrollo del
son cubano. Originalmente eran dos tamborcitos de diferentes tamaños unidos por una pieza de madera o de
cuero. Este instrumento pronto se expandió hacia otros géneros de la música cubana. Por su parte las maracas a
veces son sustituidas por güiro, y al igual que las claves tienen la función de estabilizar la polirritmia en el grupo.
Al incorporarse un nuevo instrumento; la trompeta surgen los septetos de son, con las cuales el género alcanzó una
sonoridad netamente urbana. Desde principios del siglo XX grupos de jazz de New Orleans visitaban con
frecuencia la Habana, cuyas sonoridades habían cautivado el público habanero, y en ello la trompeta jugaba un
papel fundamental. Guisas por esta razón los sextetos incorporaron este instrumento al formato, con la misma
función que en el jazz; el contracanto.
Los septetos de son proliferaron por todo el país y hasta hoy en día continúan siendo uno de los formatos clásicos
utilizados para la ejecución del son. La posterior adición de nuevos instrumentos musicales a los septetos de son
llevó al nacimiento de los conjuntos de son, en el cual se multiplicaban las trompetas, se agregaban uno o más
trombones, saxofones, se incluyó el piano y se incorporaron la tumbadora e incluso la batería.
Durante los últimos años el son se ha conformado como el complejo genérico más importante de la música cubana,
sobre todo por su incidencia en la música bailable. Este género logró sintetizar de lo cubano la combinación de la
cuerda pulsada (guitarra y tres), un bajo tonal armónico(al principio logrado por la marímbula o la botija que
después fueron sustituidos por el contrabajo), así como las figuraciones rítmicas de los instrumentos de los
instrumentos de percusión (bongó, maracas y claves). Se caracteriza por la improvisación y su estructura está
determinada por dos partes: la primera expositiva y la segunda tiene un esquema fijo por el coro y un motivo
variante e improvisado por un solista, que se llamó montuno, por venir del campo. Hay alternancia solista-coro, por
lo que tiene forma binaria AB. Los textos han comprendido una amplia temática popular, haciéndose sentenciosos,
satíricos o descriptivos, y aplicados a las más diversas circunstancias personales
Compositores Representativos
Adalberto Álvarez
Ignacio Piñeiro
Bienvenido Julián Gutiérrez
Arsenio Rodríguez
Benny Moré

Síntesis del Son


Género vocal, instrumental y bailable. Surge en la zona oriental a finales del siglo XIX, pero no fue hasta el siglo
XX que el son empezó a interpretarse con gran aceptación. En la década del 20 surgen los primeros grupos de son,
donde se unieron instrumentos de cuerda pulsada provenientes de España (guitarra) con los instrumentos de
percusión, creados o recreados en Cuba al estilo y forma de los que procedían de África. En este contexto nació
el más importante de los instrumentos de cuerda cubano: el tres. Los primeros grupos de son estaban formados
por seis instrumentos y se denominaron Sextetos: guitarra, tres, botija o marímbula, bongó (instrumento
característico cubano), alternan la clave, maraca y cencerro y el cantante.
La marímbula fue sustituida por el contrabajo.
Al incorporarse un nuevo instrumento, la trompeta, aparecieron los septetos, con los cuales el género alcanzó una
sonoridad netamente urbana. En la década del 40 se adicionan nuevos instrumentos al septeto de son, lo que trajo
como consecuencia la creación de los conjuntos de son. Los instrumentos añadidos fueron: tumbadora, piano, se
multiplicaron las trompetas y se sumaron los trombones y saxofones.
Este género se caracteriza por la improvisación y su estructura está determinada por dos partes: la primera
expositiva y la segunda tiene un esquema fijo para el coro y un motivo improvisado para el solista, que se llamó
montuno, por venir del campo. Hay alternancia solista-coro. Presenta forma binaria (AB). Los textos han
comprendido una amplia temática popular.

La Rumba
Surge a finales del siglo XIX. En la rumba se integran elementos que indudablemente parten de aportes
africanos a nuestra cultura, no es música ritual, sino profana, para divertirse, de entretenimiento. Más que baile
o que canto es un tipo de fiesta. El punto de partida de la rumba son los sectores marginales. Se diferencia del
punto guajiro (practicado por el campesino) y del canto ritual (trabajado por determinadas capas sociales) en que
la rumba no pertenece a un solo sector, ha llegado a constituir una expresión generalizada en lo cubano. Al
principio los instrumentos musicales eran utensilios domésticos sobre los que se percutía. Luego se hizo frecuente
la utilización de cajones y cajas de distintos tamaños para percutir sobre ellos y lograr la polirritmia, que servía
de acompañamiento a un cantante solista que improvisaba una melodía con texto alusivo generalmente a los
individuos y a la forma de vida de las clases bajas de la sociedad. Toda rumba comienza con un la-la-leo, después
le sigue la parte narrativa y luego la alternacia solista coro. Los cajones se sustituyen por 2 tambores: la
tumbadora y el quinto. Posteriormente se establece el conjunto de rumba, formado por 3 tumbadoras y clave.
Toda rumba comienza con una parte de canto de carácter expositivo, de propuesta, seguido de otra parte donde
se le da intervención al coro. Luego viene la intervención del baile. Estos tres actos de una rumba determinan tres
variantes diferentes del mismo complejo folklórico que es la rumba.
Yambú
Rumba lenta, donde los bailadores adoptan una postura de ancianidad e imitaban dificultad en los movimientos.
La parte del canto es breve y se le antepone, a veces, un tarareo o lalaleo, llamado diana y sirve de preparación
para la entrada del coro.
Guaguancó
Es la variante más empleada. La parte inicial de canto es extensa. Tiene un significado descriptivo, por relatar
sucesos o a una persona. La línea melódica es muy fluida, iniciándose, en ocasiones, con sonidos largos. Se utilizan
en los textos décimas, pareados, o prosa. El ritmo se hace más figurativo y más rápido que en al yambú.
Entre la pareja de bailadores se entabla un juego de atracción y repulsión hasta que el hombre aprovecha el
momento en que la mujer no pueda huir para hacer un gesto pélvico, símbolo del acto posesorio, gesto que puede
sustituir con la mano o la pierna.
Columbia
Es la variante más rápida, donde la parte de canto, unas veces en forma satírica y otras jocosas, hace alusión a
situaciones sociales diversas, a personas o a hechos, recurriendo al vocabulario palero o abakuá. La línea melódica
es una versión de los cantos de palo. Los ritmos también son más figurativos y rápidos, con motivos breves y
entrecortados. El baile lo ejecuta un hombre solo con gestos que llegan a hacerse acrobáticos. El bailador
establece un diálogo con el tamborero que ejecuta el quinto. Mientras dura el baile no deja de cantar el solista
alternando con el coro.
Guaracha
La guaracha surgió como canción con cuartetas diferentes, que en muchas ocasiones se improvisaba haciendo
referencia a cosas o sucesos en forma indirecta o satírica, e intercalando siempre un estribillo. No va a ser más
que la alternancia solista-coro, elemento ya generalizado en la música cubana. A veces comenzaba con un amplio
pasaje dedicado al coro, repetido como estribillo, alternándose con coplas. El coro siempre se mantenía igual,
mientras la parte del solista sí admitía improvisación. La forma alternante fue desapareciendo, adoptando una
forma binaria: la primera sección reservada a la exposición del solista y la segunda la alternancia entre un coro y
una nueva frase, más breve que respondía el solista. El acompañamiento es igualmente la cuerda pulsada: la
combinación de guitarra y tres. Este género adopta un aire movido y un ritmo que recurría al tradicional esquema
de la habanera.

