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Aunque estas lesiones pueden ocurrir a cualquier edad pediátrica, existen unos
períodos de mayor incidencia que coinciden con las etapas de crecimiento rápido
del primer año de vida y durante el brote prepuberal. Estas lesiones, son más
frecuentes en niños que en niñas con una relación 2:1, presumiblemente por la
mayor actividad física que desarrollan los niños, entre otros factores (hormonales,
etc.).
el pico máximo en el varones a los 14 años, mujeres 11
en orden decreciente las más son las de falange seguidamente las de radio distal
y en tercer lugar las de tibia distal
Dentro del tipo de clasificación la de SALTER Y HARRIS 2 es mas frecuente en un
60%
70% miembro superior
Cerca del 15% al 30% de todas las fracturas en la niñez son fracturas del cartílago
de crecimiento. Éstas a menudo exigen atención inmediata porque las
consecuencias de largo plazo pueden incluir extremidades dobladas o de longitud
desigual.
DIAPOSITIVA 5 Causa
Deportes competitivos. A menudo, las lesiones en las placas de crecimiento ocurren en
los niños y los adolescentes que participan en actividades o deportes competitivos que
aumentan el riesgo de caerse o ser golpeado. Concentrarse en un deporte y abusar de
ciertas extremidades o áreas del cuerpo antes de que termine la pubertad puede provocar
lesiones en las placas de crecimiento.
Deportes competitivos, como fútbol americano, básquetbol, correr, baile o
gimnasia
Un accidente automovilístico
Tipo 1: EXTRAARTICULAR
En una lesión de la placa epifisaria tipo 1, existe una separación completa de la epífisis
con respecto a la metáfisis sin fractura ósea. Estas fracturas atraviesan el hueso a
nivel del cartílago de crecimiento, separando el extremo del hueso del cuerpo del
hueso. Las células en crecimiento de la placa epifisaria permanecen en la epífisis.
Este tipo de lesión, causada por una fuerza cizallante o por avulsión, se refiere a
un desgarro o pérdida, es más frecuente en el momento del parto y durante la
primera infancia, cuando la placa epifisaria es relativamente gruesa. También se
observa en desprendimientos patológicos asociados con raquitismo, escorbuto, Es
una enfermedad que ocurre cuando usted tiene una carencia grave de vitamina C
(ácido ascórbico) en la alimentación osteomielitis y trastornos endocrinos
Tto: La reducción cerrada no suele ser difícil porque la inserción perióstica
permanece intacta alrededor de la mayor parte de su circunferencia.
El pronóstico en cuanto al crecimiento futuro es excelente siempre que el
aporte sanguíneo a la epífisis esté intacto, lo cual ocurre habitualmente
excepto en la epífisis proximal del fémur y del radio.
Tipo 2 EXTRAARTICULAR
En una lesión de la placa epifisaria tipo 2, que es el tipo más común, el trazo de
fractura se extiende a lo largo de la placa epifisaria, para luego discurrir hacia la
metáfisis, originandonos un fragmento metafisario triangular, a veces referido como
signo de Thurston Holland. Este tipo de lesión ocurre en niños por encima de los 10
años cuya placa de crecimiento es relativamente delgada. y es el resultado de una
lesión cizallante o por avulsión. El periostio es arrancado en el lado convexo de la
angulación, pero permanece integro en el lado cóncavo, es decir, en el lado donde
se encuentra el fragmento metafisario.
TtO: La reducción cerrada es relativamente fácil de obtener y de mantener. La bisagra
perióstica y el fragmento metafisario evitan que se produzca una corrección
excesiva en el momento de la reducción. El pronóstico en cuanto al crecimiento es
excelente siempre que el aporte sanguíneo a la epífisis esté intacto, lo cual ocurre
casi siempre en este tipo de lesiones.
Tipo 3 INTRAARTICULAR
Tipo 5 NO VISIBLE EN RX
Esta lesión poco frecuente, esta se va a dar por la aplicación de una fuerza de
compresión intensa sobre la placa epifisaria, a través de la epífisis.
Es más probable que ocurra en la región de la rodilla y el tobillo.
Es una lesión difícil de diagnosticar puesto que la placa epifisaria no suele desplazarse.
La carga del peso corporal debe prohibirse al menos durante 3 semanas con la
esperanza de evitar una mayor compresión de la placa epifisaria.
El pronóstico de las lesiones de tipo V es muy malo porque la detención prematura del
crecimiento es prácticamente inevitable.
A esta clasificación de 5 tipos, se ha añadido un sexto tipo propuesto por Mercer Rang,
colega y compañero del autor de la clasificación. Este tipo consiste en una lesión del anillo
pericondral de la placa epifisaria. Si el anillo pericondral es además extirpado por un
objeto cortante en una lesión abierta o avulsionado por una desinserción ligamentosa, se
formará un callo óseo a través de la placa epifisaria desde la epífisis hasta la metáfisis
provocando un puente óseo, llebandome a una deformidad angular progresiva.