Canción
Trova tradicional
En Cuba se comenzó a asociar un individuo al canto, el cual se acompañaba de una guitarra para cantar sobre
diversos temas. Posiblemente el término trovador en la Isla proviene de la semejanza que se trató de establecer
entre estos cantantes-creadores y lo que ellos hacían con los trovadores y juglares del período medieval europeo.
Los antecedentes más directos de la canción en Cuba están ubicados fundamentalmente en España e Italia. La
tonadilla escénica y el romance español, así como la línea melódica adornada de la canción napolitana y los viejos
artificios vocalistas del aria operística de corte italiano, aportaron los elementos necesarios para que en la Isla
se desarrollara la canción cubana. También la presencia africana se observa en este género. Incluso los textos
indican un abandono de las formas literarias del romancero español para tratar textos cuyos antecedentes más
evidentes se encuentran en África.
Las formas más antiguas de la canción cubana datan de mediados del siglo XIX, con canciones amorosas, tiernas,
idílicas, y algunas comenzaron a resaltar nuestros paisajes y la belleza de nuestras mujeres. También textos
referentes a Cuba, como la víctima del opresor español, los bravos mambises y las luchas independentistas. Estas
canciones tuvieron una línea melódica más fluida, regularmente articulada en frases y períodos, sirviendo para
varias estrofas. Generalmente a un aire lento de vals. Fueron acompañadas por agrupaciones conocidas con el
nombre de coros de clave, las cuales han ido desapareciendo. Utilizaban generalmente una guitarra o un tres,
además de algunos instrumentos de percusión cubana como las maracas, las claves, algún tambor y la marímbula.
Generalmente se cantaba a 2 voces a distancia de 3ras y 6tas, en compás de 6x8 y la estructura musical estaba
basada entre un cantante solista y un coro.
Representantes: Sindo Garay, Pepe Sánchez, Manuel Corona, Alberto Villalón, María Teresa Vera, Eusebio Delfín y
otros. Con estos trovadores, la canción perdió aquellos artificios vocalistas y el aire ternario, se hizo más criolla al
incorporar ciertos giros rítmicos en su acompañamiento que eran tradicionales en nuestra música. Se articuló en 2
amplios períodos musicales que se repetían con el mismo texto o con nuevas estrofas, la primera sección, de
carácter expositivo, describía una situación, cuyas consecuencias o desenlace se revelaba en el 2do período, el cual
adquiría un movimiento más acelerado o una figuración rítmica más figurativa, donde estaba el climax melódico.
Las danzas ya acriolladas con una mayor elaboración rítmica fueron conocidas por danzas habaneras, y no pocas
asimilaron un texto, de donde surgieron varias canciones que se les llamaron habaneras simplemente.
Como alusión al ambiente campesino se escribieron piezas que recurren a la combinación rítmica del 6x8 y 3x4. A
estas canciones se les llamaron guajiras y criollas, escritas como partes sueltas de obras teatrales, etc. Se
escribían siguiendo el patrón formal que había seguido la canción, es decir una breve introducción, una primera
sección en modo menor, repetida, y una segunda sección en modo mayor directo, también repetida, con su climax
en un agudo. Las guajiras explotaron motivos melódicos muy separados y alternando el 6x8 con el 3x4, en cambio
las criollas, recurrieron a líneas melódicas más fluidas y a una superposición del 6x8 sobre un acompañamiento en
3x4. En ambas se recurrían a giros acompañantes de la guitarra, antecedentes de la música campesina. Sus textos
hacían alusión a las bellezas del campo y a idílicos campesinos. Sobre la base formal del son se hicieron alusiones a
esta música campesina, lo que se denominó sones guajiros, guajiras y hasta guajiras de salón. Escritas en 2x4.
En el siglo XIX surge un nuevo estilo en el acompañamiento guitarrístico, mezcla de rasgueado y punteado,
influencia de los sones yucatecos (México). La introducción de un rayado rítmico muy segmentado y constante
tanto en la guitarra prima como en la segunda produjo un nuevo acompañamiento que se le llamó bolero. Alrededor
de la década del 70 se escribieron los primeros boleros que utilizaban textos largos y que no eran modificaciones
hechas del bolero español, pues nada tenía de él, aunque ya desde fines del siglo XVIII se observa la presencia de
este género español en Cuba. Al finalizar el siglo XIX ya el bolero había asimilado la forma de la canción binaria y
la elaboración de la línea melódica tuvo una mayor fuerza criolla, aunque conservó la expresión lírica de la
canción, así como sus características formales. El trío cubano se convirtió en la agrupación musical clásica para la
interpretación de los boleros. Está formado por una guitarra acompañante, una guitarra prima y un par de
maracas o claves que acompañan a una voz prima y otra que hace de segunda. Generalmente estas 2 voces se
mueven a intervalos de 3ras y 6tas.
El bolero perdió rápidamente esos textos largos y asimiló los que empleaba la canción, con sus 2 secciones
tradicionales y con sentido amoroso, precedidos de una introducción. El ritmo asimiló el tradicional cinquillo, no
sólo en el acompañamiento sino dentro de la propia línea melódica. La melodía se hizo más fluida como en la
canción, hasta el punto de jugar con el tempo del acompañamiento, desplazándola hasta salirse del mismo, tras la
búsqueda de novedades y de estilos propios.
Representantes del bolero: José (Pepe) Sánchez es considerado como el autor del primer bolero, titulado Tristeza.
Otras figuras son Pedro Junco, Fernando de la Rosa, Isolina Carrillo y Adolfo Guzmán.
El bolero y la canción decayeron con la presencia del son durante los años 20. La trova persistió en pequeñas
peñas. El dúo de voces acompañándose por sus respectivas guitarras se vio desplazado por el cantor solista con su
guitarra.
Producto de una elaboración melódica que permitiera una expresión más declamante, se fue cargando el bolero de
formas de comunicación verbal. Esto dio origen, por un lado al feeling (comunicación de lo subjetivo) y por otro
según su temática y motivaciones (comunicación del objetivo se alcanzó la variante de la nueva trova con su
canción con contenido.

Feeling. Características
Tiene influencia de la música norteamericana (el Jazz), en la armonía, enriquecida por todo tipo de acorde y en la
forma de cantar con el rubateo. Los textos amorosos con un tono intimista. Se acompaña generalmente por la
guitarra, aunque puede ser acompañado por el piano, implantado por Ignacio Villa (Bola de Nieve) y Frank
Domínguez. Se explotan las posibilidades tímbricas.
Representantes: César Portillo de la Luz (Tú mi delirio y Contigo en la distancia), José Antonio Méndez (La gloria
eres tú y Novia mía), Ernesto Duarte (Como fue), Martha Valdés (Tú no sospechas y Palabras)
Intérpretes: Elena Burque, Omara Portuondo, Moraima Secada, entre otros.

Nueva Trova
En 1969 se formó el grupo de Experimentación Sonora del ICAIC, sus promotores fueron Leo Brouwer y Sergio
Vitier. Su objetivo era crear un grupo musical que trabajara el cine cubano y que se dedicara a la renovación de la
música popular cubana. Dentro de sus integrantes se destacaron Silvio Rodríguez, Pablo Milanés, Eduardo Ramos,
Noel Niccola y Sara González.
El movimiento de la nueva trova surge en 1972, con el objetivo de agrupar a jóvenes artistas con el interés de
renovar la canción cubana, respetando el estilo propio, por lo que hay gran variedad de matices en sus
integrantes.
Características: Libertad melódica y diversidad rítmica, con utilización de ritmos típicos como el guaguancó, la
rumba, el son, etc. Utilización de todo tipo de acordes, giros modales, progresiones por tonos enteros y cromáticos.
El acompañamiento abarca desde la guitarra hasta cualquier tipo de agrupación. Textos de tipo amoroso o tipo
social, con gran expresión poética y búsqueda de la reflexión. Se fusiona con nuevos ritmos internacionales como
el rock, pop, entre otros.
Representantes: Silvio Rodríguez, Pablo Milanés, Vicente Feliú, Eduardo Ramos, Noel Niccola, Sara González,
entre otros.
Agrupaciones: Moncada, Mayohuacán, entre otras.

Síntesis de la Canción Cubana


Los antecedentes más directos de la canción en Cuba están ubicados fundamentalmente en la tonadilla escénica
y el romance español, así como en la canción napolitana y el aria operística de corte italiano. También la presencia
africana en el tratamiento de los textos, los cuales perdieron las formas literarias del romancero español para
tratar textos cuyos antecedentes se encuentran en África. En el movimiento cancionístico cubano se dan tres
momentos:
1. Trova Tradicional: Se desarrollo a finales del siglo XIX hasta las primeras décadas del XX y se
caracterizó por tener una línea melódica sencilla. Generalmente cantada a dos voces a distancia de 3ra o
6ta con acompañamiento de guitarras. Los textos son amorosos y poéticos. Presenta forma binaria.
Representantes: Sindo Garay, Manuel Corona, Alberto Villalón, María Teresa Vera, entre otros.
2. Feeling: Se desarrolla en la década del 40, teniendo influencia de la música norteamericana, en
especial del jazz, en la armonía, enriquecida por todo tipo de acorde y en la forma de cantar con el
rubateo. Generalmente es acompañado por la guitarra, aunque puede ser acompañado por el piano,
implantado por Bola de Nieve y Frank Domínguez. Se utilizan textos amorosos. Representantes: César
Portillo de la Luz (Tú mi delirio y Contigo en la distancia), José Antonia Méndez (La gloria eres tú y Novia
Mía), Marta Valdés (Tú no sospechas y Palabras). Intérpretes: Elena Burque, Omara Portuondo, Moraima
Secada, entre otros.
3. Nueva Trova: En la década del 70 surge el movimiento de la nueva trova, como resultado de la
formación del Grupo de Experimentación Sonora del ICAIC, teniendo como objetivo principal la
renovación de la canción cubana. Entre sus integrantes se destacan Silvio Rodríguez, Pablo Milanés, Noel
Niccola, Sara González, Eduardo Ramos, etc. Este movimiento se caracteriza por la libertad melódica y
diversidad rítmica, con utilización de ritmos típicos como el guaguancó, wl son, etc. Utilización de todo
tipo de acordes. El acompañamiento abarca desde la guitarra hasta cualquier tipo de agrupación. Se
trabajan textos diversificados, pueden ser de tipo amoroso, social, etc.; con gran expresión poética y
búsqueda de la reflexión.

Contradanza y danza
A fines del siglo XVIII las migraciones de franceses y haitianos crearon las condiciones para la conformación de
no de los géneros más antiguos de Cuba: la contradanza cubana, baile de salón y de figura. El apogeo de la
contradanza lo encontramos en el siglo XIX, la cual comenzó a obtener características que le hicieron merecer el
apelativo de criolla, pues la contradanza francesa comenzó a sufrir modificaciones como la inclusión de
instrumentos de percusión (güiro, de antecedente cubano, el timbal cubano), el ritmo y los modos de ejecución.
Este género ya cubano mantuvo un baile de figuras. También conservó la forma tradicional binaria con dos
secciones de 8 compases, cada una se repetía, haciendo un total de 32 compases. La primera parte era de
carácter tranquilo y la segunda más movida. En esta última es donde se acumularon los elementos criollos.
Generalmente escrita en compases de 3X4 o 6X8. El conjunto instrumental característico para la interpretación
de este género era conocido con el nombre de orquesta típica o de viento, integrado por dos violines, dos
clarinetes, un contrabajo, un cornetín, un trombón, un figle, las pailas cubanas y un güiro. Presenta un ritmo de
tango.
Las contradanzas cubanas evolucionaron y se transformaron para dar lugar a otro nuevo género musical: la danza
cubana, la cual dejó de ser un baile de figura para convertirse en un baile de pareja enlazada. Generalmente
escrita en compás de 2X4 y en menor medida en 6X8. El conjunto instrumental de la danza se apegó a la tradición
francesa, por el uso del piano, el violín y la flauta. A estos instrumentos se le incorporaron otros como el
contrabajo, las pailas cubanas y el güiro para dar nacimiento así a uno de los formatos instrumentales más
importante de la música cubana: la charanga francesa. Presenta un ritmo de tango.
La danza mantuvo la forma binaria de la contradanza, pero comenzó a ampliarse para aumentar el tiempo de
música y baile. Esto conllevó a la adquisición de una nueva estructura: rondó.
Cultivadores de la contradanza: Manuel Saumell (Los ojos de Pepa y El pañuelo de Pepa) y Tomás Alarcón, Miguel
Failde, José Urfé, Enrique Peña.
Cultivadores de la danza: Ignacio Cervantes (Soledad, Los tres golpes) y Antonio Torroella.