DIAGNÓSTICO: Es fundamental realizar una adecuada valoración del paciente, Llevando
a cabo la anamnesis y la exploración física, se solicitarán pruebas complementarias, si se
precisan, para completar el diagnóstico de sospecha
Síntomas: Cualquier niño que experimente una lesión con el resultado de deformidad
visible, dolor persistente o severo, o la imposibilidad de mover el área afectada, o
de apoyar peso o hacer presión sobre la extremidad, además si presenta Calor e
hinchazón en el extremo de un hueso, o cerca de una articulación.
Diagnóstico radiológico
La interpretación adecuada de la radiología ósea y articular de un adolescente va a
necesitar de un conocimiento del aspecto normal de las epífisis y placas epifisarias
a diversas edades.
Es esencial realizar dos proyecciones ortogonales y en ocasiones pueden ser
necesarias proyecciones oblicuas adicionales. Si existen dudas se deben realizar,
para comparar, proyecciones del lado contralateral sano.
Cuando el examen clínico sugiere una lesión de la placa epifisaria, pero la
radiología no revela lesión alguna, se deben realizar radiografías forzadas (o de
estrés) con el paciente bajo anestesia general.
el estudio ecográfico indicado para pacientes muy pequeños y tiene que ser un
ecografista que esté entrenado (permite visualizar el cartílago y como los niños muy
pequeños tienen mucho contenido cartilaginoso se puede ) aunque el primer método
diagnostico seria la radiografía
una resonancia es un estudio poco usado porque si es muy pequeño hay que anestesiar
la un estudio dura mucho tiempo determina las lesiones asociadas a veces y pata saber si
hay alguna otra lesión asociada y cuando hay lesiones ocultas que la radiografía no
muestra
En caso de lesiones más graves, se pueden indicar exploraciones para visualizar los
tejidos blandos, como una resonancia magnética (RM), una tomografía
computarizada (TC) o una ecografía
Pronostico:
el pronóstico depende en primer lugar por la severidad de la lesión y la energía (mientras
más energía hay más lesión de capas germinales y proliferativa )
El pronóstico depende más de la energía del trauma que del tipo de fractura de
entonces es muy importante el antecedente si es un accidente de tránsito un accidente
deportivo una caída
que esto hay que controlarlo actualmente un año o dos años posteridad de la
lesión sobre todo si es en un cartílago bien fértiles como cerca de la rodilla hay que
advertirle a los pacientes que
siempre hay que hablar bien con los padres la edad también es más importante a mayor
edad hay menos problemas de crecimiento una línea de una edad de corte (
las mujeres en los trece años y los varones los quince años) principalmente porque la
madurez esquelética en las niñas es dos años previo al varón
también es importante el sitio de la lesión debido q hay mayor complicación sobre todo las
que cerca de la rodilla en tibia proximal y distal porque son las que proporcionan mayor
crecimiento
En general, los tipos 1, 2, y 3 presentan un buen pronóstico del crecimiento y con una
adecuada vascularización de la epífisis si la lesión no ha sido de alta energía.
• Las lesiones tipo 4 conllevan generalmente mal pronóstico, a menos que la
fractura que cruza la placa epifisaria se reduzca perfectamente.
• Las lesiones tipo 5 presentan el peor pronóstico.
COMPLICACIONES:
Pseudoartrosis: La localización más frecuente de una pseudoartrosis tras una lesión de
la placa epifisaria es la fractura del cóndilo externo del húmero, una complicación que
origina complicaciones adicionales, como es la inestabilidad lateral del codo y
eventualmente la parálisis tardía del nervio cubital
Osteomielitis: Una lesión de la placa epifisaria abierta conlleva el mismo riesgo de
osteomielitis que cualquier otra fractura abierta. especialmente si está producida por
Staphylococcus Aureus, puede ocasionar condrolisis de la placa cartilaginosa y tiende al
cese prematuro del crecimiento.
Complicaciones neurológicas: Una lesión tipo 2 no reducida de la epífisis distal radial
con angulación dorsal residual dual puede ocasionar una compresión del nervio mediano,
manifestándose como un síndrome del túnel del carpo. Lesiones por hiper-extensión en la
región de la rodilla están asociadas con riesgo de una importante lesión del ciático
poplíteo interno.
Necrosis avascular epifisaria: Los desplazamientos epifisarios tipo 1 del fémur proximal
y radio proximal presentan un elevado riesgo de necrosis avascular de la epífisis, siendo
esta complicación más importante que incluso la relacionada con la placa epifisaria.