Danzón
Este género nació en manos de Miguel Failde, quien escribió la primera danza grande con forma rondó, a la cual
llamó, genéricamente, danzón. El primer danzón fue Las alturas de Simpson a fines del siglo XIX. Nacía el baile
que luego sería denominado como baile nacional de Cuba.
El danzón tiene forma rondó, donde las partes alternantes tienen carácter solista. La primera parte, llamada
introducción, que normalmente no se baila, sino que da el tiempo necesario para entrar de manera cómoda a la
pista de baile. Después continúa una sección donde comienza realmente e baile, conocida entre los músicos como
primer danzón o parte de clarinete. Le sigue una repetición de la introducción que sirve de descanso a los
bailadores y el baile recomienza con el segundo danzón o parte de violín. Retorna la introducción para un nuevo
descanso y después aparece el tercer danzón, que varía mucho en su instrumentación. Es José Urfé quien le
introduce un montuno al final, con su danzón El bombín de Barreto. La orquesta que lo interpreta en un inicio por
la orquesta típica y luego en el siglo XX por la charanga francesa, compuesta por flauta francesa, piano, tres
violines, bajo, güiro, paila cubana y clarinete. Emplea el cinquillo cubano como base rítmica. Escrito usualmente en
2 X4. Es instrumental.
Compositores representativos
Miguel Failde, Antonio María Romeo, Raimundo Valenzuela.

Danzonete
A partir de 1920 con la popularidad del son comienza a caer en decadencia el danzón. Fue la creación del
danzonete la forma más fructífera de salvar al danzón. Creado por Aniceto Díaz con su danzonete Rompiendo la
Rutina, en 1929, cultivándose hasta alrededor de los años 40. Se altera la forma del danzón y adquiere la
estructura de una introducción instrumental extensa, una parte expositiva por el cantante y por último el
estribillo a forma de montuno sonero. También aparece un texto cantado. Es interpretado por charanga
francesa.
Compositores
Aniceto Díaz y Paulina Álvarez (conocida como la emperatriz del danzonete).

Mambo
Creado por Orestes López con el danzó Mambo en 1938. A este danzón se le incorpora un bajo sincopado al
montuno. Después Dámaso Pérez Prado extrajo el ritmo sincopado del montuno creando un género independiente
llamado Mambo. Género que se desarrolla durante la década del 40. Interpretado por Jazz Band, orquesta
integrada por trompetas, saxofones, trombones, drums, tumbadora, piano, paila y bongó, destacándose los
instrumentos de viento metal. Tiene influencia del Jazz debido a la improvisación. Presenta en el ritmo síncopas y
contratiempos. Usualmente no tiene texto, utiliza textos incoherentes, con gritos, etc. Su estructura formal es
binaria simple. En este género se mantuvo del danzón los pasajes dedicados a la flauta.
Compositores representativos: Benny Moré, Dámaso Pérez Prado y Orestes López.

Benny Moré:
Cantante cubano conocido por el Bárbaro del Ritmo. Formó parte del trío Matamoros, formando luego su propia
orquesta, una Jazz Band a la que llamó banda gigante. Alcanzó gran fama con obras de su propia inspiración como
Santa Isabel de las Lajas, Rumberos de ayer, y Bonito y Sabroso.

Cha-cha-chá
Creado por Enrique Jorrín con la Engañadora en 1951. El nombre está dado por el ruido de los pies en el suelo al
bailar. Está interpretado por una charanga francesa. En el canto intervienen los propios instrumentistas de la
orquesta cantando al unísono. La temática era referente a comentarios satíricos, a alusiones indirectas a
personajes y situaciones, así como textos populares cotidianos y jocosos. Su estructura está determinada por una
introducción pequeña y parte expositiva coreada al unísono por los propios músicos de la orquesta y un montuno al
final como sección conclusiva.
Compositores representativos: Enrique Jorrín, Richard Egües y Rafael Lay.

Géneros
Allegro de Sonata: Forma musical más importante del clasicismo que se utilizó hasta finales del siglo XIX en el
primer tiempo de las sinfonías, cuartetos de cuerda y sonatas. Su esquema está basado en una exposición, en la
que aparecen dos temas contrapuestos en cuanto a tonalidad y generalmente con diferentes caracteres. Le sigue
una sección de desarrollo, basada generalmente en el trabajo de los dos temas anteriormente aparecidos y
concluye con la re-exposición donde aparecen los temas de la primera sección, resolviendo el conflicto tonal.

Cantata: Composición sagrada o profana con solos, coros y acompañamiento orquestal. Tiene su origen en el
Barroco de forma simultánea a la ópera y al oratorio. Comenzó siendo para voz solista sobre texto profano, tenía
varias secciones como arias y recitativos, destacándose compositores como Claudio Monteverdi y Jacopo Peri.
Hacia finales del siglo XVII se convirtió en una composición para 2 o 3 voces con textos religiosos, siendo sus
máximos exponentes Giacomo Carissimi y Alessandro Scarlatti. Con la obra de compositores como Bach y
Telemann este género evolucionó para convertirse en lo que hoy conocemos como cantata, que no es más que una
composición coral con acompañamiento instrumental, que consta de solos, arias, recitativos, interludios
instrumentales. El texto puede ser sagrado, en cuyo caso se parece a un oratorio, o bien profano, pareciéndose a
la ópera. Difiere de estos géneros por ser más corta y menos elaborada tanto en las líneas vocales como en el
acompañamiento y específicamente se diferencia de la ópera por no constar de escenografía, ni vestuario. A
partir del siglo XIX los límites entre la cantata, la ópera y el oratorio se volvieron más borrosos.
Oratorio: Extensa composición musical sobre libreto religioso para orquesta, coro y solistas vocales. Se ejecutan en
conciertos o iglesias. Desprovisto de escenografía, trajes y acción. Surge a mediados del siglo XVI y a principios
del XVII se interpretaba como una ópera con escenografía, trajes y acción escénica. A mediados de este mismo
siglo se comenzó a distinguir de la ópera por su falta de acción teatral y por su énfasis en lo coral en el lugar de
las voces solistas. Entre los compositores que trabajaron este género se encuentran Giacomo Carissimi,
Alessandro Stradella, Alessandro Scarlatti, J. S. Bach y G. F. Haendel, considerado este último el creador del
oratorio inglés. A finales del siglo XVIII y durante el XIX los compositores abordaron este género al estilo de sus
sinfonías y óperas como por ejemplo J. Haydn, Mendelssohn, Liszt, Berlioz. Durante el siglo XX ha disminuido la
composición de este género.

Ópera: Drama cantado con acompañamiento instrumental que se representa en un espacio teatral. Consta de
escenografía y vestuario. Generalmente se divide en escenas y actos que presentan diversos números como arias,
recitativos, coros, pasajes instrumentales, etc.

Obertura: Es la introducción instrumental de una ópera u otra obra dramática musical. Estas oberturas se
hicieron frecuentes a mediados del siglo XVII cuando se desarrollaron dos formas características:
Obertura Francesa: Desarrollada por Jean Baptiste Lully. Consta de dos partes; la primera lenta y la segunda
rápida con detalles contrapuntísticos.
Obertura Italiana: establecida por Alessandro Scarlatti a finales del siglo XVII que tenía 3 secciones, que
alternan rápido-lento-rápido.
Hacia finales del siglo XVIII fue Gluck quien usó material de sus óperas en las oberturas. De esta manera, éstas
establecían el perfil emocional de la acción que seguía, idea trabajada por Mozart y Beethoven.
La obertura evolucionó en el siglo XIX hacia un movimiento único e independiente, creado por Mendelssohn con su
obertura Las Hébridas, haciéndose frecuente durante los siglo XIX y XX llamar obertura a algunas composiciones
instrumentales.

Lied: Tipo de canción íntima de origen alemán. Escrita para ser ejecutada para voz y piano, donde ambos tienen la
misma importancia. En este género la música y la poesía tienen la misma importancia por lo que existe un
equilibrio. Utiliza textos poéticos y tuvo su esplendor durante el Romanticismo con compositores como Schubert y
Schumann.
Suite de danzas: Composición instrumental que contiene una serie de danzas que tienen en común la tonalidad y
contrasta por tener danzas lentas y rápidas. Presenta 4 danzas básicas: allemanda, courante, zarabanda y giga.
Puede tener un preludio al comienzo de la suite, aunque este no deriva de ninguna forma danzaria. Generalmente
se insertan otras danzas como minuet, gavota, chacona, bourré, pasacalles, entre otras.
Se desarrolló desde el siglo XVI, pero alcanzó su perfección en la obra de J. S. Bach durante el Barroco. En los
siglos XVIII y la primera mitad del XIX, o sea, durante el Clasicismo, se funde con la sonata y desaparece. A
partir del Romanticismo las composiciones con este nombre son básicamente obras sinfónicas que se caracterizan
por una considerable libertad de estructura y tonalidad.

Sinspiel: Nació en la segunda mitad del siglo XVIII, siendo sus antecedentes más notorios la ópera bufa italiana, la
ballad-opera inglesa y la opéra-comique francesa. Es de origen alemán. Consiste en una representación escénica
con textos en alemán. Presenta alternancia de partes habladas con partes cantadas, posee elementos
fantásticos. Generalmente consta de 2 actos. Sus máximos representantes son Mozart y Weber.

Ópera Bufa: Surge en Nápoles en el siglo XVIII, su primer ejemplo notable es la Serva Padrona de Pergolese. Se
caracteriza por ser ligera, consta de 2 actos y tiene un fuerte elemento humorístico. Se destacan en este género
compositores como Mozart y Rossini, entre otros.

Misa: Composición musical realizada sobre texto en latín de la ceremonia litúrgica católica. Su estructura se basa
en 5 partes, conocidas como el Ordinario de la Misa, estas son Kyrie, Gloria, Sanctus y Agnus Dei. Fue con G.
Machault y su misa de Notre Dame que queda establecido el Ordinario como parte de la misa a musicalizar, ya que
anteriormente se estilaba musicalizar el Propio.
Durante el Renacimiento fue la forma más importante, dentro de los géneros religiosos. Los compositores
renacentistas para darle la unidad a todas sus partes utilizaron el cantus firmasen la voz del tenor. Era acapella.
Compositores: Palestrina, Tomás Luis de Victoria, entre otros.
En el Barroco comenzó a usar instrumentos que tocaban las partes de los coros. Aparecen las llamadas misas
concertadas, donde alternaban solistas con el coro y los instrumentos, introduciendo en la misa la idea del
concierto. Dentro de los compositores barrocos se destaca Bach.
Durante el Clasicismo y el Romanticismo la misa está influenciada por la ópera italiana y el sinfonismo en
compositores como Haydn, Mozart, Beethoven, Rossini, Schubert, Liszt, entre otros. Sin embargo, en el siglo XX se
inicia un rescate y purificación de la música religiosa en general, destacándose en esta reforma la Schola
Cantorum de Francia. También se ha vinculado a este género las más novedosas tendencias, destacándose
compositores como Stravinsky, Hindemith, Poulanc, entre otros.

Zarzuela: Género musical y escénico español en el que se mezclan partes instrumentales, vocales y habladas. Se
introducen danzas y bailes populares con abundantes temas cómicos. Surge a finales del siglo XVII y durante la
primera mitad del siglo XVIII se vio influenciada por la ópera italiana y no es hasta la segunda mitad que se
impulsa la tradición popular española, tomando durante el siglo XIX gran auge este género.

Scherzo: Composición instrumental rápida en compás ternario. El scherzo moderno tomó su estilo de Beethoven,
quien desarrollo la forma como sustituta del minuet en el tercer movimiento del ciclo sonata-sinfonía.
Compositores posteriores como Chopin lo utilizaron como forma independiente.

Minuet: Danza ternario de origen francés. Empleada en los siglo XVII y XVIII en la música instrumental,
particularmente en la suite. Durante el Clasicismo solía ser el tercer movimiento de las sonatas, cuartetos de
cuerda, conciertos y sinfonías.

Rondó: Forma musical en la cual un tema principal se alterna con otros temas contrapuestos. Al tema principal se
le suele esquematizar con una A y los nuevos temas se designan por el orden alfabético comenzando por la B.
En el siglo XVII compositores barrocos como Lully escribieron piezas que poseían esta estructura y durante el
clasicismo se utilizó generalmente en el último movimiento de las sontas, conciertos y sinfonías.

Polonesa: Danza original de Polonia, se caracteriza por estar en ¾. Durante el Romanticismo Chopin la convierte
en símbolo de su patria.

Nocturno: Género creado por el compositor John Field en el siglo XIX y elevado a su máxima expresión por Chopin.
Es una obra musical que sugiere el ambiente de la noche, escrita generalmente para piano. Se caracteriza por ser
serena y melancólica. Suele ser una melodía adornada con acompañamiento.

Estudio: Pequeña pieza instrumental destinada a la mejora de determinados aspectos de la técnica de los
diversos instrumentos. A comienzos del siglo XIX comienzan a aparecer las colecciones de estudios como los de
Cramer, Czerny y Clementi, aunque ya en los siglos XVI, XVII y XVIII se escribían obras para la mejora técnica.
La idea de estudio de concierto surge con compositores como Chpiln y Liszt, siendo obras no dedicadas
exclusivamente a una finalidad técnica, sino también de gran contenido expresivo.

Variación: Técnica compositiva que se basa en la habilidad para introducir cambios de tipo melódico, rítmico,
armónico o de tiempo en un tema dado, generalmente expuesto al principio de la composición y que puede ser
original o tomado de otro compositor. Los cambios que se realizan no alteran se esencia, de modo que sea
reconocible a lo largo de la obra.
Durante el Clasicismo fue una forma musical a la que se denominó tema con variaciones, utilizado en los últimos
movimientos de géneros instrumentales. Su esquema consiste: la idea musical principal se designa con una A y a
las distintas variaciones una A con un subnúmero.

Poema sinfónico: Género orquestal perteneciente a la música programática de los siglos XIX y XX. Generalmente
consta de un movimiento, el cual describe musicalmente escenas extramusicales que pueden provenir del teatro,
pintura poesía, visajes naturales y otras fuentes. Consta de un programa, el cual puede ser o no del compositor.

Concierto: Composición musical generalmente escrita en tres movimientos para uno o más instrumentos solistas
acompañados por la orquesta. Surge en el Barroco donde se observan dos tipos de conciertos:
Concierto a solo: Consta de un único solista, donde hay mayor contraste entre la orquesta y e solista. Consta de 3
movimientos, que alterna rápido-lento-rápido. El solista realiza la cadenza, pasaje donde demuestra su talento
técnico y expresivo.
Concerto Grosso: Consta de dos grupos instrumentales: un pequeño grupo solista llamado concertino y la
orquesta de cámara, llamada ripieno, ambos grupos están en constante diálogo y cuando se una forman el tutti.
Consta de varios movimientos cortos de caracteres opuestos en compás y velocidad.
En el Clasicismo el concerto grosso desaparece, mientras el concierto a solo persiste como vehículo del
virtuosismo. El piano suplantó al violín como instrumento solista preferido. El concierto clásico mantuvo las
características del concierto a solo barroco, adicionándole la doble exposición, primero por la orquesta y después
por el solista y utiliza en el primer movimiento la forma Allegro de Sonata y en el último generalmente un rondó.
Se destacaron durante este período Mozart y Beethoven.
Durante los siglos XIX y XX se destacaron compositores que escribieron conciertos fundamentalmente para piano
y violín como por ejemplo Liszt, Rachmaninov, Tchaikovsky, Paganini, Berg, Prokofiev, entre otros.

Características de las audiciones a examen


Water Music: Compuesta por Georg Fredrich Haendel. Inicialmente es una suite orquestal que luego se divide en
tres por ser tan extensa. Está diseñada para ser ejecutada al aire libre, sobre el río Támesis, por lo que los
instrumentos de vientos adquieren gran importancia. Consta de un total de 23 piezas con un rico acompañamiento
instrumental, introducidas por una obertura al estilo francés. Basada fundamentalmente en ritmos danzarios
populares. Rompe con el ciclo de danzas tradicionales y hay predominio de danzas francesas e inglesas.

Las Cuatro Estaciones de Antonio Vivaldi: Son cuatro conciertos para violín y orquesta de cuerda con clave, donde
el compositor expresa su percepción de la naturaleza, por lo que es un antecedente de la música descriptiva del
siglo XIX. Cada concierto está precedido por un soneto corto y están dedicados a cada una de las estaciones del
año. Presenta l ciclo de tres movimientos, dándole importancia al segundo. Los más conocidos son primavera e
invierno.

Clave bien temperado de J. S. Bach: Compuesto por 48 preludios y fugas en dos volúmenes de 24 cada uno que van
pasando por todas las tonalidades Mayores y menores. En esta obra Bach defiende el sistema temperado en el
clave, ya propuesto por Zarlino en el siglo XVI en el laúd. Aquí demuestra su dominio del contrapunto imitativo.
Generalmente el preludio es más homófono que la fuga, la cual es contrapuntística por excelencia. Las fugas de
estos volúmenes parten de temas diferentes. El Clave bien temperado es una obra obligatoria.

Concierto de Brandenburgo de Bach: En estos 6 concertos grossos Bach retoma la tradición alemana con la
predilección de los instrumentos de vientos. En cada uno de los conciertos utiliza distintos instrumentos solistas,
por lo que se trata de 6 conciertos de una impresionante variedad instrumental, lo que confiere a cada uno
individualidad. En el plano forma casi todos responden al ciclo de tres movimientos que alternan
rápido-lento-rápido.
Concierto No 1 (Fa Mayor) 4 movimientos. Instrumentos solistas: violín, 2 trompas, 3 oboes y fagot.
Concierto No 2 (Fa Mayor) 3 movimientos. Instrumentos solistas

Número de Tonalidad Cantidad de Instrumentos solistas


concierto movimientos

1 Fa Mayor 4 Violín, 2 trompas, 3 oboes y fagot.

2 Fa Mayor 3 Trompeta, flauta, oboe y violín

3 Sol Mayor 3 3 violines, 3 violas y 3 violoncellos.

4 Sol Mayor 3 Violín y 2 flautas

5 Re Mayor 3 Flauta, violín y clave.

6 Sib Mayor 3 2 violines, 2 violas da gamba y 2


violoncellos.

Nota: Con el No 5 creó el concierto para clavicémbalo, pues lo utiliza como instrumento solista, el cual tiene una
larga cadencia al final del primer movimiento.

Sinfonía No 94 “La Sorpresa” de J. Haydn: Pertenece a las sinfonías londinenses, que son las 12 últimas de las 104
que escribió, siendo las más importantes. Formalmente presenta 4 movimientos, siendo el primero Allegro de
Sonata al que le incorpora una introducción lenta, que sirve de contraste. El segundo es un tema con variaciones,
el tercero un minuet y el cuarto un movimiento rápido.

Seis Cuartetos de cuerda op. 76, Haydn: pertenecen al ciclo sonta-sinfonía y constituyen un ejemplo de la
madurez compositiva alcanzada por el compositor. El más conocido es el No 3, subtitulado Emperador, por
presentar en el segundo movimiento el antiguo himno nacional austriaco, compuesto por el mismo Haydn, tratado
aquí como un tema con variaciones.

Réquiem de Wolfgang Amadeus Mozart: Misa de difuntos escrita para solistas, coro y orquesta. Compuesta en el
año de su muerte cuando su salud se encontraba muy deteriorada, tal vez por esto, la obra se caracteriza por un
gran dramatismo. Por otro lado, el compositor copudo dejar terminado el réquiem, falleció mientras componía el
lacrimosa; fue uno de sus discípulos el encargado de finalizar la tarea. Consta de varias partes, algunas
encargadas a los solistas y la orquesta u otras para la orquesta y el coro.

Serenata o Pequeña Música Nocturna, Mozart: Es una serenata, género que durante el Clasicismo sirvió para
denominar composiciones para pequeños grupos instrumentales, pueden ser de viento, cuerda o ambos. Se
utilizaron frecuentemente para rondar bajo las ventanas. Esta serenata fue compuesta para orquesta de cuerda
y para ser tocada al aire libre. Sugiere el ambiente de la noche y consta de 4 movimientos.
Sinfonías de Mozart: No 39, No 40, No 41: Significan el resumen sinfónico de la obra mozartiana.
No 39: Su particularidad es que el elemento danzable lo transforma en imágenes de carácter heroico que influye
en la tercera sinfonía de Beethoven. Consta de 4 movimientos.

No 40: Presenta carácter lírico-dramático. El primer movimiento es allegro de sonata y se le contrapone el


segundo, que e el centro lírico de la sinfonía. El tercero es un minuet, donde muestra el dramatismo. Se
superpone el elemento danzable y en el trío se muestra un tratamiento polifónico. En el cuarto movimiento por el
contenido se logra la relación con el primero, manifestándose la unión de la obra.

No 41 “Júpiter”: Presenta una estructura formal clásica en cuatro movimientos. El primer movimiento presenta
allegro de sonata, con dos temas contrastantes. El segundo es lento y contrastante con respecto al primero,
brindando una atmósfera serena. El tercer movimiento es un minuetto, que aunque lo nombra así y utiliza su
métrica y estructura tiene un carácter muy diferente al cortesano baile de salón. Por su parte el cuarto es
rápido, presenta una compleja elaboración al añadir nuevos materiales al tema inicial en el desarrollo y en la
re-exposición. En la coda utiliza una fuga a cinco voces.

Óperas de Mozart

La flauta mágica: Concebida como un gran singspiel en dos actos. Presenta texto en alemán y se caracteriza por
la alternancia de partes habladas con las arias y partes concertantes. Con esta ópera Mozart abre el camino
hacia la creación de la ópera nacional alemana que seguirá años más tarde Carl María von Weber.

Don Giovanni: Ópera en dos actos denominada por el propio Mozart drama giocoso, por reunir rasgos de la ópera
bufa y de la serie. Basada en la naturaleza malvada y enamorada de lo femenino de Don Juan. Musicalmente los
cantantes tienen oportunidades de lucimiento vocal, sin descuidar el tratamiento de la orquesta, aunque creada
con estilo y libreto italianos, rompe con los moldes tradicionales, desde su obertura dramática hasta el final
cuando el protagonista se hunde en las llamas del infierno.

Las bodas de Fígaro: Ópera bufa en cuatro actos, donde Mozart satiriza la aristocracia ociosa y libertina. Es una
de sus obras maestras en el género.
Sinfonía No 3 Heroica de Ludwing Van Beethoven: Esta obra trajo consigo un gran desengaño para el compositor.
Compuesta en honor a Napoleón Bonaparte, aunque después cambió la dedicatoria, tras declararse el propio
Bonaparte emperador de Francia. Musicalmente se aprecia un claro alejamiento del patrón seguido por Haydn y
Mozart. Entre sus novedades se encuentran la marcha fúnebre en el segundo movimiento y el scherzo en el
tercero. Dicha marcha es de gran dramatismo y su origen pude encontrarse en la música francesa de este
período revolucionario, donde se escribieron marchas en honor de héroes nacionales.

Sinfonía No 5, Beethoven: Los poderosos acordes que abren esta sinfonía es propio Beethoven los define como los
golpes del destino que llaman a la puerta y que constituyen el núcleo temático que servirá de base para todo el
primer movimiento. Consta de 4 movimientos, realizando el tercero y el cuarto sin interrupción, colocando un
puente entre ellos. Presenta un carácter heroico-dramático e incrementa la orquesta con nuevos instrumentos
como los trombones.

Sinfonía No 6 “Pastoral”, Beethoven: Es un antecedente de la música descriptiva del siglo XIX, pues describe la
vida campestre. Constituye la máxima expresión del amor de Beethoven hacia la naturaleza. Él mismo expresó que
no quería describir la naturaleza, sino los sentimientos que ella le inspiraba. Consta de 5 movimientos, lo que
rompe con el esquema formal establecido, cada uno presenta un título, lo que significa otro antecedente de la
música programática. Tiene un carácter lírico-dramático.

Sinfonía No 9 “Coral”, Beethoven: Representa la culminación de su creación sinfónica, en ella cambia el


movimiento lento hacia el tercero y el scherzo para el segundo. En su último movimiento incorpora 4 solistas y
coro, algo que nunca había aparecido en una sinfonía. El texto utilizado es el poema Oda a la Alegría de Schiller,
poeta alemán. Incorpora instrumentos de percusión como el bombo, platillos y triángulos.

Obertura Egmont, Beethoven: Es una música incidental compuesta para la obra de igual nombre de Goethe, con
motivo de se reposición en Viena. De su totalidad se destaca la obertura por su expresividad y grandeza. En ella
está plasmado todo el trasfondo psicológico de la obra y el carácter del protagonista. Egmont, héroe de la lucha
de los Países Bajos por recuperar su independencia respecto a España. Junto a los números instrumentales la
partitura contiene también 2 canciones para soprano.

Sinfonía No 8 de Franz Schubert: Se conoce con el título de Inconclusa, por tener sólo dos movimientos. Se
caracteriza por el lirismo, propio del lied. Trabaja el contrapunto. La introducción es casi un tema porque
retornará durante el movimiento.

Carnaval op. 9 de Robert Schumann: Es una suite para piano compuesta por 20 piezas. Los títulos explicativos que
el compositor añadió a los movimientos y en los que aparecen también personajes de la Comedia del arte acercan
a esta obra a la música programática.

Sinfonía No 9 desde el Nuevo Mundo: Compuesta por Antonín Dvorak. Fue concebida bajo las impresiones del
compositor durante su estancia en EUA. Se caracteriza por su vitalidad rítmica, su expresividad melódica y su
colorido orquestal. Se aprecian rasgos rítmicos y melódicos que recuerdan elementos autóctonos americanos. En
el segundo movimiento le da un papel protagónico al corno inglés.

Los Preludios de Franz Liszt: Poema sinfónico inspirado en las Meditaciones de Lamartine (poeta francés del
romanticismo). Concebido como una obertura para una obra coral nunca realizada, sólo después de creada Liszt
pensó anteponerle un pasaje de Lamartine como programa.

Sinfonía Fantástica de H. Berlioz: Con esta sinfonía Berlioz crea la sinfonía programática romántica. Él redacta
el programa basado en su propia vida, por lo que tiene rasgos autobiográficos. Se inspira en una actriz inglesa con
la que contrajo matrimonio. Abandona la estructura de 4 movimientos y la compone en 5 que se vinculan entre sí
por el uso de elementos comunes, como la utilización de la idea fija (tema que aparece constantemente y es
común a todos los movimientos). Cada uno de los movimientos tiene título:
1. Ensueños
2. El baile
3. Escena campestre
4. Marcha al suplicio
5. Sueño de una noche de sábado

Sinfonía Harold en Italia: Compuesta por Berlioz, es una sinfonía programática basada en El Childe Harold de
Lord Byron. En esta obra Berlioz utiliza la viola como instrumento solista, encargada de simbolizar al personaje.

Suite Peer Gynt de Edward Grieg: Música incidental escrita para una obra teatral de Henrick Ibsen. Consta de
23 piezas, alguna de ellas vocales, de las cuales posteriormente seleccionó 8 para constituir dos suites sinfónicas.

El Moldava de Bedrich Smétana: Pertenece a un ciclo de 6 poemas sinfónicos llamados Mi Patria, basados en
leyendas y episodios históricos bohemios. Con este ciclo el nacionalismo checo alcanza su cima en el campo
instrumental. Específicamente el Moldava es el segundo y el más conocido, interpretándose en ocasiones de
forma independiente.

Una noche en la árida montaña: Compuesta por Modest Mussorsky. Es un poema sinfónico que describe una
antigua leyenda rusa, que es la reunión de brujas en la noche de San Juan, descrito con un gran realismo por la
música demoníaca de Mussorsky. Tras el desenfreno diabólico, el amanecer vuelve a traer la calma y la armonía. A
esta obra también se le conoce como Una noche en el Monte Pelado.
Consta de dos versiones pues Rimsky-Korsakov revisó y orquestó la partitura original de su amigo a la muerta de
éste. De las dos la más interpretada es la versión de Rimsky-Korsakov.

Scheherezade de Rimsky-Korsakov: Suite sinfónica basada en Las mil y una noche. Responde a la estética
nacionalista, poniendo en evidencia la influencia de las culturas orientales del imperio ruso, más que de la cultura
rusa propiamente dicha. Esta obra se destaca por su orquestación y su novedad tímbrica.

Sinfonía No 6 “Patética” de Piotr Illich Tchaikovsky: Es de carácter autobiográfico. Sus 4 movimientos expresan el
dolor y la amargura de un músico extremadamente sensible.

Preludio a la siesta de un fauno, Claude Debussy: basado en un poema de Mallarmé (poeta simbolista). Concebido
inicialmente como un Tríptico Sinfónico cuyas partes se titularían preludio, Interludio y Paráfrasis, donde sólo
quedó concluido el preludio, el cual se convirtió en la obra que abrirá el camino al impresionismo musical,
inaugurando un nuevo sentido del color instrumental y una nueva función de la armonía, estableciendo una
ruptura con los métodos del romanticismo. La flauta ocupa un papel solista.

Nocturnos para orquesta de Claude Debussy: Es un Tríptico Sinfónico, Nubes, Fiestas y Sirenas, cada nocturno
presenta una orquestación diferente como por ejemplo en Sirenas incorpora un coro femenino que vocaliza, lo que
pudiera ser el canto de las mitológicas sirenas.

Pavana para una infanta difunta, Maurice Ravel: Compuesta para piano y luego orquestada. Recuerda la antigua
costumbre de bailar una pavana (danza lenta que data del siglo XVI) en memoria de los muertos.

Mi Madre la Oca, M. Ravel: Suite inicialmente escrita para 4 manos y luego orquestada, dándose a conocer como
ballet. Generalmente se escucha como obra orquestal. Se basa en cuentos de hadas de Perrault, escrito francés
famoso por sus cuentos infantiles. Son 5 partes.

Pierrot Lunaire de A. Schoenberg: Ciclo de 21 canciones sobre poemas de Albert Giraud. Pertenece a la etapa
expresionista del compositor. Escrita para voz y cinco instrumentos (piano, violín, violoncello, flauta y clarinete).
Utiliza el recurso vocal creado por él llamado Sprechgesang, especie de canto hablado con inflexiones micro
tonales.

La Consagración de la Primavera, Igor Stravinsky: Ballet escrito por encargo de S. Diaghilev. Es para piano y
orquesta. Presenta 2 partes: la adoración de la tierra y el sacrificio. Describe la llegada de la primavera y su
consagración con el sacrificio humano: la elegida debe danzar hasta caer muerta. Esta obra se caracteriza por el
uso del ostinato rítmico e irregularidad de acentos. Presenta contrastes dinámicos y uso importante de la
percusión y los metales. Intensas disonancias y fuertes ritmos asimétricos.
Petrshka de I. Stravinsky: Segundo gran ballet encargado por Diaghilev. El argumento recoge la tradicional
marioneta con corazón: Petrushka es un muñeco de trapo enamorado de la Bailarina, que a su vez prefiere al Moro.
Todo acabará con la muerte del primero. En la música el piano tiene un papel protagónico. Predomínale diatonismo
con disonancias y tiene relación con las melodías populares rusas.

Amor Brujo de Manuel de Falla: Ballet español para voz y orquesta donde se aprecia un cuento gitano: la danza
ritual del fuego que baila candela para alejar los malos espíritus. Se caracteriza por la sensualidad, el lirismo y el
arrebato (danza del terror y danza ritual de fuego), así como la naturalidad de las partes cantadas y la
orquestación a dimensiones sinfónicas.

Sombrero de tres picos de Falla: Ballet español para voz y orquesta encargado por Diaghilev. Se basa en una
novela de Pedro Antonio de Alarcón y decorado por Pablo Picasso. En la música se utiliza material folklórico de
diversas regiones de España con un lenguaje sinfónico.

